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Técnicas de estudio Lic.

María José Bianco

2
CONDICIONES ÓPTIMAS
PARA EL ESTUDIO

Lo que interesa no es tener la cabeza bien llena,


sino bien hecha (Michael de Montaigne)

El estudio es una actividad intelectual condicionada por la buena salud física, psicológica y el
bienestar corporal. Por ello es importante, antes de adentrarse en los aspectos prácticos del proceso
de estudio y las técnicas de estudio propiamente, repasar cómo se ha de lograr estar física e
intelectualmente a punto para enfrentarlo.
La buena condición física, así como la actitud de motivación o de desmotivación, de agrado o
desagrado, de interés y deseos de aprender o de ansiedad o rechazo antes y durante el estudio
repercutirá en el rendimiento de manera positiva o marcadamente negativa, hasta el punto de hacer
completamente improductivo el trabajo intelectual (Tierno 2007, 115). Igualmente, el entorno donde
se desenvuelve el proceso de estudio influye en la eficacia y el éxito académico mucho más de lo que
comúnmente se piensa. De ahí la necesidad de abordar a profundidad las condiciones físicas,
psicoafectivas y mentales de quien pretende lograr el máximo rendimiento en el estudio, así como los
factores ambientales que afectan la eficacia en el aprendizaje.
Los factores internos como los externos influyen y contribuyen en el rendimiento intelectual de las
personas hasta el punto que si faltan, son escasos o no se consiguen equilibrar, ese rendimiento se
verá seriamente afectado. Su conocimiento, como soporte de las técnicas de estudio, es de enorme
importancia; su control permitirá llegar al fin propuesto: un proceso de estudio ordenado y un
aprendizaje sostenible.
Entonces, en este tema desarrollaremos detalladamente las condiciones internas y externas que se
vinculan con el proceso de estudio y lo condicionan, al tiempo que valoraremos el tratamiento y la
importancia que le brindamos a aquellos en el momento actual, a fin de tratar de llegar lo más cerca
posible al cumplimiento de las condiciones ideales propuestas.

2.1 CONDICIONES INTERNAS

Se denominan condiciones internas a las que se dan u ocurren dentro del sujeto, es decir en el
cuerpo o en la mente y sentimientos. Dentro de las condiciones internas se distinguen, a su vez, las
físicas y las psicológicas.

2.1.1 Condiciones físicas


Las condiciones físicas son las que se dan el cuerpo –“de carne y hueso”, indica Micolini (2006, 20)–
y están relacionadas con él. Entre las condiciones físicas a las que se deben prestar atención están:
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Tema Nº 2: Condiciones óptimas para el estudio Lic. María José Bianco

a) La buena salud: para afrontar el proceso de estudio debemos gozar de buena salud, es decir, no
tener dolores, molestias, etc. que pudieran interferir en él; de lo contrario, si así fuera, es
importante consultar al médico. La buena salud en el estudio implica cuidar la buena vista; si es
necesario acercar demasiado lo que se pretende leer, si las letras se cruzan en la hoja, si no se
ve con nitidez desde la distancia o se tiene algún otro problema que afecte la visión es urgente
una consulta con el Oftalmólogo. También los oídos, garganta, nariz, equilibrio metabólico,
molestias musculares, huesos, etc. Por más que no se sientan dolores y molestias específicos,
es conveniente una vez al año hacer una visita al médico general para una evaluación.
b) El tiempo y la calidad del descanso: es importante estar descansado para afrontar el proceso
de estudio, esto implica dormir bien. Una persona que estudia debe dormir entre siete y nueve
horas por día, porque dormir es, sin duda, la forma más natural de reponerse y descansar del
agotamiento físico e intelectual. El tiempo de descanso mencionado es el ideal, pero en el caso
del sueño la calidad importa más que la cantidad, pues éste debe ser reparador y profundo. Si se
ha dormido en un solo bloque, sin interrupciones, al despertar la sensación de relajación y el
rendimiento para afrontar un nuevo día serán mayores. Si, por el contrario, el sueño ha sido
inquieto e interrumpido lo más probable será despertar con cansancio y poco ánimo.
Bernabé Tierno sugiere para descansar mejor, poner en práctica algunas estrategias que
supondrán un sueño más profundo, reparador y que permitirá potenciar la forma física, así como
la psíquica: no ir a dormir con problemas personales, familiares o de estudio. Hay que intentar
darles solución antes de acostarse o dejarlos para el día siguiente; suprimir de la dieta o reducir
al mínimo, cuando se pueda, alimentos excitantes como alcohol, chocolate, café, té, bebidas
colas, condimentos, etc.; cenar temprano de forma ligera; evitar el uso de sedantes, somníferos o
tranquilizantes, salvo en casos excepcionales y bajo estricta supervisión médica; acostumbrarse
a los baños de agua tibia y a caminar un poco antes de acostarse; extremar la higiene corporal y
bucal antes de acostarse, descongestionar la garganta y la nariz, cambiar la ropa interior y
adoptar una postura cómoda; cuidar la ventilación de la habitación; cuidar que el colchón estén
en buena estado, conservando cierta flexibilidad; levantarse con tiempo suficiente para preparar y
organizar tranquila y puntualmente el trabajo de la jornada; y marcarse horarios fijos para dormir
y evitar distractivos que interfieran con el descanso, como ver televisión hasta tarde, navegar por
Internet hasta altas horas, tener el celular encendido en la mesa de luz, etc. (2007, 112-113).
c) Alimentación racional: la importancia de alcanzar una alimentación equilibrada, rica en
vitaminas y minerales es fundamental (ver cuadros 1 y 2); debe procurarse seguir una dieta lo
suficientemente variada y rica a base de vegetales, pescado, carnes variadas, leche, huevo y
frutas. Será bueno añadir también alimentos ricos en fibras.
Las comidas muy abundantes no son aconsejables para nadie, pero menos para quien tiene que
estar en forma para lograr un máximo rendimiento intelectual. La malnutrición y la alimentación
anormal y tóxica pueden originar trastornos funcionales y hasta orgánicos a nivel del cerebro y
del conjunto del sistema nervioso.
d) El ejercicio físico: para mantener buena forma física, tanto corporal como intelectual, nada
mejor que ejercitarse físicamente de manera habitual. Es conveniente hacer ejercicio físico o
practicar algún deporte de manera racional y adecuada a las posibilidades, edad, constitución y
aficiones, pues no se trata de hacerlo de manera febril e incansable, sino regular; es más
importante la continuidad que la intensidad. Si el ejercicio puede hacerse al aire libre será
doblemente provechoso.
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Cuadro 1
Vitaminas para el balance

