Los síntomas compatibles con el déficit de atención a lo largo de la vida, afectan el
comportamiento y las situaciones en las que se encuentra dependiendo y variando de la edad de la persona afectada. Estudios recientes demuestran que esta afección se encuentra en niños y también en adultos.
Los síntomas de alarma, que posibilitan realizar oportunamente una consulta a un
profesional de la psicología, se caracterizan por la presencia de inatención, hiperactividad e impulsividad.
La inatención, es considerada como la dificultad de sostener la concentración y se
manifiesta en la dificultad para hacer las tareas o trabajos, puede observarse interrupciones, impidiendo finalizar lo que están realizando, omiten los detalles, pareciera que no escuchan, hay dificultad para organizarse, pueden incluso perder las cosas constantemente.
La hiperactividad se caracteriza por que la persona responde a todos los estímulos
(internos o externos) de una manera casi constante. Esto conduciría a un exceso de movimiento sin control, sin finalidad, ni conciencia del mismo, es decir, las acciones no necesariamente están dirigidas a fines concretos y productivos, por lo general se observan conductas que no están permitidas socialmente.
La impulsividad, se caracteriza por la dificultad en el control, manifestándose en
diferentes formas, como en la primacía de las acciones ante el pensamiento, desorganización, inicio de actividades sin un plan que los guie, iniciando multiplicidad de acciones que no pueden detenerse.
De acuerdo al DSM 5 los síntomas que caracterizan al cuadro clínico son:
Inatención a) A menudo no presta atención suficiente a los detalles o comete errores por descuido en las tareas escolares, en el trabajo o durante otras actividades (ej. Presta demasiada atención o pierde detalles del trabajo, el trabajo es inexacto) b) A menudo tiene dificultad para mantener la atención en tareas o actividades de juego (ej. Tiene dificultad para mantenerse concentrado durante lecturas, conversaciones o largas lecturas. c) A menudo parece no escuchar cuando se le habla directamente (ej. Parece que su mente está en otro lado, incluso ausente o con distracciones obvias) d) A menudo no sigue instrucciones y no finaliza tareas escolares, encargos u obligaciones en el lugar de trabajo. (ej. Inicia tareas, pero rápidamente pierde la concentración y se desvía fácilmente) e) A menudo tiene dificultad para organizar tareas y actividades (ej. Tiene dificultad para manejar las tareas secuenciales, tiene dificultad para mantener sus pertenencias y objetos en orden , el trabajo es desorganizado y sucio: tiene mala organización del tiempo, falla al querer cumplir plazos) f) A menudo evita, le disgusta o es renuente a dedicarse a tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido (ej. Tareas escolares o domésticas, para los adolescentes y adultos, el completar o elaborar informes, formularios, la revisión de documentos largos) g) A menudo extravía objetos necesarios para sus tareas o actividades (ej. Lápices, material escolar, libros, herramientas, carteras, llaves, papeles, gafas, teléfonos móviles) h) A menudo se distrae fácilmente por estímulos externos (para los adolescentes y adultos, puede incluir pensamientos no relacionados) i) A menudo se olvida de las actividades diarias (ej. hacer las tareas, hacer mandados; para los adolescentes mayores y adultos regresar llamadas pago de facturas y llegar a sus citas)
Hiperactividad e impulsividad a) A menudo mueve en exceso manos o pies o se
retuerce en el asiento. b) A menudo abandona su asiento en situaciones en las que se espera que permanezca sentado (ej. deja su lugar en el salón de clases, en la oficina o cualquier otro lugar de trabajo o en otras situaciones que se requiere permanecer en un lugar) c) A menudo corre o salta en situaciones en las que no es adecuado ( Nota: En adolescentes o adultos puede limitarse a sentirse inquieto) d) A menudo son incapaces de jugar o dedicarse tranquilamente a actividades de ocio. e) Siempre esta como si estuviera "en marcha" actuando como impulsado "por un motor" (ej. no puede estar quieto por tiempo prolongado, como en restaurantes o reuniones; pueden ser percibidos por otros como inquietos o con dificultad para seguir. f) A menudo hablaba excesivamente. g) A menudo precipita una respuesta ante una pregunta que no ha sido totalmente formulada (ej. completa oraciones de la gente, no puede esperar su turno en la conversación) h) A menudo tiene dificultad para esperar su turno (ej. mientras espera en una fila) i) A menudo interrumpe o se inmiscuye en otras (ej. Se inmiscuye en conversaciones, juegos o actividades, puede empezar a usar las cosas de los demás sin pedir o recibir el permiso, para los adolescentes y adultos pueden invadir y apoderarse de lo que otros están haciendo).
Finalmente, han de reconocerse tres subtipos de TDAH, con predominio inatento,
hiperactivo-impulsivo y mixto. En cuanto a su severidad puede considerarse ser leve, moderado o severo.