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SEGUNDA GUERRA MUNDIAL

Segunda Guerra Mundial : Fue el conflicto armado más grande y sangriento


de la historia universal en el que se enfrentaron los países que conformaban
las Potencias Aliadas y las Potencias del Eje, entre 1939 y 1945. Tras seis
años de dura lucha, el 14 de agosto de 1945, se declara el final de la guerra
con la victoria de los Aliados ocurrida tras la caída de los regímenes de Adolf
Hitler en Alemania y Hideki Tojo en el Imperio del Japón. Cifras conservadoras
establecen que la guerra causó la muerte de alrededor de 60 millones de
personas[1], siendo la Unión Soviética, China y Alemania, las naciones que más
víctimas tuvieron.
Luego de finalizada la guerra el mundo quedó divido en dos bloques, el bloque
capitalista, liderado por los Estados Unidos y con influencia sobre Europa
Occidental y otros dominios, y el bloque comunista, liderado por la URSS y con
influencia sobre Europa del Este.

Causas
Causas en Europa
Resentimiento alemán
El 9 de noviembre de 1919, el Imperio Alemán, uno de los promotores e
impulsores de la Primera Guerra Mundial había caído tras la abdicación del
kaiser Guillermo II y la posterior proclamación de la República alemana
o República de Weimar. El nuevo gobierno, dividido entre socialistas y
conservadores tuvo que encarar las consecuencias de la aplicación de los
acuerdos del Tratado de Versalles[3], el cual establecía en algunas de sus
clausulas las siguientes medidas:

 Pago de indemnizaciones por parte de Alemania a los Aliados por las


perdidas económicas sufridas por los mismos a causa de la guerra.
 Reducción del ejército alemán a la cantidad de 100 mil hombres, sin el
derecho de poseer ninguna arma moderna de combate (tanques, aviación y
submarinos).
 Reducción de la Flota Alemana a buques menores a las 10 mil toneladas.
 Pérdida de importantes y estratégicos territorios alemanes como Alsacia y
Lorena, Sarre, Schleswig-Holstein, gran parte de la región de Prusia
Occidental y la mayoría de las colonias alemanas en África y Oceanía.

Tales medidas condicionaron la formación de un resentimiento hacia la pérdida


de territorio nacional así como por el robo de la soberanía de Alemania y su
gobierno, los cuales pasaron a ser controlados por entes externos como los
gobiernos de Francia y Reino Unido asi como la Sociedad de Naciones. Dentro
de ese contexto, se comienza a formar el llamado
movimiento "nacionalsocialista" el cual en sus inicios estuvo dirigido por el
Partido Obrero Alemán hasta que el 24 de febrero de 1920el partido cambiara
de nombre para convertirse en Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán cuya
figura principal era Adolf Hitler.
Situación italiana
Italia, una de las vencedoras de la Guerra, no recibió suficientes concesiones
territoriales para compensar el costo de la guerra ni para ver cumplidas sus
ambiciones, por ello no había quedado con la repartición de territorios en virtud
del Tratado de Versalles, en la cual Francia, Reino Unido y Bélgica habían
sacado los mayores resultados. Por otra parte, la dura situación en los campos
así como la carestía en las ciudades, hicieron crecer el descontento popular
hacia el gobierno socialista encabezado por el Partido Socialista Italiano y con
ello el ascenso al poder del Partido Nacional Fascista de Benito Mussolini.
Ideologías anticomunistas: el Fascismo y el Nazismo
Fascismo: Mussolini fundó en 1914 un periódico, "Il popolo d'Italia", tribuna
que utilizó para incitar la entrada de Italia a la Primera Guerra Mundial.[4] Al
término del conflicto bélico, creó una unión de ex-combatientes bautizada como
"FFasci di combattimento".[4] De este grupo nació el movimiento fascista, de
cuño nacionalista y anticomunista. Los fascistas declararon la lucha al
comunismo y al débil gobierno de la época, organizando expediciones a los
pueblos italianos, donde obligaban a dimitir a los alcaldes socialistas.

Benito Mussolini
Benito Mussolini estableció en Italia en 1922 la primera dictadura fascista. Su
régimen fue nacionalista y totalitario. La economía se organizó en base a
corporaciones gremiales que agrupaban a obreros y patrones. El
corporativismo es una de las características principales que identificaron al
fascismo. La preparación militar de la población fue otro de los objetivos del
régimen fascista.
El propio Mussolini, firmó una entrada en la Enciclopedia Italiana en 1932
titulada doctrina del fascismo[5][6]. Actualmente suele citarse a ese texto como la
definición "original" del fascismo italiano, el cual, a su vez, es considerado el
fascismo "original".
Aunque el XIX fuera el siglo del socialismo, el liberalismo y la democracia, eso no
significa que el siglo XX deba ser también el del socialismo, el liberalismo y la
democracia. Las doctrinas políticas pasan; las naciones permanecen. Somos libres de
creer que este es el siglo de la autoridad, un siglo que tiende hacia 'el bien', un siglo
fascista. Si el XIX fue el siglo del individuo (liberalismo implica individualismo), somos
libres de creer que este es el siglo del 'colectivo', y por tanto el siglo del estado.
La concepción fascista del estado es totalmente incluyente; fuera del mismo no puede
existir ningún valor humano o espiritual, mucho menos tener valor. Comprendido esto,
el fascismo es totalitario, y el estado fascista - síntesis y unidad que incluye todos los
valores - interpreta, desarrolla y potencia toda la vida de un pueblo.
(...)El fascismo es una concepción religiosa, en la que un hombre es visto bajo la
perspectiva de su relación inmanente con una ley superior y con una Voluntad
objetiva, que trasciende al individuo particular y le eleva a la pertenencia consciente a
una sociedad espiritual. Cualquiera que no haya visto en las políticas religiosas del
régimen fascista nada más que mero oportunismo, no ha entendido que el fascismo,
aparte de ser un sistema de gobierno, es también, y sobre todo, un sistema de
pensamiento

Nazismo: Adolf Hitler postulaba que según las leyes naturales, los más fuertes
debían imponerse a los más débiles. También consideraba que existía una
tendencia natural hacia la duración de las razas, idea en la que se basó para
luchar por la pureza de la raza aria, tronco étnico de lo germanos.
Según Hitler, los arios eran una raza privilegiada "forjadora de
cultura".[7] Los judíos, en cambio, representaban para él un pueblo destructor de
esa cultura. Hitler veía en el antisemitismo un fundamento de su misión
histórica. Esto le llevó a desencadenar una implacable persecución, que
comenzó por despojar a los judíos de sus bienes, continuó con su
discriminación en todos los aspectos y culminó con cinco millones de víctimas
en los campos de concentración. Nacionalismos que se transforman en
imperialismos.
Las apetencias de expansión y dominio del régimen nacional socialista que
desembocaron en la invasión de Polonia por Alemania, significó el estallido de
la guerra dos días después. La agresión de Alemania a Polonia se hacía
inevitable. Polonia, Estado eslavo, constituía una traba para la expansión hacia
el este soñada por Hitler. Desde 1919, Alemania intentaba formular una
reclamación de índole fronteriza a costa de Polonia, país que comprendía una
minoría germana entre 700 y 800 mil individuos, que en opinión de los
alemanes, las fronteras de Alta Silesia también constituían una "flagrante
injusticia". Además, la cuestión de Danzig (Gdańsk) y el corredor polaco venían
produciendo grandes fricciones entre Varsovia y Berlín. En 1919 Danzig se
convirtió en un estado libre bajo control de la Sociedad de Naciones,[8] pero
Alemania lo reivindicaba por estimar que su población era casi exclusivamente
de lengua alemana.
El Pacto tripartito
Artículo Principal: Eje Berlín-Roma-Tokio

