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Conferencias en E.E.U.U.

Jacques Lacan

Conferencia del 24 de Noviembre de 1975.


UNIVERSIDAD DE YALE
(SEMINARIO KANZER)

Primera parte

Esto no es fácil ...It is not easy to speak in a country which is perfectly strange for me.
Ustedes ven que trato de hacerme entender por cada uno aunque mi inglés sea mas bien
elemental y yo intente mejorarlo; intente mejorarlo este año, de modo algo paradojal por la
lectura; por la lectura de Joyce (risas). Uno de mis auditores inspirado por mi reciente
conferencia (una conferencia que me fue pedida para abrir el Congreso sobre Joyce) - un
auditor de mi seminario donde las personas se apretujan en multitud para mi gran sorpresa
como para la de todos y,donde naturalmente, yo no había enunciado mi conferencia sobre
Joyce, escribió un artículo en una revista francesa donde la literatura es particularmente
retorcida. Torcida, así. Pero a veces aparecen cosas en esta revista que hacen sentido -a veces
mucho sentido- y en particular lo que fue anticipado por mi auditor : él anticipó que después
de Joyce la lengua inglesa ya no existía.

Evidentemente,esto no es verdad en tanto que hasta "Finnegan's wake" Joyce respeta lo que
Chomsky llama la "estructura gramatical". Pero naturalmente, é1 se las hizo ver duras a la
lengua inglesa. Hasta llegó a inyectar en su propio género de inglés palabras pertenecientes a
un gran número, de otras lenguas, incluido, allí el noruego y hasta ciertas lenguas asiáticas é1
forzó las palabras de la lengua inglesa obligándolas a admitir otros vocablos, vocablos que no
son enteramente respetables si puedo decirlo, para alguien que use el inglés.

Puede decirse que en inglés existen, en el conjunto, dos clases de vocablos: los de raíz latina y
aquellos llamados germánicos que, de hecho, no son germánicos pero pertenecen a, otra rama
del indoeuropeo, el anglosajón.

Es del lado anglosajón que se encuentran las raíces germánicas pero, al final,hay algo de
específico a estudiar en el inglés, en tanto que tal, para captar aquello que lo caracteriza en
oposición a las otras lenguas. Pero lo importante, al menos para nosotros, analistas; tal
como lo concebimos,es decir la verdad. Y como nosotros tenemos una idea un poco
particular de esta verdad, sabemos que esto es muy difícil. Y como ha sido convenido que yo
hablaría primero y que inmediatamente habría preguntas, me gustaría comenzar por tomar
aquello que es llamado, justamente, contacto con ustedes que están aquí esta tarde,
planteando -¿por qué no?- yo mismo preguntas. Naturalmente ello supone que ustedes tengan
a bien responder aunque fuese con otra pregunta.

En primer lugar quisiera dirigir una pregunta, precisamente a aquellos que han elegido
plantearse como analistas; querría preguntarles y yo tendría que necesariamente responder
en primer lugar como han llegado ellos a eso que después de todo puede ser llamado
razonablemente su Job. Ser un analista es un Job y, de hecho, un job muy duro. Hasta es
un trabajo inhabitualmente fatigante y, si retomo las palabras del último analista que enfrenté
antes de esta visita a los E.E.U.U., é1 me confiaba que había tenido necesidad de descansar un
poco entre cada uno de sus análisis y,que eso daba su ritmo a su trabajo.

En cuanto a mí, para decirles la verdad, no he tenido tiempo de descansar entre dos análisis.
Ello debido a que por el hecho de mi notoriedad, muchas personas vienen para ser analizadas,
para demandarme que las analice. Ayer a la tarde en la casa de Shoshana Felman un grupo de
jóvenes me preguntaban como elegía a mis pacientes. Respondí que yo no los elegía así

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tan simplemente, sino que ellos tenían que testimoniar acerca de lo que esperaban
de su petición.

Ahora permítanme responder a mi pregunta: ¿cómo llegué a ser psicoanalista?. Llegué allí
algo tarde, no antes de los treinta y cinco años. Yo había arriesgado, lo que se llama en
Francia, una tesis de doctorado en medicina. Ese no era mi primer escrito, pues una tesis
tiene que ser realmente escrita. Una tesis es, por definición, lo que ha sido escrito y
defendido. En esa época,una tesis era asunto serio por el cual uno se exponía a la
contradicción.

Hoy, uno se presenta ante un jurado habitualmente compuesto por dos o tres de sus antiguos
maestros, perfectamente informados del asunto, que muy a menudo les ha sido sugerido a
ustedes. Ese no era mi caso. Debí realmente, imponer mi tesis. La había llamado, esto es para
los psiquiatras presentes, "De las psicosis paranoicas y sus relaciones con la
personalidad". En aquel tiempo,yo era ingenuo. Creía que la personalidad era algo fácil de
aprehender. No osaría ya dar ese título a aquello de lo que se trataba, de hecho, no creo que la
psicosis tenga algo que hacer con la personalidad. La psicosis es un ensayo de rigor. En
ese sentido, yo diría que soy psicótico. Soy psicótico por la sola razón que siempre he
tratado de ser riguroso.

Eso, evidentemente, va bastante lejos en tanto supone que los 1ógicos por ejemplo, que
tienden hacia ese fin y también los geómetras, compartirían, en último análisis, una cierta
forma de psicosis. Hoy, yo pienso así. No emprendí esa tesis imprudentemente; había reunido
treinta y tres casos de psicosis: en ninguno había hecho excepción a esta búsqueda de rigor.
Pero como uno no puede -contrariamente a la práctica común, pienso que no se puede- hablar
de treinta y tres casos (mi tesis habría tenido millares de páginas), me contenté con escribir
una tesis de un número razonable de páginas, quiero decir de un volumen que pudiera
ser,tenido en la mano, y hablaba allí de uno de esos casos que me parecía
ejemplar,especialmente por el hecho que la persona en cuestión había hecho numerosos
escritos. Había hecho esos escritos bajo la forma de numerosas cartas ultrajantes para una
cantidad de personas, quiero decir que era erotomaníaca.

Un cierto número de personas aquí saben, pienso, lo que es un erotomaníaco: la erotomanía


implica la elección de una persona mas o menos célebre, y la idea de que ésta
persona no concierne, más que a ustedes. Sería necesario hallar la raíz que toma esta
idea, aunque eso haya sido imposible hasta el presente.

Lo que es cierto es que, una vez puesto en marcha el mecanismo, cada hecho prueba que el
ilustre personaje (en ese caso una mujer) está en relación amorosa, no con la personalidad
sino con la persona nombrada, designada,por un cierto nombre. En esa época esa persona
aparecía con su nombre en los periódicos, a raíz del gesto que había tenido contra una actriz
entonces célebre, de modo coherente con su erotomanía dirigida sobre esa actriz, la misma
que ella había dirigido en otros momentos sobre otras celebridades (no es extraño ver operar
ese deslizamiento de una figura a otra). En todo caso ella había herido ligeramente a esa actriz
y fue enviada a prisión. Me permití a mí mismo ser coherente y pensaba que una persona que
sabía siempre tan bien lo que ella hacía sabía, también aquello a lo cual la conduciría, y fue un
hecho que su estada en prisión la calmó. Del día a la noche desaparecieron sus rigurosas
elucubraciones desplegadas hasta ese momento. Me permití -tan psicótico como mi paciente-
tomar eso en serio y pensar, que si la prisión la había calmado, eso era lo que ella había
buscado realmente.

También di a eso un nombre mas bien bizarro: yo lo llamé "paranoia de


autopunición".Evidentemente eso era quizás llevar la 1ógica un poco lejos. Y ello me hizo
notar que había en Freud algo del mismo orden. Freud no estudió principalmente a los
psicóticos. Pero, como yo, estudió los escritos de un psicótico: el famoso presidente Schreber
y, con respecto al presidente Schreber, Freud no adopta el mismo tipo de posición que yo. Es
verdad que ese era un caso de 1ógica mucho mas avanzado. Pero yo destacaba, a causa de lo
que hace al fondo de su pensamiento, Freud no era psicótico. El no era
psicótico,contrariamente a muchos, porque él se interesaba en algo diferente. Su primer
interés era la histeria. Y su vía de aproximación a esta otra cosa era perfectamente seria,

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consistiendo no en coleccionar escritos -pues los casos que él trataba no eran de personas a
inundar de escritos, contrariamente a los psicóticos sino en escuchar. El pasaba mucho
tiempo escuchando, y de lo que él escuchaba resultaba a1go paradojal a la vista de
lo que acabo justamente de decir,que era una lectura. Fue mientras él escuchaba a
las histéricas cuando leyó que había un inconciente.

Esto es algo que sólo podía construir y en lo cual estaba él mismo implicado; estaba implicado
en que, para su gran sorpresa,él destacaba que no podía evitar el participar en lo que las
histéricas le relataban, que era afectado, por eso. Naturalmente cada cosa de las reglas
resultantes por las cuales estableció la práctica psicoanalítica es concebida para contrariar
esta consecuencia, para conducir las cosas de tal suerte que se evite el ser afectado. A
este fin promovió, un cierto número de reglas que son muy sanas,y que implican la suposición
de que la histérica tiene,lo que se llama un inconciente. Y lo que traté de hacer -me excuso
por abreviar así- fue reconocer que cosa podía ser este inconciente planteado por Freud.
Ahora que los analistas son tan numerosos, todos pueden saber lo que es la lectura del
inconciente, pues después de todo, desde el tiempo en que han emergido los analistas, la
gente ha comenzado a comprender algo, pero ese fenómeno, prácticamente impensable, de
que tantas personas lleguen al análisis releva un real problema. ¡No sólo llegan a nosotros sino
que retornan!. ¿Qué es lo que puede inducirlos a encontrar una satisfacción tal en el análisis,
cuando pasar por el análisis es una experiencia tan poco confortable?. No todos son capaces
de hacerlo. Es necesario tener una cierta dosis de eso, haber escuchado suficientemente sobre
él para saber que puede tener ciertos efectos -esos efectos sobre los cuales cuentan realmente
las personas que emprenden un análisis, aquellos que yo llamo los analizantes. Ellos cuentan
sobre esos efectos, particularmente teniendo a la vista las cosas que traban su camino, cosas
que tendrían que ver... no diría con el pensamiento, sino más bien con lo que le impide
funcionar 1ógicamente, con lo que lo parasita (por ejemplo, una fobia u obsesiones estudiadas
ahora de un modo casi exhaustivo, tal como las implica esta forma muy especial de
enfermedad mental que es, precisamente una neurosis) o, en los casos de las histéricas, cosas
que se manifiestan, en ellas mismas, por el cuerpo.

Estos efectos corporales, que han sido suficientemente calificados, constituyen lo que se
pensó como siendo lo mismo que aquello que se llamaba, en otra época, los estigmas, por los
cuales se identificaba a los así llamados hechiceros.

Es verdaderamente curioso que las cosas giraran de tal suerte que Freud pudiera suponer que
la causa de todas esas neurosis -histeria, fobia, obsesiones-, debía ser buscada en lo
que é1 llamaba el inconciente.

Ahora, en nuestra experiencia -puedo decir "la nuestra" en tanto ella es asimilable- ¿qué
vemos nosotros?, ¿qué entendemos nosotros cuando emprendemos el análisis de una
neurosis?.

Vemos, como Freud nos dice, a las personas hablarnos irresistiblemente de papá y mamá. En
tanto que la única consigna que les damos es la de decir simplemente lo que ellos ... no diría
lo que ellos piensan, sino lo que ellos creen pensar, pues, nadie piensa y es pura ilusión pensar
que se piensa, una ilusión que ha sido la fuente de un cierto número de sistemas filosóficos.

Imaginamos que pensamos, imaginamos que creemos lo que decimos. Saber y creencia son
palabras claves en la boca de los pensadores, 1ógicos y ... psicóticos, en último análisis. La
única cosa que yo no puedo comprender es como ellos pueden hablar de saber y creencia,
como si el saber pudiera ser perfectamente autentificado, en tanto que la creencia sería
simple picadillo de opiniones. ¿Cómo podemos nosotros decir la diferencia entre saber y
creencia?. Ellos tratan de dar criterios...

Hay un excelente escritor,un lógico llamado Hintikka, que ha escrito un libro así titulado, en el
cuál é1 prosigue con intrepidez la tentativa de distinguir knowledge and believe. El cree
profundamente que existe una diferencia. Pero porque él no ve que las tres cuartas partes del
así llamado saber no son mas que creencia, hay allí algo que me divierte.

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En todo caso, lo que nosotros oímos en el curso de un análisis es un esfuerzo para salir de
todo eso por un camino que no tiene nada que hacer ni con él conocimiento, ni con la
creencia; salir de allí diciendo solamente lo que está en su espíritu.

