Vous êtes sur la page 1sur 11

LA EDUCACIÓN EN LA ÉPOCA ANTIGUA

No cabe duda que la enseñanza de la época antigua fue la base fundamental de la educación
de hoy en día, porque desde ese tiempo se pusieron en práctica métodos de enseñanza
dirigidos por un educador. Me llama la atención que se utilizaban métodos didácticos que
todavía se siguen empleando como el: ábaco, piedrecitas de colores, figuritas, etc. En la
Grecia antigua más específicamente en Atenas, era una educación intelectual como la de
nuestro tiempo, siempre se basaba en una disciplina severa. En Esparta la educación
preparaba a los niños y jóvenes manteniendo un buen estado físico para estar listos para la
guerra para ellos no era tan importante lo intelectual. Hay que tener en cuenta que en estos
dos estados era un privilegio de pocos estudiar, solo estudiaban los hijos de las personas
del gobierno los cuales se preparaban para ser los futuros esclavistas y ocupar cargos en el
estado los hijos de los esclavos eran educados por sus padres enseñándoles algún oficio. De
la Grecia antigua salieron grandes filósofos que aportaron a la enseñanza y la educación
como:

SOCRATES: Su teoría era que el alumno analice e investigue el por qué y el para que de las
cosas y no se conforme con lo que mira a simple vista.

PLATON: Su pensamiento pedagógico era instruir al niño desde muy temprana edad por
medio del juego y la socialización, el decía que las ideas eran eternas, de ahí surge lo que
hoy conocemos como preescolar.

ARISTOTELES: Sus ideas ejercieron gran influencia en el desarrollo de la pedagogía antigua


él consideraba que la educación física, la moral y la intelectual estaban interrelacionadas.

ROMA: En Roma existían dos escuelas la elemental y la gramática las cuales eran privadas
en la elemental estudiaban los plebeyos, y en la gramática los hijos de los nobles

La educación de hoy tiene similitud con la de la época antigua hoy son pocos los que tienen
derecho a estudiar ya que los recursos de algunas familias no son suficientes para cubrir
estos gastos. Qué bueno que nuestros colegas y nosotros los futuros educadores
trabajáramos unidos, en incentivar a los alumnos a estudiar, y a tener como meta llegar
hacer el mejor profesional.
Los Sofistas

Los sofistas fueron pensadores que vivieron en la antigua Grecia desde mediados del siglo
V a comienzos del siglo IV antes de J.C. El conocimiento de las ideas de los sofistas procede
principalmente de Platón y a él también se le debe, en mayor parte, el contenido peyorativo
de ese nombre.
El más antiguo sofista fue Protágoras de Abdera (480-410 antes de J.C.) quien primero
enseñó en Abdera, luego en Sicilia y posteriormente en Atenas. Él fue el primero en llamarse
a sí mismo sofista, o maestro de sabiduría. Su doctrina se basaba en el principio del
relativismo que lo refiere todo a la medida humana. Las cosas las concibe sólo como
fenómenos percibidos por el hombre; de esta manera obligó a reconocer el carácter
abstracto de los primeros elementos de la geometría ya que sólo se aplica a figuras ideales.

Otro sofista fue Gorgias de Leontini que residía en Atenas en el 427. En él el desprecio por
la ciencia y por todo conocimiento llega a su máxima expresión. Para Georgias no existía
nada y si existiera alguna cosa, no se podría conocer y si se llegara a conocer, el lenguaje
humano no permitiría comunicar ese conocimiento a nadie más.
Sócrates

Atenas, 470 a.C. - id., 399 a.C) Filósofo griego. Pese a que no dejó ninguna obra escrita y son
escasas las ideas que pueden atribuírsele con seguridad, Sócrates es una figura capital del
pensamiento antiguo, hasta el punto de ser llamados presocráticos los filósofos anteriores
a él. Rompiendo con las orientaciones predominantes anteriores, su reflexión se centró en
el ser humano, particularmente en la ética, y sus ideas pasaron a los dos grandes pilares
sobre los que se asienta la historia de la filosofía occidental: Platón, que fue discípulo directo
suyo, y Aristóteles, que lo fue a su vez de Platón.

