IMPORTANCIA DEL SOBRESEIMINETO EN EL PROCESO PENAL

Con el pasar de los años, los hallazgos tecnológicos, científicos y estudios

sociales se dieron por la curiosidad del ser humano, cuando se preguntaba por

qué las cosas no podían ser de una manera diferente a la convencional; es así

que para nosotros la televisión es algo innato con la que gozamos desde que

nacemos, pero para nuestros antecesores era un verdadero lujo el poder gozar de

horas de distracción y aún más si era a color. La medicina busca que el ser

humano sea una especie inmune a la mayor cantidad de enfermedades y males,

creando para ello antídotos para los diferentes males que se presenten. Dentro de

las ciencias sociales también se han dado cambios que originaron que se vea el

mundo de otra manera, tal cual paso con el feminismo. El derecho no está ajeno a

estos cambios, puesto que siempre está en constante modificación y busca cubrir

los vacíos o lagunas legales para llegar a la anhelada paz social del que se habla

desde épocas arcaicas. El derecho procesal penal, también se ha venido

modificando a través de los diferentes cuerpos procesales implementados para la

aplicación el ius puniendi, tal como veremos en el presente trabajo, donde

abordaremos principalmente la figura procesal del sobreseimiento, la etapa

intermedia por ser donde se presenta la figura mencionada, y sentaremos postura

respecto al alcance que tiene el auto de sobreseimiento con la cosa juzgada y el

principio de ne bis in ídem.

El sobreseimiento, es una palabra que viene del latín supersedere que significa

suspensión por parte de un juez o de un tribunal de un procedimiento judicial, por

falta de pruebas o por otra causa. Pero para hablar de este requerimiento es

importante señalar en primer lugar, que en el código procesal penal de 1940 no

se regulo la existencia de una etapa intermedia, el proceso penal inicialmente

tenía 2 etapas – etapa de instrucción y de juicio oral- posteriormente en la década

de los 80 se le incorpora la etapa de investigación preliminar, pero continua sin

tener una etapa intermedia; la existencia de esta surge en el código procesal penal

de 1991 y se encuentra mejor regulada en el código procesal penal vigente de

2004.

De acuerdo con el código procesal penal de 2004, aprobado por decreto legislativo

957, el proceso penal tiene recién 3 etapas: la etapa de investigación

preparatoria, etapa intermedia y etapa de juzgamiento. La virtud del código

procesal penal del 2004 es que contiene una regulación muy técnica y sistemática

en donde las cosas están claramente establecidas; así se establece con claridad

que la etapa de investigación preparatoria culmina cuando el fiscal considere que

ha alcanzado su objeto aun cuando no hubiese vencido el plazo de la

investigación, asimismo se establece también, que si vence el plazo de la

investigación preparatoria y el fiscal no declara la conclusión de la investigación,

son las partes procesales quienes pueden solicitar su conclusión al juez de la

Investigación Preparatoria, y este juez a su vez citará a una audiencia y en la que

se resolverá lo que haya a lugar.

El fiscal, al concluir la investigación preparatoria tiene 2 alternativas: puede

formular acusación si durante la investigación ha reunido los elementos

probatorios necesarios que le permitan sustentar la acusación, o por el contrario si

el fiscal al hacer el análisis de lo actuado de la investigación, determina que no

pudo recabar suficientes elementos para sustentar una acusación va a formular un

requerimiento de sobreseimiento. En consecuencia, la Investigación Preparatoria

termina con un requerimiento de sobreseimiento o con una acusación formulada

por el fiscal.

En la doctrina, el sobreseimiento surge debido a que la función esencial de la

investigación preparatoria, consiste en preparar el juicio oral, entonces puede

suceder que no concurran los presupuestos de la función penal, en tal caso en la

fase intermedia finaliza el proceso mediante un auto de sobreseimiento, el mismo

que es una resolución jurisdiccional por la que se suspende el proceso penal de

una manera provisional o definitiva, en otras palabras el sobreseimiento es la

suspensión del procedimiento por insuficiencia o falta de pruebas contra un

imputado al no haberse comprobado el supuesto delictivo, con lo cual se

determina la liberación del posible detenido y el levantamiento de todas las

restricciones que se hayan dictado en contra de los encausados.

El sobreseimiento, supuesto contemplado en el código procesal penal vigente en

el Libro tercero, sección II, implica que los hechos acusados tienen apariencia de

delito o son constitutivos de delito, pero no existe argumento alguno que desde el

punto de vista de la razón nos lleve a mantener que se ha producido en la

realidad; si no existe esos fundamentos, si no ha sido posible hallarlos durante la

investigación preparatoria, y si no existe la posibilidad de hallar alguno de los

mismos a través de distintas pruebas, es evidente que no tiene ningún sentido

enjuiciar al acusado por la comisión de un delito que se le imputa, porque el

resultado final se tiene por anticipado y la sentencia será absolutoria.

El sobreseimiento, es en todo caso una negación anticipada del derecho de penar

del estado, o dicho de otra manera, es una declaración judicial anticipada de que

no es posible abrir el juicio porque de antemano sabemos que por unas causas o

por otras no será posible obtener una condena para el acusado, siendo así y

mostrándose inútil la continuación del proceso, se niega anticipadamente el

derecho a penar del estado y se produce un efecto absolutamente similar a la

absolución por una sentencia. Según lo dispuesto por el código procesal penal

vigente se puede requerir en los siguientes casos: A) El hecho objeto de la causa

no realizo o no puede atribuírsele al imputado; B) El hecho imputado no es típico o

concurre una causa de justificación, de inculpabilidad o de no punibilidad; C) La

acción penal se ha extinguido; D) No existe razonable la posibilidad de incorporar

nuevos datos a la investigación y no haya elementos de convicción suficientes

para solicitar fundamente el enjuiciamiento del imputado.

Asimismo en el presente trabajo también abordaremos la importancia el saber que

en un caso declarado archivado bajo el requerimiento del sobreseimiento goza de

la totalidad o la mayoría de los efectos de la cosa juzgada, dejando así sin opción

de poder volver a denunciar ante el órgano jurisdiccional, sentamos postura

respecto a que todo requerimiento de sobreseimiento al ser aprobado y archivado

el caso definitivamente, se debería emitir a través de una sentencia y no a través

de un auto. Respecto a la idea anterior, es de vital importancia mencionar que

nuestra postura respecto a la relación del principio ne bis in ídem, se aplicaría

indistintamente siendo un auto o sentencia en la cual se absuelve al implicado en

el delito.