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COLEGIO UNIVERSITARIO DE LEON IUAN RAMON ALVAREZ


UNIDAD DE INVESTIGACION

PUBLICACIONES

t2 LA IDEA DE
CAUSALIDAD ESTRTJCTIJRAL
HISTORIA Y DIALECTICA

EN EL MARXISMO ESTRUCTURALISTA

$ coucro uNrvnnsrrARro DE rEoN

lmp. CASAD0 - L. Cóndor, 3 - León - t9TB COTEGIO UNIVERSITARIO DE LEON


rÉ.lh l,.grl tE. 1.O0-10?0 l. §. B. il. 84.600 - -0
r97I
1222
INDICE
Pags.

ll
PR,OLOGO
2t
INTRODUCCION ".
1960'-situación del
Estructuralismo y marxismo en la década de
problema-Método de análisis'

: LEVI-STR'AUSS' 27
Capítulo I : IVIARXISMO Y/O ESTRUCTURALISMO
problema de las deno-
La polémica marxismo-estructuralismo: el
minaciones.-Bosquejo parcial del pensamiento de Lévi-Strauss'-
El contexto de la estructura: orde,n y orden de los órdenes-El
contextodelsistema:infraestructurasy(super)estructuras;causa'
lúdaddelasinfraestructuras.-Concepcióndelacienciahistóricaen
Lévi-strauss-El programa de la Hisüoria estructural'

Capítulo II: LA CAUSALIDAD ESTR'UCTURAL EN ALTHUSSER:


51
I. LA TEOR,IA Y SUS FORIVIAS.
53
A) La teoría Y la Prdcti'ca
Forma general de la práctica'-La prríatica teórica-El
esquema
de conocimiento'-
de las generalidades (Cf, Clf, GIII)-EI efecto
las anJogÍas de Althusser'-Sistema y discurso'
65
B) La Teoríq. g las teorlas
TeorÍa y práctica teórica.-Filosofía y epÍstemología-La
expo-
(M' D')'-La parad'oja de la filosofía
sición de la filosofía marxisüa
en estado Práctico.
C) Teori.a g obieto: La d'i'ferenci'a epi'stemológica' "' "' 72

y objeto real'-El «pensamiento» como


Objeto de conocimiento
Sistemasocialreal-Laadecuacióncognoscitivacomoadecuación
del discurso al sistema'
8l
D) Ia, contsergencia lundamental "' indistinción
Materialismo dialéctico y materialismo histórico'-La de
entre los estatutos Je tilosofia y ciencia-La mutua remisión
de la estructura'
M. D. y M. H.-Concepto estructural y concepto
88
E) La aoentura d,e leer." tt&l capi'tabt
Condisiones y necesidad de la lectura'
Pags. Pags.

Oapltulo III: LA CAUSALIDAD ESTRUCTURAL EN ALTHUSSER,: l,ll doble estatuto de La razón económica.-Ilacionalidad econó-
I,t. LA CIENCIA DE LA HISTOR,IA O MATER,IALISMO HISTO- rrrir:r y rasionalidad social.-Sistema y estructura: el concepto de
RICO -
rrivol.-El concepüo de sistema económico.
93
A) El concepto de rnodo de producció?¿ (M. p.) llr, La estrwctura soci,al: Deterrninaci.ón U predominio ...
95
M. P. en sentido restringido y en sentido amplio.*Conoepto y Predominio y multifuncionalidad.-Fur¡ción y funcionalidad; co-
nrodelos de M. P.-Matriz de un M. p. y matriz de una base eco- rlcspondencia y no correspondencia.
nr5mica. (i) Dialéctica g contro.dicción ... ... ?54
B) La determinación económica ... r02
Estructura y contradioción.-Contradicción originaria (en una es-
R,elación de determinación de la matriz del M. p. por la matriz l,ructura) y ,contradioción fundamental (entre dos estructuras). La
de la base.-rElase y superestructura; base y üodo social._El con- rrontradicción como disfunción o desequilibrio.
cepto de reproducoión-prodr¡cción y reproducción: apariencia y D) El concepto ile causalidad estructural ... ... 264
cstructura.-crÍtica de los análisis de Balibar y Fioravanti-Ausen- Estructuralismo y funcionalrismo en Godelier-Determinación
r:ia de la determinación económica.
simbólica y causalidad eficiente.
C) La teoría de la transición ... ... '132 Capitulo VI: CAUSALIDAD ESTRUCTUI¿AL Y CIENCIA IIISTO-
Sus condieiones.-Genealogía y dinámica
un M. p._Desarrollo
d.e RICA ... 277
de Ia contradicoión y aausalidad esüructural.-Dinámica y diacro_ La causalidad histórica en Lévi-Strauss, Althusser y Godelier.-
nfa.-correspondencia y no corresponder¡cia de las estructuras.-Las Incapacidad del concepto de causalidad estructural para exponer
lormas de transición. la causalidad histórica-Deficienoias de la dialéctica estructural.-
D) La di.aléctica estructural Necesidad de plantear el problema sobre supuestos diferentes.
156
El concepto marxista de totatidad.-Su unidad compleja: estruc-
Lura con predominio.-Contradicción y totatidad; complejidad de Ia 295
ronüradicción real.-El concepto de superdeterminaoión.-contradic-
ción y superdeterminación: condensación y desplazamiento.
E) La ciencia de la historia. ... ... l8l
Totalidad y
ciencia histórica-Tiempo histónico y superdetermi_
n¿rción.-Fundamentos ontológicos de las diversas ciencias históri-
:as.---Objeto de Ia Historia y causalidad estructural.