Biografía
Sócrates fue hijo de una comadrona, Faenarete, y de un escultor, Sofronisco, emparentado
con Arístides el Justo. Pocas cosas se conocen con certeza de la biografía de Sócrates, aparte
de que participó como soldado de infantería en las batallas de Samos (440), Potidea (432),
Delio (424) y Anfípolis (422). Fue amigo de Aritias y de Alcibíades, al que salvó la vida.

La mayor parte de cuanto se sabe sobre él procede de tres contemporáneos suyos: el


historiador Jenofonte, el comediógrafo Aristófanes y el filósofo Platón. El primero retrató a
Sócrates como un sabio absorbido por la idea de identificar el conocimiento y la virtud, pero
con una personalidad en la que no faltaban algunos rasgos un tanto vulgares. Aristófanes lo
hizo objeto de sus sátiras en una comedia, Las nubes (423), donde se le identifica con los
demás sofistas y es caricaturizado como engañoso artista del discurso.

Estos dos testimonios matizan la imagen de Sócrates ofrecida por Platón en sus Diálogos,
en los que aparece como figura principal, una imagen que no deja de ser en ocasiones
excesivamente idealizada, aun cuando se considera que posiblemente sea la más justa.

Se tiene por cierto que Sócrates se casó, a una edad algo avanzada, con Xantipa, quien le
dio dos hijas y un hijo. Cierta tradición ha perpetuado el tópico de la esposa despectiva ante
la actividad del marido y propensa a comportarse de una manera brutal y soez. En cuanto a
su apariencia, siempre se describe a Sócrates como un hombre rechoncho, con un vientre
prominente, ojos saltones y labios gruesos, del mismo modo que se le atribuye también un
aspecto desaliñado.

La filosofía de Sócrates

La cuestión moral del conocimiento del bien estuvo en el centro de las enseñanzas de
Sócrates, con lo que imprimió un giro fundamental en la historia de la filosofía griega, al
prescindir de las preocupaciones cosmológicas de sus predecesores. Como se ha visto, el
primer paso para alcanzar el conocimiento consistía en la aceptación de la propia
ignorancia, y en el terreno de sus reflexiones éticas, el conocimiento juega un papel
fundamental. Sócrates piensa que el hombre no puede hacer el bien si no lo conoce, es
decir, si no posee el concepto del mismo y los criterios que permiten discernirlo.

El ser humano aspira a la felicidad, y hacia ello encamina sus acciones. Sólo una conducta
virtuosa, por otra parte, proporciona la felicidad. Y de entre todas las virtudes, la más
importante es la sabiduría, que incluye a las restantes. El que posee la sabiduría posee todas
las virtudes porque, según Sócrates, nadie obra mal a sabiendas: si, por ejemplo, alguien
engaña al prójimo es porque, en su ignorancia, no se da cuenta de que el engaño es un mal.
El sabio conoce que la honestidad es un bien, porque los beneficios que le reporta
(confianza, reputación, estima, honorabilidad) son muy superiores a los que puede
reportarle el engaño (riquezas, poder, un matrimonio conveniente).
El ignorante no se da cuenta de ello: si lo supiese, cultivaría la honestidad y no el engaño.
En consecuencia, el hombre sabio es necesariamente virtuoso (pues conocer el bien y
practicarlo es, para Sócrates, una misma cosa), y el hombre ignorante es necesariamente
vicioso. De esta concepción es preciso destacar que la virtud no es algo innato que surge
espontáneamente en ciertos hombres, mientras que otros carecen de ella. Todo lo
contrario: puesto que la sabiduría contiene las demás virtudes, la virtud puede aprenderse;
mediante el entendimiento podemos alcanzar la sabiduría, y con ella la virtud.

La Mayéutica

Al parecer, y durante buena parte de su vida, Sócrates se habría dedicado a deambular por
las plazas y los mercados de Atenas, donde tomaba a las gentes del común (mercaderes,
campesinos o artesanos) como interlocutores para sostener largas conversaciones, con
frecuencia parecidas a largos interrogatorios. Este comportamiento correspondía, sin
embargo, a la esencia de su sistema de enseñanza, la mayéutica.

El propio Sócrates comparaba tal método con el oficio de comadrona que ejerció su madre:
se trataba de llevar a un interlocutor a alumbrar la verdad, a descubrirla por sí mismo como
alojada ya en su alma, por medio de un diálogo en el que el filósofo proponía una serie de
preguntas y oponía sus reparos a las respuestas recibidas, de modo que al final fuera posible
reconocer si las opiniones iniciales de su interlocutor eran una apariencia engañosa o un
verdadero conocimiento.

