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UMARIO
MAIPO
Maipo
Manuscrito O'Higgins a
Pueyrredón
Pág.
5
8
A QUELLA jornada memorable de nuestra independencia,
no sólo debe ser recordada para enseñanza perdurable
de chilenos y argentinos; ella pertenece a la tradición
gloriosa de los ejércitos unidos que allí combatieron valero-
samente, y ocupa un lugar prominente en la historia de los
Manuscrito San Martin a países beneficiados por sus consecuencias políticas."
Pueirredón 11 "Pero Maipo es más que una batalla: es el complemento
parte Oficial de la Bat. de Chacabuco, es la coronación de la campaña de los Andes,
(De Sn. Martín al Dir. es el afianzamiento definitivo de la emancipación de Chile,
Supremo O'Higgins) .... 12 es la realización de la expedición libertadora que ha de
instrucciones para la ba- levantar para siempre la América libre e independiente."
talla dictadas por el "Después de Maipo, el escenario de la revolución pierde
Gral. San Martin 19 su carácter local y asume las grandes proporciones de un
Batalla de Maipo 21 drama continental."
Gral. de Div. Ramón Frei- "La naciente República de Chile adquiere por derechos
re 53 de conquista y en forma legendaria, el dominio del mar; y
Batalla de Maipo 59 la mano segura de San Martín hace flamear en la capital
Gral. de Div. Dn. Juan G. del virreinato, en el centro de todo el poder colonial, la
Las Heras 89 bandera de Chile que en horas de graves responsabilidades
Batalla de Maipo 92 le confiara el director supremo O'Higgins."
Gral. de Brig. Mariano "Maipo marca el momento en que el soberbio edificio
Osorio 98 español, levantado en América por la epopeya de la conquista,
Batalla de Maipo 108 sostenido por un régimen secular y defendido denodadamente
Gral. de Brig. J. M. Bor- por sus valientes capitanes, se siente estremecer' para ser
goño 144 sacudido, en seguida, vigorosamente, desde sus cimientos de
Tte. Crl. Santiago Bueras 148 granito."
Recuerdos del Crl. A m a - "La campaña restauradora es trascendental en la historia
gada 152 de los destinos humanos; su gloria ha sido más fecunda por
Brigadier José Ordónez .... 160 móvil y por objeto la independencia y la libertad de un
Batalia de Maipo 170
mundo; fue obra de redención y no de sojuzgamiento."
"Boyacá es la consecuencia del mismo plan y corresponde
Batalla de Maipo 175 a la realización de la misma obra; es el asalto glorioso de los
Sintesis de la evolución Andes, el triunfo definitivo de las armas libertadoras, la
de los Ejército Peninsu- respuesta de Bolívar al llamamiento de O'Higgins para
lares 181 emprender una campaña combinada contra el virreinato del
Acuerdos del Centenario Perú y concurrir así unidos a la emancipación de América."
de la Batalla de Maipo 189 "Y Ayacucho es la coronación de aquella empresa conti-
Nerología Gral. Guerrero 199 nental: la escuadra de Chile ha asentado en forma incon-
Nerología Tte. Crl. Bar- trastable su dominio en el mar; San Martín ha proclamado
dina 205 la independencia del Perú y las huestes emancipadoras de
Colombia sellan en aquellas jornadas la obra de común
redención."
'MEMORIAL DEL EJERCITO DE CHILE'
C O N S E J O C O N S U L T I V O
PUBLICACIONES MILITARES
D I R E C T O R DEL M E M O R I A L
S E C C I O N H I S T O R I A
B I B L I O T E C A
"GENERAL:
llevar las distancias en las colum- protejer, aún a costa del mayor
nas particulares, tanto abiertas riesgo, a cualquiera de los cuerpos
como cerradas, para poder entrar de infantería que lo vea en apu-
en línea. ros; nada hai mas recomendable
Art. 16. — Los señores jefes del para un oficial de caballería como
ejército deben estar persuadidos el de libertad a sus compañeros de
de que esta batalla va a decidir la infantería en el conflicto.
suerte de toda la América, i que es Art. 21. —Siendo el carácter de
preferible una muerte honrosa en nuestros soldados más propio pa-
el campo del honor, a sufrirla a ra la ofensa que para la defensa,
manos de nuestros verdugos: yo los jefes deberán tener presente
estoi seguro de la victoria con la que en caso apurado deberán to-
ayuda de los jefes del ejército a mar la primera".
los que encargo que tengan pre- Entre estas recomendaciones
sente estas observaciones. descuellan las de los artículos 9?,
Art. 18. — Mucho encargo a los 11, 18 i 21 que prescriben i esti-
comandantes de caballería no es- mulan la iniciativa, la cooperación i
peren orden para cargar al ene- el espíritu ofensivo, condiciones
migo siempre que la ocasión se fundamentales de la victoria.
les presente favorable, así como
LA BATALLA DE MAIPO (1)
(CONTADA AL PUEBLO SEGUN NUEVOS DATOS)
BENJAMÍN VICUÑA MACKENNA
Parte del mural pintado por Frai Pedro Subercaseaux, en el Museo Histórico de Maipú,
con escenas de la batalla.
El Gran San Martín decía: "¡Muchachos! No hai que temerle a las balas. Sable en mano
i a la carga.... !"
(Canción Popular - 1818)
"Dejando la tendalada
De godos en esos llanos (1) La mayor parte si no todos los
Los que libraron huyeron episodios de esta relación son completa-
Con su jefe don Mariano". mente inéditos, o por lo menos desco-
nocidos, porque han sido escritos, o sobre
(B. Guajardo - 1874) relaciones i reminiscencias orales que en
nuestra niñez bebimos de los labios de
22 MEMORIAL DEL EJERCITO
procer santiaguino quemar por su como los que oran al pié del lecho
propia mano su pintada calesa, de la madre que acaba de volar al
inútil ya para la fuga, i que no que- cielo, como los que estrechan con-
ría dejar con sus blasones para re- tra su pecho, caliente todavía, con
gocijo i comodidad del vencedor... las lágrimas del insomio i de la de-
Los usufructuarios usuales de to- sesperación, el dulce cadáver saca-
das las situaciones políticas —los do de su alma i de la cuna.
notables de Santiago— habían hui- Dos hombres se aparecieron en
do, los unos a las chácaras para abril de 1818 a la cuna de Chile li-
volver, los otros a la cordillera para bre, i verificaron ese milagro.
capitular. Fué el primero Manuel Rodrí-
Cada cuarto de hora pasaba por guez, que no venia, como se ha crei-
el puente del correjidor Zañartu, do, del campo de batalla, sino que
crujiendo sobre sus bocinas, una vivia en la capital "con la ciudad
pesada calesa, que arrastraban sen- por cárcel". No era la primera vez
das muías: era un notable que se que un redentor salia de los cala-
fugaba o se escondía. bozos.
Uno de esos notables —notabilí-
simo por su influencia i su fortuna
—mandó un caballo de gala al en-
cuentro de Osorio, lujosamente en-
jaezado, para su entrada triunfal en
Santiago: el caballo calzaba herra-
duras de plata. Cuando lo supo Ma-
nuel Rodríguez, mandó fusilar a ese
notable. Pero los notables de San-
tiago no mueren a bala: a lo más,
se les fusila con pólvora, a estilo de
los Carrera...
En resumen, Santiago se habia
liquidado.
La capital poltrona i goda se ha-
bia ido en calesa i en carreta. Que-
daba el Santiago criollo i heróico, la
ciudad sublime que sabría morir, co-
mo habían caido ya sobre el foso o
la trinchera la viril Concepción,
Chillan, Talca i Rancagua.
Santiago necesitaba encontrar en
la historia, para sí, propia, un gran
dia, i ese largo i glorioso dia fué
la última semana de marzo i la pri-
mera semana de abril de 1818.
Pero no anticipemos esas gran-
des fechas, i prosigamos.
Los pueblos sacudidos por repen-
tinos dolores, creen en los milagros,
26 MEMORIAL DEL EJERCITO
¡ Vais vencido! Eran los mismos que vada i nervuda talla, porque San
saldrían a su encuentro, para agru- Martin, sin ser grueso, era corpu-
parse en torno suyo, para gritar lento.
con indecible regocijo el dia de una Cuando, despues de conferenciar
victoria todavía posible: ¡Viva el con O'Higgins en su palacio de la
vencedor! calle del Puente se dirijia a caballo a
Alguien que vivia en la intimidad su habitación, que era el palacio del
del caudillo, el coronel Guido, repre- obispo, en el ángulo opuesto de la
sentante de Buenos Aires, salióle al plaza, rodeóle la entusiasta muche-
encuentro, i nos ha legado la fiel es- dumbre, i al apearse, un hombre
presion de aquella melancólica en- del pueblo —un roto— le pidió un
trevista en la dilatada planicie, a la abrazo. O'Brien, cuya vida en Amé-
luz de las estrellas, en el negro si- rica consistió en galopar al lado de
lencio de la noche i del desierto. San San Martin i en defenderlo con su
Martin, profundamente conmovido, sable, quiso apartar al intruso, pe-
se echó en los brazos de su confi- ro el vencedor de Chacabuco no lo
dente i dijole solo estas palabras: consintió. Sabia que aquel abrazo
¡Mis amigos me han abandonado! le daría muchos soldados, i necesi-
(1). taba, como Pompeño, hacer brotar
Triste humanidad. El Voe victis lej iones de la tierra, apretándola
de los antiguos será tu última i eter- con su bota de caudillo.
na herencia; porque es la significa- Lo demas de ese dia i de esa con-
cion lejítima de tu incurable egois- ferencia con el pueblo, lo cuenta el
mo, eterno también... historiador Barros Arana con su
Reposado un tanto, San Martin acostumbrada fidelidad. Al viajero
penetró en la ciudad en la mañana inglés que ya hemos citado, i que se
del jueves 25 de marzo. Llegó, se- encontraba en esa coyuntura en la
gún los que le vieron, i en nuestra plaza, parecióle el jeneral criollo in-
juventud nos lo contaron, vestido tensamente fatigado; pero un niño
con su uniforme favorito de coronel de doce años que estuvo mirándole
de granaderos a caballo, pantalon i de hito en hito mientras arengó al
casaca ceñida de paño azul con vi- pueblo desde el zaguan del palacio,
vos encarnados, botas granaderas, conservó de él, de su estatura, de su
sombrero apuntado, forrado de hu- jesto, de su voz, de su traje esas
le, el mismo sobrio uniforme de cam- impresiones que, como leyenda es-
paña que ha inmortalizado el bron- culpida en mármol estatuario, son
ce. la perdurable i deslumbradora vi-
Como venia de viaje, traia cru- sión de la memoria: ese niño era
zado sobre el pecho una especie de mi padre.
túnica de paño o sobretodo azul, de En los rápidos diez dias que trans-
abotonadura amarilla, con las ar- currieron entre la vuelta del venci-
mas del Plata, orlado en todas sus do de Cancha Rayada i la entrada
orillas con una franja de piel de triunfal del vencedor de Maipo a la
nutria, i este atavío realzaba su ele- capital de Chile (marzo 25 - abril
5), aquel, a pesar de su postración
física, no se desnudaba ni dormía.
(1) Guido Reminiscencia (Revista de "Me parece que lo estoi viendo" es-
Buenos Aires, 1864). 23. clamaba su compañero de habita-
MEMORIAL DEL EJERCITO 29
Parte del mural pintado por Frai Pedro Subercaseaux, en el Museo Histórico de Maipú,
con escenas do la Batalla.
chilena que mandaba Blanco, em- anciano con aquella voz vibrante,
prendió a media noche la marcha seca, sonora, cortante como el ace-
de la salvación hacia el Norte. De ro, que en la conversación familiar
esos batallones, tres eran arjenti- parecía mandar todavía en la para-
nos —los cazadores de los Andes da i en el fuego; sí, señor, i toda
(Alvarado), el 7 (Conde), el 11 la columna pasó a tambor batiente
(Las Heras); i tres chilenos—, el 1 sobre sus cadáveres en el camino
(Rivera), el 2 (Rondizzoni) y el real...
glorioso Coquimbo (Thompson). I luego prosiguió su terrible re-
Blanco venia a la vanguardia con lato de la siguiente manera:
sus cañones: descargados i sin un —"Había intimado a la columna,
solo tiro en los armones. Alvarado • para evitar su desbande, que el sol-
cerraba la retaguardia. dado que sé apartase diez pasos de
Aquella columna silenciosa, api- los flanqueadores, seria en el acto
ñada, sombría, hambrienta, muda, fusilado. Dos infelices, acosados por
porque se impuso el silencio bajo el hambre i prevalidos de la niebla
pena de la vida, marchaba como un de una mañana, desbaldaron un
grupo de fantasmas apretado en rancho a orillas del camino; fueron
los brazos de fierro de sus jefes, por denunciados, cojidos infranganti i
la abierta llanura; descendía al pro- traídos a mi presencia. La columna
fundo i barrancoso cauce de los hizo alto. Llamé al capellán. Los
ríos; se internaba en los zarzales, dos reos se hincaron en él centro
siempre callada, siempre compacta, del camino. Rezaron un acto de con-
siempre terrible en su silencio, i tricción. La primera mitad de la
siempre marchaba, marchaba, mar- compañía de granaderos del Co-
chaba como negra nube que el aqui- quimbo, que venia a la cabeza hizo
lon empuja... En cuatro dias esa fuego; los cuerpos de los dos ajus-
columna, cuya retirada fue una de ticiados azotaron el polvo con sus
las mas gloriosas victorias de la in- convulsiones, i al toque de marcha,
dependencia, había recorrido las se- la columna pasó impasible sobre
senta leguas que separan el Maule ellos. ".
del Cachapoal. ¡ Terribles secretos de la guerra!
