Todos los poliquetos tienen el cuerpo alargado, blando divido en segmentos casi idénticos, estos

segmentos del cuerpo se denominan metámeros, y los únicos que son aparentemente diferentes
entre sí son la cabeza y la cola, es decir, los de los extremos. De cada segmento, salen de los
lados unas estrcturas llamadas parapodios, que emplean en la locomoción y que están
endurecidas con una sustancia. De los parapodios salen unos pelos endurecidos, denominados
quetas, que favorecen que el animal se adhiera a los sustratos.

Con caracter general, tanto para fondos rocosos como para los de tipo sedimentario, podemos
señalar que las áreas más expuestas al olejade son más pobres en especies de Poliquetos que
tranquilas. (José Manuel Viéitez, 2004).

En los poliquetos activos con un número, relativamente pequeños de segmentos, son encuentra
algunos Eunícidos, los septos son completos. La vida sedentaria, como en los Terebélidos
también va acompañada de una pérdida, o consideable reduccióm, de los septos. (José Manuel
Viéitez, 2004). Los Capitellidae poseen branquias como simples expansiones de la pared del
cuerpo, generalmente retráctiles y sedas capilares lisas, otros tales como los Paraonidae
presentan sedas capilares simples bilimbadas o no (raramente seudocompuestas), rectas
ocurvadas y generalmente branquias en los segmentos anteriores. Los Orbiniidae se caracterizan
anatómicamente , es que tanto los notópodos como los neurópodos están desplazados hacia la
parte dorsal en segmentos posteriores del cuerpo ( León-González, J.A., J.R. Bastida-Zavala,
2009)

Además los Poliquetos se caracterizan en su reproducción por la fecundación externa, que se

produce liberando en el agua dulce huevos y espermatozoides. (Script edizioni, 2012).

Mediante su actividad de alimentación y excreción, los poliquetos que viven en los sedimentos
desempeñan un papel capital en el reciclaje de la materia organica que llega al fondo y que está
en proceso de descomposición, a la vez que forman parte central de la dieta de numerosos
organismos, como otros invertebrados y peces. Gracias a su actividad vital en los sedimentos,
ayudan a renovar el agua intersticial, oxigenando el sedimento y creando, por lo tanto,
condiciones idóneas para otros organismos. (Rodríguez,Vanessa & Londoño Mario H).

Por otra parte debido a su abundancia, riqueza de especies, formas de alimentación y gran
permanencia en el bentos hace que sean excelentes indicadores de perturbación ambiental,
pues el sedimento atrapa y almacena contaminantes temporalmente; de esta forma, los
poliquetos y otros organismos bentónicos presentes en este sustrato, deben resistir
perturbaciones ambientales (por ejemplo, aumento de la materia orgánica suspendida, o
disminución del oxígeno disuelto) (Salazar-Vallejo 2000).