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EVOLUCIÓN GEODINÁMICA DE LA COSTA ECUATORIANA

PREFACIO

Este trabajo es el resultado de tres etapas de estudio bien definidas:

Entre 1980 y 1990 el autor participó en trabajos de exploración petrolera ecuatoriana


(Petroecuador).

Entre 1991 y mediados de 1993 el autor participó en un Convenio de Cooperación Técnica


entre ORSTOM y Petroecuador, uno de cuyos objetivos fue la evolución tectono-
sedimentaria del área de estudio desde el Cretácico hasta el Oligoceno. El responsable
científico en esta etapa fue el geólogo francés Etienne Jaillard.

En el período lectivo 1993-1994, el autor, aún dentro del esquema del convenio ORSTOM-
Petroecuador mediante un Contrato de Acogida de ORSTOM (reservado para
investigadores extranjeros), realizó en Francia en la Universidad Joseph Fourier,
Laboratoire des Chaines Alpines de Grenoble, la síntesis de los trabajos anteriores y
desarrolló el modelo geodinámico. Esta etapa fue supervisada por el Dr. George Mascle,
Director del Laboratorio mencionado.

En las dos últimas etapas jugó un papel importante el Proyecto Paleógeno de Sudamérica
PIGG-301 (Programa Internacional de Correlación Geológica patrocinado por UNESCO)
del cual el autor es co-Director, ya que le permitió beneficiar de datos a nivel regional.

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CAPÍTULO 1

INTRODUCCIÓN

1.- OBJETIVOS, METODOS Y LOCALIZACION

El objetivo de este trabajo es de integrar el conocimiento estratigráfico y estructural de las


cuencas de antearco del SO ecuatoriano para desarrollar un modelo geodinámico del
Antearco Ecuatoriano que considere el relleno de las cuencas antearco, el comportamiento
del frente de deformación de la pared interna de la fosa ecuatoriana y sus relaciones con el
sistema de subducción ecuatoriano.

Los métodos utilizados son:


-La revisión de la bibliografía existente.
-Levantamiento detallado de cortes estratigraficos representativos de los períodos
estudiados.
-Interpretación de lineas geofísicas y correlación con datos de pozos.
-Análisis bioestratigráficos y petrográficos de laboratorio.
-Trabajo de síntesis.

El área objetivo del presente estudio es la costa del Ecuador, país que se encuentra situado
en el noroeste de Sudamérica, en el sector geográficamente más sobresaliente de la costa
pacífica. (fig. 1)

La mayor parte de los estudios se desarrollaron en la mitad sur de la costa, esto es en la


cordillera Chongón-Colonche, la Península Santa Elena - Cuenca Progreso y el Golfo de
Guayaquil, que son las áreas que han presentado mayor potencialidad de sus recursos
mineros, en especial del petróleo, cuya explotación en Ancón y otros pequeños campos
aledaños es la más antigua del, Ecuador y durante muchos años (en el período 1921-1972)
la única fuente de hidrocarburos.

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Fig. 1 Fsiografía y localización de la zona de estudios.

2.- GENERALIDADES: FISIOGRAFÍA, CLIMA y GEOGRAFÍA HUMANA

El aspecto fisiográfico más sobresaliente del Ecuador continental es la Cordillera de los


Andes que lo atravieza de Norte a Sur; generando tres regiones geográficas bien definidas
(fig. 2):
-La Costa o Llanura Litoral frente al Océano Pacífico
-La Sierra con sus dos cordilleras Occidental y Oriental y una zona deprimida entre ambas
el mal llamado graben interandino.
-El Oriente que forma parte de la vasta llanura amazónica.

En su territorio marino el aspecto fisiográfico más importante es la fosa oceánica,


somerizada por la presencia de la Cordillera submarina de Carnegie.

La Costa, considerada como una llanura, presenta sinembargo una cordillera de poca
altitud: la Cordillera Costanera que bordea aproximadamente la línea de costa entre los 2°
LS y 1° LN y que presenta altitudes máximas de 800 m.

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Hacia el Sur de los 2° LS, la CCO cambia de dirección hacia N 110° en una posición casi
ortogonal a la linea de costa y toma el nombre de Cordillera de Chongon-Colonche (CCC)
llegando hasta los alrededores de Guayaquil donde desaparece. Más hacia el Sur de la
Península de Santa Elena, la pequeña y aislada Cordillera de Estancia constituye una
continuación del arco montañoso costanero pero al igual que la CCC, en una posición
oblicua a la linea de costa.

Hacia el Norte de 1° LN hasta el Sur de Colombia desaparece la CCO y se presenta


nuevamente en Buenaventura, y a partir de allí continúa sin interrupción hasta Panamá.

Entre el reborde montañoso costero y la cordillera andina se desarrollan cuencas


hidrográficas cuya máxima expresión actual es la Cuenca del Guayas que drena las 2/3
partes de la superficie costanera y provoca una abundante sedimentación tanto en su parte
continental como en su desembocadura donde se desarrolla un complejo estuaríno-deltaico
que llega hasta muy cerca del borde de la plataforma continental rellenando el área
subsidente del Graben Jambelí.

La Cuenca del Guayas y su prolongación submarina en el Golfo de Guayaquil son sin duda
las zonas más ricas del Ecuador por el incalculable potencial de sus recursos agropecuarios
y pesqueros. En el eje de esta próspera zona se desarrolla la ciudad de Guayaquil que es la
ciudad más populosa del Ecuador

El clima de la costa ecuatoriana varía desde seco cálido en la península de Santa Elena y
progresivamente hacia el Norte y Este se vuelve más húmedo y lluvioso de tipo tropical
ecuatorial.

3. TRABAJOS ANTERIORES

El primer estudio geológico general sobre el Ecuador es sin lugar a dudas el del
enciclopedista alemán Wolf T. (1892).

En lo posterior la mayoria de los estudios geológicos sobre el área de estudio estarán


ligados a las actividades de exploración y explotación petrolera. Los geólogos y consultores
de Anglo, compañía inglesa que explotó el pequeño campo de Ancón entre 1918 y 1976
conforman una larga lista de la que vale mencionar a Busk (1926, 1941), Sinclair y Berkey
(1923), Sephard (1937), Manley (1957), Marchant (1956-1961), Small (1962), Azad(1964),
Mills S. J. (1968) y Colman (1970), que trabajaron casi exclusivamente en la Península de
Santa Elena.

Las compañias IEPC y CALEC realizaron estudios de mayor amplitud en casi toda la costa
de la cual se generaron varios trabajos estratigráficos importantes, entre otros los de
Graffham A. (1943), Marbes G.J. (1949), Schwenforth S. (1957), Sutton E. (1959), Olsson
(1942), Thalman (1946), Cushman y Stainforth (1951).

Los trabajos mencionados junto con los de otras regiones del pais permitieron efectuar las
primeras síntesis de la geología ecuatoriana: Hoffstetter (1956) publica el primer léxico

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estratigráfico, Sauer (1965) su Geología del Ecuador, mientras que la Cía Texaco efectuó
una importante recopilación estratigráfica de la costa (Canfield, 1966).

La primera cartografía sistemática la desarrollaron geólogos del IFP (Instituto Francés del
Petróleo) en convenio con el SNGM (Servicio Nacional de Geología y Minas); sus
resultados se encuentran en Faucher et Savoyat (1973) y Sigal (1969).

Los únicos estudios de exploración minera los realizó la DGGM (Dirección General de
Geología y Minas) en convenio con NN.UU., derivando los estudios de Goosens y Rose
(1973) sobre el basamento de la costa.

La cooperación inglesa tomó la posta en la cartografía del Ecuador orientados


especialmente al estudio de los Andes, dando como resultado varios estudios entre otros los
de Kennerley (1971, 1973), Bristow R. (1975, 1976, 1977), Hoffstetter (1977), Campbell
(1974), Baldock (1982), Evans C. y Whittaker L.E. (1981), y recientemente varios estudios
sobre la cordillera oriental de Litherland M. y Aspden (1990, 1991, 1992).

Otros investigadores que trabajaron sobre todo en los Andes son Feininger, (1980, 1983,
1986), Hall M. y Calle J. (1982), Kehrer W y Kehrer P. (1969 y 1979), Geyer (1974).

Entre los estudios oceanográficos se encuentran el de Lonsdale (1978), Sheperd G.L.


(1979) y los de varias compañias petroleras entre otras Shell, Ada, Northwest, Belco y
Petroecuador.

Un grupo francés muy activo relacionado al IFEA y al ORSTOM ha efectuado varios


estudios geodinámicos sobre la costa y cordillera occidental: Megard et al (1986, 1987),
Juteau et al (1977), Raharijohana (1982), Lebrat M. (1985), Lavenu A y Noblet Ch. (1989).
Entre los autores ecuatorianos deben mencionarse Eguez A. (1986) y Santos M. y Ramirez
(1986).

El grupo más activo que trabajó desde hace unos doce años sobre la costa es el de
LABOGEO de Petroecuador, al cual pertenece el autor, cuyos trabajos y publicaciones
especialmente sobre la estratigrafía de la costa han tenido una difusión muy local. Este
grupo en convenio con LITTON, UNOCAL, AMOCO Y ORSTOM ha incrementado
notablemente el conocimiento estratigráfico de la costa ecuatoriana.

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CAPITULO II

MARCO GEOLÓGICO DEL SISTEMA DE SUBDUCCION


ECUATORIANO

1. INTRODUCCION

El Ecuador está situado en el centro norte de la América del Sur, sobre la placa
Sudamericana bajo la cual se hunde la placa marina Nazca. Dentro de su territorio se
encuentra un segmento de la cadena andina incluido su antearco y parte del trasarco.

Minster et al (1974) basados en datos geofísicos, calcularon que la convergencia de la placa


Nazca contra la placa Sudamérica es de 11,1 cm/año y tiene una dirección de N80°E frente
al Ecuador. Actualmente el modelo NUVEL-1 propone una velocidad de 8 cm/año (De
Metz et al, 1989).

Según Van Andel et al (1971) la Cordillera submarina Carnegie al ser subductada frente a
los Andes ecuatorianos habría provocado la paralización del sistema de subducción.

Recién en 1978, Lonsdale describe el Sistema de Subducción Ecuatoriano basado en


estudios geomorfológicos, sedimentológicos y geofísicos de la fosa ecuatoriana. Al aplicar
la terminología de otros arcos e intentar una reinterpretación de la geología andina,
Lonsdale peca en la simplificación del modelo provocando la réplica de los geólogos
"continentales" (Henderson, 1978).

2. LAS PROVINCIAS MORFO-TECTONICAS MAYORES

Las provincias fisiográficas del Ecuador (Fig. 2) se corresponden con bastante exactitud
con los dominios geotectónicos (Fig. 3). Estos comprenden de Oeste a Este los siguientes:
Placa oceánica Nazca, la fosa y plano de Benioff, la pared interna de la fosa, el alto externo,
las cuencas antearco internas, el arco magmático y la zona trasarco.

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Fig. 2.- Provincias fisiográficas del Ecuador. Fig. 3.- Mapa geológico-estructural del Ecuador.

2.1.La placa oceánica Nazca

Frente al Ecuador presenta como rasgos principales la Cordillera asísmica de Carnegie que
se formó al mismo tiempo que la Cordillera de Cocos desde el Mioceno por la acción de un
punto caliente situado sobre la dorsal que limita las placas Cocos y Nazca. A causa del
movimiento de dirección N80° de la placa Nazca, esta cordillera está siendo subductada
bajo la placa Sudamérica aunque este hecho se inició hace apenas 2 a 3 Ma según Lonsdale
(1978) y su único efecto sobre el sistema de subducción parece ser la somerización de la
fosa y su pared interna, el levantamiento general de la región antearco y en especial de las
cuencas antearco situadas frente a la cordillera.

Otro rasgo geomorfológico importante es la fractura Grijalva de dirección NE-SO, paralela


a otros lineamientos de la misma dirección frente al Perú, que constituyen antiguas fallas
transformantes. Varios autores han especulado sobre la posibilidad de que una estructura
como ésta al ser subductada habría afectado al basamento de la placa cabalgante originando
la falla Guayaquil, la más importante estructura del antearco como se verá más adelante.

La edad de la placa Nazca frente a la fosa Ecuador disminuye desde Sur a Norte entre 25 y
12 Ma (Lonsdale y Klitgord, 1978).

Aunque en apariencia bastante alejado del área de estudio, también debe mencionarse a la
cordillera submarina Nazca que ingresa a la fosa peruana a los 18° LS. Este altorrelieve se
habría originado en un punto caliente de la dorsal Pacífico-oriental al mismo tiempo que la
Cordillera Tuamotu (Fig. 4) en base a lo cual Pilger (1981) presenta una reconstrucción de

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la cordillera Nazca desde antes de iniciar su subducción hace unos 5 Ma (Fig. 5). Este
proceso habría modificado desde entonces el antearco central peruano y sur ecuatoriano,
produciendo el "vacío" volcánico entre los 3° y los 18° de LS, así como el levantamiento
generalizado de todo el margen y luego su progresivo hundimiento.visible actualmente en
el Perú. Sus consecuencias deberán ser tomadas en cuenta en la geodinámica de esta región.

Fig. 4.- El sistema de subducción ecuatoriano (modificado de Lonsdale, 1978). Círculos blancos y negro:
hipocentros de terremotos en cortezas continental y oceánicas respectivamente; a: localización en planta
de la fosa y de los hipocentros; b: corte esquemático del sistema: 1) el levantamiento costero; 2) la cuenca
ante-arco; 3) el arco terciario (Cretaceo?); 4 y 5) el arco actual: Cordillera Occidental y Oriental (o Real); 6)
las escamas de cabalgamiento con vergencia Este; 7) la cuenca de ante- país (tras-arco).

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Fig. 5.- Historia de la colisión de la Cordillera de Nazca contra el margen sud americano [Según Pilger, 1981].
a. Continuación de la Cordillera de Nazca sobre la placa de América del Sur e imagen de espejo de la
Cordillera de Tuamotú sobre la placa Pacífico. A: La anomalía A 16 es el plan de simetría. B: la anomalía 19
es el plan de simetría. b) posiciones calculadas de las cordilleras Nazca y Juan Fernandez a 0, 3, 6 y 6 Ma.

LA FOSA Y EL PLANO DE BENIOFF.- La fosa Ecuador considerada antes de Lonsdale


(1978) como un rasgo relicto, presenta todas las características estructurales de una fosa
activa aunque está desprovista de una cobertura sedimentaria importante frente a Carnegie

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debido a fenómenos de erosión submarina o no depositación por falta de aportes
continentales (Lonsdale 1978).

Su profundidad mínima es de 2.920 m frente a la Cordillera de Carnegie, y aumenta


progresivamente hacia el Sur hasta cerca de 5000 m en la frontera ecuatoriano-peruana.

El ángulo del plano de subducción (zona de Benioff) de la placa subductante es de 30° (Fig.
6) calculado a partir de los hipocentros (Miró, Ayon, Benitez, 1976; Lonsdale, 1978). Este
dato sinembargo sería aplicable estrictamente a la parte Norte del sistema que presenta un
volcanismo activo que se prosigue hasta la parte Sur de Colombia. Hacia el Sur del Ecuador
no conocemos datos publicados y es de esperar que se presente una transición de algún tipo
hacia un plano de Benioff mucho menos inclinado (<15°) como el que caracteriza a la parte
Norte-Central de los Andes peruanos, donde no hay volcanismo actual.

LA PARED INTERNA DE LA FOSA (Definición de Seely et al 1974).- Comprende una


parte sumergida y otra emergida. La primera corresponde al talud y plataforma continental
actual y la segunda a la Cordillera costanera, aunque esta última se encuentra sumergida en
el Golfo de Guayaquil al igual que la cuenca de antearco.

El talud tiene una pendiente media de 4°-5° y un ancho promedio de 40-50 Km; presenta
escalones o rellanos de poca anchura de 1 a 2 Km, separados por segmentos mucho más
empinados (>20°). Las rocas del basamento de este talud no han sido muestreadas;
sinembargo en el afloramiento más occidental (Isla de la Plata, (Fig.6a) muy cerca del talud
superior se encuentran rocas Ígneas básicas de la Formación Piñón. En un perfil situado
unos 30 Km más al Sur frente a la isla Salango, formada también por rocas Ígneas tipo
Piñón (lat. 1°30'S), Miró et al (1973) interpretaron en una línea sísmica un basamento
escalonado bajo la cobertura sedimentaria (Fig. 6b). En cuanto a la existencia de un proceso
de acreción de sedimentos contra la pared interna de la fosa, la única mención publicada es
la de Lonsdale (1978) que encontró sedimentos pelágicos endurecidos de edad pleistocena
en una muestra de draga tomada 100 a 200 m arriba de la fosa a 0º20'LS y que habrían sido
acrecionados. Este proceso no lo confirman los datos de sísmica por ser de muy mala
resolución; además, los sedimentos pelágicos como el indicado también pudieron
depositarse sobre la pared interna, por lo que la hipótesis de la acreción no es concluyeme.

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Fig. 6.- Morfología y Estructura del margen ecuatoriano.

a) La estructura al frente de la cordillera Carnegie mar adentro de la isla Salango [Según Miró et al, 1973].
b) La Estructura del margen del Golfo de Guayaquil. Interpretación de perfiles sísmicos PS 1305 y PS 1306
según Gueneau et al (1974].

Frente al Golfo de Guayaquil el talud es diferente a lo observado más al Norte de la


Península de Santa Elena. El talud se compone de tres áreas bien definidas: el borde, el
talud superior y el talud inferior. El borde es la transición entre las suaves pendientes de la
plataforma continental (<l/2°) y las pendientes más fuertes del talud. El talud superior
aparece como una superficie de pendiente regional relativamente suave (1° a 2°),
escalonada, de ancho promedio de 30 Km y profundidad de agua entre 900 y 1.900 m. El
talud inferior tiene en cambio una pendiente más fuerte, algo escalonada, del orden de los
5° y no presenta aparentemente sedimentación actual. Este margen no ha sido perforado.
Sobre la estructura de esta área, Gueneau et al (1974) usando los datos de una campaña
sísmica de Shell, interpretaron al basamento como un prisma acrecionario en cuyas
escamas tectónicas intervienen fragmentos del basamento oceánico; el "borde" sería el
punto culminante del prisma y contra él se acuñan en onlap los sedimentos de la cuenca
ante-arco (Fig. 5 y 6).

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Una configuración morfológica similar se encuentra en el Noroeste peruano frente a las
cuencas Talara y Sechura si comparamos las líneas sísmicas A a G de Moberly et al (1982).

Fig. 7.- Perfil gravimétrico E-O en el golfo de Guayaquil y su interpretación geológica [Según Gueneau et al,
1974, Cia Shell].

Sin embargo, además en la línea J (Seiscom Delta), e I se observa una morfología algo
diferente que ellos también interpretaron como el reflejo de las escamas tectónicas de un
prisma acrecionario (Fig. 7); nuevos estudios batimétricos y sísmicos permitieron a
reinterpretar la morfología de la linea J (linea CDP-3 de Bourgois et al 1988 y Von Huene
et al 1989) como resultante del deslizamiento de bloques de gran tamaño (Fig. 8) en el
talud superior y que llegarían a afectar el basamento; en su interpretación mantienen el
prisma acrecionario en el talud más inferior.

Aunque este ejemplo de grandes deslizamientos es único y además muy reciente (<50.000
años según Bourgois et al, 1990), sugiere un modelo de retroceso del margen por erosión
superficial, el mismo que sería complementado (o viceversa) por la erosión frontal o basal.
Otros resultados de Bourgois et al (1990) más al Sur en el margen peruano confirman una
morfología similar a la observada en el margen del Golfo de Guayaquil con una estructura
que podría ser aplicada de una manera general:

-Un borde estructural afectado por levantamiento y/o hundimiento contra el cual se acuñan
los sedimentos de las cuencas antearco.

-El talud superior de pendiente más suave que estaría afectado de una tectónica
gravitacional que habría provocado la caída del basamento en bloques deslizados en varias
épocas y forma cuencas estrechas como el caso de las cuencas Yaquina y Trujillo en Perú.

-El talud inferior que estaría constituido por un pequeño prisma acrecionario en la base y
hacia arriba una zona de transición hacia el basamento.

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La plataforma continental al Norte del Golfo de Guayaquil, presenta pequeñas cuencas
sedimentarias que estoy llamando “cuencas antearco externas” (Fig. 9) con rellenos de
relativamente poca potencia (1 a 3000 m). Son las cuencas Borbon Este, Manta-Bahia, y
Valdivia. En el golfo de Guayaquil, la plataforma continental comprende tanto a la "cadena
costanera" como a las cuencas de antearco sumergidas; hasta la fecha no se ha efectuado
ningún estudio de las pequeñas cuencas que se encuentran entre el talud y la "cadena
costera" sumergida.

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Fig. 8.- El reflector inferior (9,5 s) es probablemente la discontinuidad de Moho; el reflector más alto a la izquierda (6,7 s) es probablemente el techo del
basamentol oceánico que puede dibujarse bajo el talud. La estratigrafía a la derecha se logra con la perforación VIRU 4X-1 en la cuenca antearco de Sechura
(Según Moberly, Shepherd y Coulbourn, 1981].

Fig. 9.- Interpretación del perfil CDp-3 (ídem J de la fig. 8). a: Según Bourgois et al, 1988. b: Según Von Huene et al, 1989.

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EL ALTO EXTERNO.- La Cordillera Costanera representa el alto externo de Seely et al
(outer high, 1977) o el arco externo de Hamilton (outer are ridge, 1973). Alli afloran casi
ininterrumpidamente desde la CCC (2° S) hasta 1° N rocas cretácicas de piso oceánico y
arco insular (Lebrat, 1985) cubiertas por una delgada capa de sedimentos oceánicos; este
rasgo orográfico es muy evidente en el sector indicado y delimita hacia el Este a las
cuencas de antearco internas. Esta disposición se continúa hacia el Norte a lo largo de toda
la costa pacífica colombiana (Pérez Tellez, 1981).

Hacia el Sur de la CCC hasta el extremo NO peruano (cuenca Talara) los altos estructurales
externos son más discontinuos y toman direcciones oblicuas al sistema que son más bien
rasgos heredados de estructuras antiguas o influenciados por la falla activa Guayaquil. En la
Península de Santa Elena contituye el arco costero con sus relieves más altos la Cordillera
Estancia y Cerro Azúcar donde afloran las rocas más antiguas del área; en el Golfo
Guayaquil el "arco" no presenta relieves emergidos pero de acuerdo a los datos geofísicos
disponibles (sísmica y gravimetría) el borde de plataforma está constituido por un
levantamiento estructural de rocas paleógenas y/o cretácicas de magnitud comparable al de
la cordillera costera (Fig. 10).

A partir de 5° S en el Perú, el arco externo vuelve a ser paralelo al sistema de subducción y


compuesto de basamento continental que aflora localmente en Bayovar (Macharé et al,
1986). Por lo indicado el sector comprendido entre los 2° y 5° de LS representa la
transición entre dos dominios geológicos completamente diferentes.

El límite oriental de la Cordillera costanera lo constituyen frente a la cuenca Manabí, fallas


de rumbo NE-SO con movimiento dextral evidenciado por la curvatura que forma la CCC;
a su vez la Cordillera Costanera se encuentra segmentada por otras fallas de rumbo de
dirección NO-SE. Hacia el Sur de la CCC también se evidencia la existencia de ambas
familias de fallas aunque en una situación más compleja por la existencia de fracturas
heredadas de rocas cretácicas y el movimiento dextral actual de la falla Guayaquil.de
dirección NE- SO.

LAS CUENCAS DE ANTEARCO INTERNAS (Fig. 10).- Las mismas consideraciones


relativas a las grandes estructuras y al basamento que se hicieron en la Cordillera costanera,
son aplicables a las cuencas antearco del Ecuador y áreas vecinas. Encontramos entonces
tres sectores de características diferentes:

-Al Norte de la CCC se encuentran cuencas de basamento oceánico alargadas y con eje más
o menos paralelo al sistema de subducción: Son las cuencas Pacífica de Colombia (Perez-
Tellez 1981), Borbon Este y Manabí en Ecuador. Se caracterizan por una actividad
sísmica.reducida.
-Una zona de transición comprendida entre la CCC ensimática y la continuación marina de
la Cordillera de Amotape ensiálica en el NO peruano: Cuencas Progreso, Jambelí,
Esperanza en Ecuador, Tumbez y Talara en Perú. Los ejes de estas cuencas son oblicuos en
relación al sistema de subducción. Esta área se caracteriza por una mayor actividad sísmica
por efecto de fallas activas y una sedimentación activa por lo que la llamaremos la zona
"móvil”.

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-En Perú, al Sur de Talara, las cuencas de antearco ensiálicas tienen ejes paralelos al
sistema de subducción: Son Sechura y Salaverry. Esta misma disposición parece continuar
en todo el margen peruano, (Thornburg y Kulm, 1981; Macharé et al 1986).

Las estructuras que limitan a las cuencas antearco en Ecuador son fallas de desplazamiento
de rumbo que pueden jugar según cada caso en transtensión dando origen a subsidencia y
depósito de grandes paquetes de sedimentos, o en transpresión provocando la formación de
altos estructurales que se convierten en límites entre las cuencas. Dos sistemas de fallas
predominan: NE-SO y NO-SE, siendo la falla de Guayaquil la más relevante por haber sido
postulada como un nuevo límite de placa (Case et all, 1971; Campbell, 1974). La falla
Colonche de dirección NO-SE que limita por el Sur a la CCC es otra estructura que ha
jugado un papel importante en la evolución de las cuencas de antearco, por lo que la
comprensión de su origen y su cinemática permitirá explicar las diferencias del antearco
que se observan al Norte y Sur de dicha falla.

Los límites orientales de las cuencas antearco en el Ecuador están generalmente ocultos por
la cobertura sedimentaria terciana-cuaternaria y como se verá en cada caso, el límite puede
ser una falla importante o el relieve subsidente del macizo del arco sobre el cual se
depositan en "onlap" los sedimentos más jóvenes.

EL ARCO MAGMÁTICO.- El arco magmático actual forma parte de un segmento


volcánico activo continuo de los Andes septentrionales entre los 2°LS y los 5°LN en
Colombia. En el Ecuador se presentan dos líneas de volcanes bien definidas que forman las
más altas cimas de las Cordilleras Occidental y Oriental; una tercera línea de volcanes
menos definida se encuentra en el límite de la Cordillera Oriental con la faja plegada
subandina. Los volcanes más activos se encuentran en la Cordillera Oriental (Sangay,
Tungurahua, Cotopaxi, Antisana) y en el límite Oeste de la faja subandina los volcanes
Sumaco y Reventador; en la Cordillera Occidental se encuentran también los volcanes
activos Pichincha y Quilotoa (Fig. 10). El magmatismo es típicamente calco-alcalino
(principalmente dacítico-andecítico) aunque las emisiones del volcán más oriental -el
Sumaco- son de carácter alcalino: tefritas y basanitas a noseana y hauyna (Sinclair y
Colony, 1928); no se han realizado estudios más recientes de estas rocas.

El magmatismo más antiguo en Ecuador no ha sido estudiado en detalle. Sinembargo,


desde los trabajos pioneros de Wolf (1892) se reconoció una gran diferencia entre la
Cordillera Occidental y la Cordillera Real u Oriental.

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Fig. 10.- El antearco ecuatoriano y NO peruano.

La Cordillera Occidental presenta un basamento cretácico de origen oceánico y es


aparentemente continuo con el basamento de la costa donde ha sido mejor estudiado, y
llamado "Formación Piñón" (Tschopp, 1948), "Formación Diabásica" (Sauer, 1950) y luego
"Basic Igneous Complex" (Goosens y Rose, 1973). Estos estudios llamaron la atención
sobre su afinidad con rocas oceánicas, lo que fue confirmado luego por Raharijoana (1980)
con estudios mineralógicos y Lebrat (1985) con estudios geoquímicos. En la propia
cordillera han sido reportadas escamas tectónicas buzando hacia el continente, de rocas
básicas a ultrabásicas definidas como ofiolitas por Juteau et al (1977)

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Fig. 11.- Correlación entre la actividad magmática y el comportamiento de las regiones antearco y trasarco.
Ext: extrusive. Int: intrusión. L: Loja. H: Bilevan-cord. Occidental; Q: Quecha; I: Inca. 1) según Aspden et al,
1991; 2) según Noble et al, 1990 (q y I) y Sébrier et al, 1988 (Fl a F6). Los números en círculos son referidos
en Anexo de datos radiométricos.

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.
Las pocas dataciones radiométricas existentes sobre plutones y lavas de la
Cordillera Occidental permiten inferir la existencia de varios episodios especialmente
activos durante el Plioceno (Hall y Calle, 1982), el Mioceno Superior, el Oligoceno
terminal-Mioc Inferior, el Eoceno Superior y el Eoceno Inferior. Sobre este último se
conoce una sola datación sobre una lava básica (51,5 Ma, Cotechia et Sezza, 1969) y un
pluton tonalítico (49 Ma, Pichler y Aly, 1983) que corresponderían al controvertido arco
insular Macuchi de Henderson (Fig. 11) que habría funcionado desde el Cretácico superior
y acrecionado en algún momento del Paleógeno; rocas del Paleoceno o más
antiguas no han sido datadas en la Cordillera Occidental. Sinembargo, Lebrat
(1985) distingue en la Formación Macuchi tres conjuntos geoquímicamente
diferentes:

1. rocas volcánicas calco-alcalinas


2. rocas volcánicas toleíticas de arco insular
3. rocas toleíticas tipo MORB

Que podrían corresponder respectivamente a:

1.- la prolongación septentrional del arco cretácico inferior Célica, o más probablemente a
un arco más reciente
2.- al arco insular Cret.? sup? Macuchi acrecionado al continente entre el fin del
Campaniano y el Eoceno superior y
3.- a la paleo-corteza oceánica tipo Piñón que constituye el basamento de la costa (Goosens
y Rose, 1973) y de la Cordillera Occidental.

Las últimas dataciones efectuadas en el Noroccidente sobre plutones recientemente


mapeados (Van Thournont y Quevedo, 1988) y el estudio de Eguez (1986) en el sector de
Pilaló (borde oriental de la Cordillera Occidental) parecerían confirmar la ausencia de un
magmatismo Cretáceo Terminal-Paleoceno en esta cordillera, lo cual podría ser explicado
en parte por la escasez del muestreo en el borde occidental de la Cordillera Occidental que
es la más antigua del arco. En todo caso un magmatismo importante debió producirse
durante el Paleoceno y/o la base del Eoceno Inferior ya que las rocas de la Formación
Macuchi que en su mayoría presentan un quimismo de arco insular (según Lebrat) se
encuentran estratigráficamente bajo rocas sedimentarias eocenas bien datadas (formaciones
Unacota y Apagua) y sobre rocas maastrichtianas (formación Yunguilla).

Otro evento magmático más antiguo de la Cordillera Occidental puesto en evidencia en el


extremo Sur del Ecuador es el arco calco-alcalino Celica del Cretáceo Inferior (Henderson
1979; Wallrabe y Adams, 1990) correlacionable con el Grupo Casma de Perú (Mourier et
al, 1988).

La Cordillera Real (Oriental) ahora mejor datada por Aspden et al (1992), está formada por
un núcleo de rocas metamórficas en las cuales se reconocen varios eventos plutónico-
metamórficos sobrepuestos ("reset") de edades Triásico Tardío-Jurásico inferior (200-220
19
Ma), Jurásico medio a tardio (190-150), Cretáceo Inferior (140-120 Ma), Cretáceo Superior
(85-65 Ma), de los cuales el segundo correspondería a un sistema de subducción Jurásico
Medio que afectó solamente a los Andes Septentrionales (Jaillard et al, 1990). Sin mayores
deformaciones se distinguen pequeños plutones granodioríticos del Cretáceo Superior-
Terciario que podrían estar relacionados a la actividad del arco en este período y cuya
correlación con la actividad magmática de la Cordillera Occidental (Fig. 11) permite inferir
algunas similitudes y diferencias fundamentales de su evolución que se esbozan a
continuación.

-La Cordillera Real presenta eventos magmático-metamórficos desde por lo menos el


Jurásico o Triásico Superior, los más antiguos no han sido datados confiablemente (Aspden
et al 1992).

-La Cordillera Occidental funciona como arco volcánico recién desde el Eoceno Superior
de acuerdo a los datos conocidos. El carácter geoquímico del arco terciario Macuchi no ha
sido aún bien establecido ya que podría corresponder a uno u otro de los conjuntos
geoquímicos 1 y 2 de Lebrat.

-En el Senoniano funcionó el arco insular San Lorenzo-Cayo pero sobre la placa oceánica
aún no acrecionada, y que también podría corresponder al arco insular "Macuchi" de
Henderson (1979) y de Bristow y Feininger, (1982).

-Los equivalentes volcánicos o volcanoclásticos de la actividad magmática de la Cordillera


Real han sido borrados por la erosión producida por su continuo levantamiento. Algunos de
sus restos podrían encontrarse en las cuencas intramontañosas del callejón interandino
como es el caso de las Cuencas de Vilcabamba, Loja o Cuenca.

En resumen, en lo que concierne a la historia del antearco, el magmatismo andino presenta


un registro aún mal estudiado de un evento de acreción importante de una franja de corteza
oceánica de edad Cretáceo Inferior (F. Piñón). Aún en discusión por la falta de dataciones
sobre la formación Macuchi, que parece reunir rocas calco-alcalinas del Eoceno-Inferior
(Volcánicos Pilaló de Eguez, 1986) y rocas de arco insular (Cret. Sup?- Paleoceno), la
mayoría de los autores están de acuerdo en que la acreción se produjo entre el Paleoceno y
el Eoceno Superior (Lebrat, 1986; Megard et al, 1987, Henderson, 1979; Feininger y
Bristow, 1980), aunque Bourgois et al, (1990) piensan que fue durante el Oligoceno.

EL TRAS-ARCO.- Situado al Este de la Cordilleral Oriental, comprende la faja plegada


en la zona subandina y la cuenca Oriental o Amazónica, cuyo estudio se encuentra fuera del
objetivo del presente estudio, del cual se presenta a continuación una síntesis estructural-
estratigráfica.

Un trabajo reciente de Huacho et al (1990) con imágenes Landsat, presenta una visión
estructural regional del tras-arco ecuatoriano que resumimos a continuación.

20
El límite occidental de la zona subandina es el cabalgamiento o Falla Andina que la separa
de la Cordillera Real; el límite oriental es el frente de cabalgamiento subandino o falla
Cutucú-Galeras.

Fig. 12.- Esquema tectónico del trasarco ecuatoriano. NFZ: Falla rio Napo. OSD: Discontinuidad
Oriente. SML: Lineamiento Santiago Morona.

La zona subandina se encuentra subdividida en cuatro subzonas morfo-estructurales (Fig.


13): El Alto Napo, la Depresión Pastaza, El Alto Cutucú y la Cordillera del Cóndor. Los
Altos Napo y Cutucú son anticlinorios con vergencia Este cuya última fase de plegamiento
se produjo en el Terciario superior (post Formación Arajuno del Mioceno Medio); el Alto

21
Napo se caracteriza por una tectónica de cabalgamiento que involucra al basamento
(basement thrusts) y una cobertura del Cretácico superior-Terciario Inferior, mientras que
el Alto Cutucú presenta en general una tectónica de despegue de la cobertura afectando
localmente al basamento; esta cobertura está formada por rocas que van desde el
Paleozoico hasta el Terciario y presenta pliegues asimétricos de vergencia Este muy visible
en las imágenes de satélite.

La Depresión Pastaza separa a los Altos Napo y Cutucú. Es también una zona plegada pero
subsidente, por lo menos desde el Neógeno, está cubierta por depósitos neógenos y
cuaternarios. Su localización coincide con una curvatura de la Cordillera Andina cuyo
origen ha sido relacionado con fallamientos transcurrentes que cortarían todo el sistema de
subducción entre la continuación de la falla Guayaquil de dirección NE-SO o la falla
Baños-Cotopaxi de Campbell (1974) de dirección NO-SE.

La Cordillera del Cóndor es fundamentalmente un intrusivo de edad jurásica el Batolito de


Zamora (Aspden et al, 1992), alineado con la falla Andina al igual que otros batolitos
(Abitagua y Rosa Florida) que se encuentran en la misma posición estructural más hacia el
Norte entre la falla Andina y el Alto Napo.

La cuenca de antepais (foreland basin) o Cuenca Oriental propiamente dicha se encuentra


hacia el Este de la falla inversa Cutucú-Galeras y representa la región relativamente poco
deformada y subsidente durante el Terciario a causa de la orogenia andina.

La estratigrafía del tras-arco se resume a continuación. El basamento de la zona subandina


y de la cuenca Oriental es de edad precámbrica siendo una extensión del Escudo Guyanés.
Sobre un margen divergente se depositaron en el Paleozoico las pizarras de la Fm
Pumbuiza (edad indeterminada) y las calizas marinas carboníferas de la Fm Macuma que
afloran solamente en el subandino meridional. Aparentemente en las mismas condiciones
de margen divergente se depositaron las calizas marinas a transicionales de la Fm Santiago
del Jurásico Inferior. Una discordancia importante del Jurásico Medio marca un período de
margen convergente seguido en el Jurásico terminal-Cretáceo Inferior por el depósito de la
Fm Chapiza (miembro superior volcánico Misahualli) constituida por capas rojas y
volcánicas. Encima vienen las transgresiones y regresiones del Cretácico, nuevamente en
condiciones aparentemente de margen pasivo, que depositan las formaciones Hollin
(areniscas del Aptiano), Napo (lutitas, calizas y areniscas del Albiano Superior al
Santoniano). Luego de un hiatus del Campaniano se deposita la Fm Tena del
Maastrichtiano considerada generalmente como capas rojas aunque presenta en su base una
facies transgresiva: las Arenas Basal Tena. Tanto esta última formación como el hiatus
campaniano parecen ser el reflejo de la fase orogénica Peruana, mal conocida en Ecuador.

Después de una discordancia, el Terciario se inicia con la Fm Tiyuyacu (conglomerados y


capas rojas) de edad incierta Paleoceno-Eoceno Inferior que ya son sedimentos de origen
andino rellenando una cuenca de tipo tras-arco producida por el cabalgamiento andino
sobre el antepais.

22
El relleno de la cuenca continuará durante el Terciario con las formaciones: Orteguaza, de
edad Eoceno Medio a Oligoceno que representa dos eventos transgresivos; Chalcana, del
Mioceno, netamente continental; Arajuno, también continental aunque presenta una facies
lateral la Fm Curaray que registra la última transgresión ocurrida entre el Mioceno Superior
y el Plioceno y finalmente varias formaciones continentales plio-cuaternarias.

LA FALLA GUAYAQUIL.- Marchant (1960) es el primero que menciona la falla dextral


Guayaquil como posible origen del Golfo de Guayaquil. Posteriormente, con el
advenimiento de la Teoría de la Tectónica de Placas, Case et al (1971, 1973) unieron la
falla Guayaquil de Marchant con la falla Romeral de Colombia y propusieron un juego
conjunto transcurrente dextral. Esta idea fue retomada por Campbell (1974) que ubicó la
falla Guayaquil-Dolores-Romeral en el límite oriental de la Cordillera Occidental
ecuatoriana. A la misma conclusión llegaron Henderson (1979) y Feininger y Bristow
(1980). Estos últimos proponen una historia geológica compleja según la cual dicha falla
habría funcionado como transformante sinestral en el Cretácico Superior y como dextral a
partir del Paleoceno culminando con la acreción de las cordilleras Occidental del Ecuador y
Colombia contra la placa Sudamérica.

Trabajos más recientes indican que la falla Dolores-Romeral presenta movimiento sinestral
por lo menos en el sector Norte de Colombia. Según Bourgois et al (1982) la Cordillera
Occidental de Colombia se habría acrecionado por obducción de dirección SE a fines del
Cretácico, tesis que es apoyada por Kellog (1983) con modelos gravimétricos.
Aparentemente, estas fallas mantuvieron su sentido de desplazamiento sinestral durante el
Oligoceno Superior cuando la placa Farallón se dividió en las placas Cocos y Nazca
(James, 1985).

En adelante el sistema de fallas Dolores-Romeral tendrán un movimiento dextral general


hasta el Mioceno Inferior. Desde el Mioceno Medio-Superior la colisión del bloque Panamá
- Baudó contra el extremo NO de los Andes provoca desplazamientos sinestro-laterales que
van migrando hacia el Este hasta involucrar a algunos segmentos del sistema de fallas
Romeral (James, 1985). Un estudio neotectónico reciente confirma que la falla Romeral y
otras del NO colombiano presentan un movimiento sinestral y propone que éste afecta
también a la Cordillera Occidental del Ecuador (Tibaldi y Ferrari, 1990). Esta última
hipótesis no se confirma con un estudio más reciente de Winter et Lavenu (1994, en
prensa).

Por otro lado, varios estudios sobre el extremo nororiental de la cordillera Oriental de
Colombia determinan que la falla Boconó que sirve de límite con el cratón Guyanes,
presenta un movimiento dextral (Pennington, 1981, Aggarwal, 1983; Schubert, 1980;
Dewey y Pindell, 1985), el mismo que continuaría a lo largo del frente de cabalgamiento
sub-andino en Colombia y se transformaría en un sistema de fallas transcurrentes que
cortan el subandino y la Cordillera Real enlazándose en la parte Norte del Ecuador con la
prolongación de la falla Guayaquil (Tibaldi y Ferrari, 1990). Recientemente, esta falla fue
23
estudiada por Lavenu y Winter (1989) en Pallatanga (2° LS) confirmando su movimiento
dextral actual; igualmente su prolongación hacia el NE por las fallas Huambaló, Baeza-
Reventador, y Chingual-Cayambe también presentan movimiento dextral a solo 50 Km
del frente subandino (Iglesias et al, 1991).

En conclusión, el movimiento dextral Guayaquil parece estar ligado a una tectónica


relativamente reciente y se constituye en el límite Sur del bloque Norandino al unirse en su
prolongación NE con el sistema de cabalgamiento subandino frontal que tendría una
componente dextral. El movimiento calculado de este límite es de 1 cm/año para la falla
Boconó y comenzó cuando mucho hace unos 10 Ma (James, 1985).

B. CONTEXTO GEOLÓGICO REGIONAL

Desde hace ya varias décadas (Auboin, 1975) se reconoce una división de los Andes en tres
grandes segmentos: Los Andes Septentrionales con basamento parcialmente oceánico y los
Andes Centrales con basamento continental y los Andes Meridionales también con
basamento parcialmente aoceánico.

Los Andes septentrionales corresponden a los Andes de Ecuador y Colombia. En la década


del 70 se estableció que el basamento de la costa y Cordillera Occidental ecuatoriano-
colombiana está conformado por rocas ígneas básicas formadas en una dorsal oceánica
(Case, 1974; Goosens, 1973; Estrada A., 1974) y que fueron acrecionadas al margen
continental sea por obducción en Colombia (Restrepo y Toussaint, 1973; Bourgeois, 1982)
o por alguna forma de colisión, por efecto de la llegada de un arco volcánico cretácico o
una antigua zona de subducción en Ecuador (Henderson, 1979; Feininger, Bristow, 1980).

Estudios posteriores han permitido extender más hacia el Sur la hipótesis de la colisión de
bloques. Mourier (1988) estableció que el llamado bloque Amotape situado frente a la
deflexión de Huancabamba ha sido acrecionado a la margen NO peruana sufriendo
rotaciones importantes, confirmado por estudios paleomagnéticos (Mitouard et al, 1990).

Jaillard et al (1992) establecen que la Península de Santa Elena también se trataría de un


bloque alóctono. Roperch et al (1987) determinaron que el bloque Piñón ha sufrido una
rotación horaria de 70°.

En resumen, el borde occidental y su prolongación costera de los Andes Septentrionales se


presenta como un mosaico de bloques rotados y acrecionados en diferentes épocas (Fig. III-
12). Estos movimientos de bloques debieron dejar su huella en el relleno sedimentario de
las cuencas de antearco, hechos que tratarán de ser definidos en el presente estudio.

24
CAPITULO III

EVOLUCIÓN ESTRATIGRAFICA

III-A.- LA CORDILLERA CHONGON-COLONCHE

INTRODUCCIÓN

Para evitar confusiones de nomenclatura geográfica, llamaremos Cordillera Chongon-


Colonche (CCC) al desarrollo orográfico de dirección NNO-SSE desde Guayaquil hasta el
sector de Olón-Pedro Pablo Gómez y Cordillera Costera (CCO) al sector que sigue a
continuación pero con dirección aproximada N-S. La CCC está limitada hacia el Sur por la
falla Colonche de dirección N 110°. La CCO está limitada hacia el Este por las fallas Buena
Vista, Montecristi, Bahía, Jama, Mache y -como ya se indicó más arriba-continúa con
pequeñas interrupciones hasta los alrededores de Esmeraldas.

Ambas cordilleras se caracterizan por presentar un basamento de rocas ígneas básicas, la


formación Piñón y una evolución estratigráfica estructural Cretácea-Eocena comparable,
aunque en el detalle presentan diferencias importantes:

-En la CCC aflora en toda su extensión una columna estratigráfica del Cretáceo Superior al
Eoceno Medio que presenta dos discordancias: una entre el tope del Paleoceno y la base del
Eoceno y otra es post Eoceno Medio. Presenta una estructura homoclinal (N 110°/17°S)
bastante continua en toda su extensión (90 Km).
-La CCO en cambio se encuentra considerablemente más deformada y discontinua por
fallamientos que dividen al basamento en bloques y por las discordancias, de las cuales la
primera abarca por lo menos todo el Paleoceno y el Eoceno Inferior y la segunda se ubica
también aproximadamente al tope del Eoceno Medio.

EL BASAMENTO

ESTRATIGRAFÍA.- Tanto para la CCC, la CCO y las cuencas ante-arco al Norte de 2°S,
el basamento está constituido por las rocas ígneas de la Fm Piñón llamada también
Complejo ígneo Básico (CIB) por Goosens y Rose (1973). Este basamento aflora en el
flanco Norte de la CCC y en varios sitios de la CCO que están generalmente relacionados
con fallas regionales (fig 14).

Varias unidades y eventos diferenciados petrográfica y geoquímicamente se reconocen


hasta ahora. Los datos geoquímicos de Goosens et al (1977) y Lebrat (1985) muestran que
en el CIB se presentan a) rocas basálticas de piso oceánico (Fm Piñón ss), b)
toleitas de arco insular, (Fm San Lorenzo) y c) intrusivos.

25
a) La Fm Piñón ss está constituida esencialmente de basaltos afaníticos (feldespato
An 50-80) con estructura almohadillada y diabasas son comunes los intrusivos
doleríticos. Algunos intrusivos básicos (gabros) y ultrabásicos en los alrededores
de Guayaquil. También se encuentran lutitas, siliceas intercaladas; un afloramiento de
estas lutitas (N18°/30°S) intruidas con mantos (sills) de doleritas intercalados se
encontró en la Hda. Pasadena (Coord 603.2-9786.3) cerca de Nobol.

Desde un punto de vista geoquímico, las lavas de Piñón ss son toleitas MORB de tipo N
que son características de las dorsales centro-oceánicas (Lebrat, 1985), generadas
probablemente en la dorsal fósil Pacífico-Farallon. Según Raharijohana (1980) estas rocas
han sufrido metamorfismo del tipo "prehnita-pumpellyta" hasta esquistos verdes. La edad
de Piñón ss ha sido determinada solo en la CCO, como Aptiano Superior-Albiano según
datación de Goosens y Rose (1973; 110 y 104 Ma), Kennerley (1980; 113 Ma y 107 Ma).

Desde Guayaquil (sector de Pascuales-Orquideas) hasta los ríos Guaraguau y Bachillero


(40 Km al NNO de Guayaquil) se han observado en lo que sería el tope del basamento
Piñón ss, rocas basálticas porfiríticas con estructuras variadas como pillow-lavas, columnas
basálticas, coladas y brechas.

Microscópicamente se presentan con textura intersertal, con mesostasis algo vidriosa, con
microlitos de plagioclasa más clinopiroxeno, localmente ortopiroxeno y a veces abundantes
fenocristales de andesina, albita u ortoclasa; estas rocas son petrográficamente basaltos
andesíticos que difieren de las rocas de la Fm Piñón ss. El conjunto se encuentra muy
alterado a clorita, smectita, calcita y localmente a epidota y pumpellyta, lo que indica una
alteración en ambiente marino durante su emplazamiento. Su composición y paleoambiente
corresponderían a un evento volcánico de arco insular de edad Albiano Superior a
Cenomaniano por su posición estratigráfica entre la Fm Piñón ss y la Fm Cayo
suprayacente. Estamos efectuando un estudio geoquímico para comprobar y definir la
naturaleza de este evento.

26
Fig. 13.- Corte geológico simplificado de la Cordillera Chongón-Colonche

b) La Formación San Lorenzo es en realidad una cobertura volcánica confundida con la


Fm Piñón ss. Es parcialmente equivalente de la Fm Cayo y fue llamada Unidad Superior
del BIC por Goosens et al (1977). Está constituida por andesitas basálticas porfiríticas
(plagioclasas An 40-50; Lebrat, 1985), presenta comúnmente estructuras de lavas
almohadilladas. También se encuentran sedimentos intercalados o formando brechas

27
con las lavas. Geoquímicamente fueron identificadas como toleitas de arco insular
(Lebrat, 1985).

Fig. 14 .- Localización de los afloramientos del Complejo Igneo Básico (CIB) o Fm Piñón sobre la
CCC y la CCO.

La edad de la Fm San Lorenzo es Santoniano-Maastrichiano. Las dataciones de Goosens y


Rose en San Lorenzo (85+10Ma), Membrillal (74+10Ma) y Barranco Prieto (65+20Ma); de
Kennerley (1980) en San Lorenzo (87+10Ma y 66+5Ma) y de Lebrat et al (1987) en San
Lorenzo (72.7+1.4 Ma).

28
Una determinación de nanofósiles en sedimentos asociados a las pillow-lavas del cabo San
Lorenzo dio una edad campaniana (N. Jiménez, inf. inédito); asimismo Sigal (1969)
determinó una edad Maastrichtiense en sedimentos asociados a pillow-lavas en Barranco
Prieto.

c) Intrusivos de varias edades y variada composición:


-Tonalitas de edad campaniana como los stocks de Pascuales (73.3+4.8 Ma) y P. P; Gómez
(76.9+6.9) datado por Pichler y Aly, (1983)
-Dique dacítico del Eoceno Inferior a 6 Km al Este de Puerto Cayo (vía Jipijapa) de
52.9+2.4 Ma (Wallrabe-Adams, 1990)
-Sills de diabasas o gabros que cortan sedimentos terciarios del Eoceno? en el sector de San
Lorenzo (dato sin edades, de Raharijohana, 1980).

DATOS GEOFÍSICOS.- El CIB se encuentra bien definido en el mapa gravimétrico del


Ecuador por la presencia de anomalías de Bouguer positivas (+162 mgal ) consideradas
como representativas de una corteza oceánica acrecionada sin obducción (Feininger y
Seguin, 1983).

Un estudio paleomagnético efectuado por Roperch et al, (1987) sobre rocas de las
formaciones San Lorenzo, Piñón y Macuchi (= volcánicos Pilaló de Eguez, 1985) con un
rango de edades Cretaceo-Eoceno Inferior?, muestra que el basamento y rocas volcánicas
asociadas han sufrido una rotación horaria de 70° desde el Cretáceo o más posiblemente
desde el Eoceno Inferior (fig 15). Este hecho deberá ser tomado muy en cuenta para
explicar la evolución geodinámica de la región.

LA COBERTURA DE LA CORDILLERA CHONGON-COLONCHE

Las formaciones que conforman la cobertura de la CCC son:

-La Fm Cayo del Cretácico Superior de origen volcano-clástico


-La Fm Guayaquil constituida por lutitas siliceo-calcareas Mastrichtiano-Paleoceno
-Las Fm San Eduardo (calizas), Caliza Javita y Fm Las Masas (margas y lutitas silíceas) del
Eoceno Inferior a Medio

Todas estas formaciones afloran casi ininterrumpidamente desde Guayaquil hasta


las montañas de Olon-P.P. Gómez (Fig 15).

LA FORMACIÓN CAYO

La Fm Cayo, fue definida por Olsson (1942) en los acantilados del Sur del pequeño
poblado de Puerto Cayo.

Se la estudió mediante una cartografía de detalle en la ciudad de Guayaquil (Benitez, 1990;


F Alvarado, 1990; M. Mite,1990) y en un corte del Rio Bachillero a 40 km al NNO de
Guayaquil. El estudio realizado en Guayaquil permitió levantar las columnas estratigráficas
de las formaciones Cayo y Guayaquil (Fig 15 y 16) que pueden ser observadas en la nueva
29
autopista llamada Via Perimetral. Allí se reconocen en la Fm Cayo el Miembro Basal
lutítico y el Miembro Cayo ss volcanoclástico.

Fig. 15.- Localización de las zonas de muestreo y declinación paleomagnéticos promedio para
cada grupo de sitios. El área con puntillado cerrado indica los afloramientos del arco volcánico
Macuchi (s.l.) y el área con puntillado abierto, indica los de los basaltos Piñón y San Lorenzo.
DGM: falla Guayaquil-Dolores (Según Roperch et al, 1987).

EL MIEMBRO BASAL.- Thalman (1946) reconoció en la parte Norte de Guayaquil el


"Miembro Basal Calentura" siendo su localidad tipo una antigua cantera de este nombre en
el sitio que hoy se conoce como Peñón del Río. Las rocas estudiadas por Thalman (1946)
no corresponden a un miembro "basal" sino a una intercalación de lutitas entre paquetes de
areniscas y conglomerados cerca de la base del Miembro Cayo ss y que fueron mapeadas y

30
datadas como Coniaciano por M. Ordoñez en Benitez (1990) en base al foraminífero
Globotruncana cf. renzi.

Thalman asignó una edad Cenomaniano Superior-Turoniano en base al mismo fósil. Este
microfósil es llamado ahora Marginotruncana renzi con un rango Turoniano Medio-
Coniaciano, por M. Carón (1991). Marks (1956) determinó en el mismo sitio una edad
Turoniano Superior en base a Inoceramus plicatus, I. roemeri e I. striata.

Fig. 16.- Mapa y Corte geológico de la Periferia Norte de la ciudad de Guayaquil.

Alvarado y Santos (1983) reportan el foraminifero Helvetotruncana cf. praehelvetica


Trujillo (datación de J. Sigal) de edad Cenomaniano Superior-Turoniano Medio,
encontrado en lutitas del Estero Villegas (o Quebrada La Mina-coord 9772.5-602.5) que
tampoco corresponden a la base de Cayo como se desprende de nuestro estudio, sino a
intercalaciones finas dentro del Miembro Cayo ss aunque no muy arriba de la base.

En realidad existe una unidad basal que hemos mapeado en Guayaquil en los sitios Cerro
Jordán donde estaría su base sobre lavas de la Fm Piñón y en la via de acceso a la planta de
basura que correspondería a su tope. También la hemos definido en el Estero Guaraguau
(35 Km al NNO de Guayaquil) donde se observa en contacto sobre brechas de la Fm Piñón.

31
En el Cerro Jordán el miembro Basal consiste de lutitas siliceas, tobas finas y areniscas
tobáceas turbidíticas, mientras que hacia el tope (camino de entrada a la planta) se
encuentran calizas y lutitas negras, algo bituminosas, con microfósiles y escamas de peces e
intercalaciones de areniscas turbidíticas volcano-clásticas. En este último sitio, Gamber et
al (1990) reportaron los siguientes nanofósiles: Lithatrinus floralis, Eiffellithus eximius,
Marthasterites furcatus y Quadrum gartneri de edad coniaciana y Corollithion achylosum y
Lithastrinus planus del Turoniano. No se pudo medir en Guayaquil la sección completa
pero se la estimó en 400 m.

En el Estero Guaraguau se encontró una litologia del Miembro Basal comparable a la de


Guayaquil (Fig. 17). Allí se observaron lutitas siliceas en la base con intercalaciones grano-
estrato decrecientes de areniscas volcano-clásticas turbidíticas (unidad B l), lutitas siliceas
(unidad B 2) e incremento de lutitas calcáreas, turbiditas calcáreas y calizas negras hacia el
tope (unidad B 3). En esta última se encuentran foraminíferos y nanofósiles, los cuales
presentan una silicificación parcial o completa que ha impedido su identificación y
datación; sinembargo Gamber et al (1990) reportan los foraminíferos bentónicos
Pleurostonella cf. greatvalleyensis, Gavelinella sp. y Lenticulina sp. que permiten señalar
un paleoambiente de depósitos de plataforma media. La potencia medida en el E.
Guaraguau es de 130 m.

