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UNIVERSIDAD NACIONAL DE LAS ARTES

(UNA)

DEPARTAMENTO “MARÍA RUANOVA”

ESPECIALIZACIÓN EN DANZA MOVIMIENTO TERAPIA

SEMINARIO

PRÁCTICA DE LA DANZA MOVIMIENTO TERAPRIA CON ADULTOS

ENTREGA DE TRABAJO DE PRÁCTICAS


GONZÁLEZ VERÓNICA C.
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INDICE

PROYECTO
¿Qué es DMT? --------------------------------------------------------------------------------------- 3
Objetivos ----------------------------------------------------------------------------------------------- 4
Taller ---------------------------------------------------------------------------------------------------- 4
Recursos ----------------------------------------------------------------------------------------------- 4
Temática ----------------------------------------------------------------------------------------------- 5

CURRICULO ----------------------------------------------------------------------------------------- 5

LA INSTITUCIÓN ---------------------------------------------------------------------------------- 6

EL GRUPO
Individuos --------------------------------------------------------------------------------------------- 6
Diagnóstico -------------------------------------------------------------------------------------------- 6

REGISTRO DE ENCUENTROS GRUPALES


Encuentro 1 -------------------------------------------------------------------------------------------- 7
Encuentro 2 -------------------------------------------------------------------------------------------- 9
Encuentro 3 -------------------------------------------------------------------------------------------- 9
Encuentro 4 ------------------------------------------------------------------------------------------- 10
Encuentro 5 ------------------------------------------------------------------------------------------ 11
Encuentro 6 ------------------------------------------------------------------------------------------ 11
Encuentro 7 ------------------------------------------------------------------------------------------ 12
Encuentro 8 ------------------------------------------------------------------------------------------ 13
Encuentro 9 ------------------------------------------------------------------------------------------ 13
Encuentro 10 ---------------------------------------------------------------------------------------- 14
Encuentro 11 ---------------------------------------------------------------------------------------- 15
Encuentro 12 ---------------------------------------------------------------------------------------- 16

PROCESO GRUPAL ------------------------------------------------------------------------------- 17

CONCLUCIÓN ------------------------------------------------------------------------------------- 18

BIBLIOGRAFÍA ------------------------------------------------------------------------------------ 19

Verónica C. González
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PROYECTO

Carta de petición para elaboración de prácticas en DMT

Dirigido al P. Párroco de la Parroquia Santa Lucía


Desde mi más sincero respeto solicito a Usted la posibilidad de realizar 12 encuentros de Danza
Movimiento Terapia (DMT), a fin de realizar las prácticas solicitadas por la carrera de
“Especialización en DMT”. Para ello es necesario un lugar apropiado que podremos adaptar a la
necesidad de dicho taller, durante el tiempo necesario para cada práctica.
La temática fundamental para las prácticas será: el encuentro. Conllevando en sí por un lado
el encuentro con uno mismo, utilizando así herramientas como la percepción, la propiocepción y la
sensopercepción; la imaginación; la imitación; la quietud y movimiento; la respiración; la intensidad
y la fuerza; etc. En segunda instancia se emprenderá un acercamiento hacia un encuentro con otro,
otra persona con quien se podrá comenzar un intercambio, miradas, palabras, gestos, contacto visual,
cercanía y lejanía, imitación y repetición; etc.
Adjunto en las siguientes hojas el Proyecto y Currículo correspondiente.
Mis más cordiales saludos, Verónica González

¿Qué es DMT?

Marian Chace concibe a la DMT como una modalidad terapéutica relacional que interviene
en función de los patrones de movimiento del paciente. A través de sus propias acciones refleja la
experiencia percibida del mismo. La danza terapeuta ofreciéndose como partenaire entabla un diálogo
de movimiento. Instala la comunicación a través de todos los canales sensomotrices disponibles,
valorando centralmente la expresión no verbal.
La DMT se caracteriza por ser esencialmente una disciplina abierta y en permanente
evolución. Distintas enfoques provenientes del campo de la danza y de las psicoterapias van siendo
entretejidos en la construcción de esta práctica. Investigaciones en neurociencia, desarrollo temprano,
aspectos del cognitivismo postnacionalista, la psicología del self y el psicoanálisis relacional presentan
gran afinidad con el núcleo conceptual de la Danza Movimiento Terapia.
Decimos que la DMT es una perspectiva enactiva. ¿Qué entendemos con este neologismo? -
Que “no es posible conocer sino lo que se hace” (Maturana, 1984). ¿En qué consiste nuestro accionar
terapéutico? La empatía kinestésica, concepto implementado en la práctica y descrito en la
literatura, es considerado como una de las mayores contribuciones de la DMT al campo de la
psicoterapia (Levy, 1992). Este constructo condensa un enfoque de la dinámica de la relación
terapéutica en los abordajes que incluyen la comunicación no verbal, el movimiento corporal y la
danza. Se trata de procesos que tienen como objetivo la ampliación del self entendido como una entidad
compleja biopsicosocial.
La empatía kinestésica es un modo de conocimiento, contacto y construcción intersubjetiva que
toma muchas formas. Puede manifestarse básicamente a través del espejamiento directo y
entonamiento afectivo en el movimiento corporal del danzaterapeuta: las formas, cualidades y tonos
del lenguaje corporal, como también a través del uso de la analogía, la metáfora, el relato de un cuento
semánticamente isomórfico con el movimiento o el discurso del paciente. Las propuestas de exploración
de movimiento son diseñadas en base a la captación de la temática que emerge en el discurso, entendido
en un sentido amplio.
La DMT, como otras psicoterapias expresivas, trabaja restaurando el self que necesita, para
su desarrollo, atravesar por la experiencia de omnipotencia que implica sentirse creador, tener la

Verónica C. González
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ilusión de que se es uno con el objeto o mundo creado. Esta experiencia debe ser “suficientemente
buena” como para tolerar un poco más tarde la desilusión necesaria, que marca los límites del dominio
propio (Winnicott, 1979, 1982).
A través del movimiento y la danza, el danzaterapeuta invita a experimentar nuevas
combinatorias de la actividad muscular y respiratoria. Ofrece oportunidades de registrar alternativas
en la expresión corporal – emocional.1

OBJETIVOS

Objetivo General
- Ofrecer herramientas válidas para la realización de un proceso físico, emocional y/o
psíquico que ayude a la persona a emprender un camino hacia la mejora de la salud2

Objetivos Específicos
- Reconocer el propio cuerpo, sus partes, sus limitaciones, su tamaño y proporción a
partir de la sensopercepción, respecto de la autoimagen3, del espacio físico, etc.