VITAMINA FUENTES BENEFICIO


Se encuentra en el aceite de hígado de Ayuda a formar y mantener sanos piel, ojos, dientes, encías, cabello, membranas,
Vitamina A pescado, hígado de animales, frutas y verduras mucosas y glándulas. Es necesaria para la visión nocturna y de color. Importante
verdes y amarillas para resistir las enfermedades infecciosas
Aceite de hígado de pescado, pescado de agua
Necesaria para mantener huesos sanos y fuertes. Ayuda al cuerpo a mantener los
Vitamina D salada, productos lácteos fortificados con ella,
niveles sanguíneos de fósforo y calcio y en la absorción de éste
huevos
Aceites vegetales prensados al frío, granos,
Necesaria para las funciones inmunes. Protege tejidos grasos de la oxidación; ayuda
Vitamina E nueces, vegetales de hojas verde oscuro,
a proteger las células del daño provocado por los radicales libres
legumbres
Vitamina K Vegetales de hojas verde oscuro Necesaria para la coagulación de la sangre. Participa en la formación de huesos.
Complejo de
Vitamina B Granos integrales no refinados, hígado, Mantiene saludables los nervios, piel, ojos, cabello, hígado, boca y tono muscular del
(B1 o tiamina, B2 o vegetales de hojas verde, pescado, aves, tracto gastrointestinal. Necesaria para el metabolismo de las grasas y carbohidratos.
riboflavina, B3 o niacina,
B6 o piridoxina y B12 o
huevos, nueces y porotos Mantiene el adecuado funcionamiento del sistema nervioso
cobalamina)

Fortalece las paredes de los vasos sanguíneos. Esencial para la salud de los huesos,
Vitamina C (ácido Vegetales verde, frambuesas, tomates, berries, dientes y encías. Importante en la formación de colágeno, proteína que soporta las
ascórbico) cítricos, pimientos verdes estructuras corporales tales como la piel, huesos y tendones. Colabora en la
absorción de hierro. Importante para la función inmune
Puede ayudar a reducir el riesgo de defectos del nacimiento que afectan el cerebro y
Se encuentra en carnes, hígado de animales,
Ácido fólico la espina. Ayuda a mantener sana y normal la función del tracto intestinal. Necesario
legumbres
para el normal crecimiento y desarrollo y para la formación de los glóbulos rojos
Necesaria para la formación de ácidos grasos. Necesaria para la producción de
Biotina Carne, leche, huevos, frutos secos
energía desde la glucosa. Se requiere para el metabolismo de varios aminoácidos
Fuente: elaboración propia con base en Wyeth Consumer Healthcare, 2009

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Tema Nº 2: Condiciones óptimas para el estudio Lic. María José Bianco

Cuadro 2
Minerales para el equilibrio

MINERAL FUENTES BENEFICIO

Alimentos lácteos, vegetales de hojas Necesario para dientes y huesos sanos; para la transmisión nerviosa. Usado
Calcio
verdes, salmón, sardinas, mariscos para el funcionamiento de los músculos. Regula el latido cardíaco

Mantiene niveles apropiados de calcio y potasio. Ayuda a la absorción ósea


Magnesio Lácteos, carne, pescado y mariscos del fósforo. Regula el latido cardíaco, las contracciones musculares y las
transmisiones nerviosas

Cereales, granos, verduras, setas, Participa en la función cerebral y en la formación de glóbulos rojos.
Cobre harina entera de trigo, frutos secos, Interviene en el metabolismo del hierro, el bienestar óseo y la síntesis de
pan proteínas. Juega un rol en la pigmentación de la piel, ojos y cabellos

Cerveza, carne, queso, granos


Cromo Se requiere para el metabolismo de la glucosa. Puede reducir el colesterol
integrales

Se requiere para el metabolismo de las proteínas y grasas. Usado para la


Nueces, semillas, granos integrales,
Manganeso formación de energía. Se requiere para la regulación saludable del azúcar
palta y mariscos
en la sangre. Se requiere para tener un sistema inmune saludable

Dependiendo del contenido de los


En conjunto con la Vitamina E ayuda a combatir el daño producido por la
Selenio suelos, puede encontrarse en granos y
oxidación. Necesario para el metabolismo de las hormonas tiroideas
carne

Puede ser un factor importante para ayudar a mantener el sistema


Ostras, pescado, mariscos, carnes, inmunológico sano. Forma parte de varias hormonas vitales, incluyendo la
Zinc
aves, granos integrales, legumbres insulina. Ayuda en la reparación de heridas. Participa en el metabolismo de
proteínas. Importante en la visión nocturna
Fuente: elaboración propia con base en Wyeth Consumer Healthcare, 2009
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La época actual se caracteriza por la prisa, el agobio, las tensiones, los ruidos, el miedo a la
violencia urbana, etc. Todas estas cosas van minando, día a día, nuestro sistema nervioso y
convirtiéndonos en personas aisladas, susceptibles, siempre alertas, sin momento para la
distensión y la relajación. Para rendir al máximo intelectualmente hay que mantenerse vigoroso,
resistente y con el sistema nervioso relajado. De ahí la necesidad de vivir la mayor parte del
tiempo al aire libre, en contacto pleno con la naturaleza.