Lo que es fantástico es que, en tanto la gente toma ese camino son siempre llevados a algo
que ellos asocian esencialmente a la manera en que fueron criados por su familia. Las
primeras histéricas de Freud estaban muy preocupadas por su padre -todo lo que hay que
hacer es leer la primera apertura,los "Estudios sobre la histeria" ; esto es enteramente
destacable. Seguidamente a causa de estas histéricas, Freud llega a interesarse en los
sueños, por el hecho que ellas le hablaban de eso.

Tratemos de cercar esas cosas correctamente, es decir tomando a Freud en el inicio, antes
que é1 se comprometa en la metapsicología. La metapsicología implica la construcción de
algo que presupone la hipótesis de un alma -esto es lo que significa meta-psicología ; supone
la psicología como un dato.Evoca la metafísica, algo que permitiría considerar la psicología del
exterior.

Antes de que Freud partiera en esa dirección, é1 había escrito tres libros : "La interpretación
de los sueños", "La psicopatología de la vida cotidiana", y "E1 chiste y sus relaciones con el
inconciente".

Lo que me sorprendió cuando leí esos tres libros, es que el conocimiento de Freud sobre los
sueños estuviera restringido al relato que se le hiciera de ello. Podría decirse que el sueño
real es inefable y, en numerosos casos, no es así. ¿Cómo puede ser la experiencia real del
sueño?. Esa era una de las objeciones hechas a Freud : ella carece de validez. Pues es
precisamente sobre el relato mismo y su material -la manera en que el sueño es
relatado- que Freud trabaja. Y, si él hace una interpretación, es de la repetición, la
frecuencia, el peso de ciertas palabras. Si tuviera, aquí un ejemplar de la "Ciencia de los
sueños", yo podría abrirla no importa en que página y ustedes verían que es siempre el
relato del sueño como tal -como material verbal- lo que sirve de base a la
interpretación.

En la "Psicopatología de la vida cotidiana" ocurre exactamente la misma cosa. Si no se


diera cuenta del lapsus, o del acto fallido, no habría interpretación.

El mayor ejemplo es, dado por el chiste, cuya cualidad y sentimiento de satisfacción mostrado
por quien ríe -Freud insiste en ese punto- provienen esencialmente del material lingüístico.

Eso me ha hecho afirmar, lo que me parece evidente, que el inconciente está estructurado
como ... (yo he dicho"está estructurado como" , lo que sería quizás exagerar un poco en tanto
se presupone la exigencia de una estructura- pero es absolutamente verdad que existe una
estructura)... el inconciente está estructurado como un lenguaje. Con una reserva: 1o
que crea la estructura es la manera en que el lenguaje emerge en el inicio en un ser
humano. Esto es, en último análisis, lo que nos permite hablar de estructura. Los lenguajes
tienen algo en común -quizás no todos, en tanto no podemos conocerlos todos, quizás haya
excepciones- pero son verdaderos lenguajes los que encontramos tratando a los sujetos que
llegan a nosotros. A veces ellos han conservado la memoria de un primer lenguaje, diferente
de aquél que han terminado por hablar. De modo bastante curioso, Freud, destaca en su
práctica que podría resultar de ello una forma curiosa de perversión -especialmente el
fetichismo- que no está ordinariamente causado por ese tipo de ambigüedad . Pero pienso
que hay aquí bastantes personas que recuerdan el famoso, Glaz auf der nase, que proviene del
hecho que un germanófilo había conservado la memoria de la expresión inglesa; to glance at
the nose . Freud combinó eso con otros hechos que él había reunido en lo concerniente al
origen de los fetiches y que es que ellos implican múltiples significaciones en diferentes
etapas que confluyen todas en el órgano macho. Es así que Freud, después de años de
experiencia, llega a escribir los bien conocidos "Tres ensayos sobre la sexualidad" en la
tentativa de construir algo que sería regular escansión del desarrollo para cada niño.

Creo que esta escansión está ella misma, íntimamente ligada,a ciertos patterns del lenguaje.
Quiero decir que las así llamadas fases oral, anal, y hasta urinaria, están demasiado

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profundamente ligadas con la adquisición del lenguaje, que el aprendizaje de la higiene, por
ejemplo, está manifiestamente anclado en la concepción que tiene la madre de eso que ella
espera del niño -especialmente los excrementos- lo que hace que, fundamentalmente, sea
alrededor del primerísimo aprendizaje del niño que giran todas las etapas de lo que Freud, con
su prodigioso insight, llama sexualidad. Es necesario que abrevie un poco.

Yo propondría que lo que existe de más fundamental en las así llamadas relaciones sexuales
del ser humano, tiene que ver con el lenguaje, en este sentido: que no es por nada, que
llamamos lenguaje aquello que usamos como nuestra lengua materna. Es una verdad
elemental del psicoanálisis que, pese a la idea de instinto, es muy problemático que un
hombre esté de ninguna manera interesado por una mujer si él no ha tenido madre.
Es uno de los misterios del psicoanálisis, el que el niño sea inmediatamente atraído por la
madre, en tanto que la niña está en un estado de reproche, de desarmonía con ella. Tengo
suficiente experiencia analítica para saber como puede ser devastadora la relación madre-hija.
No es por nada que Freud elige acentuar eso, levantar toda una construcción alrededor de
ello.

Ahora que he terminado esta introducción mas bien larga, me gustaría retornar a la pregunta
que he planteado al inicio a los analistas aquí, en tanto que no es necesariamente de este
modo particular, atípico, que ellos fueron conducidos al psicoanálisis. No les he siquiera dicho
todo lo que recorrí antes de interesarme en los psicóticos y antes que ellos me condujeran a
Freud, habiendo subrayado simplemente que en mi tesis, yo me encontré aplicando el
freudismo sin saberlo. No voy a recomenzar. Eso ha sido una especie de deslizamiento, por el
hecho que al final de mis estudios de medicina fui llevado a ver locos y a hablar de ellos y fui
conducido a Freud que hablaba en un estilo que,a mi también, se me impuso por el hecho de
mi contacto con la enfermedad mental .

No pienso que, realmente, pueda decirse que los neuróticos sean enfermos mentales.
Los neuróticos son aquéllo que son la mayor parte. Felizmente ellos no son
psicóticos. Lo que se llama un síntoma neurótico es simplemente algo que les
permite vivir. Ellos viven una vida difícil y nosotros tratamos de aligerar su no confort. A
veces les damos la sensación de que ellos son normales. A dios gracias, nosotros no los
hacemos suficientemente normales para que ellos terminen psicóticos. Este es el punto en
que debemos ser prudentes. Algunos de ellos tienen realmente la vocación de llevar las cosas
hasta el límite.

Me excuso si lo que yo digo parece -lo que no lo es- audaz. Puedo solamente testimoniar de
aquello que mi práctica me provee. Un análisis no tiene que ser llevado demasiado lejos.
Cuando el analizante piensa que é1 es feliz por vivir es suficiente.

Así, me gustaría ahora que alguien me diga -y no estoy aquí como piedra de toque de la
respuesta, quiero decir no soy yo quien es la piedra de toque- ¿cómo decide alguien
autorizarse como psicoanalista en E.E.U.U?.

En tanto tengo esta ocasión de reencontrar cierto número de colegas, me gustaría tener una
idea de lo que corresponde aquí a lo que he ínstituído en mi escuela y que yo llamo "el pase".

Eso consiste en que, en el punto en que alguien se considera suficientemente preparado para
osar ser analista, pueda decir a alguien de su propia generación,un par -no su maestro o un
pseudomaestro- eso que le ha dado nervio para recibir personas en nombre del análisis.

Deben admitir que el descubrimiento del inconciente es una cosa muy curiosa, el
descubrimiento de una muy especializada suerte de saber, íntimamente anudada con el
material del lenguaje, que se pega a la piel de cada uno por el hecho que es un ser
humano y a partir del cual se puede explicar lo que he llamado,con razón o sin ella, su
desarrollo, es decir como ha logrado ajustarse mas o menos bien a la sociedad.

Lo que me sorprende es hasta que punto ignoramos como terminamos nosotros por encontrar
nuestro lugar aquí o allí -sin cálculo- porque estamos aspirados por algo.

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Es cierto que llegué a la medicina porque tenía la sospecha que las relaciones entre
hombre y mujer jugaban un rol determinante en los síntomas de los seres humanos.
Ello me impulsó progresivamente hacia aquéllos que no habían superado eso, en tanto puede
ciertamente decirse que la psicosis es una especie de falla en lo que concierne al
cumplimiento de lo que he llamado "amor".

En el dominio del amor, la paciente de la que les hablaba podía seguramente tener mucho de
é1 en contra de la fatalidad. Y yo quisiera terminar con esta palabra . En la palabra fatalidad -
fatum- hay ya una suerte de prefiguración de la noción misma de inconciente. Fatum viene,
de fari, la misma raíz que en infans, que naturalmente no se refiere como se lo supone
comúnmente, a alguien que no habla; a partir del momento en que sus primeras palabras han
cristalizado -cristalización material de eso que lo condiciona como ser humano- no se puede
decir que él es infans.

Ahora si alguien quisiera responderme, consideraré que no he perdido mi tiempo en tanto lo


invito a decir la verdad. ¿Cómo ha llegado allí?, no veo porqué alguien dudaría en decirlo.

Pueden decir simplemente: pertenecía a una Asociación Psicoanalítica, pues eso me parece
una hermosa situación y me ha dado un trabajo no desagradable en tanto interesa a todo el
mundo ... Pero el fin de la verdad, es que entre hombre y mujer eso no marcha.

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Conferencias en E.E.U.U.

Jacques Lacan

Conferencia del 24 de Noviembre de 1975.


UNIVERSIDAD DE YALE

(SEMINARIO KANZER)
Segunda parte

Preguntas y respuestas:

El moderador, prof.G.Hartman: están invitados a plantear preguntas. Jacques Lacan:


¿Quién comienza a parlotear?.

Dr.Stanley Leavy: Yo tengo una pregunta Dr.Lacan. Cuando nosotros analizamos tratamos de
encontrar los fantasmas inconcientes.

J.L.: He tratado de dar una fórmula del fantasma pero no quiero, esta tarde, imponer mi modo
de escribirla.

Dr.Leavy: Pero ¿cómo distingue usted el fantasma mismo y las palabras utilizadas para
comunicarlo?. El análisis se cumple por el estudio -la lectura si usted quiere- sólo de las
palabras del fantasma; ¿se puede suponer que existe un fantasma debajo o detrás del
lenguaje?. ¿0 bien piensa usted que, el analista debe abstenerse de buscar algo fuera del
lenguaje?.

J.L.: El analista opera dejándose guiar por los términos verbales utilizados por la
persona que habla. Si Freud recomienda algo es, lo dice explícitamente,no presumir
ninguna idea, cualquiera fuera; ustedes pueden encontrar un día un caso completamente
diferente de todo lo que hayan podido creer como clasificable. Sigan eso que proviene de la
persona que están en vías de escuchar. Sin embargo, lo que es perturbador es que en
la historia del análisis no ha aparecido un fantasma totalmente original. Descubrirán
siempre las mismas viejas cosas. Esto es suficiente para conducirlos a la desesperanza.
Espero no terminar mi vida sin haber encontrado una u otra cosa que pudiera dejar a la
posteridad,algo que yo hubiera inventado. Pero hasta aquí mi inspiración ha permanecido
acoplada. Es evidente que me doblego bajo la carga y, como soy muy viejo, no puedo
inventar un nuevo fantasma. Esto es algo que todo el análisis del mundo, por flexible
que sea, no puede hacer. Esto sería sin embargo rendir un gran servicio, pues los
neuróticos son gentes que aspiran a una perversión que no alcanzarán jamás. Sería
una ayuda el inventar algo, pero se termina siempre por girar en redondo. Por ejemplo,hasta
dónde se puede conducir el fantasma de tomar a golpes de puño a su vecino, de enviarlo a la
muerte con mil golpes?. Eso ha existido y ha sido practicado desde tiempos inmemoriales y
evidentemente estimula la imaginación de algunos, pero todos saben que aquéllos no son
nunca quienes realmente lo ponen en acción. Para hacerlo es necesario estar efectivamente
establecido en alguna parte como ejecutor patentado; tales cosas son sólo hechas por
personas que son pagadas para ello. De hecho, lo terrible es que el análisis en si mismo
es actualmente una plaga: quiero decir que él es en si mismo un síntoma social, la
última forma de demencia social que haya sido concebida.

Ello no ha sido concebido por nada: ocurrió que en un cierto momento de la historia la
medicina destacó que no podía tratar todo, que tenía que enfrentarse con algo nuevo. El
análisis es realmente la cola de la medicina, el lugar donde ella puede encontrar refugio,pues
en otros aires ha devenido científico, lo que menos interesa a la gente. Hablando
rigurosamente la ciencia no emerge simplemente así. Es necesario realmente darle un golpe.
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Pero una vez que ella ha partido existen escuelas científicas. Lo que interesa a la mayor parte
de la gente es un departamento científico, es el buen lugar. Las personas que han realmente
contribuido de algún modo a la ciencia pueden ser contadas con los dedos de la mano, ellas
han obtenido un premio Nobel. No todo el mundo es capaz: la mayor parte de la gente usa de
la ciencia de un modo muy particular y limitado. Lo curioso es que Freud pensaba que é1
hacía ciencia. El no hacía ciencia, é1 estaba en vías de producir una cierta práctica
que puede ser caracterizada como la última flor de la medicina; ésta última flor
encontró refugio aquí porque la medicina tenía tan numerosos modos de operar, un repertorio
previo a su ejecución, reglados como papel para música, que ella debía tropezar con el
hecho que había síntomas que no tenían que ver con el cuerpo, sino sólo con el
hecho que el ser humano está afligido, si pudiera decirlo, por el lenguaje. El ha
suplido por ese lenguaje, por el que es afligido, algo que es absolutamente no
contorneable: no relación sexual en el humano.