- Valorar el despliegue de la creatividad, considerando y respetando la imaginación


y el desenvolvimiento de la misma a partir de lo corporal, formas, movimientos, acciones,
etc.

Taller

Cantidad de encuentros: 12
Duración de cada encuentro: de 50 a 90 minutos aproximadamente
Número de participantes: de 6 a 15 personas

Recursos:

 equipo de sonido
 colchonetas
 almohadas
 frazadas
 sillas
 música instrumental de piano
 música con letra de artistas no muy populares
 música con letras en otros idiomas
 instrumentos musicales y/o decorativos
 elementos suaves y flexibles (cintas, telas, pañuelos, etc.)

1 Fischman, D. (2008). Relación terapéutica y empatía kinestésica. En H. Wengrower S. Chaiklin (coords.), La vida es
danza: El arte y la ciencia de la Danza Movimiento Terapia (pp. 81-96). Barcelona: Gedisa.
2 Tomando la definición de salud presentada por la OMS que dice “La salud es un estado de completo bienestar
físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”.
3 En libro “La sabiduría del cuerpo” cita Moshe Feldenkrais la autoimagen diciendo: Es una imagen corporal;
concretamente, es la forma de las distintas partes del cuerpo y la relación que existe entre ellas, y esto implica tanto
las relaciones espaciales y temporales como las sensaciones cinestésicas. En la autoimagen se incluye también los
sentimientos, las emociones y los pensamientos. Todos ellos forman un conjunto integrado.

Verónica C. González
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Temática elegida:

Reconocimiento y aceptación del propio cuerpo a partir de la sensopercepción, para


encontrar nuevas posibilidades y/o caminos de movimiento corporal donde la persona
pueda ver más las posibilidades menos los límites a la hora de mirarse a sí misma en su
accionar cotidiano.

CURRICULUM DEL PASANTE

VERÓNICA CRISTINA GONZÁLEZ

INFORMACIÓN PERSONAL

Fecha de Nacimiento: 12-03-86


Edad: 30 años
DNI: 32.261.236
Nacionalidad: Argentina
e-mail: vero.gonzalez.1203@gmail.com

FORMACIÓN ACADÉMICA

Educación Primaria y Secundaria


Completas
“Bachiller con Orientación a Economía y Gestión de
las Organizaciones” en Escuela de Enseñanza Media Nº8
Julio Cortázar, 2003

Educación Universitaria
“Licenciatura en Folklore con Mención Danzas
Folklóricas y Tango” en Instituto Universitario Nacional
del Arte. Título en trámite
“Intérprete en Danzas Folklóricas y Tango” en
Instituto Universitario Nacional del Arte. Título en trámite
“Profesorado de Arte en Danzas con Mención
Danzas Folklóricas y tango”, Instituto Universitario
Nacional del Arte. (Carrera en curso, 98%)
DANZATERAPIA en “Centro Creativo de
Danzaterapia María Fux”, seminarios en Noviembre 2011
y Febrero 2012.
Posgrado y Maestría en Danza Movimiento Terapia
en Instituto Universitario Nacional del Arte. En curso

Verónica C. González
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Institución

Los participantes del grupo pertenecen a la comunidad parroquial de Santa Lucía,


residente en la localidad de Florencio Varela. Dicha parroquia, cuya administración se
encuentra a cargo de la institución eclesial “El Movimiento de la Palabra de Dios”, tiene una
población de aproximadamente 300 personas que concurren asiduamente a diversidad de
encuentros, jornadas, grupos semanales, misas, eventos socio-culturales, etc. El principal
objetivo institucional tiene que ver con el encuentro de los asistentes con un “Dios Vivo”,
cercano, quién se presenta a través de la Biblia como Palabra de Dios, la Oración y la
Fraternidad en el encuentro entre las personas; de allí parten los objetivos específicos
anuales, más luego, los objetivos puntuales de cada actividad realizada y de cada grupo en
particular.
Este grupo poblacional está constituido por personas de diferentes edades, tanto
niños, adolescentes, como adultos y adultos mayores, se agrupan de acuerdo a rangos de
edades para una participación más ordenada, es así que también familias completas
participan, cada uno en su respectivo grupo.
Como principal característica propuesta por “El Movimiento de la Palabra de Dios”,
y gracias su condición socio económica, donde todos pueden saciar las necesidades básicas
(alimento, vivienda propia, etc.), es posible generar a partir de la vivencia comunitaria, lo
que se llama “el compartir de los bienes” además del funcionamiento de “Cáritas
parroquial” que se encarga de repartir alimentos y ropa para los menos pudientes.
El contacto con la pasante es generado por vía familiar. La vinculación es dada gracias
a la conexión que existe entre los diferentes lugares donde se desarrolla el carisma de “El
movimiento de la Palabra de Dios”, es decir que si bien las personas se conocen, algunas
tiene más o menos vínculo que otras y del mismo modo con la pasante.

DESCRIPCIÓN DEL GRUPO

Individuos
La población concurrente a la Parroquia Santa Lucía se caracteriza por ser personas
que buscan un lugar de encuentro, gestando tareas participativas, eventos populares,
además de las reuniones pautadas por la organización propia del carisma que los convoca.
Los participantes inscriptos a fin de participar en los encuentros de Danza
Movimiento Terapia son 15 en total. Éstos rondan entre los 40 y 55 años de edad
aproximadamente. En su mayoría se destaca el interés por conocer y adquirir una nueva
experiencia en la forma de mover el cuerpo, o simplemente danzar. Aunque no hay ningún
experimentado, todos han practicado algún tipo de danza alguna vez, como por ejemplo
danzas folklóricas argentinas o paraguayas, es decir que les gusta realizar alguna actividad,
en definitiva, mover el cuerpo.

