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1. ¿Qué es un canal iónico?

La membrana celular ejerce el papel de barrera que separa


dos medios acuosos de distinta composición, el extracelular y el
intracelular, regulando su composición. La mayoría de los
fármacos y solutos liposolubles, cuando no están ionizados,
atraviesan directamente la membrana celular por un proceso de
difusión pasiva, que facilita el paso desde el medio donde se
encuentra más concentrada a aquel en el que se encuentra más
diluida. La diferencia de concentración entre los dos medios se
denomina gradiente de concentración, y la difusión continuará
hasta que este gradiente haya sido eliminado. Según la ley de
Fick, la velocidad de este proceso será tanto más rápido cuanto
mayor sea el gradiente de concentración y la liposolubilidad de
la molécula y menor sea el tamaño de ésta.

Las moléculas más hidrofílicas, como los iones, son inmiscibles


en los lípidos de la membrana y para atravesarla requieren de
mecanismos específicos de transporte. En algunos casos, los
iones pasan a través de poros hidrofílicos denominados canales
iónicos (Figura 1), y en otros se transportan a favor de su
gradiente de concentración uniéndose a proteínas
transportadoras o carriers. Ambos sistemas de transporte son
pasivos y, por tanto, no consumen energía. La gran ventaje es
que los canales iónicos permiten el flujo de iones a su través a
una velocidad muy superior a la de cualquier otro sistema
biológico (108 iones/seg frente a 103 iones/seg de un
transportador). El flujo de iones que atraviesa cada canal puede
medirse como una corriente eléctrica, que es capaz de producir
rápidos cambios en el potencial de membrana. Otras veces, el
transporte de iones se realiza contra un gradiente
electroquímico, desde la zona más diluida a la más concentrada,
utilizando unas proteínas denominadas bombas iónicas. Esta
forma de transporte es activa y requiere el gasto de energía
procedente del metabolismo energético celular, que se obtiene,
generalmente, de la hidrólisis del ATP. Los mecanismos de
transporte activo son responsables de la distribución asimétrica
de iones a ambos lados de la membrana celular.

Figura 1. Los canales iónicos son proteinas estructurales de la


membrana celular que permiten el paso de iones a su través.
Figura 2. El paso de iones a través de la membrana se realiza
a favor de su gradiente electroquímico.

2. Función de los canales iónicos

El potencial de acción celular que permite al cerebro pensar, al


corazón latir y al músculo contraerse, es el resultado de una
serie de cambios secuenciales reversibles en la conductancia de
la membrana a distintos iones producidos en respuesta a
cambios en el potencial eléctrico entre la célula y el medio que la
rodea. Los iones son moléculas hidrofílicas que atraviesan la
bicapa lipídica-hidrofóbica a través de estructuras
especializadas, los poros o canales iónicos. Éstos son proteínas
integrales transmembrana oligoméricas (es decir, que están
formadas por el ensamblaje de varias subunidades) que, en
respuesta a un estímulo adecuado forman un poro hidrofílico,
que comunica los espacios intra y extracelular y permite el
rápido paso a su través de determinados iones a favor de
gradiente de concentración y de potencial eléctrico (gradiente
electroquímico) generando una corriente iónica (Figura 2). La
difusión de iones a través de los canales iónicos de la
membrana depende, además, de la facilidad con la que los iones
pueden pasar a su través, es decir, de la permeabilidad iónica de
la membrana. En condiciones fisiológicas, los iones Na + ([Na+]o
= 160 mM vs [Na+]i = 6 mM) y de Ca2+ ([Ca2+]o = 2.5 mM vs
[Ca2+]i = 0.0001 mM) se mueven hacia el interior de la célula,
generando una corriente de entrada que despolariza la
membrana. Por el contrario, los iones K + ([K+]o = 4 mM, [K+]i =
155 mM) se mueven hacia el medio extracelular y facilitan la
repolarización celular y que el potencial de membrana alcance
los niveles del potencial de reposo.

No obstante, la expresión de los canales iónicos no se


circunscribe sólo al sarcolema de las células excitables, sino que
también se localiza en las membranas internas (p.ej. del retículo
sarcoplásmico, lisosomas, endosomas, mitocondrias) de casi
todas las células; estos canales juegan un importante papel en
la regulación del transporte transepitelial de agua y sales y del
volumen y pH celulares y actúan como vías de señalización
celular. Los canales localizados en el retículo sarcoplásmio
juegan un papel fndamental en la cinética intracelular del Ca 2+.
Otro tipo de canales se encuentran en las uniones estrechas
o gap junctions que unen las células. En este caso, cada célula
aporta un conexón o semicanal (formado por 6 connexinas)
localizado en la superficie de la membrana, formándose un canal
que permite un acoplamiento eléctrico y metabólico entre células
contiguas.
3. Estructura de los canales iónicos

