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http://www.mayoressaludables.org/plan-de-accion
OMS define el envejecimiento como un proceso fisiológico que se
extiende por toda la vida y engloba una serie de transformaciones que
inician en el momento de la concepción. Como toda etapa, esta implica
cambios a nivel personal, familiar y social.
El envejecimiento de una persona es el resultado de una compleja
interacción de los procesos biológicos, psicológicos, sociales y
ambientales al llegar a los 60 o 65 años, dependiendo según el sexo,
las personas comienzan una etapa marcada por la jubilación, que
significa el término de su actividad productiva y que mantiene el
estigma de la pasividad, dependencia y marginación.
Este cambio de clasificación conlleva variadas alteraciones desde
cambios físicos, mentales y sociales; en los cambios físicos se
presenta la disminución de movimientos y capacidad respiratoria, lo
que implica un ritmo mas pausado. Una disminución de los sentidos
como, problemas a la vista, sordera y alteraciones al metabolismo.
Disminución en el grosor de la piel lo que genera en parte una baja en
la temperatura corporal. Estas alteraciones obligan en muchos casos a
la utilización de implementos como sillas de rueda, bastones o
burritos.
Los cambios mentales, provocan alteraciones en la memoria, en la
orientación y en la capacidad de percepción, concentración y atención.
Demencia y enfermedades como el Alzheimer, producidas por alteraciones
neuronales, esto implica una disminución y comprensión espacio
temporal del entorno.
Los cambios sociales se manifiestan por la perdida del papel
productivo y de importancia familiar, además de una desconexión en las
redes sociales, como, amigos y espacios públicos adecuados, implicando
una automarginación y aumento de las inseguridades. Tanto los cambios
sociales como mentales pueden derivar en patologías depresivas y
angustiosas.
Según el grado de incidencia de las alteraciones y la dependencia
asociadas a estas, los adultos mayores se clasifican en tres:
¿Qué son?
Son establecimientos destinados al alojamiento temporal o permanente,
con servicios y programas de intervención adecuados a las necesidades
de las personas objeto de atención, dirigida a la consecución de una
mejor calidad de vida y a la promoción de su autonomía personal.
Objetivos
El Servicio de atención residencial ofrece, desde un enfoque
biopsicosocial, servicios continuados, de carácter personal y
sanitario, unos de carácter básico, como alojamiento, manutención,
asistencia en las actividades básicas de la vida diaria, y atención
social y sanitaria, otros especializados, de prevención, asesoramiento
y orientación para la promoción de la autonomía, atención social,
habilitación o atención asistencial y personal, atención médica,
psicológica, de enfermería, terapia ocupacional y rehabilitación
funcional.
La prestación de este servicio puede tener carácter permanente, cuando
el centro residencial se convierta en la residencia habitual de la
persona, o temporal, cuando se atiendan estancias temporales de
convalecencia o durante vacaciones, fines de semana y enfermedades o
períodos de descanso de los cuidadores no profesionales.
El Imserso presta el servicio de atención residencial en su Residencia
Mixta de Mayores de Melilla y a través de la actuación concertada de
plazas residenciales en instituciones públicas o privadas.
Beneficiarios
Podrán ser beneficiarios las personas que reúnan los requisitos
siguientes:
Haber alcanzado la edad de 60 años.
No padecer enfermedad infectocontagiosa o enfermedad clínica que
requiera atención imprescindible en centro hospitalario.
No padecer trastornos mentales graves que puedan alterar la
normal convivencia en el centro, ni demencia senil avanzada que
requiera tratamiento en un centro psiquiátrico.
No haber sido sancionado con expulsión definitiva de un Centro
Residencial del Imserso.
Haber obtenido, conforme al baremo en vigor, la puntuación
exigida en cada momento para el ingreso en la residencia
solicitada.
Ser pensionista del sistema de la Seguridad Social o del sistema
público de pensiones o tener derecho a las prestaciones de
servicios sociales del mismo, en virtud de ley o de convenio
internacional. No obstante, los españoles que habiendo residido
en el extranjero retornen a España y no puedan acreditar el
período de residencia exigido para tener derecho a la pensión no
contributiva de la Seguridad Social podrán acceder a las plazas
residenciales de los centros para personas mayores financiados
con créditos consignados en los Presupuestos Generales del Estado
y en aquellos concertados en los que la
Administración del Estado contribuya a su financiación.
Que el pensionista esté valorado como persona con discapacidad
intelectual cuando se soliciten plazas en Centros especializados
para personas con discapacidad intelectual, mayores de 50 años.
Podrán adquirir la condición de residente en el centro
residencial el cónyuge o pareja del beneficiario, aunque éstos no
hayan alcanzado la edad de 60 años.
¿Qué es?
El Imserso presta, en su Residencia Mixta de Mayores de Melilla, el
Servicio de Centro de Día y de Noche, con el que se ofrece una
atención integral a las personas en situación de dependencia durante
el período diurno o nocturno. Asimismo se presta servicio de Centro de
Día, con la misma extensión y contenido, en la Unidad de Estancias
Diurnas de los Centros Sociales para Mayores de Ceuta y de Melilla.
Objetivos
Mejorar o mantener el mejor nivel posible de autonomía personal y
apoyar a las familias y cuidadores, con idénticos servicios y
programas de intervención que los comprendidos en el servicio de
atención residencial.
