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En la historia de Segovia han existido tres catedrales, la más antigua conocida

como la primitiva y enclavada en las orillas del rio Eresma, fue destruida durante la
persecución arriana del año 516.

La segunda catedral, conocida como la antigua, fue mandada construir por el rey
Alfonso VII (1126-1157) en estilo románico y consagrada en el año 1228,
encontrandose situada en las cercanias del actual Alcazar, en el lugar que hoy
ocupan los jardines que anteceden al castillo. Esta catedral tenia tres naves,
crucero y un claustro gótico que es de lo poco que quedó despues de su
destrucción.

La actual Catedral fue mandada construir por el rey Carlos I, ya que la anterior
románica construida por Alfonso VII fue destruida en 1520 durante las guerras de
las Comunidades, al hacerse fuerte las tropas comuneras en la Catedral, frente a
las tropas imperiales situadas en el Alcazar, a escasos metros de distancia.

La Catedral de Segovia es una de las construcciones góticas mas tardías de España,


ya que fue construida en estilo gótico cuando el estilo renacentista ya comenzaba a
imperar en España.

Se coloca la primera piedra el 8 de junio de 1525. El arquitecto elegido es Juan Gil


de Hontañón que realiza el proyecto y los planos, comenzando la construcción por
los pies de la iglesia.

Juan Gil de Hontañón que ya había trabajado en la anterior Catedral románica,


agrandando el abside mayor (1509) falleció poco despues, por lo que le sucede en
las obras su hijo Rodrigo Gil de Hontañón en 1526.

Rodrigo Gil sólo estuvo tres años al frente de las obras, aunque habría de volver
más tarde. Se hizo cargo de la dirección de las obras García de Cubillas que ya
participaba en los trabajos desde el comienzo de las obras.

Hacia 1550 ya estaban hechas las tres naves y sus cubiertas, desde los pies hasta
el crucero, se habia levantado la torre hasta el cuerpo de campanas, se había
trasladado el claustro desde la anterior Catedral románica y se hallaba muy
avanzada la sala capitular.

En 1559 fallece Garcia Cubillas y recoge el testigo de las obras nuevamente Rodrigo
Gil de Hontañón hasta su fallecimiento en 1577.

En 1567 se pone la primera piedra del crucero y se termina la nave central,


abriendose así al culto la catedral. Durante este periodo se termina el crucero y se
llega al arranque de las bóvedas de la girola.

El morir Rodrigo Gil de Hontañón en 1577, le sucede Juan de Mugaguren que cierra
las bóvedas del crucero con una cúpula en estilo escurialense, termina los brazos
del transepto y construye en 1615 la puerta neoclásica de San Frutos.

Con posterioridad, ya en el siglo XVII se siguió trabajando en la catedral pero ya en


cuestiones menores.
Historia

En la historia de Segovia han existido tres catedrales, la más antigua conocida


como la primitiva y enclavada en las orillas del rio Eresma, fue destruida durante la
persecución arriana del año 516.

La segunda catedral, conocida como la antigua, fue mandada construir por el rey
Alfonso VII (1126-1157) en estilo románico y consagrada en el año 1228,
encontrandose situada en las cercanias del actual Alcazar, en el lugar que hoy
ocupan los jardines que anteceden al castillo. Esta catedral tenia tres naves,
crucero y un claustro gótico que es de lo poco que quedó despues de su
destrucción.

La actual Catedral fue mandada construir por el rey Carlos I, ya que la anterior
románica construida por Alfonso VII fue destruida en 1520 durante las guerras de
las Comunidades, al hacerse fuerte las tropas comuneras en la Catedral, frente a
las tropas imperiales situadas en el Alcazar, a escasos metros de distancia.

La Catedral de Segovia es una de las construcciones góticas mas tardías de España,


ya que fue construida en estilo gótico cuando el estilo renacentista ya comenzaba a
imperar en España.

Se coloca la primera piedra el 8 de junio de 1525. El arquitecto elegido es Juan Gil


de Hontañón que realiza el proyecto y los planos, comenzando la construcción por
los pies de la iglesia.

Juan Gil de Hontañón que ya había trabajado en la anterior Catedral románica,


agrandando el abside mayor (1509) falleció poco despues, por lo que le sucede en
las obras su hijo Rodrigo Gil de Hontañón en 1526.

Rodrigo Gil sólo estuvo tres años al frente de las obras, aunque habría de volver
más tarde. Se hizo cargo de la dirección de las obras García de Cubillas que ya
participaba en los trabajos desde el comienzo de las obras.

Hacia 1550 ya estaban hechas las tres naves y sus cubiertas, desde los pies hasta
el crucero, se habia levantado la torre hasta el cuerpo de campanas, se había
trasladado el claustro desde la anterior Catedral románica y se hallaba muy
avanzada la sala capitular.
En 1559 fallece Garcia Cubillas y recoge el testigo de las obras nuevamente Rodrigo
Gil de Hontañón hasta su fallecimiento en 1577.

En 1567 se pone la primera piedra del crucero y se termina la nave central,


abriendose así al culto la catedral. Durante este periodo se termina el crucero y se
llega al arranque de las bóvedas de la girola.