3apitulo IV: LA CAUSALIDAD ESTRUCTURAL EN ALTHUSSEB:


rII. EL CONCEPTO DE CAUSALIDAD ESTR,UCTURAL ... 189
El problema de la compatibilidad enüre la causalidad estructural
r l¿¡, determinación económica-La «Darstellung».-Un concepto d.e
:[us¿rlidad estructural (Mliller)-Deüerminación simbóIica y causa-
irlnd cficiente.

lrr¡rltrrlo V: LA CAUSALIDAD ESTRUCTURAL EN GODELIER.


\) Lu r(Lz<7n económica 2t7
PROLOCO

1. kbro de Juan Ramón Ahtarez, que eL lector tiene entre sus


EL
rnq,nos, contiene un prreciso and.Lisis crítico del concepto de "causali-
d"ad estructu.ro,l". Este aruilisis comporta, por un lado,la determina-
ción de los com,ponentes ontológicos de La i.dea de "cantsakdad estruc-
tuld,l" (causalidad, estructura, causalidad inrnanente, causalidad
transitiva, etc.) y, por otro,la identificación del conterto en que ha
madurado el nueao' concepto (conterto que incluge, desde luego, la
problemática en tomo a la cual gira la teoría de la "cdusalidad es-
tructural"): este contexto estd constituido, principalmertte, por las
relaciones que ligun la base y los supraestructuras de los sistemas so-
ciales.
Es usí como el libro de Juan Ramón Alnarez nos pone, inmediata-
n1,ente, en uno de los mds inzportantes Lugares de confhtencia entre
las corrientes del materialismo histórico (que a.rrastra la temdtica
de La base g Zo supraestructura) y del materialismo dialéctico (en
cuAo mürco se insertan l,os conceptos de causaiidad, estructura y
causalidad estructural: la naturaleza omtológica de estus cuestiomes
con'Lpr onlet e La int erpr et ación epistemoló gica qu e Lo s al,thus s eriano s
han dado del "materialismo dialéctico" ).
2. Uno de lo's seraicio's mds eficaces del libro de Juan Ramón Al-
aüre?, es precisamente este: que restituye las cuestiones a sus quicios
propios; que reconstruye los marcos que confieren sentida pragmdti-
co d conceptos ontológicos abstractos (la "causal,id,ad estructur&,1"),
hasta el punto de hacernos dudar sobre si esto's conceptos no habrd.n
sid"o perfilados ad hoc po,ra recubrir ciertas cuestiones deZ materialis-
mo histórico; eru particular la cuestión d,e la conerión entre la base
y las supraestructuras de los sistemas sociales. Las certeras obsensa-
ciones críticas del autor nos inclinan a pensq,r que los conceptos on-
tolagicos que estdn inaolucrad,os en la teoría de la causalidad estruc-
tural no han logrado eletsarse a un niuel de generalid,ad y coherenci,a
míninzo A, por tanto, que su función rlo es otra sino la de serair a la
reerposición de esas "clrestiones pendientes" del materiaksmo histó-

