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CENTRO DE INVESTIGACIONES HISTÓRICAS DE LA UNIVERSIDAD IBEROAMERICANA TORREÓN

Cédula AGN: MX05035AHUIL Dirección General Educativa Torreón, México. 30-VII-2014

La Comarca Lagunera
en la historia nacional
La “joie de vivre”
en la antojable
Colección Versus

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Fundador y editor de la revista virtual: Dr. Sergio Antonio Corona Páez. Como Cronista de Torreón, en http://
www.cronicadetorreon.blogspot.com Comité editorial del Mensajero: Lic. Julio César Félix, Lic. Jaime Muñoz
Vargas, Dr. Sergio Antonio Corona Páez. El Mensajero es una revista universitaria virtual de divulgación cientí-
fica en ciencias sociales con interés puramente cultural.
La Comarca Lagunera
en la historia nacional } SERGIO ANTONIO CORONA PAEZ

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s ientras más nos sumergimos,
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de manera sistemática, en la
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localización y análisis de los
testimonios sobre la historia
documental de la Comarca Lagunera, más
y más nos impresiona la trascendencia que
esta región ha tenido para la historia virreinal
y nacional. No hay duda de que los archivos
históricos tienen un papel protagónico en la
develación de los fenómenos sociales del pa-
sado, los cuales, a su vez, permiten explicar
los del presente.
Región con personalidad propia, a partir
de 1594 la Comarca fue conocida por Felipe
II como la “Provincia de La Laguna”, haciendo mo) para el abasto de carne, tanto el regional
referencia a su clara identidad como sistema como el de la capital de la Nueva España (sec-
hidrológico de ríos y lagunas en medio del de- tor primario).
sierto oriental de la Nueva Vizcaya. Su nom- El principal producto regional, y el más re-
bre evolucionó a “País de La Laguna”, “País de dituable de acuerdo los documentos diezma-
Lagunas” y, finalmente, al de “Comarca Lagu- torios de la época, provenía de la elaboración
nera”. de vinos, vinagres y aguardientes, al punto de
Desde sus orígenes, a finales del siglo XVI que la comarca era el mayor y más importante
y principios del XVII, dos cosas fueron muy productor novohispano de bebidas alcohóli-
claras: que se trataba de un crisol étnico, una cas legítimas de uva (sector secundario).
región de encuentro de migrantes (españo- Bajo el esquema económico del mercan-
les, tlaxcaltecas, purépechas, Mexica, negros tilismo, la industria vitivinícola regional
de Guinea y de Angola, y, por supuesto, de transformaba las materias primas en vinos,
laguneros aborígenes) y que sus habitantes aguardientes, mistelas (cocteles a base de
tenían una marcada inclinación por los culti- aguardiente de orujo, azúcar y agua de fruta,
vos comerciales, las manufacturas de carácter canela o anís) y licores de diversos tipos. Sus
agroindustrial, la ganadería y la minería. productos satisfacían la demanda de bebidas
En efecto, no solamente existían los le- fuertes que las importaciones españolas no al-
gendarios rebaños de ganado mayor de los canzaban a cubrir. El mercado de las bebidas
Urdiñola y sus descendientes (los marqueses laguneras comprendía desde Texas y la Loui-
de Aguayo y los condes de San Pedro del Ála- siana hasta el Istmo de Tehuantepec.
Entre 1810 y 1813, el cultivo del algodone- por la historia texana. El fuerte fue denomi-
ro se volvió significativo en nuestra comarca nado así en recuerdo del Álamo de Parras
a raíz del desabasto de materia prima que las (actualmente Viesca, en Coahuila). Algunos
guerras de Hidalgo y Morelos habían provoca- de estos soldados laguneros y sus descendien-
do. Las provincias productoras tradicionales tes pelearon en favor de la independencia de
eran los actuales estados de Veracruz y Gue- Texas, y otros, en contra de ella.
rrero, pero la guerra de independencia había En el campo de la industria extractiva o
diezmado o arruinado sus algodonales. Entre minera, destacó por su riqueza el Real y Mi-
1810 y 1813 no solamente se comenzó a culti- nas de Santiago de Mapimí, de gran produc-
var en mayor escala el algodonero en nuestra ción argentífera e historia trágica a raíz de los
región (Gossypium Hirsutum y Gossypium ataques de indios, que en alguna ocasión ani-
Barbadense) sino que se inició la fabricación quilaron por completo a sus habitantes. Fue
de hilos y tejidos con sus fibras. De manera tal la devastación, que la escultura del Cristo
