Serie Jovenes Quien Es Jesucristo

C en t r o
de
B en d i c i ó n
Juan E. García y Abasolo,
Centro. Lerdo, Dgo.
LECCIONES PARA
CÉLULAS DE
V. I. D. A.
12
Lecciones
JÓVENES
Serie
¿Quien es Jesucristo para
t i?
Centro de Bendición. Lerdo, Dgo. [LECCIONES PARA CÉLULAS DE V.I.D.A.

Presentación de la Serie

Es verdaderamente fascinante ver la vida de un joven o señorita que ha sido tocado
por Jesús.

Las células de V.I.D.A. para jóvenes y señoritas son un verdadero canto de fe y
esperanza de que la iglesia tendrá un importante lugar en este mundo hasta que Jesús
venga por su pueblo. Mientras mas y mas jóvenes sigan a Jesús y lo conviertan en su
perfecto modelo de vida, la iglesia tiene futuro.

Con las lecciones para jóvenes que esta serie contiene invitamos a que cada joven y
señorita haga en su propia vida suyos los altos valores y conductas apropiadas que
Jesús hizo patentes en su ministerio terrenal.

La serie se titula “¿Quién es Jesús para ti?” y se pretende en cada una de las 12
lecciones proponer la respuesta correcta que cada joven deberá dar en las
circunstancias de su propia vivencia siguiendo el supremo ejemplo de Jesús; el joven
galileo.

La fe en Jesús no esta reservada solo para los adultos, antes toma especial calidad
cuando la viven los jóvenes. La célula de V.I.D.A. ha de ser el momento privilegiado
para que los jóvenes disfruten lo maravilloso de vivir en y para Jesús y en donde las
visitas puedan comprobar que la autentica dicha no necesita de pandillas, ni droga, ni
fiestas desenfrenadas, Solo Jesús es suficiente.

La prioridad en las reuniones deberá ser que no haya inasistencias pero sobre todo,
que SIEMPRE haya vistas.

Pastor de célula, le felicito por involucrarse tan íntimamente en el cambio que viven
los jóvenes de nuestra iglesia, especialmente si su célula ha crecido hasta dividirse en
dos. Esta seguirá siendo la más clara señal del ministerio poderoso de la palabra y de
la gracia del Espíritu, pero también de la salud de la célula y de la iglesia. Otra vez,
felicidades.

Atte.

Daniel Máynes Rdz.
Pastor General
Centro de Bendición

ac

b
c

Índice

Lección Titulo Pagina

Introducción 1
1 Una pregunta que a todos nos toca 3
contestar

2 ¿Qué huellas ha dejado el Señor 5

Jesús en ti?
3 ¿Cómo estás construyendo tu vida? 7

4 ¿Cómo vives a Jesús? 11
5 El trato en la escuela de Dios 15

6 El enorme reto de vivir a Cristo 19
7 Las normas humanas que nos 21

apartan de Dios
8 La verdadera fe se vive entre los 25

que no creen
9 El Señor Jesús nos enseña a no 27

guardar prejuicios c
10 El Señor Jesús no se dejaba 29

engañar.
11 Jesús, proclamador de un mensaje 33

transformador
12 Jesucristo... Dios al alcance de todos 37

c

d
c

Serie: ¿Quién es Jesucristo para ti?
Introducción

La mujer (Harriet Tubman ) estaba por cruzar la frontera del estado de Pennsylvania en los
Estados Unidos, iba camino de la ciudad de Philadelfia. Alli comenzaría una nueva vida. Había
huido de Maryland que hasta ese año (1849) aun mantenía un estado de esclavitud, había dejado
atrás la condición de esclava que había sufrido desde su nacimiento. Ahora estaba por cruzar las
puertas a esa nueva vida.

No le importo dejar atrás a un marido que la había amenazado de denunciarla con el amo si
intentaba escapar. En algún momento esta dama dijo: “tenia el derecho a dos cosas; a vivir libre y
a morir”, y no estaba dispuesta a ser de nuevo esclava aunque tuviera que morir en el intento,
era su derecho.

Camino de su libertad contemplaba las cicatrices que su cuerpo evidenciaba de las ataduras y los
golpes que recibió, sabia que esto las llevaría toda su vida, pero ahora era una mujer libre, a
pesar de esas cicatrices.

Nuestras huellas

Todos llevamos en nuestra existencia las huellas de lo que fue nuestro pasado y lo que ha sido el
presente. Algunas causan dolor. Otras son amables, no duelen, nos indican que un cambio
ocurrió en nuestra existencia. En particular hay unos rastros que son alentadores: son los que
deja el Señor Jesucristo cuando comienza a trabajar en nuestro ser.

Cuando llega Jesús a nuestro corazón, emprende una transformación completa que nos lleva a
pensar y actuar de manera distinta. Pronto muchos pueden apreciar alrededor que algo especial
ocurre en nuestro ser, que somos diferentes, que un poder especial esta moviéndose en nuestro
corazón.

El amado Jesús es el autor de tan maravilloso cambio. Está disponible para todos. Basta que nos
dispongamos a su trato amoroso. Él estará allí, siempre dispuesto, tomando nuestra mano para
ayudarnos a avanzar en el proceso de crecimiento personal y espiritual.

Cuando hemos teniendo un encuentro personal con Él, podemos responder al interrogante:
"¿Quién es el Señor Jesús para ti?". Si acaso alguno de los asistentes a la célula aun no ha
reconocido a Jesús como su Señor y Dios y aun no es bautizado en su nombre, no debe
escatimarse oportunidad de conducirle a ese punto.

Hoy iniciamos la apasionante Serie de Lecciones para Células que llevan este nombre. Estas
lecciones están dirigidas especialmente a las células homogéneas de jóvenes, pero desde luego
que podrán utilizarse en cualquier otro ambiente celular, pues no podemos negar un hecho
irrefutable: cuando alguien se encuentra cara a cara con Jesucristo, su existencia no vuelve a ser

1

la misma, sea joven o anciano. Todo cambia. Su relación con Dios, consigo mismo y con los
demás, es diferente, gratificante, enriquecedora.

En estas lecciones iremos de la mano con el Maestro por varios pasajes de los evangelios de
Mateo, Marcos, Lucas y Juan para descubrir qué significó el Señor Jesús para aquellas personas
que tuvieron un encuentro personal con Él. Esta será una oportunidad magnifica para corroborar
lo hecho por el Señor ya en la vida de algunos de los asistentes, pero abrirá también la
oportunidad para plantar y hacer crecer en todos, un mayor deseo de identificarse cada día con
las enseñanzas del amado maestro.

El esquema de las Lecciones

Las Lecciones para Células de la Serie "¿Quién es el Señor Jesús para ti?". Contienen cinco puntos:

1.‐ Base Bíblica, que sirve de guía tanto al pastor celular como a los asistentes a la célula.
2.‐ La meta para hoy, (esta es una variante en relación al esquema anterior) que servirá de
referencia para que evalúe al final de cada clase si cumplió el objetivo que se pretendía.
3. La pregunta de introducción, es importante que cada joven asistente participe en
responder esta pregunta de manera personal, con ello se busca crear un ambiente de
participación en donde cada quien se sienta en libertad de aportar lo que considere
oportuno.
4.‐ Desarrollo del tema, en el que de forma sencilla y clara encontrará la enseñanza, que
puede ser enriquecida por el pastor de célula con ilustraciones y otros versículos bíblicos
alusivos al tema.
5.‐ Retos personales para la semana, que busca generar compromiso del asistente a la
Célula con el propósito de que lleve a su vida cristiana práctica los principios aprendidos.
6.‐ Lecturas Bíblicas Devocionales, con una selección de las Escrituras para cada día.

Como en otras ocasiones, es importante que se abran espacios para la participación de los
concurrentes, con sus opiniones, interrogantes y sugerencias. Un elemento muy importante en
estas lecciones será el ambiente juvenil y de aceptación que deba generarse. En este sentido el
pastor celular debe poner especial atención.

Estamos convencidos que este material será un poderoso instrumento para ayudarle en la tarea
de extender el evangelio a través de las Células de V.I.D.A. a muchos jóvenes y señoritas
necesitados del amor de Jesús.

Oraremos a Dios porque reciba una bendición sin precedentes en su labor.

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Lección 1
Una pregunta que a todos nos toca contestar

"Jesús y sus seguidores se fueron a los pueblos de la región de Cesarea de Filipo. Cuando iba por el
camino, Jesús le preguntó a sus seguidores: ¿Quién dice la gente que soy yo?" (Marcos 8:27. La
Biblia, la Palabra de Dios para todos).

1. Base Bíblica: Marcos 8:27‐30.

2. La meta para hoy: “El objetivo de hoy es que al término de la Lección, los concurrentes se
confronten respecto a quién es Jesucristo para cada uno”

3. Pregunta de introducción: ¿Cuál fue tu opinión acerca de Jesús luego de ver la película “La
pasión de Cristo” de Mel Gibson?

4. Desarrollo del Tema:

Entre la juventud de hoy, cada uno tiene su propia apreciación respecto a quién es el Señor Jesús.