Grupo
Diagnóstico de situación y contexto

Verónica C. González
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Antes de comenzar los encuentros de Danza Movimiento Terapia y habiendo


convocado a los participantes con anticipación, se puede apreciar en las conversaciones
cierta expectativa, aunque nadie sabe muy bien de que se trata.
Los individuos se presentan con entusiasmo y curiosidad, si bien todos se han
ofrecido con voluntad propia para la realización de los encuentros, se intentó organizar un
horario adecuado, donde la mayoría de los interesados pueda participar de la propuesta.
Cada persona llega con su historia de vida, la mayoría tiene una familia constituida,
asisten dos matrimonios, es decir que los dos hombres con sus respectivas esposas se animan
a transitar juntos esta nueva experiencia, uno de ellos tiene hijos mayores de edad y la
segunda pareja tiene su primera hija natural de apenas algunos meses de vida y un nene
adoptivo de unos 12 años aproximadamente. Sus edades rondan entre los 35 y 60 años de
edad, solo unos pocos practican habitualmente danzas Folklóricas argentinas, entonces el
mayor porcentaje del grupo no realiza actividades similares a la danza, ni actividades físicas
asiduamente.
Si bien el grupo no se halla conformado como tal, sí tienen un sentido de pertenencia
en común entre los participantes gracias a la concurrencia frecuente a la comunidad
parroquial, por ende, aunque no tienen vinculaciones directas, el hecho de conocerse,
encontrarse de vez en cuando, y conllevar el mismo carisma eclesial, es lo que estrecha los
caminos a la hora de la realización de la propuesta.
Como características comunes aparecen la disponibilidad a la hora de la realización
de las propuestas, la alegría en la llegada y el encuentro durante la llegada, el diálogo, ya
que les gusta mucho conversar entre ellos, cuando no comprenden una consigna por lo
general lo preguntan aunque ya haya comenzado la actividad.
Corporalmente hablando, se encuentran un poco rigidizados gracias a la escases de
tareas corporales realizadas, así como también debido a las fuerzas implementadas en el
trabajo y a la poca variedad en actividad física que favorezca a las distensiones musculares.

REGISTRO DE ENCUENTROS GRUPALES

Primer encuentro (detallado)

La propuesta para el primer encuentro es comenzar a conocer, reconocer, encontrar o


reencontrar, asimilar, registrar el propio cuerpo como un todo y cada parte del mismo.
Como objetivo primero del danzaterapeuta aparece la propuesta de animar a los
participantes a sumergirse en la experiencia, es decir que logren aproximarse lo más posible
a lo pedido pero también a dejarse llevar por el movimiento y la propuesta que cada uno
intuya continuando con la propuesta del dmt4.

Precalentamiento: caminar, identificar la pisada, percibir los músculos desde los pies
hasta las caderas; se presenta una caminata más bien lenta, se denota en los participantes
cierta actitud de atención, concentración, en medio del silencio de la sala; Luego se propone
reconocer una característica de la forma del caminar de sí mismo, atendiendo a una forma,

4 El “dmt”, las siglas con letra minúscula refiere al danzaterapeuta.

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o una parte, y exagerarla repitiendo una y otra vez esa exageración en la caminata; siguiendo
con el recorrido del cuerpo utilizamos la respiración para percibir el movimiento abdominal
y pectoral y durante unos instantes nos detenemos sobre ello;

Desarrollo: se utiliza la imagen de la burbuja para comenzar a reconocer el espacio


propio , pudiendo identificar amplitudes, dimensiones, lados, arriba y abajo, adelante y
atrás; desplazamiento por el lugar; decir una palabra espontáneamente, comenzar a soltar la
palabra por las distintas partes del cuerpo y con la voz, se eleva la voz y acentúan los
movimientos y su fuerza; Todos al mismo tiempo sueltan su palabra y lo acompañan sobre
todo con las extremidades del cuerpo (brazos y piernas); se sigue repitiendo la palabra
elegida pero bajando la voz, el tono, la energía; se podría decir que se logra un pico más alto
de energía utilizando la voz y las palabras hasta que en un momento decae por si solo y se
vuelve al silencio de a poco.

Cierre: se propone detenerse en un lugar, guardar dentro de sí la palabra espontánea,


dejar que esa palabra recorra el cuerpo desde los pies hasta la cabeza; continuar con ese
movimiento hasta encontrar un propio cierre de la experiencia. Por último se comparte la
experiencia en ronda.

Lo importante de esta primera experiencia es que todos los asistentes lograron


encontrar un punto de encuentro consigo mismos en algún momento de la transición en la
propuesta, y al finalizar no ha quedado ningún participante sin compartir su vivencia de la
experiencia.

Hete aquí algunas de las expresiones destacadas:


- “...sentí que podía poner los pies sobre la tierra”
- “...la burbuja fue un lugar de mucha libertad donde pude moverme”
- “...me sentí libre”
- “...es como estar en casa”
- “...esta bueno dejar que el aire entre y me recorra”
- “...llegue con muchas cosas del trabajo que pude soltar”
- “...me quedó un sabor a poco”
- “...me sentí muy bien en mi burbuja”
- “...me encontré con mis limitaciones físicas”
- “...el movimiento es vida...para mí, moverse es vivir”

Observaciones:
Al conocerse entre ellos, la llegada les permite dialogar, intercambiar acerca de cómo
fueron llegando hasta el lugar, se saludan se reconocen, se denota cierta confianza entre ellos.
Surgieron algunos problemas con la música, por lo cual este primer encuentro se
trabajó con un solo tema instrumental al principio, más luego se prosiguió sin música.
La propuesta de soltar y decir la palabra, surgió en el momento del encuentro y fue
lo que alcanzó el punto más alto en cuanto a la energía individual y grupal.
En la caminata del comienzo se observa cierta tendencia a caminar en forma de
círculo, involuntariamente se recrea una coreografía natural grupal, pero lo reconocen,
alguien lo dice en voz alta y rápidamente salen de esa forma circular rompiendo el esquema.
Los movimientos del cuerpo fueron bastante rígidos al comienzo, se denota cierto
corte de partes del cuerpo que se intentan mover y de otras que no acompañan el

Verónica C. González
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movimiento, pero la burbuja ayudó a unificar las partes; fue necesario decir los lugares a
recorrer ya que muchos no accedían hacia el atrás de sí mismo dentro de la burbuja, y aunque
los movimientos incorporaban más la parte superior (torso y brazos), que la inferior (desde
la cadera hasta los pies), fueron bastante más armoniosos, sostenidos en el espacio, fluidos,
con flujo libre, livianos y continuos, intentando la continuidad de la forma de la burbuja y
dejando a un lado la estructura de la caminata erguida del comienzo.