En sus conversaciones filosóficas, al menos tal y como quedaron reflejadas en los Diálogos
de Platón, Sócrates sigue, en efecto, una serie de pautas precisas que configuran el llamado
diálogo socrático. A menudo comienza la conversación alabando la sabiduría de su
interlocutor y presentándose a sí mismo como un ignorante: tal fingimiento es la llamada
ironía socrática, que preside la primera mitad del diálogo. En ella, Sócrates proponía una
cuestión (por ejemplo, ¿qué es la virtud?) y alababa la respuesta del interlocutor, pero luego
oponía con sucesivas preguntas o contraejemplos sus reparos a las respuestas recibidas,
sumiendo en la confusión a su interlocutor, que acababa reconociendo que no sabía nada
sobre la cuestión.

Tal logro era un punto esencial: no puede enseñarse algo a quien ya cree saberlo. El primer
paso para llegar a la sabiduría es saber que no se sabe nada, o, dicho de otro modo, tomar
conciencia de nuestro desconocimiento. Una vez admitida la propia ignorancia, comenzaba
la mayéutica propiamente dicha: por medio del diálogo, con nuevas preguntas y
razonamientos, Sócrates iba conduciendo a sus interlocutores al descubrimiento (o
alumbramiento) de una respuesta precisa a la cuestión planteada, de modo tan sutil que la
verdad parecía surgir de su mismo interior, como un descubrimiento propio.
Sócrates toma la cicuta (detalle de un óleo de David)

Sin embargo, en los Diálogos de Platón resulta difícil distinguir cuál es la parte de lo
expuesto que corresponde al Sócrates histórico y cuál pertenece ya a la filosofía de su
discípulo. Sócrates no dejó doctrina escrita, ni tampoco se ausentó de Atenas (salvo para
servir como soldado), contra la costumbre de no pocos filósofos de la época, y en especial
de los sofistas. Si, como parece, las ideas éticas antes expuestas son del propio Sócrates, su
filosofía se sitúa en la antípodas del escepticismo y del relativismo moral de los sofistas,
pese a lo cual, y a causa de su pericia dialéctica, fue considerado en su tiempo como uno de
ellos, tal y como refleja la citada comedia de Aristofánes.

Con su conducta, Sócrates se granjeó enemigos que, en el contexto de inestabilidad en que


se hallaba Atenas tras las guerras del Peloponeso, acabaron por considerar que su amistad
era peligrosa para aristócratas como sus discípulos Alcibíades o Critias; oficialmente
acusado de impiedad y de corromper a la juventud, fue condenado a beber cicuta después
de que, en su defensa, hubiera demostrado la inconsistencia de los cargos que se le
imputaban.

Según relata Platón en la Apología que dejó de su maestro, Sócrates pudo haber eludido la
condena, gracias a los amigos que aún conservaba, pero prefirió acatarla y morir, pues como
ciudadano se sentía obligado a cumplir la ley de la ciudad, aunque en algún caso, como el
suyo, fuera injusta; peor habría sido la ausencia de ley.

Platón
(Atenas o Egina, ca. 427-347 a. C.) Fue un filósofo griego seguidor de Sócrates y maestro
de Aristóteles. En 387 fundó la Academia, institución que continuaría su marcha a lo largo
de más de novecientos años y a la que Aristóteles acudiría desde Estagira a
estudiar filosofía alrededor del 367, compartiendo, de este modo, unos veinte años de
amistad y trabajo con su maestro.n. 4 Platón participó activamente en la enseñanza de
la Academia y escribió, siempre en forma de diálogo, sobre los más diversos temas, tales
como filosofía política, ética, psicología, antropología
filosófica, epistemología, gnoseología, metafísica, cosmogonía, cosmología, filosofía del
lenguaje y filosofía de la educación; intentó también plasmar en un Estado real su
original teoría política, razón por la cual viajó dos veces a Siracusa, Sicilia, con intenciones
de poner en práctica allí su proyecto, pero fracasó en ambas ocasiones y logró escapar
penosamente y corriendo peligro su vida debido a las persecuciones que sufrió por parte
de sus opositores.