—¿Es cierto, señor, preguntába- Aquellos dos cadáveres —escar-
mos en una ocasion, hace veinte miento de un delito casi imajina-
años, al jeneral Las Heras, cuando rio— contribuirían a salvar un
por los dias del gran aniversario, ejército perdido en las llanuras, co-
acostumbrábamos sentarnos a su mo el abrazo fraternal de San Mar-
frugal mantel, i media docena de tin en la plaza de Santiago había
amigos i de deudos libábamos a contribuido al enganche de otro
Maipo la chicha nueva de su propia ejército.
vendimia, en su quinta de San Die- Las Heras llegó a Santiago el do-
go; es cierto, señor, le dijimos una mingo 29 de marzo a la caida del
tarde con respetuoso acento, que sol, i los que le vieron, como a San
Ud. hizo fusilar una mañana dos po- Martin en la antevíspera, imprimie-
bres soldados de la columna de ron con su relato en nuestra infan-
Cancha Rayada porque habían ro- til fantasía la imájen de aquel Aquí-
bado una gallina?.. les de las guerras americanas, como
—¡Sí, señor! nos contestó el fiero en papel de ideleble fotografía.
MEMORIAL DEL EJERCITO 31
Parte del mural pintado por Frai Pedro Subercaseaux, en el Museo Histórico de Maipú,
con escenas de la batalla.
MEMORIAL DEL EJERCITO 43
Columna levantada en el sitio en que se encontraban las casas de Lo Espejo, última resis-
tencia del valiente ejército español.
con sombra grata bosques de du- las barretas del esplorador de es-
raznos. — Allí fueron sepultados i tos osarios cavaba la tierra con su
quemados en piras alternadas de propio brazo, venia a la superficie
ramas i cadáveres, mil realistas i el polvo calcinado de los que mu-
ochocientos soldados del ejército rieron por un reí que no conocían,
unido. No hubo distinción para los i por una patria que les ha olvida-
que vencieron, ni para los que pe- do.
recieron en noble fracaso. I en
aquel dia de veneración, cuando Viña del Mar, Abril de 1877.
ACIÓ en Santiago, el 29 de
GENERAL DE DIVISION N noviembre de 1787. Fueron
sus padres doña Gertrudis
Serrano Arrechea y don Francis-
RAMON FREIRE co A. Freire Paz, hijo de Galicia y
capitán de Caballería del Real
Ejército. Hizo sus primeros estu-
dios en Concepción. A los 16 años
SERRANO de edad quedó huérfano y desde
entonces se desempeñó como so-
. brecargo de la fragata Begoña, de
propiedad de los Mendiburu, acau-
dalados comerciantes que habían
De "Soldados Ilustres del Ejército de extendido sus relaciones en el ra-
Chile". Por el Tte. Crl. (R). EDMUNDO mo hasta el virreynato del Perú.
GONZALEZ SALINAS Como consecuencia de los prime-
ros síntomas revolucionarios en la
América Hispana, fue despoja-
do de su cargo. El joven Freire de-
cidió, entonces, ingresar como ca-
dete del regimiento de caballería
"Dragones de la Frontera" (1811)
Dos años más tarde era ascendido
a teniente.
En el cuerpo de Dragones hizo
todas las campañas de la Patria
Vieja "y en ellas adquirió la re-
putación de ser uno de los mejo-
res brazos del Ejército patriota
—cuenta don Miguel L. Amunáte-
gui—. Cuando se hablaba de ofi-
ciales valientes, el nombre de Frei-
re se venía naturalmente a los la-
bios". Al iniciarse el sitio de Ran-
cagua, hubo de encerrarse con sus
300 dragones en la ciudad, conjun-
tamente con el grueso de las tro-
pas y cuando O'Higgins resolvió
emprender la retirada a través de
las trincheras realistas, Freire tu-
vo la intención de colocarlo en me-
dio de sus jinetes, a fin de prote-
ger su preciosa vida.
—"Capitán Freire. Usted es un
valiente —replicó O'Higgins—; ce-
lebro mandar hombres de su tem-
ple; pero no puedo aceptar el pues-
to que Ud. me prepara. Yo debo
atacar de frente al enemigo" (Ba-
rros Arana).
54 MEMORIAL DEL EJERCITO
MAIPU (1)
AÑO 1818
BARTOLOME MITRE
(1) Los nombres históricos de luga- consignan, pues si hubiera de hacerse re-
res, deben escribirse tal como la geogra- montando al origen de las palabras ó á
fía, ó los documentos correlativos los sus raíces para ello, la historia se con-
60 MEMORIAL DEL EJERCITO
(3) ¡Parte del comandante Santiago no tiene ningún valor histórico ni mili-
Bueras de 30 de marzo de 1818, incluido tar, carece de datos topográficos, y es ra-
en of. de San Martín de 31 del mismo, dicalmente errado por lo que respecta á
imp. en h. suelta. la formación del ejército realista. El que
trae Torrente en su "Hist. de la Revol.
Hisp. Amer. " da una idea general de la
(4) Véase el plano de la batalla de Batalla, y me ha sido de alguna utilidad
Maipu, lam. núm. XL. Este plano a si- para determinar la formación de los es-
do coordinado, sobre la base de uno muy pañoles en sus posiciones y algunos de
completo, confeccionado en 1818 sobre el los movimientos de sus columnas. El que
campo, por el ingeniero del ejército de trae Gay en su "Hist. de Chile", es una
los Andes Bacler D'Albe, y confrontado imperfecta copia del plano de D'Albe, en
con otro hecho en el mismo año en Bue- que ha omitido pormenores de importan-
nos Aires por el ingeniero argentino Jo- cia que hacen precioso este documento
sé Arenales, según datos de San Martín gráfico. Además, hemos tenido presente
á lo que parece, pues éste lo conservaba un croquis anotado por el general Las
con cuidado entre sus papeles, y en él Heras con explicaciones del ingeniero del
se encuentran algunos datos topográficos ejército Antonio Arcos. Combinando todos
y tácticos que faltan en el de D'Albe. estos elementos con los documentos his-
Además, he tenido presente un croquis tóricos correlativos y nuestras observa-
rectificado por el general Las Heras con ciones sobre el campo de batalla, hemos
explicaciones del ingeniero del ejército coordinado el plano adjunto, que es sim-
Antonio Arcos. El plano de Maipu que plemente el de D'Albe, complementado
Miller trae en sus "Memorias", que re- en algunas de sus partes y rectificado en
presenta un simple é imaginario cambio algunos detalles, agregándole las explica-
de frente del ejército argentino-chileno, ciones de que carecía.
MEMORIAL DEL EJERCITO 63
paraíso. "Qué brutos son estos go- de hacerlo, porque mi antigua he-
dos" — exclamó con esa mezcla rida de la pierna no me lo permi-
de resolución y buen humor que te". — San Martín le repuso en
caracteriza á los héroes en los mo- tono airado: — "Señor General,
mentos supremos. Y agregó: — el último tambor del Ejército Uni-
"Osorio es más torpe de lo que yo do tiene más honor que V. S. " —
pensaba". — Dirigiéndose luego á Y volviendo su caballo, dió orden
sus acompañantes, les dijo: — á Balcarce sobre la mareha, hicie-
"El triunfo de este día es nues- se saber al ejército que el general
tro. El sol por testigo" — El sol de veinte años de combate queda-
asomaba en aquel momento sobre
las nevadas crestas de los Andes
(12). La mañana estaba serena;
ninguna nube empañaba el cielo, (12) El general O'Brien, que á su pe-
el aire estaba cargado de perfu- sar de su larga residencia en América,
mes, y las aves cantaban entre los nunca pudo hablar correctamente el es-
espinos en florescencia (13). pañol, decía treinta años después (en
1849 Valparaíso) relatándonos esta esce-
III na histórica, que San Martín había ex-
clamado: "Que bruta esta goda Osorio.
A la diez y media de la maña- Triunfo nuestra. Sol testigo". Eran estas
na el ejército argentino - chileno formas proverviales en el estilo familiar
rompió una marcha de flancos en de San Martín, y siempre que pronosti-
dos columnas paralelas, caminan- caba algo, tenía por costumbre agregar,
do rumbo al oeste por encima de como consta de diversas cartas suyas:
la meseta de la Loma Blanca. En —"El tiempo por testigo". — Barros Ara-
el curso de la marcha, ocurrió un na y Vicuña Mackenna que oyeron rela-
episodio, que la historia debe re- tar esta escena á O'Brien, la confirma en
coger por la espectabilidad de los todos sus pormenores.
personajes, y da idea del temple
del alma del general en ese mo-
mento. A medio camino, presentó- (13) El viajero inglés Haigh, antes cit
se el mariscal Brayer solicitando que en ese momento se hallaba en el cam-
licencia para pasar á los baños de po de San Martín, dice: "It was sunday
Colina. San Martín le contestó morning, the 5 t. of. april, the most de-
fríamemente: — "con la misma li- lightful time of the year in Chile, not a
cencia con que el señor general se cloud obscured the bright and everlas-
retiró del campo de batalla de Tal- ting blue of the sky; the birds were sin-
ca, puede hacerlo á los baños; pe- ging, and the fragrance of the orenge
ro como en el término de media blossoms shed a dilightful perfume in the
hora vamos á decidir de la suerte breeze; there was balmy softness in the
de Chile, y Colina está a trece le- air so peculiar to the clime" (Sketches,
guas y el enemigo á la vista, pue- p. 219). Cuando en abril de 1883 visité
de V. S. quedarse si sus males se el campo de batalla, precisamente en el
lo permiten". — El mariscal con- mes de abril, el paisaje presentaba el mis-
testó: - " N o me hallo en estado mo aspecto.
