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El fin de una instalación de suministro de agua es aportar y distribuir el agua a los
puntos de consumo dentro de los edificios. Otra función es alimentar el sistema de
calentamiento de agua para usos sanitarios. A partir del punto donde se prepara el agua
caliente, hay también una red paralela y de características semejantes a la de agua fría,
para la distribución de agua caliente.
También se encarga de llevar el agua a las instalaciones que lo
requieran: calefacción, refrigeración, protección contra incendios, etc., así como a los
grifos de riego de los jardines.
Consiste en una red de conductos que acomete a la red de suministro urbano de aguas y
la distribuye mediante conducciones.
Índice
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1Funcionamiento
o 1.1Presiones de funcionamiento
2Partes de la instalación
o 2.1Alimentación a los puntos de consumo
o 2.2Derivación de piso
o 2.3Montantes
o 2.4Acometida, distribuidores generales
o 2.5Accesorios
2.5.1Arqueta o armario de acometida
2.5.2Regulación de la presión
2.5.3Contadores de caudal
2.5.4Aparato de descalcificación
3Distribución de ACS
4Construcción
5Otras soluciones
6Consumo
7Ahorro de agua
8Notas y referencias
o 8.1Referencias
Funcionamiento[editar]
Es una red que funciona a presión, que puede venir dada directamente por la red urbana
o, cuando es insuficiente, mediante un grupo de presión (o grupo sobreelevador) situado
en el propio edificio.
Presiones de funcionamiento[editar]
Se estima que la presión mínima necesaria en el punto más desfavorable (más alto y
alejado) de la instalación, ha de ser de unos 50 kPa,1 presión llamada residual.
También, en la mayoría de los casos, para el buen funcionamiento de los aparatos, debe
de haber una presión máxima limitada, por encima de la cual habrá problemas de
funcionamiento (goteo de grifos, cisternas de inodoro que no cierran...), que se estima en
unos 500 kPa (=5,1 kgf/cm²).
Partes de la instalación[editar]
Para su descripción puede dividirse en tres partes:
Derivación de piso: Red pequeña de piso o local, que consiste en una serie de
tuberías horizontales, que distribuye el agua, dentro de una casa, piso o
departamento, a los puntos de consumo, generalmente situados en locales
específicos, llamados a menudo cuartos húmedos:nota 1 cuartos de
baño, aseos, cocinas, lavaderos. En ellos tiene los ramales necesarios para alimentar
a todos y cada uno de los aparatos sanitarios o electrodomésticos que usen agua.
Montantes: son las conducciones verticales que llevan las aguas desde la planta baja
o sótano a los pisos. El nombre completo tradicional era columna montante, de ahí que
normalmente se diga “la montante”, con el artículo en femenino.
Distribuidores: son las tuberías horizontales que distribuyen el agua de la red urbana,
por la parte baja del edificio, hacia las diversas montantes.
Alimentación a los puntos de consumo[editar]
El fin básico de la instalación es alimentar los puntos de consumo de un edificio. Estos
puntos están, generalmente, en los llamados cuartos húmedos. Consisten en
las griferías de los llamados aparatos
sanitarios: lavabo, bañera, bidé, ducha, fregadero, lavadero, inodoro, urinario, vertedero,
o electrodomésticos que utilizan agua: lavadora, lavavajillas y a veces frigoríficos (para
fabricación de hielo).
Lavabo
Bañera
Bidé
Ducha
fregadero
Inodoro
También debe alimentar a los aparatos de calentamiento de agua y a los sistemas de
calefacción; cuando sean individuales, porque no hay servicio centralizado, lo harán desde
la derivación y si es centralizada, desde el distribuidor. En el caso del agua caliente, si hay
preparación solar, que en edificios de vecinos debe ser centralizada, la alimentará desde
un distribuidor y, desde el acumulador, el suministro vendrá de esta instalación al
acumulador auxiliar (ver energía auxiliar) o a los recalentadores individuales, desde la
derivación.
Los seis primeros aparatos (lavabo, bañera, bidé, ducha, fregadero y lavadero) deben
tener alimentación de agua fría y caliente, así como la lavadora y el lavavajillas (muy
conveniente para ahorro de energía, sobre todo cuando se prepara por sistemas solares).2
Además de ahorrar energía en el calentamiento, los ciclos de lavado duran menos tiempo,
incluso con agua caliente preparada con energías convencionales. Los demás aparatos no
requieren más que alimentación de agua fría, lo mismo que los puntos destinados al riego
de jardines, terrazas o cocheras.
