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Oído externo: Pabellón auricular

Una otoscopia comienza por observar las características de la piel y cartílagos del pabellón
auricular con respecto a su desarrollo y configuración. Para lograr una completa
observación del pabellón auricular este debe ser evertido. Las fotografías ilustran el modo
correcto de examinar el pabellón auricular.

Se debe poner especial énfasis en detectar malformaciones, ya que una gran cantidad de
síndromes cromosómicos presentan alteraciones del pabellón auricular. Dentro de las más
frecuentes destacan la atresia aural, los apéndices y las fositas preauriculares.

La atresia aural es una malformación congénita preferentemente unilateral que


compromete al pabellón auricular, conducto auditivo externo (CAE) y oído medio en
distinto grado. En su forma más leve solo compromete el tamaño del pabellón auricular, sin
embargo, en las más graves puede significar una gran deformación del pabellón auricular,
ausencia de CAE, mastoides y oído medio.

Los apéndices y fositas preauriculares se observan por delante de la oreja. Los primeros se
deben a la persistencia de prominencias auriculares (estructuras presentes en el desarrollo
embriológico) accesorias y las segundas a falla en la fusión de las prominencias durante el
desarrollo embriológico.

Membrana Timpánica
En la otoscopia la observación de la membrana timpánica debe diferenciar claramente
entre la normalidad y la anormalidad. Se deben evaluar cuatro características importantes:

- Aspecto y coloración
- Posición
- Movilidad
- Triángulo luminoso
Aspecto y coloración
El aspecto normal es translúcido, es decir, deja pasar parte de la luz, permitiendo la
visualización de las estructuras subyacentes. Cuando está alterado no deja pasar nada de
luz y se observa opaco.
El tímpano normal tiene una coloración blanco nacarado, a veces, levemente enrojecido o
ambarino y con algunos vasos sanguíneos. El llanto o maniobras de Valsalva aumentan esa
coloración y también ingurgitan los vasos. La fotografías N° 1 y 2 muestran imágenes de
membranas timpánicas normales.

Otoscopia normal
La membrana timpánica se puede dividir en cuatro cuadrantes (antero superior, antero
inferior, póstero superior y póstero inferior) por un eje mayor que pasa por el mango de
martillo y otro perpendicular a este que pasa a nivel del umbo (porción central y deprimida
de la membrana timpánica). Lo anterior se aprecia en la fotografía N°1.

En una otoscopia normal se observa:


Membrana timpánica (MT)
- La apófisis corta del martillo
- El mango del martillo.
- El umbo
- La articulación incudoestapedial (Se observa a través de MT translúcida).
- Cono luminoso
Conducto auditivo externo (CAE)

La fotografía N°2 muestra lo observado en una otoscopia normal.


Nota: el ático, que corresponde a la porción superior de la caja timpánica, no se observa
directamente. El área marcada corresponde a su ubicación espacial.

Miringoesclerosis
En algunos tímpanos es posible reconocer placas blancas sobre la superficie de la
membrana timpánica, lo que se conoce como miringoesclerosis. No tiene significado
patológico. Las fotografía N° 1 y 2 muestran membranas timpánicas con miringoesclerosis.

Tapón de Cerumen
Un hallazgo bastante frecuente es la oclusión total del conducto auditivo externo por un
tapón de cerumen, el que cuando es oclusivo puede producir hipoacusia de conducción y
tinitus. Su formación es favorecida por el uso de cotonitos para la limpieza del conducto
auditivo externo. La fotografía muestra un Tapón de cerumen oclusivo en el conducto
auditivo externo.
Cuerpo Extraño
Los Cuerpos extraños se observan más frecuentemente en el conducto auditivo
externo de niños, pero también en ocasiones se encuentran en adultos. En la fotografía N°1
podemos ver una bolita de algodón junto a un tapón de cerumen no oclusivo.

La N°2 muestra una bolita de plástico en el conducto auditivo externo.

Exostosis
La exostosis del conducto auditivo externo corresponde a un crecimiento óseo benigno.
Generalmente se observa en personas que nadan en agua fría y es asintomática. Su
tratamiento es quirúrgico sólo en casos en que determina obstrucción del conducto
auditivo externo, con infecciones recurrentes e hipoacusia de conducción. Las fotografías
muestran imágenes de exostosis con distintos grados de obstrucción del conducto auditivo
externo.
Patología de conducto auditivo externo

Osteoma
Un osteoma del conducto auditivo es una lesión neoplásica benigna, usualmente
pediculada y más localizada que la exostosis. Produce los mismos síntomas que esta última.
La fotografía muestra un osteoma del conducto auditivo externo.

