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TEMA 8.

CONSTRUCCIÓN DE LA NOCIÓN DE TIEMPO HISTÓRICO EN LA


EDUCACIÓN PRIMARIA. ÁMBITOS DE ESTUDIOS DE PROCESOS Y
HECHOS HISTÓRICOS. EL APRENDIZAJE DE LAS GRANDES ETAPAS
HISTÓRICAS DE LA HUMANIDAD. UTILIZACIÓN DE DOCUMENTOS:
ORALES, ESCRITOS Y RESTOS MATERIALES. INTERVENCIÓN
EDUCATIVA.

INTRODUCCIÓN

1. CONSTRUCCION DEL TIEMPO HISTORICO EN LA EDUCACION


PRIMARIA
2. ÁMBITOS DE ESTUDIOS DE PROCESOS Y HECHOS HISTÓRICOS.
3. EL APRENDIZAJE DE LAS GRANDES ETAPAS HISTÓRICAS DE LA
HUMANIDAD.
4. UTILIZACIÓN DE DOCUMENTOS: ORALES, ESCRITOS Y RESTOS
MATERIALES.
5. INTERVENCIÓN EDUCATIVA
6. CONCLUSIÓN
7. BIBLIOGRAFIA.

1. CONSTRUCCIÓN DEL TIEMPO HISTÓRICO EN LA EDUCACIÓN


PRIMARIA.

Desde un ámbito conceptual la noción temporal hace referencia al tiempo que


establecemos para nuestra vida. Un tiempo cuyo sentido depende de nuestros intereses y
de la forma en que centramos nuestra atención, es decir, si lo que hacemos nos interesa,
el tiempo parece corto, pero si no interesa se puede hacer muy largo. La adquisición
gradual por parte del niño de conceptos temporales va ligada al desarrollo del lenguaje y
a que las ideas del tiempo no son innatas, sino que son construcciones intelectuales
resultantes de la experiencia. Así hasta los 18 meses, los niños sólo viven en el presente.
Desde entonces hasta los 30 meses adquieren unas pocas palabras relacionadas con el
futuro, como “pronto”, pero casi ninguna concerniente al pasado. Los niños/as han de
aprender a percibir el paso del tiempo. Para ello se pueden proponer actividades que
permitan reflexionar sobre la vida personal, la sucesión de días-luz, noche-oscuridad. A
partir de esta percepción, deberán adquirir las nociones de antes-después, y una vez
controlen esto podrá establecer sucesiones temporales. Los conceptos de antes y
después, simultaneidad, duración, etc. No son fácilmente adquiribles hasta los 6-7 años.
Pero como dije anteriormente esto lo abordare de manera más ampliada en la
intervención educativa.

LA NOCIÓN DE TIEMPO HISTORICO EN LA EDUCACION PRIMARIA


El tiempo es un concepto muy complejo y más aún para niños en etapa escolar. Es por
eso que debemos tener presente cómo evoluciona la capacidad cognitiva del niño para
de este modo encontrar el momento más adecuado de introducir el concepto de tiempo
en todos sus aspectos.

Tanto las teorías cognitivas de Piaget como la clasificación del tiempo según diferentes
autores y la importancia del mismo en la Educación Primaria, son escalones que
tenemos que subir para lograr el éxito en nuestro análisis.

Según Piaget, la construcción del tiempo histórico está ligada a la construcción del
tiempo y sigue esta secuencia:

Primera etapa. Tiempo personal o percibido

Comprendería aproximadamente hasta los siete años, compartiendo el tránsito entre la


Educación Infantil y los primeros cursos de la Educación Primaria. Se caracteriza por el
egocentrismo, por lo que tiempo y existencia personal se confunden, no existiendo
puntos de referencia objetivos. Su aprehensión del tiempo siempre parte del
protagonismo ejercido en la vida cotidiana y se relaciona con la repetición de
acontecimientos, el orden de sucesión. Por tanto, los hábitos y las rutinas diarias que se
suceden en el aula serán claves para el inicio de la comprensión del concepto del tiempo
en esta etapa. Es cuando el niño vive su tiempo a través de su cuerpo en movimiento,
demostrando que la percepción temporal es inseparable de la espacial, todas las
categorías temporales figuran de modo confuso y no se concibe el tiempo como algo
continuo y objetivo: no puede distinguir las nociones de frecuencia, regularidad,
simultaneidad, sucesión, duración o velocidad. Tradicionalmente, entre los 4 y los 7
años se fomenta la autonomía personal del niño a través de la rutina y repetición de
actividades cíclicas que ayuden a los niños a orientarse a través de calendarios, tablas de
actividades o el ordenamiento de las tareas a realizar en el aula durante el día. No
obstante, otros investigadores han demostrado que es posible el trabajo con las nociones
de orden y sucesión y obtener cierto éxito en la distinción entre pasado, presente y
futuro, eso sí con un horizonte temporal muy limitado a la capacidad de memoria
demostrada en estas edades. Las actividades centradas en cuentos dotados de secuencia
cronológica o la indagación en formas de vida históricas muy lejanas en el tiempo (por
ejemplo la prehistoria) permiten al niño el dominio de las nociones de orden, el antes y
el después y un interesante acercamiento a la comparación ayer/hoy, pasado/presente.

