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Encontrar un abogado de divorcio en Zaragoza, idóneo para tu caso, es una tarea que
requerirá por tu parte esfuerzo y dedicación a fin de no equivocarte, pues en definitiva será la
persona que defienda tus intereses.
Una elección incorrecta, puede generarte grandes perjuicios, que más que solucionar el asunto
te lo complique innecesariamente, provocándote perjuicios y secuelas financieras que
posteriormente tendrán difícil solución. La elección adecuada, del profesional que deberás
contratar, implicará con carácter previo que conozcas cuales son los abogados especializados
en esta área, que puedan dar solución a tu problema completo.
En primer lugar deberás conocer por lo menos superficialmente cómo funciona el proceso,
entrevistarte con el profesional elegido, plantearle tus dudas y sugerencias y pedirle que te
explique cuál es su estrategia a seguir para satisfacer tus intereses en la medida que lo permita
el Ordenamiento Jurídico.
En un principio, siempre podrás pedir asesoramiento de amigos o familiares que hayan pasado
por esta delicada situación y que te recomienden uno o varios nombres.
Sin embargo siempre tendrás que tener en cuenta que cada caso es único, y aquel profesional
que sirvió a los intereses de tu conocido puede que no sea el profesional idóneo para ti, bien
sea por la falta de experiencia o por la dificultad del conflicto.
Si el divorcio es de mutuo acuerdo, tú y tu cónyuge podréis encontrar uno que satisfaga tus
necesidades sin lesionar los intereses de ninguno de ambos cónyuges, buscando una solución
equilibrada al problema.
En la primera entrevista, deberás plantear tu problema, hacer todas las preguntas que te sean
necesarias, y comprobar si el profesional escogido responde a tus expectativas.
En primer lugar debes saber que existen dos tipos de divorcio que son: el de mutuo acuerdo y
el contencioso.
Cuando existen bienes inmuebles con hipoteca o sin ella, controversias en la pensión
compensatoria para uno de los cónyuges, o dificultades en la fijación de alimentos, lo más
probable es que la quiebra matrimonial acabe en un divorcio contencioso con la
correspondiente celebración de un juicio.
Una vez que se celebre la vista, será el Juez el que dictará la resolución oportuna, y dictará
igualmente las condiciones que regirán la situación post-matrimonial, tanto entre los cónyuges
como de estos en relación con sus hijos.
Si por el contrario no existen bienes económicos o en cambio existe conformidad en los puntos
esenciales de tu quiebra matrimonial, un divorcio de mutuo acuerdo, puede ser más fácil,
rápido y llevadero, que uno contradictorio en el que sea el Juez, el que tenga que tomar las
decisiones que no han sido capaces de tomar los cónyuges.
Para acabar señalar que un abogado de divorcios en Zaragoza, sobre todo deberá encontrar
soluciones a propósito de la liquidación de los bienes consorciales; que suele ser uno de los
temas más espinosos y conflictivos en el ámbito de los divorcios.