IES Alpajés Alberto Villaverde y José Javier Román

ENVEJECIMIENTO
Y ENFERMEDADES
NEURODEGENERATIVAS
José Javier Román Camacho y Alberto Villaverde

IES ALPAJÉS

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ÍNDICE
1. EL ENVEJECIMIENTO.................................................................................................................. 4
1.1 ¿Qué es el envejecimiento? ................................................................................................. 4
1.2 ¿Podemos no envejecer? ..................................................................................................... 4
1.3 ¿Qué cambios se producen en el sistema nervioso al envejecer? ....................................... 4
2. ENFERMEDADES NEURODEGENERATIVAS ................................................................................ 5
2.1 ¿Qué son? ........................................................................................................................... 5
2.2 Factores de riesgo ................................................................................................................ 5
2.3 La vida con una enfermedad neurodegenerativa. ................................................................ 6
2.4 Algunos ejemplos ................................................................................................................ 6
2.4.1 Párkinson ..................................................................................................................... 6
2.4.1 Alzheimer...................................................................................................................... 7
3. Hábitos saludables para reducir el riesgo de padecer una enfermedad neurodegenerativa ....... 7
3.1 Ejercicio físico ..................................................................................................................... 7
3.2 Alimentación ...................................................................................................................... 8
3.3 Actividades cognitivas ........................................................................................................ 8
4. Tratamientos contra el Párkinson y el Alzheimer. .................................................................... 8
4.1 Alzheimer ............................................................................................................................ 8
4.2 Párkinson ............................................................................................................................. 9
GLOSARIO .................................................................................................................................... 10
BIBLIOGRAFÍA .............................................................................................................................. 12

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RESUMEN

¿Qué es el envejecimiento y las enfermedades neurodegenerativas causadas por él? En

este trabajo hablaremos sintéticamente del envejecimiento y los cambios que produce
en nuestro cuerpo, ligado a las enfermedades neurodegenereativas, enfermedades
que afectan a las células nerviosas y que generalmente son producidas por el proceso
gerontológico. Entraremos en detalle en el Alzheimer y el Parkinson y sus actuales y
futuros tratamientos

Palabras clave: envejecimiento, muerte celular, células nerviosas, enfermedad

neurodegenerativa, Alzheimer, Párkinson, tratamientos.