Acción docente:

- Ayudar a discernir estas categorías (orden, posición, duración) a través de la


experiencia vivida del alumno como punto de partida.
- Descentrar la experiencia del alumno.

Segunda etapa: Tiempo impersonal, concebido o convencional


Estaríamos plenamente en la etapa de Educación Primaria cuando la percepción del
tiempo es posible a través del espacio (se percibe cómo transcurre el tiempo observando
el paso de la arena de un lugar a otro en los relojes de arena). Las nociones temporales
van siendo adquiridas poco a poco, al estar íntimamente relacionadas con el acontecer
diario: el pasado (antes, ayer), el presente (ahora, hoy) y el futuro (después, mañana). A
los ritmos biológicos, el sueño y el hambre, siguen los ritmos perceptivos del día y la
noche, seguidos más tarde por los ritmos sociales, como los horarios, los fines de
semana y las vacaciones. De modo gradual, las repeticiones y los ritmos permiten las
primeras categorías temporales: la frecuencia (a veces, frecuentemente) y la regularidad
(regularmente). Otras nociones temporales se refieren a la posición relativa de los
momentos en el tiempo: la sucesión (antes, después) y la simultaneidad (durante, al
mismo tiempo). Desde otras áreas de conocimiento, sobre todo matemáticas, se inicia el
trabajo sobre las medidas temporales (relojes y calendarios) y, valiéndonos del
progresivo dominio de las operaciones matemáticas básicas, se introduce la métrica
temporal o cronología. Partimos de la realidad más cercana al alumno (su vida personal,
su familia, su quehacer rutinario) para alcanzar entre los 10-12 años una perspectiva
más objetiva y abstracta del tiempo, paso previo para la comprensión del tiempo
histórico.

Es así, como se puede iniciar desde 4º y, sobre todo en 5º y 6º de Primaria, una visión de
la historia tanto sincrónica como diacrónica; esto es, captar un acontecimiento que
sucede al mismo tiempo en diferentes lugares y aprehender acontecimientos sucesivos
que ocurren en un mismo lugar. La duración es otro concepto temporal importante en
esta etapa y corresponde a lo que la distancia es del concepto espacial. Al igual que la
distancia separa dos objetos, la duración separa dos momentos. En la aprehensión de la
duración por el niño resulta de especial interés el conocimiento de la hora, la utilización
del reloj, lo que constituye un hito social, un paso clave en el proceso de objetivación
del tiempo. La velocidad es también un concepto temporal que el niño es capaz de
comprender de manera vivencial mediante las categorías de lentitud y rapidez.

Acción docente:

- Descentralización de su experiencia temporal.


- Observación de hechos históricos.
- Presentación de la Historia a partir de la vida de determinados personajes.

Tercera etapa. Tiempo abstracto o histórico

Comprendería la última etapa en la construcción de los conceptos temporales,


iniciándose en el último curso de Primaria, desarrollándose hasta alcanzar la edad
adulta. Así, se pasaría del tiempo percibido al tiempo concebido, abstracto, al verdadero
tiempo histórico; éste constituye una noción extremadamente abstracta que supera las
dos fases anteriores y en la que el adolescente es capaz de descentrarse completamente
de su vivencia personal para concebir otras épocas donde vivían otras personas con
valores y sentimientos completamente alejados de los suyos. El dominio del tiempo
histórico remite a un pasado, más o menos lejano, a cuyo conocimiento sólo es posible
acceder a base de abstracción, es decir, que el recuerdo ya no es un instrumento útil y
que sólo mediante el estudio de los contenidos y métodos de la historia se puede
alcanzar.

Pozo admite que para su dominio y captación es preciso el dominio de tres grandes
grupos de conceptos:

- El primero hace referencia a la cronología: la capacidad de ordenar temporalmente


fechas y acontecimientos y la estimación de las duraciones absolutas y relativas.

- El segundo grupo se refiere a la sucesión causal en la historia.

