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R E S U M E N

LA PSICOLOGÍA INDIVIDUAL DE ALFRED ADLER Y


LA PSICOSÍNTESIS DE OLIVER BRACHFELD

EL DESARROLLO DE LA PSICOLOGÍA ADLERIANA COMO ESCISIÓN DEL


PSICOANÁLISIS

El trabajo de Alfred Adler tuvo una breve recepción en España y Latinoamérica,


gracias a la promoción que hizo Olivér Brachfeld durante los años 30-50. Casi en
todos los libros de psicología se recuerda a Adler sobre todo por haber creado las
expresiones “complejo de inferioridad” y el “afán de superioridad”. Una mala
interpretación de la Psicología Individual de Adler, es el de asumir que el motor de
la vida psíquica de las personas es el de obtener poder, comunicación o sentirse
superior a los demás. En este resumen se darán a conocer los principales
conceptos adlerianos y además, se expondrá el trabajo de Olivér Brachfeld, quien
hizo desarrollos posteriores.

Adler nació en Viena en 1870; estudió medicina y se especializó primero en


oftalmología y luego en neurología. A principios del siglo XX estuvo influenciado
por las ideas marxistas y socialistas, incluso de joven escribió un libro en donde
proponía medidas socio-higiénicas para los trabajadores de los telares y de las
sastrerías de aquella época. Luego se familiarizó con Sigmund Freud quien no
tardó en invitarlo a sus reuniones, en donde se discutían las ideas psicoanalíticas,
en 1902. Adler fue un miembro activo y hasta fue presidente de la Asociación
Psicoanalítica Internacional en 1910. Desde 1904, Adler tenía diferentes puntos de
vista respecto a las ideas freudianas, pero permaneció en este grupo hasta 1911,
cuando se separó de él.

Adler publicó “El estudio sobre la minusvalía de los órganos”, en donde reconocer
como gran logro del Psicoanálisis la etiología psicológica en la formación de
enfermedades hasta entonces consideradas médicas; sin embargo, jamás utilizó
un vocabulario típicamente psicoanalítico, no habló de “instancias psíquicas” o del
“complejo de Edipo”. En esta publicación, habla sobre un defecto morfológico o
funcional de un órgano, una disminución o discapacidad; y también de una
compensación. Un defecto orgánico puede ser compensado de forma orgánica o
psicológica. Una compensación incompleta llevaría, por acumulación de tensión, a
la neurosis. Más tarde, Adler cambia este punto de vista y replantea que un
defecto orgánico sólo es un factor que puede influir en el desarrollo de trastornos
psicológicos y nunca puede ser una causa determinante.
En 1908, Adler publica dos artículos, el primero “La pulsión de agresión en la vida
y en la neurosis” y el segundo “La necesidad de afectuosidad en el niño”. En el
primero, intenta elaborar una teoría de las pulsiones al estilo de Freud y postula
que existe una pulsión innata de agresión, idea que es corregida en el segundo
artículo, en donde se habla por primera vez sobre el sentimiento de comunidad, en
donde se explica que la necesidad de afecto en el niño se dirige a la otras
personas, ya que su satisfacción depende de ellas.

En otro artículo titulado “El hermafroditismo en la vida y en la neurosis”, surgió el


concepto de protesta masculina como el motor principal de la vida psíquica
humana. Aquí se basa en el trabajo de otros autores como Freud, de que en
muchas personas afectadas de neurosis prevalecen rasgos físicos y psíquicos del
sexo opuesto. Adler considera estos rasgos físicos una forma de minusvalía
orgánica, que pueden dar lugar a un sentimiento subjetivo de inferioridad. La
sociedad identifica la fuerza, agresión y la salud como rasgos masculinos y la
debilidad o inhibición de la agresión como femeninos. La mujer, para compensar
su sentimiento de inferioridad, recurre más al afán de notoriedad o ser admirada
por lo que es y no por lo que hace, ya que el afán de superioridad está reservado
al hombre. Un hombre también puede recurrir a estos rasgos femeninos, como
llorar o mostrarse cobarde. Esta tendencia afeminada es despreciada y el
individuo llega a desarrollar una protesta masculina como sobrecompensación del
sentimiento de inferioridad. Estos rasgos femeninos son cubiertos por deseos y
afanes masculinos exagerado e inalcanzables y como casi nunca serán
satisfechos, el sujeto siempre se sentirá fracasado.

