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Bosquejo #8

PRIVILEGIOS DEL PUEBLO DE DIOS


VOSOTROS SOIS REAL SACERDOCIO
(SACERDOTES INTERCESORES)
1 Pedro 2:9b

En esta ocasión, luego de haber conocido quiénes somos y por quién


hemos sido engendrados, nos disponemos a estudiar uno de los privilegios más
hermosos que Dios ha tenido para los creyentes, y este privilegio es “el
sacerdocio”.

Ciertamente que para los que venimos de religiones donde se mal usa
este término, al oír esta palabra tendemos a rechazar la idea ya que tantos años
vivimos recibiendo tanto engaño por parte de aquellos que llamándose
sacerdotes mostraron tantos inconvenientes para llegar a Dios.

Pero lo cierto es que cuando nos introducimos en el estudio de las


Sagradas Escrituras, vemos que no ha habido un oficio tan hermoso como el del
sacerdocio, siempre y cuando lo veamos desde el punto de vista bíblico.

Para poder entender este concepto tenemos que hacer un estudio serio
ya que el término “sacerdocio” implica dos cosas básicas:

1. El oficio que autoriza la ejecución de los ritos religiosos.

2. El oficio por el cual el hombre podía tener una comunicación con la


deidad, convirtiéndose el sacerdote en intercesor entre el hombre y
Dios.

Estas dos implicaciones han acompañado al sacerdocio en todos los


tiempos, y son cualidades que aún en las civilizaciones paganas se hacen
evidentes como veremos en el Antiguo Testamento.

Satanás ha querido que los suyos ejerzan su función sacerdotal con el fin
de confundir y de llevar a los hombres a creerse que realmente pueden tener
comunión con Dios sin buscar a los verdaderos intercesores que Él mismo en su
soberana voluntad ha instituido.

Veamos el sacerdocio a través del tiempo y cuáles son sus implicaciones:

I. DESARROLLO DEL SACERDOCIO EN ISRAEL


II. EL SACERDOCIO EN EL NUEVO TESTAMENTO
III. EL SACERDOCIO UNIVERSAL DE LOS CREYENTES
Iglesia de Convertidos a Cristo 2
Pastor: Arq. José R. Mallén Malla “Primera Epístola del Apóstol Pedro”

Veamos, pues...
I. EL DESARROLLO DEL SACERDOCIO EN ISRAEL
Podemos destacar 5 períodos en la historia bíblica donde, de una manera
u otra se ejerció la función sacerdotal.

A. PERIODO PATRIARCAL

1. Aunque no tengamos datos suficientes para el entendimiento


del desarrollo sacerdotal durante este período, podemos ver
muchos detalles de que sí existía una práctica en el campo
del sacerdocio y del sacrificio y muestra de esto es el sacrificio
de Abel como el primero de los sacrificios reconocidos en la
Palabra de Dios. En Génesis 4:4 se declara: “Y Abel trajo
también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo
de ellas. Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda”.

2. Durante este período, vemos que el jefe del clan o de la


familia era el llamado a construir un altar, levantar un pilar o
plantar un árbol para señalar el lugar de una manifestación
sagrada, como también era el llamado a efectuar el oficio
del sacrificio. En Génesis 8:20 se nos dice: “Y edificó Noé un
altar a Jehová, y tomó de todo animal limpio y de toda ave
limpia, y ofreció holocausto en el altar”.

3. Dentro de este período podemos destacar el dato más


importante de todos y este es el contacto de Abraham con el
sacerdote Melquisedec como nos narra Génesis 14:17-24. Este
Sacerdocio que fue tipo del sacerdocio de nuestro Señor
Jesucristo según nos dice Hebreos 7:1-10.

B. PERIODO POST-PATRIARCAL

1. Este período comienza con Moisés y ciertamente es aquí


cuando el sacerdocio se convierte en una institución
establecida por Dios y experimente su gran desarrollo, debido
a las ordenanzas que el mismo Dios declaró a Moisés para
que su pueblo, organizado ya por tribus pudiese tener
contacto con Él. En Éxodo 28:1-3 y subsiguientes se dan todos
los detalles de esta elección cuando dice: “28:1 Harás llegar
delante de ti a Aarón tu hermano, y a sus hijos consigo, de
entre los hijos de Israel, para que sean mis sacerdotes; a
Aarón y a Nadab, Abiú, Eleazar e Itamar hijos de Aarón.
Iglesia de Convertidos a Cristo 3
Pastor: Arq. José R. Mallén Malla “Primera Epístola del Apóstol Pedro”

28:2 Y harás vestiduras sagradas a Aarón tu hermano, para


honra y hermosura.
28:3 Y tú hablarás a todos los sabios de corazón, a quienes yo
he llenado de espíritu de sabiduría, para que hagan las
vestiduras de Aarón, para consagrarle para que sea mi
sacerdote”.