- El tercer grupo supone fundamentalmente la noción de la continuidad temporal entre


el pasado, presente y futuro. El niño vivencia el espacio-tiempo en los ritmos de su
cuerpo, en la danza, en la carrera, la marcha, etc., para el adolescente la inmediata
realidad cotidiana será superada en dirección a una aprehensión del tiempo más
elaborada, hasta que termine por concebir el pasado como un todo y el presente como
un eslabón intermedio del transcurrir de la humanidad.

A pesar de que la edad en la que se produce el paso de una etapa a otra depende de las
experiencias y del grado de madurez, podernos apreciar en los siguientes tramos en cada
etapa:

• Primer y Segundo curso. Se debe estimular el tiempo vivido con el mundo y la


experiencia directa para que observen su medio e inicien un proceso reflexivo.

• Tercer y Cuarto curso. Se mueven dentro del tiempo percibido ampliando con la
observación directa e indirecta.

• Quinto y Sexto curso. Se empieza a evolucionar hacia el tiempo concebido


(indagación experimental y reflexiva).

El aprendizaje escolar ayuda al alumno en el progreso a través de esas tres etapas, en


relación con las distintas categorías temporales (construcción mental progresiva en base
a la experiencia de la observación de los cambios).

Es fundamental tener en cuenta todas estas categorías temporales para orientar la etapa
educativa e ir profundizando en la concepción del tiempo (del tiempo personal al tiempo
histórico):

• Ritmos (biológicos, perceptivos, sociales). El alumno va madurando en la


comprensión de los intervalos de tiempo (frecuencia y regularidad) y la alcanzará en la
adolescencia con la comprensión de los ritmos históricos.

• Orientación (pasado, presente y futuro). Dominio de la cronología.


• Posiciones relativas de los instantes (simultaneidad y sucesión).

• Las Duraciones (variabilidad, permanencia y perennidad). • Las velocidades (lentitud


y rapidez).

• La medida del tiempo (situar acontecimientos).

La categoría temporal de la duración (clave junto a la sucesión y a la


simultaneidad de la noción de tiempo) de los hechos históricos se expone en tres
niveles (Braudel):

• El tiempo corto. Afecta a lo cotidiano y se proyecta al futuro (acontecimiento).

• El tiempo medio. Conlleva la noción de cambio histórico, en cuanto a la duración de


la coyuntura.

• El tiempo largo. Conlleva la noción de permanencia (realidades históricas estables


que están por debajo de acontecimientos y coyunturas.

En cuanto a la sucesión causal histórica, también plantea limitaciones y dificultades al


alumnado por la comprensión de la causalidad (aunque perciben las causas como
previas a los efectos, este concepto se retrasa en el mundo histórico) y por pensar que
los hechos son producidos por alguien y para algo. En este último aspecto:

• El alumnado no suele distinguir entre causas secundarias y causas fundamentales.

• Suelen considerar causas simples a algunas que son muy complejas.

• Los hechos históricos tienen más de una causa y de una consecuencia.

• En los hechos históricos no suele haber relaciones causales lineales y simples, sino
relaciones complejas.

• Cerca de la adolescencia se va admitiendo la causalidad múltiple y, con más


dificultad, que esas diversas causas actúen al mismo tiempo.

Como conclusión, la noción de tiempo es compleja y propicia para ser trabajada en la


adolescencia. Sin embargo, en esta etapa se puede trabajar aspectos del tiempo
histórico (cronología, causalidad de tipo simple, líneas de tiempo, etc.). Y constatar, la
dificultad de la comprensión de la causalidad, pese a que muchos autores la consideren
fundamental para la comprensión de la Historia.

MARCO LEGISLATIVO QUE ENVUELVE A LA NOCIÓN DE TIEMPO


HISTÓRICO EN LA EDUACIÓN PRIMARIA. ELEMENTOS CURRICULARES
RELACIONADOS.

Nuestro objetivo final es que el alumnado haga una relación entre el pasado,
presente y futuro. Pero para llegar a dicho objetivo el transcurso de los aprendizajes
es confuso. Además, a esto debemos sumarle que la historia no es una asignatura
exclusiva dentro de la etapa si no que es objeto de estudio primordialmente en el
bloque 4 de contenidos del área de Ciencias Sociales. Esta área ha n acido tras el
desdoblamiento de la antigua asignatura de Conocimiento del Medio Natural, Social
y Cultural en dos.

Por un lado las Ciencias de la Naturaleza y por el otro las propias Ciencias
Sociales. Está división de contenidos en dos asignaturas se ha llevado a cabo tras el
establecimiento de la Ley Orgánica 8/2013 para la Mejora de la Calidad Educativa
(LOMCE), aunque es en el Real Decreto 126/2014 donde encontramos los nuevos
mínimos propuestos en el currículo básico.