El morir Rodrigo Gil de Hontañón en 1577, le sucede Juan de Mugaguren que cierra
las bóvedas del crucero con una cúpula en estilo escurialense, termina los brazos
del transepto y construye en 1615 la puerta neoclásica de San Frutos.

Con posterioridad, ya en el siglo XVII se siguió trabajando en la catedral pero ya en


cuestiones menores.

Caracteristicas

La Catedral de Segovia con planta de cruz latina, se compone de tres naves,


capillas laterales, crucero, cabecera con girola y capillas radiales ademas de la torre
y el claustro. Las cubiertas se cierran con bóvedas de crucería. Al exterior la girola
se cubre con gran cantidad de pinaculos y adornos de tracería gótica

Dispone de tres puertas, la del Perdón situada en el oeste, la de San Frutos en el


norte y la de San Geroteo al sur. La catedral está construida en piedra caliza, y a
titulo de curiosidad indicaremos que la cabecera se situa sobre parte de lo que era
el barrio judio de la época.

La girola dispone de siete capillas absidiales y las naves laterales un total de doce
capillas, seis a cada lado.

Las medidas de la catedral son: 33 metros de altura, 50 metros de ancho y 105


metros de longitud.

Puerta de Santa Maria En su fachada


principal orientada al oeste,
encontramos la Puerta del Perdón o de
Santa María. Esta puerta se halla
flanqueada por otras dos puertas
laterales menores. Al exterior
encontramos un gran patio cerrado por
una verja que corre entre pilares
coronados por pinaculos o leones
tenantes con escudos, con las armas
de los Reyes.

En su fachada, de gran sencillez, encontramos las dos puertas laterales con arcos
trilobulados y la puerta central en cuyo parteluz encontramos una imagen en piedra
sobre una peana y bajo un dosel, de la Virgen Inmaculada. En la misma posición
pero en el interior de la catedral, y esta de madera policromada, también otra
Virgen sobre peana y dosel, obra de Sebastián Almonacid (siglo XV).

Puerta de San Geroteo La Puerta de San Geroteo (primer obispo de Segovia) se


encuentra en el brazo sur del crucero.

De finales del siglo XVIII, tiene una escultura de San Geroteo obra de Manuel
Pacheco. El conjunto de estilo neoclásico es de una gran sencillez.

Puerta de San Frutos La Puerta de San Frutos ocupa el brazo norte del crucero y
desemboca a la Plaza Mayor de Segovia. Es del siglo XVII y esta dedicada a San
Frutos patrón de la ciudad nacido en el año 642 en esta ciudad. Es la puerta de
entrada habitual en la Catedral.

La puerta se compone dos cuerpos, en el inferior cuatro columnas dóricas y en el


superior dos corintias, sobre ellas un fronton triangular. Todo el conjunto bajo la
protección de un gran arco.

En el nicho central del segundo cuerpo una estatua de San Frutos, diseñada en el
1611 por Pedro de Brizuela y labrada en piedra de granito por Pedro Monasterio y
Nicolás González.

La torre De planta
cuadrada, tiene 88
metros de altura y en su
momento fue la más alta
de España, estaba
construida toda ella en
estilo gótico y terminaba
en un chapitel de madera

de caoba, traida de America y que fue destruida por un rayo en 1614, por lo que el
arquitecto Mugaguren colocó en su lugar una cúpula de estilo herreriano (muy
parecida a la existente en el crucero) y rebajando su altura en 12 metros.

Capilla Mayor El actual altar fue mandado construir por Carlos III (1759-1788),
con diseño de Francisco Sabatini (1722-1795). Se inició en 1768 y fue terminado
en el 1775 en los talleres del Palacio Real de Madrid.

El retablo que ocupa el altar mayor es un conjunto mármoles de diversos colores y


de bronces que recrean una estructura neoclásica.

Sobre un zócalo revestido de mármol negro veteado de blanco, encontramos un


pedestal, sobre el que se alza un retablo formado por dos cuerpos de diferentes
alturas. El inferior de mayor tamaño con dos grandes columnas a cada lado de la
hornacina central. En los intercolumnios dos grandes imagenes en blanco de San
Frutos y San Geroteo obras de Adeba Pacheco.

En la hornacina central se encuentra una imagen sedente de la Virgen de la Paz


(siglo XIII) y que fue donada por el rey Enrique IV a la Catedral, aunque se cree
que su propietario bien pudo ser el rey Fernando III el Santo. Actualmente esta
imagen se encuentra recubierta de plata, trabajo realizado por Antonio Vendetti en
1775, asi como el sitial sobre el que se asienta la imagen.

En la parte superior del retablo, sobre la cornisa dos imagenes sentadas en color
blanco, de San Valentin y Santa Engracia con las palmas del martirio, y en el centro
del frontón el anagrama de la Virgen. En la cuspide una cruz entre ángulos.

Las rejas que cierran el Altar Mayor son obra barroca de Antonio de Elorza (1736) y
fueron doradas por Miguel y José Borbúa de Segovia. Se encuentra decorada con
azucenas, blasones y medallones en las cresterías.