68 MEMORIAL DEL EJERCITO
(14) He aquí la versión del general antevíspera del 5 de abril por la noche
San Martín, en su "Contestación al Ma- y me habla en términos semejantes: "Mis
nifiesto" de Brayer, ps. 20-21: — "Des- conocimientos me hacen ver, sin duda
de el 20 de marzo no se volvió á presen- alguna, que todo está perdido. Nuestro
tar el señor Brayer hasta el 5 de abril ejército formado de una tropa derrotada
á las 11 de la mañana. Las columnas mar- y dispersa, no es capaz de batirse con un
chaban al enemigo, y nuestros tiradores enemigo vencedor y orgulloso. La perso-
estaban empeñados con los suyos. En es- na de V. importa mucho: póngase en si-
te momento crítico se me presentó el se- tuación de salvarse de un contraste, que
ñor Brayer cojeando y solicitando, le con- creo inevitable". Mis edecanes y algunos
cediese licencia para pasar á los baños oficiales dé la secretaría fueron testigos
de Colina: mi contestación fue, que con de esta vergonzosa sesión que luego se
la misma que se había retirado de Talca esparció en el pueblo. El tomó el parti-
á Santiago, podía hacerlo á los baños; do más seguro". — Brayer en su "Exposi-
pero que, respecto á que en el término ción" pág. 13, se limita á decir: — "In-
de media hora íbamos á decidir la suerte dignadamente se ha esparcido la voz de
de Chile, podía quedarse si sus males se que rehusé entrar en el asunto de Maypo:
lo permitían: el señor Brayer me contes- mentira abominable! "... En su "Manifies-
tó que no estaba en estado de hacerlo to", impreso en Montevideo, p. 15, véase
porque la antigua herida de su pierna cómo relata él mismo la escena: — "Lle-
no se lo permitía. Esta respuesta me exal- gado el momento de batirnos, se habían
tó en verdad: mi primer impulso fue el designado los puesto, y aún no se me ha-
de pasarlo por las armas; pero no pu- bía señalado el que debía ocupar!... In-
de contenerme de decirle: Señor general, dignado, mi primer impulso fue retirar-
el último tambor del Ejército Unido tie- me; pero vencido por mi carácter, quise
ne más honor que V. S. en seguida di hacer en persona un nuevo esfuerzo pre-
vuelta mi caballo, y dí orden al señor sentándome al general San Martín. Me re-
Balcarce, para que sobre la marcha se pelió, y olvidando su dignidad, reventó
hiciese saber al ejército, que el señor Ge- entonces en odio, acompañado de los acen-
neral de veinte años de combate queda- tos de la intemperancia, del delirio y del
ban suspenso del empleo por indigno de furor... Le opuse la firmeza, serenidad
obtenerlo. El señor Brayer se retiró á la y moderación;... y me fui". — En una
capital, y mientras que estaba cargando publicación posterior del mismo Brayer,
el equipaje con escándalo público, bati- publicada en Montevideo por la impren-
mos en Maipo esa misma tarde los ene- ta federal de William P. Griswald y John
migos de nuestras libertades". Los jefes Sharp, en 1819, el mariscal no sólo no
del Ejército de los Andes en su "Contes- rectifica la versión de San Martín, sino
tación al Manifiesto de Brayer", p. 15 que la confirma implícitamente: "Cuan-
confirman esta versión. OHiggins en la do un general no tiene empleo, y que es-
pág. 10 de "Rectificación á la cita del te general no se halla en tal ó cual ac-
General Brayer en su Manifiesto", dice: ción, no debe dar cuenta del motivo cual-
—"El señor Brayer se me presenta en la quiera que sea, de no. haber tomado par-
MEMORIAL DEL EJERCITO 69
tir al centro de la primera; la vo- mamelón, pero sin cubrir todos los
lante á sus dos extremos, y la ca- perfiles de la altura por el nor-des-
ballería cubriendo las dos alas en te. Colocó los batallones Infante
columnas por escuadrones, situán- Don Carlos y Arequipa formando
dose la reserva plegada en colum- división, al mando de Ordóñez; y
nas paralelas cerradas á 150 me- sobre la izquierda, el Burgos y el
tros á retaguardia. Concepción, á órdenes del coman-
El general realista, que había dante Lorenzo Moría, con cuatro
ocupado el promedio de la meseta piezas de artillería adscriptas á
de la loma triangular del sud, al cada una de las dos divisiones. La
observar el movimiento de los in- extrema derecha fue cubierta por
dependientes, desprendió sobre su los Lanceros del Rey y los Drago-
izquierda una gruesa columna nes de Concepción.
compuesta de ocho compañías de En esta disposición se hallaron
granaderos y cazadores con cuatro frente á frente los ejércitos beli-
piezas de artillería al mando de gerantes al sonar las doce del día,
Primo de Rivera, que ocupó el ma- separados únicamente por la an-
melón destacado por aquella par- gosta hondonada que promedia en-
te, con el doble objeto de amagar tre los dos cordones de lomas que
la derecha patriota y tomar por el ocupaban independientes y realis-
flanco sus columnas si avanzaban, tas. Los dos ejércitos permanecie-
á la vez que asegurar su retirada ron por algún tiempo inmóviles, en
por el camino de Valparaíso según sus respectivas posiciones, como
su idea persistente. esperando que el adversario tomase
El intervalo entre el mamelón la iniciativa (15). Todas las pro-
y la puntilla norte del triángulo, babilidades parecían estar contra
fue cubierto por Morgado con los el que llevase la ofensiva: tenía
escuadrones de dragones de la que atravesar un bajo descubierto
Frontera. Sobre la loma formó en sufriendo el fuego de la fusilería
batalla en la proyección nor-oeste y el cañón que lo barría y trepar
sud-este, en línea quebrada con el las alturas del frente para desa-
lojar de ellas al enemigo. Para los
(32) Torrente, tan procaz siempre que (33) Tomamos los datos numéricos de
nombra á los jefes independientes, hace una relación oficial (original), firmada
justicia á la caballerosa conducta de Las por el general Las Heras en Santiago de
Heras en esta ocasión. "Los orgullosos Chile el 20 de junio de 1818, que incluye
insurgentes, dice, mancharon la victoria sólo 8 piezas de artillería tomadas, —1
con varios actos de crueldad cometidos de batalla y 4 de montaña—, y da 172 je-
sobre los desgraciados prisioneros: éstos fes y oficiales y 2. 289 individuos de tro-
cesaron sin embargo á la llegada de Las pa prisioneros; 3. 844 fusiles, 1200 terce-
Heras, quien animado de sentimientos más rolas y 2. 400 cartuchos tomados, además
generosos, empleó todo su influjo y au- de otros artículos de material de guerra
toridad para contener á la desenfrenada que detalla. Respecto de la caja militar
soldadesca. " (Hist. de la Revol. Hisp. dice Las Heras en su mencionada rela-
Amer. t. II, 451. ) ción: "La caja militar y varios útiles to-
MEMORIAL DEL EJERCITO 81
otro destacamento realista que ha- dirse sin pelear, y se replegó sobre
bía cruzado el Itata, fue atacado la plaza en buen orden. El oficial
en Quirihue el 21 de mayo por el patriota avanzó hasta la ciudad en
teniente de granaderos Juan Es- el orden que llevaba, y arrastrado
tévan Rodríguez, obligándolo á re- por su ardor, más bien que acon-
fugiarse en la población, donde lo sejado por la prudencia militar,
rindió por completo y le tomó 36 atacó simultáneamente por tres
•prisioneros, entre ellos un tenien- boca-calles con guerrillas de in-
te coronel y 17 fusiles, con la sola fantería sostenidas por piquetes
pérdida de un muerto y un herido. de granaderos montados; asalfó
Estos dos pequeños triunfos bas- las trincheras y llegó hasta el re-
taron para quebrar por el momen- cinto de la plaza principal, donde
to las últimas fuerzas morales de sus defensores se resistieron con
los realistas en el sud de Chile, y ventaja, posesionados de los fuer-
la línea del Nuble quedó inmune. tes edificios que la dominan, sos-
Reforzado Zapiola con el total teniéndose el fuego por una y otra
de los granaderos montados, el ba- parte hasta entrada la noche. Es-
tallón de Cazadores de Coquimbo taba escrito que Chillán sería siem-
y dos piezas de artillería, decidió pre funesto á las armas indepen-
tomar la ofensiva, teniendo por dientes. Cajaravilla se vió obliga-
objetivo á Chillán (45). Al efecto, do á desistir de su tan valeroso
desprendió de nuevo al capitán Ca- como impremeditado ataque, y em-
jaravilla con 100 granaderos á ca- prendió su retirada á San Carlos
ballo, una compañía de infantería con 14 prisioneros dejando tres
montada del Coquimbo y 150 mili- muertos y llevando 23 heridos
cianos, con orden de reunir todas (47). Esta ventaja reanimó un
tanto el abatido espíritu de los rea-
las guerrillas volantes de ultra- listas; pero les hizo comprender
Maulé (46). El destacamento in- lo peligroso de su situación.
dependiente atravesó el Ñuble el
21 de julio y el 31 avanzó en tres
columnas sobre Chillán. Mandaba
este punto el coronel Clemente (45) Parte del teniente Rodríguez, en
Lantaño, oficial distinguido de in- la "Gac. M. de Chile", núm. 44. El origi-
teligencia y valor, muy conocedor nal en los papeles de Zapiola. (Arch. San
de la localidad, que hace su apari- Martín, vol. XXXVIII. M. S. ).
ción en la escena, y que estaba des-
tinado como Elorreaga y Sánchez, (46) Nota de Balcarce de 7 de julio.
á alcanzar renombre manteniendo (Arch. gral. ) — Papeles de Zapiola. (Arch.
en el sud de Chile la bandera del San Martín, vol. XXXVIII, M. S. ).
rey. Tenía á sus órdenes como 500
hombres de infantería y caballería, (47) Parte de Cajaravilla de 1' de
y al anuncio de la irrupción, salió agosto de 1818 en San Carlos, publicado
á su encuentro al frente de un es- en la Gac. de Bs. Aires, de 16 de setiem-
cuadrón de Dragones. Al avistarse bre de 1818. El original existe en el Arch.
ambas fuerzas, Cajaravilla le inti- general y en los papeles de Zapiola, M.
mó rendición. El jefe realista con- S. El general Balcarce, en ofi. de 19 de
testó, que no era de caballeros ren- agosto de 1818 á Zapiola, desde Santiago,
88 MEMORIAL DEL EJERCITO
BIBLIOGRAFIA:
la mayoría de los jefes oponía se- bre "fondeó en este puerto del Ca-
rias objeciones: los patriotas esta- llao la goleta Mercedes, proceden-
ban en vísperas de una ruina ine- te de Valparaíso, trayendo a su bor-
vitable y sólo bastaba un pequeño do a nueve valientes del ejército de
esfuerzo para consumar la recon- S. M. del reyno de Chile, con nue-
quista y pacificación de Chile. Re- ve banderas arrancadas al derrota-
solvióse en consecuencia proseguir do de sus infames opresores". La
la campaña... Gaceta del Gobierno de Lima que
A las 9 de la noche del día 30 se publicaba esta noticia no pasaba
puso en marcha el Ejército realis- más adelante y en vez de informar
ta desde la hacienda de Requínoa, que el Ejército realista de Chile ha-
a dos leguas de las márgenes del bía terminado la campaña con for-
Cáchapoal. Tres horas más tarde tuna —a pesar de la desobediencia
se encontraba a orillas del río y co- a las órdenes del virrey— atribuía
menzaba a atravesarlo tranquila- a este último la gloria de haberla
mente, sin encontrar la menor re- dirigido por medio de las instruc-
sistencia: "Se pasó el río, y al ama- ciones más precisas. "La guerra de
necer ya todo el ejército estaba del Chile —decía— se mira en el día
otro lado" — relata Osorio en el terminada con la mayor rapidez y
parte oficial de la jornada. cordura, no habiéndose apartado el
Su victoria en Rancagua fue jefe a quien fue encomendada del
completa. Los realistas entraron a camino trazado por el genio de
Santiago, se apoderaron del terri- nuestro virrey... " (12 de noviem-
torio del reyno y los patriotas emi- bre 1814). Esas palabras, destina-
graron a Mendoza. En la misma das a halagar la vanidad del man-
medida que D. Mariano Osorio se datario, provocaron en Osorio una
mostraba resuelto a perseguir efi- explosión de su amor propio heri-
cazmente a los restos dispersos del do y fueron causa de graves des-
enemigo y aún a los individuos que avenencias en lo futuro.
habían abandonado sus hogares pa- El coronel —hombre de "arro-
ra retirarse al norte, manifestaba gancia andaluza", al decir de Ba-
el propósito de evitar las persecu- rros Arana— escribió al editor de
ciones inútiles y otra medida que la Gaceta, diciéndole que la ha-
pudiera ofender o molestar a los bía leído "con bastante admira-
ciudadanos pacíficos que habían re- ción", por aquello del "camino tra-
suelto quedarse en Santiago. zado" y de "vastos planes que le ha-
En el virreynato del Perú se es- bían sido confiados"... "Este ca-
peraban con el más vivo interés las mino y estos planes, que no fueron
noticias de Chile. A comienzos de vastos ni finos, no se me dieron, ni
agosto el virrey Abascal había en- los traje, y si estaban hechos, sin
cargado a Osorio —lo hemos vis- duda se quedaron en ésa en poder
to— abandonase en cuanto fuese de V., pues que mi precipitada sa-
posible la campaña a fin de que re- lida no dio lugar a recogerlos". Es-
gresase al Perú, profundamente ta declaración, que fue publicada
perturbado por la reciente insu- en la Gaceta de Chile, produjo una
rrección. Dos meses habían pasado, gran irritación en el ánimo del vi-
sin que nada se supiera al respecto rrey Abascal. Aunque ya había re-
hasta que el domingo 6 de noviem- comendado empeñosamente al Go-
MEMORIAL DEL EJERCITO 101
ron saber que el Gobierno de Chile en Maipo, y que aún los mismos ofi-
adelantaba prodigiosamente en los ciales que habían combatido a sus
trabajos de organización de la Es- órdenes le hacían imputaciones gra-
cuadra nacional, que ésta se encon- ves y hasta calumniosas, acusándo-
traría lista en uno o dos meses más lo ya de falta de resolución y aún
y que su plan no podía ser otro que de cobardía, ya de defectos de ca-
el de invadir las provincias austra- rácter, suponiendo por celos y por
les del Perú. El General creyó lle- envidia no se había sometido en la
gado el caso de dar cumplimiento campaña a los consejos de militares
a las últimas instrucciones del vi- discretos, más animosos y más ex-
rrey, esto es, embarcar la mejor perimentados. " (Barros Arana).
