Relación entre los Trastornos Psiquiátricos y la Anemia
por Deficiencia de Hierro en los Niños y Adolescentes Resumen objetivo elaborado por el Comité de Redacción Científica de SIIC en base al artículo Association Beetween Psychiatric Disorders and Iron Deficiency Anemia among Children and Adolescents: A Nationwide Population-Based Study de los autores Chen M, Su T, Bai Y y colaboradores integrantes del Taipei Veterans General Hospital, Taipei, Taiwán (Republica Nacionalista China) El artículo original, compuesto por 2 páginas, fue editado por BMC Psychiatry 13(161) Jun 2013
La anemia por deficiencia de hierro se asoció significativamente con un mayor riesgo de
presentar trastorno depresivo unipolar, trastorno bipolar, trastorno de ansiedad, trastornos del espectro autista, trastorno por déficit de atención con hiperactividad, retraso del desarrollo y retardo mental en los niños y adolescentes.
Introducción aumento de la prevalencia de ADH de hasta el 30%, mien-
La deficiencia de hierro (DH) se define como 2 o más alte- tras que hay pocos datos acerca de la esquizofrenia, el trastorno raciones en los parámetros hematológicos (ferritina sérica, bipolar (TB), el trastorno depresivo unipolar y el trastorno de satu-ración de transferrina y protoporfirina eritrocitaria), que ansiedad. El objetivo de este estudio, que utilizó una gran base no suelen producir síntomas clínicos significativos y, por ello, de datos nacional y un método de casos y controles, fue deter- no se detecta fácilmente. La anemia por deficiencia de hierro minar la asociación entre la ADH y diversos trastornos psiquiátri- (ADH) se caracteriza por alteraciones en la síntesis de hemo- cos en los niños y adolescentes con esa forma de anemia. globina debido a la DH significativa y produce síntomas clíni- cos diversos, como palidez de las conjuntivas, disnea, mareos Métodos y letargia, por la disminución en la capacidad de los eritroci- Se utilizó la información de la base de datos del programa tos para liberar oxígeno a las células y tejidos. Los factores de National Health Insurance (NHI), que se implementó en Taiwán riesgo principales de ADH y DH comprenden la disminución en en 1995. Ese programa cubre el 96.9% de los 23 000 000 la ingesta de hierro, la mala absorción del hierro de la dieta, de sus residentes y provee información demográfica y médica las pérdidas crónicas de hierro y algunos períodos de la vida (edad, sexo, medicamentos indicados, diagnósticos). que cursan con un mayor requerimiento de hierro, como los En este estudio, se seleccionaron al azar 1 000 000 de per- períodos de rápido crecimiento y el embarazo. Según datos sonas, un 4.3% de la población de Taiwán, de la base de datos de la Organización Mundial de la Salud, la DH es la deficiencia del NHI. La investigación incluyó a todos los niños y adolescen- nutricional más prevalente en el mundo y, se estima, que la tes (menores de 18 años) identificados con el código diagnósti- prevalencia de la ADH alcanza al 30% en los niños, adolescen- co de la ADH entre el 1 de enero de 1996 y el 31 de diciembre tes y mujeres en los países no industrializados. de 2008. Los trastornos psiquiátricos coexistentes se investi- El hierro es un componente esencial de la hemoglobina, la garon por los códigos diagnósticos específicos (esquizofrenia, mioglobina y diversas enzimas involucradas en el metabolismo trastorno depresivo unipolar, trastorno depresivo mayor, trastor- celular, y la replicación y reparación del ADN; también cumple no distímico, trastorno obsesivo compulsivo [TOC], trastorno un papel crucial en el desarrollo del sistema nervioso central y de ansiedad, TDAH, trastorno por tics, trastorno del desarrollo los sistemas inmunitario, endocrino y cardiovascular. En cuanto y retardo mental). Como covariables, se utilizaron la úlcera al desarrollo cerebral, el hierro interviene en la mielinización gastrointestinal, la metrorragia y la menorrea premenopáusica. de la sustancia blanca, y en el desarrollo y funcionamiento de Se utilizó un grupo de control concordante en edad y sexo (4 por diversos sistemas de neurotransmisores, como la dopamina, la cada paciente de la cohorte de estudio) sin enfermedades