La así llamada fundamental sexualidad de Freud, consiste en destacar que todo lo que
tiene que ver con el sexo está siempre errado. Esta es la base y el principio de la idea
misma de fiasco. El yerro mismo puede ser definido como lo que es sexual en todo acto
humano. Es por eso que hay tantos actos fallidos. Freud ha indicado perfectamente
que un acto fallido siempre tiene que ver con el sexo. El acto fallido por excelencia es
el acto sexual, precisamente. Uno de los dos está siempre insatisfecho. Es necesario
después de todo decir la verdad. Y es eso de lo cual la gente habla siempre.

Sra.Turkell: ¿Por qué dice usted que Freud no hacía ciencia cuando vuestra propia intención,
si comprendo correctamente, es la de dar al psicoanálisis su verdadero objeto, el inconciente,
precisamente como el objeto de una ciencia?.

J.L.: Creo que ya es mucho el que Freud haya inaugurado un modo enteramente
nuevo de relaciones humanas -en tanto es evidente que lo importante es lo que
ocurre entre el analizante y el analista. Si lo he llamado plaga social, es porque lo que
es social es siempre una plaga.

Pero, ¿porqué he dicho eso?. Es porque , -¿qué trataba de hacer yo?-, trataba de superar
naturalmente, yo soy como todo el mundo,ingenuo; yo imaginaba que la lingüística era una
ciencia. Ella tendría esta ambición. Ella trataba de hacer como si fuera una ciencia. Só1o miren
los espíritus más serios en lingüística, Jakobson, Chomsky -se me ha dicho que é1 estaba
sobre una nueva pista ahora, pero Chomsky mismo no ha podido encontrar nada mejor que
repetir la 1ógica de Port-Royal. La ha llamado cartesiana, pero sólo es la 1ógica de Port-
Royal, no va mas allá. La 1ógica de Port-Royal ya plantea preguntas muy serias. Lo que ellos
llamaban 1ógica ya es una forma de lingüística. Es suficiente abrirla para ver que de lo que se
trata es de este orden. Y si yo reconozco que el inconciente no puede de ningún modo ser
abordado sin referencia a la lingüística, considero que he agregado mi esfuerzo a la apertura
freudiana. Pero ya es mucho que Freud mismo haya abierto ese camino, haya dado el eje y la
práctica, mostrado que esa era por otra parte, la única medicina real posible. ¿Quién es
historiador aquí, historiador del psicoanálisis?. ¿Es usted?.

Lucille Ritvó: Si.

J.L.: Usted es historiadora. ¿Agrega usted un nuevo capítulo a su historia del psicoanálisis con
lo que yo acabo de decir?.

L.Ritvó: ¿Usted quiere decir esta conferencia?.

J.L.: Yo he dicho expresamente que el psicoanálisis era un momento histórico.

L.Ritvó: ¿Esto no es verdad para cada cosa?.

J.L.: El psicoanálisis tiene su peso en la historia. Si existen cosas que pertenecen a la


historia son cosas del orden del psicoanálisis.

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L.Ritvó: Eso parece demasiado vago y general. ¿Qué es lo que tiene que ver con el
psicoanálisis?.

J.L.: Lo que se llama la historia es la historia de las epidemias. El imperio romano por
ejemplo,es una epidemia. El cristianismo es una epidemia.

Sr. X: El psicoanálisis también ...

J.L.: El psicoanálisis también es una epidemia.

Prof.Hartman: es contagioso.

L.Ritvó: A la historia concierne todo lo que la gente está dispuesta a pagar para encontrarlo
escrito como historia.

J.L.: Esto es totalmente verdadero.Es algo que existe en segundo grado. La gente escribe a
propósito de lo que ha sido escrito. Es por ello que son exigidos los documentos escritos. Usted
no puede hacer historia más que escribiendo de segunda mano sobre lo que ha sido escrito
en alguna parte. Sin el documento escrito ustedes saben que están en un sueño. Lo que el
historiador exige es un texto: un texto o un trozo de papel; de todos modos debe haber en
alguna parte, en algún archivo, algo que certifique por escrito y cuya falta hace imposible la
historia ... Lo que no puede ser certificado por escrito no puede ser considerado como
historia.

L.Ritvó: No estoy segura que tenga que estar escrito para ser historia. Existen tradiciones
orales, las gentes que no tienen escritura pueden también tener una historia,una tradición que
ellos se transmiten. Usted puede también hacer historia recogiendo artefactos. En otras
palabras yo creo -podría no estar en un buen terreno- que en arqueología e historia del arte
aunque no se dispone de palabras escritas sobre papel, se puede hacer historia.

J.L.: El arte oral termina siempre por una forma escrita. El historiador en tanto que tal,
exige un documento escrito; él no hace historia del arte. La historia del arte es algo totalmente
impreciso. Para que la historia del arte tenga sentido, usted tiene necesidad de una fecha: esto
es algo que ha dejado una traza escrita. ¿Cuándo fue construída la Catedral de Chartres?. Lo
que es propiamente del orden de la historia debe ser fechable .

Prof.Eduard Casey: ¿Cuál es el lugar de lo imaginario en la historia?. ¿Cree usted que la


historia para retomar sus propios términos, es totalmente simbólica?.

J.L.: Esta es una especie particular de simbólico, un simbólico que se junta a lo real
por lo escritura.

Prof.Casey: Pero, si fuera así, existe una gran proporción de imaginario en la historia. Las
fábulas, aún si ellas están escritas, son...

J.L.: Con las fábulas la cuestión es saber como nos han sido transmitidas. Nos han sido
transmitidas por la escritura.

Prof.Casey: Naturalmente, pero ellas contienen aunque escritas y mezcladas a tradiciones


precisas, lo imaginario y 1o no fechable.

J.L.: Felizmente existen edificios que aún no se han desplomado. Eso llegará pero...

Prof.Casey: Pero, ¿cuál es el estatuto de esos edificios, sin base en la realidad, y que por otra
parte están escritos?.

J.L.: En realidad no es el estatuto de las cosas lo que me concierne directamente, en tanto


psicoanalista.

Prof.Casey: naturalmente.

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J.L.: Yo no intento una filosofía del arte. Estoy ya demasiado ocupado con las consecuencias
de mi práctica -que es absolutamente puntiforme- es sólo en un número limitado de puntos
específicos que ella toca el dominio del arte. Freud trata de comprometerse en otra cosa y ver
en el arte una suerte de testimonio del inconciente. Trata de ello en múltiples ocaciones que
no fueron todas especialmente felices. Con la "Gradiva" de Jensen, eso no marchó. Pues
después de todo nada fuerza al artista a admitir que él tiene un inconciente. Esto es
psicoanálisis salvaje. Toda interpretación, aún aquella del Moisés, es justo una conjetura. No
podemos estar seguros de ello pues no tenemos medio de analizar a la persona que la ha
esculpido.

Prof.Casey: Existe allí, por otra parte, una analogía, en esta discusión entre historia y
psicoanálisis, en el sentido en que los dos dominios tienen cosas que son imaginarias y no
acontecimientos reales.

J.L.: Si, reconstrucciones. Por éstas últimas no podemos estar seguros de nada. Lo que no
nos impide intervenir.

Prof.Casey: Aún si usted no está seguro de ello, ¿no existe una diferencia según que esos
acontecimientos hayan o no tenido lugar?.

J.L.: Déjeme decirle. Usted no puede estar jamás seguro que un recuerdo no sea un
recuerdo-pantalla. Es decir un recuerdo que bloquea el camino de lo que yo puedo localizar
en el inconciente. Es decir la presencia -la plaga- del lenguaje. No sabemos jamás. Un
recuerdo, tal como é1 es imaginariamente revivido -lo que es un recuerdo pantalla- es
siempre sospechoso. Una imagen bloquea siempre la verdad. Yo uso aquí términos que
todo analista conoce. El concepto mismo de recuerdo-pantalla muestra la desconfianza del
analista a la vista de todo lo que 1a memoria piensa que ella reproduce. Eso es lo que se
llama, hablando propiamente,que la memoria es siempre sospechosa. Incidentalmente, es por
ello que Freud tropezó con el famoso trauma original. El caso del "hombre de los lobos" es
tan largo sólo porque Freud trata desesperadamente de dar claridad a algo y no puede saber si
el hombre de los lobos, no relata -acerca de la copulación de los padres- más que un recuerdo
pantalla. Un trauma es siempre sospechoso.

Prof.Casey: Pero no necesariamente imaginario tal que...

J.L.: La sexualidad es siempre traumática en tanto que tal.


La primera especie de trauma es evidentemente aquélla de la que Freud da testimonio -
después de todo demos todo su peso a los cinco psicoanálisis. ¿En qué consiste entonces la
fobia del pequeño Hans?. En el hecho que é1 constata muy a menudo, que tiene un
pequeño órgano que lo transtorna.Esto está perfectamente claro. Y quiere darle un sentido.
Pero por lejos que llegue ese sentido, ningun muchachito experimenta jamás que ese pene le
esté ligado naturalmente. El considera siempre al pene como traumático. Quiero decir que é1
piensa que aquél pertenece al exterior del cuerpo. Es por eso que é1 lo mira como una cosa
separada, como un caballo que comienza a levantarse y a dar coces.

¿Qué puede significar la fobia del pequeño Hans sino es el hecho que é1 está en vías de
traducir el original de la historia, el hecho que é1 destaca que tiene un pene?. El no ha logrado
aún, dominarlo con palabras, esas palabras son el analista -es decir su padre-, Freud aún no
se ocupa de él, Freud lo insta a decir las palabras que lo calmarán. Y como tenemos el
testimonio de Hans -adulto,vino a los E.E.U.U.- ellas lograron librarlo perfectamente de su
fantasía, de suerte que no recordaba ni siquiera haber sido el pequeño Hans.

Ese caso fue un suceso, pero, ¿qué significa sino que el padre, con laayuda de Freud,logró
impedir que el descubrimiento del pene tuviera consecuencias demasiado desastrosas?.

Prof.Dr. Robert Lifton: ¿Puedo plantear una cuestión?. Volviendo a vuestra primera
aseveración acerca de que toda la historia surgiría del psicoanálisis -lo que es perfectamente
verdad-, yo pienso que se ejerce un esfuerzo considerable,ahora, en nuestro país y también en
Francia -creo- para asociar de algún modo psicoanálisis e historia, para abordar la historia por
el insight psicoanalítico y creo que hay allí un dilema, fundamental en lo concerniente al modo

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en que se aborda la simbolización, si se toma en serio lo que usted llama lo simbólico, se lo
encuentra en discordancia con el concepto analítico clásico de formación simbólica, pues su
concepto encara la totalidad de la mentalidad humana como tomada en ese proceso simbólico
de creación y recreación y, si uno aborda la historia llega a ser menos y menos satisfactorio.

J.L.: esto es absolutamente verdadero.

Dr.Lifton: También, en ese dilema sobre el modo en que se usa el insight para abordar la
historia, mi propio punto de mira está en descartar los conceptos de defensa e instinto en
provecho de la continuidad y discontinuidad de la vida tal como ella es simbolizada. Y yo creo
que se puede abordar...

J.L.: ¿Continuidad y discontinuidad ?

Dr.Lifton: 0 eso que se podría,llamar muerte y continuidad. En otras palabras, como puede
uno retener...

J.L.: ¿Esta es su tendencia?. Entonces yo soy...¿Cómo se llama usted?.

Dr.Lifton: Robert Lifton.

J.L.: Yo soy liftoniano (risas). Porque encuentro su dirección tan válida como la mía. Llegué a
tomar mi dirección a causa del camino por el cual arribé al psicoanálisis, pero no veo razón por
la cual no pudiera haber otra llave. Usted tiene sólo que ver lo que ella abre...

L.Ritvó: Pienso, en tanto que historiadora de la ciencia, que la gente ha tomado los
descubrimientos científicos -cualesquiera que fueran- para tratar de acordarlos a otros
fenómenos que aquellos que los habían provocado. La física newtoniana, por ejemplo, ha sido
la base de la Constitución americana. No creo que Newton haya soñado cosa parecida. Y, yo
creo que cuanto más uno se aleja del fenómeno por el cual fue desarrollada la teoría, menos
es ella aplicable. También pienso que aquello que el psicoanálisis y la historia tienen en común
es el ser humano, pero el psicoanálisis lo considera en tanto que individuo,tal como se revela
en una situación muy particular, y es responsabilidad de cualquiera servirse de ella en otro
campo y probar y ver si es aplicable,y aún válida, en ese campo. No creo que pueda tomárselo
como un todo y esperar que concuerde con una situación diferente de aquella en la cual ha
sido desarrollado.

