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dosier:
MÚSICA EN CATALUÑA
entrevis
IMIREUA FRENI
FRANCISCO GUERRERO
GIUSEPPE SINOPOLI
por primera vez en España
PROYECTO C-2:
EL INVENTOR DEL COMPACT DISC CREA DE NUEVO.
lúe Philips quien revolucionó el mun- ficodor, doble platino, reproductor CD, Vídeo Philips o del televisor que pueda
do con el Compoct Disc.*- Y ahora es giradiscos y ecualizador opcional.*- To- Vd. tener. »> Proyecto C-2 de Philips.*-
Philips también quien crea el Proyecto C-2: do magistralmente integrodo. *- Y hasta Sólo el inventor del Compact Disc podía
tres sistemas Hi-Fi perfectos para el Com- 90 W. por canal. +• Además, un mando a concebir algo así.
pact Disc que realzan aún más la calidad distancia que controla todas las funcio-
TECNOLOGÍA Y DISEÑO
de su sonido.* Con sintonizador, ampli- nes básicas de los sistemas, osí como del
PHILIPS PMILIM
Edita
SCHERZO EDITORIAL. S.A.
Cl Marqués de Mondéjar. II - 4." C
28028- Madrid
Telef. ( 9 I | 246 76 22
Fax (91) 2S6 1S 64
Presidente
Gerardo Queipo de Llano
Director
Amonio Moral
Director Adjunto
Javitr Alfaya
Redactor Jefe
Enrique Martínez Mima
Consejo de Redacción
Javier Alfaya, Roberto Andrade Mal de, Domin-
go del Campo Castel, Santiago Marlin Bermiídez,
Amonio Moral, José Luis Pére? de Arteaga. Ar-
turo Revetier, José Luis Télleí
Secciones
Redacción en Barcelona: Roger Alier. Redacción Año IV n.° 39 - NOVIEMBRE 1989 - 425 ptas.
en Valencia: Blas Cortés. Actualidad: Enrique
Martínez Miara y Javier Alfaya. Discos: Enrique
Pérez Adnán. Libros: Xoan Manuel Carrara. Al-
ta fidelidad: Alfredo Orozco. J a n : Ebbe Traberg.
Música contemporánea: Manuel Rodeiro. Educa-
ción musical: Víctor Pliego. Dan/a: Jesús
Castañar.
Colaboran en esle número:
Montserrat Atbet, Javier Alfaya, Roger Alier, Ro-
berto Andrade Malde, Domingo del Campo Cas-
tel. Sansón Carraco. Luis Fernando Carvajal
Blázquc, Jesús Caslañar, Miguel Ángel Curia,
Blas Corles. Niño Denlici, Pedro Elias, Fernando
Fraga. Guillermo (jarcia-Alcalde, Tomás Garrido.
Florentino Gracia Utrillas. Francisco Gutiérrez. SUMARIO
Antonia Hidalgo. Gabriel Jackson. José Antonio
Lacárcel. Kenneth Lovdand, Santiago Marlin Ekr- OPINIÓN 4
múdez, Joaquín Martin de Sagarminaga. Enrique
Martines Miura, Montserrat Martínez Taulé, Fran- TRIBUNA UBRE
cesc Xavier Mala. Blas Matamoro. Amonio Mo- — Una vida de músico aficionado, Gabriel Jackson 8
ral, Wolfgang Amadeus Mozart. Rafael Orfega ACTUALIDAD 10
Basagoiti. Enrique Perc; Adrián. José Luis Pére/
de Arteaga, Francisco Ramos. Arturo Reverter, — Mirella Freni: «Incredibile, ma vero», Joaquín Martin de Sagarmínaga 27
Jordi Ribera i Bergós, Eduardo Rincón. Jowp So- ENTREVISTA:
ler, Pilar Tomás, Ebbe Traberg, Claudio Zulián.
— Giuseppe Sinopoli: La partitura es el síntoma de una esquizofrenia, José
Foto de portada: Mavi Cappa Bava Luis Pérez de A rieaga 41
Foto Dn. (POLYGRAM) ACTUALIDAD DiSCOGRAFICA:
Diserto de portada: — Más Flirt waengler, Enrique Pérez Adrián 51
Arquetipo. DISCOS 52
Administración: ESTUDIOS DISCOGRAFICOS:
Cristóbal Andújai (Contabilidad), Cristina Millet — Krips: el don de la sencillez, Anuro Reverter 70
(distribución y suscripción). Sania Vusté (se-
cretaria). — Britten: una reirospectiva, Santiago Marlin Bermúdez 72
LA GUIA 74
Publicidad:
Doble Espacio DOSIER: La música en Cataluña 75
General Yagüe, 10* — Viaje a través de la Cataluña musical, Montserrat Aibet 76
28020 Madrid — La tradición operística, Roger Alier 80
TMífs. (91)455 67 67 • 597 II Sí — Joaquím Homs: un camino largo y paciente, Eduardo Rincón 85
F«x (911 « 6 13 07
Imprime:
— Los grandes instrumenlistas, Montserrat Martínez Taulé 88
MOV1EGRAF. S.A. — Una mina de oro vocal, Fernando Fraga 91
C / Estipa. 3 y 5 — Sobre la creación musical, Josep Soler 92
28037 Madrid OPERA DEL SIGLO XX:
Teléf. (9!) 204 95 03
— Von Einem y la muerte de Danton, Santiago Martín Bermúdez 94
Fotocomposición
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Albasanz, 48-50 — Francisco Guerrero; Por la intuición y conira los «neos». Guillermo
28037-Mídrid. García-Alcalde 98
Telíf. <91> 204 50 01
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Depósito legal M-4I82M985
VOCES DE AYER Y HOY:
1SSN-0213-4902 — Brigitte Fassbaender: entre contralto y mezzosoprano, Fernando Praga 104
ALTA FIDELIDAD:
SCHERZO es una publicación de carácter plural — Un equipo muy apañado, Francisco Gutiérrez 106
y no pertenece ni esta adscrita a ningún orga-
nismo público ni privado- La dirección respeta
DANZA:
¡i librrud de eípreiíón de sus colaboradores, — La danza en el Fesliva! de Otoño, Antonia Hidalgo
Los [extra firmados son de la exclusiva respon- JAZZ:
stbilidíd de los firman!es, no siendo por tanto — Episodios, Ebbe TYaberg 112
opinión oficial de l t reviiía. EFEMÉRIDES, Luis Fernando Carvajal Blazquez 114
Schervo
-opinión-
4 Scherzo
opinión
EL DISPARATE MUSICAL
El terremoto
iemblan los cimientos. Ruge la además en la tal mezcla disfrazamos a
T masa. Los proceres de la cinema-
tografía rasgan sus vestiduras
cual sumos sacerdotes en agudo estado
Groucho de punky, a Bogart de maca-
rra o a Flynn de posmoderno? El crack
de! año 29 hubiera parecido un inocente
de cabreo. Los notables del celuloide juego de niños en un jardín de infancia.
arrancan sus cabellos presa del furor y Sin embargo, la sorda intelectualidad
gritan aquello de ¡Anatema, anatema! de este país calla, en culpable silencio,
como si el anticristo hubiera hecho su ante las antiestéticas cirugías musicales.
UNA BROMA MUSICAL aparición. El escándalo es mayúsculo, La prensa guarda sus ríos de tinta y per-
la prensa se llena de dobles páginas de manece impertérrita —en e! mejor de
quejas, indignaciones y vergüenzas. Al- los casos— o incluso se erige en justi-
gún iluminado ha discurrido darle a la ciero defensor de los más feroces tor-
W.A.M.
13 añas de experiencia nos avalan
Scherzo 5
-opinión-
BACHILLERÍAS ÁNGULOS
6 Scherzo
opinión
Scherzo 7
opinión
TRIBUNA LIBRE
Gabriel Jackson
8 Scherzo
II CICLO DE
TEMPORADA 1989/1990
Coral
Direaor Josep Ron» «DK. OCIOC CONaER1O21
Bikinis Dos motetes Op 74. Sttvia Marcovtcl,
MenOetssohn Tres Salmos. Op 78
Bruckner Gradúale f*e María. Vñga Jesse Pascal Rogé, piano
- Fnede aut Erdeo. Op 13. Obras da Debussy. Faué, Ffanck
uiaoo
Martínu Nona»
Lutoslawstu los prsludos de darea para n o
nelo
ProXoliev Quinteto Op 39
Hepha Octeto en Mi bemol máfx. Op 9a
MINISTERIO DE CULTURA
MlOTOW
•«ACIOfMl
tf HKA
actualidad
Abbado a Berlín
Era, según bastantes lesiimonios, el favorito de la or-
questa ya antes de que muriera Karajan y el interregno ha
sido corto: la Filarmónica de Berlín ha votado masivamen-
te por Claudio Abbado como director artístico, [.os nom-
bres que se llevaban manejando desde hace tiempo eran
algunos muy ilustres-Carlos Kleiber, Maazel, Muli —y
otros mucho menos— James Invine. La pregunta que aho-
ra puede planlearse en sí Abbado podrá compatibilizar el
trabajo al trente de las dos filarmónicas, la de Viena y la
de Berlín, o sencillamente dejará aquella.
Sea como fuere lo que sigue adelante es el trabajo de
Abbado en Viena y no sólo como director de orquesta si-
no como animador cultural. El Festival Wien Modern, que
él dirige y promueve, es una ventana abierta en una ciu-
dad que los anos han ido haciendo artísticamente conser-
vadora, hacia las vanguardias contemporáneas. El Festival,
que se desarrollará entre el 29 de octubre y el 2 de diciem-
bre de este ano. cuenta con la presencia de unos cuantos
músicos de primerísimo orden, ya clásicos de la vanguar-
dia —si es que se puede hablar así como es el caso de Frie-
drich Cerha, Stockhausen o Pierre Boulez, o la gran
compositora soviética que el mundo occidental acaba de
empezar a descubrir, Sofia Gubaidulina. También estará
presente un nombre lamoso de la vanguardia de nuestro
siglo, ilustre como compositor y director, el prematuramen-
te fallecido Bruno Maderna, o más jóvenes como Beat
Furrer o Herbert Willi. Hn e! Festival actuaran conjuntos y directores como Gidon Kremer, Michael Gielcn, Hans
como el Ensemble Modern, el Cuarteto Arditi, el Trío Beet- Zender, el propio Abbado —que dirigirá obras de Willi
hoven, la Sinfónica de Viena, la de Birmíngham, el En- y de Stockhausen—, Hein? Holliger, Oleg Kagan, Natalia
semble die reihe, la sinfónica de la ORFF, etc., y solistas Gutman, etc.
10 Scherzo
• octuolidad
Tempestad en Salzburgo
Muerto Karajan las querellas no resuellas que latían por
debajo del esplendor del Festival de Salzburgo han comenza-
do a estallar. El nombramiento de Gérard Mortier, actual di-
recior de la Opera de Bruselas, como director del festival
austríaco a partir de 1991, señala ya que las cosas no van a
seguir marchando como cuando vivió Karajan. Por lo pron-
to Moriier, por ejemplo, ha declarado que quiere llevar a Har-
noncourt a Salzburgo, lo cual hubiera sido impensable en los
tiempos en que Der Golt manejaba como monarca absoluto
los destinos artísticos de su ciudad natal.
Pero anécdotas aparte lo que se está planteando en el Salz-
burg post-Karajan es algo inmensamente importante y que
trasciende cualquier sensacionalismo. Las críticas de la ges-
tión de Karajan vienen de antiguo y se han renovado. Hay
voces que se han alzado abiertamente diciendo que el Festi-
val está devaluado, que los intereses comerciales y económi-
cos de un pequeño grupo de agentes artísticos internacionales,
de compañías de video y fonográficas imponen sus criterios
que a menudo son contradictorios con la auléntica calidad
artística del Festival. Se ha hablado sin pelos en la lengua de
la desvaneciente calidad artística de Salzburgo —la cita pro-
cede de una revista profesional de promoción y administra-
i
ción de la música— y se ha expresado el deseo de volver a
los viejos buenos tiempos, cuando las firmas discográficas
no eran el principal elemento a tener en cuenta a la hora de
seleccionar a los artistas invitados.
Polémica abierta, pues e interesante puesto que afecta a uno
de los puntos nodales de la música de las actividades artísti-
cas en general de nuestro tiempo: la mediación económica
como determinante de su desarrollo. En cierto modo en Salz-
burgo parece que se está dando una batalla entre quienes to-
davía creen que la música debe ser un arte autónomo, al que
deben someterse otros intereses, y quienes la consideran co-
mo un mero soporte y adorno mundano, un espectáculo para
ricos de todo el mundo que pagan hasta 100.000 pesetas por
escuchar a Plácido Domingo en un Ba/lo in maschera y de-
jan semivacío el teatro con una Clemenza di Tito, dirigida
por Mutti, que es lo que ha ocurrido este verano.
Novedades
en la March
Philip Glass, polémico A partir del mes de octubre se han
iniciado en la Fundación March de Ma-
drid una serie de actividades musicales
A los brasileños —o al menos a una parle de los brasileños— parece haberles que llevarán el nombre de Conciertos de
sentado como un liro el estreno en el Teatro Municipal de Rio de Janeiro de la los sábados. En los ellos se darán reci-
última ópera del compositor norteamericano Philip Glass, titulada Mattogrosso. tales de cámara o instrumento solista y
Un critico se ha soltado el pelo y ha hablado de ...una repugnante pesadilla. Pero con una programación de carácter
la razón del rechazo parece más política que otra cosa. Glass ha compuesto una ecléctico. El primer ciclo de estos nue-
ópera sobre uno de los problemas más arduos de nuestro tiempo: el de la destruc- vos Conciertos de los sábados se lia pre-
ción del equilibrio ecológico. Concretamente sobre la desirucción masiva de los sentado bajo el titulo de Del pianoforte
bosques de la Amazonia, uno de los pulmones del planeta. Al parecer las iras al piano y en él han actuado Antonio
que se han desencadenado contra Glass están motivadas porque entre otras cosa.s Baciero, Rosa Torres y los dúos Manuel
apunta hacia las autoridades gubernamentales y eclesiásticas como co-responsables Cabero/A I bada Olaya y Consolación de
del inmenso desafuero ecológico. Como no conocemos la ópera más que por re- Castro y Margarita Degeneffe- I-as
ferencias informativos no podemos acallar nuestra duda: ¿se le habrá olvidado obras interpretadas han sido de More-
al músico norteamericano incluir entre los responsables a las grandes compañías no y Polo, Schubert, Sor, Haydn, Fa-
multinacionales que hacen y deshacen a su antojo en todas partes y que han sido lla, Bartok, Brahms, Ravel, A. Charles,
denunciadas en numerosas ocasiones como autores de la criminal devastación de Infante, García Abril, Milhaud, Shos-
la Amazonia? takovich, etc.
Scherzo II
octuoHdod
12 Scherzo
. octuolf dod •
Otoño leonés y
vanguardia
Patrocinado por la Diputación de
León, el Centro para la Difusión de
la Música Contemporánea, la Unión
Eléctrica Fenosa, el Conservatorio y
la Universidad de León, se celebrará
en esta ciudad el 11 Festival de
Música Española del Siglo XX.
Contará con la presencia de
conjuntos como la Orquesta de
Cámara «Reina Sofía», dirigida por
José Luis Temes, el Grupo Circulo,
el Cuarteto Cassadó, el Dúo Versus
y el Quinteto de Viento
«Mediterráneo», así como del
chelista Rafael Ramos, el pianista
Miguel Zanetfi y ei guitarrista José
Luis Rodrigo Bravo. Se interpretarán
músicas de Fernández Guerra,
Montsalvatge, Marco, Turina, Falla,
García Abril, Coria, G. Fernández,
Brotóns, Gombau, Rodríguez Albert,
J.L. Turina, Sarda, Guinjoan, Seco,
T. Garrido, R. Chapí, Cassadó, C.
Prieto, Homs, etc. Paralelamente se
celebrará conferencias —dos
dedicadas a la obra de García Abril
y Prieto—, así como cursos que
impartirán Orts Beneyto y González
Sarmiento.
reta En homenaje
a Van Cliburn
A finales de los años cincuenta todo
Una medalla para Pilar Lorengar el mundo musical creyó que había na-
cido una estrella. Un joven norteame-
Pilar Lorengar acaba de ser galardonada con la San Francisco Opera Medal, ricano de la Louisiana, llamado Harvey
máximo honor que concede esta institución californiana, por su contribución al Lavan Jr, pero conocido artística men-
mundo de la ópera en general, y en particular teatro lírico mencionado en el que te por Van Cliburn, ganó en Moscú el
hizo su debut norteamericano hace ahora veinticinco años. En ese año de 1964, más codiciado premio pianístico del
Pilar Lorengar interpretó los papeles de Desdemona en Otello, de Liu en Turan- mundo: el Chaitovsky. Era plena gue-
do!, de Condesa en Le Nozze di fígaro y de Micaela en Carmen, en la Opera rra fría y el triunfo del joven norteame-
de San Francisco. Su último papel allí ha sido el de Alice Ford en el Falstaff mon- ricano —había nacido en 1934-— IUVO
tado en la serie Opera in rhe Park. repercusión mundial gracias a la maqui-
naria propagandística USA. Durante
unos años, hasia principios de los se-
senta, Van Cliburn llenó las salas de
conciertos. Luego, sencillamente, se
eclipsó. En su decadencia se dedicaba
£1 órgano romántico a iniciar sus conciertos tocando el Star
spangled banner en un acto de afirma-
Cuatro conciertos, celebrados entre los días 7 y 28 de octubre, presentados ba- ción patriótica. Ahora el único recuer-
jo e! titulo de El órgano romániico, y bajo los auspicios de Radio 2, han presen- do que queda del que fuera un divo
tado una panorámica ambiciosa de la historia de ese instrumento durante el fulgurante es un importante premio pia-
romanticismo y sus prolongaciones. Han sido cuairo ios organistas encargados nístico que se concede en Fort Worth,
del ciclo, que se ha celebrado en el Salón de Actos de la Real Academia de Be- Texas, que lleva su nombre y del cual ya
llas Artes de San Fernando en Madrid: Maite Iriarte, Adolfo Guiiérrez Viejo, l-o- se han hecho ocho ediciones. Este año
reto F. Imaz y Miguel del Barco. Los compositores interpretados han sido César la medalla de oro se la ha llevado el so-
Franck, Liszt, Pedro Albéniz, Eslava, Gorriti, Boellmann. Sagadtizábal, el Padre viético Aleksei Sultanov, la de piala, el
Donostia, Widor, Lefébure-Wély, Reger, Mendelssohn, Usandizaga, I,edesma, Wi- brasileño José Carlos Cocarelli, y la de
dor, Torres, Saint-Saéns y Guridi. bronce, el italiano Benedetto Lupo.
Scherzo 13
actualidad
Scherzo 15
actuolidod-
16 Scherzo
octuolidad
Euroconcert:
una oferta sugestiva Una temporada con grandes
La temporada musical de Eurocon-
alicientes
cert llega este año a su quinta edición
y una vez más da muestras de su gran
madurez y criterio. El ciclo, que consta
de once conciertos, abarca desde la mú-
sica barroca hasta el romanticismo tar-
J.
dío y se caracteriza por el aumento de
óperas en versión concierto que tanto z
éxito tuvieron la temporada anterior:
los dos Orfeos —el de Gluck y el de
Monteverdi— además de la ópera-
pastoral de Hándel Aci, Galatea e Po-
li/ema
Los días 27 y 29 de noviembre, el or-
ganista Giorgio Questa, con su órgano
de madera de fabricación propia, abri-
rá el ciclo con un programa monográ-
fico dedicado a la figura de Girolamo
Frescobaldi.
Euroconcert continuará a primeros
de diciembre en el «nuevo Palau de la
Música», con la audición de la Missa
en si BWV 232 de J. S. Bach a cargo de
la Orquesta del Collegium Aureum y la Neumann dirigirá la Teñera de Mahler.
colaboración de Die Deutschen Bach-
Vocalisten bajo la dirección de Gerhard La VI edición de Ibercámara consta el director indio Zudin Mehta dirigirá
Weinberger. de veinte conciertos que cuentan con la a su Filarmónica de Israel. El día 13 la
El 30 de enero la formación I Fiam- intervención de grandes solistas (Julián soprano griega Agnes Baltsa ofrecerá
minghí bajo la dirección de Rudolf Bream, Daniel Barenboim, Nikita Ma- un programa centrado en arias de ópe-
Wertehn y con la colaboración del vio- galoff, Pinchas Zukermann, Rafael ra, y un día más tarde el excelente pia-
loncelista France Springuel estrenarán Orozco y Maria Joao Pires), de forma- nista y exdirector de ¡'Opera de la
en España obras de destacados compo- ciones sinfónicas de primer orden (Phi- Bastilla, Daniel Barenboim (14 de di-
sitores flamencos del Barroco. larmonia Orchestra, Orquesta Filarmó- ciembre), ofrecerá las Variaciones Gol-
El 14 de febrero tendrá lugar la audi- nica de Israel y la London Philharmo- berg de Bach.
ción en versión concierto de la ópera de nic Orchestra) y con la participación de Una de las novedades de la presente
G.W. Gluck Orfeo ed Euridice. Desta- formaciones de cámara de excelente temporada es la organización por par-
ca la presencia de la excelente contral- prestigio y proyección internacional te de Ibercámara de un ciclo de música
lo Klára Takács, secundada por las (Orpheus Chamber, St. Paul Chamber de cámara estable —ya la temporada
sopranos Ibolya Verebics y Andrea Rost. Orchestra de Nueva York y The Tokyo pasada Ibercámera inició esta experien-
El Coro de Madrigalistas de Budapest String Quartet). Otro de los apartados cia con resultados bastantes desigua-
y la Orquesta de Cuerda de Budapest destacados de lapresente edición es la les— formado por seis conciertos que
bajo la dirección de Ferenc Szekeres visita a este ciclo de directores del pres- se desarrollarán en el Teatre Poliorama
completarán el elenco. El 16 de febre- tigio de Giuseppe Sínopoli (^noviem- y en el Palau de la Música entre noviem-
ro, la misma formación interpretará la bre), Zubin Mehta (6 de diciembre), bre y marzo.
«favola in música» Orfeo de Claudio Lorin Maazel (15 de enero), Vaclav Neu- El presupuesto para la presente tem-
Monteverdi bajo la dirección de Ferenc mann (21 de enero). Gennady Rohz- porada asciende a 225 millones, de los
Szekeres. destvensky (16 de marzo) y Charles cuales treinta los aporta la Generalitat
En marzo habrá un concierto Mo- Dutoit (20 de junio). de Catalunya, veinticinco el Ayunta-
zart, con la participación de la Orquesta Pero sin duda, los conciertos más es- miento y cinco una fundación privada.
de Cámara de Viena bajo la dirección telares de esta edición se encuentran
de Philippe Entremont, quien a la vez dentro del mes de diciembre. El día 6 F. X. M.
hará de solista en el Concierto para pia-
no y orquesta K.27I. El Cuarteto Sovié-
tico de Moscú será el encargado de de este mes tendrá lugar el estreno en tará tres conciertos de este autor. El 29
ejecutar el segundo concierto de este España de la ópera-pastoral en un acto de mayo se cerrará esta quinta edición
mes de marzo con quintetos del perío- de G. F. Hándel Aci, Galatea e Poli/e- de Euroconcert, con la formación Hes-
do Romántico. mo bajo la dirección de Charles Med- perion XX bajo la dirección de Jordi
En abril la prestigiosa formación de lam y la participación de la London Savall y la colaboración de su esposa,
La Chapelle Royale, bajo la dirección B aro que. la soprano Montserrat Figueras.
de Philippe Herreweghe interpretará En el mes de mayo habrá un concier-
Moteles de Fauré, Liszt y Bruckner y el to dedicado íntegramente a la figura de
conocido Réquiem op. 48 de Gabriel Antonio Vivaldi: la mundialmente fa-
Fauré en su versión original. El día 24 mosa formación de I Musici interpre- Francesc X. Mata
Scherzo 17
actualidad -
18 Scherzo
HUñuatt;
UArt du Champagne .Uuinan
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20 Scherzo
actualidad
H
a sido más que decoroso el co- Cuarta fue también su preocupación
mienzo de temporada de la La encrucijada artística que le tocó vi-
por que no se produjeran ostensibles
ONE. Ello se debe, para decir- vir con el cambio de siglo no podía re-
desequilibrios en la percusión o en el
lo sin rodeos, a la obra y gracia del di- solverse con medias tintas sphorianas,
metal.
rector Walter Weller, personalidad me- y buena parte de los promisorios impul-
El concierto del segundo día fue me- sos juveniles de este compositor se di-
nos aburrida que el anterior titular nos interesante en términos generales y,
Jesús Lope; Cobos, todo lo buen direc- siparon al no poder asimilarse a la
pese a su fundamental unidad, busca- evolución del lenguaje musical contem-
tor que se quiera pero incapaz, de arran- ba más a las claras el aplauso agrade-
car como músico el más mínimo ápice poráneo. Lo más interesante es proba-
cido y complaciente. En la célebre obra blemente el tiempo lenlo, en el que los
de entusiasmo a los miembros de la de Grieg actuó como solista el pianista
plantilla. La formación no puede con- dos climax están perfectamente dosifi-
Joaquín Achúcarro, quien sacó adelante cados y se producen algunas de las más
tinuar eternamente sin director titular, las muchas dificultades del melifluo
ya que en la peregrinación de mano en finas ideas melódicas de la obra. Esta
concierto, no de manera impecable, y desbordó un poco las posibilidades de
mano a la que deberá enfrentarse las se permitió algún alarde técnico y más
próximas semanas corre el peligro de la Orquesta Nacional en lo que respee-
de un impulso velocístico. En el Ada- la el entramado de los metales, especial-
dejarse parle del buen impulso inicial. gio, sin embargo, demostró que no es
Y todo ello máxime cuando el reperto- mente las trompas, pero también fueron
como esos jovencitos hoy tan en boga adecuadamente puestas de relieve las
rio programado para la actual lempo- que cuando llega el tiempo lento ya no
rada no es precisamente para bellezas melódicas y el enardecido fina!
tienen nada que decir. Con un sonido en punta.
entusiasmar y las batutas invitadas no más refinado, más filtrado y homogé-
poseen demasiada talla, excepción he- neo acertó a frasear con mayor intensi-
cha de la de Inhal. dad, coincidiendo sus mejores J.M.S.
El concieno que abrió la temporada
tuvo la virtud cte ir in crescendo. La
obra de Smetana, cuya textura recuer-
da asombrosamente a la del Preludio de
El Oro del Rhin de Wagner, requiere
Jazz en Madrid
El X Festival de Jazz de Madrid ofrece un total de 17 conciertos que ten-
más vida, una sensación de movimien- drán lugar en seis salas diferentes, desde el 25 de ociubre hasta ti 19 de no-
to más intensa. La cuerda no sonó mal, viembre. La parte más interesante del programa se desarrollará en el Colegio
pero en toda la sección final faltó algo Mayoi San Juan Evangelista donde actuarán la Big Band de Toshiko Akiyos-
de aliento y los cellos resultaron inau- hi y Lev. Tabackin (31) de octubre), la cantante Cassandra Wilson y su trío
dible. Fue más bien la pintura de un (31 de octubre), e) cuarteto del saxofonista Jan Gabarek y del percusionista
afluente del Moldava. Nana Vascocelos (4 de noviembre), el quinteto del pianista Michel Petrucciani
Cerró la primera parte un infrecuen- (5 de noviembre) y el cuarteto Elemenls (19 de noviembre).
te Concierto pura Cuarteto de Cuerda Por e¡ Auditorio Nacional pasarán, entre otros, el Modern Jazz Quartct
y Orquesta de Louis Spohr, inferior en (2 de noviembre), los Jazz Messengers ele Art Blakey. con varios solistas invi-
términos generales a esa obra curiosa tados 68 de noviembre), el dúo Tuck & Patti (10 de noviembre), y ¡a banda
combinación que lleva la firma spoh- del trompelista Wynion Marsalis (16 de noviembre). Las actuaciones en e! Pa-
riana: el Doble Cuarteto de Cuerda. En lacio de Los Deportes se limitarán esle ano a dos noches: el grupo vocalista
esta los cuatro arcos principales tienen Take 6 precediendo a la banda del trompestista Miles Davis (9 de noviembre)
una función concertante, aunque fre- y el grupo del guitarrista Pat Metheny (15 de noviembre). En la Sala Jácara
cuentemente se distinguen las lineas del se presentarán Steps Ahead (17 de noviembre) y la orquesta de Glenn Miller
primer violin y el cello —que introdu- (19 de noviembre). Habría jazz españolen el Centro Cultural Galileo, y la única
ce el tema principal—, dentro de una es- función en el aula de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense
criíura escasamente polifónica. tendrá lugar el 17 de noviembre con el grupo de fusión Koinonia.
Estéticamente Spohr se sitúa un tanto Se trata de una amplia y bastante variada oferta del jazz de ayer y de hoy
en esa tierra de nadie que es la encru- en un certamen que, por primera vez, corre a cargo de la iniciativa privada,
cijada entre el clasicismo y el romanti- ya que el Ministerio de Cultura ha ido desinteresándose poco a poco por el
cismo, pero todas sus obras poseen jazz después de la llegada del equipo del actual titular, l a programación <.e
distinción —el último destello de inclina por el jazz convencional, por no decir comercial, con evidentes conce-
Mozart— y la factura exterior es im- siones al jazz-fusión, y causará inevitablemente cierta frustración en la parte
pecable. del público que se interesa por el jazz de vanguardia, tan presente en otros
Lo mejor del concierto fue segura- festivales a ambos lados del Atlántico. Grupos importantes como el trío de
mente la Cuarta Sinfonía de Beethoven. keith Jarren, el de Geri Alien, Charlie Haden y Paul Motian, la formación
Es en estas obras, secas en apariencia i irst Line de Bob Slcwan, el doble cuarteto de Max Roach y M'Boom Percus-
(más que en la Primera de Rachmani- sion Bnsembk" se encuentran actualmente de gira por Europa, pero desgracia-
nov de) segundo día) donde se ve me- damente no vendrán a Madrid.
jor el estímulo propiciado por el nueva Durante e! mes de noviembre actuarán en Palma de Mallorca el septeto
director. Weller, haciendo honor a su Ekaya del pianista Abdullan Ibrahim y la gran formación de C h m McGregor
procedencia, es buen conocedor del es- y Archíe Shepp. Ambos hubieran constituido, sin duda, elementos interesan-
tilo vienes, sabe acentuar con gracia, tes en este festival de Madrid cuyo principio coincide con la publicación del
dosificar bien los alientos y dotar de presente número. £".7;
sentido a ¡as pausas. Mérito de esta
Scherzo 21
. actualidad -
22 Scherzo j . ••.'.:L
La dimensión
universai de la música
Grabaciones digitales a precio
octuQlldod
Revolución viva
Madrid. Auditorio Nacional. Festival de Oloñu. ]]-X-89de L'hle. La Maneliem: Gossec Hymne Ú l'Elre
Stiprvme, Le Tnomphe de h Répubíique; Cherubini. Hymne Funéhre; Méhul, Le Chant du Départ.
Les Arts Floribsants. Direclor: William Christie.
La celebración del tricentenario de la tuvo entonces el concierto de Les Arts
Revolución Francesa trajo al Festival de Florissants? Demostró que se puede ha-
Otoño su condeno más interesante, cer música incluso a pariir de las parti-
deniro de un panorama que en la pre- turas más nimias. La elección de estos
sente edición se caracteriza por la ato- intérpretes nos libró probablemente de
nía. Debe agradecerse la exhumación unas versiones infladas y grandilocuen-
que nos ha proporcionado la ocasión tes. Christie y sus músicos se acercaron
seguramente única de escuchar estas a las obras con gran frescura, aplicán-
músicas revolucionarias. Desde luego, doles un punió de ponderación clásica
se aprecia en ellas el peso aplasiante de y creando unas sonoridades siempre
lo histórico, el apego a la necesidad con- atractivas y equilibradas. No fallaron
creta del momenio, cuya doble raíz era las referencias a Mozarl y las prefigu-
siempre política —defensa del nuevo or- raciones de Beethoven. Si las interven-
den— y patriótica. Nacidas para llegar a ciones vocales solistas no fueron de gran
amplias capas de la población, las obras brillantez, tampoco chocaron frontal- II. M.
de este concieno (que forman pane de mente con el buen hacer general. En Le
un repertorio que alcanzó la cifra nada
desdeñable de 1400 piezas) no se plan-
Tnomphe de la République, pensada
para la escena, la lahor general logró su-
Pasión fósil
tean grandes problemas estéticos. Son plir la falla de la dimensión teatral. En Madrid, Auditorio Nacional Festival de Otoflo.
28-1X—!W. Bach, Fusión según San Mmeo. Solis-
partituras funcionales, generalmente de definitiva, una velada mucho más gra- ta. Orquesta y Coro Buch de Munich. Director:
gran sencillez, que ponen siempre su lificante que los destrozos de obras su- Hanns-Mariin Suhncldi.
acento en unas melodías que pueda re- blimes que tenemos que padecer a Aquellos que encuentran que es un
cordar el pueblo. No se oculta la vacie- diario. ejercicio de arqueología la interpreta-
dad de muchas de ellas, su tendencia a ción histórica de la música barroca, y
repetirse, a participar todas de un indis- E.M.M. consideran que los especialistas en Bach
criminado estilo común. ¿Qué sentido son los grupos como el que actuó en el
Festival de Otoño de la Comunidad de
Madrid, acaso debieran confesar su per-
plejidad anle la versión de Schneidt. La
lectura estuvo repleta de contradiccio-
nes que no hicieron sino arrojar luz so-
bre su desorientación estilística.
Confiábamos al menos en lo impeca-
ble de la ejecución, pero esto sólo se dio
en el Coro, por lo demás muy masivo,
pues en la orquesta fueron palpables las
imprecisiones. La Pasión de Schncidt
pertenece a una tradición que más que
agonizar está muerta y sepultada. Rí-
gida, cuadriculada, germánica en el
peor de los sentidos, la obra careció de
toda verdadera tensión interna y todo
auténtico dramatismo. 1.a narración del
evangelista, cantado por Uwe Heil-
mann, única aportación que sobresalió
un poco de la desoladora mediocridad
de los solistas, tuvo que sufrir el elemen-
to perturbador de un continuo dispa-
ratado. La languidez de los tempi y la
pobreza acentual contribuyeron aún
más al mortal desfallecimiento de la
música. Schneidt se perdió por comple-
10 en un laberinto, en su pretensión de
sublimidad. Es incomprensible que to-
davía se sustituya la viola da gamba por
un violoncello en una interpretación
que quiere ser algo más que una fun-
ción de colegio de provincias. Una in-
terpretación asi de la Pasión según San
Maleo si que pertenece por derecho
propio al museo de lo superfino.
Williutn C E.M.M.
24 Scherzo
actualidad
El rey y sus
subditos Rostropovitch:
Madrid. Audi lorio Nacional 13 & M-X-89. Obras
de Wagner, Slrauss y Bruckncr. Uary Lakes. lenor.
Algo muy personal y sincero
Mslislav Rosiropwich, violonchelo. Orquesta Sin-
fónica de Bamberg. Director Horsl Stein.
Scherzo 25
JOVEN ORQUESTA NACIONAL DE ESPAÑA
MINISTERIO DE CULTURA
hsMun NoacnO de te Ar tes Escenas y de b Mugen
Mirella Freni:
«Incredibile, ma vero»
Scherzo 27
actualidad
SCHERZO: Se dice que cuando us- dad la voz acaba estando cuando se la fesión muy difícil. El canto no es sólo
ted ota ópera por la radio a los 5 ó 6 necesita. irrumpir con fuerza cuando se tiene la
años dejaba inmediatamente los juegos S.r Carlos Bergonzi decía que el ins- voz fresca y todo parece más fácil. Des-
y se concentraba en la escucha. trumento en si era lo menos importan- pués suele venir un monento crisis, por-
MIRELLA FREN1: Es verdad. Es lo te, pero creo que a fuerza de tanta que la voz debe ir desarrollándose con
que me dice mi madre, y yo misma re- metáfora se ha exagerado un poco este acuerdo a unas determinantes físicas,
cuerdo que sentía una gran fascinación punto, porque al fin y al cabo es con adaptarse a un gran trabajo, en algunos
por la voz y el canto. lo que se cania, casos a cantar mucho durante largos pe-
S.: Creo que cuando era una niña la M. F.: Es el primer elemento, natu- riodos. Se debe, por tanto, proceder
escuchó el gran tenor Beniamino Gigli ralmente. Cuando uno tiene una voz be- muy lentamente. Yo creo que hoy son
y dijo que tema usted una bella voz, pe- lla si además tiene una gran técnica está pocos los jóvenes con tálenlo que saben
ro había que esperar a que se desarro- llamado a ser un fuori classe, no cabe decir NO a las grandes ofertas de los
llara la muda para estudiar canto en duda. Pero ha habido grandes cantan- teatros, de las agencias de contratación.
serio. tes nt> dotados de una voz bella, pero Es difícil para ellos decir no y resistir
M. F.: Si, es verdad. en posesión de una técnica y una per- las tentaciones.
S.: ¿Qué edad tenia entonces?
M F.: Diez años. Era demasiado pe-
queña pata cantar. No es posible em-
pezar a esa edad.
S.: Recibió clases de canto de Etlore
Campogagliani, el famoso maestro. Lo
fue de muchos pero no todos captaron
igual los resortes de la técnica, ¿Era un
profesor de técnica vocal en el más es-
tricto sentido o más bien de estilo, de
fraseo?
M. F.: Yo creo que era más bien un
maestro de estilo. Naiuralmente era
también un buen maestro de técnica,
pero trabajaba más los aspectos estilís-
ticos. Era un hombre muy inteligente
que poseía sensibilidad para transmitir
al cantante la forma en que debía fra-
sear cada personaje.
S.: ¿Cree que un cantante de voz po-
co interesante puede superar sus proble-
mas vocales gracias a un buen maestro
o hay que tener las dos octavas coloca-
das en su sitio de natura?
M. F.: Existe el problema de que lo
que el maestro enseña a un alumno con-
creto puede no ser beneficioso para otro
y no se puede generalizar. Yo he traba-
jado muchísimo sola, conozco perfec-
tamente mi instrumento y sé lo que
puedo y lo que no puedo hacer con mi
voz. Esto es muy importante. Los jóve-
nes creen que lodo es fácil porque tie-
nen una buena voz y cuando luego
surgen problemas que no saben resol-
ver con una técnica adecuada se oyen sonalidad interpretativa. Otorgan al S.: Es también un lanío culpa del em-
esas famosas frases: "¡No puedo..., es canto una enorme emoción y resulta un presa rio...
demasiado difícil!» Si yo me topo con gran placer escucharles. M. F.: Bueno, es un poco culpa de to-
una dificultad no puedo dejarla sin re- S.: Es el caso de Kraus. do el sistema, pero en última instancia
solver, y es aquí donde la técnica acu- M. F.: El caso de Kraus, y no sé,.., el la mayor culpa es siempre del cantan-
de en mi ayuda encaminada a lograr esa caso de Pertile o de Schipa. ¡Sin tener te, porque es él quien debe decir si acep-
homogeneidad, esa igualdad vocal que bellísimas veces cómo cantaban! (deja ta o no. Es él quien tiene la última
usied dice. escapar un largo suspiro) Si la voz ade- palabra.
S.:,; Cuál es el secreto para conservar más es bella será aún mejor, pero esto S.; Hoy parece que la ópera está de
la voz tan fresca después de 34 años de es ya un plano ideal. moda.
carrera? ¿Unas facultades naturales fue- S.: En Italia hoy no hay ninguna nue- M. F.: Si, en todo el mundo.
ra de serie, una gran técnica, una ade- va Mireila Freni, desgraciadamente es- S.: Y esta moda, paradójicamente,
cuada elección del repertorio o todo un to es asi y no hay que darle más vueltas. parece deberse a la capacidad de los can-
poco? ¿Tan grande es actualmente la crisis para tantes de ser además buenos actores, al
M. F.: Todo un mucho. Tener una téc- que no se perfilen sucesores como ha montaje escénico fabuloso, a la batuta
nica muy desarrollada y saber qué re- ocurrido con todas las generaciones de de prestigio. Hit fin, un poco a todo me-
pertorio puedes abordar con tu voz y cantantes? nos a lu voz. Da la impresión de que se
los descansos que debes concederle a és- M. F.: Yo creo que en nuestra profe- está relegando a la más tradicional pro-
ta. Si se trabaja con seriedad y humil- sión hay que saber esperar. Es una pro- tagonista de la ópera.
