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GUÍAS DE HIPERTENSIÓN

Hipertensión arterial en México.


Guías y recomendaciones para su detección,
control y tratamiento*
Martín Rosas, Gustavo Pastelín, Jesús Martínez Reding, Jaime Herrera-Acosta, Fause
Attie, del Comité Institucional para el Estudio y Prevención de la Hipertensión Arterial
Sistémica.

(Arch Cardiol Mex 2004; 74:134-157).

Presentación nal terminal, insuficiencia cardíaca, ceguera,


a urgente necesidad de atender de manera amputaciones, trastornos neuropsiquiátricos de-
específica y práctica los principales pro- generativos, enfermedad pulmonar, enfermedad
blemas de salud pública en nuestro país, vascular cerebral, entre otros). Siendo además,
hace necesaria la participación de todas las enti- las principales generadoras de incapacidad e in-
dades relacionadas con la salud de México. Da- validez, afectando tanto al grupo poblacional
tos epidemiológicos nacionales recientemente económicamente activo como al grupo de la ter-
publicados,1,2 enfatizan y dan cifras preocupan- cera edad. El costo de su atención es multimillo-
tes de la prevalencia de las enfermedades cróni- nario, y en general al tratarse de padecimientos
cas esenciales (ECEA). En general, se puede afir- no curables, sino únicamente controlables, reque-
mar que la prevalencia de todas las ECEA, de- rirán generalmente de atención médica y trata-
notan un crecimiento porcentual importante, so- miento farmacológico de por vida.
bre todo cuando se comparan con las informa- Así, siendo las enfermedades cardiovasculares,
das en la Encuesta Nacional de Enfermedades la principal causa de muerte en la población adul-
Crónicas de 19931 (ENEC). Una grave conse- ta de nuestro país, se hace imperativo intensifi-
cuencia de este aumento en la prevalencia de car la participación de todos los organismos in-
ECEA, es el incremento exponencial en la tasa volucrados en el sector salud. Por lo anterior, se
de sus complicaciones, ocupando ya, en la repú- ha convocado a los expertos tanto de área bási-
blica mexicana, la primera causa de morbilidad ca, clínica como epidemiológica del Instituto
y mortalidad del adulto entre 20 y 69 años. Nacional de Cardiología para participar en la
Una fracción muy importante del presupuesto generación de las “primeras guías y recomenda-
destinado al sector salud, es sin duda, principal- ciones” para la detección control y tratamiento
mente absorbido por las ECEA y sus complica- de la hipertensión arterial sistémica esencial. El
ciones (e.g. aterotrombosis, cardiopatía hiperten- abordaje pretende ser simple y práctico para todo
siva, aterosclerosa o isquémica, insuficiencia re- aquel médico que tenga que enfrentar al pacien-

* Comité Institucional de Expertos en Hipertensión Arterial Sistémica, (CIE-INCICH). Instituto Nacional de Cardiología “Ignacio
Chávez”. Secretaría de Salud. 2004
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Correspondencia: Dr. Martín Rosas. Instituto Nacional de Cardiología “Ignacio Chávez”. (INCICH Juan Badiano 1, Col. Sección XVI
Tlalpan 14080 México, D.F.).

Recibido: 19 de marzo de 2004


Aceptado: 24 de marzo de 2004

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te hipertenso, sin sacrificar desde luego, los co- de la prevalencia e interacción con otras ECEA
nocimientos científicos de vanguardia. Estas y/o factores de riesgo tales como obesidad y ta-
guías están dirigidas a la comunidad médica en baquismo entre otros.
general y a la población hipertensa de México. Por último, agradezco infinitamente a los coor-
Basados principalmente en datos nacionales y dinadores de estas guías y a todos y cada uno de
lo informado en el resto del mundo, se generó los que participaron de forma entusiasta ya sea
un sistema propio de clasificación y estratifica- directa o indirectamente para el logro de estas
ción de riesgo propio para el paciente portador primeras guías y recomendaciones del Instituto
de hipertensión arterial sistémica (HTAS). El Nacional de Cardiología.
comité de expertos se dio a la tarea de revisar de Serán bienvenidas todas las críticas y comenta-
manera crítica y exhaustiva, bajo los principios rios a estas guías, mismas que permitirán sin
de la medicina basada en evidencia, la informa- duda, enriquecer y mejorar los futuros lineamien-
ción más destacada vertida en la literatura médi- tos que habremos de actualizar en la medida que
ca nacional e internacional, con la finalidad de se requiera.
adecuar los conceptos y lineamientos para un
mejor control y tratamiento de la hipertensión Dr. Fause Attie
arterial en México. Una de las conclusiones más Director General
relevantes de este grupo de trabajo fue el reco- Instituto Nacional de Cardiología
nocer que la hipertensión arterial no es un ente “Ignacio Chávez”. México
aislado, sino que, debe abordarse en el contexto Abril, 2004

Referencias

1. ValLES V, ARROYO P, FERNANDEZ V, HERRERA J, KURI- 2. VelAZQUEZ-MONROY O, ROSAS PM, LARA EA, PASTE-
MORALES P, OLAIZ G, TAPIA-CONYER, R: The Mex- LIN HG, CASTILLO C, ATTIE F, TAPIA CR: Prevalence
ican ministry of Health conducted a national sur- and interrelations of noncommunicable chronic dis-
vey of chronic disease in 1992-3. Hypertension eases and cardiovascular risk factors in Mexico.
1999; 33: 1094. Arch Cardiol Mex 2003; 73(1): 62-77.

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INTRODUCCIÓN cerebrales, insuficiencia renal crónica, cardiopa-


a transición epidemiología de la hiper- tía isquémica, insuficiencia cardíaca y retinopa-
tensión arterial sistémica en México en tía, entre otros, van en aumento y no en reducción
el entorno de las enfermedades cróni- como en otros paises.1,5-8
cas esenciales del adulto. La prevalencia de HTAS guarda estrecha rela-
ción con la edad, medio ambiente-estilo de vida,
El crecimiento desmesurado en la prevalencia de género y factores co-mórbidos, tales como dia-
las enfermedades crónicas esenciales del adulto betes, obesidad, dislipidemias, tabaquismo y pre-
(ECEA), tales como hipertensión arterial sisté- disposición genética.9 Además, no sólo es la gra-
mica (HTAS), diabetes mellitus tipo 2 (DM-2), vedad de la HTAS, sino su interacción con estos
dislipidemias, y aterosclerosis entre otras, han factores, lo que determina la magnitud y veloci-
permitido que estas entidades nosológicas hayan dad de progresión de daño a órgano blanco, si-
empatado e incluso superado la prevalencia de tuación que debe considerarse primordial para
las enfermedades transmisibles. A esta transfor- el establecimiento de un tratamiento médico ra-
mación que está ocurriendo en muchos países cional. Es por ello que durante la lectura de estas
desarrollados y en vías de desarrollo, se ha apli- recomendaciones no se deben perder de vista las
cado el término de “Transición Epidemiológi- características individuales del paciente portador
ca”.1 Pero tal vez el mayor valor de este concep- de HTAS.10
to (como problema de salud pública mundial), Es importante reconocer que la mayoría de los
es que ahora se reconoce a las ECEA como la lineamientos internacionales están basados en
primera causa mundial de morbimortalidad en estudios realizados en población anglosajona
el adulto. El impacto económico-social de las y/o caucásica.10-13 En general, éstos incluyen a
ECEA es devastador para cualquier sistema de pacientes con edad ≥ 55 años. Sin embargo, en
salud en el mundo, ya que se trata de entidades México la distribución poblacional es aún de tipo
no curables, con secuelas que en su mayoría se- piramidal, es decir, la mayor parte de la pobla-
rán incapacitantes. ción adulta se ubica entre los 20 y 54 años. Así,
La hipertensión arterial es la ECEA de mayor pre- si bien es cierto que la prevalencia de la HTAS
valencia mundial.2 En México en el año 2000 la en términos porcentuales se relaciona de manera
prevalencia informada de HTAS entre los 20 y 69 directa con la edad, al cuantificar el número ab-
años fue del 30.05%, es decir, más de 15 millones soluto de pacientes portadores de HTAS, se en-
de mexicanos, en dicho grupo de edad.3,4 Los es- contró que en México el ~75% de los hiperten-
tados del Norte de la república, alcanzaron cifras sos, tienen menos de 54 años de edad.14 Por lo
de prevalencia aún mayores. Lamentablemente el tanto, debemos desmitificar que la hipertensión
61% de los hipertensos detectados en la encuesta es una enfermedad de gente adulta mayor.
nacional 2000, desconocieron ser portadores del En general, la HTAS en sus inicios es asintomá-
mal, situación que es de extrema importancia ya tica, o bien, produce síntomas inespecíficos que
que, en general, en México el paciente acude al difícilmente el paciente los asocia a la misma.
médico cuando ya han transcurrido varios años Así, en el año 2000 se encontró que el 20% de
desde el inicio de su HTAS y, probablemente, ya los pacientes entre 20 y 35 años de edad cono-
habrá en su mayoría algún grado de daño a órga- cían ser portadores de HTAS, mientras que casi
nos blanco.4 Además, de los que fueron detecta- el 50% de los pacientes entre 55 y 69 años de
dos como conocedores de su enfermedad, sólo la edad lo reconoció.14,15
mitad estaba bajo tratamiento farmacológico an- Por ello, el abordaje de nuestras recomendaciones
tihipertensivo, y de éstos, sólo el 14.6% mostró estará en relación con grupos de edad y género,
cifras consideradas de control (< 140/90 mm Hg). contemplando simultáneamente la co-existencia de
Lo anterior sin contar que el criterio reciente para otros factores de riesgo, aplicando así, el método
control en el paciente diabético o con daño renal, denominado “Consolidación Conjuntiva”.16 Este
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debe ser más estricto (< 130/80 mm Hg). De ma-
nera que, de forma rigurosa, se estima que sola-
modelo de análisis multicategórico, enfatiza que,
el abordaje clínico-terapéutico del paciente con
mente ~10% de la población hipertensa en Méxi- HTAS debe hacerse en razón de sus características
co está realmente en control óptimo. Lo anterior individuales y en el contexto de la presencia o no
podría contribuir a explicar el porqué nuestra tasa de otros factores de riesgo. Este método es aplica-
de urgencias hipertensivas y eventos vasculares ble también a cualquiera de las ECEA.