El llamado Eje Berlín-Roma-Tokio surgió tras la firma del llamado Pacto


Tripartito o Pacto del Eje, el cual fue firmado en Berlín el 27 de
septiembre de 1940por Saboru Kurusu, Adolf Hitler y Galeazzo Ciano,
representando al Imperio del Japón, Alemania y el Reino de Italia. Constituyó la
alianza militar entre estas naciones, y oficialmente se conformaban las Fuerzas
del Eje, opuestas a las Fuerzas Aliadas en la guerra. En los siguientes meses,
los reinos de Hungría, Bulgaria, Rumania y Yugoslavia se adherirían al pacto,
los tres primeros para recibir territorio en los Balcanes, y el último para evitar
ser invadido. El Estado Eslovaco también se adhirió al Pacto tras la
desmembración de Checoslovaquia.
Para la fecha de firma del pacto, Italia y Alemania ya habían iniciado campañas
militares contra los Aliados. Mientras Japón había ocupado pacíficamente a la
Indochina francesa, luego de presionar a las autoridades francesas coloniales
que no podían contar con ayuda alguna de la metrópoli (invadida por
la Wehrmacht desde el mes de junio). Hasta entonces, la potencia colonial de
Asia, el Reino Unido, había destinado unidades militares en pequeño número
para la protección de sus colonias, en parte porque la mayoría de sus tropas ya
estaban muy ocupadas luchando contra Alemania. Solamente los Estados
Unidos habían estado preparándose para hacer frente a la amenaza militar
nipona, pero no estaban preparados para afrontar una guerra en dos frentes,
es decir contra Alemania y Japón de modo simultáneo.
El Pacto Tripartito reconocía las esferas de influencia de los tres miembros
originales, y promovía la cooperación entre sus miembros para establecer un
nuevo orden mundial, y para promover la prosperidad y bienestar de sus
pueblos. También ordenaba a sus miembros apoyar, por todos los medios
posibles, a un miembro que fuera atacado por una potencia externa,
exceptuando a las que ya estaban en guerra, en este caso Francia y el Reino
Unido. Con esta última condición, Japón no estaba obligado a atacar a las
colonias asiáticas del Reino Unido, aunque eventualmente lo hizo en diciembre
de 1941. Por una solicitud específica de Japón, la Unión Soviética no fue
incluida en la lista de las potencias atacantes, por lo que cuando Alemania
invadió este país, Japón no tuvo obligación formal de unirse a la agresión
alemana. De esta manera, la principal potencia afectada en la práctica por el
Pacto Tripartito eran los Estados Unidos, ya que si entraba en guerra con
Japón, debería prepararse para luchar en Europa y Asia al mismo tiempo.
Los gobiernos de Japón, Alemania e Italia consideran como prerrequisito para una paz
duradera que toda nación del mundo reciba el espacio sobre el que tiene derecho. Por
lo tanto, estas naciones han decidido respaldar y cooperar una con otra en sus
esfuerzos en Europa y la Gran Asia Oriental respectivamente. El principal propósito de
esto es establecer y mantener un nuevo orden de las cosas, planeado para promover
la prosperidad mutua y el bienestar de los pueblos involucrados. Además, es el deseo
de los tres gobiernos de extender la cooperación a naciones en otras esferas de
influencia que estén inclinadas a dirigir sus esfuerzos a través de vías similares a las
suyas con el propósito de realizar su último objetivo, la paz mundial. Entonces, los
gobiernos de Japón, Alemania e Italia han acordado:
ARTÍCULO 1: Japón reconoce y respeta el liderazgo de Alemania e Italia en el
establecimiento de un nuevo orden en Europa.
ARTÍCULO 2: Alemania e Italia reconocen y respetan el liderazgo de Japón en el
establecimiento de un nuevo orden en la Gran Asia Oriental.
ARTÍCULO 3: Japón, Alemania e Italia están de acuerdo en cooperar en sus esfuerzos
en las líneas discutidas. Ellas se asistirán mutuamente con todos los medios políticos,
económicos y militares si uno de las naciones firmantes es atacado por una potencia
que actualmente no esté involucrada en el conflicto europeo o en el conflicto sino-
japonés.
ARTÍCULO 4: Con miras a aplicar el Pacto, comisiones técnicas, designadas por los
respectivos gobiernos de Japón, Alemania e Italia, deben reunirse sin demora.
ARTÍCULO 5: Japón, Alemania e Italia afirman que los acuerdos no afectan en
ninguna manera el status político actual entre cada una de las potencias firmantes y la
Rusia soviética.
ARTÍCULO 6: El presente pacto será válido inmediatamente después de su firma y
permanecerá así por diez años desde la fecha en que se volvió efectivo. Antes de la
expiración de ese término, las Potencias firmantes podrán, por petición de una de
estas, entrar en negociaciones para renovar el pacto.
Fragmento tomado del texto del Pacto Tripartito[11]

Pacto germano-soviético
Artículo Principal: Pacto Ribbentrop-Mólotov

El 2 de junio de 1939, Stalin tomó la iniciativa y planteó la formación de una


alianza militar con occidente. Las naciones occidentales estudiaron el
planteamiento soviético y enviaron delegaciones a Moscú en un velero,
llegando el 11 de agosto. En este punto los soviéticos descubrieron que los
delegados no tenían autoridad para firmar un acuerdo. Las negociaciones
progresaron lentamente, pero se estancaron cuando Kliment Voroshílov
propuso discutir la defensa de Polonia. El gobierno polaco se negó
rotundamente a dejar entrar tropas soviéticas a Polonia, ya que temían que su
Estado perdiera los territorios ganados en la Paz de Riga. En la tercera semana
de agosto, la negativa polaca paralizó completamente el progreso de las
negociaciones, incluso bajo presión anglo-francesa.
Existen dos puntos de vista principales sobre la motivación de las acciones
soviéticas de los días siguientes. Historiadores han declarado que luego de la
Conferencia de Múnich, Stalin creyó ver un plan occidental para empujar a
Hitler hacia Rusia. Incluso después de que el Reino Unido y Francia
reaseguraron sus garantías hacia Polonia, Stalin consideró que las mismas no
eran sinceras, y que las democracias occidentales harían luchar a la Unión
Soviética y Alemania en la primera etapa de la guerra, mientras ellas se
fortalecían. De esta manera, las dos principales amenazas del Occidente, el
bolchevismo y el nazismo, se aniquilarían entre sí. Sin embargo, otros
historiadores han argumentado que la declaración británica sobre la seguridad
polaca dio a Stalin la oportunidad de condicionar su participación en la guerra,
y que la supuesta conspiración occidental fue un pretexto para justificar las
negociaciones paralelas con Alemania. Además, culpan a Stalin por el fracaso
de las negociaciones, ya que éste solicitó la ocupación militar de los Estados
bálticos, a cambio de ofrecer su ayuda, propuesta inaceptable para los
británicos y los franceses.
Finalmente, claman que Stalin, temeroso de una insurrección en su contra,
prefirió sacrificar el Estado colchón polaco para apaciguar a la Alemania Nazi.
En ambos casos, los historiadores coinciden que el choque soviético-japonés,
que se estaba llevando a cabo en ese momento en Manchuria, hizó ver
a Stalin de que este no era el momento correcto para iniciar la guerra con
Alemania.
Stalin y Ribbentrop se saludan durante la firma del Pacto Molotov-Ribbentrop, el 24 de
agosto de 1939.
El primer indicio del aproximamiento germano-soviético se dió el 3 de mayo,
cuando Stalin reemplazó a Maxim Litvinov, judío étnico, por Vyacheslav
Molotov como Ministro de Relaciones Exteriores; los nazis ahora podían
negociar de nuevo con la Unión Soviética. El 19 de agosto, Joachim von
Ribbentrop viajó a Moscú y se reunió con Molotov, para la firma de un acuerdo
comercial por siete años. Luego, Ribbentrop sugirió extender el acuerdo al
ámbito político, para asegurar las buenas relaciones entre las naciones durante
la duración del acuerdo comercial.
El 24 de agosto, Ribbentrop se reunió con Stalin y se firmó el Pacto
Ribbentrop-Mólotov, que estipulaba la no-agresión entre la Unión Soviética y
la Alemania Nazi durante 10 años, así como la neutralidad de una nación si la
otra iba a la guerra con una potencia tercera, que podía entenderse
como Francia y el Reino Unido. Una cláusula secreta, desconocida hasta 1945,
indicaba que Finlandia, Estonia y Letonia pasarían a formar parte de la esfera
de influencia soviética, mientras que Polonia y Lituania serían repartidas
entre Alemania y Rusia. Además, la región de Besarabia sería anexada por los
soviéticos de Rumania.
Sin embargo, aunque sus últimas acciones lo contradecían, Hitler deseaba
evitar la guerra con el Occidente. Además de neutralizar momentáneamente al
gigante soviético, Hitler creía que el Pacto Molotov-Ribbentrop obligaría al
Reino Unido y Francia a renunciar a su compromiso con Polonia. Hasta el
último momento el dictador alemán creyó que esas naciones no irían a la
guerra si atacaba a los polacos. Sin embargo, este no fue el caso.

