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Universidad Nacional Autónoma De Nicaragua, Managua

UNAN-Managua
Recinto Universitario “Rubén Darío”
Facultad de Humanidades y Ciencias Jurídicas
Departamento de Antropología

Multiculturalidad, interculturalidad y aspectos jurídicos


de pueblos y culturas de Nicaragua.
Por: Elvira Maritza Andino
Docente Investigadora
Departamento de Antropología, UNAN-Managua

Introducción

El término multiculturalidad se refiere a las culturas que comparten un espacio


físico, sin que ello signifique, necesariamente, un intercambio y enriquecimiento
entre ellas. Por otra parte el término interculturalidad, se refiere a la interacción
entre las distintas culturas que conviven y comparten un espacio físico, generando
un enriquecimiento mutuo, reconocimiento y valoración de cada una de ellas en un
marco de respeto a las identidades propias, igualdad y al derecho a la diversidad.
El paso de la multiculturalidad a la interculturalidad se expresa a través de una
negociación constante de valores culturales, a través de un discernimiento de los
elementos que les unen, vinculan y orientan los procesos de síntesis. De tal modo
que sea clara la perspectiva del “yo” y “el otro” identitario. Recientemente, se
construye en término transculturalidad, el cual es entendido como un proceso de
acercamiento entre las culturas diferentes, que busca establecer vínculos
culturales nuevos que nacen del sincretismo y no de la unión, ni de la integración
cultural, la cual se expresa en el acuerdo, respeto y promoción de valores
universales por encima de peculiaridades de raza, etnias, lengua, territorio y
cosmovisión.
Las prácticas culturales tiene que ver con los con las aplicaciones que realiza el
ser humano en los diferentes contexto de su vida. Encontramos múltiples
manifestaciones que identifican los estudios culturales. Si tomamos en cuenta que
la cultura pasa a través de todas las prácticas sociales y es la suma de sus
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interacciones. Entonces el objetivo de los estudios culturales es definir el estudio


de la cultura propia de la sociedad contemporánea como un terreno de análisis
conceptualmente importante, pertinente y teóricamente fundado.

Pueblos y culturas de Nicaragua

Teniendo como referencia el Censo de Población y Vivienda del año 2005, la


población de Nicaragua asciende a 5,142,098 personas. Administrativamente, el
país se divide en 15 departamentos y 2 regiones autónomas. De la población
censada, 443,847 se auto reconoce como perteneciente a un pueblo indígena o
comunidad étnica (8.6%). El Instituto Nacional de Información de Desarrollo
(INIDE) refiere que, los departamentos con población indígena mayor al 10% son:
Jinotega, Madriz, y las Regiones Autónomas Atlántico Norte (RAAN) y Atlántico
Sur (RAAS). El Censo de Población de Vivienda, la población de ambas regiones
era de 759,383 personas, de ellas 253,589 personas se auto identifican indígenas
y/o afro descendientes (33.39%). Ambas regiones representan geográficamente
más de la mitad del territorio nacional y el 8.7% de la población del país. (INIDE,
2006) En la Costa Caribe, las formas tradicionales de vida cotidiana y costumbres
vinculan a las poblaciones indígenas a una cosmovisión propia e identitaria con
estrecho vínculo a sus territorios, autoridades comunitarias, autoridades
territoriales, gastronomía, medio ambiente, derecho consuetudinario, vida
confesional, fiestas y ceremonias ancestrales, el uso de una lengua propia y una
historia compartida.
Las poblaciones indígenas en el Pacífico, Centro y Norte (PCyN) se auto
identifican por criterios similares excepto, el uso de una lengua originaria y en
casos específicos a través del vínculo a los territorios comunales. En las
comunidades indígenas del país, la organización familiar está fuertemente
vinculada a las actividades productivas; es natural la transmisión oral -de
generación en generación-, de sus saberes, habilidades, destrezas y actitudes
frente a la vida; el liderazgo, la iniciativa son valores que se fomentan en las
familias.
La vida cotidiana en las comunidades de los pueblos indígenas tiene cuatro
ámbitos esenciales:
1) El ámbito de obtención de recursos y provisión para el consumo familiar
mediante la caza, pesca -en ríos, lagunas y el mar-, recolección, extracción de
madera y minerales, y cultivos tradicionales.
2) Las actividades de siembra de granos básicos para la subsistencia combinada
con el trabajo como jornaleros en las haciendas privadas.
3) El intercambio tradicional (trueque en el PCyN, pana-pana para los misquitos y
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biri-biri para los mayangnas), familias indígenas residentes en zonas urbanas,