parte de sus tropas para regresar Osorio resolvió regresar a Espa-
a Lima y dejar en Chile algunas ña con su esposa, doña Joaquina de
fracciones con la misión de prose- la Pezuela y con dos hermanos del
guir la guerra de montoneras. Reu- virrey, niños entonces, que iban a
nido un consejo de jefes superiores hacer sus estudios en Madrid. Par-
y aprobado el plan, Osorio no pensó tió del Callao a mediados de no-
sino en acelerar la partida. Comen- viembre de 1818. "Osorio —refería
zó por disponer la demolición de las el virrey del Perú en oficio de 12 de
fortificaciones que Ordóñez había octubre de 1819 al Ministro de Gue-
construido en Talcahuano, rellenar rra— falleció en La Habana, en su
apresuradamente los fosos y clavar tránsito para España, según avisan
la artillería que no podía llevar cartas particulares, después de ha-
consigo. berle detenido en Panamá las enfer-
Con fecha 3 de septiembre con- medades que sufrió de resultas de
fiaba al coronel don Juan Francis- haber sido arrojado en aquella cos-
co Sánchez el mando de las tropas ta muchas leguas antes de su ca-
que quedaban en Chile y le trazaba pital (Panamá), perseguido por un
en forma concreta y clara las ins- corsario (chileno) el barco que le
trucciones de debía seguir. Cinco conducía con su joven esposa y dos
días más tarde se daba a la vela con hermanos de esta de menor edad,
los últimos restos del Ejército que que quedaron sin su sombra en La
ocho meses antes había desembar- Habana, así como el real cuerpo de
cado en las costas de Chile, con la artillería sin uno de los mejores ofi-
intención de someter al país al do- ciales, y el rey sin un jefe de mucho
minio español. Al llegar al Ca- honor que le servía con la mejor
llao fue favorablemente acogido voluntad y amor, y a quien única-
por el virrey, vio aprobada su con- mente se debe el feliz éxito de la
ducta por la Gaceta del Gobierno de batalla de Rancagua que recuperó el
Lima y, en particular, por un ofi- reyno de Chile en el año 1814 y la
cio concebido en términos lisonje- de Quechereguas (Cancha Rayada)
ros. Pronto observó, sin embargo, el 19 de marzo de 1818, en que con
que "era objeto de las más amargas menos de cuatro mil hombres arro-
críticas, injustas en su mayor par- lló por sorpresa al enemigo, que pa-
te; que se le reprochaba como una saba de diez mil".
mengua, y casi podría decirse como "Esto es lo cierto, como lo será
un crimen el haber sido derrotado también el que su opinión militar y
MEMORIAL DEL EJERCITO 107
queña escaramuza, que fue mui ce- Rancagua (5). Aunque en aquellos
lebrada por los patriotas, i que sir- contornos se hallaban algunas par-
vió, en efecto, para afirmar la con- tidas patriotas que observaban
fianza de sus tropas, no podía te- aquellos movimientos, se retiraron
ner en realidad, una importancia cautelosamente hacia el norte, de-
verdadera en la marcha de las ope- jando a los realistas en completa
raciones. Así fué, en efecto, que tranquilidad. El 1º de abril conti-
esa misma tarde pasaba Bueras el nuaban éstos su marcha; i sin ha-
Cachapoal con todas sus fuerzas, i llar obstáculo alguno, pasaron la
en la mañana siguiente lo atrave- Angostura de Paine, donde habían
saba el ejército de Osorio sin ha- temido hallar alguna resistencia, i
llar sérias dificultades. Los patrio- en la tarde llegaban a acampar a la
tas habían cortado los puentes col- hacienda de Hospital, a cinco le-
gantes que allí tenían, pero en esa guas solamente del rio Maipo. Al-
estacion el rio arrastra poca agua, gunos de los oficiales que acompa-
i ofrecía paso fácil por varios pun- ñaban a Osorio, perfectamente co-
tos. nocedores de aquella localidad, i
Los jefes realistas parecían aun relacionados con muchos de sus
ahora empeñados en recuperar el pobladores, pudieron recojer esa
tiempo perdido, i esperaban caer noche noticias seguras acerca de la
sobre el enemigo ántes que éste se situacion de los patriotas.
hubiera repuesto del pánico pro- Se supo entónces que éstos esta-
ducido por la sorpresa de Cancha- ban acampados al sur de Santia-
rrayada i reorganizado sus fuer- go; que sus partidas de caballería
zas. El paso del rio Cachapoal i el recorrían el llano de Maipo; que
trasporte de su tren, que habría acordonaban este rio en el punto
sido muy embarazoso en la época que era atravesado por el camino
del derretimiento de las nieves de público, i que habían cortado el
la cordillera, no los detuvo más puente colgante que allí existia.
que algunas horas: i en la tarde Pero se supo tambien que tres le-
del 31 de marzo acampaba todo el guas mas abajo habia un vado fá-
ejército tres leguas al norte de cil i seguro, sobre todo en esa esta-
cion, i que tomando ese rumbo era
posible llegar, mediante un corto
triota envió a Santiago al soldado realis- rodeo, hasta la. capital por el lado
ta que habia caido prisionero i la casa- del oeste, sin empeñar combate i
ca de un oficial enemigo muerto en ese dejando burlado al ejército patrio-
combate. Tanto el parte de Bueras como ta, que se habia establecido al sur
la proclama en que San Martin anunció de ella. Con arreglo a estos infor-
a sus tropas el 31 de marzo ese pequeño mes, se decidió la continuación de,
triunfo como preliminar de una gran vic- la marcha. En la mañana del 2 de
toria, han sido reproducidos por el je-
neral Guido entre los documentos del ar-
tículo Reminiscencias. El historiador To- (5) El ejército realista estuvo acam-
rrente, que conoció este pormenor, refie- pado esa noche cerca del Pan de Azúcar,
re que la exibición de esos despojos en cerro de forma cónica bastante regular,
el campamento patriota, sirvió sobrema- situado casi al lado del camino, a unos
nera para infundir aliento a las tropas. catorce kilómetros al norte de Rancagua.
MEMORIAL DEL EJERCITO 113
Aquel ataque, apoyado por los fue- zar la caballería de éste, miéntras
gos de la division patriota que Las los tres batallones de infantería
Heras mantenía sólidamente, in- (cazadores de los Andes, números
trodujo una gran perturbacion en 2 i 8) bajo la dirección del coman-
toda el ala izquierda del ejército dante Alvarado, avanzaban resuel-
realista (16). tamente para empeñar el ataque
La batalla se habia iniciado en- formal. Recorriendo en poco rato
tretanto en condiciones mui diver- la distancia que media entre las
versas en el estremo opuesto de la dos lomas, trepan sin dificultad
línea realista. Allí, donde es mu- las alturas del frente i van a caer
cho mas estrecha la banda de tie- sobre el flanco derecho del ejérci-
rras bajas que separaba a los dos to realista. Ordoñez, con la activi-
ejércitos, el comandante Borgoño dad i la destreza de un verdadero
con nueve cañones de la artillería veterano, hace cambiar de frente a
de Chile, habia roto un fuego sos- los dos batallones de su mando i
tenido i cartero contra la división opone una resistencia porfiada i
enemiga que mandaba el brigadier bien dirijida al ataque de la divi-
Ordoñez; consiguiendo desorgani- sion patriota. El combate se empe-
ñó allí con toda firmeza. Los bata-
llones patriotas, a pesar de su in-
ferioridad numérica, se sostuvie-
(16) El parte oficial de Osorio, embro- ron con admirable vigor; pero al
llado i confuso en la esposicion de las cabo de poco rato 96 hizo imposible
operaciones de la batalla, es, sin embar- la resistencia. La division de Or-
go, bastante claro para acusar a Morga- doñez fue reforzada con los bata-
do i a Primo de Rivera de flojedad en es- llones Burgos i Arequipa que esta-
tos accidentes, reprochándoles no haber ban en el centro i se halló en situa-
cumplido las órdenes que se les dieron, cion de batir sin dificultad a los
i ser por esto mismo causantes en gran cuerpos patriotas. El batallon nú-
manera del desastre. El historiador To- mero 8, que ocupaba el centro de
rrente, que debió recojer sus informes la columna de Alvarado, sufrió
acerca de la batalla de boca de algunos pérdidas enormes. El número 2,
de los oficiales que se hallaron en ella i que estaba a su derecha, fue arro-
que, como Rodil, Alaix, etc., regresaron llado i puesto en dispersion; i por
a España, acusa solo a Morgado, i refie- fin el de cazadores de los Andes, no
re esta carga en los términos siguientes: pudiendo sostenerse por mas largo
"Dase órden que los dragones de la fron- tiempo, se retiró en cierto órden.
tera, mandados por Morgado, carguen a Todas esas fuerzas bajaron acele-
la caballería enemiga; pero la tardía i tor- radamente de las colinas que aca-
pe ejecucion de esta maniobra correspon- baban de ocupar, esperando reor-
dió tan desgraciadamente a la intrepidez ganizarse pronto, pero la confu-
de los soldados, que fueron acuchillados sion consiguiente a este contraste
horrorosamente, i aun muchos fueron parecía el principio de una derro-
víctima de los fuegos de los cazadores ta.
(realistas de la división de Primo de Ri-
vera) por la confusion con que se reple- En efecto, las tropas realistas
garon sobre ellos. Torrente, obra i lugar que habían obtenido esta señalada
citado, tomo II, páj. 429. ventaja, se creyeron en ese mo-
mento próximas a obtener una vic-
128 MEMORIAL DEL EJERCITO
fue a juntarse al grueso del ejér- "Puede decirse que con dificultad
cito en los momentos en que el com- se ha visto un ataque mas bravo,
bate se empeñaba con mayor deci- mas rápido i mas sostenido, decía
sion por el ataque simultáneo de San Martín en la relacion oficial
todas las fuerzas patriotas. de esta batalla; pero también pue-
Ese ataque, dirijido con toda ac- de asegurarse que jamas vió una
tividad e iniciado sin vacilacion, resistencia mas vigorosa, mas fir-
debía resolver la batalla en poco me ni mas tenaz". Miéntras tanto,
tiempo. Los cazadores de Freire i las brigadas de artillería de Chi-
de Bueras, lanzados contra los es- le de los comandantes Blanco i
cuadrones que los realistas tenían Borgoño avanzan sobre los dos
a su derecha, caen sobre ellos como flancos del enemigo, los cazadores
un rayo, los destrozan i dispersan de Freire acuden tambien a estre-
en todas direcciones. El valiente charlo, i por fin los batallones 1 de
Bueras cae en esa carga con el pe- Chile i 7 de los Andes, que forma-
cho barrenado por una bala de fu- ban parte de la reserva patriota,
sil; pero Freire continúa la perse- cargan a la bayoneta con un em-
cucion de la caballería enemiga, i puje irresistible. Despues de mas
luego vuelve al campo a tomar par- de media hora de encarnizada pe-
te en los nuevos accidentes del com- lea, la línea realista, que habia su-
bate. Los batallones realistas, pri- frido pérdidas enormes, se sintió
vados de su caballería i de una. par- vacilar, i aunque los tres jefes de
te de su artillería, tenían aun fuer- division quisieron reconcentrarse,
za i resolucion para mantener una ya no les fue posible hacerlo, i se
vigorosa resistencia. Forman, en vieron obligados a emprender la re-
efecto, sus tropas en tres cuerpos o tirada, desplegando aun, en medio
divisiones espaciadas entre sí por de este contraste, un órden admi-
cortas distancias i mandadas res- rable. "Este primer suceso, dice
pectivamente por los tres jefes, San Martin, parecía debia darnos
Primo de Rivera a la izquierda la victoria; mas no fué posible des-
Morla en el centro i Ordoñez a la ordenar enteramente las columnas
derecha. Los soldados de Burgos i enemigas. Nuestra caballería acu-
del Infante don Cárlos, que venían chillaba a su antojo los flancos i
de España llenos de arrogancia con retaguardia de ellas; pero mar-
el recuerdo de sus victorias en la chando éstas en masa, llegaron has-
guerra contra los franceses, i que ta los callejones de Espejo". El
miraban con altanero desprecio a campo quedaba materialmente cu-
los ejércitos de los insurjentes de bierto de cadáveres, i en su retira-
América, formaban el núcleo mas da los realistas iban dejando una
vigoroso de la resistencia, i ellos huella de muertos i de sangre. "La
i las demás tropas que combatían compasion habia sido desterrada
a su lado, lanzaban atronadores gri- del pecho de uno i de otro bando,
tos de ¡ viva el reí! Los cuerpos pa- dice un estranjero testigo de la ba-
triotas los acometen con no ménos talla. La carnicería fué muí gran-
decisión por todos lados, al grito de de i algunos oficiales que habían
¡viva la patria! i acortando las dis- servido en Europa, me dijeron que
tancias, los estrechan mas i mas. nunca habían visto un choque mas
MEMORIAL DEL EJERCITO 131
(17) Haigh's, Sketches, etc. páj. 225. Santiago en los momentos en que se co-
noció el feliz desenlace de la jornada. La
(18) El viajero ingles ántes citado lectura de esas pájinas es mui interesan-
(Haigh) que se da por testigo de la ba- te; pero no es difícil descubrir en ellas
talla, i que ha hecho un cuadro mui ani- algunos accidentes de pura imajinacion
mado de ella en el capítulo X de su li- en un fondo de verdad. La noticia de la
bro, refiriendo con mucho colorido algu- victoria alcanzada, puede decirse así, a
nos de sus accidentes, pero que incurre las puertas de la ciudad, llegó a ésta tras-
en errores de detalle, cuenta (páj. 228) mitida de boca en boca por los numerosos
que él mismo trajo a Santiago el primer individuos que se acercaron al campo de
parte de la victoria, escrito en el hospi- batalla, o que se estacionaban en los ca-
tal de sangre por el cirujano Paroissien minos en medio de la ansiedad que es
i dirijido al director supremo; pero que fácil suponer. El primer parte oficial que
no habiendo hallado a éste en la ciudad, llegó a Santiago, es el que copiamos ín-
lo entregó al gobernador intendente don tegro en el texto. Consta de tres líneas.
