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la preeclampsia: una historia de 2,400 años

Última actualización el Jueves, Enero 24, 2013

La preeclampsia es un trastorno hipertensivo del embarazo que afecta a varios sistemas y su fisiopatología (el

proceso del trastorno físico que se asocia con la enfermedad) sigue desconocido. Se le ha llamado "la enfermedad de

teorías" debido a las diversas vertientes que han impulsado las investigaciones hacia esta compleja patología.

Algunos esfuerzos de investigación se han topado con pared; otros avanzan con aspectos prometedores aunque

siguen en espera de pruebas definitivas. Las hipótesis del pasado y contribuciones científicas destacadas han dado

forma a las prácticas médicas actuales.

Desde Sanguijuelas hasta Toxinas: Primeras Teorías y Tratamientos

Un milenio antes de que existiera el término ‘’preeclampsia-eclampsia’’ cerca de 400 años A.C., Hipócrates afirmó que
el dolor de cabeza acompañado por pesadez y convulsiones era grave. Su observación es la primera evidencia de la
asociación de una causa específica con un embarazo no sano. A pesar del reconocimiento antiguo de la enfermedad,
los únicos remedios efectuados eran intentos para ‘’balancear’’ los fluidos corporales con dietas especiales,
expurgación y sangría médica.

Desde entonces y hasta la segunda mitad del siglo XX, los avances para comprender la preeclampsia eran limitados,
pero gracias a los pioneros que laboriosamente buscaron respuestas, con el tiempo se fundó el campo especializado
de medicina obstétrica. A finales del siglo XIX, la teoría sobre la causa del trastorno se basó en la presencia de toxinas
y los únicos tratamientos recetados para las mujeres que se ingresaban a hospitales de maternidad con dolores de
cabeza y edema (el estado pre-eclámptico) seguían siendo sangría y expurgación para prevenir convulsiones y liberar
la excesiva cantidad de toxinas.

Los Pioneros Médicos Clasifican Correctamente Los Signos y Síntomas

Finalmente Bossier de Sauvages (1739) diferenció entre convulsiones derivadas de la eclampsia y epilépticas,
señalando que la primera es de carácter agudo y se remedia al terminarse el periodo en cuestión. Demanet (1797)

reconoció la hinchazón extrema en mujeres eclámpticas y Pierre Rayer (1840) descubrió proteínas en la orina,

mientrasJohn Lever (1843) mostró que la proteinuria era una característica especifica de la preeclampsia que no se

relacionaba con otras enfermedades renales en mujeres no embarazadas. A mediados del siglo XIX, los síntomas

indicadores, incluyendo dolor de cabeza, pérdida temporal de la visión, dolor intenso en el estómago y edema en la

parte superior del cuerpo contribuyeron al reconocimiento de un estado pre-eclámptico (previo a convulsiones) que

debería llamar la atención del médico y que constituía una condición potencialmente mortal. Sin embargo, no fue

hasta la introducción del manómetro de mercurio para medir la presión arterial de Scipione Riva-Rocci (1896) que
conllevó a la comprensión de que la preeclampsia era un trastorno hipertensivo. Desde entonces y hasta hoy en día, el

comienzo repentino de hipertensión y proteinuria son los signos predominantes para clasificar la preeclampsia.

La evolución del conocimiento biológico durante el siglo XX, la cual se ha acelerado en los últimas dos décadas, ha
ayudado a científicos a lograr avances en entender los cambios fisiopatológicos asociados con el desarrollo de la
preeclampsia. Inspección de la placenta y otros órganos afectados en conjunto con avances tecnológicos, permiten
examinar componentes más pequeños por lo cual nos damos cuenta del papel de las arterias espirales, células
endoteliales, antioxidantes, proteínas antiangiogénicas y las tendencias hacia la inflamación y disfunciones
sistémicas. Aunque las causas de la preeclampsia (y algunos proponen que podrían ser varias) no se han
comprobado, la búsqueda por el origen del trastorno conllevará a un tratamiento definitivo y oportuno.

Diagnóstico y Tratamientos de Hoy en Día

Históricamente, la tendencia dominante de las terapias se ha enfocado en evitar y tratar las convulsiones eclámpticas.
El sulfato de magnesio (MgS04) por inyección intramuscular se introdujo a principios del siglo XX y en los años 1920
comenzó a emplearse vía intravenosa (directamente a las venas). No obstante, los estudios controlados demostraron
la eficacia superior del sulfato de magnesio comparado con otros anticonvulsivantes hasta la época de los 90.

Desde la década de los 60 la atención prenatal y el diagnóstico de la preeclampsia siguen en gran parte sin variar. Ya
que con dificultad y solo a veces se detectan los signos y síntomas de la preeclampsia, la revisión de la presión arterial
y análisis de la orina rutinarios son los medios de monitoreo, si bien imperfectos, más fundamentales. Hoy en día la
evaluación fetal es mucho más sofisticada. Tratamientos alternativos han avanzado en las últimas décadas aunque
ésos siguen enfocándose en controlar signos clínicos explícitos y no en curar la causa subyacente: terapia
antihipertensiva, sulfato de magnesio, esteroides para la maduración pulmonar fetal, y tratamiento conservador para
preeclampsia de aparición temprana. El nacimiento del bebe y expulsión de la placenta representan la única ‘’cura’’
definitiva y a la vez imperfecta. (El nacimiento prematuro de un bebe es una intervención poco satisfactoria; además
no siempre se resuelve esta enfermedad maternal inmediatamente luego del parto, dejando a la madre vulnerable a
sus efectos durante el periodo postparto.)

La clasificación de los trastornos hipertensivos del embarazo de hoy en día abarcan: preeclampsia-eclampsia,
preeclampsia sobrepuesta a la hipertensión crónica, hipertensión gestacional (sin la proteinuria asociada a la
preeclampsia). Aun ausente la proteinuria, la preeclampsia se puede diagnosticar cuando se presentan signos del
síndrome HELLP, la cual es una variante severa de preeclampsia, o incluso otros distintos signos y síntomas. En el año
2013, The American College of Obstetricians and Gynecologists (la organización médica nacional de los EUA para
médicos que proveen servicios de obstetricia y ginecología – ACOG) publicará nuevos lineamientos para la
clasificación, diagnóstico y tratamiento de la preeclampsia como resultado de la participación de un dedicado grupo
de trabajo durante todo un año enfocado al tema en el cual participó la Fundación para la Preeclampsia.

La información en este artículo en su mayor parte fue compilado de los siguientes excelentes textos académicos, los
cuales contienen numerosas referencias a la documentación de origen. Son altamente recomendadas para lectores
interesados en la historia detallada de la preeclampsia.
Una Descripción Histórica de la Preeclampsia-Eclampsia . El autor de este texto académico es Mandy Bell,
enfermera titulada y becaria predoctoral del Instituto Nacional de Investigaciones de Enfermería (National
Institute of Nursing Research) de la Universidad de Pittsburgh. La edición final se publicó en septiembre del
2010.

La Historia de la Preeclampsia y Eclampsia desde la Perspectiva de un Nefrólogo. Dr. Marshall Lindheimer, FACP
(miembro de la organización médica nacional de los EUA para médicos), un profesor emérito de la Universidad
de Chicago, impartió este estudio en una ponencia de 40 minutos durante la conferencia anual del American
College of Obstetricians and Gynecologists (la organización médica nacional de los EUA para médicos que
proveen servicios de obstetricia y ginecología) donde compartió además anécdotas y bromas para mantener
despiertos a los doctores.

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