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Constitución y religión: Preguntas y respuestas.

En el gran campo de las imprecisas e incorrectas nociones de lo que la Constitución Nacional


establece, un capítulo especial puede concentrarse sólo en las más extrañas afirmaciones que
podemos encontrar sobre la relación Estado y Religión en la Carta Magna.

1. Afirmación: “El Presidente según la Constitución debe ser católico”.

FALSO. La Constitución Nacional fue reformada en 1994 y se eliminó el requisito que establecía
la/el Presidente debía profesar la religión católica (apostólica romana).

Además, no sólo se eliminó ese requerimiento sino también el requisito que obligaba a los Pueblos
Originarios a “evangelizarse”, a convertirse al culto católico. En la actualidad, los Pueblos
Originarios tienen reconocida en la Constitución Nacional su libertad de creencias, su educación
bilingüe y su preexistencia étnica.

Finalmente, la reforma constitucional de 1994 incorporó un conjunto de Tratados Internacionales de


Derechos Humanos que impiden las políticas públicas diferenciales y los tratos desiguales en
cualquier materia, incluso –por supuesto- la religiosa, reforzando la impronta igualitaria.

2. Afirmación: “La Constitución Nacional reconoce al catolicismo como religión


oficial”.

FALSO. La Constitución Nacional no reconoce religión alguna y establece una libertad de culto
(artículo 14 CN, entre otros) que hoy es complementada con la obligación del Estado de abogar por
la igualdad religiosa entre los diversos cultos y creencias establecida por los Tratados de Derechos
Humanos. Cabe aclarar que hay más de 2500 cultos oficialmente reconocidos por la Secretaría de
Culto de la Nación (ver datos en http://www.culto.gov.ar/ ).

FALSO. La Doctrina Jurídica y Constitucional hace tiempo tiene un consenso por el cual se
acuerda que la palabra “sostiene” se entiende como “sostenimiento económico” y nunca como la
concesión de un status preferencial, ni oficial, al culto católico ni a ninguna otra religión o creencia.

Las obligaciones del Estado son de carácter pecuniario para con ciertos cargos de jerarquía de la
Iglesia Católica. El Estado le confiere un asignación mensual mientras están en funciones (aunque
también a ciertos obispos y arzobispos jubilados), según las Leyes 21950 y 21540, equivalente a un
70/80%de los salarios de Juez de primera instancia. Esto es aproximadamente entre 18.000 y 20.000
pesos.

Cabe aclarar que los Obispos y Arzobispos de la Religión católica son los únicos que tienen salarios
y jubilaciones. La Ley excluye a los rabinos, pastores, clérigo, presbítero y cualquier otro tipo de
autoridad religiosa que no sea católica. Esa exclusión es una de las prácticas que se deben modificar
en el corto plazo y una cláusula que merece ser actualizada en la Constitución Nacional para
cumplir con las obligaciones de igualdad.

4. Afirmación: “El artículo 2 de la Constitución no se puede reformar porque es


un contenido pétreo y es parte de nuestra tradición nacional”.

FALSO. La Constitución Argentina no tiene contenidos irreformables o llamados “pétreos”. El


Artículo 30 de la propia Constitución dice claramente que “se puede reforma toda y cada una de sus
partes”.

Más allá que la sociedad argentina sea mayormente creyente y dentro de esa primer y plural
mayoría (“los creyentes”) haya una mayoría católica (entre practicantes y no practicantes), hay
también en Argentina una gran diversidad de cultos y creencias (recomiendo el estudio de Ciel-
Piette-CONICET acá: http://www.culto.gov.ar/encuestareligion.pdf). El número de cultos
reconocidos es el dato más gráfico de esa diversidad -y merece ser repetido-: 2500 cultos. Más allá
que el catolicismo sea la religión más importante, la tradición argentina no es estática y se ha
nutrido de una multiplicidad de cultos y comunidades que hoy está demostrada por estudios
empíricos y por prácticas de tolerancia extendidas.

5. Afirmación: “Es correcto legalmente el establecimiento de símbolos religiosos


en los espacios públicos (Hospitales, Escuelas, Plazas, Oficinas Públicas, etc.)
producto del Artículo 2 de la Constitución Nacional”.

FALSO. El Artículo 2 sólo establece una obligación dineraria específica. Nada más. No le concede
un status preferencial a ningún culto ni religión. La Constitución Nacional es muy clara ya en el
Preámbulo cuando invita a todas las personas “del mundo que quieran habitar en el suelo argentino”
con un reconocimiento explícito de la Libertad de Culto (Artículos 14 y 20) en el marco de la
igualdad más amplia que exigen los Tratados Internacionales de Derechos Humanos y una
democracia moderna en el Siglo XXI.

Los símbolos religiosos en las espacios públicos no son deben ser aceptados porque implican un
quiebre a la neutralidad estatal frente a las preferencias privadas de los individuos o colectivos de
personas en un espacios que es de todos. En todo caso, el Estado debe permitir la expresión de las
múltiples creencias de forma armoniosa y equilibrada, intentando establecer políticas de tolerancia
mutua y de cohabitación pacífica, pero sin tratos preferenciales ni especiales injustificados.
El Estado no puede permitir que en un Registro Civil haya símbolos religiosos ante una pareja -del
mismo o de diferente sexo- que está contrayendo matrimonio civil, en una sala de audiencias de un
juzgado penal o que funcionarios públicos fundamenten sus decisiones con sus convicciones
religiosas y privadas, usualmente desatendiendo la letra de la Constitución y de las Leyes
Nacionales.

La instalación de símbolos religiosos, perfectamente apropiados para los espacios de las


comunidades y asociaciones religiosas, no deben aceptarse en el espacio público salvo que haya una
presencia equivalente de las demás creencias religiosas y no religiosas en el espacio.

6. Afirmación: “La Educación Pública puede ser católica por el artículo 2 ”.

FALSO. La Educación Pública en Argentina debe ser Laica, no religiosa, y sería inconstitucional
que una Provincia o cualquier autoridad, promueva o establezca la educación religiosa obligatoria,
específicamente de una religión, en el espacio tan intensamente público y necesariamente igualitario
como la educación (sea pública o privada). Sin dudas, eso afectaría a igualdad religiosa de manera
directa y condicionaría la libertad de cultos en el momento donde se necesita más pluralidad y
autonomía para tomar decisiones.

Para mayor claridad cabe mencionar un caso muy conocido. Resulta evidentemente inconstitucional
la Ley de Educación (Ley 7.546) de la Provincia de Salta que establece la enseñanza obligatoria de
la religión católica en las escuelas públicas dictada desde el año 2008.

Es ilegal que una autoridad estatal promueva imponer preferencias, en este caso religiosas, a sus
ciudadanos y habitantes, al postular la obligatoriedad de la educación religiosa. El Artículo 2 de la
Constitución, por las razones que ya consideramos, lejos está de establecer la obligatoriedad de la
educación religiosa.

Palabras finales:

El presente es un listado de afirmaciones incorrectas y de respuestas informadas sobre la relación


entre el Estado y la Iglesia. La Constitución tiene un fuerte y doble compromiso con la Igualdad y
con la Libertad de creencia o culto. Por todo ello, ningún trato diferencial o especial se justifica
cuando estamos hablando de asuntos religiosos, cada persona puede profesar la religión de Cristo,
Buda, Krishna, ser agnóstica o atea y el Estado debe estar lo más distante posible de condicionar esa
decisión.
La obligación política y legal del Estado es promover políticas sociales, educativas y culturales para
la libertad y la igualdad que permitan proyectar las condiciones para que cada persona sea lo
suficientemente autónoma y su contexto lo suficientemente plural para tomar sus propias decisiones
en un marco de autogobierno personal.

Finalmente, en Argentina uno de los desafíos colectivos es el de terminar de consagrar la plena


igualdad religiosa y quitar los privilegios históricos -como el uso de fondos públicos para el
sostenimiento de los más altos funcionarios y jubilados de una de las tantas religiones- que hacen
que hasta hoy sea necesario aclarar estas dudas y corregir las confusiones producto de ciertos
pasajes ambiguos de la Constitución Nacional.

Una sociedad más plural, más diversa, más tolerante y más democrática ya comenzó ese proceso de
cambio y en la actualidad se encuentra a la vanguardia de las discusiones, debates y decisiones,
como las del matrimonio igualitario, que han hecho a Argentina un País reconocido en sus avances
por la igualdad. Queda solamente profundizar ese camino.

http://www.lavoz.com.ar/politica/por-ley-la-unicameral-instituyo-el-dia-de-las-iglesias-evangelicas

• El 31 de octubre será el Día de las Iglesias Evangélicas.


• En la provincia hay 700 iglesias y templos evangélicos.
• El 31 se cumplen 500 años de la Reforma Protestante.

