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Las horas que cada persona le dedica al trabajo deberían ser, según los expertos,
entre 45 y 50, y así lo hacen un 32% de los peruanos en sus trabajos; no obstante, un
26% le dedica más de 55 horas, un 25% entre 50 y 55 y un 17% menos de 45 horas.
Existen algunos patrones que indican cuándo una persona podría estar cayendo en
una “adicción al trabajo”, como por ejemplo trabajar permanentemente más tiempo de
las horas establecidas, llevarse trabajo para la casa cotidianamente, no tener tiempo
para descansar o evitar tomarse vacaciones prefiriendo trabajar, así como dejar de lado
constantemente a la familia los fines de semana por asuntos laborales.
Hay otras señales que pueden indicar una posible adicción al trabajo, que, como toda
adicción, puede traer distintas patologías, por ejemplo y la más común, “el estrés”. Así
dejó en evidencia el 49% de los encuestados, quienes aseguran haber sufrido dicha
patología, mientras que un 18% dice haber sufrido algún tipo de desgaste físico y
psicológico, un 12% pérdida de apetito, un mismo porcentaje irritabilidad y finalmente,
un 9% depresión.
El sondeo arrojó en la última pregunta, resultados que dejan en evidencia los mayores
costos a pagar producto de una adicción de este tipo, y es que el 41% de los peruanos
dicen haber tenido que asumir el costo de no tener tiempo para compartir con los
amigos, un 30% problemas en la relación con la pareja y un 29% no ver a sus hijos ni
compartir momentos con ellos.
MAS INVESTIGACIONES…
Al respecto, Alejandra Osorio, Gerente de Human Capital Solutions del Grupo Adecco,
manifestó que un adicto al trabajo, o workaholic, puede definirse como una persona
obsesiva que tiene la incontrolable necesidad de trabajar, incluso en su tiempo de
descanso, afectando seriamente su salud emocional, física y sus relaciones
interpersonales.
La especialista indicó que los varones tienden más a desarrollar cuadros de adicción al
trabajo que las mujeres, quienes -por lo contrario- tratan de dedicarle más tiempo a su
familia. Sin embargo, cada día hay más mujeres que han decidido ser corresponsables
de la familia junto a su pareja, asumiendo ambos la misma cuota de responsabilidad en
el hogar; por lo tanto, cada vez es más frecuente encontrar un mayor número de
mujeres obsesionadas con su trabajo.
Asimismo, la especialista brindó algunas recomendaciones para evitar este problema
que pone en riesgo la productividad de los profesionales, medidas que deben
adoptarse tanto a nivel empresarial como personal:
Evitar convertir las ‘horas extras’ en una rutina. Por otro lado, dijo que, de acuerdo
a un estudio de la Universidad de Stanford, la productividad de una persona decae
después de las 50 horas de trabajo. Lejos de arrojar mejores resultados, el exceso de
horas laborables genera estrés en el profesional, reduciendo considerablemente su
efectividad. “Si algún día es necesario hacer una entrega y corresponde, por ello, hacer
horas extra, está bien, pues el profesional está orientado a un logro. Pero si esto pasa
de ser un caso atípico a convertirse en una rutina, ya es un problema que nada tiene
que ver con el buen desempeño”, puntualizó.
http://publimetro.pe/vida-estilo/noticia-adiccion-al-trabajo-peligro-productividad-laboral-
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