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ESTUDIO DE TIEMPOS: EL MATERIAL

1, ¿Qué es el estudio de tiempos?
Son técnicas para la Medición del trabajo para determinar el tiempo que invierte un
trabajador calificado en llevar a cabo una tarea definida efectuándola según una norma de
ejecución preestablecida".
2.- Material fundamental.
Dependiendo de la tarea a evaluar es el material que debe emplear, de manera general
debe contar con:
 Un cronómetro;
 Un tablero de observaciones;
 Formularios de estudio de tiempos.
Otros instrumentos:
* Calculadora. *Micrómetro
* Laptop * Balanza de resortes.
* Cinta métrica y/o regla. * Reloj de precisión.

Un reloj es un instrumento delicado, puede presentar problemas de calibración o de carga

energética.

Tipos de cronómetros:
1.- Cronómetro decimal de minutos (de 0.01 min).
2.- Cronómetro decimal de minutos (de 0.001 min).
3.- Cronómetro decimal de horas (de 0.0001 de
hora).
4. Cronómetro electrónico.
El tener un cronómetro averiado puede afectar de
forma muy negativa la labor del especialista, se
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recomienda dejarlos parar en periodos de inactividad; periódicamente se deben mandar a

verificar y limpiar.

Tablero de formularios de estudio de tiempos.

Este elemento es sencillamente un tablero liso de plástico, en él se fijan

los formularios para anotar las observaciones, deberá ser de dimensiones
superiores a las del formulario más grande, pueden o no tener un
dispositivo para sujetar el cronómetro, de tal manera que el especialista
pueda quedar con las manos libres y vea fácilmente el cronómetro.
En la actualidad pueden conseguirse tableros que integren cronómetros electrónicos e
incluso calculadoras, estos son una herramienta que simplifica mucho los movimientos del
especialista.
Cronómetro y tablero electrónico.

El tablero electrónico no requiere

ser ajustado, los formularios son
innecesarios, el observador
puede concentrar mayor su
atención en trabajo que habrá de
medir, esto los hace cómodos.

Con un cronómetro electrónico la medida de tiempo no se interrumpe y sólo cambia el

indicador cuando se presiona la corona para la vuelta a cero. Registran fracciones de
segundos, minutos u horas.

El aparato memoriza todos los códigos y duración del elemento que luego se analizarán, a
menudo con la ayuda de un ordenador personal.

Formularios para el estudio de tiempos

Para tomar notas se emplean formularios impresos, todos con el mismo formato. Los
principales modelos son: los que se utilizan mientras se hacen las observaciones adaptado
al del tablero, y los que sirven después, en la oficina, cuando se han reunido ya los datos.
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Sin embargo, es necesario

tomar notas sobre el trabajo en
observación, especialmente si
éste difiere de la práctica o se
aparta de las condiciones
normales; para ello, bastará
una simple hoja en donde se
registren como mínimo la
fecha, la hora, el nombre del
observador y el del operario.

Formularios para reunir datos:

 Primera hoja de estudio

de tiempos, en el se anotan:
los datos esenciales sobre el
estudio; los elementos en que
fue descompuesta la operación
que los separan entre ellos y
los primeros ciclos del estudio
mismo.
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 Hojas siguientes

Para los demás ciclos del estudio. Generalmente se imprimen las columnas en las dos cas
de la hoja, pero en el reverso no se necesitan los encabezamientos. Estos dos formularios
son los de uso más corriente, y juntos son suficientes para casi todos los estudios de tipo
general, para las operaciones repetitivas de ciclo breve, es más cómodo emplear
formularios con columnas especiales.

 Formulario para ciclo breve, los modelos de las figuras 101 y 102 son ejemplos
más estructurados y son más usados en los Estados Unidos.
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Formularios para estudiar los datos

reunidos
Hoja de trabajo, se utiliza para
analizar los datos anotados durante el
estudio y hallar tiempos
representativos de cada elemento de
la operación.
Hoja de resumen del estudio,
aquí se transcriben los tiempos de
todos los elementos de manera
simplificada, todas las hojas utilizadas
deberán ser del mismo tamaño.
Hoja de análisis de los
estudios. Son transcritos los datos de
las hojas de resumen. Esta es la hoja
que sirve para computar en definitiva
los tiempos básicos de los respectivos
elementos de la operación.
Los suplementos por
descanso: a menudo también se
registran en una hoja especial.

