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JOSÉ TRIGUEROS
VICENTE CERDÁ
CARLOS PEÑA
JOSÉ LLORCA
MIGUEL VELASCO
RAMIRO AURÍN
JUAN J. MUÑOZ
MANUEL NÓVOA
FERNANDO VERA
JORGE OLCINA
JUAN R. ACINAS
ARANCHA MUÑOZ
VÍCTOR YEPES
JAVIER BUSTAMANTE
PÁGINA INTENCIONALMENTE
DEJADA EN BLANCO
CONSEJO EDITORIAL
Antonio Allés Torres, Carlos de Cabo Casado,
Raúl Carral Sampedro, Jesús A. Collado López,
Félix Cristóbal Sánchez, Francisco Cubas Granado,
José A. Fayas Janer, Rafael Fernández-Simal Fernández,
Pedro Ferrer Moreno, Juan Guillamón Álvarez,
Santiago Hernández Fernández, Adolfo Hoyos-Limón Gil,
Rafael Jimeno Almeida, Carmen Monzonís Presentación,
Francisco de Asís Ramírez Chasco, Jesús Urarte García, El litoral
Amalio Jaime Valero Marín, José Alfonso Vallejo Alonso Volumen III
y Juan Ignacio Vázquez Peña.
CONSEJO DE REDACCIÓN
Lluís Agulló Fité, Antonio Allés Torres, Carlos de Cabo Casado,
Raúl Carral Sampedro, Vicente Cerdá García de Leonardo,
Jesús A. Collado López, Fausto Comenge Ornat,
Francisco Cubas Granado, Félix Cristóbal Sánchez,
Manuel Durán Fuentes, José Antonio Fayas Janer,
Rafael Fernández-Simal Fernández, Juan Ferrer Marsal,
Pedro Ferrer Moreno, Juan Guillamón Álvarez,
Santiago Hernández Fernández, Adolfo Hoyos-Limón Gil,
Rafael Jimeno Almeida, Luis I. López de Aguileta Salazar,
OP INGENIERÍA Y TERRITORIO · 61
Rosario Martínez Vázquez de Parga, Santiago Monasterio Pérez,
Carmen Monzonís Presentación, Juan Murcia Vela, 2 Editorial
José Miguel Mateo Valerio, Carlos Nárdiz Ortiz,
Manuel Nóvoa Rodríguez, Joan Olmos Lloréns,
Mariano Palancar Penella, Santiago Pérez-Fadón Martínez, 4 La política de gestión del litoral de la Dirección General de Costas
Pedro Pisa Menéndez, Francisco de Asís Ramírez Chasco, José Trigueros Rodrigo
Jesús Urarte García, José Mª de Ureña Francés,
Amalio Jaime Valero Marín, José Alfonso Vallejo Alonso,
Juan Ignacio Vázquez Peña y Pere Ventayol March. 8 La gestión integrada de la costa. ¿La última opotunidad?
Vicente Cerdá García de Leonardo
DIRECTOR
Ramiro Aurín Lopera
SUBDIRECTOR 18 Intervenciones en la costa. ¿Ingeniería o ecología?
Joan Olmos Lloréns Carlos Peña Martínez
REDACTOR JEFE
Juan Lara Coira 22 Los puertos en la costa. ¿Un diálogo posible?
SECRETARIA DE REDACCIÓN José Llorca Ortega y Miguel Velasco Cabeza
Chelo Cabanes Martín
COORDINACIÓN DEL CONTENIDO 32 El borde litoral: identidad y proyecto
Vicente Cerdá García de Leonardo Ramiro Aurín Lopera y Juan José Muñoz Pérez
COLABORADORES
Juan R. Acinas García, Ramiro Aurín Lopera, 38 Los bordes marítimos de Barcelona y Río de Janeiro
Javier Bustamante Moreno, Vicente Cerdá García de Leonardo,
José Miguel Iribas Sánchez, José Llorca Ortega, Manuel Nóvoa
Arancha Muñoz, Juan J. Muñoz Pérez, Manuel Nóvoa Rodríguez,
Jorge Olcina Cantos, Carlos Peña Martínez, 50 Riesgos naturales en la costa
José Trigueros Rodrigo, Miguel Velasco Cabeza,
Fernando Vera Rebollo y Víctor Yepes Piqueras. Fernando Vera Rebollo y Jorge Olcina Cantos
FOTOGRAFÍAS
Juan R. Acinas, Altair, Ayuntamiento de Benidorn,
60 Cambio climático y subida del nivel medio del mar. Impacto sobre la costa
Ayuntamiento de Calvià, Tony Blanco, Editorial Actar, Juan Román Acinas García
Javier Marina, Manuel Nóvoa, y Paisajes Españoles.
ILUSTRACIONES 68 Percepción visual y paisaje litoral
Joan Roca Mainar Arancha Muñoz
DISEÑO GRÁFICO Y MAQUETACIÓN
Ramon Martínez y Maria Carola 72 La explotación de playas. La madurez del sector turístico
PUBLICIDAD Víctor Yepes Piqueras
Paipus, S.L.
c/ Manel Farrés, 95
08190 Sant Cugat del Vallés 78 Una perspectiva sociológica sobre las playas
Tel. 686 71 25 22 José Miguel Iribas Sánchez
Fax 93 589 58 52
FOTOMECÁNICA 86 El modelo Calvià de desarrollo sostenible
Estmar Color
Javier Bustamante Moreno
IMPRESIÓN
Índice, S. L.
92 Reflexiones históricas sobre ingeniería y territorio en el litoral
COORDINACIÓN Y PRODUCCIÓN
Juan Lara Coira Manuel Nóvoa
EDITA
Colegio de Ingenieros
de Caminos, Canales y Puertos.
REDACCIÓN, ADMINISTRACIÓN Y SUSCRIPCIONES
Els Vergós, 16
08017 Barcelona
Telf. 93 204 34 12
Fax. 93 280 29 24
E-mail: 07ccm @ciccp.es
http://www.ciccp.es
Foto: TONY BLANCO
DEPÓSITO LEGAL
B. 5.348/1986
ISSN
0213-4195
PORTADA: TEMPESTAD
AUTOR: HIROSHI KITAMURA
No podemos empezar este editorial para nuestro monográfico “El Litoral, III” sin hacer
mención al desastre provocado por el hundimiento del petrolero “Prestige”, curioso nom-
bre que se entiende más si lo situamos en la órbita de los “alias” de los hampones.
Y es importante, más allá del morbo que induce y produce cualquier desastre natural,
porque pone en evidencia que todos los esfuerzos profesionales, e incluso administrativos,
para mejorar el tipo y la calidad de las actuaciones en la costa, por preservar sus espa-
cios de interés natural, por eliminar los impactos indeseados, palidecen bajo los efectos
de la falta de control de lo que ocurre al amparo de la difusa y muchas veces procelosa
legislación internacional para la navegación, la pesca y los residuos en aguas oceánicas.
Ha sido impresionante ver al mar de la Costa da Morte (qué oportuno nombre) escupién-
donos, literalmente, la ponzoña sobre acantilados y playas, sobre puertos y paseos marítimos.
La asunción tácita de que los principios de la civilización se acaban en los límites del
primer mundo, descontados sus mares, que no pueden ser habitados por seres humanos,
implica la consagración de la idea de que sin depredación no hay progreso económico,
y de que el negocio marítimo en general necesita de cierta tolerancia con la infamia.
Esa tolerancia con la infamia llegaba hasta hace poco a la franja litoral de tierra fir-
me. Teníamos la sensación de que lenta y trabajosamente íbamos ganando la batalla. To-
dos. Episodios como el del “Prestige” nos recuerdan nuestra condición de Sísifos frente al
interés más particular y el mal común.
La gestión integral de la costa deberá contemplar y promover también las leyes, aun-
que sean de ámbito internacional, que afectan al medio estrictamente marino, para ase-
gurarnos de que los únicos riesgos que debemos contemplar desde el mar son la altura
de la ola y su dirección.
Meirás, Punta Frouxeira, La Coruña. (Foto: Tony Blanco).
DESCRIPTORES
GESTIÓN INTEGRADA DE ZONAS COSTERAS (GIZC)
DESLINDE
ADQUISICIÓN DE TERRENOS
DEMOLICIÓN DE CONSTRUCCIONES
RECUPERACIÓN AMBIENTAL
DIRECCIÓN GENERAL DE COSTAS
Sería fácil reducir la actual política de gestión del litoral de la puestos intereses que confluyen en esta franja de territorio tan
Dirección General a lo explicitado en el artículo 1 de la vi- valiosa y a la vez tan frágil, tan productiva y tan vulnerable
gente Ley de Costas: determinación, protección, utilización y que es el dominio público marítimo-terrestre.
policía del dominio público marítimo-terrestre. En ese contexto, la Dirección General de Costas tiene que
El artículo 2 de la ley hace aún más explícita la actuación analizar y sopesar intereses sectoriales, evaluar impactos,
administrativa en este campo: analizar alternativas y, en definitiva, optar en cada situación
a. Determinar el dominio público marítimo-terrestre y asegurar por la opción más beneficiosa para el interés común, y todo
su integridad y adecuada conservación, adoptando, en su ello teniendo en cuenta escenarios a corto, medio y largo pla-
caso, las medidas de protección y restauración necesarias. zo. En definitiva, hemos de tener siempre presentes los prin-
b. Garantizar el uso público del mar, de su ribera y del resto cipios de “gestión integral” para considerar los intereses sec-
del dominio público marítimo-terrestre, sin más excepcio- toriales y optar por la alternativa más beneficiosa para el
nes que las derivadas de razones de interés público debi- conjunto de todos ellos, y hemos de tener igualmente en cuen-
damente justificadas. ta los principios de “desarrollo sostenible” para asegurar que
c. Regular la utilización racional de estos bienes en términos a largo plazo no esquilmamos recursos y que a nuestros nie-
acordes con su naturaleza, sus fines y con el respeto al tos les dejamos un dominio público y un mundo igual o me-
paisaje, al medio ambiente y al patrimonio histórico. jor que el que recibimos de nuestros abuelos.
d. Conseguir y mantener un adecuado nivel de calidad de las Estos dos conceptos de “gestión integral o visión de con-
aguas y de la ribera del mar. junto” y “desarrollo sostenible o visión de futuro” son con-
En estos dos artículos se contiene la filosofía y los princi- ceptos muy antiguos aunque de hecho solo muy recientemen-
pios que en cualquier circunstancia deben inspirar la acción te se está intentando llevar a impregnar las actuaciones ad-
en materia de costas, tanto desde el punto de vista político, ministrativas en todo el mundo. Avanzar en esa línea consti-
como administrativo. tuye sin duda uno de los grandes retos de la Dirección Gene-
En efecto, resultaría imposible justificar acciones que fue- ral de Costas en lo que se refiere a la gestión del litoral. Solo
ran contra principios tales como “asegurar la integridad y en la medida en que se superen los planteamientos unívocos
adecuada conservación” del dominio público marítimo-te- y simplistas podrá llevarse a cabo una gestión de recursos
rrestre o “regular la utilización racional de estos bienes”. Exis- que beneficie a todos.
te un acuerdo general acerca de su bondad teórica; sin em- Con estas ideas “in mente” intentemos esbozar la política
bargo, al llevarlos a la práctica no siempre hay unanimidad de costas de la Dirección General; en primer lugar, en cada
sobre cómo actuar. La razón de esa dificultad para hallar el uno de los dos campos clásicos de su actuación administrati-
consenso hay que buscarla en los múltiples y a veces contra- va, y, después, en otras líneas de acción más novedosas.
del litoral. Los ciudadanos deben saber cuáles son las reglas
de juego, y la regla de juego básica es conocer hasta dónde 180.000
160.000 Miles de €
llega la propiedad pública, porque allí empieza la propiedad 140.000 1996
120.000 1997
privada. La Ley de Costas de 1988 fundamenta la protección 100.000 1998
de la primera en la existencia de un régimen jurídico especial- 80.000 1999
60.000 2000
mente tuitivo del Dominio Público marítimo-terrestre, así como 40.000 2001
en un conjunto de limitaciones y servidumbres sobre los terre- 20.000 2002
0 2003
nos colindantes a éste, que solo tienen sentido cuando la línea
Fig. 1. Evolución presupuestaria 1996-2003.
del deslinde del dominio público se hace efectiva y conocida.
Esta labor de determinación de la zona de dominio públi- CUADRO 2
co está encomendada a la Dirección General de Costas y no es Distribución de inversiones del Presupuesto
una tarea fácil; requiere inversiones a veces muy importantes de la Dirección General de Costas para el año 2003
Miles de €
en estudios puntuales e investigaciones localizadas. No reali- Inversiones en regeneración del litoral 6.938,93
zarlos supondría renunciar de antemano a posibles zonas que Inversiones de estabilización de playas 18.631,36
Inversiones en paseos marítimos y mejora de calidad de vida 54.325,66
por sus características son de dominio público y, por tanto, pro- Inversiones en Infraestructuras ambientales y mejora de calidad ambiental 31.526,69
piedad de todos los españoles y potencialmente muy valiosas. Inversiones para mejorar la accesibilidad a personas discapacitadas 8.937,71
Inversiones en demoliciones 2.264,01
La Dirección General de Costas está empeñada en no dejar
Inversiones en deslindes 900,00
fuera de la delimitación ningún punto que deba estar dentro, y Total 123.524,36
para ello no escatima recursos aunque sea necesario restarlos
de otro tipo de inversión, porque aquélla es prioritaria. Regeneración del litoral
En la actualidad, de los aproximadamente 10.000 kiló- Estabilización de playas
metros de bienes de dominio público marítimo-terrestre del li- Paseos marítimos y mejora de calidad de vida
Infraestructuras ambientales y mejora de calidad de vida
toral español, la Dirección General de Costas ha aprobado el
Mejora accesibilidad a personas discapacitadas
deslinde correspondiente a 6.000 kilómetros y se encuentran Demoliciones
en tramitación los expedientes correspondientes al deslinde Deslindes
de otros 2.000 kilómetros. Fig. 2. Líneas o tipos de actuación de la Dirección General de Costas.
Actuaciones en la costa ños en zonas dunares. Puede ser el caso también de alguna
Así se denomina formalmente una de las dos Subdirecciones vía rodada si con ella se saca el tráfico rodado del dominio
Generales de la Dirección General de Costas que es la que se público. Los ejemplos pueden ser muy numerosos.
encarga del grueso de las inversiones porque asume la eje- Lo primero que se plantea ante cada posible inversión en
cución de la mayor parte de los proyectos y obras. infraestructuras costeras es cuál es la mejora que el dominio
El presupuesto de la Dirección General de Costas tiene co- público marítimo terrestre recibirá de ella. El interés general,
mo fin la defensa y protección del Dominio Público marítimo-te- desde el punto de vista ambiental primero y social después,
rrestre, si bien es cierto que, normalmente, esas inversiones re- ha de ser siempre el beneficiado por nuestras actuaciones.
dundan en beneficio no solo del litoral sino también del desa- Que la protección ambiental de la costa sea objetivo prio-
rrollo económico y social de las comunidades locales, para las ritario no hace perder de vista el hecho de que de cada acción
cuales la acción estatal sobre la costa es esencial. depende en gran parte la calidad de nuestro litoral, y en esa lí-
Con frecuencia, los municipios, a través de sus represen- nea se inscriben las actuaciones de lucha contra la erosión, es-
tantes, dirigen sus propuestas de actuación a esta Dirección tabilización o regeneración de playas. Actuaciones que es ne-
General, pero hay que aclarar que solo si aquéllas tienen co- cesario acometer del mejor modo posible, utilizando para ello
mo finalidad la defensa y protección del dominio público, ten- las más modernas técnicas a nuestro alcance, sobre todo en el
drán cabida en los presupuestos de la Dirección General de sentido de garantizar la sostenibilidad de nuestras acciones.