1.2 Condiciones psicológicas


Otro tipo de condiciones dentro de las internas, son las psicológicas. En términos generales –dice
Micolini– “cuando hablamos de psicológico nos referimos a lo mental, a lo que sentimos y también a
la voluntad” (2006, 20), y explica:
Cuando decimos mental queremos señalar todo aquello que ocurre en nuestra mente: pensamientos,
imaginación, fantasía, etc. Cuando hablamos de lo que sentimos señalamos que lo psíquico se refiere
también a los sentimientos: emociones, sensaciones, pasiones, etc. Además lo psíquico tiene que ver con
la voluntad. La voluntad es la capacidad que tenemos todos los hombres para hacer las cosas,
proponernos metas, sortear obstáculos, aun cuando no tenemos ganas (2006, 20-21).
El rendimiento para el estudio se ve afectado por la forma mental, psíquica y afectiva en la que se
encuentra el sujeto habitualmente. La buena condición física, que tratamos anteriormente, pese a su
gran importancia, no tiene una influencia tan decisiva como la buena forma mental y psíquica en los
resultados del estudio. Estar cansado, no haber dormido lo suficiente y no comer de una manera
racional “limita, dificulta y reduce de alguna forma el rendimiento y la eficacia en el trabajo mental”; sin
embargo, “la frustración, el desinterés, el desánimo y la preocupación por los problemas personales,
lo hacen prácticamente imposible” (Tierno 2007, 115).
Dentro de las condiciones psicológicas para el estudio consideraremos las siguientes:
a) Salud mental: Bernabé Tierno (2007, 115-117) indica que el estudiante debe caracterizarse por
poseer algunos rasgos mínimos que se basen en lo siguiente:
 Buen nivel de autoestima: un estudiante, consciente de sus capacidades y sus limitaciones,
debe sentirse con ánimos y fuerzas suficientes para cumplir sus objetivos. Saber que lo
separa del éxito sólo tiempo, dedicación, ilusión y esfuerzo;
 Entusiasmo y ausencia de complejos: sintiéndose aceptado e integrado en los ámbitos
familiar, intelectual y social;
 Comprensivo con los demás: actitud que hace más sociable, por ende, aceptado;
 Interesado, sensible y generoso con los demás: ayudando y preocupándose de las dificultades
y problemas de los compañeros; y
 Ni agresivo ni egoísta: saliendo airoso de provocaciones sin violencia; es decir, a través de la
adquisición de habilidades sociales.
Todo lo antes mencionado está en función del grado de integración personal, familiar, educacional y
social que el sujeto adquiere. Lograr una buena higiene para la salud mental supone trabajar
personalmente, con verdadero interés y entusiasmo en cuatro aspectos:
 Marcarse una meta: teniendo ideas claras de lo que se busca con el estudio;

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 Conocerse y aceptarse: viendo las posibilidades y capacidades reales así como las
limitaciones y deficiencias. Del análisis objetivo y sereno, de la propia autocrítica constructiva
se obtendrá información para potenciar actitudes y destrezas, planificando el logro de los
objetivos por el camino más adecuado y seguro;
 Asumir con realismo equivocaciones, fallos y frustraciones: el camino del estudio está siempre
sembrado de dificultades y problemas que deben afrontarse, hay que saber hacerlo. Se debe
ser disciplinado y más fuerte que el desaliento, porque el logro de cualquier meta se apoya
siempre en la constancia; y
 Rodearse de buenas compañías: amigos sensatos y maduros que reúnan cualidades positivas
ya que todo se contagia y nada enseña más que el ejemplo.
b) Tranquilidad y relajación para el estudio: es habitual que los estudiantes se pongan nerviosos
durante el proceso de estudio o ante las situaciones que éste genera, llegando incluso a irritarse
y desesperarse. Para el estudio provechoso es fundamental la tranquilidad no sólo mental sino
también física, que si no se logra con normalidad debe buscarse a través de la práctica de la
relajación. Muchas personas son incapaces de relajarse y liberar la tensión de los músculos del
cuerpo, incluso cuando las condiciones son favorables. Se sabe que para evitar el agotamiento
de los músculos es necesario distenderlos, porque la fatiga afecta al sistema nervioso y
viceversa. “Cuanta más estimulación nerviosa, mayor la tensión de los músculos cuya
contracción estimulará a su vez mayor actividad nerviosa”. Por eso, la relajación puede ayudar a
que se ejerza un control directo y consciente sobre el cuerpo en situaciones de ansiedad o
excitación: vísperas de exámenes, exposiciones, trabajos, etc. (Micolini 2006, 28).
Los métodos de relajación permiten actuar sobre la vida emocional desarrollando dominio del
tono muscular. A continuación se presentan ejemplos de dos técnicas de relajación que pueden
ser puestas en práctica por los estudiantes, ante situaciones de tensión:
I. La relajación física de Jacobson1: para la práctica de esta técnica se necesita estar
acostado en el piso sobre una alfombra o manta con ropa liviana; el lugar debe ser fresco,
poco iluminado y silencioso. Ya recostados se comienza con el puño, se lo aprieta contando
hasta diez, hasta llegar al máximo de contracción. Luego, se lo suelta y relaja abruptamente.
De la misma manera se procede con el brazo, flexionándolo. Se pasa, posteriormente, a las
piernas, el abdomen y la cara. Luego de haber repetido el procedimiento con cada parte del
cuerpo, se realiza la misma actividad con cada miembro del cuerpo, pero al revés; vale decir,
desde una máxima contracción –contando de diez a uno– hasta la relajación total. Finalmente,
se contrae todo el cuerpo en conjunto, de uno a diez. Luego se relaja, de diez a uno. Esto
durante 15 ó 20 minutos, todos los días, antes de estudiar.
II. Relajación mental de Schultz2: para esta técnica se recomienda estar sentado en un lugar
fresco, poco iluminado y silencioso, preferentemente en un sillón con apoyabrazos. Se
empieza relajando todos los músculos del cuerpo, repitiendo mentalmente todo mi cuerpo está
en calma. Se pasa a la relajación vascular, repitiendo todo mi cuerpo está pesado como
plomo. Se comienza con las manos y se pasa a los brazos; luego, a la cabeza, posteriormente

1
Neurofísico estadounidense que ha mostrado la relación entre los diversos procesos mentales y el estado de
contracción de los músculos.
2
Médico alemán cuya técnica de relajación se vincula con la sensación de pesadez del cuerpo.