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Es conveniente enfatizar que estas guías clíni- más alto nivel de fuerza científica.18 Estas guías,
cas y recomendaciones, son lineamientos con- no son reglas coercitivas, sino por el contrario,
venientes en la práctica clínica diaria, más no representan tan sólo una herramienta para el
determinantes únicos del juicio clínico del mé- médico tratante quien deberá usarlas únicamen-
dico tratante, el cual debe siempre prevalecer. te como marco de referencia a su buen juicio clí-
nico.19
MÉTODOS
Las guías clínicas sobre hipertensión del Insti- Prevalencia de otras ECEA y factores de
tuto Nacional de Cardiología que se presentan riesgo cardiovascular
están basadas en una revisión sistemática de la En México, la prevalencia de otras ECEA, tales
literatura nacional e internacional. El abordaje como DM-2, dislipidemia y otros factores de ries-
utilizado fue delineado por un grupo multidisci- go cardiovascular se han incrementado de ma-
plinario de trabajo que analizó de forma exhaus- nera notable en la última década. Así para DM-2
tiva la evidencia científica disponible. se informó una prevalencia nacional del 10.8%.4
El grupo de trabajo tomó en cuenta diversos tó- La obesidad y el tabaquismo también han au-
picos para lograr una revisión amplia, sistemáti- mentado su prevalencia (24.4% y 36.6%, respec-
ca y dirigida a resolver interrogantes específicas. tivamente).4 El conocimiento de estos datos es
Nuestro enfoque al respecto fue, revisar y sinte- relevante ya que se encontró una fuerte asocia-
tizar las revisiones publicadas para los concep- ción con la presencia de HTAS. Lo anterior apo-
tos establecidos; y un análisis de artículos origi- ya la hipótesis de que existen interacciones sub-
nales y datos epidemiológicos propios para el yacentes entre las ECEA que dan lugar a un in-
establecimiento de conceptos nuevos. El nivel de cremento de la morbimortalidad cardiovascular
impacto de las recomendaciones fue graduado en el adulto. Por ello, es recomendable que el
de acuerdo con su nivel de evidencia de la fuerza “abordaje” clínico-terapéutico de las ECEA y
científica. El sistema de clasificación, así como otros factores de riesgo como obesidad y taba-
las recomendaciones de estas guías fueron tam- quismo, sean vistos de forma integral (Consoli-
bién analizados de manera independiente por dación conjuntiva16) y no por separado.
revisores externos, además del grupo de trabajo
interno. Las guías toman como fuente bibliográ- Definición y clasificación de la hiperten-
fica a 600 artículos, de los cuales 280 fueron ar- sión arterial
tículos originales tabulados y graduados de acuer- Nuevos conocimientos en relación con HTAS, in-
do a 4 niveles de fuerza científica: 1) Tamaño dican que no sólo es el nivel numérico en mm Hg,
del estudio, 2) aplicabilidad, 3) factibilidad del lo que establece el riesgo, sino que existen otros
uso generalizado de la información, y 4) calidad factores que deben ser tomados en cuenta al mo-
metodológica dependiendo del tipo de estudio. mento de estratificar el riesgo del paciente. Desde
También se tomó en cuenta el análisis crítico de luego que las cifras de presión arterial siguen sien-
las recientes recomendaciones del comité con- do piedra angular en la estratificación de riesgo,
junto de USA (JNC-VII) y de los lineamientos pero nuestro enfoque debe ser integral.
propuestos por el comité europeo.17 Se realizó
una selección de 85 citas que a juicio de los au- De acuerdo con la OMS, el límite para definir a
tores dan el soporte científico a estas guías, sin un paciente como hipertenso, es ≥ 140 mm Hg
embargo, el lector puede solicitar a los autores la en la presión sistólica y/o una elevación ≥ de 90
bibliografía completa. mm Hg en la diastólica.20 Sin embargo, se deben
La propuesta para el abordaje terapéutico farma- tener en cuenta algunas recomendaciones antes
cológico se realizó por el método de niveles ope- de catalogar a un sujeto como portador de HTAS:
racionales de atención en salud, de acuerdo con
los programas de atención del sector salud vi- 1. Es preciso confirmar que la elevación de la
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gentes en nuestro medio. Las recomendaciones
también fueron basadas en común acuerdo con
presión arterial sea genuina, es decir, descar-
tar que factores externos pudieran ocasionar
el nivel de evidencia científica, y se proponen la elevación transitoria de la presión arterial
alternativas secundarias de tratamiento para si- en un momento dado, tales como ejercicio
tuaciones en las que por diversas circunstancias previo reciente, ingesta de café, té, o cualquier
no se cuente con el fármaco respaldado por el otra sustancia estimulante en por lo menos una

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Tabla I. Valores de referencia para la presión arterial en el humano.

Categoría Presión sistólica Presión diastólica

Nivel óptimo < 120 mm Hg < 80 mm Hg


Normal 120 a 129 mm Hg 80 a 84 mm Hg
Normal alta* 130 a 139 mm Hg 85 a 89 mm Hg
Hipertensión 140 o más mm Hg 90 o más mm Hg

* Si se trata de un paciente diabético con nefropatía (proteinuria) estas cifras deben ser consideradas como si fuera hipertensión y requiere tratamien-
to farmacológico.

Tabla II. Estadíos de HTAS.

Categoría Sistólica Diastólica

Estadío I 140-159 mm Hg 90-99 mm Hg


Estadío II 160 o más mm Hg 100 o más mm Hg

hora previa a la toma de la presión arterial; el 3. El monitoreo ambulatorio de la presión arte-


tipo de personalidad del paciente también debe rial es una alternativa útil para los casos limí-
ser considerado (hay pacientes muy ansiosos trofes o con sospecha de HTAS de bata blan-
o aprehensivos que al llegar al consultorio, el ca o reactiva. Así mismo, la enseñanza de la
simple hecho de estar ahí, les condiciona tal auto-medición de la presión arterial al pacien-
estrés que puede favorecer una elevación tran- te ha demostrado ser de utilidad, sin embar-
sitoria moderada de la presión arterial, sin que go, en algunos puede despertar actitudes de
necesariamente se trate de HTAS sostenida, ansiedad y obsesión.21-23
(e.g. hipertensión de bata blanca). Por lo an-
terior en pacientes con hipertensión estadío I Clasificación por niveles de
(Tablas I y II) o limítrofe, es preferible reali- presión arterial
zar varias mediciones (2 ó 3 por semana en El nivel de presión arterial es un importante pará-
condiciones ideales, de preferencia por la metro para el diagnóstico y el abordaje terapéuti-
mañana) antes de establecer el diagnóstico co, siempre y cuando se tome en cuenta el contex-
definitivo de hipertensión arterial sistémica. to del enfermo. En la Tabla I, se demarca la clasifi-
2. Sin embargo, cuando se detecten cifras de pre- cación según el nivel de presión arterial en mm Hg.
sión arterial limítrofes o levemente elevadas, Nivel óptimo. En general se acepta que presio-
independientemente de la causa, debe per se, nes < 120/80 mm Hg, representan las cifras con
ser un motivo de búsqueda intencionada del menor riesgo para el desarrollo de complicacio-
diagnóstico de HTAS. Inclusive es recomen- nes cardiovasculares, de ahí que reciba el térmi-
dable la búsqueda de otros factores de riesgo, no de óptimo. La prevalencia en México infor-
ya que el “impacto clínico” de las cifras de mada en el año 2000 de sujetos con cifras de
presión arterial limítrofes o normales altas, por nivel óptimo fue tan sólo del 21%.4 ¿Esto quiere
ejemplo, no será el mismo en un sujeto joven decir que el 79% de la población entre 20 y 69
(< 35 años) sin otros factores de riesgo, que en años debería recibir algún tipo de recomenda-
otro –del mismo grupo de edad–, en quien se ción o intervención terapéutica? La respuesta
detecta la existencia de otros factores de ries- más probable sería negativa, sin embargo, se debe
go. (e.g. diabetes, obesidad, dislipidemia, in- insistir en que el paciente debe ser abordado de
tolerancia a la glucosa, hiperuricemia, micro manera integral. Así, es el contexto del paciente

mada pre-hipertensión (según JNC VII), con


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o macro albuminuria). Así por ejemplo, la lla- el que determinará si las cifras limítrofes repre-
sentan o no, algún tipo de riesgo. El término pre-
135-139 mm Hg en la sistólica, o bien, 85-89 hipertensión debe usarse con mucha cautela.
mm Hg en la diastólica, puede ser catalogada Normal. Se cataloga como presión normal-nor-
como hipertensión genuina en el contexto de mal cuando la sistólica oscila entre 120 y 129
un paciente diabético con nefropatía. y/o la diastólica oscila entre 80 y 84.

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Normal-alta. Esta categoría la integran los indi- tiene menos de 54 años. El paciente amerita es-
viduos que tienen valores de presión sistólica tudios especiales y debe ser valorado por un
entre 130 y 139 mm Hg, y/o diastólica de 85 a especialista. Por lo general difícilmente respon-
89 mm Hg. Este grupo merece especial impor- den a un solo fármaco y no es raro que se requiera la
tancia, ya que si se asocia a diabetes con protei- combinación de más de 2 fármacos.
nuria o daño renal incipiente, el paciente debe
ser considerado como equivalente a hipertenso Clasificación de la HTA de acuerdo
estadío I y requiere de tratamiento farmacológi- con el valor numérico de la presión
co. Cifras ≥ 140 mm Hg en la sistólica y/o ≥ 90 sistólica y/o diastólica
mm Hg en la diastólica de forma sostenida, esta- Cualquiera de las dos cifras, ya sea la sistólica o
blece el diagnóstico de HTAS. la diastólica, que alcancen o superen las cifras
mencionadas como límites (140/90 mm Hg), es
Clasificación de HTAS por estadíos suficiente para establecer el diagnóstico, es decir,
La clasificación por estadíos se basa en las cifras no se requiere que forzosamente las dos estén ele-
de presión arterial en mm Hg registrados tanto vadas. Así, se puede hablar de pacientes con hi-
en la diastólica como en la sistólica. Si un pa- pertensión de predominio diastólico, o incluso
ciente hipertenso de acuerdo con las cifras de hipertensos diastólicos puros (≥ 90 mm Hg con
presión detectadas cae en una categoría con la sistólica normal); también, se puede hablar de hi-
sistólica y en otra con la diastólica, se debe cla- pertensión de predominio sistólico o incluso hi-
sificar de acuerdo con el valor más alto de las pertensión sistólica aislada pura (≥ 140 mm Hg
dos. Los estadíos se muestran en la Tabla II. con diastólica normal). El término hipertensión
sístolo-diastólica debe reservarse a los casos en
HTAS estadío I que ambas cifras se encuentran elevadas. La im-
Se cataloga al paciente como hipertenso estadío portancia de esta clasificación está en relación con
I cuando la presión sistólica:rop
estáodarobale
entre 140 yFDP
159 sustraídode-m.e.d.i.g.r.a.p.h.i.c
los mecanismos fisiopatológicos subyacentes
mm Hg y/o la presión diastólica está entre 90 y que son diferentes y podrían en un momento dado,
cihpargidemedodabor
99 mm Hg.VC Sined AS, cidemihparG
embargo, si el paciente tiene dia- determinar el tipo de tratamiento antihipertensi-
betes o daño renal con proteinuria, debe ser ca- vo. La edad es un factor que se asocia al predomi-
talogado como hipertenso estadío arap
II y es indica- nio sistólico y/o diastólico de hipertensión arte-
ción formal de tratamiento farmacológico obli- rial. Así, es mayor la prevalencia de predominio
acidémoiB
gado con IECAarutaretiL
o ARA2,:cihpargi-
solos o en combina- diastólico en los sujetos de < 50 años. En México,
ción con otros fármacos (incluyendodeM diuréticos por sus características de distribución poblacio-
sustraídode-m.e.d.i.g.r.a.p.h.i.c
o calcioantagonistas) para el logro de cifras de nal, donde aún la mayor parte de la población entre
presión arterial óptimas (< 130/80 mm Hg). 20 y 69 años la conforman sujetos con < 50 años
(distribución piramidal), la mayor prevalencia de
Hipertensión estadío II hipertensión arterial es de predominio diastólico.
A este estadío pertenecen aquellos pacientes cuya Así, a diferencia de los países desarrollados, don-
presión sistólica es mayor de 160 mm Hg y/o la de su distribución por grupos de edad muestra un
diastólica mayor de 100 mm Hg. En general este predominio de sujetos con edad > 50 años, la pre-
grupo de pacientes difícilmente responde a un valencia de tipo sistólico aislado es más común
solo medicamento, por lo que la terapia inicial (> del 30% de todos sus hipertensos).2
puede ser con tratamiento combinado, usualmen-
te con diurético tiazídico. Es conveniente seña- Evaluación diagnóstica
lar que si el paciente es además diabético con Los procedimientos diagnósticos deben ser en-
proteinuria, o bien hay evidencia de daño renal caminados a:
o a otro órgano blanco, el paciente debe ser con-
siderado de riesgo mayor. (1) establecer los niveles de presión;
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Elevación extrema de la presión arterial
(2) identificar las posibles causas de hiperten-
sión secundaria; y,
Este grupo de pacientes merece especial aten- (3) evaluar el riesgo cardiovascular total al in-
ción, ya que, es poco frecuente que un paciente vestigar otros factores de riesgo, daño a órganos
hipertenso debute con cifras: sistólica > 180 y/o blanco, enfermedades concomitantes o condi-
diastólica mayor de 110 mm Hg, sobre todo si ciones clínicas acompañantes.