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1. EL ENVEJECIMIENTO
1.1 ¿Qué es el envejecimiento?
El envejecimiento es un proceso biológico
por el cual los seres vivos con el paso del
tiempo sufren cambios morfológicos,
como la aparición de arrugas o la pérdida de
melamina en el pelo (canas); estructurales,
como el desgaste de los órganos; y
funcionales, como la pérdida de reflejos y
de respuesta cognitiva o la pérdida
progresiva de los sentidos.
Pero, ¿por qué ocurre este proceso
biológico? Uno de los hallazgos más
relevantes es que todas nuestras células
están programadas con un número máximo
de divisiones posibles. Cada vez que ocurre
esta división, el ADN se replica y el
material genético de la célula se deteriora
(Fig.1).
Fig. 1. Cadena de ADN con sus cromosoma
Esto se debe a que cada vez que una célula
se divide el telómero de los cromosomas
que componen el ADN se acorta. Cuando el
tamaño de los telómeros llega a un nivel
mínimo, se desencadenan mecanismos de
muerte celular. Por ello, se podría decir que
los telómeros son un "reloj biológico" que
determinan la vida celular.
La célula humana tiene una vida
relativamente corta, de 100 divisiones. Sin
embargo, existe una enzima llamada
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telomerasa que permite el alargamiento y
la duplicación de los telómeros de los
cromosomas. Pero esta enzima solo está
presente en células madre y en tejidos
fetales, y desaparece en las células maduras
después del nacimiento.
1.2 ¿Podemos no envejecer?
A lo largo de la historia, se ha intentado
buscar la ansiada respuesta a esta pregunta,
creando ficciones, mitos y leyendas. Sin
embargo, hoy en día, gracias a nuevos
avances en la ciencia la respuesta a esta
pregunta se ha acercado a la realidad. Así la
ciencia ha cambiado su horizonte y se ha
centrado en la genética, especialmente en el
ADN, pues este tiene un papel clave en
nuestro proceso gerontológico, y podría ser
la clave para obtener la respuesta a la
pregunta.
¿Podría ser la telomerasa la respuesta al
elixir de la vida? La prueba viviente es el
cáncer, pues se ha descubierto que las
células cancerígenas contienen telomerasa,
siendo así inmortales y pudiéndose dividir
ilimitadamente, sin que se acorten sus
telómeros.
Otro descubrimiento involucra a las células
madre. Éstas son células primarias sin
especializar que son capaces de producir
nuevos tejidos y han sido de gran utilidad
en la medicina regenerativa. Gracias a ellas,
controlándolas y especializándolas en un
tejido específico, controlaríamos la
regeneración de tejidos hasta ahora
irreparables una vez dañados, como el
nervioso. Regenerando células nerviosas
evitaríamos problemas tan relevantes hoy
en día como las enfermedades
neurodegenerativas, producidas por el
deterioro del tejido nervioso.
1.3 ¿Qué cambios se producen en el
sistema nervioso al envejecer?
El cuerpo está controlado principalmente
por el sistema nervioso, y en particular por
el cerebro. Este gestiona nuestros
movimientos, sentidos y pensamientos y
recuerdos.
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A medida que envejecemos, el sistema
nervioso pasa por diversos cambios
naturales no-patológicos. A partir de los 60
años el cerebro y la médula espinal sufren
cambios morfológicos entre los que se
encuentran la reducción de peso de los
mismos (atrofia), la pérdida de mielina y la
disminución en el volumen de la sustancia
gris. La mielina es una sustancia que
recubre y protege los axones y que aumenta
la velocidad de transmisión del impulso
nervioso (Fig. 2). Ante la falta de mielina
las neuronas comienzan a transmitir los
mensajes con menor velocidad que antes.
Con esto, se observa que los sentidos se
deterioran y se sufren alteraciones
cognitivas, como la pérdida de memoria y
de la capacidad de procesar correctamente
la información adquirida. Esto produce la
reducción o incluso la pérdida de los
reflejos y de la sensibilidad.
Fig 2. Mielina
Además, aparecen placas neuríticas, ovillos
neurofibrilares y la degeneración
granulovacuolar, factores a tener en cuenta
en el desarrollo de enfermedades como el
Alzheimer.
Fig 3. Axón con neurotransmisores
También aparecen cambios a nivel
molecular. En este sentido, parece que los
neurotransmisores (Fig 3), biomoléculas
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que permiten la transmisión de información
desde una neurona a otra, reducen su
funcionalidad en sus sistemas
catecolaminérgico (dopamina y
noradrenalina) y colinérgico (acetilcolina).
2. ENFERMEDADES
NEURODEGENERATIVAS
2.1 ¿Qué son?
Aparte de cambios normales no-
patológicos, al envejecer también pueden
padecerse enfermedades patológicas.
Las enfermedades neurodegenerativas son
aquellas que afectan al sistema nervioso,
principalmente a nuestro cerebro. Las
neuronas componen el sistema nervioso y
son componentes cruciales para el buen
funcionamiento del organismo. Las
enfermedades neurodegenerativas provocan
que éstas dejen de funcionar o mueran y
normalmente empeoran con el tiempo. Hoy
en día son incurables y suelen acabar con la
muerte; sin embargo, nuevos tratamientos
han conseguido ralentizar la enfermedad y
mejorar tanto la calidad como la esperanza
de vida de los pacientes.
A día de hoy se conocen más de 100 de
estas enfermedades, como el Alzheimer, la
enfermedad de Parkinson, la esclerosis
múltiple o la enfermedad de Huntigton.
Suelen estar causadas por un tumor, un
derrame cerebral o tener un origen genético,
algo recientemente descubierto. También se
diagnostican en personas alcohólicas o que
tienen algún tipo de virus o toxina.
2.2 Factores de riesgo
Los factores de riesgo engloban al conjunto
de circunstancias y situaciones que
aumentan la probabilidad que un individuo
tiene de contraer una enfermedad o
cualquier otro problema de salud.
Pero, ¿cómo sé si voy a padecer alguna una
enfermedad neurodegenerativa en el futuro?
Aunque hay una enorme diversidad de estas
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enfermedades y multitud de causas
posibles, con ayuda de la estadística se han
llegado a saber una serie de factores que
aumentan la probabilidad de padecerlas. Por
ejemplo: la obesidad aumenta un 80% las
probabilidades de contraerlas y también
tener altos niveles de colesterol hacen
propensa la aparición de una enfermedad
neurodegenerativa. La hipotensión también
es un importante factor a tener en cuenta,
pues la desregulación de flujo sanguíneo en
personas mayores aumenta
considerablemente las probabilidades. La
diabetes aumenta un 39% la probabilidad de
tener Parkinson, además de factores
ambientales, como la contaminación
(Instituto de Salud Carlos III, 2009).
Además, muchas de estas enfermedades son
genéticas, puesto que si un familiar padece
una de estas enfermedades, parientes
próximos a él aumentan su riesgo.
El incremento de la edad es quizá uno de
los factores más relevantes, puesto que la
estadística proporciona datos que aseguran
que, por ejemplo, más del 10% de la
población adulta sufre la enfermedad de
