Vous êtes sur la page 1sur 3

Jacobi, Maria Cristina. Actividad de Clase 2.

Un sueño” de Franz Kafka


Análisis textual a partir de una de la siguiente hipótesis de lectura:

“Un sueño” de Franz Kafka despliega una concepción de la escritura como un


performativo, es decir, como una práctica que crea la realidad al tiempo que la
enuncia.

En el cuento “Un sueño” se percibe al artista como un creador. Este se concibe como
producto de la espontaneidad. Los sueños son espontáneos, naturales. Los sueños se
producen simplemente mientras se duerme. Inevitablemente recurre al lector pues busca
generar un efecto de suspenso, de miedo. Hace estallar el sentido a asociaciones con la
propia muerte.

“… pero apenas dio dos pasos, llegó al cementerio.”

“…vio de pronto la misma sepultura a su lado”

El texto no representa una realidad preexistente sino que lo concibe como


“un performativo, como un enunciado que crea la realidad al tiempo que la enuncia”1
en un tiempo cronológico. Si bien avanza sobre el campo semántico muerte a partir de
sustantivos concretos como tumba, lápida, inscripción, montículo de tierra, los repite
para crear este campo, la acción nos lleva inevitablemente al pensamiento de la propia
muerte. A ese miedo natural, inmanente a todos los seres humanos.

“dio dos pasos, llegó al cementerio”;


“cayó de rodillas justamente frente a la tumba”;
“Entonces surgió de un matorral un tercer hombre”;
“Apoyó ese lápiz en la parte superior de la lápida”;
“ y escribió: "Aquí yace";
“cambiaban miradas desoladas; había entre ellos algún odioso malentendido, que
ninguno de los dos podía solucionar”
“comenzó a llorar y sollozó largo rato en el hueco de sus manos. El artista esperó que K.
se calmara y luego decidió, ya que no encontraba otra salida, proseguir su inscripción.”
“con sus diez dedos escarbó en la tierra”

1
Equipo Especialización (2017). Modulo Didáctica de la Teoría Literaria. Clase 2. El autor y el problema
de la Intención. Especialización en Enseñanza de Escritura y Literatura para la escuela secundaria.
Ministerio de Educación y Deportes de la
Nación.
“se abrió debajo de él un gran hoyo, de empinadas paredes”
“impulsado por una suave corriente que lo colocó de espaldas, se hundió”
“pudo ver su nombre que atravesaba rápidamente la lápida”

El efecto que se produce en el lector es la sensación de que se dirige en una única


dirección. La de la propia muerte. A través de la reiteración de las palabras del campo
semántico muerte ancla al lector que durante el desarrollo del relato no aparece el
nombre sino solo la primera letra del nombre del personaje “K“. De esta forma el
personaje aparece sin identidad hasta el final en que finalmente ve su propio nombre en
la lápida. El lector no puede evitar ver su propia muerte. La repetición sugiere que no
hay posibilidad de salida. Pues no suelta. “La escritura participa así de un proceso de
reflexividad infinita: al no haber un fundamento extralingüístico que actúe como
disparador u origen de la actividad de producción de sentido, la escritura no cesa de
referirse a sí misma”.2

Entonces en El sueño de Kafaka, “la significación no estaría determinada por las


intenciones sino por el sistema del lenguaje”3 por “los estereotipos y lugares comunes
con los que configuramos nuestra experiencia”. Al miso tiempo el cuento escenifica
dentro del sueño: “Josef K. soñó:” ; “ Encantado con esta visión, se despertó”.
Construye así también su propia autoreferencialidad.

“El narrador, por su parte, es el que se desenvuelve pura y exclusivamente en el


discurso y quien lleva a cabo la construcción del relato ya que no puede haber relato
sin narrador¨.[…] “El narrador, entonces, es el que conoce el principio y el fin de la
historia y el que dosifica paulatinamente los elementos del relato para llevarlos a un
buen fin, es decir, el narrador propiamente dicho no solo sabe la historia, sino que
también sabe contar. Por eso la narración despliega siempre un conocimiento de algo
(lo que se cuenta) y, al mismo tiempo, una forma de conocer, un metaconocimiento
(cómo se lo cuenta).”4 Para desplegar este metaconocimiento el narrador aparece
configurado en tercera persona. Un narrador omnisciente: “Era un día hermoso, y K.
quiso salir a pasear”; “Ese montículo ejercía sobre él casi una fascinación, y le

2
Equipo Especialización (2017). Modulo Didáctica de la Teoría Literaria. Clase 2. El autor y el problema
de la Intención. Especialización en Enseñanza de Escritura y Literatura para la escuela secundaria.
Ministerio de Educación y Deportes de la
Nación.

3
Equipo Especialización (2017). Modulo Didáctica de la Teoría Literaria. Clase 2. El autor y el problema
de la Intención. Especialización en Enseñanza de Escritura y Literatura para la escuela secundaria.
Ministerio de Educación y Deportes de la
Nación.

4
Equipo Especialización (2017). Modulo Didáctica de la Teoría Literaria. Clase 2. El autor y el problema
de la Intención. Especialización en Enseñanza de Escritura y Literatura para la escuela secundaria.
Ministerio de Educación y Deportes de la
Nación.
parecía que nunca podría acercarse demasiado rápidamente.” que va dosificando la
información al lector como ya se dijo en sentido lineal y cronológico.
A modo de síntesis, Kafka crea la realidad al tiempo que la enuncia a partir de los
siguientes recursos:
-El sueño como autoreferencialidad ya que este lleva a la introspección.
-El tema de la muerte
-La repetición de sustantivos concretos del campo semántico muerte.
-La linealidad y la cronología de la secuencia narrativa
- Un narrador en tercera persona omnisciente.

Bibliografía:
 Equipo Especialización (2017). Modulo Didáctica de la Teoría Literaria. Clase
2. El autor y el problema de la Intención. Especialización en Enseñanza de
Escritura y Literatura para la escuela secundaria. Ministerio de Educación y
Deportes de la
Nación.
 Kafka, Frank. Un sueño.

Vous aimerez peut-être aussi