Francisco de Borja Fontecilla. Con este Fué escrito por el ministro de la guerra
motivo describe con mucha animación el don José Ignacio Zenteno i firmado por
espectáculo que ofrecían las calles de San Martin.
132 MEMORIAL DEL EJERCITO
ría al salvador de Chile". "Jemeral, hubiera sido dado conseguir ese re-
contestó San Martín, Chile no ol- sultado, la prolongacion de la gue-
vidará jamas el nombre del ilustre rra habría sido fácil en la provin-
inválido que el dia de hoi se pre- cia de Concepcion i se habría he-
sentó al campo de batalla en ese cho relativamente estéril la victo-
estado". I clavando las espuelas a ria alcanzada con tan supremo es-
sus caballos se dirijieron ámbos a fuerzo.
las cercanías de las casas de Espe- Las condiciones del terreno i de
jo para dar direccion e impulso a los edificios vecinos parecían fa-
las últimas operaciones del comba- vorecer este proyecto de los jefes
te, estrechar al enemigo i ponerlo realistas. El vasto caserío de la ha-
en la imposibilidad de prolongar la cienda de Espejo era de construc-
resistencia o de retirarse con algu- cion ordinaria, de poca altura, pe-
nas tropas. ro de una gran solidez. A sus la-
La derrota habia quebrantado dos habia dos estensos huertos i
considerablemente al ejército rea- otros mas pequeño, de viña i arbo-
lista; pero no lo habia desmorali- ledas, rodeadas de tapias que po-
zado. Su caballería implacable- dian servir de seguros parapetos. A
mente acuchillada, i perseguida en su derecha se alza una colina de po-
todas direcciones, no podia ya re- ca estension i de mediana altura,
organizarse. Sus artilleros se ha- desde donde se dominan con la vis-
bían visto forzados a abandonar en ta todos los contornos; i a su frente
el campo el mayor número de sus se abría una callejon de trescien-
cañones. Osorio, creyendolo todo tos metros de largo, que, como diji-
perdido, habia tomado la fuga, es- mos antes, conducía al campo de
coltado por los restos del rejimien- batalla. Con una rapidez asombro-
to de dragones de la frontera. Pe- sa, Ordoñez situó en ese callejon los
ro todavía quedaban en filas mas únicos dos cañones que le queda-
de dos mil quinientos soldados de ban, ocultándolos, en cierto modo,
infantería, i estaban mandados detrás de la puente de un canal que
por jefes i oficiales resueltos a lo atraviesa. Esos cañones, diriji-
abrirse una retirada gloriosa o a dos al punto por donde podian en-
pelear hasta morir. El brigadier trar los patriotas, quedaron defen-
Ordoñez, a quien por su graduacion didos por un fuerte destacamento
i por su prestíjio correspondía el de infantería. En la colina de la iz-
mando de esas fuerzas, lo asumió quierda se situaron cuatro compa-
con la mas heroica entereza, i des- ñías de tiradores de la division de
plegó una prodijiosa actividad pa- Primo de Rivera. El resto de las
ra organizar en pocos momentos tropas se distribuyó acertadamente
una defensa sólida i bien combi- en piquetes o guerrillas en los huer-
nada. Ni él ni sus compañeros pu- tos i arboledas de los lados, para
dieron creer por un solo instante romper el fuego desde las tapias,
que les seria posible cambiar la faz o se parapetó en las casas i bodegas
de la batalla, pero esperaban re- de la hacienda, convirtiendo las
concentrar sus fuerzas, reponerse puertas i ventanas en troneras des-
un poco de las fatigas de la jorna- de donde podian mantener una obs-
da, i aprovechar la oscuridad de la tinada defensa. Los realistas que
noche para retirarse al sur. Si les habían dejado allí sus bagajes en
134 MEMORIAL DEL EJERCITO
tenido a la vista esas diversas relaciones; sonal de las operaciones del ejército pa-
pero, aunque todas no han sido útiles triota, i sobre los movimientos del ene-
para formarnos una idea mas cabal, he- migo, segun los informes suministrados
mos buscado nuestros guias principales por los mismos jefes realistas que cayeron
en los documentos de la época o en las prisioneros. Ese plano, de ochenta i cin-
versiones escritas u orales de los testi- co centímetros de ancho por sesenta i
gos i actores de la jornada; pudiendo re- cinco de alto, reducido por el mismo au-
cibir informaciones de esta última clase tor a menores proporciones en otras co-
de militares que servían, unos entre los pias, es un verdadero modelo en su jé-
patriotas i otros entre los realistas. Los nero por el cuidado i prolijidad en todos
partes oficiales de San Martin, son bas- sus detalles. El que nosotros damos, es
tante noticiosos; i el mas estenso i com- una reducción de ese plano que servirá
pleto de ellos, fechado en Santiago el 9 para hacer mas comprensible nuestra re-
de abril, i publicado en muchas ocasiones, lación, como nos ha servido el orijinal pa-
útil sin duda alguna para completar el ra trazarla. Hemos utilizado, además, una
conocimiento de los hechos, no es, sin relación manuscrita que escribió para nos-
embargo, suficientemente claro, i no ha- otros el jeneral don Juan Gregorio de Las
bríamos podido formarnos una idea ca- Heras, i la que ha hecho en el libro ci-
bal de la batalla si no hubiéramos podi- tado el viajero ingles Haigh, testigo de
do disponer de otras fuentes de informa- vista de aquellas jornada, i la cual con-
cion. El parte de Osorio, fechado en Tal- forme en el cuadro jeneral a lo que se
cahuano el 17 de abril, publicado en la halla en las otras fuentes de información,
Gaceta de Lima, i reproducido en otras pero incompleta o equivocada en algunos
publicaciones, aunque utilizable, en mu- detalles, contiene accidentes i rasgos de
chos accidentes, es mui incompleto, i ade- colorido de bastante interes. A las noti-
mas confuso i embrollado no solo por fal- cias que encontramos en estas diversas re-
ta de método en la esposicion de los he- laciones, pudimos agregar las que en años
chos, sino porque en jeneral parece solo pasados recojimos, como hemos dicho mas
empeñado en justificarse de la derrota de arriba, de boca de muchos militares que
su ejército, contrayéndose, por tanto, a asistieron a la batalla. El lector puede
los pormenores en que, segun él, no fue- consultar las descripciones que se hallan
ron ejecutadas sus órdenes. Existe, en en el último capítulo de la memoria ci-
cambio, como documento oficial el pla- tada de don Salvador Sanfuentes, en el
no de la batalla, levantado por el coman- primer volúmen de Relaciones históricas
dante de injenieros don Alberto Bacler de don Benjamín Vicuña Mackenna, i la
d'Albe, formado sobre un estudio cabal de don Bartolomé Mitre en el capítulo
del terreno, sobre su conocimiento per- XVIII de su historia dé San Martin
MEMORIAL DEL EJERCITO 137
cito, que fué saqueada por los sol- conducido a presencia del coronel
dados vencedores junto con las car- Las Heras para que entregase su
gas de ropas i equipajes que se ha- espada; los coroneles Morgado, Be-
llaban almacenados en las casas de sa i Primo de Rivera, los coman-
Espejo. El número de prisioneros dante Latorre, Morla, Rodríguez,
tomados a ese ejército en aquella Jimenez Navia i Bayona, el audi-
misma tarde en el campo de bata- tor de guerra clon Francisco Val-
lla i en sus contornos, pasó de mil divieso (peruano de nacimiento)
trescientos hombres, de los cuales los ayudantes del jeneral en jefe
ciento setenta i cuatro eran oficia- García del Postigo i Alaix, el con-
les i veintiun empleados civiles o tador don José Ignacio de Arangua,
simples particulares que acompa- el proveedor don Joaquín Medina
ñaban a Osorio por entusiasmo por i los capellanes de ejército. Los ci-
la causa del rei; i ese número al- rujanos i todo el material del hos-
canzó pocos dias despues a 2. 289. pital militar, habían caido tam-
Se contaban entre éstos el brigadier bien en poder de los patriotas.
Ordoñez, apresado por el capitan Estos últimos habían sufrido
don Manuel Laprida cuando saltaba tambien dolorosas pérdidas. Pue-
una tapia para ponerse en salvo, i de calcularse en ochocientos el nú-
138 MEMORIAL DEL EJERCITO
(26) El capitán O'Brien, mas tarde je- tró ademas algunas cartas escritas por
neral en el Perú, i mui conocido en to- dos o tres caballeros de Santiago, que,
dos estos paises que recorría periódica- tenidos por patriotas, se habian dirijido
mente hasta el fin de sus días (O'Brien a Osorio despues del desastre de Cancha-
falleció en Lisboa el 1º de junio de 1861, rrayada para espresarle su adhesion a la
a la edad de 74 años, hallándose nueva- causa del rei. En vez de emplear esas
mente en viaje para Chile), contaba con cartas como autos cabezas de proceso con-
todos sus accidentes i con mucho co- tra sus autores, San Martin las reservó
lorido esta correría en persecución de cuidadosamente; i un dia que salió con
Osorio. Refería a este respecto un ras- O'Brien a caballo a dar un paseo al Sal-
go de jenerosidad i de discrecion de San to, en los alrededores del norte de San-
Martin que la historia ha consignado i tiago, las quemó para no dejar memoria
que debe recordar. de esa culpable debilidad de hombres,
Cuando O'Brien trajo a Santiago la ba- por otra parte, buenos i utilizables en
lija que contenia la correspondencia de servicio de la causa de la revolución. En
Osorio, i la presentó a San Martin, este recuerdo de este acto de jenerosidad de
último la sometió a un minucioso exá- su jeneral, el fiel O'Brien adquirió mas
men. Halló en ella instrucciones dadas tarde el terreno en que éste habia sido
por el virrei del Perú al jeneral realis- ejecutado, lo convirtió en una modesta
ta i muchos otros documentos de carác- quinta de recreo, i allí levantó una co-
ter oficial o privado, útiles para descubrir lumna de madera conmemorativa de
los planes i recursos del enemigo, i encon- aquel hecho.