mantienen su vínculo con las comunidades de origen y se insertan en la vida
urbana sobre la base de su economía comunitaria original así mismo familias
indígenas miskitas y sumu mayangnas incrementan su presencia y participación
en el comercio en zonas urbanas.
4) los espacios de socialización en donde se cultivan y se transmiten las lenguas,
toponimias, tradiciones gastronómicas, de medicina tradicional, oralidad y
cosmovisión. La riqueza cultural de la Costa Caribe nicaragüense ha sido
ampliamente descrita en los Cuadernos Culturales de la Colección Identidades y
Patrimonio Cultural y dedica atención específica a los pueblos y culturas creole,
garífuna, miskitu, rama, sumu-mayangna, tuahka y ulwa.
En tanto los pueblos del Pacífico, Centro y Norte cuentan con investigaciones de
distinto nivel de profundidad y aún dispersas en archivos de bibliotecas y
organizaciones. (UNESCO, 2012)

Aspectos jurídicos sobre pueblos indígenas y afro descendientes


en Nicaragua

En Nicaragua, el Estado ha suscrito importantes documentos atinentes a los


Pueblos Indígenas, entre ellos: 1) Convención Internacional sobre la Eliminación
de Todas las Formas de Discriminación Racial (1965), ratificado por Nicaragua en
1978; 2) Convenio 169 de la OIT sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países
Independientes (1989), ratificado por Nicaragua en 2010; 3) Declaración de las
Naciones Unidas sobre los Pueblos Indígenas 2007, ratificado por Nicaragua en
2007, entre otros.
Nicaragua, en materia de derechos de los Pueblos Indígenas, la Convención
Internacional sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial
(aprobada por el Consejo de Estado el 18 de Diciembre de 1979), de la cual
Nicaragua es parte, define: “Discriminación Racial:” toda distinción, exclusión,
restricción o preferencia basada en motivos de raza, color, linaje u origen nacional
o étnico, que tenga por objeto o por resultado anular o menoscabar el
reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de los derechos
humanos y libertades fundamentales en las esferas política, económica, social,
cultural o en cualquier otra esfera de la vida pública”. En el artículo 2, inciso C se
establece que: cada Estado parte tomará medidas efectivas para revisar las
políticas gubernamentales nacionales y locales y para enmendar, derogar o anular
las leyes y las disposiciones reglamentarias que tengan como consecuencia crear
la discriminación racial o perpetuarla donde exista. El Convenio 169 de la OIT
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sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes fue aprobado en