CONCLUSIÓN.- La edad del tope calcáreo del Miembro Basal es Turoniano-Coniaciano


de acuerdo a los datos de Gamber (1990). La edad de las secciones siliceas básales (Bl y B2
en Guaraguau) sería por lo menos Turoniano o más antigua y debe corresponder a un
importante evento transgresivo.

32
Fig. 17.- Estratigafía de la Formación en Guayaquil.

33
Fig. 18.- Estratigrafía del Miembro Basal de la Fm. Cayo en el Estero Guaraguau, localizado a 30
km al Oeste de Guayaquil.

Finalmente, en vista de que el nombre de Calentura no corresponde a rocas de la parte basal


de la Fm Cayo, se propone su redefinición como Miembro Basal de Cayo según las
secciones de Guayaquil y del Estero Guaraguau reportadas en este trabajo.

EL MIEMBRO CAYO SENSU STRICTU.

El Miembro Cayo ss sobreyace al Miembro Basal, presenta en Guayaquil 2.400 m de


potencia y aflora con pocas interrupciones en la Via Perimetral entre el Cerro Jordán y la
Via a Salinas. En base a la integración de varios cortes estratigráficos efectuados en dicha
ciudad, Benitez (1990) estableció una columna general de la formación (fig 19):

34
En la base del Miembro Cayo ss (Unidad Cl) se presentan unos 700 m de brechas
volcánicas y aglomerados de rocas andesíticas, cuyos elementos son a menudo redondeados
con tamaños

decimétricos hasta métricos. Hacia el tope de esta unidad se encuentran megaturbiditas con
granoclasificación. Microscópicamente, las brechas presentan una matriz vitrea bien
conservada con enclaves de plagioclasas (andesina-labradorita) y piroxeno ( clino y orto);
la poca alteración del material en general y en especial de los clinopiroxenos permite inferir
un origen sub-aéreo de dichos elementos (H. Lapierre, comunicacion personal), que luego
fueron retomados por flujos de alta densidad y redepositados al pie de un alto relieve que en
este caso sería un aparato volcánico; la edad de este evento volcánico sería Turoniano
Medio a Superior si consideramos las dataciones de las lutitas suprayacentes.

La unidad C2 (500 m); en la base se presentan unos 20 m de lutitas algo calcáreas con
microfauna de radiolarios y foraminíferos correlacionables con el "Miembro Calentura" de
Thalman y cuya edad definida por Globotruncana cf. renzi, es Turoniano Medio-
Coniaciano (Carón, 1991) y más precisamente Turoniano Superior en base a moluscos
Inoceramus (Marks, 1956); por sus características litológicas y paleontológicas es un buen
marcador estratigráfico dentro de la Fm Cayo. La mayor parte de la unidad está constituida
por tobas y areniscas tobáceas (grauacas) gradadas, de composición litofeldespática y
matriz vitrea-smectítica y por lutitas tobáceas intercaladas.

La unidad C3 (600 m) consiste de megaturbiditas decamétricas granoclasificadas, cuyos


componentes son de origen volcano-clástico de color típicamente verdoso, también rojizos.
Microscópicamente son grauacas lito-feldespáticas con matriz smectítica o vitrea; la
composición de los fragmentos líticos es variada y comprende andesitas basálticas
porfiríticas, dacitas vitreas algo vesiculares localmente fluidales, o con textura perlítica;
algunas lavas vesiculares alteradas presentan pumpellita; también se presentan
ocasionalmente fragmentos de moluscos.

La unidad Cl (300 m) muestra un incremento de lutitas tobáceas y tobas cineríticas,


intercaladas en secuencias estrato-decrecientes con grauacas y tobas. Se considera el tope
de la formación las megaturbiditas que afloran muy bien en la Ciudadela Bellavista. La
edad de las unidades C3 y C4 no ha sido determinada en Guayaquil y sería Santoniano a
Campaniano por posición estratigráfica.

El Miembro Cayo ss en el rio Bachillero presenta una potencia de 1500 m y características


algo diferentes a Guayaquil. El carácter es algo más sedimentario, pudiéndose definir
múltiples secuencias mixtas engrosadas-afinadas que se interpretan como lóbulos de
progradación de un abanico submarino. Al igual que en Guayaquil, se distingue una
tendencia general de disminución de tamaño hacia el tope de la formación lo que implicaría
una disminución de los

aportes volcánicos con el consiguiente aumento de los sedimentos pelágicos. Este parece
ser el caso de la Fm Cayo ss en el rio Bachillero ya que en los últimos 150 m aumentan un

35
poco los componentes no volcánicos como el cuarzo, el ópalo y aparecen por primera vez
fragmentos de algas calcáreas.

MEDIO DE DEPOSITO Y PALEOGEOGRAFÍA.- La unidad basal C4 de 700 m de


Cayo en Guayaquil se correlaciona con un paquete de mega-turbiditas decamétricas de 220
m de potencia en el río Bachillero, lo que explica la disminución de la potencia de la
formación y permite asignar a Cayo ss en Guayaquil un carácter más proximal al área
fuente volcánica y en el Río Bachillero un carácter más distal. Unas pocas medidas de
paleocorrientes en el río Bachillero dan un sentido hacia el O y SO. Similarmente, las
paleocorrientes al Sur de la CCO, dieron sentido N270. Todos estos datos permiten ubicar
un paleo-relieve volcánico hacia el Este o NE (sin tomar en cuenta las rotaciones).

En cuanto a la profundidad del paleoambiente de depósito, Romero (1990) determinó en


Machalilla (CCO) la presencia de una mezcla de foraminíferos bentónicos que caracterizan
a varias profundidades, desde sublitoral hasta plataforma externa, lo que apoya un origen
turbidítico por lo que la profundidad de depósito sería batial o mayor.

LA FORMACIÓN GUAYAQUIL

La localidad tipo de la Fm Guayaquil está en la ciudad de Guayaquil en el antiguo barrio


ferroviario de San Pedro, tal como fuera definida por Thalman (1946) y Sheppard (1946).
Sin embargo en este sitio solamente aflora la parte basal de la formación de edad
Maastrichiano, mayormente silicificada lo que le valió el nombre de "Chert Guayaquil".
Además, por el proceso de urbanización actual dichos afloramientos van desapareciendo
poco a poco. En base al estudio de nuevos cortes (fig 19) se propone que la localidad tipo
sea la Vía Perimetral de Guayaquil al N de la intersección con la vía Salinas, en la que
aflora una sección completa de la formación.

Estudios recientes efectuados (Benitez, 1990) muestran que la Fm Guayaquil consistente de


lutitas silíceo-calcáreas con intercalaciones tobáceas finas, es fácilmente diferenciable de la
Fm Cayo subyacente y de la Fm San Eduardo suprayacente y perfectamente mapeable en
todo el flanco Sur de la CCC por lo que no debe ser considerada como un miembro de la
Fm Cayo como fue propuesto por Bristow (1975).

EL LIMITE PALEOCENO/CRETÁCEO.- Los estudios de Benitez (1990) confirmaron


además que la Fm Guayaquil es Maastrichtiano en la base y Paleoceno en el tope. Un
estudio posterior efectuado por Amoco-Petroecuador (1991) en el cual participó el autor,
permitió precisar en los afloramientos de la Vía Perimetral de la ciudad de Guayaquil el
límite Paleoceno/Cretáceo.

LITOESTRATIGRAFIA.- La formación Guayaquil estudiada en detalle en varios cortes


de la ciudad de Guayaquil y en el río Bachillero consta de dos miembros. El Miembro
Inferior constituido por una alternancia rítmica de lutitas centimétricas a decimétricas

36
silicificadas con nodulos de silex (chert) y limolitas tobáceas café deleznables de poco
espesor con predominio de las lutitas silicificadas; la potencia de esta unidad es de 85 m
medida en la avenida principal de la ciudadela Bellavista.

Fig. 19 .- La Formación Guayaquil en Guayaquil. 1: Benitez (1990). 2: Amoco-Petroecuador


(1991).

37
El Miembro Superior es más potente (240 m) y fue estudiado en el corte de Hormigonera
Guayaquil (a nivel de la actual Via Perimetral). Se inicia en la base con tobas arenosas
calcáreas del orden decimétrico a métrico; hacia el tope continúa con lutitas silíceas que se
vuelven calcáreas y más ricas en materia orgánica en los últimos 100 m, aunque en los 10 o
20 m del tope son otra vez más siliceas presentando figuras de deformación plástica como
pliegues y fallas internas. En todo el Miembro Superior son frecuentes las intercalaciones
de las turbiditas tobáceas calcáreas aunque de espesores solamente decimétricos; una de
estas la muestra #3574 presenta flujos centimétricos de base erosiva con grandes
foraminíferos bentónicos (entre ellos Discocyclina) espículas de esponjas retrabajadas,
glauconita retrabajada, feldespatos, cuarzo volcánico, y fragmentos de lutitas; este conjunto
indica un origen doble: Una fracción autígena de plataforma externa pero desplazada y una
fracción volcanoclástica.

Cerca del extremo Oeste de la CCC se levantó una columna incompleta de la formación en
el Río Seco (coord 9785-553), la que mostró una reducción de las lutitas calcáreas del
Miembro Superior y la presencia de tobas blancas, finas y arenosas, métricas a
decamétricas, gradadas, intercaladas con lutitas siliceas y que corresponderían a un cambio
lateral de facies de la Fm Guayaquil a un nivel no determinado entre la base del Miembro
Superior y el Miembro Inferior

BIOESTRATIGRAFIA.- El Miembro Inferior de la Fm Guayaquil presentó en Guayaquil


el foraminífero bentónico Bolivinoides draco draco Maastrichtiano terminal, (M. Ordoñez
en Benitez, 1990).

La ubicación exacta de la transición del Cretácico al Paleoceno fue definida en el Proyecto


Amoco-Petroecuador (1991) y fue establecida a 35 m del tope del Miembro Inferior, en
base a la ocurrencia y la superabundancia del palinomorfo Manumiella druggii, en
contraste con la ausencia marcada de otras especies; en el Daniano sobreyacente se reporta
Cassidium fragile. Esta datación fue realizada por Sanfilippo de la Scripps Institution of
Oceanography sobre la muestra VP-14 colectada por A. Alemán. Según el informe final del
proyecto (AMOCO-PE, 1991) estamos frente a un paso continuo del Cretáceo al
Paleoceno; sinembargo en el mismo informe se indica que encima del límite Cretaceo-
Paleoceno las rocas danianas presentan un ligero downlap sobre las rocas cretácicas lo que
sugeriría la existencia de una discontinuidad cuya amplitud no ha sido determinada.

Igualmente, sin presentarse cambios litológicos apreciables, el Miembro Superior presenta


hacia el tope edades paleocenas progresivamente más jóvenes. La primera determinación
del Paleoceno corresponde a M. Ordoñez (en Benitez, 1986, inf. inédito) con el
foraminífero Globorotalia pseudotopilensis (Paleoceno Superior-Eoceno Inferior), al tope
de la Fm Guayaquil en el sitio Las Masas, 25 Km al O de Guayaquil. A continuación en la
Hormigonera Guayaquil se determinó el Paleoceno Superior Inferior (M# 3571, Fig. IV- ..)
con el foraminífero planctónico Globorotalia angulata (P3-P4A) y muy cerca del tope (M
#3584 y 3585), el Paleoceno Superior Eoceno Inferior con Globigerina aff. nitida (P4B-
P7A). UNOCAL (1987) en el mismo sitio cerca del tope de la formación (M # MG-167)

38
determinó la zona CP-8 con los nanofósiles Coccolithus pelagicus, Toweius sp.,
Fasciculithus tympaniformis y F. involutus y también la zona P4B-P5 con los foraminíferos
Morozovella cf. aequa, Acarinina spp., A. pseudotopilensis, Subbotina spp, Anomalina
dorri, Bulimina arkadelphiana, Alabamina cf, A. creta, Pullenia coryelli, Gyroidina
globosa, Lenticulina whitei, Lenticulina spp., Nodosaria sp. y Marginulina sp.
Combinando estas dos zonas, el tope de Guayaquil corresponde a la sub-zona de
nanofósiles CP-8a cerca del tope del Paleoceno Superior.

MEDIO DE DEPOSITO.- La paleoprofundidad de depósito de la microfauna reportada


por UNOCAL es batial (200-2000 m) de acuerdo al mismo informe.

El conjunto de elementos retrabajados en las turbiditas de la parte superior testimonia un


origen dual: una fracción autigena de plataforma y una fracción volcano-clastica.

FORMACIÓN SAN EDUARDO

Fue definida por Landes (1944) en la antigua cantera San Eduardo de la fábrica de cemento
de Guayaquil, que se menciona como localidad tipo. La explotación de estas calizas ha
consumido casi totalmente el afloramiento mencionado, por lo que proponemos una nueva
localidad tipo en la cantera Cerro Blanco de la misma fábrica de cemento ubicada a unos 15
Km al Oeste de Guayaquil (coord. 607-9760) donde se presenta el máximo espesor de la
formación (80 m).

En base a la rica microfauna de macroforaminíferos y de algas coralinas tipo


Lithothamnium, las calizas San Eduardo fueron consideradas como depósitos someros de
plataforma de carácter arrecifal. (Hoffstetter, 1956), aunque porteriormente Bristow y
Hoffstetter (1977) ya mencionan el carácter turbidítico de las calcarenitas, al igual que
Cisneros (1976, informe inédito de Anglo), Feininger (1980), Santos (1986).

LITOESTRATIGRAFIA.- Como en todo depósito de carácter turbidítico, las calcarenitas


de origen turbidítico se alternan con los sedimentos pelágicos. Un ciclo completo o

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secuencia ideal se representa en la Fig. 20a

Fig. 20A.- Ciclo de Sedimentación en la formación San Eduardo.

En el presente trabajo se midió una columna sedimentaria casi completa en la localidad tipo
que he propuesto (Fig. 20b) y la parte basal de la formación en Hormigones Precon a unos
4 Km al Este de Cerro Blanco (coord. 6110-9760.0, Fig. 21). La potencia total medida en
Cerro Blanco es de unos 80 m correlacionando los varios frentes de trabajo de la cantera.
Este dato concuerda bastante con el dato proporcionado por el geólogo Marco Tinoco
(Cemento Nacional) de unos 90 m obtenido por perforación y con Canfield (1966), pero
difiere de un dato de IFP cerca de H. Precon que reporta 200 m, cuando allí la tendencia es
a disminuir la potencia; es posible que en esa cifra se incluye la potencia de la Fm Las
Masas suprayacente que ha sido cartografiada por la DGGM como parte de la Fm San
Eduardo.

La columna medida permite subdividir a San Eduardo en cuatro unidades litológicas SE-4 a
SE-1 que se corresponde aproximadamente con una subdivisión de los geólogos de la
Cemento, basada en el contenido de carbonates: ellos distinguen del tope hacia la base las
unidades 1 a 4 con valores promedios de 92, 85, 92, y 75 % de carbonatos respectivamente.
Los límites de las unidades son intervalos arcillosos que por su mayor riqueza en
microfauna pelágica son interpretados como máximos transgresivos (máximum flooding).

La Unidad basal SE-4 (13 m) está constituida por turbiditas de origen terrígeno ordenadas
en secuencia grano-estrato-decreciente y por un incremento progresivo de turbiditas
calcáreas. La base misma de la formación está constituida por sedimentos pelágicos (M#
647-P, 648-P y650-P): lutitas silíceas con textura mudstone con espículas de esponjas,
radiolarios y foraminíferos planctónicos; hacia el tope las turbiditas calcáreas aumentan de
espesor hasta ser casi métricas con texturas packstone-wackstone y elementos biógenos de

40
origen arrecifal: foraminíferos bentónicos (Discocyclina, Nummulites, Cibicides, etc),
fragmentos de equinodermos, fragmentos de algas Lithotamniun y pocos foraminíferos
planctónicos. En H. Precon se presentan al tope frecuentes bandas y nódulos de silex que
pueden estar como en el resto de la formación en cualquier nivel del estrato. El tope de esta
unidad presenta una superficie con extensa bioturbación.

La Unidad SE-3 (28 m) es algo menos calcárea, comienza en la base con una arcillolita (D
y D') que por su marcada continuidad y alto contenido microfaunal se constituye en un
importante marcador estratigráfico en la zona de estudio. Hacia arriba se encuentra un
banco de calcilutitas negras de 3 m con niveles inclinados de silex dibujando una mega
estratificación cruzada y hacia arriba aparecen nuevamente las calizas turbidíticas cremas a
blancas, decimétricas a métricas en secuencias grano-estrato-decrecientes cuya
composición es similar a la descrita en la unidad SE-4. Los bancos finos interturbidíticos
(M# PO-636) son calcilutitas color gris claro formadas por una matriz micrítica (50%) y
foraminíferos planctónicos (50%) con muy raros bentónicos lo que indica un medio de
depósito, de profundidad por lo menos batial. A excepción de la base (3 m de arcillolitas)
esta unidad tiene valores de carbonatos superiores al 90%.

La Unidad SE-2 (12 m) también presenta en su base un estrato de lutita (A) que se
correspondería con un máximo transgresivo. Hacia arriba se encuentran calcilutitas grises
(mudstone), un nivel potente de debris flow (packstone) y pocas calizas tubidíticas
decimétricas. Las facies turbidíticas (PO-642 y PO-645) presentan macro-foraminíferos
(Nummulites, Cibicides, Bolivinas, Discocyclinas), algas Lithotamnium y fragmentos de
equinodermos, y muy pocos planctónicos; mientras que las facies finas (PO-639 y PO-641)
presentan un predominio de foraminíferos planctónicos. Esta unidad presenta microfauna
retrabajada en la base (M# 655-M) de edad Paleoceno Superior. Presenta valores de
carbonatos del orden de 80-85%.

La Unidad SE-1 (26 m) presenta una base erosiva; está conformada por turbiditas calcáreas
blancas o cremas, métricas (más abundantes en la base) a decimétricas (más abundantes al
tope) que se arreglan en secuencias estrato-decrecientes a excepción del tope donde se
encuentran algunas secuencias estrato-crecientes. Al microscopio las turbiditas presentan
texturas wackestone y packstone y composición similar a la descrita en las unidades
inferiores. El componente pelágico de las calizas es generalmente reducido, apreciándose
en el tope interestratos decimétricos de lutita negra que presenta alguna microfauna
(M#PO-626) más pelágica de radiolarios y foraminíferos. Los valores de carbonatos son
mayores de 93%, los más altos de la formación.

41
42
Fig. 20B.- Columna Estratigráfica de la Fm San Eduardo en la cantera de Cerro Blanco de la
fábrica de cemento Rocafuerte. Esta localidad se ha propuesto como localidad tipo ya que la
antigua ya no existe.

43
Fig. 21.- Columna Estratigráfica de la base de la Fm San Eduardo en la cantera de Hormigones
Precón.

44
BIOESTRATIGRAFIA.- La Fm San Eduardo fue datada Eoceno Medio basal por.varios
autores (Stainforth, 1948; Frey, 1967; Canfield, 1966; Small, 1962) en base a los
foraminíferos bentónicos siguientes: Discocyclina anconensis, D. meroensis, D. sheppardi,
D. (Asterocyclina) aff. ruteni, Amphistegina elliotti, Cibicides perlucidus, Hastigerinella
colombiana, Planorbulina sp., Pseudophragmina (Proporcyclina) peruviana y
Spiroplectoides eocenica, así como los foraminíferos planctónicos Globigerina sp., G
wilsoni boliviana y las algas Archeolithothamnium sp. y Lithothamnium sp.

En afloramientos de la Fm San Eduardo, UNOCAL (1987) encontró en un afluente del Río


Bálsamo Río (M # MG-78), los nanofósiles calcáreos Calcidiscus formosus, Chiasmolithus
sp., Coccolithus pelagicus, Rhabdosphaera sp. y Sphenolithus radians del Eoceno Inferior
probable; en la muestra MG 79 del mismo sitio Calcidiscus formosus,Chiasmolithus
bidens, Coccolithus pelagicus, Discoaster diastypus, D cf. barbadiensis, Fasciculithus
tympaniformis, Helicosphaera seminulum, Tribrachiatus branletti, T orthostylus y
Rhombaster calcitrapa de la base del Eoceno Inferior (zona CP 9a) y en el Río El Papayo
(M# RH 79) los foraminíferos bentónicos Cibicides alleni y Gyroidina globosa del Eoceno
Inferior, parte inferior a media (zona P6-P8) y en Hormigonera Guayaquil (M# MG-162) el
nanofósil Tribrachiatus orthostylus del Eoceno Inferior (zonas CP9-CP10).

En el corte de las canteras Cerro Blanco y Hormigones Precon se encontró:

-En la base de la Formación ( M# 605, Unidad SE-4) los foraminíferos bentónicos Bolivina
jacksonensis; los radiolarios Cenosphaera sp., Cenodiscus sp., Theocyrtis sp., Lamptonium
cf. fabaeforme y dientes de peces. La presencia de L. cf. fabaeforme indica el intervalo
Ypresiano-base del Lutetiano (zona P7-P11 Inf). -En la base de la unidad SE-3 (M# 611 y
656) los foraminíferos bentónicos Epistomia sp., Gyroidina perampla, Lenticulina sp. y
Uvigerina mantaensis; escasos radiolarios: Orbula disciipulus, Stylosphaera sp. y los
foraminíferos planctónicos Acarinina cf. broedermanni, Globigerina sp., G. eocena, G aff.
collactea, Globorotalia broedermanni, G. cf. chapmani, G. esnaensis, G. cf. increbescens,
G. wilcoxensis y Turborotalia praecentralis que indican la zona P8-B.

-En la base de la unidad SE-2 (M# 655) los foraminíferos bentónicos Boliviana aff.
jacksonensis, Bulimina sp., Lagena sp.; foraminíferos planctónicos: Globigerina sp., G
linaperta, Turborotalia cf. praecentralis Globorotalia pseudomenardii, G. pusilla pusilla, La
ocurrencia de no cambiar indica el intervalo Thanetiano-Ypresiano, mientras que G. pusilla
pusilla del Thanetiano es retrabaja. -Al tope (M# 626, Unidad SE-1) los foraminíferos
Bulimina jarvisi, Cibicides sp.y los radiolarios Cenodiscus sp., Cenosphaera sp., Podocyrtis
aff. diamesa y Thyrsocyrtis hirsuta. Estas dos últimas especies indican el intervalo
Ypresiano Superior-Lutetiano Inferior.

En conclusión la edad de San Eduardo está entre las zonas de foraminíferos P-7 y P-10
aunque de acuerdo a los datos de UNOCAL (1987) la base de San Eduardo podría llegar
hasta la base del Eoceno Inferior, zona de nanofósiles CP-9A (equivalente de la zona P-
6B), pero pienso que podría tratarse de una fauna retrabajada.

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En el siguiente cuadro se resume la edad de San Eduardo; todas las dataciones fueron
efectuadas por Martha Ordoñez.

EDAD DE LA FORMACIÓN SAN EDUARDO

UNIDAD MICROFAUNA RANGO EDAD


SE-1 Podocyrtis aff. diamesa P9- P11 P9-P10
Thyrsocirtis hirsuta P7B-P10 Eoc inf-medio basal
SE-2 Globorotalia pseudomenardii P3-P9 P8B-P9
Turborotalia cf. praecentralis P8B-P11 Eoceno inferior
SE-3 Globorotalia broedermani P8-P12 P8B
G. Wilcoxensis 2/3P6-P8
Turborotalia cf. praecentralis P8B-P11 Eoceno inferior
SE-4 Lamptonium cf. fabaeforme P7-P11 P7-P8
Eoceno inferior

PALEOAMBIENTE Y PALEOGEOGRAFÍA.- De acuerdo al informe de UNOCAL


(1987) el conjunto de foraminíferos es diagnóstico de una paleo-profundidad batial
superior a medio (200 a 800 m). La predominancia de los foraminíferos planctónicos en los
intervalos finos entre las turbiditas -ya mencionada anteriormente- indica también una
paleo-profundidad batial.

En cuanto a las paleodirecciones de corrientes existen muy pocas indicaciones. En la


cantera Freire (coord 9759.9-613.7) se midió una ondulita simétrica, al tope de una
secuencia turbidítica cuya cresta de dirección N35 - N215 y una ondulita asimétrica en H.
Precon dio un sentido de N215. Una clinoforma cerca del tope, dio sentido hacia el Sur
(Jaillard et al 1992). Sinembargo, otra medida de clinoforma vista en la cantera Cerro
Blanco en la base de la unidad SE-3 dio un sentido N45. No se logró establecer el
significado paleogeográfíco o tectónico de estas “clinoformas”.

CORRELACIONES.- La Fm San Eduardo se acuña y de acuerdo al mapa geológico (Hoja


Chongon 1: 100.000) desaparece en el sitio Las Masas. Sinembargo, allí medimos, en las
cabeceras del Río Paco, cerca de 20 m de potencia (coord 586.2 - 9768.9) y más al Oeste en
el Río Bachillero aún encontramos un banco decimétrico de calizas laminadas (M#CC-
2263 y CC-2268; coord. 577.67- 9771.57) con una litología típica de las turbiditas San
Eduardo: foraminíferos bentónicos (Discocyclina, Amphistegina, Lenticulina), restos de
algas, (Lythothamnium), y algunos foraminíferos planctónicos y radiolarios en matriz
micrítica; estas calizas infrayacen a otras de carácter más pelágico de 4 m de espesor.

Unos 200 m más al Oeste solo afloran las calizas pelágicas, que presentan foraminíferos
planctónicos (80%) y matriz micrítica (M# 2271 a 2273) y sobreyacen a la Fm Guayaquil e
infrayacen a las margas con radiolarios y foraminíferos de la Fm Las Masas por lo que son

46
un equivalente lateral de la Fm. San Eduardo y de la sección basal de Javita (J- l) como se
verá más adelante. En conclusión, las facies turbidíticas típicas de San Eduardo se acuñan
en el Río Bachillero. Desde allí hacia el Oeste solo subsisten las facies pelágicas con pocos
metros de espesor; si se correlacionan éstas con la parte basal de Javita (J- l) vemos que son
continuas en todo el flanco Sur de la CCC.

FORMACIÓN LAS MASAS

Este nombre formacional fue dado por Sutton (1959) de la compañía CALEC. Según el
léxico estratigráfico (Bristow y Hoffsteter, 1977) afloran en el sitio Las Masas
(coordenadas 5860-9769), pero allí no hay ningún afloramiento por la presencia de un
potente suelo coluvial. Sinembargo en todos los sitios donde se pudo ver a la caliza San
Eduardo, se encuentran sobre ella concordantemente, las lutitas Las Masas con
espesores superiores a los de San Eduardo

LITOESTRATIGRAFIA.- Son arcillolitas verde-amarillentas, bien estratificadas, bien


consolidadas, algo calcáreas hacia la base. A pocos kilómetros al Oeste de la cantera Cerro
Blanco en el Estero Bálsamos, se calcularon unos 200 m de potencia. Cabe señalar que en
el mapa geológico (Hoja Chongón, escala 1:100.000); la formación Las Masas se encuentra
mapeada como parte de la Fm San Eduardo y simplemente no se la menciona, ni se hace
referencia al cambio litológico. El tope de la Fm Las Masas es menos evidente y parece
gradar a limolitas verdosas suaves, correlacionables con el grupo Ancón; en el sector del
Río Bálsamo el contacto es tectónico (falla N100°/60°S).

En el Río Bálsamo se observan ciclos sedimentarios decimétricos que son quizás de origen
turbidítico, como el de la figura siguiente:

Marga color gris claro con bioturbaciones lenticulares, M# 1460

Marga color café claro, M#1459

Marga color café oscuro con laminaciones subparalelas, M# 1458

Vista al microscopio, la composición de las muestras de la figura anterior, es la siguiente:


-M#1460: Matriz calcáreo-silícea con radiolarios y foraminíferos de pequeño tamaño.
-M# 1459: Matriz calcáreo-silícea con muy pocos foraminíferos.
-M# 1458: Matriz calcáreo-silíceo con foraminíferos planctónicos de gran tamaño de
hasta 250 micras (20%) y radiolarios (10%).
En el Río Bachillero se encontraron las margas color blanco a crema, bien estratificadas,
con pátina negra, típicas de la Fm Las Masas. Vistas al microscopio, las rocas presentan
radiolarios, foraminíferos planctónicos y espículas silíceas (M# 2269; coord 577.07-
91'71.29); una muestra de la base está bastante silicificada, tiene radiolarios y aspecto de
toba (M# 2270).

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Fig. 21B.- Ciclo sedimentario en la Fm Las Masas.

BIOESTRATIGRAFIA.- No se hicieron grandes esfuerzos por datar a esta formación por


la dificultad que presenta la separación de la microfauna que como se ha visto es muy rica
en radiolarios y foraminíferos. Por posición estratigráfica su edad podría estar comprendida
entre las biozonas de foraminíferos P-10 y P-12 (Luteciano).

PALEOAMBIENTE.- Parece evidente que la transición de San Eduardo a las Masas se


debe a una profundización del paleo-ambiente de depósito a juzgar por el predominio de la
microfauna palágica, entre la cual es notable la presencia de radiolarios, lo que la hace muy
parecida a las facies de la Fm Guayaquil Superior con la cual se la puede confundir cuando
San Eduardo es muy poco potente y pasa desapercibido.

CALIZA JAVITA

Fue estudiada en el río Seco afluente del Río Guangala (coord. 9785-553) que es el sitio
donde mejor aflora y de más fácil acceso. También fue reconocida aunque no "in situ" sino
en bloques rodados en el Rio El Corozo unos 10 Km al SE del Río Seco (coord. 560.2-
9778.5) y 13 Km más al SE (coord 5718-9773.7). De acuerdo al mapa geológico aflora en
lentes discontinuos pero parece ser continuo y mapeable en todo el flanco Sur de la CCC
hasta leerá (Fig.21b).

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Fig. 22.- Columna estratigráfica de la caliza Javita en Río Seco afluente del río Huangalá (coord.
9785-553). Modificado de Jaillard et al (1933).

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LITOESTRATIGRAFIA.- La Caliza Javita está formada por restos calcáreos similares a
los de la Fm San Eduardo más una fracción de clastos redondeados de lutitas silíceas
provenientes de la formación Guayaquil. Se encuentra asociada a calizas y margas sin
clastos de lutitas que la infrayacen y a margas que la suprayacen. El conjunto de estas
facies es poco potente y no supera las pocas decenas de metros. Una columna de detalle en
el Río Seco fue levantada por Jaillard et al (1992) y muestra las siguientes unidades:
J-l) Unidad basal de 3,50 m de potencia. En la base se encuentra un microconglomerado
basal (30 cm), conformado mayormente por una lutita gris verdosa con clastos de lutitas
silíceas. Hacia arriba se encuentran lutitas grises decimétricas algo calcáreas (2 m), una
limolita verde alterada (20 cm) y al tope una secuencia estratocreciente de margas (1 m).
Microscópicamente se parecen a las facies pelágicas de San Eduardo con foraminíferos,
radiolarios y espículas (M# 1389).

J-2) Es la caliza Javita propiamente dicha de 6 m de potencia. Son calcarenitas con clastos
de formas irregulares a bien redondeados de lutitas y silex, de tamaño entre 3 y 10 cm, que
se arreglan en secuencia grano-estrato decrecientes. Los bancos más potentes tienen 50 cm.

J-3) Margas de color blanco a crema bien laminadas en la base con finas bioturbaciones
lenticulares (50 cm) y hacia arriba lutitas blancas no calcáreas (1,5 m). Bajo los coluviones
continúan aparentemente unos 20 m.

J-4) Areniscas grises calcáreas con macroforaminíferos y fragmentos de carbón. Se


intercalan margas grises finas. Están sobreyacidas con discordancia angular por
conglomerados de la Fm Zapotal. Esta facies ya corresponde a las del Grupo Ancón.

BIOESTRATIGRAFIA.- La unidad J-l fue datada Eoceno Medio Inferior (P10-P11) con
el foraminífero planctónico Clavigerinella aff. akersi (M# CC-1389, CEPE, 1986).

La caliza Javita ss unidad J-2 fue datada por Sigal (1969) Eoceno Medio Superior en base a
la ausencia de Discocyclina y a la presencia del foraminífero planctónico Hastigerinella
colombiana y de los foraminíferos bentónicos Asterocyclina asterisca, Cibicides
perlucidus, C.aff. mexicanus, Ferayina peruviana, Helicogestina polygyralis,
Lepidocyclina atascaradensis, L. cf. douvillei, L. peruviana, L. vichalayensis, Nodosaria
sp., Operculinella nummulitiformis, Operculinoides floridensis, Spiroplectamina eocénica.

La unidad J-3 fue datada P-12 Sup. a P-14 (M# PO-230, datación de M. Ordoñez) en base a
foraminíferos planctónicos: Acarinina spinuloinflata, Chiloguembelina sp., Globigerina
aff. eocena, G. hagni, G. linaperta, G yeguaensis, Globorotalia bolivariana y G.
increbescens; a los foraminíferos bentónicos Bolivina jacksonensis, B.. macúlala, Bulimina
linéala, B. jacksonensis, Stilostomella curvatura y Uvigerina sp.; y a los radiolarios
Cenosphaera sp., Colocyclus sp., Lithochytris vespertilio, Lithocyclia ocellus, Podocyrtis
ampia, P. fasciolata y P. papaus.

La unidad J-4 fue datada P12 Sup. a P15 (M#PO-225, datación de M. Ordoñez) los
foraminíferos planctónicos Clavigerinella eocaenica y Globigerina cf. medizzai, los
foraminíferos bentónicos Bolivina sp., B. alazanensis, Buliminella peruviana, Cassidulina
50
subglobosa, Cibicides perlucidus, C. grimsdalei, Nodosaria longiscata, N. pyrula,
Siphonodosaria sp. y Stilostomella curvatura spinea; y los radiolarios Cenodiscus sp.,
Cenosphaera sp., Dictyomitra sp. y Stylosphaera sp.

CORRELACIONES.- Si correlacionamos la columna del Río Seco y la columna del Cerro


Blanco de la Fm San Eduardo (Fig. 22), la unidad basal J-l pelágica es equivalente
estratigráfico de la parte superior de la Fm San Eduardo; (SE-1); la Caliza Javita ss es una
cuña clástica sobreyacente a San Eduardo que desaparece entre Icera y el Río Bachillero;
representa un nivel erosivo de corta duración que se correlacionaría con un evento
transgresivo observado en la CCC de edad P 11. La Fm Las Masas pelágica o hemipelágica
suprayacente sería entonces correlacionable con la Fm Cerro de la CCO. Encima, las rocas
clásticas del grupo Ancón registran un proceso de somerización.y de cambio del área-
fuente de los sedimentos.

PALEOAMBIENTE Y PALEOGEOGRAFÍA.- El área donde se deposita la caliza


Javita ss se la interpreta como el pié de una pendiente donde se depositan series
condensadas pelágicas y hemipelágicas con un importante componente terrígeno (los
clastos de sílex) provenientes de un alto relieve situado hacia el Oeste o Norte.

EL GRUPO ANCÓN INDIFERENCIADO (=FORMACION SAN MATEO)

1.) AREA CHONGON-SAN VICENTE

Lutitas y areniscas del Eoceno Medio a Superior afloran inmediatamente al Sur de la CCC,
en contacto a menudo fallado sobre la Fm Las Masas. Están influenciadas por la misma
tendencia estructural de la CCC (N 110º). El tope está en contacto fallado con rocas más
antiguas del Cretácico-Paleoceno; las fallas mencionadas en la base y tope del grupo Ancón
forman parte de la falla Colonche. La potencia estimada por Small (1962) es de 1.500 m y
según él podría estar exagerada por fallamiento.

Estas rocas han sido correlacionadas con el Grupo Ancón de la Península de Santa Elena,
pero de acuerdo a nuestros resultados son más correlacionables con las rocas más jóvenes
de la Fm San Mateo.

LITOESTRATIGRAFIA.- En el Río Chongón, la litologia consiste de: En la base,


limolitas y arcillolitas verdes, suaves, con intercalaciones finas centimétricas a decimétricas
de areniscas tobáceas; hacia la parte media se presenta un incremento de areniscas tobáceas
y tobas con presencia ocasional de slumps, hasta una alternancia tipo flysch de areniscas
laminadas turbidíticas centi a decimétricas con lutitas que meteorizan en color café-
amarillo con yeso en las fracturas; hacia el tope la litologia se vuelve más fina aunque no
fue estudiada por la mala calidad de los afloramientos. En el tope se observaron areniscas y
lutitas blancas tobáceas.en contacto tectónico con rocas Cretáceo-paleocenas (coord 597.9-
9756.15)
51
En el Río Matías se midió una secuencia plegada y fallada (fig 23) y aunque los
afloramientos no son continuos se constituyó una columna estratigráfica de
aproximadamente 1.600 m de potencia que comprende desde la base hacia el tope:

-Lutitas, areniscas y tobas (450 m).


-Areniscas conglomeráticas y conglomerados, algunos con gradación inversa, con
clastos de lutitas, areniscas y chert (100 m).
-Alternancia rítmica de areniscas turbiditicas finas, centi a decimétricas, laminadas,
cuarzosas y arcillolitas grises (600 m).
-Lutitas gris verdosas con pátina café chocolate y yeso en las fracturas y
areniscas finas (400 m).
-Areniscas grano medio a grueso masivas métricas y arcillolitas gris verdosas (50
m).

El sector del Rio Matias con conglomerados y turbiditas rítmicas fue mapeado como Grupo
Azúcar pero su mineralogía y micropaleontología permite ubicarlas con más precisión en el
Grupo Ancón. En el Río de la Piedra (5 Km al Oeste) se encuentran también areniscas
turbidíticas con cuarzo, plagioclasa y fragmentos líticos de rocas tobáceas finas.

En un estudio inédito de A. Euribe (1988) realizado para CEPE-BELCO, se determina la


siguiente litología para el pozo Carrizal-1 (coord 9767.4-5615).

-0-58 m (0-190') Areniscas en Superficie.


-59-457 m (194'-1500T) Limolitas grises a gris verdoso, suaves,
físiles, calcáreas, ricas en microfósiles.
-457-518 m (1500'-1700') Areniscas sin microfauna.
-518-676 m (1700'-2217') Limolitas y areniscas.
-688-1516 m (2574-497l') Limolitas grises y areniscas grises finas
medias con fragmentos de roca.
-1572-1994m (5157-6540') Limolitas tobáceas gris oscuro y lutitas
silíceas de varios colores.

BIOESTRATIGRAFIA.- La única datación nueva en afloramientos es reportada por


UNOCAL en la muestra MG-87 (coord 603.9-9756.6) al tope de la formación, que le
asignan una edad de Eoceno Medio (biozonas CP12-CP14A) con los nanofósiles
Helicosphaera seminulum, Sphenolitus radians, Cyclicargolithus formosus, Discoaster cf.,
D. gemmifer, D. cf., D. wemmemensis, D. mohleri, D. barbadiensis, Helicosphaera
lophota, H. seminulum, Chiasmolithus solitus, y C. titus. En el Río La Piedra las muestras
CC-1381 y CC-1386 presentaron escasa microfauna de foraminíferos aglutinados, no
diagnósticos.

El estudio de A. Euribe (1988) en el pozo Carrizal-1 permite hacer la siguiente correlación


con las formaciones de la CCO y de la CCC:

52
POZO CARRIZAL 1

-Fm El Consuelo. Intervalo: 0-58 m. No datado.


-Fm San Mateo Superior. Intervalo: 59 a 457 m: Limolitas del Eoceno Superior. Se
determinó una edad Eoceno Superior en base a foraminíferos, nanofósiles y palinomorfos;
son comunes los radiolarios a los 188 m (617') y 254 m (833'). En esta última profundidad
se determinaron Globigerina hagni,G. eocaena, Chilloguembelina martini, G. ampliapertura
y Globorotalia increbescens que dan una edad P-16.
-Fm San Mateo Inferior Medio. Intervalo: 457 a 1550 m de areniscas y limolitas del
Eoceno Medio a Superior, datado con foraminíferos, nanoplancton, palinomorfos y
radiolarios.
-Fm Las Masas = (Cerro). Intervalo: 1550 a 1994 m de lutitas silíceas, limolitas tobáceas
del Eoceno Medio?.

PALEOAMBIENTE.- El ambiente de depósito es marino y se dispone de pocas


indicaciones para ubicar a estas rocas en un contexto paleogeográfico más definido. La
presencia de series rítmicas turbidíticas en la parte media del Grupo hace pensar en un
sistema de abanicos submarinos que se depositó al pie de un talud con una amplia
alimentación detrítica.

2.) EL ÁREA COLONCHE-MANGLARALTO.

En este sector afloran fundamentalmente las rocas del Grupo Ancón y discordantemente
sobre él las rocas de la Fm Zapotal que en este trabajo se redefine como Fm El Consuelo.
Ya que en este sector se produce el cambio de dirección entre la CCC y la CCO, estas rocas
están afectadas por los esfuerzos y deformaciones causantes del mismo y que serán
precisados más adelante.

Una columna estratigráfica muy simplificada a lo largo del Rio Huangalá desde el contacto
transicional en la base con la Fm Las Masas hasta el tope en el sector de Colonche presenta
la siguiente litologia:

-Limolitas grises localmente calcáreas, con escasas intercalacions de areniscas decimétricas


(es el nivel J-4 en el corte del Río Seco), (Fig 23). Las areniscas van aumentando hacia
arriba con fragmentos de conchas y carbón;
-Encima aparecen secuencias grano-estrato-decrecientes, métricas, compuestas de
conglomerados finos (con clastos de la Fm Cayo y Guayaquil), decimétricas (30 cm) hasta
areniscas gradadas centimétricas.
- Areniscas métricas,
-Alternancia de limolitas verdosas y areniscas arcillosas con pátina rojiza-amarillenta por la
alteración del yeso (Sitio Salanguillo)
-Alternancia rítmica de arcillolitas limosas grises tobáceas centimétricas a decimétricas con
lutitas gris oscuras suaves con pátina rojo-amarillenta (sitio Javita de San Marcos).
-la serie está coronada por arcillolitas gris oscuras suaves, con pátina rojo-amarillenta color
de meteorización chocolate; se intercalan areniscas lenticulares de grano fino grises,
tobáceas (sitio Colonche).

53
La potencia total de la formación no es posible medirla en el campo por falta de
afloramientos continuos, y por estar plegada y en parte cubierta por la Fm "Zapotal".
Sinembargo, el pozo Febres Cordero (Hoja Manglaralto, DGGM, 1974) la atravesó
completamente dando una potencia total de 1.950 m. En dicho pozo se distingue una parte
inferior, las Areniscas Dos Mangas de unos 750 m de potencia y una parte superior más
fina de unos 1.200 m de potencia.

EDAD Y CORRELACIONES.- Cushman y Stainforth (1951) le asignan una edad Eoceno


Superior en los pozos Jusa (coord 5460-97723), Carrizal 1 (coord 561.6-9767.4) y las
Cañas 1 (coord 567.2-9761.8) en base a foraminíferos bentónicos y la correlacionan con la
Fm Seca definida en Ancón. Esta edad se confirma con el estudio más reciente de Euribe
(1988), en cambio la edad de la Fm Seca corresponde al Eoceno Medio Superior, por lo que
no pueden ser equivalentes estratigráficos.

Por otro lado se confirma en el presente estudio que la parte superior de la Fm San Mateo
es Eoceno Superior. Podemos por lo tanto correlacionar las facies finas observadas en la
parte superior de todas las columnas que hemos reportado en las áreas Chongón-San
Vicente y Colonche-Manglaralto, con el Miembro Superior de la Fm San Mateo de edad
Eoceno Superior, mientras que las facies gruesas de la base se correlacionan con los
Miembros Inferior y Medio de la Fm San Mateo.

54
Fig. 23.- Correlación de facies eocenas en la Cordillera Chongón-Colonche.

III-B.- LA CORDILLERA COSTERA (CCO).

En la CCO no hay afloramientos continuos ni del basamento ni de su cobertura sea ésta


Cretácea o Terciaria por tratarse de una zona tectónicamente muy activa, sometida a
movimientos horizontales o verticales por efecto de las fallas transcurrentes dextrales que la
limitan hacia el Este y posiblemente por fallamiento inverso relacionados con eventos
compresivos.
55
LAS FORMACIONES, PIÑÓN, CAYO Y SAN LORENZO

El basamento Piñón ss, desde la Rinconada (al Sur) hasta Membrillal, aflora en pequeños
bloques levantados tectónicamente, mientras que su cobertura volcanoclástica Cretáceo-
Superior, la Fm Cayo, se presenta fallada y erosionada con excelentes afloramientos en los
acantilados de Machalilla y Puerto Cayo. Hacia el Norte, en el sector de Manta-Portoviejo,
la Fm Cayo desaparece; en cambio se presenta la Fm San Lorenzo volcánica de arco
insular. En el sector de Jama han sido mapeados extensos afloramientos de las formaciones
Piñón y Cayo (DGGM, 1976) y no se conoce en dicha área ninguna mención de la Fm San
Lorenzo ni ningún estudio de detalle posterior. Lo mismo para el sector de Esmeraldas.

El estudio más detallado, que se ha efectuado sobre la Fm Cayo en la CCO es el de Romero


(1990) en los acantilados del Sur de Machalilla. Allí la edad de Cayo es Campaniano
Superior en base a los radiolarios Amphypindax pseudoconulus, A. tylotus, Archeo-
dictymitra lamellicostata, Pseudoalophacus florensis, P. paregueraensis, Siphocampe
daseia, Solenotryma dacroydes, Stylospongia verteroensis, y Theocapsomma cf comys.
Sedimentológicamente, presentan similares características que en el área del Río
Bachillero; son flujos de alta y baja densidad (turbiditas, debris flow) y lutitas con alto
contenido de origen volcano-clástico. Las paleocorrientes allí medidas (N 270) son
coherentes con los valores obtenidos en Guayaquil y Bachillero.

Un aspecto inédito de la Fm Cayo tanto en Machalilla como en Cayo es la existencia de


algunos diques silíceos de espesores centimétricos que presentan direcciones entre N 115 y
N 150° y que se relacionan con fallas de la misma dirección. Por su composición silicea
fina y sus relaciones estratigráficas con estratos también silicificados parecen ser de origen
diagenético.

Facies de la Fm Guayaquil no han sido reconocidas en ninguna parte de la CCO. Su brusca


desaparición al Oeste de la CCC

se explicaría por un cambio a facies más volcánicas y parcialmente a no depósito.

LAS FORMACIONES CERRO, PUNTA BLANCA y SAN MATEO

Con estos tres nombres se conocen a las rocas eocenas de la CCO que afloran en
discordancia angular sobre el basamento Piñón o sobre su cobertura Cretáceo Superior.
Comúnmente se asimila la parte basal de dichas formaciones, cuando es muy calcárea a la
Fm San Eduardo (mapas geológicos 1:100.000, Santos, 1986) y como veremos más
adelante, no se puede hacer dicha correlación por diferencia de edades y facies.

LA FORMACIÓN CERRO

Fue definida por los geólogos de la IEPC (en Bristow y Hoffstetter, 1977) en el sitio Cerro
de Hoja, 13 Km, al Oeste de Portoviejo. En la localidad tipo descansa sobre unos 200 m de
tobas y areniscas tobáceas laminadas hasta aglomerados de color gris verdoso a gris claro,
que no han sido separadas en el Mapa Geológico (Hoja Montecristi) de la Fm Cerro. A
nuestro criterio estas tobas son muy ácidas como para ser correlacionadas como
56
equivalentes de la Fm Cayo y se trataría más bien de un evento volcánico no datado,
situado aproximadamente entre la base del Eoceno Medio y el Maastrichtiano.

La Fm Cerro ss está conformada en la base por areniscas y microbrechas con cemento


calcáreo (20 m) y encima por lutitas tobáceas, siliceas, laminadas, que meteorizan en
colores verdes a rojizos y hacia el tope margas, tobas finas y lutitas siliceas. La única
datación disponible en la localidad tipo es la de Hofker (1956, en Bristow y Hoffstetter,
1977) que determinó el Eoceno con pocos foraminíferos.

En Membrillal y La Pila se reconoce un conglomerado basal fino y lutitas siliceo-calcáreas


con intercalaciones de areniscas tobáceas. En La Pila unos bloques de caliza silicea muy
fina presentan foraminíferos maastrichtianos posiblemente retrabajados: Globigerinelloides
sp, Heterohelicidae, Neoflabelina sp. y Praebulimina cf. kickapooensis (Schulmann et al en
Bristow y Hoffstetter, 1977).

Otros sitios donde se reconoce la facies pelítica siliceo-calcarea, color gris claro de la Fm
Cerro son los acantilados de Machalilla y Puerto Cayo donde reposan en discordancia
angular sobre la Fm Cayo. En Machalilla, Romero (1990) determinó la zona Podocyrtis
ampla con los radiolarios Podocyrtis diamesa, P. ampla, P. Trachodes y P. cf. dorus,
Eusiringium fistuligerum y Lithapium plegmacantha. Esta zona es aproximadamente
equivalente a las biozonas de foraminíferos P 11 Sup-P12 Inf.

Al Sur de Ayampe afloran en el acantilado areniscas tobáceas de color gris claro formando
paleo-canales yaciendo en discordancia sobre la Fm. Piñón; una datación sobre los
sedimentos basales dio una edad de Eoceno Medio (A. Euribe, informe inédito de CEPE).

Como severá en el siguiente subtitulo, la Fm Cerro es un equivalente estratigráfico de las


partes inferiores de las formaciones San Mateo y Punta Blanca. Estas dos formaciones son
equivalentes esratigráficos.

LA FORMACIÓN PUNTA BLANCA

Fue definida por Sigal (1968) en el sitio Punta Blanca 11 Km al NE de Jama, quien la
consideró equivalente estratigráfico de la Fm San Eduardo.

LITOESTRATIGRAFIA.- La Fm Punta Blanca comienza en la base con unos 60 m de


areniscas calcáreas con estratificación cruzada (Santos 1986) y hacia arriba continúa con
lutitas siliceas blancas calcáreas, lutitas tobáceas y margas con rica fauna de radiolarios y
foraminíferos; en el extremo Sur de la Playa de Pedernales se encuentra el tope de la
formación y los primeros paleocanales considerados como la base de la Fm. Mateo (A.
Alemán, informe AMOCO-PE, 1991). Los levantamientos detallados de la formación
realizados por Sigal dieron potencias de alrededor de 1.000 m, aunque se incluye en ella a
la Fm San Mateo.

BIOESTRATIGRAFIA.- La macrofauna de Discocyclina que se encuentra en las capas


basales y que cita Santos (1986) es retrabajada según Sigal (1968). El mismo Sigal dató con

57
foraminíferos una secuencia basal como Eoceno Medio Inferior (P10-P12) en el Estero
Tabuga, (5 Km al E de Punta Brava) y más hacia el NE en el Estero Pafui, (17 Km E de
Pedernales) dató una secuencia somital como Eoceno Medio Superior (P12-P14); esta
última correspondería ya a la Fm San Mateo que no fue diferenciada por Sigal (1968); la
lista completa de la microfauna se encuentra en Bristow y Hoffstetter (1977).

Según Sigal, los radiolarios son aún más abundantes que los foraminíferos; unas pocas
determinaciones de Gamber (1990) dieron un rango amplio Eoceno Inf - Eoceno Medio
compatible con las edades definidas por Sigal

CORRELACIÓN.- Una secuencia similar de areniscas basales (25 m) y hacia arriba


lutitas grises (100 m) afloran en la punta Jome (al O de San Mateo) y han sido consideradas
como la parte basal de la Fm San Mateo por Olsson (1942) y Contreras (1990); por su
similitud lito-bioestratigráfica se correlacionan con la base de la Fm Punta Blanca. Además,
si se comparan las formaciones Cerro ss y Punta Blanca Inferior, tanto en su litologia como
en su contenido bioestratigráfico, pueden considerarse equivalentes.estratigráficos.

FORMACIÓN SAN MATEO

Definida por Olsson (1942) en la localidad tipo del mismo nombre. Así se denomina a un
conjunto, bastante heterogéneo de rocas silico-clásticas finas a gruesas que afloran
principalmente en las áreas de San Mateo - Cabo San Lorenzo, Puerto Lopez-Salango,
Julcuy-Jipijapa y Pedernales. Se encuentra en contacto aparentemente concordante sobre la
Fm Cerro con la cual ha sido mapeada en conjunto como Fm San Mateo en San Mateo
(Contreras, 1990) y como Fm Punta Blanca en Pedernales.

ÁREA SAN MATEO-SAN LORENZO.- Es el área mejor estudiada hasta el momento,


no solo por encontrarse allí la localidad tipo sino por que se efectuaron varias campañas de
exploración petrolera: La IEPC (1920-23) perforó los pozos Manta 1 a 3 y la Manabí
Exploration Co. (1957) los pozos Manta 4 y 5. La correlación de dichos pozos (Fig. IV-12)
nos permite definir importantes relaciones estratigráficas entre las formaciones que afloran
en el área:

-La Fm Cerro presenta potencias entre 550 m (Pozo Manta 3) y 200 m (Pozo Manta 4) y se
acuña hacia el Oeste. Presenta al igual que en su localidad tipo una secuencia basal de
areniscas y hacia arriba una litologia de margas y lutitas siliceas con abundante microfauna
de radiolarios y foraminíferos; la edad de la formación fue determinada en margas con
foraminíferos por Mills (1967), como Eoceno Medio Inferior a Medio (Luteciano) a 1.220
m del pozo Manta 3 en base a Hastigerinella colombiana (P10-P12).

La Fm San Mateo ha sido diferenciada de la Fm Cerro y está conformada por limolitas y


areniscas; presenta espesores entre 600 m (Manta-1) y 200 m (Manta-2); reposa sobre la
Fm Cerro o sobre la Fm San Lorenzo. En el pozo Manta 5 se distinguen una unidad basal
areno-conglomerática potente, una unidad media areno-arcillosa y una unidad superior

58
arcillosa-limosa-arenosa. La unidad basal se reconoce también en el pozo Manta-2, las otras
dos en todos los pozos.

Fig. 24.- Las rocas eocenas de la zona de Manta-San Mateo-San Lorenzo según la correlación de
las perforaciones Manta 1 a 5 (tomado de la Hoja Geológica Montecristi 1:100.000, DGGM).

En la localidad tipo en San Mateo, Contreras (1990) midió una columna geológica (Fig. V-
4a) de 720 m. Este valor, superior los pozos es debido a que se incluyen en la base las
facies equivalentes a la Fm Cerro tal como corresponde a la definición de la formación por
Olsson (1942). Allí se observan las siguientes unidades litoestratigráficas:

A) La base que que es correlacionable con la Fm Cerro, aflora en Punta Jome (coord
98946-5192) y está constituida por:
a) Areniscas laminadas en secuencias estrato-decrecientes con algunas figuras
de debris flow (25 m) presenta fauna retrabajada similar a la de la Fm San Eduardo
como ocurre en la base de la Fm Punta Blanca. Son las areniscas con Lepidocyclinas
de Sheppard (1937), llamadas también "Punta Tinosa orbitoid grits" por Stainforth (1948,
p. 140) que le asigna una edad de Eoceno Medio-Superior (en Bristow y Hoffstetter,
1977).
b) Lutitas grises (50 a 100 m) con radiolarios de la zona de Podocyrtis
ampla (equivalente a P11 Sup-P12 Inf) en base a Podocyrtis diamesa y Eusyringuium
lagena y al foraminífero plantónico Acarinina broedermani (Contreras, 1990).

59
B) Areniscas de aspecto masivo métricas en secuencias estrato crecientes (130 m). A
continuación se encuentran unos 200 m de lutitas y areniscas turbidititas finas,
Td,e bien estratificadas con extensa bioturbación; en base al radiolario Lithocyclia ocellus
se determinó (Contreras,1990) la zona de Podocyrtis chalara (equivalente a P14 INF).
Propongo llamar Miembro Inferior a esta unidad.

C) Se presentan unos 220 m de areniscas decimétricas con estratificación entrecruzada


(festón o canal) lenticulares intercalados con lutitas y margas con radiolarios presenta la
zona de P. goethana equivalente a P14 Sup con tendencia al Eoceno Superior (Contreras,
1990). Este sería el Miembro Superior.