2. Desde este momento Dios restringe la práctica sacerdotal a


una familia y a sus descendientes, y esta familia es la familia
de Aarón y la tribu de los Levitas. De igual manera en Levítico
8 donde se nos dan detalles de las directrices de cómo tenía
que ejercerse el sacerdocio y todas sus implicaciones.

3. Podemos decir que de este período emergen cuatro grandes


principios con respecto al sacerdocio bíblico, que lo
diferencia del sacerdocio pagano:

a. Dios el Padre es el que siempre toma la iniciativa al


nombrar sus sacerdotes. Hebreos 5:4-5 nos dice: “5:4 Y nadie
toma para sí esta honra, sino el que es llamado por Dios,
como lo fue Aarón.
5:5 Así tampoco Cristo se glorificó a sí mismo haciéndose
sumo sacerdote, sino el que le dijo: Tú eres mi Hijo, Yo te he
engendrado hoy”.

b. Los sacerdotes eran nombrados por Dios para representar


a los pecadores delante de Él y mediar entre ellos y Él.
Hebreos 5:1 establece: “Porque todo sumo sacerdote
tomado de entre los hombres es constituido a favor de los
hombres en lo que a Dios se refiere, para que presente
ofrendas y sacrificios por los pecados”.

c. La función sacerdotal tenía que ser realizada a través del


sacrificio expiatorio. Hebreos 8:3 apunta: “Porque todo
sumo sacerdote está constituido para presentar ofrendas y
sacrificios; por lo cual es necesario que también éste tenga
algo que ofrecer”.

d. La intercesión sacerdotal se basa en la expiación


sacerdotal. Dios estableció que sin derramamiento de
sangre no hay remisión de pecado, por lo que ningún
sacerdote podía obtener perdón para el pueblo sin que
antes no derramara sangre en expiación por su pecado y
Iglesia de Convertidos a Cristo 4
Pastor: Arq. José R. Mallén Malla “Primera Epístola del Apóstol Pedro”

luego por el pecado del pueblo.

4. Esta institución tenía jerarquía ya que Dios declaró que dentro


del sacerdocio estaría el “sumo sacerdote”. Cada uno de
ellos debía ser mantenido por las ofrendas del pueblo según
se expresa en Éxodo 13:12, 13; Números 18:12-19 y 26-28.

C. PERÍODO MONÁRQUICO

1. Al terminar el período de los jueces en Israel había dos familias


sacerdotales, por supuesto, de origen levita: La de Dan (Jue.
18:1-4; 1 Cr. 23:14-15) y la de Silo; y más tarde la de Nob (1 S. 1-
4 y 21:1-9). Recordemos que Saúl mandó a matar a todos los
sacerdotes de Nob, de los cuales solo Abiatar quedó vivo (1 S.
21:17-23).

2. Con la división del reino, Jeroboam constituyó sacerdotes en


el reino del Norte que no eran de la tribu de Leví (1 R. 12:31).
En este período muchos reyes usurparon la función sacerdotal,
como fueron Saúl (1 S. 13:8-13), siendo rechazado por Dios;
David que no fue rechazado (2 S. 6:12-23) y otros que
ejercieron funciones sacerdotales en altares paganos como
fueron Acaz (2 R. 16:12) y Uzías en el templo (2 Cr. 26:16-20). El
caso de David fue el único que no lo hizo dentro del templo, y
fue en agradecimiento a Dios.

3. El final de este período lo podemos dividir en dos partes:

Durante el cautiverio: Los sacerdotes y el oficio sacerdotal


desapareció en el año 586 A.C., aunque se dice que continuó
en el sitio del santuario destruido y bajo estas circunstancias
surge “LA SINAGOGA”, expresión que sin rechazar el
sacerdocio desarrolla una manera con la cual la religiosidad
sobreviviría al destierro y a la destrucción del templo.

En la restauración de Israel: En esta parte, cuando el rey Ciro


concede el edicto de volver a la Palestina, es Zorobabel el
escogido para ejercer esta función y para construir el nuevo
templo para la restauración del sacrificio (Hag. 2:23 y Zac. 6:9),
tomando en este tiempo los sacerdotes funciones políticas a
la falta de rey en la nación.

Al tiempo del inicio del Nuevo Testamento los sacerdotes


Iglesia de Convertidos a Cristo 5
Pastor: Arq. José R. Mallén Malla “Primera Epístola del Apóstol Pedro”

limitaban cada día más las funciones ceremoniales,


convirtiéndose en un funcionario eclesiástico con gran poder
social, político y religioso.

