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Dificultades para implementar la evaluación formativa

Revisión de literatura

Felipe Martínez Rizo*

El enfoque de evaluación del aprendizaje denominado evaluación forma- Palabras clave


tiva llama la atención por los beneficios que se pueden esperar de su apli-
cación en las escuelas, pero no siempre hay conciencia de las dificultades Evaluación formativa
que implica. Esto puede conducir a esfuerzos de intervención que carez- Rendimiento académico
can de la solidez necesaria para dar frutos. Suponiendo conocida la oposi- Educación básica
ción entre evaluación formativa y sumativa, y con base en una revisión de
la literatura al respecto, el artículo presenta un panorama de la variedad Actualización de
de factores que inciden en la práctica docente y de las dificultades que eso maestros
trae consigo para la transformación de dicha práctica, en particular en Programas de
cuanto a la adopción del enfoque formativo de la evaluación. intervención

The learning assessment approach called formative assessment seems Keywords


useful because of the benefits that its implementation in schools can pro-
vide, but the people who show interest in it do not always know the diffi- Formative assessment
culties that this system entails. This can lead to intervention efforts that Academic performance
lack in the necessary soundness to bear fruit. Supposing that the opposi- Basic education
tion between formative and accumulative assessment is already known,
and based on a revision of the literature on this matter, this paper offers Teachers’ update
an overview of the variety of factors that have an incidence on teaching Intervention programs
practice and of the difficulties that this entails for the transformation of
this practice, and more particularly for what regards to the adoption of
the formative assessment approach.

Recepción: 2 de noviembre de 2011 | Aceptación: 27 de febrero de 2012


* Licenciado en Ciencias Sociales por la Universidad de Lovaina. Profesor-investigador del Departamento de Edu-
cación de la Universidad Autónoma de Aguascalientes. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores y la Aca-
demia Mexicana de Ciencias. Director general fundador del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación
(2002-2008). Su trabajo de investigación cubre todos los niveles educativos, en temas de calidad, planeación, eva-
luación y desigualdad. Actualmente desarrolla una línea de investigación sobre evaluación en aula en educación
primaria. Publicaciones recientes: (2012), La evaluacion en el aula, vol. 1: Promesas y desafios de la evaluacion for-
mativa, Aguascalientes, Universidad Autónoma de Aguascalientes; (2012), La escuela y el futuro. Alegato por la
esperanza, Aguascalientes, Universidad Autónoma de Aguascalientes. CE: fmartin@correo.uaa.mx

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Introducción1 aspecto, que sólo recientemente comienza a
ser atendido, aunque en forma limitada.
Un elemento central de la práctica docente es Esto ocurre no sólo en México, sino tam-
la evaluación que hace el maestro del avance bién en otros sistemas educativos en los que se
de sus alumnos para alcanzar buenos niveles podría esperar más avance. En relación con
de aprendizaje. Según el uso que se haga de los Estados Unidos, Stiggins dice:
resultados, como toda evaluación, la que hace
un docente en el aula puede tener el enfoque El principal desafío que enfrentamos ac-
llamado sumativo (si se limita a llegar a una tualmente en las escuelas en lo relativo a
conclusión sobre el sujeto evaluado, como la evaluación es asegurar que las prácticas sa-
de promoverlo al grado superior o reprobarlo, nas lleguen a cada aula, que las evaluaciones
asignarle una calificación u otra), o bien el de- se usen para beneficiar a los alumnos… Este
nominado formativo, si el resultado se utiliza reto ha permanecido sin ser atendido por
para orientar al alumno para que su aprendi- décadas y parece que ha llegado el tiempo de
zaje mejore, y al mismo maestro para que reo- conquistar esa última frontera de la evalua-
riente su docencia. ción: el uso efectivo de evaluación formativa
Hoy se reconoce también que, si el docen- para apoyar el aprendizaje (2007: 10).
te adopta el enfoque formativo, el impacto de
sus evaluaciones puede ser más positivo que Para entender por qué no bastan unas
con uno sumativo. La investigación muestra horas de actualización para transformar las
que esas ideas tienen sustento, pero que no prácticas docentes hay que tener en cuenta
hay que ver de manera simplista la evalua- el arraigo de conductas que se han llevado a
ción formativa (EF), es decir, como una pa- cabo una y otra vez durante mucho tiempo.
nacea que resolverá todos los problemas. La Dylan Wiliam hace esta reflexión: “Un maes-
investigación muestra también que no es fácil tro o maestra con 20 años de experiencia debe
cambiar prácticas profundamente arraigadas haber formulado alrededor de medio millón
entre los maestros. El propósito de este trabajo de preguntas a lo largo de su carrera. Cuando
es sintetizar los hallazgos de la investigación uno ha hecho algo de cierta manera medio
sobre este tema. millón de veces es difícil hacerlo de otra for-
La persistencia de prácticas tradicionales ma” (2007: 196).
de evaluación en el aula no sorprende si se Modificar prácticas de enseñanza y eva-
considera que los esfuerzos por transformar- luación en aula no se refiere a conductas que
las no han sido importantes ni sistemáticos. se llevan a cabo de vez en cuando, con tiempo
La atención se ha concentrado en las evalua- para pensar con calma la manera de actuar en
ciones en gran escala, a las que se dedican cada caso; se trata de transformar conductas
muchos recursos, mientras que las evaluacio- que se repiten muchas veces al día, debiendo
nes que más influyen en el desempeño de los reaccionar en segundos a lo que se observa
alumnos se descuidan casi por completo. La en el grupo y en cuanto a cierto alumno. Esto
formación inicial de los maestros mexicanos es mucho más complicado que cambiar sola-
ha sido particularmente débil en lo que se re- mente las ideas que se tienen sobre el tema.
fiere a evaluación, y las actividades de actuali-
zación profesional que se ofrecen a los docen- Las aulas son lugares ruidosos. Los maes-
tes en servicio han descuidado también este tros deben tomar decisiones rápidamente,

1 Se agradece el apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología para la realización del proyecto del que se deri-
va este artículo. Una versión más amplia se publicará en la obra La evaluación en el aula, vol. 1: Promesas y desafíos
de la evaluación formativa, Universidad Autónoma de Aguascalientes.

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con poco tiempo para reflexionar, y su aten- Sutton señala que cambiar las rutinas bá-
ción es atraída en múltiples direcciones, sicas del aula mostró ser mucho más difícil de
por todos y cada uno de los alumnos, por el lo que los maestros esperaban, al grado de que
director y los demás maestros, por las polí- se preguntaban si la idea podría funcionar.
ticas y mandatos locales y estatales (Wilson, Los directores comprendieron que se trataba
2004: 265). de un juego de largo plazo, que requiere objeti-
vos claros, pasos pequeños, retroalimentación,
Una obra de la Organisation for Economic práctica y perseverancia… Algunos maestros
Cooperation and Development (OECD) desa- simplemente se sentían espantados por las
rrolla el tema de las barreras que obstaculizan implicaciones que tendría para su carga de tra-
el cambio de las prácticas de evaluación de los bajo dar retroalimentación de buena calidad a
maestros. Además de problemas logísticos (v. todos sus alumnos; otros veían que sería inevi-
gr. grupos numerosos), los docentes encuen- table verse abrumados por las demandas de
tran difícil modificar sus prácticas porque otros actores, como la exigencia de calificacio-
implica cambiar muchas cosas, como la for- nes por los padres de familia y la competencia
ma de interactuar con los alumnos, de pla- entre los alumnos por las calificaciones para
near sus clases, de atender las diferencias de acceder a la universidad. Todo eso lleva a los
los alumnos y hasta la manera de concebir el maestros a decir: “Tenemos las manos atadas.
éxito de éstos (OECD-CERI, 2005: 71). Adoptar prácticas de evaluación formativa,
El Center for Educational Research and por muy deseable que sea, es imposible en tér-
Innovation, de la OECD (CERI), destaca otro minos pragmáticos” (Sutton, 2010: 356).
obstáculo que dificulta la extensión de la eva- El Assessment Reform Group sintetiza los
luación formativa: obstáculos a enfrentar como sigue:

La tensión entre la evaluación del aprendi- Las prácticas prevalecientes que prestan
zaje de enfoque formativo que se hace en el más atención a la calificación y la asigna-
aula y la visibilidad de las pruebas suma- ción de los alumnos a niveles de desempeño
tivas, así como las evaluaciones nacionales que a retroalimentarlos sobre la forma de
o regionales en gran escala que buscan mejorar; la falta de conciencia que prevalece
responsabilizar a las escuelas por alcan- entre los maestros sobre las necesidades de
zar ciertos estándares, pueden tener con- aprendizaje de los alumnos; y el alto impac-
secuencias para las de bajo rendimiento. to de los resultados de las pruebas naciona-
Con demasiada frecuencia estas pruebas les y estatales, que animan a los maestros
de gran visibilidad determinan lo que su- a centrar la atención en el contenido de las
cede en las aulas… Muchos maestros, si es pruebas y en preparar a los alumnos para
que no todos, perciben esas evaluaciones ellas (Harlen, 2007: 131).
externas como algo que está en conflicto o
incluso se opone a las prácticas de evalua- Harlen retoma de Black la explicación de
ción formativa. Pruebas externas de baja que modificar las prácticas puede tener como
calidad, ordenamientos de escuelas (lea- consecuencia que un maestro que tiene con-
gue tables) difundidos en los medios, que fianza en sí mismo se sienta incompetente, lo
usan un reducido conjunto de datos para cual es amenazante; añade que, después de
comparar el desempeño de las escuelas, y trabajar con maestros que cambiaron tanto
la desconexión entre pruebas y currícu- sus creencias como sus prácticas, se observó
lo también pueden inhibir la innovación que tanto maestros como alumnos sentían
(OECD-CERI, 2005: 24). alegría y confianza a medida que los primeros

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transferían a los segundos el control sobre su la evaluación formativa. Congruencia entre
aprendizaje (Harlen, 2007: 132). valores y creencias de los profesores y los prin-
Tierney resume la problemática del cam- cipios de la evaluación formativa.
bio en cuestión diciendo que:
Nivel de la escuela (micro). Cambios en los usos
Cambiar las prácticas de evaluación no es de la evaluación y en la cultura evaluativa;
simplemente cuestión de aumentar los co- apoyos a profesores, adecuación de aulas, etc.
nocimientos de los docentes sobre el tema Cambios en la percepción de las funciones y
por medio de talleres de actualización, sino usos de la evaluación por parte de los padres
un proceso mucho más amplio, que exige de familia. Apoyo a los maestros por parte de
una transformación conceptual por parte las instancias responsables del currículo.
de todos los involucrados (2006: 259).
Nivel del sistema educativo (macro). Existencia
Unos autores señalan que, como el nivel de grupos en que los profesores discutan
de conocimientos que suelen tener los maes- sus prácticas. Clima de reforma curricular.
tros sobre evaluación es limitado, para que Iniciativas de cambio por parte de las instancias
sus prácticas cambien hay que capacitarlos. pertinentes. Políticas educativas congruentes
Green, Smith y Brown señalan que este aspec- con evaluación formativa (Carless, 2005).
to ha sido descuidado: La coincidencia de las opiniones en el
sentido de que las prácticas de evaluación
Los maestros dedican probablemente en- formativa están poco presentes en las aulas,
tre una tercera parte y la mitad de su vida pese a que en general se considera que su uso
profesional a actividades asociadas con la trae consigo grandes beneficios, hace obliga-
evaluación, pero tienen habilidades inade- do preguntarse por las razones de esta apa-
cuadas al respecto. Sólo la mitad de estados rente paradoja. Otro investigador plantea lo
americanos exigen formación en evalua- siguiente:
ción como requisito para la certificación de
los docentes, y pocos programas de forma- Las experiencias en evaluación a que fueron
ción de maestros exigen que los alumnos sometidos los maestros básicamente fueron
lleven un curso sobre evaluación, lo que varias formas de enfoque sumativo. Como
trae como consecuencia que los maestros alumnos en primaria y secundaria apren-
se sientan mal preparados para responder dieron que la prioridad era sacar altas pun-
a las exigencias de la evaluación en el aula tuaciones en pruebas externas… Es difícil
(2007: 39). abandonar esos valores si el maestro se ve
bombardeado constantemente en los me-
Otros indican que para que las prácticas dios y por los padres de familia sobre la ne-
cambien no basta con dar capacitación; hace cesidad de que sus alumnos consigan otro
falta el apoyo de otros cambios. Retomando tanto. Los directores presionan a los maes-
el modelo utilizado en la implementación del tros para que se concentren en alcanzar al-
enfoque de “evaluación para el aprendizaje” tos resultados académicos en sus grupos…
en Hong-Kong, Carless propone un conjun- En algunos países… los que no lo consiguen
to de factores, agrupados en tres niveles, para enfrentan consecuencias serias, incluyendo
lograr cambios en las prácticas de evaluación: el retiro de fondos clave para la escuela o, en
algunos casos, el cierre de ésta.
Nivel de los conocimientos y creencias de los Las pruebas son hoy sumamente desta-
maestros. Conocimiento de los principios de cadas en muchos países… penetran todos

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los aspectos de la vida social, empresarial habilidades medidos por exámenes sumati-
y política… Aunque la intención de tales vos (Marsh, 2007: 27-28).
legislaciones… pueda ser admirable, mu-
chos educadores consideran que su impacto
sobre alumnos y maestros es desastroso… Factores que influyen en la
Muchos sistemas dan premios a alumnos implementación de la evaluación
de alto desempeño, que casi sin excepción se formativa
conceden con base en resultados en evalua-
ciones sumativas. Muchas culturas elogian La dificultad para poner en práctica en las au-
a los alumnos que alcanzan un resultado las los principios de la evaluación formativa
o nivel, pero dan poco reconocimiento a parece deberse, pues, a la influencia sobre las
los procesos que implica conseguirlo… Lo prácticas de factores de diferente peso y an-
mismo puede decirse de los documentos tigüedad, que individualmente podrían con-
curriculares que utilizan los maestros… siderarse menores, pero en conjunto confor-
aunque en ellos se presta algo de atención man un entramado que se ha mostrado muy
a los procesos de aprendizaje, el foco prin- difícil de desmontar, y que se trata de descri-
cipal se pone sobre los conocimientos y bir mediante la figura siguiente:

1. Variables remotas
Características de los maestros

Formación inicial y
Rasgos Experiencia
en servicio,
personales escolar temprana
experiencia

2. Variables intermedias
Conocimientos, concepciones y percepciones de los maestros

Sobre sí Sobre las Sobre la Sobre la Sobre los


mismos materias enseñanza evaluación alumnos

4. Variables
3. Variables
intervinientes
intervinientes
de la escuela
de los alumnos
y el aula

Prácticas de
enseñanza
y evaluación

La figura muestra cuatro bloques de varia- pero se ve afectada por las variables intervi-
bles que influyen de manera directa o indirec- nientes de los alumnos, así como por las de
ta sobre las prácticas de enseñanza y de evalua- la escuela y el aula. Las variables del segundo
ción de los maestros. La influencia más directa bloque están determinadas por factores que se
sobre las prácticas de enseñanza-evaluación agrupan en el primero: rasgos personales, ex-
proviene del segundo bloque (conocimientos, periencia escolar temprana y formación inicial
concepciones y percepciones de los docentes), y en servicio de los maestros.

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Características de los maestros escolar temprana de los maestros sobre
su futura práctica profesional en los si-
• Rasgos personales: edad, sexo, estado guientes términos:
civil, extracción social y habilidades
cognitivas. No parece haber relación Pero hay una razón más profunda por
sistemática entre variables como edad, la que el cambio resulta difícil, aun
sexo o estado civil de los maestros y el para maestros sin experiencia. Los
desempeño de sus alumnos; hay indi- maestros aprenden la mayor parte de lo
cios de que algunos rasgos se asocian que saben sobre la enseñanza antes de
con cierto tipo de trabajos, como el llegar a los 18 años de edad. Así como
sexo femenino con la enseñanza en la mayoría de nosotros aprendemos
preescolar. lo que sabemos sobre cómo ser pa-
Darling-Hammond señala que dres de familia por la experiencia con
“desde la década de 1940 algunos estu- los nuestros, así también los maestros
dios encontraron correlaciones posi- han interiorizado los “guiones” de lo
tivas entre el desempeño de los maes- que se hace en la escuela a partir de su
tros y medidas de su inteligencia o su experiencia como alumnos. El mejor
habilidad académica, pero en general programa de licenciatura en educación
pequeñas y no significativas estadísti- básica encontrará difícil sobreponerse
camente”. La autora señala que se en- a los modelos de práctica que sus alum-
contraron relaciones más fuertes con nos, los futuros docentes, aprendieron
la habilidad verbal, y que se conjetura en los 13 o 14 años que pasaron en la
que eso puede deberse a que esta últi- escuela (Wiliam, 2007: 196).
ma “puede ser una medida más sen-
sible de la capacidad de los maestros No se encontraron resultados
para transmitir ideas en forma clara y precisos de estudios sobre la posible
convincente” (1999: 6). influencia de esas experiencias tem-
En igual sentido apuntan otros ha- pranas en el desempeño de los maes-
llazgos: variables sobre el nivel de ha- tros, pero no debería sorprender que
bilidad intelectual de los maestros (por las relaciones que aparecieran fueran
ejemplo de competencia lectora o ma- también débiles y poco consistentes ya
temática o su desempeño en pruebas que, al igual que las características per-
de acceso a la universidad) se asocian sonales de los docentes, se trata tam-
positivamente con los resultados de los bién de variables muy distantes de las
alumnos, pero los resultados tampo- prácticas. Por ello, su influencia sobre
co son consistentes (Wayne y Youngs, otras variables que ocupan posiciones
2003: 97-100). más cercanas a las prácticas puede ser
• Experiencia escolar temprana: la que importante y no se debe de perder de
cada maestro vivió a su paso por la vista, recordando también que se trata
escuela, el tipo de enseñanza que prac- de elementos particularmente difíciles
ticaron los maestros que tuvo, las eva- de modificar.
luaciones a que fue sometido. Wiliam, • Formación inicial y en servicio, experien-
después de comentar lo difícil que es cia docente: duración de la formación,
hacer de manera distinta algo que se ha tipo de institución y programa en que
hecho de cierta forma medio millón de se realizó; número de actividades de ac-
veces, se refiere al peso de la experiencia tualización profesional que ha llevado