J.L.: Tiene usted una concepción ambiciosa de la historia ... la misma que la de los Padres de
la Iglesia. Los Padres de la Iglesia reinterpretan el conjunto de la historia, de suerte, que
deviene necesario que la historia engendre la Iglesia.

Prof.Hartman: Si la Iglesia es una teoría, algo comparable a una teoría científica, el Dr.Lacan
dice que desde usted,toda la historia tendría que ser reinterpretada para mostrarse de acuerdo
con esta teoría.

L.Ritvó: No; yo decía que uno no puede aplicar una teoría científica, en su conjunto, a la
historia.

Prof.Hartman: Usted hablaba del carácter transitorio de toda teoría científica.

L.Ritvó: Sí,una teoría científica es transitoria.

Prof.Hartman: Una teoría científica se muestra entonces mortal, en el interior de un límite de


tiempo.

L.Ritvó: Eso es verdad, ella es válida para un conjunto particular de observaciones, por
ejemplo, la teoría de Newton es válida para un cierto conjunto de observaciones, más allá
conviene la teoría de Einstein y no ya la de Newton. Así Newton es invalidado más allá de ese
punto.

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J.L.: Sí.

Prof.Hartman: ¿Qué diría usted al respecto del psicoanálisis?

L.Ritvó: Yo decía que el psicoanálisis no puede ser válido más que en el campo de sus
observaciones, que es la situación analítica.

J.L.: Eso es exactamente lo que yo digo. Nosotros no tenemos medio de saber si el inconciente
existe fuera del psicoanálisis.

L.Ritvó : Yo no sé si no hay medio de saberlo; no sé si eso ya ha sido ensayado y sí,


ensayándolo, será o no válido para dominios exteriores.

Prof. Louis Dupré: ¿No podemos nosotros extraer,doctor,una conclusión de lo que usted ha
dicho?. En el caso de numerosas interpretaciones analíticas, en el arte, en la literatura, me he
preguntado a menudo, si el intérprete no había reducido el símbolo a un síntoma y así operado
una simplificación que no responde ya, al original.

J.L.: Si, es lo que hace la historia del arte.

Prof.Dupré: Bien. Pero también ciertas interpretaciones analíticas que tienden a ...

J.L.: que son siempre excesivas ...

Prof.Dupré : Que tienden a reducir el significante a un simple significado.

J.L.: Estoy absolutamente de acuerdo.

Prof.Dupré: ... reduce a un simple signo que no es ya un símbolo.Y así se falta a la verdadera
naturaleza del significante como tal.

Prof.Hartman: Aún no hemos oído a ningún psicoanalista reconocer como é1 o ella se


autoriza ...

Dr.Marshall Edelson: Para volver a la cuestión, ¿la lingüística es una ciencia?.¿El


psicoanálisis es una ciencia?. En "La interpretación de los sueños" Freud dice: "nuestras ideas
nos ponen mas cerca de la realidad desconocida". Si la ciencia es ese esfuerzo por acercarse a
la realidad desconocida entonces la lingüística y el psicoanálisis son ciencias.

J.L.: Pero ellos no tienen ese estatuto. Pues lo que ha sido propuesto como ciencia comienza
con Galileo. Es en la línea de Galileo que vino Newton... y comenzamos hasta tener alguna
idea de lo que es la biología.

Sra.Turkell: ¿Pero cuál es vuestra definición de la ciencia?. Esa es la pregunta.

J.L.: Hasta el presente todo lo que ha sido producido como ciencia es no verbal.
Naturalmente, es evidente que el lenguaje es utilizado para enseñar ciencia, pero las
fórmulas científicas son expresadas siempre por medio de letritas -1/2 m V2-, como
relación entre la masa y la aceleración de la velocidad, no puede ser explicado en el lenguaje
mas que por largos rodeos. Su significación tiene que estar estrictamente limitada y aún así no
satisface perfectamente. Por ejemplo, cuando tratamos con electrones no sabemos ya
realmente lo que nosotros entendemos por masa o velocidad, pues somos incapaces de
medirlos. La ciencia es lo que se sostiene en su relación a lo real, gracias al uso de
letritas.

Sra.Turkell: ¿Es eso lo que da su importancia , para usted, a los matemas en


psicoanálisis?.

J.L.: Es cierto que yo trato de dar forma a algo que sería tratado como núcleo del
psicoanálisis, del mismo modo que esas letritas. He tratado de escribir cierta fórmula, que

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expreso lo mejor que puedo, con una gran S que representa al sujeto y que tiene que estar
barrado, después un pequeño signo (rombo), y al final una (a).Todo puesto entre paréntesis.
Esta es una tentativa de imitar la ciencia. Pues creo que la ciencia sólo puede
comenzar así.

Dr. Sidney Blatt: ¿Pero no es esto imposible para una ciencia psicológica?. Me inquieto por
esta definición porque yo afirmaría que el psicoanálisis y la psicología de las profundidades
jamás podrán satisfacerla.

Sra.Y: También elimina la biología.

Dr.Blatt: La cuestión no es que sea o no una ciencia, todo depende del modo en que se defina
una ciencia; la cuestión es que la diferencia es de discursos. La diferencia de discurso es, que
en el psicoanálisis, en psicolingüística y en otros dominios, el hombre intenta reflexionar sobre
si mismo, más bien que reflexionar sobre un objeto exterior. Eso exige un conjunto diferente
de definiciones, de modos de investigación. Que nosotros lo definamos o no como ciencia no es
lo importante. La cuestión es que podamos especificar los diferentes dominios del discurso.

J.L.: Eso es exacto.

el intérprete S.Felman: En tanto que la otra persona que ha hablado pensaba que en
psicoanálisis la matematización era un anhelo imposible, que nunca será posible matematizar
todo allí.

J.L.: Yo no he dicho matematizar todo, sino comenzar a aislar un mínimo


matematizable.

Dr.Blatt: En otras palabras, hay dos modelos del cual uno sería, como usted acaba de decir, la
tentativa de aproximar una estructura matemática aún de modo limitado. Pero el otro modelo,
que yo creo de posible ventaja, es ignorar esta exigencia y en su lugar atenerse -pues creo
que es importante atenerse a la ciencia tradicional- al sentimiento de evidencia, y a principios
o conceptos construídos alrededor de la evidencia, de un modo que siempre, releva de la
tradición científica, pero que exige criterios diferentes para la ciencia del self , en tanto que
opuesta a la ciencia de los objetos exteriores.¿Admitiría usted la posibilidad de un modelo
científico diferente del vuestro?

J.L.: Si,lo admitiría.

L.Ritvó: Los científicos se preguntan hasta si la matemática es una ciencia, en tanto ella no
tiene hechos, no tiene campo de observación. Ella es un útil para la ciencia, pero los científicos
no están seguros que sea una ciencia.

Prof.Felman: Pero todo depende de la definición de lo que es una ciencia.

L.Ritvó: Es verdad. Su definición omite la biología, la geología, y de hecho todo lo biológico...

Prof.Felman: ¿Usted tiene a la ciencia experimental por modelo exclusivo?

L.Ritvó: No, pero la ciencia en un sentido más amplio es una aproximación para evaluar si
vuestras formulaciones son de orden especulativo,hipotético, o suficientemente probadas para
hacer una teoría. Como lo decía Darwin: "Ustedes no pueden perjudicar a la ciencia con una
falsa teoría, sino con una falsificación de los hechos".

J.L.: Pero es destacable que la observación sólo está satisfecha cuando ella culmina en
una fórmula que puede ser llamada matemática. La observación sóla no satisface el
espíritu, si esa palabra quiere decir algo.

L.Ritvó : Esta es una visión muy limitada de la ciencia. Omite una gran parte de la ciencia .

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Dr. Edelson: Puedo evocar algo especifico concerniente al lenguaje. ¿Cómo puedo yo decir
cosas que nunca hayan sido dichas en otro momento?.¿Cómo puedo yo pronunciar frases que
jamás hayan sido dichas por algún otro?. Frases que no me sean impuestas por mi medio.
Ellas vienen del interior. Ellas concuerdan con lo que me rodea pero eso no me constriñe a
decir lo que yo digo. Yo tengo la elección. Yo puedo decir una cantidad de cosas en el mismo
medio.

J.L.: Pero el medio es una reflexión...

Dr.Edelson: Otras dos preguntas.¿Cómo,en tanto oigo dos frases y ellas tienen la misma
estructura, puedo saber que significan cosas diferentes?. ¿0 bien: oigo dos frases que tienen
estructuras diferentes y yo sé que ellas significan la misma cosa?. Tratando de responder estas
preguntas he hecho la teoría de una estructura abstracta el espíritu : lo que surge de mi
espíritu me permite hacer cosas. Yo puedo tener mas de una teoría; una teoría me ayudará a
explicar mejor que otra como soy capaz de hacer esas cosas. Usando nuevas vías para encarar
el mundo,el hombre ha tenido necesidad de nuevos conceptos; esto no es menos científico. Si
yo estoy en, un mundo donde tengo que comprender las cosas por conceptos tales que
"reglas" y "significación" estos son aún conceptos que me ayudan a comprender. Ello no me
hace a-científico. Freud habla del sentido o la significación de los síntomas más que de su
causa. Esta es siempre la cuestión de un científico.

J.L.: Esto es precisamente lo que ha introducido Freud.

Dr.Edelson: Estamos de acuerdo.

J.L.: Esto es lo que Freud ha introducido y es por ello que yo destaco la cuestión de la
lectura que Freud hace de ese sentido. Lo que es divertido es que eso se logre. Es lo que
un cierto Reik llamaba "sorpresa", la cosa que nos sorprende. Precisamente porque nosotros
pensamos que la ciencia sólo tiene que ver con lo real. Pero lo real, tal como nosotros
hablamos de ello, está completamente desprovisto de sentido. Podemos estar
satisfechos, estar seguros que tratamos algo real sólo cuando ya no hay ningún
sentido,cualquiera sea. No hay sentido porque no es con palabras que escribimos lo
real. Es con letritas.

Dr.Edelson: Las construcciones 1ógicas que nosotros hacemos para comprender la realidad
desconocida llegan a ser, en su tiempo, realidad. Lo que fue ficción 1ógica en física es hoy
realidad.

J.L.: Las construcciones 1ógicas, he dicho que las consideraba psicóticas..

Prof.Felman: El ha hecho una broma; al comienzo de su exposición dijo que una construcción
1ógica,perfectamente coherente, era como el definía "la psicosis".

Dr.Edelson: Hum.

Prof.Felman: Era una aserción provocadora.

Dr.Edelson: Me siento provocado.

Prof.Felman: Pero dijo entonces que en ese sentido é1 era psicótico porque trataba de ser
riguroso. También, que él no está contra el rigor, pero no lo iguala a la ciencia. Este es yo creo,
el punto principal. La coherencia en tanto que tal sería sólo prueba de psicosis y no de verdad.

J.L.: La psicosis está plena de sentido.

Dr.Edelson: La psicosis es llamada estereotipia y está desprovista de sentido en mi


experiencia.

J.L.: Pero los estereotipos no se sostienen para el psicótico más que por su sentido.

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Dr.Blatt: Si, pero es porque el psicótico se esfuerza en hacer sentido -se restringe a la función
sintética- para permanecer en relación con el mundo.

Prof.Dupré: Pero, ¿por qué,doctor,insiste usted tanto sobre la necesidad de fórmulas


matemáticas, para definir la ciencia?.

J.L.: Porque esto es históricamente verdadero.

Prof.Dupré: Pero eso ha comenzado con Descartes, en Francia, eso no es...

J.L.: Eso comenzó con Galileo.

Prof.Dupré: De acuerdo, pero agregar una centena de años no hace mucha diferencia. La
matematización de la ciencia es casi una excepción en la historia de la humanidad y es una
excepción que los científicos al menos abandonan. Nosotros no creemos más en ello. También,
¿por qué reducir la ciencia del espíritu -que escapa a ello desde el inicio- a un punto de vista
que no existe ya, siquiera en la ciencia?. Puede haber otros modelos, por ejemplo,todas las
ciencias sociales, las ciencias del espíritu no tienen necesidad de fórmulas matemáticas para
expresarse claramente. Las fórmulas matemáticas están en uso, pero más bien como
abreviatura de lo que se piensa, o con fines pedagógicos, aún hoy en economía.

Dr.Edelson: La ciencia matemática no es la cantidad. La matemática es 1ógica.

J.L.: Si, no es la cantidad.