28 Scherzo
actualidad
Scherzo 29
octuolidod
30 Scherzo,
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y Sinfonien • Symphonies
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26 Serie B
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Scherzo 35
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entrevisto -
Giuseppe Sinopoli:
«La partitura es como un síntoma
de una esquizofrenia»
4
I
Scherzo 41
entrevisto
S
CHERZO.—¿Cómo se siente después de termi- fundamente interesado por todos los momentos de crisis, por
nar el ensayo general de una Segunda Sinfonía los instantes de transición, lo que podríamos llamar los pa-
de Gusiav Mahler, cuya interpretación es algo sajes de mutación; siento una suerte de pasión por aquellos
más que una experiencia musical? instantes en los que la humanidad se ve golpeada, aquellos
GIUSEPPE S1NOPOLI.—Naturalmente, para momentos en los que le son asestados golpes que la fuerzan
mí dirigir no es un hecho meramenie artesanal al viraje o al cambio. Mis intereses culturales están volcados
o profesional, sino un hecho cultural que va uni- hacia estos momentos. Me refiero a etapas históricas como
do a loda una experiencia humana, cultural por el medioevo, o el renacimiento, o, desde una perspectiva más
ello, que viene integrada en una partitura, que arcaica, los siglos VIII o IX antes de Cristo, en la antigua
se encuentra en una partirura, y que tal parti- Grecia, momentos todos en los que podemos afirmar que se
tura se nos presenta, de hecho, como una documentación de dan cambios radicales en la historia del hombre.
esta experiencia cultural y humana del autor, es algo asi co- S.—Quizá todo esto deriva de su formación médica, de su
mo un síntoma, quiero decir que la partirura es como un sín- actividad, previa a la música, en el campo del psicoanálisis;
toma de una esquizofrenia, en este caso, una esquizofrenia recuerdo el ensayo que acompañaba a su grabación de la Se-
de Mahler; ¿y cuáles eran las características de esta esquizo- gunda Sinfonía de Schumann, con ¡a Filarmonía de Viena,
frenia en Mahler? Entiendo que fundamentalmente son dos; insólito si se consideraba que era el mismo director de orquesta
de una parte, la crisis de identidad al final del siglo pasado quien lo escribía, acerca de la personalidad de Schumann. Con
y el comienzo de éste, aquel momento en el que todos los gran- un estudio psicoanalítico, casi melafísico en algún momento,
des valores que habían sido aportados por el Estado y que del personaje.
habían tomado carta de naturaleza en el mismo Mahler, y que G.S.—Sí, en efecto, y creo que, de hecho, la música es sólo
podían ser la moral, o la metafísica o..., digamos la identi- un aspecto de mis intereses, representa una manera de mani-
dad misma del sujeto, con estos valores, todo esto, entra en festarlos, de manifestarme en general, de forma sensible sen-
colisión, en abierto seísmo con el terremoto mismo que sa- sitiva, aspectos distintos de la psyché de talante humanista,
cude al Imperio de los Habsburgo; y así comienza esta gran de carácter muy vasto; pero me interesa muchísimo la litera-
crisis de valores, que ya había sido anunciada y denunciada tura, y también me apasiona la arqueología, y muy en parti-
por diversos escritores de la época, sobre todo Hermann Broc- cular el estudio de los símbolos, y dentro de ello temas como
ke, y también Karl Krauss; y luego, de otra parte, está la se- la migración de los simbolos de Oriente a Occidente, a través
gunda gran manifestación de la esquizofrenia, como una de Grecia, o por ejemplo el paralelo entre indicios diversos
esquizofrenia en sí misma, que es el intenso sentido de la pér- de símbolos, como los del Oriente, o el Este, con los de Gre-
dida, sentido de la pérdida como tal está en la base de toda cia, o éstos con los de los Celtas, o su paralelo temporal en
la crisis de nuestro siglo, hasta e! mismo día de hoy, y creo el Medioevo, en fin, todo este ambiente de presagio o mensa-
que la causa de la falta inicial del éxito de la música de Mah- je intertemporal de signos o simbolos humanos. Y todo esto,
ler, me refiero a la primera mitad del siglo, no está tanto en naturalmente, se aplica a la música, lo aplico a mi modo de
una mala inteligencia de su retórica orquestal como en la di- ver la música, pues entiendo que la música no se reduce sólo
ficultad de asumir este sentido de la pérdida que percute a a las notas que comporta, a la escueta reducción a simbolos
través de su música, que llega como un mensaje al oyente, gráficos de su contenido, sino que comprende igualmente de-
si bien a niveles distintos, y esta conciencia del sentido de la terminados símbolos o trazos..., no quisiera parecer exagera-
pérdida acerca muchísimo a Mahler a la sensibilidad de las do, pero de la humanidad en general, o más exactamente, del
audiencias y de los espectadores actuales, en un sentido de humanismo.
la modernidad mucho más palmario que el ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ M ^^^MiM^B S.—«La música que está detrás de las no-
de otros autores del siglo XX, o en la fron- tas», como decía su admirado Mahler...
tera del siglo XX, como pueden ser Richard G.S.—¡Si, si, exactamente, eso es lo impor-
Strauss o Antón Bruckner, aunque en este tante, lo que está detrás, lo que está dentro
último es forzoso tener en cuenta la comple- de las notas! Lo que está en las notas, lo que
jidad misma del discuro y resulta, obviamen- que la son las notas musicales en sí mismas, esto
te, cercano a nosotros, pero por otras razones composición puede hacerlo cualquiera que tenga una ca-
diferentes. Pues bien, todo esto se alberga y pacidad mínima, cualquiera puede hacer so-
concita en un ensayo de la música de Mah-
ler, o más bien habría que decir que es pre-
se encuentra nar las notas, para entendernos, para esto
basta una profesionalidad a secas, una pro-
ciso que esté contenido en un ensayo de su en una fase fesionalidad seca, deshidratada, y no voy a
música, si bien, en el momento físico del tra- negar que disponer de esta profesionalidad
bajo de ensayo, estos rasgos y trazos quedan de como arma ejecutoria es importante, pero no
sobreentendidos, que no difuminados, ante basta.
una serie de eventos inmediatos, como son oscurantismo S.—¿Cuándo tuvo su primer encuentro
la sonoridad, la afinación, el ajuste, la pre- con la música de Mahler, lo recuerda?
cisión de los ataques, el balance de las fami- G.S.—(Mientras enciende otro pitillo, gesto
lias orquestales y el equilibrio de los timbres, cuestiones que de apagar uno y encender el siguiente, que va a ser una cons-
hacen que todo lo expuesto esté dentro, pero, diríamos, en tante de loda la charla). Sí, lo recuerdo, yo era bastante jo-
silencio. En cualquier caso, la música de Mahler es una mú- ven, un muchacho, tenía alrededor de 14,.., ó 15 años, quizá...,
sica que te deja pensativo, te obliga a la reflexión, lo cual es, en aquellos años, en Italia no se interpretaba mucho la músi-
por otra parte, algo básicamente predicable de toda la gran ca de Mahler, pero yo tuve ocasión de escuchar la Cuarta Sin-
música, aunque siempre de modo diverso. fonía en Venecia, dirigida por Barbirolli, y este fue mi primer
S.—Creo que siente usted una fascinación muy especial por contacto con la música de Mahler: creo que Barbirolli era un
esa época que acaba de mencionar, el cambio del siglo, el fi- director mahleriano nato, que tenía una particular definición
nal del X/X y el comienzo del XX; de hecho, la acción dra- acerca de esta música, y con esta música y este acercamiento
mática, argumenta!, de su ópera Lou Salome transcurre, sensitivo a esta composición hizo nacer en mi el interés por
precisamente, en esa franja de tiempo. la música de Mahler. Pero debo decir que yo ya tenía un inte-
G.S.—Sí, es cierto, y en general puedo decirle que estoy pro- rés ambiental en el tema, puesto que, aun siendo muy joven,
42 Scherzo
-Ghfseppe Sinopoli-
había manifestado una inclinación muy fuerte hacia «I idea- G.S.—Exactamente, es cierto. La primera vez que dirigí en
lismo germano, que había estudiado con voracidad y que, co- toda mi vida fue en ese festival internacional de música con-
mo usted sabe, desemboca en la crisis del siglo inmediato, y temporánea, aunque yo había trabajado previamente, en al-
por ello Mahler se convirtió, para mi, en una especie de pun- gunas ocasiones, con un conjunto de música de Cámara que
to de referencia, un punto de referencia sobre todo cultural. yo tenía en Venecia; y, de hecho, creo que fue en el año 75...,
Y más tarde puedo decir que Mahler fue la base de mi carre- no, fue en el 74, cuando por vez primera dirigí a este peque-
ra como director de orquesta: la primera vez que dirigí la mú- ño conjunto. Pero la primera vez que dirigí una orquesta fue
sica de Mahler fue.., hace unos quince años, en el festival de en Royan, concretamente en una obra mía, Sou venir de la Mé-
La Valonie, siendo muy joven, apenas acababa de empezar moire un obra para orquesta con tres voces solistas, y aque-
a dirigir orquestas; y pienso hoy que lo que hice en aquellos llo causó una cierta sensación, llamó la atención, y surgieron
años fue una operación casi suicida (se acomoda en el sillón, algunos compromisos para dirigir en otros sitios, y es enton-
une las manos, sin soltar el pitillo, en un gesto evocativo), ces cuando empecé a interpretar desaforadamente la música
porque ponerse a dirigir al principio de todo obras como la de Mahler, y a partir de ahí creo que la historia es bastante
Quinta o la Sexta de Mahler era una locura, un disparate, pe- conocida- Bueno, en el año 77, todavía en Italia, di un salto,
ro me planteé que si sobrevivía a tales experiencias podía creer- en el sentido de dejar momentáneamente el repertorio de la
me que verdaderamente era un director de orquesta, y tenía música contemporánea, o de las obras de Mahler, para abor-
capacidad para actuar delante de las orquestas. Así que lo dar por vez primera una pieza del gran repertorio lírico, la
hice, salí adelante, y pude, a partir de ahí, recomenzar, replan- A ida de Verdi, y esto fue una especie de shock para mucha
tearme todo desde un principio nuevo. gente, pero la verdad es que resultó un gran éxito, y a partir
S.—£s cierto que en los primeros años de su carrera usted de ahí comenzaron a surgir otras cosas.
dirigió casi exclusivamente música de Mahler. En sus propias S.—¿Cómo se siente hoy día cuando los melómanos más
palabras, ¿era ésta una forma semisuicida de adquirir la téc-jóvenes se sorprenden de que usted haya compuesto alguna
nica dtrectoríal? vez? Quiero decir, que para los melómanos de este instante,
G.S.—[Riendo). ¡Si, sí, perfectamente autodestructiva, pe- encontrar su disco con la suite de Lou Salome en un comer-
ro con repercusiones positivas, y, en última instancia, una for- cio supone decir: «¿es que el director de orquesta Sinopoli
ma muy malheriana de aprender el oficio de director de también compone?». Entiendo que es usted primariamente
orquesta! (entre carcajadas). un compositor, pero en este instante su caso no deja de tener
S.—Hace casi dos décadas, Giuseppe Sinopoli era el nom- un cierto paralelo con el de Mahler: la pujanza de la fono-
bre de un compositor que, ocasionalmente, dirigía alguna obra grafía ha hecho mucho más famoso al director Sinopoli que
propia. De hecho, si no estoy equivocado, creo que fue Harry al compositor.
Halbreich quien le dio la primera oportunidad de dirigir, en G.S.—Sí, pero... (dudando unos instantes antes de dar la
el festival de Royan que, por entonces, él dirigía. respuesta, que enuncia con cierta lentitud). Mire, si yo he de-
Scherzo 43
ORQUESTA FILARMÓNICA DE GRAN CANARIA
Las Pslmas de Gran Canaria 18 de enero Las Palmas de Oran CanarJe _14 de enero
La Orotava. Tenertfe^__ ^B de enero La Orotava. Tenerife .13 de enero
ORQUESTA FILARMÓNICA ESLOVACA ORQUESTA FIURMONICA CHECA
ZDENEK KpSLER, director JIRI BEHLOLAVEK, director
MARTIN SODERBERG, piar» DANIEL VEIS, vloloncello
.Kyras. FALCON i La novia vendida- (Obertura) SMETANA
Concierto para piano y orquesta n° 1 en SI menor, Op. 23 TSCHAlKOVSKY Sinlonia n° 5 (Eslreno mundial. Encargo del Festival) T. MAflCO
•Aus Italien» STRAUSS Variaciones sobre un tema rococó, Op. 33 TSCHAlKOVSKY
•Taras Bulba- JANACEK
Las Palmad de Gran Canaria. 15 de enero
La Orotava Tenerife.. 17 de enero Las Palmas de Gran Canaria. _24 de enero
La Orolava Tenerife _ _27 de enero
jado de escribir por un tiempo, no creo que esto se deba al ticalidad, hacia el virtuosismo, la precisión, el balance per-
mercado en el que se mueve el director de orquesta, sitio a fecto entre los grupos, etc.. Pero falta hoy un interés
la realidad, que es preciso reconocer, de que yo atravieso una fundamental en torno al significado de los signos, es decir,
cierta crisis, una crisis duradera, que se prolonga ya desde hace una carencia general de interés hacia los valores culturales y
tiempo, y en la que no encuentro el tiempo para componer simbólicos de la música. Todo ello conduce a un oscurecimien-
por razones diversas. Sé que probablemente se trata de una to del significado y a un esclarecimiento de los signos que
crisis de lenguaje, o... (larga pausa)..., de método, una crisis traducen este significado. Las señales del significado son más
unida al significado último de la composición, a la materia visibles que éste. Y esto es un signo de los tiempos, porque
de la composición, y a la relación de este significado y de es- lo que está sucediendo hoy representa la victoria de la ima-
la materia conmigo mismo. No se trata, pues, de una cues- gen, de lo visual, y la pérdida del pensamiento; el pensamiento
tión, digamos de tiempo, porque el tiempo..., el tiempo toma se ve menos frecuentado y la imagen goza de mayor predica-
su propio espacio... mento, que se convierte en el elemento paradigmático de la
S— Como en Parsifal... práctica, en el elemento sustancial de la información, con la
G.S.—Sí, si. En efecto, siento como una sospecha del com- pérdida de polisemia que ello representa, toda ve? que la ima-
poner, naturalmente, y es una sospecha que..., bueno, que he gen carece de las sutilezas, de los meandros del pensamiento,
declarado abiertameme, y que no significa que no piense vol- y prgpende a algo cerrado, fijo.
ver a componer, pero que me crea una suspicacia de la com- S.—Si me permite la comparación, no sé si será también
posición..., como hecho creador, como expresión de la un signo de los tiempos el que, del mismo modo que Utnber-
creatividad, y en este sentido creo que la composición se ha- to Eco deja en un cierto instante el ensayo, y aborda la nove-
lla en una fase de oscurecimiento, de pérdida del conocimiento, la, el compositor Sinopoli deje la creación y aborde la
como los médicos dirían, de oscurecimiento de las faculta- dirección de orquesta, pero hablemos de este último aparta-
des. Mire, por ejemplo, esto es algo asi como la desaparición do: no sé si esta pregunta es sencilla, pero usted sabe bien que
de las figuras rojas en los bajorrelieves griegos del final del su ¡legada aquí, a Londres, como titular de la Philharmonia,
siblo V, que en un momento deierminado se eliden por ente- no fue fácil, especia/mente a causa de los críticos...
ro, aunque, naturalmente, continúan haciéndose bajorrelie- G.S.—{Riendo). ¡Cómo iba a serlo, tenia a todo el mundo
ves, pero tal tipo de figuras se esfuman del continente creador, en contra!
como antes había ocurrido con las figuras negras, y antes con S.—Sí, es cierto, y tanto en críticas de conciertos como de
las geométricas. Es decir, cambia el concepto de su técnica discos, hemos podido leer con una ausencia de la caracterís-
y, quizá la composición también cambia..., mire, le cito el te- tica contención británica, textos de una inusual agresividad
ma de los bajorrelieves, porque éslos tenían también un ca- acerca de usted: ¿cómo se podía estar seguro en medio de to-
rácter simbólico, eran la representación en símbolos de unos do esto?
ciertos valores, y cuando estos valores cambian, se mutan o G.S.—Mire, cuando yo llegué a Londres, hace 7 años, me
desaparecen, el símbolo desaparece igualmente; y también en hallaba en una posición muy de outsider y me encontré con
música se da esta conexión, porque acaso se componía por- un sistema de vida musical muy jerarquizado, con un fuerte
que se creía en unos ciertos valores, y se deja de componer control por parte de los Managers, juego en el que entraban
de esa manera porque cesa la creencia en esos valores, o se prácticamente todos los agentes ingleses, y las orquestas eran
compone de otra manera distinta porque esos valores adquie- dirigidas, o se preveía la sucesión de sus titulares por directo-
ren una conformación diversa. res que llegaran a través de agentes ingleses, es decir, los in-
S.—En este momento de su carrera como director de or- gleses estaban ya hechos a todo un sistema que había funcio-
questa, puede usted trabajar con los mejores conjuntos del nado con regularidad cronométrica durante lustros, una es-
mundo: dirige deforma estable a la Philharmonia, va a to- tructura básicamente cerrada, en la que no se daban sorpresas.
mar la sucesión de López Cobos en la ópera de Berlín, es in- Por tanto, cuando yo llego aquí, se produce una pequeña re-
vitado asiduo de la Filarmónica de Nueva York, de ¡a Staats - volución, toda vez que una casa inglesa, acaso la más tradi-
Kapelle de Dresde o de la Filarmónica de cionalmente inglesa, como era la EM1 —y
Vierta: ¿Comparte usted, por seguir dentro me estoy refiriendo a casas de discos—, era
del tema de la crisis, la idea de la posible ex-
tinción, para los creadores, de la Orquesta
Tras mi sustituida por una firma alemana, concre-
tamente la Deutsche Grammophon, y un di-
Sinfónica como vehículo de expresión mu- primer contacto rector italiano, lo cual en sí no era una
sical, en medio de la contradicción que su- novedad, porque en Londres, ha habido, en
pone el que, en este instante histórico, ese con la los últimos años, al menos dos importantes
mismo instrumento, la orquesta, haya alcan- titulares italianos de orquesta.1., Abbado y
zado el más alto grado potencial de su ca- Philharmonia Muti, este último en la misma Philharmo-
pacidad expresiva en materia sonora? me enamoré nia, este italiano, digo, llegaba igualmente
G.S.—Ocurre un poco en la música que és- con un agente o empresario alemán, porque,
ta va siempre a la remora de procedimientos de ella como usted sabe, mi agente, la Sra. Tschoe-
ya instaurados en la literatura, por ejemplo, pe, reside en Munich. Bueno, todo esto ha
o también en la filosofía; y creo que la música padece un po- creado una especie de máxima: «hay que liberarse, en el má-
co, en nuestros días, un tipo de crisis ya vivida por la litera- ximo de un año, de este Sinopoli»; este era el programa de
tura..., podríamos decir que en torno a los años 50, o que trabajo, por así decirlo, programa que, como usted puede ver,
empieza en los años 50. Me estoy refiriendo, me refiero a la no funcionó, porque han pasado 7 años y yo sigo aquí. Y yo
crisis de la relación con el signo, con el significado, a cuestio- creo que fundamentalmente no ha funcionado, porque yo he
nes tratadas por la Semántica o la Semiología: en un momento tratado de no prestar atención ninguna a lo que pasaba aquí,
dado, el significado entra en una suerte de crisis, y se trabaja sobre todo desde un punto de vista periodístico, he procura-
más con el signo, porque el interés en el significado se vuelve do despreocuparme por completo de todo lo externo, y lo que
menor. Permítame trasplantar esto a la música: como usted más me ha ayudado a dejar de preocuparme de estos temas
dice, hoy vivimos una etapa de grandeza de las orquestas, de ha sido el advertir que se hacían críticas de mis conciertos
gran virtuosismo, y la carrera del director de orquesta se orien-
ta hacia un trabajo de tipo mayoritariamente vertical. Es un sin venir a los mismos, lo cual para mí ha sido decisivo desde
trabajo que se orienta sobre todo hacia el signo, hacia la ver- el punto de vista de la información: por ejemplo, me ha su-
cedido leer una crítica de una sinfonía de Bruckner que yo
46 Scherzo
-Giuseppe Sinopofl-
J
mejorado sustancialmente en
este país.
G.S.—Bueno, ya le digo que
no me interesa, que no leo más
las críticas, pero lo que sí pue-
do decir, y me perdonará que
no he dirigido jamás, que ni siquiera tengo en repertorio, y lo diga con todo orgullo, es que sé, que estadísticamente, soy
que el critico desbrozara, movimiento a movimiento, mi in- el director de orquesta que más veces hace poner el «sold out»,
terpretación, de esa supuesta sinfonía de Bruckner, y no se «no hay entradas» en sus conciertos y creo que esto demues-
enierara de cuál era la que yo había dirigido realmente en el tra muchas cosas, y la verdad es que tengo un gran agradeci-
concierto; eslo es cierto, esto ha ocurrido en una ocasión, el miento al público inglés, directamente al público, por su
critico en cuestión se ha pasado toda la crítica hablando de entusiasmo: la política, los intereses, esas son otras cosas, siem-
la Sexta Sinfonía de Bruckner, citando incluso las indicacio- pre muy problemáticas en este país, incluso más que en otros,
nes de movimientos de esa obra, y yo la pieza que había diri- pero trato de estar totalmente al margen de ellas. Y, mire, no
gido en el concierto era !a Cuarta. ¿Quiere que le cuente otra nos engañemos, esto que me ha pasado a mí, les ha ocurrido
más bonita? Se la cuento: en una crítica del Times, después antes a Solti, a Klemperer, a Muti, es decir, a nombres y a
de que yo he interpretado en el Roya! Festival Hall la Sépti- profesionales ilustrísimos, que han tenido los mismos proble-
ma Sinfonía de Bruckner, el comentarista ha dicho que Sino- mas que yo he tenido, porque, es triste decirlo, pero es así,
poli no ha prestado atención ninguna a aquello que la en este país cada vez que alguien llega y pretende hacer algo
partitura preveía, sobre todo porque ha ignorado por entero diferente de lo habitual, de lo usual, de lo consuetudinario,
los metrónomos brucknerianos; bien, gracias a Dios que los de lo aparentemente establecido por la regla invisible, es de-
he ignorado, porque cualquier mente musical sana, o habría cir, siempre que se trata de hacer algo que vaya más allá del
que decir que cualquier músico que sea capaz de leer una par- sistema insular inglés, las instituciones, y no el público, repi-
titura —a veces las dos cosas no van juntas—, sabe que Bruck- to, sólo las instituciones se sienten perturbadas, atacadas en
ner no ha escrito jamás anotaciones metronómicas en sus su esencia, e inician un extraflo contraataque repeliendo una
partituras, ¡así que aquel pobre desgraciado me ha hecho sa- inexistente agresión. Pero, además, usted ya sabe que aquí en
ber dos cosas, que no había estado en el concierto, o que ha- Londres, en particular, se da una compelitividad terrible en
bía estado dormido, y que además no había caído jamás en el terreno de las orquestas, y por ello se producen una serie
sus manos la partitura de la Séptima de Bruckner! (las últi- de maniobras conspiratonas, oscuras y espesas, sustancialmen-
mas/rases, con un tono colérico, pero a la vez divertido, tra- te míseras, en el mundo de las orquestas, de sus gerencias,
tando de contener la risa). Claro, se puede usted imaginar que consejos de administración..., bueno, todo esto no me intere-
cuando yo he empezado a leer estas cosas, a los dos o tres sa en absoluto, aunque todos sabemos que existen este tipo
años de estar aquí, he terminado por tirar el periódico y me de maniobras y extra ños movimientos de ajedrez poco correc-
Scherzo 47
ORQUESTA Y ™
CORO NACIONALES
DE ESPAÑA
MINISTERIO DE CU.TURA
-Giuseppe Sinopoll
tos y caballerosos, pero, le digo, en los 7 años que llevo en nando manuscritos antiguos, o haciendo, sencillamente, las
esta orquesta, he tratado, no de ignorar, pero si de esquivar cosas que me gustan.
toda esta suerte de política de baja estofa; a mi lo que me S.—Permítame hacerle otra pregunta un poco difícil: no va-
interesa es el trabajo que hemos hecho, que yo considero óp- mos a discutir el trabajo que ha realizado usted en estos 7
timo, o los discos, algunos de ellos bellísimos, que hemos gra- años, está ahí y es incuestionable, pero ¿cree usted que sin
bado, y esto también me lleva a ser terriblemente irónico acerca la D.C.?
del cambio de corriente, de lo que ahora se llama la mejor G.S.—Mire, déjeme a mi, y yo le hago la pregunta exacta-
disposición, usted mismo ha comentado que ahora la sitúa- mente: ¿no seria usted un perfecto muerto de hambre en In-
ción parecía mejor, y todo esto yo lo contemplo desde una glaterra, de no haber estado detrás de usted la D.G.? Bueno,
perspectiva radicalmente cáustica. Por ejemplo, ahora alguien mucha gente, ya lo sé, piensa que yo he venido aquí a Ingla-
viene y me dice: «¿has visto la crítica tan fantástica que han terra, y que estoy al frente de la Pilharmonia porque la D.G.
hecho de vuestro concierto?», y ante eso yo respondo: «¡que ha querido agradar a alguien en este país, y me ha metido
extraño, si habíamos tocado bien!» (loda esta parte de la con- a martillazos dentro de esta orquesta; no es asi, es exactamente
versación entre risas). ¡Sí, lo siento, pero es así, no me puedo al revés ¡de hecho la D.G. se oponía duramente a que yo to-
ya guardar la ironía! Hace poco vino alguien de la D.G. a de- mara la dirección de la Philharmonia!, y esto lo sabe todo
cirme que Alan Blyth había hecho una crítica extraordinaria el mundo dentro de la compañía de discos, saben que tuve
del Tannháuser, y yo respondí: «¡Pero, qué extraño, estaba con- que librar una verdadera batalla con los directivos para que
vencido de que habíamos hecho un buen disco!». No, de ve- me ayudaran a grabar con la Philharmonia y a organizar un
ras, yo sólo me preocupo, a estas alturas, de hacer un trabajo programa de grabaciones con esta orquesta; la realidad es que
bueno, lo mejor posible, y el resto no me interesa; quizá, a mi firma diseográfica estaba interesada en que yo trabajara
causa de estas observaciones mías, de esa ironía con la que con otra orquesta, al otro lado del Atlántico, y esa era la po-
trato a los poderes establecidos de este país, y de esta ciudad lítica que ellos tenían prevista, y prácticamente todo el mun-
en particular, me he granjeado la fama de tener un carácter do dentro de la empresa me habló del mal ambiente que yo
espinoso, difícil, algo siniestro... (con voz progresivamente más podía encontrar en Inglaterra, me insistió en que yo estaba
grave, como si representara a un malo de película). Ello tam- haciendo un trabajo serio aquí, pero lo podía hacer perfecta-
bién puede tener que ver con el hecho de que soy realmente mente igual en otro lado, que debía esperar el momento opor-
una persona reservada, discreía y detesto la vida social, yo tuno, y todas esas cosas que se dicen; pero yo insistí
no practico la vida mundana que aquí es poco menos que obli- muchísimo, porque yo, tras mi primer contacto con la Phil-
gada para todos los directores musicales, los music directors harmonia me enamoré del conjunto, y se produjo también
de las orquestas, no voy a ver a los sponsors, no hago almuer- una simpatía mutua, porque también los músicos trabajaron
zos con los bancos, las empresas de seguros o las firmas de muy a gusto conmigo, y yo de entrada les comenté «miren,
tabaco, no voy a cenas o soireés, de todo esto no me ocupo yo no tengo una gran experiencia orquestal, la estoy adqui-
en absoluto, prefiero pasar las tardes en casa, con mi fami- riendo, y puedo aprender mucho con ustedes; y ustedes qui-
lia, leyendo mis libros o estudiando mi arqueologia, exami- zá puedan hacer cosas valiosas conmigo, porque todos
tenemos entusiasmo, respeto y amor por el trabajo, y acaso S.—¿Le molesta que, a veces, le pregunten la causa de que
yo pueda organizar grabaciones y giras distintas de lo que us- un italiano, aunque su formación sea absolutamente germa-
tedes han hecho hasta ahora, pero que en el futuro, para us- na, haya escrito una ópera, no en su lengua, la mas cantabile
tedes y para mí, pueden ser muy provechosas». Y no tuve que del mundo, sino en alemán, como es el caso de Lou Salome?
persuadir a la D.G. de que me ayudara a trabajar con la Phil- Probablemente era impensable escribir la historia de Lou Sa-
harmonia, y fue una lucha incruenta pero devastadora, con- lome en italiano...
vencer a los ejecutivos de la firma del repertorio que podíamos G.S.—No, es cierto, no se puede escribir sobre este tema
grabar con ¡a Ph i I harmonía. Le voy a decir algo más, antes en italiano, además, como usted dice muy bien, toda mi for-
de llegar yo a la titularidad de la Philharmonia, ya existía el mación ha sido germana, y llevado esto al terreno de la mú-
proyecto de hace todo Mahler en D.G., pero la idea era que sica, por ejemplo, de la ópera, he tratado de dirigir más óperas
yo dirigiera a la New York Philharmonic, el director titular alemanas que italianas, aunque no siempre lo he consegui-
de esa fabulosa orquesta, Zubin Mehta, pese a no tener rela- do, y por ello considero de vital importancia mi contacto con
ción alguna con mi firma discográfica, estaba dispuesto a ayu- Bayreuth y la reciente tournéque he realizado con el conjun-
darnos a encontrar fechas para conciertos y sesiones de gra- to de Bayreuth al Japón ha sido una experiencia formidable
bación, y le estoy muy agradecido por su gentileza, y cuando para mí, pues en ella he dirigido Tannhauser, Lohengrin y Par-
todo este proyecto estaba en marcha yo hice que D.G. diera sifal, que ha sido en conjunto un gran éxito, pero incluso en
al mismo un giro copernicano, y se trasladara loda la base esta misma gira me he encontrado con esa inefable e inevita-
de esas grabaciones mahlerianas a Londres, a la Philharmo- ble pregunta, «¿cómo es que un italiano puede estar volcado
nia. Fíjese hasta dónde llegó la tosa, que la D.G. me pidió hacia la ópera alemana?». Supongo que no hago nada por
asistir a una reunión internacional de sus representantes de aclarar la cuestión, ya que acabo de hacer un montaje de Ara-
clásico, de todo el mundo, en Hamburgo, pa- bella de Richard Strauss para la ópera de Ber-
ra convencerles de la oportunidad de grabar lín, en Santa Cecilia de Roma he montado El
un ciclo Mahler completo en Londres, con la anillo del Nibelungo completo, y en Bayreuth
Philharmonia, y yo asistí finalmente a esa reu- tengo una nueva producción de El Holandés
nión de Hamburgo, y expuse mis razones, ba- errante el año próximo. Todo esto creo que no
sadas esencialmente en !a idea de que, aunque
la Philharmonia era una orquesta inglesa y se
Tengo tiene nada que ver con las clasificaciones na-
cionales, siempre odiosas, sino con clasifica-
hallaba completamente fuera de los circuitos una ciones debidas al interés o a! estudio: será
germanos, su gran tradición de intérpretes cen- bueno recordar que Karajan hacía un Puccini
troeuropeos, empezando por Furtwaengler y especial estupendo, o un Verdi extraordinario, y esto
Karajan, y siguiendo con Klemperer, la con- viene a demostrar, una vez más, que en estas
vertía en un organismo ideal para vivificar un fascinación materias lo que cuenta no es el pasaporte, que
proyecto de estas características, y esto ocu-
rría antes de que yo firmara mi contrato con
por los muchas veces puede ser una mezcolanza indes-
cifrable, sino los intereses culturales de la per-
la orquesta, y sólo si yo convencía a la mayo- mecanismos sona; naturalmente, dentro del nacionalismo,
ría de los representantes clásicos de la firma, se dan cita intereses muy varios, y todavía re-
comenzaba a discutirse la viabilidad del pro- de cuerdo el escándalo que produjo a muchos in-
yecto de grabaciones. Afortunadamente, ga- gleses ver que yo empezaba a programar la mú-
né esta batalla, y nuestro itinerario fonográfico oscurantismo sica de Elgar, pero ¿cómo iba yo .a resistirme
partió con el proyecto Mahler, que resultó ser, a interpretar a este autor, tan Victoriano, si, pe-
de inmediato, un gran éxito, ya sabe usted que ro a la vez tan cargado de melancolía y de tris-
estamos ahora mismo cruzando el ecuador del teza h i per románticas, que lleva consigo la
mismo, pero debo decir que he tenido que li- pompa de imperio, el ambiente de lo victoria-
brar batallas parecidas para cualquier otro re- no, y a la ve/ e! desasosiego y la desazón del
pertorio de la orquesta, por ejemplo, para conseguir grabar vacuum de toda esta cultura, con irreprimibles nostalgia y
Tannhauser con la Philharmonia que, tras mi experiencia de amargura, con sentido único del desarraigo? Por esto, esen-
Bayreuth, como usted se puede imaginar, la casa de discos cialmente, he comenzado a interpretar la música de E!gar.
deseaba registrar, o en el mismo Bayreuth o con una orques- S—¿Podría decirse que siente una especie de fascinación
ta alemana..., bueno, le he dicho que no leo las críticas de por la decadencia, muy viscontinianamente?
conciertos o de discos, pero algunas veces me entero de algu-
nas cosas... {riendo, con tono de socarronería), por ejemplo, G.S.—Sí, puede usted decirlo, yo incluso diría que tengo
sé que el Grammophone ha dicho de la grabación de Tann- una especial fascinación por los mecanismos de oscurantismo.
hauser de la Philharmonia no tenía nada que envidiar a la S.—No resisto la tentación de preguntar/e si, antes de em-
Filarmónica de Viena, esto me ha hecho sentir un placer ex- pezar a componer su ópera sobre Lou Salome, había visto
traordinario, no por el elogio en sí mismo, por la crítica co- usted la película de Liliana Cavani sobre este personaje, y su
mo tal, sino por la tremenda batalla que yo tuve que librar relación con Nietzsche y Paul Ree, Más allá del bien y del
para conseguir que esta grabación se hiciera en Londres, con mal...
una oposición casi absoluta de la empresa, y para mi es una G.S.—Sí, vi la película antes de escribir la ópera, pero de-
satisfacción saber que no me he equivocado al decir Londres bo decir que no me interesó mucho, sobre todo porque, más
y al decir Philharmonia. Naturalmente, tengo una satisfac- que un tratamiento sobre la figura de Lou Salome, me pare-
ción parecida con los premios que ha obtenido una graba- ció una agresión al personaje ya su historia; yo creo que Lou
ción como ¡a Manon Lascan! de Puccini, lo cual nos lleva Salome ha sido una persona que ha padecido grandes sufri-
ya a un repertorio operístico italiano, o con el éxito que tuvo mientos, pero que, al mismo tiempo, se ha mostrado extraor-
la grabación de la Inconclusa de Schubert, que fue el primer dinariamente púdica en su sufrir, y creo que lo único que ha
registro que yo hice con la orquesta, y esto es lo que para mi interesado a la directora de la película es mostrar, precisamen-
es definitivamente importante: no me interesa la carrera, no te, la impudicia límite del sufrimiento.
me interesa la política, no me interesa obtener una posición
de privilegio, lo que sí me obsesiona es el trabajo, la adecua-
ción de lo que hacemos a los fines que se pretenden, la no
gratuidad del trabajo, esto es lo sustancial. José Luis Pérez de Arteaga
50 Scherzo
- discos -
ACTUALIDAD
DISCOGRAFICA
C
ada día va adquiriendo más
cuerpo el hecho de que el disco rítmica.
compacto se ha inventado para 6) WAGNER: Meistersinger (Prelu-
mejorar la reedición de las grandes gra- dio acto 1.°); Tannháuser (obertura);
baciones de todos los tiempos, dada por Trislan e Isolda (Preludio y muerte de
un lado la actual penuria de registros amor); Parsifal (Los encantamientos del
de verdadero interés, y por otro la me- Viernes Santo); El Ocaso de tos Dioses
jora sustancial que, quiérase o no, su- (Marcha fúnebre). Filarmónica de Ber-
ponen los viejos microsurcos lín. DG 427406-2, ADD. Duración:
trasladados al nuevo sistema de lectura 61*37", mono. Como la mayoría de los
por láser. Naturalmente no está en nues- discos que estamos comentando, estas
tro ánimo pecar de fetichistas, ya que interpretaciones proceden de conciertos
el mercado discográfico es inmenso y en directo hechos después de la Segun-
siempre habrá demandas entusiastas pa- da Guerra Mundial y constituyen ejem-
ra nuevas opciones interpretativas; pe- plos inimitables de este excepcional
ro lo cierto es que esta nueva colección director: los fuertes contrastes dinámi-
de discos compactos con el denomina- cos y enérgicos sforzati crean tensiones
dor común de Wilhelm Funwángler co- de energía del más alto grado de inten-
mo director, supone un hito sidad. Otro disco imprescindible, reco-
importantísimo en el campo del disco mendable especialmente para los que
con repertorio romántico y tardo- predican loas sin fin del Bayreuth ac-
romántico (exceptuando, claro está, la tual. Buen sonido.
Sinfonía de Haydn acoplada con la 7) BRAHMS: Sinfonía n." 3.
Cuarta y la obertura de Man/red, am- SCHUBERT Sinfonía n." 8. Filarmó-
bas de Schumann, además de una ta- nica de Berlín. DG 423572-2, ADD. Du-
jante demostración de que, por ejemplo, ración: 61'16", mono. La Sinfonía de
¡os metrónomos no lo son todo en una Brahms, que se aproxima casi a la mú-
interpretación musical del siglo XIX. sica de cámara por su estructura micros-
En fin, a continuación reseñamos bre- cópica, encuentra en Furtwángler su
vemente estos siete discos publicados traductor idóneo. Esta interpretación,
por la Deutsche Grammophon dentro del 27 de abril de 1954, es decir, siete
de su serie Dokumente, con el conteni- meses antes de la muerte de Furtwán-
do de cada uno de ellos más un peque- Furtwángler visio por Carmela gler, hizo exclamar al célebre director:
ño comentario: «Por fin hemos conseguido la síntesis
1) BEETHOVEN: Sinfonías 7 y 8. entre música de cámara y música sin-
Filarmónica de Berlín. DG 427401-2, 4) HAYDN: Sinfonía n." 88. fónica que late en esta composición».
ADD. Duración: 66'18", mono. Magia, SCHUMANN: Sinfonían.°4. Obertu- Disco imprescindible que se completa
poder e intensidad para dos lecturas im- ra de Manfred. Filarmónica de Berlín, con una trágica y emotiva Incompleta,
presionantes e inéditas hasta la fecha en DG 427404-2, ADD. Duración: 65'48", otra de las más justamente célebres re-
nuestro país. Demostración casi palpa- mono. Disco excepcional. La Cuarta de creaciones de Furtwángler.
ble de estar en presencia de uno de los Schumann es una auténtica revelación Como se ve, los siete discos reseña-
más sublimes traductores del mundo de y su intensidad es tal que indefectible- dos poseen la suficiente importancia co-
Beethoven. Las grabaciones proceden mente coloca la oyente en el borde del mo para hacerse con ellos. De todas
de conciertos públicos. Buen sonido. asiento. Su organización es perfecta, formas, el próximo mes volveremos so-
2) BRAHMS: Sinfonía n.° I. Varia- tanto referida al aspecto constructivo bre el tema, ya que Deutsche Gram-
ciones Haydn. Filarmónica de Berlín. como al basamento espiritual, por no mophon publicará en breve un álbum
DG 427402-2, ADD, Duración: 68'21", hablar de la lógica interna, el dominio de 10 discos compactos (disponibles
mono. Sabiduría constructiva y, ade- del estilo y la articulación de la melo- también por separado), con grabacio-
más, introspección y refinada minucio- día por medio del ritmo. También mag- nes de Furtwángler y la Filarmónica de
sidad. Imagen de un Brahms grandioso nífica linea de estilo en Haydn, con Berlín hechas en la antigua capital del
y sobrecogedor, un cosmos sinfónico admirable sentido de la forma clásica. Reich entre 1942 y 1944 y que estaban
ofrecido por este mítico director. Las 5) SCHUBERT: Sinfonía n.° 9. Ro- en poder de la Unión Soviética desde
Variaciones sobre un tema de Haydn samunda. Filarmónica de Berlín. DG el final de la guerra. Estos diez compac-
son estreno en España. Imprescindible. 427405-2, ADD. Duración: 65'38", mo- tos contienen obras de (por orden alfa-
3) BRUCKNER: Sinfonía n.° 4. Fi- no. Otras dos interpretaciones memo- bético): Beethoven, Brahms, Bruckner,
larmónica de Viena. DG 4247403-2, rables. La Novena en manos de Hándel, Haydn, Mozart, Ravel, Schu-
ADD. Duración: 66'22". mono. Los nu- Furtwángler tiene el mismo rigor en los bert, Schumann, Sibelius, R. Strauss y
merosos desajustes de la Filarmónica de tempi que, por ejemplo, la lectura de Weber, interviniendo también solistas de
Viena en esta grabación lomada en con- Toscanini. Pero el director alemán se su- la talla de Edwin Fischer (Segundo de
cierto público en Stuttgart el 22 de oc- merge más profundamente en la parti- Brahms) o Walter Gieseking {Concier-
tubre de 1951, no son obstáculo para tura, y por la plástica continuidad de to de Schumann). Suculentos manjares,
recomendar esta efusiva y nerviosa lec- su fraseo pone de manifiesto la magia en definitiva, que darán un poco de sa-
tura debida a uno de los más insignes schubeniana en grado máximo. La mú- bor a la maltrecha cocina discográfica
traductores brucknerianos. Sonido con sica se desenvuelve con tal naturalidad actual.
demasiados ruidos parásitos y abun- que Furtwángler lleva al oyente al ver-
dantes toses del público. dadero corazón del compositor. Perfec- Enrique Pérez Adrián
Scherzo 51
discos'
ANÓNIMO: LaMessedesfous. B*rry Hay- violin, viola). Anneke Boeke, Jant Se*, Ma-
ward Consorl. Grupo vocal Claire Caillard-
Hayward. BNL 112746 Distribución: Har-
DISCOS rión Verbruggen fflauta). Paul Goodwin
«oboe). David Slaff (trompeta). John Toll
monía Mundí. Compacto DDD. 74'03". (clave). The Taverner Playera. And re» Pa-
rrott. 2 CD EMI Reflexe CDS 7 49806 2
El profundo espíritu religioso de DDD. 1W36".
la Edad Media tiene como sopor-
_ te esencial, entre otras manifes-
taciones artísticas, a la música vocal, sobre Si creemos que el disco no es un
todo a través del canto gregoriano. El polo sucedáneo del concierto en vivo,
opuesto de esta concepción religiosa en la sino, entre otras cosas, un vehí-
música viene constituido por el carácter lú- culo de ideas, un medio de información... en-
dico que impregna muchas de las composi- tonces pediremos a cada nueva versión una
ciones de esta era, como es el caso de los cosa nueva, una sorpresa también.
Carmina Burana, Pero existen, al lado de es- Harnoncourt (Concentus Mu si cus Wien.
tas formas puras, estadios intermedios en lo CDTeldec)fueel primero en ofrecer en ple-
que lo religioso y to profano se mezclan, casi na libertad unos conciertos desde una pers-
se funden, coexisten de una manera equili- pectiva histórica: modernizó las obras,
brada y armónica. Este carácter sacroprofa- CD supone un enriquecimiento de la hasta devolviéndolas a su estado barroco.
no es precisamente el caso de la obra que, ahora escasa discografia de Fricsay en tal
modaüdad, no sólo porque pone al día una Leonhardl (Solistas. CD RCA) pone de re-
con el titulo de Messe desfous, se contiene calidad sonora ya considerable (recordemos lieve el aspecto lúdico de Bach: en su ver-
en el presente disco. El sentido religioso y la reedición de estas y oirás obras bartókia- sión asistimos al génesis de la obra; los
el aspecto lúdico, a que se ha hecho referen- nas por Fricsay en cinco LP con moiivo del solistas, en su tarea de creación.
cia, coexisten en la obra. Las oraciones sa- centenario de tan decisivo compositor del si- Mientras Hogwood (AMM. CD L'Oiseau-
gradas y los discursos burlescos se alternan, glo XX en 1981) sin que se menoscabe la Lyre) hizo un remake, con instrumentos ori-
sin que la ceremonia pierda, por ello, el sig- autenticidad (la digital i ¿ación no supone na- ginales, de la versión Academy of Si Martin
nificado moral y religioso subyacente. La da parecido al coloreado de las películas an- in The Fields con Dan. Pinnock (The En-
obra es anónima, aunque algunas partes del tiguas en blanco y negro, al menos cuando glish Concert, CD Archiv) propone un dia-
texto se han atribuido a Fierre de Corbeil. está bien hecha), sino porque permite apre- grama de las obras.
El canto gregoriano alterna con pasajes pro- ciar el sentido de un legado en igualdad de
fanos, incluyendo también algunas piezas Cioebel con Música Antiqua Koln (CD Ar-
instrumentales, dado el carácter no pura- condiciones sonoras con lecturas posteriores. chiv) demuestra que lirismo romántico y es-
mente litúrgico de la composición, como an- En otras ocasiones hemos aventurado tilo barroco no son incompatibles, crea
tes se ha señalado. comparaciones al acercarnos a registros del puentes entre Bach y Schumann.