La Legislatura provincial aprobó un proyecto de ley impulsado desde el interbloque de Cambiemos,


por el que se instituyó a la jornada del 31 de octubre de cada año, como el "Día de las Iglesias
Evangélicas", en conmemoración del pentacentenario (500 años) de la Reforma Protestante.
La fecha quedará incorporada al calendario oficial de actos y conmemoraciones gubernamentales de
la provincia de Córdoba. La Constitución de la Provincia de Córdoba, garantiza expresamente la
libertad de cultos y avala a todas las religiones su libre y público ejercicio.
Este año la Iglesia Evangélica en su gran mayoría, celebra los 500 años de la Reforma Protestante,
dado que se considera la publicación de las 95 Tesis que hizo Martín Lutero aquel 31 de octubre de
1517 en la puerta de la Iglesia del Castillo de Wittenburg en Alemania, como el origen de profundos
cambios en la sociedad europea y occidental.
"En la provincia existen unas 700 iglesias y templos evangélicos que conforman la red que sustenta
la iglesia protestante", remarcó la legisladores de Cambiemos, Soher El Sukaria.

http://www.calir.org.ar/pubrel04103.htm

Sumario:
I. LA LIBERTAD RELIGIOSA Y LA TUTELA JURÍDICA DE LOS DIAS FESTIVOS.-
II. SENTIDO DE LOS DIAS FERIADOS.-
III. REGIMEN DE FERIADOS Y DIAS NO LABORABLES EN LA ARGENTINA.-
IV. NORMAS DE CONTENIDO ESPECÍFICAMENTE RELIGIOSO.-
V. ALGUNAS CONCLUSIONES
I La libertad religiosa y la tutela jurídica de los días festivos [2]
Siendo que a cada país le incumbe instituir los días feriados que estime de acuerdo a sus propias
tradiciones, entendemos que un Estado que garantice el derecho a la libertad religiosa debe asegurar
– al momento de establecer sus feriados – la protección necesaria de los días festivos de carácter
religioso, en orden a que las personas puedan conmemorar dichas festividades, sea participando del
culto, sea guardando el descanso apropiado, o bajo la forma que cada religión indique observarlas.
El art. 14 de la Constitución de la Nación Argentina, al enumerar los derechos civiles de todos los
habitantes, incluye el de “profesar libremente su culto”. Este derecho comprende, por lo menos así
lo creemos, la efectiva tutela de los “tiempos sagrados”.
En otras palabras, la posibilidad de “santificar” las fiestas religiosas (de acuerdo al modo que cada
confesión prescriba) deviene ser “contenido” del derecho a la libertad religiosa, de suyo con los
límites que este derecho conlleva.
Desde nuestra óptica resultaría una contradicción consagrar el derecho a la libertad religiosa y que,
al mismo tiempo, no se establezcan las condiciones para que los fieles puedan cumplir, en forma
apropiada, con su obligación de celebrar las festividades.
La propia “Declaración sobre la eliminación de todas las formas de intolerancia y discriminación
fundadas en la religión o en las convicciones” (aprobada el 25 de noviembre de 1981 por la
Organización de las Naciones Unidas) [3] refiere que el derecho a la libertad de pensamiento, de
conciencia, de religión o de convicciones comprende, entre otros, la libertad de “observar días de
descanso y de celebrar festividades y ceremonias de conformidad con los preceptos de una religión
o convicción” (art. 6 inc. h).
En este mismo sentido, la “Declaración universal de Derechos Humanos” (suscripta el 10 de
diciembre de 1948 en el seno de las Naciones Unidas) [4], al consagrar el derecho que toda persona
tiene a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión, enuncia que el mismo derecho
“incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su
religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la
enseñanza, la práctica, el culto y la observancia” (art. 18).
También el “Pacto internacional de Derechos Civiles y Políticos” (aprobado el 16 de diciembre de
1966 por la Organización de las Naciones Unidas) [5], establece que el derecho a la libertad de
pensamiento, de conciencia y de religión abarca la “libertad de tener o de adoptar la religión o las
creencias de su elección, así como la libertad de manifestar su religión o sus creencias, individual
o colectivamente, tanto en público como en privado, mediante el culto, la celebración de los ritos,
las prácticas y la enseñanza”.
En la Argentina, el derecho “a conmemorar las festividades religiosas y a guardar los días y
horarios que según su religión se dediquen al culto” se prevé expresamente en el anteproyecto de
“Ley de Libertad Religiosa” elaborado por el Consejo Argentino para la Libertad Religiosa
(CALIR) .

II Sentido de los días feriados


El diccionario de la Real Academia Española [7] define como día feriado “aquél en que están
cerrados los Tribunales, y se suspende el curso de los negocios de justicia” (en oposición a día
“hábil”). Otra acepción de día feriado es “día festivo” (en oposición a día “de trabajo”) y otra “fiesta
oficial que no cae en domingo”.
Día festivo es, por su parte, el “día de la Iglesia u oficial”.
El vocablo fiesta, por su parte, es definido como “día en que se celebra alguna solemnidad nacional,
y en el que están cerradas las oficinas y otros establecimiento públicos”, o bien “día que la Iglesia
celebra con mayor solemnidad que otros”.
De lo expuesto podemos interpretar que la razón de ser de un día feriado (entendido como día “no
hábil”) es conmemorar una fiesta, sea de naturaleza secular (civil) o religiosa. Si bien no
desconocemos que puedan instituirse días feriados por otros motivos (para realizar un censo, para
atender los efectos de una catástrofe, etc.) lo cierto es que la mayoría de las veces el feriado tiene un
sentido que hace a la conmemoración de un suceso, una fecha, un personaje histórico o cualquier
otro acontecimiento que invista cierto grado de importancia para uno o varios sectores de la
sociedad. Se trata de recordar hechos de significación para la historia del país o bien de honda
tradición cultural.
Ahora bien, nos preguntamos si en general los días feriados se dedican en orden a la finalidad para
la cual fueron instituidos. La sensación indica lo contrario, esto es, que el feriado es esperado más
como un día “no hábil” que como un día “de fiesta”. Se pone el acento en la inhabilidad del día y no
en la razón de ser de dicha inhabilidad.
En efecto, es poco frecuente que un feriado de naturaleza secular la mayoría de la población
conmemore el acontecimiento de que se trate (siquiera un momento del día), y que en un feriado de
índole religiosa cumpla con las prácticas piadosas o de culto que cada religión indique observar. Se
llega así a un abuso de los días feriados, desnaturalizando su esencia.
Otro aspecto de debate en punto a los días feriados radica en que su existencia, en gran número,
puede llegar a perjudicar la marcha de la economía de un país, argumentándose – desde otro ángulo
– que un feriado fomenta la actividad de ciertos sectores de la economía, como el turismo, cuyo
crecimiento se ve postergado en días hábiles.
El hecho de si la gente vive los feriados de acuerdo a su finalidad, como también el que apuntamos
de la tensión entre “feriados” y “progreso económico”, no es algo nuevo en la Argentina. Veamos:
Un elocuente debate tuvo lugar el 27 de agosto de 1858 en la 45ª sesión ordinaria de la Cámara de
Diputados de la Confederación Argentina, que finalmente llevó a la sanción de la ley 181 [8].
La ley aprobada ordenó al Poder Ejecutivo solicitar “del Santísimo Padre un arreglo conveniente y
uniforme en toda la Confederación Argentina respecto de la disminución de días festivos”. Hay que
tener en cuenta que según surge del debate en la Cámara, el número de días festivos que se
observaba en nuestro país alcanzaba más de la cuarta parte del año [9].
Los argumentos brindados en favor de que se disminuyesen los días de fiesta corrieron por dos
carriles. En primer lugar atendían a que su existencia en número tan considerable atentaba contra el
progreso del país, toda vez que “no se podían explotar nuestras industrias ni fomentarse el
comercio” [10].
A su vez se argumentó en orden al abuso que se hacía de los días de fiesta, que no eran utilizados
para prácticas piadosas sino que, por el contrario, esos días fomentaban “los vicios”, siendo fuente
de “desórdenes de toda clase” y “ocasión para pervertir y pervertirse”, además de que en general los
prácticas religiosas no eran comprendidas por la clase trabajadora [11].
A favor de su conservación se dijo en la sesión que si bien podía asistir razón a quienes decían que
los días festivos no eran empleados dignamente por los habitantes, no era menos cierto que en
muchos lugares de campaña resultaba necesario conservarlos porque eran utilizados para reunir a
los pobladores a fin de “moralizarlos instruyéndolos en el dogma católico” y “hacerlos más
sociales” [12].
Con respecto a “moralizar” a la gente de campaña el diputado ARAOZ contestó diciendo que para
moralizarse lo primero que prescribía el Evangelio era “trabajar” [13].
Finalmente, considerando la Cámara que la disminución de días festivos era la solución que mejor
conciliaba el respeto a la religión y la moral pública con la riqueza y la prosperidad del país, el
proyecto fue convertido en ley [14].