Otros aparatos

Los cronómetros y los aparatos

electrónicos para toma de datos tienen una precisión suficiente para los estudios generales.

Si se utilizan películas, se puede medir con precisión la duración de un trabajo muy breve
contando el número de imágenes, siempre que la velocidad de la proyecci6n sea
exactamente la misma que la velocidad con que se tomaron las imágenes.

Otro método consiste en colocar un instrumento que permita medir el tiempo, en el campo
de visión de la cámara que registra el trabajo. De ese modo se pueden leer los tiempos
proyectando en cámara lenta el video.
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Estudio de tiempos: selección y cronometraje del trabajo

1. Selección del trabajo

Primero hay que elegir el trabajo que se va a estudiar, por ejemplo:

1) novedad de la tarea, no ejecutada anteriormente (cuando son nuevos el producto, el

componente, la operación o la serie de actividades);

2) cambio de material o de método;

3) quejas de los trabajadores o de sus representantes sobre el tiempo de una operación

determinada;

4) demoras causadas por una operación lenta, que retrasa las siguientes, por acumularse los
trabajos que no siguen su curso;

5) fijación de tiempos tiempo antes de implantar un sistema de remuneración por rendimiento;

6) bajo rendimiento o excesivos tiempos muertos de alguna máquina o grupo de máquinas u

operarios;

7) preparación para comparar las ventajas de los métodos posibles;

Si el propósito del estudio es fijar normas de rendimiento, normalmente no se debe hacer sin
un estudio de métodos. La cantidad de trabajo exigida por el proceso u operación aumenta
significativamente si se encomienda a un operario capacitado a un operario promedio.
Mientras no se haya encontrado, definido y estandarizado el mejor método no habrá manera
de planificar los programas a esa tarea o proceso.

Al operario puede resultarle difícil terminar dentro del tiempo asignado. aunque en los
contratos colectivos suelen incluir una cláusula que autoriza a modificar el tiempo de las
tareas cuyo contenido de trabajo aumente o disminuya, la modificación del tiempo siempre
da lugar a cierto descontento, si se hace con frecuencia, los trabajadores pronto perderán
confianza en los especialistas del estudio del trabajo y también en la empresa.

Al modificar los métodos probablemente despierte gran resistencia, y sería imprudente

continuar los estudios. En tal caso, es preferible empezar por tareas donde sea evidente que
el estudio de tiempos puede provocar un aumento de los ingresos de los trabajadores.
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2. El estudio de tiempos y los trabajadores

La finalidad del estudio de métodos es evidente: consiste en perfeccionar el método con que
se efectúe una tarea, al contestar con franqueza el especialista a todas las preguntas que le
hagan, es ahí donde se ve la utilidad del estudio del trabajo. Pero si el propósito del estudio
de tiempos no es tan claro, y no se explica con especial cuidado puede ser objeto de
interpretaciones erróneas.

Supongamos que nunca se ha efectuado un estudio de tiempos, el especialista debe reunir

a los representantes de los trabajadores y al personal dirigente para explicarles en términos
sencillos la razón y el objeto de su trabajo, y preferentemente sean ellos quienes manejen el
cronómetro. Si se puede escoger entre varios operarios, es mejor preguntar al capataz y a
los representantes de los trabajadores quiénes son los 10 operarios promedio y los 10
calificados.

Se le pedirá a los nuevos trabajadores que realice su trabajo de manera habitual y que
expongan las dificultades, si los especialistas son recién llegados deben ser presentados al
personal dirigente y a los operarios al iniciar sus funciones.

Un trabajador calificado es aquel que tiene la experiencia, los conocimientos y otras

cualidades necesarias para efectuar el trabajo en curso según normas satisfactorias
de seguridad, cantidad y calidad, permiten fijar tiempos para calcular primas, ver que
sean de un nivel que pueda alcanzar y mantener sin excesiva fatiga.

Las cifras exactas se sitúan dentro de un margen aceptable si se estudia al operario

promedio, con ello se evita caer en algún extremo.

Cuando se haya implantado un método nuevo hay que dar al trabajador un rango de
tolerancia en tiempo durante un periodo determinado para habituarse, acorde a la
complejidad de la operación.

Hay operarios que experimentan pánico cuando son observados, se recomienda que el
especialista no debería estar exactamente delante de él ni tan cerca que le dé la sensación
de “tener a alguien encima”.