Estos contenidos están actualmente recogidos en el Bloque 4 de la asignatura de


Ciencias Sociales: “Las huellas del tiempo”. Se incluyen conceptos como tiempo
histórico y su medida, orden temporal de hechos históricos, etc, basados todos ellos en
nociones de sucesión, duración y simultaneidad.

2. ÁMBITOS DE ESTUDIO DE PROCESOS Y HECHOS HISTÓRICOS.

La Historia (del griego istorien “hacer una investigación”) investiga y reflexiona


sobre el conjunto de la sociedad en tiempos pasados, y pretende enseñar a
comprender las claves que están en la base de los hechos y procesos históricos.

Los hechos históricos ocurridos en una sociedad, los podemos agrupar en 3


estructuras sectoriales:

Estructura socioeconómica: Integrada por dos subestructuras


complementarias.

a) Estructura económica: Llamamos así al conjunto de medios humanos y


materiales, y de relaciones sociales encaminadas a producir y distribuir bienes y
servicios; es decir, todo lo necesario para la vida de los individuos y de la
comunidad. En ella conviene distinguir:

- Medio natural: El espacio geográfico (ubicación, relieve, clima, recursos...) donde


se desarrolla una sociedad.

- Población: La protagonista de toda historia, portadora de la fuerza de trabajo.

- Medios de producción: También llamados capital, están constituidos por todo el


equipamiento material y científico-técnico con que cuenta la sociedad.

- Relaciones de Producción.

- Carácter de la producción: La producción puede estar orientada hacia actividades


muy diversas: agricultura, ganadería, industria, servicios, etc.
- Medios de producción y relaciones de producción constituyen el núcleo de toda
estructura económica y determinan a largo plazo la índole y desarrollo de una
sociedad.

b) Estructura social: Llamamos sociedad a un conjunto humano estable organizado


primariamente en familias, pero susceptible, además, de otros tipos de organización
(estamentos, parroquias, gremios, sindicatos, iglesias...), que comparte un territorio,
unas instituciones y una cultura.

Desde que, con la revolución urbana, aparecen los primeros excedentes de


producción, toda sociedad se halla estructurada en clases sociales; es decir, presenta
un determinado orden social.

Una clase social está constituida por el conjunto de familias que ocupan el mismo
lugar en unas relaciones de producción dadas; esto es, se delimita por el modo y
proporción en que sus miembros participan de la riqueza o renta social, lo que
determina un estilo peculiar de vida que se manifiesta en comportamientos, hábitos,
creencias, grados de bienestar y de formación, opciones políticas..., aunque todas las
clases sociales tienden a imitar los comportamientos de la clase dominante.

Básicamente encontramos dos grupos de clases:

- Clase dominante: el poder económico (nobleza feudal, grandes terratenientes,


burguesía industrial, burguesía financiera...) y controla el poder político.
- Clases dominadas: (esclavos, siervos, proletariado rural y urbano, asalariados...)

Estructura jurídico-política: Se concreta en el régimen político que, constituido y


definido por el sistema político y el sistema de poder, es la manera con que la clase
dominante se organiza y organiza a la sociedad para mantener su poder.

- El sistema político es el conjunto de individuos (de la alta nobleza, del alto


clero, electores...) y de instituciones (Rey, - Cortes, Consejos,...) que participan
en la formulación de decisiones (órdenes, decretos...) y de normas (fueros,
constituciones, leyes...), así como esas mismas normas, que regulan el
funcionamiento de la sociedad.
- El sistema de poder lo constituyen las instituciones (administrativas, judiciales,
educativas y en última instancia la fuerza) encargadas de imponer a la sociedad
la aceptación y realización de tales decisiones y normas.

No siempre coinciden poder económico y poder político en el mismo grupo social; pero
siempre, salvo en las coyunturas revolucionarías, existe armonía y complementariedad
entre el poder político y el poder económico.
Estructura ideológica: Constituida por la ideología y los medios de difusión y control
ideológicos.

La ideología es la representación ideal que de sí misma tiene una sociedad, de sus


valores y de sus fines, y está inspirada por los intereses de la clase dominante a los
cuales justifica y legitima.

La ideología, como los mitos, se interpone de tal manera entre nosotros y la realidad,
que deforma completamente la visión que de ella tenemos dificultando su conocimiento.