Alzheimer. Esto quiere decir que en España
cerca de 4,6 millones de personas la
padecen.
Según expertos, el aumento de la esperanza
de vida que nos acompaña este siglo
incrementará el porcentaje de enfermedades
neurodegenerativas en la población.
2.3 La vida con una enfermedad
neurodegenerativa.
La investigación biomédica destina
grandes esfuerzos para combatir la
degradación y la muerte neuronal producida
por las enfermedades neurodegenerativas a
través de diversas estrategias terapéuticas,
como la creación de neuronas sanas a través
de la modificación genética con células
madre o la inmunoterapia, o administración
de anticuerpos específicos para combatir la
enfermedad.
Las enfermedades crónicas son aquellas
cuyos síntomas en las personas se
prolongan de por vida y afectan a su
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capacidad para realizar actividades
habituales. Su tratamiento médico es de
eficacia limitada y frecuentemente los
efectos secundarios contribuyen al malestar
físico y psicológico del paciente y su
familia. Además, impactan en la percepción
que los enfermos tienen de su cuerpo
además de su orientación respecto al tiempo
y el espacio, el sentido de su vida y la de
sus familias, su autoestima, sentimientos de
motivación y dominio personal.
Las personas que las padecen y su red más
cercana tienen que aprender a vivir
cotidianamente y durante toda su vida, con
las complicaciones que ocasionan síntomas
como cambios físicos, estigma social y
afecciones emocionales como temores,
angustia, tristeza, culpa. Sin embargo, no
todas las personas que padecen una
enfermedad neurodegenerativa tienen
familiares o amigos que les apoyen o
cuiden de ellos. Es importante mencionar
que hoy en día existen centros como la
Neuroalianza española, que son la
salvación de muchas personas en todo el
mundo.
Poder curarlos es un enorme reto para la
humanidad y para la biomedicina.
2.4 Algunos ejemplos
2.4.1 Párkinson
EL Parkinson es una enfermedad que fue
descrita por primera vez en 1817 y que debe
su nombre al médico inglés James
Parkinson, el descubridor de la misma.
El Parkinson es, entre otras, una
enfermedad neurodegenerativa que produce
el deterioro de las neuronas. Éstas dejan de
producir una sustancia química denominada
dopamina, que es la encargada de ayudar a
realizar los movimientos corporales y de
apoyar al control de las emociones que
sentimos. Además, también se forman
cuerpos de Lewy (definición en glosario).
Se desconoce la causa pero se piensa que es
multifactorial, es decir, intervienen varios
factores a la hora de enfermar: factores
tanto ambientales como genéticos, el daño
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oxidativo y el proceso de envejecimiento.
Investigaciones han relevado que los
enfermos de Parkinson sufrían problemas
intestinales antes de sufrir la enfermedad, lo
que ha llevado a la hipótesis de que la
enfermedad de Parkinson se inicia en el
intestino y se distribuye a través de los
sistemas nerviosos simpáticos
parasimpáticos hasta llegar a la sustancia
negra y el sistema nervioso central. Esto da
una gran importancia a los organismos que
viven en nuestro intestino, más conocidos
como flora intestinal, pues si surge una
alteración en esta, nos vemos gravemente
afectados.
Por otra parte, personas que manejan o
trabajan con plaguicidas, principalmente
insecticidas y herbicidas, tienen mayor
propensión a sufrir esta enfermedad.
Para que se le pueda realizar un diagnóstico
a un paciente es necesario que padezca al
menos dos de los siguientes cuatro
síntomas: Temblor en estado de reposo,
hipertonía muscular (rigidez muscular),
bradicinesia (dificultad para comenzar y
terminar los movimientos) y pérdida de
reflejos posturales. Pero estos síntomas no
se producen de manera rápida, sino que van
afectando a la persona de manera gradual,
comenzando por afectar a una sola parte del
cuerpo (temblor en los brazos, las piernas y
la cara, rigidez en las piernas, el tronco) y
posteriormente afectando poco a poco al
resto del cuerpo.
2.4.1 Alzheimer
El Alzheimer, que es la forma más común
de demencia, es una enfermedad
neurodegenerativa que se caracteriza por
una gran degeneración de las células
nerviosas del cerebro (neuronas). No es
contagiosa, pero es una enfermedad
progresiva e irremediable que altera la
personalidad y destruye de forma gradual la
memoria de una persona. Aun habiéndose
realizado numerosas investigaciones,
todavía se desconoce la causa exacta de este
trastorno.
El Alzheimer aparece con mayor frecuencia
en personas mayores de 65 años de edad; no
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obstante también se han encontrado casos
raros, en los que la enfermedad se
desarrolla a los 40 años.
Resulta bastante complicado realizar una
lista de todos los síntomas que el Alzheimer
puede causar. Algunos de ellos son: pérdida
y de la memoria instantánea, bloqueo de
pensamientos (recordando siempre lo
mismo o repitiendo cuestiones ya realizadas
unos segundos antes), necesidad de ayuda
para realizar cuestiones que anteriormente
hacían solos (levantarse, ir al baño), pérdida
de los recuerdos, así como de su propia
identidad y de sus familiares y cambios
bruscos de personalidad.
Como se ha mencionado con anterioridad,
el Alzheimer es una enfermedad incurable,
pero es muy importante el diagnóstico del
paciente, ya que esto permite incluso poder
realizar planes futuros antes de que sea
demasiado tarde.
El Alzheimer no es hereditario, por lo tanto
que un padre, una madre o un familiar
cercano, tenga lo no implica las futuras
generaciones de la familia lo vayan a tener.
3. Hábitos saludables
para reducir el riesgo de
padecer una enfermedad
neurodegenerativa
3.1 Ejercicio físico
Para prolongar la juventud al máximo y
evitar enfermedades como las vistas
anteriormente, es recomendable seguir
algunos consejos. Como es natural, la
práctica de activada física de manera
habitual, como por ejemplo, caminar,
correr, ir en bicicleta, subir y bajar escaleras
o bailar ayuda al individuo a obtener un
cuerpo ejercitado y saludable y a reducir
asombrosamente el riesgo de obtener
enfermedades o accidentes
cardiovasculares.
Según estudios, estas actividades, protegen
en un 30% en los hombre y en un 50% en
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las mujeres ante las posibilidad de padecer
enfermedades neurodegenerativas. Es
también aconsejable la realización de
ejercicio porque ayuda tanto al aumento del
consumo de calorías como al aumento del
metabolismo basal (el valor mínimo de
energía necesaria para que la célula
subsista). De este modo, hacer deporte nos
ayuda además a aumentar la capacidad
pulmonar, el funcionamiento de alvéolos
pulmonares y el intercambio de la presión
arterial, auxilia al funcionamiento del
corazón y reduce el riesgo de arritmias
cardíacas (ritmo irregular del corazón),
problemas de salud muy repetidos en
pacientes con enfermedades
neurodegenerativas.
3.2 Alimentación
Otro de los consejos son la realización