graves. noradrenalina y la serotonina. Tanto la DH como la ADH se aso- Para las comparaciones entre los grupos, se utilizó la prue- ciaron significativamente con alteraciones en los neurotrans- ba de la t para muestras independientes y para las variables misores monoaminérgicos y con la mielinización anormal de continuas y las pruebas de chi cuadrado de Pearson o exacta la sustancia blanca. Hay pruebas sólidas de que la ADH influye de Fisher para las variables nominales. Se realizaron regresio- significativamente sobre el desarrollo cognitivo, la inteligencia nes logísticas múltiples para calcular los odds ratio (OR), con y el retraso mental, pero hay menos evidencias acerca de su rel- los intervalos de confianza del 95% (IC), después del ajuste ación con los trastornos psiquiátricos de comienzo en la infan- por úlcera, metrorragia y menorrea premenopáusica (causas cia o la adolescencia. En algunos estudios clínicos, se involucró importantes de ADH en niños y adolescentes). Un valor de p de la DH cerebral en la fisiopatogenia del trastorno por déficit de 2 colas inferior a 0.05 se consideró significativo. atención con hiperactividad (TDAH) y los niveles de ferritina se relacionaron con los problemas conductuales en ese trastorno, Resultados pero esto último no se corroboró en otras investigaciones. Se identificaron 2 957 niños y adolescentes (1 060 varones En los trastornos del espectro autista (TEA), se encontró un y 1 897 mujeres) con ADH de una muestra de población com- puesta por 1 000 000 de personas entre el 1 de enero de 1996 nificativamente con un riesgo aumentado de trastorno depresi- y el 31 de diciembre de 2008. El promedio de edad de los vo unipolar, TB, trastorno de ansiedad, TEA, TDAH, retraso del participantes fue de 10.59 ± 6.02 años y los varones tuvieron desarrollo y retardo mental en los niños y adolescentes. una edad significativamente inferior a la de las mujeres (7.46 En esta investigación se demostró una prevalencia más ele- ± 5.68 años contra 12.34 ± 5.46, p < 0.001). Los varones con vada de retardo mental y retraso del desarrollo en los niños y ADH tuvieron una prevalencia significativamente superior de adolescentes con ADH, congruente con los hallazgos previos. TEA (1.6% contra 0.4%, p < 0.001), TDAH (6% contra 1.1%, La ADH puede alterar el rendimiento cognitivo en todas las p < 0.001), trastorno por tics (1.3% contra 0.5%, p = 0.027), etapas de la vida. retraso del desarrollo (8.5% contra 3.4%, p < 0.001) y retardo Los estudios previos sobre el efecto del hierro sobre la fisio- mental (4.4% contra 1.5%, p < 0.001) en comparación con patología del TDAH son incongruentes. La fisiopatología actual las mujeres. Cuando se compararon los pacientes con ADH del TDAH comprende la disfunción de los sistemas de neuro- con el grupo de control, los primeros tuvieron una prevalen- transmisores y la ADH altera significativamente el desarrollo y cia significativamente superior de comorbilidades psiquiátri- funcionamiento de los sistemas de neurotransmisores noradre- cas, como trastorno depresivo unipolar (1.6% contra 0.6%, nérgicos y dopaminérgicos. p < 0.001), TB (0.4% contra 0.1%, p < 0.001), trastorno de Los ensayos previos demostraron que el hierro se asoció con ansiedad (1.5% contra 0.7%, p < 0.001), TEA (0.8% con- el desarrollo y funcionamiento sociocognitivo y socioemocio- tra 0.3%, p < 0.001), TDAH (2.8% contra 1.8%, p < 0.001), nal, áreas centrales en los síntomas del TEA. En esta investi- trastorno por tics (0.8% contra 0.5%, p = 0.044), retraso del gación, se observó un mayor riesgo de TEA en los pacientes desarrollo (5.2% contra 2.4%, p < 0.001) y retardo mental pediátricos con ADH, lo que indica un posible efecto recíproco (2.5% contra 1%, p < 0.001). entre los TEA y la ADH. El hierro se señaló como un compo- En los análisis de regresión logística múltiple ajustados por nente esencial en la mielinización y la oligodendrogénesis, y edad, sexo, úlcera, metrorragia y menorrea premenopáusica, la síntesis de mielina está alterada en la DH. Es necesaria la los pacientes con ADH tuvieron un riesgo significativamente realización de más ensayos para clarificar la comorbilidad o superior de trastorno depresivo