Segundo encuentro

Para este segundo encuentro la propuesta es continuar con el registro del cuerpo por
un lado y por otro comenzar a registrar a los otros como parte del grupo, como alguien que
también está llevando una experiencia, una vivencia distinta, y que tiene diferentes
necesidades.

Inicio: Comenzamos con una música tranquila que ayuda a entrar en clima, es un día
lluvioso y frio que no ayuda mucho a la disposición frente a la experiencia, sin embargo los
que pudieron asistir se prestaron a ella. Al caminar un poco recordamos lo que el encuentro
anterior dejó como recorrido del cuerpo, comenzamos a sentir los músculos del cuerpo y a
identificar cuáles de ellos necesitamos estirar, aflojar, etc., así vamos pasando por las
distintas partes desde la cabeza hasta los pies.

Desarrollo: Encontramos un lugar y la música nos invita a mover una parte del cuerpo
espontáneamente, luego comenzamos a mover esa misma parte el forma circular, de manera
que en forma de rueda comenzamos a recorrer el espacio, agregamos las direcciones donde
la rueda se sigue moviendo (horizontal, diagonal, vertical), y pasamos a movimientos
cortantes y con fuerza, también aportamos las direcciones. Agregamos un “NO” a la acción
de cortar, continuamos diciendo la palabra “NO” pero esta vez con movimientos circulares,
luego agregamos un “SI” a la acción circular y de cortar. Más luego frotamos las manos y
damos un poquito de calor a algunas partes de nuestro cuerpo, luego a poyamos nuestras
manos sobre algún compañero, de modo que nos vamos dando un poco de calor entre los
participantes;

Cierre: se ofrece una última canción para percibir como llegamos y como estamos
luego de habernos movido, para repetir alguna acción que haya gustado, o reencontrar una
parte del cuerpo que haya sobresalido o aparecido.
Al finalizar verbalizamos algo de la experiencia compartida.

Observaciones: apareció la diferenciación en cuanto a la fuerza y actitud para decir sí


y para decir la palabra no, se logró decir las palabras con asociaciones que algunos se
animaron a decir en voz alta durante la actividad. Se pudieron reconocer actitudes
corporales y partes del cuerpo que ayudan más o menos a la hora de pronunciar las palabras.

Tercer encuentro

Precalentamiento: Comenzamos en el suelo, cada uno encuentra su lugar, todos


acostados, comenzamos a percibir el propio cuerpo, como es nuestro estado hoy,

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comenzamos a reconocer nuestra columna que se apoya en el suelo, su largo, su espacio, su


tensión o distensión, que partes apoyan en el piso y que partes no apoyan?, como es la
posición de las piernas si acompañan este apoyo de la columna?, como acompaña la cabeza?,
como puede extenderse esta columna?, etc.

Desarrollo: comienza a crecer nuestra columna, a alargarse por el suelo y empieza a


despertar nuestro cuerpo, reconociendo que estamos en un lugar con otros (aparecen
desparramados en todo el espacio telas con diferentes colores y texturas que el coordinador
ha colocado), entonces en ese despertar nos encontramos con personas, objetos, formas, que
imágenes se nos presentan frente a las telas?, podemos elegir algún objeto acercarnos a ellos,
y comenzamos a crear, que nos presenta su color?, que nos ofrece su textura?, que puedo
crear con ellos?. Se a compaña este momento con una música suave pero viva. Entonces se
produce el encuentro o solo con los objetos sino también con los otros.

Cierre: Encontramos un cierre para esta danza que apareció, un fin para este juego
que se produjo, para poder percibir en el cuerpo cual es la diferencia de cuando llegamos
hasta ahora, cual es la diferencia en lo muscular?, hay diferencia en la respiración?, etc.
Cerramos compartiendo la experiencia.

Observaciones: la mayoría se animó a jugar un poco; la actividad despertó la


creatividad; uno de los matrimonios jugó un poco acercándose con las telas a su bebé
presente en la sesión; otros sin previo acuerdo jugaron a ser barriletes y finalizaron su danza
con un abrazo; una chica que había quedado sola creando una flor con sus telas expresó que
era difícil para ella la vinculación con las demás personas pero que se sintió cómoda
quedándose en su propio espacio.

Cuarto encuentro

Precalentamiento: arrancamos con una música suave e instrumental de piano que


ayudará a disponer un clima cálido y tranquilo. Encontramos un lugar para ponernos
cómodos, puede ser sentados, parados o acostados, entonces comenzamos a percibir la
posición del cuerpo, las tensiones o distensiones en los diferentes músculos haciendo un
recorrido por todo el cuerpo.

Desarrollo: reconocemos los apoyos en el suelo o en la silla, que dimensión tienen


nuestro apoyos?, cuanto peso podemos descargar sobre ellos?, reconocemos la respiración
como una ayuda para descargar todo el peso del cuerpo sobre nuestro propios apoyos
pudiendo percibir el suelo que nos sostiene, también reconocemos la fuerza de la gravedad
y dejando caer el peso de nuestro cuerpo relajamos los músculos, dejamos caer lo que
estamos conteniendo en las distintas partes del cuerpo, y así vamos haciendo en recorridos
de los apoyos, luego intentamos buscar otro apoyo y luego otros, intentando experimentar
diferentes contactos con el suelo. Se invita a reconocer en el apoyo una forma impresa, una
huella que queda impregnada por nuestro peso corporal, ¿qué forma tiene?, ¿qué colores
tiene?, ¿qué imágenes nos presenta esa forma?, ¿cómo podemos expandir esa imagen?, la
vamos haciendo crecer de alguna forma, hasta que se expanda a su máximo posible.