Costas. Además, estas actuaciones pueden suponer una do- El presupuesto de inversión de la Dirección General de
tación municipal, pero este no constituye para el Ministerio de Costas se ha venido incrementando desde el año 1996 según
Medio Ambiente el objetivo de la inversión. Este es el sentido se refleja en el cuadro 1 y en la figura 1. Dichas inversiones,
que pueden tener los aparcamientos para vehículos, cuando en lo que respecta al presupuesto previsto para el año 2003,
su construcción evita tener que hacerlos en la playa o en zo- se reparten en los tipos o líneas de actuación que muestran el
nas sensibles desde el punto de vista medioambiental. Es el cuadro 2 y la figura 2. El resto de las inversiones hasta com-
caso de los paseos marítimos o sendas litorales si su cons- pletar el total del presupuesto, que asciende a 162.393,81
trucción canaliza a los usuarios de las playas para evitar da- miles de euros, corresponde a:
En este contexto, en el marco de los actos de la Presiden- este modo que se beneficien del régimen jurídico proteccio-
cia Española, se celebró en Villajoyosa (Alicante), durante los nista que la Ley de Costas dispensa a aquél, y, en segundo lu-
días 18 al 20 de abril de 2002, el Primer Foro Europeo so- gar, la relativa a la adquisición de edificaciones que producen
bre Estrategias Comunitarias para la Gestión Integrada de impactos ambientales graves en la costa, con el fin de demo-
Zonas Costeras, en el que participaron los máximos respon- lerlas y devolver a esos espacios sus características naturales.
sables de la gestión costera de los Estados Miembros de la En lo que respecta a la política de adquisición de terrenos
Unión Europea y de los países de ampliación, así como del para incorporarlos al dominio público marítimo-terrestre, des-
Parlamento Europeo y de la Comisión Europea. taca la adquisición de más de cien hectáreas en Cala Mitjana
La celebración de este foro, junto con la aprobación de la (Menorca), así como la adquisición de seis salinas en Puerto
Recomendación europea sobre Gestión Integrada de Zonas Real (Cádiz) durante el año 2001. Recientemente se ha llega-
Costeras, han sido las bases para la creación, en el seno de do a un acuerdo para adquirir casi 170.000 metros cuadra-
la Comisión, de un grupo de expertos integrado por repre- dos en los términos municipales de Ferreries y Ciudadela (Me-
sentantes de los Estados miembros y países de ampliación, norca) y 505.000 metros cuadrados en Felanitx (Mallorca).
cuya finalidad es apoyar la aplicación de la Gestión Integra- En lo concerniente a la demolición de construcciones en la
da de Zonas Costeras. costa española, destacan la demolición a principios del año
Durante los días 3 y 4 de diciembre se ha celebrado una 2002 del Gran Hotel Zahara, en Zahara de los Atunes (Cá-
reunión de alto nivel con los responsables de las Comunida- diz), más recientemente la del edificio situado en la playa de
des Autónomas, que sirva de punto de encuentro y debate, a Areoura (Lugo) y el complejo Caixa Galicia en la playa de Va-
fin de asegurar la necesaria coordinación interadministrativa lea (Barreiros, Lugo), si bien se han demolido en los últimos
en toda la fase de diseño y posterior ejecución de las activi- dos años más de veinte edificaciones.
dades previstas en la Recomendación. La sociedad está sensibilizada, desea un medio ambiente
En otro orden de cosas, también se estima que una co- más sano, el cual todos tenemos el derecho y el deber de con-
rrecta gestión de la costa ha de abordarse desde una óptica servar, tal y como establece nuestra Carta Magna. Y además,
de integración social. En ese contexto vio la luz el “Plan de en el caso del medio ambiente litoral, está en juego la prime-
accesibilidad a las playas españolas”, que pretende garanti- ra industria del país, el turismo, cada vez más exigente con
zar a todos el libre uso y disfrute de las playas españolas. Es- la calidad del sustrato físico sobre el que se ubica. Es respon-
te plan se concibió con un horizonte temporal de tres años y sabilidad de todos en general y de esta Dirección General en
se encuentra actualmente en ejecución. particular, velar por esa calidad ambiental, y esa constituye
Es igualmente importante incentivar la investigación en lo nuestra máxima preocupación. ■
que concierne a la gestión costera. Por ello, se colabora ca-
da año con diversas universidades españolas, tratando así de
disponer siempre de las últimas novedades.
La Dirección General de Costas, en su preocupación por
recuperar espacios litorales de elevado valor natural, ha aco-
metido dos grandes líneas de actuación, a saber, en primer lu- José Trigueros Rodrigo
Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos
gar la que concierne a la adquisición de terrenos para incor-
Director General de Costas
porarlos al dominio público marítimo-terrestre y conseguir de Ministerio de Medio Ambiente
DESCRIPTORES
COSTAS
ORDENACIÓN DEL LITORAL
GESTIÓN INTEGRADA
PLANIFICACIÓN
TURISMO
EROSIÓN
ración, y si encontramos la forma de financiar sus costes de Pero hoy, ni el desarrollista más recalcitrante podría suscribir
explotación. Naturalmente, haciendo abstracción sobre cómo la afirmación de que la ocupación de nuestras costas ha sido óp-
los estadios de contaminación marina intensa hayan afecta- tima y que de los recursos naturales consumidos se han obteni-
do, de forma permanente, a los ecosistemas marinos, que es do todos los beneficios que hubieran justificado su desaparición.
algo que no hemos evaluado todavía. El ciudadano medio empieza a percibir que estamos en
Pero otras son totalmente irreversibles. Las afecciones pro- un punto crítico. Quizá demasiado tarde, ya que ese punto
ducidas al paisaje, o la inmovilización de sedimentos necesa- crítico, en muchos aspectos, se rebasó hace mucho tiempo.
rios para la estabilidad de las playas por la invasión de la ur- Cuando un usuario de la costa valora la destrucción del pai-
banización, son totalmente irreversibles. saje a través de su percepción directa, ignora que la destruc-
Nuestra perplejidad actual se produce, más que por un ción real que va a sufrir ese paisaje en el futuro está predefi-
ejercicio nostálgico de preferir aquel estado virginal inicial, nida en el Plan General de Ordenación Urbana de ese terri-
por la sensación de que el balance entre recursos consumidos torio. Y está definida con un grado de consolidación jurídica
y beneficios obtenidos no es tan favorable como alguien pen- y económica prácticamente imposible de parar.
só en algún momento. Es evidente que el resultado de ese ba- En la Comunidad Valenciana un 59,6 % de la longitud de
lance dependerá del posicionamiento de cada cual e incluso la fachada costera es urbana y un 23 % es urbanizable. Y si
de la ideología que sustente el análisis. se analiza el problema en dos dimensiones y se considera una
Fig. 8. Altea. Hitos costeros configuradores del paisaje. Fig. 9. El Saler. Dunas móviles.
DESCRIPTORES
INGENIERÍA DE COSTAS
REGENERACIÓN DE PLAYAS
DINÁMICA LITORAL
Aspectos de la ingeniería que hace pocos años no tenían nin- las obras por una pequeña subestimación de este parámetro
guna relevancia profesional, han pasado a ser noticia en los nunca pueden ser muy grandes, son fácilmente reparables y
medios de comunicación casi a diario. Yo terminé la carrera de no suelen poner en peligro ni vidas ni propiedades. Sin em-
Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos en 1970. Salí de la bargo un error en la determinación de la dirección media del
Escuela con las nociones técnicas básicas de Carreteras, Obras oleaje puede dejar sin sentido todo un conjunto de obras de
Hidráulicas, Ferrocarriles, Estructuras, Geotecnia, etc., pero la regeneración de playas porque su diseño se basa fundamen-
dinámica costera ni se mencionó. Las cosas han cambiado y talmente en este dato.
hoy la Ingeniería de Costas forma parte de los planes de estu- Veamos un ejemplo:
dio de algunas Escuelas junto con las técnicas portuarias. El esquema básico para estabilizar (solemos utilizar el tér-
Es cierto que las técnicas portuarias y costeras se basan mino “rigidizar”) un tramo recto con espigones perpendicula-
en los mismos conceptos básicos; el medio es el mismo: el res a la costa es el de la figura 1. El diseño está basado en
mar; las olas que actúan como agentes exteriores son las mis- asumir que la energía media del oleaje incide con un ángulo
mas y, por tanto, la hidráulica que hay que estudiar y aplicar de 10° en relación con la línea de costa. Si una vez construi-
es la misma; las teorías de ondas son las mismas, aunque con do el sistema de espigones resulta ser que el ángulo de inci-
ciertas matizaciones; sin embargo, en cuanto avanzamos en dencia no es 10° sino 15°, la mitad de nuestra línea de cos-
el estudio un poco más allá de los conocimientos básicos, las ta se habrá quedado sin playa (Fig. 2).
técnicas difieren considerablemente. El problema puede solucionarse colocando espigones in-
A un ingeniero portuario dedicado a diseñar diques de termedios entre los ya construidos (Fig. 3) pero el resultado es
abrigo le preocupa fundamentalmente averiguar cómo serán un sistema con más espigones de los necesarios (Fig. 4) y con
las olas más grandes que pueden alcanzar el dique a lo lar- el consiguiente impacto paisajístico y funcional además de un
go de su vida útil. Si se equivoca subestimando este dato pue- sobrecoste.
den producirse averías en el dique con consecuencias catas- Si la rigidización se lleva a cabo con diques exentos en lu-
tróficas; si, por el contrario, lo sobreestima, los excesos de gar de diques perpendiculares a la costa, el resultado es simi-
costo en el dique pueden ser muy grandes; para este inge- lar o peor: un diseño basado en una incidencia del oleaje me-
niero no tiene mucha importancia saber cuál es la “dirección dio con un ángulo de 10° conduce al diseño de la figura 5; si
media” de los oleajes de todo el año. el ángulo en realidad es de 15°, la situación alcanzada es la
Para el ingeniero de costas el enfoque del oleaje es justa- de la figura 6; en el mejor de los casos se podrá “arreglar” el
mente el contrario. Lo importante no es conocer la altura de problema simplemente prolongando los diques, aunque eso
ola máxima porque los daños que pueden producirse sobre conduce a un impacto visual mayor y mayores sobrecostes en
Figs. 1 y 2. Diseño para un oleaje con incidencia de 10° y resultado real si la incidencia es de 15°.
15°
3 4
Figs. 3 y 4. Rediseño con espigones intermedios y diseño óptimo con incidencia de 15°.
5 6
7 8
Figs. 5 a 8. Figuras equivalentes a las 1, 2, 3 y 4 utilizando diques exentos en lugar de espigones perpendiculares a la costa .
DESCRIPTORES
PUERTOS-COSTAS
REGULACIÓN DE RÍOS
EROSIÓN DE PLAYAS
DESARROLLO PORTUARIO
EFECTO BARRERA
DESARROLLO SOSTENIBLE DEL LITORAL
Hasta bien entrado el siglo XX el único interés de la costa re- las playas para la construcción, se multiplican los vertidos
side en los puertos como focos de comercio y cultura, centros contaminantes al mar, surgen numerosas barreras al trans-
de transporte marítimo y actividades pesqueras, de defensa porte litoral de sedimentos, se reducen los aportes de sedi-
frente a invasiones y de expediciones militares. A su alrede- mentos al litoral y empiezan a aparecer fenómenos de ero-
dor crecen las principales ciudades costeras; sin embargo, sión de la costa que se van extendiendo poco a poco hasta
fuera de los entornos portuarios la costa no resulta un lugar generalizarse en toda la costa mediterránea y suratlántica,
agradable para vivir por los riesgos de invasiones o ataques provocando la desaparición de muchas playas y la pérdida
de piratas, porque el viento, el salitre y la humedad hacen es- de terrenos en la costa. Así, los fenómenos litorales y sedi-
tas tierras poco atractivas y, además, las marismas se consi- mentarios que a lo largo de siglos han impulsado un proceso
deran focos de enfermedades; incluso algunas ciudades me- de avance continuo de las tierras hacia el mar, en un proce-
diterráneas se alejan varios kilómetros hacia el interior de sus so lento pero continuado de aterramientos de bahías y ense-
puertos, como Valencia y Castellón. nadas y de crecimiento de las playas, de repente se paraliza,
Es a partir de los años sesenta cuando, impulsado por el y se inicia el proceso inverso con la desaparición de playas y
turismo, se revaloriza el litoral y se produce el traslado de la erosión de grandes tramos del litoral, que obliga a escollerar
población hacia la costa, mientras que las ciudades del inte- grandes tramos de costa, a construir obras de defensa y es-
rior se van despoblando, y en pocos años un espacio que ha- tabilización de playas y a aportar por medios artificiales
bía permanecido prácticamente inalterado durante miles de grandes volúmenes de arena para tratar de detener este pro-
años es urbanizado, ocupado por instalaciones turísticas, in- ceso, que hoy día parece imparable.
dustriales, infraestructuras del transporte y por puertos de- Ante este grave deterioro del litoral, precisamente cuando
portivos, sin tener en cuenta el frágil equilibrio de la franja li- las playas que se han transformado en los espacios de mayor
toral y sin adoptar medidas para garantizar la conservación valor de la costa empiezan a desaparecer, todas las miradas
de este escenario natural. acusadoras se vuelven hacia los puertos por varias razones.
Como consecuencia de la enorme demanda de usos y Los puertos representan las mayores infraestructuras que se
presiones que de repente comienza a soportar la costa apa- asientan en el litoral y además son las únicas que ocupan los
recen los primeros síntomas de deterioro de este frágil siste- tres elementos que lo caracterizan, la zona marítimo terrestre,
ma, desaparecen campos dunares, que constituían las reser- el mar y los fondos marinos. A su vez, en esos años se cons-
vas de arenas de muchas playas, enterrados bajo urbaniza- truyen cientos de puertos deportivos, en muchas ocasiones so-
ciones (Fig. 2), se interrumpe el transporte eólico debido a la bre las propias playas, y los primeros signos de erosión se
construcción de pantallas de edificios, se extraen áridos de manifiestan casi siempre aguas abajo de los puertos.
Fig. 2. Punta Umbría (Huelva). Construcción de urbanizaciones sobre playa. Fig. 3. Efecto barrera producido por el puerto de Burriana.
Es indudable que los puertos pueden producir impactos en afectar a playas situadas algunos kilómetros aguas abajo del
el litoral donde se desarrollan, entre los que cabe destacar la puerto (Fig. 3), y este efecto ha sido la principal causa de en-
ocupación de zona marítimo terrestre, del mar y los fondos frentamientos puertos-costas.
marinos, las afecciones a la fauna y flora marina y terrestre, La incidencia oblicua del oleaje sobre el litoral origina
al patrimonio arqueológico, los impactos paisajísticos, los fe- una corriente paralela a la costa que transporta los sedimen-
nómenos de turbidez ocasionados por obras de dragados y tos a lo largo de ella y a profundidades muy reducidas. En el
rellenos portuarios, la contaminación accidental de las aguas Mediterráneo más del 90 % de los áridos útiles para la for-
por vertidos de productos químicos y combustibles relaciona- mación de playas discurre entre la línea de orilla y la bati-
dos con actividades portuarias, los impactos asociados al métrica menos seis. Esta corriente litoral tiene dirección neta
transporte tanto marítimo como terrestre, como por ejemplo Norte-Sur desde Gerona hasta el cabo de Gata en Almería,
ruidos o contaminación atmosférica, los efectos sobre la di- de poniente a levante entre la costa de Granada y Almería y
námica litoral, etc. La mayoría de estos impactos tienen un ca- en sentido contrario desde Granada a Gibraltar. En la costa
rácter local, afectando únicamente a las zonas ocupadas por suratlántica el transporte litoral, que es muy intenso –se estima
el puerto y su entorno litoral más inmediato. Únicamente el que en la costa de Huelva el volumen de sedimentos transpor-
llamado efecto barrera al transporte de sedimentos puede tados alcanza los 300.000 metros cúbicos anuales–, tiene di-
mazora, se ha erosionado.