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Los procedimientos diagnósticos implican: daño a órganos blanco mejor que la presión de
consultorio; (2) predice mejor el riesgo cardio-
1. Determinaciones repetidas de la presión arte- vascular; (3) mide con más precisión la reduc-
rial; ción en la presión arterial debida al tratamiento.
2. Historia clínica; Como consecuencia favorece la eliminación del
3. Exploración física; efecto de la “bata blanca” y placebo, además de
4. Exámenes de laboratorio y gabinete, algunos alta reproducibilidad en el tiempo.22
de los cuales deben ser considerados como Al medir la presión arterial durante 24 h debe
rutina en todo paciente con presión arterial tenerse cuidado con:
elevada.
• Utilizar sólo aparatos validados y estandari-
zados protocolizados internacionalmente;
Medición de la presión arterial
• Utilizar brazaletes de tamaño apropiado, com-
La presión arterial se caracteriza por grandes
parando el primer dato obtenido con el esfig-
variaciones en un mismo día o entre días.24 Por
momanómetro del consultorio, cuidando que
lo tanto, el diagnóstico de hipertensión se debe
la diferencia no sea mayor de + 6 mm Hg;
basar en la toma de varias mediciones efectua-
• Programar las lecturas a intervalos no mayo-
das en ocasiones separadas. Si la presión san-
res de 60 minutos para obtener un adecuado
guínea se encuentra sólo ligeramente elevada, de
número de valores y tener más horas repre-
manera ocasional, se recomienda establecer un
sentativas, tomando en cuenta las lecturas que
sistema de vigilancia más frecuente (semestral).
serán rechazadas por artefactos;
No olvidar, sin embargo, que el 40% de estos
• Instruir al paciente en realizar sus actividades
pacientes se volverán hipertensos genuinos en
habituales, pero abstenerse de ejercicios ex-
un lapso no mayor a 5 años, sobre todo si no se
tenuantes, mantener el brazo extendido al
modifican otros factores de riesgo.
momento de la lectura;
• Obtener otro registro ambulatorio si la prime-
Medición de la presión por personal médico ra determinación tuvo menos del 70% de los
Deberá de preferencia utilizarse un esfigmoma- valores esperados debido a un alto número de
nómetro de mercurio o su equivalente digital o artefactos;
electrónico en buen estado y calibrado. O bien, • Recordar que la presión ambulatoria es usual-
manómetro anaeroide validado con uno de mer- mente menor que la obtenida en el consulto-
curio, de preferencia cada 6 meses, es decir que rio.21 Como se muestra en la Tabla IV, la pre-
estos aparatos deben reunir los requerimientos sión en la población no hipertensa, los valo-
validados por protocolos estandarizados. Los res de consultorio de 140/90 mm Hg corres-
procedimientos para la medición de la presión ponden aproximadamente a valores prome-
sanguínea a realizar por personal médico se en- dio de 125/80 mm Hg de presión promedio
listan en la Tabla III. ambulatoria de 24 h.

Medición de la presión Medición de presión arterial


arterial ambulatoria en el hogar
Muchos aparatos (oscilométricos la mayoría), se Las automediciones de la presión arterial en el
encuentran disponibles y permiten el monitoreo hogar, aunque no proporcionan la extensa in-
automático de la presión mientras el paciente formación del monitoreo ambulatorio de las 24
efectúa sus actividades habituales. Estos siste- h, (registros durante el trabajo y en horas noc-
mas aportan información sobre el perfil de 24 h turnas), éstas pueden proporcionar valores de
o períodos más restringidos, tales como horas diferentes días en condiciones muy cercanas a
diurnas, nocturnas y matutinas. Aunque esta in- las habituales de la vida diaria. Cuando se pro-
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formación no debe suplir a la registrada en el
consultorio, muchos estudios han mostrado que
median estos valores, comparten algunas de las
ventajas de la monitorización ambulatoria,
la determinación de la presión en el consultorio como son eliminar el efecto de la “bata blan-
tiene poca relación con la registrada durante 24 ca”, son igualmente reproducibles y predicti-
h.21-23 Estos estudios han demostrado también que vas hacia la presencia de daño a órganos blan-
la presión ambulatoria: (1) correlaciona con el co, más que la presión registrada en el consul-

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Hipertensión arterial en México 141

Tabla III. Procedimientos para la medición de la presión arterial.

1. En condiciones ideales la persona debe abstenerse de fumar, tomar café o hacer ejercicio, al menos 30
minutos antes de la medición, así mismo deben considerarse las variaciones debidas al dolor y/o ansiedad.
2. Debe estar sentado de manera confortable y con un buen soporte para la espalda, su brazo descubierto,
semiflexionado y apoyado en una mesa que permita al brazo mantenerse a la altura del corazón.
3. Es recomendable además, que en toda evaluación inicial se tome también la presión en posición supina, y de pie.
4. Tomar al menos dos mediciones separadas 1-2 min, en ambos brazos y hacer una adicional si hubo una
diferencia sustancial entre las dos primeras. Si se encuentran valores elevados se recomienda medir también
en ambas extremidades inferiores.
5. Utilizar un brazalete estándar (12-13 cm de ancho y 35 cm de largo). En el caso de obesos (> 35 cm de
circunferencia del brazo), utilizar brazalete de 20 cm de ancho. La cámara de aire debe cubrir al menos 80% de
la circunferencia del brazo.
6. Usar la fase I y V de los ruidos de Korotkoff para identificar las presiones sistólica y diastólica respectivamente.
7. Medir la presión arterial en ambos brazos durante la primera visita, en caso de diferencia, tomar el valor más
alto como referencia.
8. Medir la presión 1 y 5 min después de asumir la posición de pie en sujetos ancianos, diabéticos y en otras
condiciones en las cuales la hipotensión ortostática se sospeche.
9. Determinar la frecuencia cardíaca, 30 seg después de la segunda medición en la posición de sentado.

Tabla IV. Umbrales de presión arterial (mm Hg)


para definición de hipertensión con diferentes tipos
• Evitar el efectuar múltiples mediciones y ha-
de mediciones. cerle ver que algunas de éstas se han hecho
antes de que tome su medicina anti-hiperten-
PAS PAD siva, lo que le proporciona al médico infor-
Consultorio 140 90
mación sobre la duración del efecto farmaco-
Ambulatoria 24 h 125 80 lógico de su medicamento;
Hogar 135 85 • Como sucede con la presión ambulatoria, ha-
PAS, presión sistólica; PAD, presión diastólica.
cerle notar que las mediciones en el hogar
pueden ser inferiores a las registradas en el
consultorio;
• Darle al paciente instrucciones claras sobre la
torio.21 Por lo tanto, determinaciones de la pre- necesidad de proveer al médico información
sión arterial en el hogar por períodos razona- de datos verídicos, evitando alteraciones auto-
bles, (pocas semanas), antes y durante el trata- infringidas con respecto a los regímenes de
miento también puede ser recomendable debi- tratamiento.
do a su bajo costo y favorecer una mayor adhe-
rencia al tratamiento. La desventaja se podría HIpertensión aislada o hipertensión
atribuir al tiempo empleado (semanas), en com- de bata-blanca en el consultorio
paración al monitoreo de tan sólo 24 h. En algunos pacientes la presión registrada en el
Cuando se decide la automedición en el hogar, consultorio se puede encontrar persistentemente
se deben tomar en cuenta las siguientes conside- elevada durante el día, en tanto los valores de
raciones: monitoreo de 24 h son normales. Esta condición
es ampliamente conocida como “hipertensión de
• Utilizar sólo los aparatos validados interna- bata-blanca.”25 Aproximadamente el 10% de la
cionalmente e instruir al paciente en mante- población general puede entrar en esta condición,
ner el brazo extendido en el momento de la habiendo evidencia de que el riesgo cardiovas-
lectura. Ningún aparato de muñeca ha sido cular es mayor en este grupo de población. Sin
validado; embargo, muchos estudios, aunque no todos, han
• Recomendarle aparatos semiautomáticos para reportado que esta condición se puede asociar
pacientes con problemas de audición; edigraphic.com
• Instruir al paciente en adoptar la posición de
con daño a órganos blanco y anormalidades me-
tabólicas, lo cual puede sugerir que este no es un
sentado varios minutos antes de efectuar la fenómeno completamente inocente.25
primera lectura e informarle que las medicio- Los médicos deberán diagnosticar hiperten-
nes pueden diferir debido a variaciones es- sión reactiva aislada (Tabla V), siempre y cuan-
pontáneas de la presión arterial; do registren presiones ≥ 140/90 mm Hg en

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Tabla V. Hipertensión aislada en consultorio “hipertensión de bata blanca”.