Las opiniones son contrarias:"Un milagrero", "Un charlatán", "Un líder religioso de su tiempo",
"Un libertador", "Un impostor". Hay inclusa quienes ni siquiera tienen una opinión respecto a El.

En la época en la que Jesús vivió, las respuestas a su interrogante también fueron diversas: "Ellos
contestaron: Algunos dicen que eres Juan el Bautista, otros Elías, y otros que uno de los profetas."
(Versículo 28).

Todo dependía de la condición de vida que tenía quien escuchó el interrogante. Esto tiene
también una aplicación para muchos jóvenes de hoy. Con fundamento en lo que expresaron,
podríamos deducir que al igual que hoy:

1.‐ Muchos en realidad experimentaban vacío espiritual.
2.‐ Habían escuchado hablar de Dios pero no sabían quién era Dios.
3.‐ Tenían una apreciación muy superficial de Dios, gobernada por la mundanalidad.
4.‐ No estudiaban con profundidad las Escrituras y por tanto ignoraban quién era el
Mesías.

Nuestra respuesta es fundamental

Las multitudes eran parte fundamental del ministerio terrenal del Señor Jesucristo. Él sentía
compasión de millares de personas, porque eran como ovejas sin pastor (Marcos 6:34). No
obstante, al Maestro le importaba conocer qué opinión tenían sus seguidores: "Les preguntó: Y
ustedes, ¿quién dicen que soy yo? Pedro le respondió: Tú eres el Cristo. Entonces Jesús les advirtió
que no se lo dijeran a nadie." (Versículos 29, 30).

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La expresión nació en lo más profundo del corazón del discípulo Pedro. Los demás se
identificaron con Él. Habían empezado a conocerle. Lo habían visto y escuchado por más de un
año.

Pero ahora toca que respondas tu, ¿quién dices tu que es Jesús?

Imagina por un instante que te encuentras frente al Señor Jesús y Él te cuestiona: "¿Quién soy
para ti?". ¿Cuál sería tu respuesta?

Desconozco cuáles serían tus palabras. Sin embargo, este cuestionamiento debe llevarte a
meditar en aspectos tales como el tiempo que pasas en oración delante del amado Maestro. Es
una forma de conocerle. Mantenerte en íntima comunión con Él. También, ¿cuánto inviertes de tu
jornada diaria para aprender más acerca de Jesús en los evangelios?

No basta con referirte ocasionalmente a Jesús. Es esencial que le conozcas íntima y
personalmente. ¿Has avanzado en este propósito?

5. Retos personales para la semana:

En oración le pedirás al Señor Jesucristo que te ayude a alcanzar los siguientes retos:

a) Meditaré acerca de quién es Jesucristo para mí.
b) Examinaré mi vida para identificar si he incurrido en algún grado de incredulidad.
c) Si descubro errores, pediré fortaleza al Señor Jesucristo para aplicar los correspondientes
correctivos.

6. Lecturas Bíblicas Devocionales:

Para avanzar en tu crecimiento personal y espiritual te sugeriremos en cada lección Lecturas
Bíblicas Devocionales: Puedes dictarlas a los asistentes.

Lunes: Marcos 1:1‐8; Martes: Marcos 1:9‐11; Miércoles: Marcos 1:12, 13; Jueves: Marcos 1:14,
15; Viernes: Marcos 1:16‐20; Sábado: marcos 1:21‐34; Domingo: Marcos 1:35‐39.

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Lección 2
¿Qué huellas ha dejado el Señor Jesús en ti?

"Jesús caminaba cerca del lago de Galilea cuando vio a Simón y a su hermano, Andrés. Los dos
estaban lanzando una red al lago porque eran pescadores. Jesús les dijo: Vengan conmigo. Yo les
enseñaré a ser pescadores de hombres. Y enseguida dejaron sus redes y lo siguieron." (Marcos 1:16‐
18. La Biblia, la Palabra de Dios para todos).

1. Base Bíblica: Marcos 1:16‐20.

2. La meta para hoy: Nuestra meta para hoy es que al terminar la Lección cada uno de los
jóvenes asistentes esté dispuesto a descubrir y valorar cuáles son las huellas que ha dejado el
Señor Jesús en sus vidas.

3. Pregunta de introducción: ¿Qué cicatriz permanece en tu cuerpo de algún incidente en tu
niñez?


¿Has caminado alguna vez por la playa, junto al mar? Por algunos minutos alguien podría seguir
tus pisadas, impresas sobre la arena húmeda. Estarán ahí por unos minutos antes de que el
vaivén de las obras las borre.

Sin embargo en el caso de un encuentro personal con el Señor Jesús, el efecto es más profundo y
trascendente. Como una marca imborrable.

¿Te has preguntado, qué huellas ha dejado el Señor Jesús en tu vida? Es importante tomarnos el
tiempo necesario para meditar en el asunto.

Huellas del Señor Jesús

Todos queremos saber más acerca del Señor Jesús. Profundizamos en su vida al tener un estudio
sistemático de los evangelios. Las perspectivas que nos ofrecen Mateo (un funcionario público al
servicio de Roma), Marcos (un evangelista), Lucas (un médico reconocido de su época), y Juan
(un pescador lleno de expectativas) nos permiten descubrir al Maestro paso a paso por la
Palestina de la época y de qué manera sigue obrando en nosotros hoy.

En esas lecturas que tu ha sido impactado por el amado Salvador, ¿qué huellas han dejado para
tu vida? ¿Qué incidentes de los evangelios recuerdas más? ¿Qué principios bíblicos que
descubriste en el evangelio has aplicado en tu vida práctica?

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Huellas que transforman vidas

Las vidas de todas las personas que han tenido un encuentro personal con el Señor Jesucristo
han sido transformadas. Jamás fueron las mismas. Modificaron sus pensamientos y sus acciones.

"Jesús caminaba cerca del lago de Galilea cuando vio a Salomón y a su hermano, Andrés. Los dos
estaban lanzando una red al lago porque eran pescadores. Jesús les dijo: Vengan conmigo. Yo les
enseñaré a ser pescadores de hombres. Y enseguida dejaron sus redes y lo siguieron. Un poco más
adelante Jesús encontró a Santiago y a su hermano Juan, los hijos de Zebedeo. Estaban en un bote
preparando las redes para pescar. Enseguida los llamó y dejaron a sus papá Zebedeo que estaba en
el bote con los trabajadores, y siguieron a Jesús." (Marcos 1:16‐20).

Quienes se vieron confrontados por Jesús el Mesías debieron decidir si seguir como hasta ese
momento, inmersos en una existencia vacía y sin sentido, o emprender el camino del cambio. La
decisión que tomaron fue radical y marcó el comienzo del camino hacia un nuevo ser.


Buscaras al Señor Jesucristo en oración con los siguientes retos para esta semana:

a) Oraras al Señor Jesucristo para que te permita tener un encuentro personal con Él, que
transforme tu vida.
b) Abrirás mi corazón para que el Señor Jesucristo aplique los cambios que considere
necesarios para tu ser.


Lunes: Marcos 1:40‐49; Martes: Marcos 2:1‐12; Miércoles: Marcos 2:13‐17; Jueves: Marcos 2:18‐
22; Viernes: Marcos 2:23‐28; Sábado: Marcos 3:1‐6; Domingo: Marcos 3:7‐12.

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Lección 3
¿Cómo estás construyendo tu vida?

"Por lo tanto, quien oiga mis enseñanzas y las ponga en práctica, será como el hombre prudente
que construyó su casa sobre la roca. Llovió fuerte, los ríos crecieron, los vientos soplaron y
golpearon contra aquella casa. Sin embargo, la casa no se cayó porque estaba construida sobre la
roca." (Mateo 7:24, 25. La Palabra de Dios para todos).

1. Base Bíblica: Mateo 7:2427

2. La meta para hoy: Nuestro objetivo está encaminado a generar en los jóvenes que asisten a
la Célula una reflexión profunda acerca de cuáles son los cimientos a partir de los cuales
construyen su vida.

3. Pregunta de introducción: ¿Alguien recuerda algún incidente en el que su mamá o papá le
impidió algo que de momento le molestó pero luego comprobó que le había evitado un momento
desagradable?

4. Desarrollo de la Lección:

Gerardo no tenía idea de lo que estaba a punto de ocurrir. El mayor error que pudo cometer, de
manera inconsciente, fue que de regreso del culto aquella noche pasó por la calle solitaria en la
que minutos antes habían asesinado a un hombre. Vio el cuerpo, miró a todos lados, se acercó a
prestarle ayuda y al percatarse de que estaba muerto, emprendió la huida. Las autoridades lo
detuvieron cuando cruzaba la arena, en el proceso comprobaron que sus manos estaban
ensangrentadas. Lo inculparon. Tardó nueve años antes de probar su inocencia.

Salió dispuesto a vivir. Tantos años encerrado en una celda, no menguaron su deseo de
emprender nuevos proyectos, de reemprender el camino, de dar la batalla, de salir adelante, en
victoria. ¿Qué produjo la actitud en este joven? Los principios aprendidos en la Biblia como
miembro de la iglesia pentecostal de su ciudad, de los cuales se prendió cuando llegaron los
momentos más difíciles.

Los cimientos son muy importantes.

