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UNIVERSIDAD NACIONAL DE MÚSICA

CICLO: 2018 - I
ASIGNATURA: INTRODUCCIÓN A LAS CIENCIAS SOCIALES
PROFESOR: JORGE ZORRILLA OSORIO
ESTUDIANTE: BRYAN KI-SAN YEP VALENCIA
ESPECIALIDAD: COMPOSICIÓN
TRABAJO: 1
TEMA: TERRORISMO EN EL PERÚ
FECHA 19 DE ABRIL DE 2018

SUMILLA
1.- RESUMEN HISTÓRICO
2.- CAUSAS
3.- REPERCUSIÓN SOCIAL
4.- RELACIÓN CON LA CULTURA, LA MÚSICA Y EL ARTE
5.- FUENTES BIBLIOGRÁFICAS

1.- Resumen histórico

En el año 1964 el Partido Comunista Peruano se fraccionó en dos facciones, una se alineaba con el
régimen comunista de la Unión Soviética, y la otra con el comunismo chino de Mao Tse Tung; de
estos últimos nació el Partido Comunista Bandera Roja, dentro del cual surgiría después la
agrupación política Sendero Luminoso​. Fue fundada por Abimael Guzmán a finales de la década de
1960 y su nombre deriva de una frase promulgada por José Carlos Mariátegui, fundador del Partido
Socialista Peruano:

​“ El marxismo-leninismo abrirá el sendero luminoso hacia la revolución “

Abimael Guzmán fue profesor de filosofía en la Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga,
siendo un intelectual su estrategia de expansión ideológica comenzaría en las universidades,
transmitiendo su pensamiento a sus alumnos y expandiéndose hacia consejos estudiantiles de otras
universidades, como la Universidad del Centro en Huancayo, la Universidad Nacional de Educación
Enrique Guzmán y Valle (conocida como “La Cantuta”) y eventualmente asentándose en comités
estudiantiles en las universidades nacionales más importantes de lima: La Universidad Nacional de
Ingeniería, y la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Al centrarse en facultades de Educación,
los egresados a su vez difundían el pensamiento senderista en los colegios, especialmente a los
estudiantes de secundaria.

En 1980 Sendero Luminoso decide no formar parte del proceso de elecciones, y comienza una lucha
armada contra el estado en el departamento de Ayacucho; dado que eran el único grupo político de
izquierda que tenía su dirección ubicada en provincia, les permitió estar alejados de la mirada de las
autoridades, y les permitió tener unidad y establecer un grupo humano muy cerrado, ceñido a la
ideología de Guzmán. Esta ideología consistía en la toma de poder por la fuerza, la revolución sería
llevada desde el campo hacia las grandes ciudades, expulsando y asesinando a los funcionarios del
estado.

El 17 de mayo de 1980 Sendero Luminoso comete su primer acto de terrorismo, la quema de ánforas
y cédulas electorales en Chuschi, un pueblo de Ayacucho; a este acto no se le dió mayor
importancia, pues el material perdido fue rápidamente reemplazado por uno nuevo, los autores del
crimen fueron apresados rápidamente, y el hecho no recibió mayor atención de la prensa. Sin
embargo, Sendero Luminoso empieza a ganar territorio en la sierra central, y se gana la simpatía de
una porción de los grupos campesinos mediante la imposición de la “justicia popular”, apresando y
asesinando a ladrones de ganado, asesinando a capataces de las granjas colectivas del estado y a
comerciantes adinerados, quienes eran muy mal visto por los campesinos. A pesar de esto, solo una
pequeña porción de los pobladores campesinos adoptaron la doctrina militante senderista.
Los actos terroristas perpetrados por Sendero Luminoso continuaron hacia 1982, en abril de ese
mismo año toman por asalto la cárcel de la ciudad de Ayacucho, asesinando algunos efectivos
policiales y liberando a varios senderistas detenidos; este hecho provocó la reacción del estado
peruano, declarando en estado de emergencia al departamento de Ayacucho, restringiendo
parcialmente los derechos humanos y otorgando el control a las fuerzas armadas. Sendero Luminoso
continuaría con la violencia durante toda la década siguiente, siendo presidente Fernando Belaunde
Terry desde 1980 hasta 1985; en 1983 la masacre de Lucanamarca extermina a prácticamente toda
una comunidad de un pueblo Ayacuchano, despertando por fin la conciencia de los medios de
comunicación, posteriormente los pobladores del pueblo de Uchuraccay asesinan y entierran en
fosas comunales a 8 periodistas que venían de Lima, al haberlos confundido con senderistas.
A partir de ese año, la violencia se propagó del campo hacia las ciudades, y empiezan los conocidos
ataques a las líneas de alta tensión que causaron apagones masivos, así como las explosiones de
los coches-bomba.