La Via Sacra Al espacio


existente entre el Altar
Mayor y el Coro, se le
conoce como Via Sacra.
En el suelo podemos
encontrar diversos
enterramientos de
distintos obispos de la
diocesis de Segovia.

En este mismo lugar y en


el lado del evangelio
encontramos un púlpito
de marmol con relieves de
la Concepción y de los
evangelistas. En el
pedestal sobre el que se
situa el púlpito, los
florones del duque de
Alburquerque. Es una
obra barroca, traida del desaparecido convento de San Francisco de Cuellar a la
Catedral en el año 1845.

Coro Situado frente al Altar Mayor, se cierra por una reja obra de Antonio Elorza de
1729.
La silleria fue traida desde la antigua catedral, y colocada en 1558 por Juan Gil y
Jerónimo de Amberes, y terminada en el año 1790 por Fermín Huici. Es de estilo
gótico flamigero, de finales del siglo XV y fue mandada hacer por el obispo don
Juan Arias Dávila.

La arqueria que forma el respaldo de las sillas son arcos conopiales que a su vez
encierran arcos rebajados que apoyan en larguisismas columnas. En la parte
superior, la sillería se adorna con tracerias caladas.

Sobre la silla episcopal el escudo de Juan Arias Dávila, y los dos asientos mas
cercanos a la reja, se reservaban a los reyes, para poder seguir los oficios divinos.
Ambos asientos se encuentran rematados por dos pequeñas cupulas góticas.

El facistol de estilo plateresco, cuyo pie se atribuye a Vasco de la Zarza, es del siglo
XVI.

En este mismo lugar encontramos dos cajas barrocas que guardan los dos organos
de los que dispone la catedral, uno de ellos obra de José Chavarria y Pedro
Chavarria en 1770 (el situado en el lado del Evangelio) nietos de don Pedro Liborna
Chavarría, que es el constructor del otro organo del lado de la Epistola y que es del
año 1702. Las cajas que los contienen son obra del tallista Juan Maurat. Ambos
organos se encuentran en perfecto estado de funcionamiento.

Según entramos por la puerta de San Frutos y girando a nuestra derecha


encontramos las siguientes capillas en la nave del Evangelio:
Capilla de La Piedad o del Santo Entierro La reja es la que cerraba la capilla
Mayor de la antigua catedral, obra gótica de fray Juan de Segovia del siglo XV.

En la capilla encontramos el retablo de La Piedad, obra de Juan de Juni, (tambien


conocido como el Santo Entierro) fechada en 1571 y de madera policromada. Las
figuras de un tamaño un poco mayor que el natural son de un gran realismo. La
Virgen sostiene a su hijo muerto, cuya cabeza reposa en José de Arimatea. A su
alrededor Maria Salomé, la Magdalena y San Juan.

También encontramos el Triptico del


Descendimiento, obra maestra de Ambrosio
Benson (siglo XVI). En el mismo podemos ver en
su centro, el descendimiento de Jesús de la Cruz
y a los lados San Miguel y San Antonio. En el
reverso del triptico una Anunciación, en grisalla.

Capilla de San Andrés El retablo obra de Pedro de Brizuela es de 1621 con


esculturas de Juan de Imberto y Felipe de Aragón. Consta de dos cuerpos: en el
primero de ellos San Andrés con la cruz en forma de aspa y a su lado los cuatro
evangelistas. En el segundo cuerpo, la crucifixión de San Andrés y en el ático Cristo
crucificado con la Virgen y San Juan a sus pies.

Capilla de San Cosme y San Damian La reja que la cierra es obra barroca del
siglo XVIII de Antonio Elorza. El retablo obra del segoviano Domingo Fernández es
de 1629 y está formado por tres cuerpos, en el inferior, bajo el nicho San Cosme y
San Damian, diversas imagenes que representan el martirio de los Santos titulares
y seis apostoles o doctores. En el segundo cuerpo una imagen de Nuestra Señora
de la Concepción, atribuida a Gregorio Fernández y en el tecer cuerpo el
Descendimiento de Cristo.

Capilla de San Gregorio Reja de estilo barroco


del siglo XVIII de Antonio Elorza. Retablo
barroco de Juan de Ferraras con un lienzo que
representa la Misa de San Gregorio.

Capilla de la Concepción La capilla fue


adquirida por don Pedro Fernández de Miñano
como panteón familiar.

La reja es de caoba maciza, es de las primeras que se trajeron del Nuevo Mundo, a
bordo de la nave del Almirante Miñano de Contreras.

Los muros se cubren con lienzos del sevillano Ignacio de Ries, discípulo de
Zurbarán, fechados en torno a 1653, como el titulado el Árbol de la vida.

En el interior de la capilla podemos encontrar sobre el altar una pequeña hornacina


con la imagen del Ecce Homo sentado, y otra imagen de la Inmaculada Concepción
obra de Antonio Herrera de 1621.