diaria de una alimentación sana y
equilibrada, rechazando todo tipo de
alimento industrial. Las personas que tiene
una alimentación adecuada tienden a tener
una mejor vida, ya que estos tiene un fuerte
sistema inmunitario, lo que reduce la
obtención de enfermedades como la
diabetes, que influyen en la aparición de
enfermedades neurodegenerativas.
Una alimentación sana engloba el consumo
de alimentos de origen animal y vegetal de
manera equilibrada. Algunos consejos que
ofrece la Organización Mundial de la Salud
son: el consumo del mismo número de
calorías que el cuerpo vaya a consumir,
dieta variada (fruta, verdura, legumbres,
cereales), disminución del consumo de
azucares y evitar el excesivo consumo de
sal. Además, un nuevo estudio publicado en
el Journal of Nutrition, ha demostrado que
tomar pequeñas porciones de nueces,
aumenta los resultados de los participantes
en tests de CI (cociente intelectual). Esto se
debe a al elementos como el polifenol,
existentes en semillas como las nueces, que
ayudan a un mejor rendimiento intelectual,
y además actúan como antioxidantes.
3.3 Actividades cognitivas
La realización de actividades cognitivas nos
ayudan a entrenar, desarrollar y mantener
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en forma nuestro a cerebro, y a estimular
sus funciones, como la memoria, la
atención, el lenguaje, o el razonamiento
(Valencia et al. (2008)).
Además se ha encontrado una fuerte
relación entre viajar, cocinar, estar en casa
y realizar actividades de ocio con una
reducción de riesgo de padecer el
Alzheimer. Es importante seguir un
programa de entrenamiento cognitivo desde
temprana edad para atrasar el
envejecimiento del cerebro y mantenerlo
activo. Sin embargo, nunca es tarde para
empezar a entrenarse, pues a pesar de que el
cerebro pierde masa con el paso del tiempo,
participantes en una el estudio Moreno &
Lópera (2009), fueron entrenados en
diferentes áreas cognitivas como la
memoria y la atención y dieron como
resultado un aumento de la velocidad de
procesamiento y un mejor fijamiento de los
recuerdos. Algunas de las actividades
cognitivas que se pueden realizar a diario
incluyen la lectura, la costura, realizar sopas
de letras, hacer pequeños cálculos, jugar a
juegos que impliquen alta concentración
como el ajedrez o el Shudoku y mantener
relaciones sociales evitando la soledad.
4. Tratamientos contra el
Párkinson y el Alzheimer.
4.1 Alzheimer
Los tratamientos del Alzheimer se basan
principalmente en dos pilares, que son los
tratamientos no farmacológicos y los
tratamientos farmacológicos, que
normalmente se combinan para mejorar la
esperanza y calidad de vida del paciente.
En los tratamientos no farmacológicos se
da mucha importancia a la práctica de las
actividades psicológicas y cognitivas, ya
que estas ayudan al paciente a reforzar las
funciones cognitivas que aún no ha perdido.
Este tipo de tratamientos se clasifican en
abordajes orientados al comportamiento, las
emociones, lo cognitivo y la estimulación.
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Dentro de las terapias emocionales
encontramos la terapia de validación, la
terapia de reminiscencia, la psicoterapia de
apoyo, la integración sensorial (también
denominada snoezelen) y la terapia de
presencia estimuladora. La terapia de
reminescencia consiste en hablar
individualmente o en grupo de experiencias
ocurridas en el pasado, a veces con ayuda
de fotografías, grabaciones u objetos del
pasado. No se ha demostrado la efectividad
de esta terapia, pero es de una gran ayuda
para mantener al paciente en un estado
emocional estable. La terapia con
presencias estimuladas ha demostrado
reducir la ansiedad y los comportamientos
desafiantes del paciente mediante la
reproducción de grabaciones de seres
cercanos y familiares del paciente. Por
último, la terapia de vadilación trata de
provocar la aceptación del paciente y la de
integración sensorial intenta estimular los
sentidos mediante diversos ejercicios.
Además, otras terapias alternativas como la
musicoterapia, terapia con animales, o las
expresiones artísticas han demostrado tener
un efecto beneficioso sobre el paciente. Los
animales, principalmente los perros, han
demostrado ser un excelente compañero de
compañía, manteniendo las relaciones del
paciente activas.
Dentro de los tratamientos
farmacológicos, actualmente encontramos
dos grupos de tratamientos, que son: los
fármacos anticolinesterasa y los
antagonistas del receptor NMDA. Los
primeros actúan inhibiendo la colinesterasa,
enzima que degrada la acetilcolina,
neurotransmisor que falta en la enfermedad
de Alzheimer, y que tiene una gran
importancia en la memoria. Otros fármacos
inhibidores son la Tacrina, en desuso por
los daños que produce al hígado
(hepatotoxicidad), el Denopezilo, la
Rivastigmia y la Galantamina, que
aumentan la producción de una sustancia
producida naturalmente por el cuerpo que
ayuda a pensar. Todos ellos viene
acompañados de efectos secundarios, como
alteración gastrointestinal, anorexia y
trastornos en el ritmo cardiaco.
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Los antagonistas del receptor NMDA
incluye, entre otras, a la Memantina, que
aunque presenta también ciertos efectos
secundarios (mareo, dolor de cabeza,
nauseas...), reduce la velocidad de
actuación de la enfermedad, manteniendo la
capacidad de recordar y razonar. No
obstante, para disminuir los efectos
secundarios producidos, también se
recetarán otros medicamentos como
antidepresivos, antipilépticos o
neurolépticos.
A pesar de todos estos tratamientos,
ninguno de ellos consigue curar la
enfermedad. Sin embargo, hoy en día,
gracias a nuevas investigaciones que
permiten un mejor conocimiento de la
enfermedad y a la disposición de nuevas
tecnologías, cada vez nos acercamos más a
obtener un nuevo tratamiento que sea más
eficaz, y menos dañino para el paciente.
4.2 Párkinson
El Párkinson, es entre otras, una de las
enfermedades neurodegenarativas que
hemos visto anteriormente.
En primer lugar, es importante que
recordemos que la enfermedad del
Párkinson es incurable, pero mientras la
investigación de la cura está en curso, a los
pacientes se les recetará distintos
medicamentos para intentar reducir al
mínimo las dolencias que el enfermo sufre
y para mantener o alargar la funcionalidad
del paciente durante el mayor tiempo
posible.
Un gran número de indicios que la
enfermedad del Parkinson produce es
debido a la falta de dopamina
(fenietilamina, catecolamina que hace de
neurotransmisor en el sistema nervioso
central) en el cerebro. Por ello se ha
intentado introducir este neurotransmisor a
través del sistema circulatorio, pero la
dopamina es incapaz de realizar este
recorrido. Es debido a esto que se haya
decidido utilizar otros métodos que puedan
reponer durante cierto tiempo a la
dopamina. De este modo se han utilizado
fármacos como levodopa, varios agonistas
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de dopamina, la amantadina (que libera Hay un fármaco, la Cabergolina, que puede