D) Al Este del pueblo San Mateo y del cauce del río estacional San Mateo, encontramos
argilitas de color gris de alteración café con pátina amarilla y yeso en las fracturas. Estas
rocas no han sido estudiadas recientemente. Están cartografiadas como Fm San Mateo y
deben corresponder a las lutitas del Eoceno Superior como las que encontramos en Salango
y que estoy llamando Miembro Superior de la Fm San Mateo. Mas hacia el Este, cerca de
la ciudad de Manta, se encuentran lutitas oligocenas y miocenas (Fm Playa Rica y
Fm Tosagua) que se parecen mucho a las del Miembro Superior, razón por la cual sus
contactos respectivos están mal definidos por falta de un buen estudio micro-
paleontológico.

PALEOAMBIENTE Y PALEOGEOGRAFÍA.- En la parte correlacionable con la Fm


Cerro (unidad A) las areniscas basales han sido interpretadas como flujos de alta densidad
por Contreras (1990), y como depósitos de playa por Jaillard (1993). La presencia de fósiles
retrabajados de la Fm San Eduardo en estas areniscas y el depósito a continuación de lutitas
con radiolarios son el testimonio de un evento transgresivo general en la CCO que habría
tenido lugar en el Luteciano Medio o Superior (zona P11-P12).

La Arenisca basal de la Fm San Mateo correspondería a secuencias deltaicas, por su


carácter estrato creciente; registra un cambio drástico de la sedimentación en relación a la
unidad infrayacente.

Las turbiditas son depósitos de plataforma que representan una subida eustática del nivel
del mar. Algunas mediciones de paleo-corrientes (flute cast, estratificación cruzada y
parting lineation) dieron sentido predominante hacia el NE.

El Miembro Medio representa un período de somerización o de incremento de aportes


terrígenos. La intercalación de detritos gruesos y sedimentos finos con radiolarios podría
representar un depósito tipo fan-delta en una plataforma somera. Las paleocorrientes son
hacia el NO.

LA FORMACIÓN SAN MATEO ENTRE PUERTO LÓPEZ Y SALANGO.-


Inmediatamente al Sur de Puerto López al subir la cuesta por la carretera o por la playa
hacia Punta Mirador, se encuentran conglomerados y areniscas con estratificación cruzada

60
en contacto erosivo sobre limolitas arenosas y areniscas turbiditícas centimétricas bien
estratificadas. Estas dos unidades estratigráficas han sido bien datadas por Navarrete (1986)
con radiolarios y corresponden por su edad y similitud litológica a los miembros Medio e
Inferior respectivamente, descritos en San Mateo.

La arenisca basal no ha sido identificada en el área y es posible que esté mapeada como Fm
Cayo en el sitio La Ciénega al N de Puerto López. Encima de los conglomerados se ha
identificado una secuencia de lutitas y limolitas café chocolate del Eoceno Superior que
llamaremos Miembro Superior. A continuación se presenta una descripción breve de cada
una de estas unidades (Fig. 24):

-El Miembro Inferior constituido por lutitas y turbiditas finas aflora inmediatamente al Sur
de Puerto López donde está mapeado como Fm Cayo (Hoja Jipijapa DGGM). Fue ubicado
en la zona de Podocyrtis chalara (equivalente a P14-INF o Bartoniano Inferior) por
Navarrete (1986) con los radiolarios Sethochytris triconiscus, Eusyringium fistoligerum y
Lithocyclia ocellus.

-El Miembro Medio consiste de secuencias decamétricas grano-estrato-decrecientes que


contienen en la base conglomerados en canales, asociados a frecuentes estratificaciones
cruzadas tipo festón, hacia arriba areniscas lenticulares y hacia el tope lutitas verdosas que
contienen microfauna de radiolarios y foraminíferos. Se midieron 50 m de columna pero se
calcula una potencia de por lo menos 150 m.

Detalles de estas secuencias se muestran en la Fig. IV-14. En (a) se ve una secuencia


completa de paleo-canales con sentidos de corriente N 330º; los conglomerados son debris
flows con exceso de matriz arenosa, clastos a menudo orientados y algo imbricados dando
sentido N 290°. En (b) se ve un detalle de formas sigmoidales depositadas bajo la
influencia de las mareas erosionando sedimentos laminados de plataforma; una dirección de
corrientes en un sigmoide dió sentido N 345° y un canal intercalado dió sentido N 320°. En
resumen las secuencias observadas se inician con rellenos de canales muy groseros
erosionando a facies de plataforma que evolucionan a sedimentos más finos con influencia
de las mareas y terminan con nuevos sedimentos de plataforma. Es decir, son depósitos de
plataforma asociados a una alimentación fluviátil muy abundante.

La edad de este miembro ha sido también bien establecida por Navarrete (1986) que le
asigna la zona de Podocyrtis goethana-base de Thyrsocyrtis bromia, equivalente a la zona
P14-Sup o Bartoniano Superior en base a los radiolarios Lithocyclia aristotelis, Lithocyclia
ocellus y Theocampe mongolfieri.

-El Miembro Superior consiste de arcillolitas grises que meteorizan en color café chocolate
a café rojizo, con areniscas turbidíticas finas (centimétricas a decimétricas) intercaladas a
intervalos de varios metros en la base (ver a 1 1/2 Km al Sur de Salango). Las turbiditas
presentan una microestratificación cruzada en mamelón (hummocky cross stratification =
HCS) que ha sido interpretada como tempestitas por Jaillard et al, (1993). Un dique
sedimentario tiene rumbo N70° buzando 75° al Norte. Estas rocas fueron datadas Eoceno
Superior por M. Ordoñez (M # PO-318 coord 517.5-9822.9) con los radiolarios Calocyclas

61
turris, Theocyrtis aff tuberosa, Dictyoprora armadillo, D. mongolfieri, Haliomma minuta,
Lithocyclia aristotelis, Lychnocamona sp., Phacodiscus sp., Spongurus bilobatus.

Fig. 25.- La Fm San Mateo en Puerto López. 1: edad según Martha Ordoñez (com. Personal); 2:
edad según Navarrete (1986).

62
Fig. 26.-

a) En la parte inferior, facies de canal y barras con estratificaciones cruzadas y al tope una
barra interestratificada con sedimentos laminados neríticos.
b) Sigmoides de marea (entre C y D) y barras con megaestratificación cruzada (entre A y B).
A y B: Arenisca con clastos, nódulos y bioturbaciones con estratificación cruzada de
ángulo bajo. C: Facies arenosa transgresiva. D: Depósitos estuarinos de baja energía con
finos fragmentos de carbón. E: sigmoides de marea. Sentido de corriente al N345º.

Facies deltaicas de la Fm San Mateo, miembro Medio en los acantilados entre Salango y Puerto
López. a)Punta Mala (coord. 517,8-9826,6); b)Punta Mala (coord. 517,8-9826,6).

63
Fig. 27.- El Eoceno en la región de Julcuy (modificado a partir de Egúez, 1985).

EL ÁREA DE JULCUY.- Fue estudiada por Eguez (1985), quien determinó allí (Fig. 28)
una secuencia comparable a la que hemos descrito en Puerto López, depositada en
discordancia angular sobre la Fm. Cayo:

-En la base, lutitas verdes silíceas algunas muy silicificadas, que se correlacionan con las
lutitas blancas de Machalilla y que proponemos correlacionar con la Fm Cerro. Espesor: 30
m.

-Hacia arriba las lutitas se intercalan con turbiditas decimétricas. Se correlaciona con San
Mateo Inferior de Puerto López. Espesor: 90 m.

-Erosionando a la secuencia anterior se encuentra una gran secuencia conglomerática-


arenosa, interpretada por Eguez como flujos de alta densidad y relleno de canales
submarinos y que correspondería al Miembro Medio. Los conglomerados se presentan en
lentes, son mal clasificados con una mayoría de clastos de rocas volcanoclásticas tipo Cayo;
otros clastos son de areniscas finas calcáreas, chert deformado y de rocas andesíticas: el
tamaño de los clastos puede ser hasta de bloques métricos. Los clastos, a menudo bien
orientados e imbricados dan un sentido de paleocorriente hacia el N y el NNE. Eguez, en
base a varias medidas reporta un sentido de N330°.

64
Sobre el paleoambiente de depósito del Miembro Medio de San Mateo pueden presentarse
aún puntos de duda o discusión. Por ejemplo en el Rio Julcuy una muestra tomada de un
bloque de arenisca calcárea dio microfauna marina silicea (1 radiolario, 1 espícula de
esponja), mientras que Eguez (1985) menciona restos de equinodermos, foraminíferos
aglutinados y radiolarios, encontrados en sedimentos finos intercalados. Los
conglomerados son efectivamente debris flow que podrían corresponder a conos aluviales
depositados directamente en la plataforma interna (fan-delta) al igual que en Puerto López.
Si este es el caso (Jaillard, 1993) las facies más gruesas y por tanto más proximales,
indicarían la cercanía de una tierra emergida que sería posiblemente la Cordillera Chongon-
Colonche si tomamos en consideración el sentido de las paleocorrientes y la composición
de los clastos.

EL CORTE DE PEDERNALES.- Al Norte de la CCO, desde el Cerro Pata de Pájaro


hasta Pedernales afloran rocas del Eoceno Medio que fueron estudiadas por Garcia (1990).
Las secuencias allí observadas son (Fig. 28):

-En la base, volcanoclásticos no estudiados (unos 200 m) similares a los reportados en el


Cerro de Hojas y en Punta Blanca, que deben ser ubicados en la formación Cayo o en
alguna otra formación como ya se indicó en la Fm Cerro.
-La Fm Punta Blanca Inferior (= Fm Cerro) consiste de unos 300 m de lutitas gris claras
bien laminadas, localmente muy silíceas, ricas en radiolarios que fueron datadas como
Eoceno Medio (Ordoñez et al 1990).
-La Fm San Mateo, de unos 500 m de potencia, consiste en la base de areniscas y
arcillolitas (Miembro Inferior); encima vienen conglomerados en canales y arcillolitas y al
tope (Miembro Medio) arcillolitas gris-verdosas; fue datada Eoceno Medio-Eoceno
Superior con foraminíferos por Ordoñez et al (1990)

65
Fig. 28.- El Eoceno en Pedernales al N de Manabí .

Al Sur de Pedernales A. Alemán (AMOCO-PE, 1990) distingue las facies gruesas de


canales y además secuencias de areniscas más finas grano-estrato-creciente con
intercalaciones de margas amarillo-marrón, que considera barras de desembocadura de
frente deltaico y pro-delta por A. Alemán (AMOCO-PE, 1990) y como pro-delta por Garcia
(1990).

RESUMEN SOBRE EL EOCENO EN LA CCO

1) Las formaciones eocenas reposan en discordancia sobre bloques tectónicos fallados y


erosionados del sustrato Piñón-San Lorenzo-Cayo, lo que sugiere que éste estuvo sometido
a intensa erosión posiblemente sub-aérea previo a la depositación de la Fm Cerro.

2) La mayor edad reportada en las formaciones eocenas es la zona de Podocyrtis ampia


(P 11 Sup.- P12 Inf.) en Machalilla o en San Mateo, es decir en el sector Sur de la CCO,
lo que dataría un evento transgresivo.de edad P 11 y que corresponde a la Fm Cerro.

3) En el Cerro de Hojas (Hoja Montecristi) y en Punta Blanca-Pedernales (Hoja Jama) se


reconocieron rocas volcano-clásticas ácidas, mapeadas como Fm Piñon y como Fm Cayo

66
respectivamente, pero que dada su composición más ácida podrían corresponder a un
evento posterior y de edad probable Maastrichtiano a Eoceno Medio Basal.

4) Las rocas margosas y siliceas de Membrillal y La Pila reportadas como Fm San Eduardo,
aunque no logramos datarlas las hemos correlacionado por litofacies con la Fm Cerro del
Eoceno Medio Medio. En todo caso no se han encontrado rocas que sean con toda
seguridad correlacionables con la Fm San Eduardo de la CCC que es de edad Eoceno
Inferior a Medio basal.

5) En consecuencia, la Fm San Eduardo no se depositó en la CCO lo que es compatible


con su acuñamiento observado en la parte Oeste de la CCC.

6) La Fm Cerro registra un evento transgresivo sobre toda la CCO o bien una subida
eustática importante de edad P11-P12

7) La Fm San Mateo de edad Eoceno Medio Superior a Eoceno Superior (Priabonian)


representa una somerización del paleoambiente de depósito y/o un incremento de los
aportes detríticos continentales. Son posiblemente depósitos orogénicos.

8) La Fm Punta Blanca definida por Sigal (1968) es un equivalente estratigráfico de la


Fm San Mateo definida por Olsson (1942). Ambas incluyen en su base las facies
transgresivas de la Fm Cerro sensu strictu.

9) Se propone la definición de San Mateo separando como Fm Cerro los depósitos


pelágicos de punta Jome y manteniendo como Fm San Mateo sensu strictu los depósitos
más someros y de carácter más continental que hemos subdividido en este trabajo como
Miembro Inferior Medio y Superior. Consecuentemente se debería abandonar el término
de Fm Punta Blanca por ser de creación más reciente que el Fm San Mateo.

10) Al correlacionar las formaciones eocenas de la CCC et de la CCO con las variaciones
eustáticas del mar (Fig. 29) se observa que:

a) Las intercalaciones arcillosas situadas en la base de las unidades SE-3, 2 y 1 de la


Fm San Eduardo no corresponden a máximos transgresivos sino más bien a descensos
de nivel,
b) Las areniscas basales de la Fm Cerro que precede a la transgresión o a la
subida eustática de edad P 11, corresponde a un descenso importante del nivel del
mar, de edad P 10 terminal; igualmente para la Caliza Javita ss (J-2),
c) Las areniscas basales de la Fm San Mateo corresponderían también a un importante
descenso del nivel del mar de edad P12B-P13; del mismo modo las arenas y
conglomerados del Miembro Medio se correlacionan con descensos de menor amplitud y
d) El Miembro Superior pelítico no parece registrar variaciones del nivel eustático.

67
III-C.- LA PENÍNSULA SANTA ELENA

La denominación geográfica Península de Santa Elena ha dado su nombre a la zona


estructuralmente levantada que se conoce también como Levantamiento Santa Elena,
comprendida entre la falla La Cruz de dirección general NO-SE y la Falla Posorja de
dirección NO-SE ubicada costafuera en el Golfo de Guayaquil (Fig. 29). Este alto
estructural constituye el margen sur de la Cuenca Progreso.

Algunos autores consideran que el límite Norte del Levantamiento Santa Elena es la falla
Colonche. Al Sur de ésta se encuentra un alto estructural que llamaremos Alto Chongón-
San Vicente y cuyo levantamiento parece haberse producido por efecto del juego de la
misma. La estratigrafía de dicho sector la consideraremos bajo el subtítulo de formaciones
Cayo y Guayaquil.

EL BASAMENTO

El basamento de la Península no aflora; por datos gravimétricos -anomalía de Bouguer


ligeramente positiva entre 0 y 50 mgal- se estima que es similar al basamento de la CCC y
CCO (Feininger y Seguin, 1983).

Afloramientos aislados de rocas basálticas en el sector de la Libertad contribuyen a pensar


en un basamento tipo Piñón. Sheppard (1937) consideró que estos bloques de rocas ígneas
son intrusivos y atribuyó la gran deformación de los "chert" a la acción mecánica e
hidrotermal de los mismos, considerando su estrecha asociación cartográfica (Fig. IV..).
Como veremos más adelante, estas rocas son bloques tectónicos.

LA COBERTURA SEDIMENTARIA

En la Península Santa Elena afloran las siguientes series de rocas:

-La Fm Santa Elena de edad Campaniano Superior-Paleoceno.


-El grupo Azúcar de edad Paloceno.
-El grupo Ancón de edad Eoceno.

Antes de considerar estas rocas en términos estratigráficos convencionales, nos referimos al


llamado "Complejo Olistostrómico de Santa Elena", interpretación muy en boga en las
décadas 70 y 80 para explicar en forma global el origen de las rocas del levantamiento
Santa Elena como productos de grandes deslizamientos de origen gravitacional.

68
EL COMPLEJO OLISTOSTROMICO SANTA ELENA

El carácter altamente deformado de las rocas de la Península Santa Elena junto a


características sedimentológicas -hoy bien conocidas- de depósitos de aguas profundas
como turbiditas, flujos de alta densidad (debris flow) y deslizamientos sedimentarios,
impresionaron a los geólogos de las compañias petroleras que explotaron el campo Ancón y
otros pequeños campos más al NO como Cautivo, Petrópolis y Santa Paula. Así, los
depósitos de alta densidad tipo "Clay Pebble Bed" fueron interpretados como brechas de
fallas inversas (Brown y Baldry, 1925; Busk 1927). Los modelos gravitacionales tomaron
cuerpo con la hipótesis de los "slip-planes" de Baldry (1938) aplicados a estas rocas tanto
en Ancón como en el NO Peruano, llegando a su climax con Azad (1968) que definió el
"Complejo Olistostrómico" como una gigantesca masa deslizada en el Eoceno Superior, de
por lo menos 3 km de potencia, que comprendería todas las rocas de la Península Santa
Elena.

La teoría de Azad, popularizada por Colman (1970), propone dividir al Complejo Santa
Elena en unidades tectónicas superpuestas, sin valor estratigráfico que serían desde la base
hacia arriba: Los Olistostromos Wildflisch, Azúcar, Clay-Pebble Bed, y el Slice Socorro;
Todas estas unidades estarían sumergidas en una matriz arcillosa más o menos tectonizada
del Eoceno Superior, edad en que se supone se produjo el "gran deslizamiento". Esta gran
avalancha habría tenido su origen en el NO peruano y al emplazarse "habría creado la
Cordillera Chongon-Colonche por compensación isostática" (Feininger y Bristow, 1980, pp
870).

Bristow y Hoffstetter (1977) aceptaron la interpretación de Azad y propusieron la anulación


de los nombres formacionales tradicionales.en su léxico estratigráfico.

LAS FORMACIONES CAYO Y GUAYAQUIL EN EL ALTO SANTA ELENA: LA


FORMACIÓN SANTA ELENA

INTRODUCCIÓN.- Rocas similares a las formaciones Cayo y Guayaquil (especialmente


a esta última) tanto en litología como en edad afloran en la Península Santa Elena y en el
Alto Chongon-San Vicente. Su principal característica es el alto grado de deformación y su
carácter a veces claramente discontinuo formando escamas tectónicas intercaladas con
rocas de otras formaciones. Este es el caso más conocido del área de Libertad-Salinas
donde afloran desde la playa La Caleta hasta La Carolina (Fig. 29) y más hacia el Oeste en
el Campo petrolero Petrópolis (también es conocido más al Sur en el Subsuelo en el Campo
Santa Paula) el llamado Wildflisch Santa Elena", " Olistostromo Wildflisch" (Azad, 1964;
Colman, 1970), Fm Santa Elena (Marchant, 1956), Chert de Carolina o Chert de Santa
Paula (Sutton, 1954) o más antiguamente Chert Santa Elena (Sinclair y Berkey, 1923).

El carácter de estas rocas varía desde un apilamiento de escamas tectónicas de bloques


decamétricos hasta el de una brecha tectónica; la mayoría de los bloques son rocas tipo Fm
Guayaquil por lo que en este capítulo nos referiremos a la naturaleza formacional de estos
69
bloques y no al conjunto que es más bien de origen tectónico al cual veremos en el capítulo
que trata sobre la evolución estructural.

Thalman (1945, 1946) propuso una correlación de los "cherts" Santa Elena, en base a datos
micropaleontológicos, con las formaciones Guayaquil y Cayo. El termino Fm Santa Elena
fue propuesto por Marchant (1956) para distinguir los cherts de la Península, muy
deformados, de las formaciones cretácicas de la CCC. Con el mismo criterio de Marchant,
Jaillard et al (1993) reutilizaron el nombre de Fm Santa Elena denominación que se
mantendrá en el presente trabajo por la dificultad de diferenciar en el campo entre las dos
formaciones (Cayo y Guayaquil) aunque las edades se correspondan parcialmente.

70
Fig. 29.- La Península de Santa Elena. El límite oriental está marcado por la falla La Cruz. La zona
con puntos corresponde al campo petrolero de Ancón.

71
LITOESTRATIGRAFIA.- Sinclair y Berkey (1923) fueron los primeros en describir a las
lutitas silíceas del Alto Santa Elena como radiolaritas. Sinembargo, la frecuente asociación
de éstas con rocas ígneas básicas (Fig. IV-19) y a veces, su extremo grado de brechificación
hizo pensar a Sheppard (1937) que las rocas ígneas son diques, que las lutitas siliceas son
producto de la silicificación de otras rocas por hidrotermalismo y que muchos cherts son
directamente emanaciones hidrotermales, clasificando a los cherts en las siguientes
variedades:
a) negro vítreo: de origen hidrotermal semitranslúcido, rellenando fracturas.
b) blanco opaco: bandeado, producto de la silicificación de las lutitas.
c) crecimientos nodulares bandeados (augen chert) de origen hidrotermal.
d) brechas asociadas a fracturas y fallas; son rojizas cuando la roca original es arenosa y
grises a negras cuando la roca fallada es lutita silícea.

De acuerdo con el mismo Sheppard (1937) la mayor parte de la formación es el "chert"


blanco o gris opaco, de origen sedimentario. Actualmente, se conoce la silificación de las
rocas sedimentarias como un fenómeno de origen diagenético bien conocido y la
deformación resultante se explica por la transformación a cuarzo de la sílice depositada
originalmente como ópalo amorfo con moléculas de agua sea químicamente, o bien
formando parte de los restos esqueléticos de radiolarios y espículas de esponjas; la
liberación del agua contenida en el ópalo y su movilización son la causa de la fracturación,
plegamiento y brechificación de las rocas silíceas.

Las lutitas silíceas blancas, grises o verdosas, alternan con delgados bancos de lutitas
verdes que contienen casi exclusivamente microfauna silicea como radiolarios,
foraminíferos bentónicos aglutinados y espículas silíceas de esponjiarios. Micros-
cópicamente, las lutitas silíceas son en muchos casos claramente radiolaritas como las de la
Puntilla de Santa Elena (Sinclair y Berkey, 1923) o las de San Vicente (M # PO-155, coord
526.2-9753.2), mientras que en otros casos solo se observa una matriz fina silícea con
varias generaciones de fracturas rellenadas por sílice (M# PO-138, cerro González coord
551.7-9740.8) y a veces una calcitización generalmente más reciente, en la matriz o en las
fracturas que le puede dar un aspecto de caliza (M# PO-151,153, Pozo Japonesa, coord
516.2-9750.7). En algunos casos se nota un alto contenido tobáceo (cementerio de Salinas,
Benitez, 1983); sinembargo en ninguna parte del Alto Santa Elena se observan las grauacas
típicas de la Fm Cayo o tobas como las que se encuentran en ambas formaciones en la
CCC.

La asociación de lutitas y rocas ígneas es de origen tectónico; el propio Shepard (1937, p.


208) encontró difícil de explicar como en la Puntilla de Santa Elena "pequeñas y aisladas
masas de rocas ígneas pueden estar completamente rodeadas de la masa silicea" y concluyó
que "las rocas ígneas habrían sido llevadas a lo largo de un plano de fractura durante su
consolidación".

72
Fig. 30.- Relación estrecha de las rocas basálticas y silíceas en la Península de Santa Elena.
(Tomado de Shepard 1937): a: Fm Pta. Ancón, reportada actualmente en el Eoceno medio a
superior. B: Fm Seca de la misma edad que la anterior. C: Fm CPB+Fm Socorro del Eoceno medio.

BIOESTRATIGRAFIA.- En publicaciones antiguas se mencionaron los foraminíferos


Ammobaculites sp., Bathysiphon sp., Bolivina incrassata, Cibicides sp., Dentalina sp.,
Cyroidina sp., Nodosarella sp., Nodosaria sp., Palmula rugosa, Rotalia sp., Textularia sp.,
T. cf. globifera, Valvulineria sp., y los radiolarios Cenosphaera sp., Cornucopia sp., y
abundantes Spumellaria sp., que indican el Cretácico superior-Paleoceno (Sinclair y
Berkey, 1923; Thalmann, 1946, p.341-2.)
Nuevos estudios bioestratigráficos que fueron efectuados por M. Ordoñez en Jaillard et al
(1993) permiten precisar la edad de estas rocas con un rango Campaniano Superior-
Paleoceno:
-En el Sitio pozo Japonesa, a unos 3 km al Sur de Santa Elena, se identificaron los
radiolarios Amphypyndax tylotus, Archaeodictyomitra lamellocostata y Cenosphaera sp.
del Campaniano superior-Maastrichtiano.
-Al Norte de San Vicente (M # PO-154) se encontraron los radiolarios Cenosphaera sp.,
Phormocyrtis striata exquisita y

73
Stylosphaera sp. que indican el intervalo Paleoceno-Eoceno Inferior (anterior al tope de la
zona de B. clinata). Otra muestra del mismo sitio (M# PO-155) presentó radiolarios,
dientes de peces y espículas tetraxónicas de esponjiarios. Los radiolarios Bathropyramia
sp., Buryella aff. tetradica, Cenosphaera sp., Dictyomitra aff. andersoni, Lychnocnoma sp.,
Phormocyrtis striata exquisita, Protoxiphotractus sp. y Thanarba sp.? indican una edad
Paleocena.
-En la cantera del Cerro de la Plata (Noreste del Morillo), los cherts contienen los
radiolarios Cenosphaera sp., Dictyomitra cf. multicostata y Stichomytra sp. de rango
amplio Cretáceo Superior-Paleoceno.
-En el lado Oeste del Cerro Chuculunduy (carretera Progreso-Salinas, M# PO 159), se
comprobó la presencia del foraminífero Heterohelix cf. globulosa, de los radiolarios
Amphypyndax tylotus, Archaeodictyomitra lamellicostata, Diacanthocapsa granti y
Stylospongia sp. que datan al afloramiento como Campaniano Superior-Maastrichtiano. Sin
embargo, los nanofósiles calcáreos Arkhangelskiella cf. scapha, Coccolithus
paenepelagicus, Micula sp., M. decussata, Quadrum gartneri y Watznraveria barnisae dan
una edad Coniaciano-Campaniano Inferior considerándose que son retrabajados.
-En el pozo Matachivato de Tripetrol (M. Ordoñez, informe inédito) también se reporta
microfauna del Campaniano en rocas lutíticas descritas como Fm Cayo.

EL GRUPO AZÚCAR

INTRODUCCIÓN.- El nombre de Series Azúcar conformado por las capas Estancia,


Azúcar y Engabao, fue dado por los geólogos de la IEPC (en Small, 1962) a las rocas que
afloran en los alrededores del poblado y cerro del mismo nombre. Esta denominación fue
modificada por los geólogos de las compañias petroleras California Ecuador, AEOL y
MEC quienes las definieron como el Grupo Azúcar, constituido por las formaciones
Estancia, Chanduy y Engabao (Marchant, 1958). Según Small (1962) en el subsuelo del
campo petrolero de Ancón son equivalentes en el mismo orden las formaciones San José,
Areniscas Atlanta y Passage Beds; sinembargo como veremos más adelante los "Passage
beds" pertenecen más bien al Grupo Ancón.

El Grupo Azúcar se lo encuentra estratigráficamente sobre la Fm Santa Elena y bajo el


Grupo Ancón. Sinembargo estos contactos no se han visto en afloramientos; en el
cementerio Salinas se observa un contacto fallado con la Fm Santa Elena; este mismo
contacto puede ser inferido en el cerro González donde se observa el Azúcar sobre lutitas
siliceas. Por las diferencias en el grado de deformación de los tres grupos se reconoce que
tanto la base como el tope de Azúcar son discordancias angulares

OCURRENCIA.- El Grupo Azúcar aflora exclusivamente en el Alto Santa Elena


principalmente en los cerros de la Estancia, Chanduy, Azúcar y Saya; aunque los mejores
afloramientos se encuentran en los acantilados situados al Oeste de la población de Playas,
razón por la cual ha sido objeto de varios estudios en los últimos años (Moreno, 1983,
1984; Benitez, 1984), y en el presente hacemos una revisión de dicho corte. Los
afloramientos mapeados como Grupo Azúcar en el Alto Chongon-San Vicente no son
correlacionables con este grupo como se verá más adelante.

74
POTENCIA.- La potencia máxima reportada del Grupo Azúcar es de 2.750 m (9020')
medida en los cerros de Estancia y de 2.255 m (7431') en el subsuelo de Ancón (Small,
1962). Sinembargo, estos valores son superiores a las potencias reales por efecto de
repeticiones tectónicas debidas a plegamientos y fallas como se verá en el corte de Playas,
donde una misma columna reportada por Small (1962) de 1.370 m de potencia fue medida
por Moreno (1983) dando 644 m, dato que coincide con nuestro trabajo (650 m, Fig. IV-21)

DEFINICIÓN DE FORMACIONES.- La subdivisión de las rocas del Grupo Azúcar en


tres formaciones se basa solamente en la presencia de una facies conglomerática (Fm
Chanduy) en medio de facies areno-arcillosas (Fm Estancia abajo y Fm Engabao arriba),
que es el criterio utilizado por Small (1962). Sinembargo, los contactos entre las tres
formaciones son transicionales y las litologias muy parecidas e indistinguibles si faltan los
conglomerados (Canfield, 1966; Bristow y Hoffstetter, 1977).

Además, las tres formaciones presentan conjuntos fosilíferos similares de foraminíferos


aglutinados. Esto unido a su frecuente plegamiento y fallamiento ha generado mucha
confusión en la asignación de nombres formacionales a rocas del Grupo Azúcar sobre todo
en el subsuelo, como el caso de Marchant (1960) que da el siguiente orden a las
formaciones del Grupo desde la base: Fm Saya, Fm Engabao, Fm Estancia, Fm Chanduy.

Otro ejemplo muy importante es el que ya hemos mencionado, de considerar que los
"Passage beds" nombre asignado por Marchant (1956) a las antiguas "Lutitas Atlanta" de
Barkey (1932) son equivalentes de la Fm Engabao (Small, 1962) cuando según las mismas
evidencias aportadas por Marchant (1956) corresponden a la base del Grupo Ancón. Por lo
expuesto nos referimos a continuación a las tres formaciones para referirnos especialmente
a trabajos anteriores donde las relaciones de superposición estratigráfica están bien
establecidas.

La Formación Estancia fue definida por Thalman (1946) en los cerros La Estancia como
una secuencia de cerca de 1.220 m (4000') de areniscas grises, micáceas, color rojo ladrillo
por meteorización con niveles de guijarros cuarzíticos, que alternan con lutitas negras duras
y capas finas de areniscas micáceas, con material carbonoso.

Al NO de los cerros Saya y Panamá se encuentra una mayor predominancia de lutitas y


areniscas finas decimétricas a métricas también turbidíticas (Río Chiriguas y Asagmones)
que Marchant (1961) las ubicó en la base del Grupo Azúcar lo cual parece correcto por su
posición estratigráfica bajo los conglomerados Chanduy y sobre las lutitas Santa Elena; lo
cual se confirma con una datación del Paleoceno. Según Small (1962), una litologia y una
potencia similares permiten asegurar la correlación con la Fm San José del subsuelo del
campo Ancón. Según el mismo autor el contacto de la Fm Estancia con la suprayacente Fm
Chanduy es transicional a localmente discordante.

75
76
Fig. 31.- Columna estratigráfica de la formación Azúcar en Playas.

77
La Formación Chanduy tal como fue descrita por Smith (1947) en su localidad tipo el
cerro de Chanduy, consta de areniscas grises, silíceas, de dureza moderada; conglomerados
de cuarcitas; alternancias de arenisca y conglomerado, y alternancias (al tope) de lutitas
negras duras con arenisca gris. Small (1962) prefiere no incluir las areniscas y lutitas del
tope y reporta según este criterio las siguientes mediciones de espesor:

Ríos Gato, Tejón y Naranja (Norte del Cerro Chanduy): 462 m (1515')
Ríos Rata, Lata y Pardo (Sur del Cerro Chanduy): 744 m (2439')
Río Ébano (Cerro Azúcar): 45Im (1.478')
Playas: 222 m (728')
Cerro de Saya: 457m (1500')

Moreno (1983) reportó 400 m de conglomerados y areniscas turbidíticas en el cerro Azúcar


y 500 m en el Cerro Chanduy, que corresponderían a la Fm Chanduy, valores bastante
cercanos a los de Small.

Aunque se acepta la correlación de la Fm Chanduy con la Arenisca Atlanta del campo


Ancón, sus relaciones no han sido bien estudiadas. Allí se reporta una potencia máxima de
1.103 m (3619') en el pozo San Gabriel-1. El contacto con la suprayacente formación
Engabao es transicional según Small (1962) y muy difícil de definir en el subsuelo, aunque
en este caso se refería más bien a las capas que Marchant (1957) llamó "Passage beds", que
no corresponden al Grupo Azúcar.

La Formación Engabao; según Smith (1947) está conformada de areniscas masivas,


suaves, marronas; areniscas grises marronas con concreciones tipo "bolas de cañón" e
intercalaciones de capas delgadas de lutitas y areniscas; a veces predomina la lutita y
localmente conglomerado de cuarcitas. Las potencias medidas por Small (1962) en los
mismos sitios que la Fm Chanduy son respectivamente 288 m (945'), 1150 m (3770'), 625
m (2050'), 595 m (1950'), 1006 m (3300'). Moreno (1983) también reporta 300 m en la
parte Norte del Cerro Chanduy y que corresponde a la localidad tipo según Schweinforth,
(1959).

EL CORTE DE PLAYAS DEL GRUPO AZÚCAR

La sección de los acantilados de Playas fue estudiada por Small (1962) que definió a las
rocas del Grupo Azúcar como depósitos neríticos (Fm Estancia y Engabao) y transicionales
a fluviales (Fm Chanduy). Estas fueron definidas posteriormente por Moreno (1983) y
Benitez (1984) como depósitos turbidíticos de abanicos submarinos superior a medio. Por
ser el mejor afloramiento de estas rocas presentamos una revisión del mismo.

78
LA COLUMNA ESTRATIGRAFICA.- Inmediatamente al Oeste de Playas, siguiendo
los acantilados de unos 5 Km de extensión hasta Punta Chapolla (antiguo faro) afloran
ininterrumpidamente rocas plegadas del Grupo Azúcar en posición generalmente
subvertical.

El análisis tectónico permitió definir un anticlinal fallado en el sector Oeste, del cual su
limbo Occidental está conformado por una sección representativa del Grupo Azúcar de
unos 650 m de potencia; todo el afloramiento está afectado de un fallamiento de rumbo
dextral penetrativo que al no ser tomado en cuenta provoca una repetición de la medición
de los estratos; ésta parece ser la razón por la cual Small (1962) reporta una potencia
cercana al doble de la que hemos medido.

En la Fig. 32 se presenta un resumen de la variación vertical de las características


sedimentológicas principales. Correlacionando potencia, tamaño de grano, litología y
estructuras primarias se establecen subdivisiones (26) en la vertical que corresponden a
facies sedimentarias de abanicos submarinos, según las definiciones de Mutti-Ricci Luchi
(1972), Stow (1985) y Walker (1989).

Se reconocen a partir de la base varios conjuntos de abanico medio que hemos denominado
abanicos 1, 2, 3, 4 y 5 con sus respectivas zonas interabanico A, B, C, D, y cerca del tope
sub-facies canalizadas de un abanico superior. En cada uno de los abanicos se distinguen
subfacies de lóbulo, canal de lóbulo y zonas intercanales.

Los lóbulos se caracterizan por areniscas gradadas decimétricas a métricas limpias de grano
medio a grueso, bien estratificadas, son turbiditas principalmente Tab y Tb y menos
frecuentemente Ta por lo que presentan un aspecto laminado y se arreglan en secuencias
estrato-crecientes de primer orden. Los canales de lóbulo presentan conglomerados
intraformacionales con bases erosivas, clastos de areniscas, lutitas suaves y en menor
proporción, clastos redondeados de cuarzo y silex; las estructuras primarias son de flujos de
alta densidad, según Lowe (1981).

La sub-facies de canales de abanico superior está constituida principalmente de


conglomerados métricos con clastos (diam. Max = 15 cm) bien redondeados de cuarzo,
cuarcita, chert y grandes bloques, incluso métricos, de areniscas intraformacionales; las
estructuras observadas son gradación normal e inversa, alfombras de tracción, lentes y
bases erosivas, todas típicas de la sub-facies de conglomerados de Walker (1989).

Los intervalos más finos que hemos llamado zona interabanico lo conforman
intercalaciones de turbiditas centi a decimétricas generalmente Tab y Tb y de lutitas, en
secuencias frecuentemente grano-estrato-decreciente; estos conjuntos caracterizan a la sub-
facies de abanico inferior proximal. No se encuentran verdaderos depósitos de planicie si se
considera la poca cantidad de lutitas intercaladas y la pobreza de la microfauna.

79
OBSERVACIONES.- El análisis de la columna revela los siguientes hechos:
-Los abanicos 1, 2, 4 y 5 son del tipo II (lóbulos con canales) de Mutti (1979, en Walker,
1989) y el abanico 3 es del tipo I de Mutti (lóbulos sin canales).
-Ningún abanico presenta facies del tipo III de Mutti o complejo canal-malecon (chanel-
levee complex).
-Cada abanico está formado por varios lóbulos Y canales superpuestos.

Es notable la evolución hacia el tope de granulometrias más gruesas y más ricas en clastos
exógenos (cuarzo, cuarcita, chert), por ejemplo en el abanico No. 2 los pocos
conglomerados son casi totalmente intraformacionales (90% de clastos de areniscas)
mientras que en el abanico No.4 al tope se encuentra una potente secuencia de
conglomerados compuestos tanto de clastos exógenos como intraformacionales. Por otro
lado las zonas interlobulares de granulometría más fina, son más potentes hacia la base.
-La facies de canales de abanico superior representa un máximo en el evento progradante
del abanico Azúcar.
-La presencia de una facies de abanico medio por encima del abanico superior al tope de la
columna representa un ligero retroceso de la progradación.

-El abanico 3 (tipo I de Mutti) en medio de abanicos tipo II representaría un descenso


relativo del nivel del mar ya que según Mutti los abanicos evolucionan del tipo I al II y al
III cuando se produce un ascenso relativo del nivel del mar.
-Comparando el corte realizado por Small (1962) en Playas, él asigna a la Fm Estancia
todas las rocas que se encuentran por debajo de los conglomerados del abanico superior a
los cuales identifica como Fm Chanduy y llama Fm Engabao a las areniscas suprayacentes.
-Aunque la tendencia a la progradación (grano-estrato-crecencia) tenga un carácter
regional, los cuerpos sedimentarios del abanico son de extención limitada por definición y
por lo tanto no son mapeables a grandes distancias, por lo cual la definición de las
"Formaciones Estancia, Chanduy y Engabao" tiene un valor solamente local. La
superposición observada de las tres litologias en Playas y en otros sitios puede corresponder
a la misma tendencia grano-creciente pero a cuerpos sedimentarios diferentes por lo que el
concepto de formación no es aplicable en este caso.

80
Fig. 32.- Dirección de paleocorrientes en el Grupo Azúcar en Playas (Según Moreno, 1983).

DATOS PALEOGEOGRAFICOS DEL GRUPO AZÚCAR

PALEOCORRIENTES.- La dirección principal de paleocorrientes medidas en Playas es


N y NNE (Fig. 33) con tendencias hacia el NO como dirección secundaria (Moreno, 1983 y
Small, 1962). Las estructuras medidas son principalmente estratificación cruzada,
turboglifos (flute cast), también imbricación de clastos y raramente calcos de punzadura
(prod cast), crescent cast.

En la cima del Cerro Azúcar varias mediciones del eje mayor de los clastos dió una
dirección NNE-SSO. En el camino al pueblo Azúcar (Coord 546.7- 9750.2) conglomerados
y areniscas en posición sub-vertical dan una dirección N-S. En ambos casos, si la base de
los estratos está hacia el Oeste, los sentidos de paleocorrientes son compatibles con los
datos de Playas. Aparte de los datos indicados no se han medido otras paleocorrientes fuera
de Playas.

COMPOSICIÓN Y ÁREA FUENTE.- La composición de los conglomerados y areniscas


indica un área fuente de basamento continental.

Los conglomerados tipo Fm Chanduy en Playas están conformados por clastos redondeados
de cuarzo lechoso, cuarcita y chert (80-90%) y angulares de areniscas intraformacionales

81
(10%). En el Cerro Azúcar se identificó cuarzo lechoso (38%), cuarcita fina (38%), cuarcita
gruesa (8%) chert bandeado (4%), cuarcita micácea (2%), filita (2%) y (8%) de limotita
cuarzosa (Moreno, 1984). Ocasionalmente se observan clastos de andesita y basaltos.

El estudio petrográfico de las areniscas ha sido efectuado por Moreno (1983, 84) y Moreno
(en ESPOL, 1993), con muestras de areniscas representativas de todo el Alto Santa Elena,
incluyendo un pozo costafuera de Belco (Fig.33).

La mayoria de las areniscas caen en el campo de las sublitarenitas (definición de Folk,


1968) presentando una composición media de: cuarzo (78%), Feldespato (8%)) fragmentos
de rocas metamórficas y sedimentarias (14%).

Graficando la composición de las areniscas en los triángulos de Dickinson y Suczek (1979)


se obtiene como área fuente un orógeno reciclado (Fig. 33) de carácter colisional con
influencias de bloque continental. Esta área fuente, combinada con las paleocorrientes del
Sur indican un origen de los detritos en alguna parte del zócalo ensiálico peruano que
podría ser la Cordillera de Amotape; esta conclusión sobre el área fuente revelan además un
aspecto geodinámico que al momento de realizarse estos estudios petrográficos (1983) aún
no habia sido establecido: El carácter colisional del Bloque Amotape-Tahuin que se habría
acrecionado al continente sea durante el Neocomiano (Mourier et al, 1988) o más
probablemente durante el Paleógeno (Jaillard el al, 1993).

BIOESTRATIGRAFIA DEL GRUPO AZÚCAR

Thalman (1946, en Small 1962) asigna una edad Paleoceno (Mondan) de la Fm Estancia en
base al foraminífero aglutinado Rzehakina epigona (Rzehak) y otros como Bathysiphon,
Pelosina, Haplophragmoides, Saccammina, Glomospira, Trochamminoides y Rzehakina.

Polugar (en Small, 1962) definió una edad Daniano Sup-Thaneniano Inferior para la Fm
Estancia en el pozo AEOL No. F-26 del Cerro Saya en base a los foraminíferos
planctónicos Globigerina sp., G. aff. daubjergensis (Daniano Sup-Thanetiano Inf, P1C-
P3B) y Globigerina triloculinoides. En el campo Ancón también determinó el Paleoceno
para la Fm Estancia con los foraminíferos Rzehakina epigona lata, Trochammina
globigeriniformis, Bathysiphon ( gray, waxy), Marsonella oxycona, Globigerina sp., G. aff.
canariensis, Chilostomella ovoidea, G. czizcki, Eponides cf., E. repandus, Ammobaculites
sp., Nodosarella subnodosa, G. aff. cretácea.

En Playas, Moreno, (1983) al tope de lo que sería la Fm Estancia (M # 2837, Coord 566.7-
9708.5) reporta el foraminífero planctónico Globorotalia cf velascoensis del Paleoceno
terminal (zonas P4-P5) otro conjunto del Paleoceno Haplophragmoides carinatum,
Cibicides sp, Osangularia aff lems, Rzehakina epigona, Globorotalia sp, Daxia sp.
Sinembargo, Moreno asignó a G.

82
MUESTRA

AFLORAMIENTO LOCALIZACION COORDENADAS


No.
2893 CERRO ZAPOTAL 9'738.150N - 55I.270 E
2894 CERRO CHANDUY 9'738.500N - 542.350E
2903 CAMINO ENGUNGA 9'738.000N - 554.400E
290S CERRO AZÚCAR 9'749.750N - 550.000E
2919 CAMINO SAYA-AZÚCAR 9'753.200N - 543.000E
2924 CERRO PANAMÁ 9'754.600N - 500.200E
2942 CERRO ANIMAS
2930 PUEBLO DE BAÑOS 9'754.100N - 533.600E
2928 CERRO SAYA 9'757.000N - 543.300E
2959 ARENISCAS Sta. ROSA 9'755.500N - 506.500E

CIRCULO: CAMPO DE COMPOSICION DE 21 ARENISCAS EN LA SECCDN DE PLAYAS

+ 32-ANX1 –IX NÚCLEO 4489-4490’

+ B2-ANX1-1X NÚCLEO 4692–4493’

83
Fig. 33.- Composición mineralógica de las areniscas de la Fm Azúcar en varios lugares de la
Península Santa Elena y en el pozo B2-ANX1-IIX costa-afuera de Ancón (Según Moreno, 1983,
1984, 1990).

Composición mineralógica de las areniscas de la Fm Azúcar en varios lugares de la


Península Santa Elena y en la perforación B2-ANX1-IX costafuera de Ancon.(Según
Moreno, 1983, 1984, 1990).

velascoensis un rango de edad del Paleoceno al Reciente lo cual solo le permitió ratificar
una edad Paleocena para el Grupo Azúcar. Ordoñez et al, (1985) también reportaron una
edad Paleocena en base a la aparición de Martinotiella sp y a la extinción de
Haplophragmoides carinatum, Rzehakina epigona, Spiroplectamina spectabilis y
Bathysiphon aff. gerochi.

Litton (1986) encontró Globigerina sp, Globorotalia sp, G. angulata (P3-P4A) y G.


mackannai que (P3B-P6A) caracterizan las biozonas de P. pusilla pusilla y P.
pseudomenardii (zonas P3B-P4).

84
Jaillard et al (1993) reconocen el verdadero rango de G. velascoensis también encontrado
por Gamber et al (1991), que es Paleoceno terminal, zonas P4-P5

La edad de los conglomerados Chanduy no ha sido determinada. Olsson (1942 en Small,


1962) reporta los moluscos Venericardia gr. planicosta Lamark, Morgania cf., M magna
Woods y Pseudoglauconia lissonia Douville cuyo rango de edad no se conoce. Polugar (en
Small, 1962) reporta restos de Bathysiphon sp.

La edad de la Fm Engabao también ha sido objeto de controversia. Algunas dataciones


eocenas reportadas en el Grupo Azúcar son confusiones con rocas de otros grupos:

Una muestra palinológica del Eoceno Medio mencionada por Gamber et al (1991) proviene
en realidad del Grupo Ancón (Jaillard et al 1993); una muestra del Alto Chongon-San
Vicente (MG-93) reportada por UNOCAL (1987) como Eoceno Inferior (en Jaillard et al,
1993) en realidad tiene un rango desde el Paleoceno terminal (zona P6) hasta el Eoceno
Inferior (zona P8) y pertenece a rocas paleocenas que no son rocas típicas del Grupo
Azúcar; la mención de Polylepidina sp del Eoceno Medio en el Pozo Engunga-1 del IEPC,
en Bristow y Hoffstter (1977) corresponde a rocas del Grupo Ancón reportadas en dicho
pozo desde cero hasta 823 m (Moreno, 1984) que forman parte de una pequeña sub-cuenca
del sector de Engunga.

Las rocas "Passage beds" con Discocyclinas del Eoceno Inferior que fueron consideradas
equivalentes de la Fm Engabao (Small, 1962) en realidad deben ser consideradas como
parte del grupo Ancón como se verá más adelante.

Por otro lado en la cima del Cerro Chanduy (Coord 542.6-9740.1) en rocas que
corresponden a la Fm Engabao se reporta en Moreno (1984) una microfauna del Paleoceno:
Bathysiphon gerochi (Cretáceo Superior Paleoceno) y Haplophragmoides cf mjatliukac
(Pal.-Eoc. Inf.).

CONCLUSIONES SOBRE EL GRUPO AZÚCAR

Las rocas del Grupo Azúcar estudiadas en Playas representan un gran evento progradante-
retrogradante de un abanico submarino que consta de tres partes: a) en la base, secuencias
de lóbulos de abanico medio (areniscas) e interlóbulos (areniscas finas y lutitas) que
presentan una tendencia general grano-estrato-creciente; b) conglomerados que representan
canales de abanico superior; c) al tope, nuevamente areniscas y lutitas de lóbulos de
abanico medio que representarían un evento de retrogradación.

-La existencia de las tres facies mencionadas dio lugar a la definición tradicional de las
formaciones; Estancia, Chanduy y Engabao. Sinembargo como se ha visto en Playas, no
existen litologías características de cada formación ni contactos netos entre ellas y según la
interpretación de abanicos submarinos, los cuerpos sedimentarios son lenticulares y
discontinuos por lo que no son mapeables a gran distancia entonces el concepto de
formación no es aplicable a las facies estudiadas.
85
-La evolución vertical de las facies de abanico, observada en Playas, parece ser general en
la Península como se ha visto en los cerros Chanduy, Azúcar y Saya por lo que las
menciones anteriores de las fomaciones Estancia, Chanduy y Engabao pueden tener algún
valor local solamente si corresponden a una secuencia estratigráfica bien establecida en
base al principio de superposición.

En base a lo expuesto se recomienda la no utilización de los nombres de formaciones


Estancia; Chanduy y Engabao sino más bien de las facies definidas sedimentológicamente.
Consecuentemente el "Grupo Azúcar" es en realidad una unidad estratigráfica que puede
ser llamada Formación Azúcar. En este trabajo los términos Grupo Azúcar o Formación
Azúcar los usaremos como equivalentes.

La edad del Grupo o Fm Azúcar presenta un rango del Daniano Superior al Thanetiano
Superior (zonas P1C-P5) de acuerdo a los datos bioestratigráficos reportados en varios
sitios. Varias determinaciones confirman el Thanetiano, mientras que el Daniano Superior
es sugerido por una sola determinación.

ROCAS CRETACEO-PALEOCENAS DEL ALTO CHONGON-SAN VICENTE

Entre los pueblos de Chongón y San Vicente existe un alto morfo-estructural paralelo a la
CCC que llamaremos Alto Chongon-San Vicente y que constituye el margen septentrional
de la Cuenca Progreso. Allí afloran rocas paleocenas que han sido mapeadas (Hoja
Chongon 1:100.000) como grupo Azúcar y "bloques" de rocas cretácicas aflorando en los
Cerros La Rosa, San Juan (actualmente estribo izquierdo de la Represa Chongon), Los
Picones, San Vicente entre otros. Las rocas paleocenas se encuentran hacia el Norte en
contacto tectónico con las rocas plegadas del Grupo Ancón que fueron descritas como
cobertura en la CCC.

EL CRETÁCEO: FORMACIÓN SANTA ELENA?

En el Cerro San Juan (Represa Chongon) se observaron estas escamas tectónicas de rocas
muy deformadas principalmente lutitas silicificadas con radiolarios y grauacas tobáceas. El
análisis de varias muestras en el túnel de derivación de la represa Chongon dio una edad
Campaniano Superior (análisis de M. Ordoñez) en base a los radiolarios Pseudoaulophacus
pargueraensis (Campaniano), P. floresensis (Camp-Maast. Inf), P. gallowayi (Camp Sup-
Maastr Inf), Dictyomitra kosloval (Camp Sup.), D. multicostata (Camp. Sup-Maast.),
Amphypindax tylotus (Camp Sup-Maast.); la microfauna de foraminíferos aglutinados y los
palimomorfos dieron una edad amplia Cretáceo Superior-Paleoceno.

En el Cerro San Vicente (represa del mismo nombre) afloran lutitas siliceas muy
deformadas por 3 fases de plegamiento como se verá más adelante y que fueron, al igual

86
que las rocas cretácicas del Cerro San Juan, consideradas como parte de la Fm Santa Elena
por Jaillard et al (1993).

ROCAS PALEOCENAS: GRUPO AZÚCAR

En el sitio San Jerónimo (Coord 9756.1-603.5, Km 19 via a la Costa) se observan turbiditas


métricas (Tab) parecidas a las de la Fm Cayo con clastos de lutitas tobáceas cerca del tope
y convolutas localmente, con intercalaciones de lutitas verdosas y areniscas tobáceas
decimétricas con diques sedimentarios. Un estudio petrográfico en estas areniscas (M# PO-
140) la definió como una grauaca de grano muy fino con una matriz calcitizada (20%),
cuarzo (15%) plagioclasas macladas (labradorita, 40%) fragmentos de rocas ígneas de
grano fino a porfiríticos (23%) y máficos (2%) principalmente hornblenda algo de
moscovita y raramente augita. Esta mineralogía no es nada comparable a la de la Fm
Azúcar que está conformada por areniscas fundamentalmente cuarzosas con algo de
moscovita y sería más parecida a la de las tobas y areniscas tobáceas de la Fm Guayaquil
aunque la similitud no es concluyente por cuanto en esta última no se ha reportado la
moscovita.
Una observación similar fue efectuada en el informe de AMOCO-PP (1991) que define un
área fuente de arco magmático para estas rocas (Fig. 33) a diferencia de las rocas de Playas,
cuya área fuente es un orógeno reciclado.

Rocas de las mismas características petrográficas han sido observadas en la carretera a la


Costa desde San Jerónimo hasta el puente del río Chongon. En este último sitio una
muestra dio una edad Paleoceno en base a los foraminíferos aglutinados Rzehakina epigona
(Pal-Eoceno Inf.), Bathysiphon gerochi (Cretáceo Sup-Paleoceno), y Spiroplectamina
spectabilis (Mastrich.-Eoceno). Aguas arriba del río Chongon (sitio San Vicente, ahora
anegado por la represa) se vieron conglomerados métricos (debris flow) y areniscas
turbidíticas (Tabcde) decimétricas en secuencias estrato decrecientes, con intercalaciones
de lutitas verdes; la base de un conglomerado presenta estructura "flame" métrica lo que
concuerda con su origen supuesto en flujos de alta densidad. La composición mineralógica
de las areniscas es similar a la descrita en San Jerónimo.

CONCLUSIÓN.- Las rocas cretáceas son por su edad, litología predominante, y grado de
deformación, correlacionables con las rocas de la Fm Santa Elena, aunque en San Juan se
han observado escamas tectónicas de grauacas que se parecen a las de la Fm Cayo y que no
han sido encontradas en la Península.

Las rocas paleocenas son grosso modo correlacionables por edad con las rocas del Grupo
Azúcar pero su composición litofeldespática y área fuente de arco magmático son
netamente diferentes y meritarían tener un nombre formacional propio.

87
EL GRUPO ANCÓN

El Grupo Ancón comprende rocas silicoclásticas de edad Eoceno que toman su nombre del
campo petrolero de Ancón que fue explotado entre 1906 y 1967 por la compañia inglesa
Anglo Ecuadorian Oilfield (AEO); comprende las formaciones siguientes, a partir de la más
antigua: Clay Pebble Beds, Socorro, Seca y Punta Ancón. Otras rocas que incluimos en el
grupo como parte de la Fm CPB son las llamadas "Passage beds" y la Arenisca
Santo.Tomás.

Otras rocas correlacionables con el Grupo Ancón afloran más hacia el Norte desde
Ballenita hasta el campo Pacoa y subafloran ampliamente en el área de la plataforma
continental adyacente. El Grupo Ancón también ha sido identificado en la Cuenca Progreso
donde aflora en el borde Oeste en el límite con el Alto Santa Elena y ha sido alcanzado en
numerosas perforaciones exploratorias. Por ser las zonas donde disponemos de más datos,
resumiremos a continuación por separado las zonas de Ancón y del Campo Pacoa.

EL CORTE DE ANCÓN DEL GRUPO ANCÓN

Las rocas del Grupo Ancón afloran ininterrumpidamente a lo largo de unos 21 Km en los
acantilados de Ancón, desde la pequeña península de Punta Ancón al NO (coord 9744.0-
511.8) hasta Punta Mambra al SE (coord 526.3-9736.3).

PASSAGE BEDS (CAPAS DE TRANSICIÓN)

Conocidas solo en el subsuelo de Ancón, que fueron definidas por Marchant (1956) como
capas de transición entre el Grupo Azúcar y el Grupo Ancón pero de acuerdo a nuestro
trabajo constituyen la base de la Fm CPB. Antes de Marchant (1956) fueron llamadas
"Atlanta Shales" y después "Matriz Azúcar" del Complejo Olistostrómico Santa Elena.
(Azad, 1968).