Concertó y las obras concertantes de Bar- ¿Qué pronone Parrón? Plantea el proble-
El grupo vocal Claire CaiIIard-Hayward tók. A! tratarse de auténticas referencias que ma del papel del director. ¿Desde dónde di-
y el Berry Hayward Consorl nos ofrecen una marcaron una pauta y ensenaron un cami- rigir? Leonhardt lo hacia desde su teclado,
acertada visión de la obra, tanto en su ver- no no creemos necesario hacerlo de nuevo, base del edificio, iluminando desde el inte-
tiente profana como en la religiosa. Una gran porque ya entonces nos referíamos a estas rior a sus solistas, Harnoncourt hacía par-
transparencia interpretativa preside todos los lecturas como registros necesariamente con- ticipar su orquesta de los sonidos
momentos de esta bella composición. Muy sultables. Aquí está el mundo de Barlók tra- voluptuosos de la viola de gamba. Goebel,
acertada resulta, a mi juicio, la inclusión de ducido por dos húngaros exiliados y una dirigiendo desde su violin. trasmite su fie-
solos instrumentales, que prestan un espe- orquesta junto a la cual la espesa guerra fría bre a los solistas de Música Antiqua. Parro!
cial colorido a la obra. Los instrumentos uti- va a construir un muro que no sabemos si carga de energía los primeros movimientos
lizados —arpa, víella, chalumeau, etc—, ahora está a punto de derribo (la grabación de cada concierto, y entiende los restantes
siguen modelos medievales, con lo cual se lo- del Concieno n." 1 y la Rapsodia coincide como una larga desinencia, una resolución.
gra también un sonido muy adecuado a la con el levantamiento del muro de Berlín en Una ve; aceptada esta nueva idea hay unas
época de que se trata. En definitiva, disco 1961). Por esas o por otras razones el Bar- cosas que no se entienden bien: algunos ra-
recomendable tamo por la música que en- tók de Fricsay (y el de Anda) posee drama- lentandos aparecen en los movimientos rápi-
cierra, indudablemente bella, como por las tismo, y sin embargo, carece de erispación: dos (por ejemplos dos veces al principio del
cualidades sonoras e interpretativas que la es elegiaco, pero no doliente; es lírico, pero Concierto n.° 1; al final del Concierto n.° 2,
acompañan. nunca mórbido; es clásico, pero no conser- ¡dem para el n.° 4). Cuando se trata de una
vador; es más abarcante de totalidades que orquesta reducida a un grupo de solistas ¿se
analítico; renuncia a aventurar futuros y tra- puede dirigir, si no se loca algún instrumento,
F.G.U. duce un mundo rico de música en última ins- como Parrón en este caso? Pregunto esto
tancia popularizante, pero ante todo porque en algún movimiento (segundo tiem-
compleja y culta... todo ello en unos años po del Concierto n. ° 2, por ejemplo), pare-
BARTOK: Concertó para orquesta. Lastres en que la vanguardia mira de soslayo el le- ce obvio que los cinco solistas no dependen
conciertos para piano y orquesta. Rapsodia gado de Bartók (recordemos al inquisidor del director: sus fraseos son integrados en
para piano y orquesta. Géza Anda, piano. Adorno) y se impone una dictadura seria- una textura de cámara en la cual reina una
Orquesta Sinfónica de la Radio de Berlín: lista no siempre fértil (eso lo sabemos aho- gran libertad; contestación fia uta-oboe,
Ferenc Fricsay. RG./Dokuniente 427 410-2 ra). Lo histórico y lo permanente se unen, mientras el violinista crea una extraordina-
(2 CD, ADD, «5:42 y 73:04 mns). pues, en este registro, que ha ganado con los ria polifonía a dos voces en eco. Todos ¡os
años como una de las opciones más equili- intérpretes son admirables; y habría que ci-
La importancia de estos registros bradas y que tiene la pátina de la defensa de tarles a todos. Un último ejemplo: la caden-
no es sólo histórica, pero hay que una causa, la bartókiana, que aún no habia cia {Concierto n." 5, Tiempo 1) donde el
hacerse una idea de lo que debie- gando por completo la partida. clavecinisla consigue un juego —lega 10 y
ron suponer cuando aparecieron a finales de siaccato— de pregunta-respuesta.
los años 50 y principios de los 60, una épo- ;Quién pudiera asistir cotidianamente a con-
ca en que la discografia barktókiana era me- (Remitimos a nuestra reseña de los Con- ciertos de esta calidad!
nos que escasa, cuando las salas de ciertos y otras obras en el número 23 de
conciertos no programaban estas obras de- SCHERZO, pág. 36-37, al aparecer la ver-
masiado a menudo. La versión del Concer- sión Kocsis-Fischer, de Hunganxon-Philips). RE.
tó para orquesta, grabada en 1955
(monuarual) fue un auténtico descubrimien- S.M.R
BAX: Sinfonía n."5. Suite rusa. The Loitdon
to de una partitura aún rara y ajena a tos cir- Philarmonk, Briden Thomson. CU C HAN-
cuitos. Después vinieron todas las demás, BACH: Conciertos de Brandenburgo. DOS CHAN 8669 DDD 6141. Distribuido
pero fue Fricsay quien marcó la paula. Po- Ouverture BWV 194 de la Cántala no 104 por Harmonía Mundi.
cos años después grabó las obras para pia- Hochterwunschtes Freudenfest), Concertó
no y orquesta recogidas en este álbum en Do menor (liancripción de la Sonata para
(1959-1961) con el excelente pianista húngaro Las intelltgentzias medilerráneas
Géza Anda (1921-1976). El paso a soporte viola de gamba y clave BWV 1029). John suelen tratar a los sinfonistas bri-
Holloway y Roy Goodman (violin piccolo. tánicos con, el mejor de los ca-
52 Scherzo
disco»
sos, un poco de condescendencia. Sin embargo, introspección y al refinamiento interpreta- El barítono Andreas Schmidt ha
fijándose con algo de interés en unas sinfo- tivo que al lucimiento virtuosistico, y se con- figurado ya en estas páginas por
nías escritas durante los años treinta, por sigue una modélica versión. lo menos en dos ocasiones, cuan-
ejemplo, por Brian, Lloyd, Moeran, Rubbra, En el Triple Concierto, bajo ia batuta en- do se criticaron el Fausto de Gounod (Co-
Vaughan Williams, Wallon..., se podrían des- tusiasta de Edmon Colomer. la Engiish lín Davis/ Philips) y el Réquiem de Brahms
cubrir algunas obras maestras. En cuanto a Chamber se prodiga con espléndida sonori- (Giulini/DG). Ni en un caso ni en otro mí
Bax, es según Bryden Thomson, como la cer- dad; naturalmente, con su condición de for- opinión fue favorable para él; vaya por de-
veza Guiness; exige una afinación peculiar, mación reducida obliga a una preponderancia lame que ahora sí lo es. Schmidt posee un
pero una vez que uno este afinado... Quizás a veces excesiva de maderas, metales y per- timbre lírico, muy grato de color en la octa-
también por esto, las Sinfonías de Bax eran cusión, pero queda compensada por una va central, que resulta idóneo para el Lied,
muy populares entonces: el público tenía la transparencia sonora que no es posible ha- aunque inadecuado para tesituras de
impresión de poder apreciar la música con- llar en otras versiones de la misma obra. bajo-barítono como la del Réquiem e insu-
temporánea. La Quinta es un buen ejemplo ficiente para una parte brillante y aguda co-
de la escritura del compositor: descripción Jo.R.R mo la de Valentín. La voz ha sido bien
de sillos auriculares, brillantez y originali- educada: la emisión y los ataques son, en ge-
dad de la orquestación, pero la Sexta (CD neral, suaves; la regulación de volumen es
CHANDOS, mismos intérpretes) puede que más que notable; y la pronunciación, níti-
sea más imprescindible. Bax renuncia al vir- BIZET' Suite «Roma». Sinfonía núm. ! en da, es compatible con un excelente legato.
tuosismo espectacular, la obra es muy am- Do mayor. Orquesta de la Radio de Munich. Como colaborador en este difícil ciclo
bigua en sus cambios de climas Director. Lamberto Gardelli. ORFEO C 184 brahmsiano, DG lia tenido el acierto de re-
tempestuosos, graves, tensos, líricos... Thom- 891 A. Digital compacto. DDD. 60'59". Gra- pescar al veterano y excelente Jorg Demus
son ha firmado una excepcional integral: es- bación realizada en Munich en enero y ma- que, creo recordar, ya grabó antaño esta obra.
coge generalmente (como en sus yo de 1984. Distribuido por Harmonía El trabajo de ambos artistas produce muy
interpretaciones de Bruciener y de Vaughan Mundi. buenos resultados casi en su totalidad; la úni-
Williams) tiempos lentos que favorecen ad- ca excepción importante es el lied número
mirablemente el misterio de las sinfonías. El Nos encontramos ante un com- 10 (Desesperación/, en el que las rápidas se-
complemento de la Serio es una obertura fes- pacto de sumo interés, puesto micorcheas superan las posibilidades del De-
tiva de juventud, alegre contraste, mientras que nos propone un acercamien- mus actual (algo así se nota también en el
el de la Quinta consiste en una orquestación to al Bizet sinfonista y, si bien la Sinfonía número 6) y la emisión de fuerza descoloca
de una suite, original para piano, pensada en Do ha sido bastante bien tratada por la el agudo de Schmidt y revela —creo yo— el
para los Ballets Russes. industria discográfica, no puede decirse lo talón de Aquiles de esta bonita voz.
mismo de la Suite «Roma»., que para mu-
chos creemos va a constituir un grato des-
P.E. cubrimiento. La Sinfonía en Do fue Pero la mayor dificultad para todo nuevo
compuesta de un tirón, en un mes, en 1855, registro de la opus 33 brahmsíana es que de-
contando Bizet sólo diecisiete años; obra, be medirse con un clásico como es la insu-
BEETHOVEN: Concierto para piano, vio- perable grabación que, hacía 1970, realizaron
Un, violoncelo y orquesta en Do mayor. Op. pues de extrema juventud, resulta a pesar de
ello muy agradable y correctamente construi- para EM1 Fischer-Dieskau y Sviatoslav Rich-
56 «Triple Concierto". Trio para piano, vio- ter, ambos en plenitud técnica y en estado
li'n y violoncelo en Do mayor. Op I núm. da, asi como cercana en cuanto al lenguaje
a la Sinfonía núm I de Gounod, maestro su- de gracia. Y así la versión reciente, buena sin
3. Trío de Barcelona: Albert Giménez Alí- duda, queda muy por debajo de la excepcio-
netle, plano; Gerard Clarel, vtolín; I .luis Cid- yo en el Conservatorio de París. Rescatada
del olvido en 1933 por Jean Chantavoine, fue nal ahora recordada que, previsiblemente,
reto, violoncelo, English Chambir Orchestr*. estrenada en Basilea dos años después por EMI pasará a compacto en breve. Entretan-
Director: Edmon Colomer. HARMONÍA Félix Weingartner. Posteriormente se ha uti- to, esta es una buena posibilidad de cono-
MUNDI 905105. Digital compacto. 62*37". lizado como música de ballet, siendo su co- cer el ciclo. Grabación y presentación son
reografía de Georges Balanchine (1947) la satisfactorias: hay 15 bandas que permiten
La aparición de este compacto en más destacada. Distinto es el caso de la Sui- el acceso directo a cada canción, y sus tex-
el mercado discográfico español te «Roma», pues sufrió una gestación de tos figuran en alemán, francés e inglés. Tan
—cuyas realizaciones autóctonas ocho años. Iniciada cuando Bizet era beca- sólo hubiera sido deseable información so-
en el campo clásico son, hoy por hoy, rio en la Villa Medid de Roma (1857-60) fue bre la carrera de barítono, que parece alum-
paupérrimas— suscita una serie de reflexio- estrenada en 1869 por Jules Pasdeloup. Di- no o seguidor de Dieskau, a juzgar por las
nes: ante todo, demuestra la existencia en- vidida en cuatro movimientos, se distingue buenas artes de él apreciadas, que deben dar
tre nosotros de un puñado de intérpretes que por una diafanidad y lirismo cercanos a sus mejores frutos en el repertorio lírico, es-
merecían grabar más asiduamente; y, en es- Mendelssohn, con momentos aislados que pecialmente en el Lied.
te caso concreto, resulta particularmente im- recuerdan a Schubert y Schumann y una ve-
portante resaltar la presencia catalana (Josep na melódica muy latina. R.A.M
M.' Prat, de Ibercámera, como productor;
Giménez Atenelle y Edmon Colomer) y an-
dorrana (los hermanos Clare!)- Ahora bien, El prolífico Lamberto Gardelli, muy vin-
para que el producto sea vendible (y más si culado en el campo discográfico al género BRAHMS: Sinfonía número 2 en Re, Opus
el sello de origen es francés como en este ca- operístico —particularmente a las produc- 73. Obertura Académica, Opus SO. Orques-
so) necesita de un apoyo orquestal de primera ciones verdianas de la primera etapa— se ta Sinfónica de la Radio de Bavirra. Direc-
fila que, en estas latitudes, es difícil encon- muestra capaz de sacudir a la orquesta mu- tor, Sir Colín Davis. CD RCA RD 87980
trar, por lo que se ha recurrido a la garantía niquesa (excelente por el empaste y la cali- DDD, Grabado en diciembre de 1988 en la
absoluta que representa la Engiish Chamber dad de las distintas secciones) y obtener Herkulessaal, Munich. Duraciones: 40,56 y
Orchestra. Una solución como ésta explica notables versiones de estas páginas, si bien 10.41.
perfectamente la realidad de las orquestas lo- en el caso de la Sinfonía en Do hay serios
cales y la ya consabida exigencia de mejora competidores en las versiones de Stokowsky, Enésima grabación de estas obras
con el fin de poder competir con las forma- Bernstein y Haitink. a cargo ahora de Sir Colin Da-
ciones extranjeras. vis, uno de los pocos grandes de
Tal como el sello Orfeo nos tiene acostum- la actualidad que nunca ha llevado al disco
brados, la toma de sonido es de altísimo va- las cuatro Sinfonías de Brahms. Y ello a pe-
Del Trío de Barcelona quien quizás tiene lor por su claridad. Los ingenieros son
una actuación más brillante en el Triple Con- sar de que Sir Colin cumplirá en este año los
Martin Wóhr y Alfons Seebacher. 62 de edad. Lo cierto es que el director bri-
cierto es Lluís Claret, magnifico por calidad JO.R.B.
de sonido y matización, como por ejemplo tánico ha sabido caminar sin prisas, sin so-
sucede en la exposición de los temas princi- meterse a las leyes del marketing y su carrera
pales del Largo y del Rondó alia Polacca, discográfica aún puede dar muchísimo de sí.
Pero en conjunto se pone de manifiesto la No obstante, conviene recordar que ésta ha
BRAHMS: La bella Magelone, 15 cancio- producido, a lo largo de tres decenios, logros
compenetración ideal de tres músicos exce- nes opus 33. Andreas Schmidl, barítono.
lentes que juntos han trabajado mucho. En admirables como su integral Berlioz, las Sin-
Jorg Demus, pian», CD LH, 427.334-2 DDD fonías de Sibelíus y bastantes de Haydn, mu-
el Trío Op. I núm. 3 se muestran más có-
modos si cabe, al « l a r más obligados a la Grabado (n Ham burgo, 1/1988. Duración: chos Mozart excelentes (no sólo conciertos
53,24.
Scherzo 53
discos -
y óperas; entre sus más recientes registros pa- nido y acompañamientos mucho mejores discurso musical, la perfecta exposición de
ra el sello Novatos figura una sensacional Se- que aquí. Asimismo, del Doble Concierto armonía y contrapunto, la grabación de agó-
rénala Haffner) y, por supuesto, música de hay versiones con Oistraj preferibles: una gica y dinámica, y la claridad de texturas,
su país, con la obra de Tippet en lugar des- muy antigua (1946), dirigida por Ancerl y, son asombrosas. Además, en esta versión no-
tacada Es de suponer que su prolongada re- sobre todo, la memorable grabada en Cle- ble y emotiva, lírica y titánica a la vez, el cli-
lación con la orquesta de la Radio bávara veland (1970) con Rostropovicb y Szell, que max alcanza una intensidad irrealizable en
cuaje en integrales de Brahms y —acaso— desde entonces domina, junto con la de Bru- estudio: particularmente el situado poco an-
Schumann y Schubert. Como aniicipo val- no Walter (CBS), la discografía de las Opus tes de concluir la obra es sobrecogedor y.
gan estas espléndidas Segunda Sinfonía y 102. Es de esperar que EMI acople los re- Giulini sabe resolverlo a la perfección en la
paz (¿lógica, tras lo que precede?) de los úl-
Obertura Académica que revelan a un gistros de estos dos Conciertos, opus 77 y timos compases.
brahmsiano de cuerpo entero, que en la 102, realizados porOistraj en Cleveland, que
Opus 73 se acerca al olimpo de los Giulini, formarían un CD a tito lógico. La versión de No es fácil recomendar una única versión
Monteux o Waltei. El sonido excelente — la Opus 102 aquí incluida es honesta pero para esta obra, porque su discografía reco-
claro, equilibrado, natural— está en linea con poco más: la Orquesta de la Radio de Le- ge varias tan atinadas —aunque diferentes
la estupenda labor de director y orquesta. ningrado es discreta, así como la toma so- entre sí— como las de Furtwángler, van Bei-
Enhorabuena a RCA por su rescate fonográ- nora de 1954; no obstante, no hay aquí los num, Bruno Walter, Jochum (DG), Karajan
fico de grandes maestros como Colín Davis lloros y gangosidades que afectan, tanto a 1, Rojdestvensky, Wand o Celibídache, amén
y Günther Wand. solistas como a orquesta, en el Opus 77. de otras también notables. No obstante, ésta
R.A.M. de Giulini al frente de una óptima Filarmó-
En suma, en los dos CD comentados vale nica de Viena, grabada estupendamente, me
mucho más el que agrupa obras francesas. parece en conjunto muy difícil de mejorar.
BRAHMS: •) Concierto para violín y or- En esta entrega de la Edición Oistraj tienen
questa opus 77. b) Concierto doble para especial interés los CD dedicados a los Trios R.A.M.
violín, chelo y orquesta opus 102. David Ois- de Mendelssohn y a los Conciertos de Bar-
traj. vfoifn. (a,b). Orquesta Sinfónica RTV io k, Hindemith y Szymanowski, dirigidos
URSS. Director, Kiríll Kondrashin U). Svia- nada menos que por Rojdeslvensky y San- COPLAND: Concierto para clarinete, cuer-
lolsav Knusheviuky, chela Orquesta de Ra- derling. También hay que llamar la atención das, arpa y piano. IITTOSLAWSKI: Prelu-
dio Leningrado. Directro, Kari Eliasber <b). sobre un reciente CD económico de CBS en dios de danza para clarinete y orquesta.
Grabados en Moscú. 1959 y Leningrado, que Oistraj y Ormandy tocan los Concier- ARNOLD: Concierto núm. I para clarine-
1954. LE CHANT DU MONDE LDC tos de Tchaikovsky y Sibelius. te y cuerdas. ROSSINI: Variaciones para cla-
278942. Monoaural. Duraciones: 38.40 y R.A.M. rinete y pequeña orquesta, Op. 109. Gary
30,08. Edición David Oistraj, volumen II. Gimy, clarinete. Royal Phttharmonk Orches-
FRANCK: Sonata para violín y piano. Da- Ira. Director Harry Newslone. LNICORN-
vid Oistraj. víolin; Ltv Oborin, piano. Mos- BRUCKNER: Novena Sinfonía, en re me- KANCHANA DKP (CD) 9066. Digital com-
cú, 1957. Monoaural. Duración: 28,20. nor. Orquesta Filarmónica de Viena. Direc- pacto. DD. 59'21". Grabación realizada en
DEBUSSY. RAVEL: Sonatas para violín y tor, Cario María Giulini. Disco compacto Londres en septiembre de 1986.
piano. David Oistraj. violín; Frida Bauer, DG 427.345-2.DDD. Duración, 68m. 30$.
piano. París 1966. Duraciones: 13,30) 17,13. Grabado en la Gran Sala de la Musikverein,
ISAYE: Sonata a solo opus 27.3 en re me- Viena. Comentarios al disco en alemán, in- Dejando a un lado el caso de
nor. David Oistraj, violin, HONEGGER: So- glés, francés e italiano. Rossini —cuyas Variaciones,
nasa para dos violines. David e lgor Oistraj, aunque interesantes, son una
violines. París 1961. Duraciones: 6.22 y 8,15. Giulini ha vuelto a grabar esta obra decididamente menor—, este compac-
LE CHANT DU MONDE LDC.1 I7S944. Sinfonía que ya había realizado to posee un alto interés, puesto que nos pro-
Duración total: 7 4 3 - Edición David Oistraj. para EMI 12 años atrás con la pone un panorama de la literatura
volumen 14. Distribuidos por Harmonía Chicago Symphony. Su publicación en 1978 concertante para clarinete de nuestro tiem-
Mundi. supuso el segundo disco bruckneriano de po. Los conciertos de Copland y Arnold fue-
Giulini: lo había precedido una Segunda Sin- ron compuestos ambos en 1948; el de
fonía muy hermosa pero deslucida por la Copland, dedicado a Benny Goodman, re-
edición empleada. La Novena con Chicago sulta de sosegado lirismo en su primera sec-
Prosigue la edición que la firma ción, mientras que en la segunda es más
francesa Le Chant du Monde, tuvo, en cambio, una acogida muy favora-
ble por la mayoría de la crítica, que culmi- animado y muestra influencias jazzíslicas
distribuidora del sello ruso Me- (como la asimetría de las pausas) y de la mú-
lodya en Occidente, dedica al gran violinis- nó con la concesión del Gran Premio
mundial del disco en Montreux. El galardón sica popular brasileña: en definitiva, se tra-
ta Davis Oistraj, Hace un año (SCHERZO ta de una obra menos inclinada a la música
28. octubre 1988) critiqué cuatro compactos fue bien merecido por la perfección con que
Giulini supo organizar tan compleja arqui- de vanguardia que los primeros trabajos de
de esta edición: hoy son otros dos los que Copland. En el concierto de Arnold puede
motivan esta reseña. Respecto del segundo, tectura musical —cimentándola con una ati-
nadísima elección de tempí— y por la fluida detectarse un gusto por las irregularidades
recordemos que las Sonatas de Debussy. Ra- rítmicas que palpitan en ta mayoría de sus
vel e lsaye figuraban en un CD Phi- continuidad de su desarrollo, nada fácil de
conseguir en obra tan larga y densa. La con- melodías (su vena melódica es en general op-
lips que AFM comentó en abril pasado timista si exceptuamos la temática del Alle-
(SCHERZO, 33). A esa crítica, cuyo conte- tribución de la Chicago Symphony era, ade-
más de perfecta, intensa y entregada a la gro con moto central, y este optimismo
nido suscribo, remito al lector, añadiendo influye en ocasiones en la particella solista,
que la versión de la Sonóla de Franck es in- peculiar magia rectora del maestro italiano.
Ignoro qué aceptación vaya a tener este a ratos verdaderamente locuaz); el lenguaje
mejorable por parte de Oistraj —contenida más innovador debe irse a buscar, empero,
pero intensa y emocionante— y correcta, sin nuevo disco, pero personalmente lo considero
mejor aún que el anterior, no sólo en el as- en la escritura orquestal.
más, por la de Oborin. En la edición Ois-
traj se ha publicado ya su fenomenal inter- pecto sonoro —espléndida la loma del téc-
pretación de la misma obra con Sviatostav nico Klaus Hiemann— sino también en el En cuanto a los Preludios de Lutoslaws-
Richter, sin duda preferible a esta. Interesante puramente musical. Como es característico ki, se trata de breves piezas en las que, aun
la Sonata a dúo de Honegger, muy bien lo- del Giulini actual, los tempí son más am- sin desdeñar el interés del trabajo orquestal,
cada por Oistraj padre e hijo. En conjunto, pliados que antaño, lo que no siempre ha ase- el clarinete, ora reflexivo ora animado, tie-
pues, un CD recomendable en especial por gurado la superioridad de sus registros ne un cometido claramente preponderante.
las obras de Ravel, Debussy e lsaye, recientes sobre los antiguos: compárese, en Especialmente atractiva en la m'nn. 5, pero
excelentemente interpretadas. La calidad so- efecto, las Sinfonías de Brahms, Dvorak, vale la pena escucharlas todas, así como las
nora es superior en las tomas más recientes. Franck o Tchaikovsky realizadas en los años dos obras anteriormente comentadas.
El CD dedicado a Brahms es menos atrac- 60 para EMI con los posteriores remakes pa- Gary Gray obtiene de su instrumento un
tivo, pues aunque Oistraj esté espléndido, co- ra DG. Pero en esta caso, tal vez por tratar- sonido algo delgado e incoloro, pero impe-
mo de costumbre, es innegable que se de la grabación de un concierto, no existen cable en la afinación. Destaca asimismo su
cualquiera de sus otras versiones de la Opus caídas de tensión, frecuentes cuando se tra- gran facilidad para los pianos y pianissimos,
77, en especial las dirigidas por Klempercr baja en estudio y se montan tomas de dife- y el dominio de la articulación es completo,
O Szell, recogen su arte en plenitud y con so- rentes sesiones. La lúcida continuidad del lo que por ejemplo facilita la elegancia ab-
soluta con que vierte la página de Rossini.
discos
Acertado en los tiempos de Newstone y no- La relación incluida nos indica lancha de CD que impiden dedicar la aten-
table la Royal Philarmonic, a pesar de leves que no sólo se trata de música ción que merecen a algunos de gran calidad,
problemas de afinación en parle de las cuer- para cuatro manos, en sentido es- como los que aquí nos ocupan: tres de los
das: de un tiempo a esta parte —lo hemos tricto, de ambos autores, sino también de cuatro volúmenes en que EMI recoge la mú-
ya dicho en alguna otra ocasión— la otrora transcripciones y reducciones. Hay una es- sica orquestal de Claude Debussy dirigida por
excelente orquesta londinense parece atrave- pecie de va-et-vien, de navette entre orques- Jean Martinon (1910-1976) a la Orquesta na-
sar una época de relativa postración. ta y piano en ambos autores, tan cional francesa, con la que también grabó,
Jo.R.8. dominadores de lo vertical como para con- poco antes de morir, la de Ravel (no remiti-
vertir (en especial Ravel) una transcripción da a SCHERZO para su comentario). Val-
en una obra diferente, en otra cosa. gan estas breves lineas para recomendar sin
rodeos ambos integrales, que se ofrecen a
Este repertorio hay que tomárselo como precio medio y en muy buenas condiciones
CEREROLS: Missa pro defunctis. Missa de complemento de la obra para piano solo de
batalla. La Capel la Reial. Dirección: Jordí técnicas, con claridad y calidad más que su-
ambos compositores, y sólo tiene sentido en ficientes como para codearse con la mayo-
Sivall. ASTREE-PD1, C-80.1680. Compac- esa colección. A partir de ahí podemos ubi-
to (DDD) - <685S"). ría de* los DDD actuales.
carnos en este registro: rigor, objetividad, ra-
biosa independencia, desprecio por lo La calidad interpretativa es también muy
Joan Cererals, monje y maestro tradicional, purificación sonora... Es decir, alta en general, con particular mención pa-
de música en el monasterio de la modernidad de una perspectiva que pue- ra todas las obras menores y concenantes,
Montserrat, es una de las figuras de ser seca y fría en lo aparente, pero que además de los Nocturnos, Khamman, el fau-
cumbres en el panorama musical español del es sobre todo expresiva sin histrionismo, sin no y Children's Córner Por supuesto, hay
siglo XVII. Su obra, integrada por música énfasis. Compárese la Petite suite de los Kon- versiones de Boulez, Muñen, Monteux (Fau-
vocal de carácter religioso, se encuadra en tarsky con ta de la integral de Werner Hass no, Nocturnos, El Mar...). Ansermet IBoí-
el estilo coral polifónico del XVII para uno (con Noel Lee, o Me mere l'Oye de esta gra- te, Petite suite). Giulini (Mar) y acaso
o varios coros con bajo cifrado. El continuo bación con aquella antigua grabación de los Haitink que pueden considerarse preferibles
está encomendado normalmente al órgano, Casadesus. Se comprenderá entonces a qué total o parcialmente. Pera no hay duda de
añadiéndose cambien, como soporte de la nos referimos. que Martinon figura por derecho propio jun-
voz, algunos instrumentos de viento. to a todos ellos como uno de los grandes
¿Por quién optar? Creo sinceramente, y maestros que han defendido con mayor
Las dos Misas de Cererols recogidas en el a menudo he tenido que hacer este tipo de
disco constituyen dos buenas muestras repre- acierto la música francesa en general y la de
comparaciones no excluyentes, que aquélla Debussy en particular.
sentativas del diverso enfoque de la música manera envolvente y tal vez ensoñadora de
vocal propia de la época: una música reco- tocar a Debussy y a Ravel no es opuesta a
gida, introvertida, meditativa, en el caso de R.A.M.
esta obra, moderna y terriblemente objeti-
la Missa pro defunctis, frete a la luminosi- va. Es tan sólo distinla y se enfrenta a la par-
dad y brillantez de la Missa de batalla. Am- titura original con un objetivo sonoro
bos aspectos aparecen muy bien presentados DVORAK: Concierto para violoncello, Op.
distinto: antes, la tradición —pongamos por 104. —DOHNANYI, —Konzertstúck para
y diferenciados en la magnifica versión a car- caso— de Gieseking, era la comprensión de
go de la Cape I la Reial, conjunto vocal e ins- cello y orquesta. —Rafael Wtilfisch (cello).
Debussy o Ravel como una amplia mancha —London Symphony Orcheslra. Director:
trumental creado en 1987 bajo la dirección sonora a la que vamos descubriendo mati-
de Jordí Savall. El músico catalán se reafir- ces a partir del todo; los Kontarsky, analíti- Sir Charles Mackerras. DDD. Duración:
ma una vez más en las elevadas dotes musi- cos y rigurosos ellos, hacen al contrario: la 64'09. CHAMM1S RECORDS. Distribuido
cales ya demostradas en numerosas ocasiones mancha la descubrimos a partir de los deta- por Harmonía Mundi.
tanto a través del disco como del concierto. lles, como si en lugar de merecer este reper-
La interpretación de las obras merece un ca- torio el calificativo de impresionista que Una nueva versión del Concier-
lificativo excepcional. Voces e instrumentos siempre se le ha dado con demasiada alegría, to para cello de Dvorak es una
nos ofrecen una excelsa recreación de estas le fuera más adecuado el de puntillista, y sólo aventura casi imposible: en el
páginas, dominadas en todo momento por a! cabo de un montón de años de las muer- mercado hay decenas de grabaciones, algu-
una profunda expresividad. Versión trans- tes de ambos maestros nos diéramos cuenta' nas con firmas ilustrísimas que arrancan des-
parente y luminosa, a lo que debe añadirse de ello gracias, en lo orquestal, a señores co- de los años treinta con la celebérrima de
un sonido impecable que viene a realzar sus mo Boulez, y en lo pianístico a diabólicos nuestro Paul Casáis acompañado por la Fi-
valores positivos. artistas como estos terribles hermanos. larmónica Checa con George Szell al fren-
te. En este caso nos encontramos con un
No quiero terminar sin hacer una breve re- joven chetista inglés, Rafael Wallfisch (n. en
S.M.B. 1953) al que acompaña el veterano y exce-
ferencia a otra versión de estas mismas obras
existente en el mercado. Me refiero a la de lente Sir Charles Mackerras. Wallsfisch no
Ireneu Segarra al frente de la Escolania y Ca- DEBUSSY. Obras para orquesta. Coro y Or- posee un sonido demasiado amplio, pero to-
pella de Música de Montserrat (EMI). El questa de la O.R.T.F. Director, Jean Marli- ca con gusto y con dedicación. Posiblemen-
planteamiento, la interpretación, la visión ge- non. Grabadas enlre 1973 y 1974 en la Sala te su versión no va a hacer una gran
neral de conjunto, son totalmente diferentes Wagram, París. competencia a otras más brillantes, pero rea-
en este caso. Frente a la lectura de Jordi Sa- Volumen 1. La mer. Nocrurnes. Prélude á liza un trabajo algo más que honesto. En
vall, de mayor colorido y brillantez, la de Ire- l'aprés-midi d'un faune. Marche écossaise. cuanto a Mackerras se maneja como un pez
neu Segarra, se caracteriza por su gravedad Berceuse héroíque. Musiques pour Le Roi en el agua en este repertorio checo. sobre el
e introversión. En la interpretación de Sega- Lear. CD EMI ADD. CDM 7.69587.2 Du- cual ha realizado espléndidos trabajos— no
rra late un espíritu más monacal, muy acor- ración 73' 58". en balde fue discípulo de Vaclav Tklich. El
de, por otro lado, con sus ejecutan tes. A Volumen J. Children 's Comer Suite. Petite Sui- resultado es una bella versión de tipo medio
pesar de la diferencia, ambas lecturas son te. Danses saetee et profane. La Boíte á jou- a lo que hay que añadir las bondades de una
plenamente válidas e, incluso, el conocimien- joux. CD EMI ADD 7.69589.2. Duración: grabación impecable. En cuanto a la obra de
to de las dos puede resultar de sumo interés. 72'44". Dohnányi se trata de un trabajo menor de
un compositor cuya obra está experimentan-
F.G.U. Volumen 4. Fanlaisie pour piano el orches- do un discreto resurgir. Wallfisch, Macke-
ire. La plus que lente. Rapsodie por clari- rras y la LSO se convierten en buenos
nette. Rapsodie pour saxophone. Khamma, abogados del húngaro compañero de Bar-
DEBUSSY-RAVEL: Músico pianística a cua- Danse. CD EMI ADD 7.69668.2. Duración: io k y Kodaly, discretamente simpatizante del
tro manos: En blancet noir, Petitesutte, Lin- 74-51". nazismo, que terminó sus días bastante ol-
daraja, Cortége el air de danse, Ballade, Six Soitelas: Aldo Ciccolini, piano; Guv Dan- vidado de los EE.UU.
épigraphes anliques, Symphonie en si mi- gain, cía ríñele; Jean-Marie Ijindek. Saxo-
neur. Marche écossaise, Prélude á l'aprés- fón; Alain Marión, flauta: Mark-Clarie
midi d'unfaune (Dtbussy); Ma mere I'Oye, Jim el, arpa. J.A
Rapsodte espognole. Entre cloches, Fron-
lispice (Ravel). Alfons & Alovs Kontarsky, 1.a gran cantidad de reediciones
piano. DC-Calkria 427 259-2. (2 CD, ADD, que la nueva tecnología láser pro-
58:55 y 60:17). picia, motiva una saludable ava-
Scherzo 55
discos
DE LA RUÉ: Misa «L'homme armé». Mi- (CD Silver Line Philips, con la Concertge- mente los que sientan lo mismo por su mú-
sa Pro Defunctis (Réquiem). Ensembk Cie- bouw) es la más refinada. Existen también sica. Ciertamente, el caso de Glass,
rnen! Janequiít. CD HARMONÍA MUND1 versiones mixtas, como la de Kubelik, pul- a preciadísimo en algunos países europeos,
HMC 901296. Tipo de grabación sin preci- sación checa con orquesta germánica (CD Italia y Reino Unido a la cabeza, llama la
sar. «"21". DG disponible con la integral). Járvi se si- atención, habida cuenta de la cada vez me-
CANTOS DE LA IGLESIA RE MILÁN: En- túa entre las dos corrientes principales, un nor inspiración que llevan dentro sus com-
semble Oreanum dirigido por Marcel Pérés. poco como Krips en la Novena (CD Price- posiciones. Una respuesta a todo ello sería
CD HARMONÍA ML'NDl HMC 901 295. less Scholt): enlaza con naturalidad las emo- la que viene dada ya por la misma simplici-
Tipo de grabación sin precisar. 70'43. ciones sucesivas, evocación bucólica del dad de su música, de fácil asimilación y que
Allegro, amargor de Adagio... consigue de es degustada tanto por públicos conservado-
L'homme armé de Pieire De La (y con) la orquesta colores admirables; si su res como por jóvenes que la aceptan como
lo©© Rué es una de las últimas misas elegancia puede parecer un poco más afec- ejemplo máximo de refinada fábrica de nue-
basadas sobre la melodía del mis- tada que la de Szell y Walter, no se le esca- vos sonidos. Que cada cual se engañe a su
mo mulo. La técnica del compositor es una pa, a Járvi, ningún detalle étnico (evocación manera.
de las más virtuosas: escritura canónica y po- del cimbalum en el Adagio, por ejemplo).
lirritmos, pero sobre lodo el procedimiento Lo que aquí nos interesa es dar fe de esta
que hoy llamamos polifonía de lempi es ex- P.E. reciente producción del sello por antonoma-
traordinario (Elliol Cárter y Maurice Oha- sia de Glass, CBS: Dance, un conjunto de
na lo utilizan, con algunas variantes); la piezas independientes compuestas, en cola-
misma melodía, superpuesta en velocidades GOLINOD: Misa solemne de Santa Cecilia. boración con la coreógrafa Lucinda Childs
distintas, crea Fascinantes arquitecturas gó- Irmgaard Seefried, Gerhard Slolze, Hrrmann y el artista Solewitt, en el periodo que va des-
ticas. El Ensemble Ciernen t Janequin ofre- Uhde, Coras de Cantores Checos de Praga de 1976 (época de Einstein on the beach)
ce una interpretación analítica que permite y Filarmónica Checa de Praga, dirigidos por hasta 1980 (la de la ópera Satiagraha). Son
darnos cuenta de la gran complejidad y bri- Igor Markevílch. DGC Slereo 427 409-2. Du- 5 piezas en total, repartidas en dos para ór-
llantez de la obra. Más sobria es la escritura ración: 50.30 minutos. gano y las otras tres (los números 1, 3 y 5)
del Réquiem: el compositor privilegia el re- para la formación habitual de Glass: voz fe-
gistro bajo, mezclando las voces en un ór- menina, conjunto instrumental y órgano. A
Tocado por las censuras eclesia- favor de Dance hay que apresurarse a decir
gano imaginario. Sin embargo, los intérpretes les que mereció su Fausto, a cau- que estamos ante el mejor disco de Glass de
prefieren aligerar la polifonía, opción que fa- 5a del simpático retrato de iodos los que ha editado fuera de sus ópe-
vorece la escucha. Mefislófeles que ofrece dicha ópera y la in- ras. La presumible funcionalidad de títulos
genua y teatral visión del mundo celeste que como The Pnotographer o Glass-Pieces, la
Imaginación y musicología dominan el exhibe, Gounod se dedicó a mostrar una ob- de entretener, alcanza en esta Dance, al me-
disco de Maree! Pérés: encuentra el primer via y reiterada devoción oficial, de las que nos, un notable valor en la pieza n.°4: escri-
orientalismo de la liturgia ambrosiana; re- son muestra su afortunado Ave María so- ta para órgano solo e interpretada por e!
crea la conexión con el canto de las iglesias bre un bajo continuo de Bach y esta misa mismo Glass, en una muestra retrospectiva
de Atenas y de Asia Menor, restablece un solemne. de la condensación y la extraordinaria capa-
equilibrio itálico entre la razón romana y el El resultado es paradójico: la música reli- cidad hipnóiica de sus dos obras mayores,
sueno alejandrino. No se trata solamente del giosa a la moda del segundo imperio y la ter- las ya clásicas y veteranas Music in Fifths y
empleo de melismas orientales, sino de un cera república (a ambos se puede alabar Strung out: música minimal en estado pu-
color general conseguido por la intervención hacia el final de la obra) es tan operística co- ro. La técnica de la repetición, en la que las
de voces femeninas, por técnicas vocales po- mo el último cuadro de Fausto, con Marga- figuras musicales se estructuran siguiendo un
co usadas, hasta ahora, en tal música. Esta rita agonizante y los coros angélicos que son método aditivo, alcanza en la pieza n.°4 un
grabación ilustra bien la frase de San Agus- los mismos coristas del infierno en el acto grado de monumental ¡dad del que es difícil
tín: «En Milán se cantan himnos y salmos anierior, con pelucas rubias y a litas de inhibirse. Presenciamos la alternada de dos
según las costumbres de tas regiones de algodón. motivos, el primero en continua expansión,
Oriente para impedir que si pueblo se deje se modifica en cada nueva aparición, y el se-
arrastrar por la tristeza y el aburrimiento». Todo es melodía y acompañamiento, so- gundo permanece tenazmenle el mismo, co-
noridades pomposas y amable solemnidad: mo bajo continuo, hasta la última sección,
P.E. una ceremonia francesa a mediados del XIX, en la que emerge espectacularmente: La com-
con toda la memoria cortesana que el Esta- binación final de los dos motivos es lo más
do vecino ha conservado tras siglos de regí- sobresaliente de la presente grabación.
menes políticos variables.
DVORAK: Sinfonía n.°8. Holobek, poema Markeviich resuelve con soltura y efica-
sinfónico Op. 110. Scotlish Nalianal Orclws- cia su desafio, no demasiado complicado pa- Todo el resto es banal, por mucho que nos
Ira, Neeme Jarvl. CO CHANDOS CHAN ra él. Los timbres son cuidadosos y las masas, pueda impresionar la brillantez y especlacu-
S666.DDD 56'36. Distribuido por Harmo- diáfanas y eficaces. El paso a compacto laridad del sonido. La grabación, además,
nía Mundi. ahonda las perspectivas sonoras. Entre los ayuda en su perfección a hacer aún más
solistas, Seefried gana la delantera con su atractivo y envolvente (papel de celofán) el
Se suele considerar que hay dos musicalidad exquisita y su timbre de cristal. contenido de una música que, a poco que se
;
interpretaciones de Dvorak. La Stolze, gran cántate actor, esta incómodo y penetre en ella, se nos hace insufrible, tal es
I© rinde escasamente. Uhde, correcto y sufi- la escasísima capacidad melódica, (al es el
checa se podría definir por la ciente. tono naifde todo el conjunto y el abuso de
permanencia de dos estados anímicos apa- ritmos elementales.
rentemente contradictorios, la melancolía y En resumen: otro apone de especial va-
la alegría exultante, sostenidos por una pe- lor de la serie Dokument, que rescata y me- Surge la respuesta: ¿para qué dos discos,
culiar atención rilmica; valores que encon- jora registros memorables del inmediato nada menos de 105 minuios de música, si con
tramos constantemente en la poesía y en los pasado (este dala de 1966) y obras poco fa- uno sólo conteniendo un par de estas Dan-
artes tradicionales checos. En su ausencia de vorecidas por el disco. ce ya era suficiente?; las piezas impares son
Karel Ancerl, quien llevó este estilo interpre- B.M. hermanas gemelas. Con una sola, bastaba.
tativo a su apogeo, Talich (de reedición ne- Excesiva duración, pues, para tan poca sus-
cesaria). Walter (CD CBS) y Szell (CD EMI) tancia. Que se aprovechen de semejante
firmaron versiones paralelas: Walter y Szell funcionalidad musical los oyentes poco exi-
son más precisos que Talich; los dos graba- GLASS: Dance. Philip Class Lnstmble. 2 gentes.
ron la Octava en víspera de la muerte, y si CD CBS 44765. IOS1. ADD.
Wakcr nos había acostumbrado ya, a las fra- F.R.
ses acariciadas, Szell nos sorprende y con- Si come re talmente la carrera de
mueve con inhabituales y tiernas efusiones. Philip Glass (Estados Unidos,
1.a otra interpretación, llamada germánica, 1937) puede ser motivo de envi-
se complace en subrayar las afinidades de dia de muchos compositores por la fásil ex-
Dvorak con Brahms, Bruckner y a veces Wag- pansión de ¡a música grabada y por el evi-
ner (¿?). En esta línea, la versión de Hailtnk dente conocimiento y predicación de que
goza su obra, no creo que abunden precisa-
56 Scherío
discos
GRIEC: Concierto para piano y orquesta en ro, incluso en la manera de configurar el ma- mas que reúne este compacto y que
la menor, Op 16. terial temático. En cuanto al Te Deum ofrece pertenecen a la mencionada etapa del
LISZT: Concierto pera piano y orquesta n. "I un sobrio esquema tripartito, en el que la ter- compositor-director.
y 2. Van Cltburn, The Phlladelphli Orches- cera sección viene a ser una versión variada Matías el pintor tiene reminiscencias ex-
1ra. £ugene Ormandy, CD KC'A Víctor (pre- de la primera, prolongada con una breve fu- presionistas, tardorrománticas y conserva los
cio medio) ADÜ GÜ87834. 69 44. ga. La monumentalidad se templa con la ele- contrastes dramáticos de su origen teatral.
gancia de la escritura de modo que el En cambio, Los cuatro temperamentos apela
Van Cliburn obtuvo el premio resultado nunca es abrumador ni tiene la car- a la modalidad neoclásica hindemilhiana.