La falta de suministro de sedimentos al mar ha supuesto la ron que ser suspendidos, al poco tiempo, ante el riesgo de que
ruptura del equilibrio dinámico de muchas playas que ya no desaparecieran las playas apoyadas aguas arriba de esos
reciben nuevos aportes, pero de las que la corriente litoral si- puertos, pues la corriente litoral no devolvía a estas playas las
gue arrastrando las arenas para transportarlas a lo largo de arenas que de ellas se extraían para el trasvase. Actualmente
la costa, hasta que se pierden a grandes profundidades, al pie el único puerto que sigue realizando trasvases de arena es el
de un acantilado, o en un cañón submarino, o en el mejor de de Huelva, aunque ya la Dirección General de Costas está
los casos encuentran un obstáculo (un cabo, un saliente natu- planteando la posibilidad de utilizar las arenas retenidas por
ral o un puerto), donde se irán acumulando, lo que al menos el dique como almacén de arenas para alimentar también las
permitiría su aprovechamiento posterior para alimentar pla- playas situadas aguas arriba, que están en proceso de ero-
yas. Así en solo unas décadas se ha pasado, en el litoral es- sión por falta de suministro de aportes sólidos del, también re-
pañol, de un balance positivo de sedimentos que se ha refle- gulado, río Guadiana, que durante miles de años había ge-
jado en el crecimiento continuo de deltas y playas, a un ba- nerado e incrementado de forma continua estas playas.
lance negativo que ha conducido a un panorama de erosión La falta de sedimentos ha convertido a algunos puertos en
de playas e incluso a la pérdida de terrenos, que ha obliga- elementos fundamentales para garantizar la estabilidad de
do a los responsables de la gestión de la costa a adoptar so- las playas apoyadas en ellos, como la de Sagunto, la del Pi-
luciones de rigidización y estabilización de playas con diques nar, apoyada en el puerto de Castellón, la de la Malvarrosa,
y espigones (Fig. 5), que a su vez representan nuevas barre- apoyada en el de Valencia, o la de Poniente, apoyada en el
ras al transporte de sedimentos, abandonando las llamadas de Motril, que hace años que han dejado de recibir nuevos
soluciones blandas, consistentes en simples aportaciones de aportes de sedimentos, de forma que si se eliminaran esos
arena, que solo pueden aplicarse a playas encajadas o a pla- puertos, en poco tiempo desaparecerían las playas, y las are-
yas abiertas con una tasa muy baja de transporte neto litoral. nas arrastradas por la corriente litoral solo servirían para ali-
La escasez creciente de arenas explicaría por qué se ha mentar durante unos meses las playas situadas aguas abajo,
renunciado a la política de trasvases de arenas en los puer- para, finalmente, perderse hacia los fondos marinos.
tos, que se había iniciado en los años ochenta, ofreciéndola Así pues, el cambio de un escenario litoral con abundantes
como la solución perfecta al efecto barrera de los puertos, ya sedimentos a otro con una escasez creciente de sedimentos, ha
que permitiría restituir el transporte litoral de sedimentos y modificado también el papel de los puertos en el equilibrio lito-
anular sus efectos perjudiciales. Los trasvases de poniente a ral y abre nuevas posibilidades para que el desarrollo portua-
levante del puerto de Motril y del puerto de Adra, o los de rio futuro, en colaboración con los responsables de la gestión
Norte a Sur de los puertos de Castellón, Burriana, Sagunto o litoral, desempeñe un papel muy positivo en el desarrollo sos-
Valencia, que se iniciaron en la década de los ochenta, tuvie- tenible del litoral basado en una gestión integral de la costa.
colaboración de los puertos en la mejora del litoral (Fig. 7), reteniendo las escasas arenas que suministraba el transporte
como aplicación práctica del concepto del desarrollo sosteni- de sedimentos hasta formar la playa de Alicante, más tarde
ble en el litoral, y que en España ya se ha puesto en marcha ampliada con aportes artificiales de arena. La regeneración
en un marco de estrecha y leal colaboración entre las Admi- de la playa de La Malagueta, aprovechando el apoyo que
nistraciones portuarias del Estado y las Administraciones Me- proporciona el dique del puerto de Málaga, se considera una
dioambientales, y particularmente las costeras, en este nuevo de las actuaciones más importantes de recuperación del lito-
escenario litoral caracterizado por la escasez de arenas. ral, que ha permitido estabilizar una playa de 2,5 kilómetros,
La construcción de un nuevo puerto en determinados pun- a la vez que protege y embellece el frente marítimo de la ciu-
tos del litoral, como, por ejemplo, inmediatamente aguas arri- dad. La construcción de la playa de Las Vistas (Fig. 8), en
ba de un cañón submarino, puede evitar que las arenas trans- 1994, utilizando el apoyo y protección del dique del puerto
portadas por la corriente litoral se pierdan hacia grandes pro- de Los Cristianos, ha sido una actuación que ha transforma-
fundidades, quedando retenidas aguas arriba del puerto, lo do una zona muy degradada del litoral en la mejor playa del
que permitiría utilizarlas más adelante para regenerar playas, sur de Tenerife y ha permitido demoler la primera alineación
convirtiendo así el efecto barrera en un efecto beneficioso pa- del dique del puerto, contribuyendo así a una importante me-
ra una mejor gestión del litoral; por otro lado, un diseño ade- jora paisajista de la zona.
cuado de los diques puede crear las condiciones marítimas Las ampliaciones de los grandes puertos comerciales, bus-
apropiadas para crear nuevas playas en su entorno o simple- cando mayores calados, muchas veces exigen grandes dra-
mente para ampliar o estabilizar la playa situada aguas arri- gados, que, en ocasiones, son de arenas idóneas para pla-
ba, es decir, se trata de utilizar los aspectos positivos de la yas. La escasez de arenas en el litoral y la oposición, muchas
modificación de la dinámica litoral por un puerto. veces difícil de entender, de diversos grupos sociales a la ex-
En la costa española existen numerosos casos de utiliza- tracción de arenas de los abundantes bancos del fondo del
ción de puertos para estabilizar o crear nuevas playas. El mar, aunque muchos de ellos sean auténticos desiertos mari-
ejemplo más antiguo sería la formación de la playa del Posti- nos, ha hecho que en los últimos años se haya tenido que re-
guet apoyada en el puerto de Alicante. Desde que se constru- currir a la explotación de canteras y la trituración de las rocas
yó, a finales del siglo XV, el primer espigón del puerto, ha ido hasta convertirlas en arenas para poder regenerar playas que
plo, las condiciones de abrigo y oleaje creadas en el frente Otro aspecto a destacar es la recuperación para el uso pú-
marítimo de la Ciudad Antigua de Palma de Mallorca por el blico de importantes zonas portuarias que han sido abando-
dique del puerto comercial, si bien no se buscaron y son fru- nadas por la actividad comercial. En este sentido resulta ejem-
to de la casualidad, podrían permitir la creación de una pla- plar la creación de las playas de Poniente y Arbeyal en la zo-
ya de más de dos kilómetros, en pleno centro urbano, sin más na de servicio del puerto de Gijón, que, junto con la recon-
obra que una simple aportación de arena, totalmente com- versión del Puerto Viejo, han transformado el frente marítimo
patible con el desarrollo sostenible de la actividad portuaria. de la ciudad (Fig. 10); o las actuaciones puerto-ciudad, como
La playa además serviría de protección del frente litoral e in- las ya ejecutadas de Alicante y Barcelona, y muchas otras que
tegraría de forma más natural el borde marítimo en la ciudad. están en ejecución o en proyecto, como las de Castellón, Va-
Por otra parte, Puertos del Estado defiende la filosofía de lencia, Cartagena, Almería, Málaga, Sevilla, Las Palmas, Te-
que la ocupación de un tramo de costa por la necesaria am- nerife, o Bilbao, entre otras.
pliación de las instalaciones portuarias puede ser compensa- Una planificación adecuada de la costa y la colaboración
da con actuaciones de mejora del litoral de los entornos por- razonable de los responsables de los puertos con los gestores
tuarios. En este aspecto Puertos del Estado está haciendo un de la costa abren un mundo de nuevas posibilidades de re-
esfuerzo muy importante, desde el punto de vista económico, cuperación del litoral, donde las infraestructuras portuarias,
incrementando la colaboración con la Dirección General de bien diseñadas y con una localización adecuada, pueden de-
Costas en los últimos años. Así, la Autoridad Portuaria de Al- jar de ser un elemento de distorsión del equilibrio litoral para
mería-Motril está financiando conjuntamente con esa Direc- convertirse en un factor de estabilidad, recuperación y mejo-
ción General las obras de regeneración y estabilización de la ra de nuestra costa, demostrando que el diálogo puertos-cos-
playa de Torrenueva, en Motril; la Autoridad Portuaria de Cas- tas no solo es posible sino que resulta imprescindible para lo-
tellón está ejecutando las obras de regeneración de la playa grar el desarrollo sostenible del litoral. ■
de Almazora; la Autoridad Portuaria de Tarragona ha reali-
José Llorca Ortega* y Miguel Velasco Cabeza**
zado varias obras de mejora de la playa de la Pineda y va a *Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos
acometer las obras de ampliación y estabilización de la playa Presidente de Puertos del Estado
del Racó; y la de Huelva está redactando un gran proyecto de *Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos
aportación de arena a diversas playas del litoral de Huelva. Jefe de Área de Políticas Ambientales
DESCRIPTORES
LITORAL
PASEO MARÍTIMO
CAMINO DE RONDA
ORDENACIÓN TERRITORIAL
El efecto de la acción del mar se deja ver en los desper- Nos encontramos aquí con un contexto en el que la playa
fectos en los bajos de las edificaciones, y en las erosiones en probable era una mezcla de los bolos y gravas naturales del
la base de los acantilados. sustrato, y de las arenas finas de la playa sumergida, todo
El tramo de costa a restaurar se encuentra limitado a nor- ello enmarcado a derecha e izquierda por sendas playas ar-
te y sur por dos espigones que contienen sendas playas rege- tificiales de arena apoyadas en espigones perpendiculares a
neradas con arena. la costa. Por otro lado, “Els Terrers” se sitúa en el centro de un
Los objetivos del proyecto son: tramo urbano sin visuales sobre el rompiente del mar.
• La creación de una playa estable en la zona de “Els Terrers” La solución adoptada fue la de regenerar la playa con
para uso y disfrute ciudadano. gravas de cantos rodados, de tamaño de 10 a 50 milímetros,
• La construcción de un mirador y un acceso significativos en que se relaciona bien con la naturaleza del sustrato y aporta
la única zona disponible en la actualidad en toda la fa- diversidad a las playas de su entorno. En una zona con alta
chada de “Els Terrers”. capacidad de transporte sedimentario litoral, la utilización de
• El acondicionamiento de los accesos existentes, que tendrán gravas reduce el transporte a una tasa del 1 % al 15 % del que
una función y una demanda mucho más exigentes, cuando se produciría en una playa de arena. Por otra parte, frente a
la nueva playa sea una realidad. los temporales, la grava conforma un perfil de equilibrio con
• La dotación de servicios específicos a la nueva playa (du- una cresta, que en nuestro caso puede llegar hasta los cuatro
chas, w.c., bar, etc.). metros de altura, que supone una evidente defensa para los
• La creación de un itinerario peatonal que conecte la nueva bienes que quedan a su espalda, incluido el resto de la playa
playa con las dos que la circundan, compatible con la Ley seca. Se han proyectado también tres diques exentos, a pro-
de Costas. fundidades de entre 3 y 3, 5 metros y de unos 140 metros de
Fig. 7. Aspecto actual del Paseo del Molinar. Fig. 8. Aspecto actual del Paseo del Molinar. Tamarindos y bancos.
monotonía de la alineación recta, y para incorporar una textu- das con incomprensiones, cuando no con intereses económi-
ra más próxima al sustrato. El mobiliario urbano se propone cos, corporativos o políticos. Con frecuencia los proyectos y
escenográficamente como pecios de un naufragio, como reco- las obras se juzgan en función de su protagonista político y
gido entre las rocas emergentes. A pesar de la impropiedad de no de su valor funcional y formal para el territorio. ■
colocar vegetación en esa franja de zona marítimo-terrestre,
mostramos en las secciones la versión en la que los tamarindos
Ramiro Aurín Lopera y Juan José Muñoz Pérez
existentes se trasplantan, agrupándolos en algunas zonas del Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos
paseo, dado el sentido patrimonial de algunos vecinos respec-
to a la posibilidad de trasplantarlos a zonas más apropiadas,
Notas
donde pudieran desarrollarse más convenientemente. 1. Aurín Lopera, Ramiro y Cabrera Tosas, Francisco, “Sobre la identidad del territo-
No sabemos qué se acabará construyendo, porque la re- rio”, OP Ingeniería y Territorio, nº 55, Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales
y Puertos, Barcelona, 2001.
cuperación de texturas y sensaciones mediante la restaura- 2. Sabaté, Joaquim, “En la identidad del territorio está su alternativa”, OP Ingeniería y Te-
ción del litoral choca en las áreas más habitadas y construi- rritorio, nº 60, Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, Barcelona, 2002.
DESCRIPTORES
GEOGRAFÍA
URBANISMO
INGENIERÍA MARÍTIMA
DERRIBOS
RELLENOS
PASEOS MARÍTIMOS
PLAYAS
PARADIGMAS
La construcción de una ciudad representa una profunda y ra- Comparar las transformaciones en la morfología del fren-
dical intervención humana sobre la superficie natural sobre la te marítimo es una reflexión siempre interesante, y si además
que se apoya. Su espacio urbano condensa una larga historia las referimos a dos ciudades con situaciones geográficas tan
de transformaciones físicas y sociales, y el proceso resultante lejanas como son Barcelona y Río de Janeiro, puede ser una
determina una segunda naturaleza, aunque lo sea artificial- combinación sugerente y atractiva que nos puede conducir a
mente. Si la transformación es evidente en el contexto de una una reflexión que abarque conjuntamente el mar, el urbanis-
ciudad, aquélla se hace más sensible, al tratarse de un borde mo y la ingeniería marítima.
urbano, y más todavía si el cambio se produce en el borde ma- Barcelona es una ciudad europea asentada en el borde
rítimo, en donde los oleajes fuerzan continuamente cualquier del Mediterráneo occidental sobre un territorio casi plano. Se
alteración en un proceso de remodelación, por la tendencia de desarrolló hasta mediados del siglo XIX en el interior de las
restituir el estado natural en equilibrio dinámico. Esta situación murallas. El puerto, situado en su frente marítimo, impedía el
de tensión permanente, entre el hombre que invade y la natu- acceso directo de la población al mar. El proceso, iniciado en
raleza que intenta restituir al estado inicial, es la dinámica que Barcelona en el año 1477, para construir un puerto en mar
se establece en los bordes marítimos no rígidos, en los que los abierto, en una zona de gran transporte litoral de arenas que
materiales blandos predominan en el contorno de contacto.
Las ciudades están en continuas metamorfosis, en las que
lo único permanente es el cambio, condicionadas por la cons-
trucción civil y el mercado inmobiliario. Hoy en día, las de-
mandas sociales de zonas de esparcimiento y la mayor sensi-
bilidad medioambiental, condicionan que el desarrollo futuro
sea cada vez más sostenible, es decir, más en armonía con la
naturaleza, y en ella el mar juega un papel esencial con una
inequívoca carga simbólica.