Cierre: se ofrece un tema más para concluir con la experiencia, pudiendo encontrar el

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propio lugar de comodidad, de expansión, de crecimiento, etc. Compartimos en círculo y


verbalmente las experiencias de cada uno.

Observaciones: aparecieron durante esta experiencia muchas imágenes en diferentes


momentos de las actividades, donde pudieron reconocer su cuerpo como parte de esa
imagen.

Quinto encuentro

Precalentamiento: caminata por el lugar, ¿cómo llegamos hoy?, ¿qué sensaciones nos
encontraron en este día?, ¿cómo están nuestros músculos?, ¿cómo están las articulaciones?,
caminamos y nos detenemos para reconocer propioceptivamente nuestro cuerpo.

Desarrollo: comenzamos a estirarnos, ¿cómo puedo estirar los pies?, ¿cómo puedo
estirar las piernas?, ¿cómo puedo estirar la columna, el abdomen, la cintura, los brazos, los
omóplatos, el cuello?, entonces comenzamos a buscar direcciones para estirarnos, desde las
manos y los pies en diferentes o igual dirección, ¿qué dibujos se forman en nuestro cuerpo?
¿Qué líneas formamos intentando recorrer nuevas direcciones entre los pies y las manos?,
¿hasta donde nos deja ir nuestra columna?, ¿cómo es acompañada esa dirección con la
cabeza?, ¿cómo acompañan las rodillas?, etc. Luego pasamos más cerca del propio cuerpo,
¿cómo podemos ir más cerca del centro de nuestro cuerpo?, ¿cómo podemos ir más lejos por
esas líneas y luego más cerca, del abdomen, de la columna, de las caderas?, etc. Entonces nos
quedamos cerca del cuerpo, podemos quedarnos cerca de nuestro cuerpo contactando con
las manos, dándole esa forma curva que tiene cada parte de nuestro cuero, desde los pies
hasta la cabeza, el rostro y cada parte del rostro, cada pliegue del cuello, etc. Se acompaña
con una música suave de violines.

Cierre: cada uno busca su propio cierre de la experiencia, buscando pasar por esa
parte del cuerpo que estuvo más presente, dando forma desde el contacto con las manos,
ofrecemos un tema más para que cada uno encuentre su forma de concluir con la actividad.
Compartimos las vivencias.

Observaciones: afirmativamente hubo dos personas que descubrieron sus orejas,


otras dos pudieron reconocer la tensión que guardaban sus rostros; También pudieron
experimentar el calor del contacto con las manos y la presencia del cuerpo propio
reconociéndose como uno mismo.

Sexto encuentro

Precalentamiento: caminamos por el lugar, reconocemos el apoyo de la pisada, ¿qué


partes del pie se apoyan y que partes no?, reconocemos como está hoy la musculatura de las
piernas, que partes tienen tensión. Comenzamos a buscar otros apoyos, intentamos
reconocer cuanto peso descargo sobre mi apoyo y que partes del cuerpo se oponen hacia
arriba, ¿puedo encontrar otro apoyo que me sostenga?, ¿cómo es mi apoyo sobre el suelo?
¿Cuánto me permite este apoyo elevarme con otra parte del cuerpo?, ¿cuánto me permite
este apoyo ir hacia arriba?, cuanto me permite este apoyo descargar el peso sobre el piso.

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Desarrollo: entonces una música con un ritmo destacado nos ayuda a comenzar a
movernos, dejando que la música recorra el cuerpo emprendiendo un viaje, la música elije
una parte para comenzar a moverse, iniciando este viaje de la música... que partes del cuerpo
se dejan llevar por ese ritmo de la música?, cual es la parte protagonista de este viaje?, que
pasa si dejamos que otras partes del cuerpo se involucren en este viaje?, que ocurre cuando
otras partes se dejan llevar por este ritmo?, puedo trasladarme por todo el lugar, ir hacia
adelante, hacia atrás, hacia los lados, más cerca o más lejos, etc.

Cierre: Con una música más suave encontramos un cierre para la experiencia,
reconociendo que partes del cuerpo fueron protagonistas hoy, que sensaciones nos dejaron
en el cuerpo dejarnos llevar por esta música, etc. En una hoja plasmamos la experiencia y
luego compartimos la experiencia.

Observaciones: varios participantes han logrado recorrer el espacio físico a partir de


sus movimientos corporales, todos fueron buscando prestar mayor atención a la música
desde el comienzo, luego fueron soltando el movimiento desde diferentes partes del cuerpo,
hubo encuentros.

Séptimo encuentro

Este encuentro se caracterizó por ser una experiencia de registro consciente a partir
de los principios de Moshe Feldenkrais, por lo tanto la actividad fue conducida con otro tinte
tanto para el coordinador como para los participantes.

Precalentamiento: se pide a los participantes que encuentren un lugar para acostarse


boca arriba, entonces se propone comenzar a percibir las distancias entre los pies, las rodillas,
las manos, los hombros, etc., y luego los apoyos diferenciando el lado derecho del lado
izquierdo, intentando registrar también las diferencias con estar parado.

Desarrollo: elegimos un lado del cuerpo para comenzar a mover acercando y alejando
el brazo a la cabeza, luego acercando y alejando el codo y la rodilla, entonces descansamos
en la posición del comienzo y repetimos varias veces la misma secuencia. Luego de esta
actividad nos ponemos de pie para registrar las diferencias de un lado y el otro del cuerpo.
La segunda invitación es acostarse en el suelo boca abajo y acercando la rodilla y el codo, del
mismo lugar que se ha seleccionado al comienzo, comenzamos a hacer una pequeña presión
sobre el piso, primero con la mano, luego con el codo, después con la rodilla y por último
con el pie y la rodilla. Entonces la persona va registrando cuales son las partes del cuerpo
que se comprometen en estos pequeños movimientos, registrando también su respiración,
su ritmo, etc. finalmente se invita a ponerse de pie y pasando por todo el cuerpo se perciben
las diferencias del lado que se estuvo trabajando y el lado que no.

Cierre: se comparten las sensaciones encontradas, los registros que se pudieron hacer
del propio cuerpo y las partes del mismo.