Lo más recomendable es que el especialista se coloque a un lado del operario, ligeramente

hacia atrás y a unos dos metros de distancia, en caso necesario pueden hablarse para hacer
preguntas o explicar algo relacionado con la operación.
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El estudio de tiempos exige intensa concentración y constante atención, particularmente para

tomar el tiempo de elementos o ciclos muy breves, y está generalmente reconocido que dé
pie es más fácil mantenerlas.

De ningún modo se intentara cronometrar al operario desde una posición oculta, sin su
conocimiento o llevando el cronómetro en el bolsillo. Los problemas sólo se aprende a
resolver en el ambiente de la fábrica o del taller y con la experiencia, conviviendo con los
operarios.

3. Etapas del estudio de tiempos

Una vez elegido el trabajo que se va a analizar, el estudio de tiempos suele constar de ocho
etapas:
I. Obtener y registrar toda la información posible acerca de la tarea, del operario y de las
condiciones que puedan influir en la ejecución del trabajo.
2. Describir completo el método de cada elemento.
3. Verificar que tanto los métodos y movimientos sean los adecuados como que sean
llevados a cabo para determinar el tamaño de la muestra.
4. Cronometrar y registrar el tiempo invertido por el operario en llevar a cabo cada elemento
de la operación.
5. Determinar la velocidad de trabajo efectiva del operario en correlación con el ritmo.
6. Convertir los tiempos observados en tiempos básicos.
7. Determinar los suplementos que se añadirán a1 tiempo básico de la operaci6n.
8. Determinar el tiempo propio de la operación.
4. Obtener y registrar información
Antes de iniciar el estudio propiamente dicho deberá registrarse la información en la primera
hoja de los formularios, a partir de lo observado, para evitar olvidos u omisiones y por si
acaso se debe consultar posteriormente al estudio de tiempos.
Se agrupan en:
A. Información que permita hallar e identificar rápidamente el estudio cuando se necesite.
B. Información que permita identificar con exactitud el producto o pieza que se elabore.
C. Información que permita identificar con exactitud el proceso, el método, la instalación o la
máquina.
D. Información que permita identificar al operario.
E. Duración del estudio.
F. Condiciones físicas de trabajo.
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5. Comprobar el método.
Verificar después del estudio realizado que ninguna de las variables ya establecidas no sean
modificadas y que sean llevadas a cabo al pie de la letra. Es frecuente que el operario no se
atiene a las instrucciones originales: tal vez emplea otras herramientas u otro montaje,
velocidad o avance de la maquinaria, o esté haciendo movimientos innecesarios en el
proceso y pueda ser que por eso el operario no mejore su productividad.
6. Descomponer la tarea en elementos.
Elemento es la parte delimitada de una tarea definida que se selecciona para facilitar la
observación, medición y análisis.
Ciclo de trabajo es la sucesión de elementos necesarios para efectuar una tarea u obtener
una unidad de producción. Comprende a veces elementos casuales.
Es necesario detallar los elementos para poder:
1) Determinar el trabajo productivo.
2) evaluar la decadencia de trabajo con mayor exactitud con un ciclo integro;
3) Aislar los elementos que causan especial fatiga y fijar con mayor exactitud los tiempos
marginales de descanso;
4) verificar más fácilmente el método, de modo que sea fácil identificar si se omiten o
elementos, para el caso en que haya protestas;
6) hacer una especificación detallada del trabajo;
7) extraer los tiempos de los elementos que se repiten a menudo.
Tipos de elementos:
Elementos repetitivos son los que reaparecen en cada ciclo del trabajo estudiado.
Elementos casuales son los que no reaparecen en cada ciclo del trabajo, sino a intervalos
tanto regulares como irregulares.
Elementos constantes son aquellos cuyo tiempo básico de ejecución es siempre igual.
Elementos variables son aquellos cuyo tiempo básico de ejecución cambia según ciertas
características del producto, equipo o proceso, como dimensiones, masa y calidad.
Elementos manuales son los que realiza el trabajador.
Elementos mecánicos son los realizados automáticamente por una máquina (o proceso) a
base de fuerza motriz.
Elementos dominantes son los que duran más tiempo que cualquiera de los demás
elementos realizados simultáneamente.
Elementos extraños son los observados durante el estudio y que al ser analizados no
resultan ser una parte necesaria del trabajo.
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7. Delimitar los elementos.

Los elementos deberán ser de identificación fácil y claramente definidos de comienzo
a fin, de modo que puedan ser reconocidos.
Los elementos deberán ser breves, con tal que un analista experto pueda aún
cronometrarlos cómodamente. Los elementos muy cortos deben figurar al lado de
otros más largos para que se les pueda tomar y registrar el tiempo con mayor
exactitud.
Los elementos manuales deberían separarse de los mecánicos. Estos pueden
calcularse a partir de los avances automáticos o las velocidades fijadas y servir para
verificar los tiempos cronometrados. Los elementos manuales dependen
completamente por del operario.
Los elementos constantes deberían separarse de los variables, los casuales y
extraños.
Los trabajos que se hacen por lotes pequeños y a intervalos bastante largos necesitan
descripciones menos detalladas de los elementos que la producción en gran serie por
periodos prolongados.
Los movimientos de un lugar a otro requieren generalmente menos descripción que
los movimientos de manos y brazos.
Los elementos deben comprobarse durante varios ciclos y consignarse por escrito
antes de cronometrarlos.
8. Tamaño de la muestra.
Se trata de calcular el valor del promedio representativo para cada elemento, se puede utilizar
un método estadístico o un método tradicional.
Con el método estadístico, hay que efectuar cierto número de observaciones preliminares
(n') y luego aplicar la fórmula para un nivel de confianza de 95,45 por ciento y un margen de
error de ± 5 por ciento:
n = tamaño de la muestra que deseamos determinar;
n ' = número de observaciones del estudio preliminar;
Σ= suma de los valores;
x = valor de las observaciones.

Si se eligen un nivel de confianza y un margen de exactitud diferente, la fórmula también

cambiará. Normalmente, sin embargo, se selecciona un nivel de confianza de 95 o de 95,45
por ciento.
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El método estadístico para determinar el tamaño de la muestra es fidedigno en la medida en

que las variaciones en las observaciones son puramente aleatorias y no son causadas
intencionalmente por el trabajador.
Es importante que las observaciones se hagan durante cierto número de ciclos, a fin de tener
la seguridad de que podrán observarse varias veces los elementos casuales. Durante el
estudio se puede utilizar la tabla de números aleatorios para determinar a qué horas precisas
se harán las observaciones.
9. Cronometraje de cada elemento
Hay dos procedimientos:
 Cronometraje acumulativo: el reloj funciona de modo ininterrumpido durante todo el
estudio; se pone en marcha al principio del primer elemento del primer ciclo y no se lo detiene
hasta acabar el estudio. Al final de cada elemento se apunta la hora que marca el cronómetro,
y los tiempos de cada elemento se obtienen haciendo las respectivas restas después de
terminar el estudio, teniendo la seguridad de registrar todo el tiempo en que el trabajo está
sometido a observación.
 Y cronometraje con vuelta a cero, los tiempos se toman directamente: el especialista
espera que las agujas del reloj de pared marquen un minuto exacto (de ser posible una cifra
redonda, como la hora o los intervalos de cinco minutos), pone en marcha su cronómetro y
anota en el formulario la hora exacta de comienzo.
 Al comienzo del primer elemento del primer ciclo vuelve la manecilla a cero y, como
primera anotación en el cuerpo de la hoja, apunta el tiempo transcurrido. Al final del estudio,
cuando acaba el último elemento del último ciclo, hace volver la manecilla a cero, la deja
correr continuamente hasta que llega de regreso al reloj de pared, anota la hora de término
y para definitivamente el cronómetro y anota en el formulario la hora exacta de termino.
A la hora de término se resta la de inicio y el resultado es el “tiempo transcurrido” que se
debe anotar.
La suma de los tiempos de todos los elementos y demás actividades anotadas, más el tiempo
improductivo, más los tiempos para punteo, constituye el “tiempo registrado”, que también se
anota. En la práctica suele haber una pequeña diferencia con el tiempo transcurrido, el rango
de tolerancia es del 2 por ciento.
El cronometraje continuo probablemente resulte más exacto para trabajos de elementos
cortos y ciclos breves, mientras que el método de vuelta a cero puede emplearse con menos
riesgos para tareas de elementos y ciclos largos, porque los errores son demasiado
pequeños para viciar el resultado.