Brown (1935, p.5) definió la "Atlanta Shale" como "lutitas duras con capas delgadas de
areniscas, no distinguibles en apariencia de Areniscas Atlanta, conteniendo un conjunto
característico de foraminíferos que incluyen las mismas Discocyclinas de la Arenisca
Atlanta que son comunes solamente al tope de las series; la distribución de estas rocas es
muy irregular y su potencia es variable". Las areniscas con Discocyclina fueron llamadas
Middle Grits por Sheppard (1937).

Según Marchant (1957) que revisó la definición de Brown con nueva información de pozos
indica que la referencia es muy vaga probablemente porque él solo trabajó con ripios y que
cualquiera que haya sido la intención original, ha sido costumbre de ubicar a todas las rocas
que se encuentran bajo rocas típicas de la CPB y sobre la Arenisca Atlanta bajo la
denominación de "Atlanta shale". Marchant indicó que esta costumbre tiene su fundamento
en la práctica común de poner los topes formacionales en base al registro eléctrico que en

88
Ancón presenta casi siempre una transición entre las altas resistividades de la Arenisca
Atlanta (20 ohm) y las bajas resistividades de la CPB sensu stricto.

Fig. 34.- Columna estratigráfica de las rocas del Grupo Ancón (Punta Ancón a Punta Mambra.
Tomado de Montenegro, 1988) y bioestratigrafía con nanofósiles (según Jiménez y Mostajo,
1990).

89
LITOESTRATIGRAFIA.- Con el fin de conocer a que correspondía estratigráficamente
esta transición del registro eléctrico, Marchant hizo estudios ex-profeso con núcleos, ripios
y registros. En el pozo 1230 (Fig. 34) encontró que las capas de transición correspondían a
dos tipos de secuencias:

-Al tope (1550'- 1820') intercalaciones de litologias tipo CPB con capas de areniscas desde
suaves, arcillosas hasta duras grano medio a grueso, grises calcáreas.
-En la base (1820'-1940') se nota una desaparición de la CPB, un predominio de areniscas
como las del intervalo suprayacente, intercalaciones de arcillolitas negras con niveles
carbonosos (restos de plantas y carbón). Un nivel cercano a la base de éstas (1935')
presentan clastos de arcilla; característicamente, estas areniscas presentan Discocyclinas
(Middle Grits).

En el pozo nucleado Ch Fa-1, Marchant encontró una transición similar a la del pozo 1230
entre capas estratificadas de areniscas básales y litologias de CPB hacia arriba; también
notó un nivel de arcillolita con clastos arcillosos entre 1600' y 1628', que corresponden a la
base de las rocas de transición.

Fig. 35.- Perforaciones con núcleos completos 1230 y Fa-1 que muestran el significado de las
“capas de transición” o “Passage Beds” de Marchant (1956). Estas forman parte de la base del
ciclo de sedimentación del Grupo Ancón.

90
Además, Marchant demostró que los registros eléctricos solo definen con exactitud el tope
de la Arenisca Atlanta (cuando no hay problemas de cementación) mientras que el contacto
entre las capas de transición y el CPB no corresponde a un cambio litológico definido. De
la misma manera, los ripios tampoco definen el contacto entre la CPB y las capas de
transición y concluyó que solamente con núcleos se podría definirlo o aún subdividir a
dichas capas como en el pozo 1230. Por lo expuesto, estableció que el término "lutitas
Atlanta" aplicado a las capas de transición producían una confusión al no ser una unidad
estratigráfica definida, por lo que recomendó su abandono. En cambio las denominó
"Passage beds" para efectos prácticos de su reconocimiento en los registros eléctricos.
Además, examinando los buzamientos en los núcleos de los pozos estudiados (Fal, 1230,
1550, 1233) encuentra muy poca variación entre los "Passage beds" y las rocas
suprayacentes (Marchant, 1956, p 28).

A pesar de todas sus bien documentadas apreciaciones sobre los "Passage beds", Marchant
en una publicación posterior (1961, p 223, expresa sus dudas de que pertenezcan al ciclo
sedimentario del Grupo Ancón considerando que "se admite generalmente que las capas
con Discocyclina son indicativas de la Arenisca Atlanta", aunque estipula un cambio
gradual hacia el CPB suprayacente Además, el mismo Marchant (1956, p. 20) indica que
las capas con Discocyclina (Base de los Passage beds) son "menos duras, menos calcáreas,
dan menor valor de resistividad y contienen más capas argilaceas que el propio cuerpo de la
arenisca Atlanta". Por otro lado Azad (1964, p 23) utilizando por primera vez registros de
buzamiento (dipmeter log) indica que "hay posiblemente una discordancia estructural entre
la Arenisca Atlanta y los suprayacentes Passage beds".

Small (1962) y Azad (1964), observaron la gran variabilidad de espesores tanto de los
Passage beds como del CPB y ambos también establecieron que su potencia es mayor en
los sitios donde la Arenisca Atlanta se encuentra más profunda (150 a 500 m) y menor
donde ésta se encuentra menos profunda (O a 150 m). Según Small (1962) esta diferencia
de espesor implica una depositación contemporánea con la deformación y truncamiento de

las rocas pre-Ancon. Azad (1964) explica esta variación como "producto del diastrofismo
después del depósito de los Passage Beds seguido de erosión en los altos y preservación o
posible duplicación por slumping en los bajos"; estima que al tope de los Passage beds
existe una discordancia erosiva.

91
Fig. 36.-

a) Corte de Small (1962), profundidades en pies;


b) Reconstrucción palinspástica de un corte E-O basado sobre el corte anterior de Small
(1962).

BIOESTRATIGRAFIA.- La idea generalizada de que los "Middle grits", "capas con


Discocyclina" o "areniscas con Discocyclina" (Bristow y Hoffstetter, 1977; Small, 1962 p,
168) son equivalentes de o forman parte de la Arenisca Atlanta (=Grupo Azúcar), resulta de
una lectura poco atenta del trabajo original de Sheppard (1937, p 130) quien fue el autor de
dichos términos. El indica que "bajo la CPB se encuentran areniscas y lutitas arenosas
pasando a areniscas hacia abajo, con Discocyclina en su parte superior" y las correlaciona
con las formaciones Saman, Restin y Pariñas del NO peruano. Estas son rocas de edad

92
Eoceno Inferior. Evidentemente, Sheppard no se refirió a la arenisca Atlanta sino a los
Passage Beds.

En los Passage Beds, la presencia de Discocyclina anconensis y D. sheppardi (Vaughan en


Barker, 1932) que también se encuentran en la Fm San Eduardo parece confirmar una edad
Eoceno Inferior.

Tschopp (1948, p. 19) dio a los Passage Beds una edad Eoceno Inferior parte superior en
base a los macroforaminíferos y a su posición estratigráfica. Cabe recalcar que en ninguna
parte donde aflora el Grupo Azúcar sin la cobertura del Grupo Ancón, se ha mencionado la
presencia de las Discocyclinas y al contrario son comunes en el CPB.

Además, la datación más reciente de los "Passage Beds" (Polugar en Small, 1962), les
asigna una edad Eoceno Inferior (p. 169) en base a Robulus gutticostata, R. americanus
var., Nodosaria vertebralis, Globigerina aff. G stonei, Globorotalia aff., G. acuta, G.
crassata, G. aequa, Spiroplectamina gryzbowskii, Rzehakina epigona lata, Discocyclina
s.s., Operculinoides spp y Bathysiphon sp; aunque según el mismo autor la edad podría
variar desde el Paleoceno hasta el Eoceno Medio Inferior.

En conclusión los "Passage beds" de Marchant han sido colocados en el grupo Azúcar por
la idea equivocada de que las Discocyclinas fueron encontradas en rocas de la Arenisca
Atlanta lo cual como se ha demostrado no es cierto. En realidad los "Passage beds", estando
en discordancia angular sobre el Grupo Azúcar son la unidad basal del ciclo sedimentario
eoceno o Grupo Ancón, tanto por su edad como por su transición gradual hacia la
suprayacente CPB y asi lo han interpretado anteriormente Sauer (1965, p. 135) y Tschopp
(1948, p. 30).

Los mayores espesores en los bajos estructurales de Atlanta y menores en los altos de la
misma formación podrían deberse no a una "discordancia erosiva" como lo anota Azad
(1964) sino más bien a un proceso de relleno rápido de una paleotopografia resultante de
una importante fase tectónica a la que estuvo sometido el grupo Azúcar posiblemente en la
base del Eoceno Inferior.

La presencia de Discocyclinas en las areniscas, indican por un lado que son retrabajadas y
en segundo lugar que provienen de una área fuente de aguas someras similar a la que dio
origen a las turbiditas San Eduardo, pero con un aporte terrígeno local mucho más
importante.

LA FORMACIÓN CLAY PEBBLE BED SENSU STRICTU (CPB ss)

INTRODUCCIÓN HISTÓRICA.- La Fm CPB, constituida escencialmente por flujos de


alta densidad del tipo mudflow o debrisflow depositados en ambiente marino, ha sido el
centro de una discusión que se ha mantenido durante casi todo el siglo XX. Fue definida
por Barrington Brown, (reporte inédito AEOL No 6, 1922). Brown y Baldry (1925) al

93
publicar su hipótesis de que tales rocas constituyen brechas de fallas inversas (thrust faults)
iniciaron la gran polémica.

Sheppard (1927) presenta argumentos en favor de un origen clástico. Busk (1929) trata de
conciliar ambas hipótesis aceptando que las rocas son clásticas pero depositadas al frente de
las escarpas de fallas inversas a medida que el cabalgamiento avanza. Baldry (1932)
menciona la presencia de rocas del mismo tipo en el NO peruano. Sheppard y Bushnell
(1932) aceptan la existencia de cabalgamientos en el SO ecuatoriano con formación de
brechas que se pueden distinguir de las rocas CPB que son de origen clástico y no
tectónico. El mismo Sheppard (1937) desarrolla la idea de un origen clástico sugiriendo que
el CPB sería el producto de flujos de lodos subaéreos de gran escala que habrían provenido
de los Andes.

Brown (1938) reemplaza su teoría inicial de "crushed breccia" por la de un complicado


mecanismo de deslizamiento de paquetes sedimentarios de origen gravitacional en medio
marino, muy similar a los "slip planes" y "breccia zones" que Baldry (1938) aplicaba al
mismo tiempo en el NO peruano. Busk (1940) aplica las teorías de Brown y Baldry al
estudio de la pequeña península donde aflora la Fm Punta Ancón indicando que las rocas
"no son precisamente estratificadas sino un apilamiento de masas deslizadas (slices) antes
de su litificación completa", estableciendo así las bases para el desarrollo posterior de la
concepción olistostrómica de Azad.

Un remanso en el ascenso de las "teorías tectono-gravitacionales" se produce con los


trabajos de Marchant (1956, 1957, 1961) y Marchant y Black (1961). En este último
artículo, con sólidos argumentos sedimentológicos modernos, ellos concluyen que los CPB
son productos de deslizamientos submarinos synsedimentarios y no de una "tectónica de
gravedad". Small (1961) siguiendo las ideas establecidas por Marchant (1956) presenta un
abundante trabajo de correlaciones estratigráficas.

Sin refutar los bien expuestos trabajos de Marchant y Small, las teorías tectono-
gravitacionales volvieron a ser planteadas por Azad (1968) y Colman (1970) ya no
solamente sobre el CPB sino sobre toda la península de Santa Elena dando origen a la
definición del muy conocido "Complejo Olistostrómico de Santa Elena" al cual nos
referimos anteriormente, del cual el CPB sería apenas una unidad tectónica con el nombre
de "Olistostromo CPB". Esta teoría como ya se dijo, fue muy bien aceptada incluso con
entusiasmo en un momento en que todavía no se conocían bien los fundamentos de la
Tectónica de Placas, ni el carácter sedimentario de las cuencas de antearco, razón por la
cual, Benitez (1983) planteó la necesidad de estudiar las rocas de la Península Santa Elena
desde los nuevos puntos de vista.

POTENCIA Y LOCALIDAD TIPO.- El tope de la Fm CPB aflora en los acantilados de


Ancón frente al Club Ancón a lo largo de unos 3 Km desde la quebrada La Clínica (Mapa
II) hasta unos 2 Km al NO de la quebrada Socorro. En realidad esta sección es más o menos
paralela al rumbo supuesto de las capas por lo que es muy poco el espesor estratigráfico que
se puede observar y de acuerdo a estimaciones de Baldry (1925) y Marchant (1956) no

94
puede ser muy superior a 60 m (200'). En efecto, si consideramos un buzamiento regional
de 7° hacia el SE en 1500 m de afloramiento (ya que se observa en realidad el núcleo de un
anticlinal) la potencia máxima observable sería de 180 m.

En el subsuelo la potencia puede variar desde 0 m, hasta 457 m (1500') según Marchant
(1956) o hasta 760 m (2500') según Small (1962) y al igual que los Passage Beds las
mayores potencias se encuentran en los bajos estructurales de Atlanta y a la inversa las
menores en los altos estructurales de Atlanta. De acuerdo a Marchant, la localidad tipo de la
formación debería estar en la Quebrada Socorro e igualmente para el subsuelo menciona al
pozo Fa-1 (perforado en la desembocadura de la quebrada Socorro), como referencia tipo
con 400 m (1315') de potencia del CPB.

LITOESTRATIGRAFIA.- El CPB se presenta como una masa arcillosa (o matriz)


predominante (superior al 80% según Marchant, 1961) de color gris verdosa no calcárea,
con clastos angulosos a subangulosos de la misma composición, que Baldry (1925) llamó

"clay pebbles" y que dieron nombre a la formación. Baldry los definió como "guijarros de
arcilla endurecida embebidos en una matriz de arcilla más suave, varían desde tamaños de
una cabeza de alfiler hasta 3 pulgadas (8 cm) de diámetro y presentan un recubrimiento
pulido de coloración ferrosa"; también menciona bloques redondeados de arenisca y de
conglomerados, caliza con foraminíferos, cuarzo redondeado y pulido, concreciones
calcáreas y foraminíferos.

Marchant (1961) reporta la siguiente composición promedia de clastos de roca dura en base
a 5 muestras tomadas en varios sitios (B26 a B30):

LITOLOGIA # CLASTOS %

Roca ígnea 1 0.5


Cuarcita negra 26 12
Cuarzo blanco 16 8
Arcilla dura 2 1
Lodolita 61 29
Arenisca 29 12
Fragmentos calcáreos 77 35
TOTAL 212 100%

En dos muestras tomadas en los acantilados, una al pie del club Ancón y la otra cerca de la
quebrada Socorro dando un total de 128 clastos mayores de 1 cm, escogidos a la mano,
encontramos la siguiente composición total de los clastos de roca dura y de Clay Pebble:

95
LITOLOGIA DE CPB %
Limolita gris verdosa, calcárea, ovoidea a irregular, con pátina brillante 24
Limolita gris verdosa no calcárea irregular,6% sin pátina, 6% con pátina 12
Limolita gris verdosa calcárea sin pátina, varias formas 9
Limolitas no calcáreas colores rojo, ladrillo, amarillo varias formas, sin pátina 7
SUB TOTAL DE LIMOLITAS 52%
Arenisca fina a media, verdosa, calcárea, 2% con pátina 13
Arenisca fina-limosa, no calcárea, 3% con pátina 15
Arenisca gruesa a muy gruesa gris no calcárea. 1
SUB TOTAL ARENISCAS 29%
Caliza arcillosa gris 3% con pátina 7
Caliza bandeada 1
Calcarenita 1
SUB TOTAL CALIZA 9%
Cuarzo redondeado 5
Cuarcita 2
Chert 2
SUBTOTAL CUARZO MAS CUARCITA 9%
Bitumen 1
TOTAL 100%

La composición del cuadro anterior es comparable a la de Marchant, si se consideran las


areniscas calcáreas (13%) y las limolitas verdosas sin pátina, calcáreas (9%) en nuestro
grupo de calizas y que corresponderían a la denominación de fragmentos calcáreos de
Marchant.

Hemos separado los clastos con pátina brillante color verde, café o negro bronceados
característica de los "clay pebbles", notándose que no corresponden a una litologia única: se
la encuentra en limolitas gris verdosas calcáreas (24%), en limolitas grises no calcáreas
(6%), en areniscas grises, limosas a areniscas de grano medio (5%) y en calizas arcillosas
grises (3%). Sinembargo, la mayoria de estas litologias son a simple vista muy parecidas
por su color gris ya que solo difieren entre sí por el tamaño de grano y por la mayor o
menor cementación con carbonato de calcio.

En conclusión los "clay pebbles" son clastos de rocas silico-clásticas finas de origen
intraformacional que han sufrido muy poco transporte considerando sus formas
subangulares. El pulido brillante se debería a un proceso de intemperismo submarino que
provoca el depósito de una película fina de óxidos de acuerdo a lo planteado por Lonsdale
(1977, p. 13).

También hemos observado cerca del contacto con la suprayacente Fm Socorro niveles con
numerosos bloques de arenisca en tamaños centimétricos a métricos formando a veces casi
conglomerados o brechas; estas areniscas presentan pátina de óxidos que muestran haber
sufrido un intemperismo submarino al igual que los "clay pebbles", sugiriendo también un
origen intraformacional.

96
Los guijarros de rocas exógenas como cuarzo, cuarcitas, chert e incluso ígneos son la
prueba de un retrabajado de rocas del Grupo Azúcar. La presencia de calizas con
foraminíferos no ha sido confirmada en el presente trabajo ni en los de Marchant (1956) y
Small (1962). Tampoco la de clastos de rocas metamórficas verdes (slates) que mencionó
Sheppard (1937).

La Fm CPB no está constituida exclusivamente por la litologia típica que hemos descrito.
También es común encontrar intercalaciones de rocas estratificadas, que se pueden observar
en la localidad tipo (Qb. Socorro) y en el pozo tipo (Fa-1) según Marchant (1956). En
nuestro mapeo de los acantilados de Ancón hemos constatado la presencia de estas
intercalaciones en contacto con la facies "clay pebble", a menudo fallados que presentan
deformaciones de origen tectónico compresivo y en un sitio a 600 m al NO de la Qb.
Socorro se observó una transición desde rocas turbiditicas bien estratificadas (Km 4, Mapa
II) en la base, encima slump y hacia el tope CPB con espesores de 5, 10 y 20 m
respectivamente; no se vio allí el tope de CPB.

Además como ya lo indicamos (Marchant, 1956) se ha demostrado que se presenta un


cambio gradual entre los Passage Beds y los CPB y que en el subsuelo de Ancón se
encuentran en la Fm CPB frecuentes intercalaciones de rocas bien estratificadas (Marchant,
1961, p. 323).

BIOESTRATIGRAFIA.- De varios trabajos micropaleontológicos, Bristow y Hoffstetter


(1977) indican el Eoceno Medio con los siguientes foraminíferos: Helicolepidina sp.,
Operculina ocalaana, Operculinoides floridensis, Operculinella nummulitiformis, O
willcoxi, Gypsina globulus, Lepidocyclina var. douvillei, L. peruviana, L ecuadorensis,
Hastigerinella colombiana, Globorotalia crassata y Truncorotalia topilensis.

Jiménez y Mostajo (1990) con los nanofósiles calcáreos Discoaster lodoensis, D.


sublodoensis, D. kuepperi y Tribrachyatus orthostylus, asignan con interrogación la zona
NP 13 (= CP 11) del Ipresiano superior (fin del Eoceno Inferior); sinembargo la asociación
de D. lodoensis y D. sublodoensis indica una edad NP14 que corresponde a la base del
Eoceno medio (=P10 A) mientras que T. orthosthylus del Eoceno Inferior podría ser
retrabajado.

Las muestras PO 51, 52 y 53 reportadas por Jaillard et al (1993) en CPB corresponden en


realidad a rocas de la Fm Socorro, lo que explica que su edad se encuentra entre las zonas
P11-P12 del Eoceno Medio. Con los datos bioestratigráfícos indicados se concluye que la
edad del tope de la Fm CPB es Eoceno Medio Basal (zona P10-A). Sinembargo el cuerpo
principal de la formación no ha sido datado y lo más probable es que sea Eoceno Inferior al
igual que los Passage beds.

97
ARENISCA SANTO TOMAS

Es un nombre local que ha sido dado por geólogos de la AEO a areniscas conocidas solo en
el subsuelo del sector Santo Tomás ubicado en el extremo Sur del campo Ancón y se
correlaciona con la Arenisca Tigre, también de extensión local, del NE del campo. Small
(1962), las consideró un conglomerado basal de la Fm CPB.

Ha habido muchas dudas (Bristow y Hoffstteter, 1977) sobre la posición estratigráfica de


estas areniscas. Y no sin razón, por que con este nombre se ha llamado a tres cosas
diferentes como se desprende del corte palinspástico que se presenta en la Fig 36:

a.- Estratos de areniscas guijarrosas ubicados entre los Passage beds y la CPB (pozos 1117
y 700), en acuerdo con la definición de Small.
b.- Estratos de areniscas que se correlacionan con los Passage beds (Pozos 1098 y
1117).
c.- Capas posiblemente más alteradas de la Arenisca Atlanta (pozos 1015 y 1055) que no
se pueden distinguir en base a registros eléctricos (Small, 1962)

Si consideramos que a) y b) son representativas de la Arenisca Santo Tomas, se trata de un


equivalente lateral del conjunto Passage Beds más CPB que se depositó en los flancos de
un paleo-alto estructural que existió durante la depositación del Grupo Ancón, en el área de
Santo Tomas. Por sus relaciones estratigráficas con la CPB se debe considerar a la Arenisca
Santo Tomas como un miembro de dicha formación. No hay dataciones de estas areniscas.

FORMACIÓN SOCORRO

Existen varias definiciones de lo que se ha llamado "Socorro" en el campo petrolero Ancón.


Nosotros adoptaremos la de Murray (1925, p.27) usada comunmente por los geólogos del
Campo Ancón, y que fue consagrada por Marchant (1957) con conceptos sedimentológicos
modernos. Según ellos, la Fm Socorro está constituida por las areniscas turbidíticas y lutitas
que sobreyacen a la Fm CPB e infrayacen a las lutitas de la Fm Seca; las areniscas
constituyen el segundo reservorio del campo.

Esta misma definición fue adoptada por Small (1962), Azad (1964), Sigal (1968), aunque
posteriormente los autores de la hipótesis olistostrómica (Azad, 1968; Colman, 1970)
consideran que la unidad no tiene valor estratigráfico sino tectónico por lo que lo llamaron
"Socorro Slice" lo que fue aceptado por los autores del léxico estratigráfico (Bristow y
Hoffstetter, 1977).

LITOESTRATIGRAFIA.- La Fm Socorro aflora en los acantilados de Ancón desde el


camino de bajada del Club Ancón hasta 2 Km al SE en la planta de agua, sección que
Marchant (1956) consideró como localidad tipo. Desde allí hasta 1 Km más hacia el SE
aflora nuevamente parte de la Fm Socorro que se repite por falla y pasa concordantemente a
las lutitas Seca. Una sección menos arenosa se encuentra hacia el NO entre la Quebrada
Socorro y Anconcito.

98
En la localidad tipo, Marchant (1956) reporta 390 m (1275') de potencia y un poco menos
en un corte del pueblo Ancón. Datos de subsuelo dan una potencia máxima de 457 m
(1500').

En la base de la formación se encuentra una arenisca que puede ser vista frente al Club
Ancón o entre 1 y 2 Km al NO de la Quebrada Socorro. En el primer sitio se observan
areniscas métricas saturadas de petróleo con bases conglomeraticas erosivas, frecuen-
temente canaliformes, con figuras de escape de fluidos, por lo que su potencia es muy
variable. En el segundo sitio la arenisca basal presenta un carácter algo más tabular y menor
potencia debido a su carácter más distal. Por sus características sedimentológicas son flujos
de alta densidad.

Hacia arriba de la arenisca basal, la formación es mayormente arcillo-limosa con


intercalaciones de areniscas turbidíticas generalmente centimétricas a decimétricas y rara
vez métricas que se arreglan frecuentemente en secuencias estrato-decrecientes, cerca de la
base. Hacia el tope, y en especial hacia los afloramientos del NO se observan secuencias
grano-estrato-crecientes métricos conformadas desde la base por (Fig. 37):

-Arcillolitas grises, masivas, decimétricas.


-Hacia arriba finas intercalaciones de areniscas centimétricas que presentan hacia
el tope ondulitas. Se las interpreta como turbiditas distales Tbc de la Facies E de Mutti.
-Las secuencias terminan hacia el tope con una arenisca limosa centimétrica
(Tbc), arenisca decimétrica (Ta, Tabc) o incluso "slump".

Este mismo tipo de secuencia se vió en las capas estratificadas de CPB y en unas
intercalaciones arenosas de la Fm Seca. En esta última las arcillolitas de la base son más
laminadas y presentan niveles con nódulos calcáreos centimétricos formando incluso
pequeños bancos.

La formación Socorro ha sido dividida en:


-El miembro Socorro Inferior más arenoso
-Una intercalación arcillosa de hasta 50 m de potencia, llamada Seca Falsa. En ausencia de
ésta, la Fm Socorro se vuelve indiferenciada.

-El miembro Socorro Superior algo menos arenoso que infayace a las lutitas Seca.

99
Fig. 37.- Secuencias grano-estrato-crecientes (coarsening upwards) de la formación Socorro (a y
b) y de la formación Seca(c) del campo de Ancón.

BIOESTRATIGRAFIA.- Desde los primeros estudios realizados por los geólogos de


Anglo se menciona en esta formación la presencia de macroforaminíferos en las areniscas
que fueron llamados "orbitoidales"; de acuerdo a Marchant (1956) los niveles con
Orbitoides se encuentran en toda la formación. Montenegro (1988, inf. inédito) mostró en
varios sitios que los macroforaminíferos representan una fauna retrabajada que se la
encuentra siempre formando parte de las turbiditas

La mayoría de los foraminíferos encontrados en las arcillolitas son bentónicos (pocos


planctónicos), lo que ha dificultado el trabajo de datación: Cushman y Stainforth (1951, p.
129) le asignaron una edad del Eoceno Medio parte superior, mientras que Polugar (en
Small, 1962) le da una edad de Eoceno Superior.

En trabajo reciente de Jiménez y Mostajo (1990) la base de la Fm Socorro fue datada


Luteciano Inferior a Medio (Fig. IV-25 y 26), biozonas de nanofósiles NP14b-NP15a
(=2/3P10-P11) con la ocurrencia de Discoaster sublodoensis, Rhabdosphaera inflata y la
aparición de Pemma suaveri, P. basquensis y Chiasmolitus grandis; mientras que el tope
fue datado Luteciano Medio a Superior, zona NP-15 (=P10B-P12A) con Nannotetrina
quadrata, N. cristata, Chiasmolitus gigas, Ch. medius y la primera aparición de Discoaster

100
saipanensis, D. tani nodofer y Rhabdosphaera umbilica. La edad de la Fm Socorro se
encontraría en el rango biozonal P2/310-P12A del Luteciano.

En el informe del convenio PE-ORSTOM (Jaillard et al, 1993) se mencionan las muestras
PO 51, 52, 53 tomadas al NO de la Quebrada Socorro como pertenecientes a la Fm CPB;
un mapeo de más detalle mostró que forman parte de la Fm Socorro cerca de la base. La
microfauna permite dar una edad Luteciano Medio a Superior (biozonas P11- P12) en base
a:
-Los foraminíferos planctónicos Globorotaloides carcoselleensis y Globigerinatheka sp.;
-Los foraminíferos bentónicos Bathisyphon eocenica, Bulimina aff microcostata,
Cassidulina sp., Cibicides sp., Lenticulina cf. deformis, Nodosaria pyrula, Uvigerina sp y
Valvulineria subbadensis.
-Los radiolarios Cenosphaera sp., Lithapium plegmacantha, Lithocyclia ocellus,
Lythocyrtis vespertilio, Phormocyrtis striata striata, Podocyrtis aff. diamesa,
Spongatractus pachystylus, Stylosphaera minor brevihastata, Theocyrtis sp., Thyrsocyrtis
triacantha, T. rhizodon.

-Los palinomorfos Cyclosphaera euribei, Deltoidospora sp., Retitricolpites sp. y


Verrucatosporites usmensis, así como esporas de hongos.
-Los nanofósiles calcáreos Chasmolithus medius, Discolithus punctosus, Helicosphaera
lophota, H. seminulum, Reticulofenestra dictyoda, Rhabdosphaera sp. y Toweius callosas.

LA FORMACIÓN SECA

Ha sido definida paralelamente a la Fm Socorro ya que la recubre concordantemente. En el


argot petrolero es la formación sello del campo Ancón. Afloran en los acantilados desde 1
Km al Sur de la planta de agua durante unos 4 Km hasta las puntas Pita, Paz y Certeza. Fue
estudiada por los geólogos de AEO y por Montenegro (1988).

LITOESTRATIGRAFIA.- Está constituida fundamentalmente por arcillolitas gris


verdosas con raras intercalaciones de areniscas finas. Estas arcillas sobre todo hacia el tope
tienen tendencia a meteorizar en colores amarillo rojizo por la formación y alteración de
yeso microcristalino; también se encuentra yeso en las fracturas. La potencia en
afloramiento estimada por Small (1962) es de 524 m (1720') y por Montenegro (1988) es de
520 m.

En la base de la formación se distinguen unas arcillolitas blancas con pátina rojiza de varios
metros de potencia, que fueron llamadas lutitas Cacique por Murray (1925) que según
Marchant (1956) no pasan de 60 m (250') de potencia en la Quebrada Seca. Las lutitas
tienen una fractura concoidea y en partes (en el acantilado) familias de diaclasas que
semejan una pseudo estratificación más o menos ortogonal a la verdadera. Por su aspecto y
características indicadas parecen ser lutitas tobáceas o tobas, aunque no se realizó ningún
análisis petrogáfico para confirmarlo.

En la desembocadura de la Quebrada Engabao y de allí unos 500 m hacia el SE se


observaron areniscas que Black (1957) llamó "Engabao Beds". Estas conforman dos

101
secuencias completas de pequeños abanicos de carácter retrogradante (Fig. 38) que
presentan desde la base:

-turbiditas centi y decimétricas y arcillolitas


-debris flow y una megaturbidita (en la secuencia inferior)
-slumps decamétricos (en la secuencia superior).

En un primer momento pensamos que estas secuencias pertenecerían a la Fm Socorro, ya


que sus contactos con las lutitas Seca son fallados, lo cual se descartó por las siguientes
razones:

-En la sección tipo de la Fm Socorro no hay debris flow o slumps de las potencias
indicadas.
-Existe un control de subsuelo realizado por Marchant (1957) que permite definir el
desplazamiento y correlacionarlas estructuralmente con la base de la Fm. Seca.
-Además, tanto Murray (1924 p. 1) como Marchant (1956) reconocieron en la Quebrada
Seca un nivel de "arenisca calcárea fina bien estratificada y lutitas grises en formas a
menudo vagamente concrecionarias, que representan un fenómeno geológico excepcional y
parecen desafiar una explicación" (Marchant, 1956, p 29). Tales "misteriosas" capas son
probablemente slumps similares a los Engabao Beds o sismitas.
-Finalmente, en el estudio bioestratigráfico de Jiménez y Mostajo (1990) dos muestras (M #
35 y 36) tomadas en estas capas dieron una edad NP16. También Ordoñez (en Jaillard et al,
1993) en la M#PO-74, reportada como Fm Punta Ancón, que fue tomada en un nivel
arcilloso entre el debris flow y la megaturbidita de la secuencia inferior de los "Engabao
beds" determinó el Eoceno Medio tardío (zona P14); combinando ambas edades se tiene
que la edad de los "Engabao beds" estaría en el tope de NP-16 igual a la base de P-14
(Bartoniano inf.).

En conclusión, los "Engabao beds" de Black (1957) son facies de abanico submarino
proximal equivalentes estratigráficos de las arcillolitas Seca con las cuales se encuentra
interestratificada.

BIOESTRATIGRAFIA.- En Small (1962, p. 176) se encuentran recopiladas las más largas


listas de microfauna, mayormente foraminíferos bentónicos, que fueron identificados por
Stainforth (1948), Cushman y Stainforth (1951, formación Jusa), Polugar (in Small, 1962);
estos investigadores le asignaron una edad de Eoceno Superior.

Nuevas determinaciones con nanofósiles y radiolarios le asignan una edad Eoceno Medio
parte media del Luteciano Medio al Bartoniano Inferior. Así, Jiménez y Mostajo (1990) le
asignan la biozona de nanofósiles NP15 (parte media) para la base con Nannotetrina
quadrata, N. cristata, Chiasmolitus gigas, Ch. medias, Discoaster saipanensis, D Tami
nodifer y Rhabdosphaera umbilica y NP-16 al tope con Ch. solitus, Helicosphaera
seminulum, Ch. expansus, Pemma distineta, Ch. modestus y Micrantolithus sp. El rango
indicado corresponde a las biozonas de foraminíferos P11 a P13 del Luteciano medio a
Bartoniano inferior.

102
Según un estudio bioestratigráfico de Jiménez y Mostajo (1990) en dos muestras tomadas
en los Engabao Beds (M# 35 y 36) han dado una edad NP-16 e igualmente una
determinación de Ordoñez (in Jaillard et al, 1993) a la muestra PO-74 tomada en el mismo
sitio en un nivel arcilloso situado entre el debris flow y la megaturbidita de la secuencia
inferior y reportada a la Fm Punta Ancón le asigna una edad Eoceno Medio terminal o P14,
con los foraminíferos planctónicos Globigerina eocaenica, Turborotalia sp, Globigerina
officinalis y los radiolarios Cenosphaera sp., Lithocyclia ocellus. De tal manera que los
Engabao Beds pertenecerían a la base de la biozona P14, en el Bartoniano inferior y serían
correlacionables con al Fm Seca y no con la Fm Socorro.

PALEOAMBIENTE DE DEPOSITO.- De acuerdo con la microfauna, la Fm Seca ss


corresponde a depósitos marinos de plataforma externa. Las facies Engabao Beds de Black
(1957) son facies de abanico submarino de carácter proximal, equivalentes en edad con la
Fm Seca ss e interdigitados con ella.

103
Fig. 38.- Columna estratigráfica de los Engabao Beds en la Fm Seca (modificado de Montenegro,
1988).

FORMACIÓN PUNTA ANCÓN

La Fm Arenisca Punta Ancón fue mencionada por primera vez por Brown (1922) y luego
por Murray (1925, p.31) ambos geólogos de la AEO, quienes establecieron como localidad
tipo los acantilados entre el Pueblo Anconcito y la Punta Ancón (1 Km), aunque aflora a lo
largo de toda la pequeña Península de Punta Ancón. Olsson (1931) asigna estas rocas al
Oligoceno en base a moluscos y las correlaciona con la Fm Zapotal y Sheppard para

104
diferenciarlos de ésta última les asignó una edad Oligoceno Inferior. Los últimos estudios
de la AEO fueron realizados por Marchant (1956) y por Manley (1957) que dató a esta
formación como Eoceno Medio Terminal a Eoceno Superior.

Ya mencionamos a Busk (1941), también geólogo de AEO quien aplicó sistemáticamente


la teoria de "Slip planes" de Brown y Baldry, que fue luego una de las bases de la teoria
olistostrómica de Azad (1968) y Colman (1970), quienes consideraron que la Fm Punta
Ancón es un "olistolito". Sobre el trabajo de Busk (1941), Marchant (1956 p.34) dijo: "es
dificil encontrar alguna simple y correcta descripción de lo observado. Su interpretación
completa es una fantasía levantada sobre una hipótesis tectónica en la cual los hechos son
reemplazados por los deseos del pensamiento".

Otros afloramientos reconocidos como pertenecientes a la Fm Punta Ancón se encuentran


al Sur del Campo Ancón en las puntas Pita, Paz, Certeza y también en el sector de
Ballenita-Punta Blanca.

LITOESTRATIGRAFIA.- La Fm Ancón en su localidad tipo presenta unos 140 m de


potencia y se presenta en contacto fallado con la Fm Socorro que puede verse en el
acantilado en el camino de bajada al puerto de Anconcito. La formación presenta
fallamientos distensivos que provocan la frecuente repetición de los estratos; ésto unido a
recientes movimientos industriales de tierra realizados en los últimos años, hace difícil el
levantamiento de una columna detallada. Por tal motivo nuestra columna (Fig IV-28), para
efectos de comparación de datos ha sido calibrada con la de Marchant (1956). Con el
mismo criterio Montenegro (1988) colectó muestras en los mismos niveles que estudió
Manley que fueron analizadas por M. Ordoñez (1993).
La litologia de la Fm Pta. Ancón en su localidad tipo consiste de areniscas grises métricas a
decamétricas con bases erosivas que meteorizan en color café y de alternancias de lutitas
grises que meteorizan en colores café rojizo, y areniscas laminadas finas; aquí se encuentra
la muy nombrada "Arenisca Blanca Punta Ancón" que consiste de dos bancos de areniscas
métricas, gruesas, tobáceas, masivas, localmente con estratificación laminada; también se
encuentran dos niveles con gasterópodos (Anconia elenensis) como clastos en una arenisca
gruesa y en un estrato con elementos deformados reportado por Marchant que yo interpreto
que se trata de un slump.

En todas las rocas mencionadas se presentan laminillas de carbón lenticular detrítico


subrayando una laminación paralela que predomina en un 70% de la columna con apenas
un 7% de niveles con estratificaciones cruzadas y un 23% de areniscas masivas. La
presencia de yeso en la roca meteorizada es también universal lo cual se explica por la
neoformación de este mineral en las condiciones oxidantes actuales, ya que en ningún sitio
se encuentran depósitos synsedimentarios de yeso, por lo que los sedimentos se depositaron
en condiciones probablemente reductoras.

El aspecto sedimentológico más sobresaliente es la presencia de varios niveles de


megaturbiditas, debris flow y slumps que caracterizan un paleotalud inestable como área
fuente. Por lo menos dos ejemplos de estas megaturbiditas son excelentes: 1) en el extremo

105
Sur de la Punta Ancón y, 2) a la salida del Puerto Anconcito, hacia el Sur. En estas
unidades se presentan las siguientes características:

-En la base, brechas o conglomerados con matriz de arena muy gruesa con clastos
intraformacionales de lutita blanda, limolita y fragmentos de plantas y carbón. Presentan
gradación inversa.
-Al centro, arenisca masiva a laminar de grano medio a grueso. En 2 se observan
estructuras métricas de escape de agua.
-Una parte superior laminada con alternancias de capas milimétricas de areniscas color gris
y color negro por la presencia del carbón particulado.
-Hacia arriba se encuentran en ambos casos, areniscas métricas con estratificación cruzada
y a continuación limolitas grises con carbón clástico (nunca en capas continuas) que
meteorizan en colores café chocolate a rojizo amarillo por la presencia de sulfatos.

En el lado NO de la Península Punta Ancón hacia el tope de la formación, también se


observan secuencias grano-estrato-decrecientes constituidas por: En la base, micro-
conglomerados o grandes bancos de areniscas métricas a decamétricas con clastos de lutita
blanda (de hasta 1 m), mega estratificación cruzada, al tope de estos bancos se presentan
niveles de Anconia sp. que llegan a formar un nivel métrico canalizado de caliza detrítica
de poca extensión. La secuencia culmina con lutitas rojas, grises o verdes con microfauna
de radiolarios y abundante bioturbación. Estas

secuencias son atribuidas a depósitos de playa por Jaillard et al (1993). Yo creo que las
características son de megaturbitas como las que se han visto en la localidad tipo.

El mismo tipo de secuencia estrato-decreciente menos desarrollada (12 m de potencia) se


ven en las puntas Pita y Paz, (Fig. 39) que se componen de:

-En la base 2 o 3 cuerpos métricos de debris flow que erosionan a lutitas de la Fm Seca.
Pueden tener clastos de tamaño métrico de lutita, arenisca y clastos blandos de arcillolita
verdosa. Al tope de los debris flow se encuentran facies canalizadas de areniscas
conglomeráticas con estratificación cruzada
-Encima areniscas decimétrias a métricas laminadas, con estratificación cruzada,
localmente gradadas turbidíticas o masivas y lutitas rojas bioturbadas con radiolarios no
calcáreas. Una de estas intercalaciones presenta slump en Punta Paz.
Al tope las lutitas rojas predominan sobre las areniscas hasta constituir depósitos continuos
característicos de la Fm Seca.

106
107
Fig. 39.- Columna estratigráfica de la Fm Punta Ancón en la Península de Punta Ancón. En la
parte superior una columna levantada en la playa NO. Abajo la columna de la localidad tipo
entre el puerto de Anconcito (a partir del camino de acceso) y la Punta Ancón.

108
Fig. 40.- Correlación estratigráfica entre las rocas de las puntas Pita y Paz. La secuencia arenosa se la ubica
en la Fm Punta Ancón mientras que las arcillolitas rojas con radiolarios son ubicadas en la Fm Seca.

Fig. 41.- Paleogeografía en planta (arriba) y en corte (abajo) de las formaciones del Grupo Ancón. Los
límites de las formaciones Socorro inferior y superior son tomados de Marchant (1957). Los límites Oeste
de CPB y Arenisca Santo Tomás son tomados de Small (1962). Todo el conjunto del Grupo Ancón está
interpretado como depósitos de talud continental (parte superior) o de plataforma externa.

109
BIOESTRATIGRAFIA.- La única macrofauna que se encuentra en la formación son los
moluscos identificados por Olsson (1931, en Sheppard, 1937): Thyasira stauffi Olsson,
Pleurophopsis peruviana Olsson, Meretrix cf canoaensis Olsson, Pitar mancorensis y
Anconia elenensis Olsson; de los cuales el gasterópodo Anconia es con mucho el más
abundante. Esta fauna es retrabajada y se deposita al tope de algunas areniscas y
conglomerados. Otras especies mencionadas en Sheppard (1937) son Nerita sp., Nuculana
sp., Paphia sp., Leda stewarti, Barbatia sp., Polinices sp. y Thyasira sp.

Olsson (1931) ubicó a las areniscas Punta Ancón en el Oligoceno Medio, al igual que a las
areniscas de la Fm Zapotal. Sinembargo, Sheppard (1937) consideró que Punta Ancón es
más antigua que Zapotal, asignándole una edad de Oligoceno Inferior. En efecto, la
macrofauna de moluscos de la Fm Pta Ancón es diferente a la de la Fm Zapotal, a
excepción de Siphonalia sp. mencionada en Zapotal y en Pta Mambra. En este último sitio,
Olsson (1931) reportó restos de Pseudoliva mancorensis, Siphonalia sp. y vértebras de
tiburón en areniscas que él consideró son correlacionables con Punta Ancón, como así lo
corroboraron estudios litoestratigráficos posteriores en Cushman y Stainforth (1951, en
Bristow y Hoffstetter, 1977).

Las lutitas grises que meteorizan en color rojizo chocolate presentan radiolarios
principalmente y algunos foraminíferos y nanofósiles que han servido para determinar una
edad bastante precisa.

Polugar (paleontólogo de CALEC, in Small, 1962) mencionan entre otras especies:


Hastigerinella eocenica, Ellipsonodosaria curvatura, Globobulimina aragonensis y
Cyclammina pacífica que le asignan una edad de Eoceno Medio a Superior; reporta además
foraminíferos bentónicos que a su juicio son microfauna típica de la Fm Seca. Además,
Manley (1957) reporta Hastigerinella colombiana marcador del Eoceno Medio en las
muestras Ma-72 y Ma-83, lo cual en esa época resultaba difícil de explicar ya que se
consideraba que la Fm Seca suprayacente es de edad Eoceno Superior.

Jiménez y Mostajo (1993) determinaron en la Fm Pta Ancón la biozona NP-16 en base a la


misma microfauna de la Fm Seca, o sea una edad Luteciano medio a Bartoniano basal
(biozonas de foraminíferos P11 a P13). Los radiolarios de las muestras PO-62, PO-69 (sitio
Punta Ancón) reportados por Jaillard et al (1993), determinados por M. Ordoñez, dan un
rango P12-P13 en base a: Podocyrtis trachodes (tope de P. ampla- base de P. chalara),
Thyrsocyrthis triacantha (Eoc. Medio Medio-Eoceno Superior), Podocyrtis aff. ampla
(zona de P. ampla-P. mitra).

En trabajo más reciente, Ordoñez (1993) restringe aún más la edad de la Fm Pta Ancón,
tanto en su localidad tipo como en Punta Pita, a la parte media de la biozona de radiolarios
Podocyrtis mitra en base a Podocyrtis trachodes, Sethocyrtis fasciolata y Rhepalocanium
ornatum. Esta edad equivale al tope de la biozona de foraminíferos P12 que representa al
Luteciano terminal más la parte más basal del Bartoniano.

110
PALEOAMBIENTE DE DEPOSITO

Basándose en las dataciones y relaciones estratigráficas, las rocas de la Fm Punta Ancon,


así como los Engabao Beds, se encuentran intercalados entre las rocas de la Fm Seca, lo
que explica la presencia de una microfauna de radiolarios y foraminíferos de plataforma
externa en las arcillolitas intercaladas con las areniscas a veces canalizadas, y en otras
ocasiones depositadas por corrientes de alta densidad.

CONCLUSIONES SOBRE LA PALEOGEOGRAFIA DEL GRUPO ANCON EN


ANCON

Se interpreta al conjunto del Grupo Ancón en Ancon como un depósito marino localizado
entre la plataforma externa y la parte superior del talud continental (Fig. 41). Los límites
paleogeográficos de las formaciones han sido establecidos a partir de los datos de Marchant
(1957) y de Small (1962). La diferencia fundamental entre esta interpretación y las
precedentes es el hecho comprobado de que la Fm Punta Ancón se encuentra intercalado en
la Fm Seca. Se puede así proponer una evolución vertical del Grupo Ancón en función de
las variaciones eustáticas del mar de acuerdo a Vail: las formaciones CPB y Punta Ancón
estarían ligadas a los descensos, mientras que las formaciones Seca y en parte la Socorro
estarían ligados a los ascensos del nivel del mar.

Fig. 42.- Estratigrafía del campo San Pablo –Pacoa en la Península Santa Elena (según reportes
inéditos de Petroproducción).

111
EL GRUPO ANCÓN EN PACOA

Es el nuevo campo petrolero de la Península Santa Elena descubierto en 1990 por Belco-
Tripetrol. Paradójicamente, dispone de mejor información bioestratigráfica que el campo
Ancón por los estudios de LABOGEO para TRIPETROL (informes inéditos) en los
primeros cinco pozos perforados en el área.

En una columna estratigráfica de 3.000 m se reconocieron tres formaciones del Eoceno


Medio que fueron correlacionadas con las formaciones del Campo de Ancón:

-la Fm CPB constituida un conglomerado basal llamado El Rosario y por lutitas de edad
P10-P11;
-la Fm Socorro constituida por lutitas y areniscas de edad P12 y
-la Fm Seca conformada por lutitas de edad P12-P13.

El tope de la Fm Seca está erosionado y no se encontraron depósitos de la Fm Punta Ancón.


El conjunto sobreyace en discordancia a la Fm Cayo datada Campaniano, evidenciando una
probable discordancia erosiva del Maastrichtiano al Eoceno Inferior. Sinembargo, el pozo
San Pablo-1 presentó microfauna y pólenes del Paleoceno Superior (Globorotalia cf pusilla
a 5170') en el intervalo 1555-1771 m; siendo esta sección bastante potente para atribuir la
presencia de esta microfauna a retrabajamiento, se la interpretó como una escama tectónica,
considerando además que todas las formaciones en Pacoa participan de una deformación
compresional de vergencia NO.

El paleoambiente de depósito de estas rocas es de plataforma externa de acuerdo a su


contenido bioestratigráfico.

FORMACIÓN TABLAZO

Con este nombre se conoce a las coquinas y areniscas calcáreas que afloran extensamente
en la Península Santa Elena, cubriéndola en posición subhorizontal en alturas que fluctúan
entre los 50 y 100 m excepto en las zonas descubiertas por erosión reciente. Su potencia, es.
variable y alcanza a las pocas decenas de metros, su edad es Pleistoceno. La base es
atribuida con reservas al Pleistoceno Inferior (Tablazo T-l) en base a la fauna de moluscos
mientras que el tope es Pleistoceno Superior datado radiométricamente (Tablazo Bajo)
según Hoffstetter (1948 d en Bristow y Hoffstetter, 1977). Asociado al tope de la Fm
Tablazo ya emergido se encuentra una rica fauna de mamíferos del Pleistoceno que ha sido
estudiada por Hoffstetter.

El paleoambiente de depósito es sublitoral a litoral, con tendencia a la somerización hacia


el tope de la formación.

112
III-D.- LA CUENCA PROGRESO

Esta pequeña cuenca es la zona deprimida del antearco ubicada entre el Levantamiento
Santa Elena y la CCC. A menudo es citada en publicaciones internacionales incluyendo
otras pequeñas cuencas del Golfo de Guayaquil (Jambeli, Esperanza, Tumbez), en base a su
similitud y casi continuidad de su relleno sedimentario néogeno. Para mayor precisión de la
aplicación de los términos formacionales, consideramos como Cuenca Progreso solamente
a la parte continental que corresponde a la definición que hemos dado (Fig. 43). A esta
cuenca adjuntamos los depósitos de una pequeña cuenca de plataforma continental situada
en la prolongación NO del eje de la cuenca de Progreso en la parte marina de la población
costera de Valdivia que presenta facies similares de la misma edad (Fig. 10)

La Cuenca Progreso ha sido objeto de varias campañas de exploración de hidrocarburos.


Desafortunadamente, casi cada una de las compañias utilizó sus propios nombres
formacionales complicando el trabajo de correlación estratigráfica como veremos a
continuación en la descripción de las unidades.

FORMACIÓN PLAYA RICA

Las únicas rocas oligocenas que han sido identificadas bioestratigráficamente en la


Península Santa Elena son las lutitas que afloran en los acantilados del Sur de San Pedro de
Valdivia hasta Ayangue. Las razones para asignar a estas rocas a la Fm Playa Rica son las
mismas que establecemos más adelante para las rocas oligocenas de la Cuenca Manabi.

RELACIONES ESTRATIGRAFÍCAS.- La base de estas rocas no ha sido observada ni


perforada. Por interpretaciones sísmicas de PETROECUADOR (inéditas) se conoce que
forman parte de una potente secuencia sedimentaria que se profundiza mar adentro a lo
largo de la falla Colonche de dirección N300°. El tope tampoco ha sido determinado con
presición pero debe encontrarse en los alrededores de San Pedro ya que al Norte de esta
población se presenta un afloramiento continuo de la Fm Dos Bocas del Mioceno Inferior.

LITOESTRATIGRAFIA.- Se trata de limolitas gris oscuras a gris verdosas de apariencia


masiva con intercalaciones -espaciadas cada 10 a 15 m- de toba fina gris clara centimétrica
a decimétrica que meteoriza en color amarillo, presenta yeso. Algunos niveles presentan
nodulos calcáreos y son frecuentes las bioturbaciones.

BIOESTRATIGRAFIA.- La primera mención de fósiles oligocenos es de UNOCAL


(1987) que determinó los pólenes Cicatricosisporites dorogensis y Psilaperiporites
robustus y los dinoflagelados Spiniferitis ramosus y S. mirabilis, que dan un rango
Oligoceno. La edad Oligoceno se confirma con la datación de Whittaker (1988) que
encontró Globorotalia opima opima y los nanofósiles Sphenolitus y S. ciperoensis, que le
asignan una edad P21b o NP24 al tope de la formación. Whittaker llamó a estas rocas
Formación sin nombre.

PALEOAMBIENTE.- La microfauna según Whittaker (1988) es indicativa de un paleo-


ambiente batial superior.

113
CONGLOMERADOS EL MORRO

Es una unidad estratigráfica informal que ha sido usualmente colocada en la Fm Zapotal.


Su único afloramiento se encuentra en el cerro del Morro ubicado a 7 Km al Este de Playas.
Asociados también a las Tobas Posorja y a las areniscas con gasterópodos estudiados por
Olsson (1931), fueron puestos por Benitez (1986) en una misma serie que llamó "Miembro
El Morro-Posorja" y que formaría parte de la Fm Villingota. Una revisión de los
argumentos presentados y frente a nuevos datos, nos obliga a separar las tres series
mencionadas por ser de origen diferente:

-los conglomerados El Morro no han sido datados y presentan características


litoestratigráficas diferentes a todas las formaciones que afloran en el área.
-las Tobas Posorja han sido datadas como Mioceno Superior por el Dr. Bonhome de
la Universidad de Grenoble por lo que sería más correcto ubicarlas al tope de la Fm
Progreso.
-las areniscas con gasterópodos del Sur de Posorja se correlacionan mejor con las
areniscas de la Fm El Consuelo.

Fig. 43.- Mapa geológico de la Cuenca de Progreso. Modificado de Benitez (1986).

114
LITOESTRATIGRAFIA.- El conglomerado El Morro tiene una composición con
predominio de clastos bien redondeados, alargados de sílex (chert, 90%) y en mucha menor
proporción de cuarzo (5%) y cuarcita (5%) con diámetros máximos de 5 cm y promedio de
3 cm. La matriz es una grava fina de elementos subangulosos, mal clasificados de la misma
composición que los clastos. La estratificación es de apariencia laminada, siendo notable la
ausencia de otras estructuras primarias y la presencia de superficies cóncavas con óxidos y
de concresiones ferrosas. Toro (1994) presenta la siguiente composición de la matriz vista
en lámina delgada: sílice amorfo (27%), chert (24%), cuarzo policristalino (15%), cuarzo
monocristalino (10%), cuarcitas (11%), areniscas silíceas (8%) y calcedonia (5%).

MEDIO DE DEPOSITO Y PALEOGEOGRAFÍA.- Los ejes mayores de los clastos


están orientados en direcciones NE-SO y NO-SE; la imbricación de los clastos cuando se
presenta es engañosa al no presentarse planos de estratos como referencia; un sentido de
corriente N320° se midió en algunos clastos imbricados. Por sus características
granulométricas y morfométricas, Toro (1994) piensa que podría tratarse de facies de
abanico superior, lo cual sería lo más probable aunque por la talla máxima de los clastos (5
cm) serían facies más distales, probablemente de abanico medio a inferior.

CORRELACIÓN.- La presencia aislada de estos conglomerados, su litología muy


especial, y al no observar ningún contacto con rocas infra o suprayacentes ha impedido
asignarlas a una formación en particular; desde el punto de vista ambiental si se trata en
realidad de abanicos podría ser ubicado como abanicos más proximal, en la Fm Zapotal,
pero al ser su composición tan diferente podría quizas representar un evento sedimentario
anterior producido entre el Eoceno Superior y el Oligoceno, en ambiente continental.

FORMACIÓN ZAPOTAL

Bajo esta denominación se han agrupado todo tipo de rocas clásticas areno-conglomeráticas
aflorantes en la Cuenca Progreso. Inicialmente fue correlacionada con las rocas clásticas
eocenas de Punta Mambra, Punta Ancón y Punta Centinela (Olsson, 1931), en base a una
pobre fauna de moluscos encontrada en Punta Ancón, que como ya se mencionó es
diferente a la fauna Hannatoma de Posorja supuestamente característica de la formación.
Esta idea ha persistido hasta nuestros dias. Sheppard (1937) fue el primero que propuso que
ambas formaciones no son equivalentes asignando por posición estratigráfica una edad
Oligoceno Medio a las rocas de la Fm Zapotal y Oligoceno Inferior a la Fm Punta Ancón.

Luego los geólogos de IEPC (Smith, 1947) crearon el "Grupo Zapotal" en el cual además
de las rocas de la Fm Zapotal de la localidad tipo incluían una serie de "formaciones"
mencionadas muchas veces en un solo pozo y que estaban conformadas por rocas del
Eoceno y del Mioceno. Bristow (1975) intentó aclarar las equivalencias entre las diferente
“formaciones” utilizadas en los pozos Bajada, Barbasco, Carrizal, Data, Daular 1 y 2, Las
Cañas, Rodeo 1, 2 y 3, y Zapotal 1, obteniendo el siguiente cuadro de correlaciones:

Fm Bajada: no diferenciable de la Fm Dos Bocas


Fm Barbasco: Dos Bocas de acuerdo a Garner (1956)
Fm Las Cañas: Facies de cuenca más profunda equivalente a la Fm Zapotal de

localidad tipo. Mills (1967) la dató Mioceno en muestras de núcleo.