La situación del mundo, que avanza inevitablemente a un caos, obliga a que los jóvenes nos
preguntemos ¿qué está produciendo el desmoronamiento moral, espiritual, social y económico
en nuestras ciudades?

La respuesta está en el corazón de cada joven y señorita. ¿Cuál es el estado de la juventud de
hoy? Sin duda se encuentra carente de valores y principios. Y esa condición se refleja en las
actitudes de unos hacia otros. Violencia, compromisos con lo malo, pandillerismo, hurtos,
rebeldía a los padres y a los modelos de autoridad, etc. Estas son solo algunas de las
manifestaciones externas de un mal interno, tan interno como el corazón de los jóvenes.

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¿Qué podemos hacer? Revisar nuestra propia existencia, dejar de culpar a los demás de nuestros
propios fracasos, identificar dónde estamos fallando y concluir que se requiere una
reprogramación en nuestra forma de pensar y de actuar. ¿De qué manera? Haciendo lo que sea
necesario para implantar nuevos valores y principios, que produzcan en nuestro ser una
profunda transformación. Pero esto sólo es posible con el poder de Jesucristo.

Jesús compartió una enseñanza significativa ante una multitud que lo escuchaba expectante: "Por
lo tanto, quien oiga mis enseñanzas y las ponga en práctica, será como el hombre prudente que
construyó su casa sobre la roca. Llovió fuerte, los ríos crecieron, los vientos soplaron y golpearon
contra aquella casa. Sin embargo, la casa no se cayó porque estaba construida sobre la roca."
(Mateo 7:24, 25. La Palabra de Dios para todos).

Si nos afirmamos en Jesucristo, asimilando sus enseñanzas en nuestra vida práctica, nada ni
nadie podrá destruirnos. Las circunstancias adversas sin duda tocarán a nuestra puerta, pero no
podrán derribarnos. Aún los incidentes dolorosos no impedirán que sigamos adelante, con una
visión de fe, convencidos de que somos unos vencedores y –como hijos de Dios—estamos
llamados a tomar lo mejor de la vida. Esto es sumamente más importante si consideras tu vida
desde tu condición de joven.

¿Sobre qué cimientos has construido?

Es posible que alguien haya escuchado las enseñanzas del Señor Jesucristo y prosiga inmerso en
una vida sin propósito. ¿Por qué razón? Porque no permite que la Palabra obre en lo más
profundo de su ser, generando cambios en sus pensamientos y acciones.

Un creyente auténtico en Jesús no necesita andar con un rótulo enorme sobre su frente que lo
identifique como un creyente. Su testimonio dice mucho más que las palabras. Es más
contundente. Predicamos con los hechos. Es nuestra principal característica como soldados en la
milicia de Jesús.

Pero, ¿sobre qué cimientos has construido tu vida? ¿Acaso se aplica en ti la advertencia que hizo
el Maestro?: "Pero el que oiga mis palabras y no las ponga en práctica, será como el insensato que
construyó su casa sobre arena. Llovió fuerte, los ríos crecieron, los vientos soplaron y golpearon
contra la casa. La casa se derrumbó y todo fue un desastre." (Mateo 7:26, 27. La Palabra de Dios
para todos).

Los jóvenes cristianos tenemos todas las condiciones para vencer sobre las dificultades. Es algo
natural, que está dentro nuestro, fruto de la obra redentora del Señor Jesucristo en la cruz. Resta
que nos dispongamos para fortalecernos en Él. No en nuestras fuerzas y capacidades, sino en las
de Él.

¿Estás cimentándote en Jesucristo?

Como creyentes en Jesucristo, es fundamental que desarrollemos tres elementos de suma
importancia; Familiaridad, Fidelidad y Fe.

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a) La Familiaridad es la relación que debemos guardar con el amado Hijo de Dios. No lo
sintamos lejano a nuestra realidad, sino por el contrario, cercano. Él conoce nuestras
necesidades, sufrimientos y expectativas, y desea ayudarnos en todos los casos. No
olvides que el fue joven también, y aunque las características sociales cambian, la
problemática interna de los jóvenes es la misma en todas las épocas de la historia. ¿Has
desarrollado una relación de familiaridad con el Señor Jesucristo?
b) La Fidelidad a nuestro Salvador se manifiesta cuando nuestros pensamientos y acciones
están en consonancia con Sus enseñanzas. El mundo buscará atraernos, pero si
caminamos tomados de Su mano, no podrán movernos de nuestro andar con Él.
c) La Fe en Jesucristo es la que debemos demostrar quienes proclamamos ser seguidores del
Evangelio. No está bien que aquellos en quienes no hay compromiso con Dios, nos vean
desesperados en las crisis. ¿La razón? Ellos se preguntarán: "¿Y dónde está el joven que
habla de un Dios de poder?". Sin importar cuál sea la situación, es necesario guardar plena
confianza en que Cristo obrará.

Con aquello que hemos aprendido hoy, podrías preguntarte de nuevo, ¿Quién es Jesucristo para
ti?


Iré a la presencia del Señor Jesucristo en oración para pedirle:

a) Que me permita identificar en qué aspectos de mi vida estoy fallando, lo a su vez incide
necesariamente en mi trato con las demás personas.
b) Que me revele y permita asimilar nuevos valores y principios que afiancen mi crecimiento
personal y espiritual.
c) Que me ayude a crecer en la fe.



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Lección 4
¿Cómo vives a Jesús?

"Jesús salió de ese lugar y se fue para su pueblo junto a sus seguidores. Cuando llegó el día de
descanso, Jesús comenzó a enseñarles en la sinagoga. Muchos estaban muy impresionados por lo
que escuchaban, y decían: ¿De dónde sacó este hombre todo esto? ¿Cómo pudo conseguir tanta
sabiduría? ¿De dónde sacó el poder para hacer los milagros que hace? ¿Acaso no es este el
carpintero hijo de María y hermano de Santiago, José, Judas y Simón? ¿No viven sus hermanas aquí
también entre nosotros?". No podían aceptar a Jesús..." (Marcos 6:1‐3. La Palabra de Dios para
todos).

1. Base Bíblica: Marcos 6:1‐6

2. Pregunta de introducción: ¿A quien te resulto mas difícil convencer de tu verdadero cambio
cuando te entregaste a Jesús?

3. La meta para hoy:

a) El propósito que nos mueve hoy es que aprendamos sobre la prudencia y la sabiduría
cuando se desplegué ataques en contra nuestra por nuestra condición de cristianos.
b) También que aprendamos que dar testimonio de Jesús no es caer en el fanatismo o los
rótulos religiosos, sino en demostrar con nuestros hechos en Quién hemos creído.

4. Desarrollo de la Lección:

a) Gonzalo dejó de llegar los domingos en la mañana después de haber permanecido fuera
de casa por espacio de dos días sin decir dónde y con quién estaba. Su esposa tampoco
necesitaba saberlo. Anticipaba que estuviera bebiendo y con mujeres. Su costumbre de
muchos años. Sin embargo de pronto dejo de irse de juerga. ‐‐No creo en tu cambio—le
gritó fuera de casillas‐‐. Ver para creer‐‐, vociferó.

b) Los moradores del barrio cruzaban esquinas cuando veían a Juan José. Lo conocían como
ladrón. El primer pensamiento que venía a sus mentes apenas lo veían, era que no
querían ser víctimas. "No teman, he cambiado", les decía. Nadie podían creerlo. Y
preferían rehuirle. "Hombre precavido vale por dos", solían comentar cuando se iban por
otro camino para no cruzarse con él.

c) Miguel ya no formaba broncas con todos. Ayudaba en casa con los quehaceres domésticos,
especialmente el sábado y domingo. Su madre estaba enternecida pero el padre no. "No
puedo creer que este muchacho cambie así por así, de la noche a la mañana. Sin duda
quiere engañarlos", comentaba su padre.

Tres casos que, guardadas las proporciones y las circunstancias, es probable hayas descubierto
que tiene algo que ver con tu alrededor. Es más, quizá has sido el o la protagonista de algo así.

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Probablemente aunque hayas experimentado cambios en tu forma de pensar y de actuar,
enfrentas el escepticismo de los demás. Muchos son capaces de creer en los cambios de otros
pero no de los que se relacionan con ellos, especialmente si son sus familiares y han sufrido las
consecuencias de un mal vivir. ¿Te ha ocurrido algo como esto? Es probable que sí: en el trabajo,
en el lugar en donde estudias o tal vez en tu casa. Una situación así puede resultar
desalentadora; pero, ¿cómo enfrentarla?

La vida a la manera de Dios

Si tú buscas vivir a Cristo allí donde te desenvuelves seguramente encontrarás opositores.
Buscarán motivos para criticarte. Bueno o malo, lo que sea que hagas, desencadenará
cuestionamientos. ¿Cuál es la razón? Cuando vivimos la vida a la manera de Dios y no de acuerdo
con los parámetros que nos traza el mundo, los demás se sentirán amenazados porque estas
yendo en contravía, en sentido opuesto a ellos y buscaran la menor oportunidad para hacerte
sentir mal.