Beneficiarios
Las personas en situación de dependencia, que cumplan los requisitos
establecidos en laLey 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la
Autonomía Personal y Atención a las Personas en Situación de
Dependencia,y en sus normas de desarrollo, podrán ser, cuando así se
determine por las Direcciones Territoriales de Ceuta y Melilla, en
base al Programa Individual de Atención, titulares de este servicio.
CENTROS SOCIALES
¿Qué son?
Son establecimientos abiertos donde se presta a los usuarios servicios
sociales y asistenciales. El Imserso tiene un Centro Social en la
Ciudad Autónoma de Ceuta y otro más en la de Melilla.
Objetivos
El fomento de la participación personal y comunitaria.
El estímulo para llevar a cabo acciones de intercambio, de ayuda mutua
y de envejecimiento saludable.
En general, la mejora progresiva de la forma de vida.
Beneficiarios
Para ser usuario de los Centros Sociales de Mayores se requiere haber
alcanzado la edad de 60 años y no padecer enfermedad infectocontagiosa
ni psicopatías susceptibles de alterar la normal convivencia en el
Centro.
También pueden adquirir esta condición el cónyuge legal del socio,
condición que podrá mantener en caso de fallecimiento de aquél en
tanto no cambie de estado.
Excepcionalmente, teniendo en cuenta las disponibilidades del local
por decisión de la Junta de
Gobierno y sólo para el Centro correspondiente, podrá adquirir la
condición de socio quien sea titular de una pensión o reúna
determinadas circunstancias personales.
Servicios y prestaciones
En estos Centros se pueden recibir los siguientes servicios y
prestaciones:
Información.
Biblioteca.
Cafetería.
Peluquería.
Podología.
Prevención sanitaria.
Participación en actividades socioculturales.
Actividades recreativas y de ocio y tiempo libre.
Comedor (en algunos centros).
LA ARQUITECTURA COMO RESPUESTA
La arquitectura puede jugar un rol fundamental en el bienestar y
desarrollo del adulto mayor, no solo a nivel programático y de
seguridad, sino con la disposición física de los elementos que
permitan una integración a la vida urbana, siendo este el principal
problema del adulto mayor al enfrentar la ciudad y su espacio publico,
esta dificultad esta dada por la falta de espacios adecuados a los
requerimientos de este segmento, y por otro lado se enfrentan a una
ciudad agresiva, ruidosa y con falta de información.
La arquitectura y el diseño urbano pueden contribuir a la construcción
de redes sociales y espaciales, entre lo publico y lo privado, que
ayuden a revitalizar el espacio y que no se constituya como un
elemento aislado.
En otros países se han planteado un conjunto de soluciones progresivas
aplicables en distintos periodos de la vejez adaptando las viviendas
de acuerdo a los requerimientos del usuario. También en estos países
se ha implementado el concepto de vivienda tutelar, esta consiste en
un agrupamiento de unidades de vivienda, no institucionales,
especialmente diseñada en conjunto con un sistema de soporte de
servicios primarios especializados en el adulto mayor, asegurando así
un nivel aceptable de privacidad e independencia y con un alto grado
de seguridad, el cual desde el punto de vista arquitectónico deriva
del concepto de casa-departamento antes que el del hospital. Este
además se establece en un contexto residencial y no en uno geriátrico
hospitalario. Este modelo además de fomentar la privacidad, a través
de la vivienda particular, permite el establecimiento de relaciones
comunitarias intensas.
Este modelo pretende otorgar mayores ventajas terapéuticas por su
método menos agresivo, combinando lo individual con lo colectivo , sin
perder independencia, mejorando la calidad de vida del adulto mayor
autovalente, retrasando el deterioro irreversible y optimizando los
recursos económicos.
ANCIANIDAD Y ARQUITECTURA
http://www.redgerontologica.com/arquitectura3.html
El envejecimiento es la suma de las pérdidas funcionales y
estructurales como consecuencia del desgaste y la involución. Esta
última, a su vez, se define como el resultado de los cambios
fisiológicos, características de la senectud de todas las especies.
La edad en que la involución se manifiesta en cualquier tejido puede
seguir patrones raciales y a menudo familiares, que varían en años o
decenios.
El envejecimiento no es una enfermedad, sino un proceso normal, con
cambios fisiológicos.
No es solo un proceso sino también una actitud mental, que hace
referencia a los períodos transicionales, de crisis o de readaptación
activa a los nuevos objetos de la vida, cuando se pasa de una etapa
vital a otra.
La tercera edad comenzaría a los 65 años en coincidencia con la
jubilación y su repercusión psicosocial.
La vejez representa un grupo de población que aumenta con rapidez, en
razón de que tienden a nacer menos niños y a ser más las personas que
llegan a la ancianidad.
Para este siglo se calcula que 590 millones de ancianos constituirán
más del 10 % de la población total del planeta, lo cual significa un
incremento del 68,6 % en 50 años. Este aumento modificará la actual
pirámide de edad, de manera que el vértice que corresponde a la vejez,
irá adquiriendo un peso progresivamente mayor en relación con la base.
La gerontología enseña a ensamblar los aspectos somáticos y psíquicos
del envejecimiento y a reconocer las repercusiones personales y
sociales de las afecciones con el objeto de proteger la personalidad
del paciente, de modo tal que hace posible reconocer la interacción de
los problemas médicos con los económicos , psicológicos y las
presiones sociales
Otro item para considerar sería la interacción de los mayores con el
medio físico circundante, el cual les presenta cambios constantes
resultantes de barreras estructurales, que se traducen en barreras
arquitectónicas y urbanísticas.