El año 1984 fue el año con mayor número de víctimas, llegando al promedio de 5,12 muertes diarias,
y se perpetraron ataques hacia personas específicas, dirigentes sindicales, dirigentes de partidos
políticos y autoridades estatales. En este año, el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA),
otro grupo subversivo de ideología marxista-leninista, comienza a su vez una lucha armada contra el
estado, perpetrando actos de violencia similares a los de Sendero Luminoso, su primer acto de
terrorismo fue un ataque armado a la Municipalidad de Villa el Salvador en Lima.

Para el año de 1985, las fuerzas armadas habían entablado una lucha directa contra Sendero,
llegando a los pueblos más alejados donde se sabía estaban establecidos los subversivos; sin
embargo, la falta de una estrategia específica, y una mentalidad guerrillera heredada de los conflictos
bélicos que se habían librado hacia el extranjero, no fueron eficaces en la lucha contra el terrorismo,
todo lo contrario, los militares no identificaban a los senderistas de campesinos (dado que los
senderistas no usaban uniforme) y entraban a matar a todo aquel que consideraban sospechoso. El
resultado fueron miles de campesinos muertos y desaparecidos tanto a manos de Sendero Luminoso
como de los militares, se encontraban en un inminente fuego cruzado. En vísperas de las elecciones
presidenciales del mismo año, Sendero Luminoso atacó al presidente del JNE (Jurado Nacional de
Elecciones), también asesinaron a varios sacerdotes católicos y pastores protestantes por considerar
que su prédica era contraria a su ideología.

Siendo electo Alan García Pérez, se llevan a cabo motines sincronizados en los penales de
Lurigancho, El Frontón y Santa Bárbara, en Junio de 1986; en estas prisiones se albergaba gran
cantidad de senderistas que se amotinaron y tomaron control de los penales, este episodio culmina
con la intervención de las fuerzas armadas y gran cantidad de reclusos son asesinados.
Sumado a estos hechos, la crisis económica causaba una desesperación colectiva en la gente, y esta
solo se agudizaba con los atentados masivos perpetrados por Sendero Luminoso. A partir de
entonces los atentados con coches-bomba irían en aumento; en 1992 se perpetran 2 atentados
significativos en la ciudad de Lima: el atentado al canal 2 (Frecuencia Latina), y el famoso atentado
en la calle Tarata en miraflores, que dejó 25 muertos y más de 200 heridos. Este hecho en particular
despertó la conciencia colectiva de los limeños, quienes se dieron cuenta que el terrorismo no era
únicamente un problema en provincia.

En 1992 se lleva a cabo con éxito la Operación Victoria, a cargo del Grupo Especial de Inteligencia
(GEIN), con la cual se localiza y captura a Abimael Guzmán y al año siguiente se da cabida a un
progresivo declive de la actividad terrorista, sin embargo aún quedaba un último acto de terrorismo
por cometerse: el secuestro en la casa del embajador japonés en 1996, perpetrado por el MRTA;
esta crisis duró 126 días y tuvo en cautiverio a 72 rehenes. Ante esto, las fuerzas armadas llevan a
cabo la Operación Chavín de Huántar, en la que se rescata con éxito a 71 de los rehenes, siendo uno
atrapado en el fuego cruzado, los 14 miembros subversivos y su líder son asesinados, 2 oficiales de
las fuerzas del orden caen en combate, y con este acto el MRTA desaparece como actor subversivo
del conflicto.
En el año 2000 Alberto Fujimori había iniciado su tercer período de gobierno, sin embargo se destapa
una red organizada de corrupción que lo involucran a él y a su asesor Vladimiro Montesinos, Fujimori
escapa a Japón desde donde renuncia vía fax, pero el congreso no acepta su renuncia y lo
destituyen del cargo por incapacidad moral. Ante este suceso, el entonces presidente del congreso
Valentín Paniagua toma el poder, y establece la Comisión de la Verdad y Reconciliación, encargada
de investigar el período de violencia interna vivido en el país.. En su informe final en 2003, la CVR
determinó que 69 280 personas habían muerto o desaparecido entre los años 1980 y 2000.