dopamina), etc.
La levodopa, que es el fármaco más
eficiente en el tratamiento del Párkinson, se
conbina con carbidopa para formar una
estructura adecuada que pueda permitir al
medicamento entrar en el cerebro, donde
más tarde se transforma en dopamina. Así
se ha podido observar que hasta el 80% de
los pacientes presentaban una leve mejora,
y el 20% una total recuperación, en
particular en lo referente a la inmovilidad o
a la rigidez.
Hablaremos también de los antagonistas
dopaminérgicos. Este grupo de fármacos
produce un efecto sobre el control de los
sistemas de la enfermedad de Parkinson,
especialmente sobre la brodicinesia y la
rigidez. Son menos sensibles que la
Levadopa pero tienen una vida media más
larga por lo que se necesitan menos dosis.
asociarse con a Levadopa (es decir se
administran ambos fármacos) o en
monoterapia (un único fármaco).
Con estos fármacos se está extendiendo,
como medicamento único, en fases
tempranas de la enfermedad, siempre que
no se observen continuos temblores en el
paciente, con el fin de retrasar el
tratamiento con la Levadopa.
En los tratamientos farmacológicos, destaca
la Estimulación transcraneana o TACS, que
consiste en la colocación de dos
almohadillas de electrodos en el a paciente,
una en la base del cuellos y otra en la
cabeza, en la zona del cerebro que controla
los temblores.