1989 por las Naciones Unidas con el voto del Gobierno de Nicaragua, ratificado
por Nicaragua el 6 de mayo del 2010. El Convenio establece que los gobiernos de
los Estados que lo ratifiquen deben consultar sobre toda política o programa
gubernamental que involucre a los pueblos y comunidades indígenas. En su
artículo 7 inciso 1, el convenio plantea la potestad de los indígenas como
colectividad territorial para gobernar (decidir sus propias prioridades) su propio
desarrollo, lo que tiene fuertes implicaciones para el andamiaje jurídico
administrativo del país ratificante.
En la Declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos
Indígenas (aprobada en la Asamblea Nacional en 2008), establece que (artículo
26.-1) “se respetará debidamente las costumbres, las tradiciones y los sistemas de
tenencia de la tierra de los pueblos indígenas de que se trate”. Resoluciones de la
Corte Interamericana de Derechos Humanos han sido dictadas a favor de los
derechos de las poblaciones indígenas.
El 31 de agosto de 2001, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)
dictó sentencia sobre el caso de la Comunidad Mayangna (Sumo) Awas Tingni vs.
Nicaragua. Fondo, reparaciones y costas, relativas a la demarcación de sus
territorios con base a sus derechos ancestrales. El 23 de junio de 2005, la CIDH
dictó sentencia en el caso de YATAMA vs. Nicaragua. Fondos, reparaciones y
costas, relativas a los derechos políticos indígenas con base en el respeto a las
formas consuetudinarias de elegir a sus representantes.
La Constitución de la República de Nicaragua en su Preámbulo, evoca “La lucha
de nuestros antepasados indígenas”, y diversos de sus artículos reconocen la
existencia de los pueblos indígenas, su propiedad comunal y manda a la Ley de
Municipios a establecer las competencias municipales con los pueblos indígenas.
(Constitución Política de la República de Nicaragua de 1987 y sus reformas, Ley
de Reforma Parcial de la Constitución Política de la República de Nicaragua - Ley
No. 192 del 1 de febrero de 1995).
La Constitución de la República de Nicaragua, sin distinciones, reconoce la
existencia de los pueblos indígenas, y se refiere a ellos de la siguiente manera:
Artículo 5: el Estado reconoce la existencia de los pueblos indígenas, que gozan
de los derechos, deberes y garantías consignadas en la Constitución y en especial
los de mantener y desarrollar su identidad y cultura y tener sus propias formas de
organización social y administrar sus asuntos locales; así como mantener las
formas comunales de propiedad de sus tierras y el goce, uso y disfrute de las
mismas, todo de conformidad con la ley, y reconoce además el proceso
autonómico de las regiones del Caribe.
El capítulo VI, artículos 89, 90 y 91, establece los derechos de las comunidades
indígenas, y particularmente el artículo 91 establece que el Estado tiene la
obligación de dictar leyes destinadas a promover acciones que aseguren que
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ningún nicaragüense sea objeto de discriminación por razón de su lengua, cultura