-11 -
con unü concepción ontológica tom,ada de un "estructuraüsrno"
't'¡(:o, ertrínseca, sino un epri.sodio del desarrollo de La propda eseneia. Pero,
u Lt¡d,as luces (nos parece) insuficiente. Et estrttcturalismo (según el a catnbio, esta interpretación hace mueho md.s débiles (prd'cticamen'
urcdelo de Léai-Strauss) pisa el terueno de las supraestrueltras; pero te, operatoriamente) a las supraestructuras, q'ue, por su condición
lr¿ causalidad estructutal pretende regresal hucia las fuentes básicas de puros reflejos (epifenómenos, rnds que fenímenos) resultard.n ser
rl.c csus supraestructuras que nos remiten a la c:ausalid'ad utgo pasiao, débit espun?a cugo significado estribard' md,s en serair de
tt'islórica-. ¿Qué alcance -fuentes
pwede entonces tener el intento de reducir testimonio d.e las coruiente's de fondo, que en algo capaz de mo'üficar
t:sta ceusatid,ad histórica "bd,sico)' o, los térnúnos de la supraestructu- o desaiar tales corrientes. Por supuesto, podría'mos tumbién ensdud.r
ra, por medio d,e la causalidad estructural? "Causalidad. e6tructurd.L" la comprensión de las relaciones entre lcl base y los supraestructuras
ui,ene a implicar ahora algo así corno unq "fuistoria de la supraestruc- po,r med,io d.e las categorías d,el todo E de la parte.' la base sería ahara
Lr[r{l", aún md,s, algo así eomo eT "cdrdcter supraestructural de la el todo, partes suAas son Las supraestructuras; o bien, base E supra-
l)ase". estructuras soz partes de un todo (o sistema) común.
3. El materialismo l¿istórico del célebre Prefacio d.e Marc- Se diría que el llamado "nl,arfiisnxo estructuralista,", acuñando el
rlistingue, en los procesos sociales, -el
la base y La stpraestructura. E'n la concepto de "cq,ltso"kd"ad estructltrral", aiene a hacer confluir a la
base se incluEen los m"omentos económicos de la producción. La su- esencia-básica (a traaés de la idea de totaLidad) con la función cau-
Tsraestructur& apdrece corno determinada por los procesos btisicos. sal, con ob,jeto d.e recuperar la causalidad, de Las supraestructuras ad-
junta al esquema causal circular. Pero, eaidentemeente,la causalidad
¿Qué tipo de conexión cabe establecer entre ambos términos? ¿Ana
conerión causal? tra base de,sem,peñaría, seguramente, eL papel de de la que ahora aa a hablarse, en tanto comien¿a "enloluiendo" o,
l,a causa y tas supraestructuras serían los efectos. Pero si se entiende esta reucción de las supraestructuras, Aq, no podrd entenderse con'Lo
la relación causal en eL sentido de las relaciones deterministas (el u,na cq,us&lidad, transitiaa, mecdnic,a. Deberd, ser entendida como
d.eterminismo de las lunciones o apkcaciones "'ttníuocas a La derecha,", "causalidad estructurdl", corno una cause,lidad por meüo de la cual
cn cuanto ellas d.eterminan un aalor preciso de la aariable depen- la base (sobre todo: su momento eeonómico) mantiene et papel de
d.iente, a, pd,rti,r de un aalor oalores- asignados a la aariable cl,usq, ("determinante en última instancia" ), pero una cq,usa Eue
-o economicisrno. O, si se prefiere,
ind,epenüente), recae'Ínas en pteno actúa en el conteuto de un todo comp'lejo (que incluye las suprdes-
el ecottomicismo no sería otra cosa sino el resultado de utilizar la tructuras) U eue, ct stl üez, modifica a La base,,la causa a su aez (a¡'uizd,
según el modo de la diatesis, da la determinación que una parte ejer-
forma causal binaria ("mecdnica", "transitiua"...) para pensar las ce sobre otra parte en eL seno de un tod.o estructurado).
relaciones entre la base y las supraestructuras. Y eL mismo Engels, en
su, no nxenos cétebre cs,rta a Bloch, ya había a.daertido que también Según esto, la "causalidad estructural" se aprouima a algo así
a Zas supraestructuras Zes correspond'e un pdpetr causal, por cuanta corno q la acción de un "toda complejo" (heterológico, Ld, estructura)
ellas "reo,ccionarL" sobre la base, instaurando una suette de "cau,sq,- sobre alguna de sus partes (o regiones), a alguna de las cuales, sin
l.idad circular". embargo, se le mantietue su papel "d,eterrninante en última instanciü".
¿Habrd, que prescinilir ile ln categoría causal, cuando se
quieren Esa acción d,el "todo complejo" incluEe (refleuiaam.ente) a la propia
peniar tas relaciones entre base E supr&estructuras? Pod,ríamos acu' parte determinuld, que deberd, así asumir un& capdrticipación causal.
dir a otras "categorías" 4)or eiemplo, a la categoría d,e Io esencia, La relación ("platónica" ) entre la esencia y eL f.enómeno "se dobla"
en su relación con fenómeno; o a la categoría de todo, en relación con con la relación ("hegeliana") según la cual Zo esencia sólo se realiea
.su s partes. La base asumird ahora et papet de una esencia a en el fenómeno. De ahí que la causalidad estructural apareec& corno
-frente
In.s iupraestructuras-, que haArd que hacer carrespottd,er a los fen6- inmanente, no transitiva. El efecto es Zo misma causa. La suprae,struc-
rn()nos. Estaríamos asi en unA i,nterpretACión "hegekaniZa,nte" del ma' tura (el fenómeno) es la re-exposición lDarstellunl de la esencia
l;eyialkmo histórico. Esta interpretación subragaría la intimidad en- (de la base) y esa. re-eÍposición (que incluue uruL re-flexión o re-pe-
lre La base g Zo supraestructura det sistema social, sobre todo si se tición de lns fenómenos) es el mismo contenido de La "c&usalid,ad
uL:uü¿paña Ae b teiis según la cual eZ fenómeno no es una entidail estructural" (en la doctrina althusseriana).