GLOSARIO

● Actividades cognitivas: son las actividades que nos ayudan a mejorar nuestro
conocimiento, atención, memoria, etc.

● Diagnóstico prenatal: conjunto de pruebas diagnósticas que se realizan durante la

gestación para detectar futuras patologías.

● Neurona: Es una célula del sistema nervioso que está formada por un núcleo y una
serie de prolongaciones, una de las cuales es más larga que las demás.

● Enfermedad neurodegenerativa: patología que afecta al sistema nervioso central,

haciendo que las células nerviosas dejen de funcionar y mueran.

● Tratamiento farmacológico: tipo de tratamiento que se realiza mediante el uso

de fármacos o medicamentos farmacéuticos.

● Antidepresivo: fármacos que tienen la función de contrarrestar el estado de

depresión.

● Antiepiléptico: Se denomina de este modo a todos los medicamentos destinados a

combatir o prevenir convulsiones o los llamados ataques epilépticos.

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● Enfermedades hereditarias: También conocidas como enfermedades genéticas, son

los trastornos que se van transmitiendo de generación en generación, de padres a
hijos.

● Biomedicina: Vocablo que abarca el conocimiento y la investigación comunes a los

campos de ciencias como la biología o la bioquímica.

● Cuerpos de Lewy: estructuras anormales localizadas en el citoplasma de las células con

forma esférica, que cuando se acumulan en el cerebro, provocan enfermedades como
el Párkinson.

● Neurotransmisor: biomolécula encargada de transmitir información de una neurona a

otra a través de la sinapsis.

● Axón: Se denomina así a la prolongación de las neuronas que se encarga de conducir

los impulsos nerviosos desde el cuerpo de la célula hasta otro célula nerviosa..

● Áreas cognitivas: Conjunto de áreas localizadas en el cerebro dedicadas a una función

específica, como la memoria, el razonamiento, el lenguaje, el control de los sentidos, o
de la parte motora.

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ANEXO

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