Otitis Externa Bacteriana


La otitis externa bacteriana corresponde a un espectro de cambios inflamatorios
secundarios a infección del conducto auditivo externo. Generalmente los pacientes se
quejan de otalgia, prurito, disminución de la audición, edema del conducto y otorrea. La
fotografía N°1 muestra una Otitis externa inicial, con eritema del conducto auditivo externo
post grataje y escasa otorrea. En la fotografía N°2 se aprecia piel del conducto auditivo
externo congestivo, edematoso y con otorrea.
Otomicosis
La otomicosis corresponde a la infección del conducto auditivo externo por hongos.
Generalmente produce prurito y es posible observar otorrea gris negruzca e hifas. La
fotografía muestra una otomicosis del conducto auditivo externo. Se observan abundantes
hifas.

Patología de oído medio

Disfunción tubaria
Cuando la ventilación del oído medio no funciona bien, ya sea por obstrucción inflamatoria
o mecánica de la trompa de Eustaquio, es posible observar grados leves de retracción de la
membrana timpánica que revierten luego de una maniobra de Valsalva, dando el aspecto
de una membrana hiperinsuflada. Las fotografías muestran ejemplos de membranas
timpánicas hiperinsufladas. La fotografía N°1 corresponde a un oído derecho y la N°2 a uno
izquierdo.
Perforación timpánica traumática
Las perforaciones traumáticas del tímpano son secundaria a un traumatismo directo sobre
el tímpano o al aumento brusco de presión en el conducto auditivo externo. Una de las
causas más frecuentes de perforación por traumatismo directo es la utilización de cotonitos
para limpieza del conducto auditivo externo, práctica que debe ser desaconsejada por el
médico. El segundo mecanismo de perforación se observa frecuentemente secundario a
golpes con la palma de la mano abierta sobre el pabellón auricular. Los bordes de las
perforaciones traumáticas son irregulares como se observa en la fotografía.

Otitis media aguda (OMA)


La OMA se caracteriza por la presencia de otalgia, fiebre y compromiso del estado general.
En la otoscopia, el tímpano está enrojecido, con zonas amarillas, abombado y con franca
alteración de movilidad. Además, hay pérdida del triángulo luminoso y dolor a la presión
neumática. Se puede observar otorrea en el conducto auditivo externo, sin embargo,
normalmente no se visualiza el orificio por el cual escurre la otorrea.
La fotografía N°1 muestra una otitis media aguda inicia del oído izquierdo. Se aprecia la
membrana timpánica con congestión inicial, abombada y eritematosa en cuadrante póstero
superior hasta el mango del martillo. Aún conserva el triángulo luminoso
En la fotografía N°2 se observa la membrana timpánica abombado, eritematosa y cubierta
por fibrita.
La fotografía N°3 muestra una membrana timpánica (oído izquierdo) con gran aumento de
la vascularización, abombado y con una vesícula en cuadrante póstero-inferior.
En la fotografía N°4 se observa descamación de la membrana timpánica post otitis media
aguda.

Otitis media con efusión (OME)


La OME es la anormalidad más frecuente del oído en niños. Se caracteriza por la presencia
de líquido en el oído medio. En general estos enfermos no tienen otalgia ni síntomas de
compromiso del estado general. El aspecto de la membrana timpánica puede ser normal,
traslúcido, opaco o con mayor coloración, a veces, ambarina y con aumento de la
vascularización. El triángulo luminoso puede estar ausente y en ocasiones se pueden
observar burbujas en el oído medio. La membrana timpánica puede estar levemente
abombada hacia el CAE o, a veces, puede estar retraída hacia el oído medio. La movilidad
está disminuida.
En la fotografía N°1 se observa la membrana timpánica derecha con aumento de
vascularización. Además, existen imágenes blanquecinas correspondientes a
miringoesclerosis.
La fotografía N°2 muestra la membrana timpánica izquierda levemente retraída y con una
coloración ambarina típica de colección intratimpánica.
En la fotografía N°3 la membrana esta retraída y la coloración es ambarina (oído derecho).
En la fotografía N°4 se observan burbujas en el oído medio (oído izquierdo).
Tubos de Ventilación
Los tubos de ventilación se utilizan en el tratamiento de la otitis media con efusión una vez
que ha fallado el tratamiento farmacológico. También se utilizan en la otitis media aguda
recurrente y pueden ser parte del tratamiento de las retracciones timpánicas.
Habitualmente se colocan en el cuadrante anteroinferior de la membrana timpánica.
Estos pueden tener forma de T o de diábolo. En general los últimos duran menos que los
con forma de T (6 meses y de 18 a 24 meses respectivamente), sin embargo, esto puede
variar desde algunos meses a años.
En la fotografía N°1 se aprecia un tubo de ventilación en forma de T (de larga duración) in
situ. El eje de la T protruye hacia el exterior, mientras que el techo de la T permanece dentro
de la cavidad timpánica.

La fotografía N°2 muestra una collera en extrusión en el oído derecho. Luego de ser
eliminada el tímpano cicatriza y por ello en algunas oportunidades se observará una zona
retraída y de mayor transparencia. Luego de ser eliminado un tubo de ventilación puede
quedar perforación timpánica, sin embargo, esto ocurre con baja frecuencia.
Otitis media crónica (OMC)
¿Qué es la otitis media crónica (OMC)?