Tchaikovsky en 1958 y cuando gante exhibición de doctrina contrapumís- Clásico como pocos es el recurso de las va-
volvió a los Hstados Unidos, no tica de tantas páginas litúrgicas. riaciones sobre un tema dada en el caso, ori-
hacia más que hablar de un pianista desco- La interpretación desdeña cualquier plan- ginal. Las Metamorfosis también son
nocido: Sviatoslav Richter, Van Cliburn no teamiento crítico y se acoge a los moldes tra- variaciones orquestales, esta vez sobre un te-
escatimó esfuerzos hasia conseguir unos con- dicionales, ajenos a las modernas tendencias; ma de Karl Maria von Weber. Son obras cer-
ciertos occidentales para Richter. Volvemos pero tiene el buen gusto de no caer en el apa- canas en el tiempo, escritas entre 1933 y 1945,
a encontrar las mismas cualidades de gene- ratoso concierto sinfónico-coral al uso que en los umbrales del exilio y durante el des-
rosa entrega en su interpretación. Toca los tanto ha dañado la comprensión y la recu- tierro norteamericano.
concierlos de Listz straight como dicen los peración de obras como éstas, en las que el
escoceses refiriéndose al whisky, es decir, sin Hindemith da unas lecturas acreditadas de
decoro litúrgico se colorea de una expresivi- sus obras, tal vez exagerando lo que tiene de
agua ni hielo. Por su franqueza, su nerviosa dad rococó, donde tienen cabida, al lado de
agógíca, estas versiones se sitúan al lado de hindemithiano: cierta aridez académica, cier-
la graciosa linea melódica, algunas agrada- ta compostura pomposa y procesional, cierta
las interpretaciones beelhovenianas de Bru- bles sorpresas armónicas.
no Walter. Hoy, algunos intérpretes estable- pulcritud profesoral. Los detalles de la es-
cen apasionantes conexiones de Chopin; D.D.C. critura, los balances sonoros y la prudente
encuentran frescura en los conciertos, soli- sonoridad están muy logrados. Por momen-
cita la atención arquitecturándolos, parece tos, Hindemith nos recuerda, quizás hasta
improvisar para la ensoñación, mientras, los la saciedad, que tiene una inmerecida fama
HAYDN: Sinfonía n.°22 en Mi bemol ma- de aburrido. En cualquier caso, la probidad
dedos vuelan, sensualmente. yor, «Elfilósofo». Sinfonía n.°6í en Do ma- del trabajo y el valor documental de la edi-
yor, «La Roxelane». Sinfonía n.°80 en Re ción bastan para justificarla sobradamente.
Por una vez, el Concierto de Grieg esca- menor Orpheus Chamber Orchestra,
pa a la incongruente programación Grieg- DEUTSCHE GRAMMOPHON 427337-2, B.M.
Schumann (y viceversa); encuentra un sitio compacto DDD. 63*. Grabaciones: Nueva
natural entre los dos Conciertos de Liszt. York, marzo de 1988. KODA LY: Concierto para orquesta. Noche
RE. de verano. Orquesta Filarmónica de Buda-
Josí Luis Téllez (el muy pérfido) pest (Kodaly). Su/7? de Hary Janos, Johb
comentaba no hace mucho que Learh (címbalo) y Orquesta Sinfónica de la
HASSE: Te Deum; Gloria; Regina Coeli. era imposible que existiese un tra- Radio de Berlín (rerencFricsayj. UDG ADD
Andrea I h i t soprano; BHgitte Pfretzschner, bajo más bobalicón que la critica discográ- Stereo 427 408-2. Duración: 67.13 minutos.
contrallo; Armln llde, leñan Dresdner Ka- fica. Naturalmente, discrepó de tal afirma-
pellknaben y Dresdner Staalskapelle; direc- ción: pero, aunque estuviese de acuerdo, ello Los autores son siempre intere-
tor: Konrad Wagner. CD 74531, no evitaría el que dejase de experimentar un santes como intérpretes de sus
CHRISTOPHORUS. Dislrihuldo en Espa- placer tan grande como el que me ha pro- propias obras. Interesantes, no ne-
ña por P.D.], ducido el disco que encabeza estas líneas. El cesariamente excelentes. Si el hecho coinci-
registro en cuestión, con tres bellísimas sin- de con la capacidad ejecutiva del músico,
fonías de Haydn interpretadas modélicamen- miel sobre hojuelas. Ejemplos: Richard
Johann Adolf Hasse sufrió como te por esa espléndida orquesta de virtuosos
tantos otros un absoluto eclipse Strauss, Sergio Rachmaninov. Y, en contra:
que tocan sin director, es merecedor de to- Igor Stravinski, Maurice Ravel.
que ha durado muchos años; la dos los elogios posibles por el cúmulo de vir-
figura de proyección europea durante su lar- tudes que encierra: irreprochable sentido del En Kodaly coinciden el conocimiento ex-
ga existencia quedó reducida a mera cita de estilo, perfecta afinación y ajuste, equilibrio haustivo de las partituras personales con un
diccionarios especializados. Sus óperas, pro- en los planos y, por supuesto, grado de con- notable oficio de director, lo cual permite fi-
mocionadas en algunos casos por el di vis- vicción superlativo, a lo que hay que añadir jar un modelo. Basle escuchar las versiones
illo de su esposa, la idolatrada Faustina una grabación excelente (abstenerse los de Kodaly. que datan de 1960, con la de Fric-
Bordino, subieron repentinamente a los es- amantes de los instrumentos de época). O say (1961/3), para advenir cómo este último
cenarios más destacados de su época. Cuen- sea que, a pisar de lo bobalicón de estas re- húngaro ha aceptado la propuesta del com-
tan las crónicas que por ejemplo en Madrid, señas, hágannos caso y adquieran este mo- positor para seguirla con mayor brío y bri-
que por raro que nos pueda sonar ahora, se délico disco dedicado a Haydn, no se llantez orquestal. A ello contribuyen que la
había convertido en un centro operístico de arrepentirán. su¡le operística es página más elaborada que
primera categoría, se representaron en 1739 las testantes y que la orquesta berlinesa mues-
dos de sus óperas sobre textos de Metasta- tra mejor prestación. Si pensamos en la in-
sio. Sirve y La Clemenza di Tita E.RA. tegral grabada por Antal Doral i, un poco
después, com la Philarmonia Hungárica, nos
La recuperación de Hasse se ha iniciado reforzaremos en la observación.
con cierta timidez. Hace poco se llevó al dis- HINDEMITH: Sinfonía de «Manas el pin-
co la ópera Cleóflde. Ahora nos llega esta tora. Los cuatro temperamentos. Metamor- Especulación con los ritmos superpuestos,
producción que comprende varias obras li- fosis sinfónicas. Orquesta Filarmónica de cita constante de los formas bailables, júbi-
túrgicas. No debe olvidarse que su impor- Berlín, diríga por el autor, con Hans Olte lo en el humor y mucho colorido [imbrico
tancia no es menor en el campo de la música al piano > H*n<> Giesseler al violin. DGG asocian a Kodaly y Fricsay como intérpre-
sacra que en el de la ópera seria metastasia- ADD Mono 427 407-2. Duración: 75.03 tes del primera Sin desdeñar los momentos
na. La Misa en Re menor que al igual que minutos. de pompierismo y de estruendo bien orga-
el Te Deum fue compuesta en 1751 para la nizado que Kodaly se regala sin pudor.
ceremonia de la consagración de la Iglesia Al final de su vida, Paul Hinde- Las lomas originales tienen una ejemplar
Católica de la Corte de Dresde, ciudad a la mith realizó varias integrales en dirección al idad y ello ha permitido pasarlas
que estuvo ligada una parle importante de vivo de su obra orquestal, inclui- a compacto con ventaja, pues la nitidez y
su carrera, pertenece a un estadio interme- dos cíelos vocales. En ocasiones, contó con hondura de los planos juega de manera es-
dio entre el temprano estilo galante y las mi- la prestación de la soprano española Con- pecialmente eficiente. Es lástima no contar,
sas vieneses de finales de siglo. Es una suelo Rubio. Fue el momento del balance, junto a la suite mencinada, con otras pági-
lástima que sólo se haya grabado el Gloria, de juzgar y releer una obra ya convertida en nas protagonísticas de Kodaly: Danzas de
pues asi nos vemos privados de un número sistema, en panorama, en vasto paisaje con Galantha y de Marozek. Se podría haber ser-
tan atractivo como el Kyrie. de polifonía ex- variantes y matices. Durante los meses de vido a la documentación y al oficio de di-
celentemente trabajada. El Regina Coeli es septiembre y octubre de 1955, en la berline- rector, pues ambos están muy bien servidos
muy haendeliano en su planteamiento sono- sa iglesia de Jesucristo, se efectuaron las to- en este compacta g M
Scherzo 57
dttcos
LIGETI: Esludes pour piaña Trio. Pkire todo podía ser brillante, se debe hacer cons- y anodina, por increíble que esto parezca; no
Lauícnl-Aimard (piano). Maryvonne Le tar que la toma de sonido de estos Eludes hay conexión entre los diversos movimien-
Dizés-Richard (vi). Jacqucs Deleplancque está lejos de ser perfecta: el piano se sitúa tos y no hay claridad de texturas orquesta-
(I rompa). en un excesivo primer plano, no cuidándose les. Además, la Filarmónica de Berlín en el
DONATONI: Tema. Cadeau. Ensero bk In- el efecto de eco o reverberación. Todo sue- año de grabación de esta partitura se enfren-
lercon lempo rain. Dir.: P k m Boulez. CU na en fortissimo. o sea, lo contrario que en taba a la música de Mahler después de mu-
ERATO ECD 7555S. DDD. Dur.: 61*. la grabación del Trío. Tengan la seguridad chas años. El resultado, en definitiva, no es
de que a lo largo de los (escasos) 61 minu- satisfactorio y casi raya en lo decepcionan-
tas el oyente con paciencia no se aburrirá, te. A pesar de que viene acoplada en un so-
Reunir en un mismo disco dos atareado en conseguir el volumen apropia- lo compacto de buen sonido y generosa
nombres (an dispares como Do- do en su amplificador. duración, es preferible acudir a la espiritual
natoni y Ligeti no parece muy y espléndida lectura de Cario María Giulini
acertado, pero ello se explica fácilmente al La parte dedicada a Donatoni se beneficia para Deutsche Grammophon (comentada en
incluirse dentro de una colección que. pro- de un sonido más limpio y brilianle y se per- el número 31 de SCHERZO) o bien esperar
ducida por el Ircam de París e interpretada cibe que el grupo francés de Boulez se en- a la reedición en compacto de la de Olio Klem-
por el Intercontemporain sobre música de cuentra a gusto interpretando una música perer (EMI) o Bernard Haitink (Philips). Por
nuestro tiempo, ha editado recientemente muy próxima, por cierto, a la de Boulez de ¡o que respecta al Mahler de Sir John, sus
Érate con lo que se da por sentado una ca- la última década, el que va de Echi- impresionantes lecturas de la Quima. Sexla
si imposibilidad de homogeneidad en prove- Mulliples a Répons. En efecto, las produc- o los acompañamientos a Janet Baker en los
cho de la multiplicidad. La ofena de la ciones de Donatoni, desde la excelente Spiri ciclos de Lieder, continúan siendo referen-
colección es, realmente, lan diversa como las (1977) están ahora muy lejos de la escritura cia obligada. No asi su interpretación de la
estéticas de los mismos compositores: las úl- estructuralista y de la austeridad extrema en Novena, de la que se puede prescindir per-
timas producciones de Elliot Cárter (sobre- el tratamiento instrumental que dominaron fectamente.
cargadas, pienso, de un expresionismo ya su época anterior. Tema (1982) y Cadeau
rancio), el puntillismo de Kurtag o las ma- (1984) gozan de características comunes con
la estética de Boulez: un gusto notable por EJtA.
sas sonoras propuestas por el joven músico
francés Manoury. primar la pulsación rítmica y por potenciar
un juego (imbrico de claras resonancias la- MAHLYJlStnfonía n." S. The Cleveland Or-
A priori, el disco que leñemos enlre ma- tinas, no exento de sensualidad (óigase la cá- chestra. Christoph Von Doananyl. CD DEC-
nos ofrece el interés doble de conocer algo lida intervención solista del arpa en la sección CA 425 438-2.DDD. 65*21.
de lo más reciente del italiano Donatoni y nue- central de Cadeau).
vas versiones del último Ligeti. Pero pronlo ¡Manes de Beecham! ¿Conocen
llegan los problemas y la frustración impe- En resumen, disco poco recomendable, su versión de la Séptima de Beet-
rará al final de la audición. En la misma por- pues, por los fallos garrafales apuntados, hoven? Ha sido reedliada en EMI
tada del CD figura la duración de! mismo aunque sea un excelente botón de muestra «Studio». Pues Dohnányi trata la Quinfa de
(es éste distintivo común y muy original de de las últimas creaciones del maestro italia- Mahler como Beecham la Séptima de Beet-
la colección): 61 minutos, cuando en reali- no Donaioni, que se vienen a sumar a las hoven. Dohnányi utiliza la calidad de cristal
dad debían ser 68. Causa: falta el último mo- obras grabadas por el grupo holandés Nieuw que posee la Orquesta de Cleveland para
vimiento del Trio de Ligeti, Quedándose éste En semble el pasado año en el sello Etcéte- airear los planos, para proponer un diagra-
en tan sólo I4'5". Que una casa tan presti- ra, donde brillaban con luz propia Spiri y ma de la Sinfonía. Aligerar al máximo el te-
giosa como Erato haya cometido tan desco- Refrain. jido orquestal le permite una velocidades en
munal desliz no liene explicación posible, F.R general superiores a las de 1 riba I o Bernstein.
como no sea repentino cansancio del con- A partir de este concepto, el di redor podía
junto interpretativo. Semejante tropelía ya acentuar o no los contrastes: escoge la se-
hace poco recomendable este disco; pero no gunda solución, un poco como Barbirolli
acaba ahí lodo. La audición en sí misma del MAHLER: Novena Sinfonía. Orquestó Fi- {CD EMI Studio). Hablaba de contrastes so-
Trío se hace insufrible; añádase a una loma larmónica de Viena. Director, Bruno Wal- noros, pero se podría añadir: contrastes de
de sonido pésima (los instrumentos suenan ter. CD EMI Réfer enees CDM 7.63019.2. tempo; con tempi uniformemente veloces, no
lejisimos, e incluso desconectados entre sí), ADD. Grabación monoaural de 1983. Du- existe una gran diferencia de dinámica, casi,
una interpretación desvaída y ausente de mu- ración: 69'SO. enlre los episodios lentos y los vivos. Esta
sicalidad. El Andante con ternezza lo con- versión puede ser la ideal, para estudiar la
vierten Richard, Deleplancque y Aimard en Esta espléndida Novena de partitura, ya que es casi una fotocopia so-
excesivamente lamentoso y el Vivacissimo del Mahler, primera de las dos que nora de las notas. Es un Mahler, al primer
segundo movimiento adolece, por el contra- grabó Bruno Walter, fue critica- grado, de absoluta lógica conceptual. En
rio, de falla de ritmo, sin la vivacidad que da en el número 7 de SCHERZO por JLT: cuanto al trato de las indicaciones interpre-
destilaban en la versión Wergo (1987) Gaw- a su texto, que suscribo plenamente, remito tativas de Mahler, existen dos grandes fami-
riloff, Baumann y Besen. En la comparación al lector. Entonces, la obra se ofrecía en dos lias. La primera hace referencia a los mundos
entre ambas versiones nos quedamos, por discos complementada con el Adagietlo de culturales del compositor: la música tradi-
tamo, con la alemana (toma de sonido ejem- la Quinta Sinfonía; hoy figura sola en un CD cional bohemia u otra, la música callejera,
plar y una lectura ardiente y no asmática de de precio moderado, ilustrada con excelen- su libertad polifónica (Mahler contaba a
la partitura). Todo el intenso lirismo y los tes comentarios trilingües. Recomendable no Bruno Walter su gozo por oír elementos dis-
continuos cambios de humor que expresa Li- como única versión de la Novena (para eso pares, en una calle, en un pic-nic, mezclarse
geti en el Trio se pierden en la nueva (y am- está la de Giulini) pero sí como testimo- en lo que llamaba la esencia de la polifonía):
putada) versión. nio histórico, en todo el sentido del término, la música del ghetto; y más tarde la música
negro-americana. En esta primera familia se
R.A.M. encuentran, con sus distancias y contradic-
Pero no todo es negativo en la presente torias personalidades, Ancerl, Bernstein,
grabación: la versión del Elude n."l de Li- Horenstein, Mitropulos, Inbal, Maazel... En
geti y los dos temas de Donatoni ofrecen un MAHLER: Sinfonía n."9. Orquesta Filarmó- una subfamilia, en la cual, esos elementos
buen nivel. Musicalmente, pocas diferencias nica de Berlín. Director: Sir John Barbiro- son futrados por la cultura vienesa, se en-
se aprecian entre la versión del miembro del lli. EMI Sludio 7 6311S2. compsilo ADD. cuentra Walter. En la segunda familia encon-
Interconiemporain, P.L. Aimard y la del Duración: 78'23". Grabación: Berlín, enero tramos a los directores del pasado que
destinatario, Volker Banfield, de estos Estu- de 1964. Productor: Roñald Kinloch Ander- empezaron a interpretar a Mahler, casi al fi-
dios para piano de carácter chop i ruano en son. Ingeniero: desconocido. Serie eco- nal de sus carreras {y enlre ellos hay tanta
su melancolía y desgarro, y sumamente com- nómica. diferencia como entre los primeros nombra-
plejos en su organización rítmica. Particu- dos) como Barbirolli o Karajan; o bien jó-
larmente es en el primero de ellos. Desordre, No es la versión ideal de la No- venes directores como Rattle y Tennstedt.
donde son perceptibles algunos cambios: se vena de Mahler; es más. posible- Esta segunda familia sitúa a Mahler entre
nota un mayor énfasis por parte de Aimard mente estemos antes la cota Bruckner y Schoenberg, Dohnányi, en esta
en redundar en el aparente caos organizati- interpretativa más baja referida a grabacio- Quinta (y en esta familia) es el más radical.
vo y en la formidable polirritmia que domi- nes mahlerianas protagonizadas por Sir John
nan esta pequeña obra maestra. Como no Barbirolli, Su lectura es bastante impersonal
58 Scherzo
discos
El idioma alemán, como el casidlano tie- MAXWELL DAVIES: A Celebralion of Dohnányi escoge tiempos muy veloces que
n« una doble lectura: en efecto fue hablado Scotland. Solistas varios. Coro del SI. MaryN parecen convenir admirablemente a las obras
por dos comunidades durante siglos: en los Music School id ir.; Joan BassetO Highland (menos a los micros: algunos sonidos gra-
dos casos una de las comunidades se ha [le- Bagpipes. Scollish Chamhar Orrheslra. Di- ves casi cabalgan los unos sobre los otros).
vado el idioma al exilio. El alemán se ha rector v pianista: Sir Peter Maxwell líavies. Lo curioso es que Abbado escoge tiempos
transformado en yiddish, mientras el caste- l NICÚKIN-KAM.HAMA ÜKI' (CU) 9070. en general bastante lentos con una orquesta
llano se ha llamado ladino, por ejemplo. El Digital compacto. DUD. 65'3S". Grabación mucho más liviana que la Filarmónica de
«mili grosser «Vehemenz» (segundo tiempo), realizada en Edimburgo en febrero de 1988. Viena.
para la segunda familia tiene un sentido úni- Uno piensa inmediatamente en un inter-
co «con muy gran vehemencia»; mientras pa- En 1970. Sir Peter Maxwell Da- cambiu de orquesta entre los directores, pe-
ra la primera familia, la que como Mahler vies (1934) adoptó las islas Orea- ro en realidad la imagen sonora de las
conoce el yiddish, las cosas son más com- das como retiro creativo: su mar, distintas orquestas sirven los propósitos de
plicadas: detrás de la ampulosidad asoma su paisaje y su luz han constituido un moti- los directores. Dohnányi privilegia los con-
siempre Charlot. Siempre para esta primera vo de inspiración esencial y el acicale para trastes, la molricidad del fraseo; mientras
familia, el Adagietlo, tiene que tener Shmaltz un elevado número de obras musicales. To- Abbado, a través de la independencia y cla-
(es la grasa de la oca con la cual se unta las das las contenidas en este compacto, bajo el ridad de los planos, un lirismo dramático,
mejores rebanadas de pan equivalente — título genérico de A Celebralion of Scot- un refinamiento del discurso. Escuchando la
gustativo— de nuestro mazapán) si no ¡no es land, compuestas entre 1976 y 1985. corres- Tercera Sinfonía «Escocesa» por Dohnányi
un Adagietto de Mahler! ponden a dicho período, y en ellas demuestra y la Orquesta de Cleveland (Telare, precio
Maxwell Davies su predilección por la infle- fuerte), se puede pensar que la nueva orques-
Hay Mahelrs para cada imaginario. xión de corte escocés y por su folklore, que ta sirve mejor al propósito del director.
¿Y Giulini? La segunda familia, al fin y re inventa en un contexto peculiar.
al cabo. Dejando el plano estético aparte, hay un
RE. Si, en el capítulo de obras orquestales, An punto que marca la diferencia. Es el de las
Orkney Wedding, withSunrise (1985), para repeticiones. Abbado las efectúa todas, no
orquesta de cámara y cojunlo de gaitas de así Dohnányi. En la Escocesa, Dohnányi es-
las Tierras Altas es una pieza colorista y bri- camotea tres acordes pero en la Italiana son
MAHLER: Sinfonía n.°2 en Do «Resurrec- unos veinticinco compases los que se pierden.
llante, la obertura de concierta Jimack Ihe
ción». Gertrad Bindernaeel (soprano), Emmi Poslie (de igual fecha) muestra un lenguaje
Leisner (contralto). Coro de la catedral de En caso de querer tener una integral con
más innovador en su esfuerzo por retratar varios directores (si no están de acuerdo con
Berlín. Orquesta Nacional de la Opera de en cuatro secciones a un bullicioso cartero Debussy en que Mendelssohn era un notario
Berlín. Oskar Fried. I.P doble. OPAL de la isla de Hoy. Brillante interpretación, fácil y elegante), he aquí una pequeña lista.
821/22. Grabación realizada en 1923. Dis- en ambos casos, de la Scotiish Chamber. Eliminadas las versiones que transforman a
tribuida por Discobi. Mendelssohn en un notario barrigudo, par-
En el campo de la música coral, merecen
ser destacados los Seven Songs Home (1981), timos de las interpretaciones más graves has-
«En cuanto Hutler paso el puen- ta las más ligeras o luminosas.
te, los fantasmas vinieron a su en- para coro de voces blancas, descripción de
cuentro» así empieza el poema de una hora en la vida de un niño: clara demos- La Escocesa y la Italiana por Masur y la
Murnau Nosferalu, y asi nos coge la gargan- tración —junto al bello Lullabye for Lucy, orquesta de Mendelssohn, el Gewandhaus de
ta este poema de Fried. Nosferatu el vam- también contenido en el compacto y com- Leipzig (CD Teldec). en la gran tradición ro-
piro, subtitulado una sinfonía del horrar, puesto asimismo hace ocho años— de que mántica alemana, con peso pero sin pesadez;
como la Segunda de Mahier, la Resurrección: el interés de los compositores británicos por en la Italiana descubrimos detalles (mundos)
en los dos casos se trata del miedo atroz a la música coral, con un Elgar o un Brilten insospechados. Las dos Sinfonías, con sus
la muerte que no se transforma automática- como antecesores ilustres, no ha menguado, repeticiones, aparecen en toda su lógica ar-
mente en beatitud religiosa. Las dos obras afortunadamente. Las versiones de una y otra quitectónica.
tienen el mismo sello: su unicidad que nin- obra cuentan con las voces frescas y resis-
tentes del Coro de St. Mary's Music Scholl. Muti con el mismo programa (New Phi-
guna versión coloreada, ningún remate, pue- larmonia, CD EMI Studio) y con repeticio-
den reemplazar. También la música para piano tiene su nes adopta un tiempo más ligero; la Italiana
En segundo plano, pues, está el hecho de puesto en esta Celebration of Scotland: de empieza a cobrar su tradicional luz medite-
que Fried, que conoció a Mahler, pueda ofre- las dos piezas para este instrumento inclui- rránea, pero la grabación no es extraor-
cer una interpretación verdadera (definitiva). das —Yesnaby Ground y Farewell lo Strom- dinaria.
Como Walter y Mengelberg, Oskar Fried fue nes, ambas interpretadas correctamente por Para la Segunda Sinfonía, Chailly (CDE
autorizado a ajustar la Sinfonía a las acús- el propio autor— destaca especialmente la Philips, con LPO) consigue un equilibrio en-
ticas específicas de las salas de concierto. segunda: extremadamente agradable, un tre tradición germánica y mediterránea,
Tanto como Mengelbeig, aunque de otra for- punto sentimental, parece en principio mos- acompaña magníficamente a Margare! Pnce.
ma, Fried usa libremente del portamento (se- trar muy buenas razones para popula riza rse.
Con Abbado (DG). cualquier sinfonía va-
gundo movimiento), del rubato. Como En resumen: compacto indispensable pa- le, el notario se hace cada vez más elegante.
Mengelberg, siempre, Fried carga la nota, el ra introducirse en el universo musical de Dohnányi, en la Tercera (Telare, con una
sonido, de una fuerza motriz que decide la Maxwell Davies. formidable Noche de Walpurgis) obtiene so-
frase, su curva, su violencia. Queriendo en- JaR.B. noridades de cristal, sólo superado en trans-
contrar un continuidador, un heredero, ha- parencia por Szell (CD CBS Maestro,
bría que recurrir a Klcmperer: la misma Cleveland).
violencia expresada dentro de anchos lem- MENDELSSOHN: Las Cinco Sinfonías.
pi, de amplia respiración. No puedo ser mas Obertura «Mar tranquila y próspero viaje». Emre los dos, Bernstein (NYP. 2 CD Duet)
preciso, porque esta versión grabada en 1923 Obertura «Hebrides» de La gruta de Fin- abandona toda idea de facilidad y elegan-
tiene que ser reeditada en compacto: la cali- go/.Sona Chazarían, Edita Gruberova (so- cia en las n." 3. 4 y 5: frescor, electricidad
dad es buena en LP, pero es difícil percibir prano) Werner Kreen (tenor). Coro de I» rítmica, se funden en el más tierno lirismo.
más que un contorno, más que una silueta. Opera Kslatal de Viena. Filarmónica de Vie- Mackerras es el más radical: está conven-
Una vez editada en compacto, la versión de na. Chrísloph >on Dohnánvi. i CD DfcCCA cido de que la Italiana es la obra de un genio
Fried tendrá un sitio de honor en nuestras Ovalion (precio medioJ 421 769-2. b9'40. adolescente: no existen referecias beethove-
discotecas mahlerianas, al lado de la Cuar- 66;43 y 72'38. Las oberturas y la sinfonía n.° nlanas no morzartianas. Favorece la rítmi-
ta con Mengelber (CD Philips) y de la No- 4: DDD; el reslo: ADI). ca sin falta, no existe el más mínimo indicio
vena por Walter (Viena 1939. CD Emi de sentimentalismo dudoso, ni de blandura.
Reference). La orquesta es suntuosa (Orquesta of The
Dos integrales de las Sinfonías de Enlighlment); utiliza instrumentos origina-
3© Mendelssohn están disponibles les (CD VIRGIN). Si por cualquier sombría
RE. las dos con orquestas espléndida^ razón huís de los instrumentos originales,
y con directores que no lo son menos: una. existe una versión de la Tercera y de la Cuarta
en edición económica, la de Dohnányi; y la que podría competir con la de Mackerras en
otra, a precio pesado, por Abbado y la Lon- belleza, claridad y transparencia. Además en
don Symphony; la elección no es tan la Italiana, efectúa las repeticiones; es la ver-
evidente.
Scherzo 59
- discos -
stón de la Orquesta de Si. John's Smith Squa- (o grande, según se mire) inconveniente: co- sico ruso, que hace pocos números (SCHER-
re (con insirumenlos modernos) dirigida por mo es habitual en los discos importados, el ZO, 32) fue figura de nuestro dosier,
John Lubbock (CD ASV, económico). El tentó solamente viene traducido al inglés. Por conmemorativo de los 150 años de su naci-
único problema es que no está aún distribui- lo demás, de adquisición obligada. miento. La importancia del álbum viene
da en nuestro país. E.P.A. acentuada además, por otras causas: el óp-
RE timo reprocesado de unas grabaciones que
cuentan con más de 30 años; el cómodo ac-
ceso a cualquiera de los 63 títulos que per-
MUSSORGSKT: Cantos y Danzas de la mite el formato compacto y —sobre todo-
MOZART: Las bodas de Fígaro. Giuseppe Muerte (orquestación de Shoslakovich), Sin- el hecho de que el libreto incluya traducción
Taddei, bar. (Fígaro); Anna Moflo, sop. (Su- sol (orquestación de Denisso*), fragmentos a varios idiomas de los textos cantados, lo
sanna); Eberhard Wachler, bar. (Conde A l - de Boris Godunov (revisión de Lloyd Jones). que permite disfrutar plenamente de la ri-
mavival; Elisabeth Schwarztopf, sop. Dimiter Petkov, bajo. Philharmonie de Lo- queza de inflexiones con que Christoff ilu-
(Condesa A Imaviva); Fiorenza Cossotlo, ira ine. Director: Jacques Houlmann V mina todas y cada una de eslas espléndidas
mezzo (Cherubino); Cora y Orquesta Filar- 4623-ALJVIDIS VALOIS CD-DDD. canciones.
monía. Director: Cario María Giulini. EMI
7 63266 2, álbum de 2 discos AÜI). Dura- En cada página de Mussorgski Por supuesto, este álbum carece de com-
ciones: 74'19" y 78'47". Grabación: Kingsway hay unas gotas de genio, aunque petencia y es harto improbable que nadie se
Hall, Londres, septiembre y noviembre de se llamen Rimsky, Shebalín, Ra- atreva a repetir el trabajo de Christoff, im-
1959.' Productor: Walter I«gge. Ingeniero: vel o Shostakovich los encargados de desti- presionante tanto en lo cuantitativo como en
Douglas I.arter. Texto original de Da Ponle larlas. Esto es tan verificable en las grandes lo cualitativo. En efecto, los tres ciclos Sin
obras como Boris Godunov como en la más sol. Canciones infantiles y Cantos y danzas
y traducción inglesa. Precio medio. de la muerte han conocido un buen número
humilde de las canciones compuestas por el
compositor ruso. de grabaciones, pero las restantes melodías
El próximo año inauguraremos han atraído atención mucho menor y es de
en la sección de discos de esta re- El bajo Dimiter Pelkov quiere recordar- suponer que algunas no hayan sido graba-
vista varios apartados, uno de los nos un poco el color de sus grandes prede- das ni antes ni después de Christoff. Pero su
cuales llamado Referencias se ocupará de las cesores que han grabado estas páginas, pero proeza no se reduce a esto. Personalmente
obras más significan vas de la historia de la es vana ilusión. Tiene Petkov una voz bari- creo que ninguna de las grandes versiones del
música y las grabaciones que de ellas se han tonal, poco o nada pastosa, un registro agu- primer ciclo, debidas a Neslerenko, Kruysen
hecho. Obviamente, una de las óperas que do poco desahogado y frecuentes o Vishnevskaia, supera la de Chrisloff; es se-
serán objeto de este estudio es la que ahora guturalidades. Pone cierta convicción en mo- guro que, incluso los magníficos Cantos y
reseñamos y que EM1 acaba de editar en fór- mentos como la Escena de las Alucinacio- Danzas debidos a Arjipova o London que-
malo de disco compacto con excelente soni- nes de Boris. que evidencia sus tablas, pero dan por debajo de la espeluznante creación
do y a precio reducido. En opinión del abajo su paleta expresiva es también bastante l i - de Christoff, cuya incomparable habilidad
firmante, estamos ante uno de los logros in- mitada. histriónica la permite, además, aborda las
discutibles del tándem Giulini-Legge, lo que Canciones infantiles, tradicionalmente aso-
lisa y llanamente significa asistir a una ver- Las recomendaciones son claras. La EMI
ha editado recientemente unos discos que re- ciadas a la voz femenina, con resultados ad-
sión de importancia capital en la historia fo- mirables.
nográfica de esta partitura maestra. El cogen amplios fragmentos de un Boris ofre-
resultado global quizá no posea la perfección cido por Chaliapin en el Covent Carden a
de conjunto del Don Giovanni firmado por finales de los años veinte y la misma casa dis- Y las maravillas no acaban en los tres ci-
los mismos difector y productor, pero estas cográfica es responsable de la grabación de clos citados: Christoff es capaz de inventar-
Bodas son a la vez base y complemento ne- los cíelos de canciones mussorgskianos en- se una voz diferente para cada canción,
cesario a las justamente célebres de Erich comendada a Christoff. Peto no hace falta sometiendo su fortísima personalidad a la
Kleiber (Decca, solamente en LP y primera ir tan lejos; los mismos Canias y Danzas de causa de una música en la que cree con to-
alternativa discográfica, naturalmente en la Muerte grabados por el reciente fallecido das sus fuerzas. Compárese el tono sarcás-
opinión personal) y a las no menos famosas Martti Tal ve la también son superiores a la tico, burlón, irreverente de la Canción de la
de Fritz Busch (EMI). Ferenc Fncsay [Deuts- versión aquí reseñada. pulga |CD3, 21) con el vigor ardoroso del Rey
che Grammophon) o Karajan (su primera Saül (CD1, 7) o el énfasis salvaje de la can-
J.M.S. ción cosaca Junto al Dniéper (CD3,20). No
versión para EMI, a pesar de carecer de re-
citativos). Una de las características más ad- menos sorprende la ternura que la soberbia
mirables de esta creación es la importancia técnica de fialo de Christoff le permite en
MUSSORGSKI: Canciones completas. Bo- Dónde estas, estrellila (CD1, 1), la Canción
de espontaneidad conseguida por Cario Ma- ris Chrisloff, bajo. Alexandre Lsbinsky y
ría Giulíni, de tal forma que parece que es- del anciano (CD1, 8), la Nana de los paisa-
Cernid Moore, pianistas. Orquesta Nacional nos(CDí, 16) o El huérfano (CD2, 16). Co-
tamos asistiendo a una representación teatral: de la ORTF. Director, Georges Tzipine. Ál-
su batuta conecta perfectamente con la dia- mo final, cabe aun admirar la variada vena
bum de 3 CD mono ADD. EMI CHS humorística mussorgskiana, patente en tres
bólica astucia de este enloquecido juego 763025-2. Grabado en Londres, 19S1 (Can-
amoroso, haciendo participes a los cantan- canciones del disco 2: Gopak (2), El semi-
ción n."4) y París (resto) entre 19SS y 1957. narista (4) y Buscando setas (7). En todas
tes (!y qué cantantes ¡) del calor humano de Libreto con los textos de las canciones en ru-
esta música. Del conjunto de voces, mención ellas vemos a un artista que, en la plenitud
so, francés inglés y alemán. de su voz y su arte, se vuelca a hacer justi-
especial a los magistrales Taddei, Schwarz-
kopf y Eberhard Wáchter, y no sólo por ade- cia a uno de los más grandes creadores que
cuación vocal y perfecto sentido del estilo, Esta grabación de las 63 cancio- ha conocido la historia de la música, en una
sino también por el inagotable y brillante nes de Mussorgski, unida a los dis- arriesgada empresa que los melómanos nun-
caudal de invención dramática y teatral (las cos que a finales de los 50 dedicó ca agradeceremos debidamente y que basta-
palabras sobran cuando la Schwarzkopf en- a Glinka y a los restantes componentes del ría para inscribir su nombre con letras de oro
tona el Dove sonó, o cuando el despechado "Grupo de los cinco» (Balakirev, Borodin, en la historia del sonido grabado. Larga vi-
Wáchter-Almaviva acata su Vedrb meir'io Cu i y Rimsky-Korsakov), bastarían para si- da al zar Boris.
sospiro. o, en fin, cuando el soberbio Fíga- tuar el gran bajo búlgaro Boris Christoff en
ro de este registro canta con una sorna sin lugar preeminente entre los de nuestro siglo, R.A.M.
igual el Se voui bailare). Creación, pues, sun- si tal puesto no le fuera ya reconocido en to-
tuosa y equilibrada, lejos de los hallazgos ge- do el mundo por su excepcional talento dra-
niales de un Arnold Ostman (ver comentario mático, demostrado ininterrumpidamente a OCKEGHEM: Missa Prolationum, Mole-
de Pedro Elias en el n.° 31 de SCHERZO); los teatros de ópera, desde 1946 hasta nues- tes marianos. The Hllliard Ensemble. CD
lejos también de la brillante y superficial tros días. SCHERZO se ocupó de su voz ha- EMI Reflexe. CDC 7 49798 2. DDD. 67M7.
aproximación de Riccardo Muí i (ver comen- ce ya unos años (número 0) y a tal estudio La Rué: MissaL'Hommearmé. GOMBERE
tario de Arturo Reverter en el n? 20 de nues- remitimos al lector para una más amplia 2 Moteles (Musae lovis. Lugebat David Ab-
tra revista), y más próxima a las grandes semblanza de su personalidad. En estas li- salon). Grupo Vocal Ars Nova dirigido por
cimas ya citadas de esta ópera. Un pequeño neas vamos a ceñirnos al comentario de un Bo Holien. CD KONTRAPUNKT (Distri-
álbum capital que recoge la totalidad de las buido por Nahuel Records) n." 32008 DDD
canciones salidas de la pluma del genial mú- Sl'14.
60 Scherzo
XI CERTAMEN DE BANDAS
DE MÚSICA DE LA
COMUNIDAD VALENCIANA
26 DE NOVIEMBRE DE 1989
GE.I. CHESTE
SECCIÓN 3.a:
SECCIÓN 2.a:
SECCIÓN 1.a:
GENERAUTAT VALENCIANA
CONSELLERIA DE CUTURA EDUCADO I CIENCIA
. discos.
Tenemos aquí dos ejemplos de ma revista una Missa L'Homtne Aré de La de partida de una triple constelación que se-
polifonía absolutamente fafi- Rué en versión del Ensemble Janequin. El ñala un hito de particular significado den-
nantes. No conozco ninguna Ars Nova de Hollen emplea un efectivo un tro del teatro musical en lengua alemana. Lo
otra obra que sea equiparable: existen por poco más importante (voces a tres) que le mismo que las otras dos obras de esta trilo-
supuesto, polifonías mas complicadas, y más permite un buen equilibrio entre flexibilidad gía, Doklor Fausi de Ferruccio Busoni y
complejas, peto lo que fascina es la visibili- de fraseo y voluntad demostrativa. La elec- Maihis der Moler de Paul Hindemilh, este
dad de la mecánica compositiva: la percibi- ción entre unos y otros se basaría en el tim- drama musical trata de la soledad del artis-
mos casi como fórmulas; y a pesar de ello bre general: el Ensemble Janequin tiene ta como creador. Estas tres composiciones,
las obras son organismos vivos. Habría que muchos discos en el mercado, ¿por qué no solitarias en medio de la producción lírica
recurrir a Mondrian para encontrar un equi- probar con el Ars Nova? normal, son consideradas generalmente co-
valente: obras donde casi aparece a la luz el RE. mo inseparables por el tratamiento autobio-
proceso creador. Cuatro lineas en un cuadro, gráfico que los compositores han atribuido
a veces un poco de color ¿Broadway boogie- a sus respectivos héroes. Los tres composi-
woogie? ¿Fox [rol? En lodo caso las líneas tores han reflejado en cada una de ellas su
vibran, como en la polifonía de La Rué: una PF1TZNER: Palesirina. K»ri Ridderbuscb, propia situación de artistas, que vuelven su
voz empieza, la segunda recoge ei tema en Bernd Welkl. Htribert Steinbach, Dktrich mirada hacia arras por parecerías incierta la
aumentación, una tercera se superpone en Fisctier-Dteskau, Htrmann Prey, Nicolai evolución musical del tiempo en que viven.
otra aumentación etc.. Procedimiento utili- Gedda, Hekn Donath. Brigille Fassbaender. El desvío que se manifiesta entre los estilos
zado hoy ad nauseam, y sin embargo con La ele. Niños Can I ores de Tote. Coro j Orques- de estas obras simboliza la decadencia, la di-
HUÍ funciona, y quizás por última vez en la ta Sinfónica de la Radiodifusión Bávara. Di- solución de una cultura musical, a pesar de
historia. En cuanto a Ockeghem, el proce- reclor: Rafael Kubelik. líeulsche que sus mensajes se unifiquen y hagan ocu-
dimiento mecánico es llevado a todos los Grrnnmophon 427417-2, álbum de 3 discos par a sus respectivos creadores un lugar su-
componentes de la obra. En el primer tiem- compactos ADD. Duraciones: 73'49", perior por ser ellos mismos lo.s autores del
po e! canon, al unísono; en el segundo, a in- 71'39" y 6°'15". Texto alemán y traducción texto dramático. Como es evidente, la pro-
tervalo de segunda; en el tercero, a intervalo ingles*. Grabación: Munich, 1972. Produc- fecía de Pfitzner según la cual su obra lle-
de tercera... hasta un canon a la octava del ción: Hans Weber. Ingeniero: Heinz Wlld- garía a poseer un día el grado de popularidad
Hossana. Ockeghem aplica el mismo siste- hagen. Precio medio. de Metstersinger, esfá totalmente desprovista
ma a la métrica. La disimetría insensible de de realidad. Pero su feliz inspiración, su len-
los cuadros de Mondrian podrían correspon- Hay que darle la razón a Olto guaje orquestal depurado liberándose de la
der a la Misa de Ockeghem al rechazo del Klemperer cuando afirma: poderosa sombre de Wagner y su atractiva
procedimiento de imitación y al peculiar es- «Pfifzner era mejor escritor que imitación histórica, no pueden hoy dejar in-
pacio creado por la separación de las voces compositor El texto de Púlestrina es mara- diferente a un oyente receptivo».
canónicas: mismos símbolos (blanca, redon- villoso, con pasajes perfectamente compa-
da...) en métricas diferentes superpuestas. En rables con Goethe. Su música, en cambio,
este momenio se crea la magia. Pero todo es- Como se ve, Palesirina tienen los suficien-
tiene menos valor a pesar de que en ocasio- tes puntos positivos como para rechazarla sin
to, y más. lo explican meior las voces de Hi- nes es muy buena y emotiva». También hay
llíard En semble. más ni más, actitud desgraciadamente fre-
que coincidir con la inteligente apreciación cuente entre los operó filos hispanos. Si a ello
de Dietrich Fischer-Dieskau sobre Palesiri- añadimos ta extraordinaria recreación de Ra-
Reseñé hace poco tiempo para esta mis- na: «Esta obra de Hans Pfitzner es el punto fael Kubelik, la intervención de fuertes per-
Orquesta Sinfónica
y Coro de RTVE
Temporada 1989*1990
23 Mnch I O P I I Chronos
^^^^| Viernes 24 Arpad Joú MAHMS Concierto pora uialín. violonchelo y orquesto en ío menoi. Dp 'O?
Ssltltw: Erumy Verney |vpolin) y nrihliló* Perenyi [violonchelo|
MOZAIT Serenara núm 9 en Ke moyíM. K 320
62 Scherzo
iber:Oamera
^v
VI Temporada noviembre 89 - junio 90
Barcelona Palau de la Música Catalana
12 noviembre Philharntonia Orchestra 2 mano Pinchas Zukerman. violin
1 Ghueppe SinopoB, director
Wapier, Bruckncr
11 Mark Neikrug, piano
Schuberi
29 noviembre Julián Bream, guitarra 14 mano St. Paul Chamber Orchcslra
2 Buxtrhude, Bach. Ciiilíani, Típpetl,
Takemilsu. Vi La-Lobos
12 of New York
ChrÍBtopher Hogwood, director
Jon Kimura Parker, piano
4 diciembre Tokyo String Quartet Adams, Mozarl, Stravinsky. Haydn
3 Moíarl, Ravel. Beethoven
16 marzo London Philharmonic Orcbeslra
4
6 diciembre Orquesta Filarmónica de Israel
Zubin Mehla, director
13 Gennady Rohidestvensky, director
SchubeM, Dvorak, Brahms
Gil* Beshari, contrallo
Kopytman, Ravel, Dvorak 26 marzo Rafael Oroico, piano
7
15 enero Orchestre National de France
Lorin Maazel, director
16 of New York
Haydn, Shoslakovilch, Brahms
Ingolf Turban, vioUn
Beclhovcn. Clazunov, Roussel 7 mayo Murray Perahia, piano
Venta de localidades:
Las localidades, para cada concierto, están a la venta en las taquillas del Palau de la
Música Catalana {Sant Francesc de Paula, 2).