III Régimen de feriados y días no laborables en la Argentina


a) Competencia para declarar feriados nacionales
Por la generalidad de su aplicación y los intereses que se afectan, es atribución del Congreso
Nacional la declaración, a nivel nacional, de días feriados y no laborables.
El órgano de aplicación en todo lo relativo a los feriados nacionales es la Dirección Nacional de
Asuntos Políticos y Reforma Política, dependiente de la Secretaría de Asuntos Políticos del
Ministerio del Interior.
Dentro de las acciones de la referida oficina gubernamental se encuentra la de “participar en la
realización de los actos de carácter patriótico, efemérides, feriados, custodia de emblemas y
símbolos nacionales, uso de emblemas y símbolos extranjeros e intervenir en lo relativo a la
erección y emplazamiento de monumentos” [15].
Cada año la Dirección pone en conocimiento el calendario de feriados y días no laborables,
publicando la información en la página web del Ministerio del Interior [16].
En lo que respecto a los feriados de carácter religioso, y a los fines de determinar con qué día del
calendario coinciden, periódicamente la Dirección pide información a las confesiones de que se
trate [17].
b) Feriados y días no laborables en el Derecho del Trabajo
La ley 20.744 de contrato de trabajo establece en su artículo 165 que “serán feriados nacionales y
días no laborables los establecidos en el régimen legal que los regule” [18]. El régimen, como
analizaremos más adelante, es el de la ley 21.329 y sus modificatorias.
Con referencia a los feriados nacionales, el art. 166 de la ley 20.744 prescribe que “en los días
feriados nacionales rigen las normas legales sobre el descanso dominical. En dichos días los
trabajadores que no gozaren de la remuneración respectiva percibirán el salario correspondiente a
los mismos, aún cuando coincidan en domingo. En caso que presten servicios en tales días, cobrarán
la remuneración normal de los días laborables más una cantidad igual”.
La ley 4.661 fue la que estableció el descanso dominical [19]. En su art. 1 ordenó: “En la Capital de
la República queda prohibido en domingo el trabajo material por cuenta ajena y el que se efectúe
con publicidad por cuenta propia, en las fábricas, talleres, casa de comercio y demás
establecimientos o sitios de trabajo, sin más excepciones que las expresadas en esta ley y en los
reglamentos que se dictaren para cumplirla”. Posteriormente, la ley 11.640 - llamada del “sábado
inglés” - declaró comprendidos en la prohibición del art. 1 de la ley 4.661 a los días sábados
después de las 13 horas [20].
Por su parte, y en cuanto a los días no laborables, el art. 167 de la ley de contrato de trabajo dice:
“En los días no laborables, el trabajo será optativo para el empleador, salvo en bancos, seguros y
actividades afines, conforme lo determine la reglamentación. En dichos días, los trabajadores que
presten servicio, percibirán el salario simple. En caso de optar el empleador como día no laborable,
el jornal será igualmente abonado al trabajador”.
De lo expuesto se sigue que – a diferencia de los días no laborables que son optativos para el
empleador – en los días feriados rigen obligatoriamente las normas sobre el descanso dominical. Se
trata del descanso “semanal”, según la terminología actual de la ley de contrato de trabajo y abarca
el sábado desde las 13 horas hasta la finalización del día domingo (art. 204 de la referida ley ) [21].
Hay excepciones por actividad (espectáculos, seguridad, etc.) y otras que atienden a “casos de
peligro o accidente ocurrido o inminente de fuerza mayor, o por exigencias excepcionales de la
economía nacional o de la empresa, juzgado su comportamiento en base al criterio de colaboración
en el logro de los fines de la misma” (art. 203), excepciones que le otorgan derecho al trabajador a
gozar de un descanso compensatorio de la misma duración.
Corresponde subrayar, finalmente, que el descanso “semanal”, “dominical” o “hebdomadario”
consagrado por el derecho laboral permite a los fieles católicos, entre otros fieles, observar
dignamente la “fiesta primordial de precepto”, el domingo, “en el que se celebra el misterio pascual
por tradición apostólica” [22].

c) Régimen de feriados y días no laborables vigente en la Argentina


En el año 1976 se dictó la ley 21.329 que, con sus modificatorias y normas complementarias, es la
que actualmente regula los feriados nacionales y días no laborables en la República Argentina [23].
Es necesario aclarar previamente que no ha existido una buena técnica legislativa en nuestro país
para regir la materia: se sucedieron abundantes leyes, agregándose y suprimiéndose feriados en
forma indiscriminada, la mayoría de las veces sin fundamento alguno. De hecho, actualmente son
varios los proyectos tendientes a modificar la normativa.
Sentado lo expuesto, brindamos seguidamente el régimen vigente, que hemos dividido en cuatro
categorías:
1) son FERIADOS NACIONALES los siguientes:
1º DE ENERO: día de Año Nuevo;
VIERNES SANTO: idem; 2 DE ABRIL: día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas
[24];
1º DE MAYO: día del Trabajador;
25 DE MAYO: día de la Revolución de Mayo (1810);
20 DE JUNIO: día de la Bandera (1820) [25];
9 DE JULIO: día de la Independencia (1816);
17 DE AGOSTO: día del aniversario de la muerte del “Capital General don José de SAN MARTIN”
(1850) [26];
12 DE OCTUBRE: día de la Raza o día de la Hispanidad [27];
8 DE DICIEMBRE: día de la Inmaculada Concepción de la Virgen María [28];
25 DE DICIEMBRE: día de la Natividad del Señor;
CENSO NACIONAL: la ley 24.254 declaró “feriado nacional” el día de cada año en que se efectúe
el Censo Nacional de Población y Vivienda [29].

2) es DIA NO LABORABLE (en principio para todos los habitantes) el JUEVES SANTO

3) son DIAS NO LABORABLES, “para todos los habitantes de la Nación Argentina que profesen
la religión judía”, los días de “AÑO NUEVO JUDIO – Rosh Hashaná“ (2 días) y el “DIA DEL
PERDON – Iom Kipur“ (1) día

4) son DIAS NO LABORABLES, “para todos los habitantes de la Nación Argentina que profesen
la religión islámica”, el día del “AÑO NUEVO MUSULMAN – Hégira”, el día posterior a la
“CULMINACIÓN DEL AYUNO - Id Ai-Fitr”, y el “DIA DE LA FIESTA DEL SACRIFICIO - Id
Al-Adha”

El antecedente de la ley 21.329 es el decreto-ley 2.446/1956 [30] que estableció, como feriados
nacionales, los siguientes: 1º de mayo, 25 de mayo, 20 de junio, 9 de julio, 17 de agosto, 12 de
octubre y 25 de diciembre. Los días no laborables eran: 1º de enero, 6 de enero, lunes y martes de
carnaval, Jueves Santo, Viernes Santo, Corpus Christi, 15 de agosto y 8 de diciembre.
Podemos observar que este régimen es sensiblemente diferente al de le ley 21.329 del año 1976,
aunque las razones del cambio no surgen de la nota de elevación de esta última al Presidente de la
Nación.
Unos meses antes de dictado el decreto-ley 2.446/1956 fue dado el decreto-ley 554/1955 [31], que
fijó como feriados nacionales los días: 1º de mayo, 25 de mayo, 9 de julio, 12 de octubre y 25 de
diciembre, y como días no laborables el 1º de enero, Viernes y Sábados Santos, Corpus Christi, 15
de agosto y 8 de diciembre.
Resultan de interés los fundamentos del citado decreto-ley. Por un lado refiere que los feriados
cívicos “deben exclusivamente ser marco a las grandes fechas de la nacionalidad, aquellas que la
historia de la Patria cuenta entre sus fastos, debiendo por ello eliminarse las que resulten
demasiado recientes para ser impuestas como objeto de unánime celebración” [32]. También se
dice que la determinación de feriados habrá de hacerse “en forma que su observancia no depare
perjuicio económico a quienes deben cumplirlos”. Por último, y con referencia a los feriados
religiosos se expone que “es también de toda justicia y tradicional costumbre la observancia de
aquellos feriados religiosos que nuestro país ha respetado en todas las épocas” [33].
De fecha anterior aparece en los anales legislativos una sola norma “ómnibus”, vale decir, que fija
la totalidad de feriados y días no laborables. Se trata del decreto 3.991/1955 [34], dado por el
presidente Juan Domingo PERON, que establece únicamente como feriados nacionales los días 1º
de mayo, 25 de mayo, 9 de julio, 26 de julio y 17 de octubre.
El citado decreto, que no es ciertamente una norma que haya honrado las tradiciones más caras al
país, fue suscripto en pleno conflicto del gobierno con la Iglesia Católica, y ni siquiera contempla
como feriado el 25 de diciembre, que fue establecido como día no laborable junto al 1º de enero,
lunes y martes de carnaval, Viernes Santo y 17 de agosto [35]. En cambio, sí aparecen como días
feriados dos días que corresponden a “hitos peronistas”: el fallecimiento de Eva DUARTE de
PERON (26 de julio de 1952) y el Día de la Lealtad (recordando los sucesos del 17 de octubre de
1945).

d) Feriados “inamovibles” y feriados “trasladables”


En el año 1988, al sancionarse la ley 23.555, se creó la figura de feriados “trasladables” [36]. El
motivo de su dictado, que establece una suerte de “categorías” de feriados, fue promover la
actividad turística y las economías regionales. Se trata de una práctica corriente en el derecho
comparado.
La ley ordenó el traslado a los días lunes de los feriados nacionales cuyas fechas coincidan con los
días martes, miércoles jueves y viernes [37]. La misma norma (art. 3) exceptuó del régimen a los
siguientes: Viernes Santo, 1º de enero, 1º y 25 de mayo, 9 de julio y 25 de diciembre.
Por su parte, la ley 24.445 (que, recuérdese, fijó el 8 de diciembre como feriado nacional) agregó
más excepciones al régimen de feriados “trasladables”: el propio 8 de diciembre y los días 20 de
junio y 17 de agosto, aunque respecto de estos últimos utilizó otro criterio [38].
De lo expuesto surge que – como regla – los feriados son trasladables, pero las excepciones (7 en
total) llevan a que únicamente este régimen se aplique a los feriados del 2 de abril, 20 de junio, 17
de agosto y 12 de octubre. Esta es otra de las muestras de deficiente técnica legislativa que ha
existido y que existe en la materia [39].
Cabe destacar que todos los feriados nacionales de carácter religioso y todos los días no laborables
(que en nuestro país siempre son por motivos religiosos) tienen carácter de inamovibles.