Observaciones: Fue interesante cada registro, la parte del cuerpo que está siendo
menos usada u otra con más tensión, se comenzaron a compartir las asociaciones que fueron

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surgiendo a partir de los movimientos, es decir, registrando el modo de caminar, el parecido


con alguna persona del contexto familiar, también aparecieron recuerdos de la historia
personal, sobre todo de la infancia.

Octavo encuentro

Precalentamiento: llegamos y a modo de Marian Chase comenzamos a ver cómo


llegamos hoy, ¿qué movimientos del cuerpo necesito hacer?, se conforma improvisadamente
una ronda donde todos nos vemos, nos encontramos; ¿cómo estuve en estos días?, ¿cómo
me reconozco hoy?, entonces algunos empiezan a decir algún acontecimiento que les sucedió
(lo cual surge espontáneamente), y movemos algunas partes del cuerpo para relajar la
musculatura, sobre todo se destacan los hombros y la cabeza;

Desarrollo: elegimos un lugar adecuado para acostarnos y favorecer el relajamiento


del cuerpo completo, verificamos el peso de nuestro cuerpo, desde la cabeza hasta los pies,
entonces las piernas comienzan a moverse como pinceles que dibujan figuras, formas,
pinceles gruesos y brochas ayudan a realizar esta pintura, luego las manos ayudan un poco
a pintar de distintas formas, etc. esta actividad se acompaña con una música instrumental

Cierre: Se encuentra el propio cierre de la actividad y se propone dibujar algo de lo


acontecido o sobresaliente de la actividad, imagen, percepción, sensación, etc. Por último se
verbaliza a modo de compartir la experiencia.

Observaciones: se puede percibir cierta calma entre los participantes, tal vez gracias a
la consigna del comienzo; todos, de una forma u otra se animaron a jugar con la imaginación
en la pintura, esto fue desarrollando la imaginación a lo largo de la experiencia misma.

Noveno encuentro

Precalentamiento: caminar un poco, ¿cómo estoy hoy? ¿Qué movimiento necesito


hacer?, ¿con que sensaciones llego a este encuentro?, intentamos registrar la tensión de
nuestros músculos y aflojando con movimientos circulares o soltando.

Desarrollo: nos movemos en dos direcciones diferentes, utilizamos dos partes del
cuerpo que se muevan en dos direcciones opuestas, podemos utilizar el espacio y transitar
esas direcciones a lo lejos, y luego más cerca del propio cuerpo, entonces comienzan a
aparecer otras direcciones que salen desde el cuerpo, direcciones que quieren salir y
llevarnos, y luego traernos, desde donde salen esas direcciones?, que partes del cuerpo se
comprometen en transitar esas direcciones por el espacio?, aparte de manos y pies...que otras
partes del cuerpo puedes dejar salir esas direcciones?, cabeza, codo, caderas, hombros...?.
Luego de que todos fueron al piso se propuso moverse a partir de la sensación de estar en el
agua, rio, mar, lluvia, etc.

Cierre: percibir el estado de nuestro cuerpo, cómo cambió el cuerpo desde la llegada
y por la transición del ejercicio hasta el final, el estado de nuestros músculos, la respiración,
¿qué sensaciones nuevas aparecieron? Se ofrece un tema más de cierre de la actividad y luego

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compartir la experiencia vivenciada.

Décimo encuentro (detallado)

Precalentamiento: se lanza la pregunta ¿que tengo ganas de hacer hoy?, entonces


algunos cuentan de sus contracturas y alguien dice -yo quisiera rodar por el piso, dar
vueltas- entonces desde la coordinación se propone rolar acostados en el suelo, y luego de
que se van animando se anima a creer que el piso es el masajista que necesitamos. Entonces
alguien llega tarde, se suma a la propuesta.

Desarrollo: la propuesta para este día es decirnos el nombre con quien nos
enfrentamos, se arma en el grupo como un ritmo común, similar a una marcha,
espontáneamente surge la ronda entonces se transforma en una especie de presentación
donde cada uno va diciendo su nombre. Luego se propone romper la ronda y
espontáneamente nos movemos con una música (de estilo afro), entonces alguien dice el
nombre de alguien y todos a modo de pausa repetimos su nombre, se crea entonces a modo
de juego pausas con formas diferentes del cuerpo y en general se pone la mirada sobre la
persona nombrada, lo cual surge espontáneamente. De esta manera se propone decir otras
cosas que surjan decir en ese momento y la expresión verbal de cada uno se iba
acompañando desde la repetición apareciendo así lo gestual, lo corporal, el estado
emocional, los ritmos y sonidos en la expresión de las palabras, etc. De modo que al
reproducir ciertas palabras o frases que alguien decía, se destacaban expresiones más o
menos acentuadas, el volumen de la voz más alto en algunos y más bajo en otros, o se
cambiaba la acentuación en lo que se repetía. Hubo un momento que se hizo sobresaliente a
partir de una expresión similar a -¡fuera contractura!-, expresión que otros tomaron para
seguir con “fuera...”, surgió con sinceridad y naturalidad y otros la continuaron... algunas
de esas expresiones fueron: fuera tristeza, fuera enfermedad, fuera queja, fuera dolor, etc. La
participación de cada persona fue protagonista en esta actividad y si bien era grupal, las
expresiones eran verdaderas y muy personales.

Lo llamativo de este encuentro es que fue surgiendo en el grupo una sintonía grupal
y entre pares dentro del grupo, la espontaneidad en la expresión, la diversión en lo que se
iba diciendo, y no fue necesario decir una continuidad de consignas aplomadas para
incentivar el movimiento corporal de los participantes. Por otro lado se destaca la utilización
de lo gestual en lo corporal sin mucha consciencia de lo que se hacía sino más bien
alcanzando cierta espontaneidad y soltura tanto a la hora de proponer una frase o palabra o
sonido, como a la hora de repetirlo.

Cierre: se propone volver a uno mismo, volver a recorrer un movimiento, se lanzan


algunas preguntas como por ejemplo: ¿cómo se siente el cuerpo luego de pasar por esta
experiencia?, ¿me quedé con ganas de hacer algo?, podemos aprovechar este momento para
hacerlo, entonces sucedió que la mayoría fue al piso, en general se quedaron en quietud o
con movimientos muy lentos, en forma de estirar el cuerpo, de relajar sobre el piso, etc. Se
acompaña este momento con una música instrumental y al minuto de terminar se advierte
generar un cierre de la experiencia vivida. Se dibuja y se comparte verbalmente.