Horario de taquillas: días laborables de 10 a 21 h., sábados de 17 a 21 h.
Todos los conciertos empezarán a las 21 h.
Generalitat de Catalunya
Departament da Cultura C U L T U • A Ajuiiiamem \¿?áe Barreloita
- discos-
sonaiidades de actores-cantantes, la bondad RAVEL.1. Alborada del gracioso 2. Tziga- los Angeles, acaso no perfecta en lo vocal
de la grabación y su excelente reprocesado ne 3. Uno barca en el océano 4. Schéhéraza- pero insuperable de personalidad, gracia y
a compacto, además de pertencer a la serie de S. Schéhérazade (obertura) 6. La Valse buen decir; y Teresa Berganza, en su recien-
de precio medio Clásicos del siglo XX, en- Sálvalo re Accardo, violin (2). Margare! Pn- te versión con Plasson, recibida cálidamen-
toneces no hay que dudar un Ínstame. Oca- ce, soprano (4). London Symphony Orches- te por la crítica francesa. Tkmpoco sería justo
sión idónea pues, para enfrentarse a esla ira. Director, Claudio Abbado. CD estéreo olvidar a la gran Marilyn Horne con un sen-
leyenda musical servida en inmejorables con- DG 427.314-2 DDD. Duración T16: 9"53; sual Bernstein.
diciones artísticas y técnicas. Un sólo repa- TIS; 16'52; 13'32; I2'26. lótal: ÓT46. Gra- Recapitulemos. Un CD muy variado de
ro: el texto viene traducido únicamente al bado en Londres. 11/1987 (excepto La Val- contenido y de buena calidad, digno de con-
inglés, por lo que la observación de Klem- se, 11/1981). sideración. Pero mí consejo es acudir a Bou-
perer raramente podrá ser apreciada por el lez o a las tres «M» francesas citadas al
oyente que no domine cualquiera de los dos Nuevo disco dedicado por el di- comienzo del artículo, y a Normam/Davis
idiomas del libreto. rector italiano a Ravel. El precé- para Shéhérazade. Los textos de esta obra fi-
E.P.A deme publicado en I9S5, guran en francés y traducidos a inglés y ale-
contenía Bolero, Rapsodia española. Pava- mán, mientras que los comentarios aparecen
na y Ma mere l'oie y fue comentado muy des- en estas tres lenguas y en italiano. Para más
POULENC: Gloria. Sabal Mater KalhJeen favorablemente por EPA en el número 9 de información sobre la discografia raveliana
Batí le, soprano. Tanglewood Festival Cho- SCHERZO. De uno anterior, cuya obra prin- puede el paciente lector consultar los núme-
ros. O. S. de Boston: Seiji Ozawa. U.G 427 cipal eran los Cuadros de Mussorgsky-Ravel, ros 20, 21 y 31 de SCHERZO además del 7,
304-2. CU DDD 52:02 mns. se ha rescatado para este CD una interpre- que incluía el dosier / / / Aniversario.
tación de La Valse aceptable pero netamen- R.A.M.
Es bien sabido que la experien- te inferior a las grandes que de esta obra se
cia de Poulenc que se conoce co- han grabado y que —¡milagro!— el merca-
mo conversación de do español ofrece a buen precio; a saber: REGER: Cantatas Corales para el Año li-
Rocamadour (que seria prolijo resumir aquí) Monteux, Münch, Boulez y Martinon. Este túrgico. Verena Schweizer, soprano; Andrea
le llevó a componer en adelante una amplia CD ofrece también tres partituras atractivas Hellmann, contralto; Rolf Julius Kuck, oboe;
serie de obras religiosas. Religiosa es, desde —pero no capitales— del catálogo ravelia- Ruth Hellmann y Úrsula Soldán, Violines;
luego, su ópera Diálogos de carmelitas, con- no: Una barca en el océano, la Obertura Sché- Berlram Banz, viola; Christoph Hellmann,
cluida en 1961. Pero el primer fruto de aque- hérazade y Tziganol. En todas ellas deslaca violonchelo; Claus M. Fink, contrabajo;
lla experiencia fueron las Letanías a la virgen el buen hacer de la London Symphony bajo Hedwig Bilgram, órgano; Bachchor Mainz.
negro (1936). Entre las muchas que compu- el mando de quien fue su titular largos años, Director: Dielhard Hellmann. CD 74S48,
so más tarde destacan especialmente su Sta- y también la brillante perfección de Accar- CHRISTOPHORUS. Distribuido en Espa-
bal Maler (1950) y su Gloria (1959), do en la última obra citada. Asimismo se nos ña por PDI.
emparejados felizmente en esla grabación. ofrece una de las páginas más breves y des-
No son abundantes las versiones de estas lumbrantes de Ravel. Alborada del gracio- Max Reger trajo una nota de so-
obras. Conocemos la excelente lectura de so, que recibe una buena ejecución por parte briedad a la borrachera fin de si-
Bernstein del Gloría (CBS) con Judith Ble- de Abbado y sus músicos. Pero también aquí, glo, alineándose decididamente
gen, y las dos debidas a Prete del Stabat Ma- como en La Valse, la competencia es muy con los que todavía pretendían una música
ter (una con Régine Crespin y otra, muy dura: Boulez es claramente preferible, por no dotada de leyes propias y liberada del desti-
reciente, con Bárbara Hendricks, reseñada hablar de la antigua y espléndida versión de no que le reservaban las estéticas poswagne-
en esta revisia, ambas EMI), si no contamos Giulini con la Filarmonía para EMI. rianas, es decir, convertirse en una ilustración
la muy antigua de Louis Fremaux con Jac- sonora, a veces muy objetiva, al servicio de
queline Brumaire (Vega-Hispavox, años cin- Finalmente, lo que para muchos será el fines extra musicales, predominantemente li-
cuenta). plato fuerte de este variado CD: el ciclo de terarios. Postura pues a contrapelo de su épo-
canciones Schéhérazade, otra de las grandes ca, un islote de rigor en el océano de
Ante la lectura de los intérpretes podemos partituras de Ravel. La solista es Margare! redenciones, transfiguraciones y otras des-
quedar sorprendidos al principo: cómo se- Price, que canta impecablemente, según sue- mesuras, cuya lección sería aprovechada en
rá la interpretación de esta música confesio- le: la línea es depurada, ortodoxo el estilo, algunos aspectos por la Escuela de Viena,
nalmente católica, que sigue textualmente la segura la voz en toda la gama y correcto su pero también por músicos tan lejanos como
liturgia romana, en manos de un japonés y francés, cualidad ésta última desusada para pueden ser Prokofíev o Miaskovski.
unos gringos. Lo mismo podíamos pregun- cantantes de habla inglesa. Llama la aten-
tarnos ante el Gloria de ese insigne artista ción su legato absolutamente perfecto, al ser- Hoy Reger goza de escaso crédito en los
judio que en Bernstein. La respuesta es que, vicio de las muy amplias ligaduras que indica grandes centros musicales saturados por sus
puesto que vivimos en una época de univer- Ravel; es lástima que el disco (78, LP o CD, coetáneos Mahler y Strauss; en comparación
salización de determinados elementos bási- tanto da) nunca acabe de hacer justicia a las con éstos es tachado de aburrido, formalis-
cos de conocimiento y en la medida en que voces de proyección excepcional, como lo es ta, sin mística ni mensaje trascendental. En
los frutos musicales de la liturgia católica po la de la Price. También en este caso la com- España su obra ha despertado poca curio-
seen un aspecto escénico, dramático, insos petencia que han de afrontar los intérpretes sidad. Ramón Barce se ha ocupado de ella
lavable, las interpretaciones han de tener mas es muy considerable, aunque acaso ningu- y hace años aparecían en los conciertos pú-
de performance que de acto de fe. Ozawa y na versión hasta la fecha pueda aspirar a la blicos sus Variaciones y Fuga sobre un le-
su equipo, con una excelente Kathleen Bat- categoría de definitiva. Para mi gusto, la más ma de Mozart Op. 132 y alguna producción
lie que es lo contrario en el Gloria que la in- perfecta es la de Jessye Norman con Colin cameríslica. Actualmente su presencia se li-
fantil Judith Blegen, consiguen una lectura Davis y la London Symphony (Philips), que mita a tos recitales de órgano, donde desem-
impecable, teatral, cristalina, sin por ello caer se completa con unas preciosas Nuiís d'eié peña un papel alternativo, una especie de
en el énfasis ni el efectismo. Una lectura me- de Berlioí. Idénticos acampamientos ofre- Bach de segunda categoría.
dia sin embargo intensa que nos trae la pu- cen un disco EMI memorablemente dirigi- Las cantatas que ofrece este disco tienen
reza sentida de estas confesiones públicas tan do por Barbirolli a la New Philharmonia y una funcionalidad perfectamente definida y
distintas: un canto trágico y otro de alaban- otro Decca en que Régine Crespin, esplén- se atienen a ella quizás con excesiva literali-
za, apectos ambos perfectamente comple- dida de voz, estilo y acento realiza el — dad. La simplicidad de los corales se enri-
mentarios en el pensamiento religioso y quiza— mejor trabajo vocal oído hasta hoy, quece con armonizaciones a veces
musical del compositor al comienza y al fi- Pero su acompañante Ansermet, a fuerza de inquietantes; por momentos se bordea el pas-
nal de una década. Ambas obras, nos damos objetividad, resulta algo prosaico y la Suis- tiche y en otros se abren espacios de gran li-
cuenta ahora, estaban pidiendo a gritos su se Rom ande no pude codearse con las or- bertad modula loria. Las cuatro cantatas son
acoplamiento fonográfico. questas inglesas; por su parte, Janet Baker, precedidas por los correspondientes corales
la sol isla de Barbirolli, es una gran cantante en que se basan y la interpretación en gene-
S.M.B. pero excesivamente fina —o victoriana— pa- ral es correcta, a tono con el carácter y fina-
ra unos pentagramas tan sensuales, que des- lidad de las partituras. El disco se completa
grana en un francés discretito. Recordemos con una de sus poderosas composiciones pa-
aún a dos grandes de España: Victoria de ra órgano, la Introducción y Passacaglia en
Re menor de 1899. QCC
64 Scherzo
discos
REICH: Drumming. 6 pianos. Music for REICH: Different Trains. Electric Counler- renl Trains hacen pensar en la estructura del
ntallet instruments, voices and organ. Sle- point. Kronos Qusriel. Pal Melheny, guita- concierto grosso: un primer tiempo (Amé-
vc Rekh iDd Musicins. 2 CD DO ZDlh. Cen- rra. CD ELEKTRA 979176-2. DDD. 41'47". rica, antes de la Guerra), Allegro vivace, de
litry CJassk. 427-428-2GC2. ADD. 128' enorme potencia, donde las grabaciones de
Largo tiempo agotada la vieja las locomotoras funcionan como un bajo
Toda la expectación por conocer continuo obsesivo sobre el que las di si in tas
grabación de la Deutsche Gram- las nuevas producciones de Ste- voces irán marcando la pauta melódica que
mophon conteniendo el clásico ve Reich tras el reto que supuso el grupo de cuerdas se encargará de comen-
Drumming (1971), pasto de la búsqueda de The Desen Music (primer empleo de la gran tar con precisa fidelidad. En el segundo
coleccionistas, el sello alemán ha «litado por orquesta y también la primera obra de Reich (Europa durante la Guerra), Largo, se asis-
fin la leciura en CD de ese imprescindible es- en ser aceptada masivamente, traspasando te asombrado a una concentración y rarifi-
labón en la carrera de Reich junto a dos pie- los limites de la música repetitiva) ha que- cación del material sin precedentes en Reich.
zas de menor interés musical pero dado superada tras la escucha apasionada de, El tamiz sonoro, a base de sirenas anuncia-
significativas para entender la posterior evo- en particular, la pieza que abre el CD.: Dif- doras de los ataques aéreos y a las, a veces,
lución del compositor, 6 pianos, Music for ferenl Trains (1988, para cuarteto de cuer- espectrales entonaciones vocales de los su-
maliel inslniments, ambas de 1973. das y cinta). Estamos ante un trabajo de pervivientes elegidos, alcanza cotas sob reco-
La particularidad de esta versión de orfebrería sonora que abre insospechadas gedoras. La tercera sección (Después de la
Drumming, frente a la más reciente (Elek- perspectivas y hacen concebir nuevos y gran- Guerra), Allegro, es un tour de forcé de lu-
tra 979-170-1), radica en su duración: 90 mi- des logros a este músico que vive realmente minosidad y belleza, con el cuarteto de cuer-
nutos, justamente la que se señala en el una época feliz. Su trayectoria desde las das, ahora en un primer plano, en la tarea
catálogo de obras del autor, por 45 minutos atractivas obras de los últimos artos 70 y pri- de matizar los diferentes temas propuestos
solamente en la de Elektra. Esta última se meros 80 (Octel, Tehillimj no parece tener por las voces, la inventiva melódica es abso-
antoja casi una simplificación destinada a freno y es ahora cuando podemos empezar luta y el oyente, al final, queda fascinado ante
públicos aún no habituados al estilo de a hablar de la madurez de un músico que, tal volcán de vitalidad y calor humanos.
Reich, con el agrávame de que la sección 4.', combinando características habituales a la
la más excitante, no sólo ya de la pieza sino escena neoyorquina de la última década (el
recitativo y la manipulación de los materia- Se completa el disco con Electric Coun-
de toda la obra de Reich junto a Different lerpoint (1987, para 10 guitarras pregraba-
Trains, pierde nada menos que 11 minutos les instrumentales y vocales a partir de efec-
tos visuales presentes en la obra de Robert das, 2 bajos eléctricos y guitarra en vivo) que
con respecto a la primera versión. El poder sigue la estela de las piececitas para instru-
hipnótico evidente y el efecto de ritual que Ashley y Laurie Anderson) y retomando la
técnica del proceso de desfase gradual de sus mentos solistas a las que nos tiene acostum-
desprende el fenomenal juego de agregados brados Reich (Vermont y New York
de los instrumentos se pierde en buena par- viejas composiciones de 1966. Il's gorma ruin
y Come out, consigue articular una pieza de Counierpoinl). El turno le toca ahora a la
te en esta última versión, a pesar de que ha- guitarra, obedeciendo un encargo del cono-
ya que reconocer en ella una excelente toma relojería en la que abundan los momentos
de febril intensidad. cido guitarrista de jazz, Pat Metheny. Cons-
de sonido. Los instrumentos están recogidos truida sistemáticamente en forma de canon
con un mayor sentido espacial y las voces, y dividida también en tres secciones (rápi-
presentes como meros instrumentos en las Especie de v/ork in progress, Reich con- do, lento, rápido), Electric Counierpoint está
secciones 2* y 4.1, son mucho más fácilmen- cibe Different Trains como un documento pensada para mayor gloria de Metheny, y
te discemibles, aspectos que se echan en falta donde se da cabida a fragmentos sueltos de Reich se permite jugar con clichés de lo que
en la versión GD. Pero a pesar de este incon- su biografía y que se verá completado pron- ahora se llama en el mundo del jazz fusión
veniente, sólo por el hecho de que en el CD to en un montaje, perfomance es la palabra (ni jazz ni rock sino todo lo contrario), y el
que comentamos podemos paladear Drum- justa, combinación de música, vídeo y lea- resultado no pasa de banal, por muy atrac-
ming en toda su dimensión, en todo su efecto tro. La idea le vino a Reich recordando lo tivas que puedan parecer en un principio las
hipnótico, merece la pina su adquisición. que fueron sus años de infancia: «Cuando combinaciones 1 imbricas de las once gui-
sólo tenía un ano, mis padres se separaron. tarras.
Si la vigencia de Drumming estriba en ser Mi madre vivía en Los Angeles y mi padre
el acabado perfecto de !a técnica reichiana en Nueva York. Desde entonces mi custodia En definitiva, recomendación entusiasta
del desfase gradual, en la que dos o tres ins- se repartió y viajé hacia un sitio y otro entre del disco sólo por la primera de las piezas,
trumentos idénticos, repitiendo el mismo 1939 y 1942, acompañado de mi institutriz. Different Trains. rebosante de vida e inven-
motivo melódico, llegan gradualmente a una Mientras qe estos viajes tuvieron su lado ex- ción, llamada a ser, me apresuro a decirlo,
desincronización, las otras dos piezas, 6pia- citante y romántico, reflexiono y echo la vista un clásico de la música de nuestros días, y
nos y Music for mallet inslruments, por otra atrás y pienso que hubiera sido si en vez de procurar que la otra pieza pase desapercibi-
parte, es justo reconocer que se han conser- en América hubiéramos estado en ese mis- da en el tocadiscos.
vado mal. De mucha menor envergadura, po- mo período en Europa; siendo yo judío hu- F.R.
bres de inspiración en su empleo de motivos biera tenido que tomar gran cantidad de
excesivamente sencillos por no decir bana- trenes diferentes. El material con todo lo que
les, son válidas en cuanto significan un pa- reflejase en lo posible aquella situación que- ROSSINI: L'Italiana in Algerí. Berganza, Al-
so adelante en la técnica ya comentada y da ordenado así: va, Panerai, Corena, Tuvo lace i ni, Trucato-
sobre todo en cuanta a la apertura de técni- Pace, Montarsolo. Orqutsla y Coro del Mag-
cas que vendrían a reemplazar el proceso de 1. Grabación de mi institutriz, Virginia, gio Musicales Florentino. Director: Silvio
desfase gradual, visible en la combinación ahora de 70 años recordando los viajes que Vwviso. DECCA 417 828-2. ADD. Duración:
y contraste de las texturas de Music for ma- hicimos juntos en tren. I29'39".
llel inslruments, que alcanzaría su culmina- 2. Grabación del revisor Lawrence Da-
ción en las mucho más atractivas Tehillim vis, ahora de 80 años, que hada la línea Nue- Se trata de una grabación de 1963
y The desert music. va York-Los Angeles, recordando cosas de que ahora Decca presenta en su
su vida. segunda entrega de la serie
Si en el caso de Drumming podemos optar 3. Grabaciones de supervivientes del ho- Grand Opera, a buen precio. Isabella, la Ita-
por una de las dos versiones existentes, con locausto, Rachel, Paul y Rachella, todos de liana, es un personaje rossiano asociado a
el inconveniente ya expuestos antes, de la ex- mi edad y que ahora viven en América, y que Berganza, como lo son también Angelina de
cesiva simplificación de la más reciente de cuentan sus experiencias. La Cenerentola (que grabó en 1971 con Ab-
ellas, en el Music particularmente mal gra- 4. Grabaciones de ruidos de trenes ame- bado) y Rosina de El barbero (que con el
bada, con un pésimo balance del instrumen- ricanos y europeos y de sirenas de los años mismo Varviso hizo para Decca en 1954).
tal, nos tenemos que conformar con esta 30 y 40. Berganza, todo el mundo lo sabe, es una can-
única versión DG de 1974, por tanto perde- tante sutil, musical, sensible, que da a Isa-
mos la posibilidad de apreciar en su justa me- Para combinar el material vocal grabado bella una femineidad y elegancia que
dida la característica mayor de esta obra, el y los instrumentos de cuerda seleccioné pe- persuaden. Es entonces secundario que el
juego entre las diferentes texturas. Pero pa- queñas muestras de las declaraciones de to- instrumento sea mediocre {limitado de an-
ra consuelo óigase Music for 18 musiciens dos ellos en un timbre más o menos claro chura y agudo, carente de graves) o que su
(en el sello ECM), hermana mayor de y lo escribí en la partitura en una notación canto no tenga la auténtica col ora tura ros-
aquélla. aproximada. Las cuerdas luego imitan la me- si niana, que en ella es un tanto mecánica.
lodía hablada». Tampoco tiene la voz el calor I imbrico, sen-
PJL Las tres secciones en que se divide Diffe-
Scherzo 65
-dtscos-
sual, que precisa la heroína, amén de cierta encantadora factura del gran compositor bá- rCHAIKDVSKV: Sinfonía N." 6 «Patética».
dosis de vulgaridad que podría derrochar la varo. La calidad del trabajo de los solistas Obertura «Hamlet». —Orquesta Sinfónica
intérprete en algunos pasajes. (En este sen- es de primer orden, como lo es la transpa- de Londres. Director: Igor Markevitch.
tido Marilyn Home, masculina y mandona, rencia sedosa de la orquesta y la sutil maes- ADD. Duración: 64'OS. PHILIPS.
cumple los requisitos). No importa, sin em- tría de Kempe.
bargo; Berganza cama muy bien, tiene bas- J.A Cuando Igor Markevitch murió,
tante sentido del humor, mucha clase, y su sus grabaciones empezaban a ser
Isa bella está edificada y sale airosa siempre. casi una rareza. Después de su
Un Ros si ni personal y respetable. Luigi Al- muerte, sin embargo, las casas discográfícas
va hace un Lindoro de linea y gusto, aun- SCHÓNBERG: Noche transfigurada, Op. 4. que habían arrumbado su figura en el des-
que a veces resulte afectado y dulzón. Con Pelíeas y Melisande, Op. 5. Variaciones pa- ván de los recuerdos parecen querer recupe-
el paso del tiempo han aparecido tenores de ra orquesta, Op. 31. BÉRG: Tres piezas pa- rar el tiempo perdido y se apresuran a lanzar
índole rossiniano más viriles y prepotentes. ra orquesta, Op. 6. Tres piezas de la Suile al mercado una tras otra las realizaciones dis-
Rolando Panerai es el Tadeo perfecto, por- Lírica. WEBERN: Passacaglia para orques- cográficas de quien fue una de las figuras
que combina lo que el personaje requiere: voz ta. OP. 1. Cinco movimientos, Op. 5. Seis más interesantes de la dirección de orquesta
italiana, medios suficientes y auténtico esti- piezas para orquesta, Op. 6. Sinfonía, Op. en nuestro tiempo. Las grabaciones que aho-
lo bufo. Es, sin duda, el acierto del reparto. 21. Orquesta Filarmónica de Bertin. Direc- ra presenta el sello Philips datan de 1962 —
Tavolaccini da el necesario relieve a Elvira tor: Herbcrl von Ka rajan. Álbum de 3 dis- La Patética— y de 1967 —Hamlet— y per-
y Mili Trúcalo-Pace, Zulma, y Montano lo. cos compactos ADD. Di raciones: 6Ó'OO". tenecen al soberbio ciclo Tchaikovsky que se
Ha]y, (que luego sería un aplaudido Musta- 68'28" > 46'D4". Grabaciones realizadas en debe a! gran director ruso.
fá) y que canta su arietía a menudo cerce- la Jesus-Chrislus-Kirche y en la Philharmo-
nada, cumplen holgadamente. El caso nie de Berlín entre 1972 y 1974. Productor Markevitch fue un director de repertorio
Corena exige cierta tolerancia basada en que amplío pero es quizá en esta música, la mú-
el artista es eficazmente gracioso y constru- Hans Weber. Ingeniero: Gunlcr Hermanos. sica de su país, de Rusia, donde su arte di-
ye el personaje, aunque lo lleva exagerada- Precio medio. rectorial brilla con mayor esplendor. Su
mente al terreno bufo. En conjunto, divierte, Patética —como las de Mravinski o de
pero musicalmente es un perfecto desastre. Todas las obras arriba citadas Rhozdesvensky— se encuentra en el polo
No se puede cantar peor el aria, que exige (excepto la Op. 6 de Alban Berg) opuesto de las histerias habituales. Una sa-
una linea amplia y musical, Cia d'insolito ya habían sido publicadas previa- bia contención resalta precisamente el pat-
ardore nel pello. Corena, a falta de medios, mente en discos compactos sueltos de la se- hos de la obra y le resta carga sentimental.
debe recurrir al falsete para sacar adelante rie cara de la Deutsche Grammophon. Aho- E! resultado —como en la Obertura Ham-
la página. Es un auténtico horror canoro. ra, con buen buen criterio, se ha optado por let, una de las obras relativamente poco co-
Hay que esperar las partes más bufas para reunir en un sólo álbum de la excelente co- nocidas del compositor— es de una calidad
que su Mustafá salga favorecido. lección Clásicos del siglo XX las nueve com- excepcional. El Tchaikovsky de Markevich es
posiciones de los tres vieneses dirigidas y absolutamente de referencia.
grabadas por Herben von Karajan durante
Varviso dirige con excelentes intenciones la década de los setenta, teniendo todas co- J.A.
y correctos resultados, pensando más en Mo- mo nexo de unión la belleza tímbrica de ese
zart que en Rossini, algo que últimamente instrumento único que era la Filarmónica de
es bastante común en las batutas, que mi- Berlín moldeada por su infatigable director VIVALDI: Conciertos para flauta y orquesta
ran demasiado hacia el norte, olvidando la vitalicio. En efecto, la belleza de sonido junto
a la perfección instrumental es lo que pre- delOp. 10: núm. I, RV 433, «La Tempesta
mediierraneidad del Cisne de Pesare Pero di moren; núm 2, RV439, «La Notte»; núm.
parece que esto no disgusta a la critica en domina por encima de cualquier otro matiz
expresivo, habiendo obras que resultan be- 3, RV42S, «11 Cardellino». MERCADAN-
general.
neficiadas con este enfoque: Variaciones, Op. TE: Conciertos para flauta y orquesta en Re
Para poner punto final: en CD se encuen- 31. de Schónberg o la Sinfonía, Op. 21. de mayor y en Mi menor. Andrea Críminelll,
tran ya (estos demuestra, ya era hora, el re- Webern (las composiciones enteramente do- (lauta. English Chambtr Orchestra. Direc-
surgir de Rossini) las dos versiones de decafónicas). Otras, a pesar de su induda- tor: Jean-Pierre Rampal. LON DON 421
Valentini-Terrani, con Bertini y Ferro, la de ble atractivo, resultan un punto superficiales: 438-2. Digital compacto. DDD. 63'36". Gra-
Horne con Scimone (en conjunto, la mejor) Noche transfigurada o Pílleos y Melisande, bación realizada en Londres en agosto de
y la reciente de Agnes Baltsa, aunque esta ambas con traducciones impresionantes co- 1986.
última no se encuentra distribuida aún en Es- mo las de Dimitri Mitropoulos (Columbia
paña, en el momento de redactar esta nota. americana, actualmente descatalogado) o Sir Discípulo de Rampal en el Con-
EF. John Barbirolli (EMI, sólo en LP), que de- servatorio de Paris, el joven flau-
jan a estas de Karajan en un digno segundo tista Andrea Griminellí saca
puesto. Impecables las Pinas de Alban Berg, ahora su primer disco auspiciado por su
con una intervención de la Filarmónica ber- maestro. El compacto, del modo en que es-
STRAUSS: Concierto para ¡rompa N." 1 en linesa realmente anto lógica. En fin, ajuicio
mi bemol. Concierto para trompa N.° 2 en tá concebido, permite realizar un recorrido
de quien esto firma, estamos ante lo que co- a lo largo de todas las dotes del joven flau-
mi bemol. —Concierto para oboe en re ma- munmente llamamos versiones de referencia
yor. —Duelo-concertino para clarinete, fa- tista, que son numerosas pero que, por aho-
por lo que hace a la Op. 31 de Schónberg ra, no superan a las del marsellés, quien en
got y cuerdos. Petcr Damm (trompa). y a la Op. 21 de Webern; la belleza y virtuo-
Maní red ClemenI (oboe), Manfred Wfise esta ocasión empuña la batura con correc-
sismo orquestal son las características pre- tos resultados. ,
(clarinete) y Wolfgang Lienscher. Slaatka- dominantes del resto. A ello hay que añadir
pelle Drtsdrn. Di rector: Rudolf Kempe. una toma de sonido francamente buena (más Empezando por Vi va Id i, digamos que el
ADD. Duración: 79' 13". KMI. clara en compat disco que en LP) y unos concierto «La Tempesta di more» es ante lo-
buenos comentarios de H.H. Stuckenschmidt do un pretexto para la demostración de las
La grabación de las obras orques- en alemán con traducciones al inglés y fran- dotes virtuosísimas de Griminelli. de un só-
tales de Richard Slrauss por Ru- cés. A destacar también la rigurosa ordena- lido dominio del mecanismo. La dosificación
dolf Kempe al Trente de la ción numérica de cada uno de los del víbralo, la resistencia en eifiato y la ra-
Staalkapelle Diesden, constituyen uno de los Compactos, de vital importancia en obras co- zonable grosos del sonido pueden advertir-
hilos en la historia del disco. Un director ex- mo las Variaciones, Op. 31 (en otras com- se en mayor medida en el concierto «La
cepcional al frente de una maravillosa or- posiciones, por ejemplo. Pilleas y Melisande, Notte», y el del «Cardellino» es útil para el
questa y una realización técnica discográfica se indica el número de la partitura donde lo- conocimiento de sus dotes imitativas (recor-
de primer orden, se combinaron para llevar calizar el pasaje que se está interpretando en demos que carde/lino significa «jilguero») y
a cabo un trabajo inolvidable al que no pue- un momento determinado). Oportunidad in- —en el bellísimo Camabile— de su buen
den ser indiferentes ni siquiera quienes ten- mejorable para conocer una importante con- gusto y amplitud en el fraseo.
gan una actitud reticente ante la obra de tribución de Karajan a la música del siglo También el fraseo de Griminelti destaca
Richard Strauss. XX. una vez más en el Concierto en Re mayor
Esta grabación forma parte de ese ciclo de Mercadante, particularmente en el An-
magistral. Se reúnen en un disco de genero- dante alia siciliana, y la belleza del sonido,
sa duración cu airo obras menores pero de E.P.A. su destello, están mejor captados que en los
66 Scherzo
discos
conciertos del Prele rosso. En fin, el Con- no núms. 5 y 10. op. 42/1 y op. 73. Daniel cuatro Cuartetos son etapas fundamentales
deno en Mi menor sirve como gran ocasión Rolh, órgano. MOTETTE 11141. Compac- de su itinerario estético. Reseñemos los años:
para el lucimiento y ¡a capacidad por el con- to DDD (71'19"). Sinfonía pura órgano núm. 1895, 1914, 1923 y 1936. El Primero es claro
traste. No se le pueden negar, pues, al joven 8, op. 42/4. Odile Pierre, órgano. MOTET- aprendizaje en una Viena en que Brahms aún
flautista una larga retahila de virtudes. Pe- TE 11251. Compacto DDD (Ó2'4O">. Distri- le quedaban un par de anos de vida. El Se-
ro si se desean, para estos conciertos de Mer- buido por Harmonía Mundi. gundo es contemporáneo de la suspensión
cadante, un solista con una mayor de la tonalidad ya practicada por Schóenberg
flexibilidad, un sonido más mórbido y de El sello alemán Motettc está lle- y su escuela, y es un ambicioso fresco ins-
mayor entidad y una dirección más idiomá- vando a efecto ta publicación en trumental que tiene mucho de mahleriano
tica, reclinase a las versiones del propio disco compacto de las Sinfonías (con dispositivos muy diferentes a los del
Rampa I bajo la batuta de Claudio Scimone para órgano de Chartes-Marie Widor. De los maestro) en el momento de estallar lo que
grabadas hace algunos anos en L.P. para el volúmenes aparecidos hasta el momento, los aún no se sabe que será una larga y cruel gue-
sello Erato en la Reí. STU 71320 (el Con- que figuran en el encabezamiento de este co- rra mundial. Ya hav un intento de tender un
cierto en Re mayor, junio con el Concierto mentario corresponden, respectivamente, a sólido puente desde el legado de Mahler y
en Mi mayor y las Variaciones en La mayor; los números 2, 4, 5 y 6. el posromanticismo hacia los intentos de
la orquesta es también la English Chamber) Schónberg. El Tercero es un recogido y ten-
y 70752 (el Concierto en Mi menor junto a La grabación de estas obras, efectuada en so discurso de clásica apariencia, una afir-
la Sinfonía concertóme para dos flautas y 1987, se realizó en órganos sinfónicos fran- mación (como la Sinfonía Lírica de ese
orquesta en Sol menor de Cimarosa. con la ceses, la mayoría de ellos construidos por mismo año) decidida, aunque no hostil, an-
también flautista Clememine Scimone e I So- Cavaillé-Coll, con alguna excepción como la te lo que es!á haciendo Arnold Schóenberg,
listi Veneti). de la Sinfonía núm. 8, ejecutada en el órga- ya en pleno ejercicio de la dodecafonia. En
no de Notre-Dame de la Dalbade de Toulou- este sentido, Zemlinsky asume ese papel que
se, construido por Théodore Puget, Berg ha desempeñado históricamente, el de
Jo.R.B. contemporáneo de Cavaillé-Coll. Las restan-
puente entre la Escuela de Viena y el pasa-
tes Sinfonías se grabaron, como digo, utili- do, pero desde luego con mucha mayor car-
zando órganos Cavaillé-Coll (el de ga de pasado. El último Cuarteto fue
WEBER: Obra para piano a cuatro manos. Saint-Ouen, en Rouen, y los de la Sainte- compuesto en Viena, dos años antes del Ans-
Lucia Marrucci y Maurízio Galll. piano. BO- Trinité y Saint Sulpice, ambos en París). Es- chluss y después de que Zemlinsky dejara el
DOLPHfc, RPC 32S2I. Compacto DDD te punto de contacto es esencial, si se consi- teatro p ragú en se voluntariamente y Berlín
(70W). Distribuido por Harmonía Mundt. dera que estas composiciones nacieron por la llegada al poder de los nazis; hace
pensadas y escritas por Widor para instru- unos meses que ha muerto su amigo Berg,
Der Freischútz es, por antono- mentos construidos por el citado organero el que le habla dedicado la Suile Lírica pa-
masia, la obra más conocida de francés. Se logra asi una acertada igualdad ra cuarteto de cuerda, en uno de cuyos mo-
Weber. Si se exceptúa esta magis- en el tratamiento tímbrico. La lectura de es- vimientos citaba la Sinfonía, también lírica,
tral producción dramática, el resto de la obra tas páginas corre a cargo de diversos orga- de Zemlinsky. De nuevo es un amplio fres-
se encuentra prácticamente en el olvido, a pe- nistas. Aunque todos ellos realizan una co, una declaración de principios, además
sar de la excelente calidad de su música. We- magnífica interpretación, habría sido de de- de un homenaje amplio, denso, al gran ar-
ber compuso para casi todos los géneros sear, no obstante, para tener una mejor vi- tista fallecido, cuya Lulu, sin embargo, no
musicales y en todos ellos dio amplia mues- sión unitaria de conjunto, encomendar la creyó conveniente concluir.
tra de sus elevadas dotes como músico. tarea a uno solo. A pesar de ello, este peque-
La producción weberiana para piano so- ño reparo no empaña la ejecución limpia que
lo se centra, esencialmente, en tas cuatro So- llevan a cabo los cuatro organistas. Destaca Después vendría el exilio definitivo y la
natas. Compuso también gran número de entre ellos la interpretación de Suzaii^e muerte en Estados Unidos antes del final de
piezas menores, entre tas que destaca, por Chaise-Martin en el órgano de la Sainte- la feroz segunda guerra. En muchas de sus
su popularidad, la Invitación al vals. La obra Trinité de París, de timbre bellísimo y soni-
do majestuoso, a pesar de tratarse de un ins-
obras, y en especial en estos Cuartetos, de-
para piano a cuatro manos está integrada por jo Zemlinsky testimonio de su tiempo: nunca
las Ktavierstücke op. J, 10 y 60, que ahoia trumento de dimensiones mucho más reduci- creyó que el camino de Arnold Schónberg
aparecen recogidas en disco por primera vez. das que los de Saim-Ouen o Saint Sulpice. fuera insoslayable; lo respetó como suyo,
De tos tres grupos de piezas, el más perso- Antes de acabar, deseo hacer una puntua- aunque a veces el hombre no le pareciera tan
nal y elaborado es, sin duda, el tercero lización. En algunos de los discos (casos de respetable, como cuando tras la muerte de
(op. 60), permaneciendo los otros dos en una los volúmenes 2 y 6} se han incluido obras Matilde contrajo Arnold matrimonio con
esfera claramente clasicista, en especial el de otros autores, concretamente de Vierné Gertrud Kolisch, hermana del violinista que
op. 3, en el que la influencia de Mozart es y de Guilmam. A pesar de su indudable in- dio nombre a tan famoso Cuarteto. Zem-
notoria. terés y belleza, en especial por lo que se re- linsky continuó su camino en un momento
fiere a la Marcha fúnebre de Guilmant, creo en que aquel otro no parecía el más acepta-
La versión ofrecida por los pianistas ita- que estos rellenos son innecesarios e impro- ble. Hoy sabemos que fue uno más, de los
lianos Lucia Matrucci y Mauricio Gal I i re- cedentes en este caso. Tratándose de la inte- más importantes del siglo, pero siempre y
sulta aceptable, aunque dista bastante del gral de un autor concreto, la inclusión de cuando no se tomara al pie de la letra, co-
nivel que sería deseable para alcanzar un ca- páginas de otros compositores carece de mo ha hecho a menudo cierto academicis-
lificativo superior. Lectura algo plana en ge- sentido. mo que el propio Schónberg hubiera sido el
neral y fría en algunos momentos, con escasa primero en lamentar.
malización en otros. Música sencilla, sin ex-
cesivas complicaciones, que, a pesar de lo di- FC.U. Completa el álbum la grabación del pri-
cho, se escucha con agrado. Aspecto positivo mero de los dos cuartetos de cuerda de Hans
e importante es, sin lugar a dudas, el hecho ZEMLINSKY: Los cuatro cuartetos de cuer- Erich Aposte! (1901-1972), tardío discípulo
de tratarse de obras que se dan a conocer por da (op. 4, op 15, op. 19 y op 25). de Shónberg, austríaco nacido en Alemania,
primera vez, saliendo así de los estrechos lí- APOSTEL: Cuarteto de cuerda n." I op. La- cuya formación creativa se debe sobre todo
mites a que nos suelen tener acostumbrados salle Quartei. 20ih Ctnlury Classics. 427 a Alban Berg. Este Cuarteto fue compuesto
los discos en el conocimiento de tas obras in- «1-2.1CD (DDD, eveepio el op. 15 de Zem- en 1935, el año de la muerte de Berg, y es
frecuentes de la Historia de la Música. hosky: ADDO 65:43 mns. } 71:54 mns. un auténtico logro personal dentro de una
indudable influencia. Esta grabación, desde
F.C.U. Es axiomático que todas las que apareció por vez primera en 1982, ha su-
obras tienen fecha. Pero en el ca- puesto el descubrimíenlo de un artista de vi-
so de los Cuartetos de Zem- da oscura, a menudo i neo m prendido, cuya
linsky es necesario insistir en ello, más allá obra es preciso conocer. El álbum, por lo de-
WIDOR: Sinfonía para órgano núm. 2, Op. más, y de forma deliberada, da a conocer
13/2. Mark-Andree Morisset-Balter, órgano. de lo obvio y evidente. En el breve catálogo piezas para cuarteto de los aldeanos de la Es-
MOTETTE 11231. Completo DDD de este compositor y director de orquesta que cuela de Viena —el contemporáneo no in-
<65'32"). Sinfonías para órgano míms. 4 y vivió entre IS71 y 1942, fue protagonista de tegrado, portador de un mensaje anterior.