Causas en Asia
Expansionismo japonés
Tras la Gran Depresión, el Imperio del Japón, comenzó un gran acercamiento
hacia el modelo fascista, utilizando una campaña en la cual se presentaron
como un imperio moderno y expansionista con grandes intereses de llevar a
Asia hacia el camino de la modernización. Sin embargo, a diferencia de Adolf
Hitler y de Víctor Manuel III, Japón tenía dos objetivos económicos para
desarrollar un imperio.
El primero, al igual que sus homólogos europeos, nace una industria militar
doméstica estrechamente controlada, la cual fue golpeada drásticamente por la
crisis mundial de finales de la década del 20 e inicios del 30. En ese sentido, la
falta de recursos en las islas de Japón, para poder mantener a un creciente
sector industrial, las materias primas como el hierro, petróleo y
el carbón debían ser importadas en su mayoría desde Estados Unidos,
convertido en el principal socio comercial japonés. Así, por el esquema de
desarrollo militar industrial y el crecimiento industrial, las teorías mercantilistas
prevalentes, hacían imprescindibles el control de varias colonias en el área del
sureste y centro asiático, principalmente en enclaves estratégicos
de China, Rusia e Indochina.
Las primeras acciones expansionistas ocurrieron en 1895 con la invasión a
Formosa (actual Taiwán) y la invasión a Corea en 1910, las cuales fueron
anexas como colonias agrícolas, dedicadas exclusivamente a la producción de
alimentos que permitieran el sustento agroalimentario del naciente Imperio
expansionista. Los ojos del expansionismo japonés estaban puestos en los
vastos recursos en hierro y carbón en la zona de Manchuria (norte de China y
Mongolia), el caucho en Indochina y los vastos territorios pertenecientes
a China.

Fuerzas japonesas hacen su entrada a Manchuria


Con pocos problemas, Japón invade y conquista toda la región de Manchuria
(denominada Manchukuo) en 1931. Aparentemente, Japón lo justifica para
liberar a los manchús de los chinos, justamente como en el caso de la anexión
de Corea, que era supuestamente un acto de protección. Al igual que Corea, se
crea un gobierno títere, gobernado bajo la figura del depuesto emperador
chino, el niño Piyu. Más adelante, Jehol, territorio chino que hace frontera con
Manchuria, fue controlado en 1933.
Japón invade China en 1937, creando lo que era esencialmente una guerra de
tres ramas entre el Japón, los comunistas de Mao Zedong, y los nacionalistas
de Chiang Kai-Shek. Japón toma el control de muchas de las costas de China y
de las ciudades portuarias, pero evitaba atacar las colonias europeas y sus
esferas de influencia. En 1936, antes de la invasión de China, Japón firma un
Tratado Anticomunista con Alemania y otro con Italia en 1937.