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al corazón tratando de escuchar su ritmo y repitiendo mi corazón late con calma. El próximo
paso es el de relajación respiratoria, controlándola e intentando hacerla cada vez más
profunda y lenta. Finalmente, se procede a la relajación cefálica pensando que la menta está
fresca; en este momento se puede traer a la mente alguna imagen relajante: una playa, un
arroyo, un río tranquilo, un bosque, un campo, etc. Para un resultado efectivo de esta técnica
se debe aplicar durante media hora cada día, de forma sistemática.
c) Atención y concentración: la atención es “el proceso por el que centramos de forma selectiva la
percepción sobre un estímulo, que pasa al primer plano de la mente, mientras que los demás
quedan ignorados, fuera del campo atencional” (Tierno 2007, 172). De lo antes mencionado
pueden inferirse dos de las características fundamentales de la atención: la selectividad y la
exclusividad (o limitación). Se entiende que la atención tiene un carácter selectivo porque sólo se
centra en los aspectos que ocupan el primer plano de interés ignorando el resto, vale decir, se
queda con pocos datos que le interesan y hace caso omiso a los demás; el carácter exclusivo o
limitante se refiere a que se concentra en un solo estímulo a la vez.
Asimismo, la atención puede ser espontánea o voluntaria. Es espontánea cuando no hay
esfuerzo alguno del sujeto y el estímulo es el que provoca directamente el acto atencional: el
sonido del timbre, un color intenso o cualquier novedad que atraiga por sí misma. Es voluntaria si
depende de un esfuerzo, de un acto consciente, buscado y deseado por el sujeto y, por tanto,
activo y selectivo. La atención voluntaria, la que elige un estímulo en detrimento de otro, es la
que se precisa para el trabajo intelectual.
La contraparte de la atención es la distracción. Distraerse suele ser un problema generado por
causas objetivas y subjetivas, mismas que repasaremos a continuación con el objetivo que, al
repasarlas, sirvan para reconocerlas y remediarlas. Las causas subjetivas de la distracción
pueden ser: falta de vivencias, actividad mental y léxico, consecuencia de la falta de
estimulación, esto incapacita intelectualmente porque no permite desarrollar, cuando
corresponde, aptitudes activas de manera natural; falta de estimulación e interés antes tareas
demasiado fáciles, cuando los temas a estudiar son vanos y carentes de interés para el
estudiante; exigencias de niveles de conocimientos superiores a la preparación del estudiante y
dominio, provocando rezagos y confusión en lo que se estudia, provocando distracción y
desánimo; lagunas en contenidos básicos, cuando se exige al estudiante la aprehensión de
contenidos nuevos sin que éste haya dominado otros de menor dificultad y que sirven,
necesariamente, de base a los nuevos conocimientos; problemas a nivel individual, familiar y
social que preocupan al alumno y hacen que pierda interés y capacidad de concentración;
agotamiento físico producido por enfermedades, convalecencias o alimentación deficiente;
voluntad débil a causa de la falta de disciplina y estimulación; ambiente demasiado cómodo con
muchos focos de interés ajenos al estudio, que invitan a la tentación (televisor, equipo musical,
DVD, computadora) en la habitación donde se estudia; falta de práctica y desconocimiento de
las técnicas de trabajo intelectual; y cansancio intelectual a causa de la excesiva dedicación y
esfuerzo a la tarea del estudio, entre otras (Tierno 2007, 175-176).
Las causas objetivas de la distracción pueden ser: temas presentados por el profesor de forma
monótona; sobresaturación de tareas, no sólo en cantidad sino en dificultad; ignorancia de los
objetivos finales y de los pasos a seguir, ignorar por qué, para qué y cuándo han de utilizarse y
practicar los contenidos que se aprenden; mala distribución del tiempo, hay personas que
requieren más tiempo que otras para la asimilación de la información y deben organizar sus

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Tema Nº 2: Condiciones óptimas para el estudio Lic. María José Bianco

sesiones de estudio con más disciplina; y el entorno, cuando el lugar de estudio y el mobiliario no
son apropiados para la tarea, entre otras (Tierno 2007, 176-177).
Son múltiples los factores determinantes para los que hay que buscar solución; el estudiante
distraído debe profundizar y reflexionar las razones de ello, procurando descubrir cómo y cuándo
se distrae y las causas que la provoquen, así como la forma de corregirlas. Para ayudar al
propósito anterior, a continuación se presentarán algunos consejos para combatir la distracción:
 Estudiar en pequeñas dosis, que implica la planificación del estudio de forma muy concreta,
haciéndose el propósito de estar concentrado sin que nada ni nadie aparte, ni un instante, la
atención y concentración del propósito;
 Descansar entre tema y tema o tarea y tarea, buscar concentrase plenamente con el nuevo
emprendimiento;
 No forzar la máquina mental jamás, el organismo marcará la fatiga y debe hacerse caso;
 Intercalar las materias para el estudio, así no se recarga la tarea; y
 Tomar apuntes, es el mejor ejercicio de atención y concentración práctica, porque se logra
atender a las explicaciones de los profesores, sintetizar mentalmente y escribir frases cortas
(Tierno 2007, 178-179).
d) Voluntad y motivación: voluntad y la motivación son los ingredientes de la energía humana,
pues operan como fuerzas o fuentes de energía que la regulan hasta la consecución de los
objetivos. Todos los factores internos antes descritos no servirán de nada si no se tiene un motor
interno que permita activar la voluntad y la motivación, para aprovechar al máximo las
posibilidades y habilidades personales. Voluntad y la motivación pueden activarse de diferentes
formas y no importa cuáles sean, todas son igualmente legítimas si otorgan lo necesario para
mantener la firmeza en el estudio.
Los estudiantes regularmente plantean muchas excusas para justificar la poca o nula dedicación
al estudio, para activarse en su desarrollo se debe fortalecer la voluntad y aumentar la
motivación, no con recetas mágicas, sí con algunas atenciones que permitan incrementarlas; por
ejemplo: buscar objetivos para orientar y mantener el estudio, diseñando los medios que
permitan cumplir con ellos; emplear técnicas activas de estudio para implicarse dentro de los
temas y vivenciarlos; hacer del estudio un hábito que lo transforme en un reflejo condicionado;
esforzarse con mayor ahínco al principio del año, los primeros días son los más difíciles;
desarrollar la curiosidad y el interés; evitar las distracciones; e incrementar la auto confianza,
dejando de lado complejos y desconfianzas en las capacidades propias.

2.2 CONDICIONES EXTERNAS

Las condiciones externas de estudio son aquellas que se dan fuera del sujeto, es decir fuera del
cuerpo y mente, en el ambiente que rodea al ser humano. Por ello, a estas condiciones se las llama,
también, ambientales y comprenden: lugar adecuado de estudio, temperatura, silencio, iluminación,
ventilación, mobiliario y postura para el estudio.

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2.1 Lugar de estudio


En cualquier sitio se puede estudiar, pero no cualquier sitio es el lugar más adecuado para hacerlo. Si
bien hay personas que estudian en bibliotecas o plazuelas, el mejor lugar que un estudiante puede
encontrar para hacerlo es su habitación personal, donde se siente a gusto y cobijado, siempre y
cuando esta esté dotada con todas las condiciones necesarias para favorecer el proceso, mismas
que se irán desarrollando a continuación.
Respecto a la habitación de estudio, ésta debe tener una decoración discreta y sobria; es decir,
concebida por el interesado(a) y constituida, preferentemente, por todo aquello que le agrade y de
alguna forma le pueda resultar útil y estimulante. Dice García Carbonell (2007, 74) que la “decoración
debiera quedar limitada a un rincón del ambiente destinado al estudio. De manera que pueda verse o
no, según convenga a la naturaleza de la tarea que se acomete”, y explica que sus aplicaciones, en
este sentido, son las siguientes: a) A la vista, cuando el trabajo requiera inspiración, como para la
exposición escrita o la redacción; b) Oculta, cuando se persiga la comprensión de un texto, el
razonamiento de un problema o la resolución de un asunto que requiera gran concentración; y c)
Indiferente, al activarse para la memorización de un tema o el dictado de un informe.
Cuando la habitación personal se comparte con otro miembro de la familia lo mejor es adaptarse a la
realidad y a las posibilidades que ofrece el espacio físico. Lo que verdaderamente importa es que
cada persona disponga de un lugar propio de trabajo; en una palabra, que el espacio de trabajo y
estudio sea reflejo de la propia personalidad del estudiante, donde éste se sienta tan ambientado que
apenas encuentre motivos de distracción.
Finalmente, si las condiciones de estudio por falta de espacio físico en el hogar familiar son precarias,
es mejor aprovechar la sala de lectura de una biblioteca o un aula del centro de estudio, si en él
permiten hacerlo.