6, Op. 13 y Op. 42/2. Suzanne Chalst- un medio musical privilegiado (la Viena de Zemlinsky: y una de las consecuencias me-
Martin. órgano. MOTETTE 11131. Com- Mahler y Schónberg) y se convirtió en maes- nos radicales y más intensas: A pos leí—, con
pacto DDD (56'50"). Sinfonías para árga- tro y cunado del fundador del serialismo, los
Scherzo 67
-discos-
lo que el LaSalle Quartel trasciende su gra- pleta con un scherzino mexicano que pro-
bación de los Cuartetos de Schónberg, Berg viene de una pieza para piano de Manuel
y Webern (lecieniemente reeditados en fór- Ponce, un lema argentino de origen inca, de
malo CD) y nos deja la esperanza de cono- Andrew York y obras de Villa-Lobos, Julio
cer fonográficamente otras interpretaciones Sagreras y Gómez Crespo, John Williams
suyas de obras de este área estítica. se nos vuelve a revelar como un gran guita-
No es necesario insistir demasido en el ma- rrista de sonido nítido y brillante. La graba-
gisterio de LaSalle a la hora de abordar es- ción, analógica en origen, es de gran calidad,
tas obras, de las que no existen otras lo que agradecerán los aficionados a la gui-
versiones di geográficas. El LaSalle, como en tarra que, como los del clave, están acostum-
Juilliard de otra manera, suele enfocar su re- brados a escuchar el instrumento en ámbitos
pertorio a la luz de la música del siglo XX, poco propicios. La edición completa un an-
y si éstos son, digamos, bartókianos, los de terior también en CBS (40140) en la que Wi-
LaSalle son especial ís imamen le vieneses, in- lliams recogía música española, de Japón,
cluso cuando tocan el úliimo Beeihoven. Esta Inglaterra y América Latina, y en la que ya
grabación de 1982 (incluido el op.15 de Zenv
linsky, que es cuatro años anterior), como aparecían Choros n." I de Villa-Lobos y Nor-
hemos sugerido antes, es un nuevo paso en teña de Gómez Crespo.
una especie de redondo espiritual y estíti- BC
co, de continuación de una búsqueda, la del
sentido de la música creada en aquella Cen-
troeuropa pronto desgarrada, alrededor o en- JUSSI BJOERLING: Arias de ¿17 Giocon-
frente de la enorme aportación y personali- da, La fanciulla del West, Fedora, ¿Artesia-
dad de Arnold Schonberg. Porque, en efecto, na, Un bailo in maschera. Manon Lescaut, PLACIDO DOMINGO: Domingo ai the
el enfoque es ése, y alrededor de los viene- Réquiem de Verdl, El país de las sonrisas Jtvs Philharmonic. Con Adriana Morelll. New
ses se teje el discurso sonoro de uno de los fragmentos de Cavalleria rusticana (con Re- York Phílharmonic. Director: Zubin M«li-
tres o cuatro mejores cuartetos de mundo ac- naia Tebaldi). Orquestas Filarmónica de Vie- la. Obras de Giordano, Lehár, vun Reznlctk,
tual a la hora de desentrañar la música pro- na y del Maggio Música le Horenlino. MascHgni, Rlmski-Korüikov, Agustín Lar»,
funda y poderosa de estos dos autores por Johann Slrauss, Verdi, Tosli, Pucclni y Sla-
ellos redescubierlos. Por lo demás, el minu- Directores: Reiner y Erede. DECCA 421
316-2. ADD. Duración: 50'14". nislau Gastaldon. CBS MK4494K2 DDD.
taje es muy generoso, como demuestra el he-
cho de que estos dos CD contengan los tres Potpurrí difícil de enfrentar, co-
LP de hace siete artos. Ítem más: permane- Todas las grabaciones que se in-
ce el excelente estudio de Horsl Weber so- cluyen en este disco de la serie mo ocurre con gran parte de los
bre los Cuartetos de Zemlinsky y la entrevista Opera Cala tienen diversa proce- recitales modernos de las grandes
al líder de LaSalle, Waller Levin, sobre el de dencia, aunque una fecha común 1959 (no figuras. El recital que debería ser, en princi-
Apostel; no permanece, en cambio, la muy obstante parte de la Cavalleria se realizó en pio, una prueba de fuego en ia que escuchar
Útil cronología. Los comentarios, por supues- 1958), es decir, un año antes de la muerte del el repertorio habitual del cantante o bien,
to, son en inglés, alemán y francés. Ahora genial sueco. Bjoerling está ya muy bien ser- una inteligente selección complementaria, se
nos queda esperar la grabación del Segun- vido en el soporte compacto. Además de es- convierte hábilualmenie en una serie de pie-
do Cuarteto de Apostel. ta entrega de Decca se encuentran en el zas sin interés, una mezcolanza de piezas vo-
mercado ediciones de RCA y EMI. Sin ol- cales e instrumentales o una voluntariosa y,
vidar ediciones Uve de la marca Legato das- a veces, descabellada demostración de artista
S.M.B. síes. En 1959 la voz de Bjoerling se ha versátil. Este recital en vivo de Plácido Do-
obscurecido, ha lomado más cuerpo, sin per- mingo no me parece especialmente desafor-
der redondez ni límites. Aunque por momen- tunado —cumple las apetencias de muchos
tos pueda escucharse como metálica o plana, públicos— pero no cuenta desde luego en-
sospechamos que es ineptitud o negligen- tre sus más interesantes. Su interpretación,
cia del responsable técnico. El artista es co- que data de 1988, obedece al estado actual
RECITALES mo siempre intenso (L'Arlesiana. de su voz: destaca en los momentos veristas
derrochando agudo), expansivo, viril fCava- de Amor ti vieta de Fédora, en Idéale de Tosti
lleria), y paralelamente, cuando es necesa- y en Música proibita de Stanislao Gastaldon,
rio, sabe ser proclive al canto seductor y pieza anodina, pero que se acomoda al esti-
RECITAL DE JOHN WILLIAMS: Spirit of acariciante (Manan Lescaut). El lenor, ade- lo Sfogato del cantante. Los agudos, gutu-
theguilar Music of the Americas. Obras dt más, exhibe una dicción italiana casi perfec- rales, suenan frescos en general y la media
Andrtw York, Agustín Barril is M a agoré. As- ta, al contrario de recitales anteriores donde voz conseguida en la canción de Tosli y en
ta r Piauolli, Manuel Punce, Antonio Lau- estaba bastante descuidada. Parte de las arias el final del dúo de Mascagni con la soprano
ro, Leo Brouwer, Charlie Byrd, H. ofrecidas aquí (en realidad todas) cuentan invitada, Adriana Morelli. Cania una correc-
Villa-Lobos, Julio Sigreras y Gómez Cres- con registros anteriores del tenor, de diez a ta O mío babbino caro. Por lo demás escu-
quince anos atrás, con Nillis Grevillius a la chamos Freunde, das Leben ist Lebensivert
po. CBS MK44898. ADD. de Giuditta de Lehar, Granada de Agustín
batuta, y es curioso apreciar el cambio vo-
cal y dramático de Bjoerling (en el disco EMI Lara, Frühlingsstimmen de J. Strauss, la
Dieciocho piezas que recorren antes citado aparecen cuatro de dichas obertura de Donna Diana de Emil Nikolaus
«todas las voces puras de nues- arias). El Ingemisco del Réquiem verdiano es- von Reznicek y el Capricho español de Rims-
tra América» (Agustín Barrios), tá lomado de la edición completa de la obra k¡ Korsakov que, junto a Granada, en mi-
música argentina, brasileña, venezolana, me- que dirige Fritz Reiner, y que tuve oportu- tad del recital, actuarían como centro de
xicana, andina y blue de América del Nor- nidad de comentar (ecomiásticamente) no gravedad español del concierto. La orques-
te, inspiradas por las armonías y ambientes hace mucho. Erede es responsable de la di- ta oscila entre el adecuado lirismo (dúo de
populares y que encontraron en la guitarra, rección del resto del disco: no puede pensarse L 'amico Fritz de Mascagni), la prosopope-
introducida por españoles y portugueses, un mayor rutina y desgana en una batuta. Qui- ya, inherente y poco soportable para mí, de!
instrumento ideal para expresarse. Nos lo zás fue consciente que ante un artista de las Capricho español y la desmedida sonoridad
cuenta el propio Williams en los comenta- características de Bjoerling era mejor pasar en Granada. En suma, un recital de vario-
rios que acompañan al disco. La verdad es desapercibido y excluirse, pero no pudo ocul- pinta composición, sustentado en los nom-
que la selección del intérprete resulta suges- tar su vulgaridad y falta de sutilezas. La San- bres de Domingo, Mehta y la Filarmónica
tiva y variada, con algunas piezas de gran ca- tuzza de Tebaldi, salvo en los parcos de Nueva York. Lo que no evita que el peso
lidad. Así las tres de Agustín Barrios sobre momentos en que puede alardear de su len- y la calidad del cantante se haga notar en las
temas y danzas andinos, el tango de Piazo- tador canto, es de parodia. (¿A qué deliran- citadas obras de Giordano, Mascagni, Tos-
lla en la línea del nuevo tango instrumental te cabeza se le habrá ocurrido pensar en tí, y en una estimable versión de De miel bo-
de los años cincuenta, los valses venezola- Tebaldi como Sanluzza?). tlenti spiriti de La Traviata.
nos de Antonio Lauro, los temas cubanos de
Leo Brouwer y los tres blues para guitarra
del guitarrista de jazz Charlie Byrd. Se com-
F.F. BC
68 Schcrzo
Jemporada Musical
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DImacrai 22 Novarnrjra. 21 how Dtmacrn 7 Máfc Zi hotM D>m«craa 2 Maig 21 horaa Curaos Monogrific
1 Mlklos Perenyi vmoncei i? Quartet d'larMl i« James Bowman coniriwnr - 13 D-nombre 1989
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Donrland, Honivvardl. Farraboaco, - 14 Febrorl99Ü
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z Antonio Meneses »<w™« 13 Trevor PInnock • Oimscras 9 hAaig 21 horaa 20 Fflbref - 4 Abnl 1900
Bach. O b r n par a ciiv-cémb*' Stravlniky
Kyoko Haahlmoto p»no 20 Qothlc Volcea
DinwcrflB 21 Marc 21 hof»» Pana, an la pnmavsra dal mún
Sach, Baathovan. BlIIMtl i ShMUftOVllI C Oidon • rnolvit
i-i B r o c h a E d é n piano Tallara
Dlmacraa t3 Daaambra. 21 nona Alexander Tamlr p^nc Olmarta 15 MaiQ 21 horas 8-21 Genei 1990
i Tatlana Nlkolajewa puna Br*hm» i 1 com povic
21 Waltar van Hauwa rían»
B W l . Vanaoonj GoMOar». BWV 988 Joaep María Sapera iiama 21-25 Maig 1990
D i m K r u 29 Marf 21 horai
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15 Naw American Chamber viola da ganfüa i davicfünba!
4 Concert da Nadal Orchealra
da La Fundaclfl Cal xa dv Panalofia Purnll, Slmpaon. Cccata. Mortsy.
A i w a Campa» vicrioncoi Manila, Fontana, DallacaaB, Trob*d«* «mb la música
Academy of Anctent Mutic Dirncod. HUha Rachliviky Fraacobaldl, i dal -ealdaina
The Cholr of Naw College nl. Hlydn. JantnK i CmillA Manuacrlpl- Diñadle 2b Novnmiw* 1989 lB.30hofes
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Dissdbifl 13 Ganar 1990 i B 3 0 t o f i n
Diraccio Chrtatophar Hogwood 18 Concert de Setmana Santa 22 B a n c h e t t o M u s l c a l e v«iss L'woluciú d*l Lr»d • Europa
Hlndtl. El U « i « da la Fundtctú CakKa da Pa ratona Cor d e l Festival
Oissabifl ?fl Maíc 1990 18,30 hoias
Stuttgarter Kammerorcheater d e Música A n t l g a
Manu*l da Falla
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5 Jersmy Menuhln puno ^ifacciú Para Roa i Manual Valdivia» D.$satjiei2 Meig 1990"18,30hoce*
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Gyorgy Llgetl comporto. CaiMalM. OnUrit AUahun i >uac.
Ezaguttt i JapMd
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CufTursf Oa la Ftmtta&ó Canta da Panapna.
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10 Bamd Qlamaar e-mo Ptlau da la tíuaica Catalana i I3ida l 7 | 3 O h
Behumann i tochinantaw
ESTUDIO DISCOGRAFICO
70 Scherzo
GRAN TEATRE DEL LICEU
Temporada 1989-1990
Avantprograma
Orquestra Simfdnica i Cor del Gran Teatre del Liceu
Director musical de ¡'orquestra; Uwe Mund
Dirtctors del cor: Romano Gandolfi - Viltorio Sicuri
2*. 30 jnj
12. 14. 16. t i . 10 ItbfH U. 2«, 19 abril / 2, 5 « %
Orquestra Simfónica i Cor
COSÍ fan tutte Aríadne auf Naxos
W A. Moran R. SIUUÍS del Gran Teatre del Liceu
Maag/Bondy • Prod.: Gran Tealre del Liceu, Haider/Ponnelle. rcaliuada per Juiu Gleue Direcior Romano
proceden* del Royal Théaire de la Monnaje. Prod.: Opa der Sladf Koln So/tila- A dclominar
Opera Naiional Brunellei Gessendorf. Gruberova, Schmidl, Frey- l^e>. Gahmlich, W.A Mozflfi' MIUB de la Coronado
Iwengar, Zunmermann. Gimenti, Dium, Kratoe, Bradlry Rauch. Vogd, Manola. Fin te. Kauffmann, Sribel MLA. Charpentier: Te Deum
Di í a li h., l « düu laborableí y Im OWdoi de 9 a 13 h. De II a 13.30 ti. y dade las 16 h. huta d mido de bj función.
Oficina <k Abo*» I LoeattMa: C v r a Sani Pau, 1, baiioi. Td. 3tl 91 22
discos
Henjamin
Hritten
I izquierda)
con Peter
Pears.
11 Scherzo
- discos -
tragedla donde no es el destino, sino el ab- taba ausente del mercado internacional desde tación a la escena y la mentalidad occiden-
surdo de la jerarquía, los propios hombres, hacia más de veinte años, y fue grabada ha- tales de una Tabula sacada del estático y
quienes precipitan lo que, por si misma no ce más de treinta, a pesar de lo cual esta pro- ceremonial teatro No del Japón, traducida
es inevitable ni está escrito en el destino. Un ducción de Erik Smith goza de un sonido en sonidos mediante una síntesis entre ele-
excelente Ambrosian Chorus con la Sinfó- radiante, espectacular. Como complemento, mentos orientales y medievales de tradición
nica de Londres y un reparto de nuevo en- una obia concertante juvenil, las curiosas Di- inglesa. El estilo camerístico, tan caro a Bril-
cabezado por Pears y un Glossop más len en el teatro tanto por necesidad como por
adecuado aquí que en otros papeles que le vocación, es característica esencial de esta
recordamos (como el poco afortunado Ja- breve ópera, cuya solemnidad es paralela,
go del Ótelo de Karajan para fcMl), hacen aunque en ningún momento equivalente, a
que, junto con el propio valor de la obra, la la pretendida por Stravinski en obras grie-
tensa, mesurada y a ralos sublime dirección gas como su Oedipus Rex. E! misterio de la
de Britten, podamos recomendar este álbum pieza recrea, en una ¿poca que ha perdido
como el indispensable de esta setie de cua- la ingenuidad, el ceremonil No mediante la
Iro —si es que algún lector se plantea la po- escenografía natural de una iglesia. De nue-
sibilidad de quedarse sólo con uno de ellos. vo Britten consigue una excelente traducción
Además, acompañan a Billy Budd dos rare- sonora de su propia obra.
zas, sendos ciclos de canciones con Britten
al piano (recordemos que fue un excelente En resumen: unas publicaciones oportu-
acompañante y que uno de los Viajes de in- nísimas, de muy elevado nivel y gran interés
vierno más interesantes del sonido grabado dramático y musical. El aficionado aguar-
es aquel en que Brillen acompaña a Pears) dará impaciente el resto de las entregas: La
y el canto de Fischer-Dieskau, artista favo- vuelta de tuerca, Owen Wtngrave, Elsueño
rito de! compositor, que le dedicó algunas de uno noche de verano, Muerte en Vene-
obras, como el War Réquiem, y desde luego cia, Gloríana, y otras muchas auténticas de-
Peter Pears, compañero y habitual co- licias.
creador del artista inglés.
e t n o s
10? aniversario
Scherzo 73
lo guío d * schcrzo •
timenlo K-IS6, Concierto de Ibermúsica IR: Ensemble Konlrapunkte. 26: Philharmonia Orcheslra.
OPERA clarinete K-622, Sinfonía II de noviembre: Philhar- Peter Keuschnig. Cerha, Eliahu lnbal. Tchaikovsky,
n." 33. Sinfoníaconcertante monia Orchestra. Giuseppe Schoenberg. Stravinsky.
para vienta Sinopoli. Strauss. Mahier. 24: Sinfónica de la Radio de 28: London Philharmonic
BARCELONA IT: Orquesta de Cámara de Katowice. Friedrich Cerha. Georg Solí i. Shostakovich,
LAS PALMAS Georgia. Liana Isakadze. Cerha. Tchaikovsky.
Gran Ttalro del Uceo Schumann, Schnittke, Men- 26: Sinfónica de Birming- 29: Philharmonia Orchestra.
EUCENE ONIEGU1N Sociedad Filarmónica delssohn, Strauss-Berg. ham. Simón Rattle. Gidon
(Tchaikovskyl Emil Tchaka- Eliahu Inbal. Rimsky-
17 de noviembre: Orquesta 18: Filarmónica de Varsovia. Kremer. Gubaiduhna, Slra- Korsakm, Dvorak, Tchai-
rov. Pier Luigi Saman lani. Filarmónica de Gran Cana- kazimierz Kotd. Bcethovcn, vinsky.
Producción de la Ljric Ope- kovsky.
ria. Anloni Wii. Lynda Rus- Shostakovich.
ra of Chicago. Freni, Gulyas, Centro para la Difusión 29, 30: Sinfónica de Viena. 30: Filarmónica de Viena.
Brendel, Ghiaurov, Dunde- sell. soprano. Mahier, Claudio Abbado. Cabríelli. Andre Previn. Haydn, Dvo-
kova, Slama, Mariinovic. 4, Cuarta. de Im Música willi. StocVhausen. rak, Slrauss.
6, 9, 12, 14 de noviembre. 29: Dmitri Sgcmros. piano. Conlemporinea
ADRIANA LECOUV- Bach-Bmoni, Chopin, Ba- 15 de noviembre: An ti dog- MINO
REUR (Cilea) Romano lakirev. ma Música. Enrico Corieg- Fllarmóaica de Munich
Gandolfi. Lamberlo Pugne - gia. Macias, Corregeia,
BRUSELAS 2. 3, 5, 7, ! de noviembre:
30: Orquesta Filarmónica de La Moarda
]M. Producción del Teatro Gran Canaria. Huberi Borg- Scelsi, Donatoni, Castagno- Herben Blomstedi. ü rigor i
alia Scala de Milano y el Tea- hel. Dmitri Sgouros, piano. ii. (Auditorio Nacional). 26 de noviembre: Orquesta y Sokolov. piano. Mozart,
tro Comunaie de Bologna Raclimaninov. Walton. 22: Música Electrónica. De Coro de la Vlaamse Opera. Strauss.
22, 26, 28 d r noviembre. la Cruz. Jordá, N jnez, Man- Rudolf *etthen. Miricioiu. 1S. 16, II, 19: Jan Krenz.
MADRID ley. Rueda. (Pabellón Cioromila. Podles, Doss. Chopin, Rachmanmov.
SIMO). Rossini, Tancredi (versión de 27, 29, 30: Sergiu Celibida-
Orquesta Nacional concierto). che. Mozart.
LONDRES 3, 4, 5 de noviembre: Coro 29: Solars Vórtices de Per-
pignan. Jean-Pierre Dupuy Sockdid Filarmónica
Nacional. Víctor Pablo Pí- PARÍS
Engllsh Nailon*! Optra rez. Helen Donath, soprano. Berio, De Pablo. Lefévbre, 7: Sinfónica de Wallonie.
Boulez, Hidalgo. Jean-Pierre Wallez. Barber, Festival de Otoflo
STREET SCENE (Weilll Alís, Poulenc, Sibelius. 7 de noviembre: Ensemble
Cari Davis. David Poumney. 10,11,12: Aldo Ceccalo. Al- Vivaldi, Bach, Vsaye, Mo- Interconlemporain. Ensem-
do Ciccolini, piano. Mozan,
VALENCIA zan, Lekeu.
Ciesinski, Cannan, van Palau de la Mnska ble Contiechmaps. Giorgio
Alian. Kelly, Bottonc. 2, 4, 7, l.isíl. 5 de noviembre: Capel I a 21: Orquesta Nacional de Bernasconi. Krawczyk, Tan-
10,15,17, 2 ] de noviembre. Bydgosciensis. Coreüi, Bélgica. Georges Ociors. guy4 Strauch, Demierre,
THE RETURN OF ULY- 17,18, 19: José Luis Temes. Mo/an, Haydn.
Llanas, Mozan, Stravinskv. Haendel. Bach, Gemimani, Guerrero
SSES (Monteverdil Paul Da- Mozart. 23: Trío Borodin. Tchai-
niel. David Freeman, Begley, 24, 25, 26: Coro Nacional. kovsky. Haydn, Dvorak. 17: Orquesta y Coro de la
Bayley, Angas, Burges, Salvador Mas, Prokofiev, l(h Orquesta Municipal de 24: Orquesta RTV Lusem- BBC. Pierre Boulez. Stra-
Roire-Johnson. 8,11,14,16, Moiarl Valencia. Coto de Valencia. burgo. Leopold Hager. vinsky. Messiaen, BouLez.
22, 25 de aovlembrc. Odón Alonso. Mahler, 20: Sleve Reich and Musí-
Orquesta RTVE cians. Reich.
9, 10 de noviembre: Antoni Tercera. 29: Filarmónica de Viena.
Roval Opera House Ros Marbá. Monualvaige, 12: Joan MoLt. piano. André Previn. Haydn. R 22, 23: Ensemble Intercon-
Chopin. Strauss, Dvorak. lemporain. Peter Eotvos. Ja-
Caven I (.arden Slravinsky. rrell, Slroppa, Manoury.
MEDEA (Cherubini) Mark 13: Philhartnonia Orchesira.
23. 24: Arpad Joó. López, 29, 3<h Orquesta de París.
Ermler Mike Ashman. Brahms, Mozart.
Giuscppe Sinopoli. Wagner. LONDRES
Bruckner. The Sonta Bank Cea Iré Kenl Nagano. Debussy, Ta-
Plowright. Steblianko, Fle- kemiisu, Bartok.
Ciclo de Cámara y Polifonía 15: Orquesta Sinfónica de la 1, 3, 5, 6: Ligeti por Ligeti.
ming, Lloyd. Poweil. 6, I I , 5: English Baroque Soloists.
BBC de Gales. Otava. Bel- Orquesla de París
14, 17, 23 de noviembre. 2 de noviembre: Josep Co- kin. violin. Prokoficv, Monlcverdi Choir. John
lom. piano. Ravel. Debussy. !, 9: Serge Baudo. Luben
Bruckner. Eliot Gardiner Beelhoven, Voidanoff, violin. Berlioz,
7: Brigitlc Passbaender. 17: Orquesta Municipal de Misa Solemne.
Schuben Viaje de invierno, Glazunov, Dvoiak.
| CONCIERTOS Valencia. Manuel Galduf. 10: London Classical Pia-
t-. Esteban Sánchez, piano; yerí. Roger Norrington. Eli- 15, 16: Coro de la Orquesta
Sibelius. Beelhoven. de París. Semyon Bychkov.
Miguel del Bareo, órgano. 23: Filarmónica de Varsovia. zabeth Laurence, cnezzo.
BARCELONA Soler. Seis conciertas para Rossini. Berlioz. Schumann. Nicrolesco, Bartoli. Rcndall.
Kazimierz Kord. Wienifws-
Oniuesla Ciudad dos teclados. ki. Berlioz. 16: Maurízio Pollini, piano. Furlanetto, Haydn, Rossini.
de Barcelona 14: Teresa Berganza. Progra- Schubert, Lisa. 22, 23: Semyon Bychkov.
4, S d i noviembre: Jaiques 14: Orquesta Municipal de Slrauss. Mozan. Schoen-
ma sin determinar. Valencia. Manuel Galduf. 17: Amsterdam Baroque Or-
Bodmer. Ceiard Claret, vio- 16: Coral Carmina. Josep chescra. Ton Koopman. berg.
lin. Camps, Bartok. Men- Darías, BarEok. Masco.
Pon s. Mendelssohn. Bruck- 18: Filarmónica de Dresde. Haydn. Mozan.
delssohn. ner. Brahms, Schoenberg. 19: Daniel Barenboim. pia- Opere de Parí)
I I . I I : Berislav Klobucar. lorg Weigle. Beelhoven.
21: Orquesta de Cámara "Vi- 29: Albert Nieto, piano. no. Mozart. Beethoven. 28 dt aovtembrt: The Lon-
Nobu Wakabayashi. violin. lla de Madrid»,. Mercedes
Sirauss. MendeKuihn. Pro- Concierto por ha pa/. don Baroque Orchestra.
Padilla. C.P.E. Bach, Haydn, 30: Orquesta Filarmónica de — Orchestra of the Age of Charles Medlam. Pincel I.
kofiev. Dvorak. Israel. Zubin Mehla. Ravel, Enlightenmem. Sigiswald Dido y Eneas (versión de
18, 19: Franco Mannino. 13: Nonelo Checa Martinu, Dvorak. Kuijken. Haydn. concierto).
Walter Prystawsky. violin. Luíosla wsk i. Prokofiev. 21: The London Philharmo-
Rossmi. Scarlatli Shostako- Reí cha nic Orchesira. klaus Tenn- VIENA
viich. Mannino, Branms. BERLÍN siedl. Radu Lupu. piano. teslival Viena Moderna
25, 26; Sergiu Comissiona. 2i: Julián Bream. guiiarra.
Buttehude, Bach. Ciuliani, Sinlunica de la Radio Clin ka, Orieg. Beethoven.
Zhong-Xu, piano. Rossini. 2.3, 4. S d* noviembre Pro-
Rodrigo, Takemitsu, Villa- de Berlín 23: Orquesta BBC. Pierre gramas dedicados a Stock-
Mozan, Tchaikovsky. Boulez. Debussy. Slravinsky.
Lobos. \0óe noviembre: Lolhar ¿a- hausen.
Mourllana 30: Orquesta y Coro de la grosek. Hójlei. Bcycr. Reger. Messiaen. Boulez.
6, 7. t: Cuantío Atditti. Gu-
30 de noviembre: Soliste* de Comunidad de Madrid. Mi- l í . I * Jakov Kreiiberg Rei- — Christa Ludwig. Charles baidulina, Furrer. Webern,
Catalunya. Xavier Guell. Sa- guel Groba. Haendel, mann. Schumann. Stra- Spencer. Schuberl, Winte- Kuriag. Willi, Maderna,
bien Mayer, clarinete. Diver- Haydn. vinsky. rreise. Esil. Rihm.
de! l-IV-90. Información: 111 Congreso Na- formación: Joventuts Musicals de Barcelo-
CONVOCATORIAS cional de Musicología. Sociedad Española na. Pau Claris, 139. 08009 Barcelona.
de Musicología. Juan Alvarez Mendizábal,
65 dup, 3?. 28028 Madrid.
III CONCRESO NACIONAL I CONCURSO NACIONAL DE PIANO
DE MUSICOLOGÍA X CONCURSO DE JÓVENES «MUÑOZ MOLLEDA»
Organizan: Sociedad Española de Musi- COMPOSITORES Organizan: Área de Cultura Ayuntamiento
cología en colaboración Centro Documen- Convoca: Juventudes Musicales de Barce- de La Linea. Conservatorio de La Linea. So-
tación Musical Junta Andalucía y lona. Abierto obras inéditas de aulores es- ciedad Musical Úñense. Convocado para
Ayuntamiento de Granada. Celebración: pañoles o residentes, de edad no superior a pianistas españoles de edad no superior a 26
Granada, 24-27-V-90. Tema: «La Música en 35 años. Plantilla {mínimo 5 instrumentos): años. Celebtación: 1 y 2-X1I-89. Inscripción:
la España del siglo XIX». Comunicaciones: flauta, oboe, clarinete, violin, viola, cello, 15 dias antes. Información: Conservatorio
20'. El texto debe enviarse a la SEM antes piano, percusión. Fecha límite: 3I-X1I-89. In- de La Linea. Avda. del Mar, s/n.
74 Scherzo
dosier
ociedadfátalana
La música en Cataluña
-——j n la Península Ibérica, Cataluña es el país con una cultura musical
*y más sostenida a lo largo del tiempo, de una riqueza y diversidad
M^Jadmirables. A la persistencia de una tradición popular con un arraigo
raro en nuestra época se une una apertura hacia el exterior, que ha
permitido que las grandes corrientes creadoras, especialmente ¡as
centroeuropeas, hayan entrado en ¡a Península a través del camino
catalán. El renacimiento cultural de Cataluña a partir de la segunda
mitad del siglo XIX tuvo su reflejo también en el terreno de la música,
cuyas figuras emblemáticas pueden ser artistas de la talla de un
Albéniz, un Granados, un Pau Casáis, un Ricard Viñes.
SCHERZO ha preparado un dosier sobre la situación de la música en
Cataluña, teniendo en cuenta tanto el pasado como el presente.
Colaboran en este dosier Josep Soler, Montserrat Albet, Roger Alier y
Montserrat Martínez Taulet. Y un compositor procedente de otra área
cultural, pero afincado en Cataluña, Eduardo Rincón, entrevista a una
de las personalidades más atractivas y tal vez menos conocidas de ¡a
música catalana y universal: Joaquín Homs. El presente dosier ha
contado con el patrocinio del Área de Cultura de la Generalitat.
Scherzo 75
dosier
76 Scherzo
la música en Cataluña
Primavera renacentista A comienzos del siglo XVII, aparece la figura del barcelo-
nés Joan Pau Pujol (1573-1626), autor de una amplia y bellí-
.Lia documentación musical del siglo XVI contiene los nom- sima producción contrapuntíslica y maestro de capilla de la
bres de los organistas y maestros de capilla de las principales seo barcelonesa, donde formó escuela. Compuso obras para
catedrales catalanas, pero desgraciadamente la mayoría de sus las celebraciones litúrgicas de la capilla del Palau de la Gene-
composiciones se han perdido. Algunas de ellas se han salva- rali lai y dictaminó sobre los libros musicales que se publica-
do en el conjunto llamado Cancionero musical de Barcelo- ban en la diócesis barcelonesa. Su obra se difundió por toda
na, de fines del siglo XV y comienzos del XVI. España y es considerado uno de los mejores compositores de
Uno de los músicos más destacados del Renacimiento fue su época. Las partituras de Pujo! poseen una gran belleza for-
Mateu Fletxa el Viejo (nacido en Prades, 1481, y fallecido en mal y algunas de ellas fueron regaladas por el músico a la
Poblet, 1563), autor de ensaladas, consideradas en Europa co- primera institución cívica catalana.
mo las mejores en su género, y también Pere Albert Vila, na- Otros dos compositores y maestros de capilla extraordina-
cido en Vic en 1517, canónigo organista y maestro de capilla rios fueron Francesc Soler (1625-1688), que rigió la catedral
de la catedral de Barcelona durante más de medio siglo hasta de Gerona, y en especial el barcelonés Francesc Valls
su muerte. Fueron los dos músicos más notables del siglo y (1665-1747), que pertenece a las dos centurias. Regentó las ca-
ambos obtuvieron reconocimiento europeo en el campo de pillas musicales de Santa María del Mar y de la seo barcelo-
la música religiosa y de la profana. nesa durante más de treinta años. Su obra es muy extensa y
Vila Fue el fundador de la escuela barcelonesa formada por comprende todos los géneros religiosos de su tiempo. La com-
su sobrino Lluís Ferrán Vila, que fue su sucesor como orga- posición que lo hizo célebre es su Missa Scala Aretina, basa-
nista de la catedral de Barcelona, y Pere Cubelles, que actuó da en el hexacordo de Guido d'Arezzo, serie muy utilizada
en Santa María del Mar de Barcelona y del cual se han con- en las obras españolas del siglo XVII. Se trata de una com-
servado un Benedicamus y un Magníficat. posición en la que el músico se tomó determinadas liberta-
Casi contemporáneo de Pere Alben Vila, fue Joan Brudieu des armónicas que se consideraron una transgresión. En la
(1520-1591), músico de origen occitano, pero que actuó siem- actualidad, esta misa está presente en el repertorio de los me-
pre en Cataluña. Durante casi cincuenta años dirigió la capi- jores conjuntos europeos. Francesc Valls protagonizó una po-
Scherzo 77
dosier
iémica musical que dividió a toda España y que duró desde Otro músico catalán que, después de formarse en Montse-
1715 hasta 1720. rrat y de estrenar una ópera en el Teatre de la Santa Creu de
Barcelona, tuvo que irse fue el barcelonés Fcrrán Sors
(1778-1839), máximo representante del romanticismo catalán.
Montserrat y su escuela Autor de obras para guitarra, de óperas y de ballets de éxito
internacional, después de una estancia en Madrid y en An-
Er
j n este momento no puede continuarse este viaje musical por dalucía, Sors triunfó en Londres, en París y en San Peters-
Cataluña sin presentar lo que ha significado Montserrat. El burgo como guitarrista y compositor, especialmente de ballets.
monasterio fue un centro vinculado con Ripoll a partir de
1025. La abadía se enorgullece del manuscrito número 1 de
su archivo musical, conocido internacionalmente con el nom- Oratorio, ópera y canto coral
bre de El L/ibre Vermell ríe Montserrat, de los siglos XVI y
XV y que contiene cantos y danzas de! repertorio religioso t i l oratorio fue conocido y cultivado muy tardíamente en
popular. Esta colección servia un objetivo muy definido: ofre- Cataluña. Es un género muy vinculado a la ópera y con frag-
cer material musical para que los peregrinos pudieran cantar mentos en forma de diálogo. Sania María del Mar fue el marco
y danzar en la iglesia por las noches y en las plazas de dia. más importante donde se representaron obras de este género
Hay que pensar que esle manuscrito es el único ejemplar me- italianizante, creado por los músicos afines a la Congrega-
dieval de danzas religiosas conservado en toda Europa. ción de sacerdotes seculares del Oratorio, fundada por San
Hacia 1600, se inició una etapa brillante de la Escuela de Felipe Neri.
Montserrat, con la estrecha colaboración entre los monjes in- La ópera italiana fue introducida en Barcelona por el Rey
teresados por los problemas musicales, la escolania y la capi- Archiduque Carlos, hijo del Emperador Leopoldo I. Las pri-
lla de música. La serie de grandes compositores de Montserrat meras óperas fueron representadas a partir de 1708 en el sa-
la inició Joan Marc (s. XVI1-1658). Entre sus discípulos des- lón de la Llotja de Mar. A mediados del siglo XVIII, la ópera
tacaron Joan Romanyá y Joan Cererols (1618-1680), represen- italiana alternó en el Teatre de la Santa Creu con obras de
tante de un barroco mesurado y el compositor más apreciado teatro. En este teatro se representaron dos óperas de Josep
y conocido de la escuela de Montserrat. Su producción con- Duran (7-1791), autor también de oratorios. Pero las repre-
tiene numerosas obras para diferentes coros, en latin, desti- sentaciones de Óperas se interrumpieron en los años 1770-1775
nadas al culto. Aunque el pluricoralismo de Cererols estaba y no se reanudaron hasta 1776. Todo hacía pensar entonces
muy influido por la suntuosidad de la escuela musical vene- que el Teatre de la Santa Creu llevaría una vida estable, pero
ciana, en especial por la fuerza con la que los diferentes co- desgraciadamente se incendió en el año 1787 y quedó total-
ros se oponían entre sí, también se encuentran en ellas evoca- mente destruido. En noviembre de 1788 se inauguró nueva-
ciones de la canción popular catalana. mente y se estrenaron en él óperas de Sors y de Caries Baguer.
Otros compositores de Montserrat fueron Joan Baptista Ro- En el año 1837, los miembros del octavo batallón de la Mi-
cabert, Narcis Casa novas, A n sel m Viola y el ara-
gonés Miguel López.
Emigración y dispersión
78 Scherzo
-lo músico en Cataluña
La tradición operística
amos por sentado con demasiada facilidad que hablar a la instrumentación de cada pasaje. Es un Corpus informati-
D de la ópera en Cataluña es hablar, en realidad, de la
historia del espectáculo lírico en Barcelona. Es cierto
que la capital catalana ha tenido siempre, como es lógico por
su importancia demográfica, un inmenso predominio en el
vo que todavía utilizan, pese a su léxico arcaico, las genera-
dones actuales (1),
La Associació Wagneñana tuvo también una importante
actividad divulgadora, promoviendo conferencias y audicio-
campo de los espectáculos teatrales y en la ópera, concreta- nes musicales, especialmente en los primeros años de su exis-
mente. Sin embargo, hasta bien entrado el siglo XX, aunque lencia. Se ocupó asimismo de publicar partituras de las
con menores posibilidades de montaje, escena y cantantes, mu- principales obras y logró que en Alemania se imprimieran al-
chas poblaciones catalanas contaron con una actividad lírica gunas de dichas partituras con el texto alemán y la traduc-
nada menospreciable. ción en catalán.
Sin embargo, esta vida musical provinciana está punió me- La labor de la Associació Wagneriana tuvo como conse-
nos que sin investigar, y sólo se puede hablar de estas activi- cuencia la rectificación, en la medida de lo posible, de los es-
dades recogiendo datos esparcidos acá y allá en monografías pectáculos del Liceo, con la adopción de la —entonces
locales —las que se molestan en recoger algo de la vida insólita— medida de extinguir las luces de la sala durante las
teairal—. Nos vemos obligados, pues, a centrar nuestra ob- representaciones, algo que no se logró sin polémica (2).
servación en Barcelona para después volver brevemente al te-
ma de la ópera en estas localidades menores.
80 Scherzo
-lo músico en Catoluña-
La oleada rusa
Schcrzo 81
dosier
porque sólo había podido ver una de esas obras en un Liceo Otros teatros barceloneses
que había tenido en su escalera de ingreso, durante muchos
años, una estatua del compositor.
Finalmente, desde que en 1915 se hizo cargo de la empresa A principios de siglo todavía tenían considerable importan-
del Liceo —con algunas intermitencias, hasta 1947— el be- cia las actividades operísticas de otros locales barceloneses.
nemérito Joan Mestres i Calvei, Mozart enlró por fin en los El derribo del Teatro Lírico, en 1900, y la muerte gradual del
carteles liceístas, aunque para ello el empresario tuvo que lu- Teatro Principal, donde en 1913 se dieron óperas por última
char donodadamente contra la indiferencia glacial de un pú- vez (con María Barrientos), había sido subsanado por la vi-
blico que no podía apreciar enionces, con los cantantes no da lírica del Teatro del Bosque, donde se estrenó Madama But-
educados para ello, la elegancia de las creaciones mozartia- lerftv antes que en el Liceo, por la del Teatro Tivoli, que
nas, consideradas entonces poco menos que como artificios conoció una etapa especialmente brillante cuando se rehizo
de pastelería. Sólo alguna cantante, como la catalana de ori- el teatro, en 1919 (entre otras obras, estrenó en España el Pe-
gen italiano, Grazidla Pareto, llegó a tener un verdadero esti- líéas el Mélisande de Debussy), y por algunos otros locales
lo adecuado para cantar estas óperas. Con el tiempo llegaron ocasionales, como el Teatro Novedades, el Teatro Barcelona,
Le nozze di fígaro, en 1916; La flauta mágina, en 1925; £'/ donde se dio una curiosa temporada de ópera de cámara con
rapio en el serrallo, en 1928, y Cosi Jan tune, en 1930 (esta obras de Paér, Carlos Pedrell y Conrado del Campo, el Tea-
última se había visto en Barcelona en la remota fecha de 1798 tro Olympia, donde actuó una compañía de Ópera rusa con
y no había vuelto a aparecer). un gran despliegue escenográfico, etc.
Algún escritor, como Krancesc Parran i Mayoral, dio un re-
lieve especial a esta recuperación mozartiana, pero de hecho,
para el público del Liceo, Mozart ha sido hasta años muy re-
La guerra civil y la ópera
cientes una aburrida ceremonia que había que soportar con
resignación.
Entre los miriñaques mozartianos se colocaron algunas
obras del repertorio clásico, como // matrimonio segreto de Contra lo que podría imaginarse, durante la guerra civil no
í.'imarosa, bien conocido en el siglo anterior, pero en 1916 casi faltó la ópera en Barcelona, aunque, lógicamente, no pudo
olvidado, y Fidelio, cuyo estreno en España tuvo lugar en el aspirarse a traer a poco más de 200 km. del frente a grandes
Liceo en 1921. artistas internacionales. Poco después de iniciada la contien-
da, la Generalitat se preocupó de organizar en el Teatro Ti-
voli una extensa temporada de ópera que duró once meses
(la última parte en el Teatro Olympia).
Las óperas del día
Cuando el gobierno de la República, por imperativos de
la guerra, se estableció en Barcelona, en 1937, se organizó una
Probablemente la misma indiferencia del público del Liceo, temporada oficial de ópera de carácter estatal en el Liceo, para
que en esta época estaba esnobi- la que se evitó cuidadosamente in-
zándose gradualmente, permitió I B ^ • • M —^. A cluir óperas alemanas e italianas,
que llegaran al Liceo en ocasiones W\ I I I W "% • por razones políticas. Algunos ar-
m
algunos títulos de compositores UM I I B ^ ^ ^ ^ \ listas de la Opera y de la Opéra-
franceses del momento, entre los Bt ^JJ ^3 Comique de París —entre los cua-
cuales Gustave Charpentier, cuya ^ les el célebre tenor canadiense-
Lauise fue saludada por los miem- francés Raoul Jobin—, se arries-
bros de la Associació Wagnerianu garon a acudir a una Barcelona
como una revelación digna de sus bombardeada de continuo y su ni-
sesiones de estudio, el suave y al- vel artístico se emparejó con una
go veristoide Massenet, el ya ma- actitud cívica de ayuda y colabo-
duro Saint-Saéns (cuya ópera Le
barbares fue un fracaso, en 1908) | 1 CEO ración.
En los últimos meses de la gue-
y Alfred Bruneau, cuyo ingenio rra la temporada se formó a base
gustó en L'assalto al mulino (que de zarzuelas del gran repertorio,
se dio, como se ve, en italiano). con anistas como Marcos Redon-
También se distinguieron, en los do, Pedro S. Terol, M.a Teresa Pla-
primeros años del siglo, algunos nas y otros muchos, y algunas
compositores catalanes, entre los óperas españolas o traducidas. Se
que Enric Morera, y sobre iodo había previsto para el 24 de enero
Jaume Pahissa, consiguieron una escenificar Carmen, con Antonio
notable popularidad. Pahissa, es- Cortis, Matilde Martín, María Es-
pecialmente, logró no sólo situar pinalt y Pedro S. Terol, pero el
varios de sus títulos en el Liceo, si- avance de las tropas de Franco
no incluso algunas reposiciones, y obligó a suspender esa curiosa re-
en 1936 su fama seguía siendo presentación.
considerable. No se comprende có-
mo nadie se ha interesado todavía
l a primera postguerra
por una revisión de. al menos, una
de sus óperas de mayor éxito, co-
mo La princesa Margando. Otros L<a vinculación del régimen de
autores dieron sólo éxitos de circunstancias al teatro, como I-raneo a los totalitarismos italiano y germánico favoreció la
Joan Manen, pie/as próximas a la zarzuela, como Vives, o recuperación de la vida operística en el único teatro de Espa-
sólo presentaron una obra, como Joaquim Cassadó, padre del ña con capacidad para desarrollar temporadas líricas estables:
célebre violoncelista, con El monjo negre (1920) y algunos el Liceo barcelonés. Especialmente decidida fue la voluntad
otros. alemana de presentar compañías de ópera en el Liceo, que
82 Scherzo
lo música en Cataluña
De izguierda a derecha: Renata Tebaldi. Maño del Monaco. Omleiiti Suuioiiiiio i c di Siejano.
tuvo el privilegio, en plena guerra europea, cuando los prin- régimen franquista, que llegó a culminar con el cierre de las
cipales teairos mundiales pasaban por los peores años del si- fronteras. Sin embargo, muchos artistas de los países diez-
glo, de presenciar un año sí y otro también la Tetralogía mados del continente europeo necesitaban rehacer sus carre-
completa, y las obras más significativas de Mozart y de Ri- ras, y muchos principiantes, ansiosos de recuperar los años
chard Strauss. Esa actividad se completaba con expediciones forzosos de inactividad necesitaban plataformas donde ini-
de la Orquesta Filarmónica de Berlín, que llenaba las tempo- ciar su recorrido, por lo que no tardaron en llegar al Liceo
radas de Cuaresma del Liceo, tradicional mente dedicadas a barcelonés, pese a todo, las grandes figuras del canto que iban
dar algunos conciertos. a ocupar el escalafón artístico en los decenios siguientes, desde
También las buenas relaciones con Italia permitieron algún Giuseppe Di Stefano y Mario del Monaco hasta Giulietta Si-
espectáculo especialmente brillante, con la incorporación de mionato o Renata Tebaldi, pasando por veteranas como Ma-
cantantes del vecino país. Pero la.s dificultades de transporte ría Caniglia, Ebe Stignaní, Margherita Carosio, etc. En cuanto
se hicieron sentir y las temporadas operísticas, en ¡a parte no a los artistas alemanes, continuaron acudiendo, ahora como
alemana, se solventaron casi siempre con la ayuda de can- particulares, a ocupar los roles wagnerianos y mozanianos
tantes del país. Hipólíio Lázaro, Pablo Civil, Carmen Gra- que se programaban. También la cantera local continuó fir-
cia, Fidela Campiña, Raimon Torres, Lolita Tórrenlo y una memente en la brecha, con hitos como el descubrimiento de
legión de cantantes vinculados al Liceo en estos años (entre Victoria de los Angeles y con proezas como la de Raimon To-
los cuales el tenor Giacomo Lauri Volpi, residente en Espa- rres, incorporando el papel protagonista del Boris Codunov
ña) suplieron con entrega y vocación los huecos que la in- de Mus.sorgsky.
cierta contratación dejaba, y lograron mantener en pie las En 1947 dejó el Liceo el veterano empresario Joan Mestres
temporadas anuales de ópera. Esto se hix.o especialmente pa- i Calvet, sustituido por el tándem formado por J. Fugarolas
tente en la temporada 1944-45, cuando el ocaso de los nazis Arquer y Joan Antoni Pámias, que finalmente acabaría ejer-
les impidió participar, como se había previsto, en la tempo- ciendo la función de empresario por sí solo. Esta larga etapa
rada liceísta, y hubo que improvisar repartos y programas sus- (1947-1980) se caracterizó por la gradual ampliación de los
titutorios, logrando el empresario Mestres, al cabo, un puntos de mira del empresario, que supo acoger repertorio
resultado altamente satisfactorio. habitual, títulos de alto interés musical (desde el Porgy and
Terminado el conflicto europeo, la vida operística barcelo- Bess de Gershwin al Wozzeck de Alban Berg), pasando por
nesa continuó impertérrita, pese a las dificultades de todo ti- una inteligente política de recuperación de títulos apenas co-
po, sobre todo a consecuencia del boicot internacional al nocidos (dando cancha al redescubrimiento de Donizetti, por
Scherzo 83
• dosier
ejemplo), y abriendo también las puertas en ocasiones a los los años anteriores a la guerra civil, una cuestión aleatoria.
compositores españoles, como Xavier Montsalvatge, Carlos En algunos teatros de provincias persistía la costumbre de re-
Suriñach, Matilde Salvador, etc.. y seguir con cierta regulari- presentar óperas del repertorio estricto; alguna vez un autor
dad las novedades procedentes de Italia (Menoiti, Pizzetti, local presentaba alguna obra suya. Desde Gerona a Tortosa,
Tosatti, Banfield, etc.). desde Valls a Igualada, desde Vílanova y la Geltrú hasta Lé-
Lo que no logró del todo el empresario Pámias fue estabi- rida, en todas las poblaciones importantes, e incluso en algu-
lizar la estructura económica del teatro, dependiente siempre nos pueblos, podían oírse ocasionalmente las óperas más
de la Junta de Propietarios. Muchos habían sufrido impor- apreciadas del repertorio italiano, aunque en muchas ocasio-
tantes mermas en su patrimonio, especialmente durante la gue- nes se prefiriera la zarzuela, más asequible para el público
rra civil y otros carecían ya del espíri- llano.
tu emprendedor de los fundadores del Después de la guerra sólo prospe-
teatro. Plantearon desagradables dile- raron aquellas iniciativas en las que
mas que obligaron al empresario a contaba con el elenco local del Gran
emplear toda su habilidad en sortear Teatro del Liceo, convertido en un
los obstáculos. En los años de auge de equipo de especialistas que no sólo lo-
la ópera, como en los primeros ci- graban poner en escena óperas en las
cuenta y en los años 1966-1975, los poblaciones interiores, sino que ayu-
propietarios mantuvieron sus quejas daban a dar vida, con su experiencia,
en sordina, debido a que un sistema a iniciativas operísticas en otras ciu-
de reventa de sus localidades les per- dades de España.
mitía recuperar los gastos de contri-
bución al teairo. Pero cuando muerto Repertorio
Franco se gestó un cierto clima de pro-
testa en la calle contra los liceístas, el El repertorio, por lo general, se ce-
teatro quedó peligrosamente expues- ñía siempre a los mismos títulos, aun-
to al temor de los propietarios de per- que alguna vez se salían del camino,
der demasiado dinero y se llegó a como cuando en 1946 los elementos
hablar de cierre del local. el Liceo pusieron en escena Hamlel,
Sólo al tesón de Pámias, y a su sa- de Ambroise Thomas (el otrora céle-
crificio personal en sus últimos años, bre Am/elo) en Matará, sin duda la
se debió el que el Liceo continuara en única ciudad de España que ha visto
la brecha. esta ópera después de la guerra.