Transcurso de la guerra
Teatro europeo
Invasión a Polonia
Niña llora ante el cadáver de una de las víctimas civiles de los bombardeos nazis
sobre Varsovia el 13 de septiembre de 1939.
El 1 de septiembre de 1939, los ejércitos alemanes cruzaron la frontera polaca,
y en cuestión de días neutralizaron al ejército polaco, que no estaba preparado
para afrontar las consecuencias de la doctrina Blitzkrieg. El 3 de septiembre los
gobiernos de Francia y Reino Unido declararon la guerra a la Alemania nazi,
para sorpresa de Hitler, pero esto no significó ningún cambio en el curso de
la guerra en Polonia, ya que los aliados no se plantearon enviar tropas a este
país pues aspiraban a que la declaración de guerra sirviese como elemento
disuasivo con el fin de evitar ser atacados por los nazis.
Cuando el 1 de octubre, la Wehrmacht ocupó Varsovia[12], el Alto Mando Militar
Polaco decidió dirigir sus fuerzas al sur, hacia la frontera con Rumania, donde
planeaban contener indefinidamente a los alemanes hasta la llegada de la
ayuda prometida. Este plan se vino abajo cuando la Unión Soviética invadió a
Polonia desde su otra frontera el 17 de septiembre, bajo el pretexto de proteger
a los ucranianos y bielorrusos que vivían en la parte oriental de Polonia, debido
al colapso de la administración polaca tras la invasión nazi. Tras esto, las
fuerzas del Ejército polaco huyeron hacia Rumania, mientras los nazis
colocaban un gobierno títere el cual se mantendría hasta 1945.
Invasión a Finlandia
Stalin, preocupado todavía por una muy posible guerra con Alemania, procedió
a acelerar la organización de las fuerzas armadas soviéticas, y enfocó su
mirada en las fronteras occidentales. En ese sentido, consciente del hecho de
que Finlandiahabía declarado su simpatía con el Eje Nazi, el mando político
soviético previó la posibilidad de que dicho territorio fuera utilizado por Hitler
como punto de acceso de una inminente invasión. Es por ello que realizan un
intenso esfuerzo de convencimiento con las autoridades de dicha nación,
ofreciéndolas mayores territorios al norte a cambio de recibir territorios
alrededor del lago Ladoga, el cual serviría para proteger a la ciudad de
Leningrado muy cercana al nuevo teatro de operaciones de la guerra.
El gobierno finés de Carl Gustaf Mannerheim se negó, y después de fallidas
negociaciones, la Unión Soviética inició la invasión del pequeño vecino. El
resultado de la ofensiva soviética fue decepcionante, los ejércitos soviéticos,
numéricamente superiores, no pudieron hacer frente a las fuerzas finesas,
mejor adaptadas al duro clima del campo de batalla ártico, y miles de soldados
soviéticos murieron debido a la ineficiencia de sus comandantes. Entonces,
Stalin remueve del mando a su protegido Kliment Voroshílov, y con tropas
frescas al mando de Semión Timoshenko reinician el ataque. Esta vez los
exhaustos defensores fineses fueron sobrepasados y Finlandia tuvo que ceder
gran parte de su territorio a la Unión Soviética.
El fracaso soviético en Finlandia no pasó desapercibido para Hitler, quien
empezó a subestimar al Ejército Rojo y considerar la posibilidad de un ataque
lo más rápido posible. Por su parte, Stalin empezó a otorgar más autonomía al
proceso de designación de comandantes del ejército.
Campaña del Norte o de Noruega
Hitler a quien le preocupaba lo posibilidad de que los británicos
atacaran Noruega y Suecia como forma de cortar el importante suministro de
hierro a las tropas nazis, decidió dirigir sus fuerzas hacia Noruega, Suecia y
Dinamarca hecho concretado durante la primavera de abril de 1940. La
ocupación de dichos territorios terminó por convencer al Reino Unido de la
necesidad de concretar un ataque para expulsar a los nazis de Noruega con el
objetivo de evitar por todos los medios de que la Luftwaffe (Fuerza Aérea nazi)
pudiera dirigir ataques directos hacia la débil zona del norte británico. Durante
el enfrentamiento fueron utilizados aproximadamente 45 mil soldados por el
bando nazi mientras los británicos utilizaron un total de 80 mil soldados como
aproximado, aunque la diferencia era notable y se inclinaba a favor del bando
británico, la invasión culminaría en fracaso para las tropas de Hugh Massy
y Claude Auchinleck (Comandantes británicos). Además se utilizaron las bases
noruegas como punto de partida de los bombarderos y cazas de la Luftwaffe
que participaron en la Batalla de Inglaterra.
Batalla de Francia
Con los ojos del mundo fijos en el conflicto en Noruega, el Alto Mando Militar de
Alemania empezó a planificar la reapertura del frente occidental, con un claro
objetivo, evitar la reutilización del método de guerra de trincheras que de gran
efectividad había sido para retrasar los resultados durante la Primera Guerra
Mundial. Como los Países Bajos y Bélgica se habían declarado neutrales, los
ejércitos franceses se habían replegado a sus fronteras, esperando el ataque
desde este punto, ya que su frontera con Alemania era considerada
impenetrable. El general Erich von Mansteinse dio cuenta de que la región de
las Ardenas, al sureste de Bélgica, no había sido protegida lo suficiente, ya que
el Mariscal francés Maurice Gamelin consideró que los tupidos bosques harían
difícil el cruce de tanques por esa región. El Mariscal Gamelin tenía razón, pero
dejó casi sin protección esta región, que fue por donde las principales fuerzas
alemanas se encaminaron el 10 de mayo de 1940.
Hitler en Paris (al fondo la Torre Eiffel) acompañado de otros jefes militares comprobando
el éxito de los resultados en Francia y dando al mundo la imagen del control nazi sobre
dicho territorio.
El día de la invasión, una importante fuerza alemana entró a Holanda y a
Bélgica, violando su neutralidad, los aliados avanzaron desde Francia hacia
estos países. Mientras tanto, otra importante fuerza alemana al mando del
general Gerd von Rundstedt cruzó las Ardenas, formándose
congestionamientos de tanques en las estrechas carreteras, cuando salieron
del bosque dos días después, los aliados se dieron cuenta de que iban a ser
rodeados, y el gobierno francés entró en pánico.
El 18 de mayo de 1840 el cerco alemán fue cerrado, y el grueso de los ejércitos
aliados quedó atrapado en Bélgica. Contraataques desde adentro y desde
afuera para levantarlo no tuvieron éxito, y los británicos iniciaron la evacuación
de sus hombres mediante la Operación Dinamo. Es en ese mismo momento en
que Mussolini decidió finalmente actuar e involucrase en la guerra cumpliendo
con lo acordado dentro del Pacto de Acero, y el 5 de junio le declaró la guerra a
los Aliados, e intentó invadir a Francia desde el sur. El 10 de junio París fue
declarada ciudad abierta, y cayó poco después.
Sin reservas para contener el avance alemán, Francia se rindió el 22 de
junio de 1940. El entonces Coronel Charles de Gaulle escapó a Inglaterra, y
desconociendo el nuevo gobierno pro-alemán de Vichy, creando la Resistencia
francesa mediante el histórico Llamamiento del 18 de junio hecho desde los
micrófonos de la BBC en Londres. Los pobres resultados en el manejo de las
tropas británicas, terminaron por concretar la renuncia del entonces Primer
ministro Británico Neville Chamberlain quien fue sustituido por Winston
Churchill.
Bombardeos a Inglaterra
Bomberos británicos luchando contra el fuego entre edificios en ruinas tras la ola de
bombardeos ocurridos durante la Segunda Guerra Mundial
Los estrategas alemanes habían estudiado la posibilidad de una invasión a