Algunos autores consideran que Adler eligió la metáfora de “protesta masculina”


porque encajaba bien en los prejuicios de la superioridad masculina e inferioridad
femenina de aquella época. Contrariamente a la posición de Freud con sus
conceptos de la envida del pene, etc., Adler adopta una posición más social y más
“feminista”. Lo que para Freud era la expresión de tendencias biológicas
invariables, para Adler sólo eran metáforas de una discriminación social de la
mujer en aquella época. El desprecio hacia la mujer es una forma de afán de
superioridad del varón que teme perder su posición privilegiada, pero esta actitud
le hace sufrir emocionalmente y le impide relacionarse satisfactoriamente con el
sexo opuesto, conllevándolo al fracaso amoroso.

Más adelante, en un artículo sobre la disposición neurótica, Adler intenta presentar


su teoría de forma más coherente, aunque todavía no en su forma completa. Adler
eligió el nombre de Psicología Individual para diferenciarla de la noción freudiana
de las instancias psíquicas que dividen al individuo en partes irreconciliables; Adler
concebía al ser humano como una unidad indivisible. Lamentablemente esta
expresión conduce a un error, ya que la Psicología Adleriana no es una psicología
del individuo, sino una psicología de la relación entre individuos, una Psicología
social.

En 1911, en la “Crítica de la teoría sexual freudiana de la vida psíquica”, como su


nombre lo indica, Adler expresa que la sexualidad era sólo una expresión de la
personalidad y que las fases del desarrollo sexual de Freud las considera como
artefactos de una determinada educación y no un desarrollo natural. Otros
conceptos freudianos sobre el desarrollo psicosexual fueron explicados por Adler
en términos de relaciones de poder. Ejemplo: La “envidia del pene” de la niña: Lo
que envía la niña no es, según Adler, el órgano sexual del niño, sino los privilegios
que tienen las personas que lo poseen.

Por último, Adler niega la existencia de la represión y acusa a Freud de un


pensamiento circular al afirmar que por un lado la cultura nace de la represión y
por el otro, que la represión forma la cuna de la cultura. Adler se dio cuenta de
que, más que la sexualidad, eran las formas de ejercer el poder en la sociedad y
en la familia, entre las clases sociales, generaciones y sexos, las que influencian
en la vida psíquica de las personas.

Para la Psicología Individual, en la base de la neurosis está el sentimiento de


inferioridad, sobrecompensado por el afán de superioridad. Sentimientos de
inferioridad pueden ir en unión con una minusvalía de órganos, pero no es una
condición necesaria ni suficiente. Adler opina que la persona con disposición
neurótica posee una hipersensibilidad a percibir denigraciones reales o
imaginarias, en unión con una hiperreactividad hacia éstas; a partir de esta
supuesta inferioridad, nace una distorsión de la vida emocional, relacionándose
incorrectamente con los demás e intenta constantemente, para compensar este
sentimiento de inferioridad, alcanzar triunfos vanos, lo que puede resultar en
avaricia, malicia, crueldad, etc. Ideal adleriana de la neurosis: No es una lucha
interna del individuo contra sus pulsiones, un conflicto de instancias, represión de
experiencias traumáticas y actuaciones misteriosas de una libido mágica que
domina y explica todo. Para Adler, la neurosis es el afán de dominio de una
persona que en el fondo se siente inferior. En conclusión, se puede decir que la
neurosis no es algo intrapsíquico, sino una reacción compensatoria en relación a
las otras personas.
LA PSICOLOGÍA INDIVIDUAL EN SU ESTADO MADURO

Aquí, las pulsiones y las relaciones dinámicas dentro del organismo han
desaparecido por completo para darle lugar a una visión social del individuo. El ser
humano ya no se puede entender por sí sólo, aisladamente, sino en el conjunto de
sus relaciones con los demás y teniendo en cuenta en qué posición psicológica se
encuentra subjetivamente respecto a ellos. Adler afirma que una minusvalía o
discapacidad física, puede contribuir a que el individuo se sienta inferior a los
demás, pero no necesariamente tiene que ser así; la neurosis se genera a través
de una inferioridad percibida y no real.

