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Deber vs necesitar ¿dicotomía?

Según el diccionario de la Real Academia Española la definición de deber y necesitar son las
siguientes:

Deber: estar o tener la obligación de corresponder a alguien (o cumplir) con alguien en lo moral,
por respeto, gratitud u otros motivos.

Necesitar: tener necesidad de alguien o algo.

En caso de ésta útlima, una definición que implica una forma de emplearla que va en desuso es
la de "obligar a ejecutar algo". En la vida cotidiana empleamos estas dos palabras para expresar
ya sea un mandato o demandar algo que hace falta o que no se hace.

Sin embargo, desde la terapia gestalt, en los modos de relación, el "deber" está incluido en los
"introyectos", que son precisamente obligaciones de hacer algo. Éstos tienen una funcionalidad
positiva o negativa. Fritz Perls lo define de esta forma: "la introyección es un mecanismo
neurótico mediante el cual incorporamos dentro de nosotros mismos, patrones, actitudes,
modos de actuar y pensar que no son verdaderamente nuestros". Es decir, aquellas obligaciones
que se aceptan sin cuestionar. De tal manera que si los cuestionamos podemos encontrar que
los asumimos como nuestros cuando en realidad los asumimos de otras personas.

A diferencia de la necesidad, o el necesitar, el deber tiene que ver con una imposición que en un
principio se aceptó como tal pero que después se terminó apropiando, viéndolo primeramente
como una imposición de alguien más y luego viéndolo como una idea o mandato propio. Por
ejemplo, imaginemos a un chico que en su niñez sus papás le decían que debía que respetar a
las mujeres, así que cuando hablaba con una niña trataba de no hacer algo que pudiera dañarla.
En un principio entendía respetar como no dañar. Más grande, en la adolescencia, respetar ya no
sólo tenía que ver con dañar, sino con insultar, abusar o violentar a las mujeres, denigrándolas u
obligándolas a hacer algo que no querían. De manera que si hacía alguna de estas cosas,
incumplía los mandatos y lo castigaban.

La necesidad tiene que ver con algo que le falta a la persona de los demás o de alguien en
específico, pero que lo niega, lo olvida, no lo acepta y sustituye la satisfacción de ésta necesidad
haciendo otra cosa que no tenga que ver con ella. El deber y necesitar juegan un papel
importante: permiten asumir la responsabilidad. Sin embargo lo hacen de diferentes formas. Si
la necesidad y la obligación se corresponden, entonces estamos asumiendo la responsabilidad
de que necesitamos de alguien algo o que nosotros necesitamos hacer algo para otra persona o
para nosotros mismos, cumpliendo con un mandato de manera positiva. Pero, cuando no se
corresponde la necesidad con el mandato, se entra en conflicto, ya que se niega una de ellas y
propiciaría un mal-estar consigo mismo o con otra persona, habiendo desacuerdos.

"Cuando Carlillos le dice a su novia Carlilla que necesita que no le reclame por cada chica que le
habla, y que comprenda que no les habla para ligarlas, sino por amistad, tiene que pedírselo, y
debe hacerlo ya que si no lo hace, Carlilla seguirá enojándose a cada momento y no dejarán de
pelear." En ésta oración, ¿las palabras subrayadas tienen el mismo sentido? ¿cómo diferenciar
sus usos diferentes? ¿entran en conflicto lo que necesita con lo que debe de hacer? ¿y si por
ejemplo, lo que necesita Carlillos es mas bien coquetear con otras chicas a modo de ligarlas y no
quiere que Carlilla se entere ni se moleste, entrarían en conflicto la necesidad y el mandato?

En los dos evitaría pelear, ya que en una situación ella entendería que no coquetea, y en la otra
ella entendería lo mismo, sólo que en este caso Carlillos estaría mintiendo. ¿Está siendo
congruente Carlillos? Podríamos preguntarnos para qué tener una novia y querer besar a otras,
en el caso de la segunda situación. Sin embargo, si esa es la decisión de Carlillos ¿los terapeutas
deberían de hacer algo más?

Si yo debo estar con mi novia pero necesito estar con alguien más, ¿necesito cumplir mi deber o
debo de cumplir mi necesidad? Si hay correspondencia, cumpliría los dos y no tendría nada de
malo decir que debo de cumplir con algo.

En un principio nosotros cumplimos deberes y necesidades de otros (papás hermanos, tíos,


maestros, etc). Pero conforme vamos creciendo, y tomamos decisiones, elegimos cumplir
deberes u necesidades de otros en correspondencia con las nuestras. Para hacerlo siempre hay
que clarificar el para qué y negociar. Sólo de esta forma se mantiene una relación simétrica,
independientemente de que sea un jefe con su subordinado, ya que hay acuerdos. Pero cuando
no es así, hay conflictos y la relación es asimétrica, y se empieza un juego de poderes, egos, etc.
Hay veces que no nos damos cuenta que estamos inmersos en un juego de este tipo. Sin
conflicto no habría negociación, es necesario perder, que falte algo o equivocarse para que se
pueda cambiar una situación.

Hay que darnos cuenta que a veces usar las palabras "deber" y "necesitar" se hace d la misma
forma, y por lo tanto significan lo mismo. Si se quiere entrar en conflicto, sólo hace falta no
corresponder la necesidad con el deber. El deber nunca es necesidad, sin embargo se conjugan
en la práctica interpersonal, ya sea formal o informal. La interacción entre un jefe y su
subordinado representan una relación formal impersonal mientras la funcionalidad de ésta
cumpla con los objetivos institucionales. Pero si el jefe y el subordinado salen a pistear, la
funcionalidad cambia, y su relación es interpersonal y no impersonal, ya que cumplen con una
relación amistosa. Pero las interacciones impersonales siempre se ven influidas y en la práctica
están mezcladas con las interpersonales (como la relación amorosa entre ejecutivo y secretaria
influyen en el cumplimiento de los objetivos institucionales o estudiantes que trabajan en
equipo forman lazos de amistad.) Las necesidades son tanto institucionales como individuales,
así como los deberes.

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