IV Normas de contenido específicamente religioso


De la totalidad de normas que regulan la materia de feriados y días no laborables resulta necesario
hacer referencia a aquellas que exclusivamente fueron dictadas teniendo en consideración motivos
religiosos [40].
En primer lugar, la ley 24.445 [41], que restituyó el carácter de feriado nacional al 8 de diciembre
(Día de la Inmaculada Concepción de la Virgen María). Bajo el régimen de la ley 21.329, como
vimos, dicha fiesta tenía el carácter de día no laborable.
Uno de los proyectos que finalmente llevó a su sanción expone que los motivos que fundamentan la
iniciativa legislativa “resultan de consideraciones históricas, culturales y religiosas” siendo que la
“religiosidad del pueblo argentino se ha caracterizado por su profunda y extendida devoción
mariana” [42].
A su turno, en los años 1995 y 1996 fueron sancionadas dos leyes que no tenían antecedente alguno
y que merecen especial reconocimiento por su implicancia en lo que hace a la protección de la
libertad religiosa. Nos referimos a las leyes 24.571 [43] y 24.757 [44].
La primera declaró no laborables, para todos los habitantes que profesen la religión judía, los días
de “AÑO NUEVO JUDIO – Rosh Hashaná“ (2 días) y el “DIA DEL PERDON – Iom Kipur“ (1)
día.
La segunda, en el mismo sentido, declaró no laborable para todos los habitantes que profesen la
religión islámica, el día del “AÑO NUEVO MUSULMAN – Hégira”, el día posterior a la
“CULMINACIÓN DEL AYUNO - Id Ai-Fitr”, y el “DIA DE LA FIESTA DEL SACRIFICIO - Id
Al-Adha. [45].
Ambas leyes fueron complementadas posteriormente por la sanción de la ley 25.151 [46], que
prescribió que los trabajadores “que no prestaren servicios en las festividades religiosas indicadas
en las mismas, devengarán remuneración y los demás derechos emergentes de la relación laboral
como si hubieren prestado servicio”.
Nos parece oportuno, por ser su objeto cercano, destacar las siguientes resoluciones ministeriales.
Por una parte, la resolución 650/1968 de la Secretaría de Cultura y Educación (de fecha 16 de julio
de 1968), que autorizó la justificación de las “inasistencias a los exámenes parciales cuatrimestrales
de los días sábados - motivadas por razones religiosas - en que incurren los alumnos de la fe judía”
(art. 1).
Por otra parte, en sucesivos años, fueron dictadas sendas resoluciones atendiendo los reclamos de
los fieles adventistas: en primer lugar la resolución 1047/1968 de la Secretaría de Cultura y
Educación (6 de noviembre de 1968) que amplió la resolución 650/1968 a los “alumnos de credo
adventista”. Luego, la resolución 616/1977 de la Secretaría de Cultura y Educación (1º de
noviembre de 1977) que permitió “justificar las inasistencias a exámenes y actividades extraclase en
que incurran los días sábado, por razones religiosas, los alumnos pertenecientes a la Iglesia
Adventista del Séptimo Día” (art. 1). Por último, la resolución 1.325/1987 del Ministerio de
Educación y Justicia (24 de agosto de 1987) que ordenó eximir “a los alumnos miembros de la
IGLESIA ADVENTISTA DEL SEPTIMO DIA, de asistir a cualquier actividad escolar entre la
puesta del sol del día viernes hasta la de los días sábados”.

V Algunas conclusiones
Si para un Estado el hecho religioso resulta ser un bien valioso, como entendemos ocurre en la
Argentina a partir del propio texto constitucional, de esto se sigue necesariamente que sus acciones
deben tender a proteger la libertad religiosa tanto en su faz individual (personas) como en su faz
colectiva (grupos religiosos), con los límites derivados de la seguridad, el orden y la moral públicos,
o los derechos de los demás. La celebración de las festividades y la observancia de los días de
descanso integran el derecho a la libertad religiosa. Su efectiva tutela, por tanto, deviene una
exigencia de este derecho.
Creemos que el régimen de feriados y días no laborables existente en la República Argentina, si
bien perfectible, en líneas generales garantiza la adecuada conmemoración de las festividades de
carácter religioso.
Hacemos votos para que todas las personas – ciudadanos y/o fieles – podamos redescubrir el
sentido que tienen los días de fiesta, tanto seculares como religiosos. Honraremos así a las personas
a quienes debemos gratitud y a la religión que decimos profesar.