EL APRENDIZAJE DE LAS GRANDES ETAPAS HISTÓRICAS DE LA


HUMANIDAD

La periodización tradicional es arbitraria y eurocéntrica, pero es la más utilizada. Sin


embargo, no es la única manera de dividir la historia. La periodización vigente parte de
un hecho cuestionable: la separación entre la era cristiana y la anterior a Cristo. Pero
religiones como el judaísmo o el islamismo no tienen el mismo calendario. Cualquier
periodización hecha tomando como referencia un criterio no universal conduce al
etnocentrismo, es decir, a una visión que deja fuera otras concepciones del mundo.

Periodización vigente

Prehistoria: De los orígenes del ser humano a la escritura, Cambios muy lentos en la
forma, de vida del hombre y su evolución

- Paleolítico

- Neolítico

- Edad de los metales

LA PREHISTORIA Está compuesta de largas fases de la vida de la humanidad, de la


que no se dispone de documentos escritos y ha de ser estudiada por fuentes
arqueológicas, que son restos materiales de épocas antiguas. Comprende desde la
aparición del hombre hasta la aparición de la escritura y se divide en:

 Paleolítico o edad de piedra: comienza hace unos 2,5 millones de años. Se


comienza a tallar la piedra y se divide en paleolítico inferior, medio y superior.
En el medio aparece el hombre neardenthal. Es una sociedad nómada que se
dedica a la caza, pesca y recolección. Se comenzó a utilizar el fuego hace
aproximadamente 1,5 millones de años y se tenían creencias religiosas de
carácter mágico. Los utensilios que fabricaban eran hachos con piedras, palos y
huesos.
 Mesolítico: es un periodo de transición ligado a cambios que produjo la última
glaciación.
 Neolítico: es la nueva Edad de piedra. La podemos situar hace unos 5000 años.
El ser humano descubre la ganadería y agricultura, lo cual le permite convertirse
en sedentario y empiezan a construir los primeros poblados. Utilizan ya
herramientas más perfectas realizadas con huesos y piedras pulidas y comienzan
a desarrollar el tejido y la cerámica.
 Edad de los metales: los seres humanos descubren y utilizan los metales. Esta
edad se divide en: Edad del Cobre (1º metal trabajado), Edad de Bronce y Edad
de Hierro. Se desarrollan las primeras civilizaciones que acaban por inventar la
escritura, entrando ya en la historia.

Historia

Es la fase de la vida de la humanidad ligada a la aparición de las ciudades,


templos…pero sobretodo, a la escritura. Se utilizan para su estudio fuentes escritas
existentes y también restos arqueológicos. Se divide en:

0. Protohistoria: mientras surgen las primeras civilizaciones como Mesopotamia, China,


India… otros lugares no producen escritos pero su historia se reconstruye a partir de
fuentes escritas de otros pueblos.

1. Edad antigua: s.VIII a.C y s.II d.C. Abarca desde la antigüedad clásica griega y
romana hasta Carlomagno y la llegada del islam.

2. Edad media: s.V-s.XV. Abarca desde la caída del imperio romano hasta el
descubrimiento de América. Se divide en:

a. La alta Edad Media: época oscura ya que no existen fuentes escritas debido al
retroceso de la vida urbana. La nobleza y el clero ejercen el poder político, social
y económico sobre los campesinos sometidos a servidumbre.

b. La baja Edad Media: se produce una revolución urbana y un aumento de la


actividad comercial y artesanal de una incipiente burguesía. Los poderes
universales se enfrentan y entran en crisis.

3. Edad moderna: s.XV-s.XVIII. Abarca desde el descubrimiento de América hasta la


Revolución francesa. Lentamente van apareciendo características del capitalismo actual,
junto con nuevas formas de pensar que modificarán el mundo medieval. Se inicia con la
era de los descubrimientos y la expansión del imperio español y portugués. Aparecen el
renacimiento, la Reforma Protestante y la Revolución científica, contrapesadas por la
Contrarreforma y el Barroco.

4. Edad contemporánea: abarca desde la Revolución francesa hasta final de la Segunda


Guerra Mundial. Es un período de grandes cambios sociales y políticos: revoluciones
burguesas, revolución industrial, movimiento obrero, revolución soviética, guerras
mundiales…

5. Historia del Tiempo Presente, que abarca desde el final de la Segunda Guerra
Mundial hasta nuestros días.
El aprendizaje de las etapas históricas se inicia en Tercer y Cuarto curso de Primaria
aproximación sobre aspectos de la vida cotidiana), es en Quinto y Sexto de esta etapa
donde se identifican los aspectos significativos de esas sociedades. Por tanto, el
alumnado debe reconocer usos, costumbres, herramientas, etc., como indicadores de
formas de vida en épocas históricas y situar hechos relevantes en líneas del tiempo

UTILIZACIÓN DE DOCUMENTOS: ORALES, ESCRITOS Y RESTOS


MATERIALES.