Inglaterra, que fue condensada en la operación León Marino. Habían concluido
que antes de considerar el desembarco alemán era necesario neutralizar a la
Fuerza Aérea Británica para que la Fuerza Aérea Alemana acabará con la
Armada británica, ya que la Armada alemana no podía lograrlo. De esta
manera todas las miradas cayeron sobre el General Hermann Göring,
comandante de la Luftwaffe. El General Göering inició una serie de
bombardeos estratégicos sobre Inglaterra, enfocándose en aeródromos y
zonas industriales. Los resultados fueron devastadores, especialmente el de la
operación «Día del Águila», donde 1000 bombarderos protegidos por 700
cazas atacaron Inglaterra, destruyendo decenas de aviones en el suelo.
No obstante, la RAF encontró un respiro cuando accidentalmente los puerto de
Londres fueron bombardeados, lo que motivó que los británicos bombardearan
Berlín. Este ataque en suelo alemán motivó a Hitler a que ordenara a Göering
el cambio de estrategia, iniciándose la Blitz. En esta etapa se bombardearon
objetivos civiles, muriendo unas 43 mil personas y destruyéndose 1 millón de
casas. La RAF aprovechó el cambio de estrategia para incrementar sus
números, y finalmente pudieron hacerle frente a la Luftwaffe. El 12 de octubre,
Hitler se cansa de esperar y ordena la suspensión de la invasión de Inglaterra.
No obstante, los bombardeos sobre Londres no pararían hasta el 16 de
mayo de 1941, cuando Hitler enfocaría su mirada de nuevo hacia el este.
Campaña de los Balcanes (1941)
Conseguido el control sobre Francia y con las fuerzas británicas desarmadas
tras la terrible Blitz, el próximo objetivo de Alemania era la Unión Soviética
mientras Italia se preparaba para buscar el control sobre Grecia. En ese
sentido, Mussolini había presionado al primer ministro de Grecia, Ioannis
Metaxas, a que cediera ante las exigencias italianas. La respuesta negativa de
Grecia desencadenó la invasión italiana desde Albania octubre de 1940, que
terminó en el estancamiento del frente. En marzo de 1941, Hitler se enteró que
la RAF estaba utilizando las bases aéreas griegas, y finalmente acudió en
ayuda de Italia.
Soldados alemanes izando la Reichskriegsflagge en el Acrópolis.
Para realizar un ataque sorpresa, los ejércitos alemanes debían
atravesar Macedonia, parte de Yugoslavia, por lo que se presionó al regente
Pablo para uniera su país al Pacto Tripartito. Dos días después de ocurrir esto,
el Regente fue derrocado, y aunque los nuevos gobernantes de Yugoslavia
decidieron unirse al bando alemán de todas maneras, esto no calmó a Hitler,
que ordenó el inicio de la invasión el 6 de abril. Después de 11 días de
combates, Yugoslavia fue ocupada completamente. Al mismo tiempo, los
ejércitos de Bulgaria, Italia y Alemania habían iniciado la invasión de Grecia,
cuyos defensores no pudieron contener la avalancha enemiga, a pesar de
contar con unidades británicas entre sus fuerzas.
El 27 de abril Atenas cayó y se inició la evacuación aliada hacia Creta. El 20 de
mayo Alemania también invade Creta, sufriendo fuertes bajas. No obstante, a
pesar de haber perdido casi 16 mil hombres, las Fuerzas del Eje logran
expulsar a las fuerzas aliadas, conquistando la isla el 1 de junio.
La campaña alemana de los Balcanes es conocida como la Distracción o la
Diversión de los Balcanes, ya que una de su consecuencia fue el atraso de la
ofensiva alemana sobre la Unión Soviética. En efecto, Hitler inició su ansiada
«cruzada» dos meses después de lo planeado inicialmente, lo que causaría
que las tropas alemanas llegarían a Moscú al iniciarse las lluvias de otoño,
dificultando el avance blindado alemán.
Gran Guerra Patria
Artículos principales: Operación Barbarroja y Gran Guerra Patria
La Gran Guerra Patria es el término dado por los soviéticos para enmarcar el
período entre el 22 de junio de 1941 y el 9 de mayo de 1945, aunque para
Occidente, se conoce como Frente Oriental. Durante dicho proceso,
la URSS perdería aproximadamente 27 millones de personas en una
confrontación que inició con la invasión nazi de la Unión Soviética el 22 de
junio de 1941, y culminó con la caída de Berlín el 3 de mayo de 1945 a manos
del Ejército Rojo.
La Batalla de Stalingrado constituyó el punto de inflexión de la Segunda
Guerra, el momento en que las tropas soviéticas, tras las derrotas iniciales de
la Operación Barbarroja, pasan a la ofensiva contra las fuerzas nazis del Eje,
de hecho, la importancia de esta batalla se aprecia en la cantidad enorme de
bajas de ambas partes, la destrucción total de una ciudad soviética y las
enormes pérdidas de hombres y material sufridas por la Wehrmacht, por ello la
crítica histórica considera que la Batalla de Stalingrado fue la derrota militar
más severa (y más decisiva) de la Alemania hitleriana, tras la cual la iniciativa
en combate correspondió al Ejército Rojo. La Unión Soviética fue el país
combatiente que soportó casi el 80% del ataque de los países Eje en Europa,
por lo que la victoria en la Batalla de Stalingrado y la consiguiente
contraofensiva significó el comienzo del desmoronamiento de la máquina de
guerra alemana.
Apertura de los frentes europeos
Frente del Mediterráneo
Luego del éxito alcanzado por los aliados en su lucha contra las Afrika
Korps de Erwin Rommel en el norte de África, el próximo objetivo de las fuerzas
aliadas en el Mediterráneo, sería Italia y con ello la posibilidad de derrocar
a Mussolini y propinar un duro golpe a Hitler. El 10 de julio de 1943, fuerzas
británicas comandadas por el mariscal Bernard Law
Montgomery desembarcaron cerca de la ciudad siciliana de Siracusa mientras
que el general George Patton desembarcaba cerca de Gela. A pesar de que
Mussolini había insistido en que solamente divisiones italianas defendieran
Sicilia, dos divisiones panzer al mando del general Albert Kesselring se
encontraban en la isla. Debido al rápido derrumbe italiano, Kesselring se retiró
al noroeste del Monte Etna, con el objetivo de mantener libre la vía de escape
a Mesina. Montgomery avanzó rápidamente hasta las faldas del Etna, cuando
su ofensiva fue parada en seco. Por su parte, Patton avanzó libremente hasta
liberar Palermo el 22 de julio.
Después de perder varios días en la línea defensiva de Santo Stefano, los dos
ejércitos aliados iniciaron una carrera a Mesina. Varios intentos aliados por
realizar desembarcos anfibios en los flancos enemigos fracasaron, pero al final
la resistencia fue rota y Patton llegó primero a Mesina el 17 de agosto. Sin
embargo, para aquel momento, la mayoría de las fuerzas enemigas ya habían
escapado de Sicilia. El propio Kesselring se había logrado escapar con suerte
un día antes de la llegada de Patton.
A pesar de la derrota, el primer intento de desembarco aliado en Sicilia tendría
resultado en el plano político, pues ante el peligro de una agresión directa,
el 25 de julio de 1943 el Gran Consejo Fascista decidió nombrar a Pietro
Badoglio como primer ministro de Italia en lugar de Mussolini. La acción que
contó con la anuencia del rey Víctor Manuel III, fue una traición contra
Mussolini quien seria arrestado y enviado a múltiples prisiones, con el objetivo
de burlar a los posibles rescatistas. El principal objetivo de Badoglio seria
pactar en secreto una rendición con los aliados que incluyera la perpetuación
de la monarquía. Hitler quien desconfiaba de las nuevas autoridades italianas,