Veamos ahora...
II. EL SACERDOCIO EN EL NUEVO TESTAMENTO
A. PERÍODO DE TRANSICIÓN INTERTESTAMENTARIO

1. Para comprender la teología neo-testamentaria del


sacerdocio es necesario entender antes la relación del
sacerdocio hebreo con “el pacto”.

2. Como pueblo de Dios, Israel era idealmente un reino de


sacerdotes (Éx. 19:5, 6). Ellos tenían establecido que para
guardar el pacto, “la Santidad” era fundamental; por lo que el
sacerdote tenía que velar por la santidad de la nación que
por sí sola, no podía ser santa (Lv. 21).

3. Israel había fracasado y Dios habría de levantar uno el cual


sería “el renuevo”, el cual brotaría de las raíces del Sumo
Sacerdote Josué, hijo de Josadac, el cual edificaría el templo
de Jehová y llevaría gloria y se sentaría en su trono, y habría
sacerdote a su lado, y consejo de paz entre ambos. Así lo
declara Zacarías 3:7-8 el cual dice: “3:7 Así dice Jehová de los
ejércitos: Si anduvieres por mis caminos, y si guardares mi
ordenanza, también tú gobernarás mi casa, también
guardarás mis atrios, y entre éstos que aquí están te daré
lugar.
3:8 Escucha pues, ahora, Josué sumo sacerdote, tú y tus
amigos que se sientan delante de ti, porque son varones
simbólicos. He aquí, yo traigo a mi siervo el Renuevo. y 6:11-12
que también dice: “6:11 Tomarás, pues, plata y oro, y harás
coronas, y las pondrás en la cabeza del sumo sacerdote
Josué, hijo de Josadac.
6:12 Y le hablarás, diciendo: Así ha hablado Jehová de los
ejércitos, diciendo: He aquí el varón cuyo nombre es el
Renuevo, el cual brotará de sus raíces, y edificará el templo
de Jehová”.

B. JESUCRISTO DENTRO DEL SACERDOCIO

1. En el Nuevo Testamento, Jesucristo se presenta como el


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Pastor: Arq. José R. Mallén Malla “Primera Epístola del Apóstol Pedro”

cumplimiento del sistema sacerdotal del Antiguo Testamento y


el mediador del “Nuevo pacto” según había sido profetizado
por Jeremías 31:31 y cumplido en Mateo 26:28. Ambos textos
declaran: “He aquí que vienen días, dice Jehová, en los
cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa
de Judá”. ”26:27 Y tomando la copa, y habiendo dado gracias,
les dio, diciendo: Bebed de ella todos; 26:28 porque esto es mi
sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para
remisión de los pecados”.

2. Es Jesucristo quien efectúa un sacrificio eternamente eficaz


según se nos enseña en Hebreos 9:11-28 el cual permite al
creyente tener acceso directo a Dios por medio de Él como
también muestra Hebreos 10:19-25.

3. La oposición de Jesús y sus discípulos a la práctica antibíblica


de los saduceos, que para entonces se habían convertido en
el partido sacerdotal, no cumpliendo con lo que Dios había
establecido, provocó una gran persecución contra ellos. Es
bueno aclarar que Jesús nunca repudió la institución
sacerdotal instituida por Dios, sino el uso indebido de los
sacerdotes de su tiempo de las funciones sacerdotales; de
hecho, Jesús refirió en muchas ocasiones a los que él sanaba
al sacerdote (Mr. 1:44; Lc. 17:14).

C. JESUCRISTO COMO CUMPLIMIENTO DEL SISTEMA


SACERDOTAL

1. Jesucristo es el cumplimiento del sistema sacerdotal, por


haber dado su vida “…en rescate por muchos” (Mr. 10:45) él
no sólo se ofreció como cordero perfecto sino que se ofreció
por su propia cuenta siendo también el sacerdote perfecto
para Dios.

2. Por haberse ofrecido a sí mismo como cordero y derramar su


sangre en expiación por el pecado tenemos libre entrada al
trono de Dios según nos muestra Hebreos 9:11-14 cuando dice:
“9:11 Pero estando ya presente Cristo, sumo sacerdote de los
bienes venideros, por el más amplio y más perfecto
tabernáculo, no hecho de manos, es decir, no de esta
creación, 9:12 y no por sangre de machos cabríos ni de
becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para
siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna
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Pastor: Arq. José R. Mallén Malla “Primera Epístola del Apóstol Pedro”

redención.
9:13 Porque si la sangre de los toros y de los machos cabríos, y
las cenizas de la becerra rociadas a los inmundos, santifican
para la purificación de la carne, 9:14 ¿cuánto más la sangre de
Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo
sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras
muertas para que sirváis al Dios vivo?”