El hecho histórico es irreversible puesto que cuando lo estudiamos es porque se ha


producido; pero sin embargo, es contratable. La importancia del hecho histórico a la
hora de elaborar un trabajo va vinculada a las fuentes históricas disponibles para
consultar que consigan acceder al conocimiento del mismo. Serán las únicas que tengan
la capacidad de demostrarnos con la mayor cercanía posible el hecho histórico. Serán
las únicas que nos lleven a profundizar en el conocimiento histórico.

Las fuentes son el resultado del paso del hombre por el tiempo y ayudan a la
reconstrucción del pasado del que él formó parte. Son el fundamento del trabajo del
historiador y le sirven para conseguir su objetivo además de verificar sus hipótesis. Por
lo tanto, podemos decir que las fuentes dan a la Historia e historiadores los materiales
adecuados para analizar el pasado. El historiador trabaja con los materiales que se
conservan de edades precedentes, siempre que puedan proporcionar alguna información
sobre el pasado.

Diferencia entre fuente y documento

Fuente documental, es el origen de una información, especialmente para la


investigación, bien sea el periodismo, la historiografía y la producción de literatura
académica en general. El documento es el soporte de la fuente, se habla de documentos
escritos, sonoros, cinematográficos. Los documentos tienen su tipología (públicos,
privados,..)

Las fuentes históricas son numerosísimas y de carácter variado, pero en este punto sólo
nos referiremos sólo a los documentos orales, escritos y restos materiales.

DOCUMENTOS ORALES.

Su importancia radica en que la comunicación oral ha sido la más usada en el tiempo


hasta el punto de haber surgido un género historiográfico a partir de ella: la historia oral.

Los documentos orales hacen referencia a la información obtenida por encuestas,


entrevistas o por grabaciones de cualquier tipo:

• Testimonios directos o indirectos.

• Tradiciones orales transmitidas en cadena a través del tiempo.

• Refranes, Dichos populares.


• Canciones, cuentos, leyendas

El uso reciente de las fuentes orales ha venido por el desarrollo de la Antropología


social, desde donde se han tomado métodos como la recogida de testimonios directos.
Las fuentes orales son un recurso didáctico muy eficaz para recuperar el pasado más
reciente e introducir al alumno en la investigación histórica (el docente fijando
objetivos, proponiendo temas y dirigiendo las informaciones más interesantes)
implicando el desarrollo competencial:

• Entrevistas por los hechos a través de preguntas confeccionadas en clase.

• Acercamiento a cuestiones históricas y reconocimiento de nuestra intervención en los


hechos como protagonistas

• Generación de interés por el pasado y extracción de propias conclusiones.

• Observación de diferentes aspectos de la vida cotidiana pasada y actual.

• Conceptos de cambio y permanencia en los primeros niveles.

Es importante constatar que se necesita un control didáctico sobre la información ya


que la fuente oral es subjetiva, aunque con ella se pueda interpretar hechos del pasado y
dar sentido a comportamientos del entorno del alumno, y directa, sin intermediarios.

DOCUMENTOS ESCRITOS

Es la fuente de información más habitual y que mayor cantidad de datos aporta sobre
hechos históricos (el. Biografías, Censos, Cartas, etc.), aunque debe ser gestionada con
prudencia ya que la escritura ha sido dominada por una minoría y el resultado puede ser
subjetivo y sectario. Se conservan principalmente en archivos y plantean el problema de
la autenticidad. Los textos pueden ser muy variados:

• Textos literarios. Contienen una información dispar y subjetiva (historiadores clásicos,


crónicas medievales, diarios, memorias, etc.) y resultan importantes cuando no hay
textos administrativos.

• Textos geográficos. Información geográfica y económica que completan la


información estadística (series de precios, libros de viajeros, mercaderes, etc.).

• Textos de naturaleza administrativa. Libros de registro de puertos, aduaneros, etc. para


el estudio de los intercambios, contabilidad de empresas de transportes, etc.

El proceso didáctico con los documentos escritos implica un dominio de la


competencia lingüística y requiere de una secuencia (Fernández Valencia):

• Resumen del texto.

• Extracción de ideas principales (dirigiendo el análisis a través de preguntas).


• Explicación, con ayuda del docente, del contenido del texto

• Finalmente, valorar el pensamiento del autor.

RESTOS MATERIALES O ARQUEOLÓGICOS.