Desvelar el mar como un bello y saludable paisaje es un
descubrimiento del siglo XX, y estas cualidades estéticas del mar
son las últimas conquistas del reencuentro con la naturaleza
que se inició con el romanticismo. La sociedad ha intentado po-
tenciar los valores simbólicos del paisaje en armonía entre las
condiciones naturales y la acción transformadora del hombre. Fig. 1. Fachada marítima de Barcelona. Guesdon, 1859.
dificultan su construcción, produjo la interrupción del trans- viejas estructuras de la ciudad. Barcelona a mediados del si-
porte litoral, lo que ocasionó un avance, del orden de un ki- glo XIX era una plaza fuerte rodeada de murallas con un puer-
lómetro, de la playa situada a levante del puerto y, en con- to que se interponía para acceder al mar y con una “zona po-
trapartida, una gran erosión de la costa situada a poniente lémica” en cuyo ámbito no se podía edificar. Una vez demo-
del mismo, que continúa a medida que se amplía el puerto. lidas las murallas a partir de 1854, se expansionó la ciudad
Con el derribo de las murallas defensivas que rodeaban a siguiendo el Plan Urbanístico de 1859, del ingeniero Ildefon-
Barcelona a partir de 1854, fue inmediata expansión de la so Cerdà. Este plan fue la pauta que marcó el crecimiento de
ciudad por la llanura que la rodeaba. la urbanización de la ciudad, de un modo continuo durante
Río de Janeiro, situada en una zona tropical de América varias décadas, hasta que este proceso alcanzó las poblacio-
del Sur sobre una geografía muy accidentada y única, está nes limítrofes, que se encontraban a partir de los 1.250 me-
asentada en el interior de la amplia bahía de Guanabara y tros desde las murallas. La expansión se realizó de un modo
protegida de los temporales del océano Atlántico, con un em- racional mediante una retícula prevista por Cerdà, con man-
plazamiento similar a estar al borde de un gran lago interior. zanas regulares de 100 metros, esquinas achaflanadas y edi-
Su condición de ser capital del Brasil hasta 1960 determina- ficios de la misma altura. Las posibilidades de expansión de
ba que fuese centro de las transformaciones urbanísticas más Río de Janeiro de un modo uniforme eran difíciles, aunque no
sobresalientes en Brasil durante el siglo XX, hasta la construc- tenía murallas que la rodeasen, debido a su complicada oro-
ción de Brasilia. Históricamente, hasta este siglo, el contorno grafía, compuesta por un gran número de cerros (“morros”)
marítimo del Río de Janeiro, apenas sufrió modificaciones de entre cuyas vaguadas se expandía la ciudad. Su modelo de
sus características naturales, dominada por montañas a las crecimiento, al tener que contornear los “morros”, tenía una
que se adaptaba el crecimiento de la ciudad. estructura muy irregular. Este proceso de expansión en Río de
Los planteamientos urbanísticos de remodelación de las Janeiro por su geografía, tan bella en la actualidad como di-
ciudades históricas a mediados del siglo XIX tenían como refe- ficultosa entonces, representaba un obstáculo insalvable para
rencia las actuaciones realizadas por Haussmann en París, la expansión del núcleo primitivo de la ciudad, situado sobre
que sirvieron de modelo en el mundo occidental, con sus el “Morro do Castelo”. Hubo que esperar hasta mediados del
“rond-points” y manzanas regulares de la misma altura. Para siglo XX para que, con la destrucción de los cerros “do Caste-
ello Haussmann, como alcalde de París y apoyado por el po- lo”, “Senado” y “Santo Antonio”, que impedían la expansión
der imperial, dio prioridad a la expropiación forzosa, derribo horizontal, pudiese la ciudad invertir su modelo de evolución,
y reconstrucción de barrios enteros, actuando con imposicio- en el que predominaba el sentido lineal, por una expansión
nes por decreto entre los años 1845 y 1860, remodelando las en horizontal, aprovechando las explanadas resultantes.
Foto: M. NÓVOA
España. No tuvo repercusión en la costa, pues la ciudad con-
tinuaba de espaldas al mar.
Los ideales racionalistas radicales, que preconizaba Le
Corbusier a través de los Congresos Internacionales de Ar-
quitectura Moderna (CIAM), tuvieron sus seguidores directos
en un grupo de vanguardia que se creó en Barcelona, deno-
minado “Grup d’Artistes y Tècnics Catalans per al Progrés de
l’Arquitectura Contemporánea” (GATCPAC). Con este grupo,
en el que se incluían los arquitectos Sert y Torres Clavé, cola-
boró Le Corbusier y se redactó, con esa nueva concepción ur-
banística, el Plan de Barcelona (1932-24), en el que incluían
una “Ciutat de Repòs”, en una zona de playas del delta del
Fig. 7. Costa de Poblenou previamente al desarrollo urbanístico (1986).
Llobregat. La identificación política de este movimiento truncó
sus avanzadas propuestas tras la guerra civil de 1936. Le
Corbusier estuvo en Río de Janeiro en 1936 dando conferen- mirador colectivo de la costa. Como un itinerario público pa-
cias y colaborando en proyectos y planes urbanísticos, y tra- ra apreciar la belleza de la costa aunque sin potenciar el con-
bajó con los arquitectos más significativos de la ciudad, en los tacto directo con el mar.
que dejó la semilla del movimiento Modernista, que conti- La década de los años sesenta se inicia en Río de Janeiro
nuarían con gran impulso y que culminaría en el proyecto de dominada por un período de crisis y desorientación, por la
la nueva capital: Brasilia. pérdida de la capitalidad del país, que se traslada, en 1961,
Durante la década de los años cincuenta, una corriente de a Brasilia, pasando la capital federal a ser capital del artificial
nacional-catolicismo promueve Congresos Eucarísticos en di- Estado de Guanabara. Su primer gobernador, Carlos Lacer-
versos países. El número XXXV se celebró en Barcelona en da, promueve una intensa campaña de obras públicas para el
1952, y el siguiente, número XXXVI, se celebró en Río de Ja- saneamiento, abastecimiento y urbanización de la ciudad. La
neiro. En Barcelona las obras de referencia urbana que acom- obra más significativa desde el aspecto marítimo fue la urba-
pañaron a este congreso no tuvieron repercusión en el litoral. nización del “Aterro do Flamengo”, que se había iniciado en
En Río de Janeiro, la celebración del XXXVI Congreso Euca- la década anterior, y que discurría sobre un relleno contiguo
rístico Internacional, celebrado en la ensenada de Gloria en a la emblemática avenida “Beira-Mar”, que había construido
1955, aceleró el proceso del relleno del mar, para crear una Passos en 1905. Ingenieros, arquitectos y paisajistas colabo-
explanada para las celebraciones, demorándose a la década raron en este proyecto, dándole un tratamiento original. Com-
siguiente el proceso de urbanización, con la demolición del patibilizaron a diferentes niveles los usos viarios, que se cons-
“Morro de Santo Antonio” y la creación de un gran relleno pa- truyen deprimidos, con un uso predominante peatonal, con
ralelo a la famosa avenida “Beira-Mar”, con la idea de crear amplios espacios para el deporte y ocio ciudadano. Fue un
sobre el mismo un gran eje viario que conectase la “Zona Cen- modelo de parque público en contacto con el mar, integrando
tro” con la “Zona Sur”, con una dinámica expansiva en la que en el mismo la vegetación tropical, obra del paisajista Burle
el mar era el principal catalizador. Marx. La instalación de unos postes de iluminación de 35 me-
Barcelona, más motivada por el interés en erradicar el tros, que sobresalían de la armonía de la vegetación, creó
chabolismo que se asentaba en el borde marítimo de la pla- una fuerte tensión entre los responsables de la coordinación
ya de Somorrostro que por abrir la ciudad al mar, en el año del parque y Burle Marx. Al final prevaleció la iluminación.
1957, construyó un tramo de paseo marítimo de 900 metros Este proyecto de urbanización integró la ciudad con el mar,
en la Barceloneta, que aunque no seguía las pautas del dise- sobre una superficie de 1,2 millones de metros cuadrados ga-
ño del proyecto de 1918, al menos señaló una delimitación a nados al mar. Esta obra, inaugurada en el año 1965, fue un
la expansión urbana marginal en los terrenos ganados al modelo de urbanización de un entorno marítimo, recreando
mar. Se podría comparar con un pálido reflejo de lo que fue un ambiente tropical, creado mediante una vegetación de ár-
la avenida “Beira-Mar” de Río de Janeiro. No era un pro- boles originales, tales como “ipês”, “oitis”, “amendoieras”, pal-
yecto que tratase el borde urbano integrándolo con la ciudad meras y otras muchas variedades tropicales. Esta obra sería
sino que, más bien, pretendía crear una barrera que contri- equivalente en Barcelona al parque litoral, construido treinta
buyese a separar el borde marítimo, degradado por una zo- años más tarde, con motivo de los Juegos Olímpicos de 1992.
na industrial obsoleta, del mar, y que posibilitó un primer ac- Barcelona, durante la década de los años sesenta, continúa de
ceso urbano. La cota del paseo, a siete metros sobre el nivel espaldas al mar. Se intensifica el depósito de escombros y ma-
del mar, fue prevista como una barrera visual de la playa ha- terial de excavación en el borde marítimo, con un total me-
cia la ciudad. Indirectamente, determinó que esta altura fue la nosprecio del litoral. El gran público comienza a salir de Bar-
que alcanzaron los rellenos de materiales hacia levante en el celona a las playas del Maresme o del delta del Llobregat, con
distrito de Poble Nou, donde en los años noventa se construi- una total ignorancia del frente marítimo local, totalmente de-
ría la Vila Olímpica. El paseo marítimo se concebía como un gradado, que sirve de depósito de los vertidos y efluentes ur-
banos de la ciudad. Durante la década de los años sesenta, construido fuese vulnerable ante los temporales marítimos por
con el aumento de nivel de vida social, se potencia el contac- la falta de arena. Después de numerosos estudios y ensayos se
to directo con el mar, incrementándose el uso público del mis- optó por la regeneración artificial de la playa de Copacaba-
mo y la supresión de barreras que limitaban el acceso. Se va- na, a la que se aportaron 3,5 millones de metros cúbicos de
lora el mar más que por su aspecto simbólico por su uso ma- arena procedente del fondo marino, y se ensanchó la playa,
sivo para el ocio colectivo. en una media de 80 metros, a lo largo de los 4,2 kilómetros
A comienzo de la década de los años setenta tiene lugar que tiene de longitud. Se completó el proyecto con la urbani-
en Río, bajo la dirección del ingeniero Paola Soares, una pro- zación de la Avenida Atlántica, que se ensanchó, una vez que
funda transformación en la playa de Copacabana, que fue un se hubo construido el Interceptador Atlántico que discurre pa-
paradigma de tratamiento urbano. Esta obra marítima, a di- ralelo a la playa, para sanear el frente marítimo. La nueva
ferencia de las anteriores, que estaban situadas en el interior Avenida Atlántica, de 80 metros de anchura, diseñada con se-
de la bahía de Guanabara, se lleva a cabo en una playa paración de usos, y tratamiento paisajístico de Burle Marx, fue
abierta al océano Atlántico. La invasión de las dunas de la pla- el símbolo y orgullo de Río de Janeiro en la década de los años
ya, por una creciente y acelerada urbanización a partir de la setenta, contemporánea con la explosión de la música de bos-
década de los años cuarenta, determinó que el frente marítimo sanova. Fue la última obra importante de Río de Janeiro.
La denominación de Barcelona en el año 1986 como la frente marítimo de la ciudad a lo largo de 4,5 kilómetros. Se
ciudad organizadora de los Juegos Olímpicos del año 1992 construyeron espigones que, como diapasones, permitían dar
fue el efecto catalizador y la oportunidad de la recuperación salida al mar a las aguas pluviales. Un colector interceptador,
y transformación urbanística del frente marítimo de Barcelona. paralelo a la costa, capta todos los efluentes urbanos y los di-
El convenio de colaboración entre el Ministerio de Obras Pú- rige a una planta depuradora. Los mencionados espigones de-
blicas y el Ayuntamiento de Barcelona posibilitó un plantea- limitan las playas abiertas al Mediterráneo, para cuya crea-
miento global de la transformación de un frente marítimo to- ción, totalmente artificial, se aportaron 1,4 millones de metros
talmente degradado, de más de cuatro kilómetros. La trans- cúbicos de arena procedente del fondo marino del Maresme,
formación se planteó basada en dos grandes ejes: la recupe- con una granulometría media de 0,4 mm. Las playas así crea-
ración de la costa y creación de playas, que se ejecutaría por das artificialmente han cambiado totalmente la fisonomía del
la Dirección General de Costas, y el gran proyecto urbano de litoral, como veinte años atrás había ocurrido en Río de Janei-
la Villa Olímpica, para el que se creó una empresa privada ro con la creación de la playa de Flamengo y la ampliación de
con capital público denominada Vila Olímpica, S.A. Entre los las de Botafogo y Copacabana, aportando, mediante grandes
dos ámbitos se crearon una serie de equipamientos, como fue- barcos, la arena procedente del fondo marino.
ron el denominado cinturón litoral, el colector interceptor de La construcción del denominado Puerto Olímpico, situado
costa y los parques litorales. Después de un detallado estudio en el centro de la fachada marítima abierta al mar, fue un
de los múltiples proyectos se optó, para completarlos, por la proceso evolutivo que se inició con el planteamiento de una
construcción de un puerto deportivo, que debía tener la fun- gran plaza circular de agua, donde confluía la gran avenida
ción de servir de base para las pruebas de vela durante los de Carlos I con el mar. Solamente al final de un largo proce-
juegos y finalizados éstos tendría el cometido de articular to- so de definición de objetivos se planteó el actual puerto como
do el amplio complejo lúdico y residencial, creando un centro una gran plaza pública abierta al mar. La ingeniería portua-
que articulase todo el conjunto de actuaciones. Estuvo a car- ria se subordinó al diseño arquitectónico y el resultado fue es-
go de la gestión de las actuaciones de Vila Olímpica, S.A. Ra- pectacular. El puerto es equivalente a la “Marina da Gloria”,
món Boixados, y los proyectos constructivos fueron coordina- construida en el “Aterro do Flamengo” de Río veinte años an-
dos por el ingeniero Juan Ramón de Clascá. tes, pero con más definición y carácter, siendo la nueva cen-
La recuperación del frente marítimo de Barcelona durante tralidad del entorno urbanístico.
el período 1988-92 fue una de las operaciones más especta- Así como el “Aterro do Flamengo” de Río de Janeiro se
culares que se realizaron previamente a los Juegos Olímpicos, creó artificialmente durante la década de los años sesenta, el
pues permitió crear y recuperar seis playas, que forman el proceso de acreción del litoral del levante barcelonés, oca-
DESCRIPTORES
ESPACIO COSTERO
RIESGOS NATURALES
MEDIDAS PREVENTIVAS
POLÍTICAS E INSTRUMENTOS DE ORDENACIÓN
GESTIÓN INTEGRADA DE ÁREAS COSTERAS
Introducción
Las distintas aproximaciones al conocimiento y valoración del de mayor amplitud que la línea de costa, especialmente cuan-
espacio costero como recurso señalan y reconocen su fragili- do se trata de tramos de costas bajas y arenosas generadas
dad ecológico-paisajística, frente a la concentración de usos por sedimentación marítimo-fluvial. De ahí la importancia de
y actividades propia de este ámbito territorial, y los efectos planificar modelos territoriales sostenibles para el litoral, me-
que las intervenciones antrópicas, de forma directa o indirec- diante nuevos instrumentos de ordenación territorial, capaces
ta, generan en la dinámica natural de dicho medio costero. de establecer una racionalidad en los procesos de ocupación
Las interrelaciones que se producen en este espacio de tran- y reorganización de usos y actividades.
sición mar-tierra son complejas y llegan a producir situacio- Urge, pues, tomar medidas más allá de soluciones reme-
nes de riesgo, en relación con la propia dinámica de los sis- diales o paliativas (como es el vertido sistemático de arenas)
temas naturales o derivadas de secuencias de ocupación y al- mediante políticas que incidan en las causas que motivan los
teración de los procesos naturales. problemas, con el objetivo de gestionar procesos e intereses
De este modo, junto a los problemas de regresión y falta que, además de suponer una amenaza para espacios frági-
de estabilidad de la línea de costa, que constituyen una ame- les, generan riesgos y suponen costosas inversiones en obras
naza para las poblaciones y las actividades económicas, de defensa y regeneración de la línea costera. Así pues, las
aparecen situaciones de peligro relacionadas con desarrollos soluciones pasan por la consideración integrada del área
urbanos, industriales e infraestructuras que han ocupado zo- costera como espacio de interrelación, de forma que las me-
nas húmedas, cordones dunares y, en definitiva, alterado las didas conducentes a la ordenación de las tierras litorales son
condiciones naturales de los llanos de inundación litorales. las que más pueden contribuir a la prevención de riesgos aso-
Una cuestión esencial consiste en entender que la protec- ciados a las actividades humanas, del mismo modo que la es-
ción del espacio costero, ante riesgos asociados a dinámicas tabilidad de la línea de costa pasa por el restablecimiento del
naturales e interferencias humanas que desatan o intensifican flujo sedimentario natural.
los procesos, obliga a superar la consideración única del Do- Las nuevas estrategias de actuación integrada en áreas
minio Público Marítimo-Terrestre y su zona de influencia, ya costeras reconocen la necesidad de fundamentarse en el aná-
que una parte sustancial de los procesos de riesgo se relacio- lisis de las causas que provocan o intensifican procesos de
na con usos y actividades localizados en una franja territorial erosión, lo cual supone la necesidad de recuperar cordones
EN EL LEVANTE ESPAÑOL
TEMPORALES DEL NW
SEQU
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TEMPORALES N
DE CANARIAS
SISMICIDAD
Fig. 2. Mapa síntesis de los peligros naturales en el litoral español. (Elaboración propia)
dario de riesgo entre los meses de mayo y octubre y que en- ne una alteración en el nivel marino, que en pocos minutos
cuentran en el litoral mediterráneo español su área de desa- puede rebasar los tres metros a favor de una configuración
rrollo preferente, en particular, el archipiélago balear. La cos- costera en fondo de saco. En Canarias los episodios de vien-
ta catalana de Girona y, en particular, el área comprendida to fuerte con efectos en el litoral se vinculan con el desarrollo
entre los cabos de Creus y Bagur es azotada en invierno por de temporales de Canarias, con dirección del viento variable
el soplo de vientos de componente norte a gran velocidad (tra- en virtud de la propia ubicación de la borrasca en superficie,
muntana); la tramuntana es, como describió magistralmente pero con predominio de las componentes septentrionales.