En los primeros años 1960 el Casi-
El Consorcio del Gran Teatro no de Terrassa puso en existencia unas
tachada del Gran teatro del Liceo.
del Liceo temporadas líricas que tuvieron buen
nivel, pero no llegaron a prosperar.
Finalmente, en estos últimos años,
til empresario Pámias murió en pleno ejercicio de su labor, la iniciativa —parcialmente subvencionada, pero subvencio-
en mayo de 1980. Su viuda rigió el teatro durante la tempo- nada al fin— de los Amics de l'Opera de Sabadell, presidi-
rada siguiente, que fue de transición hacia el nuevo régimen, dos por la soprano Mima Lacambra, ha permitido a esta
motivado por la creación del Consorcio del Liceo, formado ciudad convertirse en el centro de una actividad lírica impor-
por la Generalitat de Cataluña, el Ayuntamiento de Barcelo- tante, con varios títulos que incluyen la hombrada de mon-
na y la Junta de Propietarios del Liceo. Se redujo substan- tar Le nozze di Fígaro de Mozart con éxito de público y hasta
cialmente la presencia de esta última en el disfrute de las de crítica, y con una vitalidad que ha derivado finalmente en
localidades del teatro, y se dio inicio a la financiación públi- unos programas itinerantes —l'Opera a Catalunya—, que se
ca de los espectáculos. Se ampliaron las temporadas con la han extendido a Gerona, Olesa de Montserrat, Reus y Léri-
colaboración de Pro Música, entidad cuyo presidente, Lluís da, siempre con el apoyo económico de las instancias auto-
Portabelia, fue nombrado gerente del Liceo. Se emprendie- nómicas y locales.
ron las necesarias reformas del coro del teatro —con el que
se alcanzaron brillantísimos resultados merced a la presen- Roger Alier
cia a su frente de los maestros Romano Gandolfi y Vittorio
Sicuri—, y de la orquesta, y se adecentó el local, aunque las
reformas no alcanzaron a! cuerpo de baile.
1.a etapa actual, iniciada en 1981, está demasiado cerca para
poderla observar con perspectiva histórica, pero pueden des- NOTAS
tacarse como lineas generales la tendencia al gran espectácu-
lo, la reducción del número de títulos de cada temporada, un
abandono parcial del repertorio italiano en beneficio del ale- (1) Recientemente se han editado los titulo* principales.
mán, e incluso del esclavo —no sin quejas por parte de un Í2) Un grupo de propietarios del Liceo remitió un escrilo al em-
sector del público—, y, por otro lado, el incremento masivo presario en el que se quejaban amargamente de las nulas posibilida-
de los espectadores, que ha hecho crecer el número de repre- des de lucimiento que tendrían, especia I men le las señoras, de persistir
sentaciones hasta cinco por título. Se han dado algunos pa- la extinción de las luces, y aseguraban que las damas eran el princi-
sos en el campo del repertorio contemporáneo y se ha pal ornato del teatro.
abandonado casi por completo la visita de compañías unita-
rias, con sus ventajas e inconvenientes. (3) PEDRELL, Felipe: Músicos contemporáneos y de otros tiem-
pos. París, Lib. Ollcndorf, s.f., pp. 25-31, capitulo dedicado a Pucci-
ni con comentarios Que sentimos no poder reproducir aquí por ra/ones.
de espacio.
La vida operística en las comarcas
(4) El coro del Liceo siguió cantando a Wagner en italiano hasta
IJII las comarcas catalanas la presencia de la ópera era, en que el actual Consorcio suprimió esta costumbre, en 1981.
84 Scherzo
lo música en Cataluña
Scherzo 85
-dosier
guido. Al hacer un recuento de lo que significa la música ea- —J.H.— (Contesta riendo) Eso es, descarriló... Pero en cam-
¡alaria en este país, nos damos cuenta de que Cataluña es uno bio en Le Rossignol ya había indicios de alonalismo y sobre
de los pocos territorios que poseen un mínimo de cultura mu- todo en la lírica japonesa. Supongo que aquello fue lo que
sicaf... y quizá uno de los primeros que intentaron recuperar me sugirió hacer unas piezas para piano, muy cortas, que in-
el terreno perdido, gracias en gran parle a usted como impul- cluso hoy recuerdo y que ahora precisamente voy a utilizar
sor que fue del Club 49 o de Música abierta o lanías oirás alguna en una obra que me han encargado, porque con los
actividades dirigidas a potenciar una evolución musical en Ca- años, esas vivencias reaparecen con fuerza... Son piezas que
taluña y en el resto de España. nunca he escuchado interpretar por alguien que no sea yo mis-
JOAQUÍN HOMS.—Sí. Hacia los años treinta, cuando co- mo. He aprovechado estos últimos años para revivirlas...
menzó el cambio con el fin de la anterior Dictadura, la de S.-—Una cosa, a partir del momento en que comienza a Ira-
Primo de Rivera, y con la llegada de la República, hubo un bajar con Gerhard ¿cambiaste mucho tu forma de componer?
renacimiento cultural, una esperanza de hacer cosas en Es- J.H.—Con Gerhard... no. Lo que me enseñó fue ante todo
paña, parecía que lodo lo anterior eran sólo reminiscencias lo que el había aprendido con Schónberg, sobre todo armo-
del siglo pasado... nía y contrapunto y también hacíamos análisis de obras clá-
S.—Lo que no pudo hacer la generación del 98. a pesar de sicas y allí empecé a conocer a Webern, que hasta entonces
que luchó por ello, por cambiar las cosos, lo no había sido casi editado y que nos parecía
hizo en música su generación. Yo creo que un irabajo verdaderamente de laboratorio...
también en liieralura y en pintura. Pero aquí (sus obras) son como cristales (hay un tono
interesan ustedes. Salir del epigonalismo del de admiración en su voz) y en audición el
nacionalismo musical, romper con todo y co-
menzar a hacer una música nueva, eso fue
O.N.E tiempo era una cosa muy distinta del tiem-
po que conocíamos, pasaban demasiados
lo que ustedes hicieron Gerhand y usted ¿no no ha acontecimientos en un espacio que apenas si
es así? Me refiero concretamente a ustedes tenías tiempo de examinar, de leer...
dos porque no creo que en ese momento des- tocado Durante varios años daba una o dos cla-
tacara ninguna otra figura musical que prac- ninguna ses por semana y allí comencé a estudiar es-
ticara el alonalismo en serio, aunque hubo tas partituras... Después la compañía en la
alguno que lo reivindicó... pero... obra mía que trabajaba (como ingeniero) me trasladó
J.H.—En parte si, porque en aquellos mo- a Tarragona y entonces sólo daba una clase
mentos hubo un cambio en la música en ge- los sábados... Además, Robert y yo nos hi-
neral. Después de la Primera Guerra europea cimos muy amigos y cuando volví a Barce-
hubo en París algunos movimientos que no llegaron a tener lona seguí dando clases con él hasta que me casé... hasta 1936.
futuro, el Grupo de los Seis, el politonalismo, el neoclasicis- En 1937 conseguí que me estrenaran una obra en París y cu
mo, pero todo esto no siguió... En todo caso sólo dieron pe- 1938 Gerhárd ya no me daba clases porque teníamos dema-
queños retoques, pero no llegaron a cambiar nada siadas ocupaciones y preocupaciones entre la guerra y una
fundamental. La evolución lógica se dio a partir de Schón- cosa y otra...
berg, de la Escuela de Viena. Pero este movimiento revolu- [Cuando Joaquín Homsfue a París en 1937 para estrenar
cionario no penetró en España hasta muy tarde... el Dúo para flauta y clarinete, compuesto en 1936, obra se-
S.—Con Gerhard ¿no es asi? leccionada para el Festival de la Sociedad internacional de
J.H.— Sí, él fue uno de los últimos discípulos de Pedrell. Música Contemporánea —a este estreno seguirá más tarde,
Pero a Gerhard le parecía insuficiente su formación e hizo también seleccionada por la SIMC el del Primer Cuartelo,
varios viajes al extranjero intentando remediar esto; fue tam- en Varso\ia en abril de ¡939— no podia figurarse que esta
bién a ver a Falla, pero éste le decepcionó, ya que Gerhard aventura iba o tener para él unas consecuencias bastantes do-
le enseñó algunas de sus partituras y no supo qué decirle so- lorosos. Cuando terminó la Guerra Civil Joaquín Homsfue
bre ellas... Finalmente Robert se encerró en una masía de Valls depurado por su empresa y despedido del trabajo, mientras
y desde allí dirigió una larga carta a Schónberg explicándole que el Gobierno de Franco, para redondear la labor le deste-
su situación, al tiempo que le enviaba unas obras suyas pi- rraba a Valencia. El motivo aducido para ejercer estas repre-
diéndole si podia recibirle como alumno. Schónberg contes- salias era no haber aprovechado su estancia en París para
tó afirmativamente. Gerhard se marchó a Viena y después le pasarse a las filas nacionales. Fueron años duros para Homs,
siguió a Berlin y permaneció con él hasta 1928... pero cuenta que Pietat aprovechó para terminar su carrera
S.— Usted fue. pues, discípulo de Gerhard... de Bellas Artes, ya que entonces en Barcelona no existía una
J.H.—Yo locaba el violonchelo y comencé a escribir músi- escuela oficial.)
ca a los quince años, pero era autodidacta. Tuve ocasión de J.H.—También tenía menos tiempo para estudiar, ya que
acompañar a una violinista que había sido discípula de Pe- entonces tuvimos una hija... lo que si hacíamos era tocar jun-
drell y que era amiga de Gerhard y ella se interesó mucho por tos, yo el violonchelo y Robert me acompañaba al piano. Des-
mis composiciones. Cuando vino Gerhard y se estableció en pués me escribió preguntándome si seguía tocando el
Barcelona, me presentó a é¡ y le ensené varias obras mías. violonchelo y si podía tocar una sonata suya, pero yo había
S—¿Qué tipo de música hacia entonces? dejado de tocar.
J.H.—Hacía una música que se salía del marco total. Más S.—Las Sinfonías n? t y 2 yo no he conseguido encontrar-
bien creo que se derivaba... —porque entonces yo no cono- las en Londres...
cía nada de la música de Schónberg, ya que la única música J.H. Si, comenzaron a publicarle hacia los años 60 y no
suya que se tocó por aquí en aquellos años, en el 25, fue el se han preocupado mucho de ello. Tuvo que abrirse camino
Pierrot lunaire, pero al llegar aquel concierto yo estaba en- en un país que no conocía y para eso tuvo que acentuar el
fermo, de modo que tampoco pude escucharlo... Pero sí ha- carácter hispánico de su música, para conseguir que se fija-
bía oído, cuando venía para dar algunos conciertos anuales, ran en él. Comen/ó con un editor que era muy joven y que
a Stravinsky, que dirigió sus úllimas obras y lo que me inte- quiso tener un autor que podía llegar a ser interesante, pero
resó mucho fueron los poemas sobre la lírica japonesa, pero no tenía muchos medios y no se ocupaba de él. Después he
después comenzó el período neoclásico, que me interesaba oído que algunas de sus obras las ha ido cogiendo Boosey
menos... and Hawkes.
S.—Sí, donde descarriló Stravinskv... S.—Después, ¿qué tipo de música ha seguido haciendo?
86 Scherzo
lo músico en Cotoluño
J.H.—En los años cuarenta comencé a escribir melodías ato- constituye la etapa inicial en la construcción global de la com-
nales sobre un contrapunto libre, obras que no llegaban a ser posición... Nunca me he sentido inclinado a componer músi-
enteramente dodeca fónicas. Hice algunos ensayos con obras ca bajo moldes demasiado prefijados, prefiero dejarme llevar,
dodecafónicas, el Dúo para dos ciármeles y alguna pieza pa- hasta cierto iímile, por la aventura que surge a cada paso...
ra piano. Pero después, propiamente dodecafónico, pero con S.—¿Tiene ahora algún proyecto?
una forma personal, no hice nada hasta el año 54, una Sona-
ta y tres Impromptus, no rígidamente dodetafónicos pero que J.H.—Estoy escribiendo una obra de encargo para el Festi-
se ajustan bastante a esta técnica. Siempre puedes analizar val de Granada, una cosa para orquesta. Pero en las últimas
la trama refiriéndote al método, pero utilizando permutacio- cosas que escribo me ocurre mucho lo que le decía antes, que
nes, notas repelidas, etc.. Yo creo que no hay que prescindir debido a la edad y por el hecho de que mucha de mi música
de ese tipo de libertades. no he tenido ocasión de oiría nunca y sé que se me acaba el
S.—¿Llegó a escribir música serial estricta? tiempo, la estoy reviviendo y hago citas de música, de temas
J.H.—No, nunca. Siempre he trabajado con una libertad de diferentes periodos, como he hecho en una obra que me
estrenaron hace poco en Madrid, Rhumbs, para diez instru-
que me permita moverme con comodidad, porque al estable- mentos, sobre textos de Valery y esta última de que te habla-
cer un tipo de reglas demasiado severas creo que se eliminan ba, en la que para no poner el mismo titulo quizá la llame
los contrastes... me coarta.
S.—Nunca ha llegado a hacer música experimental, van- Memoraiia, ya que en ella aparecen temas hasta del año 25...
guardia... S—¿Nunca ha escrito ópera?
J.H.—Métricamente intenté hacer algo, pero no seguí... J.H.—Si, comencé una Antígona, con texto de Cocteau, allá
(riendo) no me divertía. Si que intenté en cuartetos alguna por e! año 34. Llegué a tener dos terceras partes escritas, pe-
cosa que Gerhard había empleado también: la aplicación de ro be quedó sin acabar. Pero volver a coger una obra del año
la señalización del tiempo, no solamente en las frases, sino 34 ahora es imposible para mí... Bueno, algunos trozos los
también en los períodos y en espacios mayores, incluso a to- he utilizado en otras obras, por ejemplo, un coro en una obra
vocal... Tengo una obra de canto y piano
que se titula Pájaros tristes, sobre unos
poemas de Tagore, en la que he utilizado
temas anteriores, a ¡a vez que temas em-
pleados en Pájaros tristes los he utiliza-
do en una misa para coro mixto que
escribí en Valencia y que ¡sólo he podi-
do escucharla interpretada al cabo de 43
años! Sin embargo, la escribí pensando
en que, como había tanta tradición coral
me sería más fácil escucharla... Ya ve.
Después también utilicé uno de estos te-
t a H mas en una cantata que me había encar-
gac 0 la Alj
a r '*• * adía tle Montserrat, Cánticos
W¿\ a la Creación, siempre de distintas for-
• # I mas, naturalmente. También he utilizado
P _ w 1 un viejo tema en un cuarteto, como se-
_ H 1 gundo tema del Adagio. Lo había escri-
^Hj. to un día al salir de una de las clases con
»BW Gerhard, un día en que había elogiado
^^é -~y e r a m u v parco en los elogios— una
composición que le había mostrado. Es-
taba eufórico y escribí esta melodía, que
después he vuelto a utilizar en tres sitios
\ distintos.
S.—¿Cuáles considera que son sus me-
Roberto Gerhard. jores obras?
J.H.—Yo creo que Bio/onta y Presen-
do lo largo de la composición... pero era sujetarme demasia- cias, Esta última nunca he conseguido escucharla bien toca-
do y no seguí con ello. Gerhard utilizó este método en e¡ da... Claro, dos ensayos para una obra que dura veintitantos
Segundo Cuarteto y en el Noneto. Después, en alguna com- minutos...
posición he utilizado texturas, vacíos entre las diferentes par- S.—¿Es fácil encontrar partituras suyas editadas?
tes... Por ejemplo, en Música para II, que consta de un único J.H.—Me ha editado cosas Alpuerto, pero hay cosas mías
movimiento de unos nueve minutos, me baso en un haz o clus- que las tienen desde hace 12 ó 16 años y todavía no han apa-
ler de cinco notas comprendidas en el intervalo de tercera ma- recido. Después de mucho insistir han sacado la Sonata el año
yor, que se forma en los cinco primeros compases. Esta pasado. I,O5 Soliloquios también los tienen ellos. Después hice
microestructura básica se completa en los siguientes ocho com- una versión de esta obra para cuarteto con piano, que tam-
pases con otra similar, más penetrante, integrada por las sie- bién les he enviado. Me han dicho que la editarán, pero toda-
te notas restantes de la serie (...) que en muy diferentes vía no han hecho nada. También he hecho una versión para
combinaciones y texturas teje la trama sonora de la composi- orquesta, que se ha tocado varias veces. Pero en Madrid, por
ción. Seguidamente, contrastando con las notas tenidas de los ejemplo, no se ha tocado. La Orquesta Nacional no ha toca-
13 primeros compases, aparecen entre los compases 14 y 16 do aún ninguna obra mía. Sólo la Orquesta de RTVE ha to-
unas figuraciones rápidas, características, que se resuelven en cado dos obras para orquesta: la Sinfonía Breve y Biofonta.
una conclusión suspensiva que las contrapesa con su horizon- Presencias, que tenía que haber grabado la casa Edigsa, es-
talidad. El conjunto de estos veinte compases (...) forma en peraron tanto tiempo para hacerlo que la casa desapareció
si mismo una estructura completa que (...) naturalmente sólo y tuve que editarla por mi cuenta. Eduardo Rincón
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Scherzo
. la músico en Cataluña •
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la músico en Cataluña -
lats (1872-1912), pianista y compositor al que se recuerda al- bresale, sin duda alguna, el eminente Ricardo Viñes
go más por el hecho de haber dejado un número de (1885-1943) quien, como casi todos los citados, combinó una
composiciones de las que ocasionalmente aparece una en al- activa vida profesional en el extranjero con conciertos en Ca-
gún recital. Por lo poco que conocemos de su obra, podría- taluña y por toda España. También él fue discípulo de Pujol,
mos considerarlo como un ecléctico capaz de oscilar entre la y se formó luego en París, donde alcanzó el primer premio
cuasi música de salón y las concepciones más cosmopolitas. de piano del Conservatorio (1904), después de haberse for-
Malats, que como Granados fue discípulo de Joan Bautista mado con De Bériot, Lavignac y Godard.
Pujol, inició su carrera con un primer premio de piano del En sus recitales estrenó con frecuencia obras de composi-
Conservatorio de París, otorgado por un jurado cuyo presi- tores franceses de primera linea, como Debussy, Ravel o Déo-
dente era el entonces mítico pianista ruso Antón Rubinstein, dat de Séverac, en sus primeros arlos, y Messiaen, Milhaud,
rubricando este éxito con el premio Diémer (1903). Daniel Lesur y oíros, en sus últimos tiempos. Como Albéniz
Su brillante carrera internacional la combinó con actua- y Granados, su estrecha vinculación con el mundo musical
ciones en Barcelona, pero falleció inopinadamente poco des- francés le abrió las puertas de Europa y, además, le permitió
pués de cumplir los 40 años de edad. favorecer a muchos de los jóvenes pianistas catalanes que acu-
dían a París en busca de apoyo por su parte.
Pianistas-compositores más recientes Frederic Mompou (1893-1988) fue el último de estos gran-
des pianistas que alternó su actividad de intérprete con la de
Il.nlre los pianistas más notables de etapas más recientes so- compositor. Formado como casi todos en Francia, donde re-
Scherzo 91
dosier
sidió largo tiempo, fue también de los pocos que dejó su ac- recto al mítico violoncelista catalán, respondió con un entu-
tividad como compositor oscureciera un tanto su vida como siasmo genuino a la simple mención de su nombre.
pianista. En sus años de prestigiosa madurez fue intérprete Casáis tuvo también la faceta de director de orquesta {y la
solicitadísimo de su propia obra, en la que también se perci- de compositor) que ejerció al frente de numerosas formacio-
ben los acentos de la formación nes, entre las cuales la de la Asso-
francesa junto con una estrecha vin- ciació Obrera de Concerts fundada
culación al folklore catalán, sobre el por él, así como la Orquesta Nacio-
que modeló una parte notable de su nal y otras del extranjero. Discípu-
obra. lo suyo fue otro gran violoncellista
Entre los pianistas que se distin- de fama internacional, Gaspar Cas-
guieron por su labor musical, apar- sadó (hijo del compositor Joaquim
te de Enríe Granados, merece Cassadó), que falleció en 1966 des-
mención también Frank Marshall. pués de una extensa carrera que se
nacido en Matará en 1883, según pa- desarrolló con mayor vigor en el ex-
rece de padres ingleses, aunque no tranjero que en su España natal. A
falta quien haya dicho que en reali- Gaspar Cassadó se le ha dedicado
dad su apellido era Marsal y que era un concurso bianual de violoncello
catalán de pura cepa. que se otorga siempre en Florencia.
A un nivel más local, por las cir-
cunstancias de la oscura postguerra
Las grandes damas del piano catalana, se distinguió el violonce-
llista Josep Trotta.
líintre los efectos de la labor peda- La línea de los grandes intérpre-
gógica de Enric Granados y Frank tes catalanes de este instrumento no
Marshall figura el mérito de haber concluye con Gaspar Cassadó; otro
sabido impulsar la dedicación al pia- discípulo tardío —Pablo Casáis fue
no, en sus grados superiores, entre su padrino y el de su hermano
futuras intérpretes. Entre éstas e^ gemelo—, fue Lluis Clarei, actual-
obligado citar, en primer lugar, a la mente figura internacional en este
eximia AJica de Larrocha, cuyo tem- campo. En América Latina destacó
prano debut, en edad infantil, tuvo también durante muchos anos Er-
lugar en Barcelona durante la Expo- nesi Xancó, actual director del Fes-
sición Universal de 1929, y cuya ca- f tival del Papiol y primer violoncello
rrera gloriosa se ha desarrollado espectacularmente en lodo de la Orquesta del Gran Teaire del Liceu.
el mundo. A pesar de que no ha dejado de acudir a su ciudad Aunque el instrumento más apropiado de los grandes vir-
natal, es más difícil escuchar a Alicia de Larrocha en Barce- tuosos pasa por ser el violín, no es éste el terreno en el que
lona que en Londres o en los EE.UU.; en todos los países sus los intérpretes catalanes hayan destacado más. Ha habido, sin
concienos han alcanzado éxitos multitudinarios y tan pron- embargo, notables violinistas, y a riesgo de olvidar algunos
to actúa en las mejores salas como en conciertos populares nomabres, podemos mencionar en primer lugar a Onía Far-
ante miles de espectadores en el Central Park de Nueva York ga i Pellicer, muerta oscuramente durante los primeros meses
o en el Albert Hal de Londres. de la Guerra Civil, en 1936, sin ninguno de los homenajes
Mención especial merece también la ilustre pianista Rosa a que hubiera sido acreedora en tiempos más normales. An-
Sabater, hija del director de orquesta Josep Sabater. Su for- tes y después de la guerra tuvo fama como bohemio y violi-
mación, llevada a cabo igualmente en la Academia Marshall, nista notable a un nivel local barcelonés Francesc Costa.
culminó en su presentación en Barcelona, en 1942, como so-
lista, con la Orquesta Ibérica. Su carrera tuvo algunas inte-
rrupciones por razones familiares, pero alcanzó un nivel Jordi Savall
brillantísimo y se combinó con una actividad pedagógica in-
cansable. Dio conciertos por todo el mundo y en Roma, po-
co antes de su muerte en un trágico accidente aéreo, dio un También merecen mención Antoni Brasa, que a partir de
espléndido recital de música catalana. la guerra vivió habitualmente en el extranjero, y entre los más
próximos a nuestro tiempo, Xavier Tlirull, cuya amplia labor
Al margen de la escuela Marshall merece mención también didáctica es otro timbre de gloria en su carrera, Goncal Co-
la distinguida pianista Sofía Puche de Mendelwicz, que estu- rnelias, que ha alcanzado por su propio esfuerzo un lugar im-
dió en su Barcelona natal y fue discipula más tarde de Alfred portante en el actual ranking internacional, y Gerard Claret,
Cortot. Recientemente ha dado a conocer excelentes graba- hermano de Lluís. Asimismo, se distinguen hoy, en un nivel
ciones discográficas dedicadas totalmente a obras de Gabriel ciudadano, Josep M. Alpiste y Jaume Francesch, entre otros
Fauit. muchos.
Dentro de los intérpretes de instrumentos de cuerda no pue-
de olvidarse a Jordi Savall (1941), que por su técnica extraor-
Oíros instrumentos dinaria se ha colocado a la cabeza mundial de los
violagambistas. A la recuperación del repertorio de la espe-
C^ataluña ha tenido instrumentistas destacados en otros cam- cialidad se debe añadir su labor como director de orquesta
pos, y especialmente en el del violoncello. Patriarca de los al frente del grupo de música antigua Hesperion XX, por él
grandes violoncellistas catalanes fue, naturalmente, Pau Ca- fundado.
sáis. Existe un consenso general en torno a la importancia
del músico catalán en la revalorización del violoncello como
instrumento de concierto. Recientemente, en una entrevista
que realizamos al joven violoncelista británico Julián Lloyd Montserrat Martínez Taulé
Webber, que por su edad no alcanzó a escuchar nunca en di- Roger Alier
92 Scherzo
El presente dosier sobre «LA MÚSICA EN CATALUÑA» está
Patrocinado por
•9
Generalitat de Catalunya
Departament de Cultura
- ópera del siglo XX •
Buchner, un adelantado tinuación fue prohibida por la censura. (1984). Como puede advertirse, se tra-
Las cuatro obras citadas han mere- ta de óperas de nuestro siglo, lo que di-
eorg Büchner escribió su trage-
94 Scherzo
- ópera del siglo XX
ción y título de Bernd Alois Zimmer- Paul Schoeffler. La dirección tenía que nada por oponerse, con idénticas armas
mann. Caso singular para un dramatur- haber corrido a cargo de Otto Klempe- que las por él empleadas contra realis-
go cuyas obras nunca vio representadas rer, que no pudo subir al podio por una tas, liberales e incluso revolucionarios
en vida, como tampoco las vieron las repentina enfermedad. extremistas (Danton cae inmediatamen-
generaciones inmediatamente poste- El compositor que estrenaba con éxi- te después de que la Convención arro-
riores. to siempre repetido en adelante, conta- je lastre por la izquierda, con Hébert y
La fortuna puramente teatral, a¡ mar- ba por entonces con veintinueve años sus partidarios). Es algo más que una
gen del teatro lírico, de Woyzeck. es in- y ya había estrenado obras como el ba- ironía trágica, es la confirmación de que
discutible. Pese a lo numeroso de su llet La princesa Turandoí en el Dresde la revolución es devoradora si no va
reparto y la dificultad de su puesta en de 1944 a punto de ser reducido a ceni- acompañada de libertad. Como diría
escena, es una obra que fas- muchos años más tarde el Sr.
cina a directores de escena y Sade en la pieza de Peter
actores de nuestro país, y es Weiss, cuando aboga por una
raro que transcurran cinco o liberación previa al estallido
seis años sin una nueva revi- revolucionario: «Esas prisio-
sión de obra tan fascinante, nes internas son peores que
pese a ser inconclusa. Algo los más profundos calabozos
muy distinto sucede entre no- de piedra, y mientras que no
sotros con las otras piezas se abran toda revolución no
teatrales, y las demandas de será más que una revuelta
La muerte de Dantón —ves- aplastada por otros presos
tuario y otros componentes vendidos».
de producción— han hecho Así, en 1947 será Danton,
que no la viéramos a menu- y muy pronto el Sr. K, de El
do. A principios de los años proceso de Kafka, cuya ver-
setenta parece ser que inten- sión operística, también con
tó ponerla en escena Miguel ayuda de Blacher, estrenó
Narros, pero fue prohibida Einem en 1953, dirigida por
por la censura franquista en Karl Bóhm. Otras óperas de
aquella época de resurrección nuestro compositor con La
oscurantista de la mano de visitadela vieja dama (1970),
políticos inolvidables, como según la vitriólica comedia
Alfredo 5ánchez Bella. Pero del suizo Friedrich Dürren-
finalmente pudo montarse en maii; e Intrigas y amor
el Teatro Español de Madrid (1975), según Kabale und Lie-
en una versión de Emilio Ro- be, de Schiller, drama que ya
mero, que por entonces creo le había servido a Verdi para
que aún dirigía e¡ diario Pue- su Luisa Miller. Entre los ba-
blo, de estirpe sindical, aun- llets destacaríamos Glück,
que amarilla. La dirección Uiforg Buihner, itaptrudor tle iu vperu. Tod un Traum (1954) y Me-
corrió a cargo de Alberto dusa (1957). Einem vive bas-
González Vergel, aún recientes sus de- zas. Por algunos aspeaos de estas tante retirado del mundanal ruido, aho-
fensas de un teatro de características obras, pero sobre todo por su obra no ra que ya ha cumplido setenta venera-
épicas, con unos bellísimos figurines de escénica {Concierto para orquesta, de bles años y advierte cómo su clasicismo
Francisco Nivea. Curiosamente, el en- 1943; Meditaciones, de 1954; Concier- o eclecticismo han pasado incólumes
frentamiento allí debatido recordaba las to para piano, de 1955, etc.), se le ha junto a la rabiosa vanguardia de post-
tendencias y banderías del régimen, con considerado como claramente adscrito guerra y el tiempo le da la razón, en un
un Danton abierto y cachondo y un Ro- a las diversas, abiertas y, a menudo, va- siglo de diversas razones y sentidos, no
bespierre integrista, puritano y algunas gas tendencias neoclásicas de nuestro si- excluyentes necesariamente entre sí.
cosas más. Secuelas del caso Matesa... glo, pero su obra teatral se muestra
si Büchner hubiera levantado la rabiosamenle independiente, llena de
cabeza... procedimientos que son propios de la Estrategias dramafúrgicas
búsqueda y logro del significado dra-
mático de situaciones y texto, y que só-
lo en un sentido muy amplio y una Ei primer paso dramatúrgico en la
Einem: ¿un clásico? interpretación muy extensiva pueden composición de una ópera es, lógica-
considerarse expresionistas. mente, la preparación del libreto. El tex-
El teatro es uno de los amores cons- to de Blacher se atiene respetuosamente
Xvi7 muerte de Danton, ópera en dos tantes de Gottfried von Einem, austría- a Büchner, pero ha sido descargado de
partes y seis cuadros de Gottfried von co nacido en Suiza en 1918. La elección numerosas escenas y personajes: se con-
Einem, fue estrenada en el festival de del drama de Büchner en un momento servan secundarios significativos como
Salzburgo del año 1947. Era la prime- como es el final de la segunda guerra el chivato Simón, pero se prescinde de
ra vez que dicho festival estrenaba una mundial, por parte de un austríaco que las escenas de los Jacobinos, de la Con-
ópera de aulor vivo. El libreto había si- ha vivido bajo el Tercer Reich y que, in- vención, e incluso del suidicio de Julie,
do elaborado nada menos que por Bo- cluso, ha sido encarcelado por la Ges- la esposa del protagonista. El texto que-
ris Blacher, maestro y amigo de Einem, tapo en los exteriores del régimen y el da en una de sus esencialidades posi-
y Ferenc Fricsay dirigió al Coro de la desastre del campo de batalla, va más bles, hasia el punto que el personaje de
Opera de Viena, a la Orquesta Filarmó- allá del buen gusto literario. A Einem Robespierre apenas aparece. Interesa
nica de la misma ciudad y a cantantes le fascina la situación de Danton, el re- más la actitud de escéptica dejadez de
como María Cebo tari, Julius Paizak y volucionario que perece casi sin hacer Danton ante su destino, acaso conven-
Scherzo 95
• ópera d d siglo XX -
cido de que las mismas razones con que Camilie, agitado); elegía (dúo entre Ca- invisible de presos. Un nuevo interludio
justificó la muerte de tantos oíros sir- mille y su esposa, Lucille); nuevo agi- (ostinato sincopado, concertante stra-
ven para llevarle a él a la guillotina. In- tado, más pronunciado, violento: visnkiano para flauta y cuerda, fanfa-
teresa más la actitud del pueblo, en una Danton anuncia que va a ser detenido; rria y tutti también sincopado que
serie de concertantes corales de gran efi- nuevo dúo, o dúo propiamente dicho desemboca en el momento de mayor in-
cacia dramática. Interesa más, en fin, que no había hecho más que anunciar- tensidad en el cuadro siguiente), lleva
la lógica de la fatalidad revolucionaria, se antes: tras las palabras de tranquili- a la escena del Tribunal Revoluciona-
no tanto el enfreniamiento puramente dad entre ambos, la música describe los rio, auténtica culminación de la obra
personal, que ya queda perfectamente profundos sentimientos amorosos de (núms. 13, 14 y 15), marcado por la
reflejado en el breve diálogo del núm. ambos. Hay que tener en cuenta, digá- apología de Danton y la división del
5 (escena 2.a, primera parle), en el moslo entre paréntesis, que una de las pueblo; esto se traduce en las diferen-
recitativo-arioso que debaten ambos re- cualidades de la música dramática de tes actitudes de los semicoros, hasta que
volucionarios, o en el núm. 6 (id.), Lo muerte de Danton es que la música al final todos son unánimes a su favor,
cuando el desilusionado Robespierre es no comenta, sino que aporta; ahí tene- y el presidente se ve obligado a sallarse
advertido por Saint-Just de la defección mos, como punto final de la escena que las formas de tan dudosa legalidad (por
de su amigo Camille Desmoulins hacia acabamos de interrumpir, el monólogo última y decisiva vez, Danton es vícti-
la causa de Danton y los indulgentes. de Lucille: regreso del intervalo en la or- ma del tipo de legalidad revolucionaria
Se evita en este libreto mucha carga dis- questa por encima del personaje, hasta instaurado, entre otros, por él).
cursiva e ideológica, como la justifica- que asume una marcha fúnebre que Ultimo interludio (pianissimo de las
ción de la dialéctica terror-virtud, concluye el acto. cuerdas en tesituras extremas, pronto
apenas apuntada en la ópera. maderas, un adagio bello y doliente que
Después del ¡ibreto vienen los proce- se transforma en concertante y conclu-
dimientos para darle vida musical, lo Influencia americana ye en elegía). Una transición de los tim-
que no sólo significa desentrañar el tex- bales en pianissimo sobre acordes que
to, sino también aponarle aspectos que A determinadas literalidades stravins- se hacen estridentes llevan al núm. 16
no aparecen en él explícitamente. Des- kianas hay que añadir una considera- (escena sexta y última), en la Plaza de
de las primeras notas, con la entrada ble influencia, o simplemente gusto, por la Revolución: en un agitado, el pueblo
cantabile de Danton mientras juega a la música norteamericana, y en especial canta la Carmagnole; hostilizados aho-
las cartas su amigo Herault de Séche- el estilo danzante de un Copland o la ra por el pueblo, Danton y los suyos,
l!es, advertimos que estamos ante sono- mismísima música de jazz, apuntada que acuden al cadalso, oponen la Mar-
ridades claramente stravinskianas. Ese aquí y allá. Podríamos decir que no se sellesa. La ejecución se convierte en una
aire de familia y una de sus implicacio- trata tanto de influencias como de le- fiesta, clima al que asisten impotentes
nes insoslayables, el carácter esencial- gítimo y personal uso de determinados los condenados: la escena carece de dra-
mente diatónico de la pieza, nos sitúan procedimientos que Einem convierte en matismo expreso, pero es pródiga en
ya en determinado terreno no sólo re- dramatúrgicos. agitación. En realidad, es un final te-
conocible, sino también firme. Pronto La segunda parte, o acto, va a estar rrible, más que si hubiera puesto el com-
veremos, en la misma escena, otra de dominada por una serie de escenas co- positor una marcha fúnebre, es la brutal
las características esenciales de la obra: rales que serán coprotagonisias decisi- e irónica contraposición entre fiesta y
la pureza cristalina de la linea vocal. La vas de la secuencia dramática. Empieza muerte. Debemos discrepar de Tranche-
segunda escena nos presenta el primer con la escena anle la prisión donde se fort cuando descalifica esta escena por
fragmento de masas, con un primer fu- encuentran Danton y Camille, cuando »más fuerte dramáticamente que con-
gato que culmina en el intento de col- se define por fin el personaje de Simón, seguida en lo musical» (L'Opéra, vol. 2,
gar de un farol («lanterne») a un el resentido hombre del pueblo promo- p. 320). Hay un cambio brutal de cli-
jovenzuelo que toman por ricachón vido a la sublime categoría de represor ma al modular a la inquietante tranqui-
aristócrata al verle usando pañuelo. En (¿pensaría Einem en los SS, ángeles ex- lidad del número 17 y último: los dos
contraste, la sequísima y casi escupida terminadores imprescindibles para la verdugos, a solas, entonan una tierna
línea vocal de Robespierre marca un ca- creación del nuevo Reich, al dibujar el canción; Lucille llega al cadalso ento-
rácter no malvado, sino a la defensiva, resenlimiento popular como fuente de nando una elegía popular, subrayada
alterado, que no puede detenerse: qué despotismos con nombres y apellidos?). por el canto lejano del coro en piano.
contraste tan magnifico al final de la En contraste, el monólogo de Danton Confusa y perdida, grita «¡Viva el rey!»,
misma escena, cuando, a solas, Robes- posee un carácter lírico de muy diferen- única manera de oposición y negación
pierre cania en una sola frase lírica y te clima sonoro (Núms. 10 y II, resp.). de lo que le ha robado lo mejor de su
desolada: «Mein Camille. Todos me El núm. 12 es un concertante de gran vida; inmediatamente es detenida: ¿qué
abandonan, todo está desierto y vacío, efecto entre Camille, Danton y Lucille, puede importarle ya? Suenan de nuevo
estoy solo». Aparece entonces un sig- que acude ame las rejas, ya enloqueci- los metales que nos introdujeron a la
nificativo intervalo de segunda menor, da por la inaceptable realidad, y un coro primera escena, estridentes y agoreros,
que se repetirá en determinados mo- y la obra termina con ellos y los furio-
mentos de la ópera y que marca la de- sos timbales. Opera y pieza teatral con-
solación de revolucionario que no cluyen con la misma frase y sabemos
puede echar marcha atrás, y cuya ca- Ñola discotcráftcH.—txisk- una grabación ín muy bien que ni Büchner ni Einem eran
logra de IM muerte de Danlon, obtenida en reaccionarios, legitimistas ni nada que
rrera conduce al caos, e inevitablemen- el l;e«¡vaLdeSalzbur¡!Ode 1983: Thco Adam
te a la reacción. Es también el momento (Danton), Wernei Hollweg (Camille Des- \e le parezca.
del primero de los tres interludios or- moulins), WilfriedGahmlich (Herault deSé-
questales: como en los otros, hay un ele- chetles), Horst Hieslermann (Robespierre), Santiago Martín Bermúdez
mento concertante fundamental (aquí, Hclmui Etergcr-Tuna (Saini-Jusi), Ingrid
clarinete y cuerdas), y concluye en vio- Mayr (Julic), Km/tina Lakí (Lucile). Coro
de la Radio Austríaca. Orquesta Sinfónica
lentos acordes y una danza vivaz y sin- de la Radio Austríaca. Dirección: l,orhar Za-
copada. La tercera escena, que da fin grosek. (Meo. digital rec S 102 842 H (2 LP>.
a la primera parte, es de una perfecta Duración aprov.: 1:25 horas.
construcción: introducción (Danlon-
96 Scherzo
—la música y los músicos
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-músico contemporánea-
Francisco Guerrero:
Por la intuición y contra los «neos»
Francisco Guerrero ¡Linares, 1951) lomó eme año el relevo de Luis de pablo, Guin-
joan. Sarda y oíros colegas en la dirección del Curso de Composición y Análisis que
desarrolla el Festival de A licanle como actividad complementaria. El aula habitual
del Conservatorio Osear Espió se vio desbordada desde el primero de los cinco días
del curso por la asistencia de compositores, estudiantes, aficionados, y músicos pro-
cedentes de diversos puntos de la geografía española. Una síntesis de las materias
discutidas y un repaso a las ideas y trabajos más recientes de Guerrero, completan,
en sus propias palabras, la presente entrevista, realizada durante el Festival alicantino.
CHERZO:—¿Qué, opinión tiene gundo toda una secuencia de operacio- cuarenta pautas es muy difícil relacio-
S usted del curso que acaba de
cerrar?