En la Biblia hallamos un incidente revelador en torno al Señor Jesús: "Jesús salió de ese lugar y se
fue para su pueblo junto a sus seguidores. Cuando llegó el día de descanso, Jesús comenzó a
enseñarles en la sinagoga. Muchos estaban muy impresionados por lo que escuchaban, y decían:
¿De dónde sacó este hombre todo esto? ¿Cómo pudo conseguir tanta sabiduría? ¿De dónde sacó el
poder para hacer los milagros que hace? ¿Acaso no es este el carpintero hijo de María y hermano de
Santiago, José, Judas y Simón? ¿No viven sus hermanas aquí también entre nosotros?". No podían
aceptar a Jesús..." (Marcos 6:1‐3. La Palabra de Dios para todos).

Hombres y mujeres de Nazaret, no podían concebir ni aceptar que aquél con quien habían
convivido tanto tiempo, ahora fuese un poderoso instrumento de Dios. Si realizas una nueva
lectura del pasaje encontrarás que:

1.‐ Rechazaron la enseñanza de Jesús.
2.‐ Cuestionaron su conocimiento de Dios.
3.‐ Pusieron en tela de juicio no solo su formación sino también el que no era de una línea
sacerdotal sino de una familia tradicional de su pueblo.

¿Qué hacer frente al rechazo?

Para el Señor Jesús lo más importante no era lo que dijeran los demás, sino su compromiso con el
Padre. No necesitaba rótulos que lo identificaran como Hijo del Altísimo. Tampoco tú los
necesitas. El Maestro sabía que podía dar un testimonio más contundente con sus hechos que
encendiendo debates religiosos o filosóficos. De nada sirven. Alientan la discordia pero no
resolverán la situación porque los opositores están empecinados en creer su "propia verdad" y
generarán conflicto así tengamos nosotros la razón.

Debes comprender algo; los que te contradicen o te critican no están atacándote a ti sino al Dios
en el que has creído, porque tu vida da testimonio de Él, le perteneces a Él y buscas glorificarlo a
Él.

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Observa cuidadosamente la reacción del Señor Jesús frente a los ataques que desplegaron en su
contra un enorme grupo de incrédulos: "...pero él les dijo:Se honra a un profeta en todas partes.
Pero nadie es profeta en su propio pueblo y en su propia casa." (Marcos 6:4. La Palabra de Dios
para todos).

¿Qué trataba de decirles? Que era en su propio pueblo donde no podían reconocer que alguien
era distinto y que no estaba atado a una forma de obrar sujeta a lo que piensa y dispone el
"común de las personas".

El amado Señor Jesús no polemizó ni respondió con ataques. Respondió con amor y sabiduría. Tú
y yo también podemos obrar prudentemente cuando se generen situaciones imprevistas y en
otras circunstancias que de otra manera provocarían nuestra reacción negativa.

Ora por los incrédulos, no te sientas herido

Pese al accionar de los críticos y opositores, tu y yo debemos seguir adelante, tomados de la
mano del Señor Jesucristo. Lo aconsejable es no prestar atención a palabras necias. Hacerlo es
perjudicial para tus relaciones interpersonales y tu crecimiento espiritual.

Cada cual recibe lo que sembró. Es un principio bíblico que tiene aplicación en todos los países y
en todas las personas. Sin duda el dolor que causó al Señor Jesús no fueron las críticas de
aquellos moradores de Nazaret sino el que cerraran las puertas de sus corazones a Dios. "Y Jesús
no pudo hacer ningún milagro allá. Lo único que hizo fue imponer las manos a algunos enfermos y
sanarlos. Y estaba muy sorprendido de la falta de fe de la gente de su pueblo. Así que siguió hacia
los otros pueblos enseñando a la gente." (Marcos 6:4‐6. La Palabra de Dios para todos).

Sigue adelante. No te detengas. Permanece firme con Jesús. Nada podrá derribarte, si estás
tomado de Su mano. ¡La victoria está segura!


En oración delante del Señor Jesús pediré:

a) Fortaleza para enfrentar sabiamente todo brote de oposición con respecto a mi
compromiso con Dios.
b) Sabiduría para dar testimonio de vida cristiana delante de los demás, sin recurrir a
posiciones fanáticas o rótulos que busquen llamar la atención respecto a mi fe.
c) Prudencia para no alentar polémicas filosóficas o religiosas con aquellos que critican mi
decisión de ser fiel a Dios la disposición de dar testimonio de vida cristiana.


Lunes: Marcos 4:26‐29; Martes: Marcos 4:30‐34; Miércoles: Marcos 4.35‐41; Jueves: Marcos 5:1‐
20; Viernes: Marcos 5.21‐43; Sábado: Marcos 6:1‐5; Domingo: Marcos 6:7‐13.

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Lección 5
El trato en la escuela de Dios

" La actitud de ustedes debe ser como la de Cristo Jesús, quien, siendo por naturaleza Dios, no
consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse. Por el contrario, se rebajo
voluntariamente, tomando la naturaleza de siervo y haciéndose semejante a los seres humanos. Y
al manifestarse como hombre, se humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte, ¡y muerte
de cruz!” (Filipenses 2:5‐8). NVI

1. Base Bíblica: Filipenses 2:5‐8; Éxodo 13:20‐22

2. La meta para hoy: El objetivo que hemos trazado para hoy está enfocado a:

a) Que los asistentes a la Célula de V.I.D.A. comprendan la importancia de recibir trato en la
escuela de Dios.
b) Que los asistentes a la Célula de V.I.D.A. comprendan que el Señor Jesús comprende y
desea ayudarnos en todos nuestros problemas, temores y expectativas.

3. Pregunta de introducción: ¿Cómo se sintieron cuando comprobaron que habían aprobado
el examen de ingreso a la escuela secundaria?


Alcanzar el crecimiento personal y espiritual forma parte de un proceso. No se produce en un
abrir y cerrar de ojos; por el contrario, es el fruto de la transformación que obra Dios en todo
nuestro ser. Si nos sometemos a Él abriéndole las puertas del corazón, seguramente aplicará los
ajustes que requerimos en nuestra forma de pensar y de actuar. Pero tal proceso debe
desarrollarse en el tiempo y bajo las circunstancias que defina el Padre celestial.

Hay quienes se apresuran. Desean hacerlo todo ahora mismo. Dependen de sus fuerzas. Y se
sienten frustrados si no advierten cambios rápidos en sus acciones. ¿Es esto lo que espera el
Supremo Hacedor? Sin duda que no. El propio Señor Jesús debió esperar su tiempo. Las
Escrituras nos informan que "En esos días, Jesús vino desde Nazaret de Galilea, y fue bautizado por
Juan en el desierto." (Marcos 1:9). Él esperó su momento. En su actitud demostró dependencia de
Dios.

En nuestro caso también es necesario esperar el tiempo de Dios. La espera implica vivir la vida
con el ánimo de aprender en cada instante, inscritos en la Escuela del Señor. Es una disposición
permanente, de ser enseñados. Los Israelitas aprendieron esa valiosa lección cuando estaban en
el desierto. Se movían cuando la nube lo hacía (Éxodo 13:20‐22).

Los religiosos de la época no comprendían lo que estaba ocurriendo con el Maestro. Lo
cuestionaban. Desconocían que antes que en las escuelas rabínicas, Jesús había cursado su curso

15

con el Padre mismo. "En los días de la fiesta, Jesús subió al templo, y empezó a enseñar. Y los judíos
se maravillaban, y decían: "¿Cómo sabe de letras, sin haber estudiado?" (Juan 7:14, 15).

Aquí cabe preguntarse: ¿Me muevo en el tiempo de Dios o motivado por mis emociones?, ¿He
aprendido a depender de Dios para tomar cualquier decisión?

El Señor Jesús comprende nuestra situación

El amado Señor Jesús comprende nuestros sufrimientos, temores y expectativas. Puede que los
demás nos rechacen y digan cualquier cosa en contra nuestra. Él sabe cómo nos encontramos.
Desea ayudarnos. Comprende todo lo que humanamente enfrentamos porque siendo Dios, se
hizo hombre.

En la Biblia leemos: " La actitud de ustedes debe ser como la de Cristo Jesús, quien, siendo por
naturaleza Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse. Por el contrario, se
rebajo voluntariamente, tomando la naturaleza de siervo y haciéndose semejante a los seres
humanos. Y al manifestarse como hombre, se humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la
muerte, ¡y muerte de cruz!” (Filipenses 2:5‐8). NVI

Tal decisión llevó al hijo de Dios a compadecerse de nuestra situación porque la conoció a
plenitud. Por esa razón podemos ir confiadamente a Él sabiendo que sabe por qué momento
atravesamos, sea favorable o desfavorable.

Podemos confiar plenamente que saldrá a nuestro encuentro para brindarnos su orientación,
fortaleza y respaldo, tal como describe el autor sagrado: "Porque no tenemos un Sumo sacerdote
incapaz de simpatizar con nuestras debilidades; si no al contrario, fue tentado en todo según
nuestra semejanza, pero sin pecado." (Hebreos 4:15).

Es importante que al reflexionar en el texto, nos preguntemos: ¿Cuál es la situación por la que
estoy atravesando? Y también: ¿has sometido tus problemas, temores, sueños y expectativas en
manos del Señor Jesucristo?

