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Autor: Neil Macaulay nació en 1935 en Carolina del Sur y murió en el 2007 en Florida. Fue un
escritor, profesor y teniente en el movimiento del 26 de Julio de Fidel Castro.
Desde 1964 empezó a enseñar en la Universidad de Florida donde fue conocido como un
experto en América Latina.
David Bushnell nació en 1923 y murió en 2010. Era un historiador de América Latina conocido
como “padre de los Colombianistas”, por ser uno de los primeros estadounidenses en estudiar
a Colombia y así mismo por dedicar gran parte de su vida al estudio de este país. Sus dos obras
principales fueron “La realización de la Colombia Moderna: Una nación a pesar de sí misma” y
“El régimen de Santander en la Gran Colombia”
LIBRO
Durante mucho tiempo la independencia fue fundamental en la historia de América Latina y los
hechos anteriores a ella eran el prólogo así como los hechos posteriores se consideraban como
el epilogo.
Actualmente con más frecuencia los historiadores enfocan sus estudios latinoamericanos en un
aspecto socioeconómico y las opiniones de algunos latinoamericanos concluyen que la
independencia fue un proceso demasiado prematuro o que ciertas conspiraciones
principalmente de los aliados con estados unidos y gran Bretaña impidieron que la
independencia fuera totalmente exitosa.
Colonias Españolas: en el caso de las colonias españolas estas no abandonaron el país pero
Francia los atrajo a su país y los aisló del poder apresando a Fernando VII en un intento de
posicionar a José I estas no lo aceptaron en el poder y pensaban que la ausencia de la corona
era transitoria.
Debido a esto se crearon juntas para que gobernaran provisionalmente esto llevo a que las
colonias con el tiempo se declararan independientes. La primera fue Venezuela.
Fue un proceso largo y difícil que se desarrolló en distintos escenarios. México, Norte de
Suramérica, sur de Suramérica y Perú.
También hubo una gran movilización de personas en todo el continente americano, desde los
nativos que viajaban según necesidades o requerimientos (políticos o militares) hasta
extranjeros que eran comerciantes que aprovechaban la eliminación de las barreras coloniales,
militares que se unían a las filas de la América independiente o extranjeros que se veían
atraídos por este territorio.
La transformación de las antiguas colonias en naciones soberanas fue algo muy superficial,
pues todavía no había un reconocimiento del país como tal por parte de ciertas poblaciones,
especialmente la población indígena, sin embargo las unidades políticas que se conformaron
fueron el marco de referencia para la evolución de la zona.
Los países Latinoamericanos tienen un aspecto superficial en la medida que no pueden ser
distinguidos con claridad respecto a términos de lenguaje, sociales o religiosos, por ejemplo:
Brasil o Haití. Luego del proceso independentista existe una proliferación de nacionalidades
que se deben al desmembramiento de la colonia española, ya que con mucha frecuencia
aparecían más contrastes y similitudes entre diferentes regiones de un mismo país que entre
países vecinos. Aunque se hicieron esfuerzos por reunir a un grupo de países, en el caso de
México y de la Gran Colombia los esfuerzos materiales y humanos que se requerían para estos
fines no eran justificados por las pocas ventajas que aportaban.
Además la amenaza por parte de un intento de colonización de España no era preocupante así
como la situación estadounidense. Por estas razones se generó la organización de distintos
territorios aunque se creó un pacto de colaboración entre ellos que aportara mayor fuerza a su
desarrollo, esta organización se hizo según los territorios que en la época colonial tenían sus
propios tribunales supremos de justicia.
Lo que si cambió:
Lo que no cambió:
La población latinoamericana no estaba lista en lo absoluto para hacerse caro de sus propios
asuntos.
La religión fue un importante factor durante la época colonial y la institución de la iglesia tenia
ciertos privilegios que radicaban en la estrecha alianza que existía con el estado, pero la religión
y su papel en la sociedad se vio afectado inicialmente por las reformas que tuvieron lugar en la
última etapa colonial y en el periodo de guerra donde se perdieron territorios, riquezas y el
número de sacerdotes disminuyo. Y luego fue drásticamente evidenciado por el
anticlericalismo que atacaba la importancia del papel institucional que tenía la iglesia y su
administración por parte de los religiosos.
Sin embargo, a pesar de que la importancia del papel de la iglesia había reducido notablemente
este fue un punto importante en las diferencias políticas de las nuevas naciones que nacían
luego de la independencia, estas diferencias se agrupaban en los partidos liberal y conservador,
el ultimo ponía gran énfasis en la iglesia como una forma de unificar al pueblo y enfatizaba en
que era un aspecto que tenía mucha importancia pues aportaba moral y orden en medio del
caos que se vivía, los liberales aunque no sentían un rechazo total por la iglesia defendían más
la libertad individual y atacaban a la religión.
