La eliminación física del dictador Rafael Leónidas Trujillo Molina,
permanece en la memoria de la colectividad nacional. Recuerda la caída de la cabeza que mantuvo un régimen de opresión durante más de 30 años. La noche del 30 de Mayo de 1961, un grupo de dominicanos puso fin al Tirano.
El hecho es el acontecimiento que dio origen al nacimiento del proceso
de lucha por la instauración de la democracia en República Dominicana. El camino no ha sido fácil. Ha tenido que enfrentar múltiples dificultades y crímenes contra la vida institucional, pero nada pudo impedir el proceso.
Nuestro pueblo sufrió el derrocamiento del primer Gobierno electo de
manera democrática tras la caída de la dictadura de Trujillo, encabezado por el Presidente Juan Bosch y el vicepresidente Segundo Armando González Tamayo. Como consecuencia del atentado contra la democracia resurgió la represión, el sacrificio de la guerrilla de 1963, y la herida de la guerra civil de Abril de 1965, que dejó como saldo miles de muertos y la humillación que constituyó la invasión del territorio nacional por botas extranjeras. Pero con los hechos no pudieron postrar al pueblo dominicano. A 55 años celebra la vida en un Gobierno democrático.
Quedaron atrás los días de la incertidumbre. Podemos celebrar entre
los logros el respeto a la voluntad popular como un proceso institucional expresión de la vida democrática. Podemos celebrar la libertad de expresión como un derecho inalienable y la libertad de escoger la preferencia política. En el país impera la confianza en el régimen democrático. Hoy, como es el Día de la Libertad, estamos en el deber de reafirmar el compromiso de confiar en la democracia como un mecanismo garante del desarrollo en un ambiente donde se respetan los derechos humanos, y en el que es posible producir las transformaciones que requiere la sociedad dominicana para combatir la pobreza extrema y las desigualdades sociales que obstaculizan el desarrollo. Creemos es necesario continuar sin pausa en procura de ese objetivo.
Vale reiterar que 55 años de lucha por la democracia es un tiempo
suficiente para que el pueblo haga sus aportes para que veamos como un objetivo permanente las transformaciones que requiere República Dominicana. La decisión en ese orden es el mejor homenaje a los hombres que la noche del 30 de mayo de 1961, asumieron el camino del sacrificio para acabar con la opresión.
El tránsito al estado democrático no siempre puede ser acelerado,
pero si avanza, como fue en el efímero gobierno del presidente Juan Bosch, y en las administraciones de Gobierno del Partido de la Liberación Dominicana, por lo que el futuro lo auguramos con optimismo. Celebremos que tras 55 años de la caída de la Dictadura tenemos entre los logros la Constitución de 2010, la cual establece: “La República Dominicana es un Estado Social y Democrático de Derecho, organizado en forma de República unitaria, fundado en el respeto de la dignidad humana, los derechos fundamentales, el trabajo, la soberanía popular y la separación e independencia de los poderes públicos”.
Incidencia de La Supervision Educativa y Acompanamiento Pedagogico en El Desempeno Profesional de Los Docentes Que Laboran en La Escuela Normal Mixta Matilde Cordova de Suazo de La Ciudad de Trujillo Departamento de Colon