2.2 Temperatura del lugar de estudio


El frío excesivo genera nerviosismo y dificulta el grado de concentración necesario para el estudio.
Por el contrario, el calor puede producir sensación de asfixia, sudor, somnolencia e intranquilidad, lo
que genera falta de atención.
Por eso, la temperatura del lugar donde se estudia debe ser templada, oscilar entre los 18 y 22
grados centígrados y ser lo más homogénea posible. Si se estudia con calefacción, el foco de calor
no debe estar cercano a la mesa de trabajo para evitar los efectos que esta irradiación produce.
También debe tomarse en cuenta que el calor seca el aire, por lo que es recomendable tratar de
humedecerlo de alguna manera.

2.3 Sonoridad en el lugar de estudio


Es de capital importancia que la habitación donde se estudia sea lo más silenciosa posible. “El ruido
tiene unos efectos negativos, no ya para el propio aparato auditivo, sino para el equilibrio psicofísico
de las persona, para todo el organismo en general y, por supuesto, para la adecuada concentración
mental del estudiante” (Tierno 2007, 119). Los ruidos distraen y dificultan la concentración porque
desvían la atención, de ahí la importancia de estudiar en un lugar donde no los haya y donde no se

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Tema Nº 2: Condiciones óptimas para el estudio Lic. María José Bianco

vaya a ser interrumpido ni molestado. Se estima que el silencio en una sala de estudio o trabajo
influye en la producción aumentándola un 20%.
Los ruidos externos de la calle no influyen tanto en la distracción como los internos de la casa:
televisor, teléfono y, sobre todo, conversaciones; los ruidos con sentido son uno de los mayores
factores de desconcentración en el estudio debido a que encierran un mensaje que interfiere de
manera directa en el trabajo intelectual. Hay que tratar de evitarlos, incluso con tapones anatómicos
para los oídos. La radio y la televisión, esta última aún más, son factores de dispersión tan evidentes
que ni merecen argumentar el desaconsejar su uso durante el proceso de estudio.
¿Qué sucede con la música? ¿Se puede estudiar con ella? Bernabé Tierno afirma que “Estudiar con
música es el vicio de los estudiantes de hoy” (2007, 119). Es indudable que los hábitos de las
personas generan reacciones que permiten sustraer al consciente de ciertos ruidos o interferencias,
también es verdad que hay algunas interferencias que si no se presentan permiten aumentar
sensiblemente el rendimiento, este es el caso de la música. Sin embargo, muchas personas indican
que la música ayuda a mejorar su concentración o ánimo para el estudio, y aquí es donde el debate
se amplía y pasa a ser una cuestión de gustos personales. Si la actitud del estudiante frente a este
debate es estudiar con música se recomendará, entonces, seleccionar bien ésta y su contenido, así
como poner el volumen de ésta a un nivel que no supere al ruido ambiental para evitar congestión
acústica y distracción. Asimismo, se recomendará no hacerlo nunca con auriculares o audífonos,
puesto que es del todo imposible e impensado lograr concentración y asimilación con un estímulo
directo en el oído.
Finalmente, es importante comentar que algunos estudios han probado la eficacia para contribuir a
multiplicar los resultados mentales para el proceso de estudio con la música clásica y dentro de ella la
barroca, comprendida entre los 40 y 60 tiempos musicales; por ejemplo, Haendel o Vivaldi.
Aparentemente, esta música influye en los ritmos cerebrales y corporales y los estimulan de forma
propicia, al contrario del rock, con el que hay un inevitable deterioro de la atención porque afecta con
mayor intensidad las ondas cerebrales, produciendo un efecto que se contrapone con los esfuerzos
de concentración.

2.4 Iluminación del lugar de estudio


La más aconsejable es usar iluminación natural para el estudio, pero no siempre se dispone de ella o
ésta no tiene la calidad óptima y hay que recurrir a la artificial. La luz, sea natural o artificial, debe
estar distribuida de forma homogénea para evitar resplandores y contrastes de sombras. La tenue luz
ambiental sola debe ser evitada, pues genera cansancio ocular y, a la larga, deficiencia visual. De
igual forma, debe evitarse estudiar sólo con luz directa de una lámpara, pues es demasiado grande el
contraste que provoca y también daña la vista.
Cuando se estudia con luz artificial es conveniente disponer y recurrir a dos fuentes de ésta. Una que
quite la penumbra del lugar, para esto cualquier fuente de iluminación artificial central, así fuera de
sólo 25 vatios, podrá resultar suficiente. Otra directa, que se proyecte sobre el espacio de trabajo de
forma vertical, con una intensidad lumínica de entre 60 y 100 vatios, según la tolerancia personal. En
línea con la proyección vertical de la luz, es recomendable que el texto que se lee tenga cierta
inclinación para evitar el reflejo de la luz sobre el papel; asimismo, si de escribir se trata y para evitar

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Técnicas de estudio Lic. María José Bianco

la formación de sombras, los diestros deben poner la lámpara del lado izquierdo y los zurdos del
derecho.
La combinación ideal de iluminación general con la local (luz de techo y lámpara de mesa) es de 3 a
1 a favor de la última. Si el resplandor de la lámpara molesta se tiene la opción de usar luz azulada,
blanca, halógena, LED, etc.
En las biblioteca, centros de lectura e incluso en los salones de clases la luz es, generalmente,
insuficiente para leer. En este caso hay que evitar forzar la vista para no generar futuras lesiones y
molestias.

2.5 Ventilación del lugar de estudio


El aire de la habitación donde se está estudiando debe ser renovado periódicamente. Es
recomendable hacerlo cada seis horas, aunque si se fuma esto deberá hacerse constantemente.
Esta recomendación radica en que, con el paso del tiempo el aire se va cargando de anhídrido
carbónico disminuyendo la cantidad de oxígeno, lo que dificulta la oxigenación del cerebro. El aire con
elevado contenido de anhídrido carbónico desplaza el oxígeno de la sangre y produce cefaleas,
mareos, escozor en los ojos, nerviosismo, sensación de fatiga, etc. Si mientras se estudia se sienten
algunos de éstos síntomas es conveniente, aparte de renovar el aire del lugar de estudio
inmediatamente, dar un paseo al aire libre para oxigenar a fondo los pulmones, desentumecerse y
relajarse.