Dr.Edelson: Sí, es la 1ógica; si es la 1ógica de las relaciones que subtiende a las


matemáticas, estas son formas puramente simbólicas. Si introducimos las matemáticas para
comprender el espíritu, usamos simplemente formas simbólicas para dar cuenta de la
naturaleza de la estructura del espíritu. Eso no tiene nada que ver con la cantidad,la
medida,de lo que sea.

Prof.Dupré: Eso es exactamente lo que yo digo, y es por lo cual no puede ser apropiado y de
ninguna ayuda.

Dr.Edelson: Pero lo que soporta las matemáticas es la 1ógica de las relaciones, la 1ógica de
la simbolización .

Prof.Dupré: De alguna simbolización, pero no de aquella de la cual usted tiene necesidad


para sus fines.

L.Ritvó: ¿Dirían ustedes que Buffon, Lamarck ,y Cuvier,y Claude Bernard,y Pasteur,y Darwin,y
Lyell, que alguno de ellos no es científico?.

J.L.: Seguramente lo son.

L.Ritvó: Pero ellos no han formulado esos conceptos matemáticos, su obra está desprovista
de expresión matemática.

Dr.Edelson: El invoca las matemáticas de otro modo que usted. Esas son formas simbólicas
que no tienen nada que ver con la cantidad.

Prof.Hartman: La querella lleva sobre la intepretación del simbolismo de los matemas.

Prof.Dupré: Pero el problema es este, ¿cuál es el estatuto exacto del simbolismo de los
matemas?. Es este un simbolismo universal o un ...

J.L.: Es un simbolismo elaborado, siempre elaborado por medio de letras.

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Prof.Hartman : ¿Pero quid de las palabras?. Aún si la ciencia analítica contiene matemas está
la cuestión de la práctica y la traducción de tales matemas en práctica analítica que es verbal,
¿no es así?.

J.L.: Existe, por otra parte un mundo entre la palabra y la letra.

Prof.Hartman : Pero es su lazo el que usted desea mostrar ...

J.L. : Sí, y que me divierte.

Sra.Turkell : ¿Cómo articularía usted la idea de que el psicoanálisis aspira al estatuto de


ciencia, con lo que usted ha dicho de é1 como epidemia?. En un sentido este es un fenómeno
social ...

J.L.: Una epidemia no es un fenómeno social, al menos no en el caso dela ciencia.

Sra.Turkell: ¿Qué es una epidemia científica?.

J.L.: Es cuando es tomado como una simple emergencia, en tanto que esde hecho una ruptura
radical. Es un acontecimiento histórico que se ha propagado y que ha ínfluído en gran modo en
la concepción de lo que se llama universo, que en si mismo tiene una base muy
estrecha,salvo en lo imaginario.

Prof.Hartman: Usted nos ha acordado mucho tiempo y sabiduría ...

J.L.: Como me beneficié con vuestra atención trataré de decir un poco más mañana.

Prof.Hartman: Usted terminó su exposición con la palabra "destino" y ahora nosotros


terminaremos con la palabra "epidemia". Usted ha respondido, de hecho, a una epidemia de
preguntas y le estamos, en suma, muy reconocidos.

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Conferencias en E.E.U.U.
Jacques Lacan
(Tercera parte)
Universidad de Yale

24 de Noviembre de 1975 - CHARLA CON ESTUDIANTES

RESPUESTAS A SUS PREGUNTAS

¿Freud y sus errores?

Lo que Freud llamaba el inconciente: un saber expresado en palabras. Pero ese saber no está
sólo expresado en palabras, de las cuales el sujeto que las pronuncia no tiene ninguna clase de
idea ; esas palabras es Freud quien las reencuentra en sus análisis.

¿La elección de mis pacientes y su articulación con mi teoría?

Se trata de hacerlos entrar por la puerta, que el análisis sea un umbral, que haya para ellos
una verdadera demanda. Esta demanda: ¿qué es eso de lo cual ellos quieren ser
desembarazados? Un síntoma.

Un es curable.

La religión es un síntoma. Todo el mundo es religioso hasta los ateos. Ellos creen
suficientemente en dios para creer que dios no está para nada allí cuando están enfermos .

El ateísmo es la enfermedad de la creencia en dios, creencia de que dios no interviene en el


mundo.

Dios interviene todo el tiempo, por ejemplo,bajo la forma de una mujer. Los curas saben que
una mujer y dios son el mismo género de veneno. Ellos están en guardia, se deslizan sin cesar.
Quizás el análisis es capaz de hacer un ateo viable, es decir alguien que no se contradiga a
todo lo largo del campo. Tanto que esta demanda los fuerce (a los analizantes) a hacer un
esfuerzo, esfuerzo que será hecho por ellos.

Ser desembarazado de un , yo no les prometo nada. Porque aún para un síntoma obsesivo, por
más molestos que sean, no es seguro que hagan el esfuerzo de regularidad para salir de él. En
ese filtrado hay una apuesta, una parte de chance.

Pongo el acento sobre la demanda. Es necesarío, en efecto, que algo puje. Y quizás no es lo
mejor conocerse; cuando alguien me demanda eso yo lo despido.

¿Qué es un error ?

Yo llamo a eso erra-ar (erre-eur), conforme el errar de un navío, los no incautos yerran . Los
no-incautos, eso puede enclavarse y el síntoma es eso cuando, de no ser incautos, al menos se
enclava.

El no estaba en el pensamiento corriente antes de una cierta época . Sinthome: la palabra


existe en los incunables; encontré esta antigua ortografía en el Bloch et von Wartburg, esta
ortografía no es etimología, está siempre en vías de reflexión.

Yo ignoraba que Rabelais en el siglo siguiente escribía : symptomate. Voy a tratar de colmar mi
ignorancia a partir de un cierto número de citas.

¿ La importancia de la literatura en mis Escritos?


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Yo diría más bien de la letra. La literatura aún no se muy bien lo que es; al fin de cuentas es
eso que está en los manuales, de literatura entre otros. He tratado de aproximarme a ello un
poco ; esta es una producción, pero dudosa, acerca de la cual Freud era delicado porque le
sirvió para hacer practicable la vía del inconciente. Cuando imputó a Jensen el haber tenido no
se que hilo derecho en la función enteramente fantasiosa que él, Freud, imputaba a la mujer,
Jensen le respondió que él jamás había visto nada de tal cosa y que no había hecho mas que
garabatear, escupir eso de su pluma.

Hay una inflexión de la literatura ; ella ya no quiere decir en nuestros días lo que quería decir
en tiempos de Jensen. Todo es literatura. Yo también la he hecho, en tanto es vende : mis
Escritos, ésta es la literatura a la cual he tratado de dar un pequeño estatuto, que no es el que
Freud imaginaba. Freud estaba convencido que él hacía ciencia ; él distingue soma - germen,
toma prestado términos que tienen su valor en la ciencia. Pero lo que él hizo es una suerte de
construcción genial, una práctica y una práctica que funciona .

Yo no imagino hacer ciencia cuando hago literatura. Por otra parte es literatura, en tanto que
es escrito y que se vende; y es literatura porque tiene efectos, y efectos sobre la literatura.
Esto es difícil de captar. ¿Por qué no me captaría a mi mismo como un efecto?

Cuando un río corre existen pequeñas corrientes particulares. La corriente central tiene el
aspecto de aspirar a las otras, pero esto es simplemente porque las otras confluyen.

¿Cuáles son los teóricos del psicoanálisis con los cuales estoy en relación de
simpatía?

Los médicos toman los síntomas por signos. El síntoma en el sentido psicoanalítico es de otra
naturaleza que el síntoma orgánico; los analistas no son idiotas en ese punto

El primero que tuvo la idea del síntoma fue Marx. El capitalismo se marca por un cierto
número de efectos que son sintomas; es un síntoma en la medida en que Marx imputa a la
humanidad el tener una norma y él elige la norma proletaria (cuando el hombre está limpio
todo desnudo, entonces es Adán).

Si existe una ley cardinal del psicoanálisis es la de no hablar sin razón, aún en nombre de las
categorías analíticas.

No al psicoanálisis salvaje; no aplicar palabras que no tienen sentido mas que para el analista
mismo.

Es de mis analizantes que yo aprendo todo, que yo aprendo lo que es el psicoanálisis. Yo les
tomo prestadas mis intervenciones , y no a mi enseñanza, salvo si se que saben
perfectamente lo que eso quiere decir.

Al término palabra lo he sustituido por el término "significante"; y eso significa que él se presta
a equívocos, es decir, tiene siempre múltiples significaciones posibles. Y en la medida en que
uatedes eligen bien sus términos, que van a importunar al analizante, encontrarán el
significante elidido, aquél del cual se tratará.

En ningún caso una intervención psicoanalítica debe ser teórica, sugestiva, es decir imperativa;
ella debe ser equivoca. La interpretación analítica no está hecha para ser comprendida; está
hecha para producir oleaje. Pues no es necesario ir allí con gruesos zuecos y a menudo vale
mas callarse ; sólo es necesario elegir.

Es necesario haber sido formado como analista. Esto no es que en tanto que él esté formado,
de tiempo en tiempo, ello se le escape; formado, es decir haber visto como el síntoma se
completa .

En el análisis no hay escena más que en tanto existe pasaje al acto.

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No hay pasaje al acto más que como una caída en el agujero del apuntador, siendo el
apuntador seguramente el inconciente del sujeto.

No es más que a propósito del pasaje al acto que yo he hablado de escénico.

¿Los modelos de los cuales me sirvo son simbólicos?

Yo me esfuerzo en ello y hasta me inmolo por ello. Eso me consume, porque el inconciente no
se presta a ello.

Esos nudos borromeos no son fáciles ni de mostrar ni de demostrar, porque uno no se los
representa enteramente En lo que se refiere a esas historias de nudos tenemos aún que
inventar todog pues no hay nada menos intuitivo que un nudo. Traten de representarse el más
pequeño que sea después el siguiente y el siguiente, de ver la relación que hay entre ellos :
uno se rompe la cabeza . Todo está por construir. No es porque tengan un carácter no verbal
que yo los utilizo. Trato por el contrario de verbalizarlos.

¿La verdad?

Ella tiene una estructura de ficción en tanto pasa por el lenguaje y el lenguaje tiene una
estructura de ficción. Ella no puede decirse mas que a medias (mi-dire). Juren decir la verdad,
nada más que la verdad, toda la verdad : esto es justamente lo que no será dicho. Si el sujeto
tiene una pequeña idea es justamente lo que él no dirá. Existen verdades que son del orden de
lo real. Si yo distingo real, simbólico e imaginario, es precisamente porque hay verdades reales
simbólicas e imaginarias. Si hay verdades sobre lo real es porque hay verdades que no se
confiesan.

¿La consistencia de la lengua inglesa?

Jones ha dicho que los ingleses gracias a la bifidez de su lengua (de raíz germánica y de raíz
latina) podían pasando de un registro a otro, taponar las cosas: eso sirve para que ello no vaya
demasiado lejos. Este es el equívoco, la pluralidad de sentidos que favorece el pasaje del
inconciente en el discurso.

¿El autoanálisis?

El autoanálisis de Freud era una writingt-cure y creo que es por ello que falló. Escribir es
diferente de hablar. Leer es diferente de oír.

La writing-cure no creo en ella. ¿Qué es lo que quiere decir tener que escribir? Literatura,
seguramente ... una chifladura.

¿Falo y literatura?

El falo es una falta de nada del todo, un estorbo. Nadie sabe que hacer con él. El texto literario
pese a sus apariencias, no tiene ningún efecto. No tiene efecto mas que sobre los
universitarios: eso les pica en el traste. Cuando yo me intereso en Joyce, es porque Joyce
trataba de pasar mas allá; él dijo que los universitarios hablarían de él durante trescientos
años.

La literatura ha tratado de llegar a ser algo mas razonable, algo que descubra su razón. Entre
las razones las hay muy malas por ejemplo la de Joyce de llegar a ser un hombre importante.
Llegó a ser, en efecto, un hombre muy importante. ¿Cómo se deja uno engullir por ese oficio
de escritor? Explicar el arte por el inconciente me parece muy sospechoso, es sin embargo lo
que hacen los analistas. Explicar el arte por el síntoma me parece mas serio.

¿Verwerfung -Verleugnung?

Verwerfung, el juicio que elige y rechaza. Verleugnung se emparenta a la desmentida, en


alguna parte, yo lo había traducido por "retractación" eso me parece una imprudencia. La

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desmentida tiene creo, una relación con lo real. Existen toda clase de desmentidas que vienen
de lo real.

¿Las Implicaciones políticas de se búsqueda psicoanalitica?

En todo caso, que no hay progreso. Lo que se gana de un lado se lo pierde del otro. Como uno
no sabe lo que se ha perdido, cree que se ha ganado. Mis "retorcimientos" suponen que eso
está acotado.

20
UNIVERSIDAD DE YALE (25 de Noviembre de 1975) Law School Auditorium

La histérica produce saber. La histérica es un efecto; como todo sujeto es un efecto. La


histérica fuerza a la "materia significante" a confesar y de ese hecho constituye un discurso.