simultánea, surgió la cría de cerdos, actividad de Mapimí tuvo que ser llevada a Cuencamé,
que no existía anteriormente en estas latitu- población también ubicada en la Comarca
des y que, conjuntamente con la fabricación Lagunera.
de vinos sacramentales (para la misa o el ki- Famosas y muy productivas fueron tam-
ddush) sugiere fuertemente la presencia de bién las Salinas regionales. Una Real Cédula
una cultura de origen sefardita en el País de expedida en Valladolid (España) del tres de
La Laguna. En estas materias contamos con el julio de 1603 solicitaba se informase o averi-
importante testimonio del Comandante de las guase sobre las salinas que se explotaban por
Provincias Internas, Bonavia y Zapata. entonces en el territorio de la Gobernación de
Para 1817, una población ribereña, Nazas la Nueva Vizcaya, es decir, en el territorio de
(entonces llamada “Cinco Señores”) surtía de lo que actualmente conocemos como estados
algodón las fábricas del centro y occidente de Durango, Chihuahua, sur de Coahuila, So-
de Nueva España. En 1825, los hilados y te- nora y Sinaloa. La respuesta que a esta Real
jidos de algodón fino y entrefino ocupaban Cédula dio el entonces gobernador Francisco
un buen porcentaje de la mano de obra de de Urdiñola está fechada en la Nueva Vizcaya
Parras, la histórica capital política y religiosa el 26 de abril de 1605, y menciona algunos da-
de la Alcaldía Mayor de Parras, Laguna y Río tos interesantes para la historia de la Comarca
de las Nazas. Para 1835, los hermanos Urru- Lagunera, y de manera particular, para la del
ticoechea ya habían inaugurado una fábrica municipio de Viesca, Coahuila.
mecanizada de hilados y tejidos de algodón
en Mapimí, la cual sería la precursora de “La Hay también una salina ahora nuevamen-
Constancia” de Torreón. Esta hilandera bene- te descubierta por Juan Guerra de Reza,
ficiaba el algodón producido en la Comarca (minero de la Gobernación) que llaman de
Lagunera. “Home” en lengua de los naturales, la que
Los veteranos de la Segunda Compañía Vo- cae cerca de la laguna grande que llaman
lante de San Carlos de Parras, con asiento en “de las Parras”…” y aunque en esta salina
el Álamo de Parras (Viesca, Coahuila) fueron hay disposición para coger la sal que quisie-
trasladados a San Antonio de Béjar, donde ren hasta en cantidad de cien mil fanegas en
fundaron el Fuerte del Álamo, tan venerado buenos años, no se beneficia ni coge porque
flagrantes y decisivas de la llamada Doctrina
Monroe. A. W. Barber (compilador) publicó
en 1914 un libro cuyo título traducido es el
siguiente: La benévola incursión del general
Wallace. Cómo México fue salvado en 1864, la
Doctrina Monroe en acción. De cómo Wallace
—por órdenes del general Grant— se internó
en México para ayudar a Juárez contra Luis
Napoleón en 1864.
Durante la primera mitad del siglo XIX
surgió una pequeña población que iba a ser
el prototipo del modelo multiétnico que más
tarde seguiría Torreón. Se trataba de Mata-
moros, Coahuila, un lugar donde convivían
no se gasta más cantidad de las dichas siete numerosas tradiciones culturales y raciales,
mil fanegas, y sería la costa y trabajo sin al- entre ellas las de los españoles, indios, mes-
gún efecto. tizos, mulatos y negros de Angola y Guinea,
descendientes de aquellos esclavos traídos
Las salinas que en 1605 eran llamadas en por los portugueses.
lengua nativa “de Home” eran las que cono- Matamoros no solamente fue un crisol ét-
cemos como salinas de Viesca, Coahuila. Sin nico, sino forja de hombres libres. Sus ciuda-
duda alguna, en 1605 tenía una enorme re- danos, muchos de ellos descendientes de los
serva de sal, pues las salinas de Chiametla, en orgullosos pobladores tlaxcaltecas, lucharon
el Pacífico, producían siete mil fanegas de sal en pie de igualdad contra la opresión y la ti-
al año cuando las de Home podían producir ranía de Zuloaga y de Maximiliano. Tanto así
cien mil fanegas en el mismo plazo. Y si no que merecieron el elogio de Wallace en su
las producían, era porque estaba saturado el “Cacería de Búfalos”. Su sentido de la digni-
mercado. La demanda de sal estaba satisfecha dad los llevó a desairar al hijo de Benito Juárez
por entonces con la sal de Chiametla. cuando éste se presentó en un banquete con-
La mayor parte de la sal que se producía memorativo con su mujer francesa.
por entonces se utilizaba para el beneficio de El proyecto liberal que proponía la frag-