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y duración de las mismas; años de ser- algunos estudios sí encuentran una re-
vicio. La práctica de los maestros tam- lación positiva entre la calidad del pro-
bién se puede ver influenciada por la grama en el que se formó un maestro y
formación recibida cuando estaban en los resultados de sus estudiantes (2003:
formación, así como por el mismo ejer- 95-96). Según Darling-Hammond:
cicio de la profesión. Se consideran sólo
aspectos formales como duración de la De las variables sobre la calificación de
formación inicial, de las actividades de los maestros, la relación más fuerte se
actualización y antigüedad en el ejerci- encontró con los exámenes para dar la
cio profesional, dejando fuera aspectos licencia para enseñar, que miden tanto
como el enfoque del programa cuando habilidades básicas como conocimien-
el maestro se preparaba para su trabajo, tos para la docencia… Si se controlan
lo establecido en el currículo y lo real- las características de los alumnos, la
mente cubierto con más o menos pro- relación entre la calificación de los
fundidad, la proporción de formación maestros y el desempeño de los alum-
teórica y práctica, la de conocimientos a nos es aún más fuerte. Un estudio de
enseñar y la de elementos pedagógicos, escuelas de alto y bajo rendimiento de
etc. Desde luego el enfoque y la calidad Nueva York, con alumnos similares
de esos aspectos es importante, pero demográficamente, encontró que la di-
los estudios no suelen captarlos. Por ferencia en la calificación de los maes-
ello se tratará después de los conoci- tros (grados en educación, estatus de
mientos, concepciones y percepciones certificación y experiencia) explicaban
de los maestros, cuya influencia sobre aproximadamente 90 por ciento de la
las prácticas es muy directa, con inde- varianza total en el desempeño de los
pendencia de si se deben a la formación alumnos, en el nivel de la escuela, en
inicial recibida, a la actualización o al lectura y matemáticas, en todos los gra-
esfuerzo autodidacta de los docentes, a dos estudiados (1999: 12-13).
su interacción con otros colegas, o a sus
experiencias tempranas. Por lo que se refiere a la experien-
Según Wayne y Youngs, los pri- cia docente, la misma investigadora
meros estudios sobre la influencia de señala:
la formación de los docentes en su
desempeño posterior no dieron resulta- Otros estudios… encuentran relación
dos concluyentes, pero tampoco lo con- entre la eficacia del profesor y sus años
siguen otros más recientes en relación de experiencia, pero no siempre signifi-
con áreas curriculares como lectura, cativa ni lineal. Si bien muchos estudios
escritura o ciencias naturales. Los po- han establecido que los maestros sin ex-
cos resultados consistentes se refieren a periencia (menos de tres años) son típi-
matemáticas y a maestros de enseñan- camente menos efectivos que otros con
za media; en este caso el hecho de ha- más antigüedad, el beneficio de la expe-
ber llevado más cursos especializados riencia parece alcanzar un máximo des-
de matemáticas durante la formación pués de unos cinco años… (1999: 9-10).
sí parece asociarse consistentemente
con mejores resultados de los alumnos Por lo que se refiere a los cursos
(Wayne y Youngs, 2003: 101-103). Sin de actualización, Wiliam afirma lo
embargo, estos autores reportan que siguiente:

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Si bien la inversión en actividades de primer bloque influyen más directamente so-
actualización profesional para maes- bre los elementos del segundo; la influencia de
tros ha sido durante muchos años un estos últimos sobre las prácticas de los maes-
rasgo del panorama educativo, la evi- tros, en cambio, es más directa.
dencia de que producen alguna dife-
rencia en el desempeño de los alumnos • Sobre sí mismos: autopercepción y
es deprimentemente escasa. “Nada ha autoestima del maestro en general;
prometido tanto y ha sido un desper- manera en que concibe su función do-
dicio tan frustrante como los miles de cente y, muy especialmente, su función
talleres y conferencias que no trajeron evaluadora. Aunque no se cuente con
cambio significativo en la práctica una estudios que analicen estos aspectos,
vez que los maestros regresaron a sus parece razonable esperar un mejor
aulas” (Fullan) (Wiliam, 2007: 187). desempeño de un maestro que se vea a
sí mismo como un profesional y tenga
En México no hay información confianza en sí mismo; que conside-
para analizar el desempeño de los re que su profesión es digna y atracti-
egresados de diferentes instituciones va y no la única opción que tuvo a su
que preparan maestros de educación alcance para buscar cierta movilidad
básica. Sabemos que los de primarias social; y que conciba su función como
públicas casi todos cuentan ya con docente y como evaluador como una
licenciatura, pero también que hay tarea cuyo fin último es el bien de sus
sectores del sistema en que hay mu- alumnos.
chos docentes con niveles de prepara- • Sobre las materias: concepción del len-
ción inferiores, como en las primarias guaje, las matemáticas, las ciencias de
comunitarias del CONAFE y algunas la naturaleza y demás áreas curricu-
telesecundarias. Es relevante señalar lares que tenga el maestro, así como la
que el nivel de los alumnos de pro- valoración que tenga de ellas, su inte-
gramas de formación de maestros de rés, desinterés o eventual rechazo de al-
educación básica suele ser inferior al gunas, etc. Será difícil que un docente
de los estudiantes de otros programas consiga que sus alumnos desarrollen el
de nivel universitario. Se sabe que año hábito de la lectura si él o ella no lo tie-
con año se ofrece a los maestros en nen; o que consiga buenos resultados
servicio una gran cantidad de cursos en matemáticas o ciencias si él mismo
de actualización, incluyendo los que es alérgico a los números o tiene una
obligatoriamente deben llevar todos concepción pre-científica del mundo.
los maestros al inicio del ciclo escolar, Sin embargo, los estudios no muestran
y también que sólo una fracción de los una relación clara entre conocimientos
maestros acreditan los cursos no obli- del maestro y su práctica.
gatorios; y hay fundamento para afir-
mar que, en muchos casos, la calidad El conocimiento de la materia es otra
de dicha oferta es muy baja. variable que se podría pensar se re-
laciona con la eficacia del docente.
Conocimientos, concepciones y Aunque esta suposición encuentra
percepciones de los maestros algún respaldo, los hallazgos no son
Por su ubicación más lejana respecto de la tan fuertes y consistentes como uno
práctica, las variables de los tres grupos del podría suponer… La mayoría de los

