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UNIVERSIDAD POLITÉCNICA SALESIANA

Nombre: Jennifer Vidal Sánchez

Grupo: N° 3

ACTIVIDAD INDIVIDUAL 1
1. Con las orientaciones presentadas en el texto guía, con sus palabras escriba las
críticas a los diferentes modelos éticos.
 Ética de virtudes: es un sistema ético como una creación de un código moral, este
se basaba el concepto de virtud la cual era necesaria para el cumplimiento de una
función. "si cada cosa desempeña bien su función a causa de una virtud que le es
propia y mal a causa de un vicio contrario"
 Epicureísmo: prioriza la justicia, el equilibrio entre placer y sufrimiento y la
honestidad; y la amistad para él es mejor que el amor, porque éste produce
intranquilidad y desequilibrio.
 Estoicismo: Según los principios estoicos no existen actos malos en sí mismos sino
el mal moral que representa la ausencia del recto orden en la voluntad humana.
Tanto en la física como en la moral los contrarios actúan recíprocamente
 Ética del deber: Su contenido viene a ser éste: tu libertad acaba donde empieza la
de los demás. La idea es que los demás tienen derechos y son libres de hacer aquello
a lo que tienen derecho; limitar estos derechos es atentar contra la dignidad de las
personas. Derechos, libertad y dignidad son tres palabras clave.
 Utilitarismo en esa ética se recomienda emplear métodos que produzcan más
felicidad o aumenten la felicidad en el mundo
 Ética del superhombre: Es el nuevo hombre después de la muerte de dios el cual es
el sentido de la vida ya que es capaz de crear sus propios valores y principios
asimilando lo bueno y lo malo para su evolución ya que a la vez hace las cosas
porque tiene ansias de poder y que, por esa razón, los humanos evolucionarían
hacia una súper-raza que todo lo puede,
 El súper hombre se caracteriza por poseer la inocencia de un niño, ya que es el
primer hombre, y posee el poder de crear valores.
 Ética marxista: la cual toda la sociedad debe tener el mismo nivel social, para el no
deberían existir las clases sociales, no obstante, el estado es el encargado de
acaparar todas las riquezas del pueblo mientras este permanece viviendo con lo
más mínimo.
 Ética axiológica dice que es bueno aquello que realiza un valor y malo aquello que
lo impide
 Ética de la liberación: Para una Ética de la Liberación las reglas formales
intersubjetivas de la argumentación práctica tienen sentido como procedimiento
para aplicar las normas, mediaciones, fines y valores de cultura, generadas a partir
del ámbito del ‘principio universal material’, que es pre-ontológico y precisamente
ético
 Ética Comunicativa es una ética formal, basada en él dialogo y la comunicación
2. ¿Cuáles son los problemas morales y éticos?
Los problemas morales y los problemas éticos se refieren a lo mismo (la actuación de
la persona, en orden a lo bueno o lo malo), lo que varía es la manera o los recursos
que empleamos para elaborar un juicio a partir de dichos problemas. Los problemas
éticos pueden ser reconocidos y resueltos en una gran cantidad de sitios del mundo,
mientras que los problemas morales responden a las necesidades particulares de una
comunidad o grupo en particular.

3. ¿En qué se diferencia la moral de la moralidad?


La moral son las reglas o normas por las que se rige la conducta de un ser humano en
relación con la sociedad y consigo mismo. La moralidad es la calidad de los actos
humanos en cuya virtud los designamos como buenos o malos, como acertados o
erróneos
4. De la lectura del documento que se adjunta de SANTO TOMÁS DE AQUINO:
Intitulado “En qué consiste la felicidad del hombre”.

Presenta esquemáticamente los argumentos dados por Tomás de Aquino para de


demostrar que la felicidad del hombre no puede residir en las riqueza, ni el en poder, ni en
el placer, ni en ningún bien corporal.