Diagnóstico PA consultorio ≥ 140/90 mm Hg en varias visitas;


Presión ambulatoria 24 h < 125/80 mm Hg
Investigar Posibles factores de riesgo metabólico, daño a órganos blanco
Tratamiento Cambios en estilo de vida; tratamiento farmacológico si hay daño a órganos blanco

PA, presión arterial

varias visitas al médico, en tanto el monito- Exploración física


reo ambulatorio durante 24 h la presión sea Adicionalmente a la historia clínica, el examen
≤ 125/80 mm Hg. El tratamiento médico de- físico debe encauzarse a investigar evidencias
berá ser instituido si hay evidencia de daño a de factores de riesgo adicional (en particular obe-
órganos blanco o si se tiene un perfil de riesgo sidad abdominal, cintura > 90 cm en el hombre o
cardiovascular. Cambios en el estilo de vida y > de 88 cm en la mujer), signos de hipertensión
un seguimiento cercano, deberán ser llevados arterial secundaria y daño a órganos blanco (Ta-
a cabo en pacientes con hipertensión reactiva bla VI).
aislada, en quienes no se decidió iniciar trata-
miento farmacológico. Exámenes de laboratorio
Menos frecuente es encontrar a pacientes con Los exámenes de laboratorio (Tabla VII), están
presión normal en el consultorio, pero con el dirigidos a encontrar evidencia de factores de
monitoreo ambulatorio de 24 h son positivos para riesgo adicional, hipertensión arterial secunda-
HTA. Sin embargo, en este grupo de enfermos ria y determinar si hay lesión a órganos blanco.
se ha encontrado una prevalencia mayor de lo El mínimo de exámenes requeridos es materia
normal de daño a órganos blanco. de debate, sin embargo, existe consenso en que
deberá irse de lo más simple a lo más sofistica-
Historia clínica do. Mientras más joven sea el paciente, más alta
Deben recabarse los antecedentes familiares con la presión y más rápido su desarrollo, más deta-
especial atención a hipertensión, diabetes, disli- llado deberá ser el trabajo diagnóstico.
pidemia, enfermedad coronaria prematura, en- En términos generales, los exámenes rutinarios
fermedad vascular cerebral y enfermedad renal. deberán incluir: glucosa, urea, creatinina, sodio,
La historia clínica debe incluir: potasio, biometría hemática completa, colesterol
total, lipoproteínas de alta y baja densidad, trigli-
1. Duración y niveles previos de hipertensión; céridos, calcio, fósforo, ácido úrico, examen ge-
2. Datos sugestivos de causas secundarias de neral de orina con examen del sedimento, un elec-
hipertensión, así como ingesta de drogas o trocardiograma y una telerradiografía de tórax.
sustancias que puedan elevar la presión, ta- Por otra parte y en base a evidencias epidemio-
les como licor, cocaína, anfetaminas, este- lógicas recientes se sugiere, que de ser posible,
roides, anticonceptivos orales, anti-infla- se incluya la determinación de proteína C reac-
matorios no-esteroideos, eritropoyetina y tiva de alta sensibilidad como parte de la pre-
ciclosporina; vención primaria,26,27 ésta deberá ser medida,
3. Estilos de vida, tales como la dieta (grasa ani- particularmente en enfermos con síndrome me-
mal), sal, alcohol, tabaco, actividad física, tabólico.28
sobrepeso;
4. Historia pasada o actual de enfermedad corona- Evaluación detallada
ria, insuficiencia cardíaca, enfermedad vascular Ésta debe reservarse para los casos complejos
cerebral o periférica, enfermedad renal, diabe- refractarios o complicados en donde el especia-
tes mellitus, gota, dislipidemia, broncoespasmo lista deberá practicar estudios específicos de
edigraphic.com
y drogas utilizadas para tratar estas condiciones;
5. Terapia antihipertensiva previa, resultados y
acuerdo a la sospecha clínica de trastorno sub-
yacente.
efectos adversos;
6. Factores personales o ambientales que pudie- Daño a órganos blanco
ran influenciar en la presión arterial, riesgo car- Debido a la importancia que reviste la afec-
diovascular, curso y evolución de la terapia. ción a órganos blanco en el riesgo cardiovas-

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Hipertensión arterial en México 143

Tabla VI. Exploración física en búsqueda de hipertensión secundaria y daño a órganos blanco.

Signos que sugieren hipertensión secundaria y daño orgánico


1. Rasgos de síndrome de Cushing.
2. Estigmas dérmicos de neurofibromatósis (feocromocitoma).
3. Riñones palpables (riñones poliquísticos).
4. Soplos abdominales (hipertensión renovascular).
5. Soplos torácicos o precordiales (coartación de aorta y valvulopatía aórtica).
6. Disminución en la presión femoral (coartación de aorta, valvulopatía aórtica).
Signos de daño orgánico
1. Cerebro: soplos en arterias del cuello, defectos motores o sensoriales.
2. Corazón: localización y características del impulso apexiano, ritmos cardíacos anormales, galope ventricular,
estertores pulmonares, edema.
3. Arterias periféricas: ausencia, reducción o asimetría de los pulsos, extremidades frías, lesiones dérmicas
isquémicas.
4. Índice de Brazo-Tobillo.
5. Fundoscopía anormal.

Tabla VII. Exámenes de laboratorio y gabinete. es indispensable, pues es muy sensible para
Rutinarios determinar daño orgánico, no sólo en diabetes
• Glucosa plasmática (preferiblemente sino también en HTAS.32
en ayuno)
• Colesterol total Corazón
• Lipoproteínas de alta y baja densidad
La radiografía de tórax siempre deberá incluirse
• Triglicéridos (en ayuno)
• Ácido úrico sérico en la evaluación diagnóstica rutinaria, ya que
• Calcio y fósforo permite obtener información acerca de la silueta
• Nitrógeno ureico cardíaca, así como de las arterias pulmonares.
• Creatinina sérica El electrocardiograma debe ser parte del estudio
• Potasio y sodio séricos
rutinario de todo paciente hipertenso, con la fi-
• Hemoglobina y hematocrito
• Examen general de orina y micro albuminuria nalidad de detectar isquemia, trastornos en la
• Electrocardiograma conducción, hipertrofia y arritmias. Aunque la
• Rx de tórax sensibilidad del ECG en detectar hipertrofia ven-
tricular es subóptima, su especificidad es eleva-
Exámenes recomendados
• Ecocardiograma
da. Así, cuando el índice de Sokolow-Lyons es
• Proteinuria cuantitativa (si la microalbuminuria positivo, (SV1 + RV5-6 > 38 mm), o bien el índi-
resultó positiva) ce de Cornell modificado, (> 2,440 mm*ms), su
• Fundoscopía importancia es tal que, se ha demostrado que son
• Ultrasonido carotídeo y femoral un factor independiente de riesgo de presentar
• Proteína C reactiva
eventos cardiovasculares mayores.33 El ecocar-
diograma tiene indudablemente mayor sensibi-
lidad para detectar hipertrofia del ventrículo iz-
cular, la evidencia de daño orgánico debe ser quierdo y predecir el riesgo cardiovascular34 des-
investigada cuidadosamente.29,30 Estudios re- afortunadamente no es un estudio que en el área
cientes han demostrado la utilidad del ecocar- rural se tenga tan fácilmente.
diograma (hipertrofia ventricular) y el ultra- La evaluación ecocardiográfica debe incluir las
sonido carotídeo (engrosamiento de la pared o mediciones del grosor septum interventricular y
placas), para clasificar adecuadamente el ries- la pared posterior, así como el diámetro diastóli-
go cardiovascular, que de otra manera, hasta co, calculando la masa ventricular. Aunque la
edigraphic.com
el 50% de sujetos hipertensos podrían haber
sido catalogados erróneamente como de ries-
relación entre el índice de la masa ventricular y
el riesgo cardiovascular es continua, el umbral
go bajo o intermedio.31 Por lo que, cuando haya de 125 g/m2 para hombres, y 110 g/m2 para mu-
el recurso, tanto el ecocardiograma como el jeres, es ampliamente usada para estimaciones
ultrasonido carotídeo son estudios de utilidad. conservadoras de la hipertrofia del ventrículo
La búsqueda de albuminuria (macro o micro) izquierdo. La clasificación de hipertrofia con-

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144 M Rosas y cols m2d3gr 1p(h)3c

céntrica o excéntrica, así como el de remodela- han sido desarrolladas para su posible uso como
miento concéntrico, utilizando el índice espesor procedimiento diagnóstico, la medición de la
parietal/radio de la cavidad, (valores > 0.45 defi- velocidad del pulso y el índice de aumento. Am-
nen al patrón concéntrico), han demostrado tam- bas son de interés, particularmente en vista del
bién tener valor predictivo de riesgo.35 Adicio- reclamo de que la presión arterial aórtica, (y por
nalmente el ecocardiograma permite conocer la lo tanto la presión ejercida sobre el corazón y el
función ventricular sistólica, incluyendo la frac- cerebro), pueden ser diferentes de la que habi-
ción de acortamiento circunferencial, las cuales tualmente es medida en el brazo, teniendo dife-
han sido propuestas como predictores de even- rentes valores predictivos, pudiendo ser afecta-
tos cardiovasculares. La distensibilidad diastó- da por diferentes drogas antihipertensivas.
lica ventricular, (función diastólica), también La disfunción endotelial se ha encontrado como
puede ser determinada, midiendo el radio entre un marcador temprano de daño cardiovascular.40
la onda E y la onda A del flujo Doppler transmi- Las técnicas utilizadas para investigar la disfun-
tral, al igual que la relajación diastólica tempra- ción endotelial, son muy laboriosas y consumido-
na, evaluando los patrones del flujo venoso pul- ras de tiempo y recursos para la evaluación clínica
monar dentro de la aurícula izquierda.35,36 Hay del enfermo hipertenso. Sin embargo, estudios re-
actual interés en conocer si los patrones de la cientes sobre marcadores circulantes de actividad
llamada “disfunción diastólica”, pueden prede- endotelial, (óxido nítrico y sus metabolitos, endo-
cir el comienzo de disnea y mala tolerancia al telinas, citoquinas, moléculas de adhesión, etc.),
ejercicio, sin evidencia de disfunción sistólica, podrán muy pronto ofrecer pruebas muy sencillas
lo cual frecuentemente ocurre en el hipertenso y de disfunción endotelial,41 como actualmente ocu-
en el anciano. Finalmente, el ecocardiograma rre con la proteína C reactiva.29 Estos estudios no
puede ofrecer información acerca de alteracio- están al alcance por ahora de manera rutinaria en la
nes en la contracción ventricular regional, debi- mayoría de los centros de salud de nuestro país.
dos a isquemia o infarto previos. Otros procedi- Sin embargo, como ya se mencionó, no se debe
mientos diagnósticos cardíacos, tales como la perder de vista que otros elementos clínicos si-
perfusión miocárdica nuclear, resonancia mag- guen siendo vigentes y de mucha utilidad en la
nética, prueba de esfuerzo y coronariografía, se estratificación de riesgo del paciente hipertenso
reservan para situaciones específicas, (enferme- (edad, antecedentes heredo-familiares, peso, cin-
dad coronaria, miocardiopatías etc.). tura, género, diabetes, tabaquismo, etc.).

Vasos sanguíneos Riñón


El examen de las arterias carotídeas por medio La hipertensión secundaria a daño renal, se basa
del ultrasonido, midiendo el grosor de la íntima en el hallazgo de elevación de urea y creatinina
y la media, así como en la detección de placas,37,38 en suero, disminución en la depuración de crea-
ha demostrado predecir tanto enfermedad cere- tinina y la presencia de proteinuria. Es impor-
bral aterotrombótica, como infarto del miocar- tante señalar que la relación entre creatinina sé-
dio. La relación entre el grosor arterial de la ínti- rica y la magnitud del daño renal es tal que, pe-
ma-media en la carótida, con los eventos cardio- queñas elevaciones en el nivel sérico de creati-
vasculares, tiene una relación lineal. Un umbral nina traducen daño renal considerable, así cifras
≥ 0.9 mm debe ser tomado como una alteración de creatinina en suero iguales o superiores a 1.5
significativa.37 mg/dL corresponden a un daño renal importan-
El creciente interés en la presión sistólica y la te que se asocia a cifras de depuración inferiores
presión de pulso como predictores de eventos a 40/60 mL/min. Es conveniente recordar, que
cardiovasculares, que ha sido estimulado por la en pacientes con hipertensión y daño renal, pue-
evidencia en diferentes publicaciones en cuanto den observarse elevaciones de creatinina sérica
a los efectos benéficos de disminuir la presión y urato después de haber instituido o intensifi-
edigraphic.com
arterial en el anciano, así como en la hiperten-
sión sistólica aislada, ha estimulado el desarro-
cado el tratamiento antihipertensivo, lo cual no
debe considerarse necesariamente como signo
llo de diferentes técnicas para medir la distensi- de progresión de daño renal (siempre y cuando
bilidad arterial.36,38 Una gran e importante infor- no sea más del 20% del valor basal). La afección
mación fisiopatológica, farmacológica y terapéu- renal moderada, ha sido definida recientemente
tica ha sido acumulada.39 Dos de estas técnicas al detectar valores iguales o superiores de crea-