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estudios muestra relaciones pequeñas, Muchos factores influyen en las prácticas
no significativas estadísticamente, y de evaluación, que dependen de los conte-
tanto positivas como negativas… Los nidos de que se trate, los recursos de que se
estudios han mostrado una influencia disponga, el apoyo de los padres y las caracte-
un poco más fuerte y consistente de los rísticas del entorno, etc. Especial importancia
cursos de contenido pedagógico sobre tiene la influencia de las concepciones de los
la efectividad de los docentes (Darling- mismos docentes sobre sus propias decisiones
Hammond, 1999: 6-8). relativas a qué actividades de evaluación asig-
nar a los alumnos, así como sobre la lectura
Parece haber una relación más que hacen luego de los resultados:
fuerte de los conocimientos del maes-
tro con el rendimiento de los alumnos Conocer las concepciones de los profesores
en el caso de matemáticas, y trabajos a la hora de definir las actividades de eva-
recientes muestran también influencia luación de los aprendizajes de los alumnos y
significativa del conocimiento que tiene sus estrategias de enseñanza nos permitirá
el maestro de matemáticas, pero no de comprender sus criterios de evaluación y la
sus conocimientos “puros” sino, muy jerarquización que realizan de los conteni-
concretamente, de su dominio de lo que dos… El conocimiento profesional (asocia-
Hill, Rowan y Ball (2005) llaman “co- do al conocimiento pedagógico general, al
nocimiento de las matemáticas para la disciplinario y al didáctico del contenido)
enseñanza” (Mathematics knowledge for y la experiencia profesional son elementos
teaching, MKT) (cfr. Wiliam, 2007: 186). importantes en estas construcciones men-
• Sobre enseñanza: incluye tanto las ideas tales que influyen en las prácticas. Estas
teóricas sobre los diferentes enfoques concepciones serán las que definan las de-
de la enseñanza, como las concep- cisiones que se tomarán en relación con las
ciones prácticas que el maestro tenga evaluaciones… (Katzkovicz, 2010: 114-117).
respecto de lo que es viable o no en las
condiciones concretas en que trabaja, Retomando los resultados de trabajos de
lo que funciona, etc. otros investigadores sobre las creencias y con-
• Sobre evaluación: ideas del maestro so- cepciones de los maestros en relación con las
bre el papel de la evaluación en el pro- prácticas de evaluación, la autora menciona-
ceso de enseñanza-aprendizaje, formas da señala que se ha encontrado que muchos
de realizarla, uso de resultados tanto docentes tienen bajas expectativas en cuanto
para retroalimentar su propia práctica al rendimiento de los chicos de medio desfa-
como para dar información a los alum- vorable por lo que saben al respecto, pero que
nos y a los padres de familia, sobre el eso a su vez incide negativamente en el rendi-
impacto afectivo de la evaluación, etc. miento de esos mismos alumnos.
• Sobre los alumnos: forma como el Otras investigaciones muestran que la for-
maestro los percibe en general (v. gr. ma en que los docentes conciben la ciencia los
como sujetos activos de su aprendiza- lleva a privilegiar el uso de acercamientos que
je o como receptores pasivos de cono- supuestamente miden con mucha precisión lo
cimientos) y en particular (los de este que domina cada alumno —aunque se trate
grupo y este curso, o incluso este alum- de aspectos superficiales, como ocurre mu-
no o alumna), como capaz o incapaz, chas veces con las pruebas conformadas por
listo o no, aplicado o negligente, dócil preguntas estructuradas— y a descuidar es-
o rebelde, etc. trategias de evaluación que pueden dar lugar

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a respuestas imprecisas sobre aspectos funda- alguna manera por el tipo de alumnos que
mentales del trabajo científico, como las que se tienen. El maestro debe ajustar sus prácticas
refieren a las relaciones ciencia-técnica-socie- teniendo en cuenta si sus alumnos aprenden
dad-ambiente, entre otras, que contribuyen a con más o menos rapidez, si son especialmen-
la transmisión de una imagen deformada de la te inquietos o tranquilos, entre otros muchos
ciencia (Katzkovicz, 2010: 115). La misma auto- aspectos, como el tipo de motivaciones a que
ra cita a Moreno y Azcárate: “Las concepciones son sensibles. Al respecto Brookhar cita estu-
docentes se constituyen como organizadores dios que han encontrado que los alumnos tie-
implícitos referidos a creencias, significados, nen cuatro tipos de patrones motivacionales,
conceptos, proposiciones, imágenes mentales según que estén orientados al aprendizaje o
y preferencias que influyen tanto la manera de al éxito, o bien que sean no comprometidos o
percibir la realidad como las prácticas que im- elusivos (avoidant).
plementan” (Katzkovicz, 2010: 116).
La existencia de diferentes patrones del en-
Variables de los alumnos foque de motivación que tienen los alumnos
Como muestra el esquema, este bloque de respecto al aprendizaje tiene consecuencias
variables y el siguiente ocupan una posición para la evaluación formativa en aula. La
lateral respecto de la relación principal, que retroalimentación que se da a los alumnos
va de las variables remotas (características de que no tienen éxito llega en un momento en
los maestros), e intermedias (conocimientos, que se están sintiendo mal por su fracaso.
concepciones y percepciones), a las prácticas. La retroalimentación debe hacer algo para
Así pues, las variables de los alumnos, así tener en cuenta esos sentimientos negativos
como las de la escuela y el aula, tienen un esta- si quiere romper el círculo vicioso del fraca-
tus de variables intervinientes que modifican so, de lo contrario no servirá para hacer que
o modulan la influencia de las variables remo- la atención de los alumnos se concentre en
tas (las características de los maestros) y las el trabajo (Kluger y DeNisi)… Los alumnos
próximas (sus conocimientos, concepciones necesitan tener tanto habilidad para tener
y percepciones) sobre las prácticas docentes y, éxito en el aula, como voluntad para ello
en particular, las de evaluación. (skill & will) (Brookhart, 2007: 52-53).
El bloque relativo a las variables de los
alumnos comprende las características rea-
les de los estudiantes —vs. la percepción de Variables de la escuela y el aula
ellos que tenga el maestro— individualmen- El cuarto bloque comprende otras variables in-
te o en grupo: niños de familias urbanas o tervinientes: si la escuela es grande o chica; de
rurales, acomodadas o pobres, indígenas, de organización completa o incompleta; pública
rendimiento normal o no, que asisten con o privada; bien o mal dotada de mobiliario,
regularidad o faltan con frecuencia, homo- infraestructura, equipamiento y material di-
géneos o no, etc. dáctico; en medio favorable u hostil; en que los
La naturaleza interviniente de estas varia- padres de familia participan activamente o no;
bles respecto de la relación entre las próximas con trabajo o no; con o sin apoyo del director
y remotas y las prácticas de los maestros, sig- e instancias de supervisión, etc. Igualmente,
nifica que la forma en que los docentes se con- si los alumnos son muchos o pocos; de uno o
ducen en el aula (sus prácticas docentes y de varios grados; con necesidades especiales, de
evaluación) depende directamente de sus ca- bajo rendimiento, repetidores, etc.
racterísticas personales y de sus conocimien- Es claro el carácter modulador o media-
tos y concepciones, pero que se ve afectada de dor de este tipo de variables en la relación que

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Felipe Martínez Rizo | Dificultades para implementar la evaluación formativa 137
va de las características, conocimientos y con- confianza en él para que desempeñe un pa-
cepciones del profesor a su práctica: aunque el pel más responsable en la evaluación de sus
maestro tenga ideas muy buenas sobre cómo alumnos (Black, 2010: 363).
enseñar o cómo evaluar, no lo podrá hacer de
la forma que quisiera con un grupo muy gran- La participación de los padres, en principio
de, o sin un mínimo de materiales y apoyos. positiva, puede tener consecuencias negativas,
Otras variables de este grupo se refieren a pues los maestros se pueden ver presionados
las orientaciones que debe seguir el maestro a utilizar formas de evaluación más distantes
por la normatividad o las directrices marca- del enfoque formativo pero que los padres
das por el director y la supervisión. En primer consideran más objetivas, con lo que las deci-
lugar el currículo, muchas veces demasiado siones basadas en ellas son más defendibles y
amplio y con exceso de contenidos, lo que se evitan conflictos (McMillan, 2003: 38).
propicia que los maestros enseñen superficial-
mente en vez de tomarse tiempo para desa- Lecciones para las intervenciones
rrollar habilidades cognitivas de mayor com- en la práctica docente
plejidad. Las orientaciones sobre evaluación,
que muchas veces privilegian usos sumativos Así pues, hay dificultades considerables para
e instrumentos estandarizados, tanto los que poner en práctica la evaluación formativa, al
se aplican en escala nacional o estatal por par- menos en el contexto anglosajón en que se
te de las autoridades, como los que se manejan han conducido las investigaciones revisadas.
en escala menor y de manera menos formal, Es fácil perderse en el paso de los principios a
pero no por ello menos influyente. las políticas y de éstas a la práctica; no bastan
Por lo que se refiere al currículo, Rindone estrategias como utilizar terminología nueva
y McQuarrie afirman que (assessment for learning en lugar de formative
assessment) cuando se constata que los es-
…sigue habiendo serios obstáculos a la im- fuerzos previos no dan los resultados espera-
plementación de prácticas de evaluación for- dos, “con la improbable esperanza” de que el
mativa en la enseñanza cotidiana. Hasta cier- nuevo término no se asocie con los anteriores
to punto esto se debe a la confusión sobre lo fracasos. Utilizando como ejemplo un trabajo
que es la evaluación formativa, pero el mayor de Smith y Gorard, Stobart señala que evitar
obstáculo es el antiquísimo problema de la calificar el trabajo de los alumnos, haciendo
amplitud versus la profundidad. Los maestros sólo comentarios elogiosos o para animarlos,
de educación básica o superior deben cubrir refleja una pobre concepción de la noción de
demasiados contenidos con poca o ninguna retroalimentación lo que, además de no dar
profundidad, sin tiempo para la práctica y sin resultados, condujo a la “suprema ironía del
evaluación formativa (2010: 325). alumno que dijo: maestra, yo quiero conocer
mis calificaciones porque los comentarios no
En cuanto a la evaluación, Black señala el nos dicen mucho” (Stobart, 2005: 3-4).
peso que tienen en muchos sistemas educati- En seguida se revisan experiencias que po-
vos las pruebas sumativas externas, que tienen drán orientar los esfuerzos de intervención que
consecuencias de gran envergadura, y añade: busquen modificar las prácticas de los maes-
tros en lo relativo a evaluación, para no caer
La necesidad de enseñar tácticas superficia- en errores detectados en esfuerzos anteriores
les que mejoren el desempeño en pruebas y aprovechar experiencias positivas de forma-
igualmente superficiales limita la liber- ción que incluyen lo relativo a evaluación, pero
tad de maniobra del maestro, así como la que pueden tener propósitos más amplios.