Sócrates es quien ha comenzado. El no era histérico sino algo peor: un maestro sutil. Ello no
impide que él tuviera síntomas histéricos le ocurrió permanecer sobre un pie y no poder ya
moverse sin ningún medio para extraerlo, de lo que nosotros llamamos catatonía. Y ello no
impide que él tuviera muchos efectos: como la histérica, él daba a luz ante cualquiera su
saber, un saber en suma, que él mismo no conocía.

Eso se asemeja a lo que Freud mas tarde, ha llamado el inconciente; Sócrates de un cierto
modo era un analista, no demasiado malo .

El esclavo se define porque alguien tiene poder sobre su cuerpo. La geometría es la misma
cosa tiene mucho que ver con el cuerpo. El cuerpo tiene por propiedad el que se lo vea, y mal.
Se cree que es una burbuja, una bolsa de piel. Aquí se trata de soporte, de figura, es decir de
imaginario, con un material que yo planteo como real.

Figura 1

¿Cómo reaccionaba el esclavo? El sabía que el amo relacionaba un precio a su cuerpo, era una
propiedad y ello por si sólo lo protegía. El sabía que su cuerpo, no iba a ser cortado por el
amo: poca posibilidad que su cuerpo fuera despedazado. Se sabía al mismo tiempo al abrigo
de muchas cosas.

21
Figura2

R, I y S son estrictamente independientes. Si se lleva S hacia el fondo totalmente detrás,


entonces, el nudo se encuentra sobre R, traído por cuatro puntos (que sin duda podrían
acercarse), pero eso necesita que I tire sobre S; entonces se tiene esto:

Figura 3

Eso que se dice miente (ce qu'on dit ment) : condimento (condiment). El cuarto redondel es el
síntoma.

Entre el cuerpo, en tanto que él se imagina y eso que lo liga (a saber el hecho de hablar) el
hombre se imagina que piensa. El piensa en tanto que habla. Esta palabra tiene efecto sobre
su cuerpo. Gracias esta palabra él es casi tan astuto como un animal. Un animal se
desenvuelve muy bien sin hablar.

Lo real: nada mas que el introducir ese término, uno se pregunta lo que dice. Lo real no es el
mundo exterior; es en fin la anatomía, eso tiene que ver con todo el cuerpo. Se trata de saber
como se anuda todo eso. El mínimo exigible era que de esos tres términos
imaginario,simbólico (a saber, el lugar en que se habla), real, cada uno, fuera estrictamente
igual a los otros dos, anudado de modo tal que la parte fuera igual. Busco hacer otra
geometría que accedería a lo que se refiere a la cadena. Ello no ha sido hecho jamás, jamás.
Esta geometría no es imaginaria como la de los triángulos, es de lo real, de los redondeles de
hilo.

Supongan que el cuerpo, el lugar donde se habla y lo real, fueran cada uno por su lado
perdiéndose... El ello de Freud, eso era lo real. Lo simbólico del cual surge el superyó eso tiene
que ver con el agujero. Si es necesario un cuarto elemento eso es lo que el síntoma realiza, en
tanto, que él hace círculo con el inconciente. Si queremos poner lo real y lo imaginario en los
extremos tendremos:

22
Figura 4

Si se tira una barra horizontal, o si uno tira hacia la derecha, o la izquierda la línea vertical y se
encontrarán enclavadas; eso ha hecho nudo. (La.derecha es equivalente al redondel de hilo si
uno supone allí un punto al infinito).

Figura 5

El es lo que muchas personas tienen de más real; para algunas personas podría decirse: lo
simbólico lo imaginario y el síntoma.

El goce fálico está en la juntura de lo simbólico y lo real, fuera de lo imaginario del cuerpo, en
tanto que algo que parasita los órganos sexuales.

23
UNIVERSIDAD DE COLUMBIA (1 de Diciembre de 1975) Auditorium de la Escuela de
Asuntos Internacionales.

El síntoma .

En el análisis hay al menos, es necesario decirlo, ciertos resultados. Esto no es siempre lo que
se espera: es porque uno se equivoca en esperar; esto es lo que hace la dificultad de ser
analista. Los analistas, he tratado de especificar de ellos algo, que he denominado el discurso
analítico. El discurso analítico existe porque es el analizante quien lo sostiene ... felizmente
(hereusement). Existe la hora (heur), la hora (l'heur) que es algunas veces una buena hora
(bon-heur) de haber encontrado un analista. Eso no ocurre siempre. A menudo el analista cree
que la piedra filosofal -si pudiera decirlo- de su oficio, consiste en callarse. Lo que yo digo
sobre eso es bien conocido. Después de todo es un error una desviación, el hecho que los
analistas hablen poco. Ocurre gue Yo hago supervisiones. No se porqué se ha llamado a eso
supervisión. Eso es una superaudición. Quiero decir que es muy sorprendente lo que les ha
relatado un practicante, -sorprendente que a través de eso que él les dice, se pueda tener una
representación de aquel que está en análisis-, que es analizante. Esta es una nueva dimensión.
Hablaré en un momento de ese hecho. La di-mensión , que yo no escribo como se la escribe
habitualmente en francés. Lo mejor es que haga un esfuerzo y les muestre como la escribo:
di-mensión (dit-mensión) .

Es así como la escribo di-mensión ... (dit-mensión...), mensión es decir -en inglés eso se
comprende- mención (mention) el lugar donde reposa un dicho.

Entonces el analista al menos, tiene cosas que decir. Hay cosas que decir el analizante, a aquel
Que, por lo menos no está allí para afrontar el simple silencio del analista. Lo que el analista
tiene que decir es del orden de la verdad. Yo no se si ustedes tienen a la verdad como algo
muy sensible. Quiero decir: si tienen una idea de lo que es la verdad.

Lo que yo llamo discurso está en referencia con un lazo social. El análisis es de este orden .
Con la única excepción que, como es muy nuevo, porque después de todo no data de tanto
tiempo, él comporta un pacto. Un analizante sabe que el analista lo esperará un cierto número
de veces por semana y en principio él debe prestarse a ello. Si no el analista -aún si él no ha
venido- reclamará honorarios. Naturalmente eso implica que el analista también tiene deberes.
El debe estar allí. A partir de cuándo comienza la verdad ? Comienza a partir del momento en
que uno emplea frases. La frase es un decir. Y ese decir es el decir de la verdad.

En alguna parte yo no sólo he dicho sino que he escrito que hay un matiz...hay mas que un
matiz, hay una montaña entre el decir y el escrito. La prueba es que la gente se cree mucho
mas segura de una promesa cuando ellos tienen lo que se llama un papel. Un papel que es por
ejemplo, un reconocimiento de deuda. Ese papel da soporte a la verdad de la promesa. Se ve
mal que alguien diga : "este escrito no es mío". En todo caso es a partir de aquel momento
que intervienen los expertos, a sabor, grafólogos, que dicen: "si es precisamente esa
escritura" . Lo que prueba que una escritura también tiene algo de individual; pero la escritura
no ha existido siempre.

Es sostenible decir que la verdad tiene una estructura de ficción. Esto es lo que normalmente
se llama el mito -muchas verdades tienen una existencia mítica- es precisamente en eso que
no se la puede agotar, decirla toda. Es lo que yo he enunciado bajo esta fórmula: de la verdad
no hay mas que medio decir. A la verdad se la dice como se puede, es decir en parte; sólo ahí
donde yace la dificultad, es que es necesario hacer sentir a aquél que está en análisis que esta
verdad no es toda, que no es verdadera para todo el mundo, que ella no es -esta es una vieja
idea- que ella no es general, que ella no vale para todos.

¿Cómo es posible que haya analistas ? La cosa no es posible mas que por el hecho que el
analizante recibe la condición -si puede decirse- de observar una regla, de no decir más que lo
que él puede tener que decir, que aquello que él tiene como muy importante (tient a coeur) ,
como se dice en francés . Lo que es hacer eco, pero no porque algo es un eco que está

24
especificado; lo que es hacer eco a una muy vieja idea de lo que era el centro del ser llamado
humano -aquel que se llamaba anthropos. El centro era el corazón -tymos- ¡es así al menos
como se lo designaba! ; lo que estaba bajo el corazón era epitymiano. Pero esta era una
concepción que daba al hombre un privilegio. Había dos especies de hombre: aquel que se
especificaba por ser de una polis -...lambda, iota,sigma - por ser un ciudadano, sólo aquél era
un ciudadano de pleno derecho. Seguramente todo esto se ha embrollado. Sin embargo, a
través de diferentes estructuras la relación llamada política continuó existiendo. Al menos ella
existe mas sólidamente que cualquier otra .

Yo he franqueado el camino a algo que he llamado el decir de la verdad. El analista ha


advertido, antes que el postulante entre en análisis, él le ha advertido, que debe decir todo;
¿qué quiere decir todo ? Eso no puede tener sentido. No puede querer decir más que decir
cualquier cosa . De hecho es lo que ocurre. Es por allí que uno entra al análisis. Lo extraño es
que ocurre algo que es del orden de una inercia, de una polarización, de una orientación. El
analizante (si el análisis funciona, avanza) llega a hablar de un modo cada vez mas centrado
sobre algo que después de todo se opone a la polis (en el sentido de ciudad) esto es, a saber,
sobre su familia particular. La inercia que hace que un sujeto no hable , mas que de papá o
mamá es, al menos, un asunto curioso. Decir cualquier cosa; es curioso que se siga esta
pendiente, que eso haga, termine por hacer como el agua, por hacer un río, un río de retorno
a aquello por lo cual uno se sostiene en su familia, es decir, por la infancia. Se puede decir que
allí se explica el hecho de que el analista no interviene más que con una verdad particular,
porque un niño no es un niño abstracto. El ha tenido una historia y una historia que se
especifica por esta particularidad : no es la misma cosa haber tenido su mamá y no la mamá
del vecino; lo mismo para su papá.

Un papá no es totalmente eso que uno cree. No es forzosamente aquel que ha hecho a una
mujer aquel niño. En muchos casos no hay ninguna garantía, siendo dado que a la mujer
después de todo le pueden ocurrir muchas cosas sobre todo, si ella tiene un poco de arrastre.
Es por eso que papá no es enteramente forzosamente aquel que es -es el caso de decirlo- el
padre en el sentido real, en el sentido de la animalidad el padre es una función que se refiere a
lo real. Ello no impide que lo real del padre sea absolutamente fundamental en el análisis. El
modo de existencia del padre tiende a lo real. Este es el único caso en que lo real es más
fuerte que lo verdadero. Digamos que lo real también puede ser mítico. El no impide que, por
la estructura, sea tan importante como todo decir verdadero. En esta dirección está lo real.
Esto es muy inquietante. Es muy inquietante que haya un real que sea mítico y es
precisamente por eso que Freud ha mantenido tan fuertemente, en su doctrina, la función del
padre.

Bueno. Hasta aquí he hablado lentamente para que ustedes al menos entendieran algunas
verdades fundamentales, pero decirles esto : es que, como yo enseño desde hace excesivo
tiempo, no recuerdo ya lo que he dicho la primera vez -aquello que encontrarán reproducido
en el Seminario I ya aparecido; hace casi veinte años, aparecido en reproducción de mi
seminario- confío en la estenografía y en la persona que ha querido estar segura de poner las
cosas en su propio francés, esto es, alguien de mi inmediato parentesco que quiere hacer bien
ese trabajo.

Lo que he enunciado en primer lugar concerniente al decir, al decir de la verdad, nos lo enseña
la práctica . Y en lo que acabo de enunciar he apuntado esto: es que un análisis es un por-
dicho (par-dit). Una partida entre alguien que habla, pero a quien se ha advertido que su
parloteo tiene importancia. Ustedes saben que hay gente con la que uno tiene que verse en el
análisis, con las cuales es duro obtener eso; hay algunos para quienes decir algunas palabras
no es fácil. Uno llama a eso autismo. Esto se dice rápido. No es forzosamente así. Es
simplemente gente para quien el peso de las palabras es muy serio y quienes no están
fácilmente dispuestas a tomar con gusto estas palabras . Alguna vez he tenido que responder
a casos como aquel de esa famosa supervisión de hace un momento que por mas simpleza
llamamos en francés un control, lo que no quiere decir seguramente que nosotros creamos
controlar nada. Yo a menudo en mis controles -al menos al comienzo- mas bien aliento al
analista -o aquel o aquella que se cree tal- le aliento a seguir su movimiento. No pienso que
sea sin una razón -no que él se ponga en esta posición, esto es muy poco controlado- que
alguien venga a contarle algo simplemente en nombre de esto: que se le ha dicho que él era

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un analista. Esto no deja de tener una razón porque él espera algo de eso. Ahora, de lo que se
trata, es de comprender cómo puede funcionar lo que acabo de describirles a gruesos trazos.
Funcionar de modo tal que se perpetúa, al menos, cuando el lazo social constituído por el
análisis rebota. Es allí que yo tomo parte y que digo ... -en algo donde por un lado hay alguien
que habla sin el menor cuidado de contradecirse y del otro alguien que no habla- en tanto que
la mayor parte del tiempo es necesario dejar la palabra a aquél que está allí para algo; cuando
él habla se supone que dice la verdad, pero no importa cual, la verdad que es necesario que el
analizante oiga. Que es necesario que el analizante entienda:¿por qué? Por lo que él espera a
saber: ser liberado del síntoma.

