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Introducción
Hay cierto personaje que en muchas ocasiones es pasado por alto, y es mi deseo que en el
día de hoy hagamos uso de nuestra imaginación para crear en nuestra mente la figura que
se describe en todo el libro de Proverbios sobre un personaje llamado: El hombre simple.
Ser simple bíblicamente no es nada bueno, ¡de hecho se nos llama a dejar la simpleza y
adquirir sabiduría!
Pro 1:22 “¿Hasta cuándo, oh simples, amarán la simpleza, Y los burladores se deleitarán en
hacer burla, Y los necios aborrecerán el conocimiento?”
Prólogo
En la escuela de Platón había un letrero que decía: “Aquí no entra nadie que no sepa
geometría”.
En la escuela de Salomón es lo contrario:
“La sabiduría edificó su casa, Labró sus siete columnas. Mató sus víctimas, mezcló su vino,
Y puso su mesa. Envió sus criadas; Sobre lo más alto de la ciudad clamó. Dice a cualquier
simple: Ven acá. A los faltos de cordura dice: Venid, comed mi pan, Y bebed del vino que
yo he mezclado. Dejad la simpleza, y vivid, Y andad por el camino de la inteligencia”. (Pro
9:1-6)
a. Es crédulo.
No es lo mismo creyente que crédulo. “Creer cada palabra de Dios es fe; creer cada palabra
del hombre es credulidad” (Charles Bridges) Un hombre así es susceptible al engaño y al
error. La palabra simple significa “amplio, abierto”. Y es la misma palabra que se utiliza en
la septuaginta cuando Pablo dice en 1Co 3:18 “Nadie se engañe a sí mismo; si alguno entre
vosotros se cree sabio en este siglo, hágase ignorante, para que llegue a ser sabio”.
Todo el que dice de si que es “open mind”, o “mente abierta”, es un simple. Personas que
no disciernen entre el bien y el mal. Lo verdadero y lo falso.
Pro 14:15 “El simple todo lo cree; Mas el avisado mira bien sus pasos”. ¡Esto es un hombre
que depende y cree todo de todos! ¡No considera con cuidado las cosas! ¡Un hombre sin
convicciones!
El prudente es lo contrario. El prudente no actúa sin pensar. ¡Mira bien sus pasos! Este texto
muestra que en el mundo hay dos tipos de personas: Los prudentes y los simples. Lo que
lee, lo que escucha de sus amigos, lo que se imagina, lo que oye en televisión, etc. ¡No
medita! ¡No chequea si lo que le dicen es objetivo! ¡Le hace caso a todo!
Los niños por su edad e inexperiencia son simples. Ejemplo “eso fue lo que dijo la maestra
en la escuela”, para el eso es Palabra de Dios. Como cuando se decía de Jack Veneno “El
campeón de la bolita del mundo y el potecito de sangre”
(Hay padres que son tan simples como sus hijos, y dicen “¡Pues la profesora se equivocó!”,
pero puede que el niño esté dando una información distorsionada).
El simple es apresurado y emotivo en sus conclusiones. Se dejan atrapar por su emotividad.
Ejemplo 1:
El libro de Jueces 14:15-17) nos da un ejemplo con Sansón y Dalila, quien fue usada por los
filisteos (leer con la iglesia):
“Al séptimo día dijeron a la mujer de Sansón: Induce (la misma palabra que se usa como
simple) a tu marido a que nos declare este enigma, para que no te quememos a ti y a la casa
de tu padre. ¿Nos habéis llamado aquí para despojarnos? Y lloró la mujer de Sansón en
presencia de él, y dijo: Solamente me aborreces, y no me amas, pues no me declaras el
enigma que propusiste a los hijos de mi pueblo. Y él respondió: He aquí que ni a mi padre
ni a mi madre lo he declarado, ¿y te lo había de declarar a ti? Y ella lloró en presencia de él
los siete días que ellos tuvieron banquete; mas al séptimo día él se lo declaró, porque le
presionaba; y ella lo declaró a los hijos de su pueblo”.