Trascoro Con un retablo


neoclásico de mármol y
bronce que en principio
estaba destinado para la
capilla del Palacio de
Riofrío, pero que Carlos III
donó a la Catedral. En su
centro, en una caja de
bronce y plata se
encuentran los restos de
San Frutos y otros santos y mártires segovianos.

La traza es del arquitecto Ventura Rodriguez (1717-1785) del año 1784 y las
estatuas de San Felipe y Santa Isabel situadas en sendas hornacinas en los
laterales del retablo son obra en mármol de Hubert Dumandré y Juan Tierri (ambos
franceses), realizadas en memoria de Felipe V e Isabel de Farnesio. En el centro la
urna con los restos de San Frutos, Santa Engracia y San Valentin (todos ellos
santos segovianos).

En los laterales del trascoro en la parte recayente a las naves laterales, los muros
estan estucados y en ellos encontramos en parejas de a dos a los cuatro
evangelistas con sus respectivos simbolos. San Marcos con el león, San Juan con el
aguila, San Lucas con el toro y San Mateo con el evangelio.

Capilla de San Blas Por esta capilla se accede a la torre. Tiene una reja
plateresca, un retablo barroco y en su altar encontramos una imagen del Santo
titular de la capilla.

Capilla del Cristo Yacente Se cierra mediante una verja barroca obra de Antonio
Elorza del siglo XVIII.

En el retablo de esta capilla encontramos dos pinturas de Francisco Camilo que


representan una, a Cristo Crucificado y la otra El Descendimiento.

En esta capilla encontramos el


famoso Cristo yacente de
Gregorio Fernández, obra
maestra de este genial
imaginero y la cual procesiona
el Viernes Santo.

Capilla de Santa Barbara


Reja barroca del siglo XVIII
obra del taller de Elorza.

El retablo de estilo neoclásico es de piedra pintada y en el figura la imagen de


Santa Barbara.

En la capilla encontramos una pila bautismal gótica del siglo XV, con las armas del
rey Enrique IV y que procede de la Catedral antigua.
Capilla de Santiago Se
cierra por una verja
barroca obra de Juan de
Salamanca y pintada
por Juan del Rio.

Enterrado en esta capilla


esta el fundador de la
capilla, don Francisco
Gutierrez de Cuellar,
Caballero de la Orden de Santiago.

El retablo obra barroca de Pedro de Bolduque es del año 1595. Tiene tres cuerpos,
en el primero o sotobanco nos encontramos con una escena del traslado del cuerpo
del Apóstol Santiago en una carreta de bueyes; en el cuerpo central la figura del
apóstol Santiago con vestimenta de peregrino; en el cuerpo superior un gran
relieve de Santiago a caballo, en la batalla de Clavijo. En los lados del retablo, dos
pinturas con la vida del santo, y en el sotobanco una pintura del fundador de la
capilla. Todas estas pinturas son obra
de Alonso de Herrera (segoviano)
aproximadamente sobre el 1600.

Capilla del Cristo del Consuelo Por


esta capilla entramos al claustro y al
Museo Capitular. La reja es la misma
que cerraba el coro de la vieja Catedral,
es una reja gótica de 1515 realizada por
fray Francisco de Salamanca.

La puerta de acceso al claustro fue realizada por Juan Guas en el año 1483 por
encargo de la Reina Católica, por lo que también procede de la antigua Catedral.

Las esculturas que la integran son obra de Sebastián de Almonacid. Se trata de una
portada adscrita al gótico florido y compuesta de una doble portada en piedra
policromada, una que da al interior de la catedral y la otra recayente al claustro.

El timpano de la portada recayente a la catedral, descansa sobre un arco muy


rebajado y se adorna con un conjunto de la Piedad o la Virgen de la Quinta
Angustia. En su parte superior encontramos el escudo de los Reyes Catolicos y sus
simbolos, el yugo y las flechas. A sus lados imagenes de santos y angeles bajo
doseletes.

Las figuras de los laterales estan policromadas en oro sobre fondo azul.

La portada interior que recae al claustro es similar en ornamentación a la anterior,


pero no esta policromada. Tiene esculturas que representan el Nacimiento, el Niño
Jesus en brazos de Simeón, la Huida a Egipto etc.
La capilla recibe este nombre por una imagen de Cristo crucificado y con faldon que
figura en el centro del retablo y que tiene similitudes con el Cristo de Burgos.

En su interior encontramos dos sepulcros con efigies yacentes, uno del obispo
segoviano don Raimundo de Losana (1249-1259) y el otro del obispo de Segovia
don Diego de Covarrubias (1564-1577) hijo del arquitecto Covarrubias.

Claustro
Situado en el
lado sur de la
catedral, es
obra de Juan
Guas
procedente de
la antigua

catedral. Se trata de una obra gótica flamigera del siglo XV (terminado en 1470) en
el que destacan sus ventanales con tracerías caladas. fue una obra encargada por
el obispo Arias Dávila.