Referencias
1. Trabajo presentado en el «IV COLOQUIO LATINOAMERICANO DE DERECHO
ECLESIASTICO» que, bajo el tema «LA PRESENCIA DE LO RELIGIOSO EN EL AMBITO
PUBLICO», fue celebrado el 12 y 13 de agosto de 2004 en la Facultad de Derecho de la Pontificia
Universidad Católica de Chile.
2. En este trabajo, la referencia a “días festivos” debe extenderse a “días de penitencia”, cuando la
confesión respectiva los tenga establecidos.
3. Cf. resolución Asamblea General Nº 36/55.
4. Cf. resolución Asamblea General Nº 217 A, III (la Declaración goza de rango constitucional en la
República Argentina, cf. art. 75 inc. 22 de la Constitución Nacional).
5. Cf. resolución Asamblea General Nº 2200 A, XXI. En la Argentina el Pacto fue aprobado por Ley
23.313, sancionada el 17.04.01986 (B.O. 15.05.01986), y ratificado el 08.08.1986. Goza de
jerarquía constitucional por imperio del art. 75 inc. 22 de la Constitución Nacional.
6. Cf. art. 2. El proyecto está publicado en www.calir.org.ar.
7. Vigésimo segunda edición (año 2001).
8. Cf. Actas de las Sesiones de la Cámara de Diputados 1878-1858, Compañía Sudamericana de
Billetes de Banco (1891) Buenos Aires, pp. 701 y ss.
9. El Código de Derecho Canónico (CIC) promulgado en 1983, actualmente vigente, establece que
son días de fiesta, además de todos los domingos, los siguientes: Navidad, Epifanía, Ascensión,
Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo, Santa María Madre de Dios, Inmaculada Concepción y
Asunción, San José, Santos Apóstoles Pedro y Pablo, y Todos los Santos (cf. c. 1246 § 1). Deben
agregarse los días de Pascua y Pentecostés, que siempre coinciden con domingo. Las Conferencias
Episcopales, previa aprobación de la Sede Apostólica, puede suprimir o trasladar a domingo algunas
de las fiestas de precepto (cf. c. 1246 § 2). En dichos días los fieles tiene obligación de participar en
la Misa (al menos asistir) debiendo abstenerse además de aquellos trabajos y actividades que
impidan dar culto a Dios, gozar de la alegría propia del día del Señor o disfrutar del debido
descanso de la mente y del cuerpo (cf. cc. 1247 y 1248).
Por su parte, los días de penitencia, son todos los viernes del año y el tiempo de Cuaresma. Dichos
días deben dedicarse de manera especial a la oración, las obras de piedad y de caridad,
observándose además el ayuno, la abstinencia y el cumplimiento con mayor fidelidad de las
obligaciones (cf. cc. 1249 y 1250).
10. Cf. discurso del diputado ARAOZ (op. cit., p. 704). Por su parte, el diputado FUNES, miembro
informante de la Comisión, refirió que “como el elemento religioso era el único que dominaba la
sociedad en los primeros siglos del cristianismo, se sintió la necesidad de establecer los días festivos
con el objeto de que los fieles pudieran servir mejor y prestar más homenaje al Creador; pero que a
proporción que la sociedad y el comercio se habían desarrollado, se conoció que el número
considerable de días festivos era un inconveniente para el adelanto y progreso de aquéllos,
inconveniente que perjudicaba especialmente a la clase trabajadora, la más numerosa de la
sociedad” (op. cit. p. 702).
11. El diputado FUNES expuso que “la clase más numerosa, la clase pobre y trabajadora, no
empleaba bien esos días, pues solo consagraba una pequeña parte de ellos al ejercicio de prácticas
piadosas, y empleaba el tiempo restante en abusar de ese tiempo de libertad cometiendo crímenes
que traían siempre funestas consecuencias, imposibilitando las mas veces a los individuos de esa
clase pobre a continuar sus tareas al día siguiente” (op. cit, p. 703). El diputado RODRIGUEZ
expresó que como en general se desnaturalizaban los días festivos en definitiva se estaba
desprestigiando la religión (op. cit, p. 704).
12. Dijo el diputado LOPEZ que “era menos mal que se cometiesen algunos abusos en los días
festivos que permitir que las gentes de campaña permanecieses por mas tiempo en ese estado de
aislamiento y salvagismo en que quedarían si se quitasen los días festivos” (op. cit, p. 703).
13. Op. cit, p. 704.
14. Hacemos notar que años antes ya se había tratado el tema de la disminución de fiestas
religiosas. El 16 de noviembre de 1832, Mons. Mariano MEDRANO (Obispo y Vicario Apostólico
de Buenos Aires), a pedido del Gobernador Juan Manuel de ROSAS, ordenó suprimidas varias
festividades religiosas. Fue una suerte de acuerdo entre el Gobierno y la Iglesia. Vale la pena
detenerse en alguno de los fundamentos de la medida: (sic) “Desgañados por una triste pero
constante esperiencia, del abuso que se hace de los días festivos; que no se llenan en ellos los
deberes que nos impone nuestra Santa Madre Iglesia; que las autoridades no pueden contener los
crímenes que en ellos se cometen con frecuencia; que un clamor constante de los pobres pide su
reforma; que las pasiones, sofocadas con el trabajo entre semana, se ensanchan criminalmente en
los días festivos, con notable degradación de la sana moral; que el cielo no se alegra tanto de ver
correr por su amor la sangre de los mártires, cuanto se conmueve con los lamentos de los
miserables; que las artes, el comercio y la agricultura, padecen un enorme quebranto con la
multiplicidad de días festivos...”. Posteriormente, con fecha 2 de enero de 1849, el Obispo
MEDRANO, también a pedido del gobierno, ordenó una nueva disminución de los días de fiesta.
Estas dos normas en: de LAFUENTE Ramiro (comp.): DIGESTO DE CULTO, Ministerio de
Relaciones Exteriores y Culto (1960) Buenos Aires. En la República de Chile, en forma análoga, se
dieron este tipo de soluciones para lograr la disminución de festividades religiosas. Ver: PRECHT
PIZARRO Jorge: DERECHO ECLESIÁSTICO DEL ESTADO DE CHILE, Ediciones Universidad
Católica de Chile (2001) Santiago de Chile. El capítulo I de la obra hace referencia al indulto de
Monseñor Juan MUZZI del 7 de agosto de 1824, durante el gobierno de Ramón FREIRE
SERRANO.
15. Cf. decreto 258/2003 (24.06.2003, B.O. 26.06.2003).
16. www.mininterior.gov.ar.
17. La información se pide por oficio a (sic) “el Arzobispado de Buenos Aires, la Gran Mezquita y
el Rabinato de la Capital Federal”.
18. La ley 20.744 fue sancionada el 11.09.1974 (B.O. 27.09.1974). Rige el texto ordenado por el
decreto 390/1976 del 13.05.1976 (B.O. 21.05.1976), que no ha sido modificado en la materia que
nos ocupa.
19. Sancionada el 31.08.1905, promulgada el 06.09.05 (RN 1905 t. II 1º, p. 25). El promotor de esta
ley fue el diputado Alfredo PALACIOS, primer diputado socialista de América.
20. La ley 11.640 fue sancionada el 29.09.1932, promulgada el 07.10.1932 (B.O. 17.10.1932).
21. El artículo 204 dice: “Queda prohibida la ocupación del trabajador desde las trece (13) horas del
día sábado hasta las veinticuatro (24) horas del día siguiente, salvo en los casos de excepción
previstos en el artículo precedente y los que las leyes o reglamentaciones prevean, en cuyo caso el
trabajador gozará de un descanso compensatorio de la misma duración, en la forma y oportunidad
que fijen esas disposiciones atendiendo a la estacionalidad de la producción u otras características
especiales”.
22. Cf. CIC c.1246. Ver nota 9.
23. La ley 21.329 fue sancionada el 09.06.01976, promulgada el mismo día (B.O. 14.06.1976).
24. Feriado dispuesto por ley 25.370, sancionada el 22.11.2000, promulgada el 15.12.2000 (B.O.
21.12.2000). La misma derogó la ley 22.769 (sancionada el 28.03.1983, B.O. 30.03.1983) y el
Decreto 901/1984 (de fecha 23.03.1984, B.O. 28.03.1984). La ley 22.769 declaró feriado nacional
el 2 de abril (“Día de las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur”) y el Decreto
901/1984 trasladó al 10 de junio el feriado nacional establecido para el 2 de abril por la ley 22.769.
Téngase presente que la ley 20.561, aún vigente, sancionada el 14.11.1973 (B.O. 20.12.1973), fijó
el 10 de junio como “Día de la Afirmación de los Derechos Argentinos sobre las Malvinas e Islas
del Sector Antártico” (fecha escogida para conmemorar la creación de la Comandancia política y
militar de las Islas Malvinas mediante decreto del Gobernador Martín RODRIGUEZ del año 1829).
25. El feriado fue dispuesto por ley 12.361, sancionada el 08.06.1938, promulgada el 09.06.1938
(B.O. 14.06.1938). La fecha fue escogida por ser la del fallecimiento (en el año 1820) del creador
de la Bandera Nacional, Gral. Manuel BELGRANO.
26. El feriado, en carácter de “fiesta nacional”, fue dispuesto por ley 12.387, sancionada el
12.08.1938, promulgada el 16.08.1938 (B.O. 11.09.1938).
27. El feriado fue dispuesto por ley 22.655, sancionada el 08.10.1982, promulgada el mismo día
(B.O. 11.10.1982). Si bien la fecha estaba en los antecedentes, no fue tenida en cuenta al
sancionarse la ley 21.329.
28. El feriado fue dispuesto por ley 24.445, sancionada el 23.12.1994, promulgada el 11.01.1995
(B.O. 19.01.1995). La ley 21.329 establecía que el 8 de diciembre era día no laborable.
29. El último censo en la Argentina se llevó a cabo los días 17 y 18 de noviembre de 2001.
30. 09.02.1956 (B.O. 20.02.1956).
31. 08.10.1955 (B.O. 19.10.1955).
32. La referencia, ineludiblemente, es a los feriados dispuestos por el presidente Juan Domingo
PERON, según veremos.
33. Las cuatro pautas dadas en los fundamentos del decreto (1. que se trate de grandes fiestas
nacionales, 2. que no sean fechas demasiado recientes, 3. que se respeten las fiestas religiosas, 4.
que su observancia no depare un perjuicio económico), pueden servir – a nuestro criterio – como
una sana orientación para determinar la política de feriados.
34. 21.03.1955 (B.O. 24.03.1955). En los considerandos del decreto aparece nuevamente la
necesidad de suprimir los feriados “a fin de que no se resienta el ritmo que el gobierno está
empeñado en imprimirles a la actividad nacional”.
35. Con referencia al resto de las celebraciones patrióticas y religiosas tradicionales se expuso que
mantendrán dicho carácter pudiendo realizarse sus celebraciones “aún cuando se asigne carácter
laborable a las respectivas fechas”. Hay un antecedente de interés referido a los días no laborables
para la Administración Pública Nacional. Se trata del decreto 11.519/1950 (07.06.1950, B.O.
13.06.1950) que fijó en tal carácter a los días: 1º de enero, lunes de carnaval, Viernes Santo, 1º de
mayo, 25 de mayo, 9 de julio, 17 de octubre, 1º de noviembre y 25 de diciembre. Posteriormente el
decreto 10.127/1951 (23.05.1951, B.O. 24.05.1951) incorporó al elenco los días 6 de enero, Corpus
Christi, 15 de agosto y 8 de diciembre. Este decreto ampliatorio refiere que al dictarse la norma
anterior “no ha sido propósito del Poder Ejecutivo obstaculizar a los católicos el cumplimiento de
sus deberes litúrgicos en las solemnidades religiosas de precepto cuya significación dogmático-
histórica se complace en reconocer”.
36. La ley 23.555 fue sancionada el 28.04.1988, promulgada el 18.05.1988 (B.O. 24.05.1988).
37. Los feriados que coinciden con jueves o viernes se trasladan al lunes siguiente, y los que
coinciden con martes o miércoles al lunes anterior.
38. Cf. arts. 2, 3 y 4 de la ley 24.445. Los feriados nacionales del 20 de junio y del 17 de agosto,
“como fechas conmemorativas del paso a la inmortalidad del General Manuel Belgrano y del
General José de San Martín serán cumplidos el día que corresponda al tercer lunes del mes
respectivo”. Como la ley no dice expresamente con qué día de la semana tienen que coincidir estos
dos feriados, podemos suponer que siempre son trasladables, sea cual fuere el día (a diferencia del 2
de abril y el 12 de octubre, que tienen que coincidir con martes, miércoles, jueves o viernes).
39. Otro ejemplo de la dispersión de normas imperante en la regulación de feriados es el decreto
24.791/1933 (08.07.1933, B.O. 13.07.1933) que dispone que ciertos días “no” se izará la bandera a
media asta, “debiendo suspenderse durante ellos cualquier honor u homenaje que así lo
determinara”. Los días son el 25 de mayo y el 9 de julio. Luego, el decreto 23.303 (03.11.1950,
B.O. 09.11.1950) agregó el 20 de junio.
40. En este apartado no se incluyen el Viernes Santo y el 25 de diciembre (que fueron objeto de la
ley “ómnibus” de feriados, ley 21.329).
41. Sancionada el 23.12.1994, promulgada el 11.01.1995 (B.O. 19.01.1995). Esta ley y las normas
que siguen pueden verse en: DIGESTO DE DERECHO ECLESIÁSTICO ARGENTINO, Secretaria
de Culto (2001) Buenos Aires.
42. Cf. Trámite parlamentario, Nº 138, período 1993 (miércoles 10.11.1993) pp. 6224/6225. El
proyecto que referimos fue del diputado GREEN, quien ahondando en los fundamentos agregó que
“numerosas ciudades y pueblos a lo largo y a lo ancho de nuestro país fueron fundados al amparo de
su nombre. Durante la guerra de la Independencia nuestros ejércitos fueron puestos bajo su
patronato. No podemos dejar de recordar la consagración de Belgrano a la Virgen de la Merced en
la Batalla de Tucumán y del Ejército de los Andes con el Gral. San Martín a la Virgen del Carmen,
desde entonces Nuestra Señora de Cuyo. En el plano cultural la devoción a la virgen constituye un
elemento de comunión con todas las naciones iberoamericanas: desde el sur de Río Grande hasta el
extremo de nuestro Patagonia la Madre de Cristo es venerada bajo múltiples advocaciones en forma
continuada e incesante a través de los siglos por todos los pueblos. En nuestro país la devoción a
María Inmaculada es celebrada bajo diversas advocaciones en numerosos y conocidos santuarios:
Itatí en Corrientes, Del Valle en Catamarca, Del Milagro en Salta, Sumampa en Santiago del Estero,
de las Mercedes en Tucumán, Paypaya en Jujuy, del Rosario en Rosario, San Nicolás y Córdoba, del
Carmen en Cuyo y Guadalupe en Santa Fe. En América latina también son numerosos los santuarios
consagrados a la devoción de María Inmaculada... Es menester destacar también que la devoción a
la Virgen ha contribuido a promover en nuestra sociedades la dignidad de la mujer, sensibilizando
las conciencias de los hombres en relación a la condición femenina... Con la restauración del feriado
nacional del 8 de diciembre la Nación Argentina honra a la Virgen, en lo más tradicional y de honda
raíz cultural que posee el pueblo. El 8 de diciembre es de gran significación para toda la niñez
argentina, ya que desde antiguo se realizan ese día las primeras comuniones...”.
43. Sancionada el 27.09.1995, promulgada el 25.10.1995 (B.O. 30.10.1995).
44. Sancionada el 28.11.1996, promulgada el 20.12.1996 (B.O. 02.01.1997).
45. Uno de los proyectos (diputados MENDOZA y ARIAS) brinda los siguientes fundamentos: “...
teniendo en cuenta que entre las colectividades que se integraron a nuestra Nación se encuentra la
islámica, es de gran importancia reconocer el derecho que tiene todo hombre de rendirle culto a
Dios libremente. Pensemos que la libertad de conciencia, de religión, de pensamiento, de opinión y
de expresión son elementos fundamentales de la cultura de los derechos humanos...”.
46. Sancionada el 25.08.1999, promulgada el 09.09.1995 (B.O. 14.09.1999).