115
Fm Zapotal + Fm Lagarto: En los pozos Data y Daular, equivaldrían a la Fm Zapotal de la
localidad tipo.
Fm Data y Fm Daular: Facies arenosas del Grupo Ancón (Socorro?)
Fm Jusa y Fm Carrizal: Facies lutíticas del Grupo Ancón (Seca?). '

Sinembargo, el trabajo de Bristow (1975) no alcanzó a separar todas las series de rocas que
no corresponden a la Fm Zapotal, tal como fue definida en su localidad tipo, alrededor del
pueblo Zapotal, esto es las rocas conglomerático-areno-arcillosas que sobreyacen al Grupo
Ancón y que infrayacen a la Fm Dos Bocas. En efecto, CEPE (1986) efectuó una revisión,
de la información disponible en pozos con la ayuda de lineas sísmicas para las
correlaciones a mayor distancia, y mostró que las "Arenas Daular", no corresponden al
Grupo Ancón sino a la Fm Zapotal; para efecto de comparación reproducimos a
continuación los topes y equivalencias en el Pozo Las Cañas-1:

POZO LAS CAÑAS

NOMBRE CEPE (1986) TOPES en metros EQUIVALENCIA-IEPC


Fm Subibaja 0 Rodeo
Fm Consuelo 300 Barbasco
Fm Villingota 600 Las Cañas
Fm Dos Bocas 1000 Data
Fm Zapotal 1363 Daular
Fm Seca 1570 Seca

Fig. 44.-

a) Interpretación de una línea sísmica (línea B de la fig. 45a) de dirección NE-SO en el SE de la


cuenca de Progreso mostrando las secuencias caracterizadas por las facies sísmicas
(Tomado de Goyes, 1987).

116
b) La misma interpretación sobre una línea NO-SE (línea 5, fig. 45 a)

Apoyándose sobre datos bioestratigráficos, la secuencia I se la correlaciona con la Fm Zapotal,


las secuencias II a IV con la Fm Dos Bocas+Villingota+Fm Subibaja y la secuencia V con las
formaciones Progreso+Puná.

Mills (1967, en Bristow 1975) menciona en la Fm Las Cañas de este pozo los foraminíferos
(muestras de núcleos) Bolivina cf alazanensis, B. caudriae (Olig.-Mioc), Bulimina
affectata, B. decurtata, Buliminella ecuadorana (Mioc-Holoc.), Cibicides cf. americanus,
Plectofrondicularia californica (Mioc-Holoceno), Uvigerina cf. beali, Uvigerinella? obesa,
U. yazooensis, Globoquadrina venezuelana y Globorotalia obesa (Mioc.-Holoceno). Esta
microfauna indica el Mioceno y se encuentra en la Fm Dos Bocas o Villingota; a nuestro
criterio se trata de la Fm Villingota y no de un equivalente "cuencal" de la Fm Zapotal ya
que esta última se acuña hacia el NO y no hacia el Este. De la misma manera se acuñan las
formaciones Dos Bocas y Villingota en el Río La Lora (Coord 545.0-9770, Montenegro et
al en CEPE 1986). Se verá más adelante que la Fm Zapotal aumenta de espesor hacia la
parte central-oriental de la cuenca.

Fig. 45.-

a) Cartografía de las facies sísmicas de la secuencia I (según Goyes, 1987) en la cuenca


Progreso, la secuencia I es correlacionable con la Fm Zapotal.

117
b) Cartografía de facies sísmicas de la secuencia IV (según Goyes, 1987); es correlacionable
con la Fm Subibaja. Las secuencias II, III y IV son muy semejantes. La explicación sobre las
facies se encuentra en el texto (Fm Zapotal).

En el pozo Daular-1 también efectuamos una reinterpretación de las formaciones que se


presenta en el siguiente cuadro:

POZO DAULAR – 1

FORMACION TOPE TOPE POTENCIA FORMACIÓN


según Benitez en m en pies en m según IEPC
(1994)
PROGRESO 0 0 92
SUBIBAJA 92 300 122
EL CONSUELO 213 700 518 EL MORRO
VILLINGOTA 732 2400 152
ZAPOTAL 884 2900 457 LAGARTO
ANCÓN 1341 4400 792 DAULAR, SECA
AZÚCAR? 2130 7000 AZÚCAR

La base principal para esta reinterpretación es la presencia de un nivel de lutitas con


foraminíferos en el intervalo 2100' a 2480'; según Garner (1956, en CEPE 1986). Aunque
no conocemos el listado de la microfauna, la única posibilidad es que se trata de la Fm
Villingota que sobreyace con ligera discordancia a la Fm Zapotal a pocos kilómetros al NE
del pozo Daular-1 como se definirá más adelante y porque además, en ninguna parte de la
Fm Zapotal aflorante en el canal del trasvase a 4 Km al NE se encontraron facies marinas
con foraminíferos (Toro, 1994, CEPE, 1986). En este pozo no incluimos la Fm Daular en la
Fm Zapotal al no contar con más datos bioestratigráficos y por falta de resolución de las
lineas sísmicas. Una reinterpretación similar fue efectuada en el pozo Data-1 donde se
menciona también una intercalación de lutitas con foraminíferos en el intervalo 2060' -
2070'; esta microfauna (Siphogenerina aff. transversa y Globigerina subperegrina,
determinación de Picket de CALEC) aunque no diagnóstica de edad, sí es representativa de
la Fm Villingota.

Finalmente, los trabajos de CEPE (1986) demostraron que en el sector Norte de la cuenca
Progreso, una serie de rocas arenosas, tobáceas, con moluscos, mapeadas como Fm
Progreso en realidad están sobreyacidas por la Fm Subibaja y subyacidas por la Fm
Villingota; para diferenciarlas de Progreso las llamaron "Miembro El Morro" de la Fm
Villingota siguiendo a Schweinforth (CALEC, 1957). Dicha denominación no ha sido muy
afortunada puesto que los conglomerados de El Morro hasta el momento resisten a una
ubicación estratigráfica precisa; también las correlacionaron con las "Tobas Posorja"

118
tampoco convenientemente, pues ahora sabemos por datación del Dr. Bonhome (Univ. de
Grenoble) que las tobas Posorja son del Mioceno Superior. Por otro lado en el sector de
Colonche-Montañita afloran rocas con facies similares mapeadas como Fm Zapotal. Se
mostrará más adelante que estas rocas conforman una unidad estratigráfica que llamaremos
Fm El Consuelo.

En conclusión, las únicas rocas aflorantes en la cuenca Progreso que pueden ser asignadas a
la Fm Zapotal son las de su localidad tipo al SO y las del sector NE de la cuenca que han
sido recientemente estudiadas por Toro (1994) como parte de la cooperación técnica entre
ORSTOM y la EPN.

POTENCIA.- La Fm Zapotal es relativamente poco potente en los bordes y es más potente


en el depocentro oriental de la cuenca. En los pozos Cañas - 1, Data -1, Rodeo - 1 y Daular
- 1 se tienen valores de 225, 300, 230, y 457 m. Hacia el centro Este de la cuenca, la Fm
Zapotal no ha sido perforada por encontrarse muy profunda. Sinembargo, ya en el pozo
Rodeo - 2 se reportan 674 m y en el pozo Bajada-1 que alcanzó el tope de la formación (allí
también fue llamada Fm Daular) calculamos una potencia de 1.060 m utilizando la
interpretación de la línea sísmica GP-29 (J. Cotrina, en CEPE 1986) y el estudio
bioestratigráfico de A. Euribe (Inf. Inédito de CEPE-BELCO, 1988). Más hacia el Este en
el sector de Safando y Sabana Grande, en el estudio sísmico de Goyes (1987) determinó
una potencia máxima de 1.500 m para su Secuencia I, que considero que es correlacionable
con la Fm Zapotal.

Por las razones expuestas creo que el dato de 2.400 m de Toro (1994) medido en la linea
del trasvase en el borde NE de la cuenca es muy alto ya que el autor no ha efectuado
correlaciones por repeticiones que se deben producir por efecto del fallamiento "en
echelon" que allí se presenta. Igualmente, el dato de Small de 580 m en la localidad tipo, es
casi el doble de lo que se esperaría según los datos de los pozos cercanos.

En resumen, la formación es más potente en el eje de la cuenca lado oriental, con valores
superiores a los 1000 m; menos potente en los bordes y se acuña en el sector NO, como ya
se mencionó en el sector del Río La Lora.

LITOESTRATIGRAFIA.- La litologia de la Fm Zapotal en su localidad tipo según Smith


(1947, en Small, 1962) es como sigue: "es variable, contiene fósiles marinos y plantas
terrestres bien preservadas. Predominan conglomerados de chert; se intercalan areniscas de
grano grueso, quebradizas, porosas y areniscas tobáceas. También se encuentran lutitas
laminadas intercaladas con areniscas con restos de plantas silicificadas. Fósiles marinos son
más bien raros pero bien preservados".

En el tope de la formación, en el Río Zapotal, Montenegro et al (en CEPE, 1986)


observaron areniscas grises cuarzo-feldespáticas con calcos de carga, mal estratificadas;
areniscas grises finas arcillosas, métricas, friables; y conglomerados polimícticos gruesos
con clastos de chert, cuarzo, rocas ígneas y areniscas, en matriz arenosa y una medición de
paleocorriente en clastos imbricados al N 330. Un poco más abajo estratigráficamente,
entrando por el puente de Zapotal (coord 550.4-9744.2) observamos conglomerados con

119
manchas ferruginosas mal estratificados con estratificación cruzada (un sentido de corriente
al N 300), areniscas tobáceas grises laminadas y con estratificación cruzada, areniscas finas
y limolitas rojizas laminadas con restos de plantas; los clastos de los conglomerados son
chert (10 a 50 %), cuarzo (10 a 20 %), areniscas grises tobáceas, lutitas verdes, areniscas
marrones finas. No se observó la base de la formación por falta de afloramientos.

Las descripciones petrográficas y sedimentológicas anotadas concuerdan en términos


generales; sinembargo, Bristow (1975 p 122) dice que "la formación Zapotal en todo el
flanco Oeste de la Cuenca Progreso consiste de: En la base, un conglomerado basal de 30
m, encima arcillolitas rojizas finamente estratificadas con yeso y restos de plantas, unos 75
m y al tope una secuencia de unos 200 m de areniscas cremas a rojizas finas (de 5 cm) a
masivas (130 cm), friables. Las areniscas contienen a veces concreciones calcáreas y
usualmente gasterópodos". Aparentemente Bristow (1975) se refiere a las secuencias
observadas por Montenegro et al (en CEPE, 1986) en los ríos Hondo y Barbasco en el
sector NO quienes establecieron allí que las formaciones Zapotal, Dos Bocas y Villingota
se acuñan y al mismo tiempo aumenta de espesor la Fm El Consuelo, por lo que la
descripción de Bristow correspondería más bien a 30 m de conglomerados de la Fm
Zapotal, 75 m de las formaciones Dos Bocas y Villingota y 200 m de areniscas de la Fm El
Consuelo.

En el sector NE, en la carretera Guayaquil-Salinas (Km 25 a 40), se observan secuencias


decamétricas estrato-decrecientes de conglomerados, gruesos, areniscas y limolitas (Fig.
46). Los conglomerados son rojizos, friables, conformados por clastos de hasta 15 cm. Una
muestra presentó clastos de arenisca (40%), diabasas + andesitas (20%), lutitas silíceas +
chert y cuarzo (30%); presentan hacia el tope estratificaciones cruzadas oblicua y lentes de
areniscas. Gradúan a areniscas de color marrón grano grueso a conglomeráticas laminadas
o con estratificación cruzada oblicua. Las limolitas al tope de la secuencia son de color
verde a amarillo, presentan materia orgánica y en algunos casos son paleosuelos. A veces
en el tope de las secuencias se presentan areniscas tobáceas laminadas.

120
Fig. 46.- Ciclo ideal de depósito de la Fm Zapotal observado sobre la carretera Guayaquil-Salinas
(coord. 595,55-9751,20).

BIOESTRATIGRAFIA.- Olsson (en Sheppard 1937, p. 131) determinó los siguientes


moluscos en la localidad tipo de Zapotal: Sanguinolaria tumbezona n. sp., Mactrella
tumbezia n. sp., Leda (Adrana) sp., Tagelus sp., Donax sp., Macoma sp., y Corbula sp.
Bristow (1975) reporta ademas: Pitar wolfi (Olsson), Anadara (Scapharca) meroensis
(Olsson), Macoma meroensis (Olsson), Clementia peruviana (Olsson) y Ampullinopsis
spenceri (Cooke), colectados por geólogos de IEPC e identificados por Marks (1949) y
Pseudoliva cf. mancorensis Olsson, Calyptraea? colectados por él mismo e identificados en
el British Museum (Natural History). El problema ahora es que no se conoce la localización
de estos fósiles que pudieron haber sido tomados indistintamente en rocas de la Fm Zapotal
(debajo de la Fm Dos Bocas) o en rocas de la Fm El Consuelo (sobre la Fm Villingota).

En Posorja, Olsson determinó una rica fauna de moluscos en areniscas suaves (la Fauna de
Hannatoma). Algunas de las especies mencionadas se encuentran en la Fm Mancora del
NO peruano que subyacen a las lutitas Heath del Mioceno Inferior. Sinembargo las
areniscas de Posorja parecen corresponder más bien a la Fm el Consuelo que se encuentra
estratigráficamente sobre la Fm Villingota como se ha interpretado en el Pozo Data-1.

121
Innumerables lavados y separaciones de muestras en búsqueda de microfósiles tanto en la
localidad tipo como en el sector NE no han dado resultado positivo debido probablemente
al carácter oxidante del paleoambiente de depósito. Por lo que concluímos también que los
foraminíferos de "las facies las Cañas, equivalente cuencal de Zapotal" de Bristow (1975),
así como la lista de foraminíferos de Canfield (1966) "del Oeste de la Cuenca de Progreso",
corresponden más bien a facies marinas de las formaciones Dos bocas y Villingota.

En el corte del canal del trasvase, Toro (1994) reporta en la mitad basal a media de la
formación los moluscos Limnaea bouilletti (Mioceno), Cerithium serratum (Lutetiano?) y
Ostrea crassimina (Mioceno) que según dicho autor caracterizan un ambiente de aguas
dulces (abcisa Pk: 9 + 025, coord 5940-97478), y que le asignan una edad Mioceno a la Fm
Zapotal. Por su posición estratigráfica bajo la Fm Villingota en el sector Norte (ver más
adelante, Fm Villingota) y bajo la Fm Dos Bocas en el sector Suroeste, su edad estaría en la
base del Mioceno Inferior.

AMBIENTE DE DEPOSITO Y PALEOGEOGRAFÍA.- La confusión en la asignación


del nombre Zapotal a rocas de formaciones diferentes ha generado también una confusión
en la determinación del ambiente de depósito de esta formación. Así, Small (1962) dice que
"se trata de un ambiente que va desde el fluviátil, pasando por estuarino, hasta nerítico"; la
interpretación muy similar de Bristow (1975 p. 133) dice que se trata de los "depósitos
marginales basales de la Cuenca Progreso en vías de formación que se vuelve más fina
hacia el centro de la cuenca". Benitez (1986, p 13) considera a la formación como la "facies
transgresiva basal del ciclo marino Dos Bocas".

Según la redefinición que se presenta en este trabajo, la Fm Zapotal sensu strictu


corresponde solamente a las series de la localidad tipo alrededor de Zapotal, a su
continuación con tendencia al acuñamiento en el flanco NO de la cuenca y a los
afloramientos del NE en la via Guayaquil-Salinas y canal del trasvase; el resto de la
formación como ya se dijo se encuentra hacia el centro de la cuenca sepultada por miles de
metros del relleno néogeno. A continuación nos referimos solo a las rocas de la Fm Zapotal
ss.

En la vía Guayaquil-Salinas las secuencias grano-estrato-decrecientes que hemos


comentado representan secuencias de progradación fluviátil en una llanura aluvial no muy
madura (Fig. 46) con grandes aportes clásticos. Los conglomerados y areniscas masivas son
depósitos de barras de canal, las areniscas laminadas son depósitos de desborde (crevasse
splay) y las limolitas son depósitos de decantación en las zonas de intercanales con
desarrollo esporádico de paleosuelos y a veces de depósitos lagunares de areniscas tobáceas
al tope de la secuencia.

El trabajo de Toro (1994) en el canal del trasvase que corre paralelo a la carretera, a pesar
de presentar las mismas evidencias y otras más que apoyan esta interpretación ambiental
concluye en que las limolitas del tope de las secuencias son depósitos neríticos (Toro, p
257); interpretación con la cual no estoy de acuerdo por las siguientes razones:

-Las limolitas no presentaron microfósiles marinos, ni polen;

122
-Se reconoce en las pelitas ambientes lacustre y palustre en toda la secuencia, con
gasterópodos pulmonados de aguas dulces, pocas algas y limolitas de colores verdosos y
azulados asociadas a materia orgánica decantada;
-Se presentan frecuentes niveles de flujos de detritos o turbiditas, asociados a
depósitos lacustres, especialmente hacia la base de la formación;
-Se encuentran también algunos niveles de paleosuelos asociados al tope arcilloso de las
secuencia;
-Una muestra de carbón de la parte media de la formación en un nivel más arcilloso, que
Toro llama "Unidad Dos Bocas" (coord 5964-97496) fue estudiado por Montenegro de
Labogeo (en Toro, p 265), concluyendo que "es de tipo antracita, con estructura celular
tipo fusinita cuyo principal maceral identificado fue la tellinita, presentando halos de
oxidación que revelan una historia de transporte y yacencia del carbón en un medio
oxidante previo a la depositación". Esta condición de la materia orgánica, sería de
esperar en toda la formación;
-La "Unidad Dos Bocas" de Toro que la ubica en los alrededores de la abcisa Pk: 6+550,
coord 5954-97496, formada por pelitas y areniscas presenta además parámetros
granulométricos que la ubican en ambiente fluviátil (Toro, p389, 1994).

En conclusión, la Fm Zapotal del sector NE de la Cuenca Progreso presenta un ambiente


fluviátil con niveles intercalados lacustres (agua dulce) y palustres. Como corolario, la
"Unidad Dos Bocas" de Toro no corresponde a una serie de sedimentos neríticos
correlacionable con la Fm Dos Bocas, que de ser cierto probaría la supuesta interdigitación
de ambas formaciones mencionada también en nuestros trabajos anteriores.

En la localidad tipo cerca del pueblo Zapotal no hemos realizado nuevos estudios.
Sinembargo cabe resaltar la ausencia de microfauna marina, la presencia de las secuencias
conglomerático-areno-limosas similares al sector NE, los niveles escasos con pocas
especies de gasterópodos marinos reportados por Olsson y Bristow (1975) y la tendencia al
acuñamiento de la formación. La ubicación de los depósitos y sus paleocorrientes indican
que existía aun una comunicación con el mar hacia el Oeste y/o Noroeste. Lo indicado nos
permite concluir que aunque predomina un ambiente fluviátil en las secuencias, se
presentan algunas intercalaciones marinas someras indicando la cercanía de una línea de
costa hacia el Oeste o NO de la Cuenca Progreso.

En el centro Sureste de la cuenca, nuestra interpretación paleoambiental es apoyada por el


estudio de facies sísmicas (Fig. 44 y 45) de Goyes (1987) cuya Secuencia I, según nuestra
correlación de pozos y lineas sísmicas, coincide con la Formación Zapotal. Dicho estudio
indica que la Secuencia I está limitada abajo y arriba por discordancias y que se caracteriza
principalmente por facies SF (subparalela, discontinuo, amplitud variable), facies MF
(forma lenticular) y facies sigmoidales, que en conjunto representan sea depósitos deltaicos
a fluviales (nuestra interpretación), sea abanicos submarinos (según Goyes); en el área de
Safando-Sabana Grande se encuentra el registro de un lóbulo de sedimentación deltaica
hacia la parte media de la formación que estaría registrando una ligera transgresión que solo
afectaría al eje de la cuenca ya en subsidencia. La interpretación de Goyes (1987) muestra
un sentido de progradación hacia el Oeste, Suroeste y Noroeste como lo prueban la forma
del lóbulo deltaico y las figuras de progradación que se observan en las líneas sísmicas.
FORMACIÓN DOS BOCAS

123
El nombre de Fm Dos Bocas ha sido asignado a las rocas arcillosas color café aflorantes en
los alrededores del pequeño poblado (hoy desaparecido) de Dos Bocas (coord. 5.555-
97.448'),a 7 Km al Este de Zapotal. De acuerdo al léxico estratigráfico (Hoffstetter, 1977),
el primero en usar este nombre fue Hagen (1925) en el intervalo 0-168 m del pozo Zapotal-
1 (IEPC) aunque después, Sheppard (1937) las llamó lutitas Mambra.

En los pozos Rodeo-1, Barbasco-1 (0-725 m) y las Cañas-1 de la IEPC es equivalente a las
formaciones Rodeo+La Cruz. Varios autores adoptaron esta nomenclatura: Williams
(1947), Smith (1947), Landes (1944), Thalman (1946), Tschopp (1948), Marks (1951).
Garner(1956) restringió el uso del nombre de Dos Bocas a las rocas equivalentes a la
antigua Formación Rodeo mientras que la Fm LaCruz fue denominada Fm Villingota. Este
es el uso aceptado en la actualidad y que se encuentra en el mapa de la DGGM.

Bristow (1975) propone bajar esta formación al rango de miembro de la "Formación


Tosagua" que estaría conformada por los "miembros Zapotal, Dos Bocas y Villingota",
cuyo conjunto sería un equivalente estratigráfico de la Formación Tosagua de Manabí.
Como se verá más adelante, esta correlación no es conveniente.

POTENCIA Y RELACIONES ESTRATIGRAFÍAS.- Sobreyace en discordancia a la


Fm Zapotal y hacia el centro-oeste de la cuenca la sobreyacen concordantemente las lutitas
diatomáceas de la Fm Villingota según los datos de las líneas sísmicas. La Fm Dos Bocas
presenta espesores del orden de los 300 m en los bordes N y S de la cuenca y espesores
mayores a los 2.360 m en el centro de la cuenca que fueron atravesados en el pozo Sto.
Domingo sin alcanzar aún la base. En este valor están incluidas las formaciones Subibaja y
Villingota que se parecen mucho a la de Dos Bocas, lo que se explica por un cambio lateral
de facies.

LITOESTRATIGRAFIA.- La Fm Dos Bocas aflora mayormente en el sector Oeste.


Consiste fundamentalmente de arcillolitas limosas color café oscuro ("achocolatadas"),
suaves, laminadas, con vetillas centimétricas de yeso; pueden presentar restos de peces
(dientes y escamas). Es característica la presencia de bloques métricos con aspecto de
concreciones o de estratos discontinuos asumiendo formas lenticulares como si fueran
productos de un deslizamiento. Las concreciones son calcáreas, compactas, formadas
principalmente de calcita microesparítica con menores cantidades de cuarzo y microfauna;
son aparentemente resultado de procesos diagenéticos. Las arcillolitas se alteran con
colores rojo amarillento por la descomposición del yeso. Hacia el Noroeste la formación se
acuña y puede confundirse con las rocas del Grupo Ancón muy parecidas litológicamente.

BIOESTRATIGRAFIA.- La Fm Dos Bocas es generalmente pobre en microfauna sobre


todo en su base y en su tope. En el sector Buenos Aires-Dos Bocas (cerca de la base) se
reporta una ausencia casi total y hacia la parte media de la formación se presenta un ligero
enriquecimiento en microfauna, reportándose foraminíferos, radiolarios que han permitido
datar a la formación. En este nivel estratigráfico Mills (1967) definió dos zonas
bioestratigráficas:

124
a) Zona de Bolivina pisciformis datada con los foraminíferos planctónicos
Catapsidrax dissimilis y C. stainforthi como Mioceno Inferior-parte basal y media (zona
N5-6 de Blow, 1969)
b) Zona de Cibicides Matanzasensis Hadley datada con los mismos fósiles guías que la
zona anterior.

Ordoñez (en CEPE, 1986) determinó en los mismos niveles, las biozonas N5-N6 y aconseja
la unificación de las zonas a) y b) de Mills bajo el nombre de zona de Catapsydrax
dissimilis-C. stainforthi, de Bolli (1966). La microfauna que caracteriza esta biozona es la
siguiente:

Catapsydrax dissimili (extinción en el Mioceno Inferior-medio), Catapsydrax stainforthi


(aparece en el Mioceno Inferior), Globigerinoides subquadratus (aparece en el Mioceno
Inferior), Globigerinoides quadrilobatus (rango del Mioceno temprano medio).

La zona c) de Mills (Anomalina cf affinis) corresponde por su localización geográfica y


edad (N6 - N9) a la Fm Villingota más la Fm Subibaja. La edad de la base se mantiene en
dudas; la presencia de Globorotalia opima nana que se extingue en el Oligoceno terminal
junto con otra microfauna del Mioceno Inferior (común, pers. M. Ordoñez) puede deberse a
que se trata de un fósil retrabajado o que el rango del mismo debe ampliarse. En todo caso
es la única mención moderna de fauna oligocena en la formación.

PALEOAMBIENTE.- La Fm Dos Bocas es una facies clástica arcillosa que se deposita en


el área marina más subsidente de la cuenca. El conjunto de las tres formaciones arcillosas
Dos Bocas, Villingota y Subibaja registra la mayor subsidencia de la cuenca: 2.500 m entre
las biozonas N4 a N8 (10 Ma) o sea una tasa de 250 m/Ma. Su profundidad de depósito
corresponde en términos generales a una plataforma interna a juzgar por la pobreza de
fósiles, pero hacia el centro de la formación presenta un máximo transgresivo hasta
plataforma externa o aún talud superior; la microfauna indica aguas cálidas (Ordoñez, en
CEPE, 1986)

FORMACIÓN VILLINGOTA

Me Laughlin (1956, CALEC), fue el primero en usar el nombre de "Miembro diatomáceo


Villingota" como parte basal de la Formación Progreso. Reconoció la sección tipo en la
carretera Progreso-Salinas entre los sitios Villingota y Aguada. De acuerdo al léxico
estratigráfico (Bristow y Hoffstetter, 1977) la Fm Villingota es equivalente de la Fm La
Cruz definida por Smith (IEPC,1947). La formación se encuentra entre las formaciones Dos
Bocas infrayacente y Subibaja suprayacente.

LITOESTRATIGRAFIA.- La Fm Villingota está conformada por:


-Arcillolitas limosas diatomáceas gris claras a blancas con abundancia de escamas de peces
y foraminíferos; son bien laminadas y semifriables.
-Se presentan intercalaciones de arcillolitas grises sin diatomeas; localmente son más
tobáceas y arenosas.
-También ocurren limolitas calcáreas decimétricas bien estratificadas y compactas, que
toman a veces forma de concreciones.

125
BIOESTRATIGRAFIA.- La edad de la Fm Villingota según Ordoñez (1986, en CEPE) es
Mioceno Inferior Medio (zonas N5-6) en base a los mismos fósiles de la Fm Dos Bocas:
Catapsydrax dissimilis y Catapsydrax stainforthi (Bolli, 1966). Según Whittaker (1988) los
nanofósiles Sphenolithus heteromorphus y Helicosphaera ampliaperta de edad NN3-NN4
con C. stainforthi indican una edad N6-N7 es decir ligeramente más joven que la Fm Dos
Bocas infrayacente.

LA FORMACIÓN VILLINGOTA EN EL FLANCO NORTE DE LA CUENCA


PROGRESO.- En el flanco Norte de la Cuenca Progreso, en la carretera Guayaquil-Salinas
(Km 40 a 46) al Oeste de El Consuelo y más al Norte en un amplio sector entre La Teresita
y Las Juntas afloran lutitas microfosilíferas que pueden ser atribuidas a la Fm Villingota.

Estas rocas fueron ubicadas por Benitez (1986) en la Fm Subibaja por la presencia de una
abundante microfauna de foraminíferos. La revisión de las especies, que fueron
determinadas por Ordonez (en CEPE, 1986), nos indica la presencia de Catapsydrax
stainforthi y de Catapsydrax dissimilis (M # 160 y 161 en coord 586.5 9747.0 y M# 84 en
coord 583.0 9754.8) que son marcadores de las zonas N5-N6 de Bolli (1966). Tampoco se
trataría de la Fm Dos Bocas de la misma edad, ya que son lutitas gris claro, oscuras,
amarillentas, más parecidas a las facies de Villingota, aunque no presentan diatomeas pero
si abundantes restos de peces.

Basados en relaciones estratigráficas de campo y de subsuelo concluímos que la Fm


Villingota de este sector subyace a las areniscas tobáceas con gasterópodos que se define a
continuación como Fm El Consuelo y sobreyace a la Fm Zapotal.

AMBIENTE DE DEPOSITO Y PALEOGEOGRAFÍA.- La facies diatomácea típica de


la Fm Villingota solo se depositó en el centro-oeste de la cuenca es decir, en un sector con
menos aportes clásticos costeros. En el resto de la cuenca la formación consiste de facies
neríticas con abundante microfauna y correspondería a un máximo transgresivo.

Las diatomitas de la Fm Villingota no son un fenómeno aislado de la Cuenca Progreso.


Representan una facies común en rocas del Terciario del antearco andino que ha sido
relacionada con afloramientos de aguas oceánicas frías (upwellings) por Koisumi (1992).
Este fenómeno se presenta desde por lo menos el Eoceno Superior registrado en la Fm
Chira del NO peruano y representa un incremento de la circulación oceánica que se debería
a la instalación del casquete polar antártico.

FORMACIÓN EL CONSUELO.

Al Norte de la falla Carrizal desde el sitio El Consuelo hasta el sector del Río Camarona al
Norte en el extremo NO de la cuenca afloran areniscas tobáceas en posición sub-horizontal
que han sido mapeadas como Fm Progreso y como Fm Zapotal (ver Hoja geológica
Chongón). Este sector tectónicamente levantado ocupa la parte central del Alto Chongon-
San Vicente.

126
DEFINICIÓN Y RELACIONES ESTRATIGRAFÍAS.- Estas rocas sobreyacen en
concordancia a las rocas lutíticas de la Fm Villingota y localmente en discordancia a rocas
de la Fm Zapotal (sector de el Consuelo), del Grupo Ancón (Río Beden, Río Camarona,
Río Carrizal). Infrayacen a las arcillolitas microfosilíferas de la Fm Subibaja, cuyo contacto
fue definido en el cerro Bellavista (coord 574.6 - 9760.5). Un contacto transiciónal entre
estas rocas y la Fm Villingota subyacente se observó en el corte de los ríos Hondo y
Barbasco en el NO de la cuenca (Montenegro et al, en CEPE, 1986). Allí las lutitas grises
microfosilíferas de Villingota se acuñan y aumentan las limolitas y areniscas tobáceas con
fauna de moluscos (Fig. 47) de la Fm El Consuelo.

Estas series fueron consideradas como parte de la Fm Villingota en el informe de CEPE


(1986) y Benitez (1986) las llamó Miembro El Morro-Posorja. Ahora, con mayores
conocimientos sobre el área, sabemos que los conglomerados el Morro y las tobas Posorja
no son correlacionables con las areniscas masivas con moluscos del margen Norte de la
Cuenca Progreso y que estas rocas constituyen una unidad mapeable, con criterios
suficientes para ser separadas de la Fm Zapotal. En efecto, en el sector oriental de la
cuenca, entre El Consuelo y Rio Bedén afloran rocas de la Fm El Consuelo que fueron
mapeadas por CEPE (1986) como "Zapotal más Villingota" indiferenciados.

Por las razones expuestas, es aconsejable crear una denominación propia para estas rocas,
por lo que se escogió el nombre de Fm El Consuelo tomado del pueblo El Consuelo (Km
40 via Guayaquil-Salinas) donde aflora su base. Sinembargo, como ya se dijo, en El
Consuelo la formación tiene aún un carácter continental mientras que hacia el Norte y NO
de la Cuenca Progreso en los Ríos Hondo, Barbasco y Río Camarona la formación tiene un
carácter más transiciónal a marino somero; razón por la cual será difícil encontrar una
localidad tipo representativa de toda la formación.

Facies similares a las de la Fm El Consuelo se encuentran en Punta Montañita donde han


sido mapeadas como Fm Zapotal y en Valdivia donde se las conoce como Areniscas San
Pedro. Estas últimas presentan macroforaminíferos del Mioceno Inferior (Bristow et
Hoffstetter, 1977) y se encuentran estratigráficamente sobre lutitas de la Fm Dos Bocas de
edad no más joven que N6 (Whittaker, 1988) y bajo las areniscas de Punta Montañita. Las
facies marinas de Punta Montañita y San Pedro parecen gradar hacia el Este en la CCC a
depósitos de tipo continental que también han sido mapeados como Fm Zapotal
presentando una transición lateral de facies similar a la que se ha determinado en la Fm El
Consuelo en la Cuenca Progreso. Por las razones expuestas, considero que estas rocas son
correlacionables con la Fm El Consuelo.

127
Fig. 47.- Columna estratigráfica en los ríos Hondo y Barbasco. Datos tomados de Montenegro et
al (in CEPE, 1986). Los espesores son estimados.

LITOESTRATIGRAFIA.- En el cerrito que queda al N del sitio el Consuelo se midieron


50 m de la base de la formación (coord 590.3-9748.9). Consiste de: areniscas marronas
masivas a laminadas, litofeldespáticas, algo friables, con niveles de estratificación cruzada
tipo festón, lentes conglomeráticos y concreciones ferruginosas formadas alrededor de
clastos blandos tipo bola de cañón o bolas armadas ("armored balls"); se intercalan
limolitas y tobas grises laminadas con restos de hojas; el conjunto es considerado de
ambiente fluvio-lagunar (Fig. 47 ).

En el Río Camarona y Ríos Hondo-Barbasco la litologia consiste de areniscas grises de


grano fino a medio laminadas a masivas, métricas, friables, con niveles tobáceos, improntas
de hojas, y niveles calcáreos con moluscos, principalmente gasterópodos (Fig. 48 ).

En Punta Montañita se encuentran secuencias decamétricas de areniscas grises, color


marrón de alteración, masivas, localmente laminadas con restos de plantas y aspecto
tobáceo, con un nivel métrico muy bioturbado y moluscos (entrada Sur) de poca extensión
lateral. El conjunto presenta fracturas con yeso.

BIOESTRATIGRAFIA.- Ningún fósil de la formación ha sido identificado o datado en el


sector de la Cuenca Progreso en el curso de nuestro trabajo aunque es probable que muchos

128
de los moluscos que han sido reportados en la Fm Zapotal pertenezcan en realidad a rocas
de la Fm El Consuelo.

En Punta Montañita, Olsson (1931, en Bristow, 1975) reportó los gasterópodos Thyasira
montañita, Epitonium aff. antiquense Brown y les asignó una edad Oligoceno Medio por
considerar que el conjunto es correlacionable con la Fm Punta Ancón. Bristow (1975)
colectó un nautolideo que fue identificado por M. Howarth del British Muscum como
Aturia curvilineata Miller y Thompson conocido en rocas del Mioceno Inferior en Ecuador
(Fm Subibaja, Marks 1951 p. 143) y en Venezuela, Trinidad y Florida (Miller, 1947 en
Bristow, 1975). En el curso de nuestro trabajo se encontraron cartilagos de tiburón (E.
Jaillard, común personal). Además, en la parte alta de la carretera de Punta Montañita, M.
Ordoñez en Jaillard et al 1993 identificó algunos foraminíferos bentónicos y radiolarios
entre los cuales Lithocyclia ocellus del Eoceno medio a superior que a mi criterio sería un
retrabajado proveniente del Grupo Ancón infrayacente.

Por su posición estratigráfica encima de la facies de Dos Bocas o Villingota cuyo tope tiene
una edad comprendida entre N6 y N7 y debajo de la facies de Subibaja de edad N8 a N10,
entonces la edad de las rocas de la Fm El Consuelo se situaría en el límite entre N7 y N8
que corresponde a la parte terminal del Mioceno Inferior.

Fig. 48.- Columna estratigráfica de la base de la fm El Consuelo en la colina al N de la población El


Consuelo (km 40 de la vía Guayaquil-Salinas).

129
MEDIO DE DEPOSITO Y PALEOGEOGRAFÍA.- La Fm El Consuelo, varia desde un
ambiente continental en el sitio El Consuelo, a transicional o marino somero en el Río
Hondo. En el sector de Montañita también se encontraría una transición desde continental
en la CCC hasta marino somero en Montañita lo que significa que la CCC constituye la
fuente principal de detritos en ambos casos. Los afloramientos de la formación en la
Cuenca Progreso no son continuos con los del sector de Montañita, aunque por la
repartición geográfica de los afloramientos es probable que hubo una continuidad de
depósito con erosión posterior.

CORRRELACIONES.- Las rocas de la Fm El Consuelo han sido atribuidas a las


formaciones Progreso, Zapotal y Punta Ancón por las razones expuestas anteriormente. El
caso más conocido es el de las areniscas de Punta Montañita que fueron consideradas parte
de la Fm Punta Ancón (Olsson, 1931), criterio seguido nuevamente por Jaillard et al
(1993), fueron mapeadas como Fm Zapotal (Hoja Manglaralto 1:100.000) y también
colocadas en la Fm Progreso por Whittaker (1988). Las rocas de la Fm El Consuelo se
correlacionan con las areniscas de la Fm San Agustin de la Cuenca Manabi, que han sido
datadas N8A por Whittaker (1988). Por posición estratigráfica y similitud de facies, las
areniscas de Posorja con gasterópodos de la fauna Hanatomma de Olsson (in Sheppard,
1937) también serían correlacionables con la Fm El Consuelo.

FORMACIÓN SUBIBAJA.

Así se denominan los limos calcáreos con abundancia de foraminíferos que afloran al Norte
y Oeste del pueblo de Subibaja (coord 5.613-97.577) y al Sur de Zacachum (coord 5.634-
97.497) en el camino a Buenos Aires).

Los geólogos de IEPC definieron esta formación (Landes, 1944; Smith 1947; Williams
1947), pero fue Marks (1951) quien fijó la sección tipo en el camino Zacachum-Buenos
Aires en una longitud de 5 Kms. Este autor estableció la existencia de los miembros Saiba
(inferior) y Zacachum (superior) que no presentan fuertes diferencias litológicas; la
diferencia principal parece ser una disminución de la microfauna y un aumento de
moluscos del Miembro Zacachum que reflejan una somerización del paleoambiente. Los
geólogos de CALEC (Graffham, 1956; Mc Laughlin, 1956) no tomaron en cuenta la
definición de Marks y crearon el nombre formacional de Aguada. Lo mismo hicieron los
geólogos de A.E.O. que consideraron a esta formación como un miembro inferior de la
Formación Progreso (Progreso inferior, unidad M4 de Colman), criterio que siguió la
DGGM, en cuyos mapas no aparece la Formación Subibaja (Hoja Chongon). Por su gran
cantidad de microfauna es un buen marcador estratigráfico, mapeable, por lo que debería
mantener su status de formación.

130
En el trabajo de Benitez et al (1986) se estableció con relaciones de campo que la Fm
Subibaja se encuentra interdigitada con las calizas San Antonio en el borde Sur de la
cuenca y con las calizas Bellavista en el borde Norte (fig. 49). Esta observación ha sido
confirmada por nuevas determinaciones bioestratigráficas efectuadas por M. Ordoñez en el
cuerpo principal de las calizas.

Fig. 49.- Relaciones estratigráficas entre la Fm Subibaja y las calizas San Antonio y Bellavista en
los bordes Sur y Norte respectivamente de la cuenca Progreso.

LITOESTRATIGRAFIA.- Las rocas típicas de Subibaja son limolitas calcáreas de


aspecto moteado debido a la presencia de gran cantidad de foraminíferos. En el campo se
reconocen estas rocas por su forma de desagregarse en pequeños cubos irregulares
centimétricos. También son comunes las limolitas gris verdosas (que según Marks abundan
hacia el tope) y estratos poco potentes de areniscas finas con megafósiles.

El mapeo de esta formación ha sido efectuado por CEPE-SRG (1986), confirmado con
datos micropaleontológicos. Desde la realización de los primeros cortes estratigráficos a lo
131
largo de las líneas Vibroseis LV-26 y LV-16 (Garcia, 1983, y otros informes) se mostró que
esta formación ocupaba un área mucho mayor que la originalmente asignada. Se
encontraron rocas de esta formación al Norte de la falla Carrizal en una zona mapeada
como Fm Progreso (Hoja Chongon) en la cima de varios cerros subyaciendo a las calizas de
algas conocidas como Calizas Bellavista y sobreyaciendo a areniscas masivas (Fm El
Consuelo).

Los afloramientos hacia el Oeste y Sur de la cuenca fueron reconfirmados con un muestreo
bastante preciso realizado a lo largo de las líneas sísmicas de la campaña CEPE-GECO de
1985. Igualmente se encontraron rocas similares en la Isla Puna (Garcia, 1985).

Las rocas de la carretera Guayaquil-Salinas y sector Norte Teresita-Las Juntas, asignadas


en el trabajo de Benitez (1986) a la Fm Subibaja, son en realidad facies de la Fm Villingota
como ya fue indicado.

BIOESTRATIGRAFIA.- En afloramientos de los bordes de la cuenca se ha determinado


una edad de Mioceno inferior tardío correspondiente a la zona N 8a, zona de
Globigerinatella insueta de Bolli, (1966), en base a la extinción de Globigerina tripartita y
Catapsydrax stainforthi y a la aparición de Globigerinoides sicanus. Whittaker (1988)
sugiere una edad N8 o N9 en base a especímenes mal preservados de Praeorbulina y
Orbulina; intercalados con las calizas San Antonio y Bellavista se encuentran sedimentos
típicos de la Fm Subibaja que contienen Globorotalia fohsi peripheroronda y
Globigerinoides sicanus que dan una edad N-8 .

En el centro sur de la cuenca en base al estudio del pozo Santo Domingo (Ordoñez, en
CEPE en 1985) se establece que la edad de una facies muy similar a Subibaja (definida solo
en ripios) es Mioceno Medio temprano y corresponde a las zonas N9-10 o Zonas de
Globorotalia fohsi peripheroronda-G. fohsi fohsi; datación realizada en base a la extinción
de Globorotalia siakensis y G. fohsi peripheroronda y a la aparición de Globigerina woodi
y G. cálida.

AMBIENTE DE DEPOSITO Y PALEOGEOGRAFÍA.- Marks (1951) le asignó a la Fm


Subibaja una profundidad de depósito entre 6 y 120 m basado en la fauna de moluscos. La
microfauna bentónica muy abundante indica también un ambiente sublitoral cercano a la
costa.

La interdigitación de Subibaja con las calizas San Antonio y Bellavista de origen arrecifal
confirma que la profundidad de depósito debió estar dentro del rango indicado por Marks
(6-120 m), correspondiendo a un nivel de aguas marinas de plataforma interna. También
sugiere que los bordes Norte y Sur de la Cuenca Progreso estaban ya muy someros.

Puesto que Subibaja se depositó en el centro de la isla Puna y al Sur en el Golfo de


Guayaquil.se puede afirmar que en esta época el mar se conectaba a través del Graben
Jambelí.

132
FORMACIÓN PROGRESO

La Fm Progreso que sobreyace a la Fm Subibaja es mencionada desde los primeros trabajos


geológicos que se realizaron en la cuenca (Coloma Silva, 1939; Landes, 1944; Thalman
1946). La localidad tipo fue definida por Marks (1951) en la carretera Progreso-Playas,
unos 11 Km hacia el Sur, desde la antigua estación del ferrocarril (Bristow y Hoffstetter,
1977). Los geólogos de CALEC, Anglo y DGGM incluyeron la Formación Subibaja

como miembro basal de Progreso (M4, Progreso Inferior de Colman). En el presente


trabajo retomamos la definición original de los geólogos de IEPC, precisada por Marks
(1951) que no incluye a la Fm Subibaja. Esto también ha sido recomendado por Bristow y
Hoffstetter (Léxico, 1977).

LITOLOGIA.- La base de la formación fue observada en el río Grande de San Antonio


(Est. 96, coord 565.85 9724.25). La litología comprende areniscas calcáreas y coquinas de
turritelas y de ostreidos, intercaladas con arcillas gris oliva plásticas. Las areniscas son de
textura variable, mal clasificadas, con guijas subredondeadas. En el área del pueblo
Zacachum en la base de la formación, las areniscas y coquinas forman un banco potente
con rumbo NO-SE buzando hacia el centro de la cuenca y que puede ser seguido varios
kilómetros. Estas areniscas son medias a gruesas con estratificación cruzada (sentido de
corriente hacia el NE) y guijarros de varios centímetros de diámetro; su composición es
litofeldespática.

En el Río del Mate hacia el tope de la formación, también se observa la litología


característica de coquinas, areniscas con guijas y arcillas gris oliva. Sinembargo la
secuencia presenta predominio de limos y areniscas; los limos se encuentran en finas capas
intercaladas en la arcilla gris.

Como ya se indicó anteriormente, las tobas Posorja han sido recientemente datadas (K/Ar
en plagioclasa 8.6 + 1.7 Ma) colocándolas en el Mioceno Superior Inferior por lo que
deberían ser ubicadas estratigráficamente en la Fm Progreso.

AMBIENTE DE DEPOSITO Y PALEOGEOGRAFÍA.- En el río San Antonio (Est.


175, coord 567.2-9721) se interpretó la litología de Progreso como ciclotemas de
sedimentación de un ambiente estuarino (Montenegro, en CEPE, 1986); las areniscas
conglomeráticas coquinoideas son sub-facies de canal que se encuentran en la base de las
secuencias; las alternancias limo-arcillosas laminadas y con estructuras "flaser" son
subfacies del llano de marea arcilloso ("interdital mud fíat"); el ciclotema se termina con
arcillas limosas que representan depósitos supralitoral (tipo "salitral" del ambiente estuarino
actual); las coquinas representan depósitos con una profundidad de agua algo mayor.

BIOESTRATIGRAFIA.- Marks (1951), en base a los moluscos definió la edad de


Progreso como Mioceno medio. Puesto que el tope de la Fm Subibaja infrayacente es de
edad N9-N10, entonces la edad de la base de Progreso sería N10 o más joven. La edad del

133
tope no ha sido bien establecida y se la considera Mioceno Superior por la edad del
Mioceno terminal-Plioceno Medio que presenta la Fm Puna suprayacente.

La microfauna es muy escasa en la formación, encontrándose solamente foraminíferos


bentónicos que le asignan una edad amplia Mioceno-Plioceno, según la siguiente lista
reportada por CEPE (1986), determinaciones de M. Ordoñez: Bathysiphon sp.,
Ammobaculites americanus, Nodosaria sp., Robulus americanus, Bolivina marginata, B.
advena, B. pisciformis, Bolivina sp., Bulimina falconensis, Buliminella elegantissima,
Buliminella sp., Buliminellita sp., Uvigerina isidroensis, Nonionella incisa, N. atlántica,
Hanzawaia concéntrica, Cibicides matanzaensis, Eponides sp., Valvulineria (Anomalina
affinis, Ammodiscáceos y Milioláceos. Los geólogos de la AEO han reportado una edad
Pliocena en base a foraminíferos, en realidad esta fauna corresponde a la formación Puna
como se verá a continuación.

LAS TOBAS POSORJA

Afloran al Norte del puerto Posorja. Han sido ubicadas por Mc Laughlin (1956) en la Fm El
Morro junto con los conglomerados el Morro y areniscas del Sur de Posorja con moluscos,
formación que posteriormente fue incluida en la Fm Zapotal (Bristow, 1975) y así aparece
mapeado en las hojas geológicas Estero Salado y Puna. La única macrofauna reportada es
el gasterópodo Ampullinopsis spenceri (Bristow y Hoffstetter, 1977).

LITOLOGIA.- Se trata de una serie de unos 40 m de:


-En la base, tobas blancas más o menos laminadas retrabajadas, con alteraciones puntuales
de arcillas verdosas (10 m)
-Encima se encuentra toba blanca masiva con estructuras locales de decantación (10
m); se compone mayormente de una matriz fina de vidrio volcánico con granos dispersos
de cuarzo, plagioclasa y biotita.
-Después, areniscas tobáceas marronas métricas laminadas a masivas (15 m).
-Y sobreyacen al conjunto, en discordancia erosiva, areniscas tobáceas marronas con
estratificación cruzada de canales en la base (unos 5 m).

EDAD Y CORRELACIONES.- Estas tobas y areniscas tobáceas se correlacionan con


areniscas tobáceas que se encuentran hacia el SE en pequeños islotes del canal del Morro y
en Punta Gruesa del extremo NO de la Isla Puna, rocas que han sido puestas también como
parte de la Fm Zapotal por Garcia (1986). Por lo tanto, cabría esperar una edad de las tobas
entre el Oligoceno terminal y el Mioceno basal. Sinembargo una datación del Dr. Bonhome
de la Universidad de Grenoble, por el método K/Ar da una edad de 12.7 + 0.8 Ma en roca
total y 8.6 + 1.7 Ma en plagioclasa, siendo más seguro el último dato, lo que ubicaría a las
tobas en la parte inferior del Mioceno Superior, y sería correlacionable con la Fm Progreso.

134
FORMACIÓN PUNA

La formación Puna fue definida por Pilsbry y Olsson (1941) en los acantilados del NE de la
isla Puna. Los moluscos de Punta Española dieron una edad Pliocena a la formación. Los
geólogos de IEPC la subdividieron en los miembros Placer (inf) y Lechuza (sup).

Un reporte inédito de Anglo reportó foraminíferos del Plioceno en el lado Este de la


Cuenca Progreso, por lo que asumieron que la edad de la Fm Progreso sube hasta el
Plioceno. Benitez (1983) indicó que tal fauna planctónica debería corresponder a una facies
paleoambiental diferente a la de Progreso por lo que postuló que ya no se trataría de la Fm
Progreso. En la tesis de Jiménez (1985) se identificó una microfauna pliocénica pobre en
rocas de la zona Sureste de la cuenca y se asignó estas capas a una parte basal de la Fm
Puna. El corte estratigráfico del río Grande de San Antonio estudiado por CEPE (1986) es
hasta el momento la localidad tipo de la formación dentro de la cuenca.

LITOESTRATIGRAFIA.- Excluyendo la parte basal marina poco potente, la formación


es muy parecida a la Fm Progreso pero más limo-arcillosa y con menos coquinas. Está
constituida por: Arcillas gris oliva plástica suave con vetillas de yeso; limos arcillosos color
marrón, amarillentos, en capas decimétricas, localmente calcáreos; areniscas finas marrón,
friables, de aspecto nodular, decimétricas; concreciones de limolitas dolomíticas; y
coquinas raras.

PALEOAMBIENTE Y PALEOGEOGRAFÍA.- Por su parecido con la Fm Progreso se


puede inferir un ambiente de depósito estuarino para esta formación. Sin embargo, la
microfauna del Mioceno tardío-Plioceno Medio encontrada en la base de la formación
indica condiciones algo más marinas en ese nivel, lo que sugiere que una transgresión se
habría producido en dicho período. Se depositó en una cuenca completamente abierta hacia
el Estero Salado, muy similar a los depósitos cuaternarios que se pueden ver hoy en día.

PALEONTOLOGÍA Y EDAD.- La edad de la parte basal de la formación que contiene la


microfauna encontrada por Jiménez (1985) es Mioceno tardío-Plioceno medio. Esta edad se
basa en las siguientes especies: Globoquadrina altispira globosa, Globigerina nephentes, y
Globoquadrina larmenii. La edad de la parte superior estuarina sería entonces post
Plioceno medio.

III-E.- EL GRABEN JAMBELI

Con este nombre se conoce el área tectónicamente compleja de dirección NE-SO que
ocupan la Isla Puna, El Canal de Jambelí y la parte Sur del Golfo de Guayaquil. En su parte
Norte se comunica con la Cuenca Progreso, con relaciones estructurales aún no bien
establecidas. En su eje se han identificado una serie de altos estructurales; la cuenca ha sido
objeto de prospección hidrocarburífera (Benitez, 1986) con varios pozos perforados:

-Pozos Golfo Guayaquil-1, Amistad Sur-1, Amistad-1 a 4, Fe-1, ubicados en altos


estructurales del eje de la cuenca.

135
-Los pozos Esperanza-1 y Tenguel-1 en el sector más subsidente del área.
-Los pozos Domito-1, Golfo-1, Tiburón-1 Payas en los altos estructurales que la limitan
hacia el Oeste.

Las mismas formaciones de la Cuenca Progreso afloran en la Isla Puná con excepción de la
Fm Zapotal. En el área subsidente del Sur se han perforado principalmente las series más
jóvenes del Mioceno Superior al Reciente y solo en los pozos Golfo Guayaquil-1 y
Amistad Sur-1 se alcanzaron rocas del Mioceno Inferior (Fig. 51). Las formaciones que se
describen a continuación tienen las mismas definiciones que en la Cuenca Progreso.

EL BASAMENTO

No aflora en el graben por su condición de área subsidente. Sinembargo, se conoce en su


margen Norte en el delta-estuarino del Río Guayas y hacia el Noreste en los cerros de
Churute y Masvale, donde afloran rocas básicas, algo metamorfizadas de la Fm Piñón,
consideradas como corteza oceánica (Moreno et al, 1983). Hacia el Este en las
estribaciones de la Cordillera Occidental el sustrato está constituido por rocas
sedimentarias, Ígneas básicas, y metamórficas de edad cretácica, no bien cartografiadas ya
que se encuentran bajo la única denominación de Fm Macuchi. En el Sur, desde la
Provincia de El Oro hasta el NO Peruano en el Alto Zorritos, el basamento está constituido
por rocas metamórficas e ígneas de corteza continental de edad cretácica o más antiguas.

EL PALEOCENO

No se han encontrado ni en superficie ni en pozos rocas de edad paleógena en las áreas


subsidentes. Las menciones únicas menciones de rocas paleógenas se encuentran en los
pozos Data-1,

Playas-1 y Tiburón-1 que forman parte del Levantamiento Santa Elena; se supone la
existencia de rocas de esta edad hasta la falla Guayaquil.

FORMACIÓN ZAPOTAL

En Punta Gruesa en el extremo NO de la Isla Puna, García y Vilema (1986) reportaron


afloramientos asignados a esta formación compuestos de arcillolitas gris oliva no calcáreas
laminadas (2.5 m, en la base), areniscas gris claras métricas con lentes de limolitas tobáceas
y lutitas (3 a 5 m); arenisca calcárea, media, con meteorización esferoidal,
macroestratificación cruzadas y canales en la base (3 a 7 m) y areniscas media a gruesa gris
claro, no calcárea, laminada (8m, en el tope). Estas rocas no han sido datadas. Pocos
foraminíferos bentónicos encontrados como Nodosaria sp., Bulimina sp., Hastigerina sp.,
Uvigerina, Globobulimina, Buliminella y un micropelecípodo, permiten inferir condiciones
marinas someras a transicionales de aguas cálidas (Garcia, 1986).

Sinembargo como ya dijimos anteriormente estas rocas que se correlacionan aparentemente


con las tobas Posorja, no serían propiamente parte de la Fm Zapotal sino más jóvenes de
acuerdo a una datación radiométrica de las tobas Posorja y serían correlacionables con la

136
Fm Progreso. Se requieren nuevos estudios en esta área para definir la ubicación
estratigráfica de estas rocas.

FORMACIÓN DOS BOCAS

Mapeada también por Garcia y Vilema (1986) al realizar estudios de subafloramientos en


muestras de perforaciones someras realizadas para estudios sísmicos en la Isla Puna. Forma
una franja alargada de un ancho aproximado de 2 Km de dirección paralela a la Falla La
Cruz hasta el sector de Campo Alegre sin llegar a aflorar.

Cabe indicar que Garcia y Vilema (1986) no distinguieron la presencia de la Fm Villingota


que sobreyace a la Fm Dos Bocas. Las limolitas gris verdosas muy ricas en microfauna que
se reportan como la Fm Dos Bocas, pertenecen más probablemente a la Fm Villingota.

LITOLOGIA.- La Fm Dos Bocas sensu stictu está conformada por arcillolitas semiduras,
gris oscuras, que meteorizan a café chocolate; presentan abundantes vetillas de yeso.

Fig. 50.- El Graben Jambelí: Cartografía del techo del Mioceno según CEPE-WG. Todas las series
afloran en la isla Puná.