Dada la información disponible, concluimos que el número total de muertos y


desaparecidos causados por el conflicto armado interno peruano se puede estimar
en 69,280 personas, dentro de un intervalo de confianza al 95% cuyos límites
superior e inferior son 61,007 y 77,552, respectivamente. Las proporciones
relativas de las víctimas según los principales actores del conflicto serían: 46%
provocadas por el PCP-Sendero Luminoso; 30% provocadas por Agentes del
Estado; y 24% provocadas por otros agentes o circunstancias (rondas
campesinas, comités de autodefensa, MRTA, grupos paramilitares, agentes no
identificados o víctimas ocurridas en enfrentamientos o situaciones de combate
armado).

Comisión de la Verdad y Reconciliación, ​Informe final (2003) Lima, Perú

2.- Causas

Los estudiosos de las ciencias sociales en el Perú durante los últimos años han especulado múltiples
razones por las que los movimientos terroristas pudieron dar lugar a sus acciones, siendo las más
aceptadas las causas relacionadas con la exclusión, la pobreza, la desigualdad y la injusticia, más
que motivaciones ideológicas como detonante del conflicto; otros afirman que las motivaciones
ideológicas fueron fundamentales para los radicales del movimiento terrorista. Desde este punto de
vista, debemos tomar en cuenta que los senderistas que fueron actores del conflicto, mas no
dirigentes, eran en su mayoría jóvenes universitarios o egresados de secundaria:

[...] La organización (Sendero Luminoso) estuvo conformada en sus inicios de la


guerra principalmente por profesores y estudiantes universitarios, maestros de
escuela y egresados de secundaria. Las motivaciones de los jóvenes en esta
primera etapa, se caracterizaron por una búsqueda de identidad, en un contexto
de escasas posibilidades de progresar por la vía del mercado que se venía
desarrollando, producto de fenómenos anteriores como la migración y
escolarización.

Asencios, R. (2013) ​Múltiples rostros, un solo sendero: aproximaciones a las


motivaciones y militancia de jóvenes encarcelados de Sendero Luminoso en Lima,
1989-1992. ​(tesis de maestría) PUCP. Lima, Perú

Se puede identificar en los trabajos de estos autores que una de las estrategias de Sendero Luminoso
era precisamente la de captar jóvenes y adolescentes, quienes aún no tenían discernimiento ni
personalidad completamente formada, para redirigir sus ideales y aspiraciones, y de esa manera
conseguir fieles guerrilleros que darían la vida por la causa que ellos consideraban justa.
Mientras que los campesinos se encontraban en un fuego cruzado, se alineaban con quien pudiera
brindarle protección y seguridad, sea el estado o Sendero Luminoso, pero solo una mínima porción de
ellos se alinearon con la ideología senderista y el pensamiento Gonzalo: era sencillamente una
cuestión de supervivencia. Por otro lado, los universitarios, profesores y alumnos, tuvieron acceso a
un panorama más amplio de la filosofía comunista de Guzmán, de discernir sobre la pobreza e
injusticia que ellos vivían, y ya no solamente experimentarla, se les manipuló desde lo emocional
hasta lo intelectual.

Los jóvenes de provincia que desde hace no mucho habían empezado a tener más acceso a la
educación superior y a la participación cívica y política, se cuestionaban por qué las clases sociales
privilegiadas podían vivir tan cómodamente, siendo una minoría en el país, mientras que el resto de la
población moría de hambre y a nadie parecía importarle; es en este contexto que el discurso de
Abimael Guzmán cala en las conciencias de los más pobres, quienes estaban surgiendo de familias
andinas en su mayoría, teniendo la oportunidad a una educación que sus padres no tuvieron, y
completamente relegados y marginados por el propio gobierno y las clases sociales altas (sobre todo
en Lima).

Otro factor clave fue la migración de los Andes a la capital que empezó unos años antes y la
discriminación de todo tipo. Este hecho solo reforzó los ideales de lucha contra la injusticia y la
desunión y la confrontación entre compatriotas. En el otro extremo de esta realidad, existe un
pequeño grupo de jóvenes limeños de buena posición económica, quienes nunca sufrieron por la
pobreza o la discriminación, sin embargo se sentían responsables a tomar acciones ante la injusticia
que se vivía en el país.

El siguiente testimonio es de Julia, una ex-presa por delitos de terrorismo vinculados a Sendero
Luminoso, ella era estudiante de Economía en la Universidad del Callao cuando se vinculó al grupo
terrorista:

“Tuve la oportunidad de que me inviten a una actividad en Villa María del Triunfo,
es así donde conozco ya directamente los pueblos jóvenes, los conos ver a esa
gente que pese a su pobreza te atendía con bastante sinceridad, te recibían bien y
eso fue impactante para mí. Esa situación, ver a gente más pobre que yo que
necesitaba más y que había que hacer algo…Cuando los compañeros me
conversaban ligando esa pobreza y que eso puede cambiar como que daba una
esperanza. Entonces si otros lo hacían por qué yo no… y algo más impactante fue
ver chicos menores que yo, vi incluso a niños, eran chiquitos pero maduros, pero
convencidos de lo que estaban haciendo y eso tuvo un impacto más fuerte para mí
fue quizá lo que primó, lo que pesó para que una vez que me planteen que había
una necesidad de incorporarse es así como me decido”.