Los canales iónicos son complejos heteromultiméricos


formados por el ensamblaje de varias proteínas que se
encuentran embebidas total o parcialmente en la membrana a
las que denominamos subunidades. Los canales constan de una
subunidad α que forman el poro hidrofílico que comunica los
espacios intra y extracelular y permite el rápido paso de iones a
través de las membranas celulares. Los canales de Na + con
cuatro dominios (p.ej. los canales de Ca 2+ y Na+) o de cuatro
proteínas de un único dominio (canales de K +) o “subunidad α”.
Ésta se ensambla con otras “subunidades beta” que regulan los
mecanismos de apertura y cierre de los canales en función del
potencial de membrana.

Sin embargo, los canales iónicos no son simples poros acuosos


conductores, sino que, presentan (Figura 3):

1. Un filtro de selectividad, que determina que ión que se


mueve a su través. El mecanismo de selectividad se basa
tanto en el tamaño del ión en su forma hidratada como en
su carga, de modo que ciertos residuos del canal se
alinean en el poro e interaccionan con los iones, formando
barreras termodinámicas que favorecen el paso de un
determiando ión. Así los canales de K+, son 10.000 veces
más permeables para el K+ que para el Na+. En general, el
poro de los canales voltaje-dependientes es altamente
selectivo para un determinado ión, mientras que los
activados por receptores presentan menor selectividad y
pueden, en muchos casos, conducir aniones o cationes a
su través.

2. Compuertas que se abren o se cierran en respuesta a


estímulos externos y controlan la permeabilidad de la
membrana. En respuesta a diversos estímulos, las
proteínas del canal son capaces de adoptar diversos
estados o conformaciones estructurales. Los canales
activados por cambios de voltaje presentan, al menos, un
estado conductor (estado abierto o activo) y dos no-
conductores (estados inactivo y de reposo). El estado
abierto permite el paso de iones a su través. A nivel del
potencial de reposo celular, la probabilidad de apertura de
algunos canales es mínima, es decir, que sólo un reducido
número de canales puede abrirse al azar, pero sí pueden
abrirse en respuesta a un estímulo adecuado. La
despolarización celular produce la activación del canal al
aumentar la probabilidad de apertura del mismo, pero si la
despolarización es mantenida, la probabilidad de apertura
disminuye como consecuencia del proceso de inactivación
iniciado simultáneamente por el proceso de activación; así
el canal pasa al estado inactivo-cerrado desde el que el
canal no puede volver a abrirse. Para que el canal vuelva a
abrirse es necesario que regrese al estado de reposo,
desde el que éste puede reabrirse. Este paso del estado
inactivo al de reposo, se denomina reactivación del canal y
se produce durante la repolarización celular. Por tanto, la
magnitud de la corriente que cruza la membrana depende
de la densidad de canales, la conductancia del canal
abierto y de cuánto tiempo el canal permanece en el
estado abierto.

3. La apertura y cierre de los canales iónicos es controlada


por un sensor eléctrico, químico o mecánico. En los
canales activados por cambios voltaje el sensor está
determinado por varios aminoácidos con carga positiva
que se localizan en el segmento S4, que actúa como un
dipolo eléctrico, y los segmentos S1-S3. Durante la
despolarización celular el segmento se mueve a través de
la membrana, cambiando la estructura terciaria del canal.
El movimiento del sensor de voltaje crea un movimiento de
cargas (llamado corriente de compuerta o de gating) que
cambia la energía libre que modifica la estructura terciaria
del canal abriéndolo o cerrándolo.

Figura 3. Estructura general de un canal iónico en el que se


muestran el poro, el filtro de selectividad, el sensor de voltaje y
las compuertas de activación e inactivación.
4. Tipos de canales iónicos

Atendiendo a sus propiedades cinéticas (activación-


inactivación), características farmacológicas y al estímulo que
determina el cambio conformacional, podemos clasificar los
canales iónicos en:

1. Canales activados por cambios de voltaje o canales voltaje-


dependientes. Son aquéllos que modulan su estado (abierto o
cerrado) en respuesta a cambios en el potencial eléctrico a
través de la membrana. Su principal función es la generación
de potenciales de acción y su propagación debido a cambios
en la diferencia de cargas eléctricas en ambos lados de la
membrana.
2. Canales activados tras la interacción de un agonista con su
receptor específico localizado en la superficie de la membrana
celular. Son los canales activados por ligandos (Receptor- or
ligand-activated channels). En este caso, la unión de
determinados neurotransmisores, hormonas o fármacos a su
receptor localizado en la superficie de la membrana celular
provoca la apertura del canal. Estos canales son importantes
en la transmisión sináptica. En estos canales la apertura del
canal se produce: a) tras la unión del neurotransmisor al
receptor asociado al canal (receptores ionotrópicos,
receptores activados directamente). b) Tras la unión del
ligando a un receptor que no está asociado al canal. Esto
provoca la activación de vías de señalización (proteínas G,
forforilación protéica) que determinan la apertura del canal. En
estos canales el sensor es una región de la proteína canal que
se encuentra en el exterior o interior de la membrana, que une
con gran afinidad una molécula específica que lleva a la
apertura o cierre al canal.