Plá, el dios-viento del Ampurdán, que ha condicionado loca- El desarrollo de temporales de viento sobre la franja cos-
lización de asentamientos y de actividades económicas. Tam- tera ha motivado, históricamente, localización de poblacio-
bién en el ámbito catalán hay un sector costero de gran inte- nes, diseño de viviendas y disposición de diques de defensa
rés por las consecuencias vinculadas al soplo de vientos fuer- en puertos. Sin embargo, en los últimos decenios el riesgo so-
tes del oeste-noroeste que descienden como cierzos sobre el bre la franja costera se ha incrementado por la ocupación de
valle del Ebro e irrumpen con violencia en el delta y en el gol- primeras líneas de costa para usos residenciales y la implan-
fo de San Jorge (Olcina Cantos, 1995; Olcina y Torres, 1998). tación de puertos deportivos que generan nuevos territorios de
Por su parte, en el litoral atlántico andaluz la instalación riesgo en la costa. El uso intensivo de los espacios de playa ha
de depresiones frías en altitud sobre el golfo de Cádiz favo- convertido a este medio en un nuevo espacio de riesgo, pues-
rece la génesis de temporales del suroeste con fuerte oleaje y to que la pérdida de arenas que acompaña a un temporal
ascenso del nivel del mar. En Baleares la peligrosidad vincu- marítimo provoca cuantiosos daños económicos, al motivar
lada al soplo de vientos fuertes en la costa participa, en gran regeneraciones urgentes de playas que deben estar en per-
medida, de los rasgos del resto del litoral mediterráneo pe- fecto estado para afrontar las sucesivas temporadas turísticas.
ninsular, no obstante en Menorca, particularmente en Ciuta- Al viento acompaña, ahora, el agua como elemento de
della, tiene lugar el fenómeno de las “rissagues” que, coinci- riesgo. En efecto, la localización de desembocaduras de cursos
diendo con la instalación de una cresta de aire sahariano so- fluviales en la costa provoca, con ocasión de avenidas, daños
bre el Mediterráneo Occidental y el cambio súbito de presión en infraestructuras y asentamientos del litoral. Ocurre, además,
que experimentan los campos isobáricos en superficie, supo- que en los últimos veinticinco años el proceso de urbanización
– Ley 1/1994, de 11 de enero, de Ordenación del Territorio – Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía. Tratan la cuestión de los riesgos catastróficos (naturales
de la Comunidad Autónoma de Andalucía Bases y Estrategias (Decreto 103/1999, de 4 de mayo). y antrópicos) con gran detalle.
(BOE de 9 de febrero de 1994). – Planes Subregionales de Ordenación del Territorio
Andalucía
– Anteproyecto de Ley de Ordenación Urbanística de (aprobado el de la Aglomeración Urbana de Granada)
Andalucía, presentado en mayo de 2001. (aprobados por la Comisión de Redacción los del Poniente
Almeriense y Sierra de Segura).
– Ley 1/1987, de 30 de marzo, de Coordinación – Decreto 11/1991, de 24 de enero, de Directrices Regionales No se incluye ninguna referencia a la cuestión
y Ordenación Territorial en el Principado de Asturias de Ordenación del Territorio de Asturias. de la peligrosidad natural ni en las directrices
Principado de Asturias (BOE de 8 de mayo de 1987). – Decreto 107/1993, de 16 de diciembre, de Directrices regionales ni en las subregionales.
subregionales de Ordenación del Territorio
para la franja costera de Asturias.
– Decreto Legislativo 1/2000, de 8 de mayo, por el que se – Decreto 1/2001, de 5 de junio, por el que se regulan Se encuentran en fase de exposición pública
aprueba el texto refundido de las leyes de Ordenación del las Directrices de Ordenación del Territorio. las Directrices de Ordenación General de Canarias,
Territorio de Canarias y de Espacios Naturales de Canarias ajustadas a Ley 1/2000, de 8 de mayo (Texto Refundido
Canarias (BOCANA de 15 de mayo de 2000). de las Leyes de Ordenación del Territorio de Canarias
– Ley 6/2001, de 23 de julio, de Medidas urgentes – Se han redactado Planes Insulares de Ordenación. y de Espacios Naturales de Canarias). La directriz 29
en materia de Ordenación del Territorio y del Turismo – Están aprobados los de Lanzarote, Fuerteventura, La Gomera, está consagrada a la “Prevención de riesgos”,
en Canarias (BOE de 7 de agosto de 2001). Gran Canaria y El Hierro. básicamente dedicada al peligro de inundaciones.
– Ley 2/2001, de 25 de junio, de Ordenación del Territorio – No tiene directrices regionales de ordenación del territorio En el Plan de Ordenación del litoral no se hace referencia
y Régimen Urbanístico del Suelo en Cantabria (Plan Regional de Ordenación Territorial). a la cuestión de la peligrosidad natural de dicho espacio
Cantabria
(BOE de 28 de agosto de 2001). – Se ha redactado –y aprobado parcialmente– geográfico.
un Plan de Ordenación del Litoral.
– Ley 23/1983, de 21 de noviembre, de Política Territorial – Plan Territorial General (Ley 1/1995, de 16 de marzo; Tratamiento muy deficiente del medio físico que
(BOE de 21 de enero de 1984) reformado por Ley 24/2001, de 31 de diciembre). se considera mero soporte de actividades económicas
– Ley del Suelo de Cataluña (Ley 2/2002, de 14 de marzo, – Se ha aprobado el Plan Territorial Parcial de les Terres e implantación de infraestructuras.
Cataluña
de Urbanismo). de l´Ebre. Se señala la necesidad de llevar a cabo infraestructura
– Están en proceso de elaboración los planes de les Comarques para evitar inundaciones y asegurar el abastecimiento
de Ponent (Alt Pirineu y Plana de Lleida) y de les Comarques de agua.
Centrals.
– Ley 10/1995, de 23 de noviembre, de Ordenación – No tiene directrices regionales de ordenación del territorio.
Galicia
del Territorio (BOE de 19 de enero de 1996)
– Ley 14/2000, de 21 de diciembre, de Ordenación – Directrices de Ordenación del Territorio de les Illes Balears Tratan con detalle la cuestión de inundaciones.
del Territorio (BOE de 19 de enero de 2001). (Ley 6/1999, de 3 de abril, por el que se aprueban Interesante tratamiento del suelo no urbanizable
Illes Balears – Ley 2/2001, de 7 de marzo, de Atribución de competencias las Directrices de Ordenación Territorial; Ley 9/1999, en relación con la existencia de riesgos.
a los Consejos insulares en materia de Ordenación de 6 de octubre, de modificación de la Ley 6/1999;
del Territorio (BOE de 10 de abril de 2001). Ley 20/2002 de modificación de la Ley 6/1999).
– Ley 4/1992, de 30 de julio, de Ordenación y Protección – No tiene directrices regionales de ordenación del territorio
del Territorio de la Región de Murcia (en fase de redacción).
Región de Murcia (BOE de 26 de enero de 1993).
– Ley 1/2001, de 24 de abril, del Suelo de la Región
de Murcia (BOE de 10 de octubre de 2001).
– Ley 4/1990, de 31 de mayo, de Ordenación del Territorio. – Directrices de Ordenación del País Vasco (Decreto 28/1997 Las Directrices tratan con detalle la cuestión
por el que se aprueban definitivamente las Directrices de de las inundaciones.
Ordenación Territorial de la Comunidad Autónoma del País Vasco). Muy interesante –único en España– el tratamiento
– Decreto 415/1998, de 22 de diciembre del Plan Territorial que ofrecen los Planes Territoriales Sectoriales
País Vasco Sectorial de Ordenación de las Márgenes de los Ríos de Ordenación de las Márgenes de los Ríos y Arroyos.
y Arroyos (vertiente cantábrica).
– Decreto 455/1999, de 28 de diciembre del Plan Territorial
Sectorial de Ordenación de las Márgenes de los Ríos
y Arroyos (vertiente mediterránea).
– Ley 6/1989, de 7 de julio, de Ordenación del Territorio. – No tiene directrices regionales de ordenación del territorio. En fase de tramitación parlamentaria el Plan de Acción
– Ley 4/1992 sobre suelo no urbanizable; Ley 6/1994, Territorial de Carácter Sectorial sobre prevención del riesgo
Comunidad Valenciana de inundación en la Comunidad Valenciana (PATRICOVA).
Reguladora de la Actividad Urbanística y Decreto 201/1998,
Reglamento de Planeamiento Urbanístico. Regulación interesante de usos del suelo en relación
con el riesgo de inundación.
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DESCRIPTORES
SUBIDA DEL NIVEL MEDIO DEL MAR
PROYECTOS DE INGENIERÍA DE COSTAS
IMPACTOS SOBRE LA COSTA
CAMBIO CLIMÁTICO
RECESIÓN DE PLAYAS
PERÍODOS DE INUNDACIÓN DEL LITORAL
ESTABILIDAD DE DIQUES
Cambio climático
De acuerdo con el Panel Intergubernamental del Cambio Cli- Siendo importante conocer la historia del clima para poner
mático (PICC), la temperatura superficial planetaria media de manifiesto la existencia de un cambio climático, tanto o más
(temperatura) se ha incremantado en 0,6 ± 0,2 °C en el siglo lo es poder determinar sus causas, entender su comporta-
XX. Esta temperatura viene subiendo desde 1861, aunque con miento y llegar a prever el clima del futuro con suficiente apro-
grandes variaciones, de tal modo que la mayor parte del in- ximación. De esta forma, de una parte podremos reaccionar a
cremento se produce en dos períodos, de 1910 a 1950 y de los cambios que se avecinan, y de otra estará en nuestras ma-
1976 a 2000, como puede apreciarse en la figura 1. Muy nos el definir estrategias de comportamiento y desarrollo que
probablemente (90 a 99 % de acierto), según el Tercer Infor- mitiguen o eliminen las causas antropogénicas de ese cambio.
me del PICC, el año 1998 haya sido el más cálido del siglo. Hay evidencias nuevas (PICC, 2001) y cada vez de más
Además, es probable (66 a 90 % de acierto) que el incre- peso que permiten afirmar que la mayor parte del calenta-
mento de temperatura superficial del hemisferio norte en el si- miento planetario observado en los últimos 50 años es con-
glo XX haya sido mayor que en cualquier otra centuria en el secuencia de la actividad humana, y es probable que el pri-
último milenio (Figs. 2 y 3). mer responsable sea el incremento de las concentraciones de
Este incremento de la temperatura es una evidencia del los gases de efecto invernadero en la atmósfera.
cambio climático planetario que viene produciéndose en el si- La actividad humana continuará introduciendo cambios
glo XX. Cambio que es sinónimo de variación en la dinámica en la composición atmosférica a lo largo del siglo XXI y como
de la troposfera y del océano, y en todos los fenómenos y pa- consecuencia en el clima. Los modelos climáticos, bajo distin-
rámetros ligados al tiempo y al clima. Entre éstos, los cambios tos tipos de desarrollo o escenarios, han estudiado los cam-
que afectan al comportamiento de las borrascas, los vientos, el bios en el clima para el período 1990 a 2100 (Figs. 4 y 5).
oleaje, las corrientes y el nivel del mar son los que, a su vez, Con los datos disponibles y el nivel de conocimiento de los fe-
producen un impacto mayor sobre el litoral. En consecuencia la nómenos involucrados, a partir de los modelos desarrollados
ingeniería de costas debe prever estos efectos, en especial los se prevé para el 2100:
impactos más importantes, para dar respuestas adecuadas a — Un incremento de la temperatura entre 1,4 y 5,8 °C.
través de los trabajos de planificación litoral y de los proyectos. — Un aumento planetario del nivel medio del mar de 0,1 a
Otras evidencias del cambio climático son: la regresión de 0,9 metros.
los glaciares de las regiones no polares, la reducción –un Sin embargo, no estamos en condiciones de prever el
10 % en los últimos 30 años– de la superficie total cubierta de comportamiento o la evolución de los fenómenos meteoroló-
nieve, el tiempo –dos semanas anuales– en que ríos y lagos gicos y oceánicos extremos. Fenómenos entre los que se en-
aparecen cubiertos de hielo en latitudes medias y altas del he- cuentran las borrascas y los temporales extratropicales. Los
misferio norte, la subida global del nivel medio del mar, etc. cuales, a través del viento y el oleaje –que cuenta además con
Incremento de Temperatura en °C
del valor medio en 1961-1990
Temperatura en °C respecto
Años Años
Fig. 3. Temperatura superficial terrestre en grados centígrados desde 1861 a Fig. 4. Previsión del incremento de la temperatura global en °C para varios es-
2000 tomando como origen el valor medio en el período 1961–1990. Valores cenarios. Envolvente de todos los escenarios, usando solo los resultados me-
anuales (barras rojas), intervalos de confianza del 95% (segmentos negros) y dios (1) y todos los resultados (2). Las barras de la derecha dan el rango en el
temperatura suavizada por décadas (línea negra). (Fuente: PICC, 2001). año 2100 para cada caso (Fuente: PICC, 2001).
el incremento del nivel medio del mar–, son las causas direc-
tas de los mayores impactos que sufre el litoral y las infraes-
Incremento del nivel medio del mar (m)
tructuras costeras.
Después de esta visión general y necesariamente sintética
sobre el grado de conocimiento que actualmente se tiene so-
bre el cambio climático, nos ocuparemos de los fenómenos o
variables que afectan al litoral.