Las primeras obras de Adler son más conocidas en el mundo hispanohablante que
sus obras maduras de Adler, con un carácter más humanístico que psicoanalítico.
A continuación se presentan las nociones básicas de la Psicología Adleriana.

EL SENTIMIENTO DE COMUNIDAD

Una persona sólo se le puede entender en relación a la sociedad a la que


pertenece y para comprender lo que le pasa (a la persona), hay que examinar sus
interrelaciones con sus respectivos otros. Así, cualquier conducta humana no se
entiende como algo intrapsíquico, sino como un aspecto de la vida de esta
persona respecto a otras. En la comunidad se establecen normas y exigencias
que sirven al individuo como marco de referencia, pero que son los mismos
individuos quiñes las modifican. La persona que forma parte de una comunidad,
debe enfrentar tres “tareas de la vida” como representantes de las exigencias de la
comunidad y que tiene que resolver satisfactoriamente: Trabajo, amor y vida en
comunidad.

El sentimiento de comunidad es una fuerza innata latente en el ser humano, que


se tiene que desarrollar en la infancia mediante la interacción del niño con sus
padres. Cuantas más posibilidades tienen los niños de tener experiencias
positivas, más probabilidades tienen de desarrollar un alto nivel de Sentimiento de
Comunidad.

EL SENTIMIENTO DE INFERIORIDAD Y EL AFÁN DE PODER

Para Adler, el niño nace con un potencial innato bueno, pero existen factores que
pueden impedir el correcto desarrollo del sentimiento de comunidad, como el
hecho de sentirse que vale menos que los demás, que es menos querido o menos
fuerte. Estos factores pueden deberse a problemas de saludo o de carácter
psicológico, especialmente ocasionados por una inadecuada educación por parte
de los padres. Adler destacó tres tipos de educación inadecuada: 1) La educación
demasiado autoritaria, en donde el niño se siente humillado, impotente y
maltratado. 2) La educación demasiado consentidora, aquí el no no aprende el
respeto por los demás. 3) La educación sobreprotectora, en donde al niño se le
cría de manera muy delicada. Estas tres formas pueden llevar a un sentimiento de
inferioridad; el niño no aprende a valerse por sí mismo, no aprende cómo superar
los obstáculos y no aprende cómo luchar correctamente para obtener lo que
quiere.

Los niños consentidos y los reprimidos se sienten inferiores, y como el sentimiento


de inferioridad es un sentimiento doloroso y difícil de tolerar, las personas tratan
de compensar el sentimiento de inferioridad, incluso a sobrecompensarlo; de ahí
nace el afán de superioridad o afán de poder. Es por ello que el afán de poder no
es normal en las personas psicológicamente estables, sino que es una expresión
patológica de personas que en el pasado se sintieron inferiores. Adler recalcó la
opinión o la actitud que se forma activamente el niño respecto a estas
circunstancias.

Para Adler, la neurosis no es causada por el sentimiento de inferioridad, sino la


sintomatología neurótica es un intento inconsciente de escapar del sentimiento de
inferioridad y de poder obtener poder. Este afán de superioridad puede tener dos
manifestaciones: 1) La búsqueda de poder y superioridad directa: Dominar sobre
los demás o 2) el afán de significación: Búsqueda de prestigio o querer aparentar.

En este apartado se expone un ejemplo de una mujer que padece agorafobia o


medo a lugares amplios, en donde ella no podía salir de su casa sin estar
acompañada. Como ella se sentía rechazada por su descendencia y además era
ignorada por su esposo, necesitaba de las manifestaciones agorafóbicas para
atraer la atención y ayuda del pueblo y de su esposo, para sentirse mejor. Claro
está que la paciente no estaba consciente de estos mecanismos, ni de que estaba
pagando un alto precio para conseguir su objetivo, al no tener libertad o sus
ataques de ansiedad.