Asencios, R. (2013) ​Múltiples rostros, un solo sendero: aproximaciones a las


motivaciones y militancia de jóvenes encarcelados de Sendero Luminoso en Lima,
1989-1992. ​(tesis de maestría) PUCP. Lima, Perú

Cabe destacar que Julia había pasado toda su infancia en el distrito de San Borja, en una familia
acomodada, sin conocer nunca la necesidad o la exclusión social. Dentro de este espacio se pueden
catalogar también a muchos otros jóvenes estudiantes que participaron en actos de terrorismo,
aunque siguen constituyendo una pequeña minoría del total.

Sin embargo, no se puede negar la importancia estratégica que tuvo para Sendero Luminoso la
ciudad de Lima; recordemos que para el año 1992, había una inseguridad e inestabilidad social en la
capital, y para Guzmán esto significaba un “equilibrio estratégico” que sería el punto de quiebre para
el estado peruano, y aunque el resultado fue todo lo contrario (gracias a un cambio de estrategia por
parte del estado) es clave saber que para el año 1993, la población de Lima Metropolitana
representaba el 35% de la población total del país (INEI, Lima Metropolitana, perfil demográfico,
1996).

Es paradójico decir que las causas primordiales de la subversión fueron la pobreza, la exclusión
social, la injusticia, cuando nos paramos a analizar la persona de Abimael Guzmán: mientras el Perú
estaba en medio de un baño de sangre incitado por él, nunca disparó una sola arma, mejor dicho,
nunca se supo que haya cometido homicidio de manera directa. Otro hecho de intriga es el que haya
permanecido escondido durante todo el período de la violencia en el país. Y para mayor inri, está el
vídeo grabado en formato VHS poco antes de su captura, en donde está reunido con un pequeño
grupo de seguidores y su mujer, festejando y bailando la canción de la película “Zorba, el griego”. Es
como si realmente Guzmán fuese un tirano, que se refugia en la comodidad mientras sus militantes
asesinaban a cientos y morían a su vez, no tenemos la certeza, lo que sabemos con seguridad es
que Guzmán tenía una habilidad de persuasión y de llegada a la gente que era incluso aterradora;
cabe recordar que algunos de sus alumnos en su tiempo como profesor de filosofía en la Universidad
de Huamanga, lo apodaron “shampoo” (porque te lava la cabeza).

Para concluir este apartado, quiero recalcar que si bien las condiciones de los campesinos en
provincia, de los que migraron a la ciudad, y de cualquier persona que se haya sido participe en actos
de terrorismo por motivaciones ideológicas, fueron solo un medio de acción para un pequeño grupo
de personas con ideas de conquista y de poder, justificadas o no, y más que nada de una persona en
particular, de quien valdría la pena hacer un análisis psicológico, pues como muchos autores
concuerdan estaba completamente desquiciado.

3.- Repercusión social

El país quedó devastado y profundamente herido, se creó la Comisión de la Verdad y Reconciliación


en el gobierno de Valentín Paniagua, para tratar de entender, recopilar, analizar y llegar a una
conclusión sobre la violencia que se vivió en el país durante 20 años; sin embargo no es suficiente,
pues muchos grupos se quedan inconformes con la visión de este estudio: hay quienes están de
acuerdo con tratar de analizar un hecho tan devastador y tratar de entender sus causas, y quienes
condenan cualquier intento de justificación de los actos cometidos, y el hecho de llamar “conflicto
armado” al período de violencia terrorista.

Sin embargo y muy aparte de las opiniones encontradas, la CVR concluyó datos muy importantes
sobre este período, los cuales sirvieron no solo para entender lo sucedido en el Perú durante el
período del terrorismo, sino para entender el contexto social, cultural, político y económico en el que
nos encontramos.