En el compartir de la experiencia reconocieron cierta conexión entre ellos,

Verónica C. González
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concretamente en algunas similitudes en los dibujos, como “alas” y también en algunas


sensaciones encontradas como una “brisa” que acompañaba, o el recordar momentos de la
infancia a partir del juego, etc.

Del mismo modo que la propuesta de movimiento, el compartir de la experiencia al


final se dio con mucha puesta personal de lo vivenciado, pudiendo compartir recuerdos de
la vida, como así también reflexiones acerca de las limitaciones propias de la persona y otras
presentadas por el propio recorrido de la vida, donde cada compartir se iba entrelazando o
entretejiendo de algún modo con la sensación compartida de otro. De manera que también
en este cierre se gestó cierta armonía, tranquilidad, sintonía de unos con otros, y expresado
por ellos como un lugar de comodidad, de libertad y de contención al mismo tiempo, de
confianza con los compañeros, etc.

Décimo Primer encuentro (detallado)

Precalentamiento: desperezarnos, llegar al lugar donde estamos ahora presentes con


todo lo que traemos, encontramos un lugar en el espacio y una posición del cuerpo donde
se sienta cómodo.

Desarrollo: comenzamos un viaje por el proceso que hicimos en todos estos


encuentros, nuestro cuerpo tiene memoria y por ello podemos volver a transitar por los
lugares explorados desde la novedad del primer encuentro hasta ahora, las partes del
cuerpos que fuimos reconociendo a partir de la percepción, la exploración y el movimiento,
podemos repetir algo de esa experiencia, sensación, imagen, forma, color, etc. Se acompaña
este momento con una música muy suave. Entonces se invita a retomar cada uno sus trabajos
en papel, sin cortar la actividad que se está haciendo, si es que esto nos puede ayudar a
recordar algunas experiencia vivenciadas en los encuentros, no hace falta cerrar el
movimiento que se está haciendo sino más bien dejarlo extenderse hasta llegar al papel en
algún momento...

Todos fueron recordando experiencias de movimiento y repitiéndolas. Es notorio


como la consigna les brinda la posibilidad de comenzar a moverse, a imaginar, a soltar y
relajar el cuerpo, el rostro, se denotan gestos de placer, sonrisas, suspiros, etc.

Aunque todos se animaron a escribir o dibujar algo de la síntesis de las experiencias,


la actividad no termina sino que nuestro cuerpo quiere seguir expresando lo aprendido, lo
recorrido, lo experimentado por él mismo. Con una música de estilo carnavalesca que el dmt
propone, todos se animan a ponerse de pie, se improvisan movimientos que propone la
música a cada uno, y se propone tocar una parte del cuerpo de otro para que este la mueva,
dejando que esta parte inicie el movimiento y que todo el cuerpo acompañe esa acción, se
repite la misma canción un par de veces más...

Entonces se arma espontáneamente una ronda donde todos se unen a dos personas
que estaban enlazadas por las manos, alguien propone un movimiento y todos lo seguimos
girando como una gran rueda, luego se propone la dirección contraria de la ronda, salen
algunos sonidos y palabras de contento y/o sorpresa... toda la forma corporal se convierte
en una sola. Si bien se suelta una consigna los participantes se observan con la libertad de

Verónica C. González
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proponer ellos mismos construyendo una consigna grupal que se continúa. Más luego se
desarma la rueda y todos vuelven en sí.

Cierre: con una música más suave del mismo cantante se propone encontrar un cierre
de la experiencia, aún en el recorrido del día...

Todos siguen moviéndose... entonces desde la coordinación se elige repetir la canción


para terminar el recorrido respetando el tiempo de cada uno. Es muy apreciable que todos
continúen con una experiencia corporal sin pauta que intermedie, sino más bien
continuando con la consigna de cierre, ya que han comenzado muy distintamente a este
encuentro.

Para terminar se comparte verbalmente, todos sobre el suelo en forme de ronda, la


experiencia del día. Surgen muchas palabras de agradecimiento, de conformidad, de calidez
corporal, alguien se emociona pensando que se terminan los encuentros, se agradece el haber
compartido el espacio.

Décimo Segundo y último Encuentro

Precalentamiento: comenzamos caminando un poco por el lugar, reconociendo la


pisada, dejando o solando todo lo que trajimos, soltando las articulaciones, los músculos,
utilizando la respiración para expandir todo el cuerpo y contraer todo el cuerpo, dejando
que en cada respiración el aire que entra llegue a todas las partes permitiendo abrir espacios
y soltar tensiones

Desarrollo: ¿qué formas o dibujos aparecen en el suelo en nuestro recorrido?, ¿qué


colores podemos agregar?, ¿qué otras formas o imágenes puedo dibujar con mis pies?, ¿cómo
acompaña el resto del cuerpo a este dibujar sobre el suelo?, ¿porque recorridos me llevan los
dibujos?, se acompaña con una música acentuada en ritmo. De pronto puedo encontrarme
con elementos, (se dejan en el camino diferentes objetos e instrumentos musicales pequeños),
qué nos brindan una información, elementos que pueden acompañar nuestro ritmo, ¿qué
forma tiene?, ¿qué sonido?, ¿qué imagen me presenta?, ¿cómo puedo llevarlo al cuerpo?, se
acompaña este momento con un tocar suave de tambor desde la coordinación.

Algunos fueron tomando los objetos muy tímidamente, primero lo miraban de lejos
y luego iban hacia él, entonces de a poco uno tras otro fue largando un sonido, al comienzo
se hizo más ruido que un sonido musical pero de a poco se fue generando una armonía entre
todos, fue llamativo como cada uno se conectó con su elemento pero también en algún
momento se conectó con otro u otros, desde la mirada, el gesto, bailando al ritmo propio sin
dejar de estar con las personas de alrededor

Cierre: cuando todo fue llegando a un punto de calma o silencio, se propone cerrar la
experiencia agradeciendo al cuerpo, agradeciendo al elemento, se invita a no quedarse con
las ganas de hacer un movimiento, a poder permitirse estar como se necesite estar
agradeciendo.
Se acompaña con un tema instrumental suave. Al finalizar se comparte verbalmente
la experiencia

Verónica C. González
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Como cierre del taller se agradece la participación, colaboración y disposición,


recordando que todo lo aprendido queda guardado dentro y podemos recurrir a ello cuando
lo necesitemos.