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Hipertensión arterial en México 145

tinina en suero de ≥ 1.5 mg/dL en hombres y Proteinuria y fondo de ojo: ¿Marcado-


≥ 1.4 mg/dL en mujeres,42 o con valores inferio- res de riesgo subestimados?
res de 60-70 mL/min de depuración de creatini- El riñon, tiene un mecanismo de filtración único
na estimada. Una estimación de la depuración que permite al glomérulo discriminar moléculas
de creatinina, en ausencia de recolección de ori- tan pequeñas como 40 angstroms, la albúmina
na de 24-h, se puede obtener basándose en ecua- se filtra de manera muy escasa y la mínima can-
ciones corregidas para la edad, género y estatura tidad que logra pasar es reabsorbida, de tal suer-
corporal.43 Ligeras elevaciones en la creatinina te que es casi imposible que una tira reactiva
sérica y urato, pueden observarse después de convencional para proteínas en orina la detecte.
haber instituido o intensificado el tratamiento Es decir si en una simple tira reactiva conven-
antihipertensivo, esto no debe ser tomado como cional se detectan proteínas, la cantidad que se
un signo de daño renal progresivo. La hiperurice- está filtrando supera ya los 200 mg/dL. A menos
mia, (definida como nivel de urato por arriba de de que exista una razón obvia (infección, conta-
7 mg/dL), puede verse frecuentemente en pacien- minación, tira reactiva caduca, etc.), la presen-
tes hipertensos no tratados y también se ha corre- cia de proteinuria aunque sea mínima es un dato
lacionado con la existencia de nefroesclerosis.44,45 indirecto de daño en microcirculación y debe
El encontrar deterioro de la función renal en un alertar al médico de la necesidad de optimizar o
paciente hipertenso, constituye un potente pre- incluso cambiar el tratamiento antihipertensi-
dictor de eventos cardiovasculares futuros y vo. La búsqueda de proteinuria es obligatoria en
muerte. Por lo tanto, en todo paciente hiperten- todo paciente en que se detecte cifras elevadas
so, es indispensable determinar la creatinina sé- de presión arterial, sobre todo si el paciente es
rica, la depuración de creatinina, el urato sérico portador de diabetes o de intolerancia a la glu-
y la proteinuria. En todo paciente diabético y en cosa. Si el paciente además tiene retención de
hipertensos, sean o no diabéticos, debe buscarse azoados o la proteinuria es marcada, el paciente
la presencia de microalbuminuria. debe ser referido al especialista. Otra ventana
En tanto una elevación de la creatinina sérica in- clínica muy importante en la evaluación del pa-
dica reducción en la velocidad de filtración glo- ciente con hipertensión arterial es la realización
merular, el aumento en la excreción de albúmina de estudio de fondo de ojo. La presencia de mi-
o proteína, habla de alteración en la barrera de crohemorragias, debe alertar de daño en micro-
filtración glomerular.46 La microalbuminuria ha circulación y aunque su valor pronóstico se ha
mostrado ser predictiva en el desarrollo de ne- soslayado, es tan valioso como lo puede ser la
fropatía diabética, tanto en el tipo 1 como en el proteinuria.45-48
2,47 en cambio la presencia de proteinuria gene-
ralmente indica la existencia de daño renal pa- Cerebro
renquimatoso bien establecido. En pacientes hi- En pacientes que han sufrido de enfermedad
pertensos no diabéticos, la presencia de micro- vascular cerebral, las técnicas de imagen con
albuminuria, aún por debajo de los valores um- las que en la actualidad se cuenta, permiten
brales actuales, ha demostrado ser predictiva de mejorar el diagnóstico, naturaleza y localiza-
eventos cardiovasculares.45-47 ción de la lesión.49 La tomografía computada
de cráneo es el procedimiento de elección para
Fundoscopía el diagnóstico de un ataque vascular cerebral,
En contraste a los años de 1930, cuando Keith, pero excepto para el reconocimiento temprano
Wagener y Baker clasificaron los cambios oculares de una hemorragia intracraneal, la resonancia
de la hipertensión en cuatro grados,48 en la actuali- magnética ha ido reemplazando poco a poco a
dad es poco frecuente encontrar enfermos con he- la tomografía. Lo anterior ha dado lugar inclu-
morragias (grado 3) y papiledema (grado 4). Los so a modificaciones en la toma de decisiones
grados 1 y 2 consistentes en cambios arteriolares se terapéuticas.50,51 La resonancia magnética es
edigraphic.com
ven frecuentemente, pero no hay evidencia de que
estos cambios tengan valor pronóstico. Por lo tan-
muy superior a la tomografía en identificar in-
fartos cerebrales silenciosos, la gran mayoría
to, los grados 1 y 2 no pueden ser usados como de los cuales son pequeños y profundos, (infar-
evidencia de daño a órganos blanco, en cambio los tos lacunares). Por medio de la resonancia mag-
grados 3 y 4 son ciertamente marcadores de com- nética es posible identificar infartos mayores
plicaciones hipertensivas graves. de 3 mm de diámetro. A pesar de la relevancia

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clínica que esto conlleva, el consumo de tiem- un esfuerzo de resolver estos resultados al pare-
po y el costo de la resonancia magnética, no cer discordes, el grupo europeo para el estudio
permite aún su amplio uso.52 de la RI examinó la relación entre una medida
específica de consumo de glucosa mediado por
Tópicos fisiopatológicos insulina, la concentración de ayuno de la insuli-
en hipertensión na, y la presión arterial en 333 individuos nor-
Hipertensión sensible a sodio motensos, estudiados en 20 diversos centros de
Un término que frecuentemente se usa pero del investigación clínicos.66 Los resultados indicaron
cual se sabe poco, es la “Sensibilidad al so- que la presión arterial fue relacionada directa-
dio” que desarrollan un buen número de pa- mente con la RI y la concentración de la insuli-
cientes hipertensos. Evidencia reciente sugiere na. Además, estas relaciones fueron independien-
que en la medida que un paciente avanza de tes de diferencias en edad, género, y grado de
edad incrementa su riesgo desarrollar hiperten- obesidad.
sión arterial entre otras razones porque el riñón El tamaño del estudio europeo, además del uso
va desarrollando un daño progresivo sutil se- de una medida directa de acción de la insulina,
cundario a múltiples factores, entre otros el es- según lo propuesto, en contraste con las estima-
trés oxidativo y la predisposición genética.53-56 ciones sustitutas, proporciona evidencia de que
Así, toda vez que se alcanza el imbalance entre hay una relación entre la RI, la hiperinsulinemia,
la regulación de la angiotensina II y la excre- y la presión arterial. Sin embargo, no se estable-
ción de sodio, es el incremento en la sensibili- ce necesariamente una relación directa de cau-
dad al sodio lo que determina un aumento rela- sa-efecto.
tivo, pero suficiente de volumen intravascular Por ejemplo, es discutible que la HTAS per se
para despertar mecanismos de elevación de la conduce a la resistencia a la insulina/hiperinsu-
presión arterial, es decir el incremento en la pre- linemia. Así, en el nivel más simple, el porcenta-
sión arterial es el mecanismo inicial de defensa je de la RI no se aumenta en pacientes con for-
que usa el organismo para incrementar la na- mas secundarias de hipertensión.67,68 Además, la
triuresis. Sin embargo, vale la pena mencionar RI/hiperinsulinemia existe en normotensos, pa-
que no todos los pacientes responden a la res- rientes de primer-grado de pacientes con hiper-
tricción de sodio en la dieta y es por ello que tensión esencial.69-73 Asimismo, resultados de va-
algunos autores resaltan que más del 40% no rios estudios previos en los cuales se ha utilizado
son sodiosensibles sobre todo en etapas tempra- la hiperinsulinemia como un marcador sustituto
nas, lo anterior tiene potencialmente un gran de ayuda para inferir resistencia de insulina bajo
impacto para una población hipertensa joven, la visión de que la hiperinsulinemia está ligada al
como la mexicana. Desafortunadamente, la gran desarrollo de la hipertensión esencial, importan-
mayoría de los hipertensos se detecta en forma tes correlaciones se han encontrado.74-78 El estu-
tardía (> 40 años de edad), y hasta que no exis- dio que parece ser el más relevante en este tema
tan los mecanismos epidemiológicos para de- fue realizado por Skarfors et al.,74 que evaluó los
tectarlos en forma más temprana, más del 75% factores de riesgo para el desarrollo de la hiper-
habrá ya desarrollado hipersensibilidad al so- tensión en 2,130 hombres observados sobre un
dio cuando acuda al médico, por lo que, de período 10-años. Se encontró que la presión ar-
manera general es mejor recomendar la dieta terial basal era el predictor más fuerte del desa-
baja en sodio, que buscar quienes son o no son rrollo de la hipertensión. Además, las caracterís-
sodiosensibles. ticas basales de los hombres normotensos que
desarrollaron HTAS fueron comparadas con las
Resistencia de insulina e hiperinsulinemia de individuos que seguían siendo normotensos.
en HTAS El análisis demostró que los individuos que de-
Aunque hay evidencia sustancial que los pacien- sarrollaron posteriormente HTAS fueron más
edigraphic.com
tes con HTAS tienen mayor proporción de resis-
tencia a la insulina (RI)/hiperinsulinemia com-
obesos, tenían una insulina plasmática más alta
(en ayunas y después de glucosa intravenosa) y
parada con los individuos normotensos,57-60 al- concentraciones elevadas de triglicéridos (TG).
gunos estudios epidemiológicos no han logrado Cuando la presión arterial basal fue excluida del
discernir una relación significativa entre la resis- análisis multivariado, los predictores indepen-
tencia de insulina y la hiperinsulinemia.61-66 En dientes de la progresión a la hipertensión fueron