Biografía

Platón nació hacia el año 428 a. C. en Atenas o Egina en el seno de una familia aristocrática
ateniense.Guthrie (1988d, p. 21) Era hijo de Aristón, quien se decía descendiente de Codro, el
último de los reyes de Atenas, y de Perictione, cuya familia estaba emparentada con Solón; era
hermano menor de Glaucón y deAdimanto, hermano mayor de Potone (madre de Espeusipo, su
futuro discípulo y sucesor en la dirección de la Academia) y medio-hermano de Antifonte
(puesPerictione, luego de la muerte de Aristón, se casó con Pirilampes y tuvo un quinto
hijo). Critias y Cármides, miembros de la dictadura oligárquica de los Treinta Tiranos que usurpó el
poder en Atenas después de la Guerra del Peloponeso, eran, respectivamente, tío y primo de Platón
por parte de su madre.6 En consonancia con su origen, Platón fue un acérrimo anti-demócrata
(véanse sus escritos políticos: República, Político, Leyes); con todo, ello no le impidió rechazar las
violentas acciones que habían cometido sus parientes oligárquicos y rehusar participar en su
gobierno.

El nombre de Platón fue, al parecer, el apodo que le puso su profesor de gimnasia y que se
traduce como aquel que tiene anchas espaldas, según recogeDiógenes Laercio en Vida de
los filósofos ilustres. Su nombre verdadero fue Aristocles.
Espeusipo, sobrino de Platón, elogia la rapidez mental y la modestia que tuvo de niño, así
como su amor por el estudio.9 En su juventud se habría interesado por artes como la
pintura, la poesía y el drama; de hecho, se conserva un conjunto de epigramas que suelen
ser aceptados como auténticos, y la tradición refiere que había escrito o tenía interés en
escribir tragedias, afán que habría abandonado al comenzar a frecuentar
a Sócrates,10 nótense las duras críticas que Platón hace de las artes en República,
fundamentando su parcial expulsión del Estado ideal. También, según se ve en su teoría
educativa, siempre se interesó por la gimnasia y los ejercicios corporales, y ciertas fuentes
refieren que se habría dedicado a las prácticas atléticas; habría participado asimismo de
algunas batallas de la Guerra del Peloponeso y de la Guerra de Corinto, pero no hay
información al respecto más que simples menciones del caso.

Obras
Todas las obras de Platón, con las excepciones de las Cartas y de la Apología están escritas
– como la mayor parte de los escritos filosóficos de la época - no como poemas pedagógicos
o tratados, sino en forma de diálogos; e incluso la Apología contiene esporádicos pasajes
dialogados. En ellos sitúa Platón a una figura principal, la mayor parte de las veces Sócrates,
que desarrolla debates filosóficos con distintos interlocutores, que mediante métodos
como el comentario indirecto, los excursos o el relato mitológico, así como la conversación
entre ellos, se relevan, completan o entretejen; también se emplean monólogos de cierta
extensión.

Platón, además, escribió Apología de Sócrates, Critón, Eutifrón, Ion, Lisis, Cármides, Laques,
Hipias mayor, Hipias menor, Protágoras, Gorgias, Menéxeno,Eutidemo y Critias. Hay varios
escritos cuya autenticidad permanece aún en duda, siendo Alcibíades I y Epínomis los más
importantes entre ellos. Lo mismo sucede con las cartas conservadas, aunque hay casi
unanimidad en aceptar el carácter genuino de la importante carta VII. Finalmente, nos
encontramos con la cuestión de las doctrinas no escritas de Platón, cuya fuente más antigua
es nada más y nada menos que Aristóteles, quien menciona en varios lugares teorías que
no encontramos en la obra escrita de su maestro.
La obra de Platón puede dividirse cronológicamente en cuatro etapas:
1. Primeros diálogos o diálogos socráticos o de juventud. Se caracterizan por sus
preocupaciones éticas. Están plenamente influidos por Sócrates. Las más
destacadas son: Apología, Ion, Critón, Protágoras, Laques, Trasímaco, Lisis,
Cármides y Eutifrón.

2. Época de transición. Esta fase se caracteriza también por cuestiones políticas,


además, aparece un primer esbozo de la Teoría de la reminiscencia y trata sobre la
filosofía del lenguaje. Destacan: Gorgias, Menón, Eutidemo, Hipias
Menor, Crátilo, Hipias Mayor y Menexeno.
3. Época de madurez o diálogos críticos. Platón introduce explícitamente la Teoría de
las Ideas recién en esta fase y desarrolla con más detalle la de la reminiscencia.
Igualmente se trata de distintos mitos. Destacan: El Banquete —también conocido
como Simposio—, Fedón, República y Fedro.

