UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO

FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES IZTACALA

PSICOLOGÍA A DISTANCIA

EL FRACASO ESCOLAR
ACTIVIDAD 04

IVÁN SÁNCHEZ BECERRIL

418149050
MÓDULO 0103 LA PSICOLOGÍA EN EL CAMPO EDUCATIVO Y DEL
DESARROLLO HUMANO
GRUPO 9174
 El Fracaso Escolar
“En mi opinión la política educativa de México no ha sido exitosa porque se ha
confundido la acción con el resultado, se han confundido los fines con los medios, se ha
diseñado instituciones y se ha centralizado demasiado su diseño y ejecución.” (Andere
2003).
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Parafraseando a Menéndez (2004) el fracaso escolar se define como la incapacidad
de un individuo para alcanzar el nivel de rendimiento medio esperado para su edad y nivel
pedagógico.

Andere nos dice que México suele ocupar los últimos lugares en las evaluaciones
internacionales de conocimiento sobre lectura, matemáticas y ciencias en las pruebas PISA (por
sus siglas en inglés de Programme for International Student Assesment), siempre abajo
comparado con los países de la Organización de cooperación y desarrollo económico (OCDE), los
cuales representan la principal competencia económica de nuestro país. Andere no nos brinda una
definición de fracaso escolar, sin embargo, habla de los factores del fracaso de la educación.
Podemos deducir que, si México siempre está en los últimos o último lugar de las pruebas PISA,
entonces la media del nivel de aprendizaje de los estudiantes mexicanos está muy por debajo de lo
esperado para la edad y el nivel pedagógico esperado, lo que nos habla directamente del fracaso
escolar y del fracaso del sistema educativo en México.

Andere ofrece la hipótesis acerca del origen de la pésima calidad educativa mexicana, el
cual sitúa en “la forma equivocada en que se ha entendido y administrado la política educativa”.
Una de las maneras en la que se ha administrado inadecuadamente es en la utilización del
presupuesto de la política educativa, ya que ha pesar de ser una de las políticas públicas con mayor
cantidad de dinero invertido (según los datos recopilados de Andere) tiene el menor rendimiento
en relación con el presupuesto asignado, siendo los dos principales criterios para la evaluación o
mejor dicho los objetivos fundamentales de la educación son una cobertura suficiente y una
calidad adecuada.

Aquí podemos empezar a hablar de una de las principales causas del fracaso escolar en
nuestro país, una cobertura insuficiente que, para empezar, la cobertura ni siquiera es medible de

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manera confiable por carencia de un sistema homologado, ya que la recuperación de diferentes
fuentes de información brinda una cobertura para educación primaria de 113.5% lo cual es
imposible. Y aunque tengamos una cobertura básica tan amplia, siendo un poco sarcásticos, se
abre una brecha enorme en relación con los países de la OCDE a partir de la educación
secundaria-media notándose dicha brecha enormemente en la cobertura de educación superior.
Otro dato irónico acerca del 113.5% de cobertura primaria es el porcentaje tan alto de
analfabetismo que tenemos en nuestro país con el 8.8%, que me atrevería a asegurar que es mayor
2
a esta cifra pero que tampoco se ha logrado estadificar adecuadamente.

Como vemos en los errores de las estadísticas, una de las principales causas de falta de
progreso en la política educativa es la falta de métricas de progreso adecuada, ya que como
menciona Andere, se califica en base a acciones realizadas y no en base a objetivos alcanzados,
por lo que el incremento de gasto destinado a la política educativa (cuyo tajo más grande se llevan
los burócratas con sus sueldos y bonos) no se ha manifestado en mejoras de resultados como
mejor educación, menor pobreza, más seguridad pública, mejor desarrollo económico y turístico e
incluso mayor competitividad internacional. Gracias a la reforma educativa cada vez se va
inyectando más y más dinero a la política educativa, pero seguimos sin ver resultados reales en el
nivel educativo de nuestro país.

Tenemos entonces que la causa no es una falta de recursos económicos sino una pobre
administración que incluso se aprovecha de la burocracia para robar recursos económicos
justificándolos como parte del gasto necesario para la educación. Esta misma administración
presenta una ejecución uniforme y centralizada en todos los estados de la república, sin tomar en
cuenta adecuadamente las diferencias geográficas y demográficas de cada región. Esta
centralización provoca que las autoridades se encuentren muy lejos de las escuelas sin poder
apreciar adecuadamente la realidad. La situación jerárquica actual coloca a muy pocas personas
(centralizadas) a cargo de más dependencias o regiones de las que realmente se puede hacer cargo,
lo que tal vez sería utilizado para justificar el alto sueldo, pero creo que sería mejor mas personas a
cargo que realmente tengan la capacidad de realizar su trabajo (a menor carga de trabajo se
justifica un menor sueldo incluso pudiendo mantener el mismo presupuesto) y se pueden obtener
mejores resultados.

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 La homogeneidad y centralización con la que se tratan los problemas educativos no sirven
ante un país como el nuestro con tanta disparidad socioeconómica en los diferentes estados y sus
municipios que conforman a cada uno de éstos. Cada región requiera de políticas localizadas y
adaptadas para cubrir las necesidades específicas de esa región.

Todos estos factores se tornan en un ciclo vicioso, del cual no podemos saber donde se
origina, al igual que con la eterna pregunta de que fue primero si el huevo o la gallina, no
podemos discernir adecuadamente que fue primero, es decir, si las precarias condiciones 3
socioeconómicas y políticas de nuestro país que se originó como una colonia de saqueo para el
viejo mundo dieron origen a un pueblo con pobre educación, o una pobre educación fue la que
permitió y ha perpetuado unas condiciones socioeconómicas tan precarias como las de nuestro
país tan disparejo en cada región.

Una pobre política educativa se ve reflejado en un fallo escolar que a su vez desencadenan
la perpetuación de condiciones marginales, pobreza y pobre desarrollo social tanto a nivel
nacional como internacional. Aunque se tenga o se amplíe una cobertura educativa, si no hay
mejoras en la calidad, solo tendremos una población de analfabetas funcionales, gente con
capacidad de leer, pero no de desempeñar adecuadamente de manera académica, laboral ni
académica, con pobres capacidades de reflexión, perpetuando el eterno ciclo de pobreza y
marginación. Y creo que actualmente esa es nuestra cruz, nuestra maldición: un pueblo pobre
económicamente y educativamente igual o peor, dirigido por un grupo de políticos mas
interesados en incrementar la riqueza de sus bolsillos que la riqueza mental del pueblo para un
bien común, y un pueblo tan poco educado y sumido en tanta marginalización que busca primero
comer que educarse, sacrificando la capacidad de analizar, criticar y exigir al sistema político
mejoras reales que impulsen la calidad de vida de todos en el país y no solo de unos cuantos.

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 Bibliografía
• Andere, M. E. (2003) La Educación en México: un fracaso monumental ¿está México en
riesgo? México: Planeta Mexicana. Cap. 1. El error. pp. 11-35
• Andere, M. E. (2003) Op. cit. Cap. 2. Más mitos: nivel de desarrollo y calidad de vida. pp. 38-
46
• Andere, M. E. (2003) Op. cit. Cap. 3. La educación en el contexto nacional. pp. 47-57
• Menéndez, B.I. (2004). Fracaso Escolar. Psicopedagogia.com
http://www.psicopedagogia.com/articulos/?articulo=454
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