Tiene una base cuadrada de 36 metros x 36,80 metros de lado. Las galerias tienen
una anchura de 5,25 metros y está construido en piedra de sillería. En el centro del
patio encontramos un pozo. Las galerias se cubren con bóvedas altas de tracería
simple en todas ellas, menos en una, que es un poco más complicada. Están
divididas en secciones por pilares y baquetones apuntados y arcos formeros,
nervaduras ornamentadas con filetes de fronda y claves más abundantes en los
ángulos. En dos de ellas los escudos del rey Enrique IV y del obispo don Juan Arias
Dávila.
En cada muro, en la parte
recayente al patio, cinco
ventanales de 3,55
metros de ancho y altura
proporcionada partidos
por siete maineles o
columnillas sobre un
podium. Sobre estas
columnillas alternando
dos a dos, forman arcos
redondos que a su vez encierran dos pequeños arcos con caireles. Sobre el espacio
superior por encima de estos arcos tracería calada con diversas combinaciones
geometricas.

En el claustro podemos encontrar diversas capillas: junto a la puerta de entrada al


claustro una capilla de estilo clásico con los restos de don Luis Tello Maldonado
obispo de Segovia muerto en 1586.

Enfrente de esta capilla, otra de estilo gótico flamigero que cobija los restos del
canónigo don Fernando de Cabrera, muerto en 1576.

Otra capilla es la que mandó hacer el canónigo don Iñigo López Aguado en estilo
plateresco junto a la puerta de la Sala Capitular.

Cerca de esta capilla empotrada en el muro, una urna con las cenizas de Maria del
Salto (la judia Esther) a quien salvó la Virgen de Fuencisla en un hecho milagroso.

Tambien destacar que en el claustro figura enterrado el artifice de esta catedral, el


arquitecto Rodrigo Gil de Hontañon. "Aqui yace Rodrigo Gil de Hontañón, maestro
de la obra de esta santa iglesia. Falleció el 31 de mayo de 1577. El qual asentó la
primera piedra que aquí puso el obispo don Diego de Ribera en 3 de junio de 1525
años. Dexó su hacienda para obras pias.

Sala Capitular Se trata de una sala muy suntuosa, de la que destaca el


artesonado dorado con el primer oro traido de America. Se cubren las paredes con
diversos tapices entre los que destacan el tapiz de la reina Zenobia. El suelo es de
mármol.

Presidiendo la estancia un gran Cristo bajo un dosel y debajo, el sitial del Obispo
del siglo XVI.

Desde esta sala una escalera sube al Archivo Catedralicio.

Museo Capitular Aparte de diversas obras de pinturas, esculturas y orfebreria,


destaca el sepulcro del niño don Pedro de Castilla (hijo de Enrique II de Castilla)
que murió al precipitarse por una ventana del Alcazar en 1366.
También encontramos un códice llamado de Aguilafuente que es uno de los
primeros libros impresos en España (1472).

Podemos destacar, una tabla de la Misa de San Gregorio de Pedro de Berruguete,


un triptico del siglo XVI, una tabla de la Incredulidad de Santo Tomas de Alonso
Sanchez Coello (1585), una escultura de Cristo Pantocrator del siglo XIII, y una
imagen románica de la Virgen del siglo XII.

También cruces procesionales, sacras de plata, calices, relicarios uno de ellos


esmaltado del siglo XIII y que contiene un lignun crucis.

Tambien destacamos un caliz regalado por don Beltran de la Cueva en 1140 y una
sacra de plata de época renacentista.

Para finalizar la custodia procesional realizada en 1656 por Rafael Gonzalez, orfebre
toledano.

Capilla del Santisimo Sacramento Cubierta con bóveda de crucería, la capilla es


obra de Rodrigo Gil de Hontañón de 1562, en otros momentos fue sacristía de la
Catedral.

La misma la componen dos capillas: la primera que se nos abre a nuestro paso la
del Cristo de la Agonia y al fondo la de los Ayala.

En la primera capilla encontramos al Cristo de la Agonia, obra del siglo XVII de


Manuel Pereira y que perteneció a los marqueses de Lozoya. En 1897 se colocó en
un retablo de ceramica, obra de Daniel Zuloaga. El altar se cierra con una reja de
hierro, labrada por el herrero segoviano Angel Pulido recordando una estetica
renacantista.

La capilla de los Ayala recibe su nombre por el apellido de los canonigos de la


familia Ayala que aqui reposan en cuatro sencillos mausoleos, obra de Andrés de
Monesterio y ayudado por Pedro de Aguirre y Gaspar de Ayubre.

El arquitecto de la capilla fue Juan de Ferraras, es una estancia cuadrada de doce


metros de lado y otros doce de altura hasta la cornisa. Dispone de tres entradas
desde la capilla del Cristo de la Agonia, una puerta central amplia y otras dos más
pequeñas, las cuales quedan cerradas por tres verjas de forja dorada renacentista.

Sobre la cornisa se abren las pechinas adornadas por los santos segovianos San
Frutos, San Valentin, Santa Engracia y San Geroteo en altorrelieve. Adornos de
grutescos y decoración barroca completan la decoración.

Cubre la capilla una bóveda de media naranja con barandilla interior, ocho
ventanales y labor de filigrana en piedra con linterna.