4. Diálogo de vejez o diálogos críticos. En esta fase revisa sus ideas anteriores e
introduce temas sobre la naturaleza y la medicina.
Destacan: Teeteto,Parménides, Sofista, Político, Filebo, Timeo, Critias, Leyes y Epín
omis.
ARISTÓTELES

Biografía
Aristóteles nació en 384 a. C. en la ciudad de Estagira (razón por la cual se lo apodó el
Estagirita), no lejos del actual Monte Athos, en la península Calcídica, entonces
perteneciente al Reino de Macedonia (actual Macedonia). Su padre, Nicómaco, fuemédico
del rey Amintas III de Macedonia, hecho que explica su relación con la corte real de
Macedonia, que tendría una importante influencia en su vida.

En 367 a. C., cuando Aristóteles tenía 17 años, su padre murió y su tutor Proxeno de
Atarneo lo envió a Atenas, por entonces un importante centro intelectual del mundo griego,
para que estudiase en la Academia de Platón. Allí permaneció por veinte años.

Tras la muerte de Platón en 347 a. C., Aristóteles dejó Atenas y viajó a Atarneo y a Aso, en
Asia Menor, donde vivió por aproximadamente tres años bajo la protección de su amigo y
antiguo compañero de la Academia, Hermias, quien era gobernador de la ciudad.
Cuando Hermias fue asesinado, Aristóteles viajó a la ciudad de Mitilene, en la isla de
Lesbos, donde permaneció por dos años. Allí continuó con sus investigaciones junto a
Teofrasto, nativo de Lesbos, enfocándose en zoología y biología marina. Además se casó
con Pythias, la sobrina de Hermias, con quien tuvo una hija del mismo nombre.

En 343 a. C., el rey Filipo II de Macedonia convocó a Aristóteles para que fuera tutor de su
hijo de 13 años, que más tarde sería conocido como Alejandro Magno. Aristóteles viajó
entonces a Pella, por entonces la capital del imperio macedonio, y enseñó a Alejandro
durante, al menos, dos años, hasta que inició su carrera militar.

En 335 a. C., Aristóteles regresó a Atenas y fundó su propia escuela, el Liceo (llamado así
por estar situado dentro de un recinto dedicado al dios Apolo Licio). A diferencia de la
Academia, el Liceo no era una escuela privada y muchas de las clases eran públicas y
gratuitas. A lo largo de su vida Aristóteles reunió una vasta biblioteca y una cantidad de
seguidores e investigadores, conocidos como los peripatéticos (de περιπατητικός,
'itinerantes', llamados así por la costumbre que tenían de discutir caminando). La mayoría
de los trabajos de Aristóteles que se conservan son de este período.

Aristóteles, uno de los filósofos, lógico y científico más influyentes de la antigüedad. Un


pensador que buscó fundamentar el conocimiento humano en la experiencia.
Fue capaz de plantear que la educación, la genética y los hábitos son factores que influyen
en la formación durante el desarrollo personal.

También valoró la importancia del ámbito del juego, en los más pequeños, para el desarrollo
tanto a nivel físico como a nivel intelectual en sus primeras etapas de formación. Sin
ninguna duda, muchas de sus ideas han ejercido una gran influencia sobre la historia
intelectual de occidente por más de 2000 años.

Aristóteles seguía un plan educativo basado en cinco periodos educativos. El primero era
la infancia, se trataba del periodo de crianza (formación de hábitos). En segundo periodo,
alcanzaba hasta los 5 años, consistía en el desarrollo de los buenos hábitos, pero sin
lecciones y sin obligaciones. La siguiente etapa abarcaba hasta los 7 años, profundizando
en los hábitos. Desde los 7 años hasta la pubertad, era el periodo de educación pública con
asignaturas tales como: gimnasia, lectura, escritura, música y dibujo. Y por último la
educación liberal, que se impartía en Liceos, con asignaturas como podían ser las
matemáticas, lógica, metafísica, ética, música, física o biología. La música era considerada
como elemento vital en la educación liberal, ya que se consideraba que por una parte
contribuía a la formación del carácter y por otra a la purificación emotiva.

Vous aimerez peut-être aussi