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Limitaciones de esfuerzos por profesión, lo que llevaría años para tener efec-
introducir nuevas prácticas tos; y otra rápida, permitiendo el acceso a la
profesión de maestro a personas que no hayan
La experiencia de dos sistemas educativos recibido formación para ello, pero señala que
muy distintos, como son el del Reino Unido y la investigación ha mostrado que este tipo de
el de Francia, coinciden en que en ambos se ha docentes no resulta mejor que los formados
encontrado considerable dificultad para que de la manera tradicional (2007: 186-187). Una
el enfoque de la evaluación formativa se ge- estrategia más tiene como elemento clave
neralice. Muchos maestros ingleses creyeron “ayudar a los maestros a desarrollar prácti-
que podrían hacer que sus evaluaciones fue- cas de evaluación formativa” lo que, según
ran formativas, pero “en los primeros tiempos Wiliam, “tiene una relación costo-beneficio
de las reformas, las dimensiones y la comple- mejor, pero cambiar lo que los profesores ha-
jidad de la tarea de llevar registros y recoger cen día a día no se puede lograr efectivamente
las evidencias amenazaban con abrumar a los con métodos tradicionales, como talleres de
maestros”, de manera que se reportaba que los verano” y añade:
cambios en las evaluaciones seguían siendo
intuitivos, más que basados en evidencias. Ahora es claro que la principal razón por
En Francia, las leyes de 1989 y 2005 intentaron la que la actualización profesional no ha
provocar un cambio cultural para pasar de conseguido en general tener impacto en el
una concepción de la evaluación sumativa a rendimiento de los alumnos es porque no
una formativa, pero “hasta ahora estas inicia- ha implementado lo que la investigación
tivas de arriba hacia abajo parecen haber teni- muestra que hace la diferencia en cuanto al
do escaso impacto sobre las prácticas de aula, aprendizaje de los alumnos (2007: 187).
según describen la investigación académica y
los informes de los supervisores” (Osborn y Después de estas consideraciones, nuestro
Raveaud, 2010: 425). autor concluye: “Después de muchos falsos
Al abordar el tema de las variables relacio- comienzos y callejones sin salida he llegado
nadas con la formación de maestros se han ci- al convencimiento de que la mejor forma de
tado opiniones sobre el “frustrante resultado” apoyar a los maestros a adoptar evaluaciones
de muchas actividades de actualización pro- formativas… es mediante comunidades de
fesional. Wiliam se pregunta cómo podremos aprendizaje de maestros basadas en la escue-
hacer que el desempeño de los alumnos mejo- la” (Wiliam, 2007: 196).
re, y responde: A una conclusión idéntica, en contexto
latinoamericano, llega Rebeca Katzkovicz,
Muchas veces confiamos en soluciones rá- quien, tras analizar la importancia que tienen
pidas, que rara vez tienen éxito. Para elevar las concepciones de los maestros sobre sus
exitosamente el desempeño de los alumnos prácticas, subraya “la necesidad de contar con
debemos mejorar la calidad de los maes- ámbitos de formación y reflexión profesional
tros… en particular los que ya están en la para los docentes” para mejorar sus estrate-
escuela. Tenemos que analizar con cuidado gias en el aula y, a través de ellas, los aprendi-
los costos y los beneficios de las posibles re- zajes de todos sus alumnos y sus posibilidades
formas (Wiliam, 2007: 184). de éxito escolar. En concreto recomienda:

Wiliam considera dos estrategias: una Favorecer los espacios de reflexión profe-
gradual, elevando los requisitos que se exi- sionales en las instituciones para trabajar la
gen para aceptar a los nuevos docentes en la cultura de la evaluación en ellas, así como

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Felipe Martínez Rizo | Dificultades para implementar la evaluación formativa 139
para develar las creencias, las racionalida- pregunta si la alfabetización en evaluación que
des y las concepciones de los profesores en se espera tengan los maestros es una moda o
relación con sus prácticas de enseñanza y realmente algo importante (2009).
evaluación (2010: 123-124). Popham distingue los conocimientos so-
bre evaluación que se refieren al aula y los que
se refieren a pruebas en gran escala, que son
Necesidad de procesos más aquellas que se usan para la rendición de cuen-
adecuados de capacitación tas por escuelas y maestros. En su opinión, en
ambos casos un conocimiento inadecuado
Black sintetiza algunos problemas para imple- puede traer consigo efectos negativos para la
mentar evaluaciones formativas: falta de una calidad, por lo que un conocimiento básico
definición clara del concepto; conflicto entre (literacy) al respecto parece una condición
la evaluación formativa y las presiones de las sine qua non para los educadores. Este autor
pruebas sumativas dirigidas a responsabilizar propone 13 temas a incluir en las actividades
a las escuelas; y no aceptar que la evaluación de actualización, y señala que este tipo de
formativa exige un cambio difícil en cuanto al formación en servicio será necesario hasta el
papel del maestro (2010: 359). momento en que los programas de formación
Black da ejemplos de interpretaciones inicial lo hagan superfluo porque todos los
superficiales de la evaluación formativa: un futuros docentes salgan con una buena pre-
docente puede formular preguntas abiertas, paración sobre estos aspectos. Añade que el
pero luego califica las respuestas en térmi- uso de “comunidades profesionales de apren-
nos de correcta o incorrecta, en vez de usar- dizaje” puede complementar las actividades
las para reorientar el trabajo de los alumnos; tradicionales de actualización, o sustituirlas
puede pedir a los alumnos que se autoeva- (Popham, 2009: 8-10).
lúen, pero no usa la información resultante El error en cuanto al enfoque de este tipo
para dar retroalimentación. Finalmente, se- de formación es orientarlo como si se dirigie-
ñala que el obstáculo más grande es que im- ra a investigadores especialistas en evaluación
plementar prácticas formativas nuevas es una y no a maestros, cuyas necesidades son distin-
tarea muy demandante para los maestros que, tas. Hace ya una década Stiggins había hecho
en muchos casos, implica un cambio profun- una severa crítica que los responsables de cur-
do de sus creencias sobre su papel en el aula, sos de actualización en evaluación para maes-
y que esos cambios no se pueden conseguir tros deben tener presente: después de repasar
con una breve sesión de entrenamiento, sino el “preocupante panorama” que presentaban
que necesitan el apoyo sostenido de la colabo- las evaluaciones de aula, en contraste con los
ración colegiada. Un obstáculo más es que los sofisticados avances de las pruebas en gran
maestros necesitan una formación básica en escala, Stiggins cuestiona que el especialista
temas de evaluación, que incluya una buena en pruebas eluda su parte de responsabilidad
comprensión de los criterios de validez y con- al respecto, atribuyendo todo el fenómeno al
fiabilidad (Black, 2010: 363). desinterés de otros actores, en especial, maes-
Conviene reflexionar sobre esto, porque tros y autoridades educativas. En su opinión,
una inadecuada comprensión puede llevar a es cierto que los especialistas han planteado el
una orientación equivocada de los esfuerzos tema, pero se pregunta y responde:
de formación. Hay que precisar la idea de que
implementar evaluaciones formativas supone ¿Por qué no hemos sido escuchados en las
un cierto dominio de temas de evaluación en salas de las escuelas? En mi opinión porque
general por parte de los maestros. Popham se no nos hemos educado nosotros mismos