_13-
-12-
4. ¿Qué es Io que se estd, haciendo con todos estos ajustes concep. Pero acaso ocurrq, mds bien, que la relación causal no sea binaria
tuales? Introütcir en la id,ea de causaiidad las categorías holísticas, (relación causa/efecto), que la teoría de la causalid,ad binaria con-
no Uo, bajo la forma traüciomal del orgunicismo, pero sí bajo la forma tenga un concepto "degenerado" de causakdad,, concornitartte con una
(mds mecdnica) det estructuralismo "a,la frd.nceso,". Acoytlar a estas cierta c:oncepción metafísica (la ueaci6n). Por tanto, que ni siquiera
estructuras la teoría de la contradicción (contraücciones múltiples, la causalidad mecd,nica se& binaria A, en comsecwencia,, que la oposi-
comple,jas, dadas en üferentes ni.aeles) p&ra sugerir el modo según el ción que quiere ser formulada por media de la cantraposición entre
cual esa re-flexión del todo sobre alguna de sus regiones bdsicas, le- causalidad estruetural y causalidad rnecánica pid,a ser reformulada
jos de conducir meramente a und reiteración (o re-producción esta- de otro modn.
cianaria) del todo,pue:de c:onduci.r d und, ruptura: cuando las diaersas
contradicciomes se sabreuñaden y d,e su confluencia resulte una sobre- Atribuiremos, por nuestra parte', a La relación cqil.sal una estruc-
determinación de la parte básica. tura ternaria, y no binaria. La concepción d"e la causalid,ad, como unu
relaciónE entre unq, causa (X) U un ef.eeto (Y) sería
5. ¿Por qué llamar a todo esúo causalidad estructaral cua,n-
una simplificación metafísica, característica de las -y:F(Y)-
d,octrinas cld,sicas
-en
to causalidad contrapuestq, a la causulidqd mecánica g transitiva*?
de la causalidad (i.nc'luida lu doctrina de Hume). En eL límite, el ef.ec-
¿Acaso Ia causaltd;ad, no es siem,pre transeúnte üce Juan Rq.- to se concebirá como algo que comienea a e:ristir ex nihilo. EL esquema
-caflLa
món Al:uaree-? ¿Acaso no es preciso que toda eausalidail sea estruc'-
binario sería la fuente de lo's insolwbles problemas que enuuelaen al
tural si üen'Los Ua, u'tw estructura en el momento en, que reconoeem,as concepto ruetafísico d,e causalidad (¿por qué la es,usq, "genero," el efee-
'u,n ne$o materi"ul entre un efecto (Y ) U una cMLSd (X) dados dentro
de un "contesto determinartte"? Los criterias que seperan Lo que es
to distinto de ella rruisma, cómo mantiene su üstancia? ) , pero tam-
bién at concepto em,p,i.rista-format ( ¿tiene sentid.o seguir hq.blando de
inmanente g lo que es transeúnte deben ser dados en eada cd,so, si neÍo co.usdl, erutre X e Y 'ttnü, üee que se ha evastado eI contenido de
no querernos d,ejar al, puro arb,i,trio La determinaeión de la que es in- los términos, p&ro, qtenernos únicam,ente q, sus caneriones de suce-
terno o e*terno respecto de su c&use,. sió.n regular? ) .
La id,ea de "causq,l;idad estructu.ral" es la impresión que so-
ca,rnos de la rninucinsa disec:ci,ón de Juan -talRamón Ah¡arez- es un& Nosotros suponernos que el ef,ecto na es un concepto absoluto (que
id,ea confusct, un pseudoconcepto ontológico, cuya finakd.ad pragmdti- cabe dibujar justamente sobre "lu Nad,a" ) , sino que algo sóLa pwede
ca, acq,so no fuera otra sino re-cobrw (para cum,p"l.ir el "trdmite on- llamarse ef ecta (Y ) por respecto ü uns, ve,ferencia muy precisd,, a. sa,-
tológico", pera sin cuidarse de lleaar adelante unq, concepción cofteren- ber,'un,esquema material de identidad (W). ALgo es u'tl efecto (Y)
te d,e la c,ausalidad,) el mistno postulado de la posibilidad de una ac- sólo en la meüil,a en que se desaíe de pn esque'tna de identid,ad, presu-
-a (en etescaso mdsdeterminar-.
ei,ón procedente d,e Las supraestructurüs, d.e una "manipulaeión, d,e puesto (W ) que preciso La llamad.o causa se nos
las mismas orientada a conseguir rupturas reaolucionarias. aparece af¿ora sencitto) con?,o un determinanle (X)
que, por sí mismo, ninguna eficacia podría alcanear. Tan sólo al com-
6. No ho,g aquí una dactrina de La causalidad: ha,A, m.ds bien, panerse con W puede d,ar lugar a Y (este X, en Mecárrica, se Llama
unu gurtaposición de un modelo causal cont¡encionalmente d,efinido fuerza; Y a la aceleración g W, el sistema inercial). Entre X, Y, W
eorno cavsalidad transitiva (que se aplicaría en las ciencias lísicas) debe meüür und "continuidad material", y)orqlte '[,as relaciones cau-
y de un modelo,de causatidad estructural, prapio, al parecer, de los sales ao son, erl modo alguno, formales. De este modo, el determinan-
sistemas polítieos, sociales, econón¿icos. te X tiene por ob,¡eto restituir todo cuanto e'1, esquemd. W "hd, p'erdido"
Pero ¿cabe si,quiera reconocer unq, catsalidad mecánica así defini- al conducir al electo Y. En Lugar del esquema Y : F(N), escribiremos
d,a (eomo relaci,ón binaria)? En esta hi,pótesis, también habría que (pürq, el caso md,s elemental de netro cclusd,l): Y :E (W, X). De aquí
aplicar a causalidad estructural a los sistemas inorgd,nic:os (9, desde se ded.uce inrneüatamente, por ejem.plo, que la noción de creaeiór' es
luego, a los wganismos biológicos). Y, ademd.s, haAría que intentar la absurda (pues entonces W : O), U nos remite al binarismo. Así tam-
rel,nterpretación de la causalidad, estructural corno una, situación cüns- b,ién,la cdusa (X) ha de estar proporcionada al efecto (Y) , (a. gr. a la
tttutd,a par el "encadenqtniento" d.e causalid,ades bi,na,rias. cantidad en la cual W se ha destsiado).