La temática central del proceso grupal se basó en primer lugar en la escucha


propioceptiva, el acceso a lugares desconocidos del cuerpo ya sea por medio del tacto, la
imaginación, la sensación, etc.

PROCESO GRUPAL

Como características centrales del proceso de grupo es necesario destacar la llegada


de las personas, sobre todo la llegada de los cuerpos, donde se denota cierta carga, pesadez,
rigidez muscular, donde, sin necesidad de hacer ningún juicio de valor, se perciben vivencias
más bien de tensión, problemáticas de la vida cotidiana, que posiblemente son trasladadas
a contracciones musculares. Así también por otro lado se destacan rigideces debidas al
trabajo repetitivo, o de esfuerzo físico, que van afirmando el cuerpo en ciertas formas,
posturas, etc., que a su vez dificultan el paso por otras formas corporales no comunes, es
decir a experimentar nuevos caminos de movimiento, por ejemplo, sentarse en el suelo,
acostarse sobre una manta, elevar las piernas, abrir los brazos, etc.

Por lo antedicho se podría decir que hacia el comienzo de los encuentros los
movimientos grupales se han destacado por su lentitud, donde se va transitando por una
experiencia nueva de moverse y de encontrarse. Muchas veces ocurría que alguien se detenía
para dirigir la mirada hacia el dmt y preguntar se podía hacer tal o cual cosa, esto hizo que
los primeros encuentros fueran muy dirigidos, con muchos ejemplos en medio de las
propuestas dadas. Cuando se proponía comenzar caminando un poco por el lugar, siempre
sucedía que armaba el círculo, sin embargo, alguien lo ponía en palabras al momento y todos
colaboraban para desarmar esa coreografía natural espontánea.

Ya hacia mediados de los encuentros el grupo se encuentra más asentado, los


participantes se reconocen como parte de un conjunto, dialogan tanto en la llegada como en
la salida, en varias ocasiones se entrelazan de algún modo en la actividad, se producen
encuentros, cruces de los cuerpos, de las miradas, sonrisas, saludos, sin embargo, en la
mayoría de las propuestas cada uno se sumerge en su propia experiencia, muchas veces
cerrando los ojos, y aún en movimiento, lo cual hace que el proceso sea más personal que
grupal, sin embargo al finalizar cada encuentro sucede que se verbaliza la experiencia cada
vez con más soltura, nadie se guarda la experiencia, sino más bien cada vez se comparte con
más detalle y sinceridad.

Se podría destacar como sobresaliente de la experiencia grupal, el proceso de


encuentro que se fue dando, sobre todo de cada persona con su propio cuerpo pero en una
sintonía donde todos iban por el mismo caminar de la experiencia. No tardó en llegar el
tiempo donde no fue necesaria más de una consigna y los participantes comenzaban a
moverse sin detenerse, experimentando a veces de parte en parte y otras veces moviendo
todo el cuerpo. Por otro lado muchos encontraron un lugar de reposo, un momento de relax,
donde se dejan las contracciones cotidianas, se descargan los pesos, aun literalmente, se

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descarga todo el peso abandonándose al suelo, o bien se distienden con estiramientos, etc.

Hacia el cierre del proceso, es decir durante los últimos tres encuentros sobre todo, se
fue percibiendo cierto estado de agradecimiento y a su vez de nostalgia, por lo vivido y por
todo lo compartido a lo largo de la experiencia. Ya no fue necesaria más de una consigna,
que cada uno emprendía su viaje, sumergiéndose en su posibilidad, aprovechando la
oportunidad, y con mucha libertad ocupando el espacio de manera que no era necesario ya
decir, arriba o abajo sobre el suelo, o atrás, sino que se han ido incorporando los niveles y las
dimensiones del espacio físico que nos rodea.

CONCLUSIÓN

La práctica de la DMT no es tarea fácil, sin embargo, a partir del comienzo del ejercicio
de la misma se va adquiriendo cierto desarrollo, crecimiento, conocimiento, favorecido por
la experiencia recolectada a lo largo de cada encuentro. De la misma manera la empatía, el
entonamiento, el espejamiento, etc., son factores indispensables en la comunicación no verbal,
desde la cual en muchas ocasiones, se van construyendo las propuestas de trabajo, al menos
en el modo que he ido adquiriendo en el procedimiento de mi tarea como danzaterapeuta
neófito.

Acontece entonces un proceso imprevisto, no solo en el abordaje de las experiencias


descriptas con anterioridad, sino también en la evolución de la tarea propia inicial del
terapeuta, donde se comienza indagando sobre la necesidad de los cuerpos que van
llegando, intentando dar consignas claras y apropiadas al diagnóstico momentáneo del
encuentro en sí, para luego, sin abandonar dicho análisis, incrementar el desafío de las
propuestas, progresando en el abordaje del movimiento corporal, incorporando nuevos
desafíos para el conocimiento propio del cuerpo físico, de los deseos, sensaciones,
pensamientos, sentimientos, etc., a partir de cada actividad.

Finalmente podría decir que he llegado a recorrer un camino junto a los participantes,
gracias a la disponibilidad de los mismos, y al esfuerzo de cada uno. Así mismo he podido
reconocer factores positivos y negativos a la hora de las propuestas dadas como
danzaterapeuta principiante, y sobre todo en respuesta a las necesidades percibidas,
intentando crear un lugar confortable, acogedor, de descanso y de reposo en muchas
ocasiones, pero también de juego, de creatividad, de imaginación, etc. Por todo lo
recolectado en estas vivencia sito una frase de una participante, que recibe tratamiento
oncológico y en uno de los encuentro compartió su vivencia...

“el movimiento es vida...para mí, moverse es vivir”

Verónica C. González
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BIBLIOGRAFÍA

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Verónica C. González

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