ordenó a las tropas alemanas realizar un golpe de estado con el fin de
restaurar a Mussolini en el poder, hecho que se consumaría el 12 de
septiembre, cuando un comando de paracaidistas SS liderados por Otto
Skorzeny, liberó a Mussolini de su cautividad. Una vez libre, Mussolini fue
proclamado primer ministro de la República Social Italiana, un territorio situado
al norte de Italia.
La invasión de Italia continental fue planificada en tres operaciones no
simultáneas: Baytown, Avalanche y Slapstick. Baytown se ejecutó el 3 de
septiembre, cuando las tropas de Montgomery cruzaron el estrecho de
Messina y ocuparon la región de Calabria. La rendición masiva del ejército
italiano dejó todo el peso de la defensa en Alemania. Sin embargo, la táctica
alemana de destruir puentes y caminos retrasó el avance de Montgomery. El 9
de septiembre se ejecutó Slapstick, que estipulaba desembarcos en Tarento
con el objetivo de obligar a las unidades alemanas, pues las italianas ya se
habían rendido, a alejarse de Salerno, que es donde se iba a ejecutar
Avalanche. Tarento fue rápidamente asegurada y pronto todas las miradas se
volcaron a Salerno, que es donde debía ocurrir el principal desembarco.
El desembarco en Salerno, comandado por el general americano Mark Wayne
Clark, se inició el mismo día que el desembarco en Tarento al sur. Después de
tomar las playas, un contraataque alemán causó altas bajas en las tropas
aliadas, sin embargo, la artillería naval destruyó a los panzer que se acercaron
a las playas. Las tropas invasoras intentaron moverse al sur, con el objetivo de
contactar con Montgomery, pero la fuerte presencia alemana los hizo
detenerse. Entre el 12 y el 14 de septiembre un contraataque alemán hizo
retroceder a los aliados hasta su última línea de defensa, haciéndolos luchar
con la playa en la espalda. Sin embargo, el oportuno uso de las tropas de
reserva salvó a la fuerza de desembarco del desastre. Finalmente, la cabeza
de playa fue asegurada y se pudo contactar a las fuerzas de Montgomery
ubicadas en el sur. Tras la ocupación de Nápoles el 1 de octubre de 1943, la
zona sur de Italia terminó en manos aliadas mientras que en el norte los
alemanes se preparaban para desde la llamada Línea Volturno contener a los
aliados. [[Archivo:Tropas-aliadas-italia.jpg|thumb|Soldados aliados durante
la Batalla de Montecattini Ante los rápidos avances aliados, Kesselring se
alarmó ante la perspectiva de que los aérodromos del norte de Italia cayeran en
manos enemigas, permitiendo incrementar el bombardeo sobre Alemania. Por
ende, tomó la decisión de retener indefinidamente a los aliados en el centro de
Italia, utilizando los Montes
Apeninos como defensa natural. Se construyeron rápidamente dos líneas
defensivas temporales, la línea Volturno y la línea Barbara, cuyo objetivo era
permitir la construcción de una línea más poderosa: la línea Gustav. Al frente
de esta línea y en su retaguarda, alrededor del área de Montecassino, se
construyeron dos líneas que protegían el flanco occidental de Italia: la línea
Bernhardt y la línea Adolf Hitler. Mientras los americanos sufrieron retrasos al
cruzar las líneas Volturno y Barbara al oeste, los británicos cruzaron sin
muchos problemas por el este, llegando a la misma línea Gustav, donde las
fuertes nevadas decretaron el fin de la ofensiva británica por 1943. Las
operaciones de invierno en el frente oriental italiano se limitaron a realizar
incursiones y patrullas nocturnas.
Por el lado americano, la ofensiva continuó, pero después de seis semanas
sufriendo 16 mil bajas, el V Ejército Estadounidenses sólo había logrado
avanzar menos de 10 kilómetros, superando la línea Bernhardt. Para el 15 de
enero de 1944, los aliados habían logrado expulsar a los alemanes bajo el
mando de Heinrich von Vietinghoff del Monte Trocchio, si bien esto no podía
considerarse como una victoria, ya que las expectativas aliadas habían sido
mayores.
Como se consideraba que la manera más rápida de llegar a Roma era
cruzando el valle del Liri, en el frente occidental italiano, se realizaron planes
para desbordar las líneas defensivas alemanas rápidamente a través de un
desembarco anfibio en la retaguardia de la línea Gustav, al mismo tiempo que
se llevarían a cabo dos ataques a los flancos de la misma por el valle del Liri.
Sin embargo, tanto el desembarco (Batalla de Anzio) como los ataques por el
valle del Liri (Batalla de Montecassino) no arrojaron los resultados deseados,
ya que tropas alemanas de relevo recién llegadas aislaron a los aliados en
Anzio, y un puesto de observación en Montecassino proporcionó a la artillería
alemana de la ventaja para neutralizar cualquier intento aliado de entrar al
valle.
No fue hasta el 18 de mayo de 1944 que un regimiento polaco conquistó la
cima del Montecassino. Después los ejércitos aliados se dirigieron a la línea
Adolf Hitler, desbordándola en una semana. Con los alemanes en retirada
hacia el norte de Italia, las fuerzas aisladas en Anzio lanzaron una taque para
liberarse, formándose una oportunidad única para cortar la retirada a las
fuerzas alemanas que venían desde el sur. Pero el generla Mark Wayne
Clarkdejó escapar a los alemanes, ya que prefirió dirigirse directamente a
Roma para tener el honor de liberarla antes que los británicos.
El 4 de junio de 1944, los estadounidenses entraron a Roma. Sin embargo,
esta victoria quedó opacada, no sólo por la enorme pérdida de vidas no
estimada, sino porque dos días después se inició el Desembarco en
Normandía y el frente de Italia quedo relegado en un segundo lugar
definitivamente, pues los generales británicos y estadounidenses se enfocarían
de ahora en adelante en el frente occidental.
Reapertura del Frente Occidental
Mientras la Unión Soviética se enfrentó sola a los ejércitos del Tercer Reich, los
aliados occidentales empezaron a planear el desembarco en Europa,
realizando primero una pequeña incursión que sería conocida como la batalla
de Dieppe. El 19 de agosto de 1942, 6 mil soldados canadienses
desembarcaron en Dieppe, con el objetivo de permanecer un corto período en
el que recolectarían información y probarían nuevos métodos de asalto a las
playas. El resultado fue desastroso, muriendo o siendo capturados casi todos
los soldados, perdiéndose muchos barcos y aviones.
Afortunadamente para Stalin, el presidente Franklin D. Roosevelt era partidario
de finalizar la guerra en Europa primero, antes de ir contra Japón, por lo que
después de las relativamente exitosas campañas en el norte de Africa, las
tropas aliadas saltaron a Sicilia el 10 de julio de 1943. Finalmente, ante la
continua insistencia de Stalin, se definió en mayo de 1943, que la reapertura
del frente occidental se haría en 1944.
Barcazas de desembarco trasladan hasta la costa de Normadia a soldados y pertrechos de
militares durante el desembarco
Después de seleccionar distintos lugares para el desembarco, se concluyó que
debería ocurrir en las playas de Bretaña, Normandía o en el Paso de Calais.
Debido a que Calais estaba muy bien defendida, se descartó casi
inmediatamente, y debido a que Bretaña estaba muy lejos de París y Alemania,
y como su clima era muy inestable, se decidió que las playas de Normandía
serían las seleccionadas. En junio de 1943 se le confirmó a Stalin que la
invasión se haría en mayo de 1944. Dicha invasión, hasta entonces Operación
Round-Up, fue renombrada Operación Overlord.
Etapas del Frente Occidental de 1944 a 1945:

1. Reapertura del Frente: Batalla de Normandía, Operación Market


Garden
2. Contraataque alemán: Batalla de las Ardenas
3. Conquista de Alemania: Operación Plunder

Luego de que importantes recursos fueran invertidos en la operación "Guardia


del Rin" durante la Batalla de las Ardenas, la cual no había obtenido dado
ningún resultado, la defensa alemana dependía del control sobre dos ríos: el
Rin en el oeste y el Oder en el este. Tras el fracaso de Bernard Montgomery,
Eisenhower tuvo que plantearse de nuevo el camino para invadir Alemania.
Mientras que los británicos presionaban para realizar el cruce frente a las
posiciones que ocupaban sus ejércitos, los estadounidenses presionaban para
hacerlo frente a sus propias posiciones. Eisenhower decidió realizar los dos
planes, permitiendo que Montgomery ejecutara la operación Veritable con el
21º Grupo de Ejércitos, que colocaría sus fuerzas en el lugar adecuado para
cruzar el Rin frente a Wessel. Al sur, el general Omar Bradley haría lo mismo
entre Coblenza y Colonia con el XII Grupo de Ejércitos. El Tercer Ejército de
Patton se dirigiría al sur, entre Maguncia y Mannheim para enlazar a tropas
estadounidenses que vendrían desde el sur de Francia. Una vez Montgomery
hubiera iniciado el cruce del Rin, Bradley tendría luz verde para hacerlo
también.
Al frente de Montgomery se encontraba el Grupo de Ejércitos de Model, siendo
una fuerza relativamente pequeña, Montgomery pensó en rodearla, por lo que
pidió prestado el Noveno Ejército a los estadounidenses (Operación Grenade).
De esta manera, mientras las fuerzas de Bradley cruzaban río arriba,
Montgomery lo haría río abajo, rodeando el valle del Ruhr donde se encontraba
Model.
El 8 de febrero se ejecutó Veritable, sin embargo, la fuerte resistencia alemana
retrasó el avance de las fuerzas de Montgomery. Peor aún, los alemanes
destruyeron las represas del valle del Ruhr, inundándolo, lo que evitó que se
ejecutara Grenade hasta dos semanas después. Mientras tanto, las fuerzas de
Montgomery se enfrentaron a las de Model solas, hasta el 23 de febrero,
cuando el Noveno Ejército de William H. Simpson cruza, enlazando con las
fuerzas de Plunder dos semanas después.
Bradley al sur, tomó Colonia el 6 de marzo y luego Bonn. Un comando del
Primer Ejército estadounidense se acercó a Remagen para contener a las
fuerzas alemanas mientras el Tercer Ejército que venía del sur enlazaba con
ellos. Para su sorpresa, este comando encontró un puente sobre el Rin intacto,
que inmediatamente fue tomado. Este fue el primer paso que los aliados
consiguieron, y si bien permitió el paso de material y soldados a la otra orilla, se
desplomó el 17 de marzo, ya que había sido dañado durante su captura.
Lo que se vio después fue una lucha entre los generales aliados por ver quien
avanzaba más allá del Rin. Para el 28 de marzo, Montgomery poseía una
cabeza de puente firme y, como se había discutido antes, empezó a preparar la
toma de Berlín. Para su sorpresa, Eisenhower cambió de plan al último minuto,
y ordenó que los ejércitos de Bradley ahora se moverían hacia Dresde, con la
finalidad de dividir Alemania en dos. Montgomery por su parte, debería cortar el
paso a Dinamarca al ejército Rojo. Una fuerza menor se dirigiría a Austria,
donde corrían los rumores de que los fanáticos nazis estaban atrincherándose
en una serie de inexpugnables fortalezas en los Alpes.
Como habían predicho los generales de Hitler, las fuerzas aliadas rodearon al
Grupo de Ejércitos B alemán de Walther Model, quien había quedado aislado
en la bolsa del Ruhr. Después de resistir hasta mediados de abril, la bolsa fue
dividida en dos por los aliados, siendo capturada una mitad rápidamente. Al
caer las peticiones de Model en oídos sordos en Berlín, éste decidió dar
libertad de conciencia a sus soldados, permitiendo que aquel que quisiera
entregarse lo hiciera, mientras que aquel que quisiera seguir luchando podría
hacerlo. Model se suicidó cerca de Duisburgo poco después, alegando que un
general no podía rendirse, si bien algunos historiadores aseguran que tenía
miedo de ser juzgado y ejecutado. De los 430 mil soldados atrapados, unos
325 mil fueron capturados con vida.
Para mayo de 1945, toda defensa organizada había desaparecido, debido a las
rendiciones masivas, la Wehrmacht había procedido a reclutar niños y ancianos
en los batallones Volkssturm, que no lograron un cambio significativo. El 11 de
abril fue liberado el campo de concentración de Buchenwald, y luego, el 29 de
abril, el campo de concentración de Dachau. Los generales aliados ya había
sido alertados respecto a la naturaleza de estos campos, en parte por la
información que habían dado 16 sobrevivientes del campo de concentración de
Struthof-Natzweiler en la frontera francesa con Alemania, liberado el 23 de
noviembre del año pasado.
El 24 de abril, las fuerzas estadounidenses hicieron el primer contacto con las
fuerzas soviéticas en Torgau, sobre el Elba. El 5 de mayo los aliados entraron
a Austria. Habiendo caído todas las ciudades importantes alemanas, excepto
Berlín, los aliados se preocuparon por ocupar todos los rincones de Alemania
posibles, dejando la capital del Reich a los soviéticos.
Batalla de Berlín
Para abril, todos los frentes soviéticos estaban listos para iniciar el avance final
sobre Alemania, juntando 2 millones y medio de hombres, 6.250 tanques, 7.500
aviones, 41.600 piezas de artillería, 3.255 lanzacohetes Katyusha, y casi cien
mil vehículos de transporte, la mayoría prestados por los Estados Unidos.
El 16 de abril de 1945, la llamada batalla de Berlín empezó, y si bien Georgi
Zhúkov encontró problemas en las llamadas Colinas de Seelow, en el sur, el I
Frente Ucraniano de Koniev llegó sin problemas al sur de Berlín. El I Frente
Bielorruso de Zhúkov se vio presionado a acelerar el paso, ya que este
deseaba conquistar Berlín primero. De esta manera, Zhúkov rodeó Berlín y
atacó desde el noroeste, mientras que Koniev, que se detuvo
momentáneamente por órdenes de Stalin, llegó de segundo a Berlín y atacó
por el sur.
El 24 de abril, el General Helmuth Weidling, comandante del LVI Cuerpo
Panzer, se dirigió al bunker de Hitler para ser fusilado después de haber sido
acusado de haber escapado a Potsdam. Sin embargo, como síntoma de la
inestabilidad mental que Hitler mostró en sus últimos meses, Weidling no solo
no fue ejecutado, sino que fue nombrado Comandante en Jefe de las fuerzas
en Berlín, ya que Goebbels, el Defensor nominal de Berlín, no tenía la
preparación militar. La batalla de Berlín fue dura, ya que la población civil fue
obligada a usar las armas, por lo que era normal ver niños de diez años, así
como ancianos e inválidos, en los puestos de artillería o usando Panzerfausts.
Las bajas soviéticas fueron elevadísimas, y la arquitectura de Berlín sufrió
grandes destrozos, incluyendo la Cancillería del Reich, el Reichstag y la puerta
de Brandeburgo.
Aquellos civiles que se negaban a luchar eran ejecutados inmediatamente por
los alemanes, mientras que los que luchaban eran ejecutados por los
soviéticos, la cantidad de prisioneros fue baja comparada con los conseguidas
en otras batallas. Hitler todo el tiempo se negó a abandonar la capital para ir al
Berchtesgaden, por lo que los altos oficiales de la Wehrmacht rehusaron
rendirse, ya que todos habían tomado un juramento de lealtad al Fuhrer.
El 30 de abril, Adolf Hitler, se suicidó junto con su nueva esposa Eva Braun.
Varios personajes importantes del gobierno de Alemania hicieron lo mismo,
incluyendo Joseph Goebbels y su esposa, que antes envenenaron a sus seis
hijos. El secretario de Hitler, Martin Bormann desapareció en la batalla, si bien
varios personas aseguran que lo vieron muerto con dos tiros en la espalda en
una estación de metro de Berlín. Weidling rindió la ciudad a lus rusos el 2 de
mayo. El Feldmarschall Wilhelm Keitel fue capturado y luego participó en la
firma del documento de rendición. En la batalla murieron 360 mil soldados
soviéticos, las cifras alemanas son dudosas, pero se estima que fueron mucho
menores, ya que solo habían 90.000 defensores alemanes. [[Archivo:Keitel-9-
mayo-1945.jpeg|thumb|Momento en que el mariscal alemán Wilhelm
Keitel firma en nombre de la Alemania nazi la capitulación el 9 de mayo de
1945.]] El almirante Karl Dönitz fue nombrado Canciller por Hitler antes de
morir, y este dió permiso al general Alfred Jodl de firmar la rendición
incondicional con la Unión Soviética el 7 de mayo, haciéndose efectiva al día
siguiente. Los otrora hombres de confianza de Hitler, Hermann
Goering y Heinrich Himmlerhabían caído en desgracia al intentar hacer la paz
por separado con los aliados. Ambos se suicidaron después de ser capturados
por los estadounidenses.
El 9 de mayo, día de la victoria para la Unión Soviética, se convirtió en fecha
festiva, y el 24 de junio se celebró un impresionante desfile en Moscú,
culminando asi la etapa europea de la Segunda Guerra Mundial.

Consecuencias históricas
Víctimas mortales a partir de septiembre de 1939
País Militares Civiles Total
Unión
8.700.000 18.300.000 27.000.000
Soviética
China 1.324.000 10.000.000 11.324.000
Alemania 3.250.000 3.810.000 7.060.000
Polonia 850.000 6.000.000 6.850.000
Japón 1.300.000 700.000 2.000.000
Yugoslavia 300.000 1.400.000 1.706.000
Rumania 520.000 465.000 985.000
Francia 340.000 470.000 810.000
Hungría 750.000
Austria 380.000 145.000 525.000
Grecia 520.000
Estados Unidos 500.000 500.000
Italia 330.000 80.000 410.000
Checoslovaquia 400.000
Reino Unido 326.000 62.000 388.000
Holanda 198.000 12.000 210.000
Bélgica 76.000 12.000 88.000
Finlandia 84.000
Canadá 39.000 39.000
India 36.00 36.00
Australia 29.000 29.000
Albania 28.00 28.00
España 12.000 10.000 22.000
Noruega 10.262
África del norte 9.000 9.000
La Sociedad de Naciones,
Luxemburgo 5.000 a la que se responsabilizó
Dinamarca 4.000 4.000 de contribuir a desatar la
guerra, fue reemplazada
Brasil 443 607 1.050
por la ONU. La carta de
México 85 23 108 las Naciones Unidas se
Total 61.820.315 firmó en San Francisco el
26 de junio de 1945. En
los Juicios de Nüremberg y Tokio, parte de la jerarquía nazi y del Tenno nipón
fue juzgada y condenada por crímenes contra la humanidad. En Alemania tras
la firma del armisticio por parte del Eje, el Plan Marshall contribuyó a la
reconstrucción de Alemania. Si bien los alemanes perdieron la guerra, sus
adelantos en tecnología punta en cadenas de industrias, fabricación de
componentes para cohetes, misiles y diversos tipos de armas ayudaron a los
Aliados del Oeste y sirvieron para el llamado “milagro alemán”.
Las pérdidas para Estados Unidos fueron, en comparación con el resto de
los Aliados, muy inferiores en número porque en su territorio no se
desarrolló la guerra y las pérdidas sólo fueron militares.
Ésta, en efecto, consagró el fin de su poderío colonial. Por consiguiente, las
Islas Británicas conocieron una crisis sin precedentes, que requirió la
reconstrucción y reestructuración de su economía.
Se estima que alrededor de 6 millones de judíos, junto con otros grupos
étnicos, fueron asesinados por los nazis, principalmente mediante la
deportación a campos de concentración, algunos tan conocidos como
Auschwitz, Treblinka y Majdanek. La expresión hebrea Shoah (catástrofe) —
también conocida como Holocausto— designa la exterminación en masa de los
judíos perpetrada durante esta sangrienta guerra. Al final del conflicto
la Organización de las Naciones Unidas (ONU) reemplazó a la Sociedad de
Naciones (SDN), fundada en 1919, y se otorgó a sí misma la misión de resolver
los conflictos, en general bélicos, de carácter internacional.
Descolonización: Los movimientos de independencia de las colonias se
generalizaron con el apoyo de las dos superpotencias. Los ejércitos de las
potencias coloniales no tenían ya capacidad para controlar dichos movimientos,
por lo que a lo largo de la segunda mitad del siglo XX de produjo la llamada
descolonización.