3. Canales activados por mediadores intracelulares (Ca 2+, ATP,


proteínas G, nucleótidos cíclicos, proteínas quinasas, ácido
araquidónico y sus derivados).

4. Canales activados por factores físicos (estiramiento de la


membrana, cambios de presión, temperatura o el pH,
aumento del volumen celular). El mecanismo sensor de estos
canales es desconocida, aunque los ácidos grasos de la
membrana o el citoesqueleto pueden estar involucrados.

5. Canales de goteo o "Leak channels", que se abren y cierran


espontáneamente.
Sin embargo, muy a menudo esta división de los canales
iónicos es artificial, ya que la despolarización de la membrana
también puede producir la liberación de ligandos endógenos y
abrir los canales activados por receptores o mediadores
intracelulares, mientras que muchos ligandos endógenos
también puede modificar el potencial de membrana y activar
canales voltaje-dependientes

5. Estados conformacionales de un canal iónico

Los canales iónicos activados por cambios de voltaje pueden


adoptar durante el potencial de acción tres estados
conformacionales: un estado conductor (abierto-O o estado
activo) y dos no-conductores (inactivos-I y los estados de reposo
R). El estado de reposo-cerrado no permite el paso de los iones,
pero que pueden abrirse en respuesta a un estímulo específico.
El estado abierto permite el paso de iones a su través,
generando una corriente iónica (eléctrica) a través de la
membrana. A nivel del potencial de reposo cardiaco, la
probabilidad de apertura de algunos canales es mínima, es
decir, que sólo un reducido número de canales puede abrirse al
azar, pero sí pueden abrirse en respuesta a un estímulo
adecuado. La despolarización celular produce la activación del
canal, pero si la despolarización se mantiene, la probabilidad de
apertura del canal disminuye como consecuencia del proceso de
inactivación iniciado simultáneamente por el proceso de
activación. Así el canal pasa al estado inactivo-cerrado desde el
que el canal no puede volver a abrirse. Para que la apertura
tenga lugar el canal debe volver al estado de reposo. Este paso
del estado inactivo al de reposo, se denomina reactivación del
canal y se produce durante la repolarización celular. Por tanto, la
magnitud de la corriente que cruza la membrana depende de la
densidad de canales, la conductancia del canal abierto y de
cuánto tiempo el canal permanece en el estado abierto.

En un modelo de canal iónico activado por cambios de voltaje


con dos compuertas (una compuerta de activación y otra de
inactivación) ambas deben estar abiertas para que los iones
puedan ser conducidos a través del canal. La apertura de la
compuerta de activación ocurre durante la despolarización
celular. La desactivación es el proceso opuesto, es decir, el
cierre de la compuerta en respuesta a que el voltaje del interior
celular se hace más negativo (repolarización). La inactivación es
el cierre de la compuerta de inactivación que, al igual que la
activación, ocurre en respuesta al hecho de que el voltaje dentro
de la membrana se vuelve más positivo. La recuperación de la
inactivación es lo opuesto a la inactivación. Por tanto, la
inactivación y la desactivación hacen que disminuya la
conductancia del canal, pero se diferencian en cuanto la
inactivación se produce cuando el interior de la membrana se
vuelve más positivo y la desactivación cuando el potencial de la
membrana se vuelve más negativo.

6. Canalosoma

El concepto clásico que hemos mencioando consideraba que


los canales iónicos cardiacos son complejos heteromultiméricos
formados por el ensamblaje de la subunidad α, que forma el
poro hidrofílico, con una o más subunidades auxiliares. Sin
embargo, en los últimos años se ha hecho evidente que aunque
el ensamblaje de estas subunidades puede formar un canal
funcional, en la mayoría de los casos, el correcto funcionamiento
del mismo requiere su localización específica en una zona
determinada del sarcolema, su anclaje al citoesqueleto y/o su
unión a proteínas que actúan de plataformas (scaffold proteins) y
que ponen en relación al canal con con otros canales,
receptores o enzimas. Este conjunto de proteínas constituyen un
“canalosoma” y representa la unidad estructural y funcional del
canal iónico.

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