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Felipe Martínez Rizo | Dificultades para implementar la evaluación formativa
en las realidades de la vida de las aulas, de de aprendizaje que, según la propuesta de
manera que seamos capaces de traducir Popham, debe ser un complemento funda-
nuestras ideas a aplicaciones que puedan mental de las actividades tradicionales, o in-
ser puestas en práctica por los maestros, en cluso puede sustituirlas.
beneficio de sus alumnos (2001: 6-7). El punto de partida para modificar prácti-
cas de evaluación debe ser un proceso partici-
Con base en los resultados de su propio pativo de reflexión que involucre a maestros y
trabajo etnográfico (Stigglins y Conklin, 1992) otros actores en comunidades de aprendizaje
sobre lo que pasa en las aulas, y en relación con en donde sea posible cuestionar los conoci-
las actividades de desarrollo profesional sobre mientos previos y entender los nuevos enfo-
evaluación dirigidas a maestros, Stigglins ques y su sustento, teniendo en cuenta que el
afirma que: cambio no solamente debe referirse a los co-
nocimientos de los profesores, sino también a
Los resultados dejaron claro el reto a en- sus actitudes, de forma que estén dispuestos a
frentar. Comprendimos lo que los maestros experimentar nuevas formas de trabajo, con
necesitan saber sobre evaluación y no era el riesgo que ello supone (Aschbacher, 1993).
lo que tratábamos de enseñarles, sin éxito, Otro punto fundamental es que la actua-
según reflejan los textos más comunes de lización para la evaluación formativa no se
introducción a la medición… Durante dé- puede quedar en aspectos teóricos. Ya se han
cadas hemos escrito textos para maestros visto ejemplos de las consecuencias de que
que incluyen la expectativa de que ellos van sólo se cuente con comprensiones superficia-
a apreciar la confiabilidad de una prueba, a les de conceptos clave que ocultan la ausencia
calcular índices de validez de la misma y a de cambios reales bajo la apariencia de una
hacer análisis de ítems para determinar su nueva terminología. Allal y Mottier López
dificultad y poder de discriminación. Pienso señalan que:
que los autores que tienen tales expectativas
revelan su propia ingenuidad sobre la vida La búsqueda de referentes teóricos puede
en las escuelas y las aulas (2001: 9-14). llevar a una visión cada vez más abstracta
de la evaluación formativa, alejada de las
Según Stiggins, sería bueno que los maes- realidades de la práctica en el aula. Por ello
tros hicieran eso, pero que no ocurrirá, y añade: es esencial articular el trabajo teórico con el
estudio de cómo se pone en práctica real-
¿Quiere esto decir que los maestros no pue- mente la evaluación en el aula (2005: 251).
den aprender lo relativo a las fuentes que
afectan la confiabilidad o la validez y a evi- La obra de la OCDE en la que aparece el
tarlas? Por supuesto que no. Los maestros texto anterior precisa:
pueden y deben aprender esas cosas, pero
tenemos que ayudarles a hacerlo en térmi- Los maestros necesitan traducir ideas abs-
nos que puedan entender y aplicar en su tractas —como las del aprendizaje centra-
contexto (2001: 14). do en el niño— en prácticas concretas. Los
programas vagos puramente conceptuales
Un rasgo que aparece en todas las reco- tienen pocas probabilidades de llegar lejos
mendaciones sobre las características de un o durar mucho, especialmente porque los
buen proceso de actualización para maes- maestros son personas ocupadas que en-
tros en servicio es el que consiste en la con- frentan una demanda creciente sobre su
formación de una comunidad profesional tiempo (OECD-CERI, 2005: 89).

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Felipe Martínez Rizo | Dificultades para implementar la evaluación formativa 141
El punto clave: la buena individuales de una prueba (Resnick et al.,
retroalimentación y su dificultad 2010: 401).

El uso de alguna retroalimentación por parte La retroalimentación tipo catecismo pasó


de los maestros forma parte de las tradiciones a las aulas laicas y se desarrolló en los modelos
más antiguas del oficio, en el marco de tradi- de enseñanza inspirados en el asociacionismo
ciones diferentes de las corrientes pedagógi- y el conductismo, con refuerzos positivos o
cas contemporáneas, y todavía presentes en negativos. Con Bloom y el mastery learning el
muchas aulas escolares. Según Resnick et al.: neo-conductismo llegó a una concepción de
la retroalimentación que la identificaba con la
Buena parte de la instrucción de enfoque aso- diversificación de la instrucción, de forma que
ciacionista, al menos en las sociedades occi- se adaptara al ritmo y el estilo de aprendizaje
dentales, se origina en formas tempranas de de cada alumno. Bloom señalaba que era fre-
educación religiosa en la Iglesia. Primero los cuente que la instrucción diversificada se re-
protestantes, y luego los católicos, desarrolla- dujera a que el maestro repitiera más despacio
ron una instrucción elemental que se desa- y en voz más alta lo que había explicado una
rrolla oralmente en la forma de preguntas y primera vez (cfr. Guskey, 2007: 67).
respuestas, y se conoce como catecismo… La Por su parte, Sadler elabora lo relativo a la
forma de catecismo todavía está presente en retroalimentación como sigue:
lo que ahora llamamos “enseñanza estándar
basada en recitación”… (2010: 400). …en su primera fase, la teoría de estímulo-
respuesta identificaba la noción de retroa-
Luego contrasta ese tipo de interacción limentación con el conocimiento de los
con la que tiene lugar en las aulas actuales, resultados, que podía llevar a corrección
las cuales se organizan según concepciones (cuando la respuesta era incorrecta) o re-
interpretativas. Según Resnick et al. (2010), las fuerzo (cuando era correcta), con lo que la
nuevas formas de conversación constituyen motivación aumentaría y se conseguiría un
un importante cambio en comparación con mejor rendimiento…
el catecismo y su recitación, aunque recono- La segunda fase tomó un camino dis-
cen que el papel del maestro en la conducción tinto: retroalimentar tenía que ver con
del proceso sigue siendo importante y señalan elogiar el esfuerzo, lo que llevaría a mayor
que, por ello, hay oportunidad para que la eva- auto-estima, más esfuerzo y, finalmente,
luación de conocimientos de los alumnos se mejor rendimiento… en casos más com-
integre como parte del proceso. Sin embargo: plejos se requieren formas más sofisticadas
de retroalimentación… [incluyendo] des-
Lo que cuenta como conocimiento se am- cripciones de rasgos del trabajo del alumno,
plía; los bloques a aprender y de los que se comentarios evaluativos, sugerencia de ca-
habla son mucho mayores; hay más oportu- minos o arreglos alternativos…
nidades de que el maestro se vea sorprendi- Una opción alternativa es disociar la re-
do por las comprensiones (e incomprensio- troalimentación relacionada con el ego y la
nes) de los alumnos, y es claro que se trata relativa a la tarea, promoviendo sobre todo
de mucho más que de encontrar la respuesta que se alcancen logros verdaderos, lo que a
única que el maestro espera… Las oportu- su tiempo llevará a mejorar la autoestima…
nidades de evaluación están integradas en es la calidad y no la cantidad de retroali-
las actividades de aprendizaje y es difícil mentación lo que merece nuestra mayor
pensar que se puedan separar como ítems atención (1998: 78-84).

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Felipe Martínez Rizo | Dificultades para implementar la evaluación formativa
En forma similar, Anijovich distingue cómo el alumno la resuelve, y cómo autorre-
retroalimentación afectiva y cognitiva, indi- gula su aprendizaje (2010: 16).
vidual y grupal, cantidad y calidad. La autora
señala que los maestros usan distintos códigos Por lo que se refiere a la cantidad y calidad
para retroalimentar, que van desde sólo mar- de retroalimentación, la autora señala:
car los errores, o bien, además de ello, anotar
la respuesta correcta; escribir comentarios al …los buenos alumnos, con buenas produc-
respecto y sugerir cómo mejorar o incluso dia- ciones, recibían un comentario genérico
logar sobre la retroalimentación con los alum- como “muy buen trabajo”, “buen nivel de
nos, y añade que los estudios indican que: análisis”. Estas frases implican muy poca
retroalimentación, vinculada a aspectos
La retroalimentación que se brinda asume específicos de la producción evaluada. Los
en pocas ocasiones la función de orientar. alumnos con dificultades importantes tam-
No es frecuente el planteo de preguntas o bién reciben poca información específica.
la invitación a compartir reflexiones con Suelen obtener señalamientos generales
los estudiantes. Un factor crítico es el tiem- como “rehacer el trabajo” o comentarios
po disponible de los docentes para ofrecer que sirven más para justificar la calificación
retroalimentaciones sustantivas a todas las que para retroalimentar la producción o
producciones de los alumnos. Para evitar el el desempeño del alumno. Es notable que
“todo o nada” es posible, por ejemplo, defi- sean los alumnos de nivel intermedio los
nir criterios y determinar en forma explícita que reciben más cantidad de información
qué trabajos, rotativamente, van a recibir re- en concepto de retroalimentación Esta es,
troalimentación escrita, con qué frecuencia, además, más específica, y contiene indica-
etc. (Anijovich, 2010: 17). ciones como “justificar la pregunta 2 apo-
yándose en la bibliografía”, “rehacer el dia-
Según esta autora, al hablar de la retroa- grama revisando los conceptos incluidos”,
limentación habría que preguntarse sobre etc. (Anijovich, 2010: 16-17).
qué es lo que impacta “los conocimientos de
los alumnos, sus procesos de aprendizaje, su Anijovich se pregunta si la retroalimenta-
autoestima, su motivación o sus acciones fu- ción debería ser individual o grupal, y comen-
turas”. Anijovich señala que algunos estudios ta que, en caso de retroalimentación grupal, si
distinguen la retroalimentación que se centra el compromiso del grupo es bajo, posiblemen-
en la autoestima y la que tiene como foco la te nadie se sienta dueño de la información que
tarea, y apunta: aporta el docente y ésta se perciba como ajena,
pasando inadvertida para los alumnos. Pero si
…se ha observado que este tipo de retroali- el compromiso y el conocimiento que tienen
mentaciones puede provocar mejoras en el los alumnos de sus propias fortalezas y debili-
aprendizaje… a partir de un incremento en dades son mayores, entonces las devoluciones
la autoconfianza y en la capacidad de logro, grupales enriquecerán el intercambio de ideas,
pero también puede inducir un efecto con- estrategias y recursos. En cuanto a los modos
trario, es decir que, apoyado en comenta- en que se ofrece retroalimentación, la autora
rios positivos, el alumno no reconozca que señala que dependen de factores
necesita mejorar algunos aspectos de su tra-
bajo. Para superar este problema, algunos …como las experiencias anteriores en re-
autores señalan que la retroalimentación es lación con el tipo de respuesta obtenida
más productiva si se centra en la tarea, en de los alumnos, el tipo de creencia sobre la