El ramal que alimenta a cada uno, tanto de agua fría como de caliente, debe disponer de
una llave de paso (llave de aparato), para independizarlo de la red cuando tenga mal
funcionamiento (pérdidas) o sea necesario hacer reparaciones.
Derivación de piso[editar]
La derivación de piso, o más propiamente, de apartamento, porque en cada piso puede
haber varios apartamentos, cada uno con su derivación, arrancan de la montante y llevan
el agua a los distintos aparatos. Es conveniente hacerla por la parte superior, cercana al
techo,nota 2 y distribuye el agua a los distintos cuartos húmedos, teniendo cada uno de esos
cuartos una llave de paso a la entrada (en realidad dos, una para fría y otra para caliente).
Debe de tener un contador a la entrada de cada apartamento y, en caso de producción
centralizada de agua caliente, otro para ésta.
Montantes[editar]
Las montantes (o columnas montantes) son las tuberías encargadas de subir el agua a los
distintos pisos. En cada piso arrancarán las derivaciones de cada uno de los usuarios, si
hay más de uno. En ese punto, debe de haber un contador de agua por cada usuario para
medir el consumo realizado y poder facturarlo. Por esta razón, las montantes deben
discurrir por un lugar de uso común del edificio (hueco de escalera), para leer el consumo
sin necesidad de entrar en la vivienda. Además debe de haber una llave de paso, también
accesible desde el exterior, para cortar el suministro en caso de haber una fuga en una
vivienda vacía.
Válvulas de retención
Contador
Grifo de comprobación
Regulación de la presión[editar]
Los grupos de presión y las válvulas reductoras de presión, son los
dispositivos encargados de ajustar la presión a las necesidades de la
instalación cuando la de la red urbana no es la adecuada.
Si la presión es insuficiente, será necesario poner un grupo de presión.
Consiste en un depósito cerrado, que a veces se llama autoclave, con un
colchón de aire, en el que se introduce agua a presión mediante unas
bombas, comprimiendo el aire, que se encargará de dar la presión cuando
las bombas estén paradas. Las bombas arrancan cuando la presión es la
mínima necesaria (según la distancia al punto más desfavorable) y paran
cuando han puesto el depósito a una presión de 100...150 kPa sobre la
presión mínima; cuando se utiliza un punto de consumo, saldrá agua del
depósito mientras que la presión del colchón de aire esté por encima del
valor mínimo; cuando vuelve al valor mínimo se ponen en marcha de
nuevo las bombas. Previamente a las bombas hay un depósito,
llamado partidor o auxiliar, para evitar que las bombas "chupen"
directamente de la red.
En instalaciones grandes, en vez del grupo de presión pueden ponerse bombas de
caudal variable, que regulan de modo más ajustado la presión en cada momento.
Dispositivo que sirve para reducir la dureza del agua. Debe colocarse
después de la arqueta de acometida, normalmente en el local técnico, y
antes de cualquier sistema de regulación de presión que pueda ser
necesario y, por supuesto, antes de la división de la instalación para
formar tramos de presión.
Distribución de ACS[editar]
Como se ha dicho, el agua caliente para usos sanitarios (ACS) se
distribuye por una red paralela y semejante a la de agua fría, con alguna
diferencia. En las instalaciones centralizadas (mucho más económicas de
explotación que las individuales) es necesario un sistema de
almacenamiento en el local técnico (a menudo llamado cuarto de
calderas), con un depósito en el que se prepara (se calienta hasta una
temperatura de 60ºC más o menos) el volumen de agua que,
estadísticamente se calcula va a consumir durante una hora, en hora
punta de consumo. Si hay preparación por calentamiento solar debe de
haber otro depósito separado,3 en el que se almacenará el agua
precalentada con los colectores solares, para después pasar al citado,
donde se recalentará hasta la temperatura de distribución, mediante un
sistema de calentamiento auxiliar.
La otra diferencia de la red es que se requiere una conducción de retorno
desde el punto más alejado de la red de ACS hasta el depósito de
almacenamiento, con una bomba de recirculación, para evitar que, si
alguien abre un grifo alejado, tenga que esperar a que el agua llegue.4
Esta conducción tendrá una bomba de recirculación o, si es reducida la
distancia, podrá estudiarse la posibilidad de que la circulación se haga
por termosifón.
Además, como es muy conveniente que esta instalación tenga también
contador (y además obligatorio en muchos países), el retorno arrancará
desde un punto anterior al contador, evitando que la recirculación se haga
a través de él, puesto que en caso contrario, el agua que pase por él se
contará y cobrará a precio de agua caliente.
Por supuesto, si la instalación del edificio tiene más de un tramo de
presión, la instalación de ACS también se dividirá en el mismo número de
tramos y cada una de las divisiones será como una instalación distinta,
con sus depósitos de almacenamiento, distribución y tuberías de retorno
independientes.