El retablo de José de
Churriguera (del año
1686) y Juan de
Ferraras, fue dorado por
Santiago Casas y
Lorenzo Villa
(segovianos). Destacan
dos grandes columnas
salomonicas ricamente
decoradas y una esfera
ovoide que representa al Mundo. En los laterales se guardan las reliquias de
diversos santos. Alrededor de la esfera entre rayos de luz, angeles cantores y otros
que tañen instrumentos musicales. En la cuspide la imagen de la Fé, que levanta un
cáliz en la diestra y en la izquierda la cruz. A los lados dos relieves; el de la derecha
representa la venida del Espiritu Santo sobre los apostoles y el segundo la
Anunciación.

En la parte superior y bajo otro dosel, la imagen triundante de San Fernando, y


rematando toda la obra el escudo del fundador.

A los lados del altar dos arcángeles, obra de Bartolomé del Rio (segoviano).
Finalmente colgados en el muro, dos cuadros de San Geroteo y San Frutos; y
adosados varios relieves de yeso: San Pedro, San Pablo y varios obispos, primitivos
mártires segovianos según nos indican sus incripciones.

La Girola
Ocho
capillas
absidiales,
la de San
Pedro con
un retablo
y una
escultura
policromad
a del santo titular de finales del siglo XVI obra de Pedro de Bolduque; la capilla de
San Ildefonso, con un retablo del siglo XVIII, decorado con un altorrelieve que
representa la imposición de la casulla a San Ildefonso; la capilla de San Geroteo
fundada por el obispo Juan José Martínez Escalzo en 1173 para que sirviera de
enterramiento; la de San Frutos con tres retablos barrocos dedicados a San Frutos,
San Valentin y Santa Engracia, los tres santos segovianos y ademas hermanos; la
capilla de San Antonio de Padua con un altar barroco. Le sigue la capilla de Nuestra
Señora del Rosario en la que se puede encontrar un lienzo de la Virgen del Rosario
realizada en 1789 por Ramón Bayeu; la capilla de San José de escaso interes
artistico y finalmente la Capilla de San Antón.

La capilla de San Antón, cerrada por una verja barroca del siglo XVIII del taller de
Antonio Elorza. Dispone de un retablo dorado atribuido a Juan de Ferraras
iluminado por dos ventanas en su parte superior. A la izquierda encontramos
adosado al muro el sepulcro en actitud orante del obispo don Antonio Idiaquez
Manrique fallecido en 1615, aunque el sepulcro es de fecha posterior a la muerte
del prelado, seguramente obra de Andres de Monasterio hacia 1700.

Frente a la capilla de San Frutos en el centro de la girola, encontramos en el muro


de la pared una lápida de mármol con una inscripcXXXión en latin que nos indica la
fecha de consagración de la catedral, llevada a cabo el dia de la Asunción de 1768
por el obispo Juan José Mártinez Escalzo.

Las Vidrieras Elemento importante de la Catedral son sus vidrieras, la policromía


de las vidrieras es fundamental en cualquier catedral gótica. Las mismas
representan escenas biblicas, gran parte corresponden al siglo XVI.
Será entre 1539 y 1544 cuando se hagan las vidrieras más interesantes, en las que
intervinieron Pierre de Holanda, Pierre de Chiberry, Walter de Roch, Nicolás de
Holanda y Nicolás de Vergara.

En el siglo XVIII se eliminaron algunas de las vidrieras de la cabecera


sustituyendolas por vidrio incoloro para dar mayor luz al presbiterio, donde se habia
colocado el gran retablo de Sabatini.

Exterior de la catedral
Interior de la catedral
En el interior se puede apreciar su estilo gótico tardío.

Nave central
Retablo mayor.

Capilla Mayor

El actual altar fue mandado construir por Carlos III (1759-1788), con diseño de
Francisco Sabatini (1722-1795). Se inició en 1768 y fue terminado en el 1775 en los
talleres del Palacio Real de Madrid.

El retablo que ocupa el altar mayor es un conjunto mármoles de diversos colores y de


bronces que recrean una estructura neoclásica.

Sobre un zócalo revestido de mármol negro veteado de blanco, se encuentra un pedestal,


sobre el que se alza un retablo formado por dos cuerpos de diferentes alturas. El inferior
de mayor tamaño con dos grandes columnas a cada lado de la hornacina central. En los
intercolumnios dos grandes imágenes en blanco de San Frutos y San Geroteo obras de
Adeba Pacheco. En la hornacina central se encuentra una imagen sedente de la Virgen
de la Paz (siglo XIII) y que fue donada por el rey Enrique IV a la Catedral, aunque se
cree que su propietario bien pudo ser el rey Fernando III el Santo. Actualmente esta
imagen se encuentra recubierta de plata, trabajo realizado por Antonio Vendetti en
1775, así como el sitial sobre el que se asienta la imagen. En la parte superior del
retablo, sobre la cornisa dos imágenes sentadas en color blanco, de San Valentín y Santa
Engracia con las palmas del martirio, y en el centro del frontón el anagrama de la
Virgen. En la cúspide una cruz entre ángulos.

