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Alcances sobre la conceptualización de emprendedurías culturales desde el estado

chileno y las limitaciones de los campos laborales producto de la noción de espacio

público. Sus usos culturales.

Scope on the conceptualization of cultural entrepreneurships from the Chilean state

and the limitations of the labor fields product of the notion of public space. Cultural

uses

Patricia González Cuevas(1)

1 Departamento de Antropología, Universidad Alberto Hurtado, Santiago de Chile

Este artículo presenta el problema público que se produce ante las restricciones en el

comercio de bienes y manufacturas por parte de los emprendedores culturales en ferias

libres en Santiago. En este sentido, al restringir los espacios de venta a ferias puntuales

autorizadas por las municipalidades también se restringe el campo laboral de los

emprendedores en la última etapa que es el intercambio de sus productos. La presencia

represiva de la municipalidad, la conceptualización del término -emprendeduría creativa-

delimitado por el Ministerio de las Culturas y las Artes y las nociones del espacio público

se conjugan en un problema público por los motivos que se indicarían a continuación

Palabras Clave: Emprendeduría cultural – Paisaje urbano – Antropología del territorio –

Antropología urbana
This article presents the public problem that occurs in the face of restrictions in the trade of

goods and manufactures by cultural entrepreneurs in free fairs in Santiago. In this sense, by

restricting the sales spaces to specific fairs authorized by the municipalities, the labor field

of the entrepreneurs is also restricted in the last stage, which is the exchange of their

products. The repressive presence of the municipality, the conceptualization of the term -

creative perpetuity - delimited by the Ministry of Culture and the Arts and the notions of

public space are combined in a public problem for the reasons that would be indicated

below

Key words: Cultural entrepreneurship – Urban Landscape - Territory Anthropology –

Urban Anthropology.

A partir del trabajo de tesis de pregrado que tiene por cuestionamiento rector el rol o

papel que juegan los emprendedores creativos, en tanto productores simbólicos, en la

construcción del paisaje en dos ferias libres de Santiago Centro, surgió un tema en

particular que puede no ser novedad para quienes frecuentan ferias, ya sea para vender o

comprar. Se trata de la represión policial que viven los feriantes, cada vez que se instalan o

de vez en cuando, dependiendo del lugar.

Una de las ferias donde se realiza el trabajo de campo se emplaza en el Parque los Reyes

los días domingo durante todo el día desde aproximadamente las 9:00 hrs. hasta las 19:00

hrs en horario de verano. Ésta comienza a raíz de que otra feria menguó su actividad a

partir de la apropiación del espacio por parte de la Municipalidad de Santiago ubicada en

Parque Almagro, estableciendo requisitos económicos y materiales en los que se debía

pagar cuota dominical de inscripción, además de la instalación de un mesón y un toldo con


medidas exactas de máximo un metro1 de longitud. Producto de la fuerte presencia de

efectivos policiales enviados por encargo de la Municipalidad de Santiago quienes multan a

las personas se instalaran a practicar la venta informal de artículos variados sin cumplir los

requisitos mentados con anterioridad y a detener a quienes se resisten. De acuerdo con

información de ADN Radio online2 los vendedores informales se arriesgan a multas de

entre $47.396 hasta $142.188 (de 1 a 3 UTM).

Una buena parte de las personas que participan de la venta informal de artículos vende sus

pertenencias, ya sean prendas de vestir, antigüedades, discos de música, libros y productos

fabricados por ellos mismos, como libretas, artículos en tela, bordados, grabados, parches,

diseños de ropa, mochilas, estuches, bolsos, entre muchas otras mercancías, que de acuerdo

con una definición antropológica -cualquiera sea- se trataría del comercio de productos

culturales, dicho de otro modo, se convierten en emprendedores culturales.

De acuerdo con el texto Mapeo de las industrias creativas en Chile emitido por el Consejo

Nacional de la Cultura y las Artes (actual Ministerio de las Culturas, las Artes y el

Patrimonio) el emprendedor creativo es entendido como: “creativos que desarrollan su

producción a partir de emprendimientos propios: moda y vestuario, joyas, mobiliario, ente

otros. Se distinguen porque su producción no responde necesariamente a una demanda. Se

vincula con la producción de autor y producción artesanal de alta calidad para la venta

directa al público o para grandes tiendas de retail, que han incorporado en su oferta [de]

productos exclusivos” (2014:231).

1 Dato obtenido por medio de etnografía.


2http://www.adnradio.cl/noticias/nacional/hasta-140-mil-cuesta-multa-para-compradores-del-

comercio-ambulante-en-santiago/20180307/nota/3720477.aspx
Por otro lado, Rowan, autor del libro “emprendizajes en cultura” aborda la emprendeduría

cultural a partir de los diferentes modos en como los gobiernos han enfrentado la industria

cultural desde sus políticas públicas, en las cuales confluyen la idea de dinamismo

económico desde una perspectiva en la que tras limitadas intervenciones se puede dar a la

industria cultural (denominada industria creativa en Chile) un refuerzo de integración al

capital y al mundo laboral a partir de pequeños fondos concursables (Rowan 2009). Sin

embargo, como se identifica en las ferias libres no autorizadas, se ve ampliamente reducido

el campo laboral y de intercambio de bienes al tener tantas trabas legales como las

mencionadas.