unipolar (OR 2.34; IC 1.59 a causalidad entre el TEA y la ADH. 3.46), TB (OR 5.80; IC 2.24 a 15.05), trastorno de ansiedad Diversos estudios previos informaron que la ADH se asoció (OR 2.17; IC 1.49 a 3.16), TEA (OR 3.08; IC 1.79 a 5.28), TDAH con el trastorno depresivo unipolar, posiblemente debido a la (OR 1.67; IC 1.29 a 2.17), trastorno por tics (OR 1.70; IC 1.03 a alteración en los neurotransmisores monoaminérgicos produ- 2.78), retraso del desarrollo (OR 2.45; IC 2 a 3) y retardo men- cida por la DH. Los resultados de esta investigación avalan la tal (OR 2.70; IC 2 a 3.65). Cuando se evaluaron los efectos de asociación fisiopatológica entre la ADH y el trastorno depresivo la ADH según el sexo sobre las comorbilidades psiquiátricas, unipolar. se observó un riesgo significativamente aumentado de tras- La desregulación emocional se implicó en la neuropsicopa- torno depresivo unipolar (OR 2.36; IC 1.10 a 5.10), trastorno tología del TB y está bien documentada la asociación entre el de ansiedad (OR 1.73; IC 1.02 a 2.94), TEA (OR 2.66; IC 1.41 hierro y el desarrollo socioemocional, así como que la DH pue- a 5), TDAH (OR 1.51; IC 1.12 a 2.04), retraso del desarrollo de alterar la regulación emocional. Hay pocos ensayos sobre la (OR 1.95; IC 1.50 a 2.53) y retardo mental (OR 3.09; IC 2.08 asociación entre la ADH y el TB, mientras que los resultados de a 4.61) en los hombres en comparación con las mujeres. Por esta investigación encontraron una mayor prevalencia de TB el contrario, las mujeres tuvieron un riesgo significativamente en los pacientes con ADH. Sin embargo, los efectos de la ADH superior con respecto a los varones de trastorno depresivo uni- sobre el TB no están aclarados y es necesaria la realización de polar (OR 2.37; IC 1.51 a 3.73), TB (OR 5.56; IC 1.98 a 15.70), más estudios para investigar una posible causalidad y el mayor trastorno de ansiedad (OR 2.69; IC 1.57 a 4.62), TEA (OR 4.07; riesgo observado en las mujeres. IC 1.39 a 11.90), TDAH (OR 2; IC 1.14 a 3.49), trastorno por Hay pocos ensayos clínicos sobre la asociación entre la ADH tics (OR 2.95; IC 1.27 a 6.86), retraso del desarrollo (OR 3.48; y el trastorno de ansiedad. La desregulación emocional debido IC 2.48 a 4.88) y retardo mental (OR 2.13; IC 1.34 a 3.40). a la DH puede ser un mecanismo probable que explique la Cuando los análisis de regresión logística múltiple ajustados asociación entre la ansiedad y la ADH. En la presente investi- se estratificaron por la edad, los niños (definidos como aque- gación la ADH, tanto en varones como en mujeres, se asoció llos menores de 13 años) con ADH tuvieron un riesgo significa- significativamente con un mayor riesgo de presentar trastorno tivamente superior de TEA (OR 3; IC 1.70 a 5.27), TDAH de ansiedad, pero se requieren más estudios para establecer (OR 1.50; IC 1.12 a 1.99), retraso del desarrollo (OR 2.23; una relación causal. IC 1.79 a 2.78) y retardo mental (OR 3.01; IC 2.09 a 4.32). Los También se halló un riesgo significativamente mayor de tras- adolescentes (definidos como aquellos entre 13 y 18 años) con torno por tics en las mujeres con ADH, pero la asociación entre ADH tuvieron un riesgo significativamente mayor de trastor- ADH y este trastorno no es clara, y rara vez se encuentra en la no depresivo unipolar (OR 2.89; IC 1.84 a 4.54), TB (OR 6.05; bibliografía publicada. IC 1.97 a 18.58), trastorno de ansiedad (OR 3.71; IC 2.16 En conclusión, los pacientes con ADH tienen un mayor ries- a 6.37), TDAH (OR 2.54; IC 1.31 a 4.95), trastorno por tics go de sufrir trastornos psiquiátricos, como trastorno depresivo (OR 3.73; IC 1.12 a 12.48), retraso del desarrollo (OR 3.88; unipolar, TB, trastorno de ansiedad, TEA, TDAH, retraso del IC 2.17 a 6.95) y retardo mental (OR 2.08; IC 1.22 a 3.57). desarrollo y retardo mental. La DH puede alterar el desarrollo de la regulación emocional y la cognición. Es necesaria la reali- Discusión y conclusión zación de estudios de cohorte bien diseñados para dilucidar la Comentan los autores que los resultados de su estudio clínico causalidad o el efecto comórbido entre la ADH y los trastornos epidemiológico avalan los hallazgos de que la ADH se asocia sig- psiquiátricos.