137
BIOESTRATIGRAFIA.- La parte basal no presenta microfauna a excepción de pocos
radiolarios, la que aumenta hacia el tope. A continuación reproducimos el listado de
microfauna de Garcia y Vilema (1986) que según su interpretación sería de Dos Bocas pero
que probablemente ya pertenece a Villingota: Foraminíferos planctónicos Globorotalia
siakensis, G. obesa, Globigerina venezuelana, G. tripartita, Globigerinoides quadrilobatus
triloba, G. quadrilobatus sacculifer, G. quadrilobatus altapertura, G. subquadratus,
Catapsidrax dissimilis, Globigerinita incrusta; Foraminíferos bentónicos Nodosaria
lamellata, Stilostonella advena, Bolivina pisciformis, Bulimina falconensis, Uvigerina
isidroensis, Valvulineria, Robulus americanus, Siphonodosaria, Bolivina margínala,
Buliminellita, Rectuvigerina transversa, Cancris sagrari.

PALEOAMBIENTE.- Los foraminíferos representan un paleoambiente de nerítico


externo a batial superior. Aunque debe entenderse que corresponde solamente al máximo
transgresivo.

FORMACIÓN VILLINGOTA

Tanto García (1986) como Benitez (1986), y Palacios (1983) se equivocaron al ubicar en la
Fm Subibaja a las rocas arcillosas que afloran en el sector de Campo Alegre al centro de la
Isla Puna, puesto que la microfauna que se encontró allí tiene los mismos marcadores
estratigráficos (biozonas N5-N6) que la Fm Dos Bocas solo diferenciándose de ésta por su
litología, su posición estratigráfica y su mayor riqueza en microfauna mientras que la Fm
Subibaja tiene un rango de edad N-8 a N-9.

LITOLOGÍA.- Está constituida por arcillolitas grises a gris verdosas muy ricas en
microfauna, limolitas gris amarillentas, limolitas arenosas y esporádicos estratos de
arenisca fina gris amarillenta a gris oscura (García, 1986).

138
Fig. 51.- Estratigrafía del Graben Jambelí, según los datos de las perforaciones petroleras.

BIOESTRATIGRAFIA.- La asociación de Catapsydrax dissimilis y C. stainforthi dan una


edad N5-N6 a estas rocas. A continuación una lista de la microfauna que publicaron García
y Vilema (1986) como parte de la Fm Subibaja: Foraminíferos bentónicos: Nodosaria
longiscata, Siphonodosaria, Martinotiella paluda, Vaginulina alazensis, Marginulina sp.,
Nodosaria lamellata, Plectofrondicularia californica, Bolivina pisciformis, Bolivina
ecuadorana, Rectuvigerina transversa, Uvigerina peregrina, Uvigerina isidroensis,
Bulimina falconensis, Robulus americanus, Eponides ecuadorana. Foraminíferos
planctónicos: Globorotalia siakensis, Catapsydrax cf. dissimilis, C. stainforthi, Globigerina
venezuelana, G. tripartita, G. praebulloides, Globigerinoides quadrilobatus triloba,
Globoquadrina altispira globosa, Globorotalia obesa, Globigerinoides quadrilobatus
sacculifer.

PALEOAMBIENTE.- La Fm Villingota corresponde a un máximo transgresivo como lo


indica la asociación faunística, que caracteriza una paleoprofundidad de talud superior.

FORMACIÓN EL CONSUELO

Al no haber sido definida antes de la realización de los trabajos de campo, obviamente no


existen menciones de ella. Posiblemente se encuentra confundida con la Fm Progreso o
subaflorando bajo los sedimentos cuaternarios que cubren un amplio sector del NO de la
Isla Puna.
139
FORMACIÓN SUBIBAJA

Garcia y Vilema (1986, p. 33) hacen mención de la presencia de esta formación debajo del
Cuaternario, encontrada en perforaciones para la linea sísmica (D-2) del Noroeste de la Isla
Puna. Probablemente se trata de la verdadera formación Subibaja considerando su posición
estratigráfica debajo de la Fm Progreso. En cambio ha sido identificada en perforaciones
del golfo.

LITOESTRATIGRAFIA.- En el pozo Golfo de Guayaquil-1 (Fig 51) se encontró una


potente secuencia que fue atribuida a la Fm Subibaja, Miembro Saiba a partir de los 3658 m
(12.000') hasta el fondo del pozo a 4.226 m (13.860) o sea 568 m de potencia (Benitez et al,
1982). Esta secuencia está conformada por lutitas grises y cremas ricas en foraminíferos en
la base y areniscas finas arcillosas hacia el tope.

Encima de la secuencia anterior en una nueva interpretación que hemos efectuado


encontramos facies continentales que corresponden al Miembro Zacachun entre los 2896
(9.500') y los 3658 m (12.000') o sea de 762 m de espesor. Consiste de areniscas y
arcillolitas de varios colores: grises, verdosos, café, rojo, que presentan carbón y pirita y no
tienen fósiles. La Fm Subibaja con el desarrollo de sus dos Miembros: Saiba y Zacachum
también fue encontrada en el pozo Amistad Sur-1.

BIOESTRATIGRAFIA.- En el Miembro Saiba del pozo Golfo Guayaquil-1 (Benitez et


al, 1982) se determinaron los siguientes foraminíferos: Globigerina venezuelana,
Fursenkoina punctata, Florilus scaphus, Buliminella elegantissima, Bolivina nobilis,
Ammonia becarii, Nonionella sp, Quinqueloculina sp., Bulimina sp, Nonionellina sp,
Cassidulina sp, y Discorbinella sp que dan un rango amplio de edad del Mioceno Inferior
al Medio.

AMBIENTE DE DEPOSITO.- Las rocas del Miembro Saiba fueron depositadas en


ambiente marino circalitoral externo en base a la microfauna. En cambio el Miembro
Zacachum corresponde a un ambiente continental probablemente palustre o lacustre; esto
significa que a la transgresión amplia que caracterizó a la formación Subibaja, sigue una
regresión bien representada en el Graben Jambeli por estos depósitos continentales.

FORMACIÓN PROGRESO

Aflora en la parte central de la mitad septentrional de la Isla Puna. Fue llamada Fm Cerro
Mala por Bushnell (1938), luego correlacionada con la Fm Progreso por la DGGM (1975).
También ha sido encontrada en los pozos Golfo Guayaquil-1, Amistad-1, Esperanza-1,
Domito-1 y en los pozos Amistad-1 a 4.

LITOESTRATIGRAFIA.- En la Isla Puna, en los ríos Hondo y Cerro Yanzun se


encuentran areniscas con moluscos (ostras y pelecípodos) decimétricas a métricas, de
colores café-amarillento, bien cementadas. Además limolitas, arcillolitas arenosas,

140
areniscas finas y un nivel importante de toba gris clara de grano fino, semidura, laminada
de 3 m de potencia ubicada entre los ríos Hondo y Placer, (Garcia y Vilema, 1986).

En los pozos Golfo de Guayaquil-1 y Amistad Sur-1 se encuentra la formación con unos
1400 a 1600 m de potencia; consiste principalmente de arcillolitas grises y en menor
proporción de areniscas finas, localmente arcillolitas café y verde; presentan abundantes
restos vegetales y foraminíferos bentónicos en la base de la formación que desaparecen
completamente hacia el tope.

BIOESTRATIGRAFIA.- En el cerro Yanzun se encontraron pocos foraminíferos


bentónicos entre otros Uvigerina peregrina, Ammonia becarii, Globigerinoides cf.
conglobatus que dan un rango amplio Mioceno-Holoceno (Garcia y Vilema, 1986). Otros
foraminíferos reportados son Textularia cf. mayeri, Hanzawaia concéntrica. También se
reportaron espíenlas de equinodermos.

Los foraminíferos planctónicos Globigerina praebulloides y G. ciperoensis que según


Garcia (1986) encontró en la linea sísmica 8113 corresponden por su ubicación y edad a
rocas de la Fm Villingota o Dos Bocas; en cambio los foraminíferos de la linea J-l son de
edad Plioceno-Holoceno y deben ser asignadas a la base de la Fm Puna como se explica
más adelante. En el pozo Golfo de Guayaquil-1 no dispusimos de la lista de foraminíferos
ya que en la época de su estudio las capas que los contienen fueron incluidas en la Fm
Subibaja (Benitez)

AMBIENTE DE DEPOSITO.- En base a la microfauna corresponde a un ambiente


marino somero en la base con tendencia a la somerización al tope hasta condiciones
estuarinas de agua salobre.

FORMACIÓN PUNA

Aflora en el borde NE de la Isla Puna y en una franja de dirección NE-SO que constituyen
los cerros Zambapala en la parte sur de la Isla Puna. Estas arenas de afloramientos de la Fm
Puna están separadas por una área subsidente que ocupa la parte central oriental de la isla.

Bushnell (geólogo de IEPC, 1938) mencionó las rocas "tipo Punta Española" en la parte
Noreste de la Isla Puna donde se perforó el pozo Placer Ch-1 a 457 m y las distinguió de las
rocas "tipo Zambapala" del sector SE de la Isla Puna donde se perforó el pozo Lechuza-1 a
1315 m. La DGGM agrupó a las dos series mencionadas como Miembro Inferior Placer
(=tipo Punta Española) y Miembro Superior Lechuza (=tipo Zambapala) de la Fm Puna de
edad Plioceno en base a las identificaciones de moluscos realizada por Pilsbry y Olsson
(1941). Ambos miembros de la Fm Puna se han caracterizado por su detritismo grueso y su
escasez de microfauna para ser datada con mayor presición.

Ya vimos que la Fm Puna fue definida al SE de la cuenca Progreso (Jiménez, 1985; CEPE,
1986) en el Río Grande de San Antonio. Allí se identificó una facies marina con
microfauna de foraminíferos planctónicos de poca potencia que fue llamada Puna Inferior y

141
una facies estuarina suprayacente con muy escasa microfauna marina que fue llamada Puna
Superior. En la Isla Santa Clara, en el eje de la cuenca, Vera (1983) determinó la presencia
de rocas pliocenas estuarinas que llamó también Fm Puna.

Recientemente, Ordoñez (1992) realizó una zonación bioestratigráfica en los pozos


perforados en el graben al Sur de la Isla Puna y demostró la existencia de una potente serie
marina Pliocena de edad N19 a N21 transgrediendo a las series estuarino-deltaicas de la Fm
Progreso. Encima de las series marinas se encuentra una potente serie de areniscas
conglomeráticas que representan un medio marino más restringido; su edad biozonal N22
corresponde a la base del Pleistoceno (piso Calabriano). Evidentemente, el Plioceno marino
del Graben Jambeli se correlaciona con el de la Cuenca Progreso; entonces cabe
preguntarse si en la Isla Puná, punto geográficamente intermedio entre ambos, se depositó
también el Plioceno marino. Revisando la publicación de Garcia y Vilema (1986) sobre la
Isla Puna, se encuentra una pista interesante: ellos reportan al tope de la Fm Progreso (linea
sísmica J-l, coord 9689.0-608.3), los foraminíferos Globigerina digitata, Ammonia becari y
Uvigerina peregrina de los cuales el primero tiene rango Plioceno-Holoceno.

Mi conclusión es que al igual que en la Cuenca Progreso, esta facies pliocena marina tiene
poca potencia y ha pasado desapercibida y mapeada como parte de la Fm Progreso, por lo
que el dato de Garcia (1986) demuestra su existencia. Por lo anteriormente indicado, se
propone una redefinición provisional de la Fm Puna en el sentido siguiente que es el que
utilizaremos en adelante:

FORMACIÓN EDAD MIEMBRO LOCALIDAD TIPO


PUNA SUPERIOR Calabriano Lechuza Cerro Zambapala
Zona 22 (Isla Puna)
Placer Punta Española
(Isla Puna)
PUNA INFERIOR Plioceno-Zonas Pozo Golfo de
N19-N21 Guayaquil-1

LITOESTRATIGRAFIA.- La Fm Puna Inferior se encuentra bien desarrollada en la parte


subsidente del Golfo de Guayaquil presentando una potencia de 600 m en el pozo Golfo de
Guayaquil-1 y 1.200 m en el pozo Tenguel-1 aunque allí no se alcanzó la base. Está
conformada por secuencias monótonas de areniscas finas y lutitas gris verdosas. Se
encuentra pobremente representada en el SE de la Cuenca Progreso (unos 100 m) donde fue
definida por Jiménez (1985) y en la Isla Puna donde no ha sido aún mapeada.

El Miembro Placer presenta 457 m en el pozo Placer ch-1 y 883 m en el pozo Lechuza-1
según las interpretaciones de los geólogos de la IEPC. Garcia (1986) presenta la siguiente

142
litologia en la localidad tipo desde El Placer hasta Puna Nueva en los acantilados de la Isla
Puna:

-En la base areniscas café oscuro, compactas con finas intercalaciones de arcillolitas y
limolitas suaves; pasan lateralmente a microconglomerados y areniscas con conchas con
potencia de hasta 1 m (son facies de canales).
-Brechas de rocas ígneas (granodioritas, basaltos y andesitas) en matriz de ceniza volcánica
que constituyen un depósito tipo lahar.
-Al tope, arenisca fina a muy fina, arcillosa, amarilla a café amarillenta con pocas
intercalaciones de limolitas y arcillolitas suaves, gris oscuras y frecuentes areniscas con
conchas (coquinas) de poca potencia. También conglomerados en rellenos de canal. Son
frecuentes las estructuras primarias como estratificación cruzada, tabular y festón,
ondulaciones, flaser, bioturbación y paleocanales.

El Miembro Lechuza en los cerros de Zambapala fue reportado por Bushnell (1938) en el
pozo Lechuza-1 entre los 91 y 432 m de profundidad (en Bristow y Hoffstetter, 1977) o sea
con 341 m de potencia. En las colinas de Zambapala entrando por la Quebrada Guada
(coord 586.5-9669.6) se observan en la base: areniscas muy friables, finas a medias, de
apariencia masiva, con intercalaciones milimétricas de limolita, presentan localmente
estratificación ondulosa y niveles con estratificación cruzada festón con sentido de
corriente al N 75° y estratificación tabular (sentido N55°). Hacia el tope se observan varias
secuencias de 3 a 4 m de potencia de: En la base: areniscas finas con ondulitas, areniscas
limosas laminadas y al tope coquinas o areniscas conglomeráticas con moluscos con o sin
estratificación cruzada. Garcia y Vilema (1986) reportan coquinas de 3 y 8 m de potencia.

BIOESTRATIGRAFIA.- En el Plioceno del Golfo de Guayaquil (Fm Puna Inferior),


Ordoñez (1992) determinó las biozonas de foraminíferos N19 a N21 en todos los pozos con
excepción del pozo Domito-1 más occidental donde indicó la presencia probable de la
biozona NI8. Estas facies marinas sobreyacen en todos los casos a las facies estuarinas de la
Fm Progreso. Las biozonas indicadas están caracterizadas por la siguiente microfauna:
Zona N 18?: Globigerina nephentes (del Mioceno Medio terminal-Plioceno Inferior; pozo
Domito-1 a 2000 m).
Zona N 19: Extinción de Globorotalia continuosa, G. plesiotumida, Globoquadrina
deshicens, Globigerina venezuelana y aparición de Globigerina conglomerata.
Zona N 21: Aparición de Hastigerina aequilateralis, Globorotalia puncticulata, G. inflata
y extinción de Globigerina apertura, G. decoraperta, Globorotalia bononensis.

La ausencia de la zona N 20 según Ordoñez (1992) puede deberse a la existencia de un


hiatus sedimentario, o bien (comunicación personal) podría deberse también a un problema
de definición de los rangos biozonales: el rango de N 20 podría estar incluido entre N 19
y/o N 21.

El Miembro Placer en la Isla Puna fue datado Plioceno por Pilsbry y Olsson (1941) en
base a moluscos cuyo listado se puede encontrar en el léxico estratigráfico (Bristow y

143
Hoffstetter, 1977). Antes Bushnell (1938), en base a tres especies de moluscos, la
correlacionó con la Fm Zorritos y le asignó una edad Miocena.

Más recientemente un estudio palinológico realizado por CORELAB para CEPE (en Garcia
y Vilema, 1986) en el pozo Fe-1 perforado el Sur de los cerros Zambapala, indicó que hasta
los 2.860 m (9470') los sedimentos (principalmente arenosos) son de edad pleistocena
basado en la presencia de Alnipollenites verus. Esto implicaría entonces que toda la Fm
Puna Superior es Pleistoceno ya que su detritismo grueso se correlaciona con un evento
regresivo determinado en el pozo Amistad Sur-1, que se inicia en la base de la zona N 22
(Calabriano) y culmina con una nueva transgresión al tope de la misma. La biozona N 22
fue caracterizada por el foraminífero Globorotalia planispira (Ordoñez 1992).

PALEO AMBIENTE.- La Fm Puna Inferior se depositó en un ambiente de plataforma


continental variando desde plataforma interna en la base (N 19) a plataforma media al tope
(N 21). La Fm Puna Superior suprayacente representa durante el Pleistoceno (N-22) una
regresión y/o un incremento importante de los aportes clásticos que coincide con la
subsidencia muy importante de la cuenca bien representada en los pozos Fe-1 (cerro
Zambapala) y Tenguel en los cuales se reportan alrededor de 3.000 m de potencia de
sedimentos deltaico-estuarinos a marino muy somero.

La transgresión Pliocena que se inicia en el Graben Jambeli en la biozona N 19 ya se habría


producido posiblemente desde el fin del Mioceno Superior en la orilla occidental (pozo
Domito-1) donde se reporta la presencia probable de la biozona N 18.

FORMACIÓN TABLAZO

Recubre la parte Oeste de la Isla Puna. Consiste de coquinas, arenas conchiferas, areniscas
y conglomerados con espesores centimétricos a métricos en la parte basal de la formación;
son comunes las estratificaciones cruzadas (Garcia, 1986). La rica fauna de moluscos (son
comunes ostras y pectén) no ha sido estudiada. Algunos análisis de palinomorfos
efectuados por CORELAB para CEPE (1984) dan una edad Pleistocena, por lo que
representan un equivalente lateral del tope de la Fm Puna Superior donde se presenta una
facies parecida como se vio en los cerros Zambapala.

Por sus características estratigráficas es un depósito marino sublitoral, siendo entonces el


resultado de la transgresión que se produce al final del Pleistoceno. Después de este evento
de origen eustático, se produce un levantamiento general del margen.

144
III-F.- ESTRATIGRAFÍA DE LA CUENCA MANABI

En la cuenca Manabi afloran principalmente rocas del Mioceno Inferior al Plioceno.


Bristow (1975 b, c,) intentó correlacionar estas formaciones con las de la Cuenca Progreso
y de la Cuenca Borbon sin disponer de suficientes datos bioestratigráficos. Por ejemplo,
subdividió a la Fm Tosagua en los Miembros Villingota (lutitas diatomáceas de la parte
basal de la Fm Charapotó) y Dos Bocas (lutitas café a chocolate) basándose en el parecido
litológico con las Formaciones del mismo nombre de la Cuenca Progreso y llamó Fm
Onzole a la parte superior de la Fm Charapotó (lutitas grises azuladas).

Como se verá más adelante las lutitas diatomáceas de la Fm Charapotó son de edad
Mioceno Superior (NI6A), mientras que la Fm Villingota es del Mioceno Inferior;
igualmente las lutitas "chocolate" de la Fm Tosagua (Dos Bocas de Bristow) son de edad
Mioceno Inferior terminal a Mioceno Medio basal y son por lo tanto correlacionables con la
Fm Subibaja.

Lamentablemente todas las modificaciones de Bristow fueron incorporadas a los mapas


geológicos de la cuenca Manabí antes de su confirmación con datos bioestratigráficos. Mis
conclusiones al respecto están en acuerdo con el excelente estudio de la microfauna de las
cuencas costeras, efectuado por Whittaker (1988) del British Museum (Natural History),
quien para evitar más confusiones ha utilizado los nombres formacionales antiguos.
Igualmente, concuerdan con los datos bioestratigráficos de Tsuchi et al (1988) que
corresponden a los primeros resultados del Proyecto IGCP N° 246 "Pacific Neogene events
in Time and Space".

Las formaciones pre-Mioceno Inferior no afloran en la Cuenca Manabi, habiendo sido


alcanzadas por varias perforaciones exploratorias de hidrocarburos siendo la más
importante, la campaña reciente de Texaco-Pecten en los años 1987-1988 (pozos Ricaurte-
1, Chone-1 y Calceta-1). El estudio bioestratigráfico detallado de Ordoñez et al (1988)
sobre el pozo Ricaurte-1 nos ha servido de base para efectuar una reinterpretación completa
de la columna estratigráfica de la cuenca (Fig. 52), haciendo énfasis en su correlación con
la Cuenca Progreso, actualmente mejor definida.

EL BASAMENTO Y SU COBERTURA CRETACEA-PALEOCENA

La Cuenca Manabi, al igual que la CCC y la CCO tiene como basamento a rocas
volcánicas básicas consideradas como parte de una antigua corteza oceánica
acrecionada. Presenta igualmente una cobertura volcano-clástica del Cretáceo Superior (Fm
Cayo) seguida de sedimentos silíceos de la Fm Guayaquil que llegan hasta el Paleoceno
Superior.

Antiguos datos de pozos (Santa Ana-1, Solano-1, Daule-1 y 2) más la geofísica habían ya
configurado una imagen del basamento de la cuenca (Fig. 53). Los nuevos trabajos
exploratorios de Texaco-Pecten (1987) aportaron datos concretos sobre la profundidad del
basamento y su configuración en la parte central de la cuenca. La Cuenca Manabi presenta

145
dos sectores bien diferenciados: al Sur el basamento se encuentra a poca profundidad (1 a 2
Km), mientras que al Norte se profundiza paulatinamente hasta alcanzar profundidades de
hasta 9 Km (Santos, 1983).

Los reportes de Texaco-Pecten no hacen ninguna referencia a la composición del


basamento, aunque lo han catalogado como formación Piñón. Es interesante señalar que en
el pozo Calceta-1 se presenta una disminución importante del espesor de la Fm Cayo (Fig.
54) que como se vio más atrás, en la CCO es reemplazada lateralmente por cuerpos ígneos
extrusivos basálticos (Fm San Lorenzo) de edad Campaniano-Maastrichtiano (a
Paleoceno?) que se confunden con el basamento Piñón.

LA FORMACION CAYO

Las formaciones Cayo y Guayaquil han sido bien diferenciadas en el pozo Ricaurte-1 con la
ayuda de la bioestratigraña de Ordoñez et al (1988); en términos generales se correlacionan
con los afloramientos de la CCC aunque presentan importantes diferencias de espesor (Fig.
52).

La Fm Cayo presenta un miembro basal lutítico de unos 60 m (180') que ha sido datado
Campaniano? con Eiffellithus eximus por CORELAB y Cenomaniano en base a Shackoina
aff. cenomana por Ordoñez et al (1988); encima se encuentran unos 300 m de arenisca y
conglomerados tobáceos correlacionables con el Miembro Cayo ss de la CCC de edad
Campaniano-Coniaciano en base a Rainhardtites amphophorus y Micula decussata
encontrado a los 4.160 m (13.730').

146
Fig. 52.- Estratigrafía del pozo Ricaurte-1 en la Cuenca Manabí. 1: Tomado de Ordoñez (1988)
con excepción de los datos de Texaco-Pecten. 2: Tomado de Texaco-Pecten. 3: Tomado de
nuestra interpretación (Benitez, 1944); Ce: Fm Cerro.

147
Fig. 53.- Mapa structural del basamento de la Cuenca Manabí. Curvas en metros. Pozos
petroleros y profundidad del basamento en metros. Modificado de Texaco-Pecten. El corte
Ricaurte 1-CCC se muestra en la Fig. 54.

Suprayaciendo al Cayo ss se encuentra una potente serie de sedimentos finos de 1000 m de


espesor de edad Maastrichtiano consistente de limolitas tobáceas, lutitas gris azuladas y
areniscas tobáceas finas, observándose chert solo al tope de la secuencia; por su edad y
posición estratigráfica estas rocas corresponderían a la parte basal de la Fm Guayaquil de la
localidad tipo.

148
La Fm Guayaquil Superior está bien representada por una secuencia lutítica de 240 m de
potencia compuesta de lutitas silíceo-calcareas gris a negras y arcillolitas tobáceas
localmente arenosas. La edad Paleoceno Superior está dada por los foraminíferos
Globorotalia cf. pseudobulloides, Globigerina cf. quadritriloculinoides, G. triloculinoides,
G cf. stonei y G. linaperta; los nanofósiles dan edades biozonales NP6, NP7 y NP8
(Ordoñez et al, 1988). No se reportó el Paleoceno Inferior (Daniano) por lo que existiría
una discordancia en este nivel.

FORMACIÓN SIN NOMBRE

En la parte Norte de la Cuenca Manabi se observa en las lineas sísmicas una potente
secuencia de sedimentos que se depositan en onlap sobre la Fm Guayaquil de acuerdo a la
calibración que se ha efectuado con la información estratigráfica del Pozo Ricaurte-1. Por
su posición estratigráfica entre la Fm Zapallo del Eoceno Medio a Superior y la Fm
Guayaquil (Fig. 53) se puede inferir que se trata de depósitos del Eoceno Inferior.

Estas rocas no han sido alcanzadas por ninguna perforación; el fuerte contraste y la
continuidad de los reflectores sísmicos indicaría que se trata de intercalaciones de
sedimentos finos como arcillolitas y otros más duros como areniscas, margas o tobas
gruesas. Santos (1983) que estudió las lineas sísmicas antes de las parforaciones propuso la
misma edad que se ha inferido con los datos del pozo Ricaurte-1 y le asignó el nombre de
Fm Mogollón por correlación con sedimentos gruesos del Eoceno Inferior depositados en el
NO peruano. Por ahora pienso que es preferible no darle nombre a esta formación.

FORMACIÓN ZAPALLO (= FM CERRO + FM SAN MATEO)

En el intervalo 2.612-2793 m del pozo Ricaurte-1 se encuentra una serie correlacionable


lito y bioestratigráficamente con la Fm Zapallo de la Cuenca Borbon. Alli se distinguen dos
miembros que se correlacionan con las formaciones Cerro y San Mateo (Bristow y
Hoffstetter, 1977).

La formación Cerro está constituida por unos 100 m de lutitas algo calcáreas, grises, duras,
del Eoceno Medio datado con los foraminíferos Clavigerinella cf colombiana, Globorotalia
cf centralis, G boliviana, G. bullbrooki, Globigerina trilocularis, G linaperta y G. frontesa;
también presenta abundantes radiolarios tal como LIthocyclia ocellus (Ordoñez et al, 1988).

149
Fig. 54.- Corte estratigráfico N-S en la cuenca de Manabí utilizando un pozo de IPC y tres de
Texaco-Pecten (T-P). En el pozo Santa Ana-1 los datos son muy fragmentarios. En los de T-P se
presenta en esta figura una nueva interpretación de los contactos. Azul y Amarillo son los
horizontes sísmicos que han sido mapeados por T-P. Localización sobre la figura 53.

La formación San Mateo está representada por apenas unos 60 m de lutitas gris claro a gris
verdoso algo duras, poco calcáreas (en la base) y arcillolitas gris oscuro, suaves, algo
calcáreas (al tope).

Su edad es Eoceno Medio en la base aunque es mayormente Eoceno Superior, datada con
los foraminíferos Globigerina officinalis, Globorotalia azulensis, G. eocena, Globorotalia
cerroazulensis cerroazulensis, Clavigerinella eocaenica jarvisi, Globigerina linaperta y G.
ampliapertura (Ordoñez et al, 1988).

PALEOAMBIENTE.- Según la microfauna es marino de plataforma externa a


batial superior.

150
FORMACIÓN PLAYA RICA

Rocas de edad Oligocena afloran ampliamente en los bordes de la Cuenca Borbon donde
son conocidos como Fm Playa Rica. Esta fue definida en el Rio Santiago por Olsson
(1942). Allí también se conoce la Fm Chumundé de edad Oligoceno definida por Stainforth
(1948) aunque este nombre ha caido en desuso. Otras formaciones como Pambil y Viche de
la cuenca Borbon, Tosagua de la cuenca Manabi y Dos Bocas de la Península Santa Elena,
incluyen en su base rocas del Oligoceno dificilmente distinguibles en el campo de las rocas
del Mioceno Inferior (Fig. 55). Sinembargo se ha mostrado que una discordancia o hiatus
del Oligoceno terminal-Mioceno Medio basal separa a ambos grupos de rocas (Benitez,
1990).

Por las razones expuestas es aconsejable considerar a las rocas oligocenas como una
formación separada de las rocas del Mioceno Inferior por lo que adoptamos el nombre de
Fm Playa Rica que concuerda en lito y biofacies y por ser el único nombre en uso actual
que abarca rocas solamente oligocenas.

En concordancia, en la Cuenca Manabi llamaremos Fm Tosagua solamente a las rocas


arcillosas de edad Mioceno Inferior a Medio basal que se correlacionan con las formaciones
Dos Bocas, Villingota, y Subibaja de la cuenca Progreso.

En el estudio bioestratigráfico del pozo Ricaurte-1 (Ordoñez et al, 1988), se hace mención
de una potente secuencia de rocas oligocenas que fue también encontrada en los pozos
Chone-1 y Calceta-1 ubicados más al Sur.

LITOESTRATIGRAFIA.- La formación consiste de rocas de grano fino de unos 600 m


de espesor: En la base, intercalaciones de lutitas café oscuro, lutitas gris verdoso y
localmente areniscas muy finas con glauconita; hacia arriba predominan las lutitas gris
verdoso oscuro, calcáreas, presentan localmente material carbonaceo, fragmentos líticos y
capitas de arenisca muy fina; al tope ocurren arcillolitas gris verdoso claro, localmente
limosas, algo calcáreas. A unos 100 m abajo del tope se encuentran dos areniscas

de composición litofeldespática de 2 y 12 m de potencia que corresponden al horizonte


sísmico "blue" mapeado por Texaco-Pecten.

BIOESTRATIGRAFIA.- Ordoñez et al (1988) reportan en la base (8650') la zona de


nanofósiles NP-22 del Oligoceno basal. Hacia arriba hasta el tope se mencionan los
foraminíferos planctónicos Globorotalia opima opima, Globigerina auachitaensis,
Globigerina ampliapertura cancellaria, G. pseudoampliapertura, G. winkleri, G.
yeguaensis, G. prasaepis, G. angiporoides y G. praebulloides leroyi que caracterizan a las
zonas P19 a P21. En el tope se encuentran además la biozona de nanofósiles calcáreos
NP24 que es equivalente a la parte superior de P21. Así, al igual que en la cuenca Borbon y
en otras partes donde se ha definido el Oligoceno, falta al tope la zona P22 que corresponde
a la parte superior del Oligoceno Superior, (Chattiano superior).

151
PALEOAMBIENTE.- La microfauna determina un paleoambiente marino abierto de
profundidad batial con aguas cálidas y salinidad normal (Ordoñez et al 1988).

Fig. 55.- Dataciones bioestratigráficas conocidas en las formaciones oligocenas y mioceno


inferior en la cuenca de Manabí y Borbón. Puesto que allí existe un hiatus (o discordancia) entre
el Oligoceno y el Mioceno se ha propuesto limitar la Fm Tosagua únicamente a las rocas del
Mioceno inferior y de redenominar Fm Playa Rica a las rocas oligocenas.

FORMACIÓN TOSAGUA

Fue definida por los geólogos de IEPC (Williams, 1947) en los alrededores de la población
de Tosagua, aunque las primeras publicaciones corresponden a Stainforth (1948) y Tschopp
(1948). Los geólogos de IEPC también la llamaron Fm Jaramijó y Dos Bocas pero se
prefirió el de Tosagua (Bristow y Hoffstetter, 1977).

Es la formación que aflora más extensamente en el flanco occidental de la Cuenca Manabi


y en sectores de la CCO donde como ya se dijo antes incluye rocas del Oligoceno. Se
propone en este estudio que la Fm Tosagua abarque solamente las rocas miocénicas,
ubicando a las rocas oligocenas en la Fm Playa Rica.

La Fm Tosagua así redefinida es un equivalente estratigráfico de las formaciones Dos


Bocas, Villingota, y Subibaja tal como las hemos definido en la Cuenca Progreso. En el

152
mapeo de superficie de la cuenca no se han encontrado rocas que correspondan en bio y
litofacies a la Fm Dos Bocas; en cambio ésta se encuentra bien representada en el subsuelo.

Rocas similares a la Fm Villingota fueron determinadas por Tsuchi et al (1988)


subaflorando bajo rocas de la Fm Borbon a 3 Km al NO de San Vicente (Fig. 56). Ellas
consisten de lutitas grises con diatomeas y otra microfauna que fue datada con rangos
zonales N5-N6 con los foraminíferos Catapsidrax dissimilis, G. unicava, Globigerinoides
obliquus obliquus y Globoquadrina altispira; los nanofósiles calcáreos dieron la biozona
NN2-3.

Whittaker (1988) reportó en el área de San Agustín (cabeceras del Río Briceño) lutitas
blancas tobáceas tipo Villingota infrayaciendo a las Areniscas San Agustín; la edad de estas
lutitas es N7 por la presencia de Catapsydrax stainforthi y de nanoplancton de edad NN4.
Las lutitas gris oscuras que meteorizan en colores café a "chocolate", que han sido
consideradas equivalentes a la Fm Dos Bocas (Bristow, 1975) y que conforman la mayoría
de los afloramientos conocidos de la formación, tienen una edad zonal N8b-N10, que
corresponde a la de la Fm Subibaja. Tal edad fue determinada por Tsuchi et al (1988) en los
siguientes sitios:
1. Salinas (vía San Vicente, coord O° 37.3'-80°18.3'): M# Ec-4-85: Foraminíferos
Praeorbulina glomerosa (edad N 8b); M# Ec. 4-27 Globigerina druryi, Orbulina universa
Globorotalia praefosi (Edad N10-11) y M# Ec. 4-4: G. druryi y Globorotalia
peripheroronda (Edad N7-10). Rango de edad del afloramiento: N8B N10; los nanofósiles
calcáreos dan una edad NN5.
2Jaramijó (10 Km al E de Manta): Los foraminíferos Globigerinoides sicanus, G.
diminutus, Globorotalia peripheroronda, dan una edad N-8, y el nanofósil calcáreo
Sphenolitus heteromorphous da una edad NN5. Rango de edad del afloramiento: N8b.
3. En el sitio Punta Canoa al SO de Manta (de coord 514.0 -9872.3), la edad de la Fm.
Tosagua es también N8-10 (comunicación personal de Tsuchi).

FORMACIÓN SAN AGUSTÍN (= Fm EL CONSUELO)

Personalmente no he observado en Manabí rocas que pudieran ser consideradas


equivalentes de la Fm El Consuelo de la Cuenca Progreso. Sinembargo, Whittaker (1988)
reporta la Fm San Agustin en el área de la Hda. San Agustin (coord 80°13'-0°31')
considerada parte de la Fm Angostura por Bristow y Hoffstetter (p. 278, 1977). Según
Whittaker (1988), consiste de areniscas gruesas y conglomerados, con intercalaciones finas
de lutitas con microfauna marina, de la cual los nanofósiles Helicosphaera ampliaperta y
Cyclococcolithus dan una edad NN4 que en ausencia de Catapsydrax stainforthi le asignan
una edad de N8a.

Es decir que se ubica bioestratigráficamente y con bastante presición entre las formaciones
Villingota (edad N7 al tope) que la infrayace como ya se mencionó anteriormente y la Fm
Subibaja cuya edad es N8b-N10. En consecuencia, la Fm San Agustin de Whittaker (1988)

153
es un equivalente estratigráfico de la Fm El Consuelo que hemos definido en la Cuenca
Progreso en este trabajo, representando posiblemente una regresión eustática de edad N8a.

No se conoce la extensión areal de estas rocas en la Cuenca Manabi, y se desconoce su


existencia en la Cuenca Borbon.

LA FORMACIÓN TOSAGUA EN EL POZO RICAURTE-1

En el pozo Ricaurte-1 la Fm. Tosagua tiene 920 m de potencia. Allí distinguimos facies
correlacionarbles con las formaciones Dos Bocas, Villingota y Subibaja que hemos
diferenciado por los rangos de edad y por pequeños cambios litológicos apenas apreciables
en los ripios.

Las facies Dos Bocas más Villingota consiste de 530 m de lutitas gris verdosas a azuladas
ligeramente calcáreas con niveles más duros de marga; éstos coinciden con el reflector
sísmico "brown" de Texaco-Pecten. Su edad Mioceno Inferior es NN2 en la base por la
ocurrencia de Discoaster druggi (6410') equivalente a N5b, y al tope es N7 por la
ocurrencia de Catapsydrax dissimilis, Globigerinoides quadrilobatus primordius y
nanofósiles de la zona NN4: Sphenolitus belemnos y Helicosphaera ampliaperta. Otros
foraminíferos encontrados son Globigerina tripartita, G. ciperoensis, Globoquadrina
larmenii, Catapsydrax stainforthi, C. unicarvus, Globorotaloides suteri, y Globorotalia
opima nana; esta última especie, que se extingue en el Oligoceno sería retrabajada (ver
discusión en Fm Dos Bocas). Bajo la Fm Tosagua se presenta un hiatus o discordancia
importante ya que no se han encontrado las zonas P22 y N4 que corresponden al tope del
Oligoceno y base del Mioceno Inferior.

La facies Subibaja comprende 390 m de lutitas limosas gris oscuras, algo calcáreas,
fosilíferas. La edad de su base es N8b-N9a por la extinción de Globigerinoides sicanus,
aparición de Orbulina suturalis y presencia de Praeorbulina glomerosa y edad NN5 de
nanofósiles calcáreos. La edad del tope no ha sido determinado pero considerando que la
base de la Fm Angostura suprayacente es N10, debe estar comprendida entre N9b y N10.
La base de la formación corresponde a un hiatus que se correlaciona con el no depósito de
la Fm El Consuelo.

PALEOAMBIENTE.- La microfauna abundante y rica en especies planctónicas determina


un ambiente marino abierto similar al de la Fm Playa Rica, esto es profundidad batial,
aguas cálidas y salinidad normal.

CALIZA LAS DELICIAS

Se trata de coquinas y areniscas calcáreas que afloran en el borde Sur de la cuenca en el


límite con la CCC, donde se encuentra en discordancia sobre las formaciones Piñón
y Cayo tal como aparece en la Hoja Manglaralto de la DGGM (1974).

154
En una visita al sitio Las Delicias con G. Hofher (1987) observamos una secuencia
transgresiva conformada desde la base por areniscas calcáreas coquinoideas, seguida por
intercalaciones de coquinas laminadas (calciruditas) y areniscas calcáreas y al tope bancos
de coquinas con ostras.

Estas rocas han sido consideradas por la DGGM (1974) como correlacionables con la Fm
Zapotal. Sigal (1972) le atribuyó el Eoceno Superior-Oligoceno Inferior en base a la
presencia de los macroforaminíferos Asterocyclina cf asterisca Guppy o rutteni Van der
Clerk, Lepidocyclina yurnagunensis Cushman, L. pustulosa Douvillé y/o peruviana,
Helicolepidina spiralis Tobler, H. paucispira Barker y Grinsdale y Helicostegina
soldadensis Grimsdale. Bristow y Hoffstetter (1977) le atribuyen una edad Oligoceno en
base al cangrejo fósil Ranina aff americanus Rathbum determinado por el British Museum
(Natural History).

La Caliza Las Delicias está sobreyacida sin aparente discordancia por la Fm Angostura. Se
requiere realizar más estudios para confirmar si es un equivalente lateral de la Fm Playa
Rica de edad oligocena o bien, si los fósiles encontrados fueran retrabajados, podría tratarse
de alguno de los eventos transgresivos del Mioceno Inferior.

FORMACIÓN ANGOSTURA

La formación Angostura fue definida en la Cuenca Borbon por geólogos de IEPC (Smith,
1946) correspondiendo a Stainforth (1948) y Tschopp (1948) las primeras publicaciones.

La localidad tipo se sitúa en el Rio Santiago de la Provincia de Esmeraldas cerca de la


confluencia con el Estero Angostura; corresponde a la Cueva de Angostura donde Olsson
(1964) realizó estudios detallados de los moluscos asignándoles un rango amplio Mioceno.
Una datación de Sigal (1969) en el sector de Banchal colocó a la formación en el Mioceno
Medio (zona N13-14) aunque posteriormente publicó una nueva datación como N6-N7 en
muestras de la misma zona (Sigal, 1972, en Bristow y Hofftetter 1977). Tales muestras a mi
criterio fueron tomadas posiblemente en la formación Tosagua infrayacente.

Con el nombre de Fm Angostura, Bristow (1975) designó a las rocas clásticas gruesas que
conforman el miembro "Basal calcáreo" del Grupo Daule definido por Marks (1951) quien
le dio una edad de Mioceno Medio en base a la fauna de moluscos. Aceptando la
correlación de Bristow, es necesario separar de la Fm Angostura a las areniscas que afloran
al Este de Jipijapa (Cerros La Mona y Choconchá) y que fueron llamados Miembro
Choconchá por Schulman et al (1965, en Bristow y Hoffstetter 1977) y recientemente Fm
Choconchá por Whittaker (1988). Este último aporta una datación muy precisa de N16B
que la ubica como Miembro de la Fm Onzole como veremos más adelante.

En este trabajo se considera como Fm Angostura a las rocas areno-arcillosas con restos de
moluscos del Mioceno Medio a Superior que suprayacen a las rocas de la Fm Tosagua (=

155
Subibaja al tope, edad N9-10) y que subyacen a la Fm Onzole tal como ha sido definida por
Whittaker (1988) de edad N16 b-N21 a.

Fig. 56.- Interpretación del paleoambiente de depósito de las secuencias estrato-decrecientes


del techo de la Fm Angostura en Cascol.

Fig. 57.- Corte geológico entre Flor del Salto y el proyecto de represa Misbaque.

156
LITOESTRATIGRAFIA.- La Fm Angostura aflora en el flanco Norte de la CCC donde
descansa en discordancia sobre la Fm Piñón. Este contacto fue observado en el Río
Bachillero-sitio Las Piedras (coord 582.6 9785.0) donde reportamos: en la base 5 m de
areniscas amarillas masivas lito-feldespáticas y al tope una coquina conglomerática de 20
cm. En el mismo sector, en el camino Las Maravillas-Cascol se observaron desde la base:

-Areniscas friables con intercalaciones de lutitas decimétricas verdes con facies de canales
-Hacia arriba (12 Km al SO de Cascol) se observan alternancias de: areniscas métricas
masivas con clastos blandos de arcilla con estratificación cruzada local, de coquinas con
ostras y de limolitas con micromoluscos
-Cerca del tope, en los alrededores de Cascol, se observaron varias secuencias estrato-
decrecientes (Fig. 58) que fueron interpretadas como secuencias sublitorales de
progradación por Benitez et al (1991): En la base: calcarenitas gruesa y muy gruesa con
estratificaciones cruzada, arenisca media a gruesa masiva o con estratificación cruzada y al
tope arenisca limosa y lutita limosa con microfauna pobre de foraminíferos.

BIOESTRATIGRAFIA.- La edad de la Fm Angostura en Cascol es N9-N12 (Villacrés,


1991) en base a Globorotalia cf conomiozea y Globigerinoides aff. bulloides (Fig 58). La
edad de la base de la Fm Angostura no ha sido datada con precisión disponiendo al
momento actual de la datación de Marks (1951) que da un rango amplio de Mioceno Medio
y la edad del tope de la Fm Subibaja infrayacente (N9-N10); la edad del tope de la Fm
Angostura a criterio de Whittaker (1988) alcanzaría la base de N16. En conclusión la edad
de la Fm Angostura sería N10-N16 por posición estratigráfica.

Fig. 58.- Paleo-profundidades deducidas de los foraminíferos bentónicos de la Fm Angostura en


Cascol (Tomado de Villacrés, 1990).

157
PALEOAMBIENTE.- El paleoambiente de depósito es marino sublitoral menor a 50 m de
profundidad de acuerdo a los rangos ambientales de los foraminíferos (Fig. 59).

LA FORMACIÓN ANGOSTURA EN EL POZO RICAURTE-1

LITOESTRATIGRAFIA.- La base de la Fm Angostura fue fijada en la primera


ocurrencia de areniscas a 1.073 m de profundidad y el tope en la última ocurrencia de
arenisca a 148 m, dando un espesor de 920 m. La formación consiste desde la base de:

a)130 m de areniscas blancas cuarzosas y marronas cuarzofeldepáticas con fragmentos


líticos y horblenda; se intercalan limolitas gris oliva suaves, y lutitas gris azuladas calcáreas
suaves.
b)267 m de lutitas gris a gris azulado, físil, algo calcárea con intercalaciones espaciadas de
areniscas gris claro, grano fino a grueso, algunas son tobáceas y localmente glauconíticas.
c)118 m de conglomerados y areniscas con conchas e intercalaciones de lutitas grises
calcáreas suaves.
d)405 m de limolitas y arcillolitas grises, suaves moderadamente calcáreas, con
intercalaciones de areniscas gris claro, algo calcáreas, friables, glauconíticas.

BIOESTRATIGRAFIA.- Se presentan las siguientes zonas lioestratigráficas (Ordoñez et


al, 1988): En la base Zona N10 con Globorotalia fohsi peripheroronda, Orbulina suturalis.
Al tope Zona N-15 con Globorotalia continuosa. Esta edad coincide con la que hemos
asignado a los afloramientos por posición estratigráfica.

PALEOAMBIENTE.- La base y el tope presentan abundantes foraminíferos planctónicos


mientras que en la parte central de la formación aumentan la microfauna bentónica, los
moluscos y las facies gruesas. Esto indica que la base y el tope de la formación son algo
más profundos (nerítico externo) y que la parte central es algo más somera entre nerítico
interno hasta probablemente transicional.

FORMACIÓN ONZOLE

Bristow (1975) ubicó en la Fm Onzole al Miembro "Blue siltstone" (limolita azul) del
Grupo Daule de Marks (1951) que aflora en Manabi. La Fm Onzole fue definida en la
Cuenca Borbon por geólogos de IEPC (Smith, 1946). Su primera publicación es de
Stainforth (1948) y su localidad tipo es el curso medio del Río Onzole, afluente del
Cayapas, al Este de la provincia de Esmeraldas (Bristow y Hoffstetter, 1977). Sobreyace a
la Fm Angostura y es sobreyacida por las areniscas de la Fm Borbón en contactos
aparentemente transicionales.

En la Cuenca Borbón Oeste (al Oeste del Río Esmeraldas) la Fm Onzole ha sido dividida en
las unidades Inferior y Superior separadas por las areniscas del Miembro Súa (Evans y
Whittaker, 1982). La Fm Onzole Inferior comprende entre 300 y 800 m de lodolitas limosas
158
con capas delgadas de areniscas tobáceas depositadas en profundidades no mayores a los
100 m; su edad en la base es N16 en base a Neogloboquadrina acostaensis con tendencia a
N16-b según Whittaker (1988).

El Miembro Súa de 10 a 250 m de espesor, consiste de areniscas con intercalaciones


arcillosas, datado N18 o más joven en base a Globorotalia túmida (Whittaker, 1988). La
Fm Onzole Superior consiste de unos 1.200 m de lodolitas con turbiditas finas y raras
areniscas y conglomerados depositados en ambiente marino que se profundiza hasta batial
(Evans y Whittaker, 1982); la edad de la base es no más viejo que N19 por la presencia de
Sphaeroidinella dehiscens y al tope tienen una edad N21 Inferior en base a la asociación de
Globoquadrina altispira, Globorotalia tosaensis y Sphaeroidinellopsis spp. (Whittaker,
1988).

En la Cuenca Manabi, la Fm Charapotó definida por IEPC (Marks, 1956) incluye las
formaciones Portoviejo (= Charapotó Inferior) y Guayacan (= Charapotó Superior) de
Whittaker (1988) que equivalen respectivamente a las "Fm Villingota" y Fm Onzole de
Bristow (1975). Además, como se mostrará más adelante, las rocas mapeadas como Fm
Angostura por Bristow (1975) en los cerros La Mona y Choconcha al Este de Jipijapa están
intercaladas con los sedimentos de Charapotó Inferior. Su edad N16B (Whittaker, 1988)
permite correlacionarlas con la Fm Portoviejo de Whittaker y con el Miembro Onzole
Inferior de la Cuenca Borbon Oeste.

El cuadro de la Fig. IV- resume las equivalencias entre los grupos de rocas mencionadas.
Un estudio de Benitez et al (1988) mostró que las lutitas que subyacen a "la Fm Angostura"
de Bristow (1975) en el cerro La Mona al E de Jipijapa y llamadas "Fm Villingota" tienen
una edad NI3-16 en base a Globorotalia cf acostaensis, G. lenguaensis y G. continuosa que
concuerda con la edad N16-a dada por Whittaker a su Fm Portoviejo. Estas rocas también
han sido datadas N16 por Tsuchi et al (1988) en el camino San Vicente-Salinas (sitio
Portovelo 1 y 2 Km al Este) con Globorotalia merotumida (N16-18), nanoplancton
calcáreo de edad NN8-10 y diatomeas de edades entre 12,8 y 8,6 Ma.

También se aumenta el rango estratigráfico de la Fm Onzole en la Cuenca Manabi con el


trabajo de Benitez et al (1988) que dataron el tope en perforaciones geotécnicas para la
presa Misbaque (coord 561-9835) como N18-N19 en base a los foraminíferos Globigerina
apertura (extinción) y G. quinqueloba (extinción). La base de la formación en el Cerro
Colimes (coord 557-9824) fue datada con el radiolario Diartus pettersoni cuyo rango
abarca las zonas N13 a N16.

En conclusión sobre las correlaciones entre los diversos nombres formacionales de las rocas
del Mioceno Superior a Pleistoceno de las Cuencas Borbon y Manabi, creemos que es
preferible mantener el nombre de Fm Onzole ya consagrado en la literatura geológica
aunque se debe hacer las modificaciones que se proponen en este trabajo.

LITOESTRATIGRAFIA.- El Miembro Onzole Inferior consiste de limolitas grises en


estado fresco, tobáceas, con algo de yeso, meteorizan en color habano claro, presentan

159
abundante microfauna y escamas de peces. En la base se intercala la facies Choconcha
llamada Fm Angostura por Bristow (1975). Esta fue estudiada en el Cerro La Mona donde
forma una prominente escarpa topográfica y se acuña hacia el Norte hasta desaparecer;
consiste de una gran secuencia estrato-creciente de alrededor de 50 m, que consta de
limolita café en la base, intercalaciones de areniscas laminadas y limolitas café con flaser y
ondulitas, areniscas métricas masivas con clastos blandos de lutita y areniscas
conglomeráticas al tope.

El Miembro Onzole Superior consiste de lutitas y limolitas gris oscura con moluscos,
escamas de peces, microfauna de foraminíferos bentónicos y pocos radiolarios;
meteorización en colores marrón-rojizo.

Fig. 59.- Diferentes denominaciones, edades asignadas y equivalencias de las rocas del Mioceno
superior (terminal) al Pleistoceno en las cuencas Manabí y Borbón.

BIOESTRATIGRAFIA.- Según el cuadro de correlaciones de la Fig. 60, el Miembro


Onzole Inferior tiene una base datada N16-a por Whittaker (1988) y un tope de edad N16-b
en la Cuenca Manabi, mientras que en la Cuenca Borbon llega a NI8 al tope del Miembro
Sua. La microfauna es relativamente pobre de aguas someras a plataforma.

En el Miembro Onzole Superior se nota una gran diversificación e incremento de la


microfauna en la Cuenca Borbon, que la datan N19 a N21 basal; en la Cuenca Manabi la

160
edad es N16a-N19 y es también notoria la mayor diversificación de la microfauna pero en
menor escala en relación a la cuenca Borbon Oeste.

PALEOAMBIENTE.- El Miembro Onzole Inferior es un depósito marino somero. La


facies Choconchá representaría una paleolínea de costa debido a una corta regresión; la
facies Sua podría tener el mismo significado. El Miembro Onzole Superior es un depósito
de plataforma media (50-100 m) en Manabi (Benitez et al ,1988), mientras que en la
Cuenca Borbon Oeste es un depósito batial (Evans y Whittaker, 1982). Bianucci et al
(1993) precisan que algunas especies de foraminíferos (Pyrgo murrhina, Planulina
wellestorfi) son indicativas de un ambiente batial medio inferior (1500-2000 m), mientras
que otras indican ambiente de aguas someras, concluyendo que la mezcla se produce por
flujos de gravedad.

LA FORMACIÓN ONZOLE EN EL POZO RICAURTE-1

La Fm Onzole se encuentra mal representada por unos 100 m de arcillolitas y limolitas


grises oscuras, algo calcáreas, suaves. Fueron datadas en la base como N16 (a 400') en base
a Globorotalia humerosa, G. acostaensis y Globigerinoides extremus (Ordoñez et al 1988)
y al tope como N18-19 por Texaco-Pecten.

FORMACIÓN BORBON

Los autores son geólogos de IEPC y la primera publicación es de Stainforth (1948); la


localidad tipo se encuentra cerca del pueblo Borbon en Esmeraldas. Sobreyace a las lutitas
de la Fm Onzole.

Esta formación aflora extensamente en la CCO al Sur de Bahia y al Sur de Jama donde se
llama también Fm Bahía y Fm Jama (Whittaker, 1988). Bristow (1975) correlacionó con la
Fm Borbón al Miembro "Upper Calcareous" del Grupo Daular de Marks (1951) que fue
definido en el borde SE de la Cuenca Manabi donde aflora extensamente sobreyaciendo
también a la Fm Onzole.

161
Fig. 60.- Estratigrafía de la formación Borbón en el proyecto de la represa Misbaque (coord. 561-
9835).

162
LITOESTRATIGRAFIA.- En el sector de Paján al SE de la cuenca, la Fm Borbón,
conformada esencialmente de areniscas se caracteriza por formar un relieve de mesas con
escarpas abruptas. Un corte en el sitio Presa Misbaque mostró unos 300 m de areniscas en
secuencias grano-estrato-creciente que descansan en contacto gradual sobre las lutitas
Onzole; niveles de arcillolitas gris verdosas con foraminíferos bentónicos se intercalan en la
base. Al tope se encuentra un nivel métrico de coquinas.

En el sector de Jama según Bristow y Hoffstetter (1977): reposan también sobre las lutitas
Onzole (datada en Punta Cabuyal como N17-18). Allí comprende: En la base, areniscas
azules fosilíferas; encima areniscas con estratificación cruzada y conglomerados bien
consolidados; coquina con Ostras y Pectén y arenisca guijarrosa; encima nuevamente
areniscas azuladas muy ricas en moluscos de aguas más profundas y al tope arenas
amarillas con estratificación cruzada con lentes de conglomerados; por haberse encontrado
en las vecindades restos de mastodontes se piensa que la formación sea equivalente a la Fm
Tablazo de la Península de Santa Elena.

En el sector de San Vicente (2 Km al O) se observaron las areniscas de la Fm Borbon


discordantemente sobre rocas de la Fm Villingota (ver más atrás). Allí se observaron en la
base areniscas con estratificación cruzada con sentido de paleocorriente al NI 15 y hacia
arriba arenas gris claras, decamétricas, de aspecto masivo con niveles de estratificación
cruzada y un nivel de toba métrico.

BIOESTRATIGRAFIA.- La Fm Borbón no ha sido datada hasta el momento. Las


asignaciones de edad se hacen por posición estratigráfica. Es razonable dar un rango de
N19 a N21 considerando las últimas dataciones de la Fm Onzole. La posible equivalencia
lateral con la Fm Tablazo indicaría que el tope llega al Pleistoceno, Zona N22.

PALEOAMBIENTE.- En el sitio Presa Misbaque la formación presenta una regresión


desde marino somero hasta transicional con un nuevo evento transgresivo al tope de la
secuencia (coquinas). En dirección del mar condiciones más marinas de los altos de la CCO
justificarían una correlación lateral con la Fm Tablazo por lo menos al tope.

163
CAP. V.- EVOLUCIÓN TECTÓNICA

Pocos estudios se realizaron en el marco de la evolución tectónica del antearco debido a


que se puso un mayor énfasis en la definición de las formaciones con el fin de contar con
una base estratigráfica sólida, ya que como se ha visto existen numerosos puntos de
discusión sobre la asignación de varios grupos de rocas a formaciones mal definidas. Con
este conocimiento estratigráfico, presentaremos los datos tectónicos a sabiendas de que no
podemos ser exhaustivos, pero que en todo caso su interpretación en términos
geodinámicos será más conforme con la realidad.