Las rejas que cierran el Altar Mayor son obra barroca de Antonio de Elorza (1736) y
fueron doradas por Miguel y José Borbúa de Segovia. Se encuentra decorada con
azucenas, blasones y medallones en las cresterías.

Coro
Vista nocturna.

Situado frente al Altar Mayor, se cierra por una reja obra de Antonio Elorza de 1729. La
silleria fue traída desde la antigua catedral, y colocada en 1558 por Juan Gil y Jerónimo
de Amberes, y terminada en el año 1790 por Fermín Huici. Es de estilo gótico
flamigero, de finales del siglo XV y fue mandada hacer por el obispo don Juan Arias
Dávila.

La arquería que forma el respaldo de las sillas son arcos conopiales que a su vez
encierran arcos rebajados que apoyan en larguisismas columnas. En la parte superior, la
sillería se adorna con tracerias caladas. Hay asientos reservado a los reyes, más cercanos
a la reja, para poder seguir los oficios divinos. Ambos asientos se encuentran rematados
por dos pequeñas cupulas góticas. Sobre la silla episcopal el escudo de Juan Arias
Dávila

Órganos

Capillas del lado norte

Capilla de la Piedad

El Santo Entierro, Juan de Juni.

La capilla de la Piedad, también conocida como capilla del Santo Entierro, fue fundada
por Juan Rodríguez de Noreña, canónigo fabriquero de la propia catedral, quien encargó
el retablo de la capilla a Juan de Juni, que realizó en 1571 una pieza similar al Entierro
de Cristo que realizara a mediados del siglo XVI en Valladolid. Frente al altar mayor se
conserva un lienzo que representa la duda del apóstol Santo Tomás, atribuido a Alonso
Sánchez Coello.2

La reja que cierra el espacio, perteneció a la capilla mayor de la primitiva catedral de


Santa María, y fue realizada en 1515 por el rejero Francisco de Salamanca. Se trata de
una obra notable en su conjunto, y destacable por lo primoroso de sus detalles,3 y
constituye una de las obras más características del autor, junto con las que realizó para
el monasterio del Paular, la del sepulcro del Tostado en Ávila y los púlpitos de la
catedral de Sevilla.4

Capilla de San Andrés

Fue fundada por Andrés de Madrigal, tesorero y canónigo de la catedral, que instituyó
dos capellanías y dotó al espacio de reja y retablo.

La reja la inició en 1618 el rejero madrileño Francisco Hernández, de manera similar a


la de la capilla de Santiago, con el escudo de armas del fundador en la parte superior. La
traza del retablo es obra de Pedro de Brizuela en 1621, y su ejecución se debe a Juan de
Alcelegui, Juan Imberto y Felipe de Aragón.5

Capilla de San Cosme y San Damián


Capilla de San Gregorio
Capilla de la Concepción

Retablo de la Inmaculada Concepción en la capilla de su nombre. La imagen de la


Concepción fue tallada en 1621 por Antonio de Herrera Barnuevo.

Situada a los pies de la catedral y junto a la denominada puerta del Perdón, fue
construida en 1531. Contiene bóveda de crucería de terceletes, decorada por Juan del
Río en 1622 con símbolos de la Inmaculada Concepción. El cabildo catedralicio la cedió
en patronato en 1645 al capitán Pedro Fernández de Miñano y Contreras, gobernador de
Cádiz, caballero de la Orden de Santiago, capitán de la flota de la Plata al servicio de
Felipe IV de España, para destinarla a panteón familiar.6

Destaca en ella una colección de obras del pintor flamenco y afincado en Sevilla Ignacio
de Ries realizada en 1653, compuesta por el Árbol de la Vida, la Adoración de los
Pastores, la Conversión de San Pablo, el Bautismo de Cristo, la Coronación de la
Virgen y El rey David, que constituyen su mejor obra.2 Además, preside la capilla un
retablo de madera policromada, que alberga en su espacio centrar una imagen de María
Santísima de la Limpia Concepción, encargada por el cabildo a Antonio de Herrera
Barnuevo, escultor de Felipe IV, en 1621.6

La verja que cierra la capilla fue realizada en Jerez de la Frontera en madera de caoba
procedente de América por Francisco Jiménez, a finales de la primera mitad del siglo
XVII.6

Capillas del lado sur

Capilla de San Blas


Capilla del Cristo Yacente
Capilla de Santa Bárbara
Capilla del Cristo del Consuelo
Capilla de Santiago

Fue la primera capilla de la catedral entregada a un civil, concedida por el Cabildo de


Segovia en 1577 a Francisco Gutiérrez de Cuéllar, contador mayor de Felipe II y
comendador de la Orden de Santiago, siendo la primera entregada a un civil.7

El retablo que preside la capilla es de estilo barroco, está dedicado al apóstol Santiago y
es obra de Pedro de Bolduque en 1595, siendo el ejemplo más depurado de retablo
bolduquiano, con una estructura clásica y una decoración influida por la obra de Gaspar
Becerra. La policromía fue realizada por el pintor segoviano Alonso de Herrera, y el
retrato del fundador contenido en el conjunto está atribuido a Alonso Sánchez Coello.8