MEMORIAL DEL EJERCITO 143
O'Higgins. De la pérdida del ene- cero del rei, que lo asistía un reli-
migo no se pudo saber pero creo que jioso i un cuarto de efectos i per-
fue poco mas que la nuestra. trechos de guerra; a la oración nos
El 20, así que amaneció, se siguió reunimos al ejército.
siempre al enemigo i habiendo lle- El 27 vadeamos el rio Teno i
gado a las dos de la tarde al rio campamos en el convento de la Mer-
Pangue, acampamos en sus riberas; ced de Chimbarongo, en donde se
mas, viendo el señor jeneral que era nos reunieron el conde de la Con-
moralmente imposible perseguir al quista i el teniente de infantería
enemigo a marchas forzadas hasta don Manuel Asensio, que fue pri-
la capital porque estaba la caballe- sionero el 5 de mayo del año 17 en
ría bien maltratada, i porque la in- la salida que hicimos de la plaza de
fantería estaba bastante estropeada Talcahuano a tomar a Concepcion;
i con muchos dispersos; i que desde ambos dieron noticia que el enemi-
aquel punto a la capital habian 80 go se estaba reuniendo adelante de
leguas, ordenó que el señor Ordoñez Rancagua, para cuyo efecto San
siguiese para adelante poco a poco Martin habia repartido órdenes se-
con los batallones Infante don Cár- veras a los jueces de campo.
los i Concepcion, los dos escuadro-
nes de dragones de la frontera i El 28 vadeamos el rio Tinguiri-
tres piezas de artillería; i volverse rica i llegamos a la villa de San
a Talca con el resto del ejército Fernando en donde nos impusieron
para recomponer el carruaje i reu- que San Martin habia permanecido
nir los dispersos que casi era la allí dos dias reuniendo su ejército
quinta parte del ejército. i que el coronel Las Heras habia
pasado con una division bastante
El 21 salió el señor Ordoñez con grande de infantería i artillería.
su division i llegó hasta la hacien- El 29 campamos en la hacienda
da de Quecheréguas en donde hizo de don Manuel Valdivieso, nombra-
alto; i el señor jeneral se regresó da Malloa, i allí nos contó una mu-
a Talca a donde llegamos aquel dia jer que O'Higgins iba herido de la
a la una de la tarde. Allí permane- mano derecha i que ella lo había
cimos el 22 i el 23 en cuyos dos curado.
dias se cantó una misa en accion El 30 por la mañana al llegar el
de gracias, se arengó a la tropa en ejército a las casas de don Francis-
la plaza, se reunieron los dispersos co Valdivieso, hijo de don Manuel,
i se organizó tocio. las que ya habia dejado atras como
El 24 salimos de Talca i campa- dos leguas el coronel de dragones
mos en el Camarico: el 25 llegamos de Chillan don Cipriano Palma, que
a las once del dia a la hacienda de iba de descubierta, se encontró con
Várgas i allí nos quedamos por el una partida de caballería enemiga,
excesivo calor que hacia i en dis- que seria de 400 hombres, a la que
tancia de una legua de la primera atacó, llegando en su auxilio por
division. El 26, reunidos, vadeamos órden del señor jeneral, los drago-
el rio Lontué campamos en las in- nes de la frontera i fue batida, de-
mediaciones del rio Teno, pasando jando algunos muertos, los que
el señor jeneral con sólo su guardia tambien hubo de parte nuestra,
a la villa de Curicó, i en el convento siendo uno de ellos el capitan gra-
de San Francisco hallamos un lan- duado de teniente coronel don
154 MEMORIAL DEL EJERCITO
desorden tan grande i que sus ór- nosotros, nos propuso que él nos
denes no eran obedecidas por la llevaría hasta el Maule, por cami-
confusion de confusiones que allí nos estraviados, para no encon-
se formó con motivo del tiroteo, i trarnos con una guerrilla manda-
de la polvareda que nos cubría, da por un clérigo Alvarado que ve-
trató de retirarse por el callejón nia en busca nuestra. A éste le creí-
que cubría para no ser víctima i mos i le seguimos; así que anoche-
salvar alguna tropa; en efecto, se ció nos metió por una montaña i
ejecutó a escape porque ya no po- como a las diez de la noche baja-
dia de otra suerte, siguiéndole yo mos de ella a la playa por unos
en la custodia con seis lanceros desfiladeros escabrosísimos i de-
de dragones de la frontera i me- jándonos allí encerrados entre el
díante a éstos i otros mas que se mar i una gran laguna, se desapa-
juntaron abrimos el paso a cuchi- reció.
lladas desalojando al enemigo de Viéndonos burlados i sin saber
la salida del callejón, por donde a dónde nos hallábamos por la os-
también desfilaron de 800 a 1. 000 curidad de la noche, empezamos a
hombres de todos cuerpos, los que calcular qué haríamos: a esto dice
fueron reuniendo al señor jeneral, un soldado "aquí hai un cerco" i
i seguimos por los montes i espi- nos entramos a él i grita un cha-
nares oblicuando a la derecha pa- carero "señores, no me maten". Le
ra tomar el camino de la costa i respondimos que se llegase sin re-
poder salvarnos de la caballería celo i, habiendo ejecutado, nos di-
enemiga. jo que estábamos perdidos, que
Toda la tarde i la noche no ce- aquello era una ensenada i le obli-
samos de caminar i amanecimos gamos a que nos sacase de aquel
inmediatos al rio Maipo, el que va- punto, lo que ejecutó circundando
deamos a las 7 de la mañana i, la laguna por un arenal inmenso
siguiendo siempre nuestra ruta, i nos puso en una llanada, la que
llegamos a la oración a las casas seguimos sin parar.
de la hacienda de Bucalemu, desde Al amanecer del dia 8 llegamos
donde ya nos empezaron a perse- a una casa i nos recibieron casi a
guir las partidas de huasos. De allí palos las mujeres, a las que contu-
salimos a las doce de la noche, vimos pero no pudimos sacar al-
guiados por un práctico que pro- gun socorro para remediar nues-
porcionó el reverendo padre misio- tra necesidad, que hacia tres dias
nero de Chillan, frai Melchor Mar- que no comíamos; así que amane-
tínez, por tener este relijioso gran ció tomamos el camino de las sa-
partido con aquella jente. linas cargándonos dos considera-
Al amanecer del dia 7 pasamos bles partidas de huasos con algu-
el río Rapel i seguimos todo el dia nos fusiles por vanguardia i reta-
por un camino a la costa en que guardia i a fuerza de balazos nos
nos dejó el práctico, molestados íbamos abriendo paso; a las doce
siempre por los huasos, hasta las del dia llegamos a las salinas en
cuatro de la tarde que se nos pre- donde tomamos algun alimento i
sentó uno i compadeciéndose de luego caminamos, parando a pues-
158 MEMORIAL DEL EJERCITO
tas del sol en una altura a dejar del día, haciendo alto de la otra
descansar las bestias i para que parte en unas casas solas por ha-
pastasen algo. berse refujiado sus habitantes en
Allí nos sitiaron las dos parti- los montes así que nos vieron, pe-
das de huasos i en cuanto anoche- ro dejaron la comida en la cocina,
ció emprendimos nuestra marcha, que se componía de frejoles i co-
llevando al frente como 50 tirado- chayuyo, lo que inmediatamente
res; luego nos dan el "quien vive" que comimos nos pusimos en mar-
i respondimos "la patria", "que cha para el Maule sin parar toda
jente" nos dicen, "la escolta de la noche.
San Martin que va en seguimien- No bien amaneció el dia 10 apu-
to de los godos" contestamos i nos ramos el paso porque ya una gue-
repiten "avance el comandante de rrilla enemiga nos venia a balazos
la escolta para ser reconocido", picando la retaguardia i llegamos
entónces se le dijo, con tono im- a la boca del rio Maule a las 9
perioso, "avance usted que quizá de la mañana i no encontramos en
será alguno de los godos que van que embarcarnos porque los ofi-
por este camino"; inmediatamen- ciales don Vicente, don Diego i don
se nos presentó un comandante, al Pedro González con algunos sol-
que circundamos dándole un golpe dados, que se adelantaron ocultos
por detras, con el que conoció que aquella noche, llegaron al rio bien
éramos sus enemigos i sin decir de mañana i se embarcaron en las
mas que "no señor", afirmó las canoas. Como a la hora vino por el
espuelas a su caballo i salió de en- rio arriba una canoa a sacarles sus
tre nosotros tirándole a quemarro- caballos que estaban en una isla a
pa tres tiros. Así que oyen los hua- la que hicimos allegarse a la ribe-
sos parten todos a escape sobre ra a balazos i en ella se embarcó el
nosotros gritando "viva la patria" señor jeneral con Villavicencio; cu-
i los recibimos con una descarga yo señor nos mandó todas las que
cerrada, quedando tres en el sue- estaban de la otra parte i fuimos
lo a nuestros pies entre ellos el sucesivamente pasando todos, que-
cacique del pueblo de Lora aplas- dando a protejer el embarque el ca-
tado por su caballo i diciendo él pitán don Eusebio Isabal al que
quien era lo mató de un pistoleta- atacaron a balazos los huasos i, co-
zo el capitán Labraque; los demas mo su fuerza era poca, se entró al
huyeron i nos dejaron el camino río i con el agua a la cintura se em-
libre, el que seguimos toda la no- pezó a defender i logró matar al
che. que traia una bandera, huyendo los
El día 9 hallándonos sumamente demás, la que presentó al señor je-
maltratados, llenos de necesidad i neral.
casi sin poder resistir lo escabro- Luego que pasamos el rio fuimos
so del camino, divisamos casual- mui obsequiados por aquellos veci-
mente desde la cima de un monte nos de la villa del Nuevo Bilbao;
el rio de Mataquito (cuya vista pasamos allí toda la tarde para
nos consoló por estar ya próximo fortalecernos i a la oracion nos
al Maule); le vadeamos a las 12 pusimos en marcha para la Con-
MEMORIAL DEL EJERCITO 159
i
N el tomo X de su Historia agregar que se distinguió en vari
E General de Chile (Pág. 469),
advierte el señor Barros
Arana que son escasas las noticias
acciones de guerra y que mereció ser
recomendado en algunos partes ofi
cíales, termina con el anteceden
que pudo recoger acerca de este de haber caído prisionero y ser con
ilustre soldado hispano de nuestra ducido a Francia, donde permane
Independencia. Cuenta que al esta- ció hasta 1814. Era teniente coro
llar en 1808 el movimiento popular nel.
contra la invasión francesa, servía Afortunadamente, en el tomo
Ordóñez en la guarnición de Valen- de la "Colección de historiadores
cia. El 29 de mayo de ese año, cuan- de Documentos Relativos a la Inde
do el populacho de Cádiz asesina- pendencia de Chile" (Pág. 181
ba bárbaramente al general don aparece un escrito de doña Jose
Francisco Solano, marqués del Soco- Puyol viuda de Ordóñez, de medí
rro, el populacho de Valencia come- dos de 1820, que solicita de S. !
tía un crimen análogo con don Mi- el rey de España se digne conceder
guel de Saavedra, de quien se sospe- le "la pensión que su real ánimo
chaba que mantenía relaciones amis- tenga a bien, para poder de algun
tosas con los franceses. Según ad- modo subvenir tanto a las necesida
vierte el conde de Toreno, el oficial des de ella como a la educación
encargado de custodiar a ese caba- sus (dos) desgraciados hijos: fav.
llero y que no pudo salvarlo del fu- que espera del magnánimo coras
ror popular, era Ordóñez. Luego de de Vuestra Magestad". La solicit
MEMORIAL DEL EJERCITO 161
que estaban los patriotas para do- rías. En previsión de una sorpresa,
minarla. " (Barros Arana). mantenía a su tropa permanente-
Un mes más tarde la situación mente sobre las armas y por la
de los realistas era todavía más noche sostenía un cañoneo cons-
ventajosa de lo que suponía O'Hig- tante, que agotaba sus municiones.
gins. Su rival, el coronel Ordóñez, "Si aquel estado de cosas... se hu-
había seguido consolidando las biera prolongado dos meses más
obras de defensa de Talcahuano y después del asalto, sin que los rea-
continuaba estimulando, con infa- listas recibieran los auxilios que
tigable tesón, el levantamiento esperaban del Perú, la defensa de
contra los patriotas en la fronte- la plaza habría llegado a hacerse
ra. Juntamente con provocar la insostenible. " (Barros Arana).