(Jdg 14:15-17)
El simple puede ser llevado a actuar en su propio prejuicio. Las lagrimitas de una sin
vergüenza le llevo a tomar una decisión fatal para su vida.
Ejemplo 2:
Eva fue un ejemplo. Gen 3:1-6
“Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había
hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del
huerto? Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos
comer; pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él,
ni le tocaréis, para que no muráis. Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; sino
que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios,
sabiendo el bien y el mal. Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era
agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y
comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella”.
(Gen 3:1-6)
Hermanos, ¡No crean todo lo que leen!, ¡No crean en todo lo que oyen!
“Ahora, pues, hijos, oídme, Y bienaventurados los que guardan mis caminos. Atended el
consejo, y sed sabios, Y no lo menospreciéis”. (Pro 8:32-33)
Pro 29:1 “El hombre que reprendido endurece la cerviz, De repente será quebrantado, y no
habrá para él medicina”.
Debemos saber escuchar, pero cuidando la fuente de donde venga ese consejo.
Padres, enseñen a sus hijos a tener discernimiento. No sean rápidos en llegar a
conclusiones. Un simple pasa mucha vergüenza por no saber las cosas bien.
Pro 22:3 “El avisado ve el mal y se esconde; Mas los simples pasan y reciben el daño”.
Pro 27:12 “El avisado ve el mal y se esconde; Mas los simples pasan y llevan el daño”.
Cuando la palabra de Dios da una advertencia debemos prestarle atención, cuando lo dice
dos veces con mayor cuidado.
El hombre simple no ve consecuencias. El no sabe lo que es “causa-efecto”. Pero el
prudente no es así. Su conocimiento de las Escrituras, el buen consejo de sabios, su sentido
común “santificado”. Y planifica cómo protegerse del mal.
Ejemplo de Jesús:
“Después de estas cosas, andaba Jesús en Galilea; pues no quería andar en Judea, (el no
era un bobo) porque los judíos procuraban matarle. Estaba cerca la fiesta de los judíos, la
de los tabernáculos; y le dijeron sus hermanos: Sal de aquí, y vete a Judea, para que
también tus discípulos vean las obras que haces. Porque ninguno que procura darse a
conocer hace algo en secreto. Si estas cosas haces, manifiéstate al mundo. Porque ni aun
sus hermanos creían en él. Entonces Jesús les dijo: Mi tiempo aún no ha llegado, mas
vuestro tiempo siempre está presto. No puede el mundo aborreceros a vosotros; mas a mí
me aborrece, porque yo testifico de él, que sus obras son malas. Subid vosotros a la fiesta;
yo no subo todavía a esa fiesta, porque mi tiempo aún no se ha cumplido. Y habiéndoles
dicho esto, se quedó en Galilea. Pero después que sus hermanos habían subido, entonces
él también subió a la fiesta, no abiertamente, sino como en secreto”.
(Joh 7:1-10)
Objeción 1:
Mat 6:34 “Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su
afán. Basta a cada día su propio mal”. Una cosa es el afán, y otra la previsión. Salomón nos
anima a hacer como las hormigas.
Vivir la vida de diversión en diversión; no tomar enserio sus estudios; no aprovecha las
oportunidades en el ahora es un simple. ¡Y sus padres son más simples sino lo prepararon
ni fueron firmes!
“La mano negligente empobrece; Mas la mano de los diligentes enriquece. El que recoge en
el verano es hombre entendido; El que duerme en el tiempo de la siega es hijo que
avergüenza”. (Pro 10:4-5)
Objeción 2:
“A mi no me importan las riquezas, yo no soy materialista”. Ser pobre por providencia lo
aceptamos por Dios, pero ser pobre por negligencia, vagancia, mediocridad… ¡¡Es Pecado!!
Por no haber las oportunidades que Dios nos dio.
A los 22, 25, 30, 50 años nos habremos olvidado de los placeres de la adolescencia y nos
vamos a lamentar. Después lo varones dicen “A mi las hermanas de la iglesia no me hacen
caso”.
Hermano, ¿qué tienes tú para ofrecer? “¿qué vivamos por la fe?”