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Felipe Martínez Rizo | Dificultades para implementar la evaluación formativa 143
capacidad de los estudiantes, la construc- maestros y “dar sentido” a lo que se les pre-
ción de un clima de confianza en el aula, y el gunta, más que entender lo que se podría con-
tipo de comunicación y de vínculo estableci- siderar el significado “obvio” de una pregunta
do entre los educandos (Anijovich, 2010: 17). en particular. Además:

Llegamos así a la manera en que se concibe …la adquisición de nuevos conceptos pa-
la retroalimentación en evaluación formativa, rece depender principalmente de las expe-
basada en la revolución cognitiva, con énfasis riencias previas de aprendizaje y de lo que
en la autorregulación del aprendizaje por los el aprendiz puede estar listo para aprender
alumnos. Conviene reiterar que una buena con la ayuda de un adulto o un compañe-
evaluación formativa no se puede reducir a ro. Por ello, para que el aprendizaje sea más
no manejar evaluaciones sumativas, lo que no efectivo, debe tener lugar en la “zona de
mejora por sí mismo la retroalimentación que desarrollo próximo” [con una visión cons-
necesitan los alumnos para orientar sus es- tructivista de la educación] …la evaluación
fuerzos. Recordemos la suprema ironía que se debería implicar ofrecer al alumno expe-
aprecia en el trabajo de Smith y Gorard, cuya riencias que pueda captar con las ideas y
estrategia de no dar calificaciones provocó habilidades que ya tiene, pero que también
reacciones adversas de los alumnos, porque exigen una extensión o modificación de
sin calificaciones no tenían información su- esas ideas y habilidades (Torrance y Pryor,
ficiente sobre su desempeño, no había buena 1995: 316).
retroalimentación “Quiero conocer mis cali-
ficaciones porque los comentarios no nos di- Un requisito para que los alumnos puedan
cen mucho” (Stobart, 2005: 4). mejorar es que sean capaces de “apreciar qué
Otros autores reflexionan sobre la dificul- es un trabajo de buena calidad y que tengan
tad de la evaluación formativa y, en especial, las habilidades evaluativas necesarias para
de formular preguntas que permitan dar lue- comparar con objetividad la calidad de sus
go retroalimentación eficaz: propias producciones con el estándar más ele-
vado” (Torrance y Pryor, 1995: 307).
Los alegatos en pro de la evaluación forma- Para que el alumno desarrolle la capacidad
tiva… parecen dar por supuesto que el pro- de identificar productos de buena calidad con
ceso de evaluación es enteramente transpa- los cuales contrastar su trabajo son útiles los
rente, con profesores capaces de hacer que “mapas de progreso” (learning progressions).
los alumnos produzcan respuestas claras en
forma inequívoca. Un buen número de estu- Una learning progression es una secuencia de
dios sugieren que no es así, sobre todo entre habilidades particulares (subskills) y conoci-
alumnos pequeños… esto no quiere decir mientos habilitadores que el alumno debe
necesariamente que los alumnos no sepan manejar en el proceso de llegar a dominar
la respuesta o no entiendan la pregunta, sino un objetivo curricular más amplio. En un
que piensan que se les pregunta algo dife- sentido casi literal, las learning progressions
rente, o que tienen que responder más bien son mapas que orientan sobre cómo hacer
una pregunta implícita inferida a partir del evaluación formativa… ¿Qué deben evaluar
contexto, y no la pregunta explícitamente los maestros? Esas habilidades particulares
formulada (Torrance y Pryor, 1995: 309). y cuerpos de conocimiento habilitador que
el mapa de progreso identifica como claves
Según estos autores, los alumnos inten- para que los alumnos lleguen a dominar el
tan siempre interpretar las preguntas de los objetivo curricular final. ¿Cuándo deben

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evaluar esas habilidades y conocimientos Topping comenta que “en la mayoría de las
habilitadores? Antes de pasar al siguiente aulas hay más alumnos que maestros, por lo
bloque constructivo en el trayecto, cuyo do- que la retroalimentación de los compañeros
minio se supone que depende del dominio puede ser más inmediata, oportuna e indivi-
de su predecesor (Popham, 2008: 24-30). dualizada que la del docente”. Señala que será
necesario entrenar a los alumnos para desarro-
Los alumnos son actores clave de la eva- llar habilidades apropiadas, pero sostiene que
luación formativa. Por su acceso inmediato y
constante a sus propios pensamientos, accio- …una mejor comprensión de cómo se pro-
nes y trabajos, son la fuente fundamental de ducen los efectos positivos de la coevalua-
una buena retroalimentación; esta postura no ción permitirá… diseñar formas más efec-
es novedosa para los estudiosos que trabajan tivas, pero por muchos años la evaluación
con el enfoque del aprendizaje autorregulado, por pares… se ha apoyado sólo en antiguos
puesto que: dichos como el que dice que “enseñar es
aprender dos veces” (2010: 62-63).
…se sabe desde hace mucho que el aprendiz
eficaz tiende a monitorear y regular su pro- Stiggins recuerda que “si un alumno de-
pio aprendizaje y que por ello aprende más cide que cierto aprendizaje está fuera de su
y tiene más éxito académico… Además de alcance, o que el riesgo de fracaso público es
tener mucho en común entre sí, las teorías demasiado grande o amenazador, entonces,
de la autorregulación y la autoevaluación hagamos lo que hagamos los adultos, el apren-
comparten también muchos puntos con la dizaje termina” (2008: 8).
reciente investigación sobre evaluación for- El primer reto para que el docente haga
mativa (Andrade, 2010: 90-95). evaluación formativa es redefinir la dinámica
motivacional de la evaluación. De aquí se de-
Andrade retoma un ejemplo de Wiliam rivan algunas consecuencias importantes: si
que combina la autorregulación con la alumnos y maestros son quienes toman las
autoevaluación: decisiones más importantes en el aula, en-
tonces ambos deberán manejar los tres pasos
En sus clases de matemáticas y ciencias los de Sadler: tener claro en qué punto está cada
alumnos utilizaban objetos de color verde, aprendiz, a qué distancia está de la meta es-
naranja y rojo que ponían sobre el escrito- tablecida y cómo es posible reducir esa dis-
rio para indicar su propia apreciación de tancia. Puede parecer obvio, pero tomarlo en
qué tan bien habían comprendido el con- serio no es fácil: supone que cada maestro do-
tenido que se estaba estudiando durante mine las competencias que se espera alcancen
una clase o exposición. El maestro podía los estudiantes y tenga seguridad; si los maes-
así reaccionar de inmediato a las diferencias tros no cumplen con ello, las consecuencias
que manifestaban los alumnos en cuanto pueden ser expectativas inadecuadas o confu-
a la confianza en su propia comprensión, sas sobre el rendimiento de los estudiantes, y
por ejemplo poniendo a trabajar juntos a entonces será imposible una evaluación con-
alumnos que hubieran puesto el símbolo fiable. Stiggins añade:
verde con los de símbolo naranja, para que
aclararan los puntos confusos comentando Evaluar para el aprendizaje requiere que
entre ellos, mientras el maestro ayudaba se redacten mapas curriculares basados en
a los alumnos de símbolo rojo (Andrade, estándares, en versiones inteligibles para
2010: 99). los alumnos y sus padres, de manera que a