3. Jesucristo fue constituido sumo sacerdote según el orden de


Melquisedec y por tanto fue el mediador escogido por Dios
para interceder en este “nuevo pacto” como nos enseña
Hebreos 8-9.

Por último, veamos...


III. EL SACERDOCIO UNIVERSAL DE LOS CREYENTES
A. JESUCRISTO EN FAVOR DE LOS CREYENTES

1. Romanos 8:16-17 nos declara que somos hijos de Dios y por


tanto, “herederos de Dios y coherederos con Cristo”. Es una
bendición el saber que Dios da ahora la función de sacerdote
como herencia al creyente.

2. Esto es natural, ya que nuestro sumo sacerdote nos ha dado


libre acceso al trono de Dios como nos muestra Hebreos 10:19-
22 al decir: “10:19 Así que, hermanos, teniendo libertad para
entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo, 10:20
por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo,
esto es, de su carne, 10:21 y teniendo un gran sacerdote sobre
la casa de Dios, 10:22 acerquémonos con corazón sincero, en
plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala
conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.

3. Nuestro sacerdocio delante de Dios es una función de nuestra


calidad de hijos de Dios, siendo únicamente válido a través de
Jesucristo como nos dice Hebreos 13:15 al declarar: “13:15 Así
que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de
alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre”.

B. NUESTRA RESPONSABILIDAD HEREDADA

1. Una gran responsabilidad ha puesto Dios sobre nosotros y esta


debe ser conocida por cada creyente, para ser responsable
Iglesia de Convertidos a Cristo 8
Pastor: Arq. José R. Mallén Malla “Primera Epístola del Apóstol Pedro”

delante de aquel que nos delegó esta función.

2. Esta responsabilidad va directamente relacionada con los


demás, y de acuerdo a las demandas de Dios, yo tengo que:

a. Ser Santo - (1 P. 1:13-16; 2:4-5).

b. Responsable por cada hermano en Cristo - (Hch. 12:5,12).

c. Responsable por los incrédulos y aún por aquellos que nos


aborrecen - (Lc. 6:28).

3. Nuestra última responsabilidad es con respecto a Dios mismo,


y la demanda es el hacer para Dios sacrificios espirituales
agradables a Él.

Hebreos 13:15 dice: “Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por


medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios
que confiesen su nombre”.

Romanos 12:1 dice: “Así que, hermanos, os ruego por las


misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en
sacrificio vivo, santo, agradable a dios, que es vuestro culto
racional”.

Todo sacrificio de sangre está hecho, por lo que nuestro


sacrificio será de obediencia y sujeción a aquel que nos dio el
privilegio de ser escogidos para ser santos.

Apocalipsis 1:5-6 dice: “Y de Jesucristo, el testigo fiel, el


primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la
tierra. Al que nos amó y nos lavó de nuestros pecados con su
sangre, y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su padre; a él
sea la gloria y el imperio por los siglos. Amén”.

C. NUESTRO PRIVILEGIO COMPARTIDO

1. De acuerdo a este último texto, tenemos a la vista un gran


privilegio, reconocido por el apóstol Juan y este privilegio es el
de haber compartido su ministerio con nosotros por medio de
su sangre, privilegio que lleva a Juan a gloriarse con todo su
ser.
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Pastor: Arq. José R. Mallén Malla “Primera Epístola del Apóstol Pedro”

Un grito de gozo: “¡Qué maravilla que Jesucristo me haya


hallado digno de compartir tan glorioso ministerio conmigo”.

2. El segundo privilegio está declarado en Apocalipsis 5:10


cuando dice: “Y nos ha hecho para nuestro Dios, reyes y
sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra”. Uno de los más
grandes privilegios que tenemos es el de gobernar con Él
sobre la tierra y el de juzgar al mundo y aún a los ángeles,
como también enseña 1 Corintios 6:2-3: “¿O no sabéis que los
santos han de juzgar al mundo? ¿O no sabéis que hemos de
juzgar a los ángeles?”

3. Tenemos, por último, el mayor de los privilegios y el mismo está


expresado en nuestro texto clave que hemos estudiado en 1
Pedro 2:9b cuando dice: “Más vosotros sois, linaje escogido,
real sacerdocio”. Real Sacerdocio, sacerdocio que pertenece
al “linaje real” que ha sido delegado por Jesucristo no con
algunos de los creyentes, sino con todos los que han sido
lavados con su sangre.

CONCLUSION Y APLICACIÓN:
Hermanos, cuán hermoso es conocer estas verdades, porque no sólo
tenemos el privilegio de poder entrar en la presencia de Dios sin impedimento
por medio del sacrificio hecho por Cristo en la Cruz del Calvario, sino que
tenemos el privilegio de interceder por otros.

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