Ejemplo cuando Abraham envió a Eliezer a buscar esposa para Isaac. (Gen 24:12-35):
“Y dijo: Oh Jehová, Dios de mi señor Abraham, dame, te ruego, el tener hoy buen
encuentro, y haz misericordia con mi señor Abraham. He aquí yo estoy junto a la fuente de
agua, y las hijas de los varones de esta ciudad salen por agua. Sea, pues, que la doncella a
quien yo dijere: Baja tu cántaro, te ruego, para que yo beba, y ella respondiere: Bebe, y
también daré de beber a tus camellos; que sea ésta la que tú has destinado para tu siervo
Isaac; y en esto conoceré que habrás hecho misericordia con mi señor. Y aconteció que
antes que él acabase de hablar, he aquí Rebeca, que había nacido a Betuel, hijo de Milca
mujer de Nacor hermano de Abraham, la cual salía con su cántaro sobre su hombro. Y la
doncella era de aspecto muy hermoso, virgen, a la que varón no había conocido; la cual
descendió a la fuente, y llenó su cántaro, y se volvía. Entonces el criado corrió hacia ella, y
dijo: Te ruego que me des a beber un poco de agua de tu cántaro. Ella respondió: Bebe,
señor mío; y se dio prisa a bajar su cántaro sobre su mano, y le dio a beber. Y cuando
acabó de darle de beber, dijo: También para tus camellos sacaré agua, hasta que acaben de
beber. Y se dio prisa, y vació su cántaro en la pila, y corrió otra vez al pozo para sacar
agua, y sacó para todos sus camellos. Y el hombre estaba maravillado de ella, callando,
para saber si Jehová había prosperado su viaje, o no. Y cuando los camellos acabaron de
beber, le dio el hombre un pendiente de oro que pesaba medio siclo, y dos brazaletes que
pesaban diez, y dijo: ¿De quién eres hija? Te ruego que me digas: ¿hay en casa de tu padre
lugar donde posemos? Y ella respondió: Soy hija de Betuel hijo de Milca, el cual ella dio a
luz a Nacor. Y añadió: También hay en nuestra casa paja y mucho forraje, y lugar para
posar. El hombre entonces se inclinó, y adoró a Jehová, y dijo: Bendito sea Jehová, Dios de
mi amo Abraham, que no apartó de mi amo su misericordia y su verdad, guiándome
Jehová en el camino a casa de los hermanos de mi amo. Y la doncella corrió, e hizo saber en
casa de su madre estas cosas. Y Rebeca tenía un hermano que se llamaba Labán, el cual
corrió afuera hacia el hombre, a la fuente. Y cuando vio el pendiente y los brazaletes en las
manos de su hermana, que decía: Así me habló aquel hombre, vino a él; y he aquí que
estaba con los camellos junto a la fuente. Y le dijo: Ven, bendito de Jehová; ¿por qué estás
fuera? He preparado la casa, y el lugar para los camellos. Entonces el hombre vino a casa,
y Labán desató los camellos; y les dio paja y forraje, y agua para lavar los pies de él, y los
pies de los hombres que con él venían. Y le pusieron delante qué comer; mas él dijo: No
comeré hasta que haya dicho mi mensaje. Y él le dijo: Habla. Entonces dijo: Yo soy criado
de Abraham. Y Jehová ha bendecido mucho a mi amo, y él se ha engrandecido; y le ha
dado ovejas y vacas, plata y oro, siervos y siervas, camellos y asnos.
(Gen 24:12-35)
¡Tenemos que ver al futuro! ¿Qué de nuestro destino eterno? ¿Estamos listos para ese día?
¿Qué oiremos?
Mat 25:41 “Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego
eterno preparado para el diablo y sus ángeles”.
El sabio ve el mal y es avisado, ¡reacciona! ¡El simple no considera el hecho de que morirá y
tendrá que pasar la eternidad pagando las consecuencias de su ignorancia!
II. ¿Cuál es el destino del hombre simple? ¿Por qué es malo ser
simple?
Conclusión