El Señor Jesús aprendió de los tiempos de prueba

En la vida del Señor Jesús no todas las cosas fueron fáciles. Desde el comienzo de su ministerio
enfrentó las tentaciones que desplegó Satanás. "Estuvo en el desierto cuarenta días entre los
animales del campo. Allí fue tentado por Satanás, y los ángeles le servían." (Marcos 1:13).

Jesús estaba fortalecido en Dios. Esa fue el secreto para vencer. No depender de nuestras fuerzas
sino de las que provienen del Supremo Hacedor, constituye el factor que nos lleva a
sobreponernos a la adversidad, cualesquiera que sean.

Pregúntate ahora: ¿Han llegado tentaciones a mi vida? ¿Cómo las he enfrentado? En los
momentos difíciles recuerda siempre que Jesús enfrentó a Satanás y lo venció (mateo 4:2‐11).
"Entonces el diablo lo dejó." (Mateo 4:11 a).

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Esta semana pediré a Dios en oración:

a) Que me ayude a depender de Él para la toma de cualquier decisión.
b) Que me enseñe a ir delante del Señor Jesucristo cuando atraviese cualquier situación de
crisis, porque Él comprende mi situación.
c) Que me ayude a aprender qué hay detrás de los tiempos de prueba para aprender cada
día más.


Lunes: Marcos 6:1‐6; Martes: Marcos 6:7‐13; Miércoles: Marcos 6:14‐29; Jueves: Marcos 6:30‐44;
Viernes: Marcos 6:45‐52; Sábado: Marcos 6:53‐56; Domingo: Marcos 6:7:1‐13.

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Lección 6
El enorme reto de vivir a Cristo

"Entonces, al ver esa milagrosa señal que Jesús había hecho, esos hombres dijeron: "Realmente éste
es el profeta que había de venir al mundo". Como Jesús entendió que iban a venir para arrebatarlo a
la fuerza y proclamarlo rey, volvió a retirarse al monte solo." (Juan 6:14, 15).

1. Base Bíblica: Juan 6:14, 15

2. La meta para hoy: Nuestra meta para hoy es que al terminar la Lección cada uno de los
asistentes comprenda el enorme reto que representa seguir al Señor Jesucristo y, estar
preparados para los brotes de oposición que salgan al paso.

3. Pregunta de introducción: ¿De que manera has respondido a tus compañeros de escuela o
trabajo cuando te han invitado o presionado para que hagas algo indebido ahora que eres
cristiano?


Caminar con el Señor Jesucristo no es fácil. Unas veces experimentarás gozo, pero otras el peso
de las dificultades: las que se desprenden normalmente de la cotidianidad o los tropiezos que
generan quienes no comparten nuestra forma de vida. No obstante, debemos seguir adelante,
firmes, asidos de la mano Jesús el Hijo de Dios.

El Señor Jesús enfrentó problemas con sus familiares

¿Haz enfrentado problemas con quienes te rodean por tu condición de cristiano? Sin duda que sí.
Es lo más común cuando comenzamos a caminar con Jesús. No obstante, debemos seguir firmes
en Él, porque El también enfrentó la incomprensión de su familia. Ellos no comprendían su
comportamiento, sus enseñanzas y, por supuesto, no se identificaban con su consagración.
Estaban en contra de que dejara el camino del tradicionalismo.

Las Escrituras nos dicen que "Después Jesús entró en una casa. Y de nuevo se agolpó la gente, de
modo que ellos ni aún podían comer. Cuando lo oyeron los familiares de Jesús, vinieron a llevarlo
porque decían: "Está fuera de sí." (Marcos 3:20, 21).

Como comprenderás, es apenas previsible que en tu familia algunos miembros se opongan a tu
condición de cristiano. Quizá piensen que enloqueciste y, a su manera, pretendan hacerte volver
al "buen camino". Pese a ello, no es prudente enfrentarte a quienes no te comprenden. Es con
nuestro testimonio de vida cristiana como debemos hacerle frente.

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El Señor Jesús enfrentó la oposición de los religiosos

En la sociedad predominan grandes bloques de corrientes religiosas que captan millones de
adeptos. Y desean que estemos entre ellos. No comprenden que al entender la verdad contenida
en el Evangelio, no compartamos ni su forma de pensar ni de actuar.

Ir contra la corriente constituye por supuesto el detonante que desencadena oposición porque
nos convertimos en peligro para sus creencias; porque consideran que sólo ellos tienen la verdad
y porque en nuestra condición de creyentes y seguidores de Jesús el Señor, no compartiremos
sus prácticas que no honran ni glorifican al Señor.

Esta situación se hizo evidente en el Señor Jesucristo cuando "Los escribas que habían venido de
Jerusalén, decían que tenía a Belzebú, y que por el príncipe de los demonios echaba los demonios."
(Marcos 3:22).

Los religiosos de la época, a pesar del testimonio y hechos del Señor Jesús, se convirtieron en sus
principales opositores.

El Señor Jesús enfrentó a quienes confundían asuntos religiosos con política

Hubo un político que se convirtió a Jesucristo. Los primeros meses estuvo tranquilo, sentado en
la banca, aprendiendo los rudimentos de la fe. Cuando se acercó el período de las elecciones,
emergió el "león dormido" y pretendió utilizar la iglesia como trampolín para alcanzar un puesto
en la administración municipal de la ciudad.

Igual ocurre con quienes confunden los principios contenidos en el Evangelio con el gobierno
político. Si alguien es pastor o líder de la iglesia, no tiene nada qué hacer en la palestra partidista.
Nuestro enfoque no son los grupos políticos sino la proclamación del Evangelio.

Lee con detenimiento un pasaje Escritural muy sugerente: "Entonces, al ver esa milagrosa señal
que Jesús había hecho, esos hombres dijeron: "Realmente éste es el profeta que había de venir al
mundo". Como Jesús entendió que iban a venir para arrebatarlo a la fuerza y proclamarlo rey,
volvió a retirarse al monte solo." (Juan 6:14, 15). O Cristo o la política. No hay lugar para mezclar
lo uno y lo otro.

El Señor Jesús enfrentó a quienes se oponían a sus enseñanzas

Cuando el Señor Jesús compartió las enseñanzas en aras de que llevaran a la práctica los
principios aprendidos, los presentes comprobaron que era a ellos a quienes apuntaba el mensaje.
"Al oír estas cosas, todos en la sinagoga se llenaron de ira. Se levantaron y lo echaron fuera de la
ciudad, y lo llevaron a la cumbre del monte sobre el cual estaba edificada la ciudad, pero él pasó
por medio de ellos, y se fue." (Lucas 4:28‐30).

Nuestras enseñanzas fundamentadas en el Evangelio no constituirán el motivo de agrado de
todos alrededor. Pese a ello, nuestro principal compromiso es vivir a Cristo, en fidelidad a Él, y
proclamar las Buenas Nuevas por encima de la oposición que se levante al paso.

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Iré a la presencia del Señor Jesús en oración en procura de que:

a) Me fortalezca para seguir adelante cuando alrededor enfrente la oposición de mis
familiares, amigos y líderes religiosos ahora que soy cristiano.
b) Me ayude a obrar con sabiduría, evidenciando un excelente testimonio de vida cristiana.



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Lección 7
Las normas humanas que nos apartan de Dios

"Diles a los israelitas que sean santos porque yo el SEÑOR su Dios, soy santo." (Levítico 19:2).

1. Base Bíblica: Marcos 2:15, 16.

2. La meta para hoy: Nuestra meta para hoy se encamina a que los concurrentes a la Célula
asimilen la importancia de guiarse por los principios bíblicos, y no por los preceptos humanos,
que identifican la religiosidad.

3. Pregunta de introducción: ¿Alguien tuvo que cumplir alguna exigencia para pertenecer a
algún grupo o pandilla? ¿Qué hizo?


En el tiempo del Señor Jesús los principios contenidos en la Ley de Dios iban acompañados por
normas humanas, instituidas por los diferentes grupos religiosos que surgieron al interior del
judaísmo. Jesús cuestionó el que pusieran en primer lugar criterios personales antes que los
mandatos del Padre celestial.

Cabe aquí preguntarte de nuevo, ¿quién es Jesús para ti? ¿Un Maestro que vino a instaurar reglas
difíciles de cumplir; O el siervo que nos hizo libres de toda atadura del tradicionalismo?

El Señor Jesús enfrentó problemas con sus familiares

Al esmerarse por aplicar el precepto bíblico impartido por Dios "Diles a los israelitas que sean
santos porque yo el SEÑOR su Dios, soy santo." (Levítico 19:2) los judíos de la época del Señor
Jesús se afanaban por alcanzar la pureza ritual con la premisa en mente de "cueste lo que
cueste". Inicialmente fue un compromiso de consagración para los sacerdotes pero luego se
extendió a todo el pueblo.

Alrededor del mandato Escritural fueron tejiendo una serie de obligaciones humanas como lo
descubrimos en el Evangelio: "Los fariseos y todos los judíos no comen sin antes lavarse las manos,
siguiendo el ritual tradicional de sus antepasados." (Mateo 7:3. La Biblia, la Palabra de Dios para
todos).