Al lado derecho del retablo hay una puerta con jambas de granito, de la que arranca una
escalera compuesta de quince peldaños, también de granito, que baja a una cripta,
también denominada en algunos documentos como “sacristía”. Se trata de la única pieza
excavada en el subsuelo de la catedral, y ya debía estar terminada en 1604, y fue
proyectada por Rodrigo del Solar. Una vez abajo se localiza un rellano o vestíbulo
desde el que se pasa a dos estancias. La de la derecha, larga y estrecha, está
pavimentada con ladrillo, y los muros y bóveda están decorados con ángeles, en
grisalla, portando los instrumentos de la Pasión. A la izquierda, y a través de tres
escalones se localiza una estancia más desahogada, con la función de panteón familiar.
Está iluminada por dos tragaluces abiertos al jardín del claustro, y en el muro de
poniente hay un profundo rebaje, mientras que en de oriente una losa de granito
incrustada hace las funciones de retablo, decorada con la imagen de Nuestra Señora de
la Antigua, que la humedad ha borrado casi por completo, excepto la imagen del Niño,
de buena factura.7

Cierra la capilla una reja barroca datada en 1594, obra de Juan de Salamanca y decorada
por Juan del Río, que fue modelo para las restantes de la catedral.

Capilla de San Antón

Fue concedida a Antonio Idiáquez Manrique, obispo de Segovia, con destino a panteón
familiar. Conserva un retablo barroco ejecutado por José Vallejo Vivanco entre 1696 y
1697, y dedicado a San Antón, cuya imagen preside el conjunto, obra de Pedro Valle,
quien también comenzó el sepulcro del prelado y que dejó sin terminar al morir. La
imagen orante de Idiáquez, acompañado de un paje, fue realizada finalmente por el
segoviano José Galbán, yerno de Juan Alonso de Villabrille y Ron. La efigie del santo
titular fue estofada por Pedro Gutiérrez, y pintada por Matías de Ortega, y las pinturas
se deben a Francisco Herranz.

Capilla del Sagrario

La capilla del Sagrario es simétrica a la capilla de San Antón, y se subdivide en dos


espacios diferentes: por un lado la denominada capilla del Cristo de la Agonía, y por
otro la capilla de los Ayala.2

Capilla del Cristo de la Agonía

Vista general de la capilla del Cristo de la Agonía.

La capilla del Cristo de la Agonía es la primera estancia de la capilla del Sagrario, y da


acceso a la sacristía de la catedral. El espacio, de dos bóvedas de crucería, contiene una
cajonería, y se reparten diferentes lienzos de varios obispos de Segovia por sus paredes.2

Dentro de los enseres más destacados de la capilla llama la atención el retablo cerámico
realizado por Daniel Zuloaga para el Santísimo Cristo de la Agonía, un crucificado que
fue donado por Ramona López de Ayala y del Hierro, madre del historiador Juan de
Contreras y López de Ayala, marqués de Lozoya. La obra fue realizada en 1897 en la
Fábrica de loza La Segoviana y constituye una de las obras más importantes que en su
tiempo se fabricaron en cerámica. Completa el conjunto una reja, candelabros y
lámparas de forja del rejero Ángel Pulido.2

Capilla de los Ayala

Capillas en la girola

Capilla de San Pedro


Capilla de San Ildefonso
Capilla de San Geroteo
Capilla de San Frutos
Capilla de San Antonio de Padua
Capilla de Nuestra Señora del Rosario
Capilla de San José
Capilla de San Antón

Vitrales
Vitral dedicado a la Virgen María en la Catedral de Segovia, obra de Francisco Herranz
en el siglo XVII.

Los vitrales de la catedral son uno de los conjuntos más importantes del patrimonio
vidriero español.9 El conjunto se compone de 65 piezas que se distribuyen en el tiempo
en tres fases diferentes.

La primera fase corresponde al siglo XVI, conforma una de las series más importantes
de vidrieras manieristas realizadas por el taller de los Pierres (Pierres de Holanda y
Pierres de Chivarri, junto con Nicolás de Vergara, Nicolás de Holanda y Gualter de
Ronch), y son uno de los grupos renacentistas más importantes de Europa.9

La segunda fase fue ejecutada en el siglo XVII por Francisco Herranz, quien realizó una
programación teórica de las vidrieras en un manuscrito titulado Orden de las Ystorias
que se han de poner en las vidrieras de la Yglesia Mayor de Segovia, conservado en el
Archivo Catedralicio de Segovia. Este conjunto se compone de 33 piezas y es la fase
más amplia. Finalmente, una tercera fase tuvo lugar en 1916, cuando se incluyeron siete
vitrales para la capilla mayor realizados por la Casa Maumejean de Madrid.

Desde el año 2010 se encuentran en proceso de restauración integral a manos del


vidriero segoviano Carlos Muñoz de Pablos, trabajos que tienen previsto extenderse
hasta el año 2016.

Otras dependencias
Claustro

Sala capitular

Sacristía

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