Referencias
1. Trabajo presentado en el «IV COLOQUIO LATINOAMERICANO DE DERECHO
ECLESIASTICO» que, bajo el tema «LA PRESENCIA DE LO RELIGIOSO EN EL AMBITO
PUBLICO», fue celebrado el 12 y 13 de agosto de 2004 en la Facultad de Derecho de la Pontificia
Universidad Católica de Chile.
2. En este trabajo, la referencia a “días festivos” debe extenderse a “días de penitencia”, cuando la
confesión respectiva los tenga establecidos.
3. Cf. resolución Asamblea General Nº 36/55.
4. Cf. resolución Asamblea General Nº 217 A, III (la Declaración goza de rango constitucional en la
República Argentina, cf. art. 75 inc. 22 de la Constitución Nacional).
5. Cf. resolución Asamblea General Nº 2200 A, XXI. En la Argentina el Pacto fue aprobado por Ley
23.313, sancionada el 17.04.01986 (B.O. 15.05.01986), y ratificado el 08.08.1986. Goza de
jerarquía constitucional por imperio del art. 75 inc. 22 de la Constitución Nacional.
6. Cf. art. 2. El proyecto está publicado en www.calir.org.ar.
7. Vigésimo segunda edición (año 2001).
8. Cf. Actas de las Sesiones de la Cámara de Diputados 1878-1858, Compañía Sudamericana de
Billetes de Banco (1891) Buenos Aires, pp. 701 y ss.
9. El Código de Derecho Canónico (CIC) promulgado en 1983, actualmente vigente, establece que
son días de fiesta, además de todos los domingos, los siguientes: Navidad, Epifanía, Ascensión,
Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo, Santa María Madre de Dios, Inmaculada Concepción y
Asunción, San José, Santos Apóstoles Pedro y Pablo, y Todos los Santos (cf. c. 1246 § 1). Deben
agregarse los días de Pascua y Pentecostés, que siempre coinciden con domingo. Las Conferencias
Episcopales, previa aprobación de la Sede Apostólica, puede suprimir o trasladar a domingo algunas
de las fiestas de precepto (cf. c. 1246 § 2). En dichos días los fieles tiene obligación de participar en
la Misa (al menos asistir) debiendo abstenerse además de aquellos trabajos y actividades que
impidan dar culto a Dios, gozar de la alegría propia del día del Señor o disfrutar del debido
descanso de la mente y del cuerpo (cf. cc. 1247 y 1248).
Por su parte, los días de penitencia, son todos los viernes del año y el tiempo de Cuaresma. Dichos
días deben dedicarse de manera especial a la oración, las obras de piedad y de caridad,
observándose además el ayuno, la abstinencia y el cumplimiento con mayor fidelidad de las
obligaciones (cf. cc. 1249 y 1250).
10. Cf. discurso del diputado ARAOZ (op. cit., p. 704). Por su parte, el diputado FUNES, miembro
informante de la Comisión, refirió que “como el elemento religioso era el único que dominaba la
sociedad en los primeros siglos del cristianismo, se sintió la necesidad de establecer los días festivos
con el objeto de que los fieles pudieran servir mejor y prestar más homenaje al Creador; pero que a
proporción que la sociedad y el comercio se habían desarrollado, se conoció que el número
considerable de días festivos era un inconveniente para el adelanto y progreso de aquéllos,
inconveniente que perjudicaba especialmente a la clase trabajadora, la más numerosa de la
sociedad” (op. cit. p. 702).
11. El diputado FUNES expuso que “la clase más numerosa, la clase pobre y trabajadora, no
empleaba bien esos días, pues solo consagraba una pequeña parte de ellos al ejercicio de prácticas
piadosas, y empleaba el tiempo restante en abusar de ese tiempo de libertad cometiendo crímenes
que traían siempre funestas consecuencias, imposibilitando las mas veces a los individuos de esa
clase pobre a continuar sus tareas al día siguiente” (op. cit, p. 703). El diputado RODRIGUEZ
expresó que como en general se desnaturalizaban los días festivos en definitiva se estaba
desprestigiando la religión (op. cit, p. 704).
12. Dijo el diputado LOPEZ que “era menos mal que se cometiesen algunos abusos en los días
festivos que permitir que las gentes de campaña permanecieses por mas tiempo en ese estado de
aislamiento y salvagismo en que quedarían si se quitasen los días festivos” (op. cit, p. 703).
13. Op. cit, p. 704.
14. Hacemos notar que años antes ya se había tratado el tema de la disminución de fiestas
religiosas. El 16 de noviembre de 1832, Mons. Mariano MEDRANO (Obispo y Vicario Apostólico
de Buenos Aires), a pedido del Gobernador Juan Manuel de ROSAS, ordenó suprimidas varias
festividades religiosas. Fue una suerte de acuerdo entre el Gobierno y la Iglesia. Vale la pena
detenerse en alguno de los fundamentos de la medida: (sic) “Desgañados por una triste pero
constante esperiencia, del abuso que se hace de los días festivos; que no se llenan en ellos los
deberes que nos impone nuestra Santa Madre Iglesia; que las autoridades no pueden contener los
crímenes que en ellos se cometen con frecuencia; que un clamor constante de los pobres pide su
reforma; que las pasiones, sofocadas con el trabajo entre semana, se ensanchan criminalmente en
los días festivos, con notable degradación de la sana moral; que el cielo no se alegra tanto de ver
correr por su amor la sangre de los mártires, cuanto se conmueve con los lamentos de los
miserables; que las artes, el comercio y la agricultura, padecen un enorme quebranto con la
multiplicidad de días festivos...”. Posteriormente, con fecha 2 de enero de 1849, el Obispo
MEDRANO, también a pedido del gobierno, ordenó una nueva disminución de los días de fiesta.
Estas dos normas en: de LAFUENTE Ramiro (comp.): DIGESTO DE CULTO, Ministerio de
Relaciones Exteriores y Culto (1960) Buenos Aires. En la República de Chile, en forma análoga, se
dieron este tipo de soluciones para lograr la disminución de festividades religiosas. Ver: PRECHT
PIZARRO Jorge: DERECHO ECLESIÁSTICO DEL ESTADO DE CHILE, Ediciones Universidad
Católica de Chile (2001) Santiago de Chile. El capítulo I de la obra hace referencia al indulto de
Monseñor Juan MUZZI del 7 de agosto de 1824, durante el gobierno de Ramón FREIRE
SERRANO.
15. Cf. decreto 258/2003 (24.06.2003, B.O. 26.06.2003).
16. www.mininterior.gov.ar.
17. La información se pide por oficio a (sic) “el Arzobispado de Buenos Aires, la Gran Mezquita y
el Rabinato de la Capital Federal”.
18. La ley 20.744 fue sancionada el 11.09.1974 (B.O. 27.09.1974). Rige el texto ordenado por el
decreto 390/1976 del 13.05.1976 (B.O. 21.05.1976), que no ha sido modificado en la materia que
nos ocupa.
19. Sancionada el 31.08.1905, promulgada el 06.09.05 (RN 1905 t. II 1º, p. 25). El promotor de esta
ley fue el diputado Alfredo PALACIOS, primer diputado socialista de América.
20. La ley 11.640 fue sancionada el 29.09.1932, promulgada el 07.10.1932 (B.O. 17.10.1932).
21. El artículo 204 dice: “Queda prohibida la ocupación del trabajador desde las trece (13) horas del
día sábado hasta las veinticuatro (24) horas del día siguiente, salvo en los casos de excepción
previstos en el artículo precedente y los que las leyes o reglamentaciones prevean, en cuyo caso el
trabajador gozará de un descanso compensatorio de la misma duración, en la forma y oportunidad
que fijen esas disposiciones atendiendo a la estacionalidad de la producción u otras características
especiales”.
22. Cf. CIC c.1246. Ver nota 9.
23. La ley 21.329 fue sancionada el 09.06.01976, promulgada el mismo día (B.O. 14.06.1976).
24. Feriado dispuesto por ley 25.370, sancionada el 22.11.2000, promulgada el 15.12.2000 (B.O.
21.12.2000). La misma derogó la ley 22.769 (sancionada el 28.03.1983, B.O. 30.03.1983) y el
Decreto 901/1984 (de fecha 23.03.1984, B.O. 28.03.1984). La ley 22.769 declaró feriado nacional