Se volvieron quisquillosos hasta por cosas ínfimas. Por ejemplo, convertían en impuro el hecho
de entrar en casa de un pagano, generando segregación (Juan 18:28); comer en casa de un
samaritano o alguien que no fuera judío (Hechos 10:28); comer sin lavarse las manos (Marcos
7:2‐4), entre otras.

El Señor Jesús en sus enseñanzas recobró lo esencial. Despojó la verdad bíblica de las cadenas de
invención humana.

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¿Haz caído en la religiosidad?, ¿Las enseñanzas que guían tu vida se fundamentan en preceptos
humanos propios o enseñados por otros o en las enseñanzas bíblicas?

Los únicos escogidos de Dios

Como ocurre en nuestro tiempo en el que muchas sectas religiosas consideran que sólo en su
grupo "está la verdad", y que por tal razón son "los únicos que se salvan", en la época del Señor
Jesús algunos grupos se consideraban el "centro del mundo".

Este hecho tiene ilustración en la escena de la vida del Señor Jesús cuando fue a una cena:
"Después Jesús fue a cenar a casa de Leví. Muchos cobradores de impuestos y pecadores cenaron
con Jesús y sus seguidores. Cuando los maestros de la ley, que eran fariseos, vieron que Jesús estaba
comiendo con cobradores de impuestos y pecadores, les preguntaron a los seguidores de Jesús:
¿Por qué cómo él con los cobradores de impuestos y pecadores?" (Marcos 2:15, 16. La Biblia, la
Palabra de Dios para todos).

Por supuesto, Dios reclamaba santidad y compromiso (Éxodo 19:5, 6), pero los sacerdotes,
fariseos, saduceos y escribas se empeñaban en hacer las cosas difíciles y solamente consideraban
que agradaban a Dios quienes obraban como ellos querían. Esa imposición no era sana; antes
bien, era una carga pesada.

Cada cual creyéndose juez

En la época del Señor Jesús había quienes se consideraban depositarios de la capacidad de juzgar
a los demás. Decían quiénes estaban obrando bien o no. Igual en nuestro tiempo. Millares en todo
el mundo se atreven a decir quién a su alrededor se encuentra o no en pecado.

¿Acaso has caído tú en la misma actitud?


Iré a la presencia del Señor Jesús en oración en busca de que:

a) Me ayude a discernir las enseñanzas Escriturales de los fundamentos tradicionalistas.
b) Me ayude a caminar en santidad plena y consagración de Dios el Padre.


29 Viernes: Marcos 9:30‐32; Sábado: Marcos 9:33‐37; Domingo: Marcos 9:38‐41.

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Lección 8
La verdadera fe se vive entre los que no creen

"La mujer dejó su cántaro de agua, se fue al pueblo y le dijo a la gente: ¡Vengan a ver a un hombre
que me dijo todo lo que había hecho! ¿Podría ser este el Cristo? La gente salió del pueblo y fue a
donde estaba Jesús." (Juan 4:28‐30. La Biblia, la Palabra de Dios para todos).

1. Base Bíblica: Juan 4:1‐30

2. La meta para hoy: Nuestra meta para hoy se orienta a que, al término de la Lección, los
asistentes a la Célula, comprendan que el verdadero reto estriba en vivir al Señor Jesús entre
aquellos que no lo conocen, de manera que el buen testimonio del creyente estimule a los que no
creen a buscar a Dios.

3. Pregunta de introducción: ¿Alguien conoció a alguno que se oculto de ser cristiano hasta
que lo descubrieron? ¿Qué hizo para que lo descubrieran?


No es compartiendo con los hermanos en la fe como enfrentaremos el verdadero reto. Es
compartiendo con quienes no han tenido un encuentro personal con el Señor Jesús, que
verdaderamente nos vemos confrontados. Nuestros pensamientos y acciones entre quienes no
comparten nuestra fe, nos llevan a descubrir si realmente hemos avanzando, si nos encontramos
estancados o por el contrario, hemos experimentado un revés espiritual dentro del proceso de
crecimiento.

El Señor Jesús, ejemplo de testimonio entre los paganos

Mientras que muchos judíos rehuían tener contacto con aquellos que no profesaban la misma fe,
el Señor Jesús brindó un ejemplo para los religiosos de su época y también para nosotros hoy ya
que durante su ministerio terrenal mantuvo contacto con los paganos. Así aprendemos cuando
se dirige a la tierra de Tiro y de Sidón (Marcos 7:24, 31); entró en Decápolis (Marcos 5:1: 20;
7:31); Fue a Cesarea de Filipo (Marcos 8:27); y tuvo trato con la gente de Samaria (Lucas 17:11).

En los recorridos, el Maestro tenía contacto con todas las personas, sin preguntarles si eran
creyentes o no (Marcos 7:24‐29; Juan 4:7‐42).

Puede que los nombres de estas ciudades no signifiquen mucho para ti; sin embargo era en esas
ciudades en donde residían quienes no habían tenido un encuentro personal con Dios.

¿A cuántas personas que no conocen a Jesucristo, les has compartido el mensaje transformador
del Evangelio?

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En Galilea el Señor Jesús tuvo trato con los paganos

En la época de Jesús, el pueblo de Galilea en donde Él se desenvolvió, tenía una convivencia de
más de 700 años con otros pueblos. En el 734 a.C., Galilea fue ocupada por Asiria y sus habitantes
fueron llevados en cautiverio (2 Reyes 19:29). En el 722, alojaron a otros pueblos. De ahí
surgieron los samaritanos (2 Reyes 17:24‐28). Por eso los judíos del sur confundían a los galileos
con samaritanos. Esa es la razón por la que llamaron a Jesús samaritano (Juan 8:48).

Para convivir con los inconversos—una forma presente de entender el concepto de paganismo—
es necesario:
1.‐ Tolerancia.
2.‐ Respetar las diferencias religiosas (Mateo 8:10; 15:28). Y,
3.‐Estar dispuestos a presentar el Evangelio como un mensaje actual que responde a las
necesidades del hombre.

El Señor Jesús ofreció un testimonio eficaz

Al atravesar Samaria, el Señor Jesús aprovechó la ocasión para compartir el Evangelio de
Salvación a la mujer que encontró junto al pozo (Juan 4:1‐19).

No hay ninguna persona, por perversa que parezca, a la que podamos marginar de las Buenas
Nuevas. El Señor Jesús respondió con prudencia y a la vez, eficacia, a las argumentaciones de la
mujer (vv.11‐15).

Finalmente le presentó la oportunidad que ofrece Dios a quienes tienen un propósito de cambio
y de crecimiento personal y espiritual (vv. 16‐30).

¿Has desarrollado un testimonio de vida eficaz para atraer a otros al Señor Jesucristo?

¿Compartes las Buenas Nuevas de Salvación entre quienes te rodean?


Iré a la presencia del Señor Jesús en oración en busca de que:

a) Me dé la sabiduría y fortaleza necesaria para compartir el Evangelio transformador de
Jesucristo.
b) Me permita desarrollar tolerancia y respeto para con quienes no comparten nuestras
convicciones de fe, como paso previo para compartirles el evangelio.
c) Me permita alcanzar la sabiduría para compartir el Evangelio.


Lunes: Marcos 9:42‐50 Martes: Marcos 10:1‐12; Miércoles: Marcos 10:13‐16; Jueves: Marcos
10:17‐31; Viernes: Marcos 10:32‐34; Sábado: Marcos 10:35‐45; Domingo: Marcos 10:46‐52.

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Lección 9
El Señor Jesús nos enseña a no guardar prejuicios

"Cuando sus seguidores Santiago y Juan vieron esto, dijeron: Señor, ¿quieres que ordenemos que
baje fuego del cielo para destruirlos? Pero Jesús se dio vuelta y los regañó" (Lucas 9:51‐55. La
Biblia, la Palabra de Dios para todos).

1. Base Bíblica: Lucas 9:51‐55


a) El propósito para hoy es que al término de la Lección, los asistentes a la Célula
comprendan la importancia de no guardar desconfianzas hacia el prójimo.
b) Nos proponemos asimismo que al concluir la enseñanza, los concurrentes aprendan el
valor de perdonar a quienes les han causado daño, desechando toda posibilidad de
venganza.

3. Pregunta de introducción: ¿Alguno recuerda a algún compañero o compañera de salón de
clase de quien hicieran burla y porque?


En el Señor Jesús encontramos orientación para cada situación de la cotidianidad. Es probable
que a primera vista pienses que no sabes qué hacer en cada circunstancia que aflora en tu
camino. No obstante, cuando volvemos sobre las páginas de los Evangelios, encontramos una
respuesta.

Él Señor Jesús no marginó a la samaritana

En la época del Señor Jesús no era común tener trato con los samaritanos y menos si se trataba
de una mujer. Jesús no la cuestionó; tampoco la marginó. La aceptó. Le brindó una oportunidad.
"Jesús le respondió:No sabes lo que Dios da gratuitamente ni sabes quién soy yo. Te estoy pidiendo
un poco de agua y si tú supieras quién soy yo, me estarías pidiendo a mí. Yo te puedo dar agua viva."
(Juan 4:10. La Biblia, la Palabra de Dios para todos).

¿A cuántas personas has rechazado por sus convicciones religiosas, su condición social,
económica o política?, ¿Cuál ha sido tu actitud hacia aquellos a quienes has rechazado?