Así mismo se asoció a los liberales con la idea federalista y a los conservadores con la idea
centralista.
Otro factor importante eran las diferencias culturales que existían en las regiones de los países,
dadas por varias situaciones como la distancia geográfica que los separaba, por su actividad
económica o por aspectos culturales, las cuales generaban desconfianza y agravaban los
conflictos políticos.
Por último el subdesarrollo económico y la estratificación social no ayudaron a la creación que
un sistema político que tenía por objetivo ser una democracia pluralista.
Luego de las guerras de independencia había 20 millones de personas en América latina, para
algunos la vida era incierta pero en general en lo que respecta a la economía había una
estabilidad y se vivía en las mismas condiciones del periodo colonial.
El resto de los países latinoamericanos eran considerados como pobres, pues aunque tenían
metales preciosos no eran productivos.
El hecho de decir que el comercio de América Latina aumento a medida que los procesos
independentistas tenían éxito es relativo, pues solo unos pocos países lograron entrar en la
economía mundial como es el caso de Buenos Aires, el resto de países tuvieron un déficit
comercial que tuvo que ser pagado con oro y plata, esto entusiasmo a los extranjeros,
especialmente a los banqueros quienes buscaban hacer prestamos considerando a
Latinoamérica como una zona de riqueza.
Los intentos de Gran Bretaña de manejar el comercio latinoamericano fueron detenidos por
parte de Brasil y las provincias argentinas.
Hay dos tesis principales respecto a la dependencia: la primera es que varios países europeos
capitalistas se confabularon para mantener a los países latinoamericanos como
suministradores de materias primas a cambio de importar productos industrializados y generar
así el subdesarrollo económico.
La segunda tesis expone que los líderes de la sociedad latinoamericana en su deseo de recibir
una colaboración de Europa y Norteamérica utilizaron la exportación de materias primas como
un medio para lograrlo aunque esto fuera complicado, y que por ende echarle la culpa de la
situación del subdesarrollo a los extranjeros no es tan acertado ya que las verdaderas causas
son internas y radican principalmente en las instituciones y costumbres del viejo orden colonial.
Uno de los principales problemas de la economía en América Latina era el marco institucional
que la regia, pues aunque los empresarios y productores fueran diligentes y decididos tenían
que operar bajo un ámbito muy politizado en el que las decisiones estaban influidas por
razones que no coincidían con la lógica del mercado.
La independencia no cambio en mucho la estructura del mercado ya que se intentó aplicar una
economía liberal pero de una forma muy superficial que en realidad solo servía para eliminar a
los intermediarios españoles y portugueses. Esto se debió principalmente a que los intereses
estaban con la conservación de la sociedad corporativista que era un régimen de privilegios.
En consecuencia de que no existía una organización económica estable y de que los intereses
hacían que permanecieran irregularidades como el monopolio en la industria del tabaco, así
como la presencia del trabajo forzado, situaciones ilegales, problemas de la propiedad, etc
existía una incertidumbre por parte de los administradores de bienes quienes carecían de
entidades que aseguraran una transición positiva hacia el cambio (existía una resistencia al
cambio por intento de cuidar los intereses corporativistas)
Así mismo la infraestructura financiera era deficiente pues hasta aproximadamente 1840 no
existían entidades bancarias y los productores solo disponían de las fuentes tradicionales:
comerciantes, intermediarios, cofradías y especialmente la iglesia católica con sus
organizaciones afines que eran quienes emitían los criterios sobre lo que era justo y honorable.
Había un espíritu de libre empresa limitado en sus oportunidades por el espíritu corporativista,
lo que generó una lucha por conseguir ventajas individuales, no solo en el ámbito económico,
ya que un individuo racional debe actuar siempre con el ánimo de maximizar su propia utilidad.
Salvo los esclavos y las personas que tenían un sistema de vida de mera supervivencia las
decisiones para ahorrar o consumir eran tomadas en plena libertad, pero debido a la ausencia
de oportunidades de inversión y de alternativas económicas se optaba generalmente por el
consumo, había una relación entre la clase social y raza, teniendo los blancos mayor tendencia
al consumo y los negros una tendencia baja, los individuos con mezcla de sangre disfrutaban de
pocos privilegios pues aunque desde la independencia la discriminación racial había sido
erradicada y habían condiciones más igualitarias, legalmente era muy complicado que en la
práctica esta desapareciera por completo.