y origen. La Constitución define en el Articulo No. 8, que: “para las comunidades
de la Costa Atlántica se establece el régimen de autonomía en la presente
Constitución” y define que el pueblo de Nicaragua es de naturaleza multiétnica y
parte integrante de la nación centroamericana. Nicaragua ha aprobado la Ley No.
28 o Estatuto de Autonomía de las Regiones de la Costa Atlántica de Nicaragua,
publicados en La Gaceta, Diario Oficial, No. 238 del 30 de octubre de 1987. El
Estatuto de la Autonomía fue aprobado el 2 de septiembre de 1987 (Ley No. 28) y
fue reglamentado por la Asamblea Nacional el 9 de julio del 2003.
El estatuto de Autonomía (Ley 28) define, en su Artículo 3, como régimen de
autonomía: el sistema o forma de gobierno, jurídico, político, administrativo,
económico y financieramente descentralizado dentro de la unidad del Estado
nicaragüense, establece las atribuciones propias de las Regiones Autónomas de
la Costa Atlántica de Nicaragua, de sus órganos de administración, los derechos y
deberes que corresponden a sus habitantes para el ejercicio efectivo de los
derechos históricos de los pueblos indígenas y comunidades étnicas de la Costa
Atlántica de Nicaragua.
La Ley de Uso Oficial de Lenguas de las Comunidades de la Costa Atlántica
Nicaragüense (Ley No. 162), en su Artículo 2 establece que: las comunidades de
la Costa Atlántica tienen derecho a la preservación de sus lenguas. El Estado
establecerá Programas especiales para el ejercicio de este derecho. Esta ley
reconoce que las lenguas de las comunidades de la Costa Atlántica de Nicaragua
serán de uso oficial y por lo tanto merecen la protección del Estado para su
preservación y para que ningún nicaragüense sea objeto de discriminación por
razón de su lengua. Las lenguas mískitu, creole, sumu, garífuna y rama son
lenguas de uso oficial en las Regiones Autónomas de la Costa Atlántica, así como
en los departamentos de Jinotega y Nueva Segovia, para el caso del mískitu y
sumu.
Reformas e Incorporaciones a la Ley No. 40, "Ley de Municipios "; Publicada en la
Gaceta, Diario Oficial, No. 155 de 17 de agosto de 1988, las que incorporadas a la
ley se leerán así: Leyes No. 40 y 261 del 28 de junio de 1988, publicada en La
Gaceta No. 162 de 26 de agosto de 1997. Las reformas incluyen aspectos
específicos relacionados a la forma de desarrollar la vida municipal en las regiones
autónomas, que literalmente dice: Título VI. De los municipios y las comunidades
indígenas. Capítulo I. De los municipios en las regiones autónomas. Artículo 62:
Los Municipios ubicados en las Regiones Autónomas Atlántico Norte y Atlántico
Sur se regirán por el Estatuto de Autonomía de las Regiones de la Costa Atlántica
de Nicaragua y la presente Ley. En virtud de la autonomía regional y municipal, y
en aras de una eficiente y racional prestación de servicios a la población, se
deberán establecer entre los gobiernos municipales y regionales correspondientes
relaciones de coordinación, cooperación, mutua ayuda y respeto a cada una de las
esferas de competencia.
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La Ley 445, Ley de Régimen de Propiedad Comunal de los Pueblos Indígenas y
Comunidades Étnicas de las Regiones Autónomas de la Costa Atlántica de
Nicaragua (Arto. 23) señala que El Estado reconoce la personalidad jurídica de las
Comunidades Indígenas y étnicas sin más trámite, asimismo reconoce el derecho
constitucional de éstas para darse sus propias formas de gobierno interno. Visto
de esta forma, y de acuerdo a lo establecido en la Ley de Municipios (Ley No. 40),
además del Gobierno Central, Nicaragua tiene tres sub niveles de gobierno:
regional, municipal y comunal. Este primer elemento indica que cualquier acción
que desarrolle el Sistema de Bienestar Social debe comunicarse y consensuarse
con los Gobiernos Territoriales, municipales y comunales. Aprobada el 13 de
Diciembre del 2002. Publicado en La Gaceta No. 16 del 23 de Enero del 2003. En
el Capítulo VIII, Procedimiento para la legalización de las tierras, dice literalmente:
Artículo 40.
El trabajo de demarcación y reconocimiento legal de la propiedad territorial de las
comunidades indígenas y étnicas, cuya iniciación impulso y ejecución se
realizaran en los términos, por las entidades y personas que se señala en normas
posteriores de esta misma Ley, se cumplirán en todo su desarrollo con pleno
respeto y sujeción a los siguientes principios y criterios generales:
a) La plena participación directa de los pueblos indígenas y comunidades étnicas
con voz y voto, a través de sus autoridades tradicionales.
b) La disposición y voluntad permanente de concentración y de armonía entre las
diferentes instituciones y personas involucradas en el desarrollo de los trámites del
proceso.
c) La determinación de la superficie y límite de los espacios territoriales a
reconocer, tomando en cuenta la posesión histórica reconocida por la comunidad
o comunidades solicitantes.
d) La voluntad de contribuir de manera pacífica y razonable a la búsqueda de
solución a los eventuales conflictos que puedan suscitarse entre comunidades o
agrupaciones de comunidades colindantes o vecinas en sus asentamientos.
En los pueblos y comunidades existen formas de organización importantes: El
Consejo de Ancianos, la Junta Directiva de la Comunidad y la Asamblea Comunal:
a) El Consejo de Ancianos es nombrado entre los hombres más viejos del grupo, y
sus principales decisiones tienen que ver con la conducción de los destinos de
pueblos indígenas y resoluciones ante situaciones de importancia en la vida de la
comunidad. Otra función es la de ser los depositarios de la memoria histórica del
pueblo indígena.
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b) La Junta Directiva que sirve como representante del Gobierno Comunal1. Esta
junta sí es elegida mediante un proceso electoral de la comunidad. Estas personas
son electas por un período de dos años y para ello se constituye un grupo de siete
personas.
c) Asamblea Comunal, constituida por toda la población de la comunidad indígena.
Contra las tierras de las comunidades indígenas del Pacífico y Centro Norte de
Nicaragua, se propiciaron entre 1877 y 1908 leyes de venta forzada de sus
territorios. En 1918 estas leyes fueron derogadas pero las comunidades indígenas
ya habían perdido muchas de sus tierras. En los años 90 la Ley 278, Ley de la
Propiedad Reformada Urbana y Agraria, estableció que “Las personas que han
recibido títulos de Reforma Agraria en territorios de las Comunidades Indígenas,
deben pagar el Canon de Arriendo a la Comunidad”, reconociendo así el derecho
de las comunidades como colectividad territorial. La Ley 759 o Ley de Medicina
Tradicional Ancestral, aprobada el 21 de junio de 2011. Publicada en La Gaceta
No. 123 del 04 de Julio del 2011, tiene como objeto reconocer el derecho,
respetar, proteger y promover las prácticas y expresiones de la medicina
tradicional ancestral de los pueblos indígenas y afro-descendientes en todas sus
especialidades y el ejercicio individual y colectivo de los mismos, en función de la
salud propia e intercultural y establecer las garantías adecuadas que
corresponden al Estado para su efectiva aplicación y desarrollo. En el año 2008, la
Comisión de Asuntos Étnicos de la Asamblea Nacional, dictaminó la Ley de
Pueblos Indígenas del Pacífico Centro Norte de Nicaragua. El proyecto de Ley
propone normar el derecho de autonomía de los Pueblos Indígenas del Pacífico,
Centro y Norte de Nicaragua, su personalidad y capacidad jurídica, y también
propone mandatar la autonomía de los pueblos indígenas para la administración y
conducción de sus asuntos de conformidad a los usos, costumbres y tradiciones
de cada pueblo.
La Red de Pueblos indígena Pacifico Centro Norte, tiene un papel importante para
promover la aprobación de esta ley, siendo una instancia política de toma de
decisiones para el mejoramiento de las condiciones de vida de estos Pueblos. De
manera general, el derecho se basa en una estructura consuetudinaria aplicada a
partir de su estructura organizativa ancestral: la cual está regida por el gran
Consejo constituido por el Cacique, Consejos de ancianos, Alcaldes de Varas y la
junta directiva. Hoy en día, existen conflictos en sus territorios por la presencia de
títulos supletorios a grandes terratenientes no indígenas. Ley de Reforma a la Ley
no. 331, Ley Electoral, Ley No. 790, Aprobada el 15 de Mayo de 2012. Publicado
en La Gaceta No. 95 del 23 de Mayo de 2012. En su Arto. 82 mandata a los
partidos políticos o alianzas de partidos que participan en las elecciones
municipales, de diputados y diputadas de la Asamblea Nacional y el Parlamento
1
1 En la actualidad se incorporan a los Consejos de Ancianos a mujeres y jóvenes indígenas que
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han mostrado características como líderes y que la comunidad reconoce como autoridad. (Antonio,
2013)
Centroamericano, quienes deberán presentar en sus listas de candidatos un
cincuenta por ciento de hombres y un cincuenta por ciento de mujeres ordenados
de forma equitativa y presentada de manera alterna. Ley 804, Ley de Reforma y
Adición a la Ley No. 290, Ley de Organización, Competencia y Procedimientos del
Poder Ejecutivo. Arto. 29 que se refiere a la creación del Ministerio de Economía
Familiar, Comunitaria, Cooperativa y Asociativa. Aprobado en la Asamblea
Nacional en julio de 2012.
En su Arto. 29 refiere Modelo productivo indígena y afro descendientes: Apoyar la
implementación del Modelo Productivo Indígena y Afro descendiente como una
forma sostenible y eficiente de modelo productivo complementando métodos
ancestrales con los conocimientos actuales de producción y la consolidación de
unidades productivas indígenas y afro descendientes, que generen intercambio y
comercialización de productos, asegurando la autosuficiencia alimentaria, la
generación de ingresos y de empleos para las familias indígenas y afro
descendientes y que sustente el buen vivir de sus pueblos y comunidad”.
Los Consejos Regionales en la RAAN y la RAAS han aprobado una serie de
resoluciones que tienen fuerza de Ley en su respectiva jurisdicción, entre las que
se destacan las políticas de género de las regiones. Resoluciones que profundizan
muchos de los preceptos emanados del marco jurídico nacional. (Antonio, 2013)
En el concepto de cultura cabe tanto los significados y los valores que surgen y se
difunden entre las clases y grupos sociales; como las prácticas efectivamente
realizadas a través de las que se expresan valores y significados y en las que
están contenidas.