El Señor Jesús se preocupó de los excluidos

Una actitud recurrente en el ministerio terrenal del Señor Jesús, fue su constante preocupación y
atención a aquellos que habían sido objeto del olvido y la exclusión social.

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Una bella ilustración la ofrece el pasaje bíblico que leemos en el Evangelio de Lucas, capítulo 17,
versículos del 11 al 19. Es la historia de diez leprosos que salieron al paso de Jesús cuando pasó
por las regiones de Samaria y Galilea.

Del conjunto de personas que recibieron la sanidad, sólo volvió con una actitud agradecida hacia
el Salvador, uno de ellos. El Maestro sabía que nueve manifestarían ingratitud, pese a ello, los
sanó. Demostró así que el amor de Dios es ilimitado.

El Señor Jesús desechó la venganza

Camino de Jerusalén, los discípulos de Jesús pasaron por un pueblo samaritano. Ellos no
recibieron al maestro porque iba en dirección a la ciudad santa. "Cuando sus seguidores Santiago
y Juan vieron esto, dijeron: Señor, ¿quieres que ordenemos que baje fuego del cielo para
destruirlos? Pero Jesús se dio vuelta y los regañó". (Lucas 9:51‐55. La Biblia, la Palabra de Dios
para todos.)

Quizá no te brinden reconocimiento por tu trabajo; tal vez enfrentes oposición. Incluso, es
probable que a ti no te salgan bien las cosas y sientas que tienes el mundo en tu contra. En tales
circunstancias, ¿está bien acariciar la idea de vengarte de quienes te han causado daño? En
absoluto. Una enseñanza contundente del Señor Jesús es el perdón.

El Señor Jesús valoró los hechos antes que las palabras

Hoy día abundan quienes se expresan muy bonito, con la jerga religiosa, pero niegan al Señor
Jesús con sus hechos. Precisamente Jesús relató la historia de un hombre a quien robaron y
golpearon unos bandidos.

Un sacerdote y un levita pasaron de largo ante el cuerpo herido. Sólo un samaritano le prestó
ayuda. (Lucas 10:29‐37.) Hechos y no palabras, una poderosa enseñanza del Salvador para
quienes profesamos fe en Él.



a) Me conceda la capacidad de ser tolerante con quienes no piensan y actúan igual que yo.
b) Me ayude a tener suficiente amor para con el prójimo, aún si me causare daño.
c) Me ayude a perdonar a quienes me han causado daño, despojándonos de todo
pensamiento de venganza.


Lunes: Marcos 11:1‐11; Martes: Marcos 11:12‐14; Miércoles: Marcos 11:15‐19; Jueves: Marcos

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Lección 10
El Señor Jesús no se dejaba engañar.

"Los seguidores los recogieron hasta llenar doce canastas con las sobras de pan de cebada. Al ver
esta señal milagrosa la gente decía:¡Seguro que este hombre es el profeta que iba a venir al
mundo! Jesús se dio cuenta de que lo iban a hacer rey a la fuerza, por eso subió otra vez a la colina
para estar solo". (Juan 6:13‐15. La Biblia, la Palabra de Dios para todos).

1. Base Bíblica: Juan 6:1315.


a) El propósito de hoy es que al término de la enseñanza, los asistentes a la Célula
comprendan la importancia de adquirir discernimiento para no sucumbir ante los
engaños de Satanás y del mundo.
b) Otra de las metas es crear conciencia entre los asistentes a la Célula para que mantengan
en alto su testimonio de vida cristiana sin temor al "qué dirán".

3. Pregunta de introducción: ¿En realidad por que creen que las personas buscan un puesto de
elección popular?


Con frecuencia nos dejamos mover por las apariencias y las corazonadas. Nos guiamos por lo que
apreciamos exteriormente y no tomamos el tiempo suficiente y necesario para analizar aquello
que nos proponen. Es imperativo que, con la ayuda de Dios, aprendamos a tener discernimiento.
Es una manera prudente de desenvolvernos en la sociedad que nos rodea.

El Señor Jesús dejaba al descubierto el utilitarismo ajeno

En cierta ocasión el Señor Jesús se encontraba junto al lago de Galilea. "Cuando ellos lo
encontraron a lado del lago, le preguntaron:Maestro, ¿cuándo llegaste aquí? Jesús les contestó:
les digo la verdad: ustedes no me están buscando porque vieron las señales milagrosas me buscan
porque comieron pan y quedaron llenos." (Juan 6:26. La Biblia, la Palabra de Dios para todos).

Las palabras almibaradas promovidas por quienes iban tras un interés particular, en beneficio
propio, no engañan al Señor Jesús. Él sabía quien era cada cual.

Hoy día ocurre igual. Sinnúmero de personas va en pos de Dios en busca de un milagro. Una vez
que lo obtienen, se apartan y regresan a la mundanalidad.

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Al Señor Jesús no le preocupaba el "qué dirán"

¿Sabes cuántos cristianos se encuentran estancados como consecuencia de su preocupación
desmedida por el "qué dirán"? Infinidad. También es incontable el número de personas que no
han aceptado el mensaje transformador del evangelio preocupados por la opinión de quienes se
encuentran alrededor. Puede ser por conveniencia o vergüenza de que los identifiquen como
seres impactados y cambiados por el poder de las Buenas Nuevas.

Esa situación ocurrió con los padres de un hombre que fue sanado. "Los líderes no creían que él
había sido ciego ni que había recibido la vista. Pero después llamaron a los padres del hombre y les
preguntaron:¿Es éste su hijo que ustedes dicen que nació ciego, pero no sabemos cómo es que
ahora ve? Tampoco sabemos quién le dio la vista. Ellos dijeron:Pregúntenle a él, ya está grande y
puede hablar por sí mismo. Sus padres dijeron esto porque les tenían miedo a los líderes judíos,
quienes se habían puesto de acuerdo para expulsar de la sinagoga a cualquiera que creyera que
Jesús era el Cristo." (Juan 9:18‐22).

Quienes viven del "qué dirán" y vuelven la espalda al Señor Jesús, se exponen al estancamiento o
a experimentar un revés espiritual de nefastas consecuencias.

El Señor Jesús conocía a quienes se dejaban manipular

Cuando llego el momento decisivo de escoger entre el Señor Jesús y Barrabás, el pueblo se dejó
manipular. "Los jefes de los sacerdotes incitaron a la gente para que pidiera la libertad de Barrabás
y no la de Jesús". (Marcos 15:11. La Biblia, la Palabra de Dios para todos).

La situación es igual en nuestros días. Hay quienes en nombre de la religión, engañan y persiguen
intereses particulares.

Las sectas se alimentan de personas crédulas que no cuestionan ni investigan las enseñanzas que
reciben, sino que lo aceptan todo, sin el más mínimo asomo de duda. Por esa razón caen en el
engaño.

El Señor Jesús rechazó las adulaciones del mundo

Hay un incidente curioso que tiene lugar cuando el Señor Jesús multiplicó unos cuantos peces y
alimentó a cinco mil personas. "Los seguidores los recogieron hasta llenar doce canastas con las
sobras de pan de cebada. Al ver esta señal milagrosa la gente decía:¡Seguro que este hombre es el
profeta que iba a venir al mundo! Jesús se dio cuenta de que lo iban a hacer rey a la fuerza, por eso
subió otra vez a la colina para estar solo". (Juan 6:13‐15. La Biblia, la Palabra de Dios para todos).

Una de las mayores tentaciones del cristiano es dejarse arrastrar por el ofrecimiento de obtener
reconocimiento. Y ceden a subirse en un pedestal humano que en cualquier momento se
desploma.

Cuando sientas que el figurar entre los demás se convierte en una piedra de tropiezo para ti,
pídele al Señor Jesús que te ayude. Él es el más genuino ejemplo de humildad.

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a) Me ayude a adquirir discernimiento para no dejarme arrastrar por los engaños que hallo
en mi camino.
b) Me ayude a mantener entereza de tal manera que pueda dar testimonio de vida cristiana
sin temor al "qué dirán".


12:38‐40; Viernes: Marcos 12:41‐44; Sábado: Marcos 13:1,2; Domingo: Marcos 13:3‐37.

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32

Lección 11
Jesús, proclamador de un mensaje transformador

"Cuando lo encontraron le dijeron:Todos te están buscando. Pero Jesús les respondió:Vámonos a
otros pueblos para que yo pueda anunciar el mensaje también allí". (Marcos 1:36. Santa Biblia, la

1. Base Bíblica: Marcos 1:36.

2.‐ La meta para hoy
a) La meta para hoy es que al término de la Lección los asistentes a la Célula comprendan la
importancia de tener un encuentro personal con el Señor Jesucristo.
b) Otra meta es que los asistentes a la Célula comprendan que las puertas para la Salvación y
la sanidad física y espiritual, están abiertas para todos sin distingos de nacionalidad, raza
o idioma.

3. Pregunta de introducción: ¿Qué es lo que determina el éxito de un noticiero de la
televisión?

4. Desarrollo del tema

Algo que caracteriza el ministerio terrenal del Señor Jesús es la condición transformadora de Su
mensaje. Ninguno de cuantos tuvieron un encuentro personal con Él, siguieron igual que antes.
Fueron cambiados. Se produjo una edificación renovadora en su manera de pensar y de actuar.