el 2 de abril (“Día de las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur”) y el Decreto
901/1984 trasladó al 10 de junio el feriado nacional establecido para el 2 de abril por la ley 22.769.
Téngase presente que la ley 20.561, aún vigente, sancionada el 14.11.1973 (B.O. 20.12.1973), fijó
el 10 de junio como “Día de la Afirmación de los Derechos Argentinos sobre las Malvinas e Islas
del Sector Antártico” (fecha escogida para conmemorar la creación de la Comandancia política y
militar de las Islas Malvinas mediante decreto del Gobernador Martín RODRIGUEZ del año 1829).
25. El feriado fue dispuesto por ley 12.361, sancionada el 08.06.1938, promulgada el 09.06.1938
(B.O. 14.06.1938). La fecha fue escogida por ser la del fallecimiento (en el año 1820) del creador
de la Bandera Nacional, Gral. Manuel BELGRANO.
26. El feriado, en carácter de “fiesta nacional”, fue dispuesto por ley 12.387, sancionada el
12.08.1938, promulgada el 16.08.1938 (B.O. 11.09.1938).
27. El feriado fue dispuesto por ley 22.655, sancionada el 08.10.1982, promulgada el mismo día
(B.O. 11.10.1982). Si bien la fecha estaba en los antecedentes, no fue tenida en cuenta al
sancionarse la ley 21.329.
28. El feriado fue dispuesto por ley 24.445, sancionada el 23.12.1994, promulgada el 11.01.1995
(B.O. 19.01.1995). La ley 21.329 establecía que el 8 de diciembre era día no laborable.
29. El último censo en la Argentina se llevó a cabo los días 17 y 18 de noviembre de 2001.
30. 09.02.1956 (B.O. 20.02.1956).
31. 08.10.1955 (B.O. 19.10.1955).
32. La referencia, ineludiblemente, es a los feriados dispuestos por el presidente Juan Domingo
PERON, según veremos.
33. Las cuatro pautas dadas en los fundamentos del decreto (1. que se trate de grandes fiestas
nacionales, 2. que no sean fechas demasiado recientes, 3. que se respeten las fiestas religiosas, 4.
que su observancia no depare un perjuicio económico), pueden servir – a nuestro criterio – como
una sana orientación para determinar la política de feriados.
34. 21.03.1955 (B.O. 24.03.1955). En los considerandos del decreto aparece nuevamente la
necesidad de suprimir los feriados “a fin de que no se resienta el ritmo que el gobierno está
empeñado en imprimirles a la actividad nacional”.
35. Con referencia al resto de las celebraciones patrióticas y religiosas tradicionales se expuso que
mantendrán dicho carácter pudiendo realizarse sus celebraciones “aún cuando se asigne carácter
laborable a las respectivas fechas”. Hay un antecedente de interés referido a los días no laborables
para la Administración Pública Nacional. Se trata del decreto 11.519/1950 (07.06.1950, B.O.
13.06.1950) que fijó en tal carácter a los días: 1º de enero, lunes de carnaval, Viernes Santo, 1º de
mayo, 25 de mayo, 9 de julio, 17 de octubre, 1º de noviembre y 25 de diciembre. Posteriormente el
decreto 10.127/1951 (23.05.1951, B.O. 24.05.1951) incorporó al elenco los días 6 de enero, Corpus
Christi, 15 de agosto y 8 de diciembre. Este decreto ampliatorio refiere que al dictarse la norma
anterior “no ha sido propósito del Poder Ejecutivo obstaculizar a los católicos el cumplimiento de
sus deberes litúrgicos en las solemnidades religiosas de precepto cuya significación dogmático-
histórica se complace en reconocer”.
36. La ley 23.555 fue sancionada el 28.04.1988, promulgada el 18.05.1988 (B.O. 24.05.1988).
37. Los feriados que coinciden con jueves o viernes se trasladan al lunes siguiente, y los que
coinciden con martes o miércoles al lunes anterior.
38. Cf. arts. 2, 3 y 4 de la ley 24.445. Los feriados nacionales del 20 de junio y del 17 de agosto,
“como fechas conmemorativas del paso a la inmortalidad del General Manuel Belgrano y del
General José de San Martín serán cumplidos el día que corresponda al tercer lunes del mes
respectivo”. Como la ley no dice expresamente con qué día de la semana tienen que coincidir estos
dos feriados, podemos suponer que siempre son trasladables, sea cual fuere el día (a diferencia del 2
de abril y el 12 de octubre, que tienen que coincidir con martes, miércoles, jueves o viernes).
39. Otro ejemplo de la dispersión de normas imperante en la regulación de feriados es el decreto
24.791/1933 (08.07.1933, B.O. 13.07.1933) que dispone que ciertos días “no” se izará la bandera a
media asta, “debiendo suspenderse durante ellos cualquier honor u homenaje que así lo
determinara”. Los días son el 25 de mayo y el 9 de julio. Luego, el decreto 23.303 (03.11.1950,
B.O. 09.11.1950) agregó el 20 de junio.
40. En este apartado no se incluyen el Viernes Santo y el 25 de diciembre (que fueron objeto de la
ley “ómnibus” de feriados, ley 21.329).
41. Sancionada el 23.12.1994, promulgada el 11.01.1995 (B.O. 19.01.1995). Esta ley y las normas
que siguen pueden verse en: DIGESTO DE DERECHO ECLESIÁSTICO ARGENTINO, Secretaria
de Culto (2001) Buenos Aires.
42. Cf. Trámite parlamentario, Nº 138, período 1993 (miércoles 10.11.1993) pp. 6224/6225. El
proyecto que referimos fue del diputado GREEN, quien ahondando en los fundamentos agregó que
“numerosas ciudades y pueblos a lo largo y a lo ancho de nuestro país fueron fundados al amparo de
su nombre. Durante la guerra de la Independencia nuestros ejércitos fueron puestos bajo su
patronato. No podemos dejar de recordar la consagración de Belgrano a la Virgen de la Merced en
la Batalla de Tucumán y del Ejército de los Andes con el Gral. San Martín a la Virgen del Carmen,
desde entonces Nuestra Señora de Cuyo. En el plano cultural la devoción a la virgen constituye un
elemento de comunión con todas las naciones iberoamericanas: desde el sur de Río Grande hasta el
extremo de nuestro Patagonia la Madre de Cristo es venerada bajo múltiples advocaciones en forma
continuada e incesante a través de los siglos por todos los pueblos. En nuestro país la devoción a
María Inmaculada es celebrada bajo diversas advocaciones en numerosos y conocidos santuarios:
Itatí en Corrientes, Del Valle en Catamarca, Del Milagro en Salta, Sumampa en Santiago del Estero,
de las Mercedes en Tucumán, Paypaya en Jujuy, del Rosario en Rosario, San Nicolás y Córdoba, del
Carmen en Cuyo y Guadalupe en Santa Fe. En América latina también son numerosos los santuarios
consagrados a la devoción de María Inmaculada... Es menester destacar también que la devoción a
la Virgen ha contribuido a promover en nuestra sociedades la dignidad de la mujer, sensibilizando
las conciencias de los hombres en relación a la condición femenina... Con la restauración del feriado
nacional del 8 de diciembre la Nación Argentina honra a la Virgen, en lo más tradicional y de honda
raíz cultural que posee el pueblo. El 8 de diciembre es de gran significación para toda la niñez
argentina, ya que desde antiguo se realizan ese día las primeras comuniones...”.
43. Sancionada el 27.09.1995, promulgada el 25.10.1995 (B.O. 30.10.1995).
44. Sancionada el 28.11.1996, promulgada el 20.12.1996 (B.O. 02.01.1997).
45. Uno de los proyectos (diputados MENDOZA y ARIAS) brinda los siguientes fundamentos: “...
teniendo en cuenta que entre las colectividades que se integraron a nuestra Nación se encuentra la
islámica, es de gran importancia reconocer el derecho que tiene todo hombre de rendirle culto a
Dios libremente. Pensemos que la libertad de conciencia, de religión, de pensamiento, de opinión y
de expresión son elementos fundamentales de la cultura de los derechos humanos...”.
46. Sancionada el 25.08.1999, promulgada el 09.09.1995 (B.O. 14.09.1999).