Estudios de las prácticas culturales

Por prácticas culturales las podremos definir en un primer momento como las
actividades específicas que realizan las personas dentro de un campo cultural
determinado; artístico, académico, religioso, deportivas, escolares, científicas,
entre otros , que están orientadas a la formación y/o a la recreación, presupone
que son espacios sociales que se van abriendo y consolidando históricamente
(procesos de secularización cultural), que al interno de cada campo hay lógicas
específicas, así como en cada uno de ellos hay procesos de formación
“disciplinaria” de estas artes, técnicas o saberes con diferente profundidad, en
cuanto a la percepción, sensibilización, nivel de práctica para el dominio técnico,
conocimientos de ciertos códigos de esas prácticas y las formas de participación y
organización de cada campo. Presupone también que mientras mayor es el nivel
de estas prácticas a nivel social, las personas amplían durante estas prácticas y
procesos su visión cultural. En estas prácticas culturales incluye otras formas de
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expresión y participación no solo las institucionalizadas por la cultura oficial, sino
también otras prácticas de la “cultura popular”.
Aunque en los datos estadísticos predominen en la mayoría de censos las bellas
artes. Los estudios de las prácticas culturales en el mundo se dan principalmente
por el interés del estado nacional y sus instancias para evaluar la política cultural,
también lo hacen las instituciones privadas, sociales y académicas, para estar al
corriente de las acciones en donde ha intervenido o se ha descuidado, para
buscar el impulso formativo o recreativo en su divulgación sobre las llamadas
actividades culturales que realizan los ciudadanos, clientes o usuarios
fundamentalmente en actividades relacionadas con lo artístico, y en algunos otros
casos también, vinculada a la cultura política, el cuestionamiento social se enfoca
a: visitas a museos, lectura de libros, lectura de periódicos, lecturas de secciones
del periódico, evaluaciones sobre “cultura general”, preferencias de opinión en
temas implícitos o explícitos culturales como la religión, visita a teatros,
audiencias, formas de recreación, participación en alguna organización
filantrópica, gusto por visitar sitios arqueológicos.
Todo esto con el fin de conocer, mejorar o pensar en las decisiones de
participación en acciones “culturales”. Se lleva por medio de levantamiento de una
encuesta donde se busca la representatividad por una muestra grande, para ver el
comportamiento generalizado de estas prácticas sociales, donde a través de este
tipo de estudios se supone que se realizan periódicamente, precisamente para ver
el comportamiento y desarrollo de dichas prácticas.

