Las ventajas y desventajas de tener un tipo de cambio fijo
La elección de un régimen cambiario (norma por la que se guía la política de
tipo de cambio) plantea un dilema a los responsables políticos, porque tanto los tipos fijos como flotantes tienen ventajas y desventajas. La incertidumbre dificulta el comercio entre los países con lo que una ventaja del tipo de cambio fijo es eliminar la incertidumbre con respecto al valor futuro de la moneda. Al obligarse a mantener el tipo de cambio fijo, el país también se obliga a no aplicar políticas inflacionistas. Fijar el tipo de cambio también genera costes. Para estabilizar un tipo de cambio mediante intervención, un país debe mantener grandes reservas de divisas extranjeras, una inversión con escaza rentabilidad. Además si se producen importantes salidas de capital del país pueden agotarse sus reservas. Muchas veces la política monetaria se restringe a estabilizar el tipo de cambio y por ello deja perseguir otros objetivos necesarios para el país como la estabilización en la producción o en la inflación. Si elige el control de cambios, imponiendo aranceles y cupos a la importación, distorsiona los incentivos a importar o a exportar. También puede considerar costes considerables en términos de burocracia y corrupción.
¿Qué es el tipo de cambio?
El tipo de cambio es la tasa a la que una moneda puede ser cambiada por otra. En otras palabras, es el valor de la moneda de un país en comparación con la de otro país. Si viajamos a un país extranjero, es necesario "comprar" la moneda local. Al igual que el precio de cualquier activo, el tipo de cambio es el precio al que se puede comprar esa moneda. Si va a viajar a Egipto, por ejemplo, y el tipo de cambio por dólares de EE.UU. es 1:5.5 libras egipcias, significa que por cada dólar de los EE.UU., usted puede comprar cinco libras egipcias y media. Teóricamente, los activos idénticos deben venderse al mismo precio en distintos países, debido a que el tipo de cambio debe mantener el valor intrínseco de una divisa frente a la otra.
Tipo de cambio fijo
Hay dos formas en la que puede establecerse el precio de una moneda determinada en relación a otra. Un tipo de cambio fijo, es la tasa a la que el gobierno (Banco Central) establece y mantiene el tipo de cambio oficial. Un precio fijo se determinará en relación a una gran moneda mundial (por lo general el dólar de EE.UU., u otras divisas importantes como el euro, el yen o una cesta de divisas). A fin de mantener el tipo de cambio local, el Banco Central compra y vende su propia moneda en el mercado de divisas a cambio de la divisa a la que está vinculado. Si, por ejemplo, se determina que el valor de una unidad de la moneda local es igual a 3 dólares estadounidenses, el banco central tendrá que asegurarse de que puede abastecer el mercado con esos dólares. Por lo tanto, con el fin de mantener el tipo de cambio, el banco central debe mantener un alto nivel de reservas internacionales. Esto es una cantidad de divisa extranjera en poder del banco central reservada para liberar (o absorber) más fondos hacia (o desde) el mercado. Esto asegura una adecuada oferta monetaria, estabilizar las fluctuaciones propias del mercado (inflación /deflación), y en última instancia, el tipo de cambio. El banco central también puede ajustar el tipo de cambio oficial, cuando sea necesario.
Tipo de cambio flexible
A diferencia del tipo de cambio fijo, un tipo de cambio flexible es determinado por el mercado privado a través de la oferta y la demanda. Un tipo de cambio variable a menudo se denomina "auto-correctivo", ya que las diferencias en la oferta y la demanda automáticamente se corregirán en el mercado. Echa un vistazo a este modelo simplificado: si la demanda de una divisa es baja, su valor disminuye, con lo que los bienes importados son más caros y se estimula la demanda de bienes y servicios locales. Esto a su vez generará más puestos de trabajo, provocando una auto-corrección en el mercado. Un tipo de cambio flexible está en constante cambio. En realidad, no hay dividas totalmente fijas o flexibles. En un régimen fijo, las presiones del mercado también pueden influir en el tipo de cambio, aunque no automáticamente sino que será el Banco Central correspondiente el que decida cuándo y que variación del tipo de cambio realizar. En ocasiones, cuándo el valor de una divisa fija no refleja el valor real respecto a la divisa a la que está vinculada, se crea un "mercado negro" del que se puede decir que refleja la oferta y demanda real. Un banco central a menudo se verá obligado a revaluar o devaluar el tipo de cambio oficial para que sus tipos de interés estén en concordancia con el tipo de cambio oficial, deteniendo así la actividad del mercado negro. En un régimen de tipo de cambio flexible, el banco central también puede intervenir cuando sea necesario para asegurar la estabilidad y, sobre todo, para evitar el incremento de la inflación, sin embargo, la intervención de un banco central con un sistema de tipo de cambio flexible es menos frecuente.
Ventajas y desventajas de los tipos de cambio flexibles
Las condiciones económicas mundiales de ese entonces y de hoy en día, han hecho imposible mantener el sistema de tipos de cambio fijos. La necesidad de las economías de encontrar la forma más apropiada de funcionar bajo el sistema de tipos de cambios flexibles ha sido enorme. Entre los principales argumentos a favor del nuevo sistema se han señalado los siguientes. El ajuste de los desequilibrios comerciales en el comercio internacional no es tan doloroso para las autoridades y ciudadanos de los países deficitarios, porque no requiere reducir la producción interna ni el empleo, ni el ingreso ni los salarios, ni tampoco los precios internos para reducir el déficit comercial. El sistema de cambios flexibles simplemente genera una devaluación de la moneda nacional que encarece las importaciones y los bienes comerciables, reduce el valor en moneda extranjera y el poder adquisitivo de los salarios nominales, aumenta la competitividad internacional del país y sus exportaciones Los tipos de cambio flexibles también evitan la aparición de persistentes déficits comerciales, generan mayor confianza entre los inversionistas, los bancos comerciales y el gobierno. En general brindan mayor confianza en el sistema financiero internacional. * Otra importante ventaja de los tipos de cambio flexibles es que evitan la presencia de presiones económicas sobre el Banco Central Finalmente, los tipos de cambio flexibles presentan otra característica positiva, aumentan la interdependencia monetaria entre países. Con tipos de cambio flexibles, para alcanzar el ajuste de las cuentas externas entre estos países bastaría con la reducción que los mercados cambiarios inducirían en el valor del dólar y la política monetaria sería independiente entre países.
Desventajas En primer lugar se dice que la incertidumbre puede inhibir el comercio y la inversión internacional. Para enfrentar la incertidumbre.