Relación entre áreas de ingeniería de puertos y costas e impactos debidos al cambio climático (J. R. Acinas 2001)
Vida Impacto sufrido Variables que intervienen Vida Impacto sufrido Variables que intervienen
Área/Elemento o Actividad (años) (tipo) Daño (tipo) Nivel Observaciones Área/Elemento o Actividad (años) (tipo) Daño (tipo) Nivel Observaciones
Puertos/Estructuras/Mar Puertos/Explotación/Mercancías (continuación)
Rompeolas 75 Rotura del manto alto VP1 NMM medio Afecta al proyecto en planta y alzado Manejo en tierra Rendimiento bajo VP5 Viento bajo
Remonte medio VP2 Oleaje alto VP6 Precipitación bajo
Rebase medio-alto VP3 Corrientes bajo VP9 Niebla bajo-medio
Rotura del espaldón alto VP5 Viento bajo Almacenaje Descubierto Pérdida de mercancía bajo-medio VP5 Viento medio Depende de la mercancía
VS4 Transporte sedimentos medio VP6 Precipitación bajo-medio
VS8 Hidráulica alto Cubierto – – No existe impacto
Canales de navegación 25-75 Variación de la geometría medio-alto VP1 NMM medio Utillaje Grandes grúas Seguridad medio-alto VP5 Viento alto
y de las condiciones de VP2 Oleaje medio Rendimiento VP6 Precipitación bajo
navegación VP3 Corrientes medio-alto VP9 Niebla bajo-medio
VP5 Viento medio-alto Costas/Espacios/Naturales
VP9 Niebla medio-alto
VS4 Transporte sedimentos medio-alto Playas Recesión alto VP1 NMM alto
Pérdida de dunas alto VP2 Oleaje alto
Dársenas 30-50 Aumento del nivel del mar medio-alto VP1 NMM medio-alto Impacto variable para cada caso Pérdida de material medio-alto VP3 Corrientes alto
y de la agitación VP2 Oleaje medio-alto particular Basculamiento medio-alto VP5 Viento bajo-medio
Rebases VS2 Rebase medio-alto Lagunas litorales Desaparición alto VP1 NMM alto
Ayudas a la navegación 20 Pérdida de señal medio VS4 Transporte sedimentos bajo Recesión VP2 Oleaje alto
Seguridad alto VS8 Hidráulica bajo VP6 Precipitación medio
VS1 Remonte alto
VS9 Niebla medio-alto
VS4 Transporte sedimentos medio
Puertos/Estructuras/Tierra VS3 Inundación medio
Muelles Comercial 25 Rotura paramento medio-alto VP2 Oleaje alto
Armamento Erosión medio VP1 NMM bajo Riberas Recesión bajo-medio VP1 NMM medio Depende de los usos de la costa
Pesca Inundación bajo Rotura de márgenes VP2 Oleaje alto y de los bienes defendidos
Depósitos al aire 10-25 Pérdida de mercancía medio VP1 NMM medio-alto Vida útil pequeña Deltas/desembocaduras Inundación medio-alto VP1 NMM alto Muy variable con los distintos casos
Inundación VP5 Viento medio Costa baja Recesión VP2 Oleaje alto
VP6 Precipitación medio Variación en la fauna y flora VP3 Corrientes medio-alto
VP8 T. aire VP6 Precipitación medio
VS1 Remonte alto
Almacenes 10-30 – – Vida útil pequeña-media
VS3 Inundación alto
Viales Interiores 5-25 Retrasos en el transporte bajo VP6 Precipitación bajo Vida útil pequeña VS4 Transporte sedimentos alto
Exteriores VS6 Nivel freático medio-alto
Faros y balizas 10-30 Pérdida de señal bajo VP9 Niebla medio VS9 Fauna medio
VS10 Flora medio
Amarres 5-10 – – – Vida útil pequeña
Costas/Procesos/Naturales
Puertos/Explotación/Barco
Transporte de sedimentos Variación de sedimentos medio VP1 NMM bajo
Condiciones de navegación Seguridad en la navegación alto VP2 Oleaje medio-alto VP2 Oleaje medio-alto
en la entrada/salida VP3 Corrientes medio-alto VP3 Corrientes medio-alto
VP5 Viento medio-alto
VP9 Niebla alto Costas/Procesos/Artificiales
VS4 T. Sedimentos medio Vertidos 25
VS8 Hidráulica bajo
Costas/Usos/Desarrollo
Atraque Movimientos bajo-medio VP2 Oleaje medio Infraestructuras (ver puertos) Ver estructuras en puertos
VP5 Viento medio-alto Industria Ver puertos
Puertos/Explotación/Mercancías Depende del tipo de industria
Operaciones Carga/Descarga Rendimiento bajo-medio VP2 Oleaje bajo
Residencia 25-50 Climatológico medio VP1 NMM bajo Impacto muy variable
Seguridad VP3 Corrientes bajo
Turismo Estético VP2 Oleaje bajo
VP5 Viento medio-alto
Contaminación VP5 Viento bajo
VP6 Precipitación bajo VP6 Precipitación bajo
VP9 Niebla bajo VP8 T. del aire bajo
Trasbordos Rendimiento medio VP2 Oleaje medio VP9 Niebla bajo
Seguridad VP3 Corrientes medio-alto VS1 Remonte bajo
VP5 Viento medio-alto VS2 Rebase bajo
VP6 Precipitación bajo VS3 Inundación medio-alto
VP9 Niebla medio VS4 Transporte sedimentos bajo
VS5 Erosión bajo
63
RECESIÓN vs. Hb, D
RECESIÓN vs. Hb, D
1000,00 1000,00
Diámetro
de la
arena Diámetros
100,00 Da y Ds
100,00 en mm
RECESIÓN, R (m)
RECESIÓN, R (m)
10,00
10,00
1,00
0,10 1,00
0 2 4 6 8 10 12 0 2 4 6 8 10 12
Fig. 6. Recesión en playas en función del tamaño de la arena. Fig. 7. Recesión en playas cuando los tamaños de la arena en la zona aérea y
sumergida, Da y Ds, son diferentes. Comparación de los casos con arenas de
diámetros 0,3; 0,6 y 0,45 mm
total de 11 investigadores diferentes. Hb (m) 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 1,0 5,0
En las figuras 6 y 7 se observa el valor que alcanza la re-
0,5 9,1 3,9 2,6 2,0 1,7 1,0 0,4
cesión de la playa en función de los valores de S/B, Hb/B y
D (B, altura de la berma, Hb, altura de ola en rotura, y D, diá- 1,0 25,6 11,1 7,3 5,6 4,7 2,8 1,3
metro medio de la arena). En la figura 6 se estudian playas 2,0 72,4 31,3 20,7 16,0 13,3 8,0 3,6
con tamaño de arena constante, mientras que en la 7 la pla- 3,0 133,0 57,5 38,1 29,3 24,3 14,8 6,6
ya aérea y la sumergida tienen arenas de diámetros Da y Ds 4,0 204,8 88,5 58,6 45,2 37,5 22,7 10,1
respectivamente. 5,0 286,2 123,6 81,9 63,1 52,4 31,7 14,1
Resalta en primer lugar la importancia de la recesión. És-
ta alcanza valores de decenas de metros para alturas de ola
en rotura de dos a tres metros. Además, se comprueba que la períodos de retorno de T= 10, 25, 50, … y 200 años. Poste-
recesión aumenta de forma notable al disminuir el tamaño de riormente, se han considerado tres hipótesis de incremento
la arena. Lo que se pone de manifiesto en la tabla 4. del NMM: ∆ = 0,10 m; 0,25 m y 0,30 m y se han obtenido
los nuevos períodos de retorno T1, T2 y T3 correspondientes
Impacto en los períodos de inundación a los mismos niveles medios del mar. Los resultados obtenidos
Las costas bajas y planas están sujetas a importantes inunda- se resumen en las tablas 5 y 6.
ciones. Conocer con precisión los períodos de retorno de es- De la inspección de los resultados anteriores se comprueba
tas inundaciones resulta del todo necesario en los estudios de que pequeños aumentos en el nivel medio del mar originan im-
planificación de usos del litoral. La subida del nivel medio del portantes variaciones en los períodos de retorno correspon-
mar y la variación en el régimen de presiones y vientos debi- dientes a un nivel de inundación dado. Por ello en todas las
dos al cambio climático afecta en forma frontal a la frecuen- actuaciones y usos de la costa en los que los períodos de re-
cia de presentación e intensidad de estas inundaciones. torno de inundación son una variable importante, es necesario
Para comprobar la influencia de la elevación del nivel me- contar con el impacto de la elevación del nivel medio del mar.
dio del mar, debida al cambio climático, en los períodos de
retorno de inundación, se han estudiado los registros de los Defensa de costas.
mareógrafos de La Coruña y Vigo de 1943 a 1967. Impacto en la estabilidad de diques
La forma de proceder ha sido la siguiente. Se ha selec- La estabilidad de la ribera del mar y la creación de zonas
cionado una muestra extremal del registro del mareógrafo. A abrigadas del oleaje en los puertos se consigue mediante una
partir de esta muestra se ha obtenido la función de distribu- gran variedad de estructuras costeras. Todas ellas se ven afec-
ción límite extremal de mejor ajuste. Y con esta función de tadas por el incremento del nivel medio del mar y por las va-
distribución se han calculado los NMM correspondientes a riaciones de la intensidad y frecuencia de los temporales.
Fig. 9. Playa de Arealonga, al fondo de la ría del Barquero. A la desesperada, los particulares tratan de defender sus casas (foto del 27/06/02).
Fig. 10. Playa de Arealonga, al fondo de la ría del Barquero. El mar, en su avance, descubre paisajes insólitos (foto del 27/06/02).
DESCRIPTORES
PAISAJE VISUAL
LEGIBILIDAD DEL PAISAJE
SECUENCIA VISUAL
PAISAJE Y TURISMO
PERCEPCIÓN VISUAL
PAISAJE LITORAL
Numerosos estudios sobre el paisaje visual (Appleyard 1970, tigaciones que demuestran que la imagen percibida o recor-
R. Kaplan 1985, S. Kaplan 1979, etc.)1 corroboran lo que ya dada del territorio desde una carretera, y por lo tanto los efec-
en 1960 Kevin Lynch2 investigó sobre la percepción de la for- tos psicológicos que van asociados a ella, se puede predefinir
ma de la ciudad. La “legibilidad” del territorio es un compo- a partir del estudio de su trazado o de la localización espa-
nente fundamental a la hora de valorar la calidad de un pai- cial de los elementos que se visualizan desde su recorrido.
saje. Una escena legible es aquella que es fácil de entender y El componente físico de esta percepción incluye tanto los
estructurar mentalmente, y que nos ayuda a orientarnos y fun- elementos formales que definen su estructura espacial, como la
cionar en el espacio. Pero existen otros componentes en la capacidad visual del ojo humano para percibirlos. El compo-
percepción del territorio (la diversidad, la coherencia, la sin- nente psicológico incluye la experiencia pasada, el conocimien-
gularidad, el misterio, etc.) que aumentan la preferencia de to, las expectativas y el contexto sociocultural del observador.
las personas sobre un lugar. Estos componentes son el resul-
tado, entre otros factores, de la distinta disposición de los ele- El paisaje percibido: componente físico
mentos topográficos y formales en el paisaje. La alteración de El campo de visión real del ojo humano, el que nos aporta
estos elementos, o la imposibilidad de percibirlos, modifica el datos cognoscitivos, está limitado a un área de aproximada-
patrón espacial del lugar y, en muchas ocasiones, la capaci- mente 6° alrededor del punto de fijación de la vista.3 Pero, a
dad de orientarnos, destruyendo la singularidad de cada re- pesar de que la capacidad física de la visión determina lo que
gión y provocando la homogeneización del paisaje. Esta es la gente ve, esto no significa que lo visto se perciba o recuer-
la situación que encontramos en la mayoría de espacios cos- de. Un contraste o cambio brusco en el paisaje puede llegar
teros mediterráneos, donde la intensa ocupación urbanística a ser más importante y recordarse mejor que una vista pro-
se ha producido sin tener en cuenta la estructura espacial y vi- longada y uniforme, pues lo que realmente se recuerda de las
sual del territorio. En el litoral, el estudio de la legibilidad del secuencias visuales son los cambios en ellas. La facilidad y
territorio cobra una relevancia especial y se convierte en el claridad con que percibimos el paisaje depende de muchos
primer y principal aspecto a abordar si queremos preservar, factores, entre los que destacan las texturas creadas por los
o incluso recuperar, la singularidad y calidad de su paisaje. distintos usos del suelo, la existencia de hitos visuales y la de-
limitación de bordes netamente definidos. Las texturas suaves
El paisaje percibido: y claramente delimitadas ayudan a entender el paisaje, siem-
componente físico y psicológico pre que éstas no sean muy numerosas; la mayoría de las per-
La percepción del paisaje y de los elementos o recursos escé- sonas son capaces de entender y retener en su memoria sin
nicos que definen su estructura visual es función de la interac- dificultad aproximadamente cinco unidades distintas a la
ción del hombre y del territorio, y esa interacción se produce vez.4 Los hitos en el paisaje se convierten en elementos distin-
principalmente desde las vías de comunicación. El diseño de tivos del lugar que nos ayudan a orientarnos y a situarnos en
la secuencia visual que se percibe desde las vías de comuni- el territorio. La visión de estos elementos dominantes es esen-
cación se convierte en un factor decisivo a la hora de mejorar cial para articularlos y ensamblarlos en una imagen legible y
la calidad de un paisaje de la costa. Existen numerosas inves- bien estructurada a lo largo del recorrido.
Fig. 1. Vista actual. En la mayoría de carreteras de acceso a núcleos turísticos Fig. 2. Vista potencial. Las vistas a hitos singulares del paisaje litoral, como la
del litoral, la urbanización no ha tenido en cuenta las vistas hacia elementos es- del Peñón de Ifach, actúan como puntos de referencia, identificadores de nues-
peciales del paisaje. En esta imagen, un solo edificio obstruye una vista especta- tro paisaje. Su preservación es crucial para crear o reforzar el carácter y sen-
cular hacia el mar y hacia el hito paisajístico que singulariza este núcleo costero. sación de lugar que caracteriza los distintos paisajes de la costa.
Fig. 5. Vista actual. El punto de confluencia de la carretera con el mar, a 12 ki- Fig. 6. Vista potencial. La entrada norte a la ciudad de Valencia es el único ac-
lómetros de Valencia, es un punto crucial que actúa de referencia en el reco- ceso a la ciudad con vistas hacia el mar e identifica a Valencia como ciudad ma-
rrido de acceso a la ciudad. Esta zona debería ser cuidada y las vistas al mar rítima. La visión del mar desde esta vía de comunicación debería ser un ele-
preservadas. mento importante a incorporar en el futuro desarrollo de este tramo litoral
Por otro lado, esta ocupación tiene un objetivo casi exclusi- los que, en primera instancia, deberían ser conservados y cui-
vamente turístico. Esta particularidad es importante porque un dados, ya que transmiten la imagen del territorio. Esta es una
territorio legible no solo se limita a aspectos formales sino tam- visión muy parcial sobre las razones para conservar un pai-
bién funcionales. El gran potencial de la costa mediterránea es saje, pues éste debería ser valorado en sí mismo y no ser so-
su diversidad, no solo geomorfológica y paisajística, sino tam- lo analizado en términos de coste-beneficio. Pero en el caso
bién de oferta de uso. Pero esta diversidad, si no está ordena- de la costa, los objetivos económicos asociados a la oferta tu-
da y claramente definida, genera lugares sin identidad. El es- rística pueden llegar a ser la principal o incluso la única mo-
tudio conjunto de ambos factores, paisaje y oferta turística, es tivación para conservar o recualificar el paisaje litoral.
la clave para lograr destinos diferenciables y de calidad y tal Existen otras razones económicas para conservar el pai-
vez la principal oportunidad de preservar el paisaje litoral.9 saje, no solo las derivadas de considerarlo como recurso tu-
Si consideramos que uno de los recursos básicos que ex- rístico. De hecho, si utilizáramos de forma coherente el crite-
plota la industria turística es el paisaje, la calidad de la ofer- rio económico, apostaríamos por la conservación y planifica-
ta turística dependerá en gran medida de la calidad del pai- ción del litoral teniendo en cuenta los procesos naturales que
saje natural y cultural y por lo tanto de su legibilidad. Los ele- definen la estructura formal de la costa, pues resulta mucho
mentos formales del territorio y los hitos singulares que ca- más caro restaurar el paisaje en el futuro que preservarlo en
racterizan el litoral que se perciben desde las carreteras son el presente. El litoral valenciano es un claro ejemplo de la di-
Notas
1. Appleyard, Donald, “Styles and methods of Structuring a City”, Environment and 8. “Los diseñadores deben desarrollar la habilidad de sentir y visualizar el tipo de imáge-
Behavior, June 1970, pp. 100-114. Kaplan, Rachel, “The Anayisis of perception Via nes que las características espaciales de un lugar son capaces de transmitir. Sus plan-
Preference: A Strategy for Studying How the Environment is Experienced”, Lands- teamientos y diseños no solo deben adaptarse a estas imágenes sino hacer que es-
cape Planning, 12, 1985, pp 161-176. Kaplan, Stephen, “Perception and Lanscape: tas imágenes se intensifiquen”. Higuchi, Tadahiko, The Visual and Spatial Structure of
Conception and Misconception”, presented at the National Conference on Applied Landscapes, Massachusetts, Trans. by Charles S. Terry, The MIT Press, 1983, p. 192.