Después de un período de violencia tan intenso y doloroso, las secuelas más fuertes se sintieron en
provincia, principalmente en las regiones Sur Andina y Sur Central, lugares que fueron los primeros y
más afectados de la violencia. Los pobladores que sobrevivieron quedaron con una huella,
psicológica y moral, que no se borraría nunca, y que sería transmitida a su vez a sus hijos: es muy
frecuente que los hijos migrantes que provienen de estas zonas tengan un dolor y resentimiento muy
personal hacia este período de violencia, a pesar de que muchos de ellos nacieron después.
En Lima la población que vivió durante este período también fue marcada por el miedo, pero no tan
profundamente como en provincia, pues hoy también podemos encontrar que hay una gran cantidad
de jóvenes y adolescentes quienes no saben lo que ocurrió hace apenas un par de décadas, y más
aún, no reconocen quién es Abimael Guzmán.

Fruto de este resentimiento las visiones y posturas de la población se encuentran muy divididas, y
hay aún un debate sobre cómo debe ser tratado o catalogado este tema; mucha gente que quedó
traumatizada por el miedo condena a muerte todo acto o vínculo terrorista o subversivo durante este
período, mientras que hay otro grupo, sobre todo jóvenes, quienes defienden estos actos como
“justicia popular”, o “un mal necesario”, cabe resaltar la aparición del Movimiento por Amnistía y
Derechos Fundamentales (MOVADEF), compuesto por remanentes de Sendero Luminoso, que
captaron gran cantidad de jóvenes en universidades y comités estudiantiles, y abogan por los que
ellos llaman “presos políticos”, senderistas encarcelados por actos de terrorismo.

Valle Riestra, E. (2015) ​Movadef, el pensamiento Gonzalo y la reaparición de


Sendero Luminoso: 1992-2012. ​PUCP, Lima, Perú
4.- Relación con la cultura, la música y el arte

Como bien sabemos, el arte es una expresión sincera del hombre, por lo tanto también de su contexto
social; hubieron muchas manifestaciones culturales y artísticas concernientes y relacionadas al
terrorismo. Destacan el artista suizo-peruano Francisco Mariotti, Eduardo Tokeshi, José Tola y Jesús
Ruiz Duran. En este contexto tiene lugar la serigrafía, técnica para plasmar una imagen que se
populariza mucho en el entorno de la cultura callejera y de la cultura “chicha”.

Ya que a partir de ese momento, toda expresión sería fuertemente politizada, hubieron exhibiciones
artísticas que fueron censuradas o criticadas por apología al terrorismo, la más reciente se dio el 27
de enero de este año, un conjunto de pinturas a ser expuestas en el Museo de Arte de Lima (MALI)
fueron inmobilizadas por el ​Ministerio Público y la Dirección contra el Terrorismo de la Policía por
contener supuesta apología senderista.

En un contexto también popular, pero en el ámbito de la música, un grupo de rock juvenil llamado
“Los Nosequien y los Nosecuantos” tendría un éxito radial que perduraría hasta el día de hoy, por su
canción “Las torres” de 1991; en ella, el grupo retrata la escena política y social que se vivía en el
país de manera humorística, pero a la vez muy alarmante.

Por último, cabe mencionar a la cómplice más cercana de Abimael Guzmán al momento de su
captura (además de su esposa): la bailarina Maritza Garrido-Lecca. Para ese entonces ella tenía 25
años, había puesto una academia de ballet en una casa de surquillo (que también le sirvió de
escondite a Guzmán) y era una joven promesa de la escena del ballet y el baile contemporáneo.
Tristemente, se había alineado ya con la ideología de Sendero Luminoso, y cumplió una condena de
25 años en el penal de mujeres de Chorrillos, fue puesta en libertad el 12 de Septiembre de 2017.
Cabe mencionar que Maritza, es sobrina del maestro Celso Garrido-Lecca, músico y compositor de la
generación del 50, formado en nuestra casa de estudios, junto con maestros como Edgar Valcárcel,
Armando Sánchez Málaga, y Enrique Iturriaga.
5.- Bibliografía

● Asencios, R. (2013) ​Múltiples rostros, un solo sendero: aproximaciones a las motivaciones y


militancia de jóvenes encarcelados de Sendero Luminoso en Lima, 1989-1992. ​(tesis de
maestría) PUCP, Lima, Perú.

● Valle Riestra, E. (2015) Movadef, el pensamiento Gonzalo y la reaparición de Sendero


Luminoso: 1992-2012. ​(tesis de licenciatura) PUCP, Lima, Perú.

● Contreras, C. y Cueto, M. (1999) ​Historia del Perú contemporáneo. Lima, Perú. Instituto de
Estudios Peruanos.

● Concepción, M. (2017) ​Decisiones juveniles: motivaciones que llevaron a mujeres jóvenes a


pertenecer a sendero luminoso. ​(tesis de maestría) UNMSM, Lima, Perú.

● Comisión de la Verdad y Reconciliación, Informe final (2003) Lima, Perú

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