-L4- -15-
Na habtaríam,os, entonces, d,e "cantsalidad estructurd,l" con'Lo un Wa g W - (que incluyen prolepsis 3t fines,
ll¡
qae d, 8u üee habría que re-
ti,pa d,e causali.d,ad, d,istinta d,e Lq, "cailsali.dad tnecd,nica". La fórmula definir én términos no rnentalistas).
térnaria Y :E(W, X) eontiene 'm,od.elaciones internas, según las Como d,ice Juan Ramón Aluarez, su hAro quiere hacer patente
relüci.ones üuersas que Y, W, X montengan etúre sí (relaciones d,e
p&rte o. pa,rte, d,e parte a todo, etc.). Tampoc:o eI esEuenxd Y :E(W' ta necesidad de aolaer q, plantear eL problema d"e Io causalidad es-
x) inctuye knearid,ad,: ét es si.mplernente abstracto, genérico. Pero tructural sobre bases üferentes, md,s que diAu,iar el mero planteo.
miento d,e Los añ,os par aenir. Nosotros crestnos, en tod,o calo, Eu,e
wed,e ir acoplado a otros esE1renl,as, según m,últiples signos
cÜus1,les.
bor ejempto! Yr:F¡wr, xr) e Yr:G(w2, xr), d,e suerte_que Y1:wr; Juan Ramón Aluaree, eua ha logrado "tritlLro,r" de un modo tan
yz- X1:Xr. Supomgamos que atribwi,mos u'tld, estruetura cau- contundente ta doctrina ai"gente ile la "causal;idad" estructurd"L", es
sa| at-Y;
infanticid.io regular d,e niñas, en el conterto del control de na' uno de los pocos hombres que ha d,emostrad,o, en su, libro, estar en
condiciones d.e madurez p&rd acometer ese replanteami.ento "sobre
tatid,ad, itWaruin Hamis). Poitría d,esempeñar eL papel Id{ eZ equilibrio
bases üferentes" del tema de la, "cail,salidad e,structural" tema
ecológico (controt d"e ta población, meüo) . Y, representard, la rotura -del
d,et equiti.brio (d,etenninadq, por X1, anl airtud, del desarrollo ile La W-
central en el que conflugen el materialismo histórico y eL rnateria-
lismo d.ialéctico.
btaeión femenina). Et eEtilibrio W, no imptica una situo,ción estaci,o'
nl,ria,, sino una ratio entre población y medio. Roto este equilibri,o GASTAVO BAENO
Y, - F(Wt, X7) "encod,ena,m,os" a este procelo caus&l otro, en el cual
Wo se "emy)alrna," cott el etecto precedente (Yr'): es latnisma depre-
d,a,ción d,et meitio qquetto Eue o,surne la función de un esEuernd' d'e
identid,ad, d,el cua| ñW qrr" d.est¡iarse pT,ra obtener eorno efecto (Yr),
precisamente ta situación (W t) . La matanza d'e niñ,as (- Xu : Xr)
r estituiría el quili.bri,o.