Actualmente existen 14 ferias autorizadas por la Municipalidad de Santiago en distintos

puntos de la comuna, no obstante, las personas que se instalan con puestos muchas veces

son vecinos y/o pagan una suma de inclusión, que los autoriza a participar del modo de

venta permitido por la institución, además, para acceder a un lugar en la feria deben constar

con permisos legales y actualizados de comercio ambulante formal. Por otra parte, la

Municipalidad se ampara en la ordenanza N° 114 acorde a lo indicado en la Ley N° 19.880

del año 2003, el documento explica “Se entenderá por Feria Libre al comercio que se ejerce

en la vía pública de la comuna, en los días, horas, lugares y en la forma que determine la

autoridad de la I. Municipalidad de Santiago” (Art. N° 2, 2016). Además, en el artículo

siguiente define “Bien nacional de Uso Público: todo espacio o lugar de uso público del

territorio jurisdiccional de la comuna que por ley administra el Alcalde o Alcaldesa” (Art.

N°3, 2016) y, continua, “Comercio no autorizado o Ilegal: Es toda actividad comercial o

prestación de servicios que se ejerza en un bien nacional de uso público y que no cuenta

con permiso municipal [patente]” (Art. N° 3, 2016).


Estas dos definiciones son, por ahora, las centrales de por qué no se puede intercambiar

bienes o servicios en espacios públicos libremente como el parque Almagro o el parque Los

Reyes.

El parque se transforma en un territorio, se disputa el espacio, tanto con fines

explícitamente económicos, como simbólicos, hacer caso omiso al orden que las

instituciones buscan establecer a partir de las dificultades propias de cada feriante o

emprendedor una postura de apropiación de los espacios que provoca efectos cambiantes en

la configuración del paisaje urbano de estos parques.

Entonces, a causa de las circunstancias políticas, se merma el campo de acción de un

emprendedor, se disminuye el escenario laboral en el que se puede mover, la venta informal

no es solo una respuesta contestataria a las ordenanzas municipales, sino que constituye un

espacio de trabajo sustancial para quienes se arriesgan a comerciar los elementos que

confeccionan y las pertenencias que intercambian entre ellos y el público de las ferias.

De acuerdo con Olavarría, esto corresponde a un problema de políticas públicas porque

“una política pública es una intervención del Estado en un determinado tema sobre el cual

hay una idea de que las cosas no marchan como sería deseable [para las autoridades].

Aunque esta noción se aproxima al hecho de entender por qué el Estado interviene, es

todavía inespecífica para entender cuando la situación se constituye en un foco de acción”

(Olavarría s/f:10), además corresponde a carencias objetivas de una porción importante de

la población, no solo tratándose de feriantes que corresponden a la categoría de

emprendedores creativos, sino que, corresponde a grupos diferenciados de la sociedad que

la propia sociedad crea, desde estudiantes de artes visuales, diseño, pedagogía en arte, etc.

hasta personas anónimas, sin etiquetas específicas que encuentran en el espacio de la feria
la reutilización de objetos que ya no usan y un respaldo económico que les permite

amortiguar los gastos y necesidades que no pueden cubrir con sus trabajos formales. Por

tanto, se convierte en un problema de relevancia social.

Además, dicho problema afecta directamente a las responsabilidades y deberes de las

municipalidades. En este caso la municipalidad de Santiago. Dicho fenómeno se podría

replicar en varias comunas más, como estación central, providencia, recoleta y tantas otras

fuera de la región Metropolitana.

A partir de la información obtenida desde la observación y los datos disponibles en

ordenanzas municipales y bibliografía general de la cátedra una propuesta posible ante el

problema mencionado anteriormente, es ampliación de la definición para incluir a más tipos

de personas dentro de la denominada industria cultural, que además redujera las facultades

de las municipalidades en un esfuerzo por transformar la noción de la feria como comercio

informal a una idea cercana al patrimonio vivo que debe ser protegido por las instituciones

y facilitar sus espacios, más que restringirlos con requisitos institucionales difíciles de

lograr para quienes están recién comenzando o no barajan entre sus opciones la inversión

de toldos y mesones para instalar sus puestos. Por otro lado, se ahorrarían recursos

municipales y humanos (como los carabineros y seguridad ciudadana) que se utilizan en la

fiscalización, que pudieran ser utilizados de otras formas.


Referencias Citadas:

ADN Radio online. hasta $140 mil cuesta multa para compradores del comercio ambulante

en Santiago. (7 de marzo de 2018). http://www.adnradio.cl/noticias/nacional/hasta-140-mil-

cuesta-multa-para-compradores-del-comercio-ambulante-en-

santiago/20180307/nota/3720477.aspx

Ilustre Municipalidad de Santiago. 2016. Ordenanza N° 114. Santiago de Chile.

http://transparencia.munistgo.cl/web2/file/tei/PORTAL/ACTOS%20CON%20EFECTOS/

ORDENANZAS/114.pdf

Ministerio de las culturas, las artes y del patrimonio. 2014. Mapeo de industrias creativas

en Chile. Santiago de Chile

Olavarría, M. 2007. Conceptos básicos en el análisis de Políticas Públicas. Instituto de

asuntos públicos Universidad de Chile, Chile.

Rowan, J. 2009. Emprendizaje en Cultura. Traficantes de sueños, Madrid.

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