La fuente arqueológica sirve para reconstruir la historia cuando no hay fuentes escritas
(objetos de arte y artificiales, edificios, herramientas, etc.) y han llegado hasta nosotros
en forma de residuos materiales. Estos materiales son habitualmente auxiliares de
relatos y documentos escritos, de ahí su importancia para encontrar respuestas sobre la
vida en el pasado. A esta ciencia se le conoce como Arqueología, e incluye desde piezas
artísticas hasta objetos de uso cotidiano, pasando por elementos arquitectónicos.

El estudio de los restos materiales comprende dos aspectos:

• La localización y excavación de un yacimiento (disposición de los objetos, orden de


aparición, levantamiento de planos).

• El trabajo de laboratorio (análisis para su interpretación).

Como recurso didáctico muy relacionado con esta fuente se perfila el trabajo de campo
(análisis del suelo, existencia de restos arqueológicos, uso de cintas métricas y escalas,
etc.) como actividad de complemento de la asignatura, sin perder de vista la importancia
y dificultad de captar la atención del alumnado. A su vez, les permite constatar los
cambios sufridos por el entorno por el hombre a través del tiempo, y dará pie a
reflexionar, valorar el pasado y su influencia en el presente.

INTERVENCIÓN EDUCATIVA

Para lograr que el alumno se sitúe a sí mismo y a los acontecimientos en el tiempo es


necesario que adquiera la conciencia de su tiempo personal, que sepa orientarse en él,
que tome conciencia de las posiciones relativas de los momentos en el tiempo, de su
contenido y relación y que sepa medirlos.

Iniciar al alumno en el conocimiento del tiempo histórico es un objetivo que lograremos


a través del uso de las nociones básicas de cronología, sucesión causal y continuidad
temporal. Partiremos de la investigación sobre la propia Historia (documentos, revistas)
para, por ampliación progresiva, llegar al conocimiento histórico de los hechos, causas y
relaciones entre pasado y presente que trasciendan al ámbito personal.

Trabajaremos los procedimientos que permitan iniciar los conceptos básicos del tiempo
histórico, centrándose en hechos que tienen relación con su propia historia y la de sus
padres y abuelos, ocurridos en el transcurso de los últimos años.
El desarrollo de los contenidos se hará desde el primer ciclo, abordando las nociones
temporales más elementales y los hechos más próximos a su experiencia personal, para
avanzar hacia las nociones más complejas de cambio y causalidad en los ciclos segundo
y tercero.

EL APRENDIZAJE DEL TIEMPO HISTÓRICO

El aprendizaje del tiempo histórico puede ayudar a estructurar el conocimiento sobre la


historia si se realiza teniendo en cuenta consideraciones como las siguientes:

a) La escuela debe superar la enseñanza de una historia de museo, que representa el


tiempo histórico como una acumulación de datos y fechas.

b) El aprendizaje del tiempo histórico debe basarse en las relaciones entre pasado,
presente y futuro, a nivel personal y social.

c) La enseñanza de la historia ha de partir del tiempo presente y de los problemas


del alumnado, para poder formar en valores democráticos

d) Se deben cuestionar las categorías temporales que se presentan como categorías


naturales, cuando son construcciones sociales.

e) No sólo debemos enseñar una determinada periodización, sino que también


debemos enseñar a periodizar

f) La cronología debe enseñarse relacionada con una serie de conceptos temporales


básicos, como el cambio, la duración, la sucesión, los ritmos temporales o las
cualidades del tiempo histórico

g) Los conceptos temporales actúan como organizadores cognitivos, tanto en los


acontecimientos de la vida cotidiana como en el proceso de comprensión de la
historia

h) El pensamiento temporal está formado por una red de relaciones conceptuales,


donde se sitúan los hechos personales o históricos de manera más o menos
estructurada

Una propuesta para la educación infantil y primaria realizada por Cooper (2002)
propone trabajar lo siguientes aspectos del tiempo histórico: la medida del paso del
tiempo; las secuencias cronológicas; la duración; las causas y las consecuencias de los
cambios; las diferencias y las semejanzas entre el pasado y el presente; el lenguaje del
tiempo; por último, el concepto de tiempo que los niños y niñas están construyendo.

PROPUESTAS PARA CONSTRUIR EL TIEMPO HISTORICO EN LA


EDUCACIÓN PRIMARIA.