la plata. El método de la amalgama del mine- mentación de latifundios hereditarios en
ral argentífero con el mercurio o azogue re- pequeñas propiedades o unidades produc-
quería cloruro de sodio durante el proceso. tivas, encontró aquí su campo experimen-
Estas salinas fueron explotadas hasta finales tal. Las haciendas de doña Luisa Ibarra viu-
del siglo XX. da de Zuloaga, y de don Juan Nepomuceno
Uno de los más trascendentales contactos Flores, terratenientes laguneros adictos al
del presidente Juárez con el gobierno estadou- Imperio de Maximiliano, son buenos ejem-
nidense se efectuó en nuestra región, a través plos. La ruina de estas familias y la posterior
del general Lew Wallace. Algunos autores fragmentación de sus tierras originó un nue-
norteamericanos consideran que la misión de vo modelo de tenencia de la tierra que llevó a
Wallace fue una de las manifestaciones más La Laguna a convertirse en la gran productora
de algodón durante el Porfiriato y regímenes En septiembre de 1913, en una vieja ha-
posteriores. cienda lagunera, la Hacienda de la Loma, fue
La Laguna siempre ha tenido excelentes creada la División del Norte. La ciudad de
rutas de acceso. En su costado occidental, Torreón fue tomada cuatro veces durante la
junto al Presidio del Pasaje, cerca de Nazas Revolución: la primera en mayo de 1911, du-
(Durango), pasaba el Camino Real de la Tie- rante la Revolución Maderista; la segunda, en
rra Adentro, el que iba de México a Santa Fe. octubre de 1913, recién creada la División del
En su costado oriental, el camino del Saltillo Norte con Francisco Villa al frente; la tercera,
a Monterrey llevaba a Texas y a la Louisiana. en abril de 1914, cuando se efectuó la batalla
Y entre ambas vías, se situaba Santa María de más sangrienta de toda la historia de la Re-
las Parras, conectada por caminos de arrieros volución Mexicana; y la cuarta, por Francisco
con mulas y carretas. Por esas vías se desplazó Villa en diciembre de 1916.
durante siglos la producción etílica, y, poste- En 1929, Torreón y sus habitantes civiles
riormente, la algodonera. se convirtieron en una de las primeras po-
Durante el último tercio del siglo XIX, blaciones mexicanas en ser bombardeadas y
La Laguna y particularmente Torreón que- ametralladas desde el aire, a raíz de la revuelta
dó igualmente bien comunicado (1884-1888) del general Escobar. Como se menciona, los
con el cruce de las dos rutas más importantes ataques no solamente se realizaron contra
de ferrocarril en México. Este fenómeno con- blancos militares, sino contra blancos civiles
virtió a Torreón en el ferropuerto de una ya indefensos con el objeto de castigar a la po-
próspera comarca. La fácil y muy económica blación que había hecho del general Escobar
salida de mercancías manufacturadas le dio su hijo predilecto.
gran impulso a las industrias del algodón (La En 1936, una nueva intervención del
Constancia), a los jabones (las mejores y más Estado modificó la tenencia de la tierra
grandes fábricas a nivel nacional se encon- lagunera. Cárdenas expropió grandes su-
traban aquí) y a la industria metalúrgica. En perficies de tierra para dárselas a los cam-
1900, la mitad de la población de Torreón es- pesinos. Quizá fue La Laguna el escenario
taba formada por obreros. En buena medida, más importante de la Reforma Agraria de
sus luchas y demandas inspiraron a Carranza Lázaro Cárdenas.
para promulgar algunos de los artículos de la Cuando el precio del algodón declinó a ni-
Constitución de 1917. vel mundial, en nuestra región se optó por la
La Laguna fue también la cuna de la Re- producción industrial (larga tradición) y por
volución Mexicana. Su principal ideólogo y la producción de lácteos. En el momento pre-
promotor, Francisco I. Madero, era vástago sente, la cuenca lechera más importante del
de una familia parrense, con propiedades e país es lagunera.
industrias en la Comarca Lagunera. Su libro En fin, basta lo anterior para mostrar que la
La sucesión presidencial en 1910 lo escribió en larga historia de la Comarca Lagunera ha impac-
San Pedro, Coahuila, y la génesis del partido tado de muchas maneras en la historia económi-
nacional antirreleccionista se encuentra en ca, política, social y militar nacional e internacio-
esta misma Comarca. nal, desde la era virreinal hasta el siglo XXI.
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La “joie de vivre”
en la antojable JAIME MUÑOZ VARGAS