FRANCISCO GUERRERO.—Creo
nes sucesivas. En lo que ya no entro es
en la calidad de la señal, pues eso co-
rresponde al juicio estético.
nar a ojo lo que hace el primer flautín
con lo que, a cuarenta pautas de distan-
cia, hace el último contrabajo. Metidos
que conseguí evitar uno de esos cursi- S,—Por señal hay que entender, en- en eso, los árboles impiden ver el bos-
llos en que el compositor in vi lado se de- tonces no sólo la mediación del intér- que. El ordenador sirve para acelerar el
dica a contar su vida, obras y milagros. prete sino el mensaje mismo del autor. proceso y la vez sugerir procesos nue-
Intenté una visión más amplia de lo que F.G.—Es un problema delicado, por vos por su capacidad de relación, mu-
es la composición, pero sobre todo la esa intervención de factores estéticos. cho más rápida que la nuestra. En
música, eludiendo las referencias a mi No se en qué consiste la belleza, ni la definitiva, también funciona como
obra con la inevitable excepción de al- espiritualidad, ni los niveles de profun- fuente de Inspiración. Ahora intenta-
guna cita. Al principio hubo cierto en- didad y ese tipo de cosas. Lo que inten- mos levantar un centro en la medida de
frentamiento con algunos alumnos por to es explicar los grados de lo posible, para que la gente no se asus-
diferencias de opinión, aunque final- complejidad. Que la señal sea comple- te. Es ambicioso pero no caro en com-
mente dijeron que se apuntarían a otro ja, o no, o sea dependiendo de quién la paración con cosas mucho más
curso desde el mismo día siguiente. Es emita, es lo que define la partitura bue- efímeras. Estamos buscando los medios
una pena que no se manifestaran con na frente a la mala. Es decir que la emi- prácticos, eso que llaman sponsor.
pancartas pidiéndoselo a Tomás Mar- sión sea lo suficientemente rica en datos S.:—Hay una paradoja aparente en-
co. Según yo lo entiendo, expliqué por y no un código binario simple, aunque tre el racionalismo del método que des-
qué la música es buena o mala, dando por este medio también se puede emi- cribe y la violencia, la fuerza tempera-
unos parámetros de discernimiento re- lir información. Los datos, además de mental de su música. Antar Atman es-
feridos al grado de complejidad de una suficientes, han de estar espaciados de cuchada el año pasado en Alicante, y
composición, así como lo que atañe a forma que el oyente pueda procesarlos la Ariadna de esta edición parecen cual-
algo tan vital como la relación percep- para entenderlos. La redundancia y las quier cosa menos partituras procesadas
tiva. Aquello que no tenga en cuenta la simplezas aparecen tanto en la música con medios injormáticos.
percepción está condenado al fracaso. de hoy como en la del pasado. F.G.—No sé juzgarme, pero pienso
Los antiguos maestros escribían un .9.—En los últimos años se lia desta- que la obra de arle lo es cuando logra
tiempo Allegro y a continuación otro cado en cabeza de los compositores es- combinar intuición y técnica. Me ale-
lento para que las señales pudieran ser paño/es con ordenador. ¿Por qué y para gra eso que dice, porque me hace sen-
procesadas por el cerebro. Ahora fun- qué la simbiosis de tecnología y tir la ilusión de conseguir una obra que
cionamos más o menos asi, limitados creación? no pierde su fuerza pese a estar contro-
al cerebro y a nuestras posibilidades de V.G.—Un músico barroco cifraba el lada con todo rigor. No acertaría a de-
percepción como seres humanos. Tam- bajo, y sus ayudantes —sus negros lo finir el punto de equilibrio, pero es
bién repasamos algunos aspectos técni- realizaban de una forma concreta. La importante que lo perciba el oyente.
cos de combinatoria, física, simetría, obra era del maestro como también era Cuando compongo, con auxilio del or-
elcétera. de Rubén s todo lo que *alía de los ne- denador o calculando a mano, lo que
gros de su taller. Hoy dia los cálculos vale es la intuición. Con esta premisa,
S.:—¿Cómo es el proceso de la per- se han hecho tan complejos para una uno busca los métodos para plasmar lo
cepción musical? página de veinte segundos, que hay que intuido de la mejor forma posible. Nun-
F.G.:—La música es un hecho tempo- echar mano del ordenador. Por otra ca al revés. Te ocurre a veces que, tra-
ral cuya comprensión requiere un pro- parte, esos cálculos cambian la menta- bajando en frió como el que hace
cesamiento previo. Toda información lidad dei compositor al haberle pensar contrapunto sin intención de construir
que no obedezca a un código incapaci- de forma más compleja y permitirle ver una fuga, sientes de pronto despertar tu
ta el procesamiento de la señal. El mis- desde fuera el proceso. Escribir nota a propio interés. Se trata de un mecanis-
mo ordenador necesita tiempo para nota conlleva el problema de olvidar su mo de ida y vuelta entre factores impo-
procesar los datos que recibe, y no se relación con el conjunto. Imagine una sibles de separar. El que sea capaz de
le puede pedir que entienda en un se- partitura grande, con mucho divisi y separarlos, no es compositor de verdad.
98 Scherzo
música contemporánea
Xenakis, arquetipo inverso S.—En el curso de Alicante habló son, en cierto sentido, fractales desarro-
S.—Existen diferentes arquetipos. Us-también de /raciales. lladas según órdenes previas. Esas ór-
ted liega a la técnica desde la música, pe- F.G.—A los compositores nos ha in- denes constituirían el tema, en [anto
ro el paradigma contrario, que podría teresado siempre que la gran forma se que las variaciones serían el movimiento
ser Xenakis, llega u la música desde la reconozca en la pequeña, en e! micro- estadístico producido entre las ñolas del
técnica. Después parece agobiado en un cosmos particular. Las fraciales funcio- lema y algunas otras; apoyaturas, retar-
punto limite y se proyecta a plantea- nan en ese sentido. Analizadas desde el dos, arpegios, etc. Puede ilustarse oiro
mientos más libres, pero el principio fue pumo de vista matemático, vemos que ejemplo de fracial —y se me ocurre
la pura matemática y eso se ñola. cada grupo de fraciales se reproduce en ahora, sobre la marcha— con la mano
F.G.—Posiblemente. En mi caso fui cada uno de los fragmentos. Mandel- derecha del Primer Estudio de Chopin,
primero músico y me acerqué más tar- brot decía que un fragmento de la cos- cuyas normas de comportamiento están
de a la técnica. Xenakis fue primero ía de Inglaterra, no recuerdo cual, marcadas por la armonía del bajo, la
matemático y lal vez en sus obras ini- estaba reproducido en cada una de las derecha despliega curvas en que las no-
ciales tuvo que luchar por una relación partes de la costa de Inglaterra. Es par- tas tienen relativa importancia por apa-
equilibrada, dejándose deslumhrar al- tir de lo pequeño hacia lo grande, y lo recer en función de una unidad pre-
guna vez por el invento técnico. Yo lo que es más importante, de lo grande ha- establecida. Da igual que hagan do-
lengo más fácil porque esa relación es cia lo pequeño, que es lo generalmente fa-la-do que fa-la-do-fa. Si se introdu-
mamada, no aprendida, ni me supone olvidado. Ln cierta época se construyó ce una norma más específica para con-
conflicto concillar una técnica determi- desde dentro hacia afuera, como es el vertirlo en fractal —la utilización, por
nada con una forma de expresión- Xe- caso del serialismo integral y tal vez la ejemplo, del sexto grado— aparece de
nakis tuvo que inventárselo todo, y de razón de su fracaso. Se trabajaba cada forma sistemática ese sexto grado. La
ahí se deriva en la audición de algunas compás olvidando los anteriores y los fractal, entonces, puede girar en torno
de sus obras una lensión angustiosa en- sucesivos. El pensamiento fractal con- a los cuatro o cinco grados que les mar-
cas, haciendo variación continua
alrededor de todo eso.
S.—En su obra también llama
la atención que la familiaridad
con los medios tecnológicos no
le lleve hacia los generadores
eleciroacústicos.
F.G.—Hay dos razones. Esta-
mos casi en el límite de la explo-
tación de los instrumentos, pero
uno todavía se lleva ciertas sor-
presas. Escuchando una obra
mía para saxofones, Harry Hal-
breich decía no entender cómo
me las arreglaba para reproducir
en ellos timbres absolutamente
electrónicos. En segundo lugar
lamento no poder utilizar la elec-
troacústica con la misma facili-
dad, libertad y rigor que una
orquesta. Me encuentro raro. Ne-
cesitaría la misma libertad con
que escribo, por ejemplo, para
una flauta, sin sentirme forzado
por el media Salvo en sitios muy
concretos y de forma muy limi-
tada, la música electroacúslica
sigue haciéndose casi manual-
mente. Puedes utilizar funciones
básicas, pero siempre poco tra-
bajadas, hasta el punto de notar-
te vendido al invento. Deniro de
unos años, cuando llegue al lími-
te de las posibilidades instru-
mentales, terminaré posiblemen-
te haciendo música electrónica,
al menos con transformación en
vivo, de modo que adquiera un
carácter distinto. Me refiero, por
tre la expresión y el método. Hay algo sienie mirar desde fuera, crear a guslo ejemplo, a que un violín te permita es-
que no va, se percibe que la línea musi- las lineas de tensión o no tensión, y, ha- cribir una sola línea a cuatro voces con
cal sigue un camino y otro distinto el blando en terminología de café, redon- la microinterválica que te dé la gana; es
pensamiento lógico-abstrae! o. Poste- dear al frase. decir, con toda precisión. Pero volvemos
riormente los ha conjugado bastante S.—¿Qué ejemplo, dentro de un sis- a lo mismo, me siento muy español, los
bien, obligándose a pensar menos ra- tema academicisla, ilustraría una tra- medios aún nos faltan, y prefiero seguir
cionalmente a priori y liberando al mú- ducción al concepto de fractal? aquí a vivir en Eslocolmo.
sico que lleva dentro. F.G.—Las variaciones sobre un tema S.—¿Trabaja en paralelo con alguna
Scherzo 99
música contemporáneo •
tendencia internacional, o se considera F.G.—No enseño a componer, eso no compositores son como cerdos, que pa-
aislado en su propio pensamiento? se enseña. Enseño a pensar la música, san la vida en el fango, tratados a pa-
F.G.—Sería estúpido decir que no que es algo completamente distinto. tadas, pero una vez muertos se
participo de ninguna corriente general, Después doy las directrices, enseño a aprovecha todo. También dice Hone-
subrayando lo de general. Me identifi- pensar técnicas más o menos precisas gger que la mayor virtud del composi-
co con lo que es consecuencia de un que cada uno afronta a su manera. Ayu- tor es estar muerto. Así trata la
pensamiento como el de Xenakis, aun do un poco a caminar, pero cada cual sociedad española al compositor, y eso
cuando difiero en una línea no dema- toma libremente la decisión de ir hasta no pasa en otros lugares, donde todos
siado habitual. Estamos en la época de aquí o hasta allá. Lo que me gusta de están respaldados, por una política de
los neos y las vueltas al pasado. Comen- la pedagogía es eso, ayudar, porque encargos que no sé si es buena o mala.
tando eslas cosas con un amigo psiquia- también lo han hecho conmigo, parece Habría que discutir si la carencia de me-
tra, concluíamos en que el miedo a ser que tengo capacidad de comunicar dios fortalece el espíritu y la abundan-
seguir adelante es como el miedo del ni- con precisión y de enseñar a pensar la cia los entontece, pero es un hecho que
ño a salir a la calle: miedo a vivir, en música. Es como enseñar a pensar poé- los compositores no estamos aquí sufi-
suma. Cuando aparece algo problemá- tica o novelís tic ámenle, que no es lo cientemente considerados. En cuanto a
tico resulta más fácil volver a la madre, mismo que enseñar a escribir poemas intérpretes, a los solistas no les intere-
y los neos son eso: reacción frente a al o novelas. Las reglas técnicas son como sa hacer carrera con la música contem-
dureza de salir a la calle, ir por la vida, el manual de urbanidad. Después, allá, poránea. Falta un grupo estable, grande,
y, en este caso, inventar la música. Se cada uno... sereno, que se tome las cosas con serie-
regresa a lo conocido, lo que da calor: S.—Pero un compositor joven puede dad. No hay. Se me puede nombrar a
música tonal, modal, o lo que sea. Psi- tener imaginación viva e ideas creativas, uno, dos o tres, que sé cuáles son, pero
cológicamente hay que entenderlo así. sin saber cómo desarrollarlas. Lo que no basta. La política cultural no pro-
Lo siento, pero no soy partidario de las pide al maestro es el procedimiento en duce tranquilidad económica. Unos to-
corrientes tipo Arvo Párt. definitiva, el arte de componer. can en bandas, otros hacen anuncios,
F.G.—Lo que hace el maestro es en- etc. Cuando dices estas cosas, molestas;
S.—Hay cierta tendencia a admitir señar a canalizar esas ideas y a desechar pero el nivel de interpretación es muy
que la gran generación del 51 no ha te- las que, en su óptica particular, no son bajo salvo pocas excepciones. En gene-
nido sucesores. ¿Qué dice a eso? válidas. Si me piden que les enseñe a ral prefieren destrozar a Beethoven o
F.G.—Que no es verdad. Existe una componer como Stockhausen, les digo Chopin. Los intérpretes de este país son
nueva generación, por más que se em- • que perdonen, pero no. Cuando vienen los mejores en destrozar cualquier co-
peñen los de aquella y quienes la siguen a mí será porque les interesa como tra- sa, ésa es su aspiración.
en decir que hasta aquí hemos llegado S.—¿Cuál de sus trabajos o proyec-
y siguen siendo algo así como los sal- tos le absorbe especialmente?
vadores de la patria o de la dignidad F.G.—Estrené hace pocas semanas en
musical española. No quiero hablar mal Ginebra un trío de cuerdas, de una se-
de ellos, ni muchos menos, porque ad- rie de siete tríos también programados
miro sinceramente a algunos. Pero esa ecir que no en noviembre para el Festival de Oto-
especie es falsa. Lo que ocurre es que ño de París. El encargo que antes cité
no hay relación entre la sociedad espa- se da música para el Coro de Radio Francia me tie-
rtóla y los compositores posteriores a la ne muy ilusionado, sin perjuicio de las
generación del 51. De lo que va quedan- contemporánea consabidas fases depresivas, la música
do como definitivo en mí catálogo, 20 se empeña a veces en llevarte la contra-
o 25 títulos, solamente seis —en veinte porque al ria, pero aún es más grave que el com-
años— han sido encargos españoles. El público no le positor se empeñe en llevar ¡a contraria
resio, extranjeros. Acabo de aceptar un a la música porque siempre es ella la
encargo del Festival de Metz para el 91, interesa, es una que manda. Así y lodo, es una obra con
en que celebra su 20 aniversario. Será la que estoy disfrutando muchísimo. No
para gran orquesta. Ahora mismo con- simpleza i de manera liviana, como cuando hago
cluyo otra obra para el Coro de Radio música para cine, sino viviéndola de
Francia, encargo también francés, por cerca, sintiéndola mucho. En encargo
otro lado, cuando me ofrecen hacer mú- bajo yo. No estoy en el conservatorio orquestal para Metz también me ape-
sica mía por un grupo español, gene- y no tengo por qué explicar doctrinas tece. Son ese tipo de cosas que te piden
ralmente digo que no porque lo hacen ajenas. justo en el momento en que deseas ha-
muy mal. prefiero ser desconocido a ser S.—¿Cómo armaría en un gráfico de cerlas. No estaría en la misma situación
mal conocido. Evidentemente, aquella coordenadas los parámetros de la com- escribiendo, por ejemplo, una ópera de
generación es la que abrió más puertas, posición, la interpretación, la difusión cámara o una cosa para orquesta en este
pero ni el mundo ni la música acaban y la respuesta del público, lodo ello en país, donde no sabes si te van a estre-
en ella, hay muchos jóvenes que están España? nar ni en qué condiciones. Aquí la ONE
trabajando bien. Entre mis alumnos F.G.—Decir que no se da música con- no estrena nada y sólo un poco la ORT-
quiero cilar a David del Puerto y Juan temporánea porque al público no le in- VE. Las óperas de cámara están muy
Carlos Martínez Fontana. También a teresa en una simpleza. Sin necesidad bien, pueden ser un ejercicio técnico-
oíros que no son alumnos mios, como de presiones tan repugnantes como las estético interesante para el compositor,
López, Duran-Loriga, etc. Tal vez haga publicitarias en televisión, que manejan pero en fin: una ópera para 17 pitos,
falta que pasen veinte años para que di- a los jóvenes como si fueran bestias o pues no, gracias, no me apetece. Por
gan de ellos lo que se dice ahora de la borregos, una oferta mínimamente in- suerte, casi todo lo que he escrito fue-
generación del 51, no lo sé. Pero quizá teligente potenciaría la demanda. El ar- ron encargos estrenados de inmediato,
menos, mucho menos. te va a ser siempre de minorías, y no hay o con muy poco retraso. Las cosas han
más vueltas que darle, pero si las cosas coincidido favorablemente.
S,—¿Cómo afronta el problema de se hacen bien, la gente que tiene que
enseñar a componer? acudir acude. Alguien escribió que los Guillermo García-Alcalde
100 Scherzo
música contemporáneo
10-IM 22,30
25-1 19 .30
JORG DEMUS 25-IV 22,30
J. S. Bach Fantasía cromática y Fuga BWV.903 ROSA TORRES-PARDO
W. A. Mozart Fantasía en Re menor KV.397 S. Prokofiev Sonata Nr 6
L. Beettioven Sonata «Claro de Luna» C. Debussy Estampes
R. Schumann Piezas de Fantasía op. 12 G. Gershwin Tres Preludios
F. Schubert Fantasía «El Caminante» I. Strawinsky Tres Movimiento de «Petruchka»
9-V 19,30
21,30
MURRAV PERAHIA
GERHARDT OPPTIZ C. Franck Preludio, Coral y Fuga
i. Brahms Sonata Nr. 3 op. 5 R. Schumann Fantasía Op. 17
J. Brahms Tres Intermezzi Op. 117 S. Prokofiev Sonata Nr. 3 Op. 28
J. Brahms Variaciones y Fuga sobre un tema de F. Liszt Rapsodia Española
Haendel
será imprescindible para retirar v pagar en Ja; Taquillas del AUDITORIO NACIONAL,
las localidades asignadas, entre el 28 de noviembre y 9 de diciembre, en horario ha-
PIANO 2000 Abono 10 conciertos bitual de taquillas (excepto domingos y festivos) Pasada esa fecha, la no retirada
del ABONO, supondrá la cancelación.
clase precio
FORMA DE PAGO La habitual en nuestros ciclm: Podrí efectuar» mediante entrega
en efectivo o cheque del 50% y el otro 50% restante en cheque diferido al 1 de abrrl
A Butacas y 1." Anfiteatro 40.000 1990.
VENTA UflRE PARA TODOS LOS CONCIERTOS. En el caso de que el aloro t o t i l fio fue
B Laterales 1.° Anfiteatro se vendido por ABONO en su totalidad, saldrán a la venta por taquilla las entradas
Laterales 2° Anfiteatro 30.000 sobrantes, a partir del día 11 de diciembre de 19B9.
2.° Anfiteatro (fila 1 a 6) NOTA IMPORTANTE. Todos fos programas son susceptibles de modificación En el ca-
so de cancelación de alguno de lo* Conciertos programados se devolverá a los abo-
C 2° Anfiteatro (resto) nados T'10 del importe del abono, naciéndose efectiva esta devolución 15 días después
10.000 de la actuación cancelada, siendo la suspensión de un concierto la única causa ad-
Tribunas y Galerías misible para la devolución de localidades
VENTA DE ABONOS La [eservd de los mismos se efetluará entre los días 2 al 25 de SERVICIO GRATUITO DE AUTOBUSES
noviembre de 9,30 a 14,00 y 36.00 a 10.00 horas por teléfono únicamente Seguirá en funcionamiento Les recordamos que al hacer su reserva telefónica pue.
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al confirmarse Id reserva le lera enviado por correo el resguardo de la misma, el cual a su domicilio
voces de ayer y de hoy
F
assbaender es berlinesa, de antes mente ganaban importancia hasta al-
de los dos Berlinés, del 3 de julio canzar los titulares. De esta época es su versiones, de nuevo con Gage, de can-
de 1939; acaba de cumplir, pues, presencia en Die Frau ohne schatlen de ciones de Strauss y Liszt, modelos de
cincuenta años. Brigiite parece heredar, Keüberth, del ano 1963, donde asume intuición y encanto. Su A mor y vida de
o continuar fusionándolas, la profesión dos papeles secundarios. mujer, con Gage, naturalmente, puede
de sus padres: de él, la voz grave y el La década del setenta ve sus debuts estar a la altura de las grandes servido-
inierés por la música; de ella, la afición internacionales importantes. A saber, y ras de este ciclo, desde lotte Lehmann
y las dotes teatrales. I-a madre fue la ac- como recordatorio rápido: Estados a Janet Baker. Recordemos también su
triz, se dice que considerable. Sabine Pe- Unidos en 1970 con, curiosamente, Car- impresionante Canción de la tierra de
ters; el padre, el famoso barítono Willi men en San Francisco (de cualquier for- Mahler con la batuta de Giulini, un di-
Domgraf-Fassbaender, cantante prefe- ma, la heroina de Bizet es frecuentada rector con el que la mezzosoprano se
rentemente mozartiano, de imperecede- por Fassbaender, que llegó a grabarla encuentra, tal como con Gage al pia-
ro recuerdo por su vinculación a los en alemán con Horst Stein). Cuatro no, enteramente a gusto. Finalizamos
inicios de Glyndebourne, de donde so- años después se presenta en el Metro- esta relación (quedan tantas cosas, pe-
breviven en discos sus excelentes versio- politan, turnándose con Yvonne Min- ro harían la lista pesada) con su presen-
nes del Guillermo de Cosí fon tulle y ton en uno de sus papeles representati- cia en la Sinfonía n." 2 del mismo
su no menos magistral Fígaro de Las vos: el Octavian de Rosenkavalier de Mahler con Sinopoli, donde esta pre-
bodas. Asimismo hay que recordar su Strauss. SaUburgo la conoce en 1970 en sencia es lo único interesante.
Papageno, también conservado, de la [a Dorabella de Cosifan tune; Covent
Flauta salzburguesa de Toscanini de Garden en 1971 en Octavian. París al
1937. año siguiente cual Brangáne, frente a la Papeles leal rales
La joven Brigitte estudia naturalmen- Isolda de Ingrid Bjoner. Luego Viena,
te con su padre, que sería hasta su Milán, otras ciudades italianas. Madrid Es casi un lópico, pero no por ello
muerte en 1978 su exclusivo mentor mu- habría de esperar a 1986 su f-ricka de falso, que la cantante se había especia-
sical. Lo hace en el Conservatorio de La Walkiria, que hubo de compartir con lizado en papeles travestidos. Veamos:
Nuremberg, donde aquél enseñaba can- Helga Dernesch, con lo que su debut Anníoy Sexto (de Laclemenza di Tito,
to de 1957 a 1961. imaginamos, a la par, fue sólo para algunos. o, para los alemanes, simplemente 77-
que de su madre recibiría alguna que tus). Octavio (de Rosenkavalier), Han-
oirá indicación de cómo moverse en es- sel (de la ópera de Humperdinck),
cena. En 1961, en una representación es- Kl repertorio Cherubino (Le nozze di Figuro), Silla
tudiantil de Dido y Eneas, llama ¡a (de Palestrina de Pfitzner), como si el
atención (pensamos que previamente Fassbaender es a la par, casi diríamos sexo del personaje de su debut la mar-
guiada por la influencia paterna) de Ru- que primando lo segundo, intérprete cara. (Para continuar con el detalle: en
dolf Hartmann. Inmediatamente !a in- teatral y de concierto. Aquí ha destaca- Manon Lescaut, versión Sinopoli, can-
vita a hacer su debut profesional en do como mezzosoprano solista de mi- la Fassbaender el secundario papel del
Munich, donde era intendente general. sas, oratorios, sinfonías con voz y lied. Músico). No hay duda de que el parti-
t u el teatro bávaro Brigitte realiza di- Ya se citó su actuación madrileña del cular timbre vocal de la cantante la en-
cho debut como Nicklausse (más La Real, donde dio pruebas de distinción, carriló por estos personajes. Un timbre
Musa) de Los cuentos de Hoffmann de bien decir, musicalidad y adecuación a oscuro y amplio, aterciopelado y mór-
Offenbach, cantado en alemán, como los estilos. Su oferta va de los románti- bido, sin fisuras y pronto reconocible
se estilaba. Permanece en la compañía cos (Schubert y Schumann en cabeza) por el oyente (es decir, personal, en una
bávara un tiempo, realizando giras in- a Mahler y Berg, con una particular in- época de impersonalidades), que tien-
cidencia en el mundo de Brahms. Es en
ternas por Alemania y algunas al ex- de a ser más natural y cómodo en la sec-
104 Scherzo
voces de ayer y de hoy
d o n grave, aunque no carezca de una Isolda necesila un regisiro agudo gene- Fassbaender registró con Si I ja en una
zona aguda firme y pareja. Estas par- roso y Fassbaender grita para alcanzar- magnética versión que dirige Dohnan-
ticularidades, negritud y pesadez en es- lo. En este rol es preferible escucharla yi. Es una pena que su personaje en la
pecial, dan a su voz algunos limites en en la edición discográfíca con Carlos obra no tenga más extensión.
el abanico operístico, más proclive al ti- Kleiber que recordarla (o verla en el vi- Pasemos ya a los personajes traves-
po de mezzosoprano, más o menos agu- deo que casi todo el mundo habrá gra- tidos. Annio de Titus fue el personaje
da, pero en cualquier caso alejada de bado de TVE) como partenaire de una que la dio a conocer en medios disco-
la contralto propiamente dicha. Así, Isolda rubia a lo Betty Grable, ajena gráficos al grabarlo en 1967 con Ker-
Fassbaender encuentra los mismos obs- diametratmente al mundo wagneriano tesz para Uecca. bl rol es corto: dos
táculos, en terreno operístico, que an- y con la voz arruinada. duelos (con Berganza y Popp en ese dis-
teriormente tuvieron Kathleen Ferrier y Del repertorio verdiano Fassbaender co), un terceto y dos arietas (Torna di
Marian Anderson, aunque, a la postre, canta Amneris y Eboli (desconozco sus Tito al lato. Tu foste tradito). Casi na-
la berlinesa tiene más cosas en contra resultados) y Maddalena de Rigoleilo da al lado de los ron dos y grandes arias
que en común con estas dos citadas. No y Azucena de // Trovalore. Como her- de las dos protagonistas, pero lo sufi-
obstante estos confines, que como can- mana y cómplice de Sparafucile no tie- ciente para que la Fassbaender emergie-
tante de concierto no suponen demasia- ne problemas de ningún tipo; aún más: ra con luz propia (y cegadora). Su
dos problemas (Hándel, Bach), su Maddalena es modelo de buen can- Sexto, frente a la Vitclia genial de Julia
Fassbaender encamina su carrera to, en un personaje a menudo soporta- Varady, circula restringidamente en edi-
ción privada. Es una carencia
que algún día debería ser subsa-
nada (Varady tuvo más suerte,
grabándola con Bóhm). Otra ca-
rencia es su Cherubino, que es vi-
tal y masculino, lejos del modelo
común de cantante femenina dis-
frazada de hombre. El Cherubi-
no straussiano, es decir, Octavio
de Rosenkavalier, entró ya en la
leyenda el interpretado por Fass-
baender en Munich en la versión
dirigida por Carlos Kleiber, que
circula también en ediciones Li-
ve. La Deutsche Grammophon
acudió a la ciudad bávara a gra-
bar la ópera y en sus archivos ya-
ce esperando el visto bueno del
director hisiérico, que teme (o
respeta) la comparación con la
versión paterna de 1954.
El Hánsel de Humperdinck lo
tiene Fassbaender grabado en es-
tudio con Solti en 1978. Su tán-
dem con la Popp (Gretel) por
tirigme ha&baender poco puede compararse con el
dúo de las Elisabeths (Grúmmer,
músico-teatral con acierto, honradez y do por cantantes de una vulgaridad Schwarzkopf) de años atrás con
éxitos sin mácula. Repasemos algunos elogiable. Su Azucena exige alguna pre- Karajan.
toles, pues. cisión mayor. Fassbaender aceptó gra- Acabamos ya en este repaso teatral
Su Dorabella, que cantó repetida- bar el rol con Giulini por ser éste quien a Fassbaender con la cita de su Char-
mente en Salzburgo y una de sus edi- es y por ser la interpretación destinada lotte de Massenet, que resulta algo des-
ciones se llevó al disco, es el rol al disco, donde puede repetirse y per- garrada y macabra si juzgamos la
mozartiano que más se resiente de las feccionarse. Resultados: A falta de una versión filmada que existe con Peter
características señaladas. El timbre sue- mezzosoprano verdiana hoy día, Fass- Dvorsky protagonizando a Werther.
na demasiado maduro para la heroína baender es la que hace auténtico el re- Fassbaender es, se dijo, cantante en
napolitana, que ha de ser fresca y ju- frán de la tuerta en el país de los ciegos. plena actividad y el año pasado incor-
venil, aunque en general la artista su- La voz, ejercitada, consigue todas las poró, oportunamente a su lista de per-
pera los escollos, salvo (y esto es notas de la siniestra gitana española y sonajes muy pesados (su padre le decía:
imperdonable) por la pesadez de la voz la intérprete tiene temperamento y aga- «La voz debe dejarse madurar»), tales
que le impide hacer de un solo aliento llas, pero, oyéndola, es preciso olvidarse como los tres straussianos más sinies-
la asfixiante frase Amare mi/accia vi- de las Castagna, Minghini-Cattaneo, tros; Klytemnestra, Herodias y Die Am-
vendo penar. Algo parecido puede de- Elmo o Barbieri, es decir, las Azucenas me de La mujer sin sombra. Para
cirse de su Nancy de la Martha de auténticas. No obstante, en ese registro compensar, quizás, ha sumado la piz-
Flotow, aunque aquí el papel es menos completo de // Trovalore, Fassbaender pireta Quickly de Falstaff. La lista no
exigente y la cantante está graciosa y brilla en medio de un cuarteto vocal me- está cerrada, como tampoco su reper-
vivaz. diocre como el reunido por Giulini. De torio concertístico.
Su Brangania, que canta desde 1972 nuevo, el refrán de los tuertos.
y que, como se aludió, encarnó este ano Un personaje cantado a menudo
en Barcelona y Madrid, es en líneas ge- (dentro de los limites que impone la po-
nerales muy interesante dramáticamen- ca frecuencia de esta obra) es la conde-
te, pero, en lo musical, la confidente de sa Geschwitz de Lulu de Berg y que Fernando Fraga
Scherzo IOS
alta fidelidad
Amplificación
Considerando que nin-
guna de las formas de am-
plificación en integrados
existentes en el mercado al-
canzan un nivel suficiente
que nos permita una escu-
cha que se aproxime a esa
/calidad buscada, he opta-
do por una fórmula previo-
etapa un tanto extraña a fin
de no rebasar la cantidad
preestablecida.
106 Scherzo
alto fidelidad
Klapa Sugden P 28
Caja LS 3/5A.
mo de previo-etapa, a fin de
éééi'éééé
Scherzo 107
alto fidelidad
En busca de la armonía
Nuevo modelo de Reproductor de discos compactos de Luxman que presenta
características importantes y ambiciosas. El D-105 u cuenta entre éstas una avan-
zada etapa de salida digital, que proporciona, mediante el doble convertidor D/A
de 18 bits con filtros digitales de muestreo de 8 tiempos, una respuesta de fre-
cuencia lineal y una separación de canales excepcionales. La señal analógica es
amplificada mediante dos válvulas 6CG 7 que permite una notable suavidad to-
nal. Por otra parte cuenta con el mecanismo Hermético de Elevada rigidez de
Luxman en el cual el lector láser y el mecanismo de conducción del disco se si-
túan sobre bases independientes y un mecanismo de ntid-ship mediante el cual
la bandeja del disco se coloca en el centro de la estructura.
Por Otra parte, Luxman ha presentado su primera platina de cassene doble auto-
reverse K-llOW que alberga dos transportes de cinta auto-reverse totalmente in-
dependientes en una sola estructura. Cada cinta posee su circuetería Dolby HX
Pro para asegurar una respuesta de frecuencia plana durante la grabación.
108 Scher/o
alta fidelidad
Alta
Fidelidad
de excepción
Entre los dias 3, 4 y 5 de noviembre
se celebrará en Madrid y dentro del
marco del Hotel Eurobuilding las Se-
gundas Jornadas de Alta Fidelidad a las
que asistirán 17 importadores de pro-
ductos. La relación de estas firmas es
la siguiente: Acutres, S.A. Atomium,
Audiofilo, Chemison, Esmaes, Gapla-
sa, J.V.C. España, Laboratorio E. Acús- ti nuevo modelo UAdagio de la firma Vieía.
tica, Musicom, Nova Systems, O.P.
Electrónica, Phono, Pioneer Electro Es-
paña, Pleyte Audio, Sane Audio Élite
y Sony España.
Los equipos seleccionados por las fir-
Una idea renovadora
mas participantes se mostrarán en sa- La firma Vieta acaba de presentar su nicos que forman el sonido se
las de audición y con ese fin se nuevo modelo, VAdagio, que ofrece al encuentran con dificultades casi insal-
habilitarán 24 suites del Eurobuilding, público una importante idea renovado- vables. Al diseñar VAdagio, Vieta, se ha
repartidas en Ires plantas —3 a , 4 a y 6a— ra. Para la concepción del nuevo mo- propuesto, mediante una esfera pulsá-
y siete salones situados en la 1" planta. delo de caja acústica, Vjeta ha partido til, crear una caja acústica que permita
Las Jornadas debían haberse celebrado de la constatación que la mayor parte un patrón de radiación que recuerda las
a fíanles de oclubre pero han sufrido un de éstas presentan una lipica radiación ondas producidas cuando arrojamos
ligero retraso debido a la celebración de frontal, que establece una diferencia evi- una piedra en un estanque, permitien-
la elecciones generales. dente entre la radiación delantera y ira- do al oyente captar la información es-
sera muy notable, cuando en realidad téreo, las tonalidades originales de los
esa diferencia en los instrumentos mu- instrumentos y todas las sutilezas con-
sicales es mucho más pequeña. La di- tenidas en el programa, indiferentemen-
ferencia entre el sonido real, en vivo, de te de su posición en la sala donde se
una sala de conciertos y el reproduci- escucha la música. El peso de las pan-
do en casa radica en lo disímil de las fallas es de 39 Kg. y las dimensiones son
radiaciones directas y reflejas. La repro- 405 x 420 x 1.020.
ducción de las frecuencias y los armó-
Scherzo 109
donzo
110 Scherzo
danza
Scherzo 111
jazz
112 Scherzo
Jazz
libertad, al mismo tiempo que los su- muestran el jazz de los años cincuenta constancia en la inspiración y la entre-
jeta a una férrea disciplina de grupo. A en toda su pureza y magnitud. ga. Asi ha sido casi siempre en esta for-
pesar de tocar fuerte, se mantiene dis- mación que tiene a Blakey como el
cretamente en una segunda línea, ani- amado padre y el respetado maestro.
mando constantemente a sus discípulos Ahandono del grupo La historia de este hombre es tan di-
con un ataque percutiente seco y agre- latada que no se puede contar aquí, e
sivo y una impetuosa exuberancia, uti- En diciembre de 1956 Silver abando- incluso resulta difícil enumerar a lodos
lizando a menudo el redoble en na el grupo para dirigir sus propios los importantes músicos que han pasa-
crescendo para marcar los cambios, los quintetos y desarrollar con ellos otra fa- do por su grupo. Para los jóvenes ta-
platos para acentuar los compases y los ceta no menos fascinante del hard bop lentos ha sido siempre una ambición y
solos para estimular a sus músicos que Y es la ocasión para Blakey de elabo- un privilegio tocar con esia figura his-
se ven obligados a superarse conti- rar un nuevo repertorio para sus men- tórica. Lo han afirmado y subrayado
nuamente. sajeros, en gran parte gracias a la una y otra vez gente de las nuevas ge-
Toda la carrera de este ejemplar jazz- colaboración activa de sus músicos. neraciones como los hermanos Marsa-
man está impregnada de un saludable Dorham deja su sitio a Donald Byrd, lis, Keith Jarret, Joanne Brackeen, Dave
equilibrio, de una asombrosa continui- Bobby Timmons se sienta al piano, Schnitter, Bobby Walson, Robin
dad y de un envidiable afán de renovar- mientras que Mobley sigue un par de Eubanks, Terence Blanchard, Donald
se. En una obra grabada que se extiende anos más. l,uego llegan saxofonistas co- Harrison, Mulgrew Miller, James Wi-
a través de innumerables LP's es difícil mo Benny Golson, Johny Griffin y lliams y Wallaee Roney.
encontrar fallos, a pesar de las constan- Jackie McLean, trompetistas como Bill Cualquier momento es oportuino pa-
tes alteraciones en el personal. Quizá el Hardman y Lee Morgan. En 1959 apa- ra escuchar uno de los grandes blue no-
arranque de los primeros Messengers rece el saxo tenor Wayne Shorter que tes de los Jazz Messengers, tales como
sea de los más impresionantes, tal co- contribuye con una larga serie de mag- The Big Bear, Indestructible. Moanin,
mo se puede esuechar en las actuacio- níficos temas, hoy en día considerados Mosaic, Freedom Rider, Buhaina's De-
nes que fueron grabadas por Blue Note clásicos en su mayoría. En 1961 Fred- tighi, A Nighl In TUnesia o Free For AII.
en sendos clubs neoyorquinos —en fe- die Hubbard sucede a Morgan, Cedar Y repito: el siempre joven septuagena-
brero de 1954 en el Birdland, con el Walton a Timmons, y con la incorpo- rio Art Blakey visitará Madrid el 8 de
trompetista Clifíbrd Brown y el saxo al- ración del trombonisia Curtis Fuller el noviembre.
to Lou Donaldson, y en noviembre de grupo se convierte en sexteto. Con los ¡Qué magnífica ocasión de volver a
1955, en el Café Bohemia, con Kenny constantes cambios se evitan el cansan- recibir un mensaje...!
Dorham a la trompeta y Hank Moblev cio y el estancamiento —al contrario,
al saxo tenor. Obras fundamentales que las múltiples grabaciones revelan una Ebbe Traberg
Deseo suscribirme, hasta nuevo aviso, a la revisin S( HliRZO a partir del número por periodos
renovables avnomaticamenie de un año natural MKV numeras), cuyo impone 4.000. pesetas (1) abonaré de la
siguiente forma:
Q Transferencia bancana a la c/c 15 730-O del BANCO HISPANO AMERICANO. Sucursal 0319.
Dr Come? Ulla. 2 - 28028 MADRID.
D Por talán banca tío adjunto
D Por giro postal
O Con cargo a la Cutnia n.» de (2)
de _dc 198
Aie mámeme.
Firmado.
M> l-ai íUKrifXbOikei [ H F I fl cimnjcra imporlirln pní correo ordifutia 5 OOÚ pCKlu y por i n o f l 4.000 p c i f l l l p i n Eu'opí y 7.000 ptf
Amfrtci y deberin w irjonndai medíame cheque bancino
13} Tícheif ID que r.o procedí
Nombre
Domicilio
Población Teléfono
Scherzo 113
EFEMÉRIDES
XI/1929: Aparece el primer núme- Ippolitov-lvanov. Fue superintendente
ro de la revista RITMO, decana de las como director al frente de la Wiener y director de la orquesta del Teatro Bols-
publicaciones musicales en España. Síngakademie en un concierto en el que hoí de Moscú e intervino en la conclu-
l/XI/1916: Nace en Orense el musicó- se interpretaron obras de J.S. Bach sión de la ópera Zhenilba {La boda que
logo y crítico musical Antonio Fernán- (Cantata Ich halle vief Bekümmernis), dejó inacabada M. Mussorgsky), diri-
dez Cid. de Beethoven tOpferlied), Sehumann giendo su estreno radiofónico en 1931.
2/XI/1842: Franz Liszr es nombrado {Réquiem für Mignonj y una selección 20/XI/1889: Gustav Mahler dirige en
Maestro de Capilla de Weimar. de canciones populares alemanas en Budapest el estreno de su Poema sin-
3/XI/1844: Estreno en el Teatro Argen- versión para coro del propio Brahms. fónico en dos partes y cinco movimien-
tina de Roma de / duefoscari, ópera de 16/XI/1942: Nace en Buenos Aires el tos, que, después de varias modifica-
G. Verdi. pianista y director de orquesta Daniel ciones, se conocería como su Primera
4/XI/1789: En el Teatro de los Caños Barenboim. Sinfonía («Titán»),
del Peral (Madrid) se estrena la ópera 17/XI/1959: Fallece en Río de Janeiro 21/XI/I974: Muere en Naarden (Ho-
£7 árbol de Diana, del compositor va- el compositor y director de orquesta landa) el compositor suizo Frank
lenciano Vicente Martín y Soler. brasileño Heitor Villa-Lobos. Está con- Martin.
S/XI/1876: Estreno de la Marcha siderado como el más internacional de 22/XI/1899: En el Teatro Martín de
Servo-Rusa, más conocida como Mar- los compositores sudamericanos. Su re- Madrid se estrena La fruía del tiempo,
cha Eslava, de P.l. Tchaikovsky. Esta pertorio abarca todos los géneros mu- zarzuela en un acto de Amadeo Vives,
obra fue encargo de la Cruz Roja In- sicales. Miembro de la Academia de con libreto de Gabriel Merino,
ternacional a beneficio de los damnifi- Santa Cecilia de Roma, del Instituto de 23/XI/1221: Fecha aproximada del na-
cados de la guerra servo-turca. Francia y doctor honoris causa de la cimiento en Toledo de Alfonso X, el Sa-
6/XI/1672: Tallece en Dresde el com- Universidad de Nueva York. De su am- bio, Rey de Castilla y León que unió a
positor alemán Heinrich Schútz. sus dotes políticas su interés por las ar-
7/XI/1839: Nace en Giessen el compo- tes, de las que fue, además de mecenas
sitor y director de orquesta alemán Her- y protector, un aclivo creador. Dentro
mann Levi. de su producción musical destacan una
8/XI/1920: Estreno en París de la ver- colección de 420 canciones dedicadas a
sión para ballet de Le tombeau de Cou- la Virgen María y conocidas como Can-
perin; colección de piezas para piano tigas en loor de Santa Marta, escritas
escritas en 1917 por M. Ravel y orques- en lengua galaico-portuguesa y reuni-
tadas por el autor en 1919. das en Cuatro Códices. Falleció en Se-
9/XI/1901: Alexandre Ziloti dirige en villa en 1284.
Moscú el estreno del Segundo Concier- 24/XI/1839: Estreno en el Conservato-
to para piano de S. Rachmaninov. So- rio de Música de París de la «Sinfonía
lista, el compositor. dramática» Romeo y Julieta de Héctor
10/XI/1862: Estreno en el Teatro Im- Berlioz.
perial Italiano de San Petersburgo de La 25/XI/1797: Nace en Bérgamo el com-
Forza del destino de G. Verdi. La ver- positor italiano Gaetano Donizetti.
sión definitiva de esta ópera se presen- 26/XI/1959: Fallece en la isla de Wight
laría en el Teatro de la Scala de Milán (Inglaterra) el compositor Albert Wi-
el 27 de febrero de 1869. lliam Ketelbey, Autor de célebres melo-
1 l/XI/1889: Richard Strauss dirige en días como En un mercado persa. En el
el Teatro Real de Weimar el estreno de jardín de un monasterio, En las místi-
su poema sinfónico Don Juan. cas tierras de Egipto o su «Obertura
12/X1/1939: Nace la soprano checos- descriptiva» Chai Romano. Compuso
lovaca Lucia Popp. también música para películas y cancio-
13/XI/I751: Nace en Vich el dramatur- nes, para las cuales escribía, asimismo,
go catalán Luciano Francisco Cornelia la letra.
y Viüamitjana, autor de comedias y me- 27/XI/1474: Nace el compositor
lodramas de ambiente histórico y libre- franco-flamenco Guillaume Dufay.
tista de /-ÍM esclavos felices de Juan 28/XI/1895: Nace en Valencia el pia-
Crisóslomo Arriga. Heilor Villa-Lobos. nista y compositor José Iturbi.
14/XI/1914: En el Teatro de la Zarzuela 29/XI/1924: Fallece en Bruselas el com-
de Madrid tiene lugar el estreno espa- positor Giacomo Puccini.
ñol de La vida breve, ópera de Manuel plia producción destacan las Bachianas 30/XI/1813: Nace en París el compo-
de Faüa. Intervinieron como solistas brasileiras, colección de nueve piezas es- sitor y pianista Charles-Henri-Valentin
Francisco Meana, Emilio Sagi-Barba, critas entre 1930 y 1945, curiosa y ge- Morhange. Descendiente y continuador
Teresa Tealaeche y Luis Vela. A esta pri- nial simbiosis entre motivos populares de una tradición musical francesa co-
mera representación asistieron varios sudamericanos y la música barroca re- nocida como «(familia Alkan». Excelen-
compositores, entre ellos Amadeo Vi- presentada por J.S. Bach, a quien Villa- te concertista, profesor de piano y autor
ves, y la dirección orquestal se enco- Lobos consideraba como «el manantial de innumerables piezas, todas ellas pa-
mendó al maestro Pablo Luna. Esta folklórico universal e intermediario, por ra piano, de una extraordinaria dificul-
obra, que en 1905 obtuvo el Primer Pre- tanto, de todos los pueblos». tad. Su estudio para piano ululado
mio en el concurso convocado por la 18/X1/1899: Nace en Budapest el direc- Chemin de fer está considerado como
Real Academia de Bellas Artes, fue es- tor de orquesta Eugene Blau, conocido la primera página musical inspirada en
trenada oficialmente en abril del año artísticamente como Eugene Ormandy. el ferrocarril.
anterior en Niza. 19/XI/1859: Nace en Gachina el com-
positor ruso Mijail Mijailovich
15/XI/1863: Johannes Brahms debuta L.F.C.B.
114 Scherzo
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PETROF
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REAL MUSICAL
CARLOS III. 1
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