El juicio de Nuremberg
Artículo principal: Juicio de Nuremberg.

Antecedentes
En la historia no existían precedentes de la celebración de un juicio
internacional contra los dirigentes de una nación soberana después de perder
una guerra contra otras naciones. La inexistencia de un derecho internacional
reconocido por todas las naciones constituía un gran obstáculo para imputar
delitos a los políticos desde instancias ajenas a la soberanía de su estado. Sus
acciones estaban solo sometidas al ordenamiento jurídico de su país y el
político era únicamente responsable ante los tribunales de este. Los políticos
nazis, pues, solo podrían ser juzgados por los tribunales alemanes.
Las noticias de las atrocidades que estaban cometiendo los alemanes durante
la guerra y la convicción de que el gobierno nazi había provocado
deliberadamente la contienda favorecieron desde principios de 1941 el
desarrollo de la idea de someter a un juicio internacional a los dirigentes del
nazismo. Wiston Churchill fue quien primero habló de crímenes de guerra y de
la necesidad de que "el castigo por estos crímenes debiera tener lugar cuando
se produjera el desenlace definitivo de la contienda".
En 1942 se creó una comisión con el fin de ir elaborando una lista de
responsables que debían ser juzgados cuando terminase el conflicto. En 1945,
en la conferencia de Yalta, Stalin, Churchill y Roosevelt trataron también este
tema, analizaron un amplio documento elaborado en Estados Unidos y
establecieron las bases para llegar a un convenio entre los aliados sobre la
forma en que el juicio debería celebrarse.
Finalmente, el 8 de agosto de 1945, cuando ya se había acabado la guerra, se
firmó en Londres el acuerdo entre los 26 países que habían intervenido en ella
contra Alemania por el que se decidió la creación de un Tribunal Internacional
Militar.

¿Por qué Nuremberg?


Este proceso comienza con una sesión preliminar en Berlín, el 18 de
octubre de 1945, presidida por el juez militar ruso Nikitchenko. Pero el proceso
como tal en contra los principales culpables de crímenes contra la paz, de
crímenes de guerra y de crímenes contra la humanidad se celebró entre el 20
de noviembre de 1945 y el 1 de octubre de 1946 en el Palacio de Justicia de la
ciudad de Nuremberg. Lamentablemente muy pocos responsables de la
barbarie alemana fueron juzgados e incluso muchos jerarcas nazis lograron
evitar ser atrapados. A Nuremberg llegaron las caras más conocidas del III
Reich, al menos, aquellas personas que aún seguían vivas al momento de
celebrarse el proceso. Himmler, Goebbels y el propio Hitler se habían suicidado
para evitar ser juzgados; solo Göring llegó vivo a Nuremberg en su condición
de gran jerarca nazi.
Se escogió la ciudad de Nuremberg por una cuestión práctica: en Berlín no
había quedado en pie ningún edificio que pudiera albergar un procedimiento
judicial de estas características, pero Nuremberg poseía un palacio de justicia
con una sala capaz para 600 personas, contiguo a un gran centro penitenciario
en el que se podía recluir a los detenidos y con un acceso a la sala, que, por
una parte, evitaba todo contacto no deseado de los dirigentes nazis, y por otra,
hacía completamente seguros los traslados de los presos desde las celdas al
tribunal.
Nuremberg ofrecía además, un aliciente añadido: había sido la sede de las
grandes manifestaciones; allí habían desplegado todos sus símbolos y
banderas aclamadas por multitudes, y allí se había aprobado las leyes más
racistas del III Reich. El ingrediente simbólico también era importante.
Los cargos de la acusación
La acusación formuló cuatro cargos:

 Crímenes contra la paz: es decir, actuaciones que llevaran a la planificación


o ejecución de violaciones de tratados internacionales o comisión de actos
de agresión injustificada contra naciones.
 Crímenes contra la humanidad: planificación, ejecución o participación en
exterminios y genocidios.
 Crímenes de guerra: violaciones de las leyes y convenios internacionales
sobre la guerra.
 Conspiración: actuación con otros o asociación con ellos para cometer
cualquiera de los crímenes señalados en los cargos anteriores.

Jueces: El tribunal quedó constituido por cuatro jueces procedentes de las


cuatro potencias principales que habían intervenido en la guerra: Estados
Unidos, Francia, Gran Bretaña y la URSS. Cada uno de ellos tenía un sustituto
de su misma nacionalidad. La presidencia recayó en manos del inglés Geoffrey
Lawrence.
Acusados: Los acusados fueron seleccionados entre los ochocientos altos
jefes detenidos en los últimos días de la guerra. La lista, al final, quedó
reducida a 24 nombres, aunque el tribunal solo abrió la causa contra 22,
porque la acusación contra el magnate de la industria pesada Gustav Krupp se
sobreseyó por su avanzada edad y mala salud y porque Robert Ley,
responsable de los campos de trabajo, consiguió suicidarse, ahorcándose con
una sábana antes de que se abriera el proceso. Ante el tribunal se presentó
todavía uno menos, ya que Martin Borman seria juzgado en rebeldía porque
aun no se había confirmado su muerte en la batalla de Berlín (el total de
acusados presentes en Nuremberg fue de 21 personas).

Sentencia
Se dictó sentencia el 1 de octubre de 1946, los jueces hallaron a 19 de los 22
acusados culpables de alguno de los cargos que se les imputaban. Hess,
Raeder y Funk fueron condenados a cadena perpetua; Speer y Schirach fueron
condenados a veinte años; Neurath a quince años; Doenitz a diez años.
Condenados a morir en la horca: Göring, Ribbentrop, Keitel, Kaltenbrunner,
Rosenberg, Frank, Frick, Streicher, Seyss-Inquart, Sauckel , Jodl, Bormann (fue
condenado en ausencia puesto que se hallaba prófugo). En lo que respecta a
los acusados Schacht, Fritzsche y Von Papen fueron increíblemente absueltos.
Juicio de Nuremberg
No hubo acuerdo pleno entre los jueces a la hora de fijar sentencia. El juez
ruso desintió en dos cuestiones: no aceptó las tres absoluciones y exigió sin
conseguirlo, que fueran condenados globalmente como organizaciones
criminales tanto los gobiernos del III Reich, como los Estados Mayores de sus
Fuerzas Armadas.

Ejecución
Las ejecuciones de los condenados fueron consumadas por el sargento
primero John C. Wood, de San Antonio, Texas, un verdugo profesional que
hasta entonces había ejecutado a 299 personas. Hermann Göring escapó de
las manos del verdugo porque se suicidó horas antes de su celda ingiriendo
una cápsula de cianuro. Nunca se llegó a saber como llegó el veneno a manos
de Göring, que le sirvió para salvar el orgullo del hombre censurado con mayor
dureza por el Tribunal, que le tildó de "lider de una guerra de agresión y
creador del programa de persecución contra los judíos. Su culpabilidad es
única en su enormidad".
El 16 de octubre de 1946, a la una y once minutos de la madrugada,
Ribbentrop subía las escaleras del patíbulo, instalado en el gimnasio de la
prisión, para ser ahorcado. Le seguirían en un corto intervalo, Keitel,
Kaltenbrunner, Rosenberg, Frank, Frick y Streicher, quién gritó ¡¡Heil Hitler!!
mientras el verdugo rodeaba su cuello con la soga de horca. Los demás, Jodl,
Sauckel y Seyss-Inquart, subieron al patíbulo con serenidad. Borman, juzgado
en ausencia, no pudo se ejecutado. Más tarde se confirmó su muerte durante
los últimos días de Berlín.
Para evitar cu

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