CONDUCTAS DESEABLES TRAS UN DIVORCIO

 Es necesario y casi imprescindible mantener una relación cordial y de mínima

comunicación en cuanto al día a día del niño por su bienestar y estabilidad, además de
para su educación ya que la disciplina con el pequeño debe ser la misma por ambas
partes. Se debe tener el mismo límite en lo que es “conducta aceptable del niño”.
Todos los niños necesitan una rutina diaria y en este caso, este aspecto se multiplica ya
que su inestabilidad familiar y emocional mejoraría con este aspecto.
 Prohibido discutir delante del niño ya que aunque tenga corta edad, es capaz de
entender el estado de ansiedad y estrés que llegan a tener sus padres cuando se
enfrentan.
 Tiene que seguir la relación con la familia extensa; abuelos, tíos,… porque son un pilar
fundamental para la creación de su identidad pero teniendo muy claro que la máxima
autoridad son los padres y es con quien debe pasar el mayor tiempo posible.
 El niño debe tener claro que sus padres siguen queriéndolo y que no crezca con el
sentimiento de culpa.
Ahora es pequeño para entenderlo pero es mejor darle muchas muestras de cariño
por ambas partes y que en un futuro no le dé lugar a pensar que es el responsable de
esta situación.
 Hablarle de forma muy sutil sobre el abandono y que entienda que a pesar de las
ausencias temporales de ambos, la figura que lo deja con el otro, siempre volverá.
La conducta que toma de rechazo hacia el padre/madre que lo recoge es más por el
sentimiento de abandono que por no querer irse con quien le toca.
 Cualquier manifestación de inestabilidad por parte del niño (mojar la cama por la
noche, muchas travesuras, falta de apetito, enferma constantemente,…) es debida a
que no está conforme con la situación y lo expresa de esta forma al tener pocos años.
Es necesario hablar mucho con él y no reñir en exceso por estos cambios bruscos ya
que lo que necesita en un ambiente de cariño y seguridad.
 El niño ha tomado el papel de niño dividido y ha aprendido a llevar una “doble vida”;
piensa que cuando está con su padre no deben existir signos de la relación con su
madre y viceversa.

Para un futuro próximo, sería muy importante tener estas propuestas en cuenta:

 No utilizar al niño como un espía de la vida del otro progenitor, no intentar saber qué
hace a través de preguntas al niño.
 No convertirlo en niño colchón para que soporte las descalificaciones de padre a
madre y viceversa.
La separación ha sido entre la pareja, no entre SUS padres.
 Tampoco se puede tomar como un niño hipermaduro ya que a medida que vaya
creciendo y vea el sufrimiento en alguno de sus progenitores, hará como si no le
afectara para que no se preocupen por él.
 Y no contarle confidencias de lo que haya ocurrido entre los progenitores en el pasado.
La separación es la realidad y cada uno debe vivir su vida futuro con él y él con ambos.