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Hipertensión arterial en México 147

obesidad (según lo estimado por índice de la masa un papel importante en la génesis del aumento
del cuerpo), el nivel en ayuno de insulina plas- en la presión arterial, así como el resultado clíni-
mática y prueba de tolerancia a la glucosa anor- co de pacientes con HTAS.
mal, así como antecedentes familiares de HTAS. Debe ser recordado, además, que los resultados
La capacidad de la insulina de predecir cambios de los estudios poblacionales que concluyen que
en la presión arterial en un cierto plazo también la resistencia de insulina no está relacionada con
se ha demostrado en los niños y en los adolescen- el desarrollo de la hipertensión esencial no nie-
tes finlandeses.76-78 Las edades de la población del gan las observaciones siguientes: 1) el predomi-
estudio se extendieron a partir de 3 a 18 años y nio de la resistencia a la insulina/hiperinsuline-
fueron seguidos por un promedio de 16 años. Los mia se aumenta en pacientes con hipertensión
resultados de este estudio indicaron que las con- esencial; 2) estos cambios se pueden considerar
centraciones de ayuno de la insulina “parecen re- en normotensos que son parientes de primer-gra-
gular la presión arterial real dentro de la gama do de pacientes con HTAS; y 3) la resistencia a
normal y predecir la presión arterial futura”. la insulina/hiperinsulinemia, como se ha demos-
A pesar de la evidencia arriba citada en cuanto trado en estudios previos, es predictor indepen-
al papel que tiene la hiperinsulinemia/RI en la diente del desarrollo de la hipertensión esencial.
patogénesis de la hipertensión, las interpreta- El hecho que la resistencia a la insulina/hiperin-
ciones de los resultados de análisis estadísticos sulinemia no contribuya a la etiología de la hi-
de estudios poblacionales continúan cuestio- pertensión esencial en algunos individuos no
nando la existencia de esta asociación. Más es- debe oscurecer la conclusión de que está impli-
pecíficamente, cuando la técnica estadística de- cada en mecanismos fisiopatológicos subyacen-
nominada “análisis factorial”16 se utiliza para tes relevantes. Además, y quizás de mayor im-
evaluar la relación entre la RI y condiciones portancia, es que el subconjunto de los pacientes
relacionadas, la presión arterial parece ser un que son hipertensos y con resistencia a la insuli-
factor independiente que se asocia a resisten- na están en gran medida con un riesgo mayor de
cia de insulina y/o a hiperinsulinemia.79 Aun- sufrir un padecimiento cardiovascular grave.81
que estos resultados se interpretan generalmen- Aunque de forma indiscriminada, los términos,
te como evidencia en contra de una relación síndrome cardio-metabólico, síndrome metabó-
independiente entre la RI/hiperinsulinemia, la lico, resistencia a la insulina e intolerancia a la
heterogeneidad etiológica y clínica de pacien- glucosa, hipertrigliceridemia con niveles de HDL
tes con HTA esencial proporciona una razón bajos, “hiperuricemia metabólica”, parecieran en
más obvia para esta conclusión. La resistencia el fondo referirse a lo mismo, es importante se-
captación de la glucosa mediado por insulina y ñalar que no es así.
la hiperinsulinemia compensatorio son varia- La extraordinaria coincidencia en la prevalencia e
bles continuas,80 y no dicotómicas de ahí que interacción entre estos sucesos metabólicos, ini-
no son de ninguna manera fáciles de clasificar cialmente denominados como “Síndrome X meta-
para designar a una persona como insulina re- bólico” por Gerald Reaven, o posteriormente “el
sistente o insulina sensible. cuarteto” de la muerte por R. Kaplan, y después
La observación de que sólo ~ 50% de pacientes quinteto, etc; hicieron sentar las bases de un com-
con HTAS tienen RI/hiperinsulinemia explica ponente metabólico común de fondo. Sin bien es
el porqué la controversia continúa. En el nivel innegable que la resistencia a la insulina frecuen-
más simple, no debe sorprender que los estudios temente acompañada de hiperinsulinemia “com-
basados en poblaciones grandes, en las cuales pensatoria” es un factor de riesgo independiente
los marcadores sustitutos de la resistencia de in- para eventos cardiovasculares, no todos los pacien-
sulina se aplican a los individuos sobre todo tes hipertensos son resistentes a la insulina.
normotensos, tuvieran dificultad en discernir una Sin embargo, de acuerdo con el método de con-
relación entre la resistencia de insulina y la pre- solidación conjuntiva,16 si un paciente ingresa al
edigraphic.com
sión arterial. Sin embargo, estos resultados no
hablan del 50% de los pacientes con HTAS que
consultorio, es del género masculino, tiene so-
brepeso u obesidad, es mayor de 50 años y se le
sí tienen RI/hiperinsulinemia, y en estos indivi- detectan cifras limítrofes o bien HTAS, su pro-
duos es muy probable que la anormalidad en la babilidad de ser diabético es cercana al 30%, pero
disposición de la glucosa mediada por insulina la probabilidad de tener resistencia a la insulina
y las consecuencias de este defecto desempeñen es alrededor del 75% (Tabla VIII).

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148 M Rosas y cols m2d3gr 1p(h)3c

Así, debido a que una manifestación muy fre- cales libres de oxígeno. Estudios recientes su-
cuentemente asociada al síndrome de resisten- gieren que el tratamiento de la hiperuricemia
cia a la insulina es la hipertrigliceridemia con (> 7 mg/dL, en el hombre y > 6 mg/dL en la
niveles de HDL bajos, nos debe hacer reflexio- mujer) contribuye de forma significativa al buen
nar de que la simple exploración física y el inte- control del paciente con hipertensión arterial.
rrogatorio son el instrumento más poderoso que Además como elemento importante a recordar
tiene el clínico para la detección y estudio de las es que la mujer después de la menopausia, fre-
enfermedades crónicas esenciales del adulto. No cuentemente incrementa los niveles de ácido
hay elementos 100% probatorios de que la resis- úrico, situación que en la práctica clínica suele
tencia a la insulina sea la causa de hipertensión no darse como importante, pero hoy sabemos
arterial, pero no hay duda que es más frecuente que debe reconocerse como un factor más de
en el paciente hipertenso y su existencia debe riesgo cardiovascular. Así, en todo paciente que
alertarnos, pues el riesgo de desarrollar algún se decida usar diurético este aspecto no debe
evento cardiovascular es mayor que en el hiper- soslayarse.44,45
tenso sin resistencia a la insulina.
ENSA 2000,4,14,15 al igual que otros reportes en Formas secundarias de
la literatura mundial evidenció que la DM-2 pue- hipertensión
de de manera notable favorecer el desarrollo de El abordaje diagnóstico y terapéutico de las
HTAS. Así, cerca de la mitad de los DM-2 son formas secundarias de hipertensión arterial, no
portadores de HTAS y en general más del 75% es el objetivo de estas guías. Sin embargo, es
de los DM-2 después de los 60 años serán hiper- recomendable siempre tener en mente esta po-
tensos A su vez, la hipertensión arterial incre-
m2d3gr 1p(h)3c

sibilidad, a pesar de que, tan sólo 5 a 7% de


menta al doble el riesgo de desarrollar DM-2. todos los pacientes portadores de hipertensión
Múltiples estudios están ahora en desarrollo para arterial, tendrán una causa subyacente de la
demostrar que el tratamiento con antagonistas del HTAS. En la Tabla IX, se enlistan algunas de
receptor tipo 1 de angiotensina II puede reducir las causas más comunes de hipertensión se-
el riesgo de desarrollar DM-2. cundaria. Una causa secundaria debe siempre
descartarse cuando el comportamiento de la
Ácido úrico HTAS es no habitual (crisis hipertensivas pa-
El ácido úrico es un producto de degradación roxísticas, aparición grave en sujetos muy jó-
de las purinas y es degradado principalmente venes, cambio en el patrón de comportamien-
por una enzima hepática, la urato oxidasa. En to para volverse muy rebelde a tratamiento –
sujetos con obesidad, resistencia a la insulina y estenosis aterosclerótica bilateral de arterias
dislipidemia (síndrome metabólico), la hiperu- renales–), o bien cuando el fenotipo del pa-
ricemia frecuentemente ocurre ya que la insuli- ciente nos sugiera alguna posibilidad de mal-
na estimula la reabsorción no sólo de sodio, formación congénita (coartación de aorta, sín-
:rop odarobale
sino también, de ácido úrico. Se estima FDP
que sustraídode-m.e.d.i.g.r.a.p.h.i.c
drome de Marfán, síndrome de Williams etc.).
hasta el 25% de la población hipertensa no tra- Un deterioro de la función renal después de
cihpargidemedodabor
VC ed
tada, en el 50% deAS, cidemihparG
la población tratada con diu- bajar a cifras óptimas la presión arterial debe
réticos y hasta el 75% de la llamada hiperten- alertar de la posibilidad de estenosis de arte-
arap
sión maligna, presentan hiperuricemia. La hi- rias renales. Antes de considerar a la HTAS
peruricemia es asociada con la hipertensión ar- como refractaria, se deben descartar causas más
acidémoiB
terial, arutaretiL
enfermedad :cihpargi-
vascular, enfermedad renal y comunes de fracaso terapéutico entre las que
con eventos cardiovasculares. deMAun cuando el se incluye, no-adherencia, o dosis subóptimas
sustraídode-m.e.d.i.g.r.a.p.h.i.c
mecanismo comienza a dilucidarse, es impor- o manipuladas por el paciente. Además exis-
tante tener en cuenta su papel ya que frecuente- ten algunas sustancias que pueden contribuir
mente olvidamos medir sus niveles con cierta o causar elevación a la presión arterial, tales
edigraphic.com
regularidad (2 veces por año) sobre todo en el
contexto del paciente hipertenso. Además del
como: Esteroides anabólicos, cafeína, cocaí-
na, etanol, nicotina, agentes simpaticomimé-
potencial daño directo ocasionado por la ele- ticos, AINES, clorpromazina, corticoesteroi-
vación del ácido úrico, es un marcador de posi- des, ciclosporina, eritropoyetina, inhibidores
ble actividad inflamatoria, daño en membrana de la monoamino-oxidasa, anticonceptivos
celular e incremento en la producción de radi- orales, antidepresivos tricíclicos.82-83

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Hipertensión arterial en México 149

Tabla VIII. Prevalencia de diabetes mellitus tipo 2 en México por subgrupos de riesgo: ENSA 2000.
(Método: Consolidación conjuntiva)16

Grupos de edad*
20-34 35-54 55-69

Sexo femenino HTA (-) HTA(+) HTA (-) HTA (+) HTA (-) HTA (+)
Índice de masa corporal
< 25 kg/m2 3.3% 5.3% 7.9% 8.7% 12.9% 13.9%
25-29.9 kg/m2 4.2% 5.0% 10.6% 16.2% 17.6% 21.5%
> 30 kg/m2 8.0% 9.2% 16.3% 19.8% 22.7% 28.6%
Total 4.4% 6.7% 11.6% 17.0% 17.8% 22.9%

Sexo masculino HTA (-) HTA (+) HTA (-) HTA (+) HTA (-) HTA (+)
Índice de masa corporal
< 25 kg/m2 3.4% 6.3% 9.2% 11.3% 10.9% 14.7%
25-29.9 kg/m2 4.6% 8.6% 13.1% 16.3% 23.9% 25.1%
> 30 kg/m2 7.6% 12.6% 17.4% 29.5% 25.6% 25.9%
Total 4.3% 9.0% 12.4% 20.0% 20.6% 21.2%

* Edad expresada en años; HTA, Hipertensión arterial; (-), ausencia; (+), presencia.

