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Niña prodigio, aprendió a leer y escribir a los tres años, y a los ocho escribió su primera loa.
En 1659 se trasladó con su familia a la capital mexicana. Admirada por su talento y
precocidad, a los catorce fue dama de honor de Leonor Carreto, esposa del virrey Antonio
Sebastián de Toledo. Apadrinada por los marqueses de Mancera, brilló en la corte virreinal
de Nueva España por su erudición, su viva inteligencia y su habilidad versificadora. Pese a
la fama de que gozaba, en 1667 ingresó en un convento de las carmelitas descalzas de
México y permaneció en él cuatro meses, al cabo de los cuales lo abandonó por problemas
de salud. Dos años más tarde entró en un convento de la Orden de San Jerónimo, esta vez
definitivamente. Dada su escasa vocación religiosa, parece que Sor Juana Inés de la Cruz
prefirió el convento al matrimonio para seguir gozando de sus aficiones intelectuales: «Vivir
sola... no tener ocupación alguna obligatoria que embarazase la libertad de mi estudio, ni
rumor de comunidad que impidiese el sosegado silencio de mis libros», escribió.
Una figura de pensamiento es una figura retorica que afecta el significado de las
palabras con el fin de realizar el mismo dentro del discurso.
10. ¿Qué son las licencias métricas?
Para separar o distinguir las silabas métricas hay que tener en cuenta una serie de
fenómenos o licencias poéticas que influyen en la composición de los versos;
Estos son: la sinalefa, el hiato, la sinéresis y la diéresis.
Cambatís su resistencia
y luego, con gravedad,
decís que fue liviandad
lo que hizo la diligencia.
Dejad de solicitar,
y después, con más razón,
acusaréis la afición
de la que os fuere a rogar.
12. Busca el libro Tradiciones peruanas de Ricardo Palma. Escribe dos pequeñas
tradiciones del Perú y luego escribe dos tradiciones Salvadoreñas.
Tradiciones de Perú:
Abre, borrico quien nació para pobre no ha de ser rico
Unos dicen que fue en Potosí y otros en Lima donde tuvo origen este popular refrán. Sea
de ello lo que fuere, ahí va tal como me lo contaron.
Por los años de 1630 había en la provincia de Huarochirí (voz que signifi ca calzones para
el frío, pues el Inca que conquistó esos pueblos pidió semejante abrigo) un indio poseedor
de una recua de burros con los que hacía frecuentes viajes a Lima, trayendo papas y quesos
para vender en el mercado.
En uno de sus viajes encontró se una piedra que era rosicler o plata maciza. Trájola a Lima,
enseñó la a varios españoles, y estos, maravillados de la riqueza de la piedra, hicieron mil
agasajos y propuestas al indio para que les revelase su secreto.
Este se puso retrechero y se obstinó en no decir dónde se encontraba la mina de que el azar
lo había hecho descubridor.
Vuelto a su pueblo, el gobernador, que era un mestizo muy ladino y compadre del indio, le
armó la zancadilla.
–Mira, compadre –le dijo–, tú no puedes trabajar la mina sin que los viracochas te maten
para quitártela. Denunciémosla entre los dos, que
conmigo vas seguro, pues soy autoridad y amigos tengo en palacio.
Tanta era la confi anza del indio en la lealtad del compadre, que aceptó el partido; pero como
el infeliz no sabía leer ni escribir, encargóse el mestizo de organizar el expediente,
haciéndole creer como artículo de fe que en los decretos de amparo y posesión figuraba el
nombre de ambos socios.
Así las cosas, amaneció un día el gobernador con gana de adueñarse del tesoro, y le dio un
puntapié al indio.
Este llevó su queja por todas partes sin encontrar valedores, porque el mestizo se defendía
exhibiendo títulos en los que, según hemos dicho, solo él resultaba propietario.
El pastel había sido bien amasado, que el gobernador era uno de aquellos pícaros que no
dejan resquicio ni callejuela por donde ser atrapados.
Era uno de los que bailan un trompo en la uña y luego dicen que es bromo y no pajita.
Como único recurso aconsejaron almas piadosas al tan traidoramente despojado que se
apersonase con su querella ante el virrey del Perú, que lo era entonces el señor conde de
Chinchón, y una mañana, apeándose del burro, que dejó en la puerta de palacio, colóse
nuestro indio por los corredores de la casa de gobierno, y como quien boca tiene a Roma
llega, encamináronlo hasta avistarse con su excelencia, que a la sazón se encontraba en el
jardinillo acompañado de su esposa.
Expuso ante él su queja, y el virrey lo oyó media hora sin interrumpirlo, silencio que el indio
creía de buen agüero. Al fi n el conde le dio la estocada de muerte, diciéndole que, aunque
en la conciencia pública estaba que el mestizo lo había burlado, no había forma legal para
despojar a este, que comprobaba su derecho con documento en regla.