LAS DEFORMACIONES EN LA CCC

La CCC presenta una estructura homoclinal bien definida (Fig. 61) constituida por las
formaciones cretácico-eocenas descritas en el capítulo anterior. El rumbo general del
homoclinal medido en Guayaquil es de N110° y su buzamiento promedio es de 18°S; en
Duran (Fig. V- ) se encontró un promedio similar de N108° y 20°S (Alvarado, 1989).

La CCC se encuentra limitada en su extremo oriental por una familia de fallas


transcurrentes de dirección NNE-SSO y que llamaremos la Falla Duran. El sentido de
desplazamiento de estas fallas no ha sido medido pero ha podido ser inferido como
sinestral, por el desplazamiento que presentan varios segmentos de la CCC en el sector de
Duran en Guayaquil. Una familia de fallas similar también fue puesta en evidencia en el
Río Guaraguau a unos 30 Km al NO de Guayaquil, al cartografiar el contacto entre las
formaciones Piñón y Cayo (Fig. 61).

En el sector de Guayaquil se han observado numerosos pliegues métricos de dirección NE-


SO (Fig. V- ) que afectan especialmente a las rocas silíceas de la Fm Guayaquil. Estos
pliegues han sido considerados como producto de slumps pero en realidad no presentan
ninguna característica que permita catalogarlos como tales; por ejemplo afectan a varios
niveles estratigráficos y además las medidas de los ejes de los pliegues presentan muy poca
dispersión.

En el Río Bachillero se midieron, en lutitas silíceas de la Fm Cayo, pliegues de dirección


N56° y fisuras asociadas que relacionan al pliegue con un fallamiento sinestral NNE-SSO
(Fig. 61) como el descrito en el extremo Este de la CCC. Por esta razón pienso que los
pliegues de dirección NE-SO son de origen tectónico y están relacionados con el
fallamiento sinestral mencionado. El hecho de que afectan solamente a las rocas pelíticas
silíceas puede explicarse por la mayor plasticidad de éstas en relación a las potentes
areniscas de la Fm Cayo que no se pliegan pero en cambio se fallan. El fenómeno es similar
al que sucede cuando se produce una deformación de la cobertura sedimentaria diferente a
la del basamento (Fig. 62).

164
También se han observado fallas de rumbo dextrales de dirección NE-SO paralelas a la
Falla Guayaquil (Fig. 62) y otras fallas de dirección NO-SE menos comunes sinestrales
que serían conjugadas con las anteriores. Una familia de fallas de rumbo dextral muy
común, tiene dirección N110º-120° y altos buzamientos hacia el Norte; estas fallas son
paralelas a la Falla Colonche de la misma dirección, que presenta aparentemente el mismo
movimiento dextral.

La Falla Colonche sirve de límite entre la CCC y el Alto Chongon-San Vicente y presenta
una dirección paralela a la CCC. Ha sido puesta en evidencia como lineamiento en las
imágenes de radar y en estudios sísmicos de la plataforma continental frente a la zona de
Valdivia. En el Río Chongón (Coord.5979-9756.15) se observó un contacto tectónico
interpretado como cabalgante ya que pone rocas paleocenas sobre rocas eocenas de la Fm
San Mateo (antes Grupo Ancón), aunque no se pudo estudiar el plano de la falla que se
presentó como una brecha tectónica. Además, las rocas de la Fm San Mateo asociadas a la
zona de falla se encuentran plegadas y falladas con direcciones NE-SO que pueden ser
interpretadas como resultantes de un movimiento dextral transpresivo de la Falla Colonche

Como se explicará más adelante, las fallas Durán y Colonche serían fallas conjugadas
producto de una compresión N-S que funcionó hasta el Eoceno Superior, mientras que la
Falla Guayaquil y sus conjugadas NO-SE serían el resultado de una compresión E-O post
eocena.

165
LA DEFORMACIÓN EN LA CCO

La deformación más antigua de la CCO fue observada en rocas de la Fm Piñón entre


Ayampe y La Rinconada. En Punta Blanca las pillow-lavas, y brechas basálticas se
encuentran afectadas de un cizallamiento de dirección N110°-120° (Fig. 62b) que registra
una compresión de dirección aproximada N-S; este evento se encuentra sellado por
depósitos de edad Eoceno Medio. A 1 Km al NO de la Rinconada se observan escamas
tectónicas de rocas ígneas y sedimentarias que registran el evento compresivo anterior y un
evento compresivo más joven que provocó la formación de pliegues de dirección NE-SO
(Fig. 62a). A los pliegues de esta misma dirección, en la zona de falla Colonche, los hemos
relacionado con la compresión NNO-SSE de edad post Eoceno.

El límite entre la CCC y la CCO es una falla dextral de carácter transpresivo de dirección
N-S, la Falla Jipijapa-Portoviejo, que ha sido mapeada localmente como un pliegue en los
mapas geológicos de la DGGM (Hoja Jipijapa, Fig. 62 C). Esta falla la hemos inferido en
un mapeo de detalle en el Río Buenavista (Fig. 62A) y una falla paralela a ella en el Río
Huangala (Fig. 62B) muestra un contacto transpresivo entre rocas muy deformadas de la
Fm Guayaquil (o Santa Elena?) y rocas menos deformadas de la Fm Cayo. Hacia el Norte a
partir de Julcuy la falla en mención se constituye en el límite occidental de las cuencas
ante-arco y toma una dirección NNE hasta el sector de Bahia de Caraquez donde sufre un
aparente desplazamiento sinestral por causa de la supuesta Falla Bahia de dirección NO-SE
(Fig. 63). Desde allí, hacia el Norte la falla toma una dirección NE-SO y los nombres de
Falla Jama-Coaque en Manabi y Quinindé en Esmeraldas donde sufre un nuevo
desplazamiento sinestral a causa de la Falla Esmeraldas de dirección NO-SE.

166
Las rocas de la CCO presentan generalmente fallamientos de direcciones NE-SO y NO-SE
paralelos respectivamente a las direcciones de las fallas dextral y sinestral que hemos
mencionado anteriormente. Estas fallas son en apariencia gravitacionales (Fig. 63 ) pero en
algunos casos hemos puesto en evidencia pequeños desplazamientos de rumbo. Por esta
razón consideramos que ambos sistemas de fallas son cizallamientos conjugados que
registran una compresión de dirección E-O. Plegamientos como los mencionados en La
Rinconada tienen una extensión solamente local y estarían relacionados con una fase
tectónica anterior. Aparentemente, la apertura de las cuencas de ante-arco está relacionada
con el juego transtensivo de estas fallas transcurrentes y en especial de las fallas dextrales
NE-SO.

En conclusión, en la CCO se distinguen dos fases compresivas de direcciones N-S y E-O,


aunque la primera y más antigua ha sido definida con pocas mediciones estructurales. Sus
edades respectivas serían pre-Eoceno Medio y post-Eoceno Medio.

167
LA DEFORMACIÓN EN EL ALTO SANTA ELENA

Las formaciones Santa Elena, Azúcar y el Grupo Ancón presentan deformaciones en grado
decreciente.

DEFORMACIÓN DE LA Fm SANTA ELENA.- Las rocas de la Fm Santa Elena se


caracterizan por una importante deformación de origen tectónico que podría catalogarse en
el límite inferior del dominio estructural frágil. Jaillard et al (1993) efectuaron mediciones
de las estructuras tectónicas (Fig. 65 ) en varios sitios de la Península y del Alto Chongón-
San Vicente.

En la Presa Chongón (Cerro San Juan) del Alto Chongon-San Vicente se encuentran lutitas
silíceas con radiolarios de la Fm Santa Elena y grauacas volcanoclásticas de la Fm Azúcar?
formando un apilamiento de escamas tectónicas. Los límites de las escamas son planos de
cizalla de rumbos N110°/60-80°S que cortan a planos de cizalla subhorizontales; también
se observan fallas NE-SO. Algunos de los planos subhorizontales presentan estrías y otras
evidencias que indican un cabalgamiento hacia el Norte. La estratificación original presenta
rumbos N110° y NE. La cronología de las estructuras observadas sería como sigue: 1).
cabalgamientos de vergencia Norte, 2). pliegues y fallas de dirección N110°, 3). pliegues de
dirección NE y 4). fallas N110° gravitacionales.

En el Cerro San Vicente (Presa, Alto Chongon-San Vicente) se observaron tres


generaciones de pliegues en el siguiente orden cronológico: el más antiguo de plano axial
N110°/60°S representando un evento compresivo de vergencia NNE; luego pliegues con
plano de fractura N155°/50°E que registran una compresión de dirección NE y finalmente
pliegues de ejes NE que registran una compresión de dirección NO.

En la Península Santa Elena, la Fm Santa Elena constituida por lutitas silíceas -


ocasionalmente tobáceas- se encuentra formando escamas tectónicas asociadas con otras de
diferentes litologias y edades. En muchos sitios se encuentra con escamas de la Fm Azúcar
como en el camino de subida del Cerro González. En el Sitio Pozo Japonesa, 2 Km al Sur
de Santa Elena, se midieron pliegues con ejes N60°-80° y planos de esquistosidad
N120°/40°-60°S. Un poco más al Sur (cantera) no se observan pliegues sino figuras de
cizalla tipo "peces" que indican una compresión hacia el NNO. El conjunto está cortado por
fallas N-S más recientes. En San Vicente y Santa Rosa también se observaron pliegues de
ejes N70. En el Morillo y Cerro Chuculunduy se observaron planos de cizalla N110-130°
buzando hacia el Norte. En Punta Carnero se vieron pliegues cercanos al E-O.

168
169
En la Libertad entre la Playa La Caleta y el Campo petrolero La Carolina se encuentran
asociaciones de rocas cíe la Fm Santa

Elena, rocas ígneas básicas y arcillolitas verdosas de edad Eoceno Medio (M#PO-60,
radiolarios Spongatractus pachystilus y Thyrsocyrtis triacantha; M#PO-55, Turborotalia
wilsoni) que han sido llamados "Wildflisch Santa Elena" u "Olistostromo Wildflisch" por
Azad (1964) y Colman (1970) los propulsores de la hipótesis olistostrómica, quienes
consideraron que ésta es una de las mejores pruebas del emplazamiento olistostrómico.en el
Eoceno Superior. También para Moreno (1984) la presencia de brechas con bloques de
doleritas, areniscas conglomeráticas y chert en una matriz arcillosa con microfauna (Fig. V-
C) es una prueba de un origen sedimentario. En el estudio detallado que hemos realizado en
este sitio se pueden hacer las siguientes observaciones.

Las lutitas de la Fm Santa Elena conservan estructuras como fallas y pliegues de


orientación groseramente E-O que registran una compresión de dirección N-S, lo cual es
compatible con las observaciones de otros afloramientos.

Las lutitas silíceas, doleritas y arcillolitas forman bloques con límites tectónicos de
dirección preferente NE-SO, aunque también se observaron contactos NO-SE que cortan a
los anteriores. - Las doleritas del extremo occidental de la Fig V- en la Carolina presentan
una esquistosidad de fractura de dirección N30-400 (y fracturas de dirección N140°)
paralela a la brecha de la Fig V- C, por lo que esta última sería más probablemente de
origen tectónico.

El aspecto sedimentario que presentan algunas de estas brechas, como en la Caleta, podría
deberse a procesos de meteorización subaérea producida durante el largo período de
emersión post orogénico.

En conclusión, la Fm Santa Elena presenta dos direcciones estructurales principales: una


de dirección N45° a N80° con promedio N70° y otra de dirección N90° a N130° con
promedio de N110°, sin tomar en cuenta posibles rotaciones. Estas direcciones estructurales
corresponderían a dos eventos o fases tectónicas de edades post-Azucar y pre-Azucar
respectivamente ya que la dirección N70° afecta también a la Fm Azúcar; es posible que en
esta última se encuentren comprendidas las deformaciones de una fase más joven que
afectó también al Grupo Ancón.

LAS DEFORMACIONES DEL GRUPO AZÚCAR (=Fm AZÚCAR).

Las rocas de la Fm Azúcar en Playas conforman un apilamiento de bloques (Planche I)


hectométricos a kilométricos con estratos en posición vertical de rumbos N50°-70° (Fig.
66b) y con polaridades de sentido contrario como si en su origen hubiesen formado parte de
un gran anticlinorio con pliegues isoclinales

170
171
172
fallados causado por una compresión de dirección NNO-SSE; otras estructuras observadas
son fallas dextrales de dirección N140° y fallas sinestrales conjugadas de dirección ENE
(Fig. 68a) que registrarían en conjunto una fase tectónica compresiva posterior, de
dirección aproximada N-S. También se observan pliegues métricos afectando a las series
pelíticas; allí se distinguen pliegues con planos axiales de rumbo NE-SO compatibles con la
compresión de dirección NNO-SSE (Fig. 68b, planos axiales P1), aunque también se
encuentran pliegues con planos axiales de rumbo NNE-SSO que corresponderían a una fase
compresiva posterior (planos axiales P2).

A una escala más regional las rocas de la Fm Azúcar conforman una sucesión de escamas
tectónicas de grandes dimensiones que presentan vergencia NO. También se encuentran
frecuentemente escamas tectónicas de la Fm Santa Elena (como la reportada en el Cerro
González) y menos frecuentemente de rocas Ígneas basálticas y de sedimentos del Eoceno
Medio. Estos últimos han sido reportados por Marchant (1961, p.222, presencia de
abundante Hastigerinella colombiana) en el Rio Esteban (actualmente Río Chiriguas, coord
538.3-9756.4) al NE de Baños de San Vicente (Fig.68) y en el Río Piedra Colorada al Oeste
de Azúcar. El mismo autor ha reportado la existencia de dos juegos de falla transcurrentes
de rumbos NE y NO, dextrales y sinestrales respectivamente que corresponderían a una
compresión E-O.

En conclusión las rocas de la Fm Azúcar están afectadas por tres fases tectónicas
compresivas que son en orden relativo desde la más antigua: 1) Compresión NO-SE; 2)
Compresión N-S y 3) Compresión E-O. La vergencia principal de los dos primeros eventos
parece ser hacia el NO y N ya que se observaron estructuras como planos de cizalla de bajo
ángulo, estrías y deformaciones de estratos que indican estas direcciones de movimiento;
sin embargo, no se pudo establecer su importancia relativa ya que la fase No. 2 presenta
una tendencia a retomar las estructuras de la fase anterior. En cuanto a la edad de las fases
tectónicas, la primera es probablemente del límite Paleoceno-Eoceno, la segunda se
ubicaría entre el Eoceno Medio y el Oligoceno y la tercera en el Neógeno.

LAS DEFORMACIONES DEL GRUPO ANCÓN

En los acantilados de Ancón son visibles tres generaciones de estructuras que afectan a las
rocas del Grupo Ancón. Las estructuras más antiguas son syn-sedimentarias y comprenden
slumps (deslizamientos) y fallas de gravedad. También se midieron diques sedimentarios.
Estas estructuras muestran en conjunto una dirección promedio ENE que representaría el
rumbo del paleomárgen (Fig. 68a) sin tomar en cuenta las posibles rotaciones.

También se observan deformaciones de carácter compresivo, como fallas inversas y


pliegues asociados, que afectan principalmente a las rocas más arcillosas de las
formaciones CPB y Seca. Tales deformaciones vistas en conjunto con las de origen
gravitacional syn-sedimentario fueron la base para las hipótesis olistostrómicas. Entre el
Club Ancón y la Quebrada Socorro (Planche II) y en la Quebrada Engabao se efectuaron
varias mediciones de fallas inversas y pliegues de arrastre que indican una vergencia ONO

173
(Fig. 68B); esta compresión se manifiesta además por la presencia de planos de cizalla
paralelos a la estratificación en las lutitas y oblicuos en las areniscas lo que ha sido notado
por Moreno y García (1985, inf. inédito) y consta en las observaciones más antiguas de
Brown y Baldry (1925).

La compresión de vergencia NO que afecta al Grupo Ancón, también ha sido puesta en


evidencia en el Campo Pacoa tanto por lineas sísmicas como por los datos de perforaciones
(Fig. 68); allí se han mapeado varias napas de vergencia NO que han utilizado a las lutitas
de la Fm CPB como superficie de despegue (decollement).

Las fallas de direcciones NE y NO que fueron reportadas por Marchant (1960) como fallas
sinestrales y dextrales respectivamente, afectan a todas las rocas de la Península desde el
Cretácico hasta el Eoceno, por lo que tal deformación es post Grupo Ancón y estaría
relacionada a una compresión de dirección aproximada E-O que sería la causa de la Falla
Guayaquil.

Una importante zona de falla afecta a rocas del Grupo Ancón entre Ballenita y Punta
Blanca. En este último sitio se observan pliegues isoclinales fallados con vergencia hacia el
NE y en el sitio anterior fallas de rumbo conjugadas de direcciones N-S y E-O que se
interpretan como resultantes de una compresión de dirección NE-SO. Esta deformación casi
no se manifiesta en los afloramientos de Ancón aunque allí he medido dos fallas inversas
de muy poco desplazamiento y del mismo sentido que las de Punta Blanca, afectando a
rocas de la Fm Punta Ancón.

Las estructuras más jóvenes y en general más visibles que afectan a todo el Grupo Ancón
son fallas normales de dirección ENE (Fig. V- A a C), visiblemente cortan a los planos de
fallas inversas de vergencia O-NO y representan la dirección de distensión que se podría
esperar como consecuencia del funcionamiento de la Falla Guayaquil. Muchas de estas
fallas han retomado los planos de antiguas fallas normales syn-sedimentarias de la misma
dirección.

En conclusión, las rocas del Grupo Ancón han sufrido dos eventos compresivos de
direcciones E-O y NE-SO, de los cuales el primero es el causante de la mayor parte de la
deformación observada y el segundo afecta especialmente a las rocas de Punta Blanca-
Ballenita siendo casi imperceptible en los acantilados de Ancón. No ha podido establecerse
su cronología relativa. Sinembargo dada la importancia solo local de la dirección NE-SO se
ha considerado que es efecto de una rampa lateral de los cabalgamientos de vergencia NO.

174
LAS DEFORMACIONES EN LA CUENCA MANABI

Los aspectos principales de la deformación del relleno sedimentario de la Cuenca Manabi


los he estudiado en lineas sísmicas, calibradas con la información estratigráfica del Pozo
Ricaurte-1 y la cartografía de superficie.

Los eventos tectónicos más antiguos fueron evidenciados en las lineas sísmicas D-233 y D-
240 (Fig. 70) que registran la parte septentrional más profunda de la Cuenca Manabi.. En la
linea D-233, inmediatamente al Sur del Pozo Ricaurte-1 se observa un fallamiento
gravitacional de dirección ESE-ONO que afecta al basamento Piñón y a su cobertura del
Cretácico Superior-Paleoceno; este evento es sellado por depósitos interpretados como
Eoceno Inferior que se depositan en onlap rellenando las pequeñas cuencas formadas por
estas fallas; aparentemente, el basculamiento continua durante el depósito, notándose que
en las partes más altas de los bloques basculados como en el Pozo Ricaurte-1, el Eoceno
Medio se deposita discordantemente sobre el Paleoceno.

En la Linea D-240, un fallamiento inverso de dirección probable NE-SO y vergencia SE,


corta al basamento actuando durante el Eoceno Inferior, continua posiblemente durante el
resto del Eoceno y es sellado finalmente por los sedimentos oligocenos y miocenos.

En la linea D-233 se puede ver que las antiguas fallas de dirección E-SE vuelven a jugar al
final del Oligoceno pero como conjugadas de un fallamiento de dirección probable NE-SO
que parece ser el más importante. Las fallas NE-SO son paralelas a una dirección de
compresión reportada en la Cuenca Progreso que tuvo lugar al final del Oligoceno hasta el
Mioceno Inferior.

175
En la linea sísmica LV-14A-B (Fig. 71) se interpretaron complejas estructuras en flor
(positiva y negativa) que serían el producto del cizallamiento de rumbo NE-SO. Sus efectos
más visibles son el levantamiento del basamento para constituir la CCO, la creación de
cuencas pull-apart y el control de su evolución. Podemos notar que el movimiento más
importante ha comenzado en el Mioceno Medio y ha continuado hasta el Mioceno Superior

176
contemporáneamente con el depósito de la Fm Progreso. Durante este período se provoca
una migración progresiva del depocentro de la cuenca hacia el Este.

Hacia el SE de la Cuenca Manabi, en la llamada Plataforma Daule caracterizada por su


poca subsidencia, la sedimentación terciaria presenta muy pocos accidentes tectónicos.
Localmente se observan en la linea LV-14B fallas inversas de vergencia Este que afectan al
basamento hasta el Paleoceno y son selladas por rocas mal datadas eoceno-oligocenas.

La rigidez que presenta el basamento en la Plataforma Daule parece tener su origen en la


presencia de un complejo de arco volcánico de edad probable Paleoceno-Eoceno Inferior y
que ha sido puesto en evidencia en base a anomalías gravimétricas negativas y velocidades
sísmicas anómalas por Marksteiner y Alemán (1990). Ellos consideran que se trata de la
Fm Macuchi depositada in situ después de la posible colisión y acreción del Terreno Piñón
que se habría producido durante el Paleoceno Inferior; la colisión habría provocado en las
rocas cretácicas una deformación de tipo compresivo cerca de la Falla Guayaquil,
considerada como el accidente más importante de este evento.

En conclusión en la Cuenca Manabi se reconocen:

-Una fase distensiva con fallas normales SSE de edad fini-Paleoceno-Eoceno Inferior que
produjo bloques y basculamiento de los mismos con formación de pequeñas cuencas
de la misma dirección con rellenos en onlap de sedimentos del Eoceno Inferior.
-Una fase compresiva de edad Eoceno que produjo cabalgamientos de rumbo probable NE-
SO y vergencia SE.
-Movimientos transcurrentes dextrales de dirección NE-SO jugando principalmente al tope
del Oligoceno y del Mioceno Inferior. El juego se renovó también durante el Pleistoceno.

-No se reconoce en las lineas sísmicas la deformación compresiva del Paleoceno Inferior
referida por Marksteiner y Alemán (1990). Posiblemente se trate de deformaciones locales
relacionadas con movimientos de rumbo de dirección NE-SO y en tal caso el fallamiento
normal SSE podría estar relacionado con transtensión.

LA DEFORMACIÓN DE LA CUENCA PROGRESO

En esta cuenca se han utilizado datos de levantamiento de campo, interpretación de


imágenes de radar y lineas sísmicas calibradas con pozos exploratorios.

La Cuenca Progreso está limitada al Norte por la Falla Carrizal de dirección E-SE que la
separa del Alto Chongon-San Vicente y al sur por la Falla La Cruz de dirección NO-SE que
la separa del Alto Santa Elena. Ambas fallas convergen en el sector de Colonche al NO y
divergen hacia el SE dándole a la cuenca una forma triangular isósceles cuya base se
encuentra en el SE donde está limitada por la zona subsidente del Graben Jambeli de
orientación NE-SO. Las principales fallas que se observan dentro de la cuenca están
relacionadas con sus fallas limítrofes, sinembargo también se observan lineamientos de

177
orientación NE-SO en el sector de Progreso que llamaré Falla Progreso y que constituye un
importante límite dentro de la cuenca.

La Falla La Cruz es una falla de rumbo de movimiento sinestral; este movimiento fue
deducido por el plegamiento de las rocas de la Fm Azúcar observado en las imágenes de
radar. El aspecto actual de falla transcurrente es evidente en los cortes realizados con ayuda
de las líneas sísmicas (Fig 72) aunque la historia de su movimiento es más complejo.

La actual falla La Cruz sigue aparentemente la misma dirección de un cabalgamiento post


Ancón que se puede deducir en la línea sísmica GP-16 en la vertical del Pozo Santo
Domingo-1 (Fig. 72 b); nótese que las velocidades sísmicas de la Fm Zapotal (Secuencia I
de Goyes, 1987) dan valores anormalmente altos por encontrarse probablemente
influenciados por la proximidad del basamento acústico; la casi ausencia de rocas del
Grupo Ancón en este sector (en el subsuelo) indicaría que fue erosionado después del
cabalgamiento.; esta importante discordancia es sellada por los depósitos del Mioceno
Inferior de las formaciones Zapotal, Dos Bocas y Villingota época en la cual la Falla La
Cruz tiene un juego principalmente gravitacional.

Durante el depósito de la Fm Subibaja se configuran las antiformas Santo Domingo y


Rodeo por efecto de un juego transcurrente más definido y al tope de la misma se renova el
movimiento distensivo que produce el colapso de las antiformas provocando una ligera
discordancia que es sellada por la Fm Progreso.

178
La Falla Carrizal presenta un juego principalmente distensivo durante toda su historia. Es
particularmente activa durante el depósito de la Fm Zapotal que forma al pie de la misma
una potente cuña clástica y también durante el depósito de la Fm Progreso; este último
evento es coincidente con el de la Falla La Cruz y ha sido puesto en evidencia por el
levantamiento sufrido por el Alto Chongon-San Vicente después del depósito de las
formaciones Subibaja y Caliza Bellavista de la base del Mioceno Medio.

La Falla Progreso de dirección NE-SO es visible en la linea GP-29 a la altura del Pozo
Bajada-1 y su juego principal se produce después de la Fm Subibaja separando a la
Subcuenca Subibaja del NO de las subcuencas Sabana Grande y San Antonio del SE. Estas
dos últimas continuaron subsidiendo durante el Plioceno permitiendo el depósito de la Fm
Puna.

179
Un estudio microtectónico realizado en la Caliza San Antonio (Toro, 1994) de edad
Mioceno Inferior indica que dichas rocas fueron sometidas a dos eventos compresivos de
direcciones N39° y N110° sin precisar su cronología relativa por desconocimiento de la
edad precisa de las calizas. De acuerdo a Lavenu et al (1994) las cuencas intramontañosas
del Sur del Ecuador han sufrido dos eventos compresivos principales durante el Neógeno:
el primero durante el Mioceno Inferior de dirección NNE-SSO y el segundo entre el
Mioceno Medio y el Mioceno Superior de dirección E-O que prevalece hasta la actualidad;
en el detalle las deformaciones en las rocas registran un cambio progresivo y no un cambio
brusco entre la primera y la segunda dirección. Por correlación las compresiones
observadas en la Caliza San Antonio corresponderían a una dirección NE-SO del Mioceno
Inferior y a una dirección ESE-NNO que habría funcionado a partir del Mioceno Medio.

En conclusión las rocas de la Cuenca Progreso registran un cambio de la dirección de


compresión desde N-S probablemente fini-eocena a oligocena (ya que afecta a las rocas
eocenas), luego NE-SO durante el Mioceno Inferior y finalmente E-O a partir del Eoceno
Medio.

LA DEFORMACIÓN EN EL GRABEN JAMBELI

Lo que se conoce como Graben Jambeli no es en realidad un graben sino una amplia zona
de -deformación causada por el movimiento transcurrente dextral de la Falla Guayaquil de
dirección NE-SO (Fig. 73). La falla misma forma una serie de altos estructurales como la
Isla Santa Clara, el Campo Amistad, los cerros Zambapala y Mala en la Isla Puna entre
otros, formados por movimientos transtensivos los cuales han sido objeto de una intensa
exploración petrolera y también de pequeñas cuencas que han sufrido subsidencia durante
el Neógeno y especialmente durante el Plioceno como ya se ha indicado en la sección
estratigrafía.

180
Las cuencas relacionadas a la falla son de tipo pull-apart y son generalmente alargadas y
muy subsidentes. Santos (1983) reporta en la pequeña cuenca de Naranjal (Fig. 74) de 23
Km de ancho un hundimiento del basamento de 5 Km; por correlación regional el relleno
de esta cuenca es más joven que el Mioceno Medio lo que da una subsidencia aproximada
mayor a 300 m/Ma. En el pozo Tenguel-1 de la sub-cuenca Esperanza (Fig. 75) se ha
demostrado que durante el Plio-Cuaternario se han depositado alrededor de 3000 m de
sedimentos lo que da una tasa de subsidencia promedio de 600 m/Ma. En el depocentro de
esta misma sub-cuenca las interpretaciones geofísicas reportan una columna del Neógeno
de aproximadamente 10 Km lo que da un valor de 400 m/Ma.

181
182
El movimiento dextral actual de la Falla Guayaquil ha sido evidenciado recientemente por
Winter y Lavenu (1988) en la zona de Pallatanga al NE de Guayaquil y su movimiento
estimado por Lavenu et al (1994) entre 3 y 4 mm/año. El inicio de la Falla Guayaquil no ha
sido datado. Según los datos que hemos indicado es seguro que funcionó durante el
Plioceno y también probablemente durante el Mioceno Medio y Superior períodos en los
que se reportan también altas tasas de sedimentación (Fm Progreso) aunque más bajos que
los reportados en el Plioceno, posiblemente porque los datos de que disponemos
corresponden a altos estructurales que habrían funcionado desde esa época. Para el
Mioceno Inferior no se tienen datos sobre los espesores de sedimentos depositados en la
cuenca pero de acuerdo a los datos disponibles son superiores a los del Mioceno Medio y
Superior

De acuerdo a lo que hemos visto en la Cuenca Progreso la compresión E-O ha funcionado


desde el Mioceno Medio siendo la causa del movimiento dextral de la Falla Guayaquil, lo
que concuerda con nuestra observación sobre la sedimentación en la cuenca. En cambio
durante el Mioceno Inferior si consideramos válido el mismo esquema compresivo de la
Cuenca Progreso de dirección NE-SO, la cuenca debió funcionar en distensión y no en
transcurrencia. Ya que se desconocen sedimentos de edad oligocena en los bordes de la
cuenca es posible que en aquella época la cuenca no había comenzado a funcionar.

CONCLUSIONES SOBRE LA DEFORMACIÓN DE LAS UNIDADES MORFO-


TECTONICAS DEL ANTEARCO ECUATORIANO

Si hacemos una comparación de las deformaciones observadas en cada una de las unidades
morfotectónicas de la costa ecuatoriana (Fig. 76) podemos inferir que:

-En todas las unidades se registra un cambio de la dirección de compresión desde


aproximadamente N-S en el Paleoceno, hasta E-O en el Neógeno.

-El cambio indicado se produjo principalmente durante el Eoceno Medio asociado con un
incremento de la velocidad de convergencia de la Placa Nazca. No se pudo precisar si el
fenómeno continuó durante el Oligoceno puesto que este período está mal representado en
la columna estratigráfíca.

-La dirección de convergencia de las placas Sudamérica-Farallón durante el Paleoceno a


Eoceno Inferior y Sudamérica-Nazca durante el Eoceno Medio a Oligoceno ha sido
bastante constante (Gordon y Jurdy, 1986); por lo tanto el cambio anotado de la dirección
de compresión, solo puede ser atribuido a la rotación horaria que ha sido detectada por
mediciones paleomagnéticas (Roperch et al, 1987).

-Lo indicado está de acuerdo con el modelo geodinámico de Gordon y Jurdy (1986) el
mismo que presenta una reorganización mayor de las placas a los 43 Ma, obligando a una
disminución de la tasa de convergencia entre las placas Nazca/Farallón y Sudamericana;

-Siguiendo con el modelo de Gordon y Jurdy (1986), al final del Oligoceno a Mioceno
Inferior (25 a 26 Ma) se observa la rotura de la Placa Farallón Sur, con la formación de las

183
placas de Cocos y Nazca, provocando un cambio en la dirección de convergencia y
velocidad de la Placa Farallón que tenía una dirección NE con una velocidad de 50
mm/año, mientras que la nueva Placa de Nazca tiene una dirección casi E-O y una
velocidad que sube progresivemente hasta los 125 mm/año. Los efectos de este cambio se
sienten en las rocas del antearco solo a partir del Mioceno Medio.

-Esta nueva dirección de convergencia es la causa de los movimientos dextrales de fallas


subparalelas al sistema de subducción, tales como la Falla Guayaquil que corta al antearco
en su parte Sur en dirección NE y luego corre paralela a la Cordillera Occidental. Los
sistemas de fallas transcurrentes Jipijapa-Portoviejo, Jama-Coaque y Quinindé contribuyen
al levantamiento de la CCO, y a la creación y evolución de las cuencas de antearco.

184
CAPÍTULO VI.- GEODINÁMICA DEL ANTE ARCO ECUATORIANO

1. ALGUNOS CONCEPTOS RELATIVOS A LOS SISTEMAS DE


SUBDUCCION

El sistema de subducción ecuatoriano ha sido considerado como un sistema de acreción


típico (Seely, 1974). Por esta razón es importante resumir algunas características de los
sistemas de antearco a la luz de los nuevos conocimientos adquiridos (Von Huene y Scholl,
1991; Cloos, 1993) desde la creación del modelo de Dickinson y Seely (1979) (fig. 77) con
el objetivo de aplicar su adaptación eventual al sistema ecuatoriano.

Fig. 77.- Cuencas de antearco (según Dickinson y Seely, 1979)

185
2. TIPOS DE MARGENES EN CONVERGENCIA

Von Huene y Scholl (1991) presentan la siguiente clasificación de los márgenes


convergentes:

Tipo 1 a.- Márgenes con pequeños prismas. Longitud total: 16.000 Km. Tamaño del
prisma: 5-40 Km. de ancho.

Tipo 1 b.- Márgenes con grandes prismas. Longitud total: 8.000 Km Tamaño del prisma: >
40 Km ancho

Tipo 2.- Márgenes sin prisma. Longitud total: 19.000 Km.

-Los márgenes tipo 2 donde predomina la erosión tectónica (fig. 78) desarrollarían
típicamente las cuencas intramacizo de Dickinson y Seely, (1979) sobre el basamento de la
placa cabalgante. Estas son cuencas pequeñas, situadas generalmente en la pared interna y
estarían formadas por el basculamiento y hundimiento de bloques producido por la
fracturación y subsidencia diferencial del margen sometido a una prolongada erosión basal;
no se excluye la formación de un alto estructural externo por efecto de la convergencia
oblicua en los márgenes de tipo 2 más desarrollados, pero las cuencas antearco no
evolucionarían por falta de sedimentos.

-El tipo Ib es el típico margen con prisma acrecionario importante en el cual el alto
estructural formado por las partes más antiguas del prisma y juega el papel de barrera de
contención de los sedimentos provenientes del arco. Cuando se presenta convergencia
oblicua se forman fallas transcurrentes entre el alto externo y la cuenca antearco. Estas son
las llamadas “cuencas construidas” de Dickinson y Seely (1979) que descansan hacia tierra
sobre el zócalo del arco volcánico y hacia el mar sobre el propio prisma acrecionario
construido sobre corteza oceánica. Las variaciones de la convergencia permiten avizorar
que los sistemas de subducción pueden pasar por períodos de convergencia perpendicualar
y oblicua de una manera alternante.

-En los márgenes tipo 1a, la existencia de un prisma pequeño implica la disminución del
fenómeno de erosión del margen y por lo tanto de su subsidencia y retroceso. En tal caso, el
proceso distensivo predominante sería reemplazado por uno compresivo o de cizalla y las
fallas normales relictas podrían jugar como inversas si la convergencia es normal o como
transcurrentes transpresivas si la convergencia es oblicua. Los movimientos de transpresión
contribuyen a la formación de altos estructurales y los de transtensión a la formación de las
cuencas ante-arco. Estas al recibir un relleno sedimentario subsidirían por el peso de la
columna ayudando a su definición como cuencas. Estas cuencas son también cuencas
intramacizo sobre el basamento de la placa cabalgante: es el caso de las márgenes
norandinas y de America Central.

186
Fig. 78.- Diagramas simplificados de los tres tipos de márgenes convergentes: 1a.Márgenes de
tamaños pequeño y mediano. 1b.Márgenes con prismas de gran tamaño. 2. Márgenes sin prisma
de acreción, sometidos a erosión tectónica. Las masas acrecionadas están en gris. Se muestra la
longitud total aproximada para cada tipo (según Von Huene et Scholl, 1991).

187
Fig. 79.- Cortes geológicos costaafuera de las márgenes de Japón y Perú. A)Sección sísmica a
través de la fosa de Japón (según Von Huene y Culotta, 1989). La estratigrafía está controlada
por por las perforaciones del DSDP situados fuera del corte. La subsidencia media sobre los
últimos 22 Ma se muestra por la flecha y la línea que representa la antigua posición del margen
continental a los 22 Ma. B)Sección sísmica de la fosa peruana (CDP-1 según Von Huene, Suess
et al, 1988). La estratigrafía está controlada por perforaciones del programa CDP (números). Se
indican las tasas de subsidencia y la paleobatimetría de la margen a los 5 Ma. Notar 3
discordancias.

188
1.2 LA SUBDUCCION DE GRANDES ALTORELIEVES OCEÁNICOS

Cloos (1993) remarca que innumerables altorelieves oceánicos de grandes proporciones


recorren los mares actuales y en algún momento de su historia geológica se encontrarán con
un sistema de subducción activo, provocando un tipo de colisión menos espectacular que el
de las masas continentales pero que es capaz de producir algún tipo de alteración sobre el
sistema. Estos relieves incluyen arcos insulares, dorsales, mesetas (plateaux) asísmicas,
conos volcánicos submarinos (fig. 80).

Fig. 80.- Colisión de alto-relieves oceánicos. A) Esquema mostrando los dos tipos diferentes (por
sus dimensiones) de alto relieves oceánicos entrando en subducción. B) Alto-relieves oceánicos
que pueden provocar una colisión de tipo orogénico, según Cloos (1993).

189
A pesar de su gran número y gran tamaño muy pocos de estos relieves sobreviven al
colisionar con un sistema de subducción; solamente los arcos insulares con edades > 20 Ma
tienen boyantéz suficiente (léase baja densidad y gran espesor de corteza) para no ser
consumidos en el proceso de subducción (Closs M, 1993).

Todos los demás relieves oceánicos incluso masas continentales con corteza < 15-20 Km,
pueden ser subductadas según Closs M. (1993), por falta de boyantéz, produciendo
diferentes efectos sobre el sistema. Este fenómeno podría llamarse de colisión-subducción.

El efecto más visible de esta colisión-subducción de grandes relieves es el de paralizar la


actividad volcánica, (Fig. 81) lo que se conoce como el "vacío volcánico" (volcanic gap).
Mc Geary et al (1984) reportan 24 segmentos en subducción sin volcanismo de los cuales
21 están asociados a la colisión-subducción de un altorrelieve submarino. Además, indican
que el conjunto de estos segmentos representan el 30% de la corteza oceánica actualmente
en subducción. El Carnegie ridge ingresando a la fosa frente al Ecuador no afectaría aún al
arco volcánico.

190
Fig. 81.- 1. Localización de las plataformas asísmicas (ridges), fosas y vacíos volcánicos (gaps)
en Sudamérica (según Mc Geary et al, 1985). 2. Modelo esquemático de la colisión de una
plataforma asísmica: a) antes de la colisión; b) después de la colisión y ruptura de la placa
subductada; c)después de la colisión y paralización de la subducción, la placa subductada se
vuelve vertical (Mc Geary et al, 1985).

Otro efecto importante es el de provocar movimientos verticales del margen alcanzando


amplitudes de 2 a 3 km (Cloos, 1993).

Cuando el cuerpo colisionante es suficientemente grande y ligero para no ser subductado,


se produce una "colisión orogénica" (Closs M, 1993) que provoca el cierre del sistema de
subducción, la acreción del cuerpo colisionante por el salto de la fosa hacia la parte más

191
delgada de la placa subductada. Este mecanismo ha sido propuesto para las cordilleras
occidentales de Ecuador y Colombia.

De lo dicho se puede concluir que el papel de la colisión orogénica es realmente limitada y


que deben ser consideradas con prudencia las estimaciones de que un alto porcentaje de
"terrenos" acrecionados al continente se han formado de esta manera. Según Closs (1993)
no pasan de 5 los terrenos oceánicos que han sido acrecionados al margen norteamericano y
que muchos de ellos son antiguos prismas acrecionarios transportados a más o menos
grandes distancias por otros mecanismos.

EFECTOS DE LA CONVERGENCIA OBLICUA

Alrededor de la mitad de los márgenes en subducción presentan movimientos


transcurrentes paralelos a la fosa causados por la convergencia oblicua de las placas siendo
esta cifra muy superior a lo que antes se pensaba (Jarrard, 1986). La velocidad de este
movimiento es generalmente menor a 2 cm/año.

La dirección de convergencia de las placas en relación al arco varía en el mismo arco de un


lugar a otro. Por ejemplo en el arco de Indonesia la convergencia es perpendicular frente a
la Isla de Java y oblicua a partir de la Isla Sumatra hacia el Norte. Igual sucede con el
prisma de (Barbados) que presentan convergencia perpendicular en la parte Sur donde no se
han reportado movimientos transcurrentes y convergencia oblicua a partir de los 18° N
hacia el extremo Norte donde el sistema se enlaza con grandes accidentes transcurrentes.

La dirección de convergencia también varía en el tiempo ya que los arcos y las placas
siendo tan dinámicos tienen tendencia a cambiar su posición relativa. Un caso bien
conocido es el del sistema de subduccion Andino donde la placa Nazca mantuvo una
convergencia oblicua de dirección N30°-40° durante el Paleógeno pasando a una
convergencia casi perpendicular N85° hace 25 Ma manteniendo esta dirección durante todo
el Neógeno (Gordon y Jurdy, 1986).

Las variaciones temporales y espaciales indicadas permiten asumir que los arcos más
antiguos han pasado alternadamente por períodos de convergencia perpendicular y oblicua.

Las consecuencias de la convergencia oblicua fueron estudiadas por primera vez por Fitch
(1972) en el arco de Sunda (Sumatra) y bajo el mismo esquema, revisadas por Beck (1983).
Ellos indican que el movimiento convergente oblicuo es transmitido al arco por una
componente normal y por otra tangencial al sistema. Esta última es la que provoca un
movimiento transcurrente de todo o parte del ante-arco. Este movimiento se produciría
cuando el ángulo entre la perpendicular a la fosa y la dirección de convergencia es mayor
que 20-30° (Beck, 1983). De acuerdo a Jarrard (1986), otros parámetros que favorecerían
estos movimientos son una placa continental cabalgante y un fuerte acoplamiento entre las
placas; efectivamente la corteza continental presenta una resistencia menor al fallamiento
que la corteza oceánica. Nuevos estudios sobre el arco de Sumatra (Malod et al, 1993) han
evidenciado que el movimiento transcurrente se produce también en el límite entre el
192
prisma acrecionario y las cuencas ante-arco (Fig. 11-13). El comportamiento de los arcos
sugiere que en el mismo sistema se producen al mismo tiempo cabalgamientos en el frente
de acreción y transcurrencia atrás del alto estructural y en el arco volcánico. Este fenómeno
se denomina partición de la deformación y ha sido evidenciado en las Aleutianas centrales
(Ryan y Scholl, 1989, Fig. 11-14) y en Panamá (Mc Kay y Moore, 1990) donde el
desarrollo de los prismas acrecionarios es mucho menor que en Sumatra.

2.ANOTACIONES SOBRE EL MARCO REGIONAL

La propuesta de un modelo geodinámico para el antearco ecuatoriano requiere tomar en


cuenta un cierto número de caracteres particulares ligados a este fenómeno.

2.1Caracteres particulares del margen ecuatoriano.

El margen ecuatoriano actual está caracterizado por un levantamiento de la pendiente


interna de la fosa frente a la Plataforma de Carnegie (cf. Capítulo 3) debido a la subducción
que esta geoforma ha comenzado desde hace 2 o 3 Ma (Lonsdale, 1978). El efecto principal
de esta subducción es la emersión de la cordillera costanera (CCO), de la Península de
Santa Elena (PSE) y de las cuencas antearco Progreso ss y Manabí. Otra de las
consecuencias ha sido el desvío de los aportes sedimentarios hacia afuera de la fosa. Al Sur
y al Norte de las zonas no afectadas por el fenómeno, Golfo de Guayaquil y Cuenca de
Borbón Este respectivamente, el margen se encuentra aún sumergido y subsidente. Un
evento similar a podido producirse durante la subducción de la Plataforma de Nazca de la
cual su extremo NE habría afectado a la margen Sur del Ecuador hace unos 12 Ma (Pilger,
1981) provocando un levantamiento a nivel de la cuenca de Progreso la misma que se
caracteriza por un retiro del mar hacia el SE, por el depósito de las facies gruesas (Fm
Progreso) y la paralización de esta sedimentación al final del Mioceno superior.

La subsidencia del margen peruano central desde el Mioceno inferior (Von Huene at al,
1988; Bourgois et al, 1990) que alcanza tasas de 400 m/Ma durante los 8 últimos Ma en la
cuenca de Lima y se acompaña con la edificación de un pequeño prisma de acreción mar
afuera de Chimbote se la explica a través de un importante rol de la erosión tectónica. A
pesar de la ausencia de estudios sobre este aspecto en el Ecuador, la ausencia de un prisma
de acreción importante podría ser debido al mismo fenómeno.

En fin, la historia del antearco ecuatoriano se caracteriza por un régimen de subducción


oblicua casi permanente con las variaciones debidas según Gordon y Jurdy (1986) a varias
reorganizaciones de placas, en especial la de 25 Ma (ruptura de la placa de Farallón en las
placas Cocos y Nazca); la de 43 Ma (cambio de movimiento de la placa Pacífica) y; la de
56-48 Ma (reorganización global).

193
2.2 La Falla Guayaquil-Romeral

Marchant (1960) fue el primer geólogo que propuso que el juego de cizalla dextral de la
falla Guayaquil es la causa del origen del Golfo de Guayaquil. A continuación, Case et al
(1971, 1973) ligaron a la Falla de Guayaquil, con la Falla Romeral de Colombia y proponen
un movimiento dextral para el conjunto llamándolo la Falla Guayaquil-Dolores-Romeral o
simplemente Guayaquil-Romeral e igualmente Campbell (1974) quien localizó dicha falla
en el límite oriental de la cordillera Occidental, de la misma manera como lo hicieron
Henderson (1979) y Bristow y Feininger (1980). En efecto, se debe distinguir bajo esta
denominación dos eventos geodinámicos de edad y extensión diferentes.

1. La falla Guayaquil-Pallatanga (fig. 1) de dirección NE-SO se encuentra activa


actualmente y tiene un juego de cizalla dextral. Este tipo de movimiento ha sido
demostrado por Lavenu et Winter (1989) en el sector de Pallatanga y las líneas sísmicas
marinas del Golfo de Guayaquil sugieren también que esta es una falla activa. De acuerdo a
James (1985) el movimiento de la Falla Guayaquil-Romeral sería en general del tipo
dextral a partir del Mioceno inferior. Ella parece haber funcionado así durante el Neógeno,
aunque la colisión desde el Mioceno medio a superior del bloque Panamá-Baudó contra el
extremo NO de los Andes, ha podido provocar movimientos senestrales en los segmentos
más septentrionales del sistema de fallas Dolores-Romeral. Este movimiento afectaría
también a su prolongación meridional, la falla Guayaquil-Pallatanga, al nivel de la
cordillera Occidental del Ecuador (Tibaldi y Ferrari, 1990). Sin embargo, las recientes
observaciones de Winter y Lavenu (1994) están en contradicción con este modelo por lo
menos en lo que concierne al movimiento en Ecuador.

En el extremo NE de la cordillera Oriental de Colombia la Falla Boconó, con orientación


NE-SO, en el límite con el Cratón Guayanés, presenta movimientos de cizalla dextral
(Pennington, 1981; Aggarwal, 1983; Schubert, 1980; Dewey y Pindell, 1985). Tal
movimiento dextral tendría un carácter general a lo largo del frente de cabalgamiento
subandino colombiano y se prolongaría hasta el Ecuador siguiendo las fallas dextrales que
se unen a la falla Guayaquil. Efectivamente, el mapa sismo-tectónico del Ecuador muestra
las fallas de orientación NE-SO (Huambal, Baeza-Reventador, Chingual-Cayambe) con
movimiento dextral supuesto en la prolongación NE de la Falla Guayaquil (Iglesias et al,
1991).

En conclusión, el movimiento dextral de la Falla Guayaquil aparece ligado a una tectónica


relativamente reciente. Estas fallas Guayaquil y Boconó constituyen al presente el límite SE
del Bloque llamado Norandino (fig. 1). La velocidad media del desplazamiento calculado
sobre la Falla Boconó es de 1 cm/año y el movimiento comenzó hace unos 10 Ma (James,
1985).

2.La sutura que separa por un lado el basamento costero de la costa y cordillera Occidental
de Ecuador y Colombia y por otro lado las rocas ensiálicas que reposan sobre el basamento
del continente sudamericano. Tal accidente está casi completamente tapado bajo la potente
cobertura volcánica neógena, sin embargo, el mismo ha sido evidenciado en varios cortes:
-el corte de Juteau et al (1977) que han descrito la presencia de rocas ofiolíticas en la
quebrada de San Juan situada a 20 km al O-SO de Quito. Estas rocas se encuentran
cubiertas por coladas andesíticas cuaternarias del Volcán Pichincha. Lebrat (1985)

194
menciona que en las antiguas canteras de Quito abiertas en las andesitas de este mismo
volcán, Bruet (1949) ha descrito inclusiones de rocas metamórficas tales como gneises con
cordierita y silimanita que caracterizan el basamento del bloque sudamericano. Por lo tanto
la sutura se sitúa a varios kilómetros entre la ciudad de Quito y los afloramientos alóctonos
de San Juan.

-el corte de Lebrat (1985) quien ha levantado un corte a lo largo de la ruta El Triunfo-
Cañar, hacia los 2º30’ S, ubicando la sutura en el límite entre las rocas básicas del tipo
Macuchi al Oeste y los esquistos epimetamórficos al Este.

-el corte La Troncal-Cañar, a pocos kilómetros más al Sur en el cual hemos observado (en
Vilema, 1994), más precisamente en Cochancay (sobre el corte del río Bulubulu) rocas
sedimentarias arcillosas con intercalaciones tobáceas, muy deformadas, que han sido
reportadas como formación Yunguilla. Estas rocas se encuentran suprayacidas, hacia el
Este hasta Ducur, por escamas tectónicas sucesivas con vergencia NO, de composición
basáltica (Fm Piñón), de esquistos negros grafíticos con cuarzo, albita y epidota (basamento
continental), de andesitas calco-alcalinas (Fm Huigra y Tandapi) y de rocas sedimentarias
arenosas de color rojo (Fm Silante). El conjunto desaparece hacia el Este bajo la cobertura
volcánica Mio-Plio-Cuaternario. Estas rocas han sido cartografiadas en el Mapa Geológico
del Ecuador de 1: 1’000.000 como Fm Macuchi (1982).

Feininger y Bristow (1980) propusieron una historia dinámica compleja de la sutura. Esta
habría jugado como transformante sinestral durante el Cretáceo Superior, luego como
transformante dextral a partir del Paleoceno terminando con la acreción contra la Placa
Sudamericana de las rocas de origen oceánico que constituyen las cordilleras occidentales
el Ecuador y Colombia. Este accidente se identifica con la Falla Romeral-Guayaquil.

Al Norte de Colombia, Bourgois et al (1982) identificaron la sutura en la Falla Romeral y


propusieron que ella presenta un movimiento de cizalla sinestral resultando en una acreción
de las rocas oceánicas a través de una obducción con vergencia SE al final del Cretáceo. La
hipótesis de la obducción se apoya en los modelos gravimétricos de Kellog (1983).
Aparentemente, esta falla Dolores-Romeral ha jugado como sinestral hasta el Oligoceno
Superior, época en la cual la placa Farallón se dividió en las placas Nazca y Cocos (1985).

Aspden y Litherland (1990) han cartografiado esta sutura (Falla Pallatanga-Calacalí-


Palenque) como la prolongación de la Falla Cauca de Colombia y no de la Falla Romeral la
cual se prolongaría en Ecuador a través de la Falla Las Aradas-Peltetec situada en el límite
Oeste de los terrenos metamórficos de la Cordillera Real. La falla-sutura Pallatanga-
Calacalí continuaría en dirección SE hasta la Falla Jubones de dirección E-O, que es el
límite septentrional del Bloque Amotape-Tahuin.

2.3.Relaciones con la Cordillera Occidental


Los trabajos llevados a cabo en los Andes Septentrionales desde los años 70 han llegado a
la conclusión de que el basamento de la Costa y de la Cordillera Occidental colombo-
ecuatoriana están constituidos por rocas de naturaleza oceánica (Goosens y Rose, 1973;
Case, 1974; Estrada, 1974; Juteau et al, 1977; Lebrat, 1985; Eguez, 1986; Wallrabe-Adams,
1990).

195
También se sabe que existe una gran similitud estratigráfica entre las formaciones de la
Costa y aquellas de la cordillera Occidental (cf. Cap. 3) entre el Cretáceo superior y el
Eoceno medio, incluso a pesar de la existencia de una potente serie volcánica toleítica
paleocena?-eoceno inferior (Fm Macuchi).

Por esta razón es que se admite que este material ha sido acrecionado al antiguo margen
continental, sea por obducción (Restrepo y Toussaint, 1973), sea por colisión (Feininger y
Bristow, 1980), sea por colisión-deslizamiento lateral (Mégar et al, 1987).

3.LOS MODELOS GEODINAMICOS EXISTENTES

Varios diferentes modelos geodinámicos han sido propuestos para explicar la estructura del
dominio costero ecuatoriano, los cuales clasifican en los siguientes tipos:
1-una subducción bajo el continente sudamericano con salto hacia del Oeste del frente de
subducción;
2-la acreción al margen sudamericano de una arco insular;
3-la acreción de microbloques al margen sudamericano.

3.1 Modelos que presentan una subducción bajo el continente sudamericano con salto hacia
el Oeste del frente de subducción.

Faucher y Savoyat (1973) fueron los primeros en proponer para el Ecuador un modelo en el
cual la estructura resulta del funcionamiento de una zona de subducción con pendiente
hacia el E, jugando desde el jurásico. En esta época existiría un arco volcánico sobre el
continente sudamericano. En el Cretáceo superior, un salto de la zona de subducción hacia
el Oeste, permitiría la acreción al continente de una franja de corteza oceánica y también el
desarrollo de un arco insular del cual sus detritos se encontrarían en la formación Cayo. La
subducción cesaría a partir del Eoceno superior y el levantamiento progresivo de la
provincia continuaría hasta el Cuaternario (fig. 82).

196
Fig. 82.- Modelo de evolución de la cadena andina ecuatoriana (según Faucher y Savoyat, 1973).

197
Kennerley (1980) retoma la hipótesis de una zona de subducción con pendiente Este bajo
un reborde del margen sudamericano adelgazado (fig. 83) y creando un arco insular
cretácico (el arco Macuchi?) el mismo que comienza en el Aptiano y funciona hasta el
Campaniano. En el Maastrichtiano-Paleoceno el arco se vuelve subaéreo. Un salto de la
subducción hacia el Oeste durante el Eoceno conlleva el levantamiento de la provincia
costera y la deformación del arco Macuchi. Tal régimen persistiría hasta el Oligoceno.

Fig. 83.- Modelo de evolución geodinámica del occidente ecuatoriano desde el Cretáceo hasta el
Oligoceno. Según Kennerley (1980).

Sheperd y Moberly (1981) propusieron un modelo en 5 etapas (fig. 84) que se desarrollan
desde el Jurásico hasta la época actual, sin precisar la duración de cada una. La más antigua
se caracteriza por una subducción a pendiente Este; ellos hacen funcionar un cizallamiento
ENE-OSO dextral (la mega Falla Tumbez-Guyana) que llega a cizallar a la zona de
subducción. Un salto de subducción hacia el Oeste se produce frente al Ecuador. La antigua
zona de subducción es entonces reactivada en cizallamiento dextral provocando la apertura
de la cuenca de Progreso.

198
Fig. 84.- Modelo geodinámico según Sheperd y Moberly (1981). 1. Jurásico o más antiguo; 2 a 4.
Etapas de edades no precisadas. 5. Cuaternario.

El modelo de Daly (1989) hace intervenir una subducción con pendiente E que salta hacia
el O en el Paleoceno medio y a continuación una partición de la deformación entre una
subducción frontal y un sistema de cizalla Cauca-Pallatanga; la provincia costera registra
las rotaciones de microbloques en el Eoceno medio (fig. 85).

Estos modelos no toman en cuenta de la existencia simultánea en particular en el Cretáceo


superior-Paleoceno-Eoceno inferior, de varios arcos magmáticos con firmas geoquímicas
diferentes.