Tabla IX. Algunas causas de hipertensión arterial vadas y difíciles de controlar, con presencia co-
secundaria. mún de hemorragias y exudados en retina, pue-
1. Enfermedad del parénquima renal
de además haber papiledema, pero su ausencia
2. Enfermedad vascular renal no la descarta, es común la microangiopatía y
3. Trasplante de órgano con uso de daño renal progresivo. Trastornos graves en la
inmunosupresores regulación intrarrenal de angiotensina y otros
4. Tumores secretores de renina
5. Aldosteronismo primario
péptidos vasoactivos se han relacionado a la pa-
6. Sobreproducción de mineralocorticoides togénesis de esta entidad. De manera más reciente
7. Hiperplasia adrenal congénita se han descrito otros componentes inflamatorios
8. Síndrome de Cushing como mediadores o detonantes de esta entidad.84
9. Feocromocitoma
10. Tumores cromafin extra-adrenales
A diferencia de la hipertensión esencial, donde
11. Hipertiroidismo los síntomas suelen ser muy insidiosos, en la hi-
12. Hiperparatiroidismo pertensión acelerada maligna,85 habitualmente
13. Acromegalia hay síntomas. La cefalea y los síntomas visuales
14. Inducida por embarazo
15. Apnea obstructiva del sueño
son los más comunes. Los dolores de cabeza son
16. Coartación de aorta más frecuentemente matutinos. El diagnóstico di-
17. Disautonomía ferencial con la hipertensión de origen renovas-
18. Hipertensión intracraneal cular es obligado. Los estudios histológicos mues-
19. Insuficiencia aórtica
20. Fístulas arteriovenosas
tran un engrosamiento mixoide de las arteriolas,
21. Enfermedad de Paget predominantemente en las células del músculo
22. Beriberi liso. En pacientes con un comportamiento agresi-
23. Sx Carcinoide vo de daño a órganos blanco, uso de más de tres
fármacos para lograr el control deben hacer sos-
pechar esta entidad. Es aconsejable que este tipo
Hipertensión maligna de pacientes sea evaluado por el especialista.
El término hipertensión maligna fue descrito por
Volhard y Fahr en 1914. Se definió como una Estratificación de riesgo en el
entidad hipertensiva de rápida progresión con alta paciente con HTAS
edigraphic.com
mortalidad, en la cual el 99% de los pacientes
portadores de este mal estaban muertos a 5 años.
El análisis multicategórico por el método de con-
solidación conjuntiva16 utilizado en ENSA 2000,4
Sin embargo, con el advenimiento de la diálisis permitió apreciar de manera objetiva los diferen-
y el trasplante se ha logrado reducir su mortali- tes gradientes porcentuales de cambio en la pre-
dad a menos del 25% a 5 años. Esta clase de valencia de las ECEA, dependiendo de varias
HTAS habitualmente cursa con cifras muy ele- circunstancias.

MG Vol. 74 Número 2/Abril-Junio 2004:134-157


150 M Rosas y cols m2d3gr 1p(h)3c

Así, para hipertensión, es importante considerar trucción de las recomendaciones para el trata-
las características clínicas iniciales de cada pa- miento farmacológico y no farmacológico, di-
ciente, ya que nos puede ayudar a estimar la pre- chas recomendaciones aparecen en la Tabla XII.
valencia (Tabla X).
Tratamiento farmacológico
Sistema para clasificación Lo más importante en el tratamiento de la HTAS
de grupos es la reducción en las cifras de presión. Sin em-
La edad, la diabetes, el síndrome metabólico, bargo, el fármaco de primera línea es siempre
la obesidad, la presencia de daño a órgano blan- tema de discusión. Nuestra propuesta es primero
co y el grado de elevación de la presión arterial estratificar las características del sujeto hiperten-
son sin duda, los principales factores que deter- so a tratar, basados en la clasificación HTM y en
minan con mucho la probabilidad de desarro- la meta en mm Hg a lograr.
llar un evento cardiovascular mayor. La combi- Como ya se señaló la división en dos grandes
nación de los factores señalados, permite clasi- grupos de HTM está en relación a la presencia
ficar a más del 85% de todos los hipertensos y o no de síndrome metabólico y/o diabetes. Así,
puede además, guiar la conducta terapéutica la evidencia actual sugiere que la mayor pre-
(Tabla XI). valencia de daño a órgano blanco se da en el
La combinación de los factores señalados en grupo de HTM2. Por lo tanto no sólo es el ni-
Tabla XI dieron origen a una propuesta de cla- vel de presión arterial el único factor que debe
sificación denominada “Clasificación-HTM”, determinar la conducta terapéutica farmaco-
para señalar que es un sistema de clasificación lógica inicial. Así por ejemplo, un paciente
de hipertensión arterial que conjunta la pre- entre los 20 a 34 años sin evidencia de facto-
sencia de otros factores de riesgo cardiovas- res de riesgo asociados y sin obesidad puede
cular comúnmente asociados. Esta clasifica- recibir tratamiento con betabloqueador de pri-
ción puede ser útil para países con caracterís- mera instancia asociado o no a diurético o bien
ticas sociodemográficas similares a México‡. a un calcioantagonista, dependiendo de la
La clasificación fue diseñada con la idea de meta en mm Hg a lograr; en cambio, en un
tener un sistema simple y práctico de estratifi- individuo de edad similar pero con síndrome
cación clínica que nos permita un abordaje metabólico y/o evidencia de daño renal, el tra-
diagnóstico-terapéutico de primer contacto, tamiento de primera línea debería ser un IECA
sencillo y fácil de aplicar en el paciente adul- o ARA2, con o sin diurético, o bien con o sin
to. Sin embargo, esta propuesta de clasifica- calcioantagonista, dependiendo de la meta te-
ción no debe ser tomada como un dogma, o rapéutica a lograr.
paradigma coercitivo. Es decir, siempre se deben de marcar dos aspec-
La clasificación tiene dos grandes grupos: 1) tos. 1). El tipo de clasificación HTM correspon-
HTM1, que designa a pacientes hipertensos sin diente y 2). La meta en mm Hg a lograr en cada
evidencia de síndrome metabólico o de DM-2, caso. Por lo tanto el tipo HTM, en general nos
y, 2) HTM2 para clasificar a aquellos pacientes auxilia a determinar el tratamiento farmacológi-
portadores de síndrome metabólico o DM-2. En co de primera línea. Por otra parte, la meta a lo-
este sentido, el lector podrá observar que en grar en términos de mm Hg, determinará la ne-
México desafortunadamente HTM2 será la de cesidad y características del tratamiento combi-
uso más frecuente, por la alta prevalencia del nado a utilizar. El diurético tiazídico es el fárma-
síndrome metabólico. El sistema de clasifica- co de combinación de uso más común, sin embar-
ción HTM, toma en cuenta a 4 indicadores bá- go, en sujetos jóvenes en quienes la frecuencia de
sicos, que rápidamente permiten al clínico sa- hipertensión sensible a sodio es menor el uso de
ber el contexto del paciente hipertenso al cual un calcioantagonista es una alternativa útil.
se enfrenta y diseñar así, un plan de trabajo y Siendo la obesidad el principal catalizador de
metas terapéuticas. edigraphic.com
El sistema de clasificación HTM propuesto por
las ECEA, el cambio en el estilo de vida y ali-
mentación son sin duda piedra angular en todo
nuestro grupo de trabajo, nos permitió la cons- paciente hipertenso.


Sistema de clasificación ideado por el grupo de trabajo para estudio de la hipertensión del Instituto Nacional de Cardiología, “Ignacio
Chávez”, 2004.

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Hipertensión arterial en México 151

Tabla X. Prevalencia de hipertensión arterial en México por subgrupos de riesgo: ENSA 2000

Grupos de edad*
20-34 35-54 55-59

Sexo femenino DM (-) DM (+) DM (-) DM (+) DM (-) DM (+)


Índice de masa corporal
< 25 kg/m2 8.0% 12.5% 19.2% 20.9% 44.4% 46.7%
25-29.9 kg/m2 11.7% 13.6% 27.7% 38.5% 54.5% 60.7%
> 30 kg/m2 24.4% 27.2% 44.3% 50.2% 68.0% 74.4%
Total 12.4% 18.1% 35.1% 42.0% 57.1% 64.6%

Sexo masculino DM (-) DM (+) DM (-) DM (+) DM (-) DM (+)


Índice de Masa Corporal
< 25 kg/m2 15.0% 25.1% 27.3% 32.1% 37.7% 46.1%
25-29.9 kg/m2 25.8% 40.3% 39.1% 45.4% 55.2% 56.4%
> 30 kg/m2 43.9% 57.8% 55.3% 71.0% 58.8% 59.3%
Total 23.0% 39.6% 38.9% 52.9% 52.6% 53.6%

* Edad expresada en años; DM, diabetes mellitus Tipo 2; (-), ausencia; (+), presencia.

Tabla XI. Clasificación HTM* de riesgo en pacientes con hipertensión arterial.

Para establecer el grupo de riesgo HTM se debe conjuntar de manera secuencial los siguientes indicadores
básicos:

Grupo de edad Años


I 20 a 34
II 35 a 54
III 55 o más

Índice de masa corporal


A 18.5 a 24.9 kg/m2
B 25 o más

Estadío de hipertensión
1 Sistólica entre 140 y 159 mm Hg y/o diastólica entre 90 y 110 mm Hg
2 Sistólica > 160 mm Hg y/o diastólica > 110 mm Hg

Presencia de daño a órgano blanco (Hipertrofia ventricular o Falla Renal)


O (-) Ausente
O (+) Presente

* HTM, sistema de clasificación para hipertensión arterial (tipo 1, sin diabetes o síndrome metabólico; y, tipo 2 si hay DM-2 o síndrome metabólico).
Ejemplo, un paciente puede ser HTM1 = I-B-2 (+), lo cual significa que se trata de un hipertenso no diabético, entre 20 y 34 años, con exceso de peso,
en estadío 2 de nivel de HTA y con presencia de daño a órgano blanco.

Además, es importante señalar que en México da intencionada de proteinuria (micro o macroal-


como en otros países, la obesidad es el principal buminuria) o hipertrofia ventricular izquierda es
detonante de síndrome metabólico y resistencia obligada antes de decidir el fármaco inicial más
a la insulina, situación que frecuentemente limi- apropiado. Más aún, debido al subdiagnóstico de
ta el uso de betabloqueador como fármaco de HTAS, o bien su diagnóstico tardío, la mayoría de
primera línea y en ausencia de daño a órganos los pacientes son atendidos cuando se ha desarro-
blanco el uso de un calcio-antagonista ofrece llado ya algún grado daño a órganos blanco. Si
una buena alternativa como fármaco inicial. edigraphic.com
No obstante, como se detalla en la Tabla XII, el
bien, esto representaría la necesidad de usar más
bloqueadores del sistema renina angiotensina, en
sujeto con evidencia de daño a órganos blanco la práctica diaria es común observar la necesidad
debe siempre iniciar con un bloqueador del siste- de asociar más de un fármaco para lograr la meta
ma renina-angiotensina (ARA2 o IECA), indepen- ideal en mm Hg. La asociación de IECA o ARA2,
dientemente de su peso. Por lo anterior la búsque- con diurético y/o calcio antagonista es una prác-