E'stam,os aquí ante un& sibJación causal en la cual Za base ec:onó-


mi.ca (ügamos: et eqttilibrio Wr) ha sido rota. Como supraestructura
("i.deotógica" ) podemns tomar aquí aL coniunto de representaciones
("saluaje") en a,i,rtuil, d,e las cuales se atriAuye a las rtuuiereB (a las
ni.ñ.as) et papet d.e fuente (le aida y matiuo único del mal ( : depre'
ciación d,et medio). D'esde la "sttytraestructura" se actúa sobre Ia
"base", pero sin necesidnd, ile apetar a es1, "causaliil,ad estructural"
inuocad,a por Goileti.er o Wr Alth,usser, sino, má,s senei'lls:nente, en-
cadenandó otro Woceso recíproco destinado a "ceg1Í" la fuente i.n-
cesante d,e ta tfiila. La aposición entre los procesos c&usdles de tipo
sociológic:o (como et *intanticiüo de ni'ñas") y los de tipo mecd,ni,co
(como la "acelera,ción") no habría que entenderla como una oposi,'
ción entre L& "c:ail'so,l;id,ad, estructural" y la "causaltdaiL transiti'aw".
Tod,a causalid,ait inclrtge un nefto material (entre Xt Yo, Wil Y es
preciso no "rneno'8¡neciar" decirlo así- a Ia causalidad tran-
sitiva. -por
La oposi,ción entre u,nq, cail,so'lidad soci.at (hi,stórica, etológi'ca)
y und. ia:y.salidait rnecd,nico,, habría entances que re'forruttlarta de
átro modo. por elem,pto, dpeto.nilo a und üsti.nción entre esquemas

-16- -17-

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