2.6 Mobiliario básico de estudio


El mobiliario básico para el estudiante debería ser el siguiente:
a. Mesa: suficientemente amplia para que en ella estén todos los libros, los apuntes, los materiales
necesarios, etc. De esa forma se evita la interrupción continua que significa levantarse a buscar
algo que falte, perdiendo tiempo y concentración. Debe cuidarse la altura de la mesa de estudio
para que ésta no altere la postura ideal para el caso, si es demasiado alta o demasiado baja
producirá incomodidad y eso afectará al rendimiento del proceso.
b. Silla: apropiada, evitando los sillones demasiado cómodos porque terminan produciendo
adormecimiento. La silla debe tener la altura necesaria para que los pies estén apoyados en el
suelo, para una flexión de rodillas adecuada, preferentemente de noventa grados; debe ser lo
suficientemente fuerte para soportar el peso del cuerpo y tener respaldo firme en que se apoye la
parte inferior de la espalda, que ha de quedar bien recta, mientras los músculos forman ángulo
recto con el pecho.
c. Estantería: que debe encontrarse cerca de la mesa de estudio. En ella estarán otros libros o
materiales que, aunque no se usen a diario, puedan ser de ayuda. Los libros, textos, apuntes,
etc. no deben estar distribuidos por toda la casa, pues se pierde tiempo y concentración en el
desplazamiento para reunirlos.

21
Tema Nº 2: Condiciones óptimas para el estudio Lic. María José Bianco

2.7 Posturas corporales para el estudio


La buena postura corporal, que contribuye a la concentración y a potenciar los estados de atención
durante el estudio es, lamentablemente, ignorada por la gran mayoría de los estudiantes y
administradores de los sistemas educativos. Concentrarse y atender una tarea no se consigue de
cualquier manera, el cuerpo debe favorecer la gestión mental, caso contrario la entorpece.
La mejor forma de estudiar es sentado en una silla con características anatómicas, junto a la mesa,
con los pies apoyados en el piso de tal forma que, con la flexión de rodillas, las piernas formen un
ángulo recto con el piso. Los antebrazos deben estar apoyados encima de la mesa, pero sin cargar el
peso del cuerpo sobre ellos y, la cabeza y parte alta de la espalda estar ligeramente inclinada hacia
adelante. Controlando la postura en el estudio se evitarán futuras lesiones de la columna y sus
vértebras.
La distancia ideal entre los ojos y el material directo de estudio es de 30 cm, de forma semi
perpendicular. Es recomendable la utilización de un atril para mantener el documento en esta
posición (ver figuras 1 y 2). Asimismo, si se nota una malsana influencia de la luz indirecta, un
instrumento que se puede rescatar a favor de la eficiencia y de la salud es la visera, que favorece la
concentración y asegura la agudeza visual (ver Figura 3).
Figura 1 Figura 2 Figura 3

Deben evitarse las posturas demasiado cómodas, pues favorecen poco el uso de técnicas activas y
producen somnolencia. También debe evitarse estudiar paseando, pues se pierde concentración;
cuando lo que se desea es recordar en el repaso entonces puede servir el paseo.

Anexo 1: Prácticas de distensión física y mental (García Carbonell 2007, 164-168)

La distensión juega un papel primordial en el equilibrio del cuerpo y la mente y, mirada desde la perspectiva del
estudio, el tema toma relieves especialísimos. Las capacidades intelectuales estarán por debajo de sus
posibilidades reales en un cuerpo rígido y en una mente tensa.
Es recomendable realizar estos ejercicios con una periodicidad mínima de una vez por semana. No obstante,
en las situaciones de agobio general provocado por exceso de tensión puede recurrirse a la práctica diaria.
Distensión física:
1. Por las mañanas, al levantarse, y por las noches, al acostarse, desperécese tres veces con máxima soltura
disfrutando del bienestar que produce.

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Técnicas de estudio Lic. María José Bianco

2. Siéntese en una silla con respaldo recto y apoye sobre él la espalda. Cierre los ojos e, inmediatamente,
comience la relajación de la cara, lengua y barbilla despegando los labios e inclinando la cabeza hasta
abajo hasta que ésta cuelgue laxa sobre el pecho. Desde esta postura, muy relajado, realice lentamente
movimientos de rotación amplia hacia un lado y hacia atrás sin interrupción, hasta que se complete un
círculo en el punto de partida. Durante toda la rotación murmúrese con un tono medio de voz y de forma
casi inteligible la palabra baralabia. La práctica debe efectuarse dos veces en un sentido y otras dos en el
otro, de forma alterna y sin interrupción por entre 15 ó 20 segundos entre cada rotación completa.
3. Descanse en un sillón, dejando los brazos laxos colgando por ambos lados. Extienda las piernas hacia
adelante dejando los pies suspendidos a unos 15 centímetros del suelo. Estire las piernas al máximo por 5
segundos; luego, bruscamente, suéltelas dejándolas caer por completo relajadas. Realice esta práctica tres
veces intercalando breves descansos.
4. De pie, ubíquense los brazos paralelos al frente, alineando las manos con los hombros. En esa posición,
con puños cerrados, tensiónese brazos y puños al máximo durante siete segundos. Luego corte
bruscamente la fuerza y deje los brazos caer naturales a su lugar. Realice esta práctica tres veces
seguidas intercalando breves descansos.
5. Entrelace los dedos de las manos llevándolas detrás de la cabeza, apoyando las palmas sobre los
costados de la nuca. En esta posición, empuje los codos lo más posible hacia atrás. Luego de siete
segundos de presión regrese a la posición de origen en máxima relajación. Realice esta práctica tres veces
seguidas intercalando breves descansos.
6. De pie, sacuda rápida y libremente el pie derecho durante siete segundos, mientras carga el peso del
cuerpo sobre el pie izquierdo. Prosiga el ejercicio con el otro pie. Este ejercicio puede hacerse recostado
en el suelo, levantando hacia arriba las piernas. En cualquier ocasión, realice esta práctica tres veces
seguidas intercalando breves descansos.
7. Agarre el dedo índice de la mano derecha y sacuda a ésta con la mano izquierda por 20 segundos. Repita
esta operación con la otra mano. El movimiento debe comenzar lento e ir aumentando la velocidad, como
si los dedos fueran flecos.
8. Deje los brazos colgando laxos a los lados del cuerpo, relaje completamente las manos; luego, agítelas en
todas direcciones durante 1 minuto.
9. Extienda los brazos hacia ambos lados del cuerpo; luego, de vuelta en círculos perfectos los antebrazos
derecho e izquierdo de forma alterna, pero sin interrupción, cuidando que los codos se desplacen
siguiendo las evoluciones de los antebrazos. Realice el ejercicio por 1 minuto.
10.Con los brazos sueltos haga círculos cada vez más grandes como si nadase de espalda. Realice el
ejercicio durante 1 minuto.