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152 M Rosas y cols m2d3gr 1p(h)3c

tica muy común. La posibilidad de asociar IECA cuentra presente en la gran mayoría de los
con ARA2, no debe descartarse sobre todo en el pacientes hipertensos. Una vez cumplida esta
contexto del paciente hipertenso con diabetes en premisa de estratificación, se agregan los fac-
quien la reducción óptima de proteinuria no se ha tores de: edad, índice de masa corporal, esta-
alcanzado. dío de hipertensión y presencia de daño renal
u otros órganos blanco. Este procedimiento,
Consideraciones finales es clave en el diseño del abordaje diagnósti-
1. En el México del año 2004, el panorama epi- co-terapéutico de primer contacto.
demiológico de la hipertensión arterial, se pre- 5. Una terapéutica farmacológica óptima, con-
senta como un verdadero reto de salud públi- siste en la elección de los fármacos que po-
ca; una prevalencia media del 30.05%, en- tencialmente ofrezcan el mayor beneficio al
cauzada sobre una tendencia creciente, requie- paciente, en armonía con la estratificación de
re de una especial atención. su padecimiento. El arsenal de los medica-
2. La distribución poblacional de la hipertensión mentos antihipertensivos es muy variado en
arterial en nuestro país, le aparta de los patro- sus mecanismos de acción y en sus indicacio-
nes globales de detección, diagnóstico, trata- nes. Las características dominantes de la hi-
miento y prevención. La gran masa de nues- pertensión arterial en México, con su asocia-
tra población está compuesta por personas ción al síndrome metabólico y la frecuente
menores de 50 años de edad, lo que determi- presencia de daño a órganos blanco, como el
na una gran proporción de hipertensión arte- corazón, el riñón y la circulación cerebral,
rial de predominio diastólico. Otras caracte- requieren usualmente la aplicación de dos o
rísticas intrínsecas de nuestra población, más medicamentos y obligadamente a la in-
como las de carácter étnico, genómico y fe- dicación de cambios en el estilo de vida.
nómico, imprimen rasgos muy particulares a 6. La participación del sistema renina-angiotensi-
las diversas formas de hipertensión arterial en na en la génesis de la hipertensión arterial y en
México, que obligan al planteamiento de es- el daño a órganos blanco, ha dado lugar al em-
trategias de atención especial. pleo exitoso de los inhibidores de la enzima
3. La concurrencia parcial o total de la hiperten- convertidora de angiotensina (IECA) y de los
sión arterial con elementos del síndrome me- antagonistas de los receptores de angiotensina-
tabólico (resistencia a la insulina-diabetes me- II (ARA-II). Estos grupos de medicamentos ocu-
llitus 2, sobrepeso-obesidad, triglicéridos al- pan un lugar muy especial en el tratamiento de
tos, colesterol HDL bajo), y con otros factores la hipertensión arterial asociada al síndrome
como microalbuminuria, hiperuricemia, esta- metabólico y a la prevención y contención en
do proinflamatorio y procoagulante, apunta el avance del daño a órganos blanco, eviden-
hacia el concepto de una cadena patogénica. ciados por hipertrofia ventricular, insuficiencia
Mientras se dilucida si existe o no, una rela- cardíaca congestiva, disfunción ventricular iz-
ción de patofisiología compartida en esta ca- quierda y nefropatía diabética.
dena patogénica, es aconsejable tomar en con- 7. La participación del ión calcio (Ca++) en la
sideración el dictamen del análisis de conso- vía final de una parte de los mecanismos pa-
lidación conjuntiva, aplicado a los datos de tofisiológicos de la hipertensión arterial, ha
ENSA 2000. Un paciente con hipertensión colocado a los bloqueantes de los canales tipo
arterial tendrá una mayor probabilidad de ser “L” para el Ca++ (calcioantagonistas), en un
diabético y esta probabilidad crecerá si tiene lugar de importancia para el tratamiento de la
sobrepeso o es obeso y aún más, si es del gé- hipertensión arterial. Los calcioantagonistas
nero masculino y rebasa los 50 años de edad. han demostrado un elevado grado de eficacia
4. El concepto derivado del análisis de consoli- en la hipertensión del anciano, en la hiper-
dación conjuntiva, aporta los elementos sufi- tensión sistólica aislada, en la asociación de
edigraphic.com
cientes para estratificar de manera sencilla a
los pacientes hipertensos y dio origen al sis-
hipertensión con angina de pecho, con enfer-
medad vascular periférica, con aterosclerosis
tema de clasificación propuesto “HTM”. El carotídea y en presencia de embarazo.
primer paso, consiste en definir la presencia, 8. El bloqueo de los receptores adrenérgicos tipo
o la ausencia, del síndrome metabólico. En beta, es de utilidad primaria en los estados
nuestro medio, el síndrome metabólico se en- hipertensivos asociados a una intensa influen-

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Hipertensión arterial en México 153

Tabla XII. Niveles de clasificación HTM y sus consecuencias terapéuticas.

GRUPO HTM1 Conducta terapéutica**

I-A-1 (-) Considere tratamiento inicial con BB, agregue diurético y/o A-Ca++ si la meta no es alcanzada.
Ejercicio y dieta balanceada.
I-A-1 (+) Tratamiento inicial con ARA2 o IECA, agregue diurético y/o A-Ca++ si la meta no es alcanzada.
Ejercicio y dieta balanceada.
I-A-2 (-) Considere tratamiento inicial con BB, agregue diurético y/o A-Ca++ si la meta no es alcanzada.
Ejercicio y dieta balanceada.
I-A-2 (+) Tratamiento inicial con ARA2 o IECA, agregue diurético y/o A-Ca++ si la meta no es alcanzada.
Ejercicio y dieta balanceada.
I-B-1 (-) Dieta para bajar de peso. Considere tratamiento inicial con A-Ca++, agregue diurético y/o BB
si la meta no es alcanzada.
Ejercicio y dieta balanceada.
I-B-1 (+) Dieta para bajar de peso. Tratamiento inicial con ARA2 o IECA, agregue diurético y/o A-Ca++
si la meta no es alcanzada.
Ejercicio y dieta balanceada.
I-B-2 (-) Dieta para bajar de peso. Considere tratamiento inicial con A-Ca++, agregue diurético y/o
BB si la meta no es alcanzada.
Ejercicio y dieta balanceada.
I-B-2 (+) Dieta para bajar de peso. Tratamiento inicial con ARA2 o IECA, agregue diurético y/o A-Ca++
si la meta no es alcanzada. En ocasiones es necesario combinar ARA2 con IECA.
Ejercicio y dieta balanceada.
II-A-1 (-) Considere tratamiento inicial combinado BB + diurético tiazídico, agregue A-Ca++ o IECA si la
meta no es alcanzada. Ejercicio y dieta balanceada.
II-A-1 (+) Tratamiento inicial con ARA2 o IECA + diurético tiazídico. Agregue A-Ca++ o BB si la meta
no es alcanzada.
Ejercicio y dieta balanceada.
II-A-2 (-) Tratamiento inicial con ARA2 o IECA + diurético tiazídico. Agregue A-Ca++ o BB si la meta
no es alcanzada.
Ejercicio y dieta balanceada.
II-A-2 (+) Tratamiento inicial con ARA2 o IECA, agregue diurético y/o A-Ca++ si la meta no es alcanzada.
Ejercicio y dieta balanceada.
II-B-1 (-) Dieta para bajar de peso. Considere tratamiento inicial con A-Ca ++, agregue diurético y/o IECA
si la meta no es alcanzada. Ejercicio y dieta balanceada.
II-B-1 (+) Dieta para bajar de peso. Tratamiento inicial con ARA2 o IECA, agregue diurético y/o A-Ca++
si la meta no es alcanzada. Ejercicio y dieta balanceada.
II-B-2 (-) Dieta para bajar de peso. Considere tratamiento inicial con A-Ca ++, agregue diurético y/o IECA
o ARA2 si la meta no es alcanzada. Ejercicio y dieta balanceada.
II-B-2 (+) Dieta para bajar de peso. Tratamiento inicial con ARA2 o IECA + diurético tiazídico. Agregue
A-Ca++ si la meta no es alcanzada. En ocasiones se puede combinar ARA2 con IECA si la
proteinuria continúa. Ejercicio y dieta balanceada, previa valoración médica.

III-A-1 (-) Tratamiento inicial diurético tiazídico, agregue A-Ca++ o IECA si la meta no es alcanzada.
Ejercicio y dieta balanceada con asesoría médica.
III-A-1 (+) Tratamiento inicial con ARA2 o IECA + diurético tiazídico. Agregue A-Ca++ si la meta no es
alcanzada.
Ejercicio y dieta balanceada con asesoría médica.
III-A-2 (-) Tratamiento inicial con ARA2 o IECA + diurético tiazídico. Agregue A-Ca++ o BB si la meta
no es alcanzada.
Ejercicio y dieta balanceada con asesoría médica.
III-A-2 (+) Tratamiento inicial con ARA2 o IECA, agregue diurético y/o A-Ca++ si la meta no es alcanzada.
Ejercicio y dieta balanceada con asesoría médica.
III-B-1 (-) Dieta para bajar de peso. Tratamiento inicial con diurético, agregue A-Ca++ y/o IECA si la meta
no es alcanzada. Ejercicio y dieta balanceada con asesoría médica.
III-B-1 (+) Dieta para bajar de peso. Tratamiento inicial combinado: ARA2 o IECA + diurético. Agregue A-Ca++
si la meta no es alcanzada. Ejercicio y dieta balanceada con asesoría médica.
III-B-2 (-) Dieta para bajar de peso. Considere tratamiento inicial con A-Ca++, agregue diurético tiazídico
y/o IECA o ARA2 si la meta no es alcanzada. Ejercicio y dieta balanceada.
III-B-2 (+)
edigraphic.com
Dieta para bajar de peso. Tratamiento inicial con ARA2 o IECA + diurético tiazídico. Agregue A-Ca++
si la meta no es alcanzada. En ocasiones se puede combinar ARA2 con IECA si la proteinuria
continúa. Ejercicio y dieta balanceada, previa valoración médica.
** Todos los pacientes con hipertensión arterial deben ser sometidos a un programa de cambios en el estilo de vida y modificando hábitos como el
tabaquismo y alcoholismo.
Las presentes consideraciones son aplicables al grupo HTM2. Sin embargo, se sugiere reservar el beta bloqueador para los casos sin evidencia de
daño a órgano blanco o bien cuando la presencia de cardiopatía isquémica lo hace necesario. Recordar que la meta es (L130/80).

MG Vol. 74 Número 2/Abril-Junio 2004:134-157


154 M Rosas y cols m2d3gr 1p(h)3c

cia adrenérgica, como en la hipertensión de Los diuréticos, también cuentan con una espe-
predominio diastólico o en la hipertensión cial cualidad sinérgica que favorece a la ma-
asociada a la angina de pecho o asociada al yoría de los medicamentos antihipertensivos.
tratamiento post-infarto del miocardio. Tam- 10. El tratamiento de la hipertensión arterial ha
bién es de tener en cuenta la utilidad de algu- planteado una interesante evolución hacia la
nos fármacos de este grupo en la hipertensión prevención y la reducción del nivel de riesgo
arterial asociada a insuficiencia cardíaca con- de daño cardiovascular, renal y neuronal, lo-
gestiva, a taquiarritmias y al embarazo. grada mediante el desarrollo de recursos far-
9. Los diuréticos, con sus tres subgrupos más macológicos cada día más sofisticados y no
comunes (tiazídicos, de asa y antialdosteró- siempre asequibles en nuestro medio. Sin em-
nicos), en calidad de antihipertensivos, po- bargo, el objetivo primario sigue siendo el des-
seen indicaciones particulares. Los diuréticos censo de la presión arterial hacia niveles con-
tiazídicos son de utilidad en la hipertensión siderados como normales y su mantenimiento
arterial asociada a insuficiencia cardíaca con- permanente en ellos. El control sostenido de la
gestiva y a la hipertensión del anciano, a la presión arterial, conseguido mediante una es-
sistólica aislada y a la de grupos étnicos de trategia terapéutica racional, traerá por sí mis-
origen africano. Los diuréticos de asa son de mo, el beneficio de la prevención y la reduc-
utilidad también en la hipertensión arterial ción del riesgo de daño a órganos blanco.
asociada a insuficiencia cardíaca congestiva
y además en la asociada a insuficiencia renal. Agradecimientos
Los antialdosterónicos, por su parte, son be- El Instituto agradece a todo su Grupo Clínico
néficos en la hipertensión arterial asociados quienes hicieron posible la elaboración de estas
al tratamiento post-infarto del miocardio, así guías.
como en presencia de insuficiencia cardíaca También se agradece al CENAVE por su valiosa
congestiva. ayuda en los datos estadísticos nacionales.

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