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Felipe Martínez Rizo | Dificultades para implementar la evaluación formativa 145
todos quede claro el trayecto de aprendizaje embargo, a no ser que pueda decodificar la
a recorrer… Otra estrategia es ofrecer a los retroalimentación, podrá no tener suficien-
alumnos de manera regular retroalimenta- te información para saber cómo mejorar.
ción descriptiva, en contraposición a la eva- Los investigadores reportan que las letras,
luativa, es decir, información que les ayude grados y otros símbolos que comunican re-
a entender cómo mejorar la calidad de su troalimentación evaluativa pueden tener un
propio trabajo (Stiggins, 2007: 15-18). efecto negativo sobre el aprendizaje de todos
los alumnos, y que esos efectos negativos
Para Davies el fruto de la investigación son más marcados en el caso de alumnos de
sobre ventajas de la evaluación formativa, bajo rendimiento (Davies, 2007: 32-33).
formas de retroalimentación, motivación y
evaluación sumativa, son “cuatro piedras an- Davies describe cuatro estrategias para
gulares” que sustentan la idea de involucrar al involucrar a los alumnos en evaluación: 1) de-
alumno en la evaluación en aula. Distingue finir los puntos de llegada del aprendizaje de
dos tipos de retroalimentación, cada una con forma que el alumno entienda bien los objeti-
diferente impacto sobre el aprendizaje: vos a alcanzar; 2) involucrar al alumno como
socio en la construcción conjunta de criterios
Retroalimentación específica, descriptiva. para evaluar los resultados, 3) multiplicar la
Puede ocurrir durante el aprendizaje o cantidad de retroalimentación que recibe el
después de él. Es formativa. El trabajo del alumno para prever el desarrollo subsecuente
alumno se compara con criterios, rúbricas, del aprendizaje, 4) involucrar al alumno en la
modelos, ejemplos, muestras o descripcio- recolección, selección, discusión y presenta-
nes de trabajos excelentes. Los alumnos ción de evidencias de su aprendizaje (2007: 36).
aprenden qué puntos cumplen las expec-
tativas de calidad y dónde deben aprender Conclusión
más y mejorar; comprenden más fácilmen-
te esta retroalimentación por su relación Dada la multiplicidad de variables que inci-
con el aprendizaje. Una retroalimentación den en las prácticas docentes y de evaluación,
menos eficaz simplemente juzga el resul- las profundas raíces de algunas de ellas, y el
tado (“buen trabajo” o “necesita mejorar”), hecho de que modificar otras no esté al alcan-
mientras la retroalimentación específica y ce de los maestros mismos, sino que involucra
descriptiva, relacionada con criterios claros, a otras instancias del sistema educativo y a los
informa a los aprendices sobre lo que han padres de familia, las actividades de actualiza-
hecho bien y lo que necesitan hacer de ma- ción que tengan como propósito transformar
nera distinta. en profundidad las prácticas de evaluación de
los maestros no podrán consistir únicamente
Retroalimentación evaluativa. Este segun- en talleres breves, esporádicos y superficiales.
do tipo tiene lugar al final del aprendizaje. La conclusión de Schneider y Randel, es que:
Es sumativo. Dice al aprendiz cómo se ha
desempeñado en relación con otros (re- …los esfuerzos de actualización sobre eva-
ferencia a norma estadística) o con lo que luación formativa en aula deben tener una
debía aprender (referencia a un criterio). Se duración sostenida con suficientes horas
comunica mediante letras, números u otros presenciales para presentar los conceptos y
símbolos que forman un código. Al recibir ofrecer apoyo sustancial que permita poner
retroalimentación evaluativa el alumno en práctica la aplicación de nuevas habilida-
comprende si necesita mejorar o no; sin des. La duración óptima de los programas

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de actualización está por determinarse. los maestros, así como estructuras organi-
Supovitz y Turner han encontrado que los zacionales y procesos culturales adecuados”
maestros necesitan entre 40 y 80 horas de ac- (James, 2010: 169).
tualización para que sus prácticas cambien Entre las advertencias de este autor en
respecto a las del promedio… los maestros relación con la difusión de prácticas de eva-
que trabajan en escuelas de bajos resultados luación formativa se pueden mencionar las
pueden modificar su base de conocimientos siguientes:
sobre evaluación formativa en aula en 30 a
40 horas; sin embargo, el número de horas Si bien los maestros aprecian las recomen-
necesario para cambiar los conocimientos daciones prácticas, las acciones de evalua-
de los maestros no es necesariamente el ción formativa se pueden volver mecánicas
mismo que bastará para que el rendimien- y rituales si no se promueve la reflexión so-
to de los alumnos aumente (Schneider y bre los principios que las sustentan.
Randel, 2010: 272-273). Los valores, las creencias y las prácti-
cas no son uniformes entre los maestros;
La última idea es fundamental: es necesa- aunque la mayoría tiene valores educativos
rio modificar los conocimientos del maestro claros y positivos, la mayoría encontró di-
sobre evaluación para que sus prácticas cam- ficultad para alinear las nuevas prácticas y
bien, pero esto no basta; tampoco será sufi- sus valores.
ciente llevar a cabo talleres de 40-80 horas de La influencia más importante resul-
duración. Es indispensable un esfuerzo con- tó ser la indagación colaborativa entre los
tinuado durante uno o dos ciclos escolares, maestros sobre sus prácticas… que se puede
basado en el trabajo conjunto de una comuni- extender más allá del aula por medio de re-
dad de aprendizaje formada por los maestros des dentro de la escuela y entre escuelas.
de una o varias escuelas. En este sentido, Black Lo anterior depende en buena medida
y Wiliam dicen: de las estructuras organizacionales, la cul-
tura y el liderazgo. El reto clave para los di-
Los maestros necesitan una variedad de rectivos es, pues, crear el espacio y el clima
ejemplos vivos para la implementación de para que el personal de las escuelas pueda
tales prácticas por parte de colegas con los reflexionar sobre su práctica y compartir
que puedan identificarse y de los que pue- esa reflexión (James, 2010: 169-170).
dan derivar la convicción y la confianza de
que ellos también pueden hacerlo mejor, y Para que puedan extenderse las nuevas
constatar qué quiere decir en la práctica prácticas será necesario, pues, que las instan-
“hacerlo mejor” (2004: 21). cias de dirección y supervisión ofrezcan un
apoyo consistente, además de que estén pre-
James recuerda que en general son fallas sentes condiciones de trabajo y recursos de la
de implementación lo que impide el éxito de escuela y el aula mínimamente suficientes, y
iniciativas para implantar prácticas efectivas que se remuevan los obstáculos que presentan
de evaluación, y que por ello hay que estudiar una normatividad inadecuada y evaluacio-
las condiciones necesarias para hacerlo bien. nes externas de enfoque incompatible con el
Para generalizar innovaciones probadas de evaluación formativa bien entendido. Así
en experimentos en pequeña escala hay que mismo, habrá que contar con el apoyo de
prever que se contará con un apoyo mucho unos padres de familia enterados de la impor-
menos intensivo. Las condiciones adecua- tancia y el sentido de los cambios. Conviene
das incluyen “el desarrollo profesional de subrayar tres puntos:

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• Que la puesta en práctica dé buenas preparación necesaria para identificar
evaluaciones de enfoque formativo es la etapa de desarrollo cognitivo en que
incompatible con un currículo dema- se encuentran sus alumnos, y para sus-
siado extenso, sobrecargado de con- tituir las estructuras y los preconceptos
tenidos, que obliga a los maestros a inadecuados por otros mejores.
dedicar poco tiempo a cada tema y les
impide actuar sobre los complejos pro- En muchos casos no se puede dar por he-
cesos que implica modificar las con- cho que estos tres puntos se cumplen, y con-
cepciones de los alumnos, desarrollar seguirlo constituye un reto mayúsculo. No es
la confianza en sus propias posibilida- otra cosa lo que implica hacer buenas evalua-
des de aprendizaje y las habilidades de ciones formativas.
autoerregulación que son fundamen- ¿Y cómo se podrá saber si los esfuerzos
tales para que jueguen un papel activo están dando resultados? Brookhart nos ha-
y productivo como corresponsables de bla de lo que se puede considerar un indicio
la evaluación. inequívoco al respecto: “Con buenas evalua-
• Que una buena evaluación formativa ciones formativas basadas en el desempeño la
no se distingue de una buena ense- pregunta clave que plantean los alumnos deja
ñanza, una que sea verdaderamente de ser si cierto contenido vendrá en la prueba,
congruente con los principios de la pe- para dar lugar a otra: ¿ahora qué más puedo
dagogía derivada de la revolución cog- aprender?” (2007: 56).
nitiva, el constructivismo. No habrá que olvidar, en todo caso, que:
• Y que la buena evaluación formativa “…la mejor evaluación anual del mundo no
y/o la buena enseñanza constructivista puede superar los problemas producidos
suponen otra condición indispensa- por evaluaciones cotidianas de baja calidad”
ble: que los maestros mismos tengan la (Stiggins, 2001: 13).

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