SANTO TOMÁS DE AQUINO: En qué consiste la felicidad del hombre. (Suma


Teológica)
Artículo 1. Si la felicidad del hombre está en las riquezas.
Es necesario responder que es imposible que la felicidad del hombre esté en las riquezas.
Al decir del filósofo en la Política, hay dos clases de riquezas, las naturales y las artificiales.
Las naturales son aquellas que sirven al hombre para satisfacer sus necesidades naturales,
como el alimento, la bebida, los vestidos, los vehículos y las habitaciones y otras cosas
semejantes. Las artificiales son aquéllas con las que de suyo no se ayuda a la naturaleza,
como el dinero, pero que el arte humano inventó para facilitar los cambios, a fin de que sean
como una medida de las cosas venales del comercio.
Pues bien, es evidente que la felicidad del hombre no puede consistir en las riquezas
naturales porque a éstas se las busca con otra finalidad ulterior, es decir, para sometimiento
de la naturaleza del hombre y, por ello, no pueden ser fin último del hombre sino que ordenan
al hombre como a un fin. De ahí que en el orden de la naturaleza todas ellas están por debajo
del hombre y hechas para el hombre…
Y las riquezas artificiales no se buscan sino por las naturales, pues no se buscarían si con
ellas no se compraran las cosas necesarias para el uso o ejercicio de la vida; luego tienen
mucho menos razón de fin último. Es imposible, por consiguiente, que le fin último del
hombre esté en riquezas en las riquezas (…).
Artículo 4. Si la felicidad del hombre está en el poder.
Es necesario responder que es imposible que la felicidad del hombre consista en el poder.
Primero, porque le poder es principio, afirma el libro V de la Metafísica, y la felicidad es fin,
y último. Segundo, porque el poder sirve para el bien y para el mal, mientras que la felicidad
es bien propio y perfecto del hombre; luego más bien un cierto modo de felicidad podría
consistir en el buen uso del poder mediante la virtud más que en el poder mismo.
Finalmente, se pueden invocar cuatro razones generales para mostrar que la felicidad no
está en ninguno de los bienes exteriores citados. Primera, porque al ser la felicidad el bien
sumo del hombre, no es compatible con ningún mal, mientras que todos los bienes
anteriormente señalados pueden encontrarse en los hombres buenos y en los malos. Segundo,
porque, siendo esencial la felicidad al ser “suficiente por sí misma”, como se dice en e Libro
I de la Ética, una vez lograda la felicidad es forzoso que al hombre no le falte ningún bien
necesario y, sin embargo, logrados todos y cada uno de los bienes citados, todavía pueden
faltar muchos bienes necesarios al hombre como la sabiduría, la salud corporal y otros.
Tercera, porque al ser la felicidad el bien perfecto, no puede provenir de ella ningún mal para
nadie, lo cual no ocurre con los bienes citados… Cuarta, porque el hombre se ordena a la
felicidad por los principios interiores puesto que por la misma naturaleza está hecha para ella;
ahora bien, los cuatro bienes señalados provienen más bien de causas exteriores y en la
mayoría de los casos de la suerte o fortuna y por eso se llaman bienes de fortuna. Queda
manifiesto, por consiguiente, que la felicidad no consiste de ningún modo en dichos bienes
(…).
Artículo 5. Si la felicidad del hombre está en algún bien del cuerpo
Es necesario responder que es imposible la felicidad del hombre esté en algún bien del
cuerpo. Por dos razones. Primera, porque es imposible que el fin último de una cosa que se
ordena a otra consista simplemente en que esa cosa se conserve en su ser. Por ejemplo, el
piloto no intenta como fin último la simple conservación de la nave puesta bajo su dirección,
ya que la nave se ordena como fin a otra cosa, a la navegación. Pues bien, así como se le
encomienda al piloto la nave para que la dirija, así el hombre es entregado a su propia razón
y voluntad, de acuerdo con aquello del Eclesiastés, 15, 14: “Dios creó al hombre en el
principio y lo dejó en manos de su libertad”. Ahora bien, es evidente que el hombre está
ordenado a algo como a fin pues él mismo no es el bien supremo. Luego es imposible que el
fin último de la razón y de la voluntad del hombre sea la simple conservación del ser humano.
Segundo, porque, aun suponiendo que el fin de la razón y de la voluntad humana fuera la
conservación del ser humano, no podría afirmarse que el fin del hombre fuese algún bien
corporal. El ser del hombre consiste en el alma y en el cuerpo y, si bien del cuerpo depende
el alma, el ser del alma humana no depende el cuerpo, en el sentido que se expuso
anteriormente; el cuerpo es por el alma, como la materia por la forma y algo así como el
instrumento por el motor, para que por él realice sus acciones; luego todos los bienes del
cuerpo se ordenan a los bienes del alma como a su fin. En consecuencia, es imposible que la
felicidad, que es el fin último del hombre, consista en los bienes del cuerpo (…).
Artículo 6. Si la felicidad del hombre está en el placer.
Es necesario responder que, según Aristóteles en el VII de la Ética, “como los deleites
corporales son los más conocidos para la mayoría recibieron el nombre de voluptuosidades
o placeres voluptuosos”, aunque existan otros mayores. Sin embargo, la felicidad no consiste
en ellos porque en cualquier realidad una cosa es lo que constituye su esencia y otra lo que
es su accidente propio como, por ejemplo, en el hombre el ser animal racional mortal es cosa
distinta de ser risible. Según esto hay que tener en cuenta que todo placer o gozo es un cierto
accidente propio que se sigue3 de la felicidad o de ningún elemento parcial de la misma;
alguien, en efecto, se goza o deleita porque posee algún bien que conviene a la naturaleza,
sea que lo tenga realmente, sea en esperanza, sea al menos en la memoria. El es imperfecto,
es cierta participación próxima o remota o por lo menos aparente de ello. En consecuencia,
es claro que ni el gozo mismo que se sigue del bien perfecto es la esencia misma de la
felicidad sino una cierta consecuencia que se sigue de la misma a la manera de accidente
propio.
Pues bien, el placer corporal ni siquiera de ese modo puede ser el resultado del bien
perfecto ya que es una consecuencia del bien que percibe el sentido y el sentido es una
potencia o fuerza del alma que usa del cuerpo. El bien que pertenece al cuerpo y que es
aprehendido por el sentido no puede ser el bien perfecto del hombre: en efecto, como el alma
racional excede la proporción de la materia corporal, la dimensión o parte del alma está
liberada de órgano corporal posee cierta infinitud respecto del cuerpo mismo y de las partes
o dimensiones del alma sujetas al cuerpo; así como las realidades inmateriales son en cierto
modo infinitas respecto de las materias porque la forma de limita y contrae por la materia y,
por lo mismo, la forma independiente o absuelta la materia, conoce lo universal, que es
abstraído o abstracto de la metería y que contiene en sí infinitos singulares. Por lo tanto, es
evidente que el bien conveniente y proporcionado al cuerpo, el cual causa el deleite corporal
por medio de la percepción sensorial, no es bien perfecto del hombre sino mínimo en
comparación con el bien del alma… En consecuencia, el placer corporal ni es la felicidad
misma, ni es siquiera un accidente propio de ella.
 Para santo tomas de Aquino los bienes materiales no eran los más importantes y tampoco
era los que él los llamaba naturales como comer y beber para él lo importante para la
felicidad era la armonía que se debía tener con los demás y con Dios
 Para Santo tomas de Aquino la felicidad no está en el poder ni tampoco en las cosas
materiales ni en el poder del dinero ni el poder sobre los demás tampoco en el placer del
cuerpo y menos en el placer personal

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