¿Qué es lo que puede suponer que, por decir, alguien sea liberado del síntoma? Esto supone
que el síntoma y esta suerte de intervención del analista -me parece que esto es lo menos que
puede uno anticipar- son del mismo orden. El síntoma le dice algo. El dice; es otra forma de
verdadero decir, y lo que en suma hace el analista es tratar de hacer un poco más que el
deslizarse por encima. Es precisamente por ello que el análisis, la teoría analítica, usa un
término como resistencia.

El síntoma, eso, resiste; no es algo que ocurra porque sí, pero presentar un análisis como algo,
como un duelo, es también enteramente contrario a la verdad, es precisamente por eso que he
tratado -con el tiempo no ocurrió enseguida- de construir algo que diera cuenta de lo que
ocurre en un análisis. Yo no tengo la menor "concepción del mundo", como se dice, el mundo
es esa encantadora conchilla en cuyo centro se pone esa piedra preciosa, ese algo único que
sería el hombre. Está probado que él tiene (dado ese esquema) cosas que palpitan en él: un
mundo exterior. Y además el mundo, sería un mundo exterior. No creo para nada que eso
baste. No creo para nada que haya un mundo interior, reflejo de un mundo exterior y menos lo
contrario. He tratado de formular algo que supone incontestablemente una organización mas
complicada. Si nosotros decimos -nosotros analistas- que hay un inconciente eso está fundado
sobre la experiencia. La experiencia consiste en que desde el origen, hay una relación con
lalengua ("lalangue") que merece ser llamada, a justo título, maternal, porque es por la madre
que el niño -si puedo decirlo- la recibe. El no la aprende. Hay una pendiente. Es sorprendente
ver como un niño manipula muy temprano cosas tan notablemente gramaticales, como el uso
de las palabras "puede ser" o "aún no". Seguramente lo ha oído, pero el que no comprenda su
sentido es algo que merece toda nuestra atención.

Hay en el lenguaje algo que está estructurado. Los lingüístas se encierran allí, al manipular esa
estructura que se llama gramatical. Y que el niño esté allí tan a gusto, que se familiarice tan
temprano con el uso de una estructura que -no es por nada que se la ha ubicado allí, pero de
un modo elaborado- es lo que se llaman figuras de retórica, manifiesta que no se le enseña la
gramática. Uno elabora la gramática a partir de lo que ya funciona como palabra. Y eso no es
lo que hay de más característico. Si yo he empleado el término: "el inconciente está
estructurado como un lenguaje" es precisamente porque quiero mantener el que un lenguaje
no es el lenguaje. Hay algo en el lenguaje ya demasiado general, demasiado lógico.

Es todo el sistema el que se presenta como si fuera innato, el que se presenta cuando el niño
juega, a propósito de una iniciación de su madre, con el enunciado que tanto ha sorprendido a
Freud -aquel de uno de sus nietos- el enunciado fort-da. Es allí que todo se inserta. Ese fort-da
ya es una figura de retórica.

Alguien, de quien estoy mas bien sorprendido que me haya citado, porque ni siquiera sabía
que me conociera -él me conoce manifiestamente, a través de Paul de Man , Paul de Man que
me ha acogido en Yale, Paul de Man a quien, con seguridad, no puedo estar mas que
reconocido por todo el cuidado que ha puesto para facilitar mi llegada a las Américas -pero que
al menos me sorprende que tantas personas, después de todo, digan ciertas cosas que no
están tan lejos de lo que yo digo... Así se produce en muchos lugares una especie de pequeño
remolino, una manera de decir que es eso que yo llamo el estilo. Yo no tengo "concepción de
mundo" pero tengo un estilo, un estilo que naturalmente no es del todo fácil, pero allí está
todo el problema. ¿Qué es un estilo ? ¿Qué es una cosa ? ¿Qué es el modo en que un estilo se
sitúa se caracteriza ? . En el tiempo en que yo sólo hablaba con camaradas lo mas natural era
decir "no es del todo asi" y si lo que escribí después de haberlo dicho, si eso que he escrito al

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elaborar lo que dije, tiene un sello, es aquel que marca el que yo traté de estrechar desde su
mayor proximidad lo que es "enteramente así".

Seguramente no es fácil, no es fácil partir como hacen, por ejemplo los estructuralistas, de
una división naturaleza-cul tura. La cultura es lo que he tratado de descuartizar bajo la forma
de cuatro discursos, pero con seguridad eso no es limitativo. Es el discurso que flota, que
sobrenada en la superficie de nuestra política, quiero decir, de nuestro modo de concebir un
cierto lazo social. Si el lazo fuera puramente político le hemos agregado allí otra cosa. Hemos
agregado el discurso que se llama universitario, el discurso que se llama científico, que no se
confunden, contrariamente a lo que se imagina. No es por nada que al discurso cientifico se le
reserven en el campo universitario facultades especiales Se lo tiene aparte, pero esto no
ocurre porque sí. He mostrado en alguna parte que hay una relación, que no es anodina, entre
el discurso científico y el discurso histérico. Eso puede parecer bizarro, en un cierto
encadenamiento alrededor de ciertas funciones que he definido empleando un cierto S1 y un
cierto S2 que no tienen la misma función y también una S (tachada) que yo llamo sujeto, y un
cierto objeto (a), en un cierto orden que gira acerca de esas cuatro funciones- el discurso
científico no se no se distingue del discurso histérico más que por el orden en el cual todo ello
se reparte.

Todo eso ha culminado en algo que uno puede dibujar empleando varios colores diferentes. He
creído poder ligar lo simbólico (es aquel, es arbitrario) lo real y lo imaginario.

Figura 6

¿Qué ocurre después de haber distinguido ese simbólico, este imaginario y este real y haberlos
especificado, con el hecho que lo simbólico sea nuestro lazo al lenguaje y que es por esta
distinción que somos seres parlantes? El decir que somos seres parlantes es un circulo vicioso,
nosotros somos "parletre", palabra que tiene la ventaja de sustituir al inconciente, de provocar
equívocos sobre el parloteo por una parte y sobre el hecho que es por el lenguaje que nosotros
sostenemos esta locura de que existe el ser: porque es seguro que creemos en ello, creemos
en ello a causa de todo lo que parece hacer sustancia; pero, ¿en qué es del ser fuera del hecho
que el lenguaje usa del verbo ser ? El usa del verbo ser pero moderadamente. El hombre
podría decir que él es un cuerpo y eso sería muy sensato, pero es evidente que el hecho de
que él consista en un cuerpo es lo que hay de más seguro. Se han proferido algunas dudas
sobre la existencia de un mundo exterior en nombre de que, después de todo, no tenemos de
él mas que percepciones, pero basta hacerse (como yo me he hecho, hace un momento)
hacerse un chichón encontrándose con algo duro para que sea totalmente manifiesto que hay
cosas que resisten, que hay cosas que no se desplazan tan fácilmente ; en revancha aquello
sobre lo cual el hombre insiste, es no en que él sea un cuerpo, sino como él dice (hay allí algo
de sorprendente) en que él tiene uno.

¿En nombre de que puede decir que tiene un cuerpo? En nombre de que él lo trata a la que te
criaste, lo trata como un mueble. Lo mete por ejemplo en vagones y se deja transportar. Eso al
menos era verdad y comenzó a destacarse cuando lo metió en los carricoches ;entonces
quisiera decir que esta historia del parletre no se concilia en esta otra aprehensión del cuerpo
y eso no ocurre por si sólo, quiero decir que un cuerpo tiene otro modo de consistirque el que
he designado bajo una forma hablada, bajo la forma del inconciente,en tanto que es de la
palabra como tal que él surge. Es por marcas que nosotros vemos la traza de lo que en él, es
del inconciente. Son marcas dejadas por un cierto modo de relacionarse a un saber que
constituye la sustancia fundamental de lo que se refiere al inconciente. El inconciente;
27
imaginamos que es algo como un instinto, pero eso no es verdad. Nosotros carecemos
enteramente de instinto y el modo en que reaccionamos está ligado no a un instinto sino a un
cierto saber vehiculizado no tanto por palabras, como por lo que yo llamo significantes. Los
significantes; eso que dice , son una retórica seguramente mucho más profunda y esto es lo
que se presta a equívoco. La interpretación -en el analista- debe tener siempre en cuenta que
en eso que está dicho existe lo sonoro y eso sonoro debe consonar con lo que es del
inconciente.

Hay algo de importante en este modo de representar el lazo: el lazo de lo simbólico, de lo


imaginario y de lo real, he aquí lo que es. No es necesariamente en forma plana que debemos
plantear estos tres términos. El cuerpo seguramente también tiene forma,

Figura 7

una forma que nosotros creemos que es esférica pero debemos, también, saber dibujar las
cosas de otro modo. Como ustedes lo ven es destacable que para un objeto que también me
es familiar, ustedes también pueden imaginar que me sea propio este modo de dibujar el
nudo,que yo esté forzado a guardar un papelito. Eso quiere decir que no es tan natural dibujar
eso así. Entonces esto es un nudo.

Figura 8

espero que todos vean que eso hace nudo. ¿Qué es lo que quiere decir ? Esto quiere decir que
a la vista de esta referencia a la esfera , 1 envuelve a 2 . El 1 por relación al 2, se le puede
hacer el giro muy exactamente, por otra parte como se puede hacerle hacer por el 0 el giro de
2 . Pero ¿qué quiere decir el hecho que el 3 se disponga de ese modo? Se dispone de un modo
que se hace sensible por esta manera de disponer lo que nosotros llamamos , en esta ocasión,
la esfera y la cruz, con excepción que esta no es una esfera sino un círculo. Un círculo no es
exactamente la misma cosa que una esfera. Supongan que yo doblo eso por el medio y
obtendremos esto, que es una forma más de lo que podemos enunciar como un nudo
borromeo.

28
Figura 9

Quiero decir que de cualquier modo en que el número 3 aquí envuelva al 1, él es envuelto por
el otro, pero es envuelto por el otro en una tercera dimensión. Contrariamente a lo que uno
imagina -nosotros que somos ambiciosos y que pasamos nuestro tiempo soñando en una
cuarta- haríamos mejor en pensar en el peso que tiene la dimensión tercera (aquella que he
descripto hace un momento) sería necesario maravillarse con la tercera antes que de hacer
una más . No hay nada más fácil que hacer una más . Cuando ellas están todas separadas, a
saber si suponemos tres círculos ... que van todos a la deriva hasta hacer una cuarta ; es
suficiente reunirlas por medio de un círculo de un modo tal que se forme un redondel, para
que nosotros reencontremos lo que hace la consistencia de esos tres círculos.

Figura 10

Después de haber sostenido con estos nudos el dato que culmina en esta noción de que no hay
espacio, que no existen más que nudos -o más exactamente que es en función de los nudos
que pensamos el espacio ahora, en tanto no termino demasiado tarde ... estaría feliz de oír
vuestras preguntas...

Traducción: Ana María Gómez.

Revisión y destacados: Sergio Rocchietti.

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Conferencias en E.E.U.U.
Jacques Lacan
(Cuarta parte)
Instituto Tecnológico de Massachusetts

2 de Diciembre de 1975

Yo pienso que la estructura no tiene nada que hacer con la filosofía, que razona acerca
del hombre como puede pero que pone en su centro la idea de que el hombre está hecho para
la sabiduría. No tengo ninguna amistad, conforme al pensamiento de Freud, por la sabiduría.
Yo no hago filosofía porque ella está muy lejos de ese alguien que se dirige a nosotros para
que nosotros le respondamos por medio de la sabiduría.

He tratado de densificar, de formular algo concerniente a nuestra práctica, algo que sea
coherente. Eso me ha llevado a elucubraciones que me atormentan mucho . Me ha conducido a
una enseñanza que he sostenido con mucha prudencia. Pasé a la enseñanza porque me lo
demandaron, Dios sabe por qué.

Es seguro que la práctica, después de Freud, se vehiculiza de modo tal que uno puede
preguntarse si Freud creyó que él sobreviviría sólo por ella. Del modo que es tomada uno
puede pensar que aquellos formados por la práctica misma tenían autoridad, para contar eso
que se refería al analista. La pregunta a la cual he llegado -¿quién es capaz de ser un
analista?- ha conducido a un cierto número de mi entorno a abandonarme (eso a
continuación de la imposición de una encuesta: ¿cómo alguien, después de una experiencia
analítica podía ponerse en situación de ser analista?

Eso me llevo bastante lejos como lo dije en mis precedentes conferencias en E.E.U.U.; no
osaría llamar teoría a los puntos donde eso me ha llevado. ¿Existe una teoría del análisis?
Si, ciertamente. No estoy seguro que yo tenga la mejor.