Colección Versus
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arece que en La Laguna tenemos fenomenales, muy creativas, como se ve en


todo a la mano, pero no. En libros, la imagen que acompaña esta reseña. Tal vez
por ejemplo, nos llega un porcentaje debido a mi gusto por el box y la lucha libre
bajo de novedades si lo comparamos sobrepondero el estridente encanto del diseño
con la producción habitual que circula en las en los forros, pues cada título parece cartel an-
grandes urbes del país, como México y Gua- tiguo de función barriobajera. El trabajo edito-
dalajara. Así pues, quienes en verdad sí acos- rial es de Tumbona, que a mi juicio ha encon-
tumbran deambular por nuestras librerías trado en esta aparentemente modesta serie una
suelen resignarse a esa limitación y por eso veta harto interesante de trabajo.
aprovechan cualquier viaje para surtirse de lo Si la fachada, a mi parecer, es bellísima, el
que aquí no hay. Esta desventaja, sin embargo, contenido no le va a la zaga en calidad. El pro-
no es tan grave como parece, porque no hay pósito de la colección es ofrecer en cada título
poder adquisitivo ni tiempo disponible para uno o varios ensayos con actitud casi pugilís-
despachar todo lo que a diario se publica, así tica, de ahí el rijoso diseño de las portadas y
que el goteo editorial que acá se da no es en el el nombre Versus para todo el contingente.
fondo del todo ingrato. Según la segunda solapa que tengo a la mano,
La Colección Versus es una de las series re- llevan doce títulos publicados; entre otros,
cientes cuyo catálogo se me antoja completito, Contra la originalidad (Jonathan Lethem),
pero lamentablemente sólo he encontrado un Contra la tele-visión (Heriberto Yépez), Con-
par de títulos. Se trata de libros en formato de tra el amor (Laura Kipnis), Contra los poetas
bolsillo (tamaño cuarto de oficio, más o me- (Witold Gombrowics), Contra las buenas in-
nos), de bajo número de páginas y portadas tenciones (Hans Ulrich Gumbrecht / Antonio
Ortuño) y Contra los no fumadores (Richard
Klein). En La Laguna sólo he encontrado dos:
el número 9, Contra la vida activa, de Rafael
Lemus, y Contra la alegría de vivir, de Phillip
Lopate (Nueva York, 1943), que aquí comento.
Dije que son libros breves, de no más de
cincuenta páginas por entrega. En ese puñado
de papel, empero, debe caber toda la dinamita
que sea posible. Contra la alegría de vivir, el
primer título de la tanda, es un alegato contra
la idea de que se puede alcanzar un estado de
felicidad sostenido, casi puro, de permanente
éxtasis. Lopate narra (su ensayo tiene mucho
de crónica-memoria) sus experiencias en re-
lación con la búsqueda y la consecución del
placer y advierte que en todos los casos hay un
inevitable y triste fin: que el individuo feliz, o
supuestamente feliz, se tope una y otra vez con-
tra las miserias del presente, contra las necesi-
dades que inexorablemente tocan a la puerta
de todo el que está gozando, pues “el presente
siempre se las arregla para entrometerse”.
Lopate encuentra desgarrador, por ejem- un calibre mental entumecedor”. “El parloteo
plo, lo que sucede con los viejos tercos en en los convites es el equivalente comunicativo
mantenerse atados a la joie de vivre (la anéc- a dar un paseo por los centros comerciales”.
dota del señor Vartas es espléndida); también, Al abordar el tema de los defensores a ultran-
hace una amena diatriba sobre las dulces za de la alegría de vivir, Lopate destaca que
charlas de sobremesas donde se reúne gente más bien se trata de depresivos conversos, y
que apenas se conoce y asiste bien dispuesta les lanza estos dardos: “Todas esas personas
al elogio gastronómico, o se ríe de sí mismo sentadas alrededor de una alberca, bebiendo
(Lopate de Lopate, quiero decir) en el aparta- margaritas, no están realmente contentas, es-
do donde explora su accidentada vida sexual, tán deprimidas”; “me siento atraído hacia las
ese ingrediente de la vida que constituye la personas deprimidas porque parecen saber
presunta y a veces no tan afortunada fuente algo que yo no sé”; “las personas deprimidas
principal del goce. podrían tener una visión del mundo más re-
La lectura de Contra la alegría de vivir alista y perspicaz”; “de entre los deprimidos
depara, además del tono socarrón en la cró- salen los más rabiosos conversos a la joie de
nica-memoria de Lopate, un buen número vivre”.
de frases sentenciosas, casi aforísticas, útiles ¿Hay ideas debatibles en el texto de Lopa-
para sofocar cualquier abuso del optimismo. te? Sí, muchas, pero tal es, creo, el propósito
Por ejemplo, éstas sobre las charlas en las reu- de este ensayo y de todos los que forman la
niones: “La conversación en los convites es de Colección Versus: irritar, remover, despertar,
infundir vitamina al lánguido aspecto del La traducción (en un agradecible español
pensamiento amaestrado desde los medios. mexicano que por allí usa, incluso, el ver-
En el caso de la alegría de vivir, el autor ate- bo “arrejuntar”) es de Julián Etienne y Pablo
rriza en dos aforismos que no puedo no citar: Duarte, directores, por cierto, de la muy reco-
“Conocer el éxtasis es envenenar la vida ente- mendable Colección Versus.
ra”, y este otro, una pregunta con fulminante
respuesta inmediata: “¿Hay alguna técnica del Contra la alegría de vivir, Phillip Lopate, Tumbo-
hedonismo que prolongue al infinito el plazo na Ediciones (Colección Versus No. 1), México,
del éxtasis? No lo creo”. 2009, 47 pp.

