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García García Ismael

Muy honestamente, nunca he tenido aptitudes para la historia, tengo una memoria “selectiva”
la cual no me permite, ni esforzándome, recordar muchos datos importantes de esta disciplina
y confundir muchos eventos o personajes, pero lo que sí puedo decir es que los griegos, como
cultura, como civilización, siempre me han parecido el perfecto ejemplo de la sabiduría, del
conocimiento, de la apreciación de las cosas, del arte, me parece increíble que sus
conocimientos atravesaron fronteras, no sólo en un sentido geográfico refiriéndome a la
delimitación de países, sino en un sentido temporal, y cómo, tras ya un par de milenios, han
trascendido en el desarrollo de las artes, de la ciencia, del análisis, cómo han sido inspiración
de gran cantidad del arte que se conoce.

En fin, no me siento con el suficiente criterio para hablar sobre ellos, pues considero que me
haría falta saber demasiadas cosas, leer más, investigar más, incluso escribiendo esto temo
plasmar algo inapropiado o expresar una idea falsa o sin fundamentos que tenga sobre su
cultura no estando consciente de ello y me daría vergüenza hacerlo, pues es una cultura la
que le tengo mucho respeto.

Me llama mucho la atención cómo se habla del voto de castidad de Atenea por el cual esta
fue llamada virgen (parthenos como dice el texto) y el sentido que se le da al Partenón de ser
puro y perfecto y a la vez de cómo ha sido “violado” por distintos sucesos a través del tiempo,
entrando en una especia de contradicción sobre la connotación que se le ha dado con todo lo
que le ha sucedido producto del hombre, de las guerras, de los saqueos, de la construcciones,
demoliciones y reconstrucciones, inclusive por el ambiente moderno.

Creo que el punto más interesante aquí y del cual estoy seguro la mayoría va a hablar en este
escrito, es la tristeza o indignación que sentimos al leer, párrafo por párrafo, este texto,
causado por concientizar cómo el hombre destruye todo lo que se denomina ahora como
magnífico, imponente, perfecto o sublime, sobre lo cual puedo decir que también tengo otra
percepción, y esta podría diferir con la opinión de muchos compañeros. Es cierto que este
tipo de obras tan relevantes, tan impactantes (no sólo por su estética, técnica, funcionalidad,
estilo, sino por su antigüedad y consecuentemente su historia) son obras magníficas, que
tienen un valor inigualable para muchas personas incluyéndome, aún con todo y que estén
deterioradas, destruidas o incompletas, sin embargo, no estoy seguro de qué sea (pues pienso
que influyen muchos factores) pero pienso que a este tipo de obras nunca se les da la
importancia o se les admira de la misma forma por sus contemporáneos o en su tiempo
correspondiente, y no me refiero a que los atenienses no admiraran el Partenón más que nadie,
con eso no me meto, sino que personas con diferentes ideales, sin consciencia o con otra
cultura no lo valoran o no les provoca quizá el sentimiento que nosotros tenemos, tal vez no
pensaban que era algo magnífico que no debía ser tocado en lo absoluto, pues no lo admiraban
como la obra arquitectónica tan perfecta que era, sé que admiraban el Partenón, no por nada
se usó como templo de otras culturas o inclusive se planeaba usar como palacio, pero no
había ese sentido de que debía ser intocable, de que se conservara, de respetarlo tal y como
era, aún si pertenecía a otra cultura que no era la propia. Es casi imposible evitar las guerras,
o las luchas de poder y control, también quisiera tocar el tema de los “saqueos” pues creo
que llevarse una obra o un fragmento de algo histórico fuera del lugar que le corresponde y
sin devolverlo es algo terrible, esto pasa con México y todas las cosas valiosas que
pertenecían aquí y se llevaron a otros lugares y que tristemente jamás nos devolverán.

A pesar de todo esto concibo, como dije anteriormente, otra percepción, soy defensor de la
idea de que se conserve lo antiguo por su valor, pero sin que esto represente un estanque en
el progreso o desarrollo no sólo de las artes, sino de la ciencia, la sociedad, todo lo que se
pueda estudiar, admirar o defender, y no trato de decir que el Partenón represente un estanque
en lo absoluto, pero soy fiel a la idea de que las cosas pasan por algo, tal vez simplemente se
buscaba una forma de hacer que el Partenón siguiera ahí, aún si ya no era perfecto por no ser
el Partenón de Atenas original, es como querer que a fuerza las cosas se mantengan cuando
tal vez no hay un remedio exacto, y es como dice al final de la lectura, después de ser liberado
de su manifestación física se convertiría en una idea y es entonces cuando por fin volvería a
ser perfecto.

En conclusión, mi opinión es que se le debe dar más valor y más respeto a las cosas que nos
rodean no sólo a grandes obras creadas por el hombre sino a la misma naturaleza, cuidar que
no haya basura, no contaminar, no destruir, pues tal vez ahorita no les damos el valor que se
merecen, no las vemos como una representación de lo perfecto, de lo sublime, a la vez se
debe permitir el desarrollo y progreso por el bien de la humanidad y el mundo, nunca en su
perjuicio, saber dejar ir las cosas y quedarnos siempre con la marca que esas cosas dejan en
la humanidad y aprender de la historia para no repetirla, lamentablemente es una utopía.

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