formación de nuevas montoneras El general O'Higgins se prepa-
realistas en la línea del Itata, con raba para intentar un nuevo ata-
suministro de armas, municiones que a la plaza de Talcahuano. Pe-
y algunos soldados, enviaba por ro sus planes hubieron de sufrir
mar socorros más abundantes to- postergación definitiva ante el
davía a los caudillos que, en las anuncio de una nueva expedición
cercanías del río Lebu, reunían realista al territorio chileno, que
gavillas de indígenas para recupe- debía desembarcar en Talcahuano,
rar la plaza de Arauco y extender- reunirse con las fuerzas de Or-
se a través de la frontera del Bío- dóñez y aniquilar a la división
Bío. O'Higgins. En seguida, aprove-
Por fin, el 6 de diciembre se rea- chando la movilidad que le propor-
lizó el asalto a las fortalezas de cionaban sus naves, don Mariano
Talcahuano, tras prolongada y pa- Osorio (Comandante en Jefe de
ciente preparación. Los patriotas la expedición) debía embarcarse
fracasaron en su intento y debie- para San Antonio, con la misión
ron emprender la retirada, dejan- de caer sobre Santiago... si era
do en el campo 150 muertos y 280 posible antes que sus pobladores
heridos" y entre unos y otros al- tuviesen noticias de la inevitable
gunos oficiales de verdadera dis- derrota del Director Supremo. Al
tinción que iban a hacer notable tanto de estos planes, el general
falta en el Ejército. " Pero si había
una pérdida relativamente consi- San Martín sacó de Santiago el
derable en muertos y heridos y si total de las fuerzas disponibles y
había gastado una porción crecida fue a situarse con ellas en la ha-
de sus municiones, podía repararlo cienda de Las Tablas, entre los
tocto sin graves inconvenientes con puertos de Valparaíso y San An-
los recursos y refuerzos que debían tonio, a fin de estar en disposición
llegar de la capital. En este aspec- de acudir a cualquiera de los dos
to, la situación de los realistas puntos amenazados. Ordenó, al
—que tenían que esperar auxilios mismo tiempo, a O'Higgins se reti-
del Perú— era aun más crítica y rara de Concepción con las tropas
apurada. Ordóñez se vio en la ne- de su mando hacia el norte. Este
cesidad de desembarcar una parte último levantó su campamento en
de la marinería de sus buques para los primeros días de enero de 1818
mantener la defensa de sus bate- y emprendió el repliegue ordena-
166 MEMORIAL DEL EJERCITO
fueron los obstáculos que hubo que nuestra línea. La nuestra que se
vencer para facilitar el paso de movía con el mismo objeto desta-
nuestra columna por entre potre- có el primer batallón de su derecha,
ros rompiendo tapias y cercas, número 11, para atacar la posi-
hasta llegar al campo de batalla ción de la reserva enemiga la cual
como a las doce muy poco más del conociendo el movimiento rompió
día. el fuego de artillería sobre él. En
En el acto se formó una línea estos momentos entre el mamelón
de columnas paralelas, según está donde estaba la reserva enemiga y
demostrado en el plano, ocupando en el que estaban ambos ejércitos
nuestro ejército el costado más de infantería, se presenta una ca-
amplio del triángulo que hace ballería enemiga que manifiesta
frente al ángulo que viene a con- querer cargar al mismo once, és-
cluir en el callejón que conduce a te se cierra en masa y la espera,
la casa de Espejo. y yo dando órdenes al regimiento
Los enemigos ocupaban toda la de Granaderos a caballos que lo
casa de Espejo con sus bagajes y tenía sobre mi derecha, para que
parque y sus columnas ya se pre- la cargue por escuadrones, dispon-
sentaban sobre el extremo Este del go que la artillería de Blanco y Ci-
ángulo que se une al callejón se- cerón que tenía a mi derecha apo-
gún he dicho. yada por el batallón de Cazadores
La batalla se empezó rompien- de Coquimbo rompiese el fuego so-
do nosotros el fuego con las cua- bre la artillería enemiga; así se
tro piezas de grueso calibre que hizo, y aquella indecisa entre que-
teníamos en el centro de nuestra rer cargar y no poder organizarse
línea. Los enemigos contestaron por el estrago que sufría, dio lu-
del mismo modo, y entonces am- gar a que los Granaderos a caba-
bos ejércitos se decidieron a ata- llo la cargasen y derrotasen com-
carse empezando sus operaciones pletamente.
del modo siguiente: Entre tanto casi al mismo tiem-
El enemigo destacó un escua- po otros sucesos tienen lugar en
drón, aunque algo distante, sobre nuestra ala izquierda: el enemigo
el flanco derecho de nuestra línea, avanza sus columnas de infante-
quedando por esta medida en po- ría con alguna caballería a su de-
sesión de un camino que conduce recha; ésta luego que es vista por
desde esta capital a las Lomas y la nuestra situada al extremo de
de allí a Valparaíso y de consi- nuestra izquierda la carga sin tre-
guiente flanqueado nuestro flan- pidar dispersándola completamen-
co derecho. te y las columnas de infantería que
Colocó su reserva compuesta de como las nuestras marchaban a
ocho campañías de granaderos y chocarse sin verse porque en el
cazadores con cuatro piezas de ar- centro el terreno era más elevado,
tillería sobre un mamelón a la iz- se encuentran a muy corta distan-
quierda de las casas de Espejo y cia teniendo la ventaja los españo-
puso sus dos columnas de infan- les por encontrarse en la altura,
tería con alguna caballería a la sus fuegos pronto destruyen y de-
derecha en dirección del centro de sordenan al batallón número 8, que
172 MEMORIAL DEL EJERCITO
per el fuego; iguales órdenes, aun- llega la noche y los soldados de Ro-
que con diferencia de local se les dil se dispersan y él tiene que fu-
dieron a todos los cuerpos que fue- gar para la costa hasta que gane
ron llegando, y como también lle- a Talcahuano.
garon varias piezas de artillería,
todas se colocaron en la puntilla NOTA. —La fuerza del ejército enemigo
formando una batería. En estas pasaba de 5. 500 hombres en cuatro bata-
circunstancias se presentó el ge- llones, doce piezas de artillería y varios
neral Balcarce, quien mandó que escuadrones de caballería; y la del ejér-
atacase por el callejón el batallón cito de la Patria apenas podía llegar a
de Cazadores de Coquimbo; así lo 4. 500 en nueve batallones, como veinti-
hizo, pero en el acto fue recibido cinco piezas de artillería, cuatro escua-
con un fuego mortífero perdien- drones de Granaderos a caballo, dos es-
do como 250 hombres. Entonces cuadrones de Cazadores y dos de Lan-
se hace la señal indicada de la cor- ceros, resultando la diferencia que debe
neta, y la artillería e infantería notarse que nuestros batallones y escua-
rompen un fuego vivísimo que en drones, el que más fuerza tenía era só-
menos de quince minutos hace pe- lo la mitad de lo que le correspondía,
dazos el cuadro de los enemigos que en razón de la dispersión de Cancha Ra-
en dispersión se refugian en la ca- yada.
sa, donde son asaltados por el nú- La acción empezó a las doce y algunos
mero 11 que entra pasando a la minutos más del día y concluyó un poco
bayoneta todo lo que se le presen- antes de las cuatro de la tarde.
ta. Nuestra pérdida se avaluó en poco más
Sin embargo, el coronel Rodil de mil hombres entre muertos y heridos,
que manda el batallón de Arequi- y la del enemigo en más de mil quinien-
pa se retira por el camino a Mai- tos sin contar prisioneros.
pú con la mayor parte de su cuer- Todo el material del ejército enemigo
po en el mejor orden y el coronel en parque, comisaría y equipajes cayó en
Freire que lo persigue con su ca- nuestro poder en las casas de Espejo.
ballería no puede rendirlo; pero Santiago, 5 de Abril de 1856.
ASTA el lecho de O'Higgins se trata de algo demasiado grave
en San Fernando, ha llega- para perder un momento, y O'Hig-
do una comunicación de don gins sigue sin demora a Santiago,
Miguel Zañartu que reclama su en compañía de su ministro, lle-
presencia en la capital como único gando a la ciudad en las primeras
medio de evitar que el desconcier- horas del 24 de marzo.
to provocado en los ánimos por la Está decidido a ahogar el ger-
noticia de Cancha Rayada derive men de la menor indisciplina y ce-
hacia un estado de desorden y anar- rrar las puertas a todo intento de
quía. En realidad está muy lejos el Rodríguez y sus parciales de adue-
Director de hallarse en condiciones ñarse del poder. Y apenas llegado,
de emprender un viaje presuroso, ordena al coronel Cruz que convo-
pues la fiebre y la pérdida de san- que a palacio a las corporaciones
gre lo tienen en extremo debilita- para reasumir ante ellas el mando
do. El cirujano militar don Juan supremo del país.
Green le recomienda un reposo ab- A mediodía los principales dig-
soluto, pero, ¿es ahora momento natarios ocupan la sala del despa-
de tomarlo, cuando la patria se ha- cho directorial. Un silencio respe-
"DE LA BATALLA
DE MAIPO" Aspectos tomados de la obra "O'Higgins" de
Jaime Eyzaguirre.
tigua calle del Rey. Su rostro des- sentó al campo de batalla en ese
encajado por las largas vigilias y estado".
la fiebre prolongada y su brazo in- La población de Santiago había
movilizado por las vendas eran el seguido con inmensa ansiedad el
testimonio de una fe sin quebran- curso de la batalla y cada noticia
to. Frente al hombre-símbolo mu- iba prendiendo más alborozo en los
chos no supieron si gritar de entu- ánimos. Las calles, desbordantes de
siasmo o callar de respeto. alegría vocinglera, presentaban
El sol estaba en el cénit. De la una extraordinaria animación y los
lejanía vino el eco de un cañonazo. cohetes voladores, con sus luces y
Era la hora de San Martín. estrépitos, festejaban el triunfo
Los caballos aceleraron la mar- aplastante alcanzado por las ar-
cha, como si la nerviosidad de los mas de la patria.
jinetes les hubiese comunicado un San Martín y O'Higgins, des-
nuevo impulso. Atravesaron la ca- pués del abrazo memorable, habían
lle de Santa Rosa para seguir en seguido en persecución del enemi-
un galope sin descanso hasta el go hasta las casas de Lo Espejo, ru-
campo de batalla. bricando así los últimos detalles de
Desde unas lomas, ocupadas an- la victoria. El número de prisione-
tes por el ejercito libertador, pudo ros realistas era enorme, y entre
contemplar O'Higgins todo el es- •ellos, oficiales de alta graduación,
pectáculo. Las tropas de la patria, como los coroneles Primo de Rive-
con un ímpetu incontenible, habían ra, Beza y Morgado. Aun entrada
arrollado al adversario que ahora la noche, encontrándose ya. el Di-
se replegaba con precipitación a rector de regreso en palacio, el ma-
las casas de la hacienda de Lo Es- yor don Francisco Javier Molina
pejo. Llegaban en el momento cul- llegó hasta él a presentarle otro
minante y decisivo de una lucha de grupo de trescientos capturados.
años y su corazón latía con incon- Tan solo Osorio, con los últimos
tenible emoción. Quizás en ese ins- restos de su ejército, había logra-
tante sintió ccmo nunca el lastre de do escapar de la. batida y ponerse
su brazo roto. a tiempo a salvo.
A una distancia fácil de cubrir En esos días, el gobierno había
flameaba la bandera de Chile, in- dispuesto diversas festividades
dicando el sitio del Estado Mayor. conmemorativas del triunfo de
Rápido galopó hasta allá. Quería Maipo y la ciudad tuvo un compás
llevar la voz de gratitud de la tie- de espera en las inquietudes polí-
rra al hombre que había consolida- ticas. Un solemne Tedeum en la
do su libertad. Y al llegar junto a Iglesia Catedral, presidido por el
San Martín, le estrechó con su bra- Director Supremo y altos dignata-
zo izquierdo, mientras sus labios rios del Estado, una revista mili-
se abrían con una salutación: tar que arrebató de entusiasmo al
"¡Gloria al salvador de Chile!" El pueblo, y un banquete en que alter-
vencedor, conmovido, tuvo la dig- naban los pavos y chanchos con los
na repuesta: "General, Chile no ol- helados de bocado y los celebrados
vidará jamás el nombre del ilustre dulces en almíbar de la Dolores
inválido que el día de hoy se pre- Vicuña, fueron los números más
180 MEMORIAL DEL EJERCITO
grinaciones sin un, y juremos por legados de honor y de gloria que ru-
sus manes inmortales ante el altar bricaron con fuego en cien comba-
de la patria, conservar intactos los tes."
"¡ Cien años hoy, que en este pro- el espíritu. ¡Y es que, además, se-
pio lugar, la sangre de nuestros an- ñores, habla en mi palabra la voz
tepasados se mezcló en aras de la li- del soldado, palpita en mi pecho el
bertad americana!" eco del combate, me envuelve en el
"Por ello, al evocar ese pasado instante la gloria del pasado, y trai-
glorioso en esta hora centenaria de go, en fin, señores al cabo de una
Maipo, al traer junto a mi palabra centuria de paz y de armonía, el sa-
el abrazo cordial del Ejército de mi ludo fraterno del Ejército argenti-
país, siento una íntima emoción en no!"
