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Ante esta realidad, sabemos que el gas natural y el petróleo del futuro provendrán
de las llamadas “fuentes no convencionales”, que se encuentran en cuencas de
lutitas y en aguas profundas. Aunque México cuenta con grandes reservas de estos
recursos, carece de la capacidad tecnológica, financiera y de ejecución para extraer
estos hidrocarburos de forma competitiva.
La Reforma Energética abre la posibilidad de que inversionistas privados participen
tanto en el sector eléctrico como en el sector de hidrocarburos.
En este último, se diseñaron las rondas, con diferentes fases de licitación, para que
inversionistas privados, en diferentes esquemas, destinen sus recursos financieros,
tecnológicos y humanos para explorar y extraer petróleo en aguas profundas y
someras, principalmente.
Todo esto apenas comienza y, sin duda, muchos de los frutos de lo que hasta ahora
se ha sembrado se verán en el mediano plazo, por lo que el siguiente presidente de
México debe tener claridad de lo que representa el avance que, en materia
energética, el país ha logrado.
Pero, no sólo es el sector energético el que debe asegurar procesos con las mejores
prácticas, sino también los desarrolladores de infraestructura en las ciudades. El
crecimiento de la urbanización en nuestro país este año continuará con un fuerte
empuje en desarrollos de usos mixtos y centros comerciales dentro de las
principales ciudades y otras que emergen como futuras urbes que ya están
demandando una capacidad de gestión que pueda responder a las necesidades del
presente y futuro.
Ante esta tendencia, vemos que el desarrollo en el sector de vivienda vertical y mini
ciudades (aquellos proyectos que ofrecen todos los servicios necesarios para una
vida cómoda en un mismo complejo) ha crecido durante el último año. El sector de
edificios pasó de un incremento de 2.2% en la primera mitad de 2016 a 6.3% en el
tercer trimestre de ese mismo año, lo que nos habla de oportunidades en este
mercado.
Con este panorama, en Schneider Electric vemos que durante 2017 las inversiones
en bienes de capitales (CAPEX) en México decrecerán en comparación a años
anteriores, abriéndole paso a los gastos operacionales (OPEX) que tendrán como
propósito renovar y eficientizar la infraestructura existente de empresas públicas y
privadas, nacionales y extranjeras que se encargarán como proveedores o como
usuarios, del crecimiento y mejoramiento de la construcción y los servicios del país.
Andrés Manuel López Obrador exhibió que el gobierno de Enrique Peña Nieto lleva
2 años de haber promulgado la reforma energética –con la cual se engañó que iba
a haber mucha inversión, trabajos y bajarían los precios de los energéticos—no hay
registro de algún beneficio para el pueblo de México.
Cada vez menos la producción del petróleo, no se procesa el petróleo crudo para
hacer gasolinas en el país, porque un grupo hace negocio con la compra de la
gasolina en el extranjero y tampoco se construyeron alguna refinería.
Dentro de esta investigación creo más en las palabras de Andrés Manuel López
Obrador, personalmente no tengo ningún favoritismo sobre algún grupo o partido
político, pero lo que se ve con los ojos no se puede negar tal como uno de los puntos
a favor de la reforma energética seria que los precios de la gasolina bajarían o en
su defecto ya no aumentaría de precio, y todos sabemos que al contrario la gasolina
sigue subiendo drásticamente.
FUENTES DE INFORMACION