Existen diferentes tipos de infecciones en el oído, la más común se denomina otitis media,
la cual consiste en la infección e inflamación del oído medio. La palabra “agudo” hace
referencia a un episodio corto y doloroso, sin embargo, si este episodio persiste por más de
3 meses, se denomina otitis media crónica, pudiendo afectar la audición. La OMC se puede
clasificar en 2 tipos:

OMC simple
OMC colesteatomatosa
omc simple omc colesteatomatosa

Su diagnóstico dependerá de un especialista pertinente al caso. El cual corresponderá a un


otorrinolaringólogo.

En cada oído, existe una estructura llamada trompa de Eustaquio. Esta trompa drena líquido
que normalmente se produce en el oído medio, si la trompa de Eustaquio resulta
bloqueada, se puede acumular líquido. Cuando esto sucede, los gérmenes en general, como
bacterias y virus pueden causar alguna infección.

Este diagnóstico es muy frecuente en niños y bebes. Aunque también puede estar presente
en adultos, pero su frecuencia es menor.

Las causas más comunes son:

Alergias
Exceso de moco
Disfunción de la Trompa de Eustaquio
Perforación timpánica que no haya curado bien
Resfriados e infecciones sinusales
Los síntomas más comunes son:

Dolor de oído u otalgia


Sensación de malestar general
Vómito
Fiebre
Pérdida auditiva

También es posible desarrollar síntomas durante o después de algún cuadro de resfrío. En


caso de presentar algunos de los síntomas mencionados se sugiere visitar a un especialista
a la brevedad. Esto debido a que podría pasar de una OMC a una pérdida auditiva siendo
una hipoacusia de conducción y posteriormente una hipoacusia mixta.

Otitis media crónica (OMC) con perforación de la membrana timpánica

Otitis media crónica (OMC) con perforación de la membrana timpánica inactiva


Este tipo de otitis media crónica se caracteriza por la existencia de una perforación de la
membrana timpánica persistente en el tiempo. En la otitis media crónica con perforación
de la membrana timpánica se alternan periodos de inactividad y actividad infecciosa. En los
primeros hay ausencia de otorrea y la mucosa del oído medio se observa normal a través
de la perforación, en cambio, en los segundos se observa otorrea en el oído medio y al
aspirarla se ve mucosa inflamatoria.
Las fotografías muestran imágenes de otitis media crónica con perforación. Se observan
perforaciones centrales de diferente tamaño. Además, en las fotografías N°1 y 2 se
observan placas de miringoesclerosis.

Otitis media crónica (OMC) con perforación de la membrana timpánica activa


En la otitis media crónica con perforación de la membrana timpánica e infección activa se
observa otorrea en el oído medio y al aspirarla se ve mucosa inflamatoria. La fotografía N°1
muestra una perforación póstero superior y restos de material purulento (otorrea) sobre la
parte superior de la membrana timpánica. En la fotografía N°2 se observa una perforación
póstero inferior y al fondo de esta se observa otorrea mucosa.
Otitis media crónica (OMC) con retracción
La Trompa de Eustaquio permite equilibrar las presiones entre el oído medio y el medio
externo. Tiene una apertura activa frecuente que permite ventilar el oído medio e impide
el desarrollo de una presión ventilar el oído medio. Esto impide el desarrollo negativa
persistente, causada por intercambio gaseoso entre cavidad del oído medio y la mucosa
que la rodea. Cuando existe un funcionamiento anormal (disfunción de la Trompa de
Eustaquio) disfunción de la Trompa de Eustaquio se genera una presión negativa en el oído
medio que puede llevar a la formación de diferentes formas de retracción de la membrana
timpánica.

Un sitio de localización frecuente de una retracción es el cuadrante póstero superior. A


medida que la retracción va aumentando de tamaño puede llegar a contactar la articulación
incudo-estapedial (entre la rama larga del yunque y el estribo). Las fotografías muestran
imágenes de retracción timpánica apoyada en la articulación incudo-estapedial.
Colesteatoma
Un Colesteatoma es un acúmulo anormal de epitelio escamoso queratinizado que puede
localizarse en el oído medio. Produce enzimas proteolíticas que provocan destrucción ósea,
por lo que son potencialmente peligrosos para el paciente. Además, tienden a ser
recurrentes. Las fotografías muestran imágenes de clesteatomas.

Cirugía radical modificada


El tratamiento de un colesteatoma es la cirugía (cirugía radical de oído). Cuando la cadena
de huesecillos está intacta y el colesteatoma ha sido removido completamente, además del
vaciamiento mastoídeo es posible realizar en el mismo tiempo quirúrgico una
timpanoplastía, lo que corresponde a una cirugía radical modificada.
La fotografía muestra una Ático-antro-mastoidectomía + Timpanoplastía.

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