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Libros del Centro
de Investigaciones Históricas

1. Una disputa vitivinícola en Parras (1679). Pa- 6. Ataque a la misión de Nadadores. Dos versiones
leografía de Sergio Antonio Corona Páez. Edi- documentales sobre un indio cuechale. Intro-
ción de Jaime Muñoz Vargas. ducción y notas: Carlos Manuel Valdés Dávila.
Paleografía: Sergio Antonio Corona Páez. Edi-
2. Censo y estadística de Parras (1825). Paleogra- ción: Jaime Muñoz Vargas.
fía, notas e introducción de Sergio Antonio
Corona Páez. Edición de Jaime Muñoz Vargas. 7. Viñedos y vendimias de la Nueva Vizcaya. Los
cosecheros privilegiados por la Corona Española
3. Gerónimo Camargo, indio coahuileño. Una cró- en el siglo XVIII. Sergio Antonio Corona Páez.
nica de vida y muerte cotidianas del siglo XVIII. Edición: Jaime Muñoz Vargas.
Introducción y notas: Carlos Manuel Valdés
Dávila. Paleografía: Sergio Antonio Corona 8. La Comarca Lagunera, constructo cultural. Eco-
Páez. Edición de Jaime Muñoz Vargas. nomía y fe en la configuración de una menta-
lidad multicentenaria. Sergio Antonio Corona
4. Tríptico de Santa María de las Parras. Notas para Páez.
su historia,geografía y política en tres documen-
tos del siglo XVIII. Introducción: Sergio Anto- 9. Apuntes sobre la educación jesuita en La Lagu-
nio Corona Páez. Paleografía: Manuel Sakanas- na: 1594-2007. Sergio Antonio Corona Páez
si Ramírez. Edición: Jaime Muñoz Vargas.
10. Padrón y antecedentes étnicos del Rancho de
5. Real espejo novohispano. Una lectura de la Mo- Matamoros, Coahuila, en 1848. Sergio Antonio
narquía española según documentos del obis- Corona Páez.
pado de Durango (1761-1819). Introducción y
notas: Salvador Bernabéu Albert. Paleografía: 11. La Compañía de Jesús en la Comarca Lagune-
Sergio Antonio Corona Páez. Edición: Jaime ra 1594-2012. Trigésimo aniversario de la Uni-
Muñoz Vargas. versidad Iberoamericana Torreón.

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