Techniques for Anayisis and Management of the Visual Resources, Incline Village, 9. El estudio de la legibilidad de la oferta turística no es objeto este artículo aunque al-
NV, April, 1979 gunas conclusiones sobre la legibilidad del territorio se pueden aplicar a la oferta tu-
2. Lynch, Kevin, The Image of the City, The MIT Press, Massachussets, 1960. Lynch rística. El paisaje juega un papel primordial a la hora de definir esa oferta, ya que
concluyó que las imágenes de un lugar se estructuran alrededor de elementos sin- es un instrumento muy efectivo para reforzar la imagen que queramos conseguir.
gulares o esenciales que se revelan al observador por su predominancia visual, 10. Estudios recientes muestran la eficacia de métodos combinados donde intervie-
orientación y por ser elementos sociales, históricos o funcionales característicos nen expertos y público no especializado, así como de la utilización de imágenes
del lugar. digitales y fotomontajes. En estos métodos el análisis de la calidad visual de un
3. Carr, Stephen, and Dale Schissler, “The City as a Trip”, Environment and Behavior, paisaje se compone de tres fases: la preferencia visual, la exposición visual del
June 1969. paisaje y el valor que le asignemos en función de los dos anteriores. Un buen
4. Mandler, G., “Organization and Memory”, The psychology of learning and motiva- ejemplo son las investigaciones que desde el Departamento de Arquitectura del
tion, K.W. Spence and J.T. Spence, eds. pp. 327-372, Academic, NY, 1967. Paisaje de la Universidad de Harvard dirige periódicamente el Profesor Carl Stei-
5. Carr, Stephen, and Dale Schissler, “The City as a Trip”, Environment and Behavior, nitz, como el realizado en 1996, Biodiversity and Lanscape Planning: alternative
June 1969. futures for the Region of Camp Pendleton, California, Department of Lanscape Ar-
6. Ten Essentials for a Quality Regional Landscape. A Guidebook for Maintaining and chitecture, Harvard University, Boston, USA.
Enhacing Greater Portland’s Special Sense of Place, January 1992, Department of 11. Steinitz, Carl, “Toward a Sustainable Lanscape with High Visual Preference and
Lanscape Architecture, University of Oregon, METRO. High Ecological Integrity: the Loop Road in Acadia National park, USA”, Landsca-
7. Krieger, Martin H., “What’s wrong with plastic trees?”, Science, Vol 179, feb, pp. 446-455. pe and Urban Planning, 19, 1990, pp. 213-250.
DESCRIPTORES
PLAYA
TURISMO
LITORAL
GESTIÓN INTEGRADA DEL LITORAL
CALIDAD
DESARROLLO SOSTENIBLE
INGENIERÍA TURÍSTICA
Fig. 5. El turista busca playas Fig. 6. El mantenimiento de las infraestructuras es clave para
dinámicas y diferentes. la satisfacción de los usuarios.
DESCRIPTORES
TURISMO
PLAYA
PASEOS MARÍTIMOS
USOS DE PLAYA
INGENIERÍA LITORAL
ORDENACIÓN DE PLAYAS
Además de para el moderado y reciente disfrute de nativos, yor éxito. Al no requerir consumos energéticos, son la atrac-
las playas han servido para edificar una de las más sólidas y ción más barata y eficaz. Y son divertidas, porque otorgan el
prometedoras actividades económicas: la turística. Cierto es protagonismo al usuario, al contrario de lo que sucede con los
que la naturaleza proteica del turismo convoca otros destinos sofisticados aparatos existentes en los parques de atracciones
y modalidades, pero la variante denominada de sol y playa1 y, más aún, en los temáticos, donde el verdadero protagonis-
es la más veterana, consistente y nutrida de todas las espe- ta es el artilugio. Entonces, siendo tan complejas y provecho-
cialidades y la que mejores perspectivas de futuro ofrece, pe- sas, ¿por qué esa incuria intelectual que las posterga y las re-
se a que los augures mediáticos hayan pronosticado recu- duce a una percepción estrictamente mecánica y técnica?, y
rrentemente un declive que parece siempre inminente, pero ¿por qué tantos Ayuntamientos desaprovechan su cualidad de
que la realidad se empeña tercamente en desmentir. La masa espacio turístico esencial y de eficaz escaparate turístico y la
hotelera asociada al turismo de sol y playa representa más del reducen a una función de mero trastero recaudatorio?
90 % de la oferta hotelera no urbana, mientras que el turismo Como no hay espacio para una exposición exhaustiva so-
rural, al que se suele vaticinar un porvenir tan halagüeño que bre su problemática (y además me siento incapaz de seme-
resultaría amenazante para el costero, suma apenas 40.000 jante esfuerzo) propongo un desordenado análisis sobre cin-
plazas en toda España, una cifra inferior a la de cualquier co aspectos concretos:
destino turístico intermedio del litoral cálido, y casi 100 veces • Una consideración sobre su carácter excepcional y singu-
menor que la del turismo litoral en conjunto, que, además, si- lar, que no ha sido establecido en sus justas, y muy limita-
gue creciendo a un ritmo muy superior al de interior. das, dimensiones.2
Como es obvio, en la formación de la oferta litoral, la pla- • Un comentario sobre su capacidad para sintetizar liturgias
ya juega un papel decisivo. Es el mejor y más barato parque y espontaneidades de manera constante y renovad(or)a,
urbano, el lugar más frecuentado y solicitado de los munici- muchas de las cuales se malogran por el desorden funcio-
pios litorales, el recinto donde se inicia la secuencia de tiem- nal reinante.
po-acontecimientos que compran nuestros turistas. Referente • Una reflexión sobre las características del entorno urbano
principal del más importante y reciente proceso de producción como condicionante de la tipología y formalización de los
de espacio, la playa sigue siendo, después de tantos años, ca- paseos marítimos, cuya inobservancia es origen de tanto
paz de convocar en nuestro imaginario todo tipo de compor- brutalismo y desafuero.
tamientos y usos. Espacio de tránsito entre mar y ciudad, es la • Un examen acerca de las posibilidades de especializar fun-
más accesible síntesis de los elementos naturales (tierra, fuego, cionalmente las playas para que sean complementarias y
mar y aire), un lugar que induce las conductas más elementa- no concurrentes, cuestión ni siquiera atisbada en la planifi-
les y placenteras: la relación, el juego, la risa, el deseo. Las cación y aún menos en la práctica.
playas son el más consistente, duradero, apreciado y concu- • Una llamada de atención sobre la imperiosa necesidad de
rrido parque temático (sin que le afecten problemas de recu- elaborar planes de ordenación específicos que resuelvan
rrencia y obsolescencia ni exijan apenas inversiones), y cons- conflictos y mejoren las condiciones funcionales de nuestras
tituyen el fundamento más sólido de la oferta turística de ma- principales playas o sistemas de playas.
públicos para uso exclusivo de segmentos sociales muy mino- ca necesariamente que la ordenación de los usos, el equipa-
ritarios que, en no pocas ocasiones, estimulan pingües nego- miento disponible, el régimen funcional de las distintas fran-
cios privados fundamentados en ideologías confusas. Siempre jas espaciales y horarias y el complejo de servicios que se su-
he preferido que la práctica de la desnudez tenga su origen en ministra, permitan atisbar una diferenciación que atienda a la
una conquista espontánea y no en una decisión administrati- especialización de los usuarios. El recinto playero se concibe
va. Algunas actividades deportivas, como el windsurf, condu- desde una organización idéntica y rutinaria que responde ex-
cen a la apropiación de espacios playeros en los que general- clusivamente al uso tópico y que no sabe aprovecharse de las
mente conviven con otros usos tópicos. Pero apenas hay más. potencialidades sugeridas por las características particulares
Sin embargo, cuando se analiza el funcionamiento real de de cada grupo de usuarios.
una playa de considerables dimensiones situada en un entor- Si el mimetismo en la organización funcional afecta nega-
no urbano denso y complejo, se percibe una especialización tivamente a las playas en el sentido de no poder extraer de
espontánea del espacio playero, que se segmenta en función ellas todo el caudal de usos que permiten sus características fí-
de los usos o, más frecuentemente, de las tipologías de usua- sicas o su tipología de usuarios, todavía es más grave cuando
rios, aun cuando no conduzcan a regímenes funcionales dis- se trata de sistemas de playas heterogéneas localizadas en
tinguibles. En playas como las de Benidorm, y aunque se si- áreas turísticas funcionalmente integradas. Pongamos por ca-
ga con cierto rigor el principio de mínima distancia-mínimo so la de Benidorm. Entre Altea y La Vila Joiosa, que limitan el
esfuerzo, se perciben con nitidez fragmentos diferenciados área por el norte y el sur, hay 28 recintos playeros de muy di-
para los turistas charter, los jóvenes ligones latinos, los nutri- versa condición, que podrían dar lugar a una ordenación
dos grupos familiares, los usuarios locales apresurados por conjunta que especializase los usos de cada una en función de
sus obligaciones, los amantes de los recintos densos, los ma- criterios de complementariedad entre todas y de coherencia
duros vacacionistas españoles y los gourmets de la playa, sec- con las características físicas, funcionales, urbanísticas, de ac-
tor compuesto por usuarios locales sosegados y veraneantes cesibilidad y de intensidad potencial de uso de cada una, pe-
recurrentes, que aman los espacios amplios y desahogados. ro lo cierto es que nada de eso sucede. Así, en lugar de defi-
Es decir, las playas de mayor tamaño y dinamismo se han nir un conjunto de recintos que satisfagan las diferentes ex-
especializado mediante su fragmentación, pero ello no impli- pectativas de los distintos segmentos de demanda (familias,
DESCRIPTORES
AYUNTAMIENTO DE CALVIÀ
TURISMO
MADUREZ TURÍSTICA
EXCELENCIA TURÍSTICA
CALVIÀ, AGENDA LOCAL 21
DESARROLLO SOSTENIBLE
PLAN GENERAL DE ORDENACIÓN URBANA
PLAN DE ESPONJAMIENTO
CALVIÀ EN EUROPA
PLAN DE GESTIÓN INTEGRAL DEL LITORAL DE CALVIÀ (PILC)
Calvià, municipio situado en el suroeste de la isla de Mallor- tal y social es la clave del futuro. Por otra parte, y de forma pa-
ca, ha pasado en muy pocos años de ser el municipio turísti- ralela, en 1996 se inició la revisión del Plan General de Urba-
co maduro por excelencia de Mallorca a abordar un ambi- nismo con los mismos criterios básicos. Acabados ambos docu-
cioso plan de desarrollo turístico sostenible. Los últimos siete mentos, y con unas coordenadas básicas para orientar la di-
años han supuesto un giro contundente en la política del mu- rección a seguir, se ha elaborado un Plan de Gestión Integral
nicipio pero especialmente en la urbanística, que ha pasado del Litoral, cuya primera fase acabará a finales de este año. Pa-
de criterios expansionistas a tener como eje estratégico el ralelamente se lleva a cabo un plan de esponjamiento que su-
concepto de “sostenibilidad”. pone la demolición de edificios obsoletos y la adquisición de so-
En sus 145 kilómetros cuadrados, dispone de 26 playas, lares para excluirlos de la edificación. La depuración y el aho-
repartidas a lo largo de 57 kilómetros de costa. Su población rro de agua, mediante infraestructuras, planes y campañas es-
de derecho (estable, fija y censada) es de algo más de 40.000 pecíficos también son fundamentales en esta nueva orientación
habitantes, pero también alberga numerosas residencias se- medioambiental.
cundarias, con lo cual la población de hecho se situaría por En conjunto, una política coherente y con varios frentes
encima de los 60.000 habitantes durante todo el año y alcan- abiertos que, acompañada de la rehabilitación y moderniza-
zaría “puntas” en pleno verano de más de 180.000 personas. ción de numerosos hoteles, intenta desembocar en un turismo
Tiene alrededor de 120.000 plazas turísticas y recibe unos de mayor calidad y un medio ambiente realmente adecuados
1,7 millones de turistas al año, que pernoctan unos 20 millo- al concepto de sostenibilidad.
nes de noches, con la consecuente presión medioambiental,
con las exigencias de servicios de calidad que ello comporta
y con los beneficios económicos que ello significa. Calvià hacia la excelencia turística
En sus 57 kilómetros de costa el municipio ofrece una gran Los antecedentes de la Agenda Local 21 se encuentran en el
diversidad de ambientes: playas arenosas, pequeñas calas, Plan de Excelencia Turística que abordó el Ayuntamiento de
zonas rocosas, islotes. El indudable atractivo natural de la Calvià a principios de los años noventa, en colaboración con
costa de Calvià, durante los años sesenta y setenta tuvo como las administraciones central y autonómica y con asociaciones
consecuencia un acelerado proceso de urbanización, creci- empresariales y sindicales. Su objetivo era incentivar la cali-
miento hotelero, proliferación de todo tipo de instalaciones tu- dad de los servicios y en general del entorno de Calvià como
rísticas y, en general, una presión humana sobre la costa que destino turístico, mejorando las infraestructuras y el medio
hizo imprescindibles los replanteamientos actuales. ambiente y aplicando planes de formación empresarial y pro-
Los primeros pasos hacia la “sostenibilidad” se dieron en fesional de los trabajadores.
1994, año en que siguiendo las recomendaciones de la cumbre A partir de aquí se llevaron a cabo actuaciones en infraes-
de Río en 1992, se aprobó una nueva estrategia que desem- tructuras básicas y esponjamiento de zonas saturadas o demo-
bocó en la Agenda local 21, para la cual el equilibrio ambien- lición de edificios, a las que nos referimos en otro apartado.
Programa de la Unión Europea de 1992. En 1995 se elabo- Fig. 2. Ciclo de vida del producto turístico de Calvià.
supera los 13.500 metros cuadrados y la de los solares ur- Puntuación media de satisfacción
87,3 89,6 90,3 88,6 89,0 89,2
de los turistas*
banos excluidos de futuras edificaciones, los 50.700 metros
* La puntuación media de satisfacción de los turistas se expresa en base 100.
cuadrados. En las zonas ya libres de futuras edificaciones se
han hecho zonas verdes o pequeñas plazas o han pasado a
formar parte del paseo marítimo. CUADRO 2
El ejemplo o iniciativa de Calvià sobre esponjamientos ha Dimensiones de la oferta turística
sido asumido por otras instituciones o entidades públicas y se Puntuación media de satisfacción de los turistas*
Concepto Invierno 2002 Verano 2001
ha aplicado en otros municipios.
La ecotasa, o impuesto ecológico del Govern Balear, en vi- A. Servicios de alojamiento 82,8 78,1
gor desde mayo de este año, que significa el cobro de un pro- B. Oferta comercial y complementaria 73,0 74,4
medio de un euro al día a los turistas alojados en estableci-
C. Servicios públicos e infraestructuras 75,0 71,3
mientos turísticos, tiene como finalidad básica “ser un instru-
D. Entorno medioambiental 78,4 74,2
mento para pasar de un modelo turístico agotado a un mo-
delo turístico sostenible”. Entre sus prioridades se encuentra la E. Características del personal de servicio 82,0 78,0
demolición de edificios obsoletos. Uno de ellos se encuentra * La puntuación media de satisfacción de los turistas se expresa en base 100.