Después de haber reflexionado he distinguido dos fundamentos. En primer lugar la


referencia al cuerpo. Uno puede darse cuenta por el análisis, que el análisis no aprehende
del cuerpo más que lo que hay de más imaginario. Un cuerpo se reproduce por una forma.
Forma que se manifiesta en que ese cuerpo se reproduce subsiste y funciona completamente
sólo. No tenemos la menor reseña de su funcionamiento. Nosotros lo aprehendemos como
forma. Lo apreciamos como tal por su apariencia. Los hombres adoran este apariencia del
cuerpo humano. Ellos adoran en suma una pura y simple imagen.

Comencé a poner el acento sobre lo que Freud llama narcisismo, id est el nudo fundamental
que hace que, para darse una imagen de lo que él llama el mundo, el hombre lo conciba
como esta unidad de pura forma que para él representa el cuerpo. Es de la superficie del
cuerpo que el hombre ha tomado la idea de una forma privilegiada. Y su primera aprehensión
del mundo ha sido la aprehensión de su semejante.

Después él ha visto ese cuerpo, lo ha abstraído, ha hecho de él una esfera: la buena forma.
Ella refleja la burbuja, el saco de piel. Mas allá de esta idea del saco envuelto y envolvente (el
hombre ha comenzado por allí), la idea de la concentricidad de las esferas ha sido su primera
relación a la ciencia como tal. En la ciencia griega vemos esta armonía de las esferas de la cual
ahora uno se sorprende poco y acerca de la cual se puede decir con Pascal que ya no existe .

"El centro está en todos lados y la circunferencia en ninguna parte", dice Pascal. Eso no
quiere decir que él tenga razón: el centro no está en ningún lado. Eso quiere decir que
debemos aprehender algo de otro orden que el espacio esférico.

No es seguro que la imagen de la circunferencia sea la mejor representación de una esfera, y


es así que fui llevado a abrir una vía, a saber que el círculo no es la imagen correcta de una
esfera, es la imagen de una esfera cuando uno la secciona, es decir cuando se la pone en el
plano.
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La hoja de papel sobre la cual garrapateamos es muy sensible; no podemos hacer nada mejor
que ponerla en el plano. Está puesta en el plano a medida que avanzamos en el mundo, tiende
a deshilacharse como si esta superficie sobre la cual proyectamos todo lo que nos rodea
tuviera agujeros.

Y el círculo se caracteriza por hacer agujero. Contragolpe: la idea matemática de la


topología. En el mundo no hay sólo círculos. Pero estos círculos entre ellos pueden hacer nudo.
Es por allí que comenzó la topología. Es por esos nudos que me fue posible enlazar con aquello
que se refiere a nuestra experiencia.

Estos nudos, si hay consistencia cerrada, circular, representable de esos tres términos que he
facilitado a partir de Freud:

- De la captura a partir de la forma del cuerpo.

- De este uso de la palabra, sorprendente cualquiera sea la idea que uno pueda hacerse de
lo que condiciona en el humano el hecho de que él hable (ésta es otra consistencia).

Debemos darnos cuenta que lo que llamamos la lógica no tiene otro soporte que el logos. Lo
extraño: no darnos cuenta tan mal y tan poco que esta lógica es circular. Esta lógica no se
sostiene, no se sustantifica, más que por hacer círculo. El círculo vicioso, ese es el be-a-
ba de la lógica.

Desde el momento que es desde el lenguaje que partimos es al lenguaje al que volvemos.
Como, a partir de allí, nos imaginamos tocar un real que sería un tercer círculo si puede
decírselo; lo que se nos escapa es que su forma sea circular.

De lo real que sea enteramente de lo real, eso ... Los primeros lineamientos de la ciencia
muestran a lo real para el ojo humano como aquello que volvería siempre en el cielo al mismo
lugar: las estrellas llamadas fijas (bien errados en tanto ellas giran y, si ellas giran, es porque
somos nosotros quienes giramos). Eso no es evidente de entrada.

No hay otra definición posible de lo real que: es lo imposible. Cuando algo se encuentra
caracterizado como lo imposible, está allí sólo lo real cuando uno se tropieza con lo real, este
es lo imposible de penetrar.

Hemos soñado con que sea elástico. Es por ello que fuí llevado a escribir de otro modo el
término existencia: ex-istencia. Eso que choca con algo y eso contra lo cual algo choca, son
precisamente las otras consistencias.

Estos tres términos:

- aquellas que imaginamos como una forma.

- aquellas que sostenemos como circulares en el lenguaje.

- y esta ex-istencia tanto en lo imaginario como en el lenguaje, me han llevado a la


valorización de aquello por lo cual ellos se anudan entre sí.

En todo caso esto es práctico. Esta es una cuerda, un hilo traído por mí. Me ha prestado
servicio al menos en esta práctica. A estos tres círculos yo los nombro pero su orden no es
indiferente. El colorearlos introduce una distinción, indica que son diferentes I, R, S, están
destacados. Eso se ve por el hecho que están superpuestos:

- en primer lugar I,

- por debajo R,

- por debajo S.

31
El S pasa por debajo de los otros dos círculos. Todo ocurre como si los tres círculos fueran
independientes. Entonces el círculo que los anuda debe: atrapar el círculo que está debajo /
pasar dos veces por encima de I / volver a aquel que está por debajo para tomarlo pasando
por debajo.

Figura 1

Pasaje por encima del que está encima por debajo el que está debajo, fundamental; esta
figura 1 es exactamente la misma que la figura 2 para obtenerla basta tirar un poco del
redondel S.

Figura 2

Sobre otro dibujo uno puede de los tres círculos hacer tres rectas.

Figura 3

32
La figura tiene cuatro círculos, figura 2, yo la llamo figura de la realidad psíquica y sigma es
el síntoma. El síntoma es la nota propia de la dimensión humana. Quizás Dios tiene
síntomas, pero su conocimiento es probablemente de orden paranoico. Un Dios que ha creado
el mundo con palabras, uno se pregunta cual puede ser su consistencia.

La especificidad de la figura 2 es que eso hace círculo: sigma + S, lo que hace una nueva
suerte de S. El síntoma hace tanto que forma parte del inconciente. La lingüística es lo que
especifica aquello con lo cual interpretamos el síntoma.

Al interpretar hacemos circularidad con el sigma, damos su pleno ejercicio a lo que puede
soportarse de lalengua, en tanto que el analizante de lo que da siempre testimonio es de su
síntoma.

No hay mejor modo de marcar la pura diferencía que con el color; así en este anudamiento
particular, el coloreado hace sensible que hay dos especies de nudo borromeo imposibles de
confundir. Basta que haya un círculo que se rompa para que los otros dos estén libres,
diferenciando el nudo de la cadena donde sólo la ruptura de un círculo del medio libera las
extremidades. Es fácil darse cuenta que este nudo borromeo puede tener tantos círculos como
se quiera. Me contento con cuatro.

El nudo de tres términos R, S, I, no tiene mas que a él. No nos podemos contentar con él,
pues al no ser distinguibles estos tres términos podrían pasar por una nueva forma de
imaginario, de real, hasta de simbólico: sin las matemáticas no nos daríamos cuenta que estos
tres son trinitarios.

La Trinidad la reencontramos todo el tiempo. Especialmente en el dominio sexual. No es solo


un individuo quien lo fija sino también otro; eso está marcado en la experiencia del análisis por
las relaciones clínicas (clínicas, el analizante está sobre un diván, se trata de un cierto
clinamen, conforme Lucrecio y los epicúreos en su nominalismo).

El pretendido misterio de la Trinidad divina refleja lo que está en cada uno de nosotros, y
aquello que lo ilustra mejor es el conocimiento paranoico. Freud decía que el análisis era una
"paranoia razonada" existe esta fase en el análisis .

Por ella sóla el análisis confirma que los mejores representantes de estas tres categorías, R, S,
I, son locos. Los locos rigidos no dudan un sólo instante de estar en lo real.

Ello podría prestarse a bromas en lo concerniente a la divina Trinidad, porque la divina Trinidad
no es tan loca (dingue) si dios-ingles (dieu-ingue). Es precisamente por eso que debe haber un
cuarto término.

Síntoma e inconciente: tornillo sin fin ronda. Y no se llega jamás a que todo sea
desreprimido, Urvendrangung hay un agujero. Esto es porque existe un nudo y algún real
que permanece allí en el fondo.

Preguntas y respuestas:

1. Pregunta a Roman Jakobson.

De ellos viene de de illis. Dos de duo. El fonema está destinado a atrapar bruscamente al
equívoco, ¿o esto es azar para la oreja francesa? ¿No es este equívoco (que es aquello sobre lo
cual juega la interpretación) lo que hace círculo del síntoma con lo simbólico? Pues,
interviniendo de un cierto modo sobre el síntoma, uno se encuentra equivocándose. ¿Hay una
vertiente de la lingüística tratable como tal?. Esta sería la vertiente que es siempre aquello a lo
cual un analista debe ser sensible: el fun.

Respuesta: Hay numerosos trabajos sobre este asunto, en particular sobre las lenguas indias.
Jackson, especialista en afasias, ha escrito sobre el retruécano. Sólo las lenguas formalizadas
(artificiales) no hacen retruécanos. Y la gramática tiende a actualizar el retruécano.

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2. Lacan en el pizarrón.

¿La figura 1 es plana? Para el cuarto circulo es necesario perforar. Los nudos; eso se imagina y,
más exactamente, eso no se imagina. Los nudos son la cosa ante la cual el espíritu es más
rebelde. Esto está tan poco conforme al lado envuelto-envolvente de todo eso que mira al
cuerpo que yo considero que romperse en la práctica de los nudos, es romper la inhibición. La
inhibición: lo imaginario se formaría de inhibición mental. El significante no es el
fonema. El significante es la letra. Sólo la letra hace agujero.

3. Pregunta del Sr.Quine. ¿La culminación del análisis es deshacer el nudo?

Respuesta: No, eso está firme. Se podría anticipar que si Freud demuestra algo es que la
sexualidad hace agujero, pero el ser humano no tiene la menor idea de qué es eso. Una mujer
se presentifica para el hombre por un síntoma; una mujer es un síntoma para el hombre.

4. ¿El alma? La única cosa que me parece sustantificar el alma es el síntoma. El hombre
pensaría con su alma. El alma sería el útil del pensamiento. ¿Qué es lo que haría el alma con
ese pretendido útil? El alma del síntoma es algo duro como un hueso. Nosotros creemos
pensar con nuestro cerebro. Yo, yo pienso con mis pies, es sólo allí que yo encuentro algo
duro; a veces yo pienso con los músculos de la frente, cuando me golpeo. He visto suficientes
electroencefalogramas para saber que no hay sombra de un pensamiento.

5. ¿Los nudos tienen tres dimensiones? Exactamente. El more geométrico, el pensamiento


geométrico desanda enteramente la realidad del espacio. Nosotros creemos conocer algo de la
tercera dimensión a causa de la visión binocular, pero funcionamos siempre en dos
dimensiones.

6.Pregunta del Sr.Quine. Los modelos sólidos nos dan una idea de la tercera dimensión. Es
sólo la visión que le falta. Respuesta: uno puede representarse la tercera dimensión por la
esfera armilar, pero nadie ha pensado en esta figura:

Los modelos no nos ponen casi nunca en la tercera dimensión. Nosotros vivimos en cubos,
pensamos estar en esferas. Nada menos seguro que el hecho de que tengamos un interior.

Los deyectos vienen quizás del interior pero la característica del hombre es que él no sabe que
hacer con sus deyectos.

La civilización es el deyecto, cloaca máxima.

Los deyectos son la única cosa que testimonia que tenemos un interior.

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Improvisación sobre el discurso analítico

2 de diciembre de 1975

S1 es eso por lo cual se representa al sujeto: una palabra, el parletre. Es en tanto que el
sujeto dice cualquier cosa que eso va al lugar de la verdad.

El analista está encarnado por un semejante de (a) ; en suma él es producido por el decir de
la verdad, tal como se hace en la relación S1 ------ S2. El analista es, de algún modo, una
caída de ese decir y en tanto que tal, él hace semblante de "comprender" y es en eso que él
interviene al nivel del inconciente.

La verdad está caracterizada por el hecho de ese S2 : el analista no dice mas que palabras;
aquel que es supuesto saber algo, esto es el analista: pura suposición, seguramente.

Este S2, eso que el analista es supuesto saber jamás es completamente dicho, no es dicho
más que bajo la forma de medio-decir de la verdad. Es por ese discurso analítico que yo
hago la distinción entre lo que es enunciado y una suerte de medio-decir.

Es en tanto que el analista es esa semejanza de deyecto (a) que el interviene al nivel del
sujeto es decir de lo que él está condicionado:

1. Por eso que él enuncia.

2. Por eso que él no dice.

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El silencio corresponde a la semejanza de deyecto.

Texto original en francés publicado en "Scilicet 6/7", Ed. Du Seuil 1976, París.

Traducción: Ana María Gómez.


Revisión y destacados: Sergio Rocchietti.

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