199
Fig. 85.- Modelo de rotaciones de microbloques en el Eoceno medio según Daly (1989),
reconstrucción paleogeográfica a partir del Paleoceno.

200
3.2. Modelos con acreción de un arco insular al margen sudamericano.

Feininger y Bristow (1980) propusieron un modelo complejo (fig. 86) el mismo que se basa
en varias hipótesis:

a)Una fractura litosférica mayor, la Falla Guayaquil-Romeral ha jugado durante el Cretáceo


superior (Santoniano, depósito de la Fm Napo) como falla de cizalla sinestral;
b)el arco Macuchi, funcionando en el Cretáceo superior pero muy alejado del continente (>
1000 km) resulta de una zona de subducción de dirección NO-SE y con pendiente hacia el
SO; está constituido por el basamento oceánico Piñón y su cobertura Cayo;
c)durante el Paleoceno, el juego de cizalla dextral de la Falla Guayaquil acerca al Arco
Macuchi al continente y al mismo tiempo un arco volcánico se emplaza al Norte del Golfo
de Guayaquil en relación con una subducción con pendiente Este, mientras que la
subducción a pendiente Oeste que dio origen al arco Macuchi, deja de funcionar.
d)durante el Eoceno, la colisión del Arco Macuchi contra el continente conlleva la
paralización del sistema de subducción con pendiente Este;
e)un nuevo sistema de subducción con pendiente Este se instala más al O a partir del
Oligoceno y funciona aún en la actualidad.

Fig. 86.- Modelo geodinámico de Feininger y Bristow (1980) del Santoniano al Oligoceno. Las
flechas gruesas: sentido del movimiento de las placas oceánicas en relación a la Placa
Sudamericana. Sobre los mapas un trazado grueso marca las fallas transformantes (discontinuso
si están inactivos), los trazos con triángulos representan las fosas, las cruces señalan los arcos
volcánicos. En puntillado la línea de costa actual y la frontera ecuatoriana. Sobre los cortes la
corteza oceánica esta marcada por los chevrones y la corteza continental por las cruces, las
flechas marcan el sentido de la subducción.
201
Lebrat (1985) basa su estudio sobre datos geoquímicos que muestran que la Fm Celica del
Cretáceo (Aptiano-Campaniano) que aflora al Sur del Ecuador, corresponde a un
volcanismo calco-alcalino, mientras que la Fm Macuchi que aflora más al Norte y de edad
mal conocida, pero supuesta cretácico-eoceno por Lebrat, está constituida por rocas
toleíticas y calco-alcalinas. El supone la existencia de dos zonas de subducción con
pendiente al E (fig. 87) funcionando durante el Cretáceo superior. Estas habrían dado
origen a un arco calco-alcalino ensiálico, el arco Celica desarrollado sobre el margen
continental y a un arco insular, el arco Macuchi, desarrollado a una distancia no
determinada del continente. Este último habría entrado en colisión con el continente a partir
del fin del Campaniano probablemente a continuación de una convergencia oblicua. La
acreción al margen concluirá al final del Eoceno.

202
203
Fig. 87.- Modelo geodinámico de Lebrat et al (1985) para el Cretácico superior (A y B) y el
Cuaternario (C). Cortes a 2º de latitud Sur. Exageración vertical= 2. DGM: Falla Guayaquil-
Dolores. S: Sutura. SOAM: corteza continental sudamericana.

Fig. 88.- Modelo de evolución geodinámica de Mégard et al (1987) mostrando en planta y en


corte, las reconstrucciones propuestas para el Sur de Colombia, el Ecuador y el Perú durante el
Senoniano y en el Eoceno terminal-Oligoceno Basal. El arco Macuchi estaría constituido por dos
arcos insulares distintos pegados sucesivamente a la América del Sur.

Mégard et al (1987) retoman la hipótesis de Lebrat (1985) de dos zonas de subducción con
pendiente al E para integrarla con los datos paleomagnéticos que ponen en evidencia una
rotación horaria de las rocas cretácico-eocenas de la costa y de la cordillera Occidental (fig.
88). Sin embargo, para ellos la colisión no interviene hasta a partir del Eoceno. Los
esquemas paleogeográficos para el Senoniano y el Eoceno Terminal toman en cuenta la
ausencia de la Fm Celica al N de la Falla Guayaquil; el modelo propuesto considera dos
arcos, Macuchi y Celica, separados por la Falla Guayaquil caracterizada por un
funcionamiento dextral desde el Cretáceo. Los datos paleomagnéticos “sugieren que la
distancia entre el terreno Piñón-Macuchi y el continente no ha sido nunca muy importante”
desde el punto de vista latitudinal, en efecto las paleolatitudes obtenidas sobre el bloque
Piñón-Macuchi no difieren sensiblemente de aquellas encontradas en rocas del continente
sudamericano.

Wallrabe-Adams (1990) aporta nuevos datos geoquímicos y algunas dataciones nuevas


sobre rocas de la costa y de la cordillera occidental. Las dataciones revelan una actividad
magmática que comienza al tope del Cretáceo inferior (Albiense-Aptense) y que llega hasta
el Paleoceno superior-Eoceno inferior (fig. 89). Los datos petrográficos y geoquímicos les
permite precisar que:
-la Fm Piñón está constituida en parte por rocas oceánicas (MORB) y por basaltos toleíticos
de arco insular;
-la Fm Macuchi está constituida por rocas calco-alcalinas de arco insular construido sobre
corteza oceánica;
-la Fm Celica está constituida igualmente por rocas calco-alcalinas de arco construido sobre
corteza continental. Las composiciones petrográficas y geoquímicas de ambas formaciones,
Macuchi y Celica, presentan grandes similitudes.

204
Fig. 89.- Reconstrucción palinspástica de los arcos insulares del Oeste ecuatoriano, según
Wallrabe-Adams (1990).

Las formaciones sedimentarias maastrichtienses de la cordillera Occidental (Yunguilla,


Zapotillo y Chontal) y de la Costa (Guayaquil) constituirían el relleno de una cuenca de
trasarco; las series rojas de la cordillera Occidental (Fm Gallo Rumi) representarían el
registro de un primer evento orogénico. Basándose sobre estos datos se propone un modelo
geodinámico que no presenta ningún desplazamiento latitudinal del arco insular Piñón-
Macuchi; el levantamiento y la acreción resultarían del incremento de la velocidad de
convergencia de las placas durante el Eoceno.

Estos modelos toman en cuenta la existencia de arcos magmáticos con firmas geoquímicas
diferentes; sin embargo ellos no explican la intervención de elementos de corteza
continental cuya influencia es sensible durante el Cretáceo superior (Amotape) y el
Paleoceno (Península).

3.3 Acreción de microbloques al margen sudamericano.

A continuación de los trabajos llevados a cabo en el NO peruano (bloque Amotape-Tahuin)


Mourier et al (1988) evidenciaron durante el Neocomiano una salto del arco volcánico
hacia el Oeste (fig. 90) quizás ligado a un salto equivalente de la subducción jurásico-
neocomiana seguida de la acreción de un microbloque contiental llevado por la Placa
Pacífico, a la imagen de los esquemas cordilleranos propuestos para el Oeste de los EUA y
del Canadá. Este microbloque es el bloque Amotape-Tahuin que está entonces separado del
continente sudamericano por una zona de sutura tapada por la sedimentación de la cuenca
cretácica de Lancones al Norte del Perú. En el curso de o después de su acreción este
microbloque ha sufrido importantes rotaciones en sentido horario, caracterizado gracias al

205
paleomagnetismo (Mourier et al, 1988; Mitouard et al, 1990). Mitouard et al (1990)
consideraron la rotación como post-Oligoceno. De la misma forma, Roperch et al (1987)
han puesto en evidencia sobre rocas que pertenecen a la Fm Piñón de la Costa y Macuchi
de la Cordillera Occidental, una rotación horaria de 70º.

Fig. 90.- Modelo geodinámico para la evolución mesozoica de los Andes de Huancabamba con acreción del bloque
Amotape-Tahuin, según Mégard et al (1987). A: Jurásico superior-Neocomiano; B: Albiano-Cretáceo Superior.
BAT: Bloque Amotape-Tahuin; MO: Macizo de Olmos; AM: anticlinorio Marañón; PCJ: plataforma de Chiclayo-
Jaén; BOP: cuenca Oeste peruano; rayado horizontal: corteza oceánica; triángulos blancos: arco volcánico
jurásico; triángulos negros: arco volcánico Albiano-Cretáceo superior; línea con triángulos: fosa. Cortes: en negro
la corteza oceánica; en blanco corteza continental; en negro discontinuo: subducción jurásica abandonada.

Berrones et al (1993) caracterizaron en el sector de Celica dos series diferentes (occidental


y oriental) que corresponderían respectivamente a las coberturas del Bloque Amotape-
Tahuin (BAT) y al margen andino. Estas series se encuentran separadas por una sutura no
aún cartografiada en el detalle en donde se encuentran presentes rocas deformadas del
Maastrichtiano. Esto situaría la acreción del BAT durante o después del Maastrichtiano,
más probablemente durante el Eoceno basal (fig. 91). Nuevos datos recientes (E. Jaillard
comunicación personal) permitirían de situar la acreción del BAT en el Campaniano
inferior, considerando a las deformaciones maastrichtianas como resultantes de una
removilización de la sutura.

206
Fig. 91.- Sutura Maastrichtiana-Eoceno? entre el bloque Amotape-Tahuin y la margen andina
propuesta por Berrones et al (1993). 1: Rocas paleozoicas metamorfizadas; 2: cuenca cretácica Celica-
Lancones; 3: Rocas paleógenas de la margen andina.

Trabajando sobre las series sedimentarias de la Península Santa Elena (PSE) Benitez et al
(1993) y Jaillard et al (1992) muestran que ellas han sufrido dos fases de deformación en el
Paleoceno y en el Eoceno inferior que no han afectado al bloque costero al Norte de la
CCC. Ellos proponen que estas dos fases corresponden respectivamente a la colisión de la

207
Península contra el continente y luego a la colisión del dominio de la Costa contra la
Península ya acrecionada al continente (fig. 92).

Fig. 92.- Definición del Bloque Península Santa Elena según Benitez et al (1993).

En el modelo más reciente de Jaillard et al (1993) el Bloque Costa constituye varios arcos
edificados sucesivamente sobre una litósfera oceánica, el arco Cayo seguido del arco San
Lorenzo, en el curso del Cretáceo superior. Este conjunto entra en colisión contra el bloque
Sudamericano en el Paleoceno superior. El margen es entonces sometido a un régimen de
subducción oblicua y a partir de entonces la provincia costera forma parte del antearco.
208
4. EL MODELO PROPUESTO

Los trabajos citados más arriba muestran que la parte Oeste de los Andes septentrionales y
la región antearco son de naturaleza alóctona. Los diferentes bloques, oceánicos y
continentales han sido acrecionados por colisión-deslizamiento, sufriendo de movimientos
de rotación durante o después de su emplazamiento. Estos movimientos de los bloques son
registrados por los rellenos sedimentarios. Los datos de paleomagnetismo de (Roperch et
al, 1987) implican débiles desplazamientos latitudinales de los arcos. Las similitudes
geoquímicas entre los arcos de la misma edad, Cayo en la provincia costera y Celica al Este
de Amotape sobre el margen sudamericano conducen a su correlación. Finalmente, el
barrido de la margen por las plataformas asísmicas afecta la historia reciente provocando su
elevación y emersión.

La estratigrafía de la región antearco del sistema de subducción ecuatoriano (fig. 93 y 94)


ha permitido definir dos zonas con relleno sedimentario diferente sobre todo durante el
Cretácico superior y el Eoceno, épocas durante las cuales estas dos zonas presentaron
condiciones paleogeográficas y geodinámicas diferentes. Estas dos zonas, que yo llamo
Norte y Sur, están separados por la Falla Colonche y comprenden:

209
Fig. 93.- Estratigrafía de la CCC y de la CCO y del Neógeno de la Cuenca Manabí. 1. Edades según la escala
de Hay et al (1986, Carta de ciclos del Mesozoic-Cenozoic). 2: Datos reportados en el presente estudio. 3:
Tasas máximas de sedimentación en m/Ma (calculadas sin decompactar).

210
Fig. 94.- Estratigrafía de la Península de Santa Elena y de la cuenca de Progreso. 1. Edades según la escala de
Hay et al (1986, Carta de ciclos del Mesozoic-Cenozoic). 2: Datos reportados en el presente estudio. 3: Tasas
máximas de sedimentación en m/Ma (calculadas sin decompactar).

211
- Al Norte de la Falla Colonche, la CCC, la CCO y las cuencas Manabi y Borbon.
- Al Sur de la Falla Colonche, la Cuenca Progreso, la Península Santa Elena y el "Graben"
Jambelí. El Levantamiento Chongón-San Vicente constituye una zona paleogeográfica de
transición, de acuerdo con la composición y área fuente de los sedimentos terrígenos.

La Zona Norte se presenta como un área más estable que la Zona Sur. Durante el Cretáceo
Superior-Paleoceno se presenta una sedimentación relacionada con varios episodios de arco
insular, con el depósito de sedimentos finos, batiales a abisales, durante el Maastrichtiano-
Paleoceno (Fm Guayaquil) y el depósito de sedimentos calcáreos y silíceos finos durante el
Ipresiano-Luteciano (Fm San Eduardo, Las Masas, Cerro) con poca incidencia de material
terrígeno. Las tasas máximas de sedimentación en esta zona (fig. 94) son generalmente
inferiores que las de la Zona Sur especialmente entre el Maastrichtiano y el Luteciano
(Eoceno Medio). El basamento oceánico de esta zona, que aflora muy bien en la CCC y en
la CCO, se presenta como un mosaico de grandes fragmentos más o menos rígidos,
limitados por fallas transcurrentes regionales.

La Zona Sur en cambio se presenta como un área más inestable, con altas tasas de
subsidencia especialmente durante el Paleoceno Superior (Fm Azúcar), el Luteciano
(Grupo Ancón) y el Mioceno Inferior (Fm Zapotal, Dos Bocas, Villingota, El Consuelo,
Subibaja). Otra característica importante es la composición y área fuente de los sedimentos
durante el Paleoceno Superior: La Fm Azúcar cuarzosa es producto de la erosión de un
orógeno reciclado en colisión constituido por la Cordillera de Amotape con basamento
continental. El basamento de esta zona no aflora y aunque parece ser también de origen
oceánico, parece estar más fragmentado que en la Zona Norte.

Ambas zonas registran discordancias regionales a 50-54 Ma, 34-39 Ma y 24-26 Ma que
corresponden más o menos, a veces con algún retardo, a los efectos de las principales
reorganizaciones de las placas (Gordon y Jurdy, 1986).

En acuerdo con las hipótesis corrientemente aceptadas y soportadas por los nuevos datos
estratigráficos y tectónicos expuestos aquí, la Zona Norte aparece como un bloque exótico
poco deformado que ha sido acrecionado al continente, mientras que la Zona Sur aparece
como un bloque o zona muy cizallada, muy afectada por la subsidencia, y que ha sufrido qn
acortamiento tectónico no despreciable durante el proceso de acreción de la Zona Norte. El
valor de este acortamiento no ha sido calculado, pero sería del orden de los cientos de
kilómetros.

Por lo expuesto, en el antearco del sistema de subducción ecuatoriano se pueden definir tres
etapas geodinámicas:
- Pre-colisión: evolución oceánica y de arco insular.
- Colisión del arco insular contra la Placa Sudamérica.

212
- Post colisión: creción del antearco propiamente dicho.

4.1 Etapa de pre-colision

Aptiano superior-campaniano inferior: 108-84 Ma (fig. 95).

213
Las rocas con dataciones más antiguas de la Fm Piñón son basaltos tipo MORB. Ellas
registran un episodio de formación de corteza oceánica durante el Aptiano Superior-
Albiano.

Sobre esta corteza oceánica se instala un arco volcánico durante el Albiano-Cenomaniano,


como ha sido mostrado en los estudios geoquímicos efectuados en el curso de este estudio
(Arco-1, fig 17).

En el Cenomamano-Turoniano durante la subida eustática y transgresión de alcance


mundial se depositan sedimentos pelágicos del Miembro Basal Cayo, que presenta también
intercalaciones de grauacas vocanoclásticas. Posteriormente se distinguen otros dos eventos
de arco volcánico en la Fm Cayo (Arco 2 y Arco 3, fig. 17).

El evento Arco-2 del Turoniano-Coniaciano está representado en Guayaquil por las brechas
de los Samanes, cuyos bloques andesíticos fueron originalmente depositados en ambiente
subaéreo según los resultados del análisis petrológico. El evento Arco-3 del Santoniano-
Campaniano está caracterizado por el depósito renovado de las megaturbiditas
volcanoclásticas y por las intrusiones tonalíticas campanianas de Pascuales y Pedro Pablo
Gómez. El plutón tonalítico de Bilovan, de edad Campaniano (78.0 +3.0 Ma; Pichler y Aly,
1983) en el sector de Guaranda constituye un registro de la misma actividad en rocas
ubicadas actualmente en la Cordillera occidental.

La presencia de basaltos y diques de edad Paleoceno-Eoceno Basal en la CCO indica un


último evento del arco insular (Arco 4). Esta actividad está bien representada en la
Cordillera Occidental por las lavas de la Fm Macuchi, consideradas de edad Paleocena por
posición estratigrafía (Eguez, 1986). Una datación reciente sobre una latiandesita con
cuarzo en el tope de la Fm Silante (11,6 Km al Oeste de Nono; 52,7+2,9 Na, Wallrabe-
Adams, 1.989) confirma esta actividad volcánica durante el Paleoceno Superior en rocas de
la Cordillera Occidental.

El modelo más simple de este arco insular, que llamaré en adelante Arco Cayo-Macuchi,
presentaría una dirección NNO-SSE y un sentido de la subducción hacia el Este. El arco
estaría conectado a la placa Sudamérica a través del Bloque Amotape y del Arco Célica
situados en el NO peruano. El Bloque Amotape fue acrecionado, con rotación, a la Placa
Sudamérica entre el Cretáceo y el Paleoceno (Mourier, 1988) y sobre él encontramos las
trazas de una actividad de arco (Grupo Copa Sombrero) parcialmente correlacionable con la
actividad del Arco Célica. Entre el arco Cayo-Macuchi y el continente habría existido una
cuenca marginal (Soler y Bonhomme, 1990).

214
4.2 Etapa de colisión

Campaniano/Eoceno superior: 70-36 Ma (fig. 95).

El modelo es de una colisión oblicua. La colisión del arco volcánico-insular resulta


probablemente del funcionamiento a partir del Campaniano de una zona de subduccion con
pendiente hacia el Este que se habría emplazado en la cuenca marginal cretácica
involucrando a los Andes Centrales y Septentrionales. La colisión cerró a la incipiente
cuenca marginal peruana dando origen a las estructuras que caracterizan a la fase tectónica
llamada Peruana cuyos efectos se conocen en el Ecuador por un evento metamórfico del
Campaniano-Maastrichtiano en la Cordillera Real, por un hiatus de edad campaniana en la
Cuenca Oriental y por el cambio general de la sedimentación en dicha cuenca a partir del
Maastrichtiano.

La acreción del Bloque Amotape, que se inició en el Campaniano, se termina en el


Campaniano (E. Jaillard comunicación personal). Al Norte de Amotape la colisión continuó
durante el Paleoceno-Eoceno, los depósitos turbidíticos de la Fm Azúcar que durante el
Paleoceno se depositaron más al Sur, dan testimonio de la proximidad de ambos dominios
(Península y Amotape) y por lo tanto del inicio de la colisión en el Paleoceno medio?. Esto
se traduce por la deformación intensa de las series cretácico-paleocenas de la Península y
por un hiatus a nivel de la cuenca amazónica, mientras que hacia el Norte continuaba la
actividad del arco insular Macuchi.

La colisión prosiguió en el N durante el Eoceno provocando una rotación horaria de todo el


sistema. La rotation pudo haberse producido por la segmentación del arco en varios tramos
que rotaron individualmente alrededor de un eje vertical, según un modelo propuesto por
Daly (1989) (fig. 95 c). Algunas escamas de estos segmentos fueron incorporados a la
Cordillera Occidental mientras que un segmento del Arco Cayo-Macuchi (la CCC) fue
incorporado al antearco por el juego de las fallas Duran y Colonche. Estas fallas no juegan
actualmente pero constituyen importantes límites paleotectónicos.

La colisión y la rotación de la Península Santa Elena provocaron su levantamiento


paulatino y la consecuente paralización de la sedimentación sobre dicho bloque al final del
Eoceno Medio. Sobre el emplazamiento del Alto Chongon-San Vicente y en los bordes de
la CCC, la sedimentación continuó hasta el Eoceno Superior, produciéndose el
levantamiento durante el Oligoceno.

4.3.Etapa de post colisión

Oligoceno al actual: 36-0 Ma (fig. 95-d).

Durante el Oligoceno, el sector de las cuencas Manabi y Borbón, ya acrecionadas, siguió


recibiendo sin interrupción depósitos arcillosos, neríticos a batiales; mientras tanto e! sector
Sur (Península y CCC) se encontraba ya emergido.

215
El cambio de la dirección de convergencia de la Placa Nazca provocado por la creación de
la Placa Cocos, que se presenta al inicio del Mioceno, es el origen de la estructuración de
las cuencas de antearco con una configuración muy próxima a la actual y manteniendo una
partición de la deformación debido a la oblicuidad de la subducción, entre la fosa de
Ecuador y las fallas, entre ellas la Falla Guayaquil. Este dispositivo conlleva un arco
externo poco profundo emergido a partir del Mioceno medio, la cordillera Costera (CCO) y
una cuenca de antearco, el conjunto de cuencas Jambelí-Progreso-Manabí. La partición de
la deformación se traduce por el juego de cizalla de las fallas del sistema Guayaquil y
produce la fragmentación de “la cuenca de antearco” en varias pequeñas cuencas, las
actuales Jambelí, Progreso, Manabí y Borbón (fig. 96a).

En las cuencas Progreso y Jambeli, la sedimentación se inicia en el Mioceno Inferior con


los depósitos continentales a transicionales de la Fm Zapotal. Esta forma cuñas potentes al
pié de la Falla Carrizal y probablemente también contra la Falla Guayaquil mostrando que
dichas fallas jugaron como normales en esta época. Los Conglomerados El Morro, no
datados, corresponden probablemente a los depósitos más antiguos que marcan la etapa de
apertura de estas cuencas.

Encima de la Fm Zapotal se depositan los sedimentos transgresivos de las formaciones Dos


Bocas, Villingota y Subibaja del Mioceno inferior a medio. Entre estas dos últimas se
depositaron sobre la margen Sur de la CCC, las areniscas de la Fm El Consuelo durante un
corto pero importante descenso del nivel eustático del mar; este evento fue también
registrado en la Cuenca Manabi por las Areniscas San Agustín. En esta época la Falla La
Cruz jugó primeramente como normal y luego como transcurrente transpresiva creando las
estructuras Santo Domingo y Rodeo. Este último episodio coincide con el incremento de la
velocidad de convergencia de las placas Nazca y Sudamérica.

En la Cuenca Manabi, se produce una sedimentación arcillosa, la sedimentación de la Fm


Playa Rica del Oligoceno, seguida por un hiatus que corresponde aproximadamente a la
edad de la Fm Zapotal, y encima se depositan las arcillolitas de la Fm Tosagua, durante el
Mioceno Inferior.

En el Mioceno Medio, la reorganización de las placas Nazca y Cocos unido al incremento


de la velocidad de convergencia dan origen al juego dextral de las fallas Jipijapa-
Portoviejo, Jama-Coaque y Quininde que provocan el levantamiento de la CCO, la CCC y
la Península. Estos eventos provocan el paroxismo detrítico registrado por las formaciones
Progreso y Angostura y la migración del depocentro hacia el Este de las cuencas ante-arco.

Durante el Mioceno Superior-Plioceno continúa la migración del depocentro hacia el Este,


probablemente a la entrada al sistema de subducción de la prolongación septentrional de la
Cordillera submarina Nazca (Pilger, 1981). En consecuencia, la Cuenca Progreso termina
su evolución y emerge al final del Mioceno. En las cuencas Manabí y Jambelí la
sedimentación se prosigue durante el Plioceno hasta el Pleistoceno caracterizada por los
depósitos gruesos de las formaciones Borbón y Puná Superior. La Cuenca Manabi emerge
durante el Cuaternario (fig 96b) a consecuencia del ingreso de la Cordillera submarina
Carnegie al sistema de subducción (Lonsdale, 1977). Paralelamente, un levantamiento
reciente afecta a la Península Santa Elena y a la CCO, dando origen a las terrazas a varios

216
niveles conocidas como Fm Tablazo. El sistema actual de la fosa ecuatoriana, relativamente
poco profunda se encuentra emplazada y en funcionamiento.

217
ARTICULO.- ESTRUCTURA Y ESTRATIGRAFÍA DE LA REGIÓN
ANTE-ARCO
El título de este capítulo es el mismo que presentaron Seely y Dickinson (1977) en un
seminario del AAPG y luego Dickinson y Seely (1979) en la revista AAPG. Desde
entonces sus modelos y nomenclaturas sobre la región ante-arco de los sistemas de
subducción, han sido aplicados casi sistemáticamente en todo el mundo. Estudios
realizados con posterioridad han demostrado que debe modificarse la suposición "a priori"
de los primeros modelos, de que todas las regiones antearco presentan un prisma
acrecionario, por cuanto existen sistemas de subducción que no presentan esta
característica.

En este capítulo se presentará a grandes líneas una revisión de los nuevos aportes
fundamentales al conocimiento del ante-arco y definir cuales son las direcciones de los
nuevos estudios que se realizan en el ante-arco así como su aplicación al sistema de
subducción ecuatoriano.

1.- LOS SISTEMAS DE SUBDUCCIÓN

Un sistema de subducción es la zona alargada donde se produce el enfrentamiento entre dos


placas de la corteza terrestre dando origen a lo que se denomina un límite convergente. El
sistema de subducción llamado también Zona de Benioff, está caracterizado en superficie
por la presencia de una fosa oceánica que testimonia el hundimiento de la placa subductada
por debajo de la placa cabalgante y por un arco volcánico paralelo a la fosa, situado a una
distancia mínima de 80 Km de la fosa (Arco Sulu), más comúnmente entre 200 y 300 Km,
aunque puede llegar a 450 Km (Barbados y Aleutianas). La distancia entre la fosa y el arco
depende de varios factores como son la edad del sistema, la presencia o ausencia de
sedimentos llevados a la fosa, la presencia o ausencia de altorelieves de la placa
subductada, el ángulo de subducción, la velocidad de convergencia, etc. entre otros factores
que se analizan más adelante.

Por otro lado el sistema de subducción puede desarrollarse entre:

A.- Dos placas oceánicas formando entonces un arco de islas volcánicas y en la mayoria de
los casos desarrollando atrás del arco una cuenca en extensión (back are basin) que puede
llegar a un estado de creación de nueva corteza oceánica (rifting). Ver Fig. II-1 a.

B.- Una placa continental cabalgante y una placa oceánica subductante, formando en este
caso una cadena montañosa volcánica cuyo borde tras-arco es generalmente de
cabalgamiento sobre el continente (Fig. II-1 b) ejemplo de los Andes, "contracted" según
Dickinson y Seely (1979).

218
El caso "non contracted" sin faja de cabalgamiento tras-arco, de Dickinson y Seely (1979),
probablemente se presenta casi exclusivamente en la Isla de Java sobre la cual no tenemos
muchos datos disponibles. El arco de Indochina propiamente dicho, a partir de la Isla
Sumatra hacia el NNO, no entra en este esquema, por cuanto el antearco del mismo
presenta corteza oceánica y además en el límite del arco con la zona tras-arco se presentan
grandes fallas de desplazamiento de rumbo producidas por la convergencia oblicua de la
placa subductada que truncan el desarrollo normal de una cuenca tras arco (Malod et al,
1993) siendo éste el mismo caso para las fosas Manila-Filipina (Pinet, 1990).

Así definidos los sistemas de subducción podemos dividir a éstos en tres zonas geo-morfo-
tectónicas:
-el ante arco (fore-arc) comprendido entre la fosa y el arco -el arco volcánico- el tras arco
(back-arc) situado más allá del arco.

La razón de su estudio por separado es simplemente por la comodidad de tratar un tema tan
complejo por sectores que presentan caracteres más o menos comunes. Sinembargo en un
sistema activo todas las zonas interactúan, por lo que el estudio de cada una de ellas debe
tomar en cuenta la influencia de las otras dos al momento de hacer generalizaciones.

2.- EL ANTE ARCO

La terminología que ha sido usada para las diferentes sub-zonas del antearco se encuentra
en Seely y Dickinson (1977) y en Dickinson y Seely (1979), la misma que definiremos a
continuación comenzando desde la placa subductada (Fig. II-2).

LA FLEXURA EXTERNA (Outer Arch o Outer Rise).- Es un levantamiento de curvatura


amplia que se eleva suavemente desde la llanura abisal en la placa oceánica y que al
acercarse a la fosa adquiere una pendiente algo mayor. En efecto, la flexura es asimétrica
por cuanto su cima se encuentra muy cerca de la fosa en el orden de 100 a 200 Km.
mientras que su anchura total puede alcanzar varios cientos de Kilómetros (Dickinson y
Seely, 1979). La causa de esta flexura o abombamiento de la corteza subductada ha sido
explicada por su reacción elástica frente a los esfuerzos que actúan en la zona de
subducción (Wotts y Talwani, 1974; Parsons y Molnar, 1976); cualquiera que sea su
origen, la capa litosférica superficial (20 Km.) bajo este arco, funciona en distensión,
mientras que por debajo la litósfera se encuentra en compresión generando la creación de
magmas que eventualmente llegan a la superficie o sub-superficie en forma de pequeños
intrusivos.

LA PENDIENTE EXTERNA DE LA FOSA (Trench outer slope).-Es la continuación en


dirección de la fosa de la flexura externa pero con una pendiente más fuerte. Se encuentra
también en régimen distensivo y cuando la cobertura sedimentaria es delgada se pueden
reconocer las antiguas lineas de fracturas heredadas de la dorsal jugando como fallas
normales y dando lugar a la formación de una serie de horsts y grabens.

219
En términos generales, las estructuras compresivas no afectan a esta sub-zona; sinembargo
un ejemplo aparentemente claro había sido reportado en la fosa Peru-Chile a los 9° LS
(Schweller, Kulm y Prince, 1981) donde una supuesta falla de cabalgamiento actuando
desde la pared interna de la fosa llega a involucrar a la pared externa; nuevos estudios
batimétricos con equipos Sea-Beam y Sea-Perc más perfeccionados muestran que tal
desplazamiento no se ha dado por cuanto los sedimentos que rellenan a la fosa no han sido
deformados (Bourgois, Huchon y Pautol., 1990); por lo que el relieve observado es un
rasgo heredado de la corteza oceánica y no producto de la tectónica de la fosa (Fig. II-3).

Pequeños altorrelieves como el que hemos mencionado, son relativamente comunes,


algunas elevaciones son de origen volcánico (seamounts). Un caso especial es el del ingreso
de las dorsales asísmicas (“platós” del francés “plateau”) de gran dimensión (del orden de
las centenas o aún miles de Km de largo o ancho) que se originan en los puntos calientes.
Tales estructuras son suficientemente grandes como para afectar al sistema de subducción
sea modificando o aún llegando a parar el proceso, ya que se trata de una colisión a
pequeña escala, por lo que estos casos serán revisados en un subtitulo especial.

EL EJE O PISO DE LA FOSA.- El eje de la fosa es fácilmente visible como la línea que
conecta sus puntos más profundos cuando no existe un relleno sedimentario. Cuando
existen sedimentos, la fosa presenta el aspecto de un valle de piso plano con reflectores
sísmicos horizontales que presentan contactos tipo "onlap" sobre la pared externa y
contactos disturbados del lado de la pared interna (Fig. II-3). Los sedimentos que rellenan
la fosa son mayormente turbiditas y en menor proporción cenizas volcánicas y lodos
pelágicos.

La presencia o ausencia de sedimentos en la fosa depende de varios parámetros que inciden


sobre la facilidad o dificultad de alimentación como son: ubicación del área fuente, el grado
de desarrollo de las cuencas antearco, subducción de dorsales asísmicas, grandes
estructuras transversales al sistema, entre otros.

LA PARED INTERNA DE LA FOSA (Inner trench slope).- Es la sub-zona de mayor


complejidad tectónica del antearco ya que allí se dan varios procesos geodinámicos muy
activos como son:
a. La acreción y/o la erosión tectónica
b. El fallamiento del prisma acrecionario o del basamento involucrado
c. Procesos sedimentarios
d. La erosión y el transporte de sedimentos.

a) La Acreción Tectónica, es un proceso que fue propuesto por primera vez por Seely et al
(1974) y muy pronto aceptado por la comunidad geológica. Consiste en la incorporación a
la pared interna de la fosa de "escamas" tectónicas del material depositado en la fosa por la
migración hacia el océano del frente de cabalgamiento; en cada nueva migración de este
frente, las escamas incorporadas son levantadas y plegadas de tal manera que su edad y
deformación aumenta en dirección hacia el continente. El conjunto resultante se llama
Prisma Acrecionario (Fig. II-4 A).

220
Previamente varios estudios (Page, 1970 en California; Rutland, 1971 y Miller, 1970 en el
Norte de Chile) habian planteado que la fricción entre las dos placas debe provocar una
erosión de tipo tectónico del margen cabalgante dando como resultado su subsidencia
general y a largo plazo su consumo y retroceso. Este fenómeno fue llamado EROSIÓN
TECTÓNICA.

El proceso acrecionario que hemos explicado se denomina acreción frontal ya que también
se conoce el fenómeno de sub-acreción (underplate accretion), que se produce contra la
cara inferior de la placa cabalgante (Fig. II-4 B). Del mismo modo la erosión puede ser
frontal si se produce al pie de la pared interna o basal si se produce en la cara inferior de la
placa cabalgante.

La acreción se produce en interacción con una masa solida más o menos rígida que se llama
Contrafuerte (butress) y que en un primer momento es el basamento de la placa cabalgante
(are massif) ver Fig. (II-4 b) y luego a medida que se litifican, lo constituyen las partes más
antiguas del prisma (Fig. 11-18).
Los nuevos modelos del prisma acrecionario proponen la existencia de una falla de
cabalgamiento principal que sirve de límite entre las dos placas llamada falla de despegue
(decollement) cuyo avance cortando los sedimentos de la fosa es lo que provoca la acreción
frontal. Esta superficie es a menudo visible en las lineas sísmicas.

Aún en los sistemas de subducción con prisma acrecionario bien desarrollado, no todos los
sedimentos de la fosa son acrecionados; éstos se subdividen entre la masa acrecionada y la
masa subductada. La suma de estas dos es la masa disponible o potencial que es igual al
producto del espesor de sedimentos de la fosa (H) por la tasa de convergencia (CR) y por el
tiempo (T) que ha durado el proceso sin interrupción (Fig. II-4 c). Esto es: Masa disponible
= H x CR x T (Von Huene y Scholl, 1991).

b) El prisma acrecionario, siendo el resultado de esfuerzos compresivos, está


sometido a un fallamiento inverso que provoca cabalgamientos.

En los márgenes que no presentan prisma o éste es poco desarrollado, el fallamiento más
visible es el de distensión discutiéndose aún si afecta a todo el sustrato de la placa
cabalgante o solo a su superficie.

c) En la pared interna se depositan normalmente sedimentos hemipelágicos es


decir mezclas de detritos arcillosos finos con detritos de origen biológico (restos
esqueléticos y materia orgánica). También se depositan minerales autígenos como la
pirita, la glauconita y los fosfatos. Los sitios favorables para tales depósitos son
pequeñas franjas o rellanos de poca anchura que se denominan cuencas de talud.

d) La pared interna de la fosa presenta una pendiente regional muy alta del orden de los
2° a 7° y localmente mayor que permite el desarrollo de procesos erosivos en gran escala
como son: la formación de cañones submarinos a través de los cuales transitan hacia la
fosa los sedimentos erosionados más arriba en las otras subzonas del antearco,
la reptación y el deslizamiento de sedimentos o el derrumbe de grandes áreas implicando
al sustrato rocoso.

221
EL ALTO ESTRUCTURAL (structural high) O ALTO EXTERNO (outer high).- Este
importante rasgo del ante-arco ha sido reconocido desde mucho tiempo atrás, habiendo sido
llamado "arco externo no volcánico" o "arco insular externo". Representa la transición
morfológica y estructural entre la pendiente interna y las cuencas ante-arco por lo que
también ha sido llamado "ruptura de la pendiente interna" (trench slope break). Existe en la
mayoría de los sistemas de subducción en cualquiera de las condiciones tectónicas posibles
sea en un prisma acrecionario compresivo o en un margen erosivo y sirve de represamiento
natural para la formación de las cuencas ante-arco.

En muchos casos el alto estructural forma relieves positivos que constituyen verdaderas
cordilleras costeras (Ecuador, Colombia) o islas en los prismas muy desarrollados
(Barbados, Aleutianas), aunque -como se verá más adelante- el contexto tectónico sea
marcadamente diferente.

LA CUENCA ANTE-ARCO.- Es la zona deprimida ubicada entre el alto estructural y el


arco volcánico que se constituye en trampa de los sedimentos que provienen de la erosión
del arco. Su desarrollo está estrechamente ligado al del alto estructural: cuando éste se
eleva aumenta la capacidad de la cuenca; cuando éste se mueve por efecto de esfuerzos
distensivos compresivos o de cizalla u otras causas, sus sedimentos se deforman.

Dickinson y Seely (1979) propusieron la siguiente clasificación de la cuenca ante-arco (Fig.


II-5):

1) Cuenca intra- macizo


2) Cuenca residual
3) Cuenca acrecionaria
4) Cuenca construida
5) Cuenca compuesta.

Aparentemente no se han publicado nuevas clasificaciones por lo que volveremos


a este punto en la discusión del tema.

EL MACIZO DEL ARCO (arc massif).- Se denomina así a las raices del arco volcánico
que han sido cratonizadas por la actividad plutónica. Puesto que durante la evolución del
arco la actividad magmática tiende a migrar hacia el tras-arco, muy pronto los más antiguos
edificios volcánicos son denudados y llegan a constituir el sustrato de las cuencas ante-arco
en su borde interno.

EL ARCO VOLCÁNICO (volcanic arc o island arc).- Es el elemento más visible del
sistema de subducción. Su composición calco-alcalina lo diferencia de otras provincias
magmáticas, aunque también pueden encontrarse rocas toleíticas en sus primeros estados de
desarrollo y rocas alcalinas en sus estados de madurez.

222
Como ya se dijo antes, el eje del arco tiende a migrar hacia el tras-arco, explicando así las
diferencias del magmatismo durante su evolución. Sinembargo esta tendencia puede
invertirse y la migración, aunque momentáneamente, puede producirse también hacia la
fosa por efecto del ingreso al sistema de subducción de un relieve submarino de grandes
dimensiones; esto ocurre con la subducción del macizo Entrecasteaux en la fosa de Vanuatu
y en Costa Rica por el ingreso de la Cordillera de Cocos. Esta migración momentánea
podría explicar otros casos de volcanismo de ante-arco cercanos a la fosa como el caso de
las Marianas donde recientemente se comprobó la actividad volcánica pliocena terminal-
pleistocena en el alto estructural (Fryer et al, 1990) frente a un sitio donde se está
produciendo la subducción de un alto relieve llamado Magallan Seamount.

LA SUBDUCCION DE GRANDES ALTORELIEVES OCEÁNICOS

Innumerables altorelieves oceánicos de grandes proporciones recorren los mares actuales y


en algún momento de su historia geológica se encontrarán con un sistema de subducción
activo, provocando un tipo de colisión menos espectacular que el de las masas continentales
pero que es capaz de producir algún tipo de alteración sobre el sistema. Estos relieves
incluyen arcos insulares, dorsales, mesetas (plateaux) asísmicas, conos volcánicos
submarinos.

A pesar de su gran número y gran tamaño muy pocos de estos relieves sobreviven al
colisionar con un sistema de subducción; solamente los arcos insulares con edades > 20 Ma
tienen boyantéz suficiente (léase baja densidad y gran espesor de corteza) para no ser
consumidos en el proceso de subducción (Closs M, 1993).

Todos los demás relieves oceánicos incluso masas continentales con corteza < 15-20 Km,
pueden ser subductadas según Closs M. (1993), por falta de boyantéz, produciendo
diferentes efectos sobre el sistema. Este fenómeno podría llamarse de colisión-subducción.

El efecto más visible de esta colisión-subducción de grandes relieves es el de paralizar la


actividad volcánica, (Fig. II-7) lo que se conoce como el "vacío volcánico" (volcanic gap).
Mc Geary et al (1984) reportan 24 segmentos en subducción sin volcanismo de los cuales
21 están asociados a la colisión-subducción de un altorrelieve submarino (Fig. II-6).
Además, indican que el conjunto de estos segmentos representan el 30% de la corteza
oceánica actualmente en subducción. El Carnegie ridge ingresando a la fosa frente al
Ecuador no afecta aún al arco volcánico. Otros efectos de la colisión-subducción son:

1. E1 levantamiento del ante-arco


2. Cambios en las tasas de erosión y/o acreción tectónica
3. Variación espacial de las cuencas ante-arco.

Cuando se subducta una dorsal activa, lo más probable es que se produzca una
reorganización de la placa subductada hacia un movimiento transcurrente dando origen a un
punto de unión triple.

223
La subducción de conos submarinos ha sido estudiado por Von Huene et Scholl (1991) en
la fosa Japón concluyendo que el único efecto neto es un incremento de la erosión frontal.

Cuando el cuerpo colisionante es suficientemente grande y ligero para no ser subductado,


se produce una "colisión orogénica" (Closs M, 1993) que provoca el cierre del sistema de
subducción, la acreción del cuerpo colisionante por el salto de la fosa hacia la parte más
delgada de la placa subductada. Este mecanismo ha sido propuesto para las cordilleras
vecidentales de Ecuador y Colombia.

De lo dicho se puede concluir que el papel de la colisión orogénica es realmente limitada y


que deben ser consideradas con prudencia las estimaciones de que un alto porcentaje de
"terrenos" acrecionados al continente se han formado de esta manera. Según Closs (1993)
no pasan de 5 los terrenos oceánicos que han sido acrecionados al margen norteamericano y
que muchos de ellos son antiguos prismas acrecionarios transportados a más o menos
grandes distancias por otros mecanismos.

3.- CLASIFICACIÓN DE LAS ZONAS ANTE-ARCO

INTRODUCCIÓN.

Seely y Dickinson (1977) propusieron una clasificación morfológica de las regiones de


ante-arco (Fig. II-8) y Seely (1979) intentó darle un sentido genético relacionando cada tipo
de su clasificación a un contexto geodinámico particular. Según él los ante-arcos no
diferenciados de talud simple (sloped forearcs) serían característicos de los arcos insulares
intra-oceánicos; los que presentan arcos externos y cuencas intramacizo sobre basamento
continental (tipo "terrestrial upland"), se producirían cuando la fosa se inicia al pie de un
talud de origen continental; todos los demás tipos se formarían cuando al iniciarse la fosa a
cierta distancia del continente dejó atrapado en el ante-arco una franja de corteza oceánica,
sobre la cual se edificará el ante-arco.

LA ACRECION TECTÓNICA vs LA EROSIÓN TECTÓNICA.

El estudio oceanógrafico de los márgenes a través del programa de perforaciones profundas


(DSDP-Deep Sea Drilling Project) en los 80, y la realización de levantamientos
batimétricos y sísmicos cada vez más perfeccionados, puso a disposición de los geólogos
nuevos conocimientos que permitieron establecer nuevos modelos de los márgenes
convergentes.

224
Dos fenómenos de naturaleza opuesta sirvieron de modelos para explicar la evolución de
los márgenes convergentes, una vez generalizado el modelo acrecionario de Seely et al
(1974) para todos los márgenes convergentes. Sinembargo uno de sus ejemplos -el margen
de Guatemala- proporcionó la sorpresa a los ejecutores del proyecto DSDP (ver siguiente
subtítulo) al no presentar un prisma acrecionario y además que todas las estructuras
observadas, por lo menos superficialmente, son de carácter distensivo (Auboin et al 1982).
Con estas evidencias, ellos distinguieron dos tipos de márgenes de subducción:

-En extensión sin acreción tectónica, con una plataforma continental amplia. Ej: Guatemala
(Fig. II-9)
-En compresión con formación de un prisma acresionario. Ej: Pequeñas Antillas-Barbados
(Fig. II-1).

Así, pasamos con estos resultados de un modelo generalizado (de la acreción) sin muchas
pruebas a la generalización del modelo contrario: "la extensión podría ser el régimen más
característico de la subducción" según Aubouin et al (1982).

MARGENES EN EROSIÓN TECTÓNICA

El margen de Guatemala, según las primeras interpretaciones de líneas sísmicas antes de los
programas DSDP (Fig. II-9), está constituido por estratos que buzan hacia el continente
constituyendo parte del complejo acrecionario (Fig. II-9 B). Durante los Leg 67 y 84
(Aubouin et al 1979, 1981 y 1982) los investigadores encontraron rocas ofiolíticas del
basamento muy cerca del pie de la pendiente interna lo que implicaba la inexistencia del
prisma acrecionario. El margen fue entonces reinterpretado (Fig. II-9, C y D) como un
zócalo antiguo con cabalgamientos pre-subducción y cortado profundamente por fallas
normales como sucedería en un estado syn-rift de una margen pasiva (Fig. II-9 E)
provocando un adelgazamiento de la corteza de la placa cabalgante.

Dicho adelgazamiento conduciría a un proceso de subsidencia del margen en estado de


erosión tectónica. Los estudios del DSDP llevados a cabo tanto en Japón como en Perú
(Fig. 11-10) contribuyen a confirmar la existencia de este fenómeno.

En el Japón, el DSDP estableció que hace 22 Ma se inició una subsidencia regional del
margen. Una prueba es que los sedimentos marinos oligoceno-cuaternarios no deformados
se encuentran separados de las rocas cretáceo-paleógenas consolidadas e inclinadas hacia el
continente, por una discordancia angular que de acuerdo al registro sedimentario
suprayacente representa una superficie de erosión subaérea (Von Huene y Lallemand,
1990). Dicha discordancia se encuentra actualmente a una profundidad de 6 a 7 Km (Fig.
11-10 a) y tendría una extensión regional ya que ha sido encontrada hasta el arco de
Kuriles. En la pared interna de la fosa se encuentra en formación un pequeño prisma
acrecionario de edad neógena (Von Huene y Culotta, 1989)

225
viajado posiblemente miles de kilómetros desde mas bajas latitudes (Chuga Terrane de la
Isla Kodiak) y que solamente el prisma neógeno sigue funcionando in situ desde el
Mioceno Medio (Nilsen y Zuffa, 1982).

LA CONVERGENCIA OBLICUA

Alrededor de la mitad de los márgenes en subduccion presentan movimientos


transcurrentes paralelos a la fosa causados por la convergencia oblicua de las placas siendo
esta cifra muy superior a lo que antes se pensaba (Jarrard, 1986). La velocidad de este
movimiento es generalmente menor a 2 cm/año.

La dirección de convergencia de las placas en relación al arco varía en el mismo arco de un


lugar a otro. Por ejemplo en el arco de Indonesia la convergencia es perpendicular frente a
la Isla de Java y oblicua a partir de la Isla Sumatra hacia el Norte. Igual sucede con el
prisma de (Barbados) que presentan convergencia perpendicular en la parte Sur donde no se
han reportado movimientos transcurrentes y convergencia oblicua a partir de los 18° N
hacia el extremo Norte donde el sistema se enlaza con grandes accidentes transcurrentes.

La dirección de convergencia también varía en el tiempo ya que los arcos y las placas
siendo tan dinámicos tienen tendencia a cambiar su posición relativa. Un caso bien
conocido es el del sistema de subduccion Andino donde la placa Nazca mantuvo una
convergencia oblicua de dirección N30°-40° durante el Paleógeno pasando a una
convergencia casi perpendicular N85° hace 25 Ma manteniendo esta dirección durante todo
el Neógeno (Gordon y Jurdy, 1986).

Las variaciones temporales y espaciales indicadas permiten asumir que los arcos más
antiguos han pasado alternadamente por períodos de convergencia perpendicular y oblicua.

EL FENÓMENO DE LA PARTICIÓN

Las consecuencias de la convergencia oblicua fueron estudiadas por primera vez por Fitch
(1972) en el arco de Sunda (Sumatra) y bajo el mismo esquema, revisadas por Beck (1983).
Ellos indican que el movimiento convergente oblicuo es transmitido al arco por una
componente normal y por otra tangencial al sistema. Esta última es la que provoca un
movimiento transcurrente de todo o parte del ante-arco. Este movimiento se produciría
cuando el ángulo entre la perpendicular a la fosa y la dirección de convergencia es mayor
que 20-30° (Beck, 1983).

De acuerdo a Jarrard (1986), otros parámetros que favorecerían estos movimientos son una
placa continental cabalgante y un fuerte acoplamiento entre las placas; efectivamente la
corteza continental presenta una resistencia menor al fallamiento que la corteza oceánica.
Nuevos estudios sobre el arco de Sumatra (Malod et al, 1993) han evidenciado que el

226
movimiento transcurrente se produce también en el límite entre el prisma acrecionario y las
cuencas ante-arco (Fig. 11-13).

El comportamiento de los arcos sugiere que en el mismo sistema se producen al mismo


tiempo cabalgamientos en el frente de acreción y transcurrencia atrás del alto estructural y
en el arco volcánico. Este fenómeno se denomina partición de la deformación y ha sido
evidenciado en las Aleutianas centrales (Ryan y Scholl, 1989, Fig. 11-14) y en Panamá (Mc
Kay y Moore, 1990) donde el desarrollo de los prismas acrecionarios es mucho menor que
en Sumatra.

Por otro lado, los modelos analógicos realizados por Malavieille et Biagi (1988) han
demostrado que la partición causada por la convergencia oblicua es un fenómeno
reproducible a nivel experimental (Fig. 11-15).

Movimientos atribuibles a la partición han sido evidenciados en los Andes septentrionales


(Ecuador y Colombia) donde se están produciendo movimientos transcurrentes a lo largo de
fallas regionales que coinciden con la ubicación del arco volcánico occidental, (fallas
Dolores-Romeral-Guayaquil) y en el límite con el tras-arco. Es posible que el
comportamiento del sistema haya estado bastante influenciado por este fenómeno a lo largo
de toda su historia.

NUEVA CLASIFICACIÓN DE LOS MARGENES

Para tomar en cuenta los nuevos conocimientos adquiridos sobre los márgenes
convergentes durante la década anterior, Von Huene y Scholl (1991) presentan la siguiente
clasificación (Fig II-19):

Tipo 1 a.- Márgenes con pequeños prismas. Longitud total: 16.000 Km. Tamaño del
prisma: 5-40 Km. de ancho.
Tipo 1 b.- Márgenes con grandes prismas. Longitud total: 8.000 Km Tamaño del prisma: >
40 Km ancho
Tipo 2.- Márgenes sin prisma. Longitud total: 19.000 Km.

Según Von Huene y Scholl (1991) el tamaño potencial del prisma es una función del
volumen de sedimento disponible, del tiempo de acreción y de la tasa de convergencia. A
mi criterio el primero de los parámetros mencionados es el más importante en la definición
del tipo de margen. Notemos en primer lugar que los tres prismas más desarrollados son
alimentados directamente por sistemas hidrográficos que drenan las cadenas montañosas
mas altas del mundo: El Rio Orinoco proviene de los Andes Septentrionales y alimenta al
prisma de Barbados; el rio Ganges proviene de los Himalayas y alimenta al prisma de
Indochina-Sumatra; el rio Indus de los Himalayas, alimenta al prisma de Makran.

Por otro lado los márgenes sin prisma son en su mayoría los arcos intraoceánicos como Izu-
Bonin, Marianas, Yap-Palau, Nuevas Hébridas, Tonga Kermadec, y Mac Quari, que se
encuentran muy alejados de las fuentes terrígenas de sedimentos. Caso especial es el del
Norte de Chile sin prisma que a pesar de estar frente a la cordillera andina, la fosa no recibe

227
sedimentos por varias razones como son entre otras el clima desértico y el papel de trampa
de sedimentos que juegan las cuencas ante-arco.

Los márgenes con prismas pequeños son mayormente los que quedan frente a los Andes
donde existe una limitada provisión de sedimentos por no existir grandes sistemas
hidrográficos que recorran el ante-arco y por el efecto de trampa de las cuencas antearco.
Otros márgenes con prismas pequeños están formados en el borde de pequeñas placas de
corteza continental como son el de Japón y el de las Filipinas.

Otro parámetro importante a considerar sobre todo por su influencia en el estilo de la


deformación es la geometría del contrafuerte (backstop) cuyo rol ha sido estudiado en
modelos físicos (analógicos) por Malavieille et el (1991). Según ellos son posibles tres
arreglos geométricos (Fig. 11-17):

a).- El más común es el contrafuerte con pendiente hacia la fosa. Ejemplos: prismas de
Barbados, Sulawesi-Norte, Manila, Panamá, etc.
b).- El contrafuerte con pendiente hacia el continente es el menos común. Ejemplo: prisma
de Cascadia (Isla de Vancouver ) prisma de Nankai (Fig. 11-18 a)
c).- Contrafuerte en posición intermedia como sería el caso del margen peruano.

NUEVA VISION DE LAS CUENCAS ANTE-ARCO

Una insuficiencia de la nueva clasificación propuesta en el título anterior es que


solo considera la evolución de la pared interna de la fosa y no la relaciona con el alto
estructural (Outer High) ni con las cuencas ante-arco, ni con la posición del contrafuerte
(backstop).

Los márgenes tipo donde predomina la erosión tectónica desarrollarían típicamente las
cuencas intramacizo de Dickinson y Seely, (1979) sobre el basamento de la placa
cabalgante. Estas son cuencas pequeñas, situadas generalmente en la pared interna y
estarían formadas por el basculamiento y hundimiento de bloques producido por la
fracturación y subsidencia diferencial del margen sometido a una prolongada erosión basal;
no se excluye la formación de un alto estructural externo por efecto de la convergencia
oblicua pero las cuencas antearco no evolucionarían por falta de sedimentos.

El tipo Ib es el típico margen acrecionario en el cual el alto estructural formado por las
partes más antiguas del prisma, juega el papel de barrera de contención de los sedimentos
provenientes del arco. Cuando se presenta convergencia oblicua se forman fallas
transcurrentes entre el alto extremo y la cuenca antearco. Estas son las llamadas cuencas
construidas de Dickinson y Seely (1979) que descansan hacia tierra sobre el zócalo
volcánico y hacia el mar sobre el propio prisma acrecionario construido sobre corteza
oceánica.

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En los márgenes tipo 1a, la existencia de un prisma pequeño implica la disminución del
fenómeno de erosión del margen y por lo tanto de su subsidencia y retroceso. En tal caso, el
proceso distensivo sería reemplazado por uno compresivo y las fallas normales relictas
podrían jugar como inversas si la convergencia es normal o como transcurrentes si la
convergencia es oblicua. Los movimientos de transpresión contribuyen a la formación de
altos estructurales y los de transtensión a la formación de las cuencas ante-arco. Estas al
recibir un relleno sedimentario subsidirían por el peso de la columna ayudando a su
definición como cuencas. Estas cuencas son también cuencas intramacizo con basamento
de la placa cabalgante.

Las cuencas residuales de Dickinson y Seely (1979) aparentemente no tendrían opciones


para desarrollos de gran duración por las siguientes razones:
-Al iniciarse la subducción a cierta distancia del macizo continental, la fosa tendría en
general muy pocas probabilidades de recibir sedimentos y entraría en un proceso de erosión
y retroceso hasta eliminar la franja de corteza oceánica atrapada entre la fosa y el arco.
-Si en cambio, la fosa recibe muchos sedimentos se formaría un prisma acrecionario y
pasaría a evolucionar como los tipos la o Ib.

Las cuencas "acrecionarias" de Dickinson y Seely son pequeñas cuencas de duración


efímera que se forman sobre la pared interna del prisma acrecionario por el juego
diferencial de las fallas inversas que limitan a las escamas tectónicas. Son equivalentes
tectónicos de las cuencas "piggy back" de los cinturones plegados de las cadenas de
colisión por lo que su evolución dinámica se la estudia actualmente con las mismas técnicas
(Fig. 11-20-21).

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