DESCRIPTORES
TORRES DE DEFENSA
PLAZAS FUERTES
SERVIDUMBRES MILITARES
ENSANCHE DE POBLACIONES
BATERÍAS DE COSTA
FAROS
CAMINOS DE RONDA
JAVIER DE BURGOS
MINISTERIO DE FOMENTO
LEY DE COSTAS
SERVIDUMBRES
Normandos, musulmanes, franceses o ingleses, qué más da la la visitan y entregan ofrendas, provoca la codicia de otros rei-
procedencia, el objetivo sobre la Península siempre fue el mis- nos lejanos y, por este motivo, musulmanes o normandos, se
mo durante la pasada historia: la rapiña en sus incursiones, acercan con frecuencia a la ciudad para comprobar la vera-
que dejaban un rescoldo de rabia e impotencia en el pueblo. cidad de los tesoros. Como el acceso a Compostela por vía
Las poblaciones que disponían de murallas o los castillos de la marítima es más sencillo que atravesar un extenso y caótico
nobleza apenas representaban núcleos aislados de resistencia territorio, resultaba frecuente la aparición en las costas galle-
dentro de un amplio territorio desorganizado estratégicamen- gas de normandos, pueblo combativo y marinero que, desde
te. Como la necesidad espolea la imaginación, la defensa del mediados del siglo XI, saqueaba indistintamente territorios
litoral peninsular, entendido como el límite del territorio, fue cristianos o musulmanes.
una de las principales motivaciones estratégicas de los gober- Desde que Diego Gelmírez llega al obispado de Compos-
nantes que construyen obras de vigilancia o defensa y que, ja- tela en el año 1100, intenta crear un buen sistema de defen-
lonando la costa, llegan a la actualidad sin función pero con sa de las costas gallegas, para evitar las incursiones piratas.
una gran carga simbólica y valor patrimonial. Durante la Edad Estableció un sistema de vigilancia y defensa en la ría de
Moderna, alcanzada una paz relativa, las leyes administrativas Arousa, que era la entrada marítima para llegar a Compos-
tratan de poner orden a la ocupación de la costa, imponiendo tela. Completó la construcción de tres torres de vigilancia a lo
servidumbres heredadas. En las últimas décadas los problemas largo de ella situadas en A Lanzada, San Saturniño en Cam-
urbanísticos planteados por la ocupación masiva del litoral han bados y Catoira, que era la puerta de entrada en el río Ulla,
puesto en evidencia la necesidad de intensificar las limitaciones vía fluvial que conducía a Compostela. Este conjunto de to-
al uso del mismo, si se pretende mantener sus características rres, creadas directamente con un fin de vigilancia, represen-
naturales. Desde la construcción de obras de defensa en la tó un primer intento de articulación defensiva de este territo-
época medieval, hasta la gestión actual de la costa, los inge- rio. Contemporáneamente, contrató, en Pisa y Génova, cons-
nieros, militares o civiles, siempre han prestado un importante tructores navales y creó, sobre el año 1120, la primera flota
apoyo al poder, y para ellos, apreciar las huellas del pasado para defensa de la costa gallega, que pasó a ser con el tiem-
resulta esencial para comprender y amar el territorio. po el inicio de la Marina Castellana.
Foto: M. NÓVOA
Fig. 1. Torres de Catoira. Puerta del río Ulla hacia Compostela. Fig. 2. Fortificación medieval de Tossa de Mar.
Foto: M. NÓVOA
Foto: M. NÓVOA
Fig. 3. Monte Facho en Cangas de Morrazo.
Foto: M. NÓVOA
Foto: M. NÓVOA
Fig. 8. Antiguo faro del puerto de Barcelona (s. XVIII). Fig. 9. Puerta del arsenal de El Ferrol.
Servidumbres militares de las diferentes plazas fabricar casas ni otros edificios, ni re-
Es un principio aceptado que al militar le importa sobre todo parar los construidos, en una circunferencia y distancia de
la seguridad: seguridad de las instalaciones propias y seguri- 1.500 varas castellanas de las fortificaciones (1.253 m). Esta
dad de la gente que podía vivir en las proximidades. La bús- imposición significó un corsé para el crecimiento en muchas
queda de seguridad condujo a la imposición de servidumbres ciudades. La franja de territorio que rodeaba la plaza fuerte
que resultaron polémicas en tiempos de paz. se vio afectada por esta servidumbre, impuesta por el hipoté-
El ejercicio de las funciones de vigilancia y defensa, que a tico alcance de un cañón, y pasó a denominarse Zona Polé-
lo largo de la costa tenían una especial significación, se ha mica la exterior a la plaza y Pomérica la interior. Las defen-
practicado, desde la época moderna, imponiendo legalmente sas en la costa se plantearon para la protección de puertos,
limitaciones al uso de los terrenos colindantes a las instalacio- como en el de El Ferrol, para cuya defensa se proyectaron 22
nes dedicadas a estas funciones. Estas limitaciones estaban di- fortificaciones, y para las radas y embocaduras de ríos. Para
rigidas a evitar un posible ataque enemigo, por lo que el al- ejercer con diligencia la vigilancia y defensa era preciso es-
cance de las armas fue el criterio determinante. Con la apari- tar permanentemente “al pie del cañón”, expresión que se
ción de las armas de fuego, que resultaban de mayor precisión traslada a la actualidad por la de estar a pie de obra.
y alcance, y más concretamente de la artillería de campaña, Por una Real Orden de 23 de junio de 1851, se define el
las imposiciones de ciertas limitaciones a las propiedades co- tratamiento que se debe dar a los terrenos dejados por el mar
lindantes fueron ampliándose, siguiendo la evolución en el en la costa, pertenecientes al Ramo de Guerra, que podían
tiempo, llegando a valores máximos durante el siglo XVIII. ser entregados a la Hacienda Pública para su posterior arren-
Ya durante la Guerra de Sucesión (1701-14), se fueron damiento o enajenación, si eran innecesarios para el servicio
promulgando disposiciones en cuanto a la estructura del te- militar. Todo ello previo el dictamen del Director Subinspector
rritorio español, que se recopilaron en el mencionado Decre- de Ingenieros.
to de Nueva Planta. Con el transcurso del siglo, se fue dic-
tando normativa para limitar las ocupaciones en los terrenos Zonas polémicas
contiguos. Desde una perspectiva territorial, tiene gran im- La aplicación de la zona de servidumbre de 1.500 varas cas-
portancia la publicación en el año 1768 de las “Ordenanzas tellanas alrededor de las plazas fuertes, evitando sobre todo
de S.M. para el régimen, disciplina, subordinación, y servi- la construcción de edificaciones, creó fuerte tensión entre los
cios de sus ejércitos”, de Carlos III. En el artículo II, título II del ciudadanos y administración civil y el estamento militar. En
tratado VI, se dispuso que no permitiesen los gobernadores esa zona los gobernadores aplicaban las limitaciones impues-
tas, con el informe de los Ingenieros Militares. Fueron nume- Durante el siglo XIX los movimientos progresistas y liberales,
rosas las Reales Órdenes que aclaraban su aplicación, en mu- estimulados por la nueva conciencia de libertad que repre-
chas ocasiones para ponderar el hecho singular. Por la Real sentó la revolución francesa, pugnaron por combatir las fuer-
Orden de 13 de febrero de 1845, se establecieron las reglas zas tradicionales que hipotecaban el progreso amordazán-
para la tramitación de expedientes sobre edificación en las dolo con la imposición de sus privilegios. Con el inicio de la
zonas tácticas de las plazas de guerra y fuertes permanentes. revolución industrial durante este siglo hay dos hechos im-
El Rey podía otorgar excepciones, pero solamente si se justifi- portantes, con gran repercusión en el territorio, como fueron
caba la utilidad pública. la progresiva caída de murallas en las ciudades y la desa-
Han sido diversos los nombres con que fueron calificadas mortización de los bienes de la Iglesia. Para comprender el
estas zonas, como zonas tácticas, defensivas, o de aislamien- entorno en que se desenvuelven estos acontecimientos es pre-
to, si se percibía desde el punto de vista militar, o bien zonas ciso aproximarnos al marco político en que vive la sociedad.
polémicas, por los desacuerdos y tensiones que causaban en El inicio del siglo, a la sombra de la revolución francesa,
el uso de derechos, entre la población afectada. comienza con el estupor de las clases poderosas y es una pe-
La aplicación práctica de las limitaciones de uso en las zo- queña ventana a la esperanza de las mentes más progresis-
nas polémicas, desarrollada por la R. O. de 13 de febrero de tas, mientras el pueblo permanecía aletargado. Termina el si-
1845, resultaba del siguiente modo para las plazas fuertes y glo con un sentimiento de melancolía y escepticismo después
para el resto de fortificaciones: en las plazas fuertes se sub- del desastre colonial de 1898.
dividían las 1.500 varas en tres tramos iguales. En el prime- El impulso de la guerra de la Independencia no se supo
ro, de 500 varas, contiguo a la plaza, estaba prohibida toda aprovechar por las Cortes de Cádiz, y Fernando VII amordazó
edificación. En el contiguo, también con una anchura de 500 toda iniciativa de progreso. Durante el largo y voluble reinado
varas, solo se permitían edificios de madera o hierro de un de Isabel II (1833-68) se dieron, pese a ella, tres períodos pro-
solo piso. En la tercera zona, más alejada, solo se permitían gresistas que representaron profundos, aunque insuficientes,
construcciones de mampostería de medio pie. cambios en la Administración española. Se producen estos
La responsabilidad para la aplicación de esta normativa cambios en los períodos 1833-39, bajo la regencia de María
se atribuyó a los gobernadores de la plaza, pues este cargo Cristina, en el bienio progresista de 1854, bajo el gobierno de
conllevaba ser el jefe de la misma y de la zona que delimita- Espartero, y, una vez desterrada Isabel II, después de la revo-
ba. No obstante, actuaban siempre apoyándose en el aseso- lución de “La Gloriosa”, en el período 1868-74, que incluye la
ramiento del Comandante de Ingenieros. primera república federal, proclamada por Pi i Margall.
Foto: M. NÓVOA
Fig. 12. Búnquer, casamata o blocao en la playa de Cubelles.
Betancourt diseñó en 1797 un sistema de telégrafo óptico El programa de instalación de semáforos en el litoral se
que, a partir de 1800, comenzó a instalarse en España con inició en Francia en 1860, y en la misma década se instalan
escaso éxito. En 1844 se decide instalar una línea de trans- en la Península. En la costa del Prat de Llobregat en Barcelo-
misión entre Madrid y la frontera francesa, levantando para na se encuentran los restos de un semáforo del que solo se
este objeto numerosas torres. En la Torre del Vigía del castillo conserva la estructura del edificio, en estado lamentable y so-
de Montjuïc se establece, en 1849, la estación óptica de tele- metido a expolio.
grafía militar, y en 1866 pasa a instalarse un aparato propio
de señales marítimas. Siglo XX
La instalación del telégrafo óptico para la transmisión de Caminos de ronda
señales en la costa se denomina semáforo. Así como el faro El concepto de servidumbre de tránsito que recoge la actual Ley
solamente indica su posición, el semáforo tiene la función de Costas de 1988, referido a una franja de seis metros medi-
complementaria de transmitir información. da tierra adentro a partir del límite interior de la ribera del mar,
que debe quedar expedita para el paso público peatonal y pa-
ra los vehículos de vigilancia y salvamento, corresponde a lo
Foto: M. NÓVOA
Servidumbre de salvamento
Se trata de una antiquísima servidumbre que se recoge en la La Ley 27/92 de 24 de noviembre de Puertos y Marina
legislación histórica y que hoy, con la actual Ley de Costas de Mercante, ya en su preámbulo, manifiesta: “Actualmente el
1988, se denomina servidumbre de protección, al hacer refe- cantil o borde de muelle es la línea divisoria de competencias
rencia a la protección del dominio público marítimo terrestre de los organismos portuarios y las Comandancias de Marina.
más que al tradicional salvamento marítimo. La gestión portuaria es unitaria y compete a las Autoridades
En el siglo XIX, durante uno de los períodos liberales, se Portuarias”. Hay diversos artículos de la Ley que hacen refe-
aprobó la Ley General de Aguas de 3 de agosto de 1866, rencia a las actividades de Defensa y, en particular, en el 12
que representó un salto cuantitativo en la afectación de las se indica: “Puertos, bases, estaciones, arsenales e instalacio-
propiedades colindantes con el dominio público. Se sustituyó nes navales militares así como las zonas militares portuarias,
el concepto tradicional de ribera de mar por el de playa. En son competencia del Ministerio de Defensa”.
la exposición de motivos recoge la tradición legislativa de
una zona contigua a la ribera del mar, de 20 varas de an- Resumen
chura, que afecta a las propiedades colindantes. Esta tradi- Escribe Arturo Soria que “quienes se ocupan del territorio de-
ción se refleja en la ley, y se aplica a una zona de 20 metros, bieran ser capaces de reconocer las huellas de todas las civi-
contados tierra adentro desde el límite interior de la playa, y lizaciones anteriores”, y, en otra referencia, indica que “Si el
que tendrá uso público en caso de naufragios o en caso de territorio considerado como construcción y artificio cultural es
peligro de navegación. el sedimento de cuanto las civilizaciones anteriores hicieron,
En la Ley de Puertos de 1880 se sustituye nuevamente el lí- toda nueva intervención en el territorio implica una reorgani-
mite de playa por el de zona marítimo-terrestre, sobre la que se zación de estructuras heredadas”. Esto ocurre con mayor re-
aplica la servidumbre de salvamento. Con la Ley de Costas de presentación en el litoral, valorado históricamente como bor-
1969 se mantiene la servidumbre de salvamento de 20 metros, de de fricción de pueblos. El litoral es una franja de máximo
que permanece en su significado hasta que, con la Ley de Cos- contraste que separa dos medios muy diferentes, como son el
tas de 1988, se introducen dos conceptos nuevos. Por una par- mar y la tierra, pero el mar puede ser un inmenso campo
te, se vuelve al concepto de ribera del mar, pero definiéndola abierto a la esperanza o, por el contrario, según la época, un
con mayor amplitud que en la legislación precedente, y por otra camino por el que pudieron venir males y acontecer tragedias.
parte, sobre ella, se contabiliza la anchura de la servidumbre, Los ingenieros costeros, cuyo marco conceptual se apoya
que pasa a denominarse de protección de dominio público, con entre la prevención ante los efectos que pudiera producir la di-
una anchura mínima de 20 metros y máxima de 100 metros, námica marítima, el preservar el uso público del litoral y la
según la clasificación urbanística de los terrenos colindantes. aplicación de la legislación específica como instrumento de
gestión, pocas veces nos acercamos al litoral apreciando su
Leyes de Costas y Puertos y la defensa nacional carga simbólica, y difícilmente situamos históricamente los ele-
El epígrafe global de la defensa nacional tiene repercusiones mentos que lo componen. Cuanto más antiguo es un elemen-
en los desarrollos legislativos de las actuales leyes de Costas to menor es su funcionalidad, pero, por otra parte, se carga
y Puertos que, de un modo sintético, trataremos de resumir. de significación y sugerencias. Los elementos construidos es-
En el artículo 21 de la vigente Ley 22/88 de Costas, se tán incorporados al paisaje litoral.
manifiesta que las servidumbres impuestas para la protección Con el recorrido histórico a través del milenio pasado, se
del dominio público marítimo-terrestre no afectan a los terre- ha intentado discretizar el territorio costero reflexionando so-
nos declarados expresamente como necesarios para la segu- bre circunstancias y hechos que hicieron posibles ciertas ac-
ridad y defensa nacional conforme a la legislación específica. tuaciones de estrategia militar, económicas y administrativas.
Por último, las reservas demaniales, por razón de interés pa- No se ha pretendido realizar un profundo estudio sobre los
ra la defensa nacional, se declaran por Consejo de Ministros. valores que abundan en este borde marítimo, tales como son
La Ley de Costas está relacionada con las disposiciones sobre los históricos, estéticos, ambientales, culturales, simbólicos,
la Zona Militar de Costas y Fronteras de la Ley 8/75. sociales o cualquier otro que se desee analizar, sino apuntar