MEMORIAL DEL EJERCITO 195
El Ejército de Chile, de Arica a la An- ción que tanto quiso, respetó y deseó
tártica, desde ayer, ha inclinado reveren- prestigiarla.
te sus banderas y Estandartes ante el la- Sus primeras acciones de Oficial las
mentable fallecimiento de uno de sus Ge- realiza en las guarniciones del Sur de
nerales. Chile, en donde su alma juvenil se pone
1968, que se presentaba para nuestra a prueba en el diario trabajo en climas
Institución, como un período de especial difíciles y de constantes inquietudes.
transcendencia, por las muchas e intere- Buscando conocer en mejor forma su
santes tranformaciones que se desea- Patria, tratando de ir dejando esa semi-
ba realizar a fin de ir acorde a la época lla de fe profesional, comprensión huma-
y a sus delicadas y complejas tareas, nos na y de camaradería en otras guarnicio-
ha golpeado en lo más profundo de nues- nes, obtiene su destino al Grupo Salvo de
tros sentimientos, trizando nuestros co- guarnición en Iquique, donde aprende a
razones, nuestra fe y esperanza. conocer los secretos del inhóspito desier-
Pareciera que en este año se quisiera to, su árida pampa y sus noches de ca-
poner a prueba la estructura moral de manchaca que le permiten afianzar su
nuestra Patria y dirigida entonces, a una vocación profesional, endurecer su pre-
de sus Instituciones básicas: la dura ma- disposición al trabajo y a la acción de
nera de hacerlo. mando, para crearle ante sus compañeros
Ello, lo digo y lo estoy sintiendo en lo y subalternos un ascendiente, siempre
más profundo de mi corazón de soldado, bien apreciado y considerado por sus su-
al llegar hoy a este Campo Santo, acom- periores.
pañando los restos mortales del que fue- Los años pasan, el joven Alférez ya es
ra distinguido profesional, compañero y un Capitán y en su peregrinaje militar
camarada sin tacha; hijo, esposo y padre son los Cuarteles del Chorrillos, Matu-
ejemplar; pues así puede identificarse sin rana y Tacna los que escuchan a diario
temor a equívocos al General Félix Gue- y son testigos de los afanes de supera-
rrero Salcedo. ción y de colaboración que tienen como
Su vida profesional, desde su incor- su único constante norte el ser útil, efec-
poración a la Escuela Militar, hace 40 tivo y eficaz a su Patria y a su Ejército.
años, en calidad de cadete, fue una dia- El Capitán desea afianzar su calidad
ria y constante demostración de condi- profesional, ampliar su horizonte de co-
ciones humanas y de una vocación que nocimientos que le abran aún más el ca-
le permitió ir canalizando una vida entre- mino del soldado consciente de la res-
gada por entero al servicio de la Institu- ponsabilidad ante su Institución. Ello Jo
MEMORIAL DEL EJERCITO 201
A legión del año 30, en cuyo nom- darán estos montes desolados, de tan di-
L bre levanto ahora mi voz adolorida,
ha venido en masa a este sitial del
silencio, para estar junto al amigo, al
versas tonalidades?
Fuiste un jinete extraordinario, Feli-
che. Se pierde en mi memoria el núme-
compañero de promoción, que ayer qui- ro de concursos hípicos en que fuiste
so partir de esta tierra, en busca de es- vencedor. En tu época de oro, a no du-
pacios ignotos e infinitos. darlo, eras el mejor jinete de salto que
Feliche Guerrero . . . La sola pronun- lucía nuestra querida artillería.
ciación de tu nombre traía una clarina- Después partimos juntos a Linares, a
da de optimismo a los sentimientos de nuestra Escuela del Arma. Esa hora de
los que somos tus compañeros de curso. equitación, a las siete de la mañana, con
Cuando éramos cadetes te pusimos un el cielo linarense siempre lluvioso y siem-
nombre especial, porque siempre estabas pre oscuro, en el crudo invierno sureño.
sonriendo. Tu cercanía era una especie Hielo y barro, levantándonos con las es-
de bálsamo vivificante, que aventaba do- trellas, si es que alguna vez lográbamos
lores y preocupaciones. —¿Saben el úl- verlas; estudios todo el día, incluyendo a
timo chiste?— preguntabas y, después de veces los domingos y feriados. Esto no
contarlo, eras tú quien reía más que na- es novedad para gran parte de este au-
die y esa risa tuya, esa incomparable ditorio. La nuestra es una profesión de
risa tuya, tan contagiosa, tan amparadora, abnegación y sacrificio en la cual, lo sa-
nos dejaba por mucho rato con el alma bemos muy bien, jamás seremos millona-
cantando. Y eso sucedió no sólo cuan- rios. Sin embargo, estoy seguro que si a
do éramos cadetes; también como ofi- todos los que ya estamos en la rama
ciales, como jefes, hasta ayer, poco an- descendente de la trayectoria de la vida,
tes del mediodía. nos preguntaran qué quisiéramos ser, si
¿Recuerdas, Feliche, esos tiempos he- volviéramos a empezar, la gran mayoría
roicos del Grupo "Salvo", en Iquique, de nosotros y entre ellos el que habla,
cuando nos sentíamos dueños del mun- contestaría sin dilaciones: ¡Militar otra
do? — Te agradaba mucho la pampa; jun- vez...! — Porque el dinero no lo es to-
tos recorríamos a caballo el Tamarugal do en esta vida; nuestra carrera es her-
y nos deteníamos en Dolores, en Germa- mosa por el inmenso bagaje anímico que
nia, bajábamos a la Quebrada de Tara- posee.
pacá y ahí nos quedábamos un rato, jun- Tu espíritu militar era extraordinario,
to al rancho donde murió Eleuterio Ra- Feliche Guerrero; lo demostraste durante
mírez. Te gustaban los matices de los cuarenta años, que es un buen lapso. Tu
cerros, entre la pampa y el mar y ante salud fue bajando en fortaleza, en el úl-
tantos colores, ambos nos preguntamos, timo tiempo: primero, aquella grave in-
más de una vez: ¿cuánto mineral guar- fección renal; después, ese golpe al co-
204 MEMORIAL DEL EJERCITO
En la actualidad son más de 3.S00 los Pequeños y Medianos Mineros los que,
con la ayuda del Estado a travos de la Empresa Nacional de Minería, extraen el
cobre desde las entrañas de la tierra. Su producción, después, es sometida a un lar-
go proceso que finaliza en la Refinería Electrolítica de Ventanas.
E! establecimiento es uno de los diez más grandes y modernos del mundo y se
encuentra ubicado en Ventanas, a pocos kilómetros del apacible balneario de Quin-
tero.
Vista aérea
Luego de esa etapa comienza la refinación a fuego. Para eüo el clister, que
itiene subproductos tales como azufre, oxígeno, hierro y bismuto, se lleva a la nave
horno donde se moldea en forma de ánodo, e¡ que luego en la refinación elec-
ítica servirá de electrodo o poio positivo.
Los distintos períodos de la refinación a fuego son: de carga y fusión, de oxi-
;ión de reducción y de moldeo. Luego viene la refinación electrolítica la que se
iza en la nave electrolítica.
Allí se eliminan, prácticamente, todos los subproductos que acompañan al co-
| los que al desprenderse de éste y caer al fondo de unas cubas forman el barro
idico. Este barro se retira de dichas cubas y se lleva a la Planta de Metales
jles pera extraer los metales preciosos que contiene.
La Nave Electrolítica iiene una producción total diaria ce 240 toneladas de co-
elecirolííico. Esta producción está en forma de cátodos de cobre de 99,97'Je cié
Pila wirebars
EL PERSONAL DE VENTANAS
Educación.
La Comunidad se incorpora al esfuerzo
Pero esta gran tarea, no podría ser obra exclusiva de la Sociedad Constructora de
Establecimientos Educacionales. Todos los sectores vivos de la Nación participaron en
la construcción de las nuevas Escuelas.
Cabe mencionar, en forma especial la eficiente colaboración prestada por las Fuerzas
Armadas y por los jóvenes universitarios. Los primeros, dando una nueva demostración
de lealtad cívica y amor a la patria, tomaron a su cargo la edificación de escuelas, que
por su ubicación, hacían difícil el transporte de los materiales y la participación de con-
tratistas; los segundos, ocupando sus merecidas vacaciones, viajaron a diversos puntos
del país' aportando la obra de mano necesaria para levantar la Escuela.
Finalmente, hay que destacar a las Comunidades, que se organizaron para entregar
su aporte a esta gran tarea de interés público.
La comprensión del pueblo chileno, a esta iniciativa de tanta trascendencia, permitió
construir en estos tres años más de 2.000 escuelas, y hace mirar con fundado optimismo
el futuro educacional de nuestra Patria.
Escuela Mixta población Santa Carolina, Santiago, una de las tantas escuelas construidas
en el Plan Extraordinaria, durante estos tres últimos anos.
EXOTICA, EL NUEVO MINERAL CHILENO
El yacimiento de cobre denominado de esta mina consistirá en la extrac-
"Exótica" debe su nombre a la ma- ción de mineral, su trituración pri-
nera en que fue descubierto y a la maria y entrega a la Planta de Oxi-
particularidad de su génesis, desco- dos de Chuquicamata.
nocida hasta el momento. Fue locali- Este mismo tipo de explotación se
zado por la empresa Chile Explora- ha aplicado en la mina de Chuqui-
tion Co., al efectuar sondajes en bus- camata y, por lo tanto, el personal
ca de aguas que se regaban sobre el de Chile Exploration Co., tiene vas-
desmonte de los ripios de Chuquica- ta experiencia en la materia.
mata, con miras de efectuar una li-
xiviación "in situ" del cobre conte- El proyecto está dividido en "fases".
nido en ellos. Se esperaba que estas La primera corresponde a la apertu-
aguas residuales de la Casa Verde ra del tajo que tendrá la forma de
de Chuquicamata y portadoras de un gran embudo o anfiteatro en es-
sales de fierro y ácido sulfúrico, bus- téril y llegará hasta el contacto mis-
carían su salida natural por el borde mo del estéril con el mineral.
sur del desmonte, arrastrando a su
paso el cobre que hubieran logrado La meta inicial de la Empresa se-
disolver. Pero las aguas no apare- rá el despeje de la parte de sobre-
cieron, lo que hizo presumir que se carga que queda encima del lugar en
percolaban por debajo del ripio. que se instalará la Planta de Chan-
cado Primario y cinta transportado-
Los sondajes demostraron que la ra dentro del pique. Para ello, se co-
planicie sobre la cual descansa la menzará por perforar una red de ti-
gran torta de ripio está constituida ros verticales de 13 a 15 m. de pro-
por un enorme cono de rodados que fundidad en la superficie, se trona-
rellena una cuenca, producida sin rán y excavarán por medio de una
duda por erosión, con materias de pala mecánica, que pueda llevar sus
acarreo, gravilla, grava v aun bolo- paladas hasta los camiones que espe-
nes grandes de granodiorita, muy ran en la superficie. De este modo,
descompuestos y tan deleznables que la pala excavará su propio piso, hasta
es posible amasarlos con los dedos formar el primer banco. Una serie de
cuando están impregnadas de agua. perforaciones alrededor de la prime-
La capa sedimentaria tiene una ra zanja permitirá ampliar el corte
profundidad de 150 a 200 m. hasta horizontalmente. En cuanto se tenga
alcanzar la roca firme o "Bed rock". espacio suficiente, se abrirá un se-
Los últimos 60 a 80 m. de las son- gundo nivel, en igual forma en que
das atravesaron una zona de mineral se abrió el nivel anterior. Así, suce-
de cobre de buena ley y así se descu- sivamente y ampliando constante-
brió la "Exótica". mente los cortes, se irá formando un
La extensión cubicación, leyes y embudo o anfiteatro de bancos esca-
demás características se determina- lonados los que eventualmente des-
ron en seguida por medio de un plan pejarán el sitio elegido para comen-
sistemático de sondajes, que permi- zar la explotación. El estéril removi-
tieron también delinear los bordes do será sacado a los botaderos en ca-
del yacimiento y obtener los demás miones de lastre por rampas conve-
datos característicos del cuerpo mi- nientemente ubicadas.
neralizado.
Se comprobó que se trata de un Una vez alcanzado el nivel del mi-
gran lente, aleo irregular de aproxi- neral, se harán las instalaciones de
madamente 155.000.000 de toneladas chancadoras y cinta transportadora y
de mineral de cobre, parte en la gra- se construirán rampas y caminos de-
va y parte impregnado en la roca ba- finitivos para el movimiento de en-
se. Esto es importante pues el mi- trada y salida de los camiones.
neral en roca es más firme más es- Para cumplir con las metas del pro-
table y más fácil de tratar. La espe- grama, que consultan el suministro
cie de cobre dominante es la crisoco- de mineral a Chuquicamata desde
la. pero hay también pequeñas can- Exótica a mediados de 1969, será ne-
tidades de malaquita, atacamita y un cesario mover aproximadamente
óxido amorfo que se designa por 110.000 tc'día de estéril en la fase de
"Wad". De acuerdo con el papel que formación del "anfiteatro" y 91.000
Exótica desempeñará en el conjunto tcdia en la fase dé explotación nor-
Chuquicamata-Exótica, la operación mal (relación estéril/mineral: 2,5|1).