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Un hermoso día de primavera, Pupy, un pequeño pajarito salió de su nido, quería volar y poder
Movió con fuerzas sus alitas, intentó volar pero lo único que conseguía era levantar un poquitit
Cansado de intentarlo varias veces, se sentó junto a las flores y comenzó a llorar.
De pronto pasó un perrito, lo saludó y le preguntó que le pasaba;
- ¡No puedo volar!- le dijo Pupy.
- ¿Quieres que te ayude? le preguntó el perro.
- Solo debes subirte arriba mío, yo voy a correr, mientras mueves tus alitas y así podrás volar.
Así lo hicieron pero por más que corrió y corrió el perrito, Pupy no pudo volar.
Muy triste le dio las gracias al perro y comenzó a caminar, de pronto saltando entre las plantas
-¡Hola Pupy! le dijo el conejo
- ¿Quieres que te ayude a volar? Yo voy a saltar y saltar, mientras vos moves tus alitas.
Pero por más que lo intentaron e intentaron Pupy no pudo volar.
Siguió caminando cuando se encontró con unas mariposas de divertidos colores que volaban y
Cada una lo ayudó a volar pero Pupy, tomándolo lo levantaban y sólo se caía, lo volvía a intent
Ya muy triste y cansado se acostó en el pasto a descansar un ratito y se quedó dormido, cuand
besitos le dijo que él podía volar, ya estaba muy grande, sólo tenía que subirse a una rama, m
Pupy le hizo caso, se subió a una rama muy alta y desde allí movió sus alitas. y comenzó a vola
perro, al conejo, a las mariposas y a su mamita.
Después todos juntos bailaron y cantaron muy felices, porque Pupy por fin había aprendido a v
“La semillita do
Había una vez una semillita que estaba bien dormidita adentro de su casita, su casita estaba b
Un día llegó el sol y con sus brazitos tibios comenzó a hacerle cosquillas en la pancita.¡Despié
su casita. El señor sol comenzó a calentarla más y más y de pronto la semillita estiró de a poqu
Luego vino la señora lluvia y le mojó la carita con sus suaves gotitas. ¡Arriba, arriba hay que le
.-UUUUUUAAAAHHHHH, UUUUUJJJJJ - bostezaba la semillita y poquito a poco, fue estirando
El señor Sol y la señora lluvia la alentaban para que pronto saliera de abajo de la tierra, y estir
Una tortuguita que pasaba por allí se sentó a esperar que semillita apareciera, total ella no ten
A semillita comenzaron a salirle unas verdes hojitas y por último para recibir a la señora primav
colores. La tortuguita y las mariposas, aplaudían muy contentas, y el señor Sol y la señora lluv
feliz.
“La margarita b
Había una vez una Margarita blanca que vivía debajo de la tierra en una cuevecita oscura, calie
_ Tras, tras, tras.
_ ¿Quién llama?
_ Es la lluvia.
_ ¿Qué quiere la lluvia?
_ Entrar en casa.
_ ¡No se pasa! ¡No se pasa! _ dijo la Margarita blanca que tenía mucho miedo del frío.
Y después de muchos días volvieron a llamar a la puerta:
_ Tras, tras, tras.
_ ¿Quién llama?
_ Es la lluvia.
_ ¿Qué quiere la lluvia?
_ entrar en casa.
_ No se pasa! ¡No se pasa! _ dijo la Margarita blanca y se acurrucó dentro de su cuevecita.
Y después de muchos días llamaron a la ventana:
_ Chus, chus, chus
_ ¿Quién llama?
_ Es el sol.
_ ¿Qué quiere el sol?
_ Entrar en casa.
_ ¡Aún no se pasa! ¡aun no se pasa! _dijo la Margarita blanca, porque era invierno.
Y después de muchos días volvieron a llamar a la ventana:
_ Chus, chus, chus.
_ ¿Quién llama?
_ Es el sol.
_ ¿Qué quiere el sol?
_ Entrar encasa.
_ ¡Aún no se pasa! ¡Aún no se pasa! _ dijo la Margarita blanca y se durmió tranquila.
Y después de muchos días volvieron a llamar a la puerta y a la ventana:
_ Tras, tras, tras.
_ Chus, chus, chus. _ ¿Quién llama?
_ El sol y la lluvia, la lluvia y el sol.
_ ¿ Y qué quieren el sol y la lluvia, y la lluvia y el sol?
_ Venimos los dos, que nos manda Dios.
_ ¡Entra, entra (dijo la Margarita blanca, y abrió una rendijita por donde se escurrieron
el sol y la lluvia dentro de la casa.)
Y la lluvia la tomó por la mano derecha y el sol la tomó por la mano izquierda, y tiraron de la M
_ ¡Margarita, Margarita, asoma tu cabecita!
La Margarita blanca pasó su cabecita a través de la tierra y se encontró en un jardín muy lindo
niños jugaban a la rueda:
“La historia de la z
Había una vez un viejo que plantó un semillita y le dijo:
—Crece, crece, zanahoria, ¡crece dulce! Crece, crece, zanahoria, ¡crece fuerte!
Y la zanahoria creció dulce y fuerte y grande. ¡Enorme!
Un día, el viejo fue a arrancarla. Tiró y tiró, pero no pudo arrancarlo.
Entonces llamó a la vieja.
La vieja tiró de la cintura del viejo. El viejo tiró de la zanahoria. Y tiraron y tiraron una y otra vez
La nieta tiró de la vieja, la vieja tiró del viejo, el viejo tiró de la zanahoria. Y tiraron y tiraron una
perro negro.
El perro negro tiró de la nieta, la nieta tiró de la vieja, la vieja tiró del viejo, el viejo tiró de la zan
arrancarla. Entonces el perro negro llamó al gato blanco.
El gato blanco tiró del perro negro, el perro negro tiró de la nieta, la nieta tiró de la vieja, la vieja
otra vez, pero no pudieron arrancarla. Entonces el gato blanco llamó al ratoncito.
El ratoncito tiró del gato blanco, el gato blanco tiró del perro negro, el perro negro tiró de la niet
zanahoria. Y tiraron y tiraron, con todas sus fuerzas, hasta que por fin ¡arrancaron la zanahoria
vieja cayó sobre la falda de la nieta, y la nieta sobre el perro, y el perro sobre el gato y el gato s
Pero no se asusten, ninguno se lastimó.
¡Y qué maravilla era aquella zanahoria! Más tarde, hicieron con él una rica sopa. Y hubo suficie
gato y para el ratoncito... ¡y aún sobró un poquito de sopa para la persona que les acaba de co
La señora lengua, abrió la puerta con mucha fuerzaaa! – Plaaaaaammm! Porque estaba basta
- ahhhaaa no me vio, no me vio.. ♪…y justo en ese momento la señora lengua abrió la puerta –
- Blublublu, blu! Blu! - Ahí señora lengua, yo quería jugar con usted nada más y como la señora
su casa a jugar y a tomar la leche, le dio un besito – muua!
Y cerró la puerta, pero ya no con fuerza! Porque ya no estaba más enojada – Plaamm!
El gusanito se fue muyyy contento, subió el asenso - Uhuhuuu! Y se fue cantando…La la la la,
, d o r m i r la la la!
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