Un día tubo que suplir a un maestro ausente y se dedico a recordar algo de latín con los
alumnos; propuso una pregunta: ¡quid est oratio!, pero ningún alumno le supo contestar.
Molesto el cura ordenó a cada uno que vaya ¡Al Rincón Quita Calzón!
Así ocurrió hasta que le pregunto al más pequeño de la clase. El niño se burló del cura
demorando una respuesta que no sabia.
El cura iracundo le ordeno también AL RINCÓN QUITA CALZÓN, pero como el niño se
retiraba refunfuñando algo entre dientes, el sacerdote insistió por el que murmuraba.
Y por mas que el cura trató de recordar no pudo hacerlo; entonces el niño también lo envió
a el ¡al rincón quita calzón! La burla de los estudiantes fue total.
El cura no tubo más remedio que perdonar a todos el castigo propuesto y se retiro
completamente avergonzado.
Tiempo después el cura retorno a su natal España y se llevo al pequeño travieso como
pupilo, haya lo educo esmeradamente para que años después retornara al Perú convertido
en un intelectual erudito:
don Francisco Javier de Luna Pizarro, presidente de la primera asamblea constituyente
del Perú.
Tradiciones de El Salvador
Los viejos de agosto
Los viejo de agosto es una de las tradiciones de El Salvador mas conocidas por los
habitantes de este país, la razón por la cual es llamada asi es la siguiente:
Viejos: esto es porque generalmente son personas disfrazadas con mascaras feas que
aveces hasta huelen suelen dar miedo a los niños especialmente.
De Agosto: porque principalmente son vistos durante los diferenctes desfiles que se
realizan en las fiestas patronales de la cuidad de san salvador y las cuales se celebran en
los primeros días del mes de agosto.
Historia de los vejos de agosto:
Realmente no se tiene una fecha exacta en la cual aparecieron como parte de nuestras
tradiciones, pero se cree que tuvo influencia las mascaradas y danzas traídas por los
españoles a nuestras tierras. Estas mascaradas en algún momento tomaron un nuevo
rumbo al fusionarse con las tradiciones indígenas, incorporando elementos de la cultura
popular salvadoreña, dando como resultado a los viejos de agosto. Posiblemente haya
sido una tradición aparecida durante el siglo XIX, impulsada por personas que se
disfrazaban de mujeres y satirizaban a los personajes públicos de la época, acompañados
por música muy particular de bombo y pito. Hoy en día sin embargo, se representa a
diversos personajes de la mitología salvadoreña.
Origen: Según los habitantes de este lugar el origen de dicha tradición consistente en el
lanzamiento de las bolas de fuego tiene su origen en hechos históricos o religiosos. Se
conocen dos versiones que podrían explicar esto; la primera de ellas se refiere a la lucha
entre el patrono de Nejapa San Jerónimo Doctor y el diablo en la cual se relata que ambos
se arrojaron bolas de fuego en una lucha. Una segunda versión menciona que a través de
esta tradición se conmemora el hecho de que la erupción del volcán de San Salvador en
1917 no hiciera daño en esta localidad. Ambas son historias populares que algunos
pobladores relatan y relacionan con esta celebración. La primera vez que se realizó fue
el 15 de septiembre de 1922.
Cómo se realizan
“La recuerda”, como se le denomina también a la celebración que identifica a ese pueblo
consiste en un juego en donde dos bandos de jóvenes se lanzan bolas de fuego para darle
realce al espectáculo. El único requisito es utilizar ropa húmeda y guantes de lona para
evitar quemaduras, según lugareños; es decir que quienes participan en este evento están
debidamente protegidos. Los artefactos preparados previamente son elaborados a base de
tela de algodón, amarradas con alambre y bañadas con gas o gasolina. Pues todos los
participantes se pintan el rostro, mientras los visitantes disfrutan de los bocadillos típicos
que preparan los habitantes del lugar y luego disfrutan de la fiesta a los alrededores de la
alcaldía. Cualquiera que haya sido la razón de su origen, ahora es la costumbre más
representativa de Nejapa, que no se limita al juego de las bolas. Antes del enfrentamiento
nocturno con “las bolas de fuego”, se realizan varias actividades. Por ejemplo algunos
visitantes disfrutan de la comida que preparan algunos de los habitantes del lugar.
También disfrutan el lanzamiento de las bolas de fuego, para luego amanecer con la
música de grupos de artistas invitados. Visiten en esta maravillosa actividad es muy bonito
y los habitantes son muy hospitalarios, la fecha que se realiza es el 31 de agosto.