Distensión mental:
1. Siéntese en un sillón confortable y cierre los ojos. Distienda bien los músculos atendiendo que los pies
estén apoyados por completo en el suelo y, de forma paralela acomode las piernas, muslos, torso y cuello.
Seguidamente la cabeza, la parte media y superior de la cara, distendiendo la barbilla, los labios y la
lengua. Por último, los brazos y las manos. Comprobando que el cuerpo reposa con todo su peso, imagine
seguir viendo el contorno del cuerpo. Exprese mentalmente el deseo de concentrarse en sí mismo, de
romper contacto con todo lo externo. Sostenga este propósito de distensión y concentración durante tres
minutos.
En poco tiempo experimentará una agradable sensación de tranquilidad, acompañada de una sensación
de relajación de los músculos en reposo. Dirija la atención hacia los pensamientos, sin dejarse arrastrar por
ninguno para que las ideas desfilen por la mente, pero sean apenas percibidas. Al cabo de cuatro o cinco
minutos se producirá un profundo vacío mental hasta llegar al momento en que no se piense en nada.

23
Tema Nº 2: Condiciones óptimas para el estudio Lic. María José Bianco

El estado final resultará confortablemente lánguido. Este ejercicio debe practicarse cuando se advierta un
fuerte cansancio mental procediendo de forma atenta, no mecánica, por 5 a 10 minutos.
2. Sentado en un sillón confortable, cierre los ojos y ponga, a la altura de ellos, las manos ahuecadas sin
presión. Permaneciendo en esta posición piense en un paisaje agradable y desplácese por éste, captando
todos los detalles con la imaginación. Después de 1 ó 2 minutos podrá notarse una sensación intensa y
apreciable de tranquilidad. Permanezca así durante 3 ó 4 minutos.
Antes de abrir los ojos, visualice una gran pantalla blanca durante unos 15 segundos permaneciendo
sentado hasta recuperar bien el equilibrio para levantarse. Esta práctica es recomendable que se haga una
vez al día, y dos si usa anteojos.
3. Sentando en un sillón confortable cierre los ojos sin presión. A continuación propóngase no pensar en nada
y centre su atención en una cuenta regresiva, comenzando por el número 99. Intente ver el número 99 y
bórrelo; ahora, el 99 y bórrelo y prosiga así hasta llegar al número 1.
Este ejercicio puede hacerse todas las veces que se requiera relajarse y dispersar la mente de un
problema, pensamientos negativos, etc.

Anexo 2: Posturas físicas de base (García Carbonell 2007, 78-80)

García Carbonell llama “posturas físicas de base” (2007, 77) a un conjunto de formas de posicionamiento del
3
cuerpo que tienen el poder de tonificar el cuerpo, reducir el cansancio y permitir la inmovilidad necesaria para
el proceso de concentración y estudio en óptimas condiciones de tolerancia. Indica este autor que, gracias a
estas condiciones de postura se “torna posible el cumplimiento de la LEY DE LA
CONCENTRACIÓN VOLUNTARIA VISUAL, que dice: ‘Cuerpo inmóvil, ojos en movimiento’.”
Mejorar la postura implica hacer lo propio con determinados hábitos, lo que implica
comprender el mejoramiento desde una perspectiva mental y corporal. Lo primero,
reconociendo todos y cada uno de los detalles teóricos y de la imagen que configuran; lo
segundo, llevándola a la práctica de forma que resulte cómoda, natural y tonificante. Para
ello hay que recordar que la mente suele aprender más rápido que el cuerpo, es en este
donde debe hacerse incidencia hasta dominarlo, lo que llevará no menos de una semana.
Figura 4
Las posturas físicas de base cuyo denominador común es el equilibrio del cuerpo son:
a. De pie: la postura correcta de pie es la erguida por excelencia; esto requiere sostener el cuerpo con la
columna vertebral estirada (con las orejas paralelas a los hombros), al hacerlo se levantarán las costillas y
los hombros pasarán de modo natural a su sitio. No es necesario ni conveniente sacar pecho o forzar los
hombros hacia arriba; el mentón debe tender a quedar paralelo al suelo.
El esfuerzo por estirar la columna tiene, también, efecto sobre la pelvis, que debe quedar inclinada
provocando una ligera contracción de los glúteos. Los músculos abdominales actúan entonces aplanando
el vientre sin acarrear tensiones a la región lumbar.
En esta posición, con las rodillas relajadas, se deben proyectar las puntas de los pies rectas al frente y
volcar el peso del cuerpo sobre los arcos, no sobre los dedos o talones. Si la carga del peso del cuerpo
descansa de forma correcta se tendrá la sensación de estar de pie sobre una superficie cuerva.
Recuerde: columna estirada; orejas sobre los hombros; barbilla paralela con el suelo; hombros naturales,
ligeramente hacia atrás; rodillas relajadas; peso del cuerpo cargado sobre los arcos de los pies; punta de
los dedos de los pies al frente. Si se logró la postura, por el lóbulo de la oreja, el hombro, la cadera y el
tobillo tiene que pasar una línea vertical (ver Figura 4).

