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EL TRONO CUBIERTO POR EL ARCO IRIS

Apocalipsis 4 y 5
Los capítulos 4 y 5, completan la introducción del libro.

La visión del trono dirige nuestra atención al cielo. Vemos aquí a nuestro Salvador en completo
dominio de los asuntos del universo. Desde su ese trono, Jesús habló a las siete iglesias.

Sobre el trono: Está sentado el Padre Eterno (Él es el centro del capítulo 4), ataviado en rojo y
blanco (vers.3).

Con Él está el Hijo (Él es el centro del capítulo 5), victorioso sobre la muerte, pero descrito como el
Cordero que fue muerto. Con el Padre y el Hijo, está el Espíritu Santo.

Encima del trono: Hay un arco iris (ver.3), símbolo de que Dios siempre cumple sus promesas. Es un
símbolo también de la combinación de la justicia y la misericordia divina.

Desde el trono: Salen rayos y truenos (ver. 5), símbolos de la gloria y majestad de nuestro Dios. En
respuesta, se registra un himno. Tenemos las palabras (ver. 11). Imaginemos su majestuosa música.

Alrededor del trono: Hay 24 ancianos (v.4). Hay 4 seres vivientes (ver. 6, 7); el primero: semejante a
un león (rey de la selva, lleno de majestad). El segundo: semejante a un becerro (rey de los campos,
siempre fuerte y paciente). El tercero: el águila (reina del aire, rápido vuelo y vista aguda). El cuarto:
el hombre (rey de la creación, única criatura con juicio y razón).

¿Quiénes son los 24 ancianos? Se han ofrecido varias respuestas:

1. Símbolo de LAS PRIMICIAS (los que resucitaron con Jesús), Mat. 27: 51-53

2. Símbolo de LOS REDIMIDOS tanto del AT como del NT (12 tribus y 12 apóstoles)

3. Símbolo del SACERDOCIO levítico (24 órdenes y turnos)

4. Seres celestiales (ÁNGELES)

5. Representantes de los mundos no caídos

¿Quiénes son los 4 seres vivientes?

Se han ofrecido varias respuestas:

1. QUERUBINES (seres angélicos), (Eze 1: 5-26; 10: 20-22)

2. Un símbolo del CAMPAMENTO DE ISRAEL (a los 4 lados del santuario)

3. Los 4 EVANGELIOS
El trono de Dios:

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Juan, sintió pavor ante la vista del trono de Dios. Las palabras no pueden describir la escena. Ese no
era “un trono”, era “El trono”. No era en la tierra sino en el cielo. Era el centro del poder universal.
Era permanente y eterno.

Todo lo que Juan puede decir del Padre es que era semejante a piedra de jaspe y cornalina (4:2,3).
Piedras transparente y roja respectivamente. Símbolos de la pureza y de la justicia de Dios.

¿Quién más participa? “Un cordero como inmolado, con siete cuernos y siete ojos” (5: 6) El
Apocalipsis menciona a Jesús como un cordero, no menos de 28 veces. Los cuernos son símbolos de
fortaleza. “los siete espíritus”, es un símbolo del Espíritu Santo.

Es muy apropiado ver a Jesús con el símbolo de un cordero. El sacrificio del Salvador del mundo
nunca puede acentuarse demasiado. Él es nuestro Salvador, pronto a perdonar nuestros pecados.
Está ansioso de ofrecernos los beneficios de su sacrificio, hecho una vez para siempre en el Calvario.

En esta visión podemos ver al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo dedicados a la tarea de dar la salvación
a todo el que responda a su invitación.

Capítulo 5: La escena es la misma que la del cap. 4. Pero el centro de atención pasa del trono de
Dios al Cordero.
El rollo sellado (5: 1): Después de describir el trono y sus alrededores la atención de Juan es atraída
por un rollo de gran importancia que estaba en la mano del Padre. Escrito de los dos lados. Tenía 7
sellos. (En los tiempos romanos, el testamento con la voluntad final de una persona necesitaba ser
presenciado por siete testigos).

Aunque este no era un testamento, contenía una información vital para la iglesia. Juan esperaba que
alguien quebrara los sellos y extendiera el rollo. En es momento, el ángel preguntó: “¿Quién es digno
de abrir el libro y desatar los sellos? Nadie en el cielo y en la tierra respondió.

Juan lloraba al pensar que un documento tan vital no podía ser abierto. Entonces uno de los 24
ancianos anunció la dignidad del Señor. Él quebraría los sellos. Jesús, siendo tanto “León” como
“Raíz” se adelantó para abrir el libro.

La descripción de Jesús revela que nuestro Salvador es el verdadero Mesías. Su obra y dignidad
habían sido prometidas desde el principio, desde la primera promesa que hizo Dios en el jardín del
Edén (Gén. 3: 15).

Algunas frases…(5:8) : “todos tenían arpas (lit. “cítaras”), y copas de oro llenas de incienso, que son
las oraciones de los santos” (texto que podría indicar que no son seres humanos.) 5:9: “y con tu
sangre nos (lit. “los”) has redimido para Dios, de todo linaje…” (5:9)., “y nos (lit. “los”) has hecho
reyes (lit. “un reino”) y (lit. “de”) sacerdotes y reinaremos (lit. “reinarán”) con Cristo.(5:10). Jesús es
tanto el León como el Cordero, el Rey como el Sacrificio .
La doxología de la hueste celestial (5: 12): es séptuple: poder, riquezas, sabiduría, fortaleza, honra,
gloria y alabanza. Esto atestigua la igualdad de Cristo con el Padre.

Este capítulo contiene la valoración o evaluación que el cielo hace de la cruz de Cristo. ¿Cuál es la
nuestra? RM

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