https://www.pagina12.com.ar/50372-religion-y-politica

http://andigital.com.ar/interes-general/item/64048-se-establecio-el-dia-de-las-iglesias-evangelicas

Se estableció el “Día de las Iglesias


Evangélicas”
• |

El autor de la iniciativa aprobada recientemente por la Cámara alta provincial es el diputado


Marcelo Daletto, quien subrayó que es “una reparación”, ya que “todas las religiones tienen sus días
conmemorativos pero esto no se daba en el caso de los evangelistas”.
• Escrito por ANDigital

Será cada 31 de octubre.


LA PLATA-BUENOS AIRES (ANDigital) El diputado provincial del Frente Cambiemos, Marcelo
Daletto, celebró la aprobación en la Cámara de Senadores del proyecto de ley para establecer el 31
de octubre de cada año como el “Día de las Iglesias Evangélicas” en territorio bonaerense.
En el marco de los 500 años de la Reforma Protestante, Daletto manifestó: “como nieto de un Pastor
evangélico, para mí es un orgullo haber impulsado este proyecto solicitado por las Iglesias
Evangélicas, a pedido de su comunidad, que contó con el apoyo de todos los bloques políticos en la
Legislatura y fue trabajado de manera conjunta con el Poder Ejecutivo”.
“Todas las religiones tienen sus días conmemorativos pero esto no se daba en el caso de los
evangelistas, por eso hacerlo significa una reparación”, explicó el legislador.
Y agregó que “de acuerdo a la libertad religiosa que caracteriza a nuestra Provincia y a nuestra
Nación, nos llena de alegría que ahora la comunidad Evangélica tengan su día porque ellos
representan un importante porcentaje de los argentinos”. (ANDigital)

https://www.minutouno.com/notas/1450191-evangelicos-piden-al-congreso-tener-su-dia

Evangélicos piden al Congreso tener su día


Por: Federico Wals
29 de octubre de 2015

El 31 de octubre se cumplen 498 años de la Reforma Protestante y en Argentina


un proyecto busca declarar ese día como el Día de la Iglesia Evangélica.
En nuestro país aproximadamente el 9% de las personas se declara evangélica; es decir, unos 4
millones de argentinos profesan esa fe según la "Primera encuesta sobre creencias y actitudes
religiosas en Argentina" que el CONICET publicó en el 2008, destacando el pluralismo y la
diversidad religiosa junto con la preservación de una cultura cristiana. Aunque han pasado algunos
años, las cifras no han variado significativamente y los evangélicos forman el segundo grupo
religioso del país detrás de la mayoría católica.

"Este proyecto es histórico para el país" dice Viviana Zara, quien desde la Fundación Nuevo
Comienzo motoriza el proyecto de ley (que pronto será tratado en la Cámara de Diputados para su
aprobación) con el fin de declarar el 31 de octubre como Día de la Iglesia Evangélica. En la
presentación del proyecto, el diputado nacional Pablo Tonelli (PRO) reconocía que "el planteo de
los evangélicos es justo" y reiteró su "compromiso para luchar hasta que este proyecto se convierta
en ley". Al margen de ser quien avaló la propuesta ante el Congreso, sus palabras se vuelven
significativas tratándose de alguien que se definió como no-creyente.
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¿Hay antecedentes similares? Sí. Las leyes 24.445, 24.571 y 24.757 han reconocido distintos días
conmemorativos para la religión católica, judía y musulmana respectivamente que establecen días
no laborables en conmemoración del Año Nuevo Judío (Rosh Hashana), del Día del Perdón (Iom
Kipur), de la Pascua Judía (Pesaj), del Año Nuevo Musulmán (Hégira), del día posterior a la
culminación del ayuno (Id Al-Fitr) y del día de la Fiesta del Sacrificio (Id Al-Adha). Otros países
del mundo como Chile o la provincia de Entre Ríos reconocen el Día de la Iglesia Evangélica.

El proyecto de ley está acompañado por referentes religiosos de las iglesias evangélicas protestantes
como la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA), la
Federación Argentina de Iglesias Evangélicas (FAIE) o la Federación Confraternidad
Evangélica Pentecostal (FECEP) junto a representantes de distintas organizaciones cristianas.

"En definitiva, a poco de cumplirse quinientos años desde aquel 31 de octubre de 1517,
consideramos que el ejercicio pleno de la libertad religiosa y de culto se verá fortalecido si en el
calendario de festividades religiosas de nuestro país se incluye el 31 de octubre de cada año
como el Día de la Iglesia Evangélica y Protestante" concluye la co-autora del proyecto al pedir la
aprobación de la Cámara de Diputados.

http://ierp.org.ar/instituyen-en-cordoba-el-dia-de-las-iglesias-evangelicas/

Instituyen en Córdoba el “Día de las Iglesias


Evangélicas”
Iglesia Evangélica del Río de la Plata 0 Comments

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CÓRDOBA / Argentina | IERPcomunica – La Legislatura de la Provincia Argentina de Córdoba
aprobó un proyecto de ley por el que se instituyó al 31 de octubre de cada año, como el “Día de las
Iglesias Evangélicas”, en conmemoración de los 500 Años de la Reforma Protestante. Dicha fecha
quedará incorporada al calendario oficial de actos y conmemoraciones gubernamentales de esa
provincia.
La Legisladora Soher El Sukaria, autora del proyecto a través del cual se instauró el 31 de octubre
como el “Día de las Iglesias Evangélicas” en la provincia de Córdoba, señaló que en la región
mediterránea existen unas 700 iglesias y templos evangélicos que conforman la red que sustenta la
iglesia protestante en la región. Sukaria todavía profundizó que en esa variedad “profesan su
religión y sus credos de acuerdo a la más absoluta libertad en convivencia interreligiosa, en paz, en
armonía y contribuyen a nuestra sociedad de acuerdo a todos los parámetros exigidos, siendo una
red de contención familiar, de prevención y de armonización social”, finalizó.
Por su parte, el Pastor de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata (IERP) Norberto Rasch, quien
estuvo presente en la sesión dijo: “en 2014 hablamos de un Sueño qué El 31 de Octubre se
declarará Día de las Iglesias Evangélica, pues hoy firman los legisladores de Córdoba la Ley y
otorgan beneplácito por los 500 años de la Reforma Protestante: al Señor sea la Gloria”,
mostrando así su alegría por el reconocimiento histórico al rol y lugar de las Iglesias Protestantes en
la provincia.
La Constitución de Córdoba garantiza expresamente la libertad de cultos (art. 5 y 6), avalando a
todas las religiones su libre y público ejercicio. A nivel mundial, este año las iglesias protestantes
celebran los 500 años de la Reforma Protestante, por considerarse que la publicación de las 95 Tesis
de Martín Lutero en la puerta de la Iglesia del Castillo de Wittenberg en Alemania, fue el origen de
profundos cambios en la sociedad europea y occidental.

http://protestantedigital.com/sociedad/43120/Buenos_Aires_establece_el_31_de_octubre_Dia_de_l
as_Iglesias_Evangelicas

Buenos Aires establece el 31 de octubre Día de las Iglesias Evangélicas La Cámara Alta provincial
bonaerense establece el 31 de octubre, fecha conmemorativa de la Reforma protestante, como “Día
de las Iglesias Evangélicas”. FUENTES ANDigital BUENOS AIRES 01 DE OCTUBRE DE 2017
21:00 h Buenos Aires, Argentina Vista nocturna de Buenos Aires El diputado provincial del Frente
Cambiemos, Marcelo Daletto, celebró la aprobación en la Cámara de Senadores del proyecto de ley
para establecer el 31 de octubre de cada año como el “Día de las Iglesias Evangélicas” en territorio
bonaerense. En el marco de los 500 años de la Reforma Protestante, Daletto manifestó: “como nieto
de un Pastor evangélico, para mí es un orgullo haber impulsado este proyecto solicitado por las
Iglesias Evangélicas, a pedido de su comunidad, que contó con el apoyo de todos los bloques
políticos en la Legislatura y fue trabajado de manera conjunta con el Poder Ejecutivo”. “Todas las
religiones tienen sus días conmemorativos pero esto no se daba en el caso de los evangélicos, por
eso hacerlo significa una reparación”, explicó el legislador. Y agregó que “de acuerdo a la libertad
religiosa que caracteriza a nuestra Provincia y a nuestra Nación, nos llena de alegría que ahora la
comunidad Evangélica tengan su día porque ellos representan un importante porcentaje de los
argentinos”.
Leer más:
http://protestantedigital.com/sociedad/43120/Buenos_Aires_establece_el_31_de_octubre_Dia_de_l
as_Iglesias_Evangelicas

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