Para Adler, la inferioridad es siempre ficticia, subjetiva y sujeta a la percepción


idiosincrásica de la persona; para él, todos los seres humanos son, aunque no
iguales, equivalentes, y por supuesto de igual valor humano. Considera que la
naturaleza humana aspira a superar los obstáculos, alcanzar los fines propuestos,
sentirse completo, fuerte y válido. Todo esto es posible por el afán de superación,
como expresión del Sentimiento de Comunidad.
OLIVÉR BRACHFELD Y LA PSICOSÍNTESIS

Ferenç Olivér Brachfeld (1908-1967), fue un filólogo y psicólogo húngaro, discípulo


directo de Adler. Se dedicaba a promover la Psicología Individual.

Olivér considera que la Psicología Individual de Adler tiene mucho más en común
con las tendencias psicosintéticas de varios autores que con las analíticas de
origen freudiano. La psicosíntesis explica que la terapia psicoanalítica debe
terminar con una fase “sintética”, luego de la disolución de la neurosis
transferencial, o sea, las estructuras psíquicas separadas por el análisis deben
volver a juntarse en una personalidad nueva y más sana. Para Brachfeld, la
Psicología Adleriana no requiere la parte analítica, ya que puede proceder
directamente de forma sintética.

Brachfeld entiende síntesis en más de un sentido: Síntesis de los métodos,


técnicas y escuelas psicoterapéuticas existentes y la síntesis de las fuerzas
anímicas latentes de la personalidad.

Brachfeld hizo otras contribuciones a la Psicología Adleriana, aparte de la


expresión “Psicosíntesis”, como la el hecho de proponer cambiar el concepto
constituido por la dinámica de sentimientos de inferioridad compensados por el
afán de superioridad, por la expresión “complejo de Gulliver” (personaje que se
siente demasiado pequeño en un país y demasiado grande en otro, siempre
respecto a los habitantes de dichos países. Este cuento refleja la característica del
ser humano moderno, atado por las condiciones sociales que a veces lo hacen
sentir superior o inferior, dependiendo de su economía. Brachfeld afirma que la
vida moderna en las grandes ciudades fomenta la lucha y la competencia entre
individuos, en donde lo más importante es ser superior o al menos aparentar serlo.

Y así, Brachfeld amplía las nociones adlerianas, relacionando los sentimientos de


inferioridad y sus compensaciones con la cultura y sociedad moderna y sus
condiciones de trabajo y de producción. Afirma que no sólo las personas, sino
también las naciones o etnias pueden sentirse inferiores respecto a otras, y
consecuentemente, aspirar a su sobrecompensación mediante el afán de poder, lo
que puede llevar a guerras.

No hay que negar que el psicoanálisis haya tenido una mayor difusión en el
mundo, pero es importante también rescatar los conceptos de Adler y de
Brachfeld.
CUESTIONARIO DE PSICOLOGÍA INDIVIDUAL PARA LA COMPRENSIÓN Y
EL TRATAMIENTO DE LOS NIÑOS DIFÍCILES, REDACTADO POR LA
ASOCIACIÓN INTERNACIONAL DE PSICOLOGÍA INDIVIDUAL

En este apartado se presentan una serie de preguntas que pueden ser aplicadas
durante la psicoterapia, que consta de cuestiones como su niñez y los
comportamientos que tuvo, enfermedades, la vida en la escuela, los sueños, el
papel de los padres, la posición de nacimiento entre los hermanos, su relación con
otras personas, entre otros. Todos estos puntos servirán para forma ser una
imagen completa acerca de la personalidad del niño, de acuerdo a sus intereses,
dificultades y potencialidades que posee.

Luego, también se expone una lista de preguntas dirigidas a los adultos, como la
descripción de síntomas, su profesión, relaciones con los padres y hermanos,
enfermedades infantiles, recuerdos, sueños, etc., que pueden servir para recabar
datos que de alguna forma pueden pasar desapercibidos.

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