LA HISTORIA PERSONAL
La historia personal es un recurso importante en la construcción del pensamiento y del
tiempo histórico del alumnado de educación primaria. Es evidente que la historia
presenta una complejidad conceptual y procedimental que debe afrontarse a partir de
realidades asequibles a los niños y niñas. La utilización de la historia personal como
objeto de estudio nos permite disponer de un campo de aplicación para los diferentes
conceptos relativos del tiempo histórico, así como otros conocimientos de la historia
más factual. La historia personal es un campo de entrenamiento para plantear cuestiones
relativas al conocimiento de su tiempo, a la cronología, a los períodos de su vida, a los
acontecimientos destacables, a los cambios más importantes, a los documentos oficiales
o privados que conserva su familia etc.

La historia personal no es tan sólo un aprendizaje de la temporalidad, ayuda en el


desarrollo fundamental de las capacidades narrativas, en el análisis de las fuentes, de las
capacidades metacognitivas y, también, en la comparación cronológica y en la relación
con acontecimientos históricos simultáneos o paralelos.

Proponemos a continuación un proceso de construcción de la historia personal. El


proceso puede seguir los pasos siguientes:

1) Recoger información de la propia historia con los aspectos esenciales que


caracterizan su tiempo histórico: pasado (fuentes), presente y futuro, cambio y
continuidad.

2) Periodizar la historia personal a partir de la información recogida anteriormente,


por ejemplo periodizar a partir de los ciclos educativos.

3) Buscar los elementos de simultaneidad que pudieran existir entre la historia


personal y los hechos históricos a nivel local o nacional. Se puede comenzar por
indagar lo que pasaba en su entorno en el año de su nacimiento.

4) Clasificar y ordenar la información para proceder a la narración de la historia


personal, comenzando por aquello que pasaba antes de nacer, en el año que nacieron
y continuando por cada período histórico, para acabar con sus expectativas de
futuro.

Otra forma de trabajar el tiempo histórico en los últimos cursos de la educación primaria
(10-11 años) es representando la periodización histórica en un mural. En éste aparecerán
los períodos históricos, relacionados con diferentes aspectos de la vida de las personas,
de la organización social y de la cultura. El mural puede ocupar una de las paredes de la
clase y cada apartado debe recoger un dibujo del alumnado y una frase explicativa
(cuadros tamaño A-4). El proceso de trabajo implica la búsqueda de información, la
representación esquemática y la síntesis de ideas, la exposición en grupo y la
reconstrucción de los conocimientos adquiridos, a partir de la lectura de la imagen y de
la comprensión de las aportaciones del resto del alumnado. El trabajo autónomo del
alumnado permite al profesorado trabajar con los grupos o con los niños y niñas que
considere más oportuno, lo que facilita el diálogo interpersonal y el aprendizaje
individualizado.

El proceso de trabajo puede ser el siguiente:

a) por grupos se reparten los diferentes cuadros del mural, de tal manera que cada
grupo se encarga de una época histórica;

b) cada grupo trabaja con los libros de la biblioteca de la clase y busca la información
pertinente con la ayuda del maestro o maestra;

c) se dibuja cada cuadro y se debate en el grupo qué frase es la más indicada para
expresar ese aspecto en esa época histórica;

d) cada vez que un grupo acaba uno de los cuadros se coloca en el mural;

e) cuando el mural está acabado, cada grupo explica las características esenciales de la
época histórica que les ha tocado;

f) cuando todos los grupos han expuesto sus trabajos, cada alumno o alumna realiza un
informe a partir de la lectura horizontal de cada época histórica, así como de la lectura
vertical de cada aspecto tratado en su evolución a lo largo del tiempo.

El mural es algo parecido a un mosaico de la historia, pero, en realidad, para el


alumnado es una especie de mapa temporal donde situar los acontecimientos de la
historia, así como también una forma de visualizar el cambio y la continuidad. Es un
instrumento para que sitúen los acontecimientos y cambios en el tiempo, para que ellos
mismos se sitúen en el tiempo histórico.

Una de las dificultades con la que se puede encontrar el alumnado de la enseñanza


primaria tiene relación con la duración y su representación cronológica. Existen algunos
recursos al respecto relacionados con la construcción de las líneas del tiempo

Queremos conseguir, con estas actividades, que la historia fuera para el alumnado algo
más que un conjunto de elementos aislados, de nombres, fechas e ideas sin ningún
orden ni concierto, como aquel cajón donde guardamos un montón de cosas
desordenadas, sin ninguna relación y, por tanto, sin ninguna utilidad. Quisiéramos que
la historia tuviera significado para los niños y niñas, como un instrumento para
comprender mejor el presente desde el pasado y para aprender a intervenir en el futuro
desde el presente.

CONCLUSIÓN

BIBLIOGRAFIA

PIAGET, J. (1978): El desarrollo de la noción de tiempo en el niño. México: FCE.

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