Conclusiones

La riqueza cultural de Nicaragua tiene como base la multiculturalidad y la


interculturalidad de su población. Los pueblos y culturas del país se encuentran
distribuidos en dos ámbitos: Pacífico, Centro y Norte, y Costa Caribe (Costa
Atlántica). Nicaragua, como país de avanzada en el debate y prácticas
internacionales de respeto a los pueblos y su diversidad posee un amplio y sólido
cuerpo jurídico que da sustento a la planificación del desarrollo y al reconocimiento
efectivo de las diversas culturas de los pueblos originarios del país.
Los estudios sobre las prácticas culturales permiten tener una mejor perspectiva
sobre la identidad nicaragüense. En este sentido, la multiculturalidad es un hecho
cotidiano, ocurre, en la mayor parte de los casos, sin una conciencia clara de su
existencia. Han trascurrido 18 años desde que se promulgara la Ley de Autonomía
“LA 28”. Muchas han sido las expectativas y pocos son aún los esfuerzos que se
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hacen desde el Gobierno Central para incorporar a la población en los derroteros


del desarrollo. La más importante de las preocupaciones se encuentra focalizada
alrededor del tema de las tierras comunales. Para atenuar la problemática, tanto
del avance de la frontera agrícola como de la tala y comercio de las especies
maderables de los bosques, el Estado promulgó la Ley 445 Ley del régimen de
propiedad comunal de los pueblos indígenas y comunidades étnicas de las
Regiones Autónomas de la Costa Atlántica de Nicaragua y de los ríos Bocay,
Coco, Indio y Maíz (2003).
Algunas fuentes de tensiones y conflictos en la Nicaragua multicultural seguirán
existiendo en la medida en que los comerciantes furtivos sigan talando
clandestinamente el bosque, los comerciantes de metales compren oro a los
güiriseros que obtienen el metal por medios artesanales y no se hagan cargo de
los daños a la salud, los barcos pesqueros de banderas extranjeras aprovechen la
extensión de las aguas territoriales para pescar ilícitamente, los gobernantes
desvíen los fondos asignados a la región, los campesinos mestizos sigan abriendo
y avanzando en la frontera agrícola.
Son retos de la Autonomía, la utilización beligerante del marco legal de la
Autonomía, la protección de los recursos naturales, el mejoramiento de la calidad
de vida y la implementación de los proyectos de desarrollo humano, la
implementación de un modelo de salud que tome en cuenta la medicina
tradicional, la ampliación del sistema educativo intercultural bilingüe desde el
primer hasta el cuarto nivel (primaria, secundaria, grado y posgrado) y su
implementación en todas las zonas donde la población sea hablante de las
lenguas indígenas y afro descendientes, el diálogo y entendimiento entre el
derecho positivo y el derecho consuetudinario, la participación de los pueblos
indígenas en las contiendas políticas con base en el respeto a sus usos y
costumbres para el ejercicio del poder, la elección de sus autoridades y
representantes comunitarios.
Los límites del desarrollo están focalizados en la voluntad política de los
Gobiernos para apoyar planes y programas que fortalezcan integralmente a la
población de la región con base en el respeto a sus formas tradicionales de vida.
Los pueblos indígenas de las regiones del Pacífico y Centro-Norte de Nicaragua
llevan su propio proceso, y por el momento hacen esfuerzos por recuperar y
reconstruir la memoria histórica, fortalecer sus manifestaciones culturales, pero
aún existe un largo camino que recorrer, dado que como pueblos indígenas
también tienen derecho a ser tomados en cuenta de manera especial y propia.
Como resultado del análisis de los datos, se confirma que Nicaragua es un país
multicultural en donde la necesidad de reafirmar la identidad como pueblos
pertenecientes a la nación nicaragüense es un punto central en la vida cotidiana
de cada pueblo en particular. La Constitución Política, y las Leyes 28, 162 y 445,
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de Autonomía, de Lenguas y de Tierras respectivamente tienen como fin asegurar


los preceptos del estado nicaragüense con respecto a la diversidad cultural y a las
formas de organización social y cultural de cada uno de los pueblos; todas estas
leyes han contribuido a singularizar la atención de sus necesidades y demandas,
sin embargo no son pocos los obstáculos que deben enfrentar: En orden de
importancia está la necesidad de mayor protección legislativa, mayor fuerza de los
códigos de ética, la necesidad de que existan vínculos reales y efectivos entre
todos los niveles de gestión para el legítimo desarrollo humano de la población
multicultural nicaragüense.

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