3
“La inmovilidad ha de entenderse siempre a partir de posturas ‘activas’ que proporcionen al organismo un
tono vital y a la mente una lucidez propicia” (García Carbonell 2007, 77).
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Técnicas de estudio Lic. María José Bianco

b. Sentados: la postura correcta se rige por la columna vertebral, con ayuda de las piernas. Hay que
proveerse de una silla con asiento duro y horizontal; sentarse sobre la primera mitad del asiento y proceder
a erguirse. Lleve las orejas a los hombros; levante la barbilla hasta su lugar; deje que los hombros caigan
naturales y queden ligeramente desplazados hacia atrás. Fuerce la postura de modo que la presión del
cuerpo caiga sobre los huesos de la pelvis. Descargue sobre los pies paralelos el peso de las piernas.
Figura 5 La rigidez que producen los primeros esfuerzos desaparecerá con la práctica en
días sucesivos. Al principio, el cuerpo tenderá a mostrarse tieso por la falta de
costumbre de los músculos que han venido siendo mal empleados.
Esta postura se denomina intelectual y es la mejor para el estudio, sólo puede
variar en función de los elementos en uso. Por ejemplo, ante una mesa, la
modificación será dada por la colocación de los brazos, que deberán descansar
sobre la mesa sin descargar en ellos el peso del cuerpo.
Recuerde: cuerpo sostenido por columna vertebral estirada; descarga del peso
del torso sobre huesos de la pelvis, con apoyo sobre la primera mitad de
asiento; brazos descargando su propio peso sobre la mesa o, a falta de esta,
simplemente sobre las piernas; piernas paralelas con carga sobre los pies en apoyo franco sobre el suelo
(ver Figura 5).
La diferencia entre la postura que llamamos intelectual con la social radica en el punto de apoyo sobre el
asiento. En la postura social el apoyo se desplazará hacia el fondo del asiento. En cualquiera de los dos
casos, las piernas deben descargar su peso sobre los pies paralelos que, a su vez, pueden quedar uno
delante del otro para favorecer la motricidad general al levantarse (ver figuras 6 y 7).

Figura 6 Figura 7

c. Caminando: caminar mejor es posible partiendo de la correcta postura de los pies. Los pies deben ir
dirigidos siempre rectos al frente. El desplazamiento de las piernas debe conseguirse balanceándolas
desde las caderas, sin contorneo alguno. El largo del paso debe medirse cuidando de balancear el peso
del cuerpo por el talón hasta la punta del pie, sin afectar el equilibrio total.
Recuerde: el cuerpo debe permanecer erguido, sin afectación; la barbilla levantada; los brazos en suave
balanceo, impulsados por el desplazamiento y buscando sentir el gusto que da la armonía física y las
cadencias del movimiento: talón, arcos, dedos de los pies.

BIBLIOGRAFÍA REFERENCIAL DEL TEMA 2

García Carbonell, Roberto. 2007. Aprender a aprender: Nuevo método de motivación, estudio,
atención-concentración y memoria. Madrid: EDAF.
Micolini, Armando. 2006. Competencias para un estudio eficaz. 3 ed., Córdoba: Brujas.
Pauk, Walter. 2002. Estrategias de estudio. Madrid: Prentice Hall.

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Tema Nº 2: Condiciones óptimas para el estudio Lic. María José Bianco

Saa Portillo, Vicmary. 2005. Técnicas de estudio. Disponible en http://www.ilustrados.com (20 de


mayo de 2005).
Salas Parrilla, Miguel. 2003. Técnicas de estudio para la secundaria y la universidad. Madrid: Alianza
Editorial.
Sejas Ledesma, Elizabeth. 1998. Técnicas de estudio e investigación. Cochabamba: Facultad de
Humanidades y Ciencias de la Educación-Universidad Mayor de San Simón.
Tierno Jiménez, Bernabé. 2007. Cómo estudiar con éxito. Buenos Aires: Grijalbo.
Uriarte Mora, Felipe. 1988. Metodología de la investigación científica y técnicas de estudio. 3 ed.,
Lima: San Marcos.

APLICACIÓN PRÁCTICA DEL TEMA 2


(Voluntaria, no evaluable)

1. ¿Cuál es la importancia del conocimiento y repaso de las condiciones óptimas para el estudio?
2. ¿Por qué se dice que son condiciones “ideales”?
3. Completa el siguiente cuadro, basándote en la información desarrollada en el tema

CONDICIONES ÓPTIMAS PARA EL ESTUDIO


CONDICIONES ¿QUÉ SON? ¿CUÁLES SON?
a.
b.
INTERNAS

c.
d.
a.
b.
c.
d.
1.
2.
EXTERNAS

3.
4.
5.
6.
7.

4. Basándote en la información que ya has recopilado en el cuadro anterior, completa el siguiente,


asignando a cada condición un puntaje del 1 al 10 (donde 1 es el peor y 10 el mejor) de acuerdo a tus
propias condiciones actuales para el estudio. Asimismo, anota qué cambiarías o deberías mejorar
para obtener una mejor calidad de éstas.

26
Técnicas de estudio Lic. María José Bianco

CONDICIONES ÓPTIMAS PARA EL ESTUDIO


CONDICIONES ¿CUÁLES SON? PUNTAJE CAMBIO/MEJORA
a.
b.
FÍSICAS
c.
INTERNAS

d.
a.
PSICOLÓGICAS b.
c.
d.
1.
2.
EXTERNAS

3.
AMBIENTALES 4.
5.
6.
7.

5. Tachar a la mayor velocidad posible los cuadrados iguales a los del recuadro del modelo que se
presenta a continuación (Test de Toulouse).

6. Sirviéndote de media página escrita de cualquier periódico, tacha, a la mayor velocidad posible,
una determinada letra, por ejemplo la “e”. Cuando tengas cierta práctica tacha dos o tres letras
distintas (c, p, j) sin perder de vista de tu mente concentrada la imagen de ésta.
7. Cuenta, con la mayor rapidez posible, en sentido decreciente a partir de 100, de dos en dos o de
tres en tres números (100, 98, 96, 94… o 100, 97, 94, 91…).

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Tema Nº 2: Condiciones óptimas para el estudio Lic. María José Bianco

8. Pon en la casilla en blanco que hay debajo de cada signo el número que le corresponde en un
tiempo aproximado de tres minutos.

9. Procura tachar, en el menor tiempo posible, los números 1,4 y 6 de la siguiente serie:
364987546313847133456578292234927
98476378951111198576281987462748571874265
84931985767567895867298576352118571818184
64435892847562536451989853986746253645968
79847587264768948576275849837111941119495
87462746559122534567892345678998765431515
15151983748284758691958761284756192847419
85729837465981865749319891587318274635291
836498574631384

10. Sólo con la vista, y en el menor tiempo posible, busca la sucesión del alfabeto “de la A a la Z”, y
en sentido contrario “de la Z a la A”. Anota el tiempo invertido.

28
Técnicas de estudio Lic. María José Bianco

11. Combina y mezcla estas cuatro letras en todas las formas que te sea posible: A B C D
12. Con la mayor celeridad posible coloca en cada cuadro una de las figuras respetando siempre el
orden en que están.

+ * \ / O #

13. Observa detenidamente el siguiente dibujo durante 15 segundos aproximadamente, ¿podrías


decir cuántos triángulos hay?

14. Dibuja el siguiente plano orientando la entrada al norte.

O E

29

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