Un encuentro que transformará su vida

La vida de todo ser humano puede seguir como hasta ahora: atado a su pasado, a las debilidades
de la carne, doblegado por los vicios, sintiéndose derrotado y frustrado para volverlo a intentar.
No obstante, quien va a Jesús... cambia.

La Biblia señala que "Muy temprano, cuando todavía estaba oscuro, Jesús se levantó y fue a un
lugar solitario para orar. Luego Simón y los otros que estaban con él salieron a buscar a Jesús.
Cuando lo encontraron le dijeron:Todos te están buscando. Pero Jesús les respondió:Vámonos a
otros pueblos para que yo pueda anunciar el mensaje también allí. Para eso he venido. Así que Jesús
siguió por toda Galilea hablando en las sinagogas y expulsando los demonios". (Marcos 1:35‐39.
Santa Biblia, la Palabra de Dios para todos).

Cuando descubrían—como nosotros lo hacemos hoy—que el mensaje del amado Maestro traía
cambio, querían encontrarse con Él. Anhelaban ser diferentes, llenar el vacío que los
acompañaba. Sobreponerse al dolor, la tristeza y el cúmulo de hechos traumáticos que
arrastraban desde la niñez. ¡El Señor Jesús podía hacerlo!

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Quizá tú te encuentras en una situación similar. ¡Hoy es la oportunidad para que tengas el
encuentro con Jesucristo que tanto necesitas! ¡Tu vida jamás será la misma!

Un encuentro que trae sanidad física

El encuentro personal de todo individuo con el Señor Jesús, además de sanidad y libertad
espiritual, traía consigo sanidad física. Tras la proclamación de las Buenas Nuevas encontramos
al Maestro sanando a los enfermos.

Un ejemplo específico lo ilustra el hombre enfermo que fue en búsqueda de Él para resolver el
problema para el cual la ciencia se había manifestado impedida. "Un leproso se acercó a él, se
arrodilló y le suplicó que lo ayudara. El hombre le dijo a Jesús:Señor, si quieres puedes quitarme
esta enfermedad. Jesús tuvo compasión de él. Extendió la mano, tocó al hombre y le dijo:Si quiero.
¡Sana ya! En ese mismo instante la lepra desapareció y quedó sano". (Marcos 1:40‐42. Santa Biblia,
la Palabra de Dios para todos).

Otros milagros sucedieron después de este: la sanidad del paralítico (Marcos 2.1‐12); multitudes
experimentaban la cura de sus enfermedades (Marcos 3:7‐9); la liberación de los endemoniados
(Marcos 5:1‐20) y la sanidad de la mujer sirofénica y de la hija de jairo (Marcos 5:21‐43) entre
otros casos.

Un encuentro que ofrece oportunidades para todos

Igual ocurre en nuestros días. Las puertas de la Salvación están abiertas. No hay impedimento.
Basta que haya un corazón sincero. ¡Hoy puede ser el día para emprender esa transformación!

En las Escrituras leemos que "Jesús salió con sus seguidores hacia el lago de Galilea y una gran
multitud les siguió. La gente venía de Galilea, de Judea, de Jerusalén, de Idumea, del oriente del
Jordán y de la región de Tiro y de Sidón. Todos iban a ver a Jesús por que habían oído del bien que
estaba haciendo". (Marcos 3:7‐8. Santa Biblia, la Palabra de Dios para todos).

La oportunidad de alcanzar la sanidad física y espiritual era para todos. No había límites de
nacionalidad, idioma, género, edad o raza para ser impactados por las Buenas Nuevas.

5. Retos personales para esta semana

Durante el curso de la semana estaré orando al Señor Jesucristo para

a) Que me ayude a comprender la necesidad de mantener un encuentro personal con el
Señor Jesús.
b) Que me ayude a comprender la grandeza que representa un encuentro personal con el
Señor que trae consigo sanidad física y espiritual.
c) Que me ayude a no desprenderme de su mano poderosa para no ceder a la tentación y el
pecado.

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6. Lecturas Bíblicas Devocionales

Lunes: Marcos 14:1‐3; Martes: Marcos 14:3‐9; Miércoles: Marcos 14:10, 11; Jueves: Marcos

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Lección 12
Jesucristo... Dios al alcance de todos

"Muchos cobradores de impuestos y pecadores cenaron con Jesús y sus seguidores, porque muchos
de ellos también lo siguieron" (Marcos 2:1, 2, 15. Santa Biblia, la Palabra de Dios para todos).

1. Base Bíblica: Marcos 2:15.

2. La meta para hoy: La meta que nos hemos fijado para hoy es que al terminar la Lección, los
concurrentes a la Célula asimilen la necesidad de conocer a Jesús mediante una relación íntima y
permanente con Él.

3. Pregunta de introducción: ¿Qué se podría hacer para que mas jóvenes puedan acercarse a
Jesús?

4. Desarrollo del tema:

Cuando estudiamos las religiones del mundo a través de la historia, nos encontramos con dioses
distantes de sus adoradores. Crueles en buena medida porque demandaban sacrificios humanos;
en otros casos, ambiciosos: reclamaban sacrificios económicos de sus seguidores. Lo lamentable
es que se trataba de esfuerzos infructuosos porque tales divinidades no son divinas sino fruto del
plan diabólico de engaño, alimentado por la imaginación popular. No sirven para nada (Salmo
115:1‐18).

Situación bien diferente ocurre con el Señor Jesucristo. Es Dios hecho hombre (Juan 1:14).
Estaba y lo está hoy al alcance de todos, comprende nuestras expectativas, sueños, metas y
esperanzas. Es un Dios cercano, es el Dios del mundo. El Dios en el que hemos creído es "Dios con
nosotros".

El Señor Jesús se compadecía de su pueblo

Jesús reconocía en las multitudes un vacío enorme, que nada ni nadie podía llenar. Iban tras
corrientes filosóficas y religiosas que no colmaban sus expectativas. En cambio, Él, que los
conocía, sentía compasión por su situación. Esa compasión fue la que le llevó a morir en la cruz
por nosotros.

En el Evangelio leemos que "En otra ocasión se reunió mucha gente con Jesús y no tenían nada
para comer. Entonces Jesús llamó a sus seguidores y les dijo:Me da pesar con esta gente, porque
han estado conmigo durante tres días y no han comido nada" (Marcos 8:1, 2. Santa Biblia la

El Señor Jesús estaba pendiente hasta de los más mínimos detalles. También hoy día. Cristo
desea responder a todos nuestros requerimientos. Los conoce a plenitud y tiene la alternativa
que necesitamos para salir del laberinto.

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El Señor Jesús se mezclaba con su pueblo

El Señor Jesús no desaprovechaba ocasión para mezclarse con su pueblo. Tenía el propósito de
acercarse a sus necesidades para resolverlas y enseñarles el camino hacia una vida nueva y
transformada.

En cierta ocasión entró en el centro de adoración religiosa de su pueblo. "Jesús y sus seguidores
llegaron a Capernaum y enseguida, en el día de descanso, Jesús entró en la sinagoga y empezó a
enseñar. Toda la gente quedó impresionada con su enseñanza, porque él no enseñaba como los
maestros de la ley, sino como alguien que tiene autoridad". (Marcos 1:21, 22. Santa Biblia, la

Aunque iban a una sinagoga, las tradiciones no colmaban su anhelo de conocer al Dios vivo y real
que se hizo hombre en Jesucristo.

El Señor Jesús no ponía fronteras con los inconversos

La sociedad religiosa alrededor del Señor Jesús no concebía la posibilidad de relacionarse con
aquellos que no compartían su forma de pensar y de obrar. Como Hijo de Dios no ponía fronteras
en su relación con todas las personas porque sabía que debía alcanzar con la salvación a todas
las naciones. Las fronteras no debían ni podían existir.

El evangelio ilustra esta situación: "Unos días después Jesús regresó a Capernaum. Se escuchó el
rumor de que él estaba en casa. Se reunió tanta gente que no quedaba espacio ni en la puerta.
Después Jesús fe a casa de Leví. Muchos cobradores de impuestos y pecadores cenaron con Jesús y
sus seguidores, porque muchos de ellos también lo siguieron". (Marcos 2:1, 2, 15. Santa Biblia, la

¿Cuántas veces usted ha dejado con descuido a quienes consideraban al margen de Dios, sin
compartirle el Evangelio transformador de Jesucristo? Nadie puede ser menospreciado. No hay
alma a la que podamos abandonar a su suerte. Es menester hablarles acerca de las Buenas
Nuevas de Cristo.


Pediré durante esta semana al Señor Jesucristo...
a) Que me ayude a mantener una relación íntima y permanente con Él mediante la oración,
el estudio sistemático de las Escrituras y la vivencia diaria.
b) Que me ayude a ver en cada ser humano un alma que necesita de la Salvación.
c) Que me ayude a comprender la necesidad de predicar el Evangelio a todas las almas y a
proclamar –‐con valor y osadía—las Buenas Nuevas.

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6. Lecturas Bíblicas Devocionales


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Una pregunta que a todos nos toca contestar

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