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Paradigmas Psico-
Educativos
Contemporáneos
Paradigmas Psicopedagógicos Contemporáneos
Formato 1
Elabora una matriz que contendrá la revisión de cuando menos 3 paradigmas psico-educativos contemporáneos. La matriz
deberá definir el concepto de aprendizaje y de enseñanza, así como el tipo de estrategias docentes.
Instrucciones:
Haz una revisión de autores reconocidos en el ámbito de la educación, y a partir de ello identifica la definición de aprendizaje
señalando las aportaciones a la práctica educativa (formas de instrumentación del proceso de enseñanza-aprendizaje).
Menciona lo que se solicita en cada columna.
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Paradigmas Psicopedagógicos Contemporáneos
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Paradigmas Psicopedagógicos Contemporáneos
Conclusiones
Los paradigmas psicopedagógicos surgen por la necesidad de transmitir el conocimiento bajo un esquema ordenado, lógico,
adecuado, pero sobre todo, que no se trate simplemente de la transmisión de información sobre la realidad, sino de generar
capacidades reflexivas para que el individuo pueda construir sus propias apreciaciones sobre la realidad, y reconstruir si es
necesario hacerlo.
De los paradigmas analizados, el que considero menos aplicable al momento actual es el Conductismo, ya que entre otras
cosas, tiende a incentivar la memorización en lugar de en la comprensión. Se contrapone en ello a otros paradigmas como son
el Humanismo, el Cognitivismo, y sobre todo, el Constructivismo. Tengo la idea de haberme formado con este paradigma
educativo, y que muchas escuelas públicas continúan utilizando este modelo, que en realidad, pone en desventaja al
educando, quien se enfrentará a un mundo actual donde las problemáticas a resolver son complejas, en donde se demerita el
cómo y el por qué, y simplemente se enfocan en el qué. Al hacer esto, el conocimiento pierde profundidad. Es entonces un
aprendizaje superficial susceptible de ser olvidado.
Por su parte, el Humanismo es un paradigma que considero debiera ser revalorado en la actualidad. Tal vez suene
descontextualizado, pero a mi parecer, el fin último, el objetivo de cada ser humano, debe ser la autorrealización, la felicidad,
el reconocer la capacidad propia, la ajena, la otredad, el respeto de todo y de todos. Vivimos en un mundo en donde lo
material se ha posicionado sobre las cosas verdaderamente importantes, que son el verdadero disfrute de la vida. Comer una
fruta y pensarla desde que era una semilla, sentarse a la mesa y compartir una buena charla, disfrutar de la expresión
cultural, del reconocimiento del valor de la otredad. Vivimos a gran velocidad, abandonados en un estilo de vida que no deja
tiempo para Vivir, y ello nos tiene deshumanizados. Las personas felices, autosatisfechas, colaboran en la generación de
mejores sociedades y condiciones para todos. Actualmente adolecemos de personas con estas características (y de hecho,
haciendo una revisión a la historia, ha habido pocas, porque el mundo siempre ha estado plagado de injusticia). Un esquema
Humanista que te permite reconocerte a ti mismo, expandir la conciencia, al contrario del conductismo en donde el individuo
es evaluado y gratificado o castigado por sus alcances, la enseñanza humanista siembra el criterio autocrítico, que permite a
las personas desde una perspectiva realista, ser conscientes de sus propias capacidades y de los logros conseguidos.
El Cognitivismo me ha costado un poco más comprenderlo. Lo entiendo como el paradigma de las representaciones mentales.
Considero que se encuentra cerca del Constructivismo porque en éste último, aparentemente el estudiante no aprende, sino
que descubre, y lo que realmente aprende es cómo descubrir, para poder repetirlo en el futuro ante cualquier circunstancia.
Considero que en el ejercicio del cognitivismo, el docente no enseña, no es fuente del conocimiento como en el Conductismo,
sino que es creador de experiencias didácticas, que enfocan al alumno a aprender a pensar, y a repetir ese proceso en otras
circunstancias. También es cercano en el método de evaluación, que busca la autorregulación. El Cognitivismo busca el
aprendizaje significativo, pero para ello, el docente debe ser experimentado para guiar con presteza el proceso.
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El Constructivismo, a mi parecer, es de los paradigmas más elogiados y con una fuerte expectativa, pero este método requiere
ser más bien individualizado. Totalmente individualizado. Cada estudiante va a su propio ritmo, cada quien define su propio
paso y lo que se evalúa no son los resultados sino la regulación del proceso. Y, como citaba Campos (2005) en su texto
Paradigmas Psicopedagógicos, algunos profesores dan exceso de libertad al proceso, tanta, que no se llega a concluir (y
deduzco que el estudiante debe aburrirse del método, de la falta de regulación), y por otra parte, otros docentes son
demasiado pragmáticos en la puntualización, interrumpiendo así el proceso del estudiante. No me siento preparada para
utilizar un método constructivista, pero he tenido la experiencia de tener a una de mis hijas en un colegio High Scope, y no vi
mucho avance o desarrollo intelectual en esos años. No al grado que el método promete.
El Paradigma Sociocultural al parecer es más completo, lo considero una construcción fundamentada en lo humanista, lo
constructivista y lo cognitivista. En definitiva, como seres sociales que somos, no somos autónomos del contexto en el que nos
desarrollamos. Este paradigma opta por la construcción del conocimiento en conjunto, por el reconocimiento de las propias
aptitudes en un proceso evaluativo, por la autorregulación y por el intercambio.
Existe cercanía de un paradigma a otro. De los analizados, no hay alguno que sea radicalmente opuesto, o que tenga bases
muy distintas. En todos los casos excepto en el conductismo, se opta por el aprendizaje significativo, profundo, con raíces que
permitan la repetición de la metodología en momentos posteriores. En definitiva, no podría hablar de que la práctica docente
que ejerzo se alinea a la perfección con alguno de ellos, aunque sí encuentro que tengo mayor afinidad con el Paradigma
Sociocultural, o que al menos, mi práctica docente, que ha sido enfocada y matizada por la capacitación continua que recibo
por la institución en la que colaboro, me ha perfilado hacia un ejercicio docente con esta categoría.
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