Cuando se trata de sistemas centralizados individuales de preparación, la
red discurrirá solamente dentro de la unidad de consumo (vivienda o local)
y tras el calentador, sea del tipo que sea, arrancará la red paralela de
agua caliente. Según la normativa española,5 deberá tener tubería de
retorno cuando el recorrido desde el depósito hasta el punto más alejado
sea mayor de 15 m.
Construcción[editar]
Se utilizan tuberías de cobre y plásticos fundamentalmente. Se han usado
de plomo (prohibidas en muchos países por los problemas
sanitarios, saturnismo, que pueden dar), y de acero galvanizado (llamada
en muchos lugares caña, de donde viene el nombre de cañerías para el
conjunto de la instalación) que, a pesar de ser un material muy adecuado
ha dejado de usarse por la dificultad de instalación y, aún más de
reparación, y porque tienen problemas de corrosión con el agua caliente.
Cuando se trata de tuberías para agua caliente, deben de tener un
aislamiento térmico.
Es muy importante que los diámetros sean adecuados, pues si son
pequeños, aparte de que la red dará caudales insuficientes en momentos
punta de consumo, puede ocurrir el llamado golpe de ariete, cuando se
cierra bruscamente una llave o grifo (lo que es fácil con las actuales que
cierran con un cuarto de vuelta). La combinación de alta presión con altas
velocidades produce una onda en el fluido que llegaba al grifo, que se
manifiesta en golpe seco en algún lugar de la instalación (codo o
derivación), un auténtico martillazo, que acaba por averiar los conductos
al repetirse constantemente. Aparte de prevenir diámetros adecuados
(menos velocidad), en instalaciones hechas, el golpe de ariete se
soluciona con grifos de cierre lento (llave de asiento) o con dispositivos
antiariete, estratégicamente situados, que consisten en un colchón de aire
que absorbe la presión de la onda producida.
Otras soluciones[editar]
En muchas localidades, el servicio urbano no tiene caudal suficiente a
ciertas horas del día, de modo que es frecuente tener un depósito
acumulador en el edificio, a menudo en la cubierta e incluso más arriba,
mediante una torreta. Estos depósitos elevados (que en algunos lugares
se llaman cambijas), no son nada convenientes pues, calentada por el
sol, el agua puede alcanzar en ellos temperaturas superiores a los 20 ºC,
mínima necesaria para el desarrollo de la legionella. Es más adecuado
situar estos depósitos en la parte baja de los edificios, y aún mejor en un
sótano o bodega, y utilizar un grupo de presión para elevarla a los pisos.
Estas precauciones valen lo mismo para los casos en que el agua se
obtiene de la lluvia y se almacena en un aljibe o cuando se extrae de
un pozo mediante una bomba. Se debe impedir por todos los medios que
su temperatura suba de 20 ºC por lo que se debe acumular en un depósito
subterráneo y no se debe subir a un depósito elevado, sino emplear el
citado grupo de presión.
Consumo[editar]
El consumo de agua se tiene que ajustar a las costumbres de los
inquilinos de la vivienda. En la tabla siguiente se muestra el consumo
aproximado de cada elemento, por cada uso de servicio.6 Ha de tenerse
en cuenta que estas cantidades son de agua mezclada, fría con caliente:
Elementos Litros
Lavabo 3a6
Ducha 30 a 50
Bidé 5a7
Son convenientes los inodoros con dos tipos de descarga: corta (unos tres
litros), para aguas menores, y larga (cinco a seis litros), para aguas
mayores. El problema es que a menudo el usuario no comprende
claramente cómo se activa cada una de ellas cuando se trata de cisternas
con botón pequeño. Es más claro cuando se usan teclas grandes
(cisternas empotradas).
Otro sistema de ahorro es utilizar el agua del lavabo para rellenar la
cisterna del inodoro, de modo que se limpia con agua jabonosa
reutilizada, como el inodoro de la figura.
En aseos de uso público se deben emplear grifos temporizados, porque
muchos usuarios son poco cuidadosos y no cierran al terminar.
A menudo se aconseja poner un "economizador" en los grifos, que
consiste en un dispositivo sencillo, que reduce el paso del agua, creando
una pérdida de carga. Pueden funcionar correctamente cuando el
suministro es con presión y caudal adecuados, pero ser un inconveniente
en algunos casos; por ejemplo cuando se usa un calentador de agua
circulantenota 6 o cuando el agua